Sie sind auf Seite 1von 2
vw YOCASTA CONFIESA Cuando sib la cealinata del palo, lest, eruido, con el tran- ‘ilo ongllo de quien se sabe vencedor, supe que era él. No lo tudé ni un momento, Sus ojos y au boca refljaban mi amor, ml roche de amor en que él fue conebide, ¥ fo amé yo también: ame cuerpo joven y Gg el peso de sus mnsclos, cabeea redo Y suave, la proporciin precia de sie miembros, como un potro oh camera libre hacia el mar. Supe que era él y sin embargo cll Jn profecia era hermética. El deseo de cuerpo y de sis labios, de sm tonrin y del color de ms ojo de su pel dale y tery do a echo duro y cubico levemente de velo, me hin seni lo que Aeberia haber amuneiado, No dria quien era, a pes de que conocia nombre dede que puso cl pie en el primer elim pare enae | palacio por Ia puerta principal, como le carsespondi por hiro, Jor lbertador,y st pier tonsa marcaba la dtema de sus msalor Hts por la gran puerta principal no por ser mi ij, sno por haber ‘yencido a la temible Exige. Lo que le correspondia por naturales, Io gard de hecho, Y su orgullo me invadia doblemente, Ym mor Ie hacia dentfear Ios ragon de Layo, de ou padre, y mls propie ys. Su amor era también doble. Agus! atardecer con el ol mnindo nubes y ciclo y refléjando totos naranja y negro sobre sie agua rio, mae, chaeea, amin también el Tent scene los eealones de peda, cl lento axender de quien yo bien sabia Iampoco die mala como si me vengara, no de mi debilided, Th palabra hionte de la proeca, ce lx vor roin de Jot ‘scerdotes, del silencio interogante del pueblo. O-tal vee, de mi ropa debi, que de nuevo me hack aceptar l sine,’ aunque ‘cgafindome, pensando que Ia deca partia de ii EI pro de Jos dons y el peo del hombres qué vali me en a balan? No Praia invocar a los does puesto que iba ser impor, , en eam bio, et hombre, ef que ascendia Ientamente por Ix ercalinaia te colnaba: volva aml pore de in sli, yao experaba el monento fen que dos dolores —dos plaeare— me Io drvolvirsn. Peo no era Jimparo mi deseo: volver @ aman en tno, al pare yal hip, Lot crlos que hubiers podido sen alguna, ver lov acalaba asi, y vel veria 2 tener hij de mi propio hijo A Ta tad de la ealinat, cuando w detivo brevemente, y ciando yo hubiera podido todavia tat, no ayudé mt vailaciin y apes as labiow con ocr ft fra ana y yo Fe seria entrada. Sw mano ca ln mia oe con huciia a a akoba de a origen y de au desicha. No reonoceia ‘eda de mf, porque yo nada ts le da Tus aunque, a veces, cierto relimpago de olin cruzarla por sa ojos amubanarera, Teeneria ‘que hablara ¥ que me pregunara (Gada ia a partir de aquél en que no quite hablar, ef sencio two que ser mis neceari. El sllenco prasht como agua olada, silencio remordia como grania indeeado, El siknco ib sem Iran Ia dda y ereaba ls palabrar que mones se declan, fie DreguntataaiHabla tendo um hij, me pregunta ilo bln pers ido, Me preguntaba si habia dewado Ia smerte_de alguien ye preguntaba émmo habia sdo Layo, Yo seta sus exo, au quaieante ys deseo de er amado. Las preguntas venian a fea, exputs de hnacer el amor, exando yaciamot el uno al lade dl ot, antes mics ‘ras pieles, mezlador uantros oles, y las manos fatigados snare villas iniaban su bisqueda de sencion. Yo, a veces, cvidaa quien era @y pesaba que esa felicidad rednira mela, y que aber respetad la profcia, pudiendo haberla desmorenado, moe ot sgrla ol pendén de algin dios, Peo sabia que m- engafabs, Yo bo hablala porque no queria perder le noches —cada che, todat Jae nochey, In eleridad gota'a gota en Ins que el calor de a ‘cuerpo entbiaba el mio y's raz me elasaban. Habla hidado a HUERTO CERRADO, MUERTO SELLADO s Layo, So tenia eo para see el miedo que Gl sini cuando ‘cis su hijo y diets sentencin ampradoindlentemente en la obe> “iencia a los dows, Fue Layo quien atrajo Ia mala suerte cuando aquso creer en as palabras iréieas de lor sacerdoren Fue quien vent Ia profela al wer mi irada de amor a nuseo hijo. Ahora ye se exconde en higares negroe y peidas de xi memoria, ‘Slo evento con mi hijo, cen eu ator insatsecho y confuse, con su: miada exact y malograda, con su cuerpo —estatua perfcta— io el rio y amindolo como verdadero amante, vlviendo Toca amis pechos, buscando el placer que no conecd y que aba en eambiar por el que ahora conecia. Hubiera dea, que taanara de nuevo mi leche, leche que secindove y reciendo mis senos munca fue para él. Ha Megado el momento en que ni. Ia ley ni la moral extn aon ls wtas y el rerordiento. Al amanecee entra Ia or mi ventana, la uz y el sl, Contempo sa cuerpo dormido, Inbios que esboran una sonrka. Es mf, todo él es mo, como Te. poneyé 0 To hnbrd de poser Importach. hago el suffinienta. Yo todo lo habria previo, "que lo vi subiendo por la esclinata, despaciy seguro, Sabla ro puede scare, que Ta pda se pulveriza y que eb calor fe desvanece, Tambiga abla que € saféila y que sus Taabrian de ser atormatadas Aaa silo me quelaba Ja cmado csaba a aa lado no hacia sino preguntar

Das könnte Ihnen auch gefallen