Sie sind auf Seite 1von 2

¿Por qué la teología es importante?

por Héctor Reséndiz

En numerosas ocasiones hemos escuchado a personas, incluso aquellas que se


dicen cristianas, afirmar que la teología no sirve, que socava el texto bíblico y hasta la
vuelven parte de una jugarreta demoniaca.

La idea de un mensaje como este es invitar al lector a no temerle a las palabras


teología o doctrina, sino que guste de encontrar los secretos preciosos y las verdades
precisas que Dios nos dejó en su Santa Palabra. Si bien, un estudio profesional al
respecto abre impresionantemente el panorama para utilizar herramientas como la
hermenéutica (interpretación de textos), historia, lógica, idiomas… no quiere decir que
lo cristianos “de a pie”, no podamos en un nivel altamente calificado desarrollar la
habilidad del estudio formal y tomar las conclusiones que Dios desea para nuestra
vida, familia e iglesia. Todos los hijos de Dios tenemos la mejor herramienta y la mejor
guía: una persona que se llama el Espíritu Santo. El problema reside cuando
abusamos de nuestra terquedad, no invertimos un tiempo verdadero bajo la guía
divina y nos creemos toda historia y cuentos místicos que alteran la pureza del
mensaje del Reino de Dios; más aún, se crean doctrinas o enseñanzas aberrantes
que hacen del bien y del mal una película tipo “Star Wars”. Buenas noticias: Dios ya
ha triunfado, sólo tenemos que vivir en esa realidad, pase lo que nos pase (Heb 2.14).
El estudio de las cosas de Dios y de Dios mismo (teología) nos permite saborear esa
hermosa verdad y nutre nuestro espíritu y mente de bendiciones y satisfacciones
incomparables. Usted tiene la verdad, sáquele provecho, Jesucristo nos la ha
regalado. Gloria a Él.

La teología en la Biblia

Podemos encontrar muchos recursos bíblicos de carácter teológico. Esto es un


indicativo de la voluntad de Dios y de su predisposición para enseñarnos. En Mt
13.18-23 podemos ver que Jesús explica una de sus parábolas a los discípulos y
esto es un claro ejemplo de una base teológica para discernir y transmitir el verdadero
mensaje que Él mismo (Dios) les había dado. El apóstol Pablo escribió a los Filipenses
la importancia de discernir en la Palabra (conocimiento verdadero, Fil 1.9,10). La
Biblia dice que podemos crecer en la gracia y en el conocimiento del Señor (2 P
3.18); nos exhorta a recomendarnos como ministros de Dios en conocimiento y en
palabra de verdad (2 Co 6.6-7); nos afirma que podemos derribar la fortaleza de la
mentira y sus argumentos en contra del conocimiento de Dios (2 Co 10.4-5); nos
libera del conocimiento que nosotros pensábamos estaba correcto para llevarnos a la
verdadera luz que es en Cristo Jesús (Fil 3.8).

Mayo de 2010
Cuando no meditamos y no nos tomamos un tiempo objetivo y responsable en la
Palabra de Dios (Pr 4.5-13; 8.10-16) y cuando descartamos el amor y la guía de Dios
para enseñarnos, es muy probable que:

• Seamos llevados a cualquier viento de doctrina. Ef 4.14.


• Enseñemos y aprendamos conforme a lo que creemos y no conforme a la verdad
de Dios. 2 Ti 4.2-4.
• Tergiversemos la verdad y esto acarrea destrucción y perdición. 2 P 3.16.
• Pensemos e inventemos más allá de lo que la Biblia dice. 1 Co 4.6.

Hacer todas esas cosas tiene implicaciones muy serias y devastadoras. En lugar de
estar en esa Roca fuerte y eterna que es Jesucristo, el creyente pasa a estar parado
sobre un grano de arena. Espiritualmente es desastroso y el enemigo anda como león
rugiente (1 P 5.8).

Si queremos amar a Dios con todo nuestro corazón, toda nuestra alma y toda nuestra
MENTE (Mt 22.37), tenemos que poner en práctica esas tremendas habilidades y la
gran infraestructura cerebral que el Señor nos regaló para discernir y palpar la realidad
de la verdad de Dios en un entendimiento conciso que nos permita disfrutar de la
libertad que Jesús compró con su Sangre. Aquí subrayo que es vital hacerlo bajo la
supervisión absoluta del Espíritu Santo y emplear el conocimiento y los misterios de
Dios para sus propósitos y para llevar la luz de un Evangelio completo (1 Co 4.1).

Revelaciones y más revelaciones.

Una vez escuché en TV a un líder cristiano que dijo: “aquí no le damos recalentado,
nosotros somos una iglesia apostólica, aquí le damos pura nueva revelación,
revelación fresca”. Este tipo de iglesias que presumen de ser apostólicas por lo
general quieren ser llamativas, imponer sus conceptos, metodologías y le ponen un
nombre “novedoso” a todo. Desde el punto de vista de la verdad bíblica nosotros
podemos contestar lo siguiente: “si usted quiere nuevo y fresco, vaya al súper
mercado, nosotros preferimos la verdad, la misma que Dios ya reveló a sus santos en
la Escritura” (Jud 3).

La teología nos sirve para darnos cuenta de todas estas cosas. Es voluntad y
mandato de Dios estar atentos al mensaje que realmente Él nos ha dado. Como
seres humanos podremos equivocarnos, tenemos toda la capacidad y el potencial
para hacerlo, sin embargo, la teología basada en la Biblia puede ser usada para
regresar al camino, defender la fe, guardar la fe y cumplir en el amor de Cristo con la
gran comisión (2 Ti 3.16).

Dios les bendice.

Mayo de 2010

Das könnte Ihnen auch gefallen