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A SOBERANÍA DE LA IGLESIA LOCAL

El dijo: “Pido su perdón. Resulta que el Hermano Branham tiene una tarjeta de mem-
bresía en su bolsillo ahora mismo. El pertenece a la Iglesia Misionera Bautista.” (La iglesia
Bautista es soberana. Toda la predicación de uno que la congregación de uno respalde, no
hay inconveniente con la con-...con la convención.)
LA COLUMNA DE FUEGO 5/MAYO/1953

Esta iglesia no está controlada por diáconos; esta iglesia está controlada únicamente
por la Biblia y el Espíritu Santo. Sí, señor. Así que estas cosas, creemos que es la Doctrina
de esta iglesia.
PREGUNTAS Y RESPUESTAS 15/MAYO/1954

Ahora, desde luego, siendo un Bautista, ahora, eso no es para renunciar a eso. ¿Ven
Uds.? Ahora, recuerden, la razón por la que como que yo me quedé con la iglesia Bautista
fue la soberanía de la iglesia local, lo cual yo creo que es apostólico. ¿Ven Uds.? No como la
Bautista, tenemos allí...Yo—yo ni siquiera acudo a los compañerismos, pero en la iglesia
Bautista no es una denominación. No debería de ser. Lo es ahora, pero no debería de ser
una denominación. Es una hermandad. Y la...y es la soberanía de la iglesia local. Y—y si
Dios alguna vez va a traerle un Mensaje a Su hombre, Su anciano, lo cual es...Conforme a
la Biblia, ellos—el oficio más alto en la iglesia local es el anciano.
REPORTE DEL VIAJE A LA INDIA 26/ENERO/1957

Quiero decir que esta mañana fui privilegiado en oír a uno de sus maestros aquí en esta
convención, en una convención de un grupo como de, me supongo, cercano a las trescientas
personas. Más de trescientas personas se reunieron esta mañana en el aposento alto de un
hotel, donde estaban teniendo un desayuno; y tuve el gran privilegio de estar allí, y de decir
unas cuantas palabras, y de oír un mensaje maravilloso sobre La Soberanía De La Iglesia
Local, lo cual es ciertamente mi opinión de eso. Así que...
JEHOVA PROVEERA 12/JUNIO/1957

Pero, yo creo en la suprema autoridad de la asamblea local. Sí, que cada iglesia tome su
propia iniciativa, que elija a sus pastores, sus diáconos, sus...todo lo que eso sea. Y entonces,
de esa manera, el hombre ahí no tiene ningún obispo sobre él. El Espíritu Santo desea
hablar algo a esa iglesia, ellos no tienen que preguntarle a nadie respecto a que si ellos pu-
dieran hacer esto o hacer aquello. Es el individuo en contacto con el Espíritu Santo. Mués-
treme en la Biblia, ¿qué es mayor en la Biblia que un anciano local para una iglesia local?
Así es. Sí señor, la soberanía de la iglesia local, cada iglesia en sí misma. Ahora, la herman-
dad, eso es maravilloso. Todas las iglesias deberían de estar en hermandad de esa manera,
juntas. Pero la soberanía de la iglesia local.
HEBREOS, CAPÍTULO CINCO Y SEIS...PARTE I 8/SEPTIEMBRE/1957

Y a propósito, mientras estoy hablando: alguien en...alrededor de esta región en algún


lugar, es culpable de escribir algunas tarjetas para sacar al Hermano Neville de este púlpi-
to. Ud. va a tener que arreglar eso conmigo. Ajá, así es. Ajá, claro que sí. Ahora, quiero que
Uds. ... Ella decía que los diá-...algo respecto a la junta de diáconos. La junta de diáconos
no tiene nada que ver con ese pastor. ¡No señor! La congregación en pleno dominio tiene
toda la autoridad. No es...Una junta de diáconos es tan sólo un policía aquí en esta iglesia,
sólo para mantener el orden y así sucesivamente. Pero cuando eso viene a las normas, la
iglesia completa tiene la última palabra. Esta iglesia está edificada sobre la soberanía de la
iglesia local. Por lo tanto, yo no tengo nada que decir en cuanto a remover a este pastor, o
poner uno. Yo poseo la propiedad, ella se le es dada a la iglesia. Todos Uds. son la iglesia,
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Uds. personas son los que controlan. Uds. mismos son la iglesia. Y la Iglesia, la santa Iglesia
de Dios es la soberanía, o el Espíritu Santo en esa Iglesia. Y la única cosa que yo hago es ser
dueño la propiedad, entregarla como una...entregarla para una iglesia, y está exenta de
impuesto. Y la iglesia elige a sus propios pastores, yo no tengo nada que ver con eso. Y la
única manera que este pastor pudiera alguna vez irse, sería que el pastor mismo decidiera
irse, o que la mayoría de los votos de la iglesia tuvieran que decir: “Cambien al pastor.” Y
esa es la única manera, ninguna junta de diáconos puede hacer eso. La junta de diáconos
mantiene el orden y cosas en la iglesia.
HEBREOS, CAPÍTULO SIETE...PARTE II 22/SEPTIEMBRE/1957

Y si algunas personas tienen una—una queja en contra de un diácono, o en contra del


diácono o alguien en la iglesia, se requieren tres personas. Tres personas que vengan y di-
gan...atestiguar en boca de dos o tres testigos. Vengan a decirle al pastor que hay una que-
rella en contra de un diácono. Entonces si hay una querella en contra de un diácono, que el
diácono no es un hombre justo, un hombre perfecto...El debe desempeñar el oficio de un
diácono sin mancha, y entonces ser encontrado sin mancha. Y si esa congregación se da
cuenta que ese diácono no está desempeñando ese oficio, él lleva a tres con él y se lo notifica
al pastor. A ese diácono se le pide que permanezca en casa toda la noche, y luego el pastor
desde...viene y reúne a la congregación, les da a conocer el motivo de queja. Y si la congre-
gación vota a favor de que el diácono continúe, el diácono continúa. Si él con-...votan para
que el diácono sea despedido, ellos eligen un nuevo diácono esa misma noche. ¿Ven?

Por lo tanto, ninguna persona en particular tiene nada que ver en esto, es la mayoría de
la gente. Sí, señor. Si veinte votan a favor de él, y veintiuno votan en contra de él, él se va; o,
viceversa, vean. Eso es, es la soberanía de la iglesia local y, entonces, cada uno de los miem-
bros tiene un voto legal en la iglesia...
HEBREOS, CAPÍTULO SIETE...PARTE II 22/SEPTIEMBRE/1957

La única cosa que yo hago, es tan sólo ser dueño de la propiedad. Y si algo o lo otro pa-
sa que es un...como remover al pastor, y ellos desean pronunciar un voto sobre eso, Uds. no
podrían pedirle a un diácono que hiciera eso, Uds. vendrían a pedírmelo a mí. Yo vendría,
y diría: “Si Uds. quieren remover al pastor, díganme la razón. ¿Ha hecho él alguna cosa?”

“Sí, lo sorprendimos borracho, o lo sorprendimos haciendo esto, o haciendo algo que no


era correcto.”

“¿Tienen tres testigos de eso?”

“Sí, los tenemos.”

Esos testigos primero deben de ser probados. “No recibáis acusación en contra de un
anciano si no fuere por dos o tres testigos, y que ellos sean primero probados; en contra de
un anciano.” Entonces Uds. tienen que declarar eso bajo juramento, que Uds. lo vieron; y
probarlo, que Uds. lo vieron.

Y luego, si Uds. lo hicieron, entonces ese pecado es reprendido públicamente, que “Eso
está mal.” Entonces dicen: “Congregación, ¿desean Uds. cambiar a su pastor?”

Y si la congregación vota: “Perdónenlo, y aun déjenlo continuar,” esa es la manera que


tiene que permanecer. ¿Ven? Eso... ¿No es esa la manera suficiente honrada para que fun-
cione en una iglesia? Eso es lo que dice la Biblia. Nosotros no tenemos obispos o sobrestan-
tes, y juntas y demás, que instale a este y tenga mucha autoridad. No hay nadie aquí que
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tenga autoridad con excepción del Espíritu Santo. Y eso es correcto, El es el que hace el
movimiento. Y lo tomamos a El como la mayoría del pueblo, la manera en que el pueblo se
inclina.

Y luego si un bando quiere hacer esto, y el otro bando quiere hacer aquello, el bando
que gana...El bando que pierde, ¿qué hacen ellos respecto a eso? Se unen por completo con
el resto de ellos, dicen: “Entonces nosotros estábamos equivocados. Seguiremos adelante
porque el Espíritu Santo ha hecho esa elección.” Vean, así es exactamente.
HEBREOS, CAPÍTULO SIETE...PARTE II 22/SEPTIEMBRE/1957

Y, eso es, que lo primero es el posicionamiento de algunos diáconos en la iglesia. Y


nuestra pequeña iglesia aquí es soberana. Ella no tiene ninguna denominación o nada que
le envía sus diáconos, ella elige sus propios diáconos. Ella elige a su pastor, ella elige a sus
síndicos, ella elige todo lo que entra y lo que sale de la iglesia. Ninguna persona tiene que
decir nada en ninguna decisión, es la iglesia. Y la iglesia son aquellos que vienen y sostienen
a la iglesia con su presencia, con sus diezmos y ofrendas, ellos son los que siempre tienen un
voto legal en el posicionamiento de los diáconos.
LA COLOCACION DE DIACONOS 20/JULIO/1958

Es por la soberanía y la ley de la iglesia, por la Palabra de Dios. Así que, no es nada
más decir: “Yo creo que este hermano sería el candidato correcto”, eso no es, “no está en
que el Hermano Neville piense que este hermano sería el hermano indicado”, o, “que la
mesa directiva de síndicos piense que este hermano sería el hermano indicado”. ¡Tiene que
ser aprobado por la iglesia! Nadie hace nada aquí de por sí mismo. Es por el voto de la igle-
sia. Es la soberanía de la iglesia.
LA COLOCACION DE DIACONOS 20/JULIO/1958

...Y ahora Señor es la iglesia soberana, como el cuerpo del Señor Jesús, la que hace la
elección. Y... [Porción no grabada en la cinta. —Ed.] ...y enfocaremos esta porción del ser-
vicio de una manera especial, en el Nombre Santo y Justo de Jesús.

Con nuestros rostros inclinados, no únicamente nuestros rostros pero nuestros corazo-
nes, cada miembro de esta iglesia...que asiste aquí regularmente y que la sostiene con sus
diezmos y ofrendas, lo cual hace esto considerarse un miembro de esta iglesia...
LA COLOCACION DE DIACONOS 20/JULIO/1958

Ahora, vean, la manera como lo hacemos nosotros, convocamos una reunión de la mesa
directiva, y decimos: “Pues, ¿ahora, debemos mantener…?” No digo este tabernáculo, pero
quiero decir nosotros la gente protestante. Tenemos junta directiva, y “¿Qué piensan de
Jones? ¿Qué debemos hacer con él? Yo creo que sería mejor miembro allá con los metodis-
tas que con nosotros”. Allí lo tienen. Esto está errado. Por eso es que no tenemos que seguir
sus tradiciones; y algún obispo que tenemos que llamar, miembro de algún. ¿Qué es lo que
les llaman, un hombre de nivel distrito en la iglesia pentecostal? Presbítero de Distrito,
llamarlo a él para que examine el comportamiento de este individuo.

La Biblia nos dice lo que debemos hacer. Por eso es que no tenemos nada que ver con
su denominación. Nos quedamos libres de esa cosa. Amén.
¿POR QUE NO SOMOS UNA DENOMINACION? 27/SEPTIEMBRE/1958

Y esta iglesia es soberana. No hay junta de síndicos o diáconos que va a decirle a uno
qué hay que hacer. Esta iglesia en un voto general le dice a uno qué hay que hacer. Así es
exactamente, si hay una decisión.
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Si a Ud. no le agrada su pastor, y hay dos o tres personas que tengan algo en contra del
pastor, ellos no pueden sublevarse con sus diáconos, síndicos, ellos tan sólo en qué oficial
son ellos aquí. Ellos sólo tienen un voto. Eso es todo. Si él es asistente de pastor, él tan sólo
tiene un voto. El es solo como el miembro laico sentado allá atrás. El voto completo de la
iglesia resuelve el asunto. Y así es. Así—así es. Ninguna junta de diáconos expulsa a un pas-
tor, o ningún pastor expulsa a una junta de diáconos. La iglesia hace eso, en un voto gene-
ral de la cosa completa.

Ella es soberana en sí misma. No tenemos obispos. No tenemos sobrestantes generales.


Tenemos a Jesús. ¡Amén! El es el Obispo. El es Sobrestante General. El es el Pastor jefe. El
es el Rey. El es el Señor. El es el Sanador. El es el Todo. Y nosotros somos Sus súbditos an-
dando en la Luz. Amén.
EL BAUTISMO DEL ESPÍRITU SANTO 28/SEPTIEMBRE/1958

Y ahora al pastor, a nuestro Hermano Neville, en este momento. Recuerden, él es la ca-


beza total de la iglesia. El Hermano Neville tiene el derecho de ejercer cualquier autoridad
que el Espíritu Santo quisiera, en otras palabras, cualquier cosa que el Espíritu Santo le
dijera que diga. En la iglesia, él tiene derecho de hacer cualquier cosa a la cual Dios lo diri-
ja. El también tiene derecho sobre su junta de diáconos. El puede cambiar la junta de diá-
conos, de síndicos, o—o al pianista, o cualquier otro oficio en la iglesia que él desee cambiar,
sintiéndose guiado por el Espíritu Santo a hacerlo. Y cualquier cosa que él haga, yo la
reconoceré‚ ya que él (creo yo), es un hombre piadoso. Yo lo reconoceré que es del Señor, y
lo aprobaré de igual manera, por lo tanto le da a él la autoridad de manejar la iglesia de la
manera que él se sienta guiado a hacerlo. Ahora, o, cualquier oficio en la iglesia, que él de-
seara cambiar los—los—los puestos de las personas, él tiene la autoridad de hacer eso. Lo
cual, confío que esto siempre estará muy bien y nunca tenga que ser usada.
EL ORDEN DE LA IGLESIA 9/OCTUBRE/1958

Ahora, existe un grupo de oficiales de nuestra iglesia, diáconos, síndicos, superinten-


dente de la Escuela Dominical, pastores, en la manera que nuestra iglesia está puesta en
orden. Y Uds., el pueblo, eligieron a estos oficiales y a este pastor. Yo tan sólo soy un so-
brestante general, para ver que marche bien, y dar un consejo y así sucesivamente. Uds.
son los que eligen a su pastor, Uds. eligen a sus síndicos, Uds. eligen a sus diáconos, Uds.
eligen a cada oficio que hay en esta iglesia; Uds., el pueblo.

Y es su deber pararse al lado de esos hombres, ven, pues ellos cometerán errores. Ellos
son mortales. Son tan sólo hombres, y cometerán errores. Pero si el Presidente de los Esta-
dos Unidos comete un error, ¿lo expulsamos, como Presidente? Nos olvidamos del asunto y
avanzamos. Esa es la manera que queremos hacerlo en nuestra iglesia ahora. Yo lo estaba
escuchando a él orar, hace unos cuantos minutos, por esos diáconos.

Y el escuchar allá atrás en la puerta, un testimonio de los síndicos, cómo es que todos
Uds. están en común acuerdo. Ahora permanezcan de esa manera. Ahora, Uds. miembros
párense al lado de estos síndicos, diáconos y pastor. Y recuerden, cuando Uds. reúnan esto,
recuerden que es el asunto del Diablo el ver que eso esté separado. Ahora eso ha sido siem-
pre y siempre lo será. Pero Uds. párense al lado de sus oficiales, y esa era la plática que iba
yo a tener.
UNA LIBERACIÓN TOTAL 2/JULIO/1959

Ahora, si la junta de la iglesia, o como los—los diáconos vinieran y dijeran que había-
mos de...pensando que deberíamos de construir un tabernáculo nuevo. Si ese es el voto de
los diáconos, y se consulta a los síndicos y ellos no tienen dinero para llevarlo a cabo, enton-
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ces ellos tienen un programa de construcción como el que tenemos ahora llevándose a cabo.
Y entonces es llevado a consideración de la audiencia general, así como deberíamos de
hacerlo, toda la iglesia siendo soberana. Entonces si la iglesia vota a favor de un tabernácu-
lo nuevo, entonces todos deberíamos de cooperar juntos en la construcción de ese taberná-
culo nuevo.

Francamente, yo mismo, cuando la gente me comentó concerniente a un tabernáculo


nuevo, yo estaba en contra de la idea. Así es. Yo dije: “No necesitamos exactamente un ta-
bernáculo nuevo. Yo probablemente me estaré yendo de aquí muy pronto, a medida que el
Señor...si lo que El me mostró viene a suceder. ¿Qué necesidad tenemos de un tabernáculo
nuevo? No tenemos el dinero.”

Entonces vine y palpé el sentir de la iglesia, que la iglesia en su mayoría lo deseaba. En-
tonces ¿qué hice yo? Sacrifiqué mis propios pensamientos y me añadí con la iglesia. Seguro,
hagamos eso. Si esa es la manera que echamos suertes, esa es la manera que fue en el tiem-
po Bíblico, la manera en que la iglesia votó.

La—la soberanía, los grupos de gente, se juntan. La unidad hace la fuerza. Así que, por
lo tanto, yo dije: “Ciertamente, si esa es la manera que la iglesia desea, si eso es lo que Dios
está deseando, El tiene más autoridad para votar entre un grupo completo de gente que lo
que El la tiene para conmigo, por cuanto yo no tengo visión para decir que eso no debería
de ser.” Así que nos añadimos con la iglesia, y nos movemos con la iglesia. Y lo apoyo, el
hacer todo lo que yo pueda, ve, para echarle una mano a la iglesia.

Ese debería de ser el motivo de todo Cristiano y toda persona en la iglesia, y es el de


unirnos y no separarnos. Todo por lo cual vote la iglesia, eso es lo que deberíamos de res-
paldar. Entonces digamos, por ejemplo, que ellos desean cambiar algo en la iglesia. Bueno,
entonces, si los síndicos lo desean, el...alguien más lo desea, los diáconos, ellos desean cam-
biar algo, eso se trae ante la iglesia, la iglesia junta entonces.

Y si nuestra—si nuestra idea aquí parece ser un poquito diferente que lo que dijo la
iglesia en general, sacrifiquemos esa idea, porque esa es la única manera que podemos
permanecer unidos. Y si esta iglesia tan sólo continuara en la dirección que están yendo
ahora, y estuvieran unidos, Dios...Es ilimitado lo que El hará, si no nos separamos. No de-
bemos separarnos. Esa es la manera que deseamos que sea, para que nos complementemos
el uno al otro, y entonces para que nos complementemos en las manos de Dios.

Entonces tenemos que tener un hombre que creamos que predica la Palabra de Dios. Si
ese hombre no lo hace, entonces busque alguien más que lo haga. Esa es la manera que
debemos permanecer. Si la junta de diáconos no apoya lo que es correcto, entonces, es
asunto de Uds. el elegir a alguien que apoye lo que es correcto. Y entonces cuando Uds. lo
hagan, quédense al lado de eso. Es asunto de Uds. Párense al lado de eso. Y, todos juntos,
estamos apoyando una Cosa, esa es Dios.»
UNA LIBERACIÓN TOTAL 2/JULIO/1959

[El Hno. Branham se está refiriendo a la iglesia Asamblea De Fe, cuyo pastor era el Rev.
Raymond “Junior” Jackson—Ed. ] Esta iglesia es como la nuestra allá, una iglesia sobera-
na. Nosotros sentimos que la mayoría del pueblo tendría más autoridad que sólo una per-
sona, vea, por cuanto eso es lo que ellos llaman “echar suertes”...
¿QUIÉN ES ESTE? 4/OCTUBRE/1959
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Ahora en la nominación de hace unos cuantos momentos, de un nuevo síndico, el Her-
mano Sothmann. Estoy seguro que los síndicos, y todos, están ya enterados, que, al término
del año fiscal, el primero de enero, que termina el periodo de gestión de todos los oficios de
la iglesia, tales como pastores y diáconos, y demás. Entonces si ellos desean continuar ade-
lante...Ahora, pastores; no quise decir eso. Quise decir síndicos, y diáconos, y maestros de
Escuela Dominical, y demás. Ellos...El pastor es elegido por la iglesia, y él permanece por
tiempo indefinido, por tiempo indefinido. Y entonces—entonces ellos...Si el pueblo, la ac-
tual junta de síndicos, o diáconos, o maestros de la escuela Dominical, o cuánto más, si ellos
desean continuar adelante, tan sólo continúan adelante. Si no, entonces tienen—tienen que
renunciar si no desean continuar. Y no hay nada en contra de ellos, entonces ellos contin-
úan el año próximo. Y—y luego si ellos no continúan, entonces se tiene una elección, y
nombran a algún otro síndico, o—o el oficio que era.

Por lo tanto, eso no sujeta a un hombre, por toda la vida, a servir en una junta directi-
va. Pero mientras él sienta que Dios está con él y lo está ayudando, y él desea hacer la parte
que le corresponda, o la parte de ella, lo que pudiera ser, para continuar adelante con la
obra de Dios, siempre estamos felices de tenerles para que sirvan con nosotros. ¿Ven? Pero
de esa manera se le da a la persona una oportunidad de servir por un año para ver cómo
les agrada.

Algunos de nuestros síndicos permanecen por años y años y años, y también los diáco-
nos, y eso está perfectamente bien. Pero entonces no hay un tiempo límite. Si el síndico, o el
pastor, o alguien en la junta, sienten que ya no pueden servir más, o irse, entonces ellos tan
sólo lo notifican a la iglesia, para que puedan poner a alguien en su lugar.

Y eso es lo que sucedió aquí, en esta noche con el Hermano Morgan, el Hermano Wi-
lliam Morgan al renunciar como síndico. Ellos necesitaban otro síndico. Y el Hermano
Sothmann fue nombrado como síndico, en otra ocasión, y entonces en esta noche fue reci-
bido en la junta directiva.

Es oficial, siempre que sea la iglesia. En nuestra iglesia, es la soberanía de la iglesia. La


iglesia quita, o pone al síndico, la iglesia quita al pastor o pone al pastor. Todo lo que sea, es
la iglesia en todo. Eso es apostólico. Esa es la manera que se hizo en los tiempos Bíblicos.

Por lo tanto, sentimos que ninguna persona, entonces, es un dictador o algo así en la
iglesia. Nosotros no queremos eso. Cada hombre, cada persona, yo mismo, al votar por al-
guien, tengo tan sólo un voto, como cualquier otra persona de la iglesia aquí, tan sólo un
voto. No es lo que yo digo; es lo que la iglesia diga, vean, lo que la iglesia dice en el cuerpo.
¿Les agrada eso? [La congregación dice: “Amén.” — Ed.] Oh, creo que eso es Escritural.
Esa es la manera que debería de ser.
UN SUPER SENTIDO 29/DICIEMBRE/1959

“Someteos.” Congregación, sométanse a su pastor. Pastor, sométase a su congregación.


Si un grupito se levanta, no se ponga del lado de ninguno, sométase a toda la congregación.
Congregación, si empiezan un grupito, sométanse a su pastor en el temor de Dios. ¿Ven?
¡Oh, hermano! ¡Jm!
APOCALIPSIS CAPITULO CUATRO, PARTE III 8/ENERO/1961

El Hermano Leo Mercier hace el trabajo del campo. El estaba aquí apenas hace un
momento, el asociado de él aquí. Ellos...Estos muchachos trabajan para el Tabernáculo
Branham, con el cual estoy asociado, la cual es una iglesia soberana independiente, insti-
tuida legítimamente en Jeffersonville en el condado de Clark. Y es una fundación sin fines
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del lucro, y el dinero que entra a la iglesia y demás, es—va hacia los campos extranjeros
para patrocinar a gente pobre que no tiene el dinero para enviar que yo venga allí...
ABRAHAM Y SU SIMIENTE 16/ABRIL/1961
[El Hermano Branham está hablando concerniente al Hermano Neville. — Trad.] Y
cuando él vino a este Mensaje, yo lo traje—yo lo traje aquí para que fuera el pastor por el
voto de la iglesia aún cuando él no entendía estas cosas como las entiende hoy...
PREGUNTAS Y RESPUESTAS 15/OCTUBRE/1961

Yo sugeriría que el Hermano Neville sea el pastor de la iglesia, siempre y cuando la


iglesia sugiriera que él fuera el pastor; ese es el voto de la iglesia. Mientras él mantenga el
puesto del deber y permanezca con la fe y quiera venir, sienta la dirección del Señor; luego
es la dirección del Señor que él permanezca si la congregación vota lo mismo.
PONIÉNDONOS AL LADO DE JESÚS 1/JUNIO/1962

[El Hermano Branham habla de la reconstrucción del Tabernáculo Branham. —


Traductor] Todos Uds. votaron un cien por ciento sobre eso, así que nos hemos mantenido
en eso. ¿Ven? La iglesia es soberana. Lo que la iglesia dice, eso es lo que...Los síndicos o
nadie más...Los síndicos tienen tan sólo, cada uno, un voto. El pastor tiene tan sólo un voto.
Es la iglesia, esa es—es la democracia de la iglesia, la soberanía de la iglesia. La iglesia en
general, habla. Eso es todo. Y nos agrada eso, porque nosotros no tenemos obispos o jerar-
quías o sobrestantes o lo demás que nos diga esto, aquello, o lo otro. Es el Espíritu Santo en
la iglesia El que habla. Me gusta esa norma, y está muy bien.
LA LLAVE A LA PUERTA 7/OCTUBRE/1961

No hay nada más elevado en la Biblia en la iglesia que el anciano de esa iglesia. Es una
iglesia soberana, y el Espíritu Santo obra en cualquier manera que El quiera hacerlo. El
mora entre Su pueblo. Pero nosotros tenemos otro absoluto, algún sobrestante general en
algún lugar que nos dice lo que podemos hacer. Y si eso no va de acuerdo con lo que ellos
piensan, o algo así, entonces eso está fuera—eso no es de Dios. ¡Oh, vaya! Qué cosa tan
horrible es esa. En qué trampa nos hemos metido.»
UN ABSOLUTO 27/ENERO/1963

Pero vean, si ellos así lo comienzan con la junta de síndicos y los diáconos y todos, en-
tonces de repente, el pastor o se mete o tiene que salir. Eso es todo. Porque es el pueblo que
lo tomó por votación. Muy bien.
EL SEGUNDO SELLO 19/MARZO/1963

Dios les bendiga.

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