No sabemos si es políticamente correcto decir esto en este foro, pero
hemos de reconocer que antes de abrir Redpills, el mundo de los blogs era para nosotros un completo desconocido. De vez en cuando visitábamos alguno, o recibíamos vía Facebook o Twitter posts publicados en otros, pero eso era todo. Nunca sentimos la necesidad de profundizar más en el tema.
Todo cambió el día que empezamos con Redpills. En ese momento
hicimos lo que siempre hacemos, buscar referencias, ver las cosas que nos gustaban y las que no, e intentar aprender de los errores de otros para no sufrirlos en nuestras propias carnes. Nos preocupamos por conocer las alternativas para colgarlo y las ventajas y desventajas de cada una de ellas, consultamos a nuestros conocidos más “techies” sobre aspectos como la forma o los contenidos, e incluso empezamos a bocetar nuestros primeros posts. Lógico, queríamos hacerlo bien y nos pusimos las pilas.
Pero hubo algo de lo que nadie nos habló. El secreto más oscuro y mejor guardado del mundo blogger, la crisis del tercer blog.
Según estimaciones de Technorati (mayo de 2010)
- Existen 113 millones de blogs
- Cada día se crean 175.000 más
- Pero sólo 7,5 millones están activos.
A día de hoy existen más de 100 millones de blogs que están en
coma…
100 millones de bloggers que no fueron capaces de superar su tercer
post, ese muro infranqueable, ese punto en el que el autor de un blog deja de alimentarlo.
Imaginamos que habrá millones de razones para tan alta tasa de
abandono, falta de tiempo, de ganas, pérdida de la ilusión. O simplemente nada más que decir.
No tenemos la respuesta, pero nos parece que en estos números se
esconde algo muy interesante:
El mundo del marketing habla constantemente de Internet, de sus
infinitas posibilidades y de cómo adaptarse a esta nueva realidad. Pero en general, el punto de partida de todos ellos, es que el mundo 2.0 es un mundo ajeno al nuestro y que tenemos que buscar la forma de engancharnos a él.
La buena noticia es que esto no es así. Cierto es que Internet tiene
sus códigos, que es el consumidor quien tiene el poder absoluto, y por tanto las marcas tienen que olvidarse de lo que han estado haciendo durante las últimas décadas para adaptarse a esta nueva realidad. Pero esta realidad cambia cada minuto, para nosotros y para “ellos”. Una cosa es que los nativos digitales hayan nacido con esto, y por tanto su percepción no es de cambio radical, pero eso no significa en absoluto que la suya sea una realidad estable y conocida. Van aprendiendo sobre la marcha. Experimentan constantemente con las infinitas posibilidades que brinda Internet o las redes sociales, probando y aprendiendo de sus errores. Esto es lo verdaderamente relevante, están dispuestos a probar.
Desde nuestro punto de vista, supone una oportunidad para las
marcas, probar con ellos. No limitarse a repetir lo que ya han hecho otros para asegurarnos de que funciona, si no preocuparse de innovar sin miedo a equivocarse.
Una actitud que mezcla honestidad y curiosidad que puede ser un
buen comienzo para empezar a generar una impresión en los consumidores.
Y con esto hemos terminado nuestro tercer post. Esperemos que no