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LA POSICION DEL ASPECTO EN EL SISTEMA VERBAL ESPANOL Li. Con el presente articulo pretendemos determinar la posicién del aspecto verbal dentro del sistema del espafiol contemporéneo. Para este objetivo hemos considerado conveniente aprovechar, de una manera més amplia de lo que hasta ahora se solfa hacer al tratar las Ienguas roménicas, algunas concepciones tedricas claboradas en Polonia. Desde luego, no se trata de la mera aplicacién al castellano de un esquema ya hecho, puesto que el andlisis del material lingiifstico espafiol impone Ja necesidad de ofrecer soluciones tedricas nuevas y originales. Juzgamos que, corriendo el riesgo de amoldar la reali- dad romanica a los conceptos del aspecto verbal formados a base de la Iengua materna del autor, el polaco, disponemos, al mismo tiempo, de un instrumento poderoso que esta misma lengua nos proporciona: el propio hecho de sentir el problema antes de cono- cerlo, Ademés, creemos que el problema del aspecto verbal y de los conceptos afines es un problema universal, candente en toda la fa- milia indocuropea, y quizés humana, més general que las particula- ridades observables en un idioma determinado. Es preciso advertir gue el presente trabajo no es sino una tentativa de un nuevo enfoque del problema y, como tal, no tiene ambiciones de agotar un asunto sobre el cual Ia literatura cientifica se enriquece cada dia ¢on nuevas posiciones de importancia y originalidad considerables. La cuestién, pues, queda abierta. 1.2. Una tentativa de establecer las reglas de uso de las formas ‘imperfectivas 0 perfectivas en el espafiol con bases funcionales fue 92 JERZY SEAWOMIRSKI emprendida por K. Togeby!, El autor, antes de proponer las defini- ciones seménticas de las categoria, examina las reglas a las cuales éstas se someten, i, e, hace constar cual es la influencia de los cle- mentos adverbiales, conjuntivos y «flexionales» para la eleccién de uno u otro miembro de la oposicién aspectual?, La red de oposicio- nes de aspecto ha sido establecida a priori de la manera siguiente: le présent neutre (come) est flanqué de deux aspects: I'aspect im perfcctif (Vitnparfait coma et le conditionnel comeria) et Faspect per- fectif (le parfait comid et le futur comerd)3. La inclusién del futuro simple en el miembro perfective se apoya en criterios no muy convincentes y, por eso, nos parece demasiado arbitraria*, Las formas compuestas han sido tratadas como si no entraran en las relaciones sistemdticas (opositivas) con las simples Y, en consecuencia, no se ha dicho nada sobre las oposiciones del tipo canté/he cantado que constituyen quizds el rasgo més impor- tante def sistema verbal castellano. De los pocos ejemplos podemos deducir que el autor atribuye a cada elemento constituyente de las formas compuestas un papel aparte; asf p. ej. el participio indica el aspecio’, Las definiciones seménticas de los aspectos, propuestas a posteriori, son las siguientes: le présent est Vaspect neutre, avec un contenu sémantique zéro ou vide. I] peut done avoir tantot un sens perfectif, tantét un sens im- perfectif §, El aspecto perfectivo indica un fendmeno «a limites déterminées», el aspecto imperfectivo es un fenémeno «dans son déroulement>’, En cuanto al presente, el supuesto aspecto «tantét perfectif, tantot imperfectif» no es sino el resultado de haber visto la forma verbal planteada a través de convencimientos légicos acerca de la natue raleza de las acciones que los verbos en presente expresan. La defi K. Togeby, Mode, temps et aspect en espagnol, Copenhague, 1953. Ibid., pag. 5. Ibid., pags. 89. Ibid., pag. 5. Ibid., pag. 66. Ibid., pag. 121. Ibid., pag, 122. POSICISN DEL ASPECTO EN EL. SISTEMA VERBAL ESPANOL 93 aicidn del aspecto perfectivo tampoco es satisfactoria, ya que puede aplicarse a los verbos terminativos, sea cual fuere su aspecto. 1.3, El aspecto verbal ha sido uno de los temas predilectos de la escuela guillaumiana *, Segin G. Guillaume, la oposicién de aspecto es preexistente con respecto a la cronogénesis (i. e. la formacién de la «imagen-tiempo>) y se extiende a todas las formas verbales, i. e. es distinguible en cada una de las tres cronotesis (i, e. tres etapas sucesivas en las que se divide la cronogénesis). El miembro no-mar- cado de la oposicién (aspecto simple, tetisivo, inmanente) «contiene yma imagen verbal concebida intrinsecamente, dentro del proceso». El miembro marcado (aspecto compuesto, extensivo, trascendente) contiene cuma imagen de la secuela verbal»®, La aplicacién de las ideas guillaumianas al sistema castellano la debemos a M. Molho™, quien sistematiza los tiempos espafioles desde el punto de vista aspectual de manera que el pret. ind. (canté) pertenece al plano de inmanencia (i. e. aspecto simple) junto con el imperf. (cantaba). El aspecto trascendente esta representado por el pluscuamperf. (habia cantado), el pret. ant. (hube cantado) y el pret. perf. (he cantado), gracias al participio pasivo que constituye un miembro de los tiem. pos compuestos y que pertenece ya al plano subsistente de trascen- dencia!, El pret. ind. es un pasado temporal, mientras que el pret. perf. es un pasado aspectivo. El hecho de que, en la teorfa aqui pre- sentada, las formas canté y cantaba se caractericen por el mismo aspecto inmanente, nos constrifie a prestar més atencién a la Gife- rencia entre ellas. Si aplicéramos al pie de la letra las definiciones de Guillaume, el resultado seria bien extrafio. El pret. ind, como tiempo perteneciente al nivel de incidencia, evoca «un procés en accomplisement, sans y méler d’accompli», mientras que el imperf. pertenece a la vez al nivel de incidencia y al de decadencia, es decir, _«sous:tend d’accompli V’accomplissement du procés», de Io cual ® G, Guillaume, «La représentation du temps dans la langue francaises, Le Francais Moderne, 19, 1951. . 2M, Wilmet, G. Guillaume et son école tinguistique, Parts, 1972, pags. 50-51. 19M. Molho, Sistemdtica del verbo espaitol: aspectos, modos, tiempos, Ma- arid, 1975. 1 Motho, op. cit., pag. 94. 2 Guillaume, op. cit., pag. 34 y passim. 94 JERZY SEAWOMIRSKI resulta que el pret. ind. es, por asf decir, menos perfectivo que el imperf. Una opinién dificilmente sostenible. Para evitar jos escollos de la interpretacién guillaumiana literal, Molho ha recurrido a una subdivision del miembro inmanente (incompletud, completud) ®., Sien- do sistematica y lingitistica la oposicién de aspecto, incompletud/ completud no es mAs que un efecto discursivo un tanto oscuro #4, 14. J. Holt, en un estudio que ha ejercido una gran influencia en las investigaciones posteriores, distingue tres téminos en la opesicién aspectual (positivo, negativo, neutro) que, respectivamen- te, coinciden en el griego clisico con los temas def perfecto, del presente y del aoristo. La nocién del aspecto es la indicacién o no- indicacién del término de un proceso, as{ que los tres miembros mencionados anteriormente relatives al ritmo de la accién indi. can b). En tal sistema no cabe hablar del tiempo ni dei aspecto, ya que éstos no forman categorias gramaticales, siendo sdlo funciones secundarias (i. e. con- dicionadas por el contexto) de los miembros de la oposicién funda- mental: simultaneidad/anterioridad. La categoria del tiempo es po- a sible ya en el sistema terciario (c~ ~b), en que el miembro c expresa la simultaneidad con. respecto a un momento en el pasado (tune). % P. gj. el futuro polaco (zrobig) en cuanto a la formacién es un presente perfectivizado (robie — zrobig). % J. Kurylowicz, Problémes de linguistique indo-européenne, Wroclaw, 1977, pagina 56. xan, 1.—7 98 JERZY SEAWOMIRSKT EI miembro 6 sigue siendo exponente de Ja anterioridad para con el momento de hablar; sin embargo, en casos determinados (contex- tualmente), puede aparecer en su funcién secundaria y expresar la anterioridad con respecto al func. En cuanto ja funcién secundaria adquiera un exponente formal” (i, e. cuando el miembro 6 sufra una diferenciacion formal), estaremos en presencia del esquema cuater- a nario e< pe). En este ultimo sistema hay una oposicién funda- mental a/b, repetida en c/d (i. e. anterioridad) y una oposicién su- bordinada c/a, repetida en d/b (i. e. tiempo). El miembro b puede tener una variante secundaria que introduzca el rasgo de Ja deter- minacién temporal. En el caso de la diferenciacién formal entre la variante principal de b (i. c. anterioridad) y la secundaria, obten- dremos otro sistema cuaternario en que el miembro d constituiré el miembro perfectivo de la oposicién aspectual (con respecto al imperfectivo ¢). Los dos modelos del esquema cuaternario, resultan de la naturaleza compleja de b¥, En algunos puntos, la teoria de Kurylowicz no est4 libre de generalizaciones no aclaradas suficien- temente. P. ej. el francés moderno, al igual que el polaco, cabe den- a tro del esquema terciarfo (e< >b), entonces seria légico afirmar que las dos Jenguas en. cuestién no conocen sino Ja anterioridad y el tiempo, siendo el aspecto la funcién secundaria de b, No obs- tante, gcémo puede el aspecto polaco ser solamente una funcién se- cundaria (condicionada por el contexto), si podemos establecer la oposicin imp./perf. ya a nivel de una pareja de verbos, i. . antes de que éstos aparezcan en algtin contexto? El prof. Kurytowicz ex- plica que «...en slave V'aspect est enraciné dans le systeme verbal grace aux oppositions a l’inf., a l'impérat. et au futur>®, lo cual distingue al sistema fracés del eslavo. De esto resulta, sin embargo, que, o bien el esquema propuesto necesitaria mas subdivisiones 0, 27 J. Kurytowicz, Dérivation texicate et dérivation syntaxique, Esquisses tin- guistiques I, Munich, 1973, pags. 4849. % «...le parfait marque l’antériorité indéfinie par rapport au moment de parler. Par conséquent, la forme dérivée d sert a exprimer soit I'action imdé- finie par rapport & un moment passé (...), soit I’action définie par rapport au moment de parler...» (J. Kurylowicz, Problémes, pag. 56). ® Ibid., pag. 58. POSICION DEL ASPECTO EN EL SISTEMA VERRAL ESPANOL 99 simplemente, el aspecto eslavo no cabe bien dentro de los limites bosquejados por Kurytowicz. £8 La interesante obra de W. E. Bull, bien organizada en su parte tedrica y en Io concerniente al sistema de tiempos, presenta en cuanto al aspecto algunas deficiencias, ante todo a causa de la confusién de dos categorfas: una gramatico-flexional (aspecto) y otva seméntico-lexical (modo de Ia accién). Un ejemplo de tal confusién que resulta de la divisién tripartita del aspecto (initiative, durative, terminative) lo encontramos en el esquema de todas las relaciones de los aspectos con el eje de orientacién RP (Retrospective Point, i. e. tune), donde la forma nacié aparece como representante del aspecto terminativo, mientras la forma hablé representa el aspecto incoativo*, El presente (canta) Bull lo califica como ambiguo, en oposicién al aspecto imperfectivo de esté cantando®. Es un error corriente de quienes se dejan confundir, atrafdos por la identidad aparente de estd cantando con (he) is singing. AdemAs, no se sabe bien qué significan los términos imperfectivo y perfective y cudl es su relacién con los tres aspectos que se han distinguido antes. El problema de la oposicién canté/he cantado no esta muy claramente resuelto. En un lugar se dice que canté y ha cantado save potential free variants», agregando més adelante que el hecho de que ha cantado es una variante facultativa de cantéd no significa que cantdé pueda usarse en lugar de fa cantado, para hacer constar al fin que entre el pret. ind. y el pret. perf. existe una diferencia clara que puede ser definida como desemejanza entre la memoria (recollee- tion) y la reaccién inmediata (inmediate reaction). 2.1. Antes de proponer una definicién del aspecto, nos parece preciso hacer una restricciéa en el uso de un término cuyos Ifmites se muestran, de obra en obra, demasiado flexibles. Contra las opi- niones de J. Dubois *, 0. Duchatek * y B. Pottier ® insistimos en que ® W. E. Bull, Time, Tense and the Verb, Berkeley, 1971. 3 Tbid., pag. 47. 3% Ibid., pag. 59. . 3 CP. J. Dubois, «La traduction de l'aspect et du temps dans le code fran- gais», Le Francais Moderne 32, 1964; J. Dubois, Grammaire structurale du fran- gais: le verbe, Paris, 1967. 38 0. Duchatek, «Sur Je probléme de Vaspect et du caractére de T'action - verbale en francais», Le Francais Moderne, 34, 1966. 3 Cf. B, Pottier, Grammaire de Vespagnol, Paris, 1979, 100 JERZY SEAWOMIRSKI el concepto de aspecto debe restringirse exclusivamente al sistema verbal, donde la oposicién imp./perf. forma una categoria gramatical. Para aclarar el convencimiento que compartimos con Ja gran ma- yoria de los lingiiistas en lo que atafie al asunto discutido, cabe sefialar cuéles son las condiciones que debe cumplir una oposicién para que podamos reconocerla como categorial. Ch. Stang® enu- mera las siguientes: 1) los rasgos seménticos que se comparan tienen que aparecer por lo menos en dos variantes opositivas; 2) la opo- sicién semAntica tiene que estar relacionada con la morfoldgica; 3) la oposicién morfolégica tiene que aparecer en todas las unidades comparables, Ademds, tiene que haber una posibilidad de elegir de entre dos 0 mas miembros opositivos, i. e. cada miembro no puede comprender sino un rasgo distintivo”, 2.2, Si bien en el estado actual de las investigaciones sobre el aspecto y problemas afines es comin trazar una distincién més 0 menos rigurosa entre el aspecto propiamente dicho y el modo de Ja accién (Aktionsart), en el campo de las lenguas roménicas, las diferencias entre dichas categorfas, aunque tedricamente respeta- das, solfan confundirse hasta no hace mucho tiempo. Ahora, inclu- sive, aparecen obras en que el problema no esta resuelto de una manera consecuente®, El error que mds comtmmente se come te es la identificacién de imperfectividad con duratividad y, sobre todo, de perfectividad con puntualidad o terminatividad. Por eso creemos conveniente trazar entre el aspecto y la Aktionsart un li- mite neto al cual podamos atenernos en las consideraciones poste- riores. El modo de la accién es una categorfa seméntica que indica la manera en que se desarrolla una accién 0 dura un proceso ex- presado por el verbo. Es un fenémeno perteneciente al plano lexical 0 morfoldgico (puede realizarse por medio de afijos derivativos), y no gramético-flexional. El aspecto se caracteriza por una regularidad 4 Ch. Stang, Vergleichende Grammatik der battischen Sprachon, Oslo, 1966, pagina 400. 37 Conceptos citados y planteados por el profesor J. Safarewicz, a quien el autor del presente articulo debe especial gratitud por haber -recibido el favor de poder estudiar sus materiales inéditos. 38 No estan libres de este pecado incluso algunos diccionarios lingiiisticos (e.g. J. Dubois, L. Guespin, M. Gincomo...; Dictionnaire de linguistique, Parts, 1973). POSICION DEL ASPECTO EN EL SISTEMA VERBAL ESPANOL 101 que, practicamente, se extiende a todos los verbos conjugables, sea cual fuere su valor seméntico -(ciertas restricciones que evidente- mente existen no pasan de ser excepcionales). Para hacer resaltar ‘la desemejanza entre las categorias planteadas puede establecerse una proporcién geométrica: el modo de la accidn es al aspecto, como los sustantivos abstractos, concretos, colectivos, animados, etc., son al sustantivo determinado o indeterminado (por el articuio). 23. Todo lo que en el lenguaje posea un valor temporal se orienta sobre un eje constituido por el imico momento fisico y real de la actividad lingiifstica: el «ahora» del sujeto hablante. De ahi que el concepto de aquella porcién de tiempo tan importante determine, mas de una vez, toda una teoria del sistema verbal. Segan Guillaume, la formacién del tiempo presente consiste en la introduccién de! punto nunc en el «tempus in esse». La naturaleza del punto nunc es heterogénea en la medida de que éste abarca cronotipos, i. e. una porcién de tiempo ya cumplido y otra porcién de tiempo por cum- plir, Analégicamente se construyen los puntos tunc I y tune I, cada uno de ellos conteniendo los mismos cronotipos que nunc. La més frecuente es la concepcidn lineal del momento «ahora», i, e. aquella en que se lo considera como «una linea formada por la proyeccién de varios sucesivos presentes abstractos» ®, A comprobaciones se- mejantes se aproxima J. Kuryiowicz al decir que the infinitely short present moment is inchtded in the notion of mune like a point within a line, whereas the func of a non present action is itself perceived as a point only within the infinite length of the past or the future ®, Segtin nuestro juicio, en el lenguaje funciona tanto Ia concepcién lineal del momento nunc (i. e. se percibe como una linea que corre del pasado, a través del ahora, hacia el futuro), como la puntual. “Todo depende de con qué comparemos el momento considerado. Al confrontar ef momento de hablar con un infinitesimal presente abs- tracto, obtendremos una concepcién lineal, ya que la accién de hablar necesariamente dura un tiempo. Al medir el momento de hablar con ® E. Alarcos Liorach, «Perfecto simple y compuesto», Estudios..., pag. 28. ® J. Kurytowicz, The Inflectional Categories of Indo-European, Heidelberg, 1964, pag. 26. 102 JERZY SEAWOMIRSKI (dividiéndolo por) Ia infinitud del tiempo que lo precede y que Io signe, obtendremos una concepcién puntual. Por eso, el nunc puede servir de punto de referencia a una accién pasada (o futura), a pesar de la durabilidad fundamental del presente. Los puntos tunc I y iune II son productos de wsa generalizacién y abstraccién hecha de Jas acciones, respectivamente, pasadas y futuras, expresadas por los verbos en pretérito (zune I) 0 futuro (dune TI) que no van acom- paiiados de adverbios que precisen el momento en que dichas accio- nes se han producido o se produciran. 24. En un sistema aspectual sineréticamente fundido con’ ol temporal y modal, y no, como en Ia mayorfa de las lenguas eslavas, realizado por medio de afijos derivativos, Ias oposiciones de aspecto en las formas modales aparecen menos claras. Esto no significa que p. ej. el subjuntivo en castellano sea indiferente en cuanto al aspecto. Sus formas reflejan, en cierto modo, Ia situacién temporal y aspec- tual del indicative. Siendo, no obstante, especializadas para expresar la modalidad, realizan las demds categorfas verbales de un modo poco preciso y, dado el paralelismo casi perfecto entre las formas de indicative espaiiolas y sus correspondientes modales, probable- mente no de un modo directo, sino evocando el sistema bisico, i. e. nomodal. Por eso, en un estudio dedicado al aspecto podemos dejar de lado las formas del subjuntivo. 2.5. Guillaume y los seguidores de su teoria, influidos por los hechos eslavos, han incurrido en un error grave, al tratar de esta: Dlecer «parejas de verbos» (e. g. hacer/haber hecho, etc.), en las cuales el miembro perfectivo (haber + part. pas.) deberia su caracter al participio a causa de la distensién, «potencialidad realizaday, 0 etensién cero» de éste. Alarcos Llorach, cuya opinién en Io que se refiere a este asunto converge con la guillaumiana, habla de «un valor perfectivo, un valor pasado (aunque (...) no se trata del pa- sado como tiempo en gue se sittia la accién)» del participio“. Mas adelante explica que es cuestién del «tiempo interno» que «se puede identificar con el Mamado aspecto verbal», No compartimos tal convencimiento y, para probar que el participio es no menos indife- pag, 58. POSICION DEL ASPECTO EN Ei. SISTEMA VERBAL ESPANOL 103 rente en cuanto al aspecto de Jo que habria sido un adjetivo, pro- ponemos examinar los siguientes ejemplos: 1) La noticia era conocida en la ciudad. 2) El jefe es respetado por sus subalternos. 3) Et cuadro serd admirado por todos los visitantes de la exposicidn, La tinica traduccién posible de las frases 1), 2), 3) a una lengua que posea la oposicién part. pas. imp./part. pas. perf. seria por medio del part. imp.*, La perfectividad del part. pas. en el francés ha sido cuestionada por H. Stein“, quien ha hecho constar que on peut méme dire que s'il fallait prendre la lettre 'aspect «acomplia du participe passé, on ne comprendrait pas bien lutilité du Secours aux noyés. Kurytowicz, insistiendo sobre la discrepancia entre los aspectos eslavos y los romanicos, subraya la carencia de imperativos perfec- tivos en Jas Ienguas roménicas ®, El hecho de que sea en las formas impersonales del verbo donde més se note Ia desemejanza entre la oposicion aspectual eslava y Ja romanica es muy significativo. Cree- mos que haber escrito se apoya en todo el paradigma €. g. he es- crito, habia escrito, habré escrito, etc.), i. e. en las formas dotadas de marcas de relacién con uno de los tres puntos de referencia (nunc, tune I, tunc TD, mientras que esl. napisati se apoya sélo en su miembro opositivo pisati. Las formas impersonales carecen de una marca distinta de esa relacién; representan, més bien, una idea general de todas las formas del verbum finitum. Concluyendo, la oposicién pisati/napisati es una idea general que se especifica en las formas del verbum finitum; escribir/haber escrito es una idea que se generaliza de las formas especificas del verbum finitum: especificaci6n pisati/napisati —-—————+ verbum finitum generalizacién escribir/haber escrito <———-———- verbum finitum #® Cf. polaco: Wiadomosé byta znana (no: poznana); Szef jest szanowany (mo: uszenowany); Obraz bedzie podziwiany (aqui no existe el miembro per- fectivo). #4 HL, Sten, Les temps du verbe fini en francais moderne, Copenbague, 1952, pégina 25. “8 J. Kurytowiez, Problemes..., pég. 53 104 JERZY SEAWOMIRSKT 2.6. Algunos lingiiistas suelen atribuir demasiada importancia al hecho de que las formas he cantado, habia cantado, etc., sean compuestas *, Hn el castellano, mds que en otras lenguas, se ha levado a cabo el proceso de gramaticalizacién de los Hamados tiem- pos compuestos y se han hecho borrosas jas diferencias formales entre ellos y las formas sintéticas “’. Para comprobar la plena grama- ticalizacién de las construcciones del tipo ke cantado proponemos el siguiente conjunto de criterios: 1) separabilidad de auxiliar y auxiliado; 2) concordancia de auxiliado y complemento directo (en los verbos transitivos); 3) posibilidad de autoauxiliacién. 2.6.1. En el habla actual précticamente no existe la posibilidad de separar el elemento auxiliar del auxiliado. El castellano de hoy no admite ni siquiera la intercalacién de elementos adverbiales entre auxiliar y auxiliado, en Io cual difiere del inglés y del francés (. g. T have never read such a good book; je n'ai jamais Iu un si bon livre; pero no: *no he nunca leido un libro tan bueno). Los ejemplos del uso contrario a la regla, aportados por M. Molho*, no pasan de ser anomalias. 2.6.2. En la lengua de hoy observamos el resultado de un largo proceso que ha transformado las estructuras con concordancia entre participio y complemento directo (e. g. he escrita la carta < habeo seriptam illam chartani) en las formas contemporéneas que ya no observen mas las reglas de concordancia. Se ha generalizado el uso del participio bajo la forma masculina, también alli donde el caste- Hano antiguo exigia la femenina o se mostraba vacilante. Las particu- laridades de los «tiempos compuestos» con respecto a este problema se dan muy claramente, si los comparamos con Ia estructura en cierto modo paralela: tener + part. pas. 4- comp. dir. (e. g. he escrito la carta/tengo escrita la carta). 263. Las frases: ha habido que hacerlo, ha habido un choque de automéviles, y similares ofrecen una prueba de que la autoauxi- liacin de haber es un fendmeno corriente. “ CE M. Molho, op. cit., pag. 87 y passim; L. Tesnitre, Théorie structurale des tenaps composés, Mélanges offerts & Charles Baily, Ginebra, 1939; G. Gui- llaume, op. cit., pag. 29. 47 Alarcos Llorach, Sobre la estructura... pag. 71. #® Op. cit., pag. 141. POSICION DEL ASPECTO EN EL SISTEMA VERBAL ESPANOL 405 2.64. A cuanto hemos dicho hasta aqui-podemos agregar otros argumentos que podrian decidir sobre la posicién excepcional de Jas formas espafiolas en cuestién y que pondrian de manifiesto sus patticularidades con respecto a estructuras semejantes en otros idiomas. El reemplazo de haber en su sentido primitive por tener y la limitacién en el uso de! primero que de ello resulté, son rasgos sustanciales que distinguen al castellano de varios idiomas poseedo- res de «perfectos compuestos» (cf. fr. avoir, it. avere, port. ter, ing. to have, al. haben, griego mod. tyw). Ademds, en el castellano se produjo una generalizacién de haber a los verbos intransitivos y reflexivos (cf. esp. ant. es ido/esp. mod. ha ido), asi que se suprimid Ja alternancia haber/ser frecuente en otras lenguas romanicas (cf. fr. je suis entré, it. sono entrato, etc.). Como se ha visto, haber en su estado actual podria considetarse como un prefijo, igual que -é, -ds, -d (en cantar-é, etc.) se consideran como sufijos gramaticales. La fusién completa no se ha Ievado a cabo en la posicién proclitica, mientras que, en Ia enclitica se da por acabada“. 2.2. La presencia de las formas progresivas del tipo estd can- tando.en la realidad lingiiistica del espafiol nos obliga a decidir si éstas forman parte de la oposicién imp./perf, Algunos lingiiistas reconocen las formas estar + gerundio como aspectuates, viendo un fuerte paralelismo entre ellas y los «tiempos continuos» del inglés (fo be... ing). En realidad, aparte de la innegable similitud formal, Jas construcciones progresivas en los dos idiomas manifiestan mds diferencias que semejanzas y, por tanto, de ningim ‘modo pueden equipararse. Proponemos recurrir al tercero de los criterios estable- cidos a fin de determinar el grado de gramaticalizacién en las peri- frasis verbales, i, e. posibilidad de autoauxiliacién. Las frases: 1) She is being crazy, 2) You are being good, son aceptables y de uso corriente (podemos descuidar el matiz semantico que introducen), mientras que: 3) *Ella estd estando loca, 4) *Estdis estando buenos, son inadmisibles*, Vemos que en las construcciones planteadas, el “8 Es una tendencia general de las lénguas indocuropeas (cf. rum. tupul / fr. fe loup; noruego mannen ‘el hombre’ / en mann ‘un hombre’). 5% Segin me han informado, en algunas variantes dialectales pueden ofrse frases del tipo: estaria estando de acuerdo, Sin embargo, incluso tos que quiz acepten tal uso con un valor modai, renuncian a hacerlo en otros casos, y consideran imposibles nuestros ejemplos, 106 JERZY SEAWOMIRSKL verbo inglés to be puede servir tanto de auxiliar como de auxiliado, mientras que cast, estar es restringido al aux. Ademds de Io dicho, cabe sefialar tras Comrie que «en algunas lenguas la distincién entre el significade progresivo y no-progresivo es obligatoria, mien- tras que, en otras, el uso de las formas progresivas especializadas es opcional, es decir, 1a forma no-progresiva no excluye un significado progresivo». Evidentemente, en el espafiol la forma progresiva no es obligatoria, Otro estudioso, M. Joos ®, afirma con razén que las cons- trucciones progresivas ibéricas (e. g. esp. estd leyendo, port. estd tendo) «... differ crucially from the English marked aspect: they are specifications of the nature of the event, while the English marked aspect specifies something about the predication». La forma estar + gerundio, pues, esta fuera de la oposicién aspectual, aproximandose a los verbos derivados incoativos, iterativos, ete., i. e. pertenece a las Aktionsarten. Compartimos la opinién de E. Koschmieder y de J. Safa- rewicz, segtin la cual Ja perfectividad o imperfectividad de una forma verbal depende de la posicién del momento de enfocar Ia accién por el sujeto hablante, con respecto a la posicién del momento de Ia accién misma. Si el momento de enfocar 1a accién (ME) precede al momento de la accién (MA) (i. ¢. es posterior en la linea temporal), la accién se presenta como perfectiva. En cambio, si el momento de enfocar la accién es simultdneo para con el momento de Ia accién misma, ésta se presenta como imperfectiva. Sin embargo, no es una condicién suficiente para que podamos hablar de la categoria gra- matical del aspecto. Por eso, es necesario estudiar las oposiciones de Jas formas verbales coneretas y decidir si éstas no contienen mas de un rasgo distintivo, i. e. si el funcionamiento de Ia categoria con- siderada no depende de otras categorias. Si una oposicién contiene dos o mas rasgos distintivos, es imprescindible recurrir a una ca- tegoria jerarquicamente superior que abarque las funciones poten- ciales de las categorfas de menor grado y que reduzca el nimero de rasgos diferenciadores. P. ej. en el arabe clasico la oposicién pre- sente/perfecto contiene dos rasgos distintivos (uno temporal y uno SB. Comrie, Aspect. An Introduction to the Study of Verbal Aspect and Related Problems, Cambridge, 1981, pag. 33. 3 M. Joos, The English Verb. Forms & Meanings, Milwaukee, pag. 107. POSICION DEL ASPECTO EN EL SISTEMA VERBAL ESPANOL 107 aspectual), asi que tenemos el presente imperfectivo (siempre) y el perfecto perfective (siempre), por Io cual no cabe hablar ni de la categoria del tiempo, ni del aspecto, sino de una categoria. de grado mds alto, que es la categoria de la anterioridad. La oposicién de aspecto tiene que constar de un miembro perfective y un miembro imperfectivo, de lo cual resulta que ninguno puede ser aspectualmente ambiguo. Si lo es, no podremos hablar de la ca- tegoria del aspecto, aun cuando uno de los miembros opositivos sea, gracias a su forma, potencialmente determinado en cuanto al aspecto. Ahora bien, cuando tenemos la oposiciés de dos miembros, uno mar- cado y otro no-marcado, y si esta oposicién no contiene sino un rasgo distintivo (i, e. la eleccién de cualquier miembro no depende de factores ajenos a la oposicién misma), entonces, y sélo entonces, po- demos decir que en esta oposicién se manifiesta la categoria del aspecto. 3.1.0. Una vez definidos los conceptos del aspecto y de la ante- vioridad, y antes de aplicarlos al sistema de una lengua particular, es menester hacer una explicacién metodoldgica concerniente a los principios de la distincién entre una y otra categorfa. La anteriori- dad, siendo primaria con respecto al tiempo y al aspecto, es més general, en el sentido de que puede funcionar reemplazandolas, i. e. desempefiando el papel de una y otra al mismo tiempo 3. No vamos, pues, a hablar de la anterioridad, sino cuando sea absolutamente imprescindible recurrir a una categorfa mas general, porque, en otro caso, los miembros opositivos habrian contenido, cada uno, mas de un rasgo distintivo. Las formas verbales concrelas se definen sola- mente en oposicién a otras formas, i. e. no es posible decir que Ja forma X es imperfectiva (categorialmente), sino que es preciso afir- mar que lo es en oposicién a Ia forma Y (de Io cual resulta que puede no serlo en oposicién a Z). 3.11. Presente. El presente ocupa una posicién muy particular en el sistema verbal de cada lengua. Sus particularidades son facil- mente explicables, si se toma en consideracién que es el timico tiempo gramatical con una correspondencia directa con la realidad. temporal 53 En la oposici6n simultancidad/anierioridad el tiempo y el aspecto no son sino funciones secundarias (condicionadas por el contexto) de esta oposicidn. 108 JERZY SEAWOMIRSKI extralingiiistica, mantenida a través del momento de hablar, unico momento fisico real importante para el funcionamiento del verbo. En el presente, tanto el momento de la accién (MA), como el mo- mento de enfocar la accién (ME), coinciden con el momento de hablar (MI). La representacién grAfica seria la siguiente: ME MA ME NUNC De la naturaleza compleja del presente se deduce a veces su posi- bilidad de ser perfectivo o imperfectivo, segin el contexto en que aparezca. No compartimos tal opinin, Supongamos que tenemos dos frases: Juan caniaba y Juan canté, que se oponen entre s{ por el aspecto y que han tenido lugar en el mismo momento del pasado (i. e. MA: = MA.). Al identificar su momento de Ja accién con el mo- mento de hablar, i.e, al «actualizarlas», al «trasladarlas» a nuestro ahora, la Unica posibilidad que obtendremos seré: Juan canta. Si dijéramos: Juan ha cantado (para guardar ja diferencia entre cantaba y canté), el momento de la accién no seria ya el mismo que el de hablar, sino anterior. Por eso creemos que, en la posicién nunc, a causa de la neutralizacién de la oposicién de aspecto aparece el archimorfema aspectual representado por el miembro no-marcado (imp.) de Ja oposicién imp./perf. *. De ahi que el presente suela ser interpretado como imperfectivo, lo cual es visible por el hecho de que es el imperfecto quien desempefia el papel de «presente en cl pasado» (e. g. dijo: canto, dijo que cantaba). El funcionamiento del Hamado «presente histérico» consiste en la operacién abstracta de «identificar» o strasladar> el momento de 1a accién pasada al mo- mento de hablar. Tanto el presente histérico, como el gnémico, son funciones secundarias (condicionadas por el contexto) del presente. 3.1.2. Pret. perf. En las graméticas tradicionales se puede leer a menudo gue el pret. perf. expresa una accién pasada que sigue 5+ Para Ja opinién contraria en lo que atafie a la mareacién del ind., véase: J. Cerny, «Sobre la asimetria de las categorias del tiempo y del aspecto en el verbo espafiol», Philologica Pragensia 12, 1969. POSICION DEL ASPECTO EN EL SISTEMA VERBAL ESPANOL 109 dandose en el presente. La confusion empieza con la interpretacion del término: perfecto que, a lo largo de la historia de las reflexiones sobre el lenguaje, ha tenido acepciones de lo més diferentes. En el griego cldsico perfecrum expresa el estado presente que resulta de una accién pasada y, como tal, no es un tiempo pasado. Una situacion muy parecida la encontramos tanto en la formacién prerroménica: habeo scriptam illam chartam, como en ia lengua moderna: Tu bien sabes que yo formula mal mis preguntas, segin me tienes dicho muchas veces. Sin embargo, hay diferencias entre me tienes dicho/ me has dicho. A veces, nuestros conceptos légicos acerca de la reali- dad extralingti(stica se imponen a la investigacién del lenguaje, como luego en la implicacién siguiente: Juan ha muerio, ——> Juan estd muerto. Es evidente, no obstante, que, si dijéramos: Juan murio, el resultado seria el mismo que antes: Juan estd muerto. S. Gili y Gaya arguye que el pret, perf. «en espatiol moderno significa la accion pasada y perfecta, que guarda relacién con el momento presente; esta relacién puede ser real, o simplemente pensada o percibida por el que habla» 8, Nuestra opinién converge con Ja de Gili y Gaya, si bien creemos que el asunto necesita aclaraciones mAs minuciosas. La representacién grafica del pret. perf. es la siguiente: ME MA Mit NUNC El momento de la accién precede al momento de hablar, luego la forma es pasada; el momento de enfocar la accion es posterior al momento de la accién misma, luego la forma es potencialmente per- fectiva. Para decidir cuando constituye el miembro perf. de la opo- sicién aspectual, i, e. cudndo es perfectiva categorialmente, examina- remos varias oposiciones en que entra el pret. perf. Cantofhe caniado. Canto: MA/MH = simultaneidad (i. e. potencial- mente presente), MA/ME = simultaneidad (i. e. potencialmente imper- SS. Gili y Gaya, Curso superior de sintaxis espatole, La Habana, 1971, Pagina 159, 110 JERZY SEAWOMIRSKI fectivo); he cantado:; MA/MH = anterioridad (i. e. potencialmente pa- sado), MA/ME = anterioridad (i. e. potencialmente perfectivo). Tenemos, pues, dos miembros, uno de los cuales (canto) es po- tencialmente presente ¢ imperfectivo, mientras que el otro (he can- tado) es potencialmente pasado y perfectivo, de lo cual resulta que cada uno de ellos contiene dos rasgos distintivos. No es posible p. ej. cambiar un miembro aspectual, sin que no se produzca, auto- maticamente, un cambio de tiempo. Sobre la base de lo dicho, te- memos que hacer constar que en la oposicién canto/he cantado no cabe hablar del aspecio ni del tiempo, sino de una categoria mas general, i. e. de la anterioridad. Es un hecho bien conocido que he cantado puede referirse al mismo momento en el pasado que canté, i. e. ambas formas pueden tener el mismo momento de la accién (e. g. No sé por qué le he dicho eso, no sé por qué se lo dije... [F. Quifiones, Sexteto de amor ibérico}). Le he dicho y se lo dije se refieren al mismo suceso ocu- rrido en un punto en el pasado. Por eso, el pret. perf. puede funcionar en oposicién directa al pret. ind. (he cantado/canté) y al imp. (can- taba/he cantado). Dicho en otros términos, existe la posibilidad de expresar el hecho ocurrido en tune 1 de tres maneras: cantaba, canté, he cantado. Cantaba/he cantado. Cantaba: MA/MH = anterioridad, MA/ME, multancidad (para Ja representacién gréfica de cantaba, véase 3.1.3.); he cantado: MA/MH = anterioridad, MA/ME = anterioridad, Solo un rasgo distintivo diferencia un miembro opositivo del otro (MA/ME,: MA/ME,), pues no hay necesidad de recurrir a una ca- tegoria més general. Basta con afirmar que la oposicién cantaba/he cantado es una oposicién de aspecto. Cantéfhe cantado. Canté: MA/MH = anterioridad, MA/ME = ante- rioridad (para la representacion gréfica de canté, véase 3.13.); he cantado: lo mismo que en Ios ejemplos anteriores. Entre ambas formas no hay diferencia de tiempo ni de aspecto. Con respecto a las dos categorfas en cuestién, son, pues, variantes facultativas, lo cual quizds explique la frecuente confusién obser- vable en varias partes de Espafia y en América Latina. Eso no quiere POSICION DEL ASPECTO EN EL SISTEMA VERBAL ESPANOL Ait decir, sin embargo, que las dos formas sean idénticas. La segunda introduce una marca de relacién temporal con el presente. Para que una forma sea potencialmente perfectiva basta que el ME pre- ceda al MA. Pero la posicién del ME en el tiempo no es indiferente. Recordemos que en las lenguas eslavas sélo basta la posicién del ME en el futuro (mientras MA coincide con MH) para que la forma. pre- sente perfectivizada adquiera el valor de futuro. Creemos que la diferencia entre he cantado y canté consiste en la presencia o ausen- cia de la marca de relacién temporal. Tenemos, pues, la oposicién relativo/absoluto, 3.1.3. Imperfecto. La representacién gréfica: ME MA MET TUNCE | NUNC Cantaba/canté. Cantaba: MA/MH = anterioridad, MA/ME = simul- taneidad; canté: MA/MH = anterioridad, MA/ME = anterioridad. Sdlo un rasgo distintivo diferencia un miembro del otro, asi que podemos afirmar que canté se opone a cantaba por el aspecto. Para la oposicién he caniado/cantaba, véase: 3.1.2.3 para cantaba/ habia cantado, véase: 3.1.5. 3.1.4. Pretérito indefinido. La representacién grdfica: TUNCI NUNC Para la oposicién cantaba/canté, véase: 3.1.3.; para canté/he can- fado, véase: 3.1.2.; para canté/habia cantado, véase: 3.1.5. 3.1.5. Pluscuampretéritos. Las formas pluscuampretéritas (habia cantado, hube cantado) no se oponen directamente a canto, Por eso 112 JERZY SLAWOMIRSKI es preciso considerarlas no en relacién con el momento de hablar (MH), sino con respecto a tunc I; no obsiante, siempre teniendo en cuenta que el punto rune I, a su vez, es anterior para con el mo- mento de hablar, por lo cual indica el pasado. De lo que acabamos de decir resulta que las formas cuyo momento de la accién sea simultaneo con tunc I indicarén en realidad la anterioridad de MA con respecto a MH, mientras las formas cuyo MA sea anterior con respecto a tune I indicarém, por asi decir, més que anterioridad de MA con respecto a MH (i. e. potencialmente, mas que pasado, plus- cuampretérito). La representacién gréfica de habia cantado es como sigue: ME MA M Tune T Mi TUNC I NUNC Cantéshabia cantado, Canté: MA/M tunc I = simultaneidad, MA/ME_ = anterioridad; habia cantado: MA/M tunc 1 = anterioridad, MA/ME. = anterioridad. No hay diferencia de aspecto. Sélo un rasgo distintivo distingue un miembro del otro, Es un rasgo temporal (MA/M tune 1). Por eso habia cantado se opone a canté por la categoria del tiempo. Cantabajhabia cantado. Cantaba: MA/M tune 1 = simultaneidad, MA/ME = simultaneidad; habia cantado: véase el ejemplo anterior. Como vemos, cada uno de los miembros de la oposicién contiene dos rasgos diferenciadores, asi que no podemos discemir ni la ca- tegorfa del aspecto, ni la del tiempo, sino que es preciso recurrir a una categoria mds general, i. e. a la anterioridad. Habia cantadojiube cantado. Ambas formas tienen Ja misma repre- sentacién gréfiee. Habia cantado: MA/M tunc I = anterioridad, MA/ME. = anterioridad: hube cantado: lo mismo, No hay diferencia categorial entre Jas dos formas pluscuampre- téritas. Creemos que difieren, en cambio, en la Aktionsart y, por tan- to, habia cantado es a hubo cantado, como p. ej. estaba cantando a POSICION DEL ASPECTO EN BL SISTEMA VERBAL ESPANOL 113 cantaba, 0 estoy cantando a canto. Ademds, ambas formas son re- Jativas, asi que no estamos en presencia de un caso parecido a canté/he cantado. Quizds por ello se explique la desaparicién de hube cantado. 3.1.6, Futuro simple. Examinemos los siguientes ejemplos: 1) «Si nuestras previsiones no erran, de aqui cien afios alguien descubriré los cien tomos de la Segunda Enciclopedia de Tlén» (Bor- ges, Tién, Ugbar, Orbis Tertius). 2) «Vivird y crecerd como una mitsica y estaré conmigo hasta el fine (Borges, The Unending Gift). 3) «€Qué es el infierno? —- Un lugar bajo tierra donde las Animas arderén y arderan» (Borges, Ei Evangelio segtin San Marcos). Es muy dificil decidir si las frases citadas expresan acciones perfectivas o imperfectivas. En el ejemplo 1) se tiende a interpretar el verbo descubrir como perfectivo, aunque, traduciéndolo a una lengua que posea una neta distincién de aspecto en el futuro, se puede usar tanto la forma perfectiva como (dificilmente) imperfec- tiva (cf. pol. odkryje, bedzie odkrywat). La tmica posibilidad de tra- ducir la frase 2) al polaco es por medio de verbos imperfectivos. En la frase 3) Ia traduccién seria por medio de un verbo imperfectivo, pero, si no hubiera repeticién (arderdn y arderdn), la interpretacién perfectiva serfa igualmente posible. Cémo podriamos explicar tal ambigiiedad en términos del método que hemos adoptado? Creemos que el momento de enfocar la accién coincide con el momento de hablar, si bien en el plano sincrénico no es posible probarlo de una manera convincente. En las formas prerroménicas, al contrario, se ve claramente que el auxiliar marca el presente tanto en habeo cantatum, como en cantare habeo. Una vez aceptada la definicién de la perfectividad, tal como la hemos formulado, el hecho de que la forma caniaré sea ambigua puede sugerir que el ME se identifica con el MH. Recordemos que, si el ME es posterior al MA, el verbo és potencialmente perf.; si el ME es simultaneo con el MA, el verbo es potencialmente imperf.; si la forma no es ni imperfectiva, ni per- fectiva, el ME debe necesariamente ser anterior (en la linea tempo- ral) con respecto al momento de la accién, ya que es Ia ultima po- Sibilidad que nos queda. He aqui la representacién grdfica: xm, L.—8 114 JERZY SEAWOMIRSKI ME MT MA NUNC Canto/cantaré, Canto; MA/MH = simultaneidad, MA/MH = posterio- ridad, MA/ME = posterioridad. Cada miembro contiene dos rasgos distintivos, pues canto se opone a cantaré por la posteridad, una categoria construida a base de la anterioridad. Cantaré/habré cantado. Cantaré: Véase el ejemplo anterior, habré cantado: MA/MH = posterioridad, MA/ME = anterioridad (para el es- quema, véase: 3.1.7.). Como vemos, sélo un rasgo distintivo diferencia ambas formas. Sin’ embargo, en este caso no podemos afirmar que ellas presentan la oposicién de aspecto, ya que a la forma perfectiva (habré can- tado) no corresponde el miembro imperfectivo, sino el ambiguo (cantaré). 3.1.7. Futuro compuesto. Esquema: MH MA ME NUNC TUNC ID De lo dicho anteriormente (3.1.6.) resulta que el fut. comp., po- tencialmente perfectivo pero carente de un miembro opositivo cla- ramente no-marcado, lo cual implica su incapacidad de funcionar dentro de la oposicién aspectual, tavo que desaparecer casi com- pletamente del lenguaje vivo; por lo menos en su funcién temporal y aspectual. Como todos ios tiempos futuros, puede expresar la mo- dalidad, y esta funcién, antes secundaria (condicionada por el con- texto), se hizo primaria y fundamental en el Ienguaje hablado (e. g. Lo habré dicho en broma; ¢Habrase visto?). POSICION DEL ASPECTO EN BL SISTEMA VERBAL ESPANOL 15 3.1.8. Futuro hipotético simple. Al principio, cabe mencionar que la pertenencia de los «futuros hipotéticos» a las formas de indicative no es indiscutible. Se ha observado que todos los tiempos futuros gon capaces de expresar Ja modalidad, puesto que, para el sujeto hablante, la época futura no pasa de ser virtual’, Por lo tanto, por la misma raz6n se podria atribuir el valor modal al fut. simple (e. g. éPor qué no viene? ¢Estard enfermo?). No obstante, la extensién del empieo modal de los fut, hipotéticos es mucho més amplia que Ia extensién de su empleo puramente temporal, mientras que, en el caso del fut. simple, Ja funcién modal y la «temporals (i, ©. poste: rioridad con respecto al presente) tienen extensiones de empleo com- parables. Ademés, en el Jenguaje coloquial, los fut. hipotéticos pue- den funcionar como variantes facultativas de Jas formas subjuntivas {e. g. Si se lo pagartan bien, haria eso y mucho mds [si se lo paga- ran.../; Si se habria marchado un dia antes, habria legado a tiem- po /si se hubiera marchado.../). Una discusién més detallada sobre este problema rebasaria los limites del presente articulo, y el tinico propésito que tenemos es el de sefialar la posicién «intermedia» entre lo temporal y lo modal de los futuros hipotéticos. He aqui la representacin gréfica de cantari ME MTuncl MA MET TUNC I NUNC El momento de la accién es anterior al momento de hablar y posterior con respecto al momento de enfocar la accién, coincidente con el eje tune I. Colocéndose ef MA entre el eje tune I y nunc, el fut. hip. simple marca un nuevo eje: tunc IIL, que se define como una generalizacién y abstraccién hecha del conjunto de acciones expresadas por los verbos en este tiempo que no van acompaiiados de un adverbio que precise el momento en que se da Ia accién. Ahora bien, a base del método que hemos aplicado es facil com- probar que cantarfa se opone a canté por la categoria de la pos- 8 Cf, E. Alarcos Llorach, «Cantarfa: modo, tiempo, aspecto», Estudios..., paginas 95-108. 116 JERZY SEAWOMIRSKT terioridad. Lo mismo sucede con la oposicién cantaba/cantaria (en uno y otro caso los miembros opositivos contienen, cada uno, mas de un rasgo diferenciador). 3.1.9. Futuro hipotético compuesto, Bl valor temporal de la forma habria cantado es atin menos seguro que en el caso del fut. hip. simple. El cuadro de empleos de las formas verbales presen- tado en el Diccionario de uso del espafiol de Maria Moliner (vol. II, paginas 1477-1493) no ofrece ningtin ejemplo con la forma en cuestién que pudiéramos calificar como una expresién de tiempo. En la gra- miatica de Bello, quien insiste en Ia pertenencia del «ante-pos-preté- rito» a las formas del indicative, se aduce como ejemplo: Dijome que procurase verle pasados algunos dias; que quizd me habria ha- Hado acomodo*', A nuestro juicio, la modalidad del verbo habria hallado, reforzada atin por el adverbio quizd, es incuestionable en esta frase. No obstante, trataremos de colocar el fut. hip. compuesto dentro de nuestro esquema: iM Tune I ME ME MA TUNC I TUNC IIT NUNC Cantaria/habria cantado. Caniaria: MA/M tunc 1 = posterioridad, MA/ME = posterioridad; habria cantado: MA/M tunc J = posterioridad, MA/ME = anterioridad. Se repite la situacién de cantard/habré cantado. Hay um solo rasgo diferenciador, pero falta ef miembro clara- mente opositivo. Por eso, habria cantado desaparecié en su funcién temporal y sus funciones modales se volvieron primatias, * 3.2.1. La categoria. del aspecto verbal en el espafiol se manifiesta en dos oposiciones: cantaba/canté y cautaba/he cantado, pero en el caso de la segunda oposicin es preciso tener en cuenta que he cantado, ademas de ser el miembro marcado frente a cantaba, al 3 A, Bello, R. J, Cuervo, Gramdtica de ta tengua castellana, La Habana, 1978, pagina 209, POSICION DEL ASPECTO EN EL SISTEMA VERBAL ESPANOL 17 mismo tiempo entra en correlacién con canté, oponiéndose a éste por la presencia de la marca de relacién temporal con el presente: CANTABA CANTE “@—_-———___.___ = CANTADO RELATIVIDAD Puesto que las tres formas (cantaba, canté, he cantado) tienen, por asf decir, la misma «posicién de contraste» (tune I), las dos funciones de he cantado (i. e. miembro perfective con respecto a cantaba y miembro relacionado con el presente frente a canté) son inseparables en el funcionamiento practico de la lengua. 3.2.2, Un caso especial lo constituyen los tiempos futuros (car taré, cantarta, habré cantado, habria cantado) que, a causa de la falta del miembro claramente no-marcado, presentan paralelismos en su funcionamiento. Los miembros que formalmente podrian ser perfectivos (habré caniado, habria cantado) desaparecen en su fun- cin temporal y aspectual y subsisten en las funciones modales. 3.23. Creemos que no hay ninguna diferencia categorial entre habia cantado y hube cantado. Ambas formas entran en las mismas correlaciones con canté (tiempo) y cantaba (anterioridad), siendo la Aktionsart lo wnico en que difieren entre si. No es, pues, de ex- trafiar que una de las formas (hube cantado) haya desaparecido del lenguaje vive. Lo que quiz4 necesite aclaraciones es por qué ha sido el pret. ant. el que se ha suprimido y no el pluscuamperfecto. Hube cantado es mas concreto indicando la momentaneidad, mien- tras que habia cantado es una forma més general, con una extensién de empleo mds amplia. Por otra parte, la consecutio temporum no muy rigurosa permite reemplazar el pret. ant. por el indéfinido. De este modo, las funciones de hube cantado pueden ser repartidas entre habia cantado y canté, 118 JERZY SEAWOMIRSKL 3.2.4. Se oponen por la categoria de la anterioridad: canto/he cantado y cantaba/habia cantado. Canté/habla cantado es una opo- sicién de tiempo, no de anterioridad. Se oponen por Ja posterioridad, categoria construida a partir de la anterioridad, canté/cantarta, can- taba/cantaria y canto/cantaré. 3.3. Hemos presentado la realidad temporal y aspectual del verbo espafiol (no hemos hablado de la oposicién canto/cantaba que es evidentemente temporal y, por eso, nada ayuda a determinar la po- sicién sistemtica del aspecto) como relacién anaférica (ante) o cataférica (post) entre los tres momentos: MA, ME, MH. La relacién que une el momento de Ja accién (MA) con el momento de hablar (MH) se lamaré anterioridad objetiva, mientras que la relacién que une el momento de la accién con el momento de enfocar la accién (ME), la Ilamaremos anterioridad subjetiva. La objetividad de la relacién MA/MH resulta de la naturaleza del momento de hablar, que es el tnico punto real y fisico que entra en la formacién del sistema verbal, La subjetividad de la relacion MA/ME resulta de la dependencia del ME de la voluntad del sujeto hablante, i, e. de la posibilidad de colocar este momento 0 bien después del momento de la accién, o simulténeamente con él. Si una oposicién concreta cumple las condiciones para ser categorial y se diferencia por Ia po- sicién del MA con respecto al MH, podemos identificar la anterio- ridad objetiva con el tiempo gramatical. Si una oposicién concreta cumple con las condiciones para ser categorial y se diferencia por la posicién del MA con respecto al ME, podemos identificar la ante- rioridad subjetiva (MA/ME) con el aspecto. Si una oposicién no cumple las condiciones necesarias para ser categorial ni desde el punto de vista del aspecto, ni desde el punto de vista del tiempo Gi e. se diferencia tanto por la posicién del MA con respecto al MH, como por la posicién del MA con respecto al ME), estamos en pre- sencia de la categoria basica jerarquicamente primaria, i. e. la sim- ple categoria de la anterioridad. 3.4. Conclusiones. Aplicando el método que consiste en: a) un anélisis de las relaciones entre los tres momentos distinguidos en la construccién de una forma verbal; b) un examen de ésta dentro del conjunto de oposiciones en que entra, y, después de revelar cudles POSICION DEL ASPECTO EN EL SISTEMA VERBAL ESPANOL 119 son las categorias que se manifiestan en cada una de las oposicio- nes, lo que se limitaba a decidir para qué categoria es categorial ia oposicién considerada (i. ¢. sélo contiene un rasgo distintiyo), hemos comprobado que: 1) En el sistema verbal del espafiol coexisten las categorias: de la anterioridad, del tiempo, del aspecto. Dicho sistema estd cons- truido a base de la anterioridad. El tiempo y el aspecto son conse- cuencias de la conservacién de dos formas que provienen directa- mente del latin (cantaba < cantabam, canté < cantavi). Estos dos tiempos forman parte de toda oposicién que no sea de anterioridad, sino de tiempo o de aspecto. 2) La categoria gramatical del aspecto verbal se manifiesta exclusivamente en dos oposiciones: cantaba/canté, cantabafhe can- tado, con tal que sdlo la primera no deja lugar a dudas, mientras ja segunda es producto de una abstraccién tedrica, ya que: 3) La posibilidad de funcionar he cantado en oposicién a can- taba produce una tercera oposicién: canté/he cantado, que es la oposicién de Ia relatividad, i. e. absoluto/relativo, o bien no-relativo/ relativo. La relacién de he cantado con el presente resulta de ia colocacién del momento de enfocar Ja accién verbal junto con el momento de hablar, 0 bien, dicho en otros términos, de la simul- taneidad del ME con el eje mune determinado por el MH. El hecho de que sea el momento subjetivo de enfocar la accién el’ que sirve de ligaz6n con el presente explica por qué el cardcter de dicha re- lacién es heterogénea en la medida en que ésta puede ser real, o sdlo supuesta, pensada, o sentida por el sujeto hablante. Jerzy SEAWOMIRSKL Universidad de Cracovia

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