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Breves comentarios sobre la indexacién en materia civil Carlos Ernesto Quifiones Gémez* Resumen La continua pérdida adqu iva de la unidad monetaria, como producto de la inflacién, conlleva a la necesidad de actualizar el pago de obligaciones emanadas ‘ya sea de responsabilidad contractual o extracontractual. Palabras claves: Moneda - Colombia, inflacién. Abstract The continuous acquisitive loss of the monetary unit, as product of the inflation, bears to the necessity of updating the payment of obligations either emanated of contractual responsibility or extracontratual. Key words: Money - Colombia, inflation. 1. Introduccién La depreciacién del valor de la mo- inflacién, es uno de los_ més anti- guos y discutidos fenémenos que, atin ante la multiplicidad de teorias que intentan explicar sus causas,no ha podido ser desterrada del ambito econémico actual. Debido a esto se opté por mecanismos que permitie- sen contrarrestar los nocivos efectos del citado monstruo. En uno de los paises donde se im- plementaron tales instrumentos fue * Estudiante de 10° semestre de la Division de Ciencias Juridicas de la Universidad del Norte. Alemania, que ante las gravisimas secuelas de orden econémico deja- das por la Primera Guerra Mundial decidié expedir la Ley General de Revalorizacién y la Ley de Rescates de Empréstitos de 1914, con lo cual inaugur6 y puso en practica, bajo estas normativas, los presupuestos de la llamada teoria valorista, con- forme ala cual las deudas pecunia- rias debian hacerse atendiéndose al valor actual de las monedas en curso legal, esto es, complementandose la cantidad originaria segtin la depre- ciacién que haya experimentado la moneda en el curso intermedio'. *FUEYOLANERI, Fernando. Cumplimiento ¢ Incumplimiento de las Obligaciones. Santiago, Editorial Juridica de Chile, 1991, p. 134-135. 2 Revista de derecho, Universidad del Norte, 8: 72-82, 1997 Posicién legislativa que fue exten- diéndose a diferentes paises de Eu- ropa hasta llegar a nuestro conti- nente, en el cual fue ampliamente estudiada por paises donde la curva inflacionaria llegaba a niveles alar- mantes, comoesel caso de Argentina y Brasil, yenmenor grado Uruguay. Ennuestro pais, como bien lo sostie- ne el profesor Martinez Rave’, esta tematica no habfa suscitado mayor preocupacion por cuanto el criterio nominalista de nuestros cédigos y juzgadores no permitia pensar si- quiera en la actualizacién de las sen- tencias, pues era poco el cambio que enafios anteriores se presentaba en- tre el valor del dafio en el momento de ocasionarse y el que tenia en el momento del fallo. Empero, desde hace varios lus- tros se ha empezadoasufrir los efec- tos e impactos del proceso inflacio- nario, haciéndose mucho mas noto- rio cuando de condenaciones por responsabilidad se trata. Todo debi- doa lamanera tanextrema comoen nuestro pais se ha venido devaluan- do la moneda, debido al aumento del costo de vida y, por lo tanto, comoconsecuencia légica,enel cam- pojuridico,sehaampliado la brecha que separa el valor del dato en su acaecimiento, enel mismo momento enqueel juzgador ordenasu repara- cién, y el tiempoen que verdadera y ? MARTINEZ RAVE, Gilberto. Responsa- bilidad Civil Extracontractual. 8° ed. Santafé de Bogoté, Biblioteca Juridica Diké, 1995, p. 575- 576. realmente dicho perjuicioes pagado por el deudor. Por lo que nuestra jurisprudencia opts, timidamente’, por incluir dentro del sistema juri- dico la posibilidad de corregir mone- tariamente la indemnizacién de per- juicios a que en determinado mo- mento estaba obligado tanto el deu- dor contractual como el extracon- tractual. Asi las cosas, la indexacién hace parte de nuestro Derecho, y deallila necesidad de presentar, mediante estas notas, algunas nociones que intentan describiralgunos rasgosde este mecanismo actualmente utili- zado por la congestionada justicia colombiana. 2. Generalidades Comobiensesabe,elincumplimien- to,aligual queel cumplimientoretar- dadooimperfectode una obligacién derivada de una relacién contractual, origina comoconsecuencia inmedia- ta la responsabilidad civil del deu- dor, y la obligacién deindemnizaral ° Afirmamos ello porque todavia en los altos cuarenta y cincuenta existia ambivalencia por parte de la Corte Suprema de Justicia, por medio de su Sala de Casacion Civil y Sala de Negocios Generales, en aceptar o no sistemas que permitieran laactualizaciéndel valor deun perjuicio. Sentencias como la del 30 de no- viembre de 1942, Casacién Civil; 22 de julio de 1959, Sala de Negocios Generales y 5de diciem- brede 1951, negaban la correccién monetariaen obligaciones de reparacién de perjuicios. Mientras que en providencias como la del 5 de mayo de 1942, Sala de Negocios Generales, y la del 31 de enero de 1952, Casacién Civil, aceptaba tal mecanismo, Revista de derecho, Universidad del Norte, 8: 72-82, 1997 73 contratante cumplido el perjuicio o dafio causado. Indemnizacién que hadesercompleta, vale decir, exacta- mente igual al dafto, y debe cubrirlo en su totalidad, puesto que reparar un dafo es restituir las cosas a su estado pretérito, como si el dafio no hubiera existido, al tiempo de resta- blecer enel patrimonio dela victima elvalordestruidoporel hechoilicito (o por el incumplimiento). Esto slo se obtiene dandole el mismo valor * y,obviamente, cubriendolo quedoc- trinal y legalmente se considera dos elementos de ésta:el dafioemergente y el lucro cesante *. Igualmente, tal reparacién cobi- jaria las denominadas variaciones intrinsecas (agravacién o disminu- cién del dafio) como las extrinsecas del perjuicio; entendiendo por estas tiltimas, para efectos deste estudio, toda modificacién del valor de la reparacién, de su precio en una mo- + ALESSANDRI RODRIGUEZ, Arturo. De La Responsabilidad Extracontractual en el Derecito Chileno. Imprenta Universitaria, 1943, p. 210, Gitado por Esguerra Portocarrero, Juan Carl «La correccién monetariaen las obligaciones de indemnizar perjuicios». En: Revista Universitas No. 46, Pontificia Universidad Javeriana, Bogota, 1974. SEneste sentido, nuestro Estatuto Civil que ensu Art. 1613 establece que «La indemmizacién de perjuicios comprende el dato emergente y lucro cesante, ya provenga de no haberse cumplido la obligacién, ode haberse incumplidoinaperfectamente, 0 de haberse retardado el cumplimiento». Y mas ‘adelante expresa el art. 1614 que «Entiéndese por dajioemergente el perjuicio ola pérdida que proviene de no haberse cumplido Ia obligacién o de haberse cumplido imperfectamente, 0 de haberse retardado su cuniplimiento; y por lucro cesante, la ganancia 0 provecho que deja de reportarse a consecuencia de no haberse cumplido 1a obligacién, 0 cumplidola im- perfectamente o retardado su cumplimientow neda que aun siendo determinada puede ser objeto de una desvalo- rizacién o pérdida de su poder ad- quisitivo 0, en el mejor de los casos, de una revalorizacion por efectos de la deflaci6n. En este estudio, repetimos, nos interesa tan solo aquellas variaciones extrinsecas del perjuicio producto del abrupto rompimiento de una relacién contractual o del acaeci- miento de un dafio que una persona puede acarrear a otra por su accién uomisi6n. Al respecto, Alessandri sostiene que: Sien vez deaumentaro disminuir la extensién del darto en si misma, lo que varia es su valor a consecuencia de fluc- tuaciones monetarias 0 en los precios, el Juez deberd regularlo segtin el que tenga al tiempo de Ia sentencia, en el bien entendido de que en ningtin caso podra fijar una indemnizacién superior a la demandada. La reparacién tiene por objeto restablecer en el patrimonio de la victima el valor destruido por el delitoo cuasidelito: esto sélo es posible a con- dicién de darle una cantidad igual a la que se necesita para recuperar ese valor. Si al dictarse Ia sentencia, Ia cosa destruida con el delito o cuasidelito vale més 0 menos que al tiempo de su des- trucci6n, sea porque la moneda se ha depreciado 0 valorizado, sea porque el precio de las de su especie ha subido 0 bajado respectivamente, indemnizacién se requerird segtin el valor el dia del fallo [...] Enloscasos queaquicontemplamos, 74 Revista de derecho, Universidad del Norte, 8: 72-82, 1997 el daiio no ha variado, es siempre el mismo; s6lo su. valor se ha alterado, y como la victima tiene derecho a ser restituida al estado en que se hallaria antes del delito 0 cuasidelito, es justo darle lo que necesite con ese objeto; so- lamenteasila reparacién serd completa’, 3, Naturaleza de la indexacién Son diversas las teorfas esgrimidas paraexplicarlaesenciajuridicadela indexacion. Asi,seha intentado iden- tificarla con nociones que van desde la plenitud legal del pago’ y el enti- quecimiento injusto hasta suerrénea comparaciéncon un nuevo perjuicio que ha de ser reparado ®. En cuanto a esta tiltima posicién, vale la pena resaltar el pensamiento de profesor Javier Tamayo Jaramillo, quien, al igual que nosotros, no comparte tal afirmacién: Loque acontece es que la correccién monetaria se ha venido aplicando “ALESSANDRI RODRIGUEZ, Arturo. De a Responsabilidad Extracontractual en el Derecho Civil. Santiago de Chile, Imprenta Universal, 1981, p. 568. 7En este sentido, FUEYO LANERI, Fernando. Correccién Monetaria y Pago Legal. Bogota, Temis, 1979, p. 91-101.Sala de Casacion Laboral de nuestra Corte Suprema de Justicia en sentencia del 8 de abril de 1991 al sostener que: «La correccién monetaria debia aplicarse como solucién juridica para el pago integral de las obligaciones que se concretant en una sumade dinero [..] cuando deban cubrirse aquellas donde la propia ley laboral no se ha ocupado de reconocer la compensacién de perjuuicios causados por a moraen su solucién, o por que ya recibieron el beneficio del reajuste aulomético regular en relacién con el costo de ta vida». * Asiloreconocié nuestra C.SJ. Cas. Civ.en sentencia del 30 de marzo de 1984. constantemente a la indemnizacién de perjuicios, bajo al argumento de que se tratadeun dafioadicional. Sin embargo, tal solucién es equivocada, pues el dafto es uno mismo, lo que acontece es que el deudor debe indemnizarlo actualizado monetariamente. Siel causante del dafio debe la indemnizacién desde cuando produjo el daito, lo légicoes que lo pague corregidomonetariamente|...] Unacosa es la indemnizacién por el dafio causado con el incumplimiento, y otra, bien dis- tinta, es el reequilibrio patrimonial sur- gido de la desaparicién del contrato’. Entonces, consideramos que la indexacién hadeserentendida como un mecanismo cimentado en prin- cipios de equidad que faculta al juez, oficiosamente o a peticién de parte, para promover, mediante sentencia judicial, el equilibrio patrimonial entrelas partesintervinientesen una relacién contractual aniquilada, o en la victima de un dafio causado por otra persona. 4, Su aplicaci6n oficiosa por el juez Atin se discute si el juez esta facul- tado por la ley para aplicar oficio- samente la indexacién monetariaen las sentencias de indemnizacién de perjuicios. Al respecto encontramos tres corrientes: 4.1. Quienes niegan tal posibi- lidad. Hallan la justificacién de sus * Salvamento de voto de Javier Tamayo Jaramillo en sentencia det 21 de 1995 CS, Cas. Civ. M.P. Pedro Lafont Pianeta. En: Jurisprudencia y Doctrina, No. 281, tomo XXVI Revista de derecho, Universidad del Norte, 8: 72-82, 1997 78 argumentos, basicamente, en dos premisas: la primera de orden sus- tancial y la segunda de naturaleza procesal. En cuanto a la primera, reluce la idea de considerar a la indexacién o correccién monetaria como repara- cién de un nuevo perjuicio, produ- cido por el envilecimiento dela uni- dad monetaria que al promover el aumento del costo de la vida causa verdaderosestragosen el acervo pa- trimonial de los asociados. Por otro lado, como corolario de loanterior y sustentando la segunda premisa, es del recibo de esta vertiente doctrinal Ja imposibilidad, demarcada clara- mente en el campo civil por expresa disposicién del artfculo 305 del CP.C., de que el juez puede fallar extra petita, vale decir, fijando una suma superior a la verdaderamente solicitada en la misma demanda. 4.2. Quienes aceptan la oficiosi- dad de tal declaratoria, pero limita- da a la cuantia solicitada en la pre- tensidn. Uno de los defensores de tal pensamiento es Morello, quien ha sostenido que la depreciaciénes pro- cedente mientras a través de este procedimiento no se exceda de la suma que se ha pedidoen lademan- da, 0 sea que es valida tal cuantifi- caci6n en tanto no se haga otra cosa que compensar el daiio sufrido con valor por lo menos igual, cuando no inferior, al que en definitiva se ha solicitado al accionar™. MORELLO, Augusto. Indemnizacién del 4.3, Quienes afirman que la inde- xacién oficiosa tiene plena acep- tacién. Por cuanto la depreciacién monetaria no constituye un dafio distintodelinicialmentesufrido, que el juez al declarar no falla ultra ni extra petita, dado que él.sdlo esta cuantificando un perjuicio cuya in- demnizaciénse solicité al acudirala jurisdiccin. En este sentido, la Corte consi- deré, ensentencia del 21 deseptiem- brede 1983, quelacuantificacién del dafio realizada por el demandante al accionar se refiere a un valor que tenfa el dafio al momento mismo de su ocurrencia, y si a causa de la inflaci6n éste varia, sera deber del juez condenar a esa suma superior. Un extracto del citado fallo es el siguiente: La Corte tendria que oficialmente ordenar que el monto de la condena por perjuicios sea upaquizada, pues, es hecho notorio, que no requiere demostracion, la desvalorizacion impresionante de la moneda, y seria equitativo interpretar que la condena solicitada de seiscientos cincuenta mil pesos, se refiere a pesos conel mismo poder adquisitivo de cuando se produjo el dafio.” Y més tardelamisma corporacion sostuvo: dafiocontractual. Tomo. Buenos Aires, Abeledo Perrot, 1967, p. 230. "Citada por TAMAYO JARAMILLO, Javier. De la responsabilidad civil. De los perjuicios ‘y su indemnizaci6n, Tomo TI. Santafé de Bogota, Temis, 1996, p. 257. 76 Revista de derecho, Universidad del Norte, 8: 72-82, 1997 Sin que la Cortese veaenlanecesidad de tomar partido en el enfrentamieno en que se debate 1a doctrina sobre si el juzgador puede o no decretar oficiosa- mente el pago de la obligacién con co- rreccién monetaria, el cargo que aqui estudia, en la modalidad de extrapetita, no se abre paso, puesto que al pedir el demandante el pago' de perjuicios oca- sionados por la sociedad demandada, por la no cancelacién oportuna de las obligaciones de su cargo, tal pretensién comprende la correccién monetaria.* En los procesos ejecutivos por obligaciones de dinero seria impro- cedente la indexacién oficiosa, debi- doa queesta clase de procesos nose encaminaa la declaracién de undere- cho o constitucién de una situacién jurfdica, sino simplemente a la eje- cucién 0 cobro de una obligacién que al tenor del Art. 488 de nuestro C.P.C. se caracteriza por ser clara, expresa,exigible y provenir del deu- dor. Aceptar lo contrario seria des- truir la naturaleza misma de este proceso que se limita, repetimos, al cobro de lo consignado en el titulo, con la tinica excepcién de los inte- reses, tal como lo consagran las dis- posiciones normativas de nuestro universo Procesal Civil '°. Empero, cuando del titulo ejecutivo se des- CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, Casacién Civil. Sentencia del 30 de marzo de 1984. En: Jurisprudencia y Doctrina. Tomo X10. Santafé de Bogotd, Editorial Legis, p. 20. ® En este sentido, Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, Seccién Cuarta. Auto del 29 de abril de 1983. C.P: Dr. Enrique Low Murtra. En: Jurisprudencia y Doctrina, No.139, Tomo XII, julio de 1983. Revista de derecho, Universidad del Norte, 8: 72-82, 1997 prenda, simplemente, la posibilidad de cobro de intereses lucrativos 0 puros a la tasa consagrada en el articulo 1.617 del C.C., no hay que dudar en que el juez puede corregir monetariamente tal obligacién, siemprey cuandoel ejecutante asilo haya solicitado. Lo anterior por cuanto, como se observard més adelante, la citada tasa de interés no comprende una debida correccién de la unidad monetaria. Por otra parte, es aceptado juris- prudencialmente que en tratandose derestituciones mutuas como efecto de la declaratoria de nulidad, res- cisi6n o resolucién de un vinculo juridico-contractual resulta permisi- ble tal pronunciamiento ex-offi Debido a que en dicha declaratoria (nulidad, rescisi6n y resolucién) debe cobijarse por el fallador, como efecto inmediato, la necesidad de retrotraer las cosas a su estado ori- ginal, quelégicamenteloconllevaria ala misma observancia de cambios sufridos en la naturaleza de las prestaciones. Al respecto la Corte Suprema de Justicia ha dicho: Y, concretamente, ademiés de los casos de resolucién de los contratos en los asuntos relativos a la declaratoria de nulidad de los actos juridicos, se ha sostenido en procesos similares que, segtin el recto entendimiento del Art. 1746 C.C., las partes tienen el derechoa ser restituidas al estado en que se hallarian si no hubiere existido el actoo contrato declarado judicialmente nulo, lo que significa que cada una tiene restituir a la otra lo que hubiere recibido como prestacién del negocio juridico anulado, ha de tenerse en cuenta por el sentenciadorladuraciénoel lapso corrido desde la entrega del dinero hasta el momento de su devolucién, para efectos de hacer el ajuste nece- sario conforme al indice anual del costo de vida". (Lo subrayado es nuestro). Lo anterior es una exacta inter- pretacién de las normas juridicas que orientan los institutos atras cita- dos. Porloquenossorprendeencon- trar, de la misma Corporacién, un fallo en el cual se dio un paso atrds eninterpretacién judicial, recordan- donos los supuestos de la llamada escuela exégetica,al declararresuelto uncontratoeinmediatamente negar la correccién monetaria cuando de restituir parte del precio pagado de- bia hacerel vendedor al comprador que incumplié su obligacién de pagarelsaldoenlaformaestipulada enuncontrato de compraventa cele- brado 24 aifios atras, y advirtiendo, erradamente, en nuestro sentir, que el derecho del comprador incumplido por no haberse pagado el precio, sdlo se limita, en caso de reso- lucién judicial, a la restitucién de «la parte que hubiese pagado del precio» Sentencia del29 de julio de 1987. M.P.:Dr. Eduardo Garcia Sarmiento. En: jurisprudencia y Doctrina, No. 190, Tomo XVI, octubre de 1987. En igual sentido, Corte Suprema de Justicia, Sala de Casacién Civil. Sentencia del 15 dejunio de 1995. M.P.: Dr. Rafael Romero Sierra. En: Jurisprudencia y Doctrina, No. 284, Tomo XXV1, agosto de 1995. en la representacién nominal del pago, porque eso fue lo que pagé, de la misma manera queel vendedor incumplido solo puede reclamar la restitucién del bien objeto de la venta que fuera entregado. Siendo enunouotro caso indiferente, para la determinacién juridica de las restituciones la incidencia de los efectos econémicos causados por la devaluacién de la moneda y la pér- dida de su poder adquisitivo™. (Lo subrayado es nuestro). 4, En las obligaciones de valor y de dinero Dentro de la clasificacién que se ha propuesto doctrinalmente para el sistematico entendimiento del tema de las obligaciones, estan las que encuentran en su objeto un rasgo distintivo del resto de obligaciones. Objeto que puede consistir en la en- tregade una determinada prestacién diferente de dinero, aun cuando puede, finalmente, transformarseen el pagodeunacantidad de unidades monetarias, caso en el cual recibiran el nombre de obligaciones de valor. Encambio, cuando tienen por objeto la dacion o entrega, por parte del deudor, de una determinada suma de dinero, conel consiguienteefecto liberatorio, recibirén el nombre de obligaciones de dinero’. 'SCORTESUPREMA DEJUSTICIA, Salade Casaci6n Civil. Sentencia del 21 de marzo de 1995. M.P.: Dr. Pedro Lafont Pianetta. En: Jurisprudencia y Doctrina, N° 281, tomo XXIV. Santafé de Bogot4, Editorial Legis. % OSPINA FERNANDEZ, Guillermo. Regimen General de las Obligaciones. 4"ed.Santafé de Bogoté, Temis, 1984, p. 301 y ss. 78 Revista de derecho, Universidad de! Norte, 8: 72-82, 1997 Una sutil distincién que ha gene- rado holgada discusién entre los defensores del nominalismo y el va- lorismo. Los primerossostienen que el pago de una cantidad de dinero est sometida, por su misma natu- raleza y por expresa consagraci6n legal, a reglas diferentes que las apartan de los principios generales en materia de indexacién aplicable, en honor a la equidad, tinicamente cuando el deudor haya incurrido en mora para con el cumplimiento de su prestacién. Asi loha entendié nuestra Corte al sostener: No resulta ser exacto y legal que el deudor moroso que paga con moneda desvalorizada, extinga en esas condi- ciones reale integralmente la obligacién por él debida y, menos el pago asi efectuado sea justo y equitativo, como quiera que de aceptarse obtendria un provecho indebido, producto del propio incumplimiento y con desmejoro econdmico para el acreedor. Y ms adelante agrega: Realmente el derecho no estd cier- tamente para patrocinar atropellos y premiar la conducta de deudoresincum- plidos, que en el comtin de los casos, conscientemente, se desinteresan de pa- gar oportunamente para sacarle prove- cho a los efectos de la inflacién en que se debaten las economias de los paises de América Latina, que al decir de la doc trina popular carcome paulatinamente la base econémica de los Estados [...] trayendo aparejadas consecuencias injustas” Alrespecto, Claro Solar haescrito que: Si se trata de un pago en especies metélicas, solo se debe pagar la suma numéricamente expresada en el contrato, sin tomar en consideraci6n el valor in- trinseco de las especies monetarias, 0 sea, la cantidad de fino que contengan y solo con la relacién establecida por la ley en cuanto al valor de las monedas y la equivalencia que establece entre las di- versas clases de monedas. Segtin esto, la suma pagada debe ser contada segtin el valor nominal de las especies en la épocadel pago, aun cuando elvalorde la monedahayaexperimentado un cambio en el intervalo entre el na- cimiento de la obligaci6n y su ejecucin [...] Es esto lo que dispone el articulo 2.199 (equivalente al 2.224 del C.C. colombiano), aunque este articulo con- sidere el mutuo,esevidentementea todas las obligaciones que tiene por objeto una suma de dinero [...] La regla de tomar en cuenta solamente la suma numérica enunciada en el contrato yel valor de las especies monetarias que al momento del pago les atribuye la ley, se funda en que la moneda es simplemente un signo de valores fijados por la autoridad priblica que la emite.”* " CSJ,, Sala de Casacién Civil. Sentencia del 30 de marzo de 1984, En: Jurisprudencia y Doctrina. Tomo XUL Santafé de Bogota, Editorial Legis, p. 377. ™ CLARO SOLAR, Luis. Derecho Civil Chileno. Tomo XIt.Santiago, Editorial Imparcial, 1942, p. 104. Citado por Esguerra Portocarrero, Juan Carlos, op. cit,, p.178. Revista de derecho, Universidad del Norte, 8: 72-82, 1997 79 Entonces, con base en lo anterior se podria sostener queen tratandose de obligaciones de valor resulta im- perativo la indexaci6n o correccién monetaria, por cuanto no existe nor- ma legal de la cual se infiera lo con- trario. Pero no puede predicarse lo mismo de las de dinero entre tanto permanezcan vigentes ciertos rasgos de nominalismo en normas como es el articulo 2.224 de nuestro Cédigo Civil, que aun cuando hace parte de Ia regulacién del contrato de mutuo civil, es aplicable a todo tipo de obli- gaciones de esta naturaleza. Sola- mente habrd que acudir a indexar obligaciones monetarias cuando medie mora del deudor, caso en el cual el juez, sin que exista peticion de parte”, deberd reconocer tal correccién a partir del mismo mo- mento del incumplimiento y hasta cuando se haga efectivo el pago. 5. Relacién entre intereses e indexacién En traténdose de aquellas obliga- ciones ya sea de valor o las mismas dinerarias en las cuales se acudira, en determinado momento, a cum- plirlas mediante el pago con uni- dades monetarias, resulta necesario Ja naturaleza misma del dinero. Y que no es més que la de un bien patrimonial susceptible de producir una utilidad de conformidad con lo "En ese sentido, nuestra Corte Suprema de Justicia, Sala de Casacién Civil, ensentencia del 30 de marzo de 1984. M.P.: Dr. Alberto Ospina Botero, y del 14 de diciembre de 1994 M.P.: Dr: Héctor Marin Naranjo. pactado o no por las partes. Asi, nuestro universo civil, ensuarticulo 1.617 considera que esa utilidad es equivalente al 6% anual del capital. Realmente irrisorio sise desea tener como tinico punto de referencia para corregirlo monetariamente ante su envilecimiento continuo. Deloanterior se infiere que cuan- do se pacte la citada tasa, que no es més que un interés puro 0 lucrativo, se tendr que acudir, por parte del juez,aindexar monetariamente ese mismo capital. Empero, ,comoseria dicharelacién? Se indexaria prime- roel capital y luego sobre él se calcu- laria el rédito que éste ha debido producir durante determinado pe- riodo? {Oa tasa de interés del 6% se aplicaria sobre el capital nominal y luego este capital seria objeto de indexacién? Somos defensores de la primera formula, por dos simples razones: a) Silo quese quiere, mediante laactua- lizacin de la moneda, es promover el resarcimiento integro del daio, mal podria calcularse un interés so- bre uncapital desactualizado mone- tariamente, porqueellosimplemente contribuye a que ese mismo rédito que se obtenga esté igualmente vi- ciado por la depreciacién monetaria que sufriria entre el momento hist6- rico en el cual se calculé y el dia en que efectivamente se pagaré, conlle- vando a la tragica conclusion de re- parar parcialmente el daiio, vale de- cir, no indemnizdndolo de manera integra; b) Lo que exige la ley civil al 80 Revista de derecho, Universidad del Norte, 8: 72-82, 1997 estipular que las cosas (frutos) se liquidarén teniendo en cuenta su valor en el momento de su percep- ciénes quese tengaencuentasimple- mente las variaciones intrinsecas de dicho valor. En ningtin momento puede entenderse que estan inclui- das las variaciones extrinsecas que son producto de fluctuacién econé- mica. No puede predicarse lo mismo cuando al momento de indexar se tienen en cuenta los llamados inte- reses corrientes, bancarios 0 extra- bancarios. Estos no son compatibles con la correcién monetaria, simple- mente porque dichas tasas llevan incluidas, por un lado, elinterés puro © lucrativo del capital (6%) y, por otro, la actualizacién monetaria de dicho capital. Entonces, condenar al pago de este tipo de intereses y or- denar la indexacion del capital seria castigar al deudor a un doble pago por el mismo concepto”. Bibliografia ALESSANDRI RODRIGUEZ, Arturo. De la Responsabilidad Extracontractual en el Derecho Civil. Santiago de Chile, Imprenta Universal, 1981. ? Asi parece ser que no lo entendis nuestra Corte Suprema de Justicia en sentencias del 30 de marzo de 1984 y 7 de marzo de 1984, Enesta Liltima providencia sostuvo que «De suerte que cuando se declara la nulidad de un negocio juridico, nto sélo se debe restituir Ia parte del precio pagado, con correccién monetaria, sino los intereses que como consecuencia normal habria de producir toda suma de dinero, que siendo el contrato de naturaleza comercial, seria el bancaria corrientes. CUBIDES CAMACHO, Jorge. Obli- gaciones. 2°ed. Santafé de Bogot4, Pontificia Universidad Javeriana, 1991, ESGUERRA PORTOCARRERO, Juan Carlos. «La correccién monetaria en las obligaciones de indemnizar perjuicios». En: Revista Universitas No. 46. Santafé de Bogoté, Pontificia Universidad Javeriana, 1974. Correccién Monetaria y Pago Le- gal. Bogotd, Temis, 1979. Cumplimiento e Incumplimiento de las Obligaciones. Santiago, Editorial Juridica de Chile, 1991. OSPINA FERNANDEZ, Guillermo. Régimen General de las Obligaciones. 4° ed. Bogoté, Temis, 1984, MARTINEZ RAVE, Gilberto. Respon- sabilidad Civil en Colombia. 8° ed. Medellin, Biblioteca Juridica Diké, 1995. MORELLO, Augusto. Indemnizacién del dafio contractual. Tomo II. Buenos Aires, Abeledo Perrot, 1967. ROSSETI, José Paschoal. Introducciéna la Economia. Enfoque Latinoamericano. 7 ed México, Editorial Harla, 1983. TAMAYO JARAMILLO, Javier. De la Responsabilidad Civil. De los Perjuicios y su indemnizacién. Segunda reimpresién de la primera edicién. Santaféde Bogota, Temis, 1996. CORTESUPREMA DEJUSTICIA, Sala de Casacién Civil. Sentencia del 24 de marzo de 1983. M.P.: Dr. Alberto Ospina Botero, En: Jurisprudencia y Doctrina, N° 37, tomo XII. Santafé de Bogots, Legis. Sala de Casacién Civil, Senten- cia del 30 de marzo de 1984. M.P.: Dr. Alberto Ospina Botero. En: Jurisprudencia y Doctrina, Tomo X. Santafé de Bogoté, Legis. Sala de Casacién Civil. Senten- cia del 22 de julio de 1987. M.P.: Dr. Rafel Romero Sierra. En: Jurisprudencia y Doctrina, N° 189, tomo XVI. Santafé de Bogoté, Legis. Sala de Casacién Civil. Senten- cia del 29 de julio de 1987.M.P.: Dr. Eduar- do Garcia Sarmiento. En: Jurisprudencia y Doctrina, N° 190 tomo XVI. Santafé de Bogota, Legis. Revista de derecho, Universidad del Norte, 8: 72-82, 1997 81 Sala de Casacién Civil. Senten- cia del 18 de agosto de 1987. M-P.: Dr. Alberto Ospina Botero. En: Jurisprudencia xy Doctrina, N° 190, tomo XVI. Santafé de Bogotd, Legis. Sala de Casacién Civil. Senten- cia del 21 de marzo de 1995. M.P.: Dr. Pedro Lafont Pianetta. En: Jurisprudencia y Doctrina, N° 281, tomo XXIV. Santafé de Bogots, Legis. Sala de Casacién Civil. Senten- cia del 15 dejuniode 1995. M.P.: Dr. Rafael Romero Sierra. En: Jurisprudencia y Docirina, N° 241, tomo XXIV. Santafé de Bogoté, Legis. ——.Sala de Casaci6n Civil. Sentencia del 30 de mayo de 1996. M.P.: Dr. Carlos Esteban Jaramillo Schloss. _ En: Jurisprudenciay Doctrina, N°295, tomoXXV. Santafé de Bogot4, Legis. Cédigo Civil Colombiano Legis. ‘Cédigo de Procedimiento Civil Legis. 82 Revista de derecho, Universidad del Norte, 8: 72-82, 1997

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