Sie sind auf Seite 1von 6
mra0%8 (Obsesionadas con la comida: Comer come runea |Cioncia|ELPAIS Comer como nunca La gastronomia se extiende, otorga estatus; la comida se lee, se mira, se escucha MARTIN CAPARROS 16 AGO 2016 - 10:21 CEST. Una mesa llena de comida, /GRANT CORNET ( (ARTPARTNER/CONTACTO)) Comemos como nunca —pero no lo sabemos 0, de algtin modo, conseguimos olvidarlo—. Como nunca: nunca como ahora la comida ha tenido tanto lugar en nuestras vidas, tantos significados, tanto peso —ni tanta comida—. Durante milenios, nuestros ancestros tuvieron con la comida una relacién basicamente funcional: habia que alimentarse —y el problema principal consistia en conseguirlo—. El plato de la mayorla de los europeos tenia sobre todo alguna harina —el pan, la pasta, los garbanzos— y un trocito de carne cada tanto, en fiestas y otros momentos sefialados. A veces le agregaban algtin fruto del huerto, pero la comida era, mas que nada, repeticién y esfuerzo; cuando los ciudadanos de Paris, 1789, salieron a pedir pan, no hacfan metsforas: reclamaban su plato principal htpzepais.com/elpis/20180812iciencia/471008048_ 965481 homI7c_externo_rs0c=TW_CM 6 ro2016 Cbeosiones con ia comida: Comer come rca |Cancia | EL PAIS Ahora comemos como antafio comian unos pocos. Y, en muchos casos, ni siquiera nos lo comemos: en la Europa —o exEuropa— rica, mas de un tercio de los alimentos termina en la basura. En Espafia, sin ir mas lejos, cada afio se tiran 7,700 millones de kilos de comida: mas de 20 millones de kilos por dia. Si aceptamos que una persona puede vivir con medio kilo de comida diaria, esto supone que, con lo que se desperdicia aqui, podrian comer otros 40 millones de personas. La tiramos. Pero en muchos casos, faltaba mas, sila comemos. Y hemos hecho de comer un centro de nuestras viditas. Hemos hecho del acto de comer el centro de nuestras vidas Comer por hambre es entregarle a ese animal invisible que cada cual lleva consigo lo que precisa para seguir funcionando: pagarle su tributo. Comer por comer, en cambio, es comer para si, No por las exigencias del animal desconocido sino para darnos gusto, para reunirnos, para compartir algo, para identificarnos. Nuestra relacién con la comida esta hecha de placer y aspiraciones y desconfianza y compensacién y vanidades. E] modelo extremo de la gastronomia contempordnea seria el banquete ala romana, Cuando aquellos duefios del mundo, para comer més, vomitaban lo que ya habfan comido: que una panza llena no fuera un obstaculo para seguir jamando, que la alimentacién no interfiriera con el placer En nuestras sociedades opulentas, millones no comen por alimentarse sino por definirse, de tantas formas diferentes: como conocedores, comprometidos, modernos, nostalgicos, desdefiosos, ricos, sibaritas baratos —y siguen firmas— Comen como vivirian si pudieran: comen para mostrar cémo vivirian si pudieran Entonces intentan educarse, averiguar las posibilidades: leen y miran y escuchan como quien ojea un catdlogo de agencia de viajes, imaginando lo que quiza tal vez. 0, incluso, lo cocinan. htpzepais.com/elpis/20180812iciencia/471008048_ 965481 homI7c_externo_rs0c=TW_CM mra0%8 (Obsesionadas con la comida: Comer coma runea |Cioncia|ELPAIS La cocina es un cosmos ordenado donde cada cual cree que puede lograr lo que quiere si sigue las instrucciones La cocina —cocinar, producir un plato en la cocina— es el remedo de un mundo ideal, pura raz6n, donde determinadas causas daran efectos ciertos. Un embrion de oviparo depositado con esmero sobre utensilio chato untado con su capa prudente de grasa animal o vegetal expuesto a un calor medio tiene grandes posibilidades, si no hay traspiés inesperados, de convertirse en huevo frito. Y asf, en orden ascendente de —falsa— complejidad: son sélo pasos. La cocina es un cosmos ordenado donde cada cual supone que puede lograr lo que quiere si sigue las instrucciones: un mundo con recetas. Cocinar es normalizar, poner orden en el caos natural Y, sino, salimos a comer —o lo miramos —. Otro invento de la Revolucién Francesa: a fines del siglo XVIII, el restaurant permitié que la gastronomia de los nobles descendiera hasta el pueblo —y después volvié a ascender hacia el Olimpo . Para el resto quedan las de los grandes restoranes, templos de los mas ricos: ilusiones, 0 el relato. Otro invento de la televisién: a fines del siglo XX, los. programas de cocina —junto con libros y revistas y otros discursos al uso— permitieron que la comida dejara definitivamente de ser algo para ser comido. La comida se ha vuelto tan claramente un simbolo que ya no necesitamos comerla: alcanza con mirarla, comentarla, simular entenderla. Como dice Paolo Poli, uno de los cémicos mas reconocidos de Italia: "Yo crefa que éste serfa el siglo del sexo y en cambio resulté el siglo de la comida’ Es sorprendente que ese ejercicio cotidiano, repetido, por el cual proveemos energia y placer a nuestros cuerpos, se haya vuelto sobre todo algo que no se come: que se lee, se mira, se escucha, se imagina. La comida, lo mas material, lo mas intimo, ha entrado en la légica del espectaculo o de la masturbacién. Es un sintoma: pasamos horas mirando de lejos lo que antes tocabamos, olfamos, tragébamos. Quiza sea la transformacién necesaria para convertir a la gastronomia en el arte del momento. No es dificil: no es caro, no necesita educacién, nos creemos capaces de entenderlo, nos da estatus. htpzepais.com/elpis/20180812iciencia/471008048_ 965481 homI7c_externo_rs0c=TW_CM ro2016 Cbeosiones con ia comida: Comer come rca |Cancia | EL PAIS (Aunque Juan Caparrés rechace, en un articulo reciente, la posibilidad de pensar la gastronom/a como un arte. Es cierto que la alta cocina no esta basada en la creacién sino en la repeticién: un cocinero o chef inventa un plato y, de ahi en més, sus segundos deben copiarlo con la mayor precision posible. Una artesania, dice, si acaso: un modelo que, una vez inventado, no deja el menor resquicio ala invencién) Comer es necesario y repetido. Una espafiol de 50 afios se ha tragado, sino se perdié muchas, unas 35.000 comidas. Hay pocas cosas que hagamos tantas veces: es cierto que vale la pena pensarlo, disfrutarlo, rentabilizarlo de algun modo. Como dice Paolo Poli, cémico italiano: “Yo creia que este era el siglo del sexo y results ser el siglo de 1a comida” Pero la comida, como todo ahora, también es amenaza. Meterse en el cuerpo tanta materia ignota, de los origenes més lejanos y desconocidos, mas industriales y sospechosos, es demasiada aventura para la paranoia ambiente. Cada vez proliferan mas las quejas sobre cémo nos engafian y envenenan con alimentos adulterados y los consejos para evitarlo y la idea general de que lo mejor es volver a los métodos mas tradicionales, esos que producen los mejores tomates pero producen tan pocos tomates —que sdlo quienes pueden pagarlos tres o cuatro veces mas caros podran comerlos—. Organicos, ecol6gicos, naturales: la concentracién dentro de la concentracion. En nuestros paises ricos, comer est al alcance de —casi— todos, pero comer bien esta sobre todo al alcance de los mas ricos. De ahi, la gran plaga de estos tiempos y estas tierras: la obesidad. Se calcula que ya hay en el mundo tantos obesos como hambrientos. Y entonces la tentacién de la paradoja facil: si hay tantos que no comen es porque ésos que comen demasiado les quitan su comida alos demés. Nada més falso: los obesos son los malnutridos de los paises ricos — como los hambrientos lo son de los paises pobres— htpzepais.com/elpis/20180812iciencia/471008048_ 965481 homI7c_externo_rs0c=TW_CM ro2016 Cbeosiones con ia comida: Comer come rca |Cancia | EL PAIS Comemos como nunca, pero hay cada vez mas personas que quisieran comer como nosotros: mas chinos, mds indios, mas sudacas. Y este mundo no puede, no soporta: el despilfarro no alcanza para todos. Es probable que una solucién se esté empezando a cocinar, de a poco, no en campos 0 establos sino en laboratorios: nuevas formas de produccién de alimentos que cambiardn las ideas de cémo se producen alimentos, que prescindirdn de plantas y animales, que seran, probablemente, una revolucién tan decisiva como el invento de la agricultura. Una vez mds, comeremos como nunca. Yaes posible, por ejemplo, producir carne verdadera clonando células de carne: por ahora el problema es que cuesta demasiado, pero seguramente en pocos afios podré competir con cerdos y vacas. Y, silo consigue, tanta tierra que ahora ocupa el ganado quedard libre para otras producciones y tanta planta que se comen ser comida para otros y tanto CO2 que lanzan sus flatos ya no calentara el planeta, y aside seguido: el famoso efecto dominé, lo imprevisible. Sera —quizds— otro gran momento de la historia. Ya asoma y, por ahora, esta en manos de grandes y pequefias empresas, mayormente norteamericanas, sus técnicos, sus laboratorios, que piensan en hacer comida para hacer dinero, Ya asoma y por eso vale la pena, desde ya, empezar a discutir quién lo manejara, quign ganard con esos cambios: que comer como nunca no sea, una vez mas, rapifiar como siempre. ARCHIVADO EN: Obesidad - Comida rdpida : Enfermedades endocrinas «Gastronomia : Enfermedades - Gente -Cultura -Alimentacién - Medicina «América - Industria - Salud - Espana - Economia - Sociedad — hid CONTENIDO PATROCINADO Como Invertic Qué pasaria sila Consejos para Site gustacl vino, Sabiamente Tierra dejara de comprar vuelos debes saber esto Pequefias Cantidades —girar? baratos (VICI) (EL TIEMPO.ES) (JETCOST) (BODEBOCA) htpzepais.com/elpis/20180812iciencia/471008048_ 965481 homI7c_externo_rs0c=TW_CM mra0%8 (Obsesionadas con la comida: Comer come runea |Cioncia|ELPAIS Y ADEMAS. 4 a seh “id Steve Buscemi, el La hora de Mario Vergonzosa pelea 1B veces en las que ‘actor que se convirtié. centre dos madres en Messi y su perro en hérocenel II un partido de futbol ereciendo fueron (TIKITAKAS) (HUFFINGTON (TIKITAKAS) (ePIK) POST) cecomendado por © EDICIONES EL PAIS S.L Contacto | Venta | Publicidad | Aviso legal Politica cookies | Mapa EL PAIS en KIOSKOyMAS | Indice | RSS htpzepais.com/elpis/20180812iciencia/471008048_ 965481 homI7c_externo_rs0c=TW_CM

Das könnte Ihnen auch gefallen