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que ms all de las previsiones humanas, hay un Dios que dirige con sabidura los
caminos de la historia, y cuyo plan de salvacin siempre est actuando en el mundo.
Sembremos de esperanza nuestro camino, que cuando participemos, por ejemplo,
en las redes sociales se note que tenemos puesta nuestra confianza en Dios.
9. Alegra: Los efectos de la penuria econmica afectan el estado de nimo de
muchas personas, generando sentimientos de tristeza, angustia y depresin. Pues
bien, plantemos cara!, los cristianos y las cristianas estamos llamados a gozarnos
en el Seor, an medio de las tribulaciones y las pruebas. El Seor nunca nos
abandona.
Seamos un canal de alegra, que es ms que un simple optimismo ingenuo, es un
fruto del Espritu Santo en nosotros y nosotras, una gracia que nos cura por
dentro, nos fortalece para enfrentar con acierto los desafos de la vida, y nos
transforma en personas medicina para los dems.
10. Oracin: La crisis es siempre un llamado a la oracin, porque las verdaderas
soluciones vienen de Dios, sobre todo cuando experimentamos que los problemas
nos superan. Recordemos que la Palabra siempre nos est invitando a presentar al
Padre, en el nombre de su Hijo Jess, nuestras necesidades, y las del mundo
entero, insistiendo, perseverando, tocando a la puerta, vigilando, acompaando la
splica con la accin de gracias y con la alabanza.
Orar para penetrar en el corazn mismo del misterio de la encarnacin, orar para
que nuestra mirada no est puesta en la gravedad de los problemas econmicos,
sino en Jess, nuestro Seor, el Rey que viene para salvarnos.
Que Mara, la Virgen del Adviento, nos ayude a vivir este tiempo, en el marco de la
crisis que nos toca vivir, y que descubramos el tesoro de gracia y bendicin que nos
aguarda a todos y a todas en el misterio de Beln. Amn.