De todas las versiones que tenemos sobre los mitos y ceremonias inkaicas, se
desprende que la religin quechua era en el Imperio mucho ms que la religin
del Estado (en el sentido que esta confesin posee en nuestro evo). La iglesia tena el carcter de una institucin social y poltica. La iglesia era el Estado mismo. El culto estaba subordinado a los intereses sociales y polticos del Imperio. Este lado de la religin inkaica se delinea netamente en el miramiento con que trataron los inkas a los smbolos religiosos de los pueblos sometidos o conquistados. La iglesia inkaica se preocupaba de avasallar a los dioses de stos, ms que de perseguirlos y condenarlos. El Templo del Sol se convirti as en el templo de una religin o una mitologa un tanto federal. El quechua, en materia religiosa, no se mostr demasiado catequista ni inquisidor. Su esfuerzo, naturalmente dirigido a la mejor unificacin del Imperio, tenda, en este inters, a la extirpacin de los ritos crueles y de las prcticas brbaras; no a la propagacin de una nueva y nica verdad metafsica. Para los inkas se trataba no tanto de sustituir como de elevar la religiosidad de los pueblos anexados a su Imperio. https://www.marxists.org/espanol/mariateg/1928/7ensayos/05.htm