Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
somos un centro que puede atender mltiples demandas, trabajamos con nios,
adolescentes y adultos, y nuestros analistas pueden aportar al sujeto la atencin
requerida. A todo esto podemos agregar el nmero limitado de sesiones, ello seala un
lmite tanto para el sujeto como para el analista, es un tiempo que en la prisa de la
ciudad no resulta ni muy largo, ni muy corto. El prejuicio de un tratamiento
psicoanaltico largo no encuentra lugar. Y esto sirve de herramienta, el sujeto sabe que
tiene un tiempo, el analista tambin lo sabe. Implica trabajar desde el tiempo lgico y no
cronolgico. De esta manera, saber de la prisa va en contra del blablabl, permite ir al
punto de sufrimiento, romper la queja, ir al encuentro de la divisin del sujeto, dar una
suerte de vuelta de tuerca a aquello que lo aqueja; esto responde, de alguna manera, a la
teora de los bucles, ampliamente desarrollada.
Podemos plantearnos el trabajo en nuestro centro como una forma de vuelta
desde la divisin del sujeto que acude al centro, sin que ello obture la pregunta. Ni fcil,
ni difcil, siempre y cuando el analista ocupe su posicin, como siempre es un caso por
caso que puede llevar a un final en un tiempo ms corto o no. Y qu es un final desde
este punto de vista, se trata de este movimiento que permite al sujeto aprender a hacer
con aquello que lo perturba, no bajo los lineamientos de la autoayuda, ni del sentido
comn, sino dando especio a una aproximacin que permita ver, comprender y,
eventualmente, actuar e intervenir sobre aquello que produce sufrimiento.
Finalmente, considero a lugar recordar que Lacan nos ensea que: "Corresponde
al analista no empujar demasiado lejos un psicoanlisis de manera que cuando el
analizante piensa que le es dichoso vivir, es suficiente.
.