Sie sind auf Seite 1von 20

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE NUEVO LEÓN

FACULTAD DE MEDICINA UANL

CATEDRA DE ÉTICA DEL EJERCICIO PROFESIONAL


AREA CAADI GRUPO: 3 MIÉRCOLES

PROFESOR: DOCTOR JAIR GARCÍA GUERRERO

TÍTULO: ÉTICA EN LA CIRUGÍA ESTÉTICA Y PLÁSTICA.

AUTORES:EQUIPO # 10
LINO ANTONIO LÓPEZ SARMIENTO 1161592
ALDO AMÉRICO GUTIÉRREZ CONTRERAS 1305904
JOEL CASTILLO ESPINOSA 1309990
JOSE ALBERTO HERNÁNDEZ HDZ. 1154178

MONTERREY, NUEVO LEÓN A JUEVES 15 DE NOVIEMBRE 2007

1
ÍNDICE

REFLEXIÓN 3

INTRODUCCIÓN
Marco Teórico 4
Antecedentes Históricos 7

JUSTIFICACIÓN 12

MÉTODOS Y MATERIALES 14

RESULTADOS 15

CONCLUSIONES 16

REFLEXIÓN 17

RESUMEN 18

BIBLIOGRAFÍAS 20

2
Reflexión
La ciencia ideada por la inteligencia humana ha puesto al ser
humano sobre la superficie lunar; y, sin embargo, un acto tan en
apariencia trivial como firmar una forma de consentimiento para
una intervención médica --una cirugía, la participación en un
tratamiento clínico experimental, la autorización para la
vasectomía de un hijo con retraso mental-- puede presentar, a
pesar de la disponibilidad de la tecnología involucrada, magníficos
retos de orden ético, moral y de ejercicio de la responsabilidad…

Aldo Gutiérrez Contreras

3
INTRODUCCIÓN

Marco teórico.
Mujeres: Hay mujeres muy jóvenes que no están a gusto con su

apariencia y buscan el bisturí, pero también las de 70 y 80 años se someten a

intervenciones correctivas o reconstructivas. Aunque muchas mujeres lo

desean, la belleza y la juventud no son eternas, mucho menos los

tratamientos a los que se recurre a diario para mantenerse en forma, delgada y

con una piel fresca. Cada día son más los procesos quirúrgicos o no invasivos

que permiten quitar los signos de la edad o reducir esas áreas del cuerpo en

donde la grasa se acumula por mala alimentación o sedentarismo. Pero antes

de someterte a una de estas opciones es necesario estar consciente de que

hay que cuidarse después de realizar cualquier cambio estético, para que los

resultados sean más duraderos, aunque no permanentes. Mauricio Marcos-

Fahme, cirujano plástico, explica que la edad en la que las mujeres se inician

en las cirugías estéticas varía dependiendo de la auto confianza o auto imagen

que tiene cada persona. "Hay mujeres muy jovencitas que ya se quieren operar

de algo porque no se sienten seguras, y otras con más años a las que su

apariencia física no les molesta, y no es que no requieran un tratamiento

estético, sino que no lo están buscando. "Una cosa es que uno requiera y otra

que uno quiera hacerse una cirugía. Lo que conviene es que cuando la

paciente tenga las características o condiciones adecuadas para

hacerlo, platique con su médico", recomienda el especialista. Así como no

existe una edad límite para iniciarse en las cirugías plásticas, tampoco hay un

momento que sea determinante para no realizarse algún procedimiento.

4
"Hemos visto mujeres en la séptima y octava década que se hacen pequeñas

cosas quirúrgicas o no quirúrgicas. Puede haber factores de riesgo que son

determinados por padecimientos, pero no por edad. Generalmente, ellas optan

por intervenciones correctivas o reconstructivas para aliviar un problema

funcional y no estético", explica Marcos-Fahme. La edad en la que la mujer

piensa más en una intervención estética es alrededor de los 30 ó 40 años,

luego de tener a sus hijos y haber intentado dietas o ejercicios sin resultados

que las satisfagan completamente. "Es mejor operarse cuando uno está joven y

no más tarde, porque ya no se tiene la salud, y también la indiferencia ha

hecho presa a esa paciente que piensa que ya no hay motivo para mejorar su

apariencia". A partir de los 50 ó 60 años, las mujeres optan más por cirugías de

rostro, edad que el especialista considera como la mejor para que el efecto sea

refrescante y no de transformación total. Procedimientos como cirugía de

párpados, láser, rellenos o lifting ligeros permiten retardar una operación

completa o radical, especialmente en pacientes con pieles jóvenes que aún

mantienen la elasticidad. "Luego podemos retirar el exceso de piel, pero no le

vamos a devolver la elasticidad, y si operamos mujeres en una edad muy tardía

el resultado será mucho menos favorecedor", agrega Marcos-Fahme. Sin

embargo, cuando se decide optar por un procedimiento quirúrgico, el paciente

debe valorarlo y platicarlo con su médico, para determinar si realmente es lo

que necesita y quiere hacerse. "Cuando te preguntan cuánto dura la cirugía es

difícil dar un promedio, porque uno se aventura para tranquilidad de la

paciente, pero la verdad es que no se sabe cómo envejecemos,

no hay nada que pueda garantizar el tiempo de duración, pero un periodo

5
aceptable es de cinco a ocho años, que dependerá mucho de los cuidados de

la paciente en el postoperatorio". Y es que con la cirugía no acaba todo: la

paciente debe poner de su parte cuidándose del sol y del cigarro para evitar

que las intervenciones en el rostro pierdan lozanía más pronto de lo normal.

"Después de una cirugía corporal como las de busto, abdomen o lipoescultura,

la mujer debe también llevar una dieta rigurosa y balanceada, realizar ejercicio

y usar un sostén adecuado en áreas como el busto, a la hora de llevar a cabo

una actividad física que tenga impacto. "La cirugía no es excusa para que no

hagan ejercicio. La paciente tiene que entender que es un balance entre lo que

uno ingiere y quema lo que la mantendrá delgada. "Una cirugía no va a ser

el resultado de toda su vida. No podemos cambiar una persona en una

operación, y tampoco podemos pensar que la intervención es responsable de

los cambios que sufra esa región o área en particular después del

procedimiento, porque cualquier zona operada sigue siendo una parte del

cuerpo funcional". Aunque las cirugías pueden repetirse en periodos

relativamente cortos, Marcos-Fahme aclara que no se justifica volver a

engordar o no cuidar la piel lo necesario, pensando en repetir una intervención.

"A veces necesitamos ayuda psicológica para que la paciente entienda las

limitaciones de su cirugía y sepa que no es mágica", menciona. "Si la

persona no pone de su parte, al paso de uno o dos años estará igual que

antes, mientras que hay otras que luego se mantienen mejor de como las

dejaste". Para ello es importante que la paciente comente con su cirujano las

expectativas que tiene frente a cualquier procedimiento estético, para que evite

las ideas fantasiosas y tenga una concepción realista de lo que obtendrá

6
después de una operación. "Hay que preguntar dudas e inquietudes, porque de

esa manera ella tiene un escenario realista y así entiende lo que va a suceder.

Una paciente informada es la mejor paciente", aclara el cirujano plástico. Para

quienes temen realizarse procedimientos quirúrgicos muy radicales, existen

tratamientos de mantenimiento que mejoran la apariencia del cuerpo y la cara,

pero la elección de la mejor opción se realiza con la asesoría de un

especialista.

Antecedentes Históricos.
Perfiles e Historias. Hace ya 50 anos que Ulloa trajo a la Ciudad una

especialidad médica que era novedosa. Una de las anécdotas que mejor

refleja el carácter de Óscar Ulloa Gregory, decano de la cirugía plástica en

Monterrey, es aquella del médico que anotó en el expediente de un paciente

con quemaduras: "No se practicó el injerto porque no ha llegado el aparatito".

Cuando Ulloa leyó esto, decidió añadir algo de su puno y trazo. Apenas se

alejó, los residentes a su alrededor no resistieron la tentación de saber que

había escrito. La nota decía: ya llego el aparatito. Al lado, el dibujo de un

cerebro. Regreso en minutos, afiló un cuchillo de Blair -grande, delgado y

filoso-. Con el paciente anestesiado, corto a mano libre una capa de piel de

espesor mediano, preservando la parte profunda de la dermis para permitir su

regeneración, y suficiente para implantarla sobre la superficie quemada. Para el

procedimiento se utilizaba usualmente dermátomo manual o eléctrico, un

aparato con navaja de 20 centímetros en promedio, para calibrar el grosor del

corte a extraer; antes, se hacía a cuchillo. Ulloa Gregory enseñaba a sus

7
alumnos a intervenir hasta con una hoja de rasurar, la partían en dos, la

agarraban con una pinza, y de la superficie cutánea sacaban un corte

delgadísimo para cubrir la zona dañada. Al dominar esta técnica, podían usar el

dermatomo si deseaban. Sin importar su flamante certificado del American

Board of Plastic Surgery, de los Estados Unidos, Ulloa Gregory percibió recelo

entre la comunidad médica cuando desempacó en Monterrey, en 1953. Hasta

esos días, médicos generales, traumatólogos y pediatras resolvían los casos

que corresponderían luego a la incipiente especialidad: quemaduras, tumores,

defectos congénitos y cirugías reconstructivas de mano o pie. Eran cortes

rudimentarios o amputaciones, donde lo estético y hasta lo funcional no se

reflejaba entre las prioridades. "Había un injerto de 'pellizco', usado para

quemaduras, consistía en levantar la piel sana con una aguja hipodérmica y

cortar un pedazo circular para plantarlo en la zona de granulación y

cicatrización; una cubierta muy pobre que dejaba cicatrices punteadas",

recuerda Ulloa Gregory, de 83 anos, huesos fuertes, alto, de frente que se

ensancha más allá del nacimiento del pelo encanecido, y el gesto de quien ha

chupado un limón. Se vivía aquí el boom de los injertos, una novedad traída del

Viejo Continente por algunos especialistas regios, sin que eso significara un

entrenamiento más amplio en el área plástica. Ulloa Gregory se sienta ahora,

tras recorrer la sala museo que lleva su nombre, en la Biblioteca de la Facultad

de Medicina de la UANL, entre más de 800 instrumentos médicos de los Siglos

19 y 20, donados por el. "Se enoja por todo y por nada". Más aún cuando se

trata de su privacidad, puntualiza María del Carmen Montemayor, su alumna en

los 80, y la primera cirujana plástica en Monterrey. Debían pasarle

8
inmediatamente sus llamadas. Si le preguntaban a la persona que hablaba

quien era, Ulloa les daba tremenda regañada: "Usted no tiene que preguntar

quien me habla, yo soy quien debe saber”. Óscar Ulloa Gregory, el menor de

cinco hermanos, nació en Mineral del Oro, estado de México, el 10 de

septiembre de 1919. Su familia emigro a Monterrey cuando el tenia 12 anos

porque su papa, un ingeniero electricista, graduado de la Syracuse University,

fue contratado por Cervecería Cuauhtemoc. El título de médico cirujano partero

lo obtuvo en 1945 en la Facultad de Medicina de la UANL. Después partió a

Chicago, a cursar el internado rotatorio y el postgrado en Cirugía General.

Quiso entonces continuar con la especialidad en Cirugía Plástica y se dirigió a

la Universidad de Texas, en Galveston. Cuando habló con el general brigadier

Truman G. Blocker, jefe del área, el ni siquiera levanto la vista. Antes de

aceptarlo, lo mantuvo trabajando un año en el laboratorio de cultivo de tejidos.

De 1950 a 1953 hizo, por fin, la residencia de Cirugía Plástica en el John Sealy

Hospital, bajo la dirección del general Blocker, una de las personas a quien

más respetó. "Me interese por la cirugía plástica porque demanda imaginación,

y para bien o para mal es una de mis características personales. Mucho de la

especialidad es inventar, planear, toda intervención requiere un toque

especial". Ulloa Gregory formo parte de la tercera generación en la carrera, y

el primer mexicano, ya que apenas en 1938, a raíz de la Primera Guerra

Mundial, se había instituido en Estados Unidos el Consejo de Cirugía Plástica,

Maxilo Facial, Reconstructiva y Estética, que determinaría el programa de

estudios en la especialidad. Ha pasado medio siglo, y en menor grado continúa

activo: imparte clases, atiende algunas cirugías en el hospital del ISSSTE y en

9
consulta privada. Ulloa Gregory se encontró en Monterrey con abundantes

casos en niños y adultos de labio y paladar hendido, deformidades en el rostro,

pérdida parcial en manos, brazos o piernas. Los pacientes empezaron a llegar

a su consulta, referidos en ocasiones por médicos que apreciaron su

conocimiento y los resultados en el quirófano, aunque otros seguían

criticándolo por los adelantos estéticos que practicaba, como implantes de

senos a base de poliuretano y reconstrucciones de nariz. Parte de ese sector

tan preparado juzgaba que semejantes procedimientos contravenían la

naturaleza y consideraba inmoral a quien se sometía a ellos, una percepción

que se transformo conforme la cirugía estética evolucionó y fue aceptada en

décadas posteriores. En ese camino, Ulloa Gregory ha sido protagonista. Unos

60 cirujanos plásticos, del más de centenar que ejerce en la ciudad, han estado

en algún momento bajo su tutoría. De hecho, el instituir la enseñanza y

residencia de la especialidad en el Hospital Universitario, que se convirtió en el

primer servicio a nivel nacional en su área, es considerado la obra más valiosa

del decano, destaca Feliciano Blanco, presidente de la Asociación Noreste de

Cirugía Plástica. "Yo me iba a ir a Estados Unidos a especializarme", cuenta

Cavazos Garza, uno de los dos primeros residentes en el 54, junto con Felipe

Canales Zuazua, "pero llego Ulloa, y me quedé. Era un hombre estricto,

minucioso, recto y extraordinario como maestro, muy pocos existen con la

calidad de él". La enseñanza de la cirugía plástica vivió periodos irregulares por

la escasez de alumnos en los 60 y 70, no se conocía bien la especialidad y lo

atractivo era titularse de médico cirujano partero e ingresar al IMSS. La historia

dio un vuelco a partir del 75; se elevo la demanda de servicios, y los alumnos

10
se sintieron atraídos por esa próspera rama de la Medicina. María del Carmen

Montemayor aguardaba entre los aspirantes, dudaba en ser aceptada porque la

mentalidad de la época no daba cabida a las mujeres, en ciertas áreas. Sin

embargo, Ulloa se impuso. "En cirugía plástica", sentencio, "la delicadeza

femenina será una herramienta invaluable". María del Carmen se convirtió así

en la primera alumna en la especialidad. Como se estilaba con las jefaturas, la

de Ulloa Gregory en el Hospital Universitario duró más que dictador porfiriano,

de 1954 a 1997, cuando se jubiló, con la diferencia de que fincó sus pilares en

la actualización e innovación. Fue uno de los primeros profesores de la

institución en obtener el doctorado el 24 de noviembre de 1988, y ha sabido

adaptarse a los tiempos, al igual que a usar su inventiva para diseñar técnicas

e instrumental médico. El maestro emérito de la Facultad de Medicina de la

UANL, y colaborador en el programa docente de Cirugía Plástica del Hospital

Universitario, eleva su voz al narrar que creó un método para ver imágenes

fluoroscópicas en tercera dimensión, un rudimentario inicio de la tomografía

computarizada. “Ulloa coleccionó 800 piezas e instrumentos de cirugía que

finalmente donó a la Facultad de Medicina, con la ventaja de que están

accesibles y sobre ellos puedo hacer comentarios útiles para quienes se inician

en la profesión". También ayudo a quien pudo y cuanto pudo. Es sabido que un

amigo requería una cirugía de corazón, y el sin pensarlo le facilitó los 10 mil

dólares necesarios. Desde hace medio siglo, el especialista atesora el

expediente de cada persona que ha atendido, con notas del caso y dibujos, un

archivo que servía y sirve a los alumnos para documentarse sobre los

11
diferentes procedimientos. "Es un hombre rígido, pero muy bueno, al que

agradezco cada que hago una cirugía difícil, como la de parpados inferiores

caídos (lagoftalmo), que muy pocos realizan", señala Montemayor. "Nos

enseñó con excelencia las técnicas reconstructivas, cuando aprendíamos,

podíamos trabajar en lo estético". Óscar Ulloa Gregory ha transitado por la

cirugía reconstructiva de mano, los injertos, la microcirugía, la evolución de los

implantes, hasta los estiramientos faciales con incisiones mínimas y la

endoscopia aplicada a la liposucción. Ha visto como el rostro de la cirugía

reconstructiva y estética se ha transformado totalmente. Sin embargo, le

indigna el abuso de quienes hacen de la especialidad un negocio sin

ética."Esta bien que se apliquen y refinen nuevas técnicas, pero oí de un

cirujano que en una sola intervención hizo liposucción en los costados del

busto, lipectomia y reestiramiento de la piel de las caderas, no puede ser,

deben moderarse, exponen al paciente y se meten en terrenos peligrosos; el

parámetro número uno debe ser la seguridad", recalca tajante agitando el dedo

índice, "nunca el dinero".

JUSTIFICACIÓN
La ética del médico es ofrecer expectativas reales a sus pacientes sobre

los procedimientos. La cirugía plástica y reconstructiva es una solución para

aquellas personas que desean aumentar su autoestima, o que desean

fortalecer su seguridad, además no todas las cirugías son exclusivamente

estéticas algunas buscan solucionar problemas funcionales y aliviar dolores.

Tal es el caso en los siguientes ejemplos.

12
Elisa Nájera y Anagabriela Espinosa, representantes de México

para Miss Universo y Miss Mundo, respectivamente, aprovecharán al máximo

sus cualidades, pero también están dispuestas a echarle una manita a la

naturaleza y corregir uno que otro detallito de su anatomía, con tal de conseguir

que el País se corone en esos certámenes. "No hay una cláusula que lo

prohíba. De hecho, en esos certámenes son pocas las que llegan sin una

cirugía. El director del concurso en Venezuela lo ha dicho abiertamente; señala

orgulloso que él 'hace' a las reinas", declaró Jones al respecto en una

entrevista anterior."La mujer que eligen es porque tiene características

especiales; ahora vimos a la última ganadora de Miss Universo, de Japón, no

era la mujer que traía el escote más grande ni la más exótica, pero su

personalidad era muy fuerte. La cirugía refuerza la seguridad de las chicas

contendientes.

Existen cirugías que no sólo buscan la estética, sino evitar molestias

durante el coito o mejorar la satisfacción sexual. El clítoris puede presentar un

tamaño prominente, lo que provoca molestias en las relaciones sexuales y se

debe a un desequilibrio hormonal. Se realiza una pequeña incisión en la zona

superior del clítoris, posteriormente se empuja hacia dentro. Si es necesario se

corta un poco de tejido, se sutura y se fija el capuchón. Vaginoplastía es la

reducción del canal vaginal para lograr relaciones sexuales satisfactorias.

Algunas mujeres, que han tenido varios hijos, sufren de ensanchamiento de

este canal. Se realiza una cirugía para reducir este conducto. Estos dos

ejemplos son justificaciones para el recurrir a la cirugía, se busca

fortalecer el autoestima, y se busca corregir un problema funcional: el dolor.

13
MÉTODOS Y MATERIALES

Con una parte de su propia pierna y la ayuda de la microcirugía,

especialistas del Hospital de Traumatología y Ortopedia No. 21 del IMSS le

construyeron un pene a un joven de 14 anos en un procedimiento médico

señalado como "sin precedentes" en México. Tras haber perdido su miembro

en un accidente automovilístico hace nueve anos, el paciente de Saltillo, cuyo

nombre se omitió, fue operado en diciembre pasado. El nuevo órgano tendrá

las funciones fisiológicas y sexuales lo mas cercano a las convencionales,

señalo ayer Juan José Martines Pérez, jefe de Cirugía Plástica del Hospital.

"Este muchacho de 14 anos, que estaba condicionado a no tener mujer, horita

esta totalmente apto para ser padre de familia", comento. A diferencia de un

implante de pene, en donde solo se reconectan los vasos sanguíneos y otras

estructuras, la construcción requirió de crear una estructura similar en

dimensión y funcionalidad a la de un órgano reproductor común, explico Luis

Fernando Ibarra, cirujano plástico que encabezo la operación. Los médicos

explicaron que, para la construcción de un miembro, anteriormente se utilizaba

un segmento del antebrazo del paciente; por ser totalmente blando era

necesario insertar una prótesis en el órgano formado. Para prescindir de la

prótesis, y eliminar las secuelas que provocan un cuerpo extraño en el

organismo, los médicos recurrieron a un procedimiento nuevo en México.

Ibarra indicó que hay seis casos similares registrados en Estados Unidos.

Marco Tulio Flores, director del Hospital, dijo que no existe registro de un caso

en el País.

14
El procedimiento consiste en hacer una incisión de 13 por 14 cm.

en la pierna para tomar de ahí un bloque que incluye piel, una sección

de peroné, nervio y vasos sanguíneos. Con eso se crea la estructura

tubular. Giordano Espinosa, urólogo que hizo la dupla médica con Ibarra,

señaló que posteriormente se formó el pene con el trozo de piel, conectando el

nervio extraído de la pierna con el del miembro para restablecer su

sensibilidad. "Teniéndola, junto con la conexión de la uretra nueva que le

vamos a formar (en un mes), el paciente deberá tener eyaculación", indicó

Ibarra. Espinosa dijo que el joven no sufrirá reacciones secundarias físicas,

pero que podría necesitar apoyo psicológico. El Hospital No. 21 del IMSS ya

había sido impulsor de logros en el campo de cirugía reconstructiva.

RESULTADOS

Los resultados de recurrir a la cirugía ya sea estética o plástica son muy

satisfactorios para la mayoría de los pacientes, ya que hay quienes no están a

gusto con el exceso de grasa en alguna parte del cuerpo, con las arrugas en el

rostro, con el tamaño de su busto o con la poca cantidad de cabello en su

cabeza; y al salir de una cirugía estos detalles han sido cambiados, y los

pacientes quedan satisfechos al grado de que su autoestima y seguridad

mejoran grandemente. La cirugía reconstructiva ofrece el beneficio de que

alguna parte del cuerpo que ha sido destruida parcialmente a causa de un

accidente, recupere gran parte de su función, como es el caso de la mano, la

glándula mamaria después de accidentes o extirpaciones.

15
CONCLUSIONES

A pesar de que las cirugías son una solución para una gama de

problemas psicológicos, físicos y funcionales; se debe de tener en cuenta que

no es la solución inmediata de todos estos problemas. Las personas deben de

tomar en cuenta que las cirugías no son para toda la vida, y que mucho tiene

que ver la calidad de vida que ellos tengan y los cuidados que ellos mismos se

procuren. Por ejemplo: hay personas que quieren tener un cuerpo escultural y

que no son para realizar ni cinco minutos de ejercicio, o personas que quisieran

estar mas delgadas pero no modifican sus costumbres alimenticias y no gastan

energía haciendo ejercicio. Un problema que consideramos un conflicto ético

es decidir si se accede a realizar una rinoplastia a una niña de 14 años, ya que

la cirugía es un regalo de sus padres por motivo de su 15 aniversario. ¿Sería

ético realizar la cirugía a una niña que no la necesita? ¿Sería mejor dar

orientación psicológica acerca de lo que representa su forma de pensar? ¿Se

estaría fomentando una mala forma de educación en la niña por parte de los

padres? ¿Valdría la pena poner en riesgo la salud de la niña por algo sin

importancia? ¿Qué pasará con la niña en el momento en que la cirugía

caduque o en el momento en que por algún golpe su desvíe su nariz? ¿la niña

lloraría por su nariz o por su cirugía? ¿Sería la cirugía la verdadera solución

para esta niña…?. Además hay cirujanos que se aprovechan de la debilidad

de la voluntad de los pacientes para poder lucrar de una forma no ética.

16
Reflexión

Estamos de acuerdo que la cirugía tiene sus ventajas en


algunos casos, pero también estamos de acuerdo en que no todo se
lo podemos dejar al bisturí, tenemos que esforzarnos por aprender
a valorarnos, querernos y cuidarnos, ya que muchas veces el
problema es puramente psicológico…

Lino López Sarmiento

17
RESUMEN

A pesar de la de la gran cantidad de tecnología, es todavía muy difícil el

saber si las cirugías plásticas son la verdadera solución a problemas

de apariencia física, y el cuestionarlas sigue siendo un reto para el orden

ético. Mujeres. Hay mujeres muy jóvenes que no están a gusto con su

apariencia y buscan el bisturí, pero también las de 70 y 80 se someten a

intervenciones correctivas o reconstructivas. Aunque muchas mujeres lo

desean, la belleza y la juventud no son eternas, mucho menos los

tratamientos a los que se recurre a diario para mantenerse en forma, delgada y

con una piel fresca. "La cirugía no es excusa para que no hagan ejercicio. La

paciente tiene que entender que es un balance entre lo que uno ingiere y

quema lo que la mantendrá delgada. "Una cirugía no va a ser el resultado de

toda su vida. No podemos cambiar una persona en una operación, y tampoco

podemos pensar que la intervención es responsable de los cambios que sufra

esa región o área en particular después del procedimiento, porque cualquier

zona operada sigue siendo una parte del cuerpo funcional". "A veces

necesitamos ayuda psicológica para que la paciente entienda las limitaciones

de su cirugía y sepa que no es mágica", menciona. "Si la persona no pone de

su parte, al paso de uno o dos años estará igual que antes, mientras que hay

otras que luego se mantienen mejor de como las dejaste". "Un cirujano que en

una sola intervención hizo liposucción en los costados, lipectomia y

reestiramiento de la piel de las caderas, deben moderarse, exponen al paciente

y se meten en terrenos peligrosos; el parámetro número uno debe ser la

seguridad", "nunca el dinero".

18
In spite of the large amount of technology, it is still very difficult Know if plastic

surgery is the real solution to problems In physical appearance, and to question

remains a challenge to the order Ethical. Women. There are very young women

who are not comfortable with his Appearance and seek scalpel, but also those

of 70 and 80 undergo Interventions corrective or reconstructive Although many

women Desire, beauty and youth are not eternal, much less the The treatments

that are used every day to keep in shape, thin and With a fresh skin. "The

surgery is not an excuse not to exercise. Patients have to understand that it is a

balance between what you drink and What will keep burning thin. "A surgery is

not going to be the result of Throughout his life. We can not change a person in

an operation, nor We think that intervention is responsible for the changes that

suffers That region or particular area after the procedure, because any

Operated area remains a part of the body functional. "Sometimes We need

psychological help so that the patient understands the limitations His surgery

and know that it is not magic, "mentions." If the person does not Meanwhile, the

passage of one or two years will be the same as before, while there Other then

remain as the best left. "One surgeon in One intervention did liposuction on the

sides, lipectomia and Reestiramiento the skin of the hips, they must exercise

restraint, expose the patient And get into dangerous terrain, the parameter must

be the number one Security "," never the money. "

NOS VEMOS EN LA PROXIMA


FIN

19
BIBLIOGRAFIAS
Titulo de documento: Comunidad (Community)
Sección: Mujeres
Idioma: Spanish
Título de publicación: El Norte. Monterrey, México: Jun 23, 2007. pg. 20

Tipo de documento:
Medicina y Salud (Medicine and Health)
Sección: Vida
Idioma: Spanish
Título de publicación: Reforma. México City: Nov 4, 2007. pg. 8

Julio-Agosto, 2007; Volumen 75: Número 4


Cir Ciruj 2007; 75 (4)
http://www.medigraphic.com/espanol/e-htms/e-circir/e1-cc.htm

Asociación Española de Cirujanos


© AEC, 2004 - 2007
http://www.aecirujanos.es/

1- Bernard H.R. and Hartman T.W.- Complications after Laparoscopic


Cholecystectomy. The American Journal of Surgery 165: 533-535, 1993.
2- Corbelle J.L.(h), Amor H.H., Mautisi D., Misenta E., Chirio F. y Corbelle J.L.-
Colecistectomía Laparoscópica . Archivos Argentinos de Enfermedades del
Aparato Digestivo 7: 28-48, 1993 - Premio "Dr. C. Bonorino Udaondo" -1991-
Sociedad Argentina de Gastroenterología.
3- Gadacz T.R.- U.S. Experience with Laparoscopic Cholecystectomy. The
American Journal of Surgery 165: 450-454, 1993.
4- Orlando III R., Russell J.C., Lynch J. and Mattie A.- Lararoscopic
Cholecystectomy. Archives of Surgery 128: 494-499, 1993.
5- Pitt H.A.- Is there a Dilemma in Adequately Training Surgeons in both Open
and Laparoscopic Biliary Surgery? Surgical Clinics of North America 74: 923-
929, 1994

20

Das könnte Ihnen auch gefallen