3.3.

LECTURA SOBRE EL MITO DE LOS ABDOMINALES INFERIORES

VERSUS ABDOMINALES SUPERIORES

Uno de los temas que más controversia causa en el mundo del ejercicio

físico es el entrenamiento de la musculatura abdominal, pues se trata de una

musculatura asociada a diferentes mitos populares, potenciados por la

publicidad televisiva, que ha generado gran controversia por la continua

aparición de diferentes métodos y aparatos que prometen obtener en muy

poco tiempo grandes mejoras en la musculatura abdominal. Sin embargo, en el

diseño de estos aparatos, métodos o ejercicios no se tienen en cuenta las

acciones principales de la musculatura abdominal, que son una pequeña

elevación del tronco, hasta el punto donde la escápula se separa del suelo, así

como movimientos de retroversión pélvica.

Con frecuencia se observa a personas sedentarias realizar ejercicios

para la musculatura abdominal determinados por intereses estéticos, la famosa

tableta de chocolate, sin embargo su mayor utilidad viene de la mano de la

prevención del dolor lumbar, aunque si se trabaja en base a ejercicios

incorrectos se provoca más daño que beneficio.

Es alarmante como en la actualidad se siguen ejercitando los músculos

abdominales de forma inapropiada. Para saber qué ejercicios deben elegirse y

cómo se llevan a cabo hay que entender primero que músculos se utilizan y su

función

Existen numerosos tópicos erróneos sobre los ejercicios abdominales,

pero vamos a centrarnos en el siguiente: “la movilización del tronco sirve

para desarrollar la porción superior del abdomen y la movilización de

piernas y pelvis para desarrollar la porción inferior del abdomen.”

 El músculo recto mayor del abdomen integra las formaciones

musculares de la región anterolateral de la pared abdominal humana,

situándose simétricamente a la derecha e izquierda de la línea media del

abdomen. Es un músculo largo dispuesto en sentido longitudinal desde el

esternón y costillas medias hasta el pubis.

El tópico antes mencionado se ha sustentado en una sensación

subjetiva de tensión en la zona inferior del abdomen al realizar ejercicios de

elevación de piernas. Así se ha confundido la tensión generada por el músculo

Psoas Ilíaco, que se inserta cerca de los abdominales inferiores, con tensión en

éstos últimos.

Por su parte, el Psoas Ilíaco es un poderoso músculo, parte del cual se

encuentra al mismo nivel que los abdominales. Se usa constantemente al

andar, subir escaleras, etc…

En la actualidad, la diferenciación abdominales inferiores/superiores

viene desapareciendo, pues algunos estudios han comprobado que la zona

superior se contrae con más potencia que la inferior en todos los ejercicios.

Pedro Ángel López Miñarro

“Mitos y falsas creencias en la práctica deportiva”

INDE, 2002