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nuevas posibilidades econémicas y mejorar sus condiciones de vida, * La falta de inversién estatal en el campo ha desmotivado al cultivador y lo ha Hevado a asumir nuevos roles dentro de la sociedad co- Jombiana, convirtiéndolo en mano de obra ba- rata y descalificada, * La necesidad de una reactivacién en términos de inversién, vias de penetracién, prestacién de servicios, teenificacién de procesos y ma- nejos altemativos de mercado. * Se debe iniciar un proceso encaminado hacia el rescate de los valores del campo y de sus trabajadores, Aumento de niveles de violencia social + Inseguridad: los procesos. de desalojo de las zonas del Tesoro han liberado mano de obra generando desempleo, y por ende, la prolife~ racién del robo y otras anomalfas sociales. + Aparicin de insurgencia y grupos de autodefensas: La Jagua ha configurado un es- pacio propicio en la confluencia de miltiples intereses, tanto nacionales, como regionales y locales. De igual forma, grupos de guerrilla, narcotréfico y autodefensas han encontrado en Ja zona un espacio para anclar sus intereses. La estrategia tomada fue aumentar el pie de fuerza militar, sin mayores resultados. La propuesta por parte de la comunidad tiene que ver con los didlogos re- gionales y locales donde se involucren los diferentes grupos sociales. Crisis en la prestacién de servicios publicos Lactisis a rafz del aumento poblacional de La Jagua se manifests en los siguientes aspectos: + Inadecuado tratamiento de aguas de consumo humano + Incapacidad para proveer al municipio de agua potable * Deficiente manejo de basura (disposicién y recoleccién) + Baja cobertura de saneamiento bisico * Elevados costos de los servicios + Baja capacidad de redes telefnicas * Limitaciones del alumbrado eléctrico * Deficiencia en la prestacién de los servicios de salud ‘+ Falta de programas de educacién adecuados al contexto de la nueva economia y baja co- bertura de planteles En forma lenta La Jagua ha venido reconstruyendo la infraestructura necesaria para sus nuevas condi- ciones poblacionales en lo referente al agua, luz y alcantarillado, esto para el casco urbano pues en su rea rural no ha hecho mayor inversién. En el mane- jo de basuras existe un proyecto en estudio que con- templa la construcei6n del relleno sanitario. En Io relacionado a la necesidad de ampliar el servicio de salud, la solucién que més rapido se dimensiona es Ja construccién y adecuacién de un nuevo hospital. Los programas de educacién deben planearse en tor- no a las necesidades de capacitar a los luos teniendo en cuenta el papel que éstos jugardn dentro de la realidad futura del municipio. Cambios en las costumbres tradicionales de La Jagua La creaci6n de vinculos y relaciones parentales con pobladores de culturas diferentes ha llevado a un cam- bio cultural con la consecuente creacién de una nue- va cultura, con nuevas idiosincrasias y costumbres. Un ejemplo de esto son los cambios en los hébitos alimenticios. La estrategia propuesta para el rescate de la cultura tradicional jagtiera es el apoyo a iniciativas que los hijos de La Jagua, y los que no lo son, han trabajado. Entre estos esfuerzos a tener en cuenta o a llevarse a cabo estén: el rescate de la banda municipal, la recu- peracién de la cultura oral como la consignada en el libro "La Jagua de Ibirico, leyendas, costumbres y tradiciones', el impulso al grupo Coyaima que res- cata la tradicién musical de La Jagua, la construc- cién de la casa de la cultura y la cocientizacién de la comunidad educativa en toro a la problemdtica socio-cultural y ambiental del municipio. Generacién de problemas que afectan el desarrollo social + Aumento en el costo de vida: la bonanza car- bonera elev6 el costo de vida de La Jagua, La barbacherfa, la proliferacién de cooperativas y la explotacién de compafias sin experien- cia en esta actividad fueron algunas de las ma- nifestaciones sociales aparecidas como resul- tado de un auge econémico que nunca se tuvo pero que sf se manifesté socialmente. * Barrios subnormales: La llegada de los buscadores de oportunidades hizo que La Jagua tuviera que expandirse sin ninguna pla- nificacién. Los nuevos barrios carecfan de ser- vicios piblicos y de medidas sanitarias que Jos acondicionaran a las exigencias de sus nuevos pobladores. + Desempleo: Existe un exceso de mano de obra no calificada de las diferentes regiones del pas en el municipio de La Jagua, que evidencia la necesidad de estructurar programas de capa- citacién técnica y de elaborar politicas que exi- jan involucrarel recurso humano de la regiGn, en el proceso de explotacién minera, Impactos ambientales No existen principios éticos del manejo ambiental de las zonas mineras lo que se refleja en los siguien- tes aspectos Impacto sobre las fuentes de agua Se observa en general un mal manejo de las fuentes de agua en especial aquellas que poseen mejor oferta ambiental en la zona. El problema por el uso inade- Energia y medio ambiente ccuado es la deficiencia en el potencial hidrico de los ios Tucuy y Sororia debido a: * Deforestacién: La tumba de bosques a lo lar- go de las cuencas y en las cabeceras de los rios es una causante de la baja en los niveles hidricos de tos rfos en mencién. Esta situa- cién ha sido motivada, entre otras cosas, por cel uso de lefia para fogones, las actividades de mineria subterrénea y a cielo abierto, la ex- plotacién de maderables para fines industria- les y la aplicacién de fronteras agropecuatias. + Explotacién de material de arrastre: La de- ‘manda de algunos materiales para la construc~ cién (gravilla y arena) es un elemento que in- terfiere en el curso de los rfos. Esta actividad aporta sedimentos y cambia los causes de los cursos de agua, * Sedimentacién: La industria ladrillera, la mi- nerfa del carbén y el mal manejo de desechos orgiinioos son actividades que han causado en el municipio de La Jagua el uso total de fuen- tes de agua comoen el caso del rio Santa Cruz. + Contaminacién por agroquimicos: La pro- duccién intensiva de arroz y algodén en la par- te baja de los rfos, basada en agroquimicos, le porta alas fuentes de agua elementos que por sus caracteristicas interfieren en su calidad, ‘cambiando su constitucién y por ende su oferta ambiental. + Represamiento y desviacién de corrientes de agua: Este es quiza uno de los impactos de mayor dimensién en la minerfa del carb6n ya su vez. uno de Jos menos considerados. El rf0 Santa Cruz, ha sido desviado en varios pun- tos, eausando la muerte del mismo rio y de los ecosistemas generados por su cause. * Vertido de aguas contaminadas: Las aguas servidas y las aguas residuales producidas por Ia actividad minera (bombeo de aguas estan- cadas, lavado de maquinaria y vehiculos en el rio Sororia), y las producidas por veredas y asco urbano son otra fuente importante de contaminacién. * Contaminacién por residuos sélidos: Debi- doa los residuos sélidos, tanto biodegradables como no degradables, a las basuras y otros. Dentro de las estrategi: blema se concluyé: tomadas alrededor del pro- + La mayorfa de las medidas tomadas, tanto por las autoridades municipales como guberna- ‘mentales con respecto al manejo de aguas, no habjan sido respetadas. Es ahora que los em- presarios han empezado a orientar de nuevo el manejo de la explotacién minera. + El impacto sobre los rfos por falta de bosques, de galerfa es un problema que atin no se asu- me de manera eficaz por dos razones: -La primera, referente a la reforestaci6n con especies no apropiadas como el eu- calipto, por ser monocultivo aumenta la acidez del suelo y genera su resequedad y la de las fuentes de agua. -La segunda, relacionada con la refo- restaci6n que se hace con especies cu- yos fines son completamente industria- les (se prevé el uso de la madera del eu- calipto en la minerfa subterrénea, activi- dad a implementarse una vez se conclu- yan las explotaciones a cielo abierto). Lo que propone este tipo de estrategia también cons- tituye un impacto a largo plazo . El monocultivo de eucalipto genera infertilidad en los suelos, elevando el pH. de éstos y produciendo resequedad, debido a su alta demanda de agua. Esto sin tener en cuenta ue los érboles han sido sembrados no para conser- var sino para suplir una necesidad industrial. Se propusieron los siguientes pasos hacia la soluci6n del problema: * Realizar un estudio de aguas residuales de la mina, * Llevar a cabo el tratamiento de aguas residua- les de las diferentes actividades industriales generadas en La Jagua por medio de planes de manejo ambiental que impliquen la cons- trucci6n de estructuras como canales, lagunas de sedimentacién, lagunas de oxidacién y la- ‘gunas de oxigenacién de aguas. * Crear mecanismos que leven a un 6ptimo manejo de la minerfa, porque los controles empleados hasta el momento siguen siendo deficientes por falta de rigurosidad y actitud frente al problema, * Plantear programas de reforestacién con es- pecies nativas tendientes a a regeneracién de | los bosques de galeria. + Restaurarlas zonas mineras por medio de retro- Menados y rehabilitacién de la vegetacién. * Mayor coordinaci6n interinstitucional. Impacto sobre los suelos Los principales problemas identificados en zonas mi- neras fueron los siguientes: + El descapote, donde generalmente se pierde la capa vegetal + La mayorfa de las empresas no practican retro- | Hlenados ni recuperan el suelo. * La deforestacién indiscriminada, Los mayores problemas identificados en zonas mineras fueron los siguientes: + La deforestaci6n indiscriminada. + La erosi6n por la deforestacién y el mal ma- nejo de la economia agropecuaria. + El uso de agroquimicos (sobre todo en culti- vos como el algodsn y el arroz). Esta préctica gota los suelos y los infertiliza. * La quema como parte de la preparacién del frea de cultivo. + El uso intensivo del suelo para monocultivos y ganaderia | Impacto sobre el aire Las fuentes que principalmente estén ocasionando la contaminacién del aire en La Jagua de Ibirico son generadas en su gran mayorfa por la actividad mine- * Las voladuras * La trituracién de carbén | * Perforacién de material estéril y mineral + Transporte y cargue de carbén | + Fumigaciones aéreas Las estrategias que hasta el momento han asumido algunas empresas tienen que ver con el riego de vias, carpe de vehiculos transportadores de carbén y siem- bra de barreras arbéreas protectoras que filtros naturales. ‘La mayoria de los controles que se hacen en este sen- tido deben ser masivos para mejores resultados, sin dejar de lado la experimentacién de mecanismos y tecnologfas que puedan servir para tal fin. Es necesa- rio implementar programas de monitoreo de la cali- dad de aire y la construcci6n de una via alterna para el transporte del carbén que no eruce por el pueblo. firven de Impacto sobre la flora y la fauna Flora: + Extincign de especies nativas (como la Jagua, ‘simbolo de este pueblo, y la Guayaba sabanera, entre otros). * Tala de bosques. Energia y medio ambiente Fauna: + Extincién de especies nativas: La conciencia dela extincién de especies, tanto de flora como de fauna, no existe en la comunidad jagiiera, ya que culturalmente se ha manejado Ta cace- rfa como una actividad tradicional de subsis- tencia, Sin embargo, hay consciencia que en ‘este momento la caza indiscriminada de espe- Cies y la tala de bosques son actividades noci- ‘vas para el equilibrio del teritorio, Por lo tan- to se hace necesario que la comunidad inicie ‘una recuperacién sistemitica de aquellas es- pecies faunisticas y florales en via de extin- Cin, Se propone, como parte de ello, la cons- truccién de zoo-criaderos para preservar es- pecies como la iguana y el conejo, 237 La gestién ambiental y el petrdleo Por: Carlos Hernando Vargas Suarez CORPORINOQUIA El ambiente ocupa un lugar central en la situacién mun- dial al lado de las guerras, el hambre, el desempleo y la disolucién de las relacio- sociales que se viven en este fin de siglo. En un n armazén de diferencias y conflictos se encuentran insertados los dramas de lo ambiental y de la paz, {que se reconocen como problemas internacionales. Los colombianos, al igual que todos los Latinoame- ricanos, vivimos las consecuencias de haber olvida- do la dimensién hist6rica como pueblo, sembrado por Bolivar desde los llanos. Vivimos los efectos de la réplica de los modelos extranjeros, de la falta de autenticidad, de la sumisién ante el poder y del irrespeto por nuestra cultura y por el caricter distinti- vo de la gente de cada una de nuestras regiones, Las consecuencias satan a la vista: el abandono del cam- po, el desplazamiento de los campesinos, la implantacién de una sociedad engafiosa que gira en tomo de las apariencias, de la manipulacién, del abuso y de la explotacin. Vivimos las consecuencias de haber perdido la confianza en nosotros mismos como pueblo, como pais, como cultura, y de imitar sin nin- guna autoreferencia los modelos propuestos desde afuera, Bien lefda la situacién internacional y colombiana, vivimos una encrucijada: estamos en las puertas del punto de no retomo en materia ambiental y social Se trata de una situacién grave pero, al igual que ‘muchas personas en Colombia y en el mundo, tene- mos el convencimiento que no es una situacién ne- cesariamente irreversible. El reconocimiento de la crisis y el lamamiento a las alertas y a la necesidad de obrar con prontitud para salvamos han sido realizados por movimientos y por politélogos y ecologistas de naturaleza Supra- partidista, Ellos han encendido la luz roja. Lo que antes para muchos podrfa ser una actitud roméntica, 239 un llamado a volver a la naturaleza, una simple acti- ‘ud contestataria, una actitud de escape de subculturas, se ha convertido en el campanazo de alerta, en el anuncio de una crisis, en el punto de partida, en el amado a la reconstruccién de la sociedad y el esta- blecimiento de la paz, en la voz de la confianza, de liderazgo capaz, como lo decfa el Presidente John F: Kennedy, de encender velas en la oscuridad. En Colombia, asf como nuestras inmensas riquezas naturales y culturales han sido el origen de discor- dia, por su inadecuada distribucién y aprovechamien- {o, y por nuestra intolerancia y falta de amor propio, pueden ser fuente de paz. Es cuestién, sustan- cialmente, de reforzar la tolerancia y el capital so- cial, es decir el respeto por los demés y la capacidad de trabajar junto a otros en grupos y en organizacio- nes para alcanzar objetivos comunes, tales como la explotacién de las oportunidades econdmiicas del pais, a través de su riqueza natural representada principal- mente en su disponibilidad de aguas y en su gran biodiversidad. Fortalecer la capacidad de los individuos de trabajar junto a otros para aleanzar objetivos comunes como Ja paz implica un fortalecimiento de la cultura, de aquellos principios y valores que comparten y unen una comunidad, y que ligan a un grupo humano con una forma de trabajo, y una conscientizacién de Jos individuos de la necesidad de subordinar los inte- reses particulares alos més amplios del grupo. A partir de esos principios y valores compartidos y del res- pecto de los intereses colectivos nace la confianza que como se ha demostrado en muchos paises asiati- cos es la base de la prosperidad y la paz. Colombia requiere una nueva politica ambiental y social, sostenida por una cultura y por una educacién social, que impulse modelos y estilos de desarrollo bbasados en el retomo a la actividad agropecuaria, en el reconocimiento de nuestra riqueza cultural y natu- ral y en una adecuada dimensiGn de los recursos hi- dréulicos y de la biodiversidad, conciliando el desa- rrollo con los propésitos colectivos de la sociedad y Ja naturaleza. Esto implica un didlogo de miiltiples, vias entre los saberes tradicionales de nuestros cam- pesinos y grupos étnicos, y los saberes sociales, juri- dicos, politicos, artsticos y de las ciencias naturales, de todo estirpe. Fortaleciendo la cultura, generando conciencia sobre las posibilidades econémicasa partir de nuestra riqueza natural y cultural, utilizando nues- tra creatividad, aumentando nuestra tolerancia, ha- ciendo de las ciencias y la cultura categorfas socia- Jes, impartiendo una educacién humanfstica y demo- crética, lograremos una actitud de optimismo y recu- peraremos a confianza social que es la condicién para una prospera sociedad civil. Como entidad del Estado la Corporinoquia viene tra- bajando en consecuencia a estos conceptos. Su plan de accién incluye, como uno de los programas fun- damentales, la educacién ambiental y, como estrate~ gias para su desarrollo, la participacin y el fortaleci- miento comunitario. Hemos demostrado en nuestra regién y en especial en las éreas de explotacién petrolera cémo el desa- rrollo no puede estar enmarcado tinicamente dentro del dmbito productivo y econdmico. Es necesario creer en el aspecto humano y fortalecer nuestra cul- tura para lograr que sus acciones sean responsables y comprometidas con nuestro propio desarrollo. Nues- tra amplia y variada jurisdicciGn presenta cuatro subsistemas: 1. El cinturén de Péramos: bioma presente en tan sGlo cinco paises del mundo. 2. La vertiente Andina y Subandina: entre los mil y tres mil metros de altura, suelos de vo- cacién protectora y funcién de regulacidn del recurso hidrico. 3. El Piedemonte: dea de transicién de vertien- te y sabana, banco genético y area de refugio Yy proteccién de la fauna silvestre. Constituye 1 34% del drea de la cuenca del Rfo Orinoco y concentra el 80% de la poblacin y el 50% de los municipios. Es epicentro de la explota- cién petrolera agricola comercial y agro- industrial 4, Las sabanas de dos tipos: Altilanura y Saba- nas inundables. La primera tiene ganaderia 240 bovina extensiva, praderas de braquiatias, bos- ques en transicién y cultivos de coca. En la segunda se desarrolla la ganaderfa, se extrae madera, fauna silvestre y pesca artesanal. En Ja baja Hanura de Arauca y Arauquita esté el complejo de Caio Limén explotado por la Occidental En el Casanare y Arauca, Ia actividad petrolera de- manda un porcentaje representativo de nuestra capa- cidad de trabajo en seguimiento, control y atencién a comunidades. Desde 1995, se ha organizado un equi- po de la subdireccién de gestién ambiental que se cocupa del tema de hidrocarburos adquiriendo expe- riencia técnica y conocimiento sobre la regién y sus comunidades. Estamos fortaleciendo nuestro siste- mas de informacién ambiental e implementando el rea con laboratorios. El esfuerzo nos demanda cubrir el vasto territorio, ender os problemas ambientals de cada subsistema y, enespecial, responder por Jas funciones de seguimi (0 y control sobre la activi SFE cad petrolera, lo que genera gj un alto costo en términos de recursos humanos, fisicos y financieros. Para la Corporacién es im- portante, y en eso venimos trabajando dentro de nues- tras competencias, fortalecer las elaciones con todo el ss tema nacional ambiental (SINA). Especialmente con el Ministerio del Medio Ambiente en lo referente al tema de hidrocarburos que hoy nos ocupa. La figura de la licencia global, que presenta el Ministerio para el funcionamiento de las compafifas petroleras en sus tapas de exploracién y explotacién del recurso, ha sido ampliamente debatida en la regién. Esperamos que este debate sea ampliado y escuchado por el Ministerio. En el propésito nacional para la construccién de la paz, vemos necesario analizar con detenimiento la politica petrolera que debe regir en el pais y engra- narla en una dindmica consecuente y coordinada con las regiones. Fsperamos que en este congreso uno de Jos temas propuestos para trabajar, en un futuro proxi- Energia y medio ambiente ‘mo, sea el desarrollo participative y concertado de ta politica petrolera con los entes gubernamentales a nivel nacional, regional y local, y con los diferentes grupos que se ven afectados. Este tema es esencial para que el proceso sobre la paz beneficie a todos con verdadera igualdad y esté respaldado por el com- promiso y establecimiento de las responsabilidades del Estado, la empresa privada y las comunidades 241 Algunas reflexiones sobre petrdleo y medio ambiente Por: Hildebrando Vélez CENSAT Agua Viva En el congreso de la Asociacién de Ingenieros de Petréleo, se hizo referencia a lo ambiental entendido como una variable y en ese sentido han de conside- rarse los costos ambientales de la industria petrolera. Este asunto es polémico en tanto que lo ambiental puede ser entendido con un enfoque paradigmético, La propuesta de la mesa de instalacién consiste en isminuir el uso de Naturaleza para satisfacer las tmismas necesidades mediante e] desarrollo tecnol6- gico. Sin embargo, no se cuestiona el tema de la cons- truccién hist6rica de las necesidades y de los satisfactores porque esta salida tecnicista resulta in- compatible con las posturas que aspiran a cambios paradigmaticos. De ahi que sea necesario plantear la importancia de los cambios en los habitos de los consumidores como clave estratégica, siempre que sea entendida como reduccién del consumo y como ahorro energético, pero ademés, y fundamentalmente, como cambio en losestilos de vida, es decit como cambio en la cultu- ra. Bajo Ia afirmacién que el petréleo es un hecho y lo serd en el futuro: se nos requiere pero no se nos quie- re, se dice que es necesario limpiar la imagen que la poblacién tiene de la industria petrolera, contempla- doen la esencia de las propuestas de produccién lim- pia, Es lo que algunos denominaron maquillaje ver- de. Para las empresas petroleras lo ambiental se ha constituido, antes que nada, en un ejercicio de rela- ciones piiblicas. Existe la premisa de que el petroleo y el gas son cla- ves de la economia y que es imposible prescindir de ellos. Que el modelo de industrializacién condujo al aumento en el consumo de energéticos y que a su vez, su disponibilidad ha sido aliciente del modelo de industrializacién. El auditorio pregunta en dénde €s posible entonces transformar ese modelo, si esté claro que depender de los combustibles fésiles traerd aumentos en el calentamiento global, en la paupe- rizaci6n de los consumidores y en los costos ambien- & tales y sociales de esa industria. Es claro que los procesos de valorizacién concomitantes a la in- dustria petrolera se traducen en privaciones de los paises productores en el sur yen el aumento de las ‘ganancias de las transnacionales en el norte. En muchos de los casos Jas normas de operacién se fijan por entidades e instituciones que favore- cen a las empresas petroleras. Mientras no haya estrategias de investigacién cientifica independien- tes, bajo la tutela y en defensa de los intereses de la vida y de la sociedad, las entidades de investi- gacién seguirdn dependiendo econémicamente de los recursos provenientes de las transnacionales y los investigadores y las investigaciones seguirdn el camino que les tracen quienes los financien, Con ello resulta que las normas actuales pueden ser de tuna veracidad al menos dudosa. La pregunta que se hace es c6mo ir més alld de esas normas a una responsabilidad ética profunda. Mientras las empresas se preguntan cémo resol- ver el conflicto entre crecimiento, rentabilidad y sustentabilidad, las comunidades se preguntan ‘c6mo resolver los problemas de la distribucién eco- némica y ecolégica, c6mo lograr una plena reali- zacién de los derechos humanos y cémo conse- guir un desarrollo pleno de las facultades huma- nas preservando la cultura, garantizando equidad intergeneracional e internacional. Desde la perspectiva de Jackeline Larderel (ONU) el eto es reducir el impacto ambiental de la indus- tria, en tanto se incremente el aporte al crecimien- to econémico. Estos son los elementos que a su juicio definen el dilema de la industria petrolera. Las orientaciones a las que Hlegan los organismos multilaterales se limitan a ciertas acciones. sub- paradigmaticas enunciadas a continuacién: * Produccién més limpia como un concepto ‘a aplicar, r ‘+ Hacer prevenci6n en lugar de tener que re- mediat. * Reducir los costos operativos sobre la base de cuidar los impactos en Ja salud y en el am- biente. * Mejorar las relaciones con la comunidad para legitimar su actividad econémica. + Evitar contaminar mediante el examen minu- cioso en la operacién de la compafia. En cuanto los aspectos metodolégicos, se recomien- da que las empresas empiecen a pensar en términos, del ciclo de vida, que establezcan cadenas de servi- cios en cooperacién para garantizar productos ama- bles tanto a nivel de los suplementos de la industria de los subcontratistas y de los consumidores. Ast mis- ‘mo, se propone un didlogo franco entre los asocia- dos, que en muchos casos son el Estado y las empre- sas nacionales y transnacionales, y los afectados e interesados (ONG, OSC, comunidades, cientificos, etc.) sin negar la existencia de los problemas. Uno de los asuntos que resulta de mayor interés es la posibilidad de que las empresas apoyen la formacién cientifica y ambiental del piblico. Este asunto res ta clave, pues lo que suele encontrarse es que el apo- yo a la formacién del piblico se reduce a aquellos {6picos que son funcionales a. los planes y proyec~ ciones de la IP y no obedecen a las demandas hist6- ricas ni actuales. El asunto consiste en el tipo de en- foque que esta formaci6n tiene que resulta, en el mis- mo referente filos6fico, de las empresas, Ikimese neoliberalismo, neocepalismo, 0 como sea. Las co- ‘munidades, pueblos y naciones suelen denunciar que stis miembros son instruidos en estrategias de traba- jo y produccién aculturizantes que resultan funcio- rales a las empresas como fuerza social de produc- cién, En muchos casos, uno de los problemas que se en- frenta esté relacionado con la falta de transparencia de las actividades petroleras. Lo petrolero es una caja negra, incluso en los Ambitos institucionales. A ve- ces se discute con base en la defensa del know how. Sin embargo, suele decirse entre el piiblico que lo que se oculta es el potencial real de los recursos, sus caracteristicas comerciales, las ganancias y la renta reales de las empresas petroleras, las pricticas de gestidn ambiental, etc. La informacién oportuna y veraz debe ser condicién para transitar hacia unas nuevas posturas éticas. Otro aspecto relevante es 1a homologacién de estdndares. Si bien el capital de las empresas petro- leras asf como sus operaciones han venido globa- lizéndose no pasa igual con sus pricticas de opera- cin, Se discute que ésto se debe a las deficiencias en Jas normas locales o a la permisibilidad y comupcién de los gobiernos. Pero no se aclara que no hay co- rrupcién sin corruptores y que estas patologias de nuestras mal Ilamadas democracias son fruto de las relaciones de colonialismo y dependencia que se han agenciado desde los pafses de origen de las transnacionales y desde las transnacionales mismas. Los organismos multilaterales abogan por un cédigo de précticas mundial firmado por las industrias pe- troleras con el fin de que lo ambiental no sea un fac- tor de competencia o de rentabilidad. Sin embargo, por lo que se afirma y segtin el enfoque que algunos han dado a este problema, estas normas suelen ser una manera de legitimar esténdares homogéneos cuando de lo que se tratarfa es de reconocer la diver sidad y las condiciones de operacién de la industria petrolera en los diferentes territorios. ara algunos asistentes, es claro que el uso actual del recurso petrolero es insostenible, Se ha hecho una diferenciacién utilitaria de los recursos naturales en- tre renovables y no renovables sin mirar las telacio- nes entre unos y otros, y sin advertir que los recursos renovables resultan como todos no renovablesen tan- toque estén insertos en la dindmica productivista mo- | dema. Lo renovable ya no es renovable y la explota- cin de los hidrocarburos ha contribuido notablemen- te aeste cambio imeversible. No es posible mantener cl actual ritmo de deterioro de los ecosistemas en el planeta. Se han traspasado los mérgenes de tolerancia de los ecosistemas y el entorno no posee capacidad de re- sistir el volumen de desechos y emisiones que se pro- ducen en el marco de los modelos de desarrollo capi- talistas. Los sintomas son claros: El agotamiento de a capa de Ozono, el calentamiento global, la conta- minacién del planeta por productos de la combus- tién de hidrocarburos y por residuos quimicos y petroquimicos derivados de la industria petrolera, etc. ‘A nivel planetario se han elaborado y acordado una serie de convenciones sobre diferentes aspectos que atafien a los problemas ambientales asociados con la IP. Entre ellos la Convencién para la Reduceién de 244 Energia y medio ambiente Emisiones Téxicas, la Convencién sobre Cambio Climatico, etc, las cuales han resultado insuficientes para limitar y controlar los efectos de esta industria, pilar de la forma modema de acumulacién y repro- duccién del capital Al ritmo que continiia el modelo de produccién ha- brén desaparecido ocho millones de especies en Ia prxima década, lo cual sin duda es un golpe al patri- ‘monio de paises como el nuestro considerados como los de ms alta biodiversidad, la cual se reducirfa pau- latina e ineluctablemente. En la perspectiva de valo- rar estos efectos ambientales del modelo de desarro- Ilo fundamentado en el uso de hidrocarburos habré que acudir a lo que en otras ocasiones he Hamado ef principio del rey Midas, que es valorar crema- tfsticamente los beneficios que dan y darfan los eco- sistemas. Sin embargo, para la perspectiva de nue- vos modelos de vida en los tertitorios, serfa necesa- rio ir mas alla y contemplar otros valores de la biodiversidad afectada como son los valores cultura les, estéticos y ontol6gicos, entre otros, Cuando las empresas afirman que son conscientes de la fragilidad de un ecosistema y que se evitarén al maximo los impactos eligiendo las altemativas téc- nicas més aceptables, el piblico se pregunta cémo puede esto afirmarse si la experiencia de manejo de 08 ecosistemas es nula, si el conocimiento de la biodinémica en los pafses del trdpico es ignorado, si la ciencia y la técnica modema lo que han dejado es un alto grado de incertidumbre y de muerte por sus resultados no esperados. ;Cual es la garantia que real- mente proveen estas tecnologias? Si se trata de que todos demuestran el éxito de sus intervenciones, en- tonces de dénde surgen los problemas que constata- mos. En sfntesis, se trata de elaborar la balanza de valores que determine cudles son obtenidos y cudles son in- troducidos en un territorio donde hace presencia la industria petrolera, para establecer no s6lo lo relati- | voalarenta sino al conjunto de sistemas ecolégicos y econémicos, y a las relaciones entre cultura y eco- sistemas en una regidn o territorio. Desde esta op- cin de revalorizacién de las relaciones entre ecosis- temas, cultura y economia, serfa apropiado pensar en la productividad, teniendo en cuenta las necesic: des y los satisfactores, asf como el nivel y las deman- das tecnol6gicas para garantizar la sostenibilidad. Un asunto que toma importancia para algunas organiza- ciones es el hecho de que las empresas vienen des- cargando responsabilidades sociales en las ONGs, a las que denominan expertas. En caso de éxito en la gestidn de persuasién de las comunidades éste es arrogado por la IP, y en caso de fracaso éste es para Jas ONGs y desde luego para las comunidades. Si se afirma que los problemas estén en las relacio- nes precedentes de Estado-sociedad y que se quieren remediar con el nuevo actor petrolero, a quien se ele- van todos los reclamos, las comunidades aparecen ‘como limosneras ante las compafifas petroleras en la ‘medida en que el empleo y las inversiones son pre- sentados como una dédiva y no como una condicién de la estructura técnica y social de produccién. Esto expresa la fragilidad de las relaciones de poder que no permiten a las comunidades locales y pueblos in- cidir de manera definitiva en la construceién de sus propias perspectivas hist6ricas, y que atin intentén- dolo sus voces son acalladas por los instrumentos de fuerza alos que recurre la IP, instrumentos que no siempre son legales ni legitimos. Para la sociedad local es imposible el dominio de anomalias que se producen por el estimulo de nuevos factores que ac- ‘tian sobre la base social. 245 Se esta ambientando el zarpazo contra el petrdleo Junta Directiva Nacional - USO Uni6n Sindical Obrera de la Industria del Petrsleo ‘| “Incrementar las actividades de explo- | racién y explotacién o atraer mayor in- ‘versi6n para el sector petrolero” son fra- ses que el gobiemo nacional y la admi- nistracién de Ecopetrol han vuelto siné- + nimo de benevolencia y favorecimiento de los intereses de las multinacionales en detrimento de Ecopetrol, el fisco nacional y la soberania econé- mica de Colombia. Por encima del comportamiento hist6rico, se preten- de hacer el contrato de asociacién més favorable a las entidades privadas, no por su baja rentabilidad sino porque la ola neoliberal le ha impuesto a los paises subyugados la competencia por el mas entreguista con tal de ganar el favor de la inversién extranjera. La referencia no es el més soberano y equi- tativo en la asociacin, sino el més lacayo y compla- ciente. O acaso no se refleja ya, en nuestras autorida- des petroleras, la baja de las regalfas del 16% al 1% hecha por el gobiemo venezolano y la pignoracién que México hizo del valor de las exportaciones de crudo, como respaldo al préstamo de la banca ‘multilateral en su reciente crisis. Con referencias de este tipo, siempre buscaremos el ahogado en aguas arriba. . Los cierto es que los contratos de asociacién Oxi, Cravo Norte, B.P. Cusiana - Cupiagua, Texas - Guajira, Hocol - Palermo, Lasmos - Upia, etc. tienen tasas intema de retorno promedio de 35%, segtin es- tudios de la Universidad Nacional. Tal vez sea baja Ia rentabilidad en campos medianos y pequefios mas esto no preocupa a ninguna autoridad petrolera pues para ello puede haber estimulo. Ademés los recla- ‘mos atendidos son los de las multinacionales con ‘mejores contratos y mayor voracidad. Pero esta discusién no puede dejar de lado un hecho aberrante, Las reclamaciones y el respeto a los con- tratos se generaban en un solo sentido y siempre para favorecer el interés privado y castigar el patrimonio piiblico. cAcaso es mentira que la B.P. esté presionando de ‘manera perentoria la revisi6n del contrato y Asocia- cién Piedemonte, mientras que Ecopetrol no puede hacer lo mismo con los contratos Bomt's que firm6 con los consorcios gringos y franceses para los gasoductos Guajira - Barrancabermeja y Mariquita - Cali, respectivamente, y en donde, por boca del mi mo doctor Antonio Urdinola, la nacisn pierde 220 millones de délares? Aqui no hay posicién patristica, las autoridades no tienen puesta la camiseta de Colombia, El estudio de las Naciones Unidas sobre el contrato y asociacién colombiano recomienda dotar a Ecopetrol de recur- so suficientes para la exploracién y explotacién, y cc6mo asumir gradualmente la operacién de los con- tratos. Nada de ello se ha acogido. Por el contrario, las medidas y los anuncios van en contravia pues des- ccartan el contrato de riesgo compartido con la opera- ccién de Ecopetrol y reducen al minimo las operacio- nes directas de explotaciGn y produccién, de tal ma- nera que las posibilidades de tener una empresa fi nanciera y operativamente fuerte se diezman y asf el pais queda a merced de las multinacionales. Las dificultades financieras pretextan mayores ga- rantias a las compaiifas extranjeras y mayor marchi- tamiento de la empresa, y avivan las voces priva tizadoras. Pero cualquiera que estudie medianamen- te entender que la esencia del problema no es ni las, transferencias, ni los subsidios, ni la carga laboral. El problema radica en el desplazamiento por parte de Ecopettol de tas actividades més rentables y seguras, quedndose con las de mayor riesgo. Se cedié el ducto més importante del pais y con ello el rentable negocio de transportar 600,000 barriles diarios del Piedemonte y los Llanos Orientales hasta Barrancabermeja y Covefias, hasta el punto que Ecopetrol terminaré pagando por transportar su pro- pio crudo a la sociedad Ocensa; Gas Natural de Bo- ‘got que tendré pronto 1,000,000 de usuarios ha sido vendida a los espaftoles; Promigas S.A. de la Costa ‘Atkintica a la Enron Corporation cuando las utilida- des de 1996 alcanzaron los $29.000 millones de pe- 05, la participacién en los Terpeles que produjeron 19,000 millones de pesos de utilidad en 1996, la im- portacién de gasolina a cargo de Ecopettol, etc. La politica petrolera oficial obedece mas a los pedi- dos de Frechette que al andlisis concreto de la reali- dad energética colombiana, Veamos algunos pedi- dos del embajador: A propSsitodel petrleo, el pafs ha avanzado “a paso de tortuga’” para dar los pasos requeridos con rela cidn al proceso exploratorio? ;Se generaron los cam- bios en los contratos para hacerlos més atractivos a Ja inversi6n extranjera?. No se ha avanzado lo suficiente. Y hay un hecho adicional: varios sectores como el sindicato de Ecopetrol y algunos congresistas se oponen a la pros- peccién, por lo cual serfa indispensable una accién de lobby que es Jo usual en nuestro pais. En efecto, una de Tas formas en que tun gobierno puede demos- {rar liderazgo es explicando por qué es importante la mayor prospeccién petrolifera y mejorar las condi- ciones de los contratos de asociacién. Asf es como se va ganando apoyo. De todos modos, ghay que mejorar los contratos? “Bs lo que he dicho desde cuando Hlegué: de- ben modificarse pata estimular Ja inversi6n. Ademis, un reciente informe, publicado por una prestigiosa revista de New York, ubica a Colombia en la posicién 295 al analizar 324 tipos de contratos. No es entonces una posi- cién personal. No. Mis planteamientos son también de compaiias norteamericanas, cuyo rmimero yo quisiera que fuese superior porque las reservas petroleras més grandes en Améri- ca Latina, segtin afirman los expertos, estén en Venezuela y Colombia, Pero si quieren atraer prospeccién, no pueden olvidar que es- ‘Gn en competencia con los dems pafses que tienen petréleo. Aqui mismo, al lado, hay un pais que se esté abriendo nuevamente, permi. tiendo que lleguen muchos inversionistas ex tranjeros, entre ellos norteamericanos, quie~ nes ponen su dinero donde haya mayor renta- bilidad y menores riesgos” (Vanguardia Libe- ral Abril 27 de 1997). 248 jones propuesta por el go- bierno colombiano sobre Ia obligacidn de otor- gar tratamiento nacional, segtin nuestro punto de vista, es todavia amplia para ser aceptable dentro del marco de un tratado bilateral de in- versién. Actualmente, tales excepciones son las siguientes: la prohibicién de que firmas de abogados extranjeros mantengan una sentacién legal en Colombia; la prohil de que sucursales de compaiifas de seguros cextranjeras mantengan una representacién co- mercial en Colombia; el requisito de que la explotacién petrolera y su desarrollo sea eje- cutado por contratos de asociacién entre el inversionista extranjero y ECOPETROL; las restricciones sobre la contratacién de perso- nal extranjero (20% contra 80% de emple: dos locales en el sector petrolero)” (La Repti- blica, Sabado 07 de Septiembre de 1996). Varios pronunciamientos autorizados, que van des- de Margarita Mena de Quevedo, el estudio contrata: do a la ONU, la Universidad Nacional de Medellin, Fedesarrollo, el actual vicepresidente de Exploracién y Produccién de Ecopetrol, Francisco Chona, An- drés Restrepo Londofio, José Femando Isaza Delga- do, la Universidad Nacional de Bogota, ete, se que el contrato de asociacién colombiano es compe- titivo. La permanencia de las multinacionales en el pais, las, istintas transacciones realizadas entre las mismas para obtener la propiedad sobre las importaciones y el niimero de contratos vigentes dan muestra de lo anterior y destierran la posicién alarmista y privatizadora de aumentar los incentivos a los aso- ciados. En 1996 habfa 83 contratos vigentes y se sus- cribieron 15. Desde 1985 se ha mantenido estable el inimero de contratos sin sobrepasar 94 ni bajar de los n Contraria es ta suerte de la Exploracién y Explota- cin directa de Beopetrol que cada vez es menor has- ta llegar a cifras pftricas. En 1996, de un total de in- versiones en exploracién de 309 millones de déla res, Ecopetrol s6lo participé con 38 millones, mien- tras que la actividad asociada lo hizo con 271 millo- nes, Sin embargo, en el desarrollo de campos, Ecopetrol invirtié 24 millones de délares contra 751 de los contratos de asociacién. En el momento de negociar con las multinacionaies, al no haber inver- Energia y medio ombiente siGn en la biisqueda de Explotacién de crudo, la el pago del bono pensional a los temporales que por bilidad de la empresa es mayor. Sélamente una propuesta democrética como la Ley Nacional de Hidrocarburos, 1a cual pone a disposi cién el Parlamento, el gobierno y la opiniéa pablica, podrd salvar el interés nacional. La ley propone un ccontrato de asociacién que salvaguarde los intereses de la Nacién, establezca estimulos razonables a la inversién extranjera, estimule la transferencia de tec- nologfa, haga fuerte a Ecopetrol financiera y opera- tivamente, supla el déficit de combustibles, regule favorablemente para Ecopetrol y para el pats el trans- porte y la distribucién de combustibles, subsidie el gas para la petroquimica y los fertlizantes, proteja debidamente el medio ambiente, dicte normas esta- bles y técnicas de distribucién, defina cobros estratificados del gas domiciliario, etc. Nuestras propuestas son viables y vélidas. Por lo tan- to, reclamamos que se tramite y no se use el macartismo y el pupitrazo limpio para ahogar el re- clamo nacionalista del que somos voceros. La Co- misién V del Senado y particularmente el Senador Hugo Serrano Gémez y el Ex. Ministro Rodrigo Villamizar han bloqueado y desprestigiado nuestro proyecto, y han negado darle curso, como correspon- de a una corporacién publica supuestamente demo- critica y auténoma, Las cosas evidencian que, en lugar de una coneer- tacién alrededor del tema, en Colombia se avecina una batalla nacionalista encabezada por los trabaja- dores y los sectores progresistas contra la politica petrolera oficial impuesta desde afuera, La previsién de pensiones de Ecopetrol se ha caleu- lado en 2.523 millones de délares para 1997 y encie- ra toda una intencién de desprestigio y especula- cin sobre las finanzas de la empresa, Esa es la suma que se requerirfa para pagarle a los pensionados de la empresa en estos 46 afios de existencia, suponiendo 46 afios estuvieron explotados inmisericordemente y sin derecho a pensién por parte de Ecopetrol ni del LS.S. Pero la realidad es que dicha suma esté diferi- a a 20 afios, su desembolso es gradual y nunca ha sido una amenaza para las finanzas de la empresa. En 1995 fue de 65.256 millones de pesos y en 1996 de 88.605 millones, sumas que representan solo el 2.13 y 2.20% de los ingresos operacionales respecti- vamente, No puede culparse al sindicato y a los trabajadores, de no haber hecho anualmente dicha previsién. Y mucho menos de la tropelia que se estuvo cometien- do contra los derechos de salud y pensién de més de 4.000 trabajadores temporales a nivel nacional. Si el fondo mantuviera sus rendimientos financieros, per- fectamente cubrirfan los gastos anuales de los pen- sionados. Si la empresa se dirige con sentido nacionalista y el pafs participa debidamente de la renta petrolera, no habrfa tales percances en las finanzas de Ecopetrol. El lio est en la reparticién de la renta entre el Estado y el capital privado multinacional. Esté pesando més la exigencia gringa que el andlisis, de nuestra realidad nacional y la posibilidad de cons- truir sobre la riqueza petrolera una industria nacional vigorosa y un desarrollo agro - industrial que garan- tice la seguridad ambiental del pafs. Las dificultades financieras de Ecopetrol, el macartismo contra las prestaciones sociales de los trabajadores, la separa- cidn de la empresa de las actividades rentables, Ia casi nula actividad exploratoria y de produccién di- recta de Ta misma, etc, son la antesala del zarpazo que desde el gobiemo y el Parlamento se pretende dar contra Ecopetrol. Soplan vientos privatizadores desde el despacho de Emesto Samper Pizano y del recinto del Senado en donde senadores como Hugo Serrano Gémez tocan 10s clarines contra las presta- ciones de los trabajadores y la existencia de Ecopetrol. Proyecto de ley de hidrocarburos capitulo X Conservacién del medio ambiente Articulo 34.- Licencia Previa para actividades y pro- yectos industriales. Toda persona que pretenda desa- rrollar actividad o proyecto industrial de hidrocarbu- ros 0 derivados debe presentar a las autoridades com- petentes el estudio de impacto ambiental y mitigacién, y obtener Ia licencia correspondiente. Los Ministerios de Minas y Energia y del Medio Ambiente vigilarén el cumplimiento de las leyes ambientales por parte de las personas indicadas en este articulo ‘Comentario, Por el daiio que se puede causar al en- tomo fisico de los proyectos, se fijarén para el indus- trial de hidrocarburos o derivados las obligaciones previas de realizar estudios de impacto ambiental y obtener licencia por parte de las autoridades compe- tentes. En los ministerio de Medio Ambiente y de Minas y Energia se radica la vigilancia y el control sobre el cumplimiento de estas obligaciones. La norma es acorde con los mandatos constituciona- les sobre conservacién y protecci6n del medio am- biente. Articulo 35.- Veedurfa ciudadana. Para coadyuvar a 1a vigilancia ambiental, créase una veeduria ciuda- dana compuesta por sendos delegados de Ecopetrol, de los sindicatos de trabajadores de la industria del petréleo, de las compafifas petroleras, de las organi- zaciones ambientales no gubernamentales, de la procuradurfa agraria y de los gobernadores. ‘Comentario. Con la inspiracién constitucional de la paticipacién de la ciudadanfa en la gestién y vigi- Tancia de los asuntos de interés colectivo y de impor- tancia general, esta norma prevé una veeduria inte- ‘grada por seis representantes (de la Empresa colom- biana de petréleos, de los sindicatos de los trabaj dores petroleros, de los industriales del sector de las, entidades ambientales ajenas al gobiemo, de la procuradurfa agraria y de los gobernadores). Su funcién sera colaborar en la vigilancia de la con- servacién ambiental. ‘Articulo 36. Sanciones. La falta de observacién de Jas normas de preservaci6n del medio ambiente dard ugar a Ja suspensién de la respectiva actividad y ala terminacién del contrato respectivo sin perjuicio de Jas demas sanciones a que haya lugar. Unién Sindical Obrera de la Industria del Petréleo - USO Santafé de Bogoté, Julio 23 de 1998 250 Didlogo telefonico con el ELN en el Congreso Nacional Ambiental 25 de Julio 1998 Conversacién telefnica con Francisco Galan y Feli- pe Torres ante el Congreso Nacional Ambient didlogo se realiz6 en horas de la tarde. Eduardo Verano de la Rosa (Ministro del Medio Ambiente): De acuerdo a lo convenido, estamos aquf reunidos, en Guaguas aproximadamente unas 2.000 personas, pendientes de hacer una revisién de la politica am- biental de nuestro pats, de conocer también cul va a ser el rol de todo lo que tiene que ver con el tema ambiental en los procesos que lideremos hacia el fu- turo con respecto a las conversaciones de paz, pen- dientes de conocer cual ha sido o cudl va a ser la posicién de ustedes con relacién a los foros petrole- ros y cémo ven el tema ambiental en éstos. Hemos pedido también a la gente que va tener acce- so a cinco preguntas de acuerdo a lo que hemos con- venido, que sean sumamente prudentes. Queremos ademés tener la oportunidad de presentar no sola- mente su saludo sino también su posicién con res- pecto al tema ambiental en nuestro pafs; a los que nos estin escuchando en este momento que muchas gracias por permitimos esta comunicacién. Somos 2.000 personas en Guaduas cuyo tinico interés es el proceso ambientalista en nuestro pais. Adelante, Francisco, Francisco Galan (ELN, cércel de Itagif): Muy buenas tardes para todos los participantes a este Congreso Nacional Ambiental “ ambiente para la paz”. Buenas tardes al municipio de Guaduas que tan gentilmente ha ofrecido su tertitorio y comuni- dad para desarrollar este hermoso programa, Buenas tardes al sefior Ministro, Viceministro y a todos los que estén colaborando en el desarrollo de este Con- ‘greso Nacional Ambiental Los saludamos, en nombre de Bjército de Liberacion Nacional, con cariflo, con afecto, con sentimiento patridtico y con un profundo interés en buscar la paz para Colombia y el mejor ambiente para el pats. Nosotros queremos en esta tarde ratificar una vez mas, con ustedes, nuestro compromiso patristico de bus- carle una salida seria al conflicto colombiano en to- dos los campos: en el de la economfa, en el de Ia democracia, en de las relaciones intemacionales y también en la conservacién de la vida y del planeta. Nosotros creemos que la via principal de Ia cons- truceién de la vida ha de ser siempre la participacién activa, permanente y comprometida de toda la socie- dad colombiana y, en particular, de todos los secto- res de los trabajadores con quienes también hacemos patria, construimos nacién. Nosotros nos hemos comprometido con el pueblo colombiano de promover y desarrollar un gran foro nacional petrolero y, con la participacién tan gene- rosa de ustedes, levantar también un gran foro nacio- nal ambiental como contribucién al trabajo que tedes han comenzado a desarrollar aqui. En este gran foro nacional pretendemos recoger y procesar, con todos los representantes que asistan de Ta sociedad civil, los grandes ejes para la concesién de una polt- tica petrolera que tenga en cuenta un diagnéstico del patrimonio nacional energético y en particular de Ia reserva petrolera nacional ‘Nosotros nos tenemos que omprometer en identifi- car de nuevo nuestro pais. Bl pueblo colombiano ha 251 de saber cuanto petréleo tenemos y cuntas reservas tenemos. Este es uno de los principales objetivos de Ja propuesta del foro nacional que estamos convo- cando: que el pafs conozca cudntaes su reserva ener- gética y en particular cudinta es su reserva petrolera. También queremos levantar un diagnéstico, a partit de un estudio serio, sobre las formas de contrataci6n hist6rica que en Colombia hemos tenido para la ex- plotacién del petréleo, Conover las formas de contratacién intemacional y Jevantar una forma de contratacién nacional sobre la condicién de ta PAZ, que nos sirva a los colombia- ros. En esta lucha nos hemos mantenido muchos afios, yy vamos a continuar, Nosotros creemos que se deben estudiar formas de contratacién sin permitir la privatizacién de Ecopetrol. En esta politica petrolera, nosotros también estamos interesados en hablar de cifras coneretas sobre pre- cios, manejo y renta del petréleo y la contratacién laboral. Por eso tenemos que invitar a los trabajado- res para que revisemos todas las formas de contrata- cin que se estén haciendo y para que, de una mane- racolectiva y nacionalista, le presentemos a ese foro propuestas que favorezcan a la produccién y al pro yeeto de conservacién de nuestra energia petrolera. Quisigramos también saludarios hoy, plantedndoles y haciéndoles alguna claridad sobre los acuerdos de Maguncia. Hemos estado muy preocupados por la incorrecta informacién o desinformacién que se le estd dando a Ja opinién sobre este proceso, Nuestro compromiso fundamental se ha basado en esta pro pues EL ELN no se ha comprometido a suspender las ac- ciones que ha venido desarrollando sobre la infraes- tructura petrolera. Eso tiene que ser un proceso de compromiso colectivo de la nacién y nos preocupa que al no tratar correctamente las informaciones se generen contradicciones que dificulten dicho proce- so. También nos queremos remitir a lo que se acordé en Meinz para que las determinaciones que se toma- ron allf se constituyan en la versi6n oficial sobre la cual caminemos los colombianos. Sabemos que es necesario desarrollar los compromi- sos y superar este conflicto petrolero. Creemos que deben participar todos los actores del conflicto pe- trolero en la solucién del mismo. Cuando nos referi- mosa todos los actores estamos hablando de las mul- tinacionales, sus subsidiarias, Ecopetrol y sus traba- jadores, las comunidades petroleras, las comunida- des por donde cruza la comercializacién del petréleo ¥ todos los colombianos en general. Nosotros queremos con estos actores levantar pro- ppuestas serias y definitivas. Por eso nos preocupa que las informaciones s6lo se remitan en decir que el ELN suspendié la voladura de oleoductos y nos ol- videmos de que queda por discutir un problema pro- fundo de politica nacional petrolera, pero yo dejo hasta acé, por que el compaiiero Felipe también quiere presentarles un saludito y para que le demos conti- muidad al desarrollo del Congreso. Eduardo Verano De La Rosa: Adelante, Felipe. Felipe Torres (ELN): Si como no, a6... Eduardo Verano De La Rosa: Muy amable Felipe, muchas gracias. Aquf también te escucha toda la gente que esti asistiendo al foro en Guaduas. Felipe Torres (ELN): Ministro muy buenas tardes. Muy amable de su par- teal permitirnos hacer llegar este mensaje a todos los Colombianos que estén aquf reunidos con este pro- posito tan magnifico de mirar los fenémenos ecol6- gicos ligado al desarrollo pero también muy ligado a Ta construccién de un nuevo pafs. Reiterando lo anteriormente dicho por Francisco, yo quisiera reiterarles nuevamente nuestra plena dispo- sicién a concertar, a convenir, a construir colectiva- ‘mente con el conjunto de la sociedad las altermativas que hagan posible la superacién de la totalidad de los conflictos. Hemos dicho que no existe ningén tema vedado para el Ejercito de Liberacién Nacional y re- clamamios la mayor disposicién del conjunto de la sociedad, como también en su momento de las auto- ridades gubernamentales su disposicién para tratar también Ta totalidad de la ploblemética. El Ejercito de Liberacion Nacional tiene la mayor disposicién de explorar caminos diferentes a los de Ja guerra, para que entre todos los colombianos cons- truyamos un pais en el que podamos vivir todos sin necesidad de incomodamos y sin necesidad de ac dira la violencia para dirimir nuestras diferencias. Eduardo Verano De La Rosa: Muchas gracias Felipe, entonces procedemos ahora 45 preguntas que le van a hacer 5 personas que va- ‘mos a ir presentando una por una. La primera persona es Hildebrando Vélez CENSAD, Agua Viva y representa a los ambientalistas por la pau. Hildebrando Vélez (CENSAD Agua Viva): Sefior Galdn tenga usted muy buenas tardes, en su disertacién habla alrededor del problema petrolero de 4 puntos: Balance energético. Contrataci6n y privatizacién, Cifra, renta y soberanfa, y Contratacién laboral. El problema ambiental que es una de las grandes pre- ‘ocupaciones nuestras, nuestra raz6n de ser, sf, consi- deramos debe ser puesto en el foro nacional y para ir mis alli, ls ambientalistas estamos proponiendo que ese foro sea un foro nacional sobre sostenibilidad energética y no solamente sobre el problema petro- lero. Para el movimiento ambientalista el problema es de sostenibilidad energética de los estilos de vida y los modelos de desarrollo. Cuando, entonces, se esté hablando de foro, quisiéramos nosotros propo- nerle que sea tn foro energético y en relacidn al con- sejo queremos que ese consejo sea un consejo igual- mente nacional energético y no s6lo un consejo pe- trolero, En esa instancia, en el foro y en el consejo, queremos que se garantice la presencia de los ambientalistas. Esa es nuestra posicién. Qué opina usted al respecto ? Felipe Torres (ELN): Muy buenas tardes don Hildebrando. Habla Felipe Torres y con el mayor gusto procedo a intercambiar con usted. Més que darle una respuesta, también a compartir con usted la siguiente reflexién: A nosotros nos parece muy compatible los 2 plan- teamientos que usted ha hecho sobre sostenibilidad energética, nosotros partimos de un elemento y es que el ser humano no puede ser depredador de la casa donde vive. Es més, que el ser humano a través del trabajo transforma las cosas para sus propias ne- cesidades con una perspectiva necesariamente social, no con el prurito o el apetito. Para obrar sin ningiin beneficio mezquino y tinico. No, sino hay que pen- sares en cémo lo que nos brinda la naturaleza, lo que Energia y medio ambiente nos brinda el planeta, lo podemos disfrutar la totali- dad de los habitantes de nuestro planeta, En segundo lugar, nosotros tenemos una nocién que consideramos muy compatible con el concepto de sostenibilidad que usted ha planteado, y es: para qué es el desarrollo? Es decir, el desarrollo econdmico, el desarrollo in- dustrial y el desarrollo de la técnica necesariamente tienen que estar es al servicio de la humanidad, mas no al contrario, La tecnologia es un recurso para so- lucionar problemas, la tecnologia no es un conflict en si mismo, pero dado los diferentes modelos y di- sefios econémicos que hoy en dia se han venido implementando en el mundo, encontramos que los disefios econémicos, los disefios y desarrollos tecno- légicos se convierten en un conflicto porque colisionan con la conservacién de la vida, con la po- sibilidad de vivir de una buena parte de la vida del planeta como son los seres humanos. Entonces no- sotros decimos que hay que construir una nocién to- talmente diferente de qué es la vida, qué es el desa- rrollo y qué es la técnica, y c6mo las conciliamos, entonces nosotros decimos, por la via la sostenibili- dad es posible encontrar un punto de balance. Entonces compartimos con usted plenamente ese concepto de sostenibilidad, ahora ya nos plantea us- ted en el terreno energético dado que es el tema que hemos venido tocando, pero consideramos muy per- tinente don Hildebrando, en relacién con lo del Con- sejo Nacional que este Consejo y su parte con el tema energético realmente nosotros lo consideramos muy | compatible. La energfa no es solamente petréleo, méxime cuando hay hidrocarburos que son recursos, naturales no renovables y el ser humano ha venido también desarrollando y explorando otras alternati- vas. Aqut los colombianos también tenemos que ir pensando en otras altemativas para el desarrollo del sector energético. Colombia tiene unas posibilidades inmensas y tiene una potencialidades que la colocan en una relacién compartivamente inmejorable res- pecto de muchas naciones, respecto de muchas re- giones del planeta. Una es la energia que se puede desarrollar a través de la fuerza hidréulica, otra la energia que se puede desarrollar desde la extractivas, del carbin, otra la energfa que se puede desarrollar desde la acumulaciGn de calor y la energia solar. Sin duda alguna, sobre estos aspectos se viene desarro- Mando, como nosotros decimos, “de una manera muy 253 incipient ain", y en algunos casos de manera expe- rimental. Pero es muy pertinente también el plantea- miento que usted hace y lo compartimos plenamen- te, ahora que nosotros consideramos que los ambientalistas sf estan metidos... (la comunicacion se corta) los ambientalistas en este tipo de foro. De parte del Ejercito de Liberacién Nacional tomaremos, muy en cuenta su solicitud. Eduardo Verano De La Rosa: La segunda pregunta...Marcela Pilar Trujillo de ENDA América Latina, Red Mujer y Alma. Enton- ces con ustedes, Pilar Trujillo. Pilar Trujillo: Sefior Torres muy buenas tardes, en este congreso ambiental hemos participado mujeres y hombres per- tenecientes a organizaciones de base, organizacio- nes comunitarias, comunidades negras, jévenes in- digenas, organizaciones no gubernamentales, ambientalistas y Iideres ecolégicos reconocidos. He- sutido mltiples temas y hemos analizado la (interrupeién), Felipe Torres (ELN): Les decfa, Pilar, que muy buenas tardes, y que es muy grato para mf poder responder este interrogante {que usted tan amablemente nos plantea. De verdad, de verdad que pudigramos decir en la sociedad co- Jombiana en términos generales la mujer ha ocupado historicamente papeles secundarios frente a las posi- bilidades que se Ie ha dado a los varones. Yo entien- do lo que usted plantea, mas lo plantea més desde una perspectiva de justicia, de capacidad, de integralidad de los seres humanos que vivimos en este pedazo de planeta que se lama Colombia. Re- clama también el derecho de participar en igualdad de condiciones y lo entiendo no como un discurso leyendo, y de verdad que me es placentero mirar esa plica, esa perspectiva. Nosotros no encontramos que deban existir desigualdades por el hecho de ser dife- rentes, por el hecho de ser, de tener, género distinto 0 sexo distinto, Nos parece muy importante sf promo- ver © que existen unas condiciones muy especificas que establecen esas diferencias y que van mas alld de Ja voluntad. Pilar, continuando pues en esta, para responderle como esa pregunta que usted nos ha hecho, tenga la plena seguridad de que serd de muy buen recibo para 1 Ejercito de Liberacién Nacional este planteamien- 254 to que ha hecho y con toda seguridad en el momento yen cuanto dependa de nosotros tomaremos muy en ‘cuenta la participacién de la mujer que sea asegura- da no solamente en representaci6n de los ambien- talistas sino también de otros sectores de la sociedad yy de la vida y del pafs en la que viene participando de manera tan incidente. Muchas gracias, Eduardo Verano De La Rosa Muchas gracias. La tercera pregunta la va a hacer Abadio Green de la ONIC en representacién de la Comunidad Indfgena y de las Comunidades Negras. Abadio Green (ONIC): Primeramente, como colombiano mi nombre es Abadio. A ustedes un saludo fraterno por parte de las ‘comunidades que vivimos en las montafias en la sel- va. Como le decimos a todos los colombianos, her- ‘manos porque ustedes son parte de este pais. Quere- mos decirles que para nosotros los pueblos indige- nas, negros, campesinos, ese proceso es sumamente importante porque nos involucra directamente a no- sotros porque dentro de estos territorios en muchas partes esté ocurriendo la guerra. Nosotros no hace- mos ni una pregunta, sino una proposicién, sino que se ha propuesto la creacién del fondo para la paz. Este fondo se debe crear con recursos provenientes por ejemplo de la extincién de dominio y no de endeudar mas a los colombianos. Los ambientalistas, las comunidades indigenas, negras, campesinas pro- ponemos que el fondo para la paz contemple la apli- cacién de recursos para la recuperacién, para la de- fensa, para la conservacién ambiental, para los terri- torios y las comunidades afectadas por los rigores de la violencia. Muy buenas tardes. Felipe Torres (ELN) Muy buenas tardes Abadio. Muchas gracias por su planteamiento. Sf, no es una pregunta en especifico. Es una idea que nos parece a nuestro juicio bastante interesante. De verdad quiero pedirle a usted que por su intermedio se haga portador también de nuestro saludo fratemal a las comunidades indfgenas y a las, negritudes. En relacién con lo de Jos fondos para la paz, lo del fondo para la paz, yo cteo que hay que hacer como una distincién desde lo que son la capta- cin de unos recursos para aplicarlos a unos determi- nados programas y a su vez para desarrollar algunos, programas en las regiones afectadas por el contflicto. Nosotros entendemos la paz de una manera més in- tegral y desde una perspectiva més global. Nosotros decimos: no hay fondo capaz de contener los inmen- sose inconmensurables recursos que se requieren para vivir en armonfa una sociedad. Entonces, nosotros hacemos una distincién. S{ compartimos que deba existir un fondo para desarrollar algu- nos programas y que éstos se puedan aplicar en la zonas més afectadas por el conflicto. Estamos completamente de acuerdo. Ahora, ya usted da una opinién de que estos fondos puedan construirse con los recursos prove- nientes por aquella modalidad de extincién de dominio y no de recursos ilcitamente cap- f tados, bueno, yo no quisiera intervenir en eso pues también podrfa ser de la ayuda intema- cional, 0 podria ser de la cooperaciGn de los sectores econémicos. Pero sf quiero remarcar un poco, colo- car en énfasis, que los costos de la paz son incon- mensurables. Eduardo Verano De La Rosa: Muchas gracias Felipe. Los funcionarios del Mini: tetio del Medio Ambiente han escogido a Emesto Falla para que haga Ja siguiente pregunta. Entonces con ustedes, Emesto Falla. Ernesto Falla (Ministerio del Medio Ambiente): Buenas tardes. La pregunta mia va en la siguiente direcci6n: Si entendemos que I naturaleza provee de bienes y servicios a todos los hombres como I alimentos, el agua, la energfa, y que por ende benef cia en el desarrollo del pafs, c6mo podemos hacer cuando ustedes dicen que et ELN plantea la elabora- cin de un convenio o pacto por la vida en el marco de acuerdos para el cumplimiento del derecho inter- nacional humanitario, Es decir: ;Estarfan ustedes de acuerdo en suscribir un convenio o pacto por la natu- raleza con la sociedad civil y el Estado como ele- ‘mento fundamental para garantizar la vida de las c munidades, de la propia biodiversidad y por ende del derecho internacional humanitario? Felipe Torres (ELN): Muy buenas tardes Emesto. Quiero presentarme tam- bién con los funcionarios del Ministerio del Ambien- te, Sea portador de nuestro saludo a todo ese Minis- terio tan importante. Mire, usted ha colocado un tema bien, bien, bien importante y de verdad que me sor- prende que los colombianos tengamos como la posi- bilidad, como Ia agudeza, el sentido como tan des- Energia y medio ambiente pierto para observar que sf es necesario convenir muchas cosas para poder vivir todos y de verdad nosotros dirfamos sf desde ya, me puedo comprome- ter. Nosotros tendremos la totalidad, la disponibili- dad de poder convenir de la manera como usted nos sugiere con la sociedad y con el Estado un convenio también en este sentido en la parte que a nosotros nos corresponde, ya sea como afectadores, vilgame la palabra tan extraiia, afectadores de los recursos naturales sobre el medio ambiente pero también como potenciales corrupcionadores, y les pido también le den validez.a esa palabra, pero que yo eteo que ya que ustedes vvaldrfa la pena que el Ministerio del Medio Ambiente pudiera elaborar una propuesta con el propésito de que podamos respetarla de una manera ordenada, plantearle unos propésitos alcanzables, plantearnos unas metas obtenibles ¥ rirar hasta dOnde podemos vincularla en el desarro- Ilo de estas conversaciones para los que la sociedad, el Estado y la insurgencia nos venimos aprestando, Para nosostros es de muy buen recibo ese plantea- miento, Eduardo Verano De La Rosa: Bueno, para terminar las intervenciones, el alcalde de Guaduas de quien estamos supremamente agra- decidos porque representa él a una comunidad que ha recibido 2000 personas sin tener la infraestructura para poderlo hacer y nos ha admitido estar en cada una de sus casas, nos ha recibido con los brazos abier- tos, han compartido con nosotros su residencia, st comida y su carifio, le queremos dar también la gran oportunidad de, a nombre de los alcaldes de Colom- bia intervenir con ustedes. Con ustedes, Fabio Nieto que es el Alcalde de Guaduas. Fabio Nieto (alcalde de Guaduas): | Buenas tardes. Quiero informarles que en el dia de ayer los habitantes del municipio de Guaduas decla- 255 ramos nuestro municipio como laboratorio y terri- torio de paz. De acuerdo a nuestras costumbres, a nuestro territorio, a nuestras gentes, creemos y que- temos que nuestro municipio siga gozando de esta paz que ha tenido durante varios afios. Ha Ilegado nuestro municipio el petréleo. Estamos, ante la expectativa del petréleo en nuestro territorio en la etapa de exploracidn. Hemos legado a algunos acuerdos entre la comunidad y la empresa operadora con el propésito de que haya una participacign justa ¥ equitativa en la mano de obra para nuestros habi- tantes. Igualmente, en la consecucién de los vehicu- los, que sean primero los habitantes del municipio cde Guaduas que tengan este derecho. De la misma manera, hemos constituido por primera vez en el pafs una empresa de servicias temporales cuyo propietario es la comunidad de Guaduas. Las Juntas de Accién Comunal son los propietarios de esa empresa de servicios temporales que va a inver- tirlas utlidades en la misma comunidad, en obras de desarrollo, Esto en ta etapa de exploracién. Igualmente, hemos estado y seguiremos muy aten- tos a que la empresa operadora y los contratistas res peten nuestro medio ambiente, a que no violen las normas ambientales y se respeten Jos planes de ma- nejo autorizados por el Ministerio del Medio Am- biente Y en la etapa de explotacién, cuando ya se declare la comercialidad de nuestro municipio, queremos las posibles regalias que lleguen acé invertilas en justi cia social, invertirlas en acueductos, en alcantailla- do, salud, en educacién. Queremos construir un cen- tro universitario en nuestro municipio, queremos me- jorar todas las carreteras de nuestros campesinos, ‘queremos que en todas las veredas de Guaduas haya tun acueducto con agua potable para la gente, quere- mos darle un gran impulso al deporte, a la cultura, rescatar nuestro patrimonio hist6rico, hacer valer nuestra identidad, lo que nos enorgullece, el munici- pio de Policarpa Salavarrieta, Por eso creemos que Guaduas puede ser y debe ser un territorio y un la- boratorio de paz. Estarén ustedes dispuestos a apo- yar este proyecto? Felipe Torres (ELN): Sefior alcalde don Fabio, reciba usted nuestro salu- do. Y de verdad es también muy placentero para no- nv | _sotros poderlo saludar. El hecho de que usted haya compartido con nosotros estas precisiones, estos pro- yectos, y de verdad, no solamente son de futuro sino que también son de paz. Para nosotros es de gran recibo y cuente con el Ejército de Liberacién Nacio- nal, y también le puedo asegurar en comprometer el nombre de las otras organizaciones hermanas, ellos, también entenderdn que el petréleo puede tener un gran factor de desarrollo y redencién de una regién y de los colombianos que la habitan. Sin duda alguna que planteado desde la perspectiva que usted Io ha hecho contribuiré enormemente al desarrollo también de la paz. Porque es que bienestar y paz no son contrapuestas. No, todo lo contrario. Desarrollo y paz se incluyen de una manera estrecha ¥ yo me atreverfa a decir casi que inseparables, Entonces para mfes muy compatible el planteamiento que usted hace, el que Guaduas haya... o tenga en este momento, pudiéramos decir, este reconocimiento de ser un territorio de paz y a su vez un laboratorio, porque es que la paz no basta con declararla sino que hay que construirla Y podré ser un laboratorio y un ejemplo para otras regiones también de las éreas petroleras que desafor- tunadamente, por aquellos defectos de Ta construc cin del Estado en el municipio o en la regién, no se han podido desarrollar ni aplicar los recursos y las potencialidades que se tienen en un desarrollo equi- librado, y mas bien han sido un cambio por cultivos para desarrollar costumbres perniciosas, que yo creo ue todos sabemos a qué me estoy refiriendo. ‘Yo sile quisiera recomendar, sefior alcalde, con ese proceso de desarrollo, de potencial petrolero de Guaduas, que la adquisicién de recursos estén supervigiladas por las comunidades. No basta la con- cepcién de unos instrumentos que el Estado por ley tiene limitados. Es necesario que los municipios re- construyan la confianza en sus dirigentes, en sus g0- bemantes, y que la sociedad civil adquiera esa capa- cidad que se le ha negado, aquella capacidad controladora, aquella capacidad también directora, y | que se le haga participe de las decisiones en la medi- da del desarrollo de las posibilidades que tenga la regidn, No se debe temer de ninguna manera a la supervisin de las comunidades, una de las cuestio- nes que més ha generado, pudigramos decir, conflic to es precisamente eso. Como las comunidades no tienen la posibilidad de supervigilar, entonces esa atribuci6n la vienen desarrollando las guerillas. Qué mis quisiéramos nosotros, que fueran las comunida- des mismas las que desarrollan esta actividad, Ast Jas guerillas no estarfamos metiendo las narices don- de no nos corresponde. Pensamos que es una fun- cidn exclusiva, y debe ser ineludible, de las comuni- dades. Yo le pedirfa, sefior alcalde Fabio, que abra usted las puertas de la alcaldfa, de su administracign, que se disponga usted con la total transparencia de ejecutar su programa, y con toda seguridad podré estar usted rodeado de la favorabilidad no solamente de la insurgencia sino de la totalidad de los colombianos en el desarrollo de sus proyectos para que Guaduas, la tierra de Policarpa, de verdad pueda ser un territo- rio de paz. con desarrollo y con justicia social. Mu- chas gracias. Eduardo Verano De La Rosa: Muchas gracias Felipe. Léstima que no pudimos con- cretar las gestiones que querfamos haber realizado con éxito para que ustedes hubiesen estado presen- tes. Ojalden otra oportunidad lo podamos hacer. Cree- mos que hemos desarrollado este diflogo de una manera muy fructifera dentro del respeto y la pru- dencia que exige este momento para que un proceso apenas inicidindose, pues no vaya a ser perjudicado por cualquier exceso tal como lo pidi6 con tanta pru- dencia Francisco. Nosotros lo que queremos es posicionar el tema medio ambiental como uno de los temas prioritarios en la agenda de Colombia y cree- mos que ustedes estén convencidos de ese tema y por lo tanto creemos nosotros que ha servido tam- bién como el tema vinculo para iniciar todo este pro- cceso de paz. Entonces, queremos despedimos de us- tedes de la manera mas respetuosa y de una manera muy especial y quisiera cederle la palabra para hacer Ja despedida final al viceministro Carlos Fonseca quien ha sido uno de los artifices de este gran Con- _2reso y para que él les comente sobre una decision que hubo en una reunién de gobemadores muy re- cientemente apoyando todo este proceso de paz. Carlos Fonseca(viceministro del Medio Ambiente): Als. Felipe Torres (ELN) Si, como no viceministro, Energia y medio ambiente Carlos Fonseca Cémo esté, Comandante Felipe Torres Bien. Carlos Fonseca Comandante querfa dos cosas muy brevemente. La primera, seguramente usted sabe del segundo encuen- | tro de gobernadores del grupo de Puerto Asfs para la finalizaciGn de la guerra y la construccién de la paz. | Nos han mandado un comunicado. Este grupo de | Puerto Asfs esté conformado como usted lo sabe por los gobemnadores de Amazonas, Caqueté, Cundina- marca, Huila, Narifio, Putumayo y Valle, y tiene en- tre sus objetivos adelantar conversacTonieS con los actores en conflicto para fortalecer una politica de paz. desde lo local, desde lo departamental hacia lo nacional y avanzar hacia el desarrollo sostenible. Ellos. nos han mandado un comunicado en el cual ratifican el acuerdo de seguir trabajando sobre estos temas, saludan al presidente electo, celebran el encuentro con el secretariado general de las FAR y manifies- tan que de la misma manera registran con mucho optimismo sabiendo que es un proceso largo y dificil pero importante y que no podemos frenar las con- versaciones que el ELN y sectores de la sociedad civil iniciaron en Alemania, asi como los acuerdos sobre humanizacién de la guerra. Lo importante para nosotros es que ellos también acogen la propuesta que se ha denominado Plan Marshal y que los ambientalistas habfamos propuesto como el pacto internacional para la amazonfa sostenible. Igualmente, Jes parece al saludar al Congreso Nacional Ambien- tal que uno de Jos temas prioritarios es sin lugar a dudas e! medio ambiente para todas estas conversa- ciones. Nosotros los ambientalistas en las preguntas {que les hemos hecho insistimos en ser actores funda- mentales en esta conversacién, en este didlogo en ese proceso. Le ratifico nuestro interés, el de los ambientalistas en ser actores fundamentales para la | construccién de esa sociedad que todas queremos. Le agradecemos mucho esta entrevista. Felipe Torres (ELN}: Permitame seiior viceministro saludarlo y al mismo tiempo expresarle a todos los presentes mi cordial y fraternal despedida al igual que mi gratitud a los or- ganizadores, a usted en particular quien estuvo como 257 tan al frente del ejercicio de encuentto entre colom- bianos, al sefior ministro Verano De La Rosa, al al- calde de Guaduas, don Fabio, a todos los presentes y a la totalidad de los colombianos por extensién que van a conocer de los desarrollos y de las conclusio- nes de este evento. Quiero repetiries (permitanme un momentico) para decir Io siguiente: pueden contar con el Ejercito de Liberacién Nacional, con un interlocutor vAlido en la construccién de propuestas, si pueden entender que si bien hoy estamos involucrados en un conflicto, el Ejercito de Libera- ci6n Nacional no es el conflicto pero sf esta muy li- gado a la solucién del mismo. Desde una perspectiva ‘muy propositiva y muy patridtica, al igual que la de todos ustedes estamos dispuestos a construir el pro- cceso que haga posible que entre los colombianos nos estrechemos las manos y digamos de una vez por todas: "jams la guerra podrd ser la forma de dirimir nuestras dificultades”, Muy buenas tardes y muchas Gracias. Le paso al mit stro que se va ya. Eduardo Verano De La Rosa: Manuel, perd6n a Felipe a Francisco mil gracias por esta comunicacién y queremos cerrar pues con un aplauso para la paz que quiere brindarles aqui todo el Congreso presente en Guaduas. Felipe Torres (ELN): Es gratificante pero es también al mismo tiempo, quie- 10 interpretarlo yo, sf, como el beneplicito que todos, damos por los esfuerzos de la paz entre todos los colombianos. Buenas tardes. Eduardo Verano De La Rosa: Felipe: Smith Bauer nos peda que todos hiciéramos gestos por la paz. Este aplauso yo quiero que ustedes lo interpreten como una voluntad y un gesto de este Congreso en el camino de la biisqueda de esa paz Mil gracias y hasta luego. Felipe Torres (ELN): Hasta luego sefior Ministro y que esté muy bien. ‘Muchas gracias. Petrdleo y desarrollo Por: Efren Antonio Diaz Alcalde de Yopal EI petrdleo debe ser un recurso que nos permita construir la paz La Nacién espera bienestar de los recursos asocia- dos al petréleo, tales como el gas. La regién espera ver compensado el intercambio de bienestar a otras regiones a través de su propio bienestar y del manejo sostenido de sus recursos naturales. (Bogoté no tiene gas pero lo consume. La Guajira no tiene agua mas, no la consume de Bogott). Llegar a esta reflexién, y en cierta medida exigencia, ha sido a través de un proceso que debimos recorrer en un pais que vena caminando por el patemalismo yy la indiferencia ciudadana. La experiencia vivida en Casanare, y concretamente en Yopal, no puede pasar sin un andlisis profundo y una reflexién fundamental para la proyeccién Nacional en Politica Petrolera, Casanare produce el 60% del petréleo del pais. Nues- tra economia principal y tradicional antes del petr6- eo era eminentemente la ganadera, El aporte de Casanare en came al pafs representaba el 35 % y Ile- gamos a ocupar el primer puesto en la produccién de arroz. Casanare, territorio olvidado por el centro del pais, fue remanso de paz hasta que Hleg6 el petréleo. La velocidad en las actividades econémicas, las politi- cas y la planeacién regional son muy diferentes a las de la industria pettolera. La regi6n tiene su ritmo, su tradicién, su economia acorde a sus recursos huma- nos y fisicos. No es un capricho, Es el resultado de un proceso que responde a una dindmiica histérica de la regién y su relacién con el pats. Las empresas del sector petrolero viven a otra velo- cidad, se mueven muy répido. Su objetivo principal es la explotacién del recurso en el tiempo mas corto 259 posible. Los aspectos socio-ambientales no son prio- ritarios dentro de sus intereses. En esta diferencia de velocidades y de prioridades regionales y empresa- riales, se inician los efectos negativos tanto para la regién de manera acumulativa como para las com- paiifas a largo plazo. Impactos sobre los componentes fisicos, hidricos, sue- los y cobertura vegetal, deterioran nuestro medio. Pero son atin mas graves los producidos en el dmbito socioeconémico sobre nuestra cultura y tradicién Con el cambio de economia aparece la prostitucién, Ja inseguridad, las migraciones, los nuevos patrones cculturales. El valor del Ilanero, la importancia de su trabajo y Ja dignidad de su familia se desplaz6. Son otros los valores, ajenos a nuestra gente, los que se ciernen en muchas comunidad En la produccién petrolera, desde la perspectiva na- cional, ocupamos un puesto importante. De 10.000 a 15,000 millones de barriles de reserva, Esta mirada cobra validez cuando nos encontramosen el concierto mundial. El petréleo esté dentro det mercado de la oferta y la demanda. Hoy mismo a Trin le estén le- vantando las sanciones y vuelve a entrar al mercado, alterando el precio del barril. Cuando el Ayatollah de Irén asumic el poder suspendi la produccién a tres (3) millones de bartiles diarios; entonces Arabia Saudita debi6 aumentar su produccién a doce (12) millones de bartiles por dfa. Nosotros estamos tle- ‘gando a 600.000 barriles. Venezuela cuenta con re- servas aproximadamente de 50 millones de barriles diario y para Colombia se estiman en 3.500 a 4.000, millones. Hace muy poco, el barril costaba 19 dlares, hoy ya cuesta 14 y en ocasiones ha bajado hasta 11. Vene- ‘2uela mont6 toda su economia a través del petr6leo y no diversified. Hoy, Venezuela ha pasado por una diffe crisis que vale la pena analizar. Las regalias dependen de los precios, los cuales, su ver, dependen del mercado intemacional. Somos en- tonces dependientes de un mercado cambiante y de un recurso finito. Las oportunidades que oftece la industria petrolera son momenténeas y referidas al aspecto econémico. Tienen la capacidad de enceguecer y de desquiciamos con las relaciones de produccién. Debemos hacer un alto en el camino con una mirada mis tranquila y realista frente al tema, Debemos ana- lizar las velocidades, los impactos y tratar de planear con proyecciones mas reales nuestras ciudades y ‘nuestro propio desarrollo. Pero sobre todo, conocer nuestra regiGn, nuestras potencialidades y debilida- des, nuestros recursos humanos, ambientales y fisi- cos para proyectar una visién futura, un escenario deseado, y aprovechar esta oportunidad econémica que nos offece el petréleo para fortalecemnos, para invertit en economias altemativas més seguras y pe- recederas, En Casanare tenfamos una ganaderfa extensiva muy importante que ha venido bajando su produccién en alto porcentaje. Hoy, ya se habla en el mundo de la came ecol6gica. Si hubiéramos proyectado nuestra economia baséndonos en la planeacién con visién de futuro podrfamos competir en el mercado intema- ional. Nuestros pastos son naturales y nuestra came puede ganar precios a escala intemacional pero nues- {ros ganaderos y nuestros baguianos han disminuido y se han desestimulado. -nfamos jomales de $8,000.00 pesos diarios en las actividades agropecuarias y cuando Hegé el petré- Jeo, desconociendo la regidn y trayendo altas tecno- Jogias, gener6 una plusvalia tan importante que nues- tros campesinos y jornaleros dejaron sus trabajos en el campo para llegar a ser los conocidos malleros (trabajadores que duran haciendo fila varios meses junto a las mallas de cerramiento de las compafifas para que les den trabajo con excelentes salarios y prestaciones por un mes). Se inventaron el trabajo de Jos 28 dias (el veintiochazo) y entre los trabajadores se comentaba “con lo que ganamos en el mes vivo tres meses”. La relacién aproximadamente era de $24,000 mensuales para un jomal y $900,000 con el salario petrolero. Este cambio brusco e inesperado provocé comporta- mientos que iniciaron el deterioro de la calidad agropecuaria. La gente preferfa esperar 3 meses des- 260 cansando en el chinchorro hasta que le volvieran a dar trabajo, pues la plata le alcanzaba. ‘A nosotros en Casanate nos cogié el petrleo “con los calzones abajo”. Pero aqui en Guaduas, hay que tratar de proyectarse con otra visién que recoja nues- tras experiencias y las de Arauca e involucre lo so- cial, o cultural, lo econémico y lo politico Nosotros tenfamos la experiencia de Arauca y pen- sabamos que iba a ser diferente pero esta actividad no da tiempo de prepararse. En un pafs que no tiene fuentes de empleo, que no ha apoyado el campo, la ‘etapa de exploracién desestabiliza la economéa. En la etapa de exploracién se requiere tanto mano de obra sencilla como especializada. La mano de obra de la regién es la del obrero, del que barre, el ‘matapato, es decir el de ta seguridad, Para la mano de obra especializada viene gente de Tumaco, de Barranca, de Arauca y ahora del Casanare, Casos como el de Orito, denunciados en el pais y lamados atrasados, stceden porque no estamos pre- parados para una dinémica como la que impone el pett6leo. Entonces se presentan contrastes. Las altas, tecnologias en informética al lado de regiones que todavia llevan registros de contabilidad manualmen- te. El petréleo como el narcotrétfico se localiza en las, zonas alejadas y generalmente abandonadas de las regiones, y el producto va a parar al exterior. Nuestro petréleo se va sin ninguna transformacién, sin generar excedentes ni valor agregado. No depen- de de nosotros los colombianos ni de nuestros go- bemantes, Depende de una dindmica internacional. Estos factores son los que debemos tener en cuenta sobre la economia del petréleo para dejar de mitificarla como la més importante en el pats. Es una ‘buena posibilidad para realizar proyectos que nos per- titan invertir en el campo, en la agroindustria, en un desarrollo con igualdad que involucre al campesino, al ciudadano comin, al trabajador y nos asegure una verdadera y sélida construccién de paz Las compaiifas petroleras, al llegar, enamoran y con- quistan, offeciendo y regalando sin pensar en el futu- 10, sin involucrarse en el desarrollo regional. Sélo cuando, de manera organizada, les exigimos que res petaran nuestro entomo, nuestros recursos que tam- bién les pertenecen porque tristemente podemos ver a nuestros hermanos colombianos olvidandose de su nacionalidad, logramos que de alguna medida su tra- bajo fuera mds consciente, aplicaran mejores tecno- logfas para la sfsmica, afectaran menos los nacimien- tos de agua, tuvieran mejores manejos con bosques, cobertura vegetal, con los vertimientos de agua, etc, especialmente, dejaran de entregar regalos a las co- munidades involuerdndose realmente en los proce- sos de planificacién y desarrollo local. En Casanare se gener6 cierto grado de dingmica cit dadana entre gremios, profesionales, juntas de ac- ci6n comunal y ONG’s Se realizaron audiencias pt blicas significativas y se generaron propuestas que, en alguna medida, han contribuido a que la accién técnica y ambiental de la compafifa mejore notable- mente, y las relaciones con la comunidad sean més consecuentes con el desarrollo local Con una mejor preparaciGn y fortalecimiento regio- nal podemos aprovechar los aspectos positivos del petréleo, En Casanare tenemos aeropuerto intemna- ional, vias pavimentadas y la marginal del Llano se adelant6 notablemente porque son obras importan- tes y necesarias para la industria petrolera. Pero si estamos més preparados y sabemos para dénde va- ‘mos, podemos aprovechar estas obras de desarrollo Energio y medio ambiente para la regién, Hoy podrfamos estar exportando pro- ductos agropecuarios utilizando aeropuerto y vias. ‘Como mensaje final, quiero comentarles queen Yopal no se reciben regalfas pero, como capital, asumimos todo el problema social recibiendo en un alto por- centaje a los inmigrantes y a toda la problemética que esto genera. Sin embargo, nuestro mensaje no trae negativas; no creemos que se deba decir no al petréleo, se trata de buscar una redistribuci6n impor- tante. Debemos informamos al méximo y conocer claramente la regién para no dejamos deslumbrat. Es importante proponer una clara politica petrolera y puntualizar sobre la soberanta energética, os instru- mentos de la misma, el modelo de desarrollo y la participacién. Revisar cuénto gasta el pats en seguri- dad, en cuidar un oleoducto; cudnto le vale al pais la insurgencia, las autodefensas, las violencia, y quié- ns terminan pagando estos costos de manera injusta, e inhumana, En regiones como la nuestra y en ésta, la de nuestros amigos de Guaduas, necesitamos mayores conside- raciones por parte de los grupos del contflicto, del ‘gobierno nacional y de toda la ciudadant, Petrdleo y gestion ambiental Por: Enrique Galin Roa Delegacién de ONGs de Casanare En el terrtorio de Casanare, y en especial en su capi- tal Yopal, hay un conflicto ambiental y social debido ala actividad petrolera. ‘Cuando un proyecto de este tamaifo se inserta en una estructura socioeconémica e institucional incipiente, como es el caso de Yopal, municipio comprendido en el Corredor petrolero, los efectos positivos y ne~ gativos sobre el entomo resultan considerables. Por un lado estimula tendencias modemizantes al in- terior de la economia, la sociedad y la onganizacién institucional y, por otro, propicia efectos colaterales que descomponen las estructuras socioeconémicas € institucionales. Las extemalidades petroleras se pueden agrupar en tres grandes fases: Primera fase: de exploraci6n y construccién de in- fraestructura. Segunda fase: se inicia con la explotacién petrolera y se generan regalfas al departamento y alos munici- pios. ‘Tercera fase: se presenta con la rapida reducci6n de los ingresos por regalfas petroleras, 263 Como consecuencia de Ia actividad petrolera se pro- ducen mayores desequilibrios ecosistémicos y socioeconémicos. La presencia de los yacimientos en un cord6n territorial de vertiente, surcado por gran cantidad de microcuencas, produce un impacto am- biental negativo, especialmente en la fase de explo- tacién. En las cabeceras municipales se produce un impacto social que escapa al control de las autoridades loca- Ies. Consideramos vital redefinir el papel estratégico del agua como recurso del Siglo XXI, pues el agua es vida y en los llanos tenemos mucha agua para mucha vida, Por eso hay que tener claridad sobre cémo se puede explotar el recurso energético sin acabar con el agua. La presencia de la actividad petrolera ha generado una sensibilizacin mayor acerca del tema ambien- tal lo que ha propiciado el surgimiento de grupos ambientales. Por eso, en respuesta a la Constitucién Nacional, es tamos participando, Aunque todavia la participacién es aparente, ya que se nos escucha pero no se aplican ‘nuestra propuestas y el temor a la muerte inhibe los procesos participativos, creemos en éstos siempre y cuando estén acompafiados del fortalecimiento institucional de las Ong's con autonomia y sin capta- cidn, Esto requiere del disefio de instrumentos para optimizar el acceso y andlisis a la informacién de ‘dtimo momento, como la relacionada con la tecno- logia de punta. Para ello hemos creado una red de comunicaciones, Red Vital, que mejore la posibili- dad de conocemos y comunicamos en el mismo len- guaje. La mayor parte de nuestras Ong estén trabajando en Ja tarea de la educacién ambiental a las comunidades para reforzar la calidad de la participacién, No obs- tante, requerimos de un gran esfuerzo, con apoyo es- tatal, para lograr generar una dinémica de ciencia y tecnologia apropiada a nuestras condiciones, espe- cialmente en lo relacionado con las fuentes de ener- gia altemnativa que nos den otra opcién diferente al petréleo, al gas, alla gasolina y al CO, que calienta la atmésfera planetaria, Hemos propuesto, como medidas para el tratamien- to de los conflictos relacionados con el petréleo, el ambiente y la paz, los siguientes puntos: + El dislogo entre los participantes. La concertacién previa en los planes de mane- {jo ambiental + La profundizacién en la informacién que des- taque el valor estratégico del agua para la Orinogu‘a, + Involucrarnos con las comunidades locales en la socializacién de los planes de manejo am- biental. * Priorizar los programas de educacién ambien- tal a cargo del gobierno, las empresas, y las Ong’s. * Conformar equipos de veeduria y monitoreo para el seguimiento a los estudios de impacto y planes de manejo ambiental. Relatoria - mesa de trabajo: Petrdleo, ambiente y paz Presentacion La mesa fusion6 los dos temas inicialmente programados para la discusién en tomo a las experiencias regionales con el desarrollo petrolero y la gestién de sus impactos ambientales. Acotar el dmbito de la discusién no fue facil, debido a la complejidad del tema que trata centenares de aspectos pertinentes a la problemdtica. No obstante, algunos de ellos definitivamente desbordan las propuestas que un Congreso Ambiental puede acoger. Sin embargo, vale la pena sefalar algunos de estos temas a abordar en otros espacios sectoriales relacionados particularmente con la politica energé- tica del pais: Se sefialé la necesidad de revisar los mecanismos de manejo de los recursos financieros de las regalfas, del Fondo Nacional de Regalfas y del Fondo de Estabilizaci6n Petrolero, ‘También se sefalé la necesidad de discutir més a fondo el proyecto de reforma al Codigo Minero actual, por parte del Congreso de la Reptiblica, pues es necesario analizar sus propésitos y mecanismos - Considerar la conveniencia de afiliar al pafs a la Opec Diagnostico A continuacién se presenta una sintesis del diagnéstico que la mesa realiz6 por medio de las ponencias escuchadas. 1. Hay que partir del reconocimiento de que Ja industria petrolera no es necesariamente un factor de desarrollo para las regiones en las cuales se convierte en la principal actividad econémica. Hasta el presente, en Colombia hay pocas experiencias en las que la exploracién y explotacién petrolera no hhayan ocasionado el deterioro de la calidad de vida de las comunidades asentadas en las regiones afec- tadas por esta actividad. Quizés el impacto més negativo ha sido la pérdida de los valores culturales 265 locales que se han visto reducidos tinicamente a valores econémicos, tan pronto Hlegan las empresas a una regién, 2, Los estudios de impacto ambiental de los proyectos petroleros no han identificado ni previsto debida- mente el alcance de los dafios que ocasiona la actividad a nivel socioeconémico y cultural dentro de las comunidades afectadas directa e indirectamente por éstos. 3. Con la llegada de las empresas petroleras a una regi6n, las comunidades desconocen los impactos que esa actividad va a ocasionar sobre sus vidas y su medio ambiente. Estas, generalmente, se sorprenden con esos efectos ¢ intentan compensarlos negociando obra de infraestructura y oportunidades de ingre- ‘sos. Desafortunadamente, los dineros que se invierten con estos fines no contribuyen a solucionar los problemas de fondo del deterioro de la calidad de vida y conducen a un clima de confrontaci6n entre las comunidades y las empresas. 4, El impacto de muchas de las inversiones sociales que realizan las empresas petroleras es minimo ya que se realizan de manera aislada y desarticulada de los planes de desarrollo de las entidades territoriales del Estado. Debido a que dentro del mismo Estado no hay una orientacién clara en el dmbito de prioridades de inversién y mejoramiento de la calidad de vida, se deslegitimiza del Estado ante la comunidad, que percibe que no hay autoridad ante las empresas petroleras, y los dineros se pierden por la corupcién de estas autoridades. Propuestas 1, La mesa considera prioritario que la politica petrolera del pafs contemple entre sus objetivos no sola- ‘mente aspectos sectoriales sino también socioeconémicos, ambientales y culturales. Como Io propone el sefior Ministro del Medio Ambiente, esto implica una discusién entre todos los colombianos sobre el nivel de vida que aspiramos alcanzar como sociedad y cémo vamos a obtener los medios para sostener dicho nivel de vida. 2. Podemos avanzar en la discusién y en el acuerdo en tomo a estos aspectos a través de los espacios de participacién que se abran en el proceso de formulacién, implantacién y gestién de los planes de ordenamiento territorial en el émbito municipal, departamental y nacional. 3. El ordenamiento territorial consiste en fijar unas reglas acerca de los usos que se pueden dar al territorio y las condiciones en las cuales éstos deben realizarse. Por lo tanto, los nuevos proyectos petroleros deben considerar las normas de ordenamiento territorial acogidas en los planes de los municipios que pretenden intervenir como insumos para el disefio de dichos proyectos. De esta manera las reglas de ordenamiento van a quedar inmersas en el disefio de los proyectos y no como sucede hasta ahora que Tos estudios de impacto ambiental y los planes de manejo se formulan como acciones remediales y de mitigacién de muy poco impacto positivo. 4, Dentro del proceso de ordenamiento territorial es preciso considerar completamente viable el proyecto de naci6n de las comunidades nativas y dejar en manos suyas las decisiones relacionadas con proyectos, que puedan afectar sus modos de vida tradicional, sus territorios ancestrales, o en general, su calidad de vida. 5, Lo anterior implica no mirar como alternativa obligatoria la explotaci6n de los recursos naturales alli donde estos proyectos puedan significar el deterioro de las posibilidades de vida digna de la gente, los animales, la flora y, en general, el equilibrio ambiental. Esta consideracién también conduce a apoyar propuestas de desarrollo que se constituyan en referentes de distintos modelos de vida para asi concebir un pats de diversidad, 6. Formular e implantar una politica de reordenamiento institucional del SINA con el fin de fortalecer la ccapacidad de gestin de las entidades del Estado en los planes de ordenamiento territorial y en la normatividad ambiental. En particular, es necesario revisar la situaci6n de las corporaciones auténomas y de desarrollo sostenible con jurisdiccién sobre terrtorios petroleros, Estas entidades no tienen ninguna 266 Energia y medio ambiente autonomfa puesto que el proceso de licenciamiento es funcién del MMA, pero sf tienen una enorme carga de trabajo para su control y no cuentan con los recursos para realizar estas actividades. 7, Promover la ampliacién de una red nacional e intemacional de comunidades afectadas por la industria petrolera, con el fin de intercambiar experiencias que fortalezcan la capacidad de gestién de las comuni- dades ante los impactos de la industria petrolera. 8, Crear condiciones para que la comunidad local pueda derivar ingresos de oportunidades de empleo relacionados con la industria del petrOleo, mediante programas de capacitacién en oficios y tareas técni- cas de la actividad petrolera. 9, Deben fortalecerse los espacios de participacién para los planes de desarrollo territorial por medio del resultado de la planificacién entre las comunidades, las minorias étnicas y los grupos institucionales, y del desarrollo de las empresas petroleras para construir un desarrollo equitativo y sostenible de la regién, ‘coadyuvando con la consecucién de una paz estable y duradera, 10. Por consiguiente, es preciso adelantar acciones que fomenten y fortalezcan las organizaciones am- bientales locales y su capacidad de gestién de los planes de ordenamiento territorial y de desarrollo de Jas entidades territoriales, mediante la elaboraci6n de un estatuto bésico de las ONG ambientalistas, y fomentar la delegacién de funciones ambientales a la sociedad civil organizada. 11 Finalmente, a través del Municipio anfitrién del Congreso se acord6 la realizacién de un foro munici- pal que tendré lugar el primero de Agosto del aflo en curso con presencia de todos los actores de! municipio para definir una agenda que contemple la priorizacién de los problemas asociados a la activi- dad petrolera en la regidn, el disefio de mecanismos efectivos para transmitir inquietudes de manera clara, oportuna y veraz; formular soluciones efectivas; agrupar organizaciones asociativas que identifi- quen las necesidades y busquen soluciones a los problemas, y determinar objetivos comunes. Guaduas, Julio 26 de 1998 267

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