Joven Dificil Abre Trampa de Gogol Pot DARIO CARMONA 6¢(.ASTROENTERITIS por inanicién”: ése fue el diagnés- tico de los perplejos médicos de San Petersburgo, que certificaron la defuncién del ich Gogol (“Taras Bulba’ pector”, “El Capote”). Tenia solo enial escritor Nikolai, Vasilie- Almas Muertas”, “El Ins- 43 aos —nacié en 1809— y ayunaba porque no, queria vivir, a Is inversa de su famoso Personaje Jestal ov (“El Inspector”) que comia para adqui- rir peso y saber asi que estaba en el planeta. Ciento, ocho, afios después, el escritor chileno Claudio Giaconi publica el polémico ensayo “Un ‘Hombre en la ‘Trampa: Gogol” (214 paginas, dos escudos y medio, Zig- Zag), asegurando que Ja Era Atomica esté “bafiada de go- golismo”, nezando ¢l falleci- miento del ruso e invitando a escuchar su risa “que po- nia al mundo patas arriba”. Dice: “Gogol estaé menos muerto Hs Jos habituales per- sonajes Hevados y trafdos por la prensa mundial... Zum- bén y burlén, esta vivo —co- tidianamente entre nosotros— en muestro fariseismo, en nuestro tedio, en la maledi- ceneia con que se roe al pro- jimo, en la vida que se, es- curre sin dejar huella...” AUTODIDACTO POLEMICO £1 libro de Giaconi supone un trabajo intenso. y riguroso poco comin en nuestros au- tores j6venes. Nacido en Cu- ricé hace 33 afios, con una adolescencia dificil’ —'no_te- nfaun diez” rrumpir sus estudios (Padres Escolapios) sin coneluir el ba- chillerato, Autodidacto, lector furioso, de imbatible ‘tenaci- dad, abordé varios oficios pa- ta ganarse la vida y uno s6lo para vivirla: el de escritor. No concibe respirar sin pole- mizar, y sus libros se encien- den en’ foros, discusiones, ré- plicas y contrarréplicas. En_ 1954 su tomo de cuen- tos “La Dificil Juyentud” fue saludado con adjetivos poco usuales (“no es nada tran- quilizador”, dijo Alone; “Es el libro clave de una genera~ cién”, comenté Ricardo Lat- cham). Sus relatos obtuvieron el Premio Municipal, se ago- taron y se reeditaron en 1958. El esctitor de diffcil nifiez, de Juventud dificil y de dificil conformismo, anuncié una no- vela que atin prepara: “La Diffeil Madurez’”. Un relato con un extenso prél yistico —"El Suefio deo’— reavivo su presencia en 1959, Ahora, Gogol fue el trampolin para su obra més importante, apretada de cono- cimientos, cuajada de opinio- nes, laboriosa en su elabora- cién, PIROPOS Y REPAROS No cay6 en el_vacio este “Hombre en la Trampa”. Se discute el ensayo del joven eseritor en las aulas del Ins. tituto de Investigaciones’ Li terarias de la U. de Chil en la U. de Concepcién; en el Pedagégico — santiaguino Maestros y discfpulos anali- Zan sus capitulos. Los mas j6- yenes —quienes no pasaron Jos 30 como el autor— se apa- sionan por el caracter de pro- testa del libro. Giaconi esta contento: “Es mi mayor ale~ gria haber Interesado a esos muchachos. Ellos comprenden mi intento de desenmascarar falsedades; de atacar la hi- Pocresia con un directo a la mandibula.” Numerosas notas criticas en Jos Periodicos. Casi todas elo- giosas; pero también —como @ Glaconi Je gusta— aislados impugnadores. “Un Hombre en Ja Trampa” fue calificado de “gran libro”, de, “temera- tia aventura”, ‘de “tentativa expuesta a los mayores peli- gros, incluso al del ridfcu- lo”... El critico Sanchez Latorre Jo comparé, encumbrandolo, a la obra de Colin Wilson “El Inconformista” Outs der”), Asi remach6 su opi nion: “Cuesta convencerse de que el autor ha nacido entre nosotros”. Hernén del Solar (‘La Nacién”) lo atacé, tras reconocer el mérito de’ ‘tan complicada aventura”. Segun Del Solar, el resultado es “un guitigay_ én un cielo sin albo- roto”. Ricardo Boizard ("La Tercera”) se alborozé con “el nacimiento de un formidable ensayista en las letras chile- nas”. El] mas rotundo fue Ratl Silva Castro (“El Mercurio"), quien sefalé que el reciente ensayo sobre Gogol viene a Menar un vacio que se sentia en Chile desde hace 30 afios: “el tratamiento de los proble- mas de la inteligencia”. El mismo critico apunta que la obra esta “repleta de inquie- tantes sugerencias y muestra una rica exposicién de teorias psicolégicas y una no menos rica erudicién en asuntos de literatura rusa, que cabe sub- bie ha Por excepcional en Chi- EL “PRETEXTO GOGOL” Esté bien escrito. El estilo es rico en vocabulario y las divagaciones y rodeos intelec- tuales se precisan de pronto en afortunados parrafos que Yibran con insiuante sentido No es por casualidad que luce buen corte el ropaje de este ensayo. Giaconi dice: 4 —Hice once versiones del Iibro hasta conseguir lo que me proponia. Escribi mas de dos mil paginas, para Megar a Jas 214 esenciales. Es curioso recordar que la obra “Un Hombre en la ‘Tram- Pa; Gogol”, se gestd, como muchas creaciones literarias, euando el autor vivia perse- guido y oculto en diciembre de 1954, por un desdichado asunto que Giaconi prefiere no recordar. Creyo que su en- sayo podria estar concluido en 1955. Pulid, retood, rehizo por undécima vez, se sumergié en un tema que se ramificaba sin cesar y s6lo entreg6 los ori- ginales en abril de este 1960. Ya con su obra en plena discusién y yenta, Claudio Giaconi precisé algunos pun- tos para ERCILLA. Dijo: s* —No quise hacer una mo- nografia_o un estudio diddetico © pedagégico. Eso que lo hagan Tos profesores. Gogol os solo un protexto, A través de él, se tras Tues mi’ “autoplografia intima”, Ig autoblografia de mi pensa- miento. "4Qué si soy colérico? Ya nadie sabe lo que es eso. No hay que ser colérico para impo- ner Ia ley de la selva, sino para transformar el mundo actual ¢ imponer en 61 los _verdaderos valores del espiritu conformista, eso si Jas sinfonias de Bi el rock. s** “Dol Libro so desprond cada pueblo tiene su idea que desarroliar y el artista la di cubre, la revela, y pone ® su pu blo en posesién de ella. La for- mulacién final del libro es el Americanismo como una fuerza de equilibrio entre los tremendos y. amenazadores antagonismos del mundo actual. que LA RISA Y LA TRAMPA No caben en una resefia breve la multitud de tépicos, comparaciones, citas, ineisio. nes eriticas, anélisis psicologi- cos y ramas variadas que el autor hace brotar del Arbol de Gogol. He aqui algunas: Back- machkin (el burécrata humil- de y gris de “El Capote”), considerado como precursor del ciudadano de hoy; anta- gonismo entre Gogol y Dos- toievsky; critica al critico Bielinsky: la _ risa gogoliana “como instrumento para. com- batir al diablo; zahiriéndolo para no tomario muy en se- CLAUDIO GIACONI “Escribi once veces mi li- bro hasta conseguir lo que ‘me proponia”. rio”; Ia creacién literaria co- mo ‘fruto del hastio (Gogol decia: “No tengo ganas de es- eribir... jQué aburrimiento cuando ‘se mira alrededor de uno en este mundo!”); la tra- gedia de un escritor que era incapaz de ser tragico; andli- sis de Kafka y de Camus co- mo descendientes de la linea gogoliana; Gogol y Chaplin; la influencia de un fanatic el Padre Mateo, Hamado, el “yerdugo moral de Gogol"— en la vida, la sequedad y la muerte de un creador. Eseribe Giaconi: “En plena madurez, Gogol advierte, no sin espanto, él inmenso vacio de su obra... Cree que su risa causa dafios irreparables a la Humanidad. Hace entonces esfuerzos desesperados por en- contrar verdades dignas de ser tomadas en serio. Se pro- pone matar su risa... Es el eazador cazado en su propia Giaconi prepara otro libro de ensayos, pero més extenso. Lo concluiré en Italia, hacia donde partiré. en breve. También tiene en pro- yecto rehacer una novela en la que trabajé dos afios CRompi 400 carillas; todo lo que habia escrito”). Su argu- mento pertenece al mundo de lo tétrico y fantasmal