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El documento describe 7 dones del Espíritu Santo: ciencia, sabiduría, consejo, fortaleza, piedad y temor de Dios. Estos dones ayudan a los creyentes a comprender la creación y la voluntad de Dios, juzgar las cosas desde la perspectiva de Dios, tomar buenas decisiones, enfrentar dificultades, amar a Dios y los demás, y temer a Dios de una manera filial.
El documento describe 7 dones del Espíritu Santo: ciencia, sabiduría, consejo, fortaleza, piedad y temor de Dios. Estos dones ayudan a los creyentes a comprender la creación y la voluntad de Dios, juzgar las cosas desde la perspectiva de Dios, tomar buenas decisiones, enfrentar dificultades, amar a Dios y los demás, y temer a Dios de una manera filial.
El documento describe 7 dones del Espíritu Santo: ciencia, sabiduría, consejo, fortaleza, piedad y temor de Dios. Estos dones ayudan a los creyentes a comprender la creación y la voluntad de Dios, juzgar las cosas desde la perspectiva de Dios, tomar buenas decisiones, enfrentar dificultades, amar a Dios y los demás, y temer a Dios de una manera filial.
verdadero valor de la creacin en su relacin con el Creador. Podramos ver este don en algo que nos pasa siempre, y que algunas veces nos damos cuenta y otras no: Estar frente a un gran paisaje y solo vernos a nosotros mismos dentro de l. El reto est en ser capaces del asombro, salir de nosotros mismos para ver ms, ver a Dios en su creacin y en ella reconocer su amor. Hace ver de una manera espiritual la CREACIN de Dios que va ms all de la vida terrenal, sino a desear la vida eterna y a la santidad a la que todos los bautizados estamos llamados
Es la capacidad especial para
juzgar las cosas humanas segn la medida de Dios, a la luz de Dios. Iluminados por este don, podremos ver desde el interior las realidades del mundo. Imagnate como sera si visemos las cosas como Dios las ve! El problema est en que la mayora de las veces vemos y juzgamos las cosas desde nuestra perspectiva humana y esta, muchas veces, es tan corta! y se deja llevar tanto por emociones y criterios pasajeros que terminan empequeeciendo nuestra vida. Cuntas veces nos perdemos de cosas increbles como una bonita relacin por seguir los criterios del mundo!
El don de consejo acta como un
soplo nuevo en la conciencia, ayudndonos a ver lo que es bueno, lo que nos hace felices, lo que nos conviene ms. Nos pasa que frente a decisiones importantes en nuestra vida y cuando los dems se acercan a nosotros para pedirnos ayuda, no sabemos qu pensar, qu decir y menos como actuar Nos vendra tan bien abrirnos, estar en presencia de nuestro interior, de ese Espritu que habita dentro! para ver, para apoyar, para aconsejar y saber actuar. Proporciona la capacidad de diferenciar el bien y el mal,
FAVORECIENDO el evitar hacer
heridas a los dems, o permitir que nos las hagan.
FORTALEZA
La fortaleza nos hace obrar
valerosamente lo que Dios quiere de nosotros, y sobrellevar las dificultades de la vida, para resistir las tentaciones de las pasiones internas y las presiones del ambiente. Creo que ninguno puede decir que siempre es fuerte, que siempre resiste ante la tentacin. Una de las realidades ms evidentes que nos hace toparnos con nuestra humanidad, es que somos frgiles; all es donde nos encontramos con Dios, cuando nos experimentamos necesitados de su fuerza. Otorga a la capacidad de ENFRENTAR las situaciones
difciles que se presentan en su
vida, permite luchar y ACEPTAR las dificultades como un don de crecimiento.
PIEDAD
La piedad sana nuestro corazn de
todo tipo de dureza y lo abre a la ternura con Dios y con los hermanos. Significa ponerme en los zapatos del otro, sentir con l. Y cmo sentir lo mismo que Dios? Pues buscando amarlo! Y cmo lo amas ms? amando en esas pequeas cosas a los dems: diciendo una palabra de aliento, saliendo de mi comodidad para ayudar a otro, no queriendo tener siempre la razn. As seremos de esas almas como dicen por ah que no gritan, pero aman.
Acta como un introductor al amor
de Dios, ese amor INFINITO que se nos ha dado mediante el bautismo y que debemos poner en prctica con nuestro prjimo.
TEMOR DE DIOS
No es tenerle miedo porque es un
Dios justiciero y castigador. Significa tener un espritu maduro, consciente de la culpa y del peso de nuestro pecado,
pero confiado en Su Misericordia.
Es el temor de hijos, que proviene del amor. Como cuando ramos pequeos que no queramos que nuestros paps se molestaran con nosotros, no por miedo, sino porque nos daba pena defraudarlos, hacerlos sufrir. El temor de Dios implica en nuestra vida darle lo que es debido a Dios, que l ocupe el lugar de Dios en nuestra vida y no
otro. Darle el peso a nuestras
acciones sobre todo a las que nos hacen alejarnos de l. Un medio muy concreto es acudir al sacramento de la confesin cuando sea necesario as nos toque hacer una fila muy larga!