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cin que apareca en el sumario; habamos aadido la lujuria desatada por una joven y bella mujer como otro de los detonantes
de los hechos; sumamos a ello la locura de la guerra civil, las posibles envidias, el cuado preso por republicano e incluso el efecto
malfico del alcohol y el plenilunio, como posible monto de razones
que explicaran de alguna manera lo inexplicable. Pero nunca pensamos que tendramos que aadir la brujera a la lista. Eso explica
mejor la actitud del cura prroco. Andresa, Petra y la malograda
Juana Josefa podran ser las continuadoras de las dos mujeres de
Gaztelu que en 1610 fueron acusadas de brujas por los inquisidores. Cuatro siglos ms tarde, Barandiarn y Satrstegui anduvieron por esos valles recogiendo esas prcticas. Hoy da siguen
existiendo sorguias y santeras. Hace 80 aos, en pleno inicio
del nacionalcatolicismo, en un lugar perdido y arcaico del Pas del
Bidasoa, unas mujeres se salan del molde oficial. Fue Juana
Josefa la ltima bruja vasca ajusticiada? Parece algo irracional,
pero acaso hay algo racional en toda esta historia?
Jose Mari Esparza Zabalegi
2. n
ci
edi
5006062
ENSAYO
TXALAPARTA
168 pg.
Precio
16,80
Socios
13,44
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