En a actualidad se presenta una gran problemática escuela, esta no logra integrar a las
tecnologías en el proceso de enseñanza-aprendizaje .No se comprende a las tecnologías
como innovación y reflexión del aprendizaje, ni que las TICS contribuyen desarrollando nuevas metodologías de trabajo. Esta es un: “Formar a frase muy certera, que utiliza la autora para demostrarlo cuando dice que se pretende a ciudadanos del siglo XXI con un currículo del siglo XIX…” de hecho ya no se puede seguir pensando en esto cuando los estudiantes de hoy necesitan otra formación. La sociedad actual no reconoce un conocimiento centralizado (que antes solo se daba en la escuela), sino que ahora la información esta mas difundida y el saber al alcance de muchos, se reconoce un conocimiento distribuido, mas dinámico y complejo. Además a esto se suma que en muchas escuelas se incorporan nuevas tecnologías sin que haya una reflexión y estudio sobre las repercusiones educativas de los medios. Esta situación presenta dificultades para los profesores/as de la generación digital(los inmigrantes digitales) ya que las reformas educativas introdujeron soluciones superficiales. Entonces hoy, los docentes se enfrentan de forma solicitaría a los cambios y la tarea de enseñar, se genera una cultura profesional caracterizada por el aislamiento y la dificultad de aprender de otros y con otros. Por eso la inclusión de la tecnología no se puede reducir a la voluntad de algunos docentes sino que debería ser un objetivo a alcanzar por las escuelas como colectivo. Para que la tecnología se integre a la escuela, se deben cambiar las metodologías de aprendizaje, revisar los contenidos del currículo, se debe pensar en la redefinición del trabajo docente, de su formación y desarrollo profesional. Piscitelli plantea una clara disyunción: “o los inmigrantes digitales aprenden a enseñar distinto, o los nativos digitales deberán retrotraer sus capacidades cognitivas e intelectuales a las que predominaban dos décadas o mas atrás”. Como es imposible que el nativo abandone su lengua el docente deberá trabajar a partir de allí, aprovechar el conocimiento de los estudiantes (ellos pueden tener mayor capacidad técnica) para que tengan una participación activa y otra sugerencia que se nos propone es que los ordenadores deben estar en las aulas y formar parte de los objetos cotidianos de la escuela, deben entrar para apoyar las actividades de los estudiantes. Por lo tanto en la sociedad de la información se presenta un importante reto: no solo deben aprender los estudiantes sino también las propias escuelas.