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Poder Judicial

SALA PENA T.. NACIONA T..

Exp. N° 861-08
DD: Dr. TaDia Cabañín

Sentencia
Lima, cinco de octubre del dos mil nueve.

VISTOS: en audiencia pública, la causa seguida contra PETRONIO BALTAZAR


FERNANDEZDÁVILA CARNERO,EDUARDOJESÚSGARCÍA DANERI, RAÚL EDUARDOO'CONNOR LA
ROSAY DONATOPASCUALSAAVEDRAGARATE (reos libres), por el Delito de Desaparición Forzada
en agravio de Constantino Saavedra Muñoz, tipificado en el Art. 3200 del Código Penal; Resulta de
autos, que en mérito al oficio No. 865-2001-MP-FSDDJ-Ayacuchocon la denuncia formulada por la
Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la Organización de los Estados Americanos,
Informe No. 17/90 Caso 9817, conforme se aprecia de fojas 09 a 11, la Segunda Fiscalía Provincial
Penal de Huamanga resuelve abrir investigación preliminar a fin de practicar las diligencias que
resulten necesarias para el esclarecimiento de los hechos, obrante a Fs. 12, por lo que la Primera
Fiscalía Penal Supraprovincial de Ayacuchoformula denuncia penal contra Petronio Baltazar Fernández
Dávila Carnero, Eduardo Jesús García Daneri, Raúl Eduardo O' <:;onnorLa Rosa y Donato PascuaI
Saavedra Garate, en calidad de autores mediatos o intelectuales, por la comisión del delito contra la
Humanidad en la modalidad de Desaparición Forzada en agravio de Constantino Saavedra Muñoz;
delito previsto y sancionado por el Art. 3200 del Código Penal de 1991, obrante de Fs. 431 a 440, que
de Fs. 442 a 469 el Juez Penal Supraprovincial Especializado en Derechos Humanos Ayacucho les
apertura instrucción con fecha 13 de agosto del 2006, decretándoles mandato de comparecencia
restringida; que de Fs. 780 a 781 el Juez del 2do Juzgado Supraprovincial Especializadoen Derechos
Humanos y Terrorismo-Ayacucho, amplia la instrucción para considerar al Estado como Tercero
Civilmente responsable; que a Fs. 1086/1092 la Fiscalía Penal Supraprovinciai de Ayacucho emite su
Dictamen Final con fecha 22 de marzo del 2007, haciendo lo propio el Segundo Juzgado
Supraprovincial Especializadoen Derechos Humanos y Terrorismo - Ayacucho, con fecha 13 de abril
del 2007 obrante de Fs. 1102/1110; que a fojas 1141 la Primera Fiscalía Superior Mixtadel Distrito
Judicial de Ayacucho emite su Dictamen opinando se declare Nulo el Informe Final e Insubsistente el
Dictamen Final; que a Fs. 1142 la Primera Sala Penal de la Corte Superior de Ayacucho declara nulo el
Informe Final de Fs. 1102 y siguientes e insubsistente el Dictamen Final de Fs. 1086 y siguientes; que
de Fs. 1338/1345 la Primera FiscalíaPenal Supraprovincial de Ayacucho emite el Dictamen Final con
fecha 08 de agosto del 2007, haciendo lo propio el Segundo Juzgado Supraprovincial Especializadoen
Derechos Humanos y Terrorismo - Ayacucho con fecha 10 de agosto del 2007, obrante de Fs.
1347i1356; que de Fs. 1472/1475 la Primera Fiscalía Superior Mixtadel DistritoJudicial de Ayacucho,
e!'lite su Dictamen Fiscal con fecha 20 de septiembre de 2007 opinando no haber mérito a pasar a
juiCIo oral en contra de los acusadosantes mencionados; que de Fs. 1553/1554el Fiscal Supremo de
!a Primera Fiscalía Suprema en lo Penalemite su Dictamen Fiscal con fecha 31 de marzo del 2008 en
eí cual desaprueba el Dictamen de Fs. 1472/1475 en cuanto señala No haber mérito para pasar a
JIJic¡oOral en contra de Petronio Baltazar Fernández Dávila Carnero, Eduardo Jesús García Daneri,
RaGIEduardo O' Connor La Rosa y Donato PascualSaavedra Garate; que de Fs. 1557/1564 la Primera
Fisc3!ía Superior Mixta de Ayacucho con fecha 13 de mayo del 2008 formula acusación en contra de
los ucusados; que de Fs. 1810/1811 la Primera Fiscalía Superior Mixta de Ayacucho con fecha 01 de
setiembre emite su Dictamen Fiscal opinando se declare infundada la nulidad del auto de
enjuiciamiento; que de Fs. 1813/1816 la Primera Sala Penal con fecha 17 de septiembre del 2008
.3rJ1lte Resolución que dectara nulo el auto superior de enjuiciamiento de Fs. 1573 de fecha 22 de julio
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del 2008, así como fundada la declinatoria de jurisdicción solicitada por el procesado Petronio Baltazar
Fernández Dávila Carnero y finalmente declinaron competencia a favor de la Sala Penal Nacional;
expidiéndose el Auto Superior de Enjuiciamiento obrante de Fs. 1823/1825 de fecha 20 de octubre del
2008, señalándose día y hora para juicio oral con los acusados libres; que verificado el juicio oral
conforme a las actas de su propósito, realizada la requisitoria oral por el señor FiscalAdjunto Superior,
realizado los alegatos de la Parte Civil, de los abogados defensores, y verificada la defensa material de
los encausados, con las conclusiones escritas de las partes procesales, se ha llegado al estado
procesal de dictar sentencia, y CONSIDERANDO: -----------------------------
l. CARGOS.- que la Fiscalía imputa a los procesados Petronio Baltazar Fernández Dávila Carnero-
Comandante General de la Segunda División del Ejército Peruano; Eduardo Jesús García Daneri-
Inspector, Raúl Eduardo O'Connor La Rosa-Jefe del Estado Mayor Operativo, y Donato Saavedra
Gárate-Jefe del Estado Mayor Administrativo, como presuntos autores mediatos o intelectuales, del
Delito contra la Humanidad-Desaparición Forzada en agravio de Constantino Saavedra Muñoz,
sosteniendo que ello de octubre de 1990, alrededor de las 10.00 horas, en cinscunstancias en que el
agraviado salía de la institución CORFAen compañía de Gilberto Aparicio Nivin y Plácido Juscamayta
Fernández, donde habían acudido con la finalidad de alquilar un tractor para labores agrícolas, fueron
intervenidos por tres sujetos vestidos de civil pertenecientes al Ejército, quienes lo obligaron a subir a
una camioneta, lIevándolos al Cuartel "los Cabitos 51", procediendo a vendarle los ojos en la puerta
del cuartel militar donde fueron introducidos, lIevándolos a ambientes distintos donde fueron
torturados conforme la manifestación del agraviado Gilberto Aparicio Nivin, quien fue puesto en
libertad al día siguiente, 02 de octubre alrededor de las 11.30 lioras junto con Plácido Juscamayta
Fernández, al haber sido llevados en un vehículo militar hacia un lugar denominado "Totorillas" donde
fueron abandonados, desconociéndose hasta la fecha el paradero de Constantino Saavedra Muñoz;
que la Fiscalíasolicita se les imponga DieciochoAños de pena privativa de libertad a cada uno, más el
pago solidario de SI. 100,000.00por concepto de Reparación Civil a favor de los herederos legales de
Constantino Saavedra Muñoz, e inhabilitación conforme a los incisos 1 y 2 del Art. 36 del Código
Penal. .

II. DECLARACION DE LOS ACUSADOS:


Petronio Baltazar Fernández Dávila Carnero.- en su instructiva de Fs. 669/679 (Tomo IV), declaró
que egresó de la Escuela Militar en 1962 con el grado de Sub Teniente; que desde el 01 de enero al
31 de diciembre de 1990 se desempeñó como Comandante General de la Segunda División de
Infantería de Ayacucho, zona declarada en emergencia; en 1990 trabajó con los coroneles O' Connor,
Jefe del Estado MayorOperativo; Donato Saavedra Garate, Jefe del Estado Mayor Administrativo y
Eduardo Jesús García Daneri; que durante su gestión habían dos oficiales que se desempeñaban como
Jefe del G-2 a quienes sólo se les conocía por sus seudónimos quienes no trabajaban con él~ y
dependían directamente del Jefe del Estado'.Mayor Operativo; que el declarante cumplía tres
funciones: la primera como Comandante General de la Segunda División de Infantería; la segunda
como Comandante de la Segunda Sub zona de seguridad nacional sub. cinco, y la tercera, como Jefe
Político Militar, y que sus co procesadosse encontraban bajo su mando; que los Oficiales O' Connor y
Donato Saavedraformaban parte del Estado Mayorcomo asesores, mientras que el CoronelGarcía
Daneri dependía del sistema de Inspectoría del Ejército; que el Estado Mayor se reunía cuando el
Comando lo disponía y cuando era necesario planificar o reafirmar planes y se hacía frente a
situaciones extremas en la lucha antisubversiva; que con los jefes de Policía, de la Marina y de la
F'Jerza Aérea, el Estado Mayor, tenía reuniones diarias para tratar asuntos relacionadoscon la
suov'.:;rsióny que él declarante ocasionalmente participaba, y delegaba su participación al Coronel
O' Ccnnor La Rosa; que en el Cuartelde Ayacuchonunca hubierondetenidosy que las patrullas
intervenían a personal civil en las áreas rurales y eran trasladados a la Comandancia donde se les
tCf!1<3ba sus datos personalesy se les poníaa disposiciónde la policía,siendoel encargadode esta
labor el G-2; que los intervenidos eran aquellos capturados en combate o sospechososvinculados con
Ayacucho, ya que la policía estaba
la subversión, todos ellos de la zona rural, mas no de la ciudad de
a camo de la zona urbana; que los intervenidos eran conducidos a las oficinas G-2S ubicadas en la
Coma~dancia de la Segunda División de Ayacucho, donde los ambientes eran considerados como
oficinas y no calabozos; los detenidos no estaban bajo custodia militar armada ni en un lugar de
detención. y su estadía en dichos locales no superaban las 24 horas; luego de la cual los encargados
dej G-2 ponían a los intervenidos a disposición de la policía. De todo este procedimientoel declarante
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era noticiado por el Jefe del Estado MayorOperativo por cuanto era su obligación y todo se hacía bajo
documento; que nunca se apersonó a los ambientes donde se encontraban los intervenidos porque
era informado por el Jefe de Estado Mayor Operativo, Coronel O' Connor la Rosa; que en algunas
ocasiones se entrevistó con personas que reclamaban sobre las detenciones de sus familiares
efectuados por miembros del Ejercito, con autoridades, con el Fiscal Ptovincial, haciéndolo para
absolver algunas consultas sobre aspectos generales propios de su función, y que en algunas
ocasiones solicitaban informaciónsobre algunos intervenidos por la tropa en las zonas rurales, mas no
así en la zona urbana de Ayacucho, ante lo cual solicitaba informacióna los.Jefes de Unidad, inclusive
el Inspector de la Segunda Divisióndel Ejércitode Ayacuchoviajaba hacia las bases militarespara
informarsobre los pedidos, pero nunca se reportó detenidos; que los reclamosque reportaban los
mediosnoticiososy que realizabanlos familiaresde los presuntosdesapClrecidos
no correspondierona
1990,ya que él acostumbrabaa recibiren audienciasa dichas personasy que durante su gestión se
levantó el toque de queda, se organizó los Comités de Defensa Civil,se armó e instruyó a los mismos
y se dio amplio apoyo a la Universidadde Huamanga, haciéndose acción cívica en diferentes partes de
la ciudad; que por la situación de la subversión y la participación de la fuerza armada y la Policía
Nacional, dio lugar a que en Huamanga se viviera un estado de relativa calma, haciendo que todas las
autoridades cumplieran con las funciones que les competía y es por ello 'que se quitó el toque de
queda, y, posteriormente con el apoyo de Defensa Civil se dio mayor calma a la ciudad, lo que
permitió levantar el estado de emergencia en la Provincia de Huamanga. En el juicio oral (4ta
sesión) reiteró conocer a sus co acusados por cuestiones de trabajo cuandCl)sirvieron en la ciudad de
Ayacucho en 1990 en la Segunda División de Infantería del Ejército, no reoordando haber conocido a
Constantino Saavedra Muñoz, Gilberto Aparicio Nivin ni a Plácido Juscamaita; reiteró que en
Ayacucho fue Comandante General del Frente Huamanga, Comandante General de la Segunda
División de Infantería y Jefe PolíticoMilitardesde el 01 de enero hasta el t31 de diciembre de 1990;
que como Comandante General del Frente Huamanga su respqnsabilidad era, planear, dirigir y
controlar las operaciones contra subversivas; como Comanaante General de la Segunda División de
Infantería,su responsabilidad era de carácter administrativo, y como Jefe PolíticoMilitar,supervisary
controlar las funciones de las autoridades en Ayacucho y Huancavelica; que la estructura' general del
ejército esta conformada por un Comando y un Estado Mayor, por unidades de apoyo de Combate y
apoyos de servicios; que como Jefe del Estado Mayor se encargaba de brindar un asesoramiento al
Comandante General en los aspectos de operaciones y logística y personal; que el Jefe del Estado
Mayor Administrativose encargaba de los problemas y soluciones respecto al personal, a logística y el
marco económico; el Jefe del Estado Mayor Operativo estaba a cargo de inteligencia, operaciones y
asuntos civiles, y el Inspector era el elemento de control y supervisión que técnicamente dependía del
sistema de Inspectoría del Ejército; que a partir del mes de febrero (1990) se levantóel toque de
queda, y se le dio la responsabilidad completa a la Policía Nacional, lo que venía a ser la seguridad de
HlJamanga; que los vehículos que utilizaba la división eran unidades de combate y las unidades
administrativas tenían vehículos de uso civilcon lo que se desplazaban para hacer compras o llevar al
tesorero para hacer gestionesen los bancos, recordando que el vehículo de uso civil era un camión de
barandas, no reconociendo la fotografía del vehículo obrante a fojas 134, pero manifestó que en el
Segunda División de Infantería habían vehículos parecidos; que la Policía Nacional estaba a cargo
exclusivo de Huamanga y las zonas rurales a cargo del Ejército; en la zona rural cuando se detenía a
personas se les denominaba "intervenidas", lo que se daba por causa de un enfrentamiento o porque
eran sospechosos y ello solo se daba en la zona rural ya que en la zona urbana era responsabilidad de
'a p<).;cia;que las personasintervenidaseran conducidasal EstadoMayorde la Segunda Divisiónde
¡"fantería por lo que eran llevados al G-2 donde se les tomaba datos personales y se les ponía a
discoslción de la Policía y no se les efectuaba ningún interrogatorio porque eran simplemente
inl'<:'r"/F2r.idos;
desconoce si existía algún registro de ingreso y salida de los intervenidos; que en cuanto
d ~a!)cperaciones contra subversivas el Comando Conjunto emitía una Directivao Plan de Campaña,
el F:p.pteHuamangaformulabalos planes de operacionesyesos planesde operacioneseran remitidos
a ella unidad; que para las operaciones se hacían efectivas y planes de operaciones, donde se daba
d caiJa unidad la misión, se establecía el área geográfica de su responsabilidad y se daban los
aspectosde restricciónque debíancumplirseal pie de la letra; reconociósu firma en el Plan de
OperacionesRayo90 de fojas 347; que los interrogatoriosen la zona rural y en la zona de combate
eran orales; que dentro del personal a su cargo utilizaban apelativos siendo él el único que no
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utilizaba; que los apelativos se lo ponían ellos mismos; que en principio el Cuartel 51 Cabitos no
existe, ya que cuando llegó el batallón que se llamaba Cabitos 51, se instaló en el Cuartel Domingo
Ayarza, y como dicho batallón se llamaba Cabitos 51, toda la población lo conocía como el Cuartel
Cabitos 51. El año 1990 se llamaba "Fuerte los Cabitos", el que tenía una entrada, luego venía todo lo
que era el alojamiento para la familia, luego venía el Estado Mayor, así como el Comando y las
oficinas, y luego el Cuartel donde vivían los soldados, no existiendo dentro del Cuartel un ambiente
para la detención de personal civil; pero si un ambiente de detención para personal militar; que el
procedimiento de entrega a la policía de un intervenido, era con un oficio redactado y firmado por el
Jefe del Personal Operativo que él también firmaba, mediante el cual se le comunicaba a la Policía,
quien llegaba y recogía al intervenido; 1)0tuvo conocimiento sobre la detención del señor Aparicio
Nivínni de Constantino Saavedra; que se enteró de la desaparición de Constantino Saavedra cuando
recibió la notificación de la Fiscalía de Ayacucho en el año 2005. En el curso de la quinta sesión
declaró que la Fuerza Militarno hacía detenciones en las zonas urbanas ya que eso lo hacía la policía
en 1990; que la segunda Divisiónde Infantería tiene un Comando y un Estado Mayor. Dentro del
Estado Mayor está el personal de inteligencia, logística, asuntos civiles y dentro del personal de
inteligencia se encuentra el personal especializado en búsqueda de información; que los miembros del
Estado Mayor como son el Jefe de Estado Mayor Operativo y el Administrativo, eran elementos de
asesoramiento, no tenían mando de tropa en absoluto y necesitaban presentar los documentos para
que el Comandante General pudiera ordenar; que el Jefe del Estado MayorOperativo tenía a su cargo
elementos de inteligencia, de operaciones y asuntos civiles, era el Jefe de la sección de Inteligencia;
que él tenía bajo su mando directo al Jefe del Estado Mayor Operativo y al Jefe del Estado Mayor
Administrativo; su superior jerárquico era el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas y
Administrativo: el Comandante General del Ejército; que en Ayacucho se formuló un plan general en
base al formulado por el Conjunto de las Fuerzas Armadas; que todos los miembros del Estado Mayor
formulaban el Proyecto del Plan de Operaciones. El Comandante era el único que aprobaba los planes,
los miembros del Estado Mayor, como asesores sólo presentan el proyecto; que la Policía tenía a
cargo la responsabilidad de la seguridad de Huamanga; que en el año 1990 fue una especie c;le
quiebre de todo lo que era operaciones antisubversiva, ya que ese año se levantó por primera vez el
toque de queda, el cual era una orden restrictiva que no daba libertad al personal. Se levantó el
estado de emergencia en el departamento de Ayacucho en la provincia de Huamanga, fue un golpe
psicológico para sendero, para evitar algún enfrentamiento con la tropa que venía desde la costa; se
armaron por primera vez a las rondas campesinas, que no se hizo antes porque podían pasar las
armas a sendero, a raíz de ello comienza a fortalecerse la defensa civil para defenderse, que en
cuanto a la Directiva 017 del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, que iba entrar en
funcionamiento desde enero de 1990, de estricto cumplimiento, en ellas se establecían los
lineamientos que correspondían al Frente Huamanga; que en caso de ausentarse el encargado que
asumía el mando era el Coronel Inspector. En la séptima sesión declaró que su co procesado Eduardo
García Daneri en 1990 tenía el grado de Coronel y su responsabilidad era de Inspector de la Segunda
Divisiónde Infantería, y tenía la función de Inspectoría y de Investigación, pero que no formaba parte
del Estado Mayor, ni tenía injerencia alguna en la ejecución de las operaciones, ya que dependía de la
Inspectoría de la Segunda Región Militardentro del sistema de Inspectoría del Ejército; dijo que si
había manejado el Manual de Guerra no Convencional, Manual del Oficial del Estado Mayor en
operaciones contra subversivas, ME-41-8, al que se regulaba funcionalmente, también el ME-41-7
Guerra no convencional contra subversión; que también le era obligatorio sujetarse al GG 30-1 Guía
para el combatiente en la zona de emergencia; que al preguntársele que el Manual de Estado Mayor
en operaciones contra subversivas se establecía en el punto S, bajo rubro Comandante "es el único
responsable de lo que se haga en su unidad o deje de hacer, no puede delegar esta responsabilidad,
en el cumplimiento de sus funciones de Comando es asesorado por el Estado Mayor" declaró ql!.~
dichocriteriono estaba bien puesto porquela responsabilidadque tenía era de carácter administrativo'
ya que no puede el ComandanteGeneralser responsablede lo que haga cualquierejecutante desde
el punto de vista legal;que en cuanto a la informacióno reportes de lo que pasaba en el Cuartel,a
nivelexterno o interno, declaróque era de importanciatener conocimiento,y sobre el reporte de
personas intervenidasdijo no recordar;que los documentosque salíande la SegundaDivisión,él era
el únicoque lo firmaba,remitiéndoloal Jefe Departamentalde la Policíade Investigacionesen cuanto
a las personas intervenidas; que cuando habían intervencionessolamente se le tomaban sus
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generales y se le entregaba a la Policía, y que aún cuando el Manual señalaba que se realice un
interrogatorio a los subversivos capturados, aclaró que se trataba de dos momentos: el primero
cuando la patrulla hacía la intervención y tiene que interrogarlo para poder continuar con las
operaciones, pero cuando llegaba a la comandancia para ser entregado a la Policíade Investigaciones
solamente se tomaba sus generales de ley para luego remitirlos con un documento; que en cuanto a
la existencia de un registro de personas que eran intervenidas cuando eran ingresadas al Cuartel y
luego liberadas dijo que era posible que existiese pero que nunca lo vio; que cuando intervenía una
patrulla, ésta informaba al Jefe de Batallón quien debía de comunicar al Comandante General y
cuando el intervenido llegaba a la comandancia lo registraban y entregaban a la Policía con un
documento elaborado por el G-2 y firmado por él; que el Plan Rayo 90 lo elaboró la Segunda División
de Infantería y él lo firmó; que dicho plan estaba orientado a eliminar porque era un plan específico
para una operación específica, ó sea que eliminar era matar; que los intervenidos si eran del área
rural eran conducidos a la Jefafura de los batallones, y 'si consideraban que era una persona
importante lo llevaban al Cuartel General de Segunda División de Infantería y luego enviados a la
Jefatura de la PIP y el tiempo necesario para tomarles los datos no superaba las 24 horas; que en
cuanto el personal que laboraba en Ayacucho estaba vestido con uniforme o civil, manifestó que
usaba uniforme excepto lo de inteligencia; que no se enteró de la detención de Gilberto Aparicio Nivin
ni de PlácidoJuscamaita.
Raúl Eduardo O Connor la Rosa en su instructiva de Fs. 745/760 manifiesta haber sido designado en
la ciudad de Ayacucho desde el primero de enero de 1990 ocupando el cargo de Jefe de Estado Mayor
Operativo cuando tenía el grado de Coronel del Ejército Peruano y que trabajó con el General Petronio
Fernández Dávila Carnero, quien era Jefe de la Segunda División de Infantería y Jefe Político Militar
del Departamento de Ayacucho; que el Coronel Donato Saavedra Garate era Jefe del Estado Mayor
Administrativo y el Coronel Eduardo García Daneri, Inspector de la Segunda División de Ayacucho,
ambos trabajaban bajo las órdenes directas del General Petronio Baltazar; que..su..{unción principal.
como Jefe del Estado Mayor Operativo era de asesoramiento en los campos de inteligencia, de
instrucción y de operaciones al Comandante General de la Segunda División para lo cual disponía de
una sección de inteligencia al mando de un Teniente Coronel y una sección de instrucción y
operaciones al mando de otro oficial también con el grado de Teniente Coronel; que todos los
documentos, planes, órdenes para que tengan validez debían de ser firmados por el Comandante
General de la Segunda División; recuerda que el Jefe de Inteligencia era "Moran" que los dos oficiales .,.-

de inteligencia trabajaban bajo su mando, y que el tal Moran siempre lo conoció por su apelativo ya
que por la naturaleza de servicio era disposición del Comando no llamarse por su verdadero nombre
sino por sus apelativos; que utilizaba como seudónimo "Jorge Ocampo Martínez"; que todas las
reuniones de coordinación que se hacían dentro del Estado Mayor, conformado por el Jefe del Estado
Mayor Operativo, Jefe del Estado Mayor Administrativo y las secciones de inteligencia, instrucción,
logística, personal siempre se ponía en conocimiento del General Petronio Fernández; dichas
reuniones eran periódicas y eran convocadasy dispuestas por el Comandante General de la Segunda
División; que en cuanto a la pregunta formulada de cómo explicaba el hecho que el primero de
octubre de 1990 fueron detenidos y conducidos al interior del Cuartel de Ayacucho, el agraviado
Constantino Saavedra Muñoz, junto con sus acompañantes Gilberto Aparicio Nivin y Plácido
Juscamaita Fernández conforme lo habían declarado, manifestó desconocer las razones de dicha
declaración ya que a él no le constaba sobre esos hechos y que se ha enterado sobre la desaparición
del referido agraviado cuando había comparecido al despacho de la Fiscalía; que en cuanto a la
existencia de personas detenidas e investigadas por delito de terrorismo dentro de las instalaciones
militares del Cuartel General de Ayacucho, declaró que cuando en las zonas rurales intervenían a
algún sospechoso o indocumentado involucrado en actos de terrorismo, los llevaban a las
instalaciones del G-2, seJes inscribía en registros, se les tomaba sus generales de ley, se llamaba a la
Policía Nacional y se formulaba un documento de entrega a la Policía, firmado por su co procesado
Fernández Dávila Carnero. Luego de la toma de sus manifestaciones en el transcurso de tres a cuatro
horas se producía dicha entrega; que no obstante el transcurso del tiempo no se ha podido enterar
sobre la verdadera identidad de los dos Tenientes Coronelesdel G-2 bajo su mando; que cada unidad
utilizaba un vehículo administrativo, siendo uno de ellos de color naranja pintado con características
civiles que eran normalmente utilizados para labores a ser cumplidas en la ciudad de Ayacucho y que
cuando lo vehículos salían del recinto militar, lo hacían con una papeleta con autorización del Jefe de
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la Unidad de vehículos; que como Jefe del Estado Mayor operativo no participaba en los
interrogatorios ya que no era su función; que ningún detenido se quedó mas de 24 horas; que no
existía oficinas para realizar detenciones y que la oficina del G-2 se encontraba cerca de la Villa Militar
a aproximadamente 200 metros del Cuartel General; que las detenciones de Constantino Saavedra
Muñoz, Gilberto Aparicio Nivin y Plácido Juscamaita no fueron comunicados por efectivos del G-2 al
Estado Mayor o su Jefe inmediato, porque se supone que no hubo detenciones y que éstas no eran
del personal de inteligencia; que en el Cuartel "Los Cabitos" se encontraba con un libro de Registro de
intervenidos por las patrullas rurales a cargo de la sección de inteligencia, que esta sección no recibía
ni formulaba órdenes de detención porque no era su función, y durante el año 1990 se ha verificado
permanentemente que cumplan cada uno de los integrantes del Estado Mayor con las funciones y
responsabilidades que señalaba el Reglamento; recuerda vagamente que hacia el mes de febrero de
1990 se puede haber levantado el estado de emergencia y que dicha actitud fue reconocida
básicamente al Jefe de la Segunda División de Infantería. En el Juicio Oral (octava sesión) declaró
conocer a sus coacusados desde el año 1990, cuando le tocó servir en la ciudad de Ayacucho en la
Segunda División de Infantería; que no conoció a Gilberto Aparicio Nivín, cuando estaba se servicio en
la ciudad de Ayacucho ni a Plácido Juscamaita Fernández , Constantino Saavedra Muñoz, su esposa
Maximiliana Rómula Quispe ni a Mauro Altamirano Solís; que, el 01 de enero del año 1990 ascendió
al grado de Coronel, designado a la Segunda División de Infantería con sede en Ayacucho para ocupar
el cargo de Jefe del Estado Mayor Operativo, cargo que ocupó hasta el 31 de diciembre del mismo
año, y que en cuanto a sus funciones pertenecía al equipo de asesoramiento del Comandante General
de la Segunda División de Infantería. La función principal era la de cOQrdinarel trabajo que se
realizaba en los campos de inteligencia, en el campo de instrucción y en el campo de operaciones
para poder prestar el asesoramiento correspondiente al Comandante General; que en el campo de
instrucción tenía un Jefe, cuya función era poner en ejecución los programas de instrucción vigentes
para el entrenamiento de las tropas y prepararlos para las accionescontra terroristas; en el campo de
operaciones, el trabajo principal era la formulación de planes de operaciones para poder emplear a la
tropa en las diferentes zonas de acuerdo a las unidades que pertenecían; en el campo de inteligencia,
había un Jefe de Inteligencia, agentes de inteligencia de diferentes -especialidades cuya fundón
principal fue la obtención de informaciones por diferentes medios, ya sean escri~o~, por radio,
televisión, obtención de información en la ciudad sobre los posibles elementos subversivos o.
terroristas que se encontraban en la zona; que, no tuvo conocimiento que personal de inteligencia
hubiera detenido a Constantino Saavedra Muñoz porque, primero, no era su función y segundo, el
declarante no tenía potestad para dar órdenes de ese tipo; que, los planes de operaciones se
formulaban por orden del Comandante General, el trabajo que realizaba como Jefe de Estado Mayor
Operativo era coordinar para que éstos planes respondan al orden que había dado el Comandante
General, que el declarante como Jefe de Estado Mayor Operativo no formulaba ningún plan, los planes
los formulaba el responsable de instrucción, el de operaciones y el de inteligencia, tal es así que el
declarante entregó el Plan de OperacionesRayo, centrado a nivel de la fiscalía de instrucción para que
pueda ver el fiscal que el declarante en su condición de Jefe de Estado Mayor Operativo no firmo
ningún documento porque no era su potestad; que, en Ayacucho ya existía un plan de operaciones
que es la Directiva No. 017 de Comando Conjunto de las FuerzasArmadas, en base a la directiva, la
Segunda División de Infantería formuló su plan de operaciones, en base a todas las disposiciones
contenidas en la directiva, así mismo cada uno de los batallones contra subversivos que formaban
parte de la sección de la segunda división formulaban sus respectivos planes, en base al plan de la
segunda división; que debe de haber tenido como cimiento del Manual ME-41-8, Manual del Oficial de
Estado Mayor en operaciones contra subversivas pero no el manual de Guía para el combatiente en la
zona de emergencia no era de su función como Jefe de Estado Mayor Operativo, por la fecha pudo
haber estado en vigencia; que el Manual de Guerra no convencional contra subversión, y que la
Directiva 017 CCF-AA-PE-DI,estaba vigente en el año 1990; que, ningún manual del Ejército autoriza
hacer detenciones; que si tuvo conocimiento del Plan Rayo 90; que, el Plan de operaciones fue
concebido en base al plan que había formulado la Segunda División en Ayacucho, teniendo en
consideración lo establecido en la Directiva No. 017, el cual fue para un caso espec~~coen la zona de
Acos Vinchos, que se encuentra en la Provincia de Huanta. Se formuló el plan en Vbca de que en esa
zona habían eliminado a varios campesinos y así evitar suceda en otras comunidades de la región;
que fue exclusivamente para esa zona, el cual entró en vigencia el cuatro de febrero de 1990, luego el
7

Plan Rayo dejó


, de tener vigencia; que no tuvo conocimiento de la detención de Constantino Saavedra''
que en la epoca en que era Jefe del Estado Mayor Operativo, en las zonas rurales cuando participaban
las patrullas de combate, en algunas circunstancias intervenían a personal en el camino que las
patrullas consideraban sospechosos y si estaban cerca a la ciudad, los trasladaban a la ciudad de
Huamanga, en la ciudad el Ejército no tenía potestad para hacer detenciones puesto que era una
labor de la Policía Nacional del Perú; que sobre el mecanismo de las detenciones en las zonas rurales
cuando ingresaban a la base militar de Ayacucho las patrullas la llevaban a la sede de la Comandancia
General, en el cual había un departamento de inteligencia, lugar donde llenaban una ficha con sus
datos generales, las circunstancias en que fueron intervenidos e inmediatamente se formulaba un
documento para ponerlos a disposición de la Policía Nacional, puesto que era una norma legal vigente,
existía un formato, el cual era llenado por el G-2, los inscribían en un registro, el oficio con que se
ponía a disposición de la Policía era firmado por el Comandante General de la Segunda División; que
el personal de inteligencia, que se encargaba de formular las preguntas, que duraba dos a tres horas;
que existía un oficial de guardia para el ingreso y salida, pero no recuerda al oficial que se
encontraba a la fecha de detención del agraviado Constantino Saavedra Muñoz¡ que, el General
Petronio Baltazar Fernández Dávila Carnero era el Comandante General de la Segunda División, cuyas
funciones se encuentran previstas en los reglamentos, a su vez tenía el cargo de Jefe Político Militar
de Ayacucho y Comandante del Frente Huamanga; que Eduardo García Daneri era Inspector, no
pertenecía a la línea de Comando, era el elemento de control, las funciones eran dos básicas: de
inspectoría y de investigaciones; que respecto a Donato Saavedra era Jefe del Estado Mayor
Administrativo, quien tenía a su cargo el personal de logística, de economía y de asesoramiento al
Comandante General, no tenía mando de tropa, toda las órdenes se hacían a través del Estado Mayor;
que el personal de inteligencia G-2 ni ningún personal militar tenía atribuciones para efectuar
detenciones en la zona rural ni en la zona urbana en la ciudad de Ayacucho; que, el único que no
usaba el seudónimo era el Comandante General y cada uno se ponía un sobrenombre, que por
medidas de seguridad no existía un registro, para no ser identificados posteriormente.; que su
seudónimo era Jorge Ocampo Martínez; que los seudónimos "Gato" se usaban en todo el Perú y los
ha escuchado permanentemente, en las divisiones similares a las' de Ayacucho al G-1"que es de
personal, se le llamaba gato uno, al G-2 de inteligencia le llamaban gato dos, al G-3 de Instrucción y
operaciones, se le llamaba gato tres y al G-4 dé logística le dicen gato cuatro; que la Comandancia de
la Segunda división de Infantería, tenia vehículos tipo Jeep de dos personas; que en el cuartel, la
comandancia había una unidad que se llamaba batallón de servicios, quienes tenían vehículos y
también un Jefe, responsable del movimiento de esos vehículos solamente las personas que habían
sido intervenidas en la zona rural, eran los policías los que venían a la sede de la Comandancia
General y con un documento (formato establecido por ley) se entregaba a la Policía; que con relación
al Plan Rayo 90, en el acápite cuatro hace mención a los derechos; que en todo el año 1990 ha
prestado sus servicios en la ciudad de Huamanga; que no tenía a su mando tropas su co acusado
Saavedra Garate, como Jefe de Estado Mayor Administrativo; que en la formulación de planes de
operaciones militares no intervenía directamente; pero si coordinaba el trabajo que estaba a su cargo,
que era el G-1, de personal, G-4 logística y de la parte de economía Saavedra Garate; declaró que no
se realizaban detenciones dentro de la ciudad de Ayacucho porque no era facultad de la Unidad de la
segunda División; que con relación al Plan Rayo 90, no se realizaban detenciones dentro de la ciudad
de Ayacucho, porque fue un plan específico de unos días en la zona de Acos Vinchos en la Provincia
de Huanta, y que el plazo de recojo a los detenidos por la policía era de una a dos horas; que en
cuanto a los apelativos de los acusados recuerda que Donato Saavedra Muñoz su sobrenombre era
"salzero; que sus funciones como Jefe del Estado Mayor Operativo, se encuadraban dentro del Manual
del Oficial del Estado Mayor; Manual, que le sirve como pautas, normas para adecuar a la situación
en que se encontraban; que una funcilJn de asesoramiento en el campo de inteligencia; que, el
asesoramiento que daba estaba basado el que los batallones que conformaban la Segunda División
de Infantería, para que los Jefes de est05 batallones orienten a su personal de patrullas y personal
que salen al campo y logren el mayor es,uerzo de búsqueda referentes a los elementos terroristas;
que no tenía unidades bajo su disposición, lo que hacíaera coordinar el trabajo del G-2 y del G-3 en el
campo de instrucción y de operaciones; nr recuerda a los dos oficiales que coordinaban con el, y que
había un oficial con el Grado de Teniente' :oronel de apelativo "Moran," relevado en el mes de agosto
y septiembre; que, de acuerdo el Man"¡al del Oficial del Estado Mayor en Operaciones Contra
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subversivas?, tenía bajo su cargo al G-3 y G-2, Yque en Ayacucho no existía el G-6; que regresando
sobre el G 2 , había un Teniente Coronel y cinco o seis elementos especialistas de inteligencia que
eran sub oficiales y se encargaban de la búsqueda y obtención de informaciones para poder enviar a
las unidades que conforman la segunda División; que tenían un horario específico de trabajo, de
siete a doce y de tres a siete de la noche; que en el interior del Cuartel estaban vestidos de civil, y
uniformados cuando tenían que acompañar a las patrullas de combate; no podía impartir órdenes de
operaciones por no tener atribuciones para ello; normalmente todas actuaban en la zona rural, en
base a un plan específico, y si encontraban un sospechoso cerca de la ciudad de Huamanga, lo ponían
a disposición de los municipios: que si había un registro de intervenidos en las zonas rurales que lo
llevaban a la oficina de inteligencia del G-2. y estaba a cargo un técnico o oficial, no recordando
exactamente; que cuando se procedía alguna detención se informaba mediante un documento, el cual
tenía que ser firmado por el Comandante General; no estaba presente en los interrogatorios que-
dentro de las funciones del G-3, sección personal, bajo el punto 16, se menciona sobre el personal
capturado, el cual refiere que: será entregado al fuero común para ser juzgado como tal, una vez
interrogados, deberán ser entregados a la PolicíaNacional. El interrogatorio sólo se hacía en las zonas
rurales, las generales de ley es cuando llegaban a la ciudad de Huamanga en la instalaciones; que -
dentro del manual del G2 tenia que existir un departamento especifico de interrogatorio, estaba
descrito en el punto 18 dentro de los cinco, de búsqueda, procedimientos, análisis y otros puntos; que
no recuerda si las personas intervenidas en el año 1990, fueron puestos en libertad sin conocimiento
de la policía; que todos los detenidos eran entregados a la policía, pero normalmente no tenían
documentos, y como eran de las zonas rurales, normalmente campesinos, no tenían ningún
documento, se le registraban únicamente con los datos que ellos daban, luego venía la Policía con
esos datos, mas las huellas dactilares, la Policía se encargaba de de verificar sus datos; las patrullas
militares estaban conformadas por un oficial,dos sub oficiales y un promedio de veinte personales de
tropa; que cuando a salían hacer operativos lo hacían con uniforme de campaña con equipos porque
salían por tres o cuatro días, y nunca una patrulla ha actuado vestido de civil; que verbalmente se
comunicaba sobre los detenidos al Comandante General de la Segunda División; en 1990 hubo
muchos cambios a fines de agosto, inclusiveel personal que conformaba el G 2, incluso.al Teniente
Coronel por otro; que el G-2 era el personal de inteligencia; luego de tomarles la declaración lo
entregaban a la policía, demorando el interrogatorio quince minutos que era en base a una tablilla y
la entrega a la policía en dos horas, modificando su instructiva donde declaró que era de dos a tres
horas; que los planes operativos tenían un promedio de duración de cuatro ó cinco días, porque las
patrullas no podían permanecer mas tiempo; que en el plan se hablaba de capturar y eliminar
delincuentes terroristas, se refería a las patrullas de combate que iban a enfrentarse con delincuentes
terroristas, en ese caso, deberían ser eliminados o matados; que el libro de registro de detenidos era
autorizado por el G-2; que no llegó a conocer a la persona de Constantino Saavedra Muñoz, y del
proceso se enteró cuando fue a la Fiscalíade Ayacucho, después tuvo conocimiento por un informe
de la Comisión de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que, vivía en la Pampa de la
Quinua, era dirigente que iba muy poco por Huamanga, sólo tuvo conocimiento de aspectos
generales, y que no tenía responsabilidad sobre las personas que eran intervenidas o detenidas, ni de
su liberación ni entrega, ya que todo era con orden del Comandante General; que concerniente al
Manual que dice que el Comandante General es el responsable de todo lo que acontezca en su base
, y que ello incluiría a las personas detenidas que habían ingresado; declaró que se encuentra en el
reglamento de servicio y se indica al comandante esa responsabilidad, en todos los niveles de
comando; es decir, no sólo el Comandante General de División, sino también el Comandante de
Batallón, el Comandante de Patrulla, el Comandante de una Base Militar, todos tienen esa misma
responsabilidad por igual; que no tiene ninguna responsabilidad por la desaparición de Constantino
Saavedra Muñoz,y que ha leído la tesis de autoría mediata, de lo que ha podido interpretar es que el
declarante por el cargo que tenía, desconoce porque ha sido denunciado, en principiono pertenecía a
una cadena de mando, no podía dar órdenes, el Estado Mayor no da órdenes colegiadas, las órdenes
son individualesy con responsabilidad de quien las imparte, en el cargo que desempeñaba como Jefe
de Estado Mayor Operativo, no podía emitir una orden especifica ni siquiera a un oficial de menor
grado, no pudiendo dirigirse a un Comandante de Batallón que tiene el grado de Teniente Coronel,
quien cumple órdenes sólo del Comandante General de DivisiónP<:'rquees una cadena de ma~~o"por
tanto el declarante no puede dar una orden, por lo que no podna ser el autor; que no participoen
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ningún operativo ni acompañó alguna patrullas para conocer directamente como se realizaba este tipo
de intervenciones; que su función era exclusivamente de asesoramiento, a nivel nacional, los Jefes de
Estado Mayorno tienen porque salir en patrullas porque incumplen sus funciones y las normas.
Donato Pascual Saavedra.- en su instructiva de Fs. 648/656 Tomo IV manifestó que fue nombrado
Jefe de Estado Mayor administrativo en la 2da Divisiónde Infantería con sede en Ayacucho; que no
tuvo conocimiento sobre reclamos de familiares ni por medios periodísticos de personas
desaparecidas; su labor específicamente era logística, de apoyo y asesoramiento en el campo de
comunicaciones, en el aspecto económico y todo lo que estaba referido a personal, así como el
cambio de personal los que salían de baja, asimismo, verificar que los G-1 y G-4 cumplieran sus
funciones; que si conoce que el vehículo es similar a los que se usaban para servicios administativos y
que el Estado Mayor se reunía para tomar acuerdos y políticas de la lucha subversiva, cuando el
Comandante lo disponía en este caso era su coprocesado Petronio. En el Juicio Oral (sesión novena
y décima) declaró que conoció a su co acusado Petronio Baltazar Fernández DávilaCarnero en el año
1961, fecha en la que ingresó a la Escuela Militar de Chorrillos, y después cuando trabajó en la
Segunda Divisiónde Infantería en Ayacuchoen 1990; que a Eduardo Jesús García Daneri también lo
conoció en la Escuela Militarese año; a Raúl Eduardo O Connor la Rosa lo conoció en Ayacucho el año
1990; que no ha conocido a Gilberto Aparicio Nivín, Plácido Juscamayta Fernández, Maximiliana
Rómula Quispe Montes, Constantino Saavedra Muñoz, ni a Mauro José AltamiranoSalís; que ellO de
octubre del año 1990, no podría precisar su actividad: si era un día laborable se encontraba en su
oficina, y si era feriado, en las instalaciones del Cuartel General; ese año era Coronel de Ingeniería, y
desempeñaba sus labores de asesoramiento y coordinación al Comandante General en el campo
administrativo, ya que había sido nombrado como Jefe de Estado MayorAdministrativo(JEMA)en los
campos de personal, logística y economía; que en cuanto a los vehículos que usaban declaró que, en
el ejercito existe la clasificación de los vehículos que son, de combate, tanques UR, vehículos de
apoyo de combate, que transportaban personal, víveres, municiones, por otro lado la clasificación de
los vehículos administrativos; que ningún vehículo administrativo estaba pintado con colores del
Ejército, todas las unidades a nivel del Ejército tienen una por unidad tipo batallón; que no reconoce
al vehículo que obra en la fotograña de fojas 134,que se le puso a la vista; que esos vehículos son
fácilmente identificables porque todos los días están parados en los mercados comprando víveres,
conocidos por la sociedad en Huamanga; que no ha tenido conocimiento sobre el Plan Operativo Rayo
90; el Estado Mayor son elementos que asesoran al Comandante General y planea a base de la
situación que ha estado existiendo y formulan planes que el Comandante General una vez que los
aprueba, los firma y los difunde a las unidades para que éstas cumplan; que no había Unidad
encargada para la intervención o detención de las personas sospechosas o integrantes de sendero
luminoso, lo que existía era los patrullajes de pueblo en pueblo, y si se determinaba con los datos que
había un sospechoso, se les llamaba para saber de que se trataba, y en caso de operaciones si habían
intervenidos que debieron ser conducidos al Comandante del Batallón y ese comandante lo entregaba
a la Guardia Civilpara que se siga el trámite correspondiente; pero se guardaba en el archivo quienes
eran los intervenidos, y en caso que hubiera patrullas cercanas a Huamanga, los entregaban a la
Comandancia General; que deben haber habido intervenciones porque había más de cincuenta
patrullas diarias patrullando en zonas rurales, y en las zonas urbanas no, porque se encargaba la
Policía Nacional, aclarando que en el Ejército no tienen el grado de Comandante, en el ejército es
Teniente Coronel, en el ejército la máxima autoridad es el Comandante General del Ejército, luego el
Comandante General de la Segunda Región Militar,dentro de ello la segunda Divisiónde Infantería,
luego sigue el Comando hacia los batallones, donde comandan un batallón un Teniente Coronel
después sigue el comando hacia los capitanes de compañía, luego a los oficiales comandantes se
sección, esa es la cadena de comando, que es diferente con la línea de mando; que en cuanto a las
responsabilidades por el grado y cargo de cada uno de sus co acusados dijo que, la responsabilidad
no era por el grado sino por el puesto: El Comandante General, es comandar la gran unidad tanto
administrativa y operativamente; el Coronel Inspector sus responsabilidades eran dos: investigaciones
e inspecciones; el Jefe de Estado Mayor Operativo tenia los campos de inteligencia y dentro del
campo del G3 operaciones, instruccióny entrenamiento, y el declarante los tres campos de personal,
logística y economía; que desconocía de la elaboración del Plan Rayo 90 porque no era de su
competencia; que tiene conocimientoque en el año 1990 la seguridad interna de Huamanga estaba a
cargo de la PolicíaNacionaldel Perú; que no tenía la facultad de emitir órdenes a miembros de tropa,
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que el único que daba las órdenes es el Comandante General y abajo el Comandante de batallón;
que respecto a los planeamientos militares, éstos se dirigían a la unidad de los distintos batallones;
que la Gran Unidad tiene un responsable del control de todas las actividades que es el Coronel
Inspector, el cual hace las investigaciones o inspeccionescorrespondientes en todos los campos; pero
en lo que es operaciones en si hay una persona que ve el seguimiento del cumplimiento de todo y es
el oficial de operaciones, que normalmente es el G-) (Teniente Coronel) ;que el 11 de setiembre se
encontraba en Tacna y fue el General Petronio Fernández quien lo llamó y le dijo que les habían
abierto otro proceso, motivo por el cual regresó a Lima para preguntar; que su coacusado Eduardo
Jesús García Daneri en el año 1990,en la Segunda División de infantería, tenía el cargo de Inspector
de la Segunda División de Infantería con sede en Ayacucho, y sus funciones generales eran de
investigaciones y de inspecciones,y no formaba parte del Estado Mayor ,y en el aspecto operativo y
administrativo del Comandante general de la segunda división de infantería; que como Jefe de Estado
Mayor Administrativo se regulaba con el Manual RE-1-5,estando sujeto Directiva 017; que sobre las
coordinaciones que hacía con el Jefe de Estado Mayor operativo declaró que cuando había
planeamiento lo realizaban el G-1, G-2. G-) Y el G-4; el primero que expone es el G-2 porque ve
todo el aspecto del ámbito territorial; que nunca era de su conocimiento cuando algún civil era
intervenido y lo ingresaban al cuartel; que no ha tenido un conocimiento directo sobre estos hechos
en el año 1990; no recuerda quienes conformaban el G2; que la terminología de gato, era de
conocimiento en las seccionesmilitares; en ningún momento dio alguna orden para detener personas
en el año 1991, porque no era su responsabilidad ni competencia.
Eduardo Jesús García Daneri.- en su instructiva de Fs. 521/528 Tomo III declaró que en 1990
declaró que se desempeñaba como Jefe del Estado Mayor administrativo; que en ocasiones los
familiares de los presuntos desaparecidos se constituían a las instalaciones del Cuartel General de
Ayacucho e inclusive eran entrevistados por el propio General Baltazar como Jefe Político Militar y a
veces también asistía el Monseñor Cipriano para indagar sobre el paradero de los presuntos detenido;
que todos los días a las 8:00am mantenían una reunión de coordinación en la que asistían los
miembros de Estado Mayor de la Marina, el Ejército y la Policía y que por el cargo de Inspector, el
declarante no participaba de dichas reuniones; el general o Jefe del Comando Conjunto de las FFAA
tampoco asistía a diario a dichas reuniones, sólo los Jefes de los Estados Mayores Administrativo y
Operativo, quien sí asistían en forma obligatoria; en algunas oportunidades observó a algunas
personas civiles ingresar a las oficinas del G-2 pero que no le consta de que aquellos hayan sido
detenidos; los civiles que observó ingresando a las oficinas de la comandancia donde funcionaba las
instalaciones de G-2 lo hacían si ningún tipo de ataduras o esposas. Finalmente, reconoce el vehículo
que te pusieron a la vista como uno de aquellos que se usaban en el Ejército de Ayacucho para fines
administrativos y lo usaba además la ciudad de Ingeniería y el Batallón de servicio. En el Juicio Oral
(Décima Primera sesión) declaró que conoció a su coacusado Petronio Baltazar Fernández Dávila
Carnero hace cincuenta años, ya que eran compañeros de promoción de la Escuela Militar de
Chorrillos; a Raúl Eduardo o Connor la Rosa y Donato Pascual Saavedra Garate el año 1990 en
Ayacucho; no conoce a Gilberto Aparicio Nivin, Plácido Juscamayta Fernández, Constantino Saavedra
Muñoz, Maximiliana Rómula Quispe Montes ni a Mauro José Altamirano Salís; que al 10 de octubre de
1990, tenía el grado de Coronel y desempeñaba la función de Inspector de la Segunda División de
Infantería, y que el Inspector tenía dos funciones: una de inspecciones a las unidades y otra de
investigación; que en el año 1990 no tuvo conocimiento de la desaparición de Constantino Saavedra
Muñoz, y tomó conocimiento de esta denuncia cuando el General Petronio Baltazar Fernández Dávila
Carnero lo llamó a su domicilio en el año 1996; que las funciones del Comandante General de la
Segunda División de Infantería era operativa y administrativa; el Jefe de Estado Mayor Operativo,
tiene a su cargo el departamento de ir teligencia y operaciones, y al Jefe de Estado Mayor
Administrativo, el campo de personal y log stico; que no ha tenido conocimiento que en el año 1990
en la Comandancia, se llevase a cabo detE.lciones o intervenciones de personas civiles en las zonas
rurales o urbanas; que en las zonas l. 'banas no había detenciones, en la zonas rurales por
operaciones si hubieron detenciones; no 50 .e si el vehículo cuya fotografía de Fs. 134 que se le pone
a la vista perteneciera al cuartel; en cuar :0 al Plan Rayo 90, no recuerda; que si sabía que existía
una unidad de inteligencia en la Comanc.:mcia General de Ayacucho, el G-2, desconociendo sus
funciones; que en el mes de febrero-marzo (1990) se levantó el estado de emergencia en Huamanga¡
pero siempre el Ejercito seguía controlando. ya sea tanto en el interior de las ciudades y en las zonas
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rurales; que no han tenido conocimiento que su co procesado haya ordenado, en calidad de Jefe de
Estado Mayor, que se realizaran detenciones en la ciudad; que en 1990 realizaba sus funciones bajo
el Reglamento de Inspectoría; no era su función supervisar cualquier detención que se pudiera
producir; que las personas que eran detenidas eran conducidas al ambiente del G-2; que el se
apersonaba a dichos ambientes una o dos veces al año, pero no en plan de inspección, no
recordando la identidad los oficiales subalternos que conformaban el G-2; recuerda la utilizaciónde la
nomenclatura gato, ya que en el Ejércitoexiste el G-l, G-2, G-3, G-4.
111. ACTOS DE PRUEBA PRACTICADOS EN EL JUICIO ORAL
lA}. Testifical de Maximiliana OuisDe Montes.-L agraviada,( 10° y 13°. Sesión), quien al ser
interrogada por las Partes Procesales y El Colegiado, declaró que Constantino Saavedra Muñozera su
esposo, a la fecha que ocurrieron los hechos, el 01 de octubre de 1990, tenía veinticinco años de
casada y tres hijos; que sobre los hechos que tenía conocimiento sobre la detención de su esposo
Constantino Saavedra Muñoz, declaró que ese día viajó con su esposo a Quinua para sembrar trigo, y
cuando fueron a la chacra, el señor Juscamaita le sugirió contratar un tractor, motivo por el cual
varias personas se reunieron a fin de apuntarse y anotar las horas por las que iban alquilar el tractor
ya que el señor Juscamaitadijoque en CORFApodíanalquilarel tractor pero que por lo menos tenia
que ser SOa 60 horas de alquiler; que como ya era tarde la declarante se fue a la chacra llevando la
.., coca y trago, dejándolo a su esposo en Quinua junto con los señores. Al día siguiente espero a su
esposo pensando que iba regresar, por lo que la declarante contrató un carro para volver a Ayacucho,
encontrando sólo a su hijo, quien le dijo que su papá se había ido con su tío Gilberto y con el señor
Plácido Juscamaita a CORFAa solicitar un tractor. En horas de la' tarde llegó la esposa de Plácido
Juscamaita preguntándole por éste, y al no encontrar respuesta se fueron a la casa de Gilberto
Aparicio,encontrando sólo a la mamá de éste, por lo que se tuvieron que regresar. Al día siguiente;
es decir el martes, regresó la esposa de PlácidoJuscamaita diciéndole que había ido a Quinua y que
no encontró a su esposo y que no vio maquinaria alguna en Quinua, por lo que junto con la mamá de
Gilberto Apariciose empezaron a preocupar pensando que les había pasado algo, motivo por el cual
fueron a Investigación, a la Comandancia para preguntar por ellos, y nadie les dio respuesta alguna.
El Fiscal les dijo que no podía hacer la denuncia ya que para ello tenía que pasar por lo menos tres
días, al no encontrar respuesta regresaron a casa. A las cinco de la mañana, Gilberto Aparicio se
apareció en casa de la declarante, quien al preguntarle por su esposo, le dijo que el lunes los habían
detenido, que los soltaron pero que Constantino seguía detenido; Gilberto le suplicó que no contara a
nadie ya que había sido amenazado si contaba algo de lo ocurrido. La declarante fue donde sus
cuñadas para contarles que Constantino estaba en el Cuartel, y junto con su cuñado se fueron a la
fiscalía a poner la denuncia, para luego dirigirse con el Fiscal al Cuarte; que al llegar encontraron
bastante gente que reclamaba por sus familiares desaparecidos; al ingresar fueron atendidos por el
General Petronio Baltazar, quien les dijo que el Capitán "Santa" había salido, al contarle lo sucedido,
éste manifestó que era necesario que Gilbertoo Plácidose apersonen al Cuartel, que no era suficiente
prueba, al salir del Cuartel junto con el Fiscal Almonacid, la declarante se fue en busca de Gilberto
Aparicio Nivin,y al llegar su casa le dijeron que Aparicio se encontraba mal y que estaba en Lima;
que, como era necesario la declaración de Aparicio Nivin,se fue a Lima en busca de éste, a quién lo
.~ encontró en la Plaza dos de Mayo al pedirle la ayuda, éste no quiso regresar a Ayacucho porque
estaba amenazado, por lo que se fueron al Fiscalía de Lima para que rindiera su manifestación,
regresando a Ayacucho para buscar al Fiscal y hacerle la entrega de la declaración de Gilberto,
acudiendo junto con el Fiscal al Cuartel, encontrando al señor Capitán Santa, quien les dijo que el
General no se encontraba, al mostrarle la declaración de Aparicio Nivin,éste luego de leerlo le dijo
que no era suficiente prueba, que el señor tenía que estar presente; que durante la época de los
hechos, recibió amenazas de Sendero Luminoso que hicieran que su esposo tuviera que salir de
Ayacucho; amenazas, por intermedio de papeles que dejaban debajo de la puerta, él no salió de
Ayacucho; que en esa época su esposo sustentó su tesis profesional; declaró no conocer a Eduardo
Jesús García Daneri; que la denuncia sobre desaparición la presentaron con fecha tres de octubre de
1990 ; que reconoció al acusado Petronio Baltazar Fernández como el General o Capitán con quien
conversó en el Despacho del cuartel el 03 de octubre, conversando con éste tres veces y cuando le
reclamó sobre su esposo, éste le dijo que trajera pruebas; que no conversó con los otros tres
acusados; que cuando conversó con el acusado Petronio Fernández no habían otros militares a su
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lado, que llevase a la persona que había visto a su esposo; que cuando regreso fue atendida por el
capitán "Santa", y que cuando detuvieron a su esposo ella no estaba presente.
2A}. Testifical de Gilberto Acaricio Nivin.- en la 13° Sesión declaró que antes del 1° de octubre de
1990 se dedicaba a la agricultura y a la artesanía; que conocía a Plácido Juscamaita, desde hace
muchos años atrás porque él trabajó en el cuerpo policial de Quinua; que a Constantino Saavedra
Muñoz, lo conoció cuando se desempeñaba como Teniente Alcalde de Quinua, quien era ingeniero
agrónomo y artesano; que el primero de octubre de 1990 tenia la necesidad de alquilar un tractor al
igual que el señor Placido Juscamaita y Constantino Saavedra, por lo que fueron a CORFA para
alquilarlo, saliendo de dicha oficina fueron intervenidos por unas personas vestidos de civil, quienes
los obligaron a identificarse para luego lIevárselosen la camioneta con dirección al Cuartel, lugar en el
que los separaron, le amarraron los pies, las manos, para 'luego ser interrogado, preguntándole si
conocía al señor Constantino Saavedra, a Plácido Juscamaita, siendo liberados al día siguiente
aproximadamente a las 11:00 am; que fue llevado en un carro viejo del cuartel ; que tuvo contacto
con la esposa del agraviado, la señora Maximiliana Rómula Quispe Montes el día siguiente de su
liberación, es decir el 03 de octubre, contándole lo sucedido; no puede recordar si cuando le tomaron
su manifestación fue escrita o verbal porque estaba vendado; que permaneció en Huamanga pocos
días luego de ser liberado porque lo comenzaron a molestar, a amenazar, diciéndole que lo iban a
denunciar, lo iban a desaparecer; que reconoce que el vehículo era del Ejército porque todos lo
sabían, y que las personas que lo detuvieron vestidos de civil eran del Ejército, reconociéndolos por su
porte militar y cabello corto, y que portaban armas; que cuando estuvo detenido en el cuartel escuchó
un grito de un joven de catorce ó quince años; que sabía que el Jefe Político Militar del Cuartel "Los
Cabitos" era el General Petronio Fernández Dávila, pero no lo conoció personalmente; que cuando
estuvo en el cuartel no podía precisar cuántos ambientes más habían porque se hallaba vendado; que
su interrogatorio duro una hora, le preguntaron sobre sus generales de ley y si conocía a los
detenidos; que el lugar donde fueron liberados se encontraba a unos veinte minutos del cuartel; que
no denunció estos hechos a la policía, porque antes era diferente ya que no hacían caso; declaró no
conocer a ninguno de los cuatro acusados,y que fue interrogado vendado; que fue detenido por tres
personas, y en el trayecto al cuartel se llamaban por gato uno, gato dos; que la última vez que vio a
Constantino Saavedra
fue al momento de su detención cuando les hicieron poner las manos a la pared; que al momento de
subirlo a la tolva de la camioneta estaba con venda y que subieron dos personas más.
3A}.Testifical de Carlos Iqnacio Orbeqozo Roias .-(15° Sesión)
Oficial Policial en retiro, declaró que en el año 1990 estuvo destacado, como Jefe Departamental de
la PolicíaTécnica y Antiterrorista en la ciudad de Ayacucho, teniendo el grado de Coronel; que estaba
en Estado de Emergencia y la función que desempeñaba su dependencia era todo lo relacionado al
área de investigación; que había un Departamento de Terrorismo, encargado de interrogar a los
presuntos implicados; que, diariamente había reunión en el Cuartel del Ejército, al que acudían todos
los Jefes Policialesa dar cuenta de la novedad que se había producido durante las últimas 24 horas;
que se hacía patrullaje en la ciudad de Huamanga cuando había paro armado; no tuvo conocimiento
de la desaparición o detención de la persona de Constantino Saavedra ni recibió ningún tipo de
denuncia por parte de sus familiares de esta persona; que en dicha Oficina técnica habían como
ciento sesenta hombres que normalmente se rotaba; en el año 1990 el Jefe del Comando Político
Militar en la ciudad de Ayacucho era el General Petronio Fernández Dávila; que hacían rondas en el
área urbana porque estaban impedidos de salir; que para desarrollar su actividad contaban con
camionetas, carros de doble cabina, cerradas, amplias, grandes, siendo con éstas unidades las que
realizaban las rondas en Huamanga; sobre la que tenían las tres instituciones de la Policía manifestó
que, la Guardia Republicana veía la seguridad de las torres, la Guardia Civil se encargaba del orden
público y la seguridad ,y la PolicíaTécnica de investigar todo lo que era delito; no recibía órdenes del
Jefe Político Militar de Ayacucho, ya que cada uno realizaba la función propia del área, excepto
cuando ocurría alguna situación grave como coches bombas, se informaba; que cuando llegó a
Ayacucho ya se encontraban en funciones los cuatro acusados, habiendo conocido por trabajo en
1981 al General Petronio, no volviéndolo a ver hasta 1990; que los operativos de la policía lo hacía
vestidos de civil.
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4A). Testifical de VíctorManuelManco Barranca (150 Sesión)


Coronel de la Policíaen situación de retiro, declaró que en el año 1990 fue destacado en Huamanga ,
en el Departamento de seguridad del Estado, luego en el área de investigación criminal y al final
realizó labores administrativas: que el nexo era con el Jefe Departamental, quien se reunía con esas
areas, con el Comando PolíticoMilitar;que conocía que la Policíarealizaba algún tipo operativos en la
ciudad de Huamanga; que en el año 1990 Ayacuchoestaba declarada bajo zona de emergencia; llegó
a la ciudad de Huamanga en el año 1990, con el grado de mayor; que la Policía hacía operativos en la
ciudad en algunas oportunidades de civil y otras uniformados; la Guardia Civil siempre utilizaba
uniforme.
5A). Oscar AlicioSánchez Sierra .-(150 Sesión)
Abogado, declaró que, fue destacado a la Jefatura Departamental de la PolicíaGeneral de Ayacucho,
aproximadamente en el mes de febrero de 1990 hasta marzo del 1992; que se desempeñaba como
Jefe, siendo su función todo lo relacionado a la prevención y mantenimiento del orden público; era
encargado de la parte administrativa, la parte operativa la tenían las sub unidades; que si realizaba
coordinaciones con la unidad PolíticoMilitar;se reunían en el Cuartel General de la Segunda División
de Infantería del Cuartel "Los Cabitos" con el Jefe de Estado Mayor Operativo; que se efectuaban
coordinaciones dentro la función que cada uno tenía; desconoce si en el año 1990 había personas,
familiares que preguntaban por familiares desaparecidos; recuerda los cargos de las personas que se
mencionan: Petronio Fernández Baltazar Dávila Carnero, General Jefe Político Militar; Eduardo Jesús
García Daneri, Coronel Inspector; Raúl O Connor la Rosa, Jefe del Estado Mayor Operativo, no
conociendo a Donato Pascual Saavedra Garate, ni a Plácido Juscamaita Fernández; que tiene
conocimiento que la policía no realizaba operativos en la zona rural sino que lo hacía el Ejército; que
nunca vio al Ejército hacer operativos en la zona urbana, no le consta;
6A). Cristal Mitastein de Burstein.- (150 Sesión)
Psicóloga, graduada en la Universidad Femenina Sagrado Corazón en la especialidad de PSicología
clínica. Alser examinada en el acto oral dijo que venía trabajando en psicoterapia a partir de 1992 y
desde 1994 trabaja con familiares de personas presuntamente desaparecidas, señaló que el daño más
importante que se produce a una persona cuando un familiar desaparece es la incertidumbre de no
saber que ocurrió con él ; que cuando uno pierde algo importante en su vida existe un proceso de
dolor normal, pero cuando se trata de una desaparición forzada este proceso ha sido interrumpido
hasta que la persona no sepa lo que realmf 1te pasó con el familiardesaparecido. En este caso se da
un duelo especial que puede durar entre e ¡nce a veinte años; es un duelo prolongado que genera
consecuencias emocionales, siendo lo más Jmún sentimientos de tristeza, desconfianza, depresión,
insomnios, recordando a diario el momento Je ocurrieron los hechos, como una película que repite el
momento traumático; que en cuanto al t: amiento más adecuado para lo familiares tendentes a
superar la pérdida es esperar el cuerpo de : persona desaparecida y permitirle hacer un proceso de
duelo normal de acuerdo a sus creencié' y costumbres, cuando esto no es posible, queda la
incertidumbre de saber si está o no con vic que otro punto es el reconocimiento de la sociedad que
ese proceso ocurrió y se haga justicia y así ya una reparación del daño ocurrido; que a una persona
con un familiar desaparecido necesita nor 11mentede tres a cuatro años de terapia para asimilar
dicha desaparición, ayudándola esta terap: j aceptar la realidad con la que está viviendo para que
retorne el curso de la vida y pueda seguir r ; adelante.
7A). PorfirioEcifanio Cuadros Gutiérrez.-(! Sesión)
Chofer, domiciliadoen la provincia de Hua! nga, Departamento de Ayacucho,al ser examinado en el
acto oral, declaró que en 1990 vivíaen Ay Jcho, en el distrito de San Juan Bautista y era chofer del
Gobierno Regional donde trabajó desde' A; que conoció a Constantino Saavedra Muñoz por ser
primo de su padre; que la situación de HL ~anga en 1990 era de violenciay tiene conocimiento que
la seguridad de dicha ciudad estaba a ¡ JOde la Policíay del Ejército;que recogía todas las
mañanas al Dr. Alfredo HuamaníMe Jza, de julio a diciembre, quien vivía dentro del Cuartel y
en las tardes lo retornaba; que para entrl salir del Cuartel le realizaba el control y registro en la
puerta; durante todo ese tiempo no se J: 3tó de detenciones dentro del Cuartel; que ingresaba al
Cuartel con un documento del Gobierno P onal; que en cuanto a las características de los vehículos
que utilizaba el Ejército, poniéndosele a i vista la imagen de los vehículos de fojas 34, no los
reconoció; cuando dice que ingresaba al ]rtel se refiere al Cuartel los Cabitos Domingo,Ayarza, e
iba diario a dicho Cuartel permaneciendo ,promedio de 15 a 20 minutos dentro del vehlculoen el
14

parqueo donde esperaba al Dr. Huamaní Mendoza, y que se enteró de la desaparición de su tío
Constantino Saavedra Muñozpor su tía MaximilianaQuispe Montes.
PRUEBA DOCUMENTAL:
Documentos receDCionadosen el curso del Juicio Oral:
1). Oficiosdel 20 y 29 de mayo del Ministeriode Defensa donde informan sobre la inexistencia de
informaciónde los nombres completos, situación actual y ubicación del personal de inteligencia del G-
2 que laboró en la Comandancia de la Segunda Divisiónde Infantería - Ayacucho durante los meses
de setiembre y octubre de 1990.1
2). Oficiodel 13 de julio de 2009 del Ministeriode Defensa donde informan que la Segunda Brigada
de Infantería - Ayacucho ha dado a conocer que en los archivos de esa gran unidad no se ha
encontrado información relacionada a las personas que fueron detenidas por miembros de Ejército
Peruano en la Segunda Divisiónde Infantería de Ayacuchoen 1990.2
3). Oficiodel 21 de mayo del 2009 del Ministeriodel Interior - Policía Nacional del Perú - Novena
DirecciónTerritorial de Policía de Ayacucho, donde informan, con resultado negativo, el registro del
personas detenidas que habrían sido puestas a disposición de esa DivisiónEspecializada por personal
del Ejércitode la 11Divisiónde Infantería de Ayacuchodurante el año 1990.3
PIEZASORAUZADAS y DEBATIDAS ENELJUICIOORAL:
1). Libreta Electoral y Resolución RectoraI del 14 de octubre de 1988 del agraviado Constantino
Saavedra Muñoz, donde se le confiere el grado de bachiller de Ciencias Agrarias por la Universidad
NacionalSan Cristóbal de Huamanga. (Fs. 29 Y31)
2). Solicitud de Libertad del aaraviado Constantino Saavedra Muñoz. firmada por autoridades
políticas. (Fs. 56 y 57)
3). fotoaráficas tomadas en las instalaciones del Cuartel Los Cabitos. en las inmediaciones del Penal
de MáximaSeguridad de Yanamilla,donde se ven restos de construcción de un horno.(Fs. 86, 87 Y
88)
4). Vista fotoaráfica del vehículo con matrícula 2107 EP en el que al parecer fue trasladado el
agraviado Constantino Saavedra Muñozluego de su detención. (Fs. 134)
5). Oficiodel 28 de enero del 2003 diriaido al Presidente de la Corte Sucerior de Justicia de Ayacucho
donde se informa que el agraviado Constantino Saavedra Muñoz no se encontraba instruido por el
delito de Terrorismo.(Fs.213)
6). Oficiodel 29 de marzo del 2003 diriaido a la Fiscalía ProvincialESDecializadade Avacucho donde
se da cuenta de las personas que prestaban servi~ios en el Cuartel Los Cabitos y que dicha
Comandancia estaba a cargo del General de Brigada Petronio Baltazar Fernández Dávila.(Fs.244)
7). Plan de ODeraciones Rayo 90/SZSNC-3.con la misión de realizar operaciones contra subversivas,
disuasivas y de combate de inteligenciay contra inteligencia a partir del 04 de febrero de 1990 para
detectar, capturar y/o eliminar a los delincuentes terroristas que actúan en el área, a fin de contribuir
a lograr los objetos de pacificación, firmado por Petronio Fernández Dávila Carnero, General
Comandante. Este Plan tuvo como antecedente la matanza de 40 campesino por sendero luminoso en
la zona de Acos-Vinchos.(Fs.389-392)
8). OficioNo. 947 K-3/2DA 01/2101. de fecha 13 de noviembre de 1990. cursado por el Comandante
General de la Segunda Divisiónde Ayacucho Petronio Fernández Dáviladirigido al Fiscal Especial de
\
o/
Defensoría del Pueblo y Derechos Humanos informando que los ciudadanos Constantino Saavedra
.,.-
Muñoz, Gilberto Aparicio Nivín y PlácIdOJuscamaita _D..<?__f!J_ero~
detenidos
. .--'
. POt.J?~rsonal militar del
Frente No 04, acompañando la manifestación de Plácido Juscamaita Fe-rnandezdel 12 de noviembre
.,1\ de 1990. (Fs. 1202). __o... ----
9). Manifestación Polici~1de Plácido Juscamaita Fernández del 13 de noviembre de 1990 donde
\/ precisa que el primero de octubre de 1990 fue detenido junto con Constantino Saavedra y Gilberto
Aparicio Nivíny subido a un vehículo que no se percató del tipo, ni la identidad de los captores, ya
que se encontraba con el rostro cubierto; que sus captores se encontraban vestidos de civil; que
desconoceal lugar donde fue conducido y no puede precisar si fue interrogado por miembros del
Ejército, Fuerzas Policialesu otros, que no puede precisar si fue conducido al Fuerte Los Cabitos, pero

1 Oficio N0 464 SG/D/Ol.Ol (Secretaria General del Ministerio de Defensa);


Oficio N. 482 SG/D/Ol.Ol (Secretaria General del Ministerio de Defensa)
~ Oficio N. 665 SG/D/Ol.Ol (Secretaria General del Ministerio de Defensa)
J Oficio N0 286-2009-IX-DIRTEPOL- PNP-A/SEC
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por el recorrido largo supone que fue conducido a otro lugar, y que fue liberado sin haber firmado
ningún documento o declaración (Fs.1203)
10). Informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. donde se da cuenta sobre la
desaparición de Constantino SaavedraMuñoz y otros, y también la situación que se vivía en Ayacucho,
y que la desaparición de Constantino Saavedra no fue la única que se realizó en 1990, periodo en que
los acusados formaban parte del Estado Mayor (Fs. 165 a 190)
11). Los Manuales del Eiército MEA1 8( Manual del Oficial del Estado Mayor), 41-7, 41-1 Y 40-1, a
efecto de que se tome en cuenta lo que señala el artículo 2.6 en el Manual Operativo ME-41-8
respecto a las funciones del Comandante; punto 08 respecto a las funciones específicas del
Comandante y punto 10.
12). CODiasimDle del Diario de la ReDública donde se da cuenta de las desapariciones en la ciudad de
Ayacucho, y no solo del año 1990 (Fs. 1121 a 1123)
IV. REQUISITORIA DE LA FISCALÍA SUPERIOR
El representante del Ministerio Público realizó la requisitoria oral sosteniendo que se incriminaba a
los encausados Petronio Baltazar Fernández Dávila Carnero, Comandante General de la Segunda
División del Ejercito, con sede en la ciudad de Ayacucho; Eduardo Jesús García Daneri, Inspector de
dicha Comandancia; Raúl Eduardo O' Connor La Rosa; jefe del Estado mayor Operativo, y Donato
Saavedra Gárate, Jefe del Estado Mayor Administrativo, como autores mediatos e intelectuales del
Delito contra la Humanidad-en la modalidad de desaparición forzada en agravio de Constantino
Saavedra Muñoz, toda vez que el día 10de Octubre del año 1990, al promediar las nueveó diez de la
mañana, en circunstancias que el agraviado, en compañía de Gilberto Aparicio Nivin y Plácido
Juzcamayta Fernández, salían de las instalaciones denominadas CORFA,y al momento que pasaba
por el frontis del aeropuerto donde había gran cantidad de miembros de las Rondas Campesinas , y
pasar por el tumulto, fueron intervenidos por tres miembros del Ejército, vestidos de civil, para luego
lIevarlos en un vehículo a las instalaciones del Ejército antes citada; una vez ya en el interior fueron
separados en distintos ambientes, donde fueron interrogados y torturados según la Testimonial de
Gilberto Aparicio Nivin, quien fuera liberado al día siguiente de la fecha en que fueron detenidos,
juntamente con Plácido Juzcamayta Fernández y no así el agraviado Constantino Saavedra Muñoz, de
quien hasta la fecha no se sabe su paradero ya que nunca salió del Cuartel del Ejército donde fue
recluido; que cada uno de los acusados,tanto en la etapa de la instrucción y el desarrollo del juicio
oral ha negado su participación de los cargos que se le incrimina, aduciendo que si bien es cierto, que
en la fecha que ocurrieron los hechos (10 de octubre de 1990) se encontraba prestando servicios en
de la Segunda División de Infantería con~e en Ayacucho, pero eso no quiere decir que hayan
participado en la comisión del delito que ~ les imputa. Tal es el caso que el acusado Petronio
Fenández Dávila Carnero ha referido que 21año 1990, prestó servicios como Comandante General
de la Segunda División de Infantería e I sede en Ayacucho, que era un cargo netamente
administrativo, que se desarrolló en la Com, dancia antes citada, y dijo que a la vez fue Jefe Político
rvlilitar de la mencionada ciudad, agregan, ) que la Segunda División de Infantería de Ayacucho,
estaba conformado por un ComandanteGel ral, que recaía en su persona. El Estado Mayor General,
compuesto o integrado por un Jefe de Est o Mayor Operativo, a cargo de su co-acusado, Coronel
Raúl O' Connor La Rosa; un Jefe de Estado ayor Administrativo a cargo del Coronel Donato Pascual
Saavedra Gárate, y un Inspector, a cargo d ':oronel Eduardo Jesús García Daneri, refiriendo además
que su labor específica como Comandante neral era velar por todas las actividades administrativas
de la División de Infantería, siendo entre os lo referido a logística y personal. Mientras que las
Directivas las daba el Comando Conjuntc .~ las Fuerzas Armadas, quien ante una eventualidad
dispone la ejecución de los planes, donde ,Jefe del Comando Político Militar diseña o ejecuta los
planes que vienen del Comando Conjunt 3 su vez los Jefes en base al plan formulado por el
Comandante General y cada Jefe de Ur d formula sus respectivos planes de igual forma los
Capitanes de Compañía, igualmente los -¡ entes Jefes de Sección; agrega que en la División de
Infantería no había detenciones, lo que ha eran intervenciones a personas sospechosas vinculadas
a la subversión, los cuales eran conducic al G2 del Batallón y al G2 de la División y luego de
tomadas sus generales de Ley se les poní.. disposición de la Policía Nacional del Perú, mediante un
documento; que respecto al vehículo que íe a folios 173, en una vista fotográfica, consiste.~te en
una camioneta de color azul con franjas n; ,reconoce como uno del Ejército. Sin embargo, diJo que
dicha unidad se parece a los que utilizaba ejército en gestiones administrativas; que con respecto,
16

al agr~viado Constantino Saavedra Muñoz, Gilberto Aparicio Nivin y Plácido Juscamayta Fernández,
declaro no haberlos conocido y éstos nunca estuvieron detenidos, y sobre los hechos recién se
enteró cuando fue notificado por la Fiscalía de Derechos Humanos de Ayacucho. Agrega que su co-
acusado Raúl Eduardo O' Connor la Rosa , sí tenia conocimiento del resultado de los operativos
llevados a cabo por las patrullas del Ejército; que, respecto a lo manifestado por la esposa del
agraviada doña Maximiliana Romula Quispe Montes, quien refirió haberse entrevistado con el acusado,
que no recordaba haberla recibido en la Comandancia, sin embargo en su calidad de Jefe de la
Segunda División de Infantería con sede en Ayacucho, siempre estuvo presto a recibir a distintas
personas y por diferentes motivos, entre ellos recibió al Fiscal de entonces de Derechos Humanos de
apellido Almonacid, con quien coordinaba asuntos propios de sus funciones.
Por su parte ,que el acusado Eduardo Jesús García Daneri, en su manifestación de fs. 353 y 337 Y
durante el desarrollo del juicio oral ha señalado que el año de 1990, tenía el Grado de Coronel del
Ejército y prestaba servicios en la Segunda División de Infantería de Ayacucho, teniendo como cargo
de Inspector e Investigación y como tal nunca tuvo investigación sobre Constantino Saavedra Muñoz
y tampoco tenía conocimiento de detenciones de personas civiles; pero, el Jefe de Estado Mayor
Operativo y el Comandante General de la Segunda División del Ejército si tenían que conocer al
respecto, toda vez, que el General se informaba a través del Jefe del Estado Mayor Operativo, motivo
por el que necesariamente éste sabía lo que ocurríaen el recinto militar; agrega que los operativos
contra la subversión, fueron llevados a cabo con el concurso de la Policía Nacional y miembros del
Ejercito, llegando a llamar estos operativos "Patrullaje; empero, en su declaración instructiva y el
juicio oral cambia su versión, refiriendo desconocer sobre las detenciones de civiles ya sea en las
zonas rurales como en las urbanas ya que eso no era su función o competencia; agrega, que todos los
días a las ocho de la mañana mantenían una reunión de coordinación en el Estado Mayor en los que
participaban tan sólo los Coroneles y Comandantes,donde también participaban miembros del Estado
Mayor de la Marina, el Ejército y la Policía, donde se informaban sobre los hechos ocurridos en el día
y/o tomar los acuerdos sobre hechos futuros, como por ejemplo los operativos de rastrillaje
básicamente. Finalmente, que sus funciones como Inspector, fueron dos: las de Inspecciones e
Investigaciones; la de Inspección consistía en inspeccionar a toda las unidades en los campos de
personal, inteligencia, operaciones, logística y en lo referente a administración; y en el campo de
investigaciones estos se realizaban cuando recibía ordenes por cualquiera de los niveles del Ejército.
En relación, a los vehículos, utilizados por el Ejército, aparte de las característicasnormalesque tenia
los vehículos del Ejército, también se utilizaban otras unidades vehiculares que no tenían las
características militares, que eran utilizados para labores netamente administrativas, como por
ejemplo para hacer compras en el mercado etc., no recordando el número de placa y demás
características de dichos vehículos, pero si reconoció como uno de las unidades que estaba al servicio
del Ejercito, el camión que en fotografía se le puso a la vista que obra a fojas 134, el mismo que era
usada para fines administrativos y lo usabanademás la Unidad de Ingeniería y el Batallón de Servicio
(versión dada en su instructiva fs. 522 y siguientes).
El acusado Raúl Eduardo O'Connor La Rosa , en la investigación indagatoria como en su
declaración instructiva, así como durante el juicio oral ha referido, que durante el año de 1990,
ocupaba el cargo de Jefe de Estado MayorOperativo y entre las funciones que tenía, era asesorar al
Comandante General de la Segunda División del Ejercito con sede en Ayacucho que dirigía el General
Petronio Baltasar Fernández Dávila Carnero, en los campos de instrucción, operaciones, inteligencia,
conjuntamente con los miembros del Estado Mayor, pero que en ninguna circunstancia, de acuerdo al
Reglamento del Estado Mayor Operativo, tenía participación directa en la conduccióny desarrollo de
las operaciones, pero acepta, que si tiene conocimiento desde el puesto de comando del desarrollo de
las operaciones, con la finalidad de emitir los informes correspondientes a los escalones superiores.
De otro lado, este acusado también ba manifestado que el año de 1990, en la Comandancia General
de la Segunda Divisiónel Ejercito con sede en la Ciudad de Ayacucho; si hubieron personas detenidas
en formaesporádica,procedentesde zonas rurales que eran conducidas por las patrullas, los mismos
que eran inscritos e un registro de detenidos, en cual se consignaba sus nombres, número del
documento de identidad y posteriormente eran puesto a disposición de la Policía Nacional, hechos
éstos que eran comunicados por escrito a su co-acusado el General Petronio Baltazar Fernández
Dávila Carnero.

..,
17

Por último, hizo referencia de que los planes de operaciones aprobados se encontraban en el
Departamento de Planes (G3) de la Segunda Divisióndel Ejército y los registros de detenidos de las
zonas rurales, en el Departamento de Inteligencia de la Segunda División.Sin embargo, en autos no
existe dicha documentación. Agrega que las planificacionesde las operaciones estaban a cargo del
Estado Mayor, tanto operativo como Administrativo, siendo su labor el de coordinar el trabajo del
Estado Mayor Operativo, formular los planes de operaciones, pero en ninguna circunstancia de
acuerdo a los reglamentos el Estado MayorOperativo, tiene participación directa en la conducción y
desarrollo de las operaciones.; que con respecto a la clase de vehículos que contaba la Segunda
Divisiónde Infantería dijo que contaban con dos clases de vehículos, unos eran vehículos de apoyo de
combate que se utilizaban para realizar patrullajes y desplazamientos en zonas rurales para
operaciones contra el terrorismo; y el otro tipo de vehículos que existía eran de tipo administrativo de
los cuales habían camiones que se utilizaba en labores de compras de bienes y servicios. Llegando a
reconocer la fotografía del vehículo que se le puso a la vista, como uno de los vehículos que eran
utilizados en lo administrativo, pero no precisó a que unidad le correspondía. Asimismo; no recordaba
las demás características de dicho vehículo; que en cuanto a la detención del agraviado Constantino
Saavedra Muñoz, así como de los reclamos que realizaba su esposa Maximiliana Quispe Montes,
declaró que no tomó conocimiento, por que no se encontraba dentro de sus funciones de atender ni
participar en las reuniones que tenía su ea-acusado Petronio Baltazar Fernández DávilaCarnero, quien
si se entrevistaba tanto con autoridades y visitas que llegaban a presentar sus quejas o reclamos.
Finalmente, el acusado Donato Pascua. Saavedra Gárate, de igual forma ha señalado que en el
año de 1990; ocupó el cargo de Jefe de Estado MayorAdministrativosiendo su función de coordinar
en lo relacionado del Personal, logística, economía y de asesoramiento de estos campos al
Comandante General; refiriendo además que desconoce si hubo o no detenidos civiles en la G2, por
no ser de su competencia y responsabilidad; pero acepta haber participado en las reuniones para la
toma de acuerdos en la lucha contra la subversiva, cuando el Comandante así lo disponía.
Finalmente, agrega que como Jefe de Estado Mayor el único que decidía y daba las órdenes, era el
Comandante General, es decir, su co-acusado Petronio Fernández DávilaCarnero; sostiene que sobre
la detención y desaparición del agraviado Constantino Saavedra Muñoz no ha tenido conocimiento y
que recién se enteró como consecuencia de la notificaciónhecha por el Juzgado; que en cuanto a los
vehículos que utilizaba el Ejército, aparte d.:=las características normales que tenían los vehículos del
Ejército, también se usaban otro tipo de midades que eran destinadas para labores neta mente
administrativas; es decir, compra de vívere' y en cuanto al vehículo que en fotografía corre a fojas
134 que se le puso a la vista dijo que dicho ~hículoera similar a los que se usaban para los servicios
administrativos; Sin embargo, frente a lo ~rtido por los acusados los hechos se encuentran
acreditados así como la responsabilidad de s mismos con la testimonial de GilbertoAparicio Nivin,
que obra a fojas 108/111 y 582/591, así (¡ '.) con lo ratificado cuando asistió ante este Colegiado,
donde ha señalado la forma y modo que fueron detenidos juntamente con el agraviado
Constantino Saavedra Muñozy PlácidoJus :layta, el día 01 de octubre de 1990, por tres personas
vestidas de civil, siendo posteriormente c .lucidos al Cuartel del Ejercito, y una vez en el lugar
procedieron a vendarlos y ubicarlos en dif ntes ambientes, donde les interrogaron sobre posibles
terroristas, empleando para ello agresion. ,=ísicas,y al día siguiente 02 de octubre de 1990, le
comunican que sería puesto en libertad, pa;uyo fin procedieron a vendarlo, siendo luego conducido
con otros detenidos, a bordo de un ve~ o hacia la zona de "Totorilla", donde finalmente fue
abandonado, llegándose a percatar que er los liberados estaba PlacidoJuscamayta, mas no así el
agraviado Constantino Saavedra Muñozy ~ó que posiblemente había sido liberado en otro lugar,
empero, no fue así, y desde aquella fec~ '.) volvió a ver al agraviado; con la manifestación de
PlácidoJuscamayta Fernández, que obrE' 'ajas 1203, de fecha 12 de Noviembre de 1990,en su
calidadde Ex.Sargentode Segundade la .P., quienrefirióque efectivamente el 1 de Octubrede
1990, fue detenido, a bordo de un veh " no percatándose del tipo de vehículo, pero fueron
intervenidos tanto el agraviado Constantir: ,avedra Muñozy Gilberto AparicioNivin; versión que se
corrobora con lo vertido por GilbertoAp, ) Nivin,si bien es cierto no dio más detalles sobre el
caso, es entendible ya que como ha hechc :lciónAparicioNivin,se encontraban amenazados de no
dar informaciónalguna; que asimismo, s. 1e la testimonial de MaximilianaRómula Quispe Montes
esposa del agraviado que corre a fajas '. ;99, así como su versión prestada ante ~ste Colegia??,
quien ha referido que tomó conocimient, los hechos por intermedio del testigo Gllberto Apanclo
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Nivin, quien le manifestó que él, su esposo Constantino Saavedra Muñoz y Plácido Juscamayta
Fernández fueron detenidos el 01 de octubre del año 1990, por efectivos militares quienes lo
trasladaron hacia el Cuartel del Ejército, de donde posteriormente no salió, responsabilizando del
hecho al General Petronio Baltazar Fernández Dávila Carnero, tal como incluso lo reconoció frente a
este Colegiado, con quien dijo haberse entrevistado en reiteradas oportunidades cuando concurrió a la
Comandancia General del Ejército en busca de su esposo; Diligencias con las cuales han quedado
debidamente acreditadas que el hoy agraviado Constantino Saavedra Muñoz con fecha 10 de octubre
del año de 1990, fue detenido conjuntamente con Gilberto Aparicio Nivin y Plácido Juscamayta
Fernández , cuando salían de la Corporaciónde Desarrollo de la ciudad de Huamanga (CORFA)donde
habían acudido para gestionar un tractor arador para labores de agricultura y, que, asimismo, también
ha quedado acreditado que las tres personas antes citadas fueron conducidos a la Comandancia
General de la Segunda División del Ejercito con sede en la ciudad de Ayacucho, lugar del cual el
agraviado Constantino Saavedra Muñoz, no salió más. Habiéndose acreditado también que dicha
detención fue ilegal y arbitraria toda vez que no existía mandato judicial alguno y menos aún se
encontraba involucrado en actos de subversión; detención que se llevó a cabo dando cumplimiento a
ciertos patrones de actuación de las FF.AA. en las zonas de Emergencias ya que desde que el
Ejército asumió el control de la mencionada zona de emergencia, el conflicto se militarizó y
quedó implementada a una estructura organizativa militar, que en ejecución de los altos planes
contra la subversión, no distinguió entre combatientes y población civil y desplegó una serie
de acciones clandestinas contra ésta última, quienes en la mayoría de los casos -por
informaciones de inteligencia- eran intervenidas y detenidas arbitrariamente, algunos en sus propios
domicilios, luego recluidos en los cuarteles, donde eran interrogados, torturados, algunas eran
arbitrariamente liberadas, bajo amenaza y condicionamiento de "colaboración" y la mayoría de ellas
eran finalmente" desaparecidas", no volviéndose saber nada sobre su destino o paradero, negándose
a sus familiares y autoridades toda noticia incluso sobre su detención. Por ello, en la mayoría de las
acusaciones presentadas al Ministerio Público, incluso ante diversas entidades políticas,
administrativas protectoras de los derecho humanos y religiosas y tal como se infiere de las
diligencias actuadas en la presente causa, se señala como perpetradores, a personas vestidas con
uniforme militar y otras veces camufladas de civil y portando armas de fuego, golpeaban a las
personas y las conducían ilegalmente a instalaciones militares, lugar donde acudían los familiares de
las victimas a fin de verificar el paradero de los agraviados, recibiendo como respuesta por parte de
los agentes del Estado, que no habían intervenido a ninguna persona, negándoseles en todo
momento información al respecto, a pesarque en algunos casos las personas que obtenían su libertad
indicaban que se habían percatado de la presencia de varios detenidos, tal es el caso del agraviado
Saavedra Muñoz. Por otra parte, también cabe resaltar el Informe Final de la Comisión de la Verdad
lo documenta en el caso concreto de las detenciones arbitrarias, los agentes no se identificaban al
momento de las intervenciones y posteriormente negaban haberlas perpetrado. Empleaban tres
modalidades, "el rastrillaje, las redadas y las detenciones selectivas".El rastrillaje, consistía en el
ingreso violento de la policía o militares encapuchados a las viviendas de una determinada zona,
generalmente en barrios marginales , a fin de buscar material subversivo, se realizaba en su mayoría
en las noches. Las redadas consistíanen la detención ¡ndiscriminada de personas a las cuales se les
solicitaba su identificación; generalmente los indocumentados eran detenidos y llevados a una
instalación militar y pocas veces a una policial. Finalmente, las detenciones selectivas, eran
practicadas por las fuerzas del orden, a partir de informaciones arrancadas por la fuerza a personas
detenidas con anterioridad, "información de inteligencia", personas que habían sido sometidas a
torturas. Estas detenciones eran violentas, las victimas eran esposadas y encapuchadas y conducidas
a un vehículo militar hacia las instalaciones militares, mediaba el maltrato físico a ellos y a sus
familiares; que estas detenciones y secuestros no eran con fines de poner a los detenidos a
disposición de las autoridades civiles competentes, sea al Fiscal o autoridades judiciales competentes
para los fines de ley (lo que ocurrió en muy pocos casos y de manera forzada), sino con fines de
someterlos a las practicas criminales antes descritas. Los captores actuaban sin orden judicial ni
conocimiento ni participación del Ministerio Público, a quienes incluso negaban información, en un
procedimiento totalmente irregular Y con vulneración del debido proceso, trasformándose tales
detenciones en auténticos secuestroS.Al respecto no sólo se tomó mecanismo de lucha anti
subversiva. Siendo las víctimas de estas prácticas correspondían a personas en algunos casos
19

identificadas por las autoridades de la policía, las fuerzas militares o los comandos paramilitares como
presuntos miembros, colaboradores o simpatizantes de sendero luminoso (CIDH, caso GOMEZ
PALOMINO VS Perú). La detención se efectuaba de manera violenta. Una de las principales
características de este proceso era la negación del hecho mismo de la detención y el no brindar
información alguna lo que sucede con el detenido; Corre a fojas 261/278 el Informe NO 54199, de la
Comisión Interamericana de Derechos Humanos, conteniendo diversos casos por violaciones de
derechos humanos, entre ellos el caso signado con el NO 10.810 de Constantino Saavedra Muñoz;
que, de otro lado, al analizar el argumento de la cadena de mandos, los procesados, quienes al día de
los hechos ostentaban los cargos de Comandante General, Inspector, Jefe de Estado Mayor Operativo
y Jefe de Estado Mayor Administrativo del Cuartel "Los Cabítos 51", encontrándose por lo tanto dentro
de una estructura jerarquizada, que tenían bajo su responsabilidad la operación de la estrategia
diseñada por los altos mandos militares, coligiéndose que los denunciados planificaban y organizaba
el trabajo para la lucha antisubversiva (Plan de operaciones "Rayo 90"/SZSNC-3 de fs. 347/350), y
tenían pleno conocimiento de las patrullas y operativos que se realizaba en la ciudad de Ayacucho,
deduciéndose que los procesados habrían dado la orden para la detención, y posterior desaparición
del agraviado. Pues, los autores mediatos tiene el dominio del suceso por que al disponer de la
organización cuentan también con la posibilidad de convertir las órdenes del aparato en la ejecución
del hecho. Para Roxin se puede decir que "quien está en un aparato organizativo, en algún puesto,
desde donde pueda impartir órdenes a personal subordinado, pasa a ser autor mediato, en virtud de
la voluntad de dominio del hecho que le corresponde, cuando utiliza sus atribuciones para ejecutar
acciones punibles" ello, en razón de que "para su autoría sólo es decisiva las circunstancias de que
pueda conducir la parte de la organización que le está subordinada, sin tener que dejar librando al
criterio de otros la consumación del delito"; que de la investigación preliminar e instrucción
concluidas, se aprecia que los procesados 1].- Petronio Baltazar Fernández Dávila Carnero-
Comandante General de la Segunda División, 2].- Eduardo Jesús Garcia Daneri-Inspector, 3].- Raúl
Eduardo O'Connor La Rosa-Jefe de Estado Mayor Operativo y 4].- Donato Saavedra Garate-Jefe de
Estado Mayor Administrativo, son responsables de la Desaparición de Constantino Saavedra Muñoz,
ocurrido el día 01 de octubre de 1990, habiéndose enervado en este caso el principio de presunción
tfJI1I' .
de inocencia. Por los fundamentos expuestos, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 225 del
Código de Procedimientos Penales,en conccrdancia con el artículo 92 inciso 4 de la Ley Orgánica del
Ministerio Público y en aplicación de los art culos 11°, 12°, 16°, 23° 28°, 29°, 45°, 46°, 92°, 93° Y
320° del Código Penal, concordante con (' artículo 23° del mismo cuerpo de leyes, les formula
acusación, como autores mediatos o inte" :tuales del delito contra la Humanidad - Desaparición
Forzada, en agravio de Constantino Saav( :ra Muñoz, y solicita que se les imponga a cada uno
Dieciocho Años de pena privativa de libertac nás el pago solidario de SI. 100,000.00 (Cien Mil Nuevos
Soles) a los familiares agraviados e inhabi' 1ron conforme los incisos 1 y 2 del Art. 36 del Código
.., Penal
V. ALEGATOS DE LA PARTECIVIL
La abogada de la Parte Civil realizó su egato en los siguientes términos: Este es un caso de
desaparición forzada cuya víctima es Cons¡ !tino Saavedra Muñoz, caso que ocurrió en octubre del
año 1990 en la ciudad de Huamanga en Ay JCho;que Constantino Saavedra Muñoz, era un hombre
de cuarenta años de edad, Bachiller en in( :ería agrónomo, casado con Maximiliana Rómula Quispe
Montes, padre de familia con cuatro hijos rr' Jres de edad, cuando desapareció; desempeñó distintos
cargos públicos como el de Teniente Alcal ~n la ciudad de Quinua; que como es de conocimiento
público a partir de los años ochenta se vi" m ambiente de violencia en todo el país y básicamente
en las zonas rurales y urbanas de las , ,des capitales de los departamentos de nuestro país
generada por grupos subversivos. Esta . Jeión además ha sido plasmada en el Informe de la
Comisión de la Verdad y Reconciliación.El te Informe se detalla la gran violencia desatada por los
grupos subversivos, y como el Estadoa tra de las fuerzas armadas buscó reestablecer el orden. Sin
embargo, así como los subversivos aterre ron a comunidades enteras, y mataron a toda aquella
persona que era opositora a sus ideas, ta én existieron numerosos casos de graves violaciones a
los derechos humanos de parte de miemb' ie las fuerzas armadas: hombres y mujeres campesinos
en su mayoría, fueron victimas de desap. ones forzadas, torturas, violencia sexual y ejecuciones
extrajudiciales. Esta situación reviste ma gravedad por cuanto era el Estado, a través de sus
agentes, quienes tenían el deber de garal ,r y proteger en primer lugar la vida de estas personas.
20

La desaparición forzada de Constantino Saavedra Muñoz no es un hecho aislado, forma parte de una
serie de casos que sucedieron en la zona que estaba bajo el control de la Jefatura Política Militar de
Ayacucho y que respondía a una Política Pública de Lucha Antisubversiva emprendida por el Estado.
Casos como el de Eladio Mancilla Calle, Guadalupe Callocunto, Alfonso Aguirre Escalante personas
vinculadas con organizaciones socialesde base entre otros demuestran lo dicho, denuncias que fueron
presentadas en su oportunidad ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y que han
sido culminados en un proceso de solución amistosa donde el Estado Peruano ha reconocido los
hechos. La Comisión Interamericana de Derechos Humamos da cuenta en su informe 101/01 emitido
en octubre del 2001 señala que recibió 3004 denuncias de desaparición las mismas que ocurrieron
entre los años 1983 a 1992. Estos hechos han sido recogidos por diversos organismos internacionales
de derechos humanos como lo es La Corte Interamericana de Derechos Humanos, quien señala que la
desaparición forzada de personas en el Perú, era una práctica sistemática. Tal y como refiere el
Informe de la Comisión de la Verdad y Reconciliación a partir de 1989 hay un cambio de estrategia
antisubversiva, accionando no sólo en el ámbito operacional sino también con operaciones
psicológicas y de inteligencia, habiendo avances significativos con esta nueva estrategia como lograr
el apoyo de la población, pero asimismo afirma que "las capturasy eliminación de los sospechosos
son más selectivos que antes, "las violacionesde derechos humanos aunque menos numerosas se
volvieron más premeditadas y sistemáticas. El 06 de junio de 1985 se promulgó la Ley N° 24150 por
la cual se confirió a las Fuerzas Armadas el control del orden interno para lo cual se creaba un
Comando Político Militar a cargo de un oficial de alto rango, designado por el Presidente de la
República (Artículo 4°). Las atribuciones del Comando Político Militar"era la de asumir el comando de
las fuerzas armadas y policiales que se encontrara en su jurisdicción, por lo tanto ejercían control y
seguridad de la ciudad, de las autoridades civiles y políticas, ninguna acción encaminada a
salvaguardar la seguridad de la ciudad era de desconocimiento del Jefe Político Militar y su Estado
Mayor. En el año 1990 la ciudad de Huamanga se encontraba declarada zona de emergencia,
habiéndose nombrado al acusado Petronio Fernández Dávila Carnero como Jefe Político Militar de la
Zona, donde ejercía las facultades que le habían conferido a los Comandos Políticos Militares, quienes
conjuntamente con los otros acusados formaban parte del Estado Mayor de la 2da. División de
Infantería de Ayacucho, la jerarquía y la disciplina estrictamente militar, nos permite inferir que los
Mandos del máximo nivel junto a Mandosintermedios claves, garantizaron en sus respectivos espacios
de poder el cumplimiento de la estrategia de lucha antisubversiva. Tal y como han referido los
testigos Oscar Sánchez Sierra y Carlos Orbegozo, miembros de la Policía Nacional destacadas en
Huamanga en el año 1990, estos se reuníana diario con el Jefe Político Militar y su Estado Mayor con
el objetivo de coordinar todas las accionesdestinadas a garantizar la seguridad interna y externa de la
ciudad, por lo que resulta a todas luces incoherente pretender señalar ,quien desempeñó el cargo de
Jefe Político Militar, que su cargo era básicamenteadministrativo, cuando lo cierto es que éste tenia el
cargo que ostentaba el mando y comando sobre todo el personal militar destacado en la zona bajo su
comandancia y control absoluto de las fuerzas policiales de la zona. Han pretendido señalar las
defensas de los acusados que los manualesoperativos, son una suerte de documentos de colección
algo que pudieran conocer los hoy acusadospero que no era de estricto cumplimiento. Lo cierto es
que el Ejército Peruano, así como cualquierotra institución de nuestras fuerzas armadas, se rigen bajo
el estricto cumplimiento de sus normas,y los hoy acusados no eran soldados cualquiera o personal de
tropa, no eran personas inexpertas que pudiesen alegar desconocimiento de lo señalado, eran
oficiales de alto rango. El Ejército Peruanoes una institución jerarquizada, siendo uno de sus pilares
justamente el estricto cumplimiento de las órdenes impartidas por la superioridad. La Jefatura Político
Militar de Huamanga no era ajena a este cumplimiento de las directrices impartidas, de la ejecución y
cumplimiento de Planes Operativos desarrolladaspor sus comandancias, el no cumplimiento de estas
órdenes, directivas o manuales hubieseconllevado a que los hoy acusados hayan sido pasibles de
sanción, ya que como es de conocimientoanualmente eran evaluados respecto a su desempeño en el
cargo asignado, tal y como se apreria en sus hojas de evaluación del año 1990 que obran en el
expediente, ninguno fue investigado o sancionado por incumplimiento de sus funciones sino todo lo
contrario. Según el Manual ME41-7"Guerra no convencional contrasubversiva" elaborada p~r el
Ejercito peruano en Julio de 1989, de aplicación en zona de emergencia, en este Manual en el Item
217 Pág. 287 se señala sobre las medidas a tomar ~na vez producida la captura de los supuestos
delincuentes terroristas: el de dar cuenta a su escalón superior, aislar/os en un local adecuado,
\\
21

someter/o a interrogatorio básico, evacuar/os en medios de transporte aéreo o terrestre de


abastecimiento y poner/o a disposición de la Policía Técnica quien cumplirá con lo dispuesto de
acuerdo a ley'. Lamentablemente la disposición de remitirloa la PolicíaTécnica no se cumplía, lo que
generó la comisión de crímenes que por su carácter de sistemático son considerados delitos de lesa
humanidad. Constantino Saavedra Muñoz, fue detenido ello de Octubre de 1990 a las afueras de la
Oficina-Tallerde la Corporación de Desarrollode la Ciudad de Huamanga-CORFA,conjuntamente con
Gilberto Aparicio Nivin y Plácido Juscamaita, quienes habían acudido a dicho lugar para realizar
gestiones para el alquiler de un tractor. Esta detención se produjo por miembros del Ejército, quienes
vestidos de civil, pero con armamento, los condujeron en un vehículo militar a las instalaciones de la
Base Contrasubversiva Domingo Ayarza conocido como "Cuartel Los Cabitos" , donde fueron
separados y conducidos a distintos ambientes; los sometieron a diversas torturas con el objetivo de
interrogarlos, conforme lo ha señalado en audiencia el señor Gilberto Aparicio Nivin, quien pudo
reconocer la voz de Constantino Saavedra, permaneciendo en dichas instalaciones militares hasta el
día 02 de octubre de 1990 cuando fueron conducidos maniatados y vendados en un vehiculo militar a
las afueras de la ciudad de Huamanga conocido como "Totoritas", donde liberaron solamente a los
señores Aparicioy Juscamayta, amenazándolos con tomar represalias contra ellos, en caso hiciesen
alguna denuncia, no conociendo del paradero de Constantino Saavedra desde esa fecha; que la
defensa de los acusados han pretendido desconocer la detención y posterior conducción de los
detenidos a la Base Contrasubversiva DomingoAyarza conocida como "Cuartel Los Cabitos", lo cierto
es que el señor AparicioNivínreconoció las instalaciones cuando fue ingresado a dicho lugar, ya que
tal y como ha referido en audiencia pública, el conocía el cuartel porque años anteriores en calidad de
autoridad comunal de Quinua había ingresado a dicho recinto con el objetivo de realizar
coordinaciones de seguridad con las autoridades militares. La señora MaximilianaQUispe, esposa de
Constantino Saavedra, realizó denuncias ante autoridades civiles, políticas y eclesiásticas con el
objetivo de conocer el paradero de su esposo: acudió a la Fiscalía de Derechos Humanos de
Huamanga denunciando el hecho, pese a contar con escasos recursos económicos y las limitaciones
propias del caso vino a la ciudad de Limabuscando al señor AparicioNivincon el objetivo de que éste
pueda brindar su declaración ante la Fiscalíasobre lo que le habría sucedido a su esposo, y denunciar
a miembros del Ejército como aquellos responsables de la desaparición del mismo, obra en el
expediente las declaraciones de los señores Aparicio y Juscamayta que corroboran la detención
sufrida. Asimismo,también acudió personalmente en varias ocasiones al Cuartel Los Cabitos con el
objetivo de conocer sobre el paradero de su esposo, señalando ante esta Sala que por recomendación
del propio Fiscalde Huamanga dejo de acudir a dicho lugar por temor a que ella misma sea víctima de
un atentado contra su integridad; que a la fecha todos los acusados han venido señalando como
parte de una estrategia de defensa que desconocían sobre la denuncia de la detención y posterior
desaparición de Constantino Saavedra imputada a personal del "Cuartel Los Cabitos" miembros del
Ejercito Peruano hasta hace unos pocos años, lo cierto que obra en autos y es de conocimiento
público que la señora Maximilianano era la única esposa que acudía a diario a las puertas del cuartel
con el objetivo de conocer el paradero de un familiar. Hubo un sin número de personas que acudían a
diario para indagar el paradero de sus familiares, y de los cuales nunca se investigo o dio respuesta
alguna por parte de la Jefatura PolíticoMilitar.La estrategia de defensa establecida desde un principio
era la de siempre; negar los hechos, por cuanto era parte de la política de lucha antisubversiva
implementada en Huamanga, así como las detenciones extrajudiciales, la tortura como método de
interrogatorio y la posterior desaparidón de personas. Es así que nunca se investigaron las denuncias
realizadas por parte de civiles o autoridad alguna, a la fecha se ha terminado con los trabajos de
exhumación en el Cuartel Los Cabítos con la recuperación de muchos restos óseos, si bien
aparentemente no son imputados a los hoy acusados es importante fa referencia por cuanto se
evidencia como actuaban las Fuerzas Armadas: uno desconocer los hechos y dos ni siquiera investigar
a pesar de las denuncias. Tal y como hemos referido en la calidad de Jefe PolíticoMilitarde Ayacucho
el acusado Petronio Baltazar Fernández Oávilaera responsable del planeamiento, conducción y control
de las operaciones antisubversivas, y, en su condición de Comandante General de la Sub Zona de
seguridad de Ayacucho, le eran remitidos todos los planes operativos, los cuales tenia que supervisar
su aplicacióny cumplimiento.
Le daban cuenta diariamente de todo lo ocurrido, por lo tanto tenía pleno conocimiento del operativo
efectuado el 01 de octubre de 1990, mediante el cual es detenido Constantino Saavedra Muñoz,
22

conducido al interior de las instalacionesdel Cuartel Los Cabitos, y posteriormente desaparecido. Además,
en su condición de Jefe Político Militar de Huamanga ejercía el control del orden interno en Huamanga
conforme esta estipulado en el Manual de Guerra No Convencionalcontra subversión ME 41-7 Y la Ley NO
24150 que ya hemos referido. Lo señalado por el acusado Petronio Fernández Dávila sobre el
desconocimiento de los hechos de la desaparición y posteriores denuncias hechas contra el Ejército que
comandaba sobre la desaparición de Constantino Saavedra Muñoz, es simplemente una estrategia de
defensa que se desdice con lo establecido en las normatividad mediante la cual se regia en su cargo. La
participación y responsabilidad de los otros acusados se enmarca en la medida que estos eran miembros
del Estado Mayor, por lo tanto era el equipo que no solo asesoraba al Jefe Político Militar sino que
además que ejercían cargos de control de personal y logística, formulación de planes y ordenes de
operación, e investigación. Por un lado, se tuvo conocimiento sobre operativo se efectuó y que produjo la
detención y posterior desaparición de Constantino Saavedra, por otro lado, se tuvo conocimiento del uso
de personal y vehículos oficiales para efectuar el operativo, y por último pese a conocerse sobre las
denuncias formuladas nunca se investigó de manera directa o por encargo de la Jefatura Política Militar.
La participación del acusado Donato Saavedra Garate en su calidad de Jefe del Estado Mayor
Administrativo, esta establecido en la medida que tenia a su cargo el personal y logística conocidos como
los G1 y G4, orientada a la coordinacióny supervisión de las actividades del personal, incluyendo patrulla,
y, la logística que ello signifique, ejerciendo el control de los vehículos militares, por lo tuvo conocimiento
de la detención efectuada en el vehículo militar a Constantino Saavedra, Aparicio Nivin y Placido
Juscamayta. El acusado O' Connor La Rosa, al momento de los hechos ostentaba el cargo de Jefe del
Estado Mayor Operativo, formulando los planes y ordenes de operación, razón por la cual tuvo pleno
conocimiento del plan por el cual se detuvo a Constantino Saavedra Muñoz, Aparicio Nivin y Placido
Juscamayta. Además, era la persona encargada de impartir ordenes de operación, coordinando las
operaciones de combate con las operadones sicológicas, y tenia bajo su mando al G3 (instrucción), G2
(inteligencia)y, al G5 (asuntos civiles). Si bien ha referido que nunca recibió una orden de investigar los
hechos señalados por parte de la Jefatura Política Militar, éste tampoco informo a la Inspectoría General
sobre las diversas denuncias que se efectuaron a fin de que se le ordenara de manera directa investigue
sobre los hechos, simplemente desconociólas denuncias que se formulaban contra miembrQs del Ejército
sobre hechos de detenciones y desapariciones atribuidas a personal del Ejercito Peruano. Es imposible
pretender señalar que a pocos metros del Cuartel Los Cabitos en Ayacucho, en el año 1990 se haya
producido la detención y conducción de tres personas al interior del cuartel y que este hecho no hubiese
sido puesto en conocimiento del Jefe Político Militar Y/o su Estado Mayor; que respecto a la Reparación
Civil tal y como hemos señalado en nuestro escrito sobre reparaciones solicitamos a la Sala que adopte
los Principios y directrices básicos sobre el derecho de las víctimas de violaciones manifiestas de las
normas internacionales de derechos humanos y de violaciones graves del derechos internacional
humanitario a interponer recursos y obtener reparaciones aprobada por la Asamblea General de Naciones
Unidas de 16 Diciembre de 2005. En este sentido reiteramos nuestro pedido de que se asigne como
reparación en términos de indemnizaoon un monto ascendente a SI. 66,504.00 nuevos soles, dejando a
criterio de la Sala la asignación del monto por los conceptos de daño moral y daño emergente. Las
victimas tienen derecho no solo al acceso igual y efectivo a la Hasta el momento se desconoce el
paradero del cuerpo Constantino Saavedra.Los implicados en este caso han tratado en todo momento de
evadir su responsabilidad y negar a la familia del agraviado el derecho a la verdad, el derecho a la
justicia. Los hechos y la participación de los acusados esta plenamente establecida por las normas, leyes
y directivas impartidas y acatadas por cada uno de ellos, por lo que solicitamos se les aplique las
sanciones respectivas.
VI. ALEGATOS DE LA DEFENSA
1). EDUARDOJESÚSGARCIADANERI
Su abogado Defensor realizó su alegato, solicitando la absolución de su patrocinado en razón de que
el principio de presunción de inocencia no había sido destruido por los medios probatorios que se
habían actuado durante el proceso, por las siguientes consideraciones : De la acusación fiscal y de lo
manifestado por la Parte Civil, lo único que quedaba era lo actuado por la Comisión de la Verdad, que
éstos documentos administrativos no tenían ningún valor probatorio; el Informe de la Comisión es
producto de una labor que parte de una posición política, que judicialmente no tiene ningún valor
probatorio y debe ser tomado como denuncia referencial. En cuanto a la denun~ia de la ~omisi?n ~e
la verdad realizada por los DerechosHumanos igualmente son meras denuncias, no tiene mngun
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valor probatorio, lo que queda de lo actuado son testimoniales que en su gran mayoría h¡;m sido
prestadas por personas que tienen vínculo con el agraviado. En consecuencia, había una parcialidad
para mantener una versión; una denuncia calumniosa en contra de su patrocinado; lo que quedaba
era una declaración testimonial del señor Aparicio Nivín que estuvo el día de los hechos cuando se
produjo la detención, quién a nivel de declaración preliminar incurre en contradicciones, por ejemplo
a nivel de investigación preliminar señala que después de haber sido detenido, fue inmediatamente
vendado, y luego llevados al Cuartel; a nivel de Juzgado y a nivel de Sala señala que ingresaron al
cuartel y que recién ahí lo vendaron, de esta contradicción se deduce que estamos frente a una
declaración falsa que no se ajusta a la verdad de los hechos. También el mismo testigo señala que
durante los días que estuvo presuntamente detenido fue golpeado en la cabeza, espalda, y en
diferentes partes del cuerpo y que supuestamente luego de ser liberado se fue a Lima, no recuerda
en que hospital se atendió. En consecuencia su testimonio no está corroborado por otros medios
probatorios para tomarlo como una declaración verdadera y consecuentemente tenga un mérito
probatorio; que estaba probado en autos que él durante el año 1990 se desempeñó como Inspector
de la Segunda División de Infantería de Ayacucho, el cargo que tenía su patrocinado está acreditado
por la propia declaración de los co acusados,cuyo cargo era una función específica dentro del Sistema
de Inspectoría, que se encargaba de realizar inspecciones, investigaciones, las cuales se realizaban
por orden ya sea de la Inspectoría General del Ejército o Inspectoría de la Segunda Región Militar o
por orden del señor Comandante General. En este caso, rechaza la afirmación de la Parte Civil,en el
sentido de que su patrocinado como Inspector no investigó nada; su patrocinado investigaba cuando
existía una orden para investigar, no es una persona autónoma, ya que depende de un sistema y
consecuentemente las órdenes tienen que ser dadas por escrito a efectos de poder realizar una
investigación; y en lo que respecta al hecho materia de investigación no existía ninguna orden y
consecuentemente su patrocinado no tenía porqué investigar; que también está probado de autos por
la funciones de su patrocinado en calidad de Inspector y por las propias declaraciones prestadas por
los co procesados, éste no tiene injerencia en lo que es planificación ni ejecución de operaciones
contra subversivas, es por eso que también el Inspector no forma parte del Estado Mayor de acuerdo
al Reglamento, él tiene una función muy específica; que su patrocinado rechazó tajantemente la
imputación, y consecuentemente por la propia versión del testigo Nivín que dice haber sido detenido,
señala que no conoce quien lo detuvo, dice que es personal militar, no está acreditado en autos el
autor material, pues para ello tiene que darse unos presupuestos como una organización jerarquizada,
comandos establecidos, pero el Ejército desarrolló la lucha contrasubversiva el año 1990 dentro de un
marco de la Constitución, dentro de un Estado de Emergencia y bajo directivas precisas emanadas del
Comando Conjunto de las FuerzasArmadas y dentro de las operaciones contra subversivas realizadas
a través de la patrullas, eran dentro del respeto de los derechos humanos y, consecuentemente, no
está acreditado en autos que dentro del Comando Conjunto emanaban órdenes criminales; no está
probado bajo ningún documento que existan ese tipo de órdenes. La función específica era
restablecer el orden interno, para lo cual el Ejército a través de sus unidades realizaba patrullaje en
las zonas de su responsabilidad. En consecuencia,en la imputación en contra de su patrocinado no se
dan los elementos estructurales de la imputación al tipo objetivo del artículo 320 del Código Penal por
cuanto no está acreditado que su patrocinado haya sido el autor mediato. La Defensa, por las
consideraciones que he señalado solicito que oportunamente por el criterio de conciencia y con la
sana crítica se meritúe lo actuado en este proceso y no habiéndose desvanecido ni desvirtuado el
principio de presunción de inocencia en atención a numerosas ejecutorias como el Recurso de Nulidad
No. 3004-2004 - Huánuco del 29 de noviembre del 2004, Acuerdo Plenario No. 1-2006 del trece de
octubre del 2006 que establece precedentesvinculantes, y el Recurso de Nulidad 1912-2005- Piura del
6 de septiembre del 2005, se tenga en cuenta, pues éstas ejecutorias señalan que cuando no se ha
desvanecido el principio de presunción de inocencia por insuficiencia probatoria lo que procede es
dictar una sentencia absolutoria, por \o que la defensa solicita dictar un sentencia absolutoria a favor
de su patrocinado.
Defensa Material.- Eduardo Jesús García Daneri, manifestó su conformidad con los alegatos
realizados en su favor por su abogadodefensor, solicitando su absolución, sosteniendo que en calidad
de Inspector de la Segunda División de Infantería en 1990 sus funciones estaban reg.idas?,entro del
sistema de Inspectoría, no teniendo ninguna participación en el planeamiento, no eJecuclon de las
operaciones a cargo de la Segunda Divisiónde Infantería, solicitando su absolucion.
24

2). PETRONIO SALTAZAR FERNÁNDEZ DÁVILA CARNERO


Su Defensoralegó que este procesono se trataba de un procesopolítico,de un juzgamientosobre la
base simplementede conjeturas,sino de un juzgamientoen el que se debe analizar lo que ha sido
objeto de investigación,por lo tanto determinar si es qué existen o no pruebas suficientes que
generen en los Magistradosla absolutaconvicciónde la configuracióndel delitoobjeto de imputación;
que a la luz de lo que se ha actuado, no existe ninguna prueba objetiva; no existen indiciosque
apunten a la configuracióndel delito, objeto de atribución,esto en razón en primer lugar a los
elementosfácticos,la imputaciónes en octubredel año 1990al haberse producidola desapariciónde
ConstantinoSaavedraMuñozsupuestamenteen manos del Ejército.Estoera responsabilidaddel alto
mandodel denominadoCuartellos Cabitos;pero para ellose tendríaque analizarsi los elementos de
pruebaoriginaly losactos jurídicosprocesalesque se llevóen audienciapública,pueden llevamosesa
conclusión,y que es, básicamente,lo que el MinisterioPublicoha imputado.La defensa analizará
aquelloselementos que se aportaronen fase preparatoria,que se ratificarona niveljurisdiccionaly
que se actuaron a nivelde juiciooral, que permitenestablecerde manera absoluta claraque no sólo
no hay un indiciorazonable.Ello de octubre de 1990se produceel hecho, días después, la esposa
del agraviadopresenta una denunciaen la cual señala que han desaparecido:ConstantinoSaavedra
Muñoz,Gilberto AparicioNiviny PlácidoJuscamaita. No podría generar mayor tipo de comentario si es
que no se encuentra una flagrante y abierta contradicción porque la declaración en sede jurisdiccional
y la declaración hecha ante este Superior Colegiado, la esposa de Constantino Saavedra Muñozseñaló
que ella se enteró de estos hechos porque se lo informó PlácidoJuscamayta, si es así, ¿cómo es que
antes de que sean liberados, ella había presentado una denuncia?, esto hace de su versión, una
versión contradictoria, y por lo tanto que no puede ser tomada en cuenta para constituir la
imputación, más allá de resaltar que según lo que dice el profesor San Martin Castro, "cuando se toma
a una persona como testigo, tenemos que determinar qué tipo de testigo es: si es un testigo material
o un testigo circunstancial; si es un testiao material tiene que ser un testigo que ha apreciado la
realizacióndel hecho punible; si es un testiao circunstancial. tiene que ser un testigo que pueda haber
apreciado los hechos previos a la comisióndel ilícitopenal o los hechos posteriores a la misma, y en
virtud a su aporte de estas circunstancias, a través de esa versión podamos construir una prueba
indiciaria". La esposa del agraviado no es testigo material, porque no estuvo al momento de los
hechos, ni es testigo circunstancial, su versión de los hechos es la versión de un agraviado, pero no
de un testigo que aporta sobre lo que ha percibido inmediatamente después de los hechos, mas aún
si tomamos en consideración que su supuesta fuente de informaciónde los hechos, según lo narra en
audiencia pública, ante este Colegiado,es PlácidoJuscamayta; que ella presenta antes de la liberación
una denuncia pidiendo que éstas tres personas sean liberadas. Es importante también resaltar que en
virtud a la forma en que se producen los hechos tendríamos dos testigos materiales de los mismos:
Gilberto AparicioNivíny PlácidoJuscamaita, la declaración en primer lugar de AparicioNivin, es una
declaración plagada de contradicciones, porque señala primero que fueron encapuchados, después
que no lo fueron; señala después que el vehículo en el que fueron llevados era un automóvil Ford 300
de color azul con rayas rojas, posteriormente cambia y dice que fue otro modelo, y así a lo largo de
sus declaraciones hay una abierta contradicción respecto a los hechos que la misma persona ha
narrado. Todo esto nos podría llevar a decir que la persona no se acuerda de manera clara de cómo
es que sucedieron los hechos, han pasado casi veinte años. Sin embargo, si comparamos la versión
de Aparicio Nivíncon la declaración de PlácidoJuscamaita, es cuando apreciamos la mayor cantidad
de contradicciones. Plácido Juscamaita señala que él no puede establecer que fueron detenidos por
personal del Ejército, AparicioNivínlo dice al comienzo, y ambos coinciden originalmente al decir que
fueron detenidos por personal vestidos de civil, después Nivínseñala que era personal del Ejército,
Plácido Juscamaita en la declaración que hace en noviembre de ese año; es decir, al mes de los
hechos expresamente refiere que él no fue detenido por personal del Ejército porque estaban vestidos -
de civil,que él no vio el vehículo en el cual fueron detenidos porque los encapucharon; que él no vio
el lugar donde los trasladaron, pero PlácidoJuscamaita señala de manera clara que por el trayecto del
vehículo no pudo identificara que lugar cercano fueron detenidos y él dice que fueron detenidos en la
Av. del Ejército, por lo cual si hubiese sido conducido al Cuartel "Los Cabitos" la distancia era mu~
corta nunca vio a sus captores; nunca estuvo cerca de ninguno de sus cocapturados, nunca escucho
ning¿n interrogatorio, fue liberado posteriormente y no se le dio mayor documentación a,firmar. Estas
dos personas sí son testigos materiales, según la definicióndogmática que hace la dogmatica procesal
25

penal, pero estas dos versiones están claramente encontradas y la propia versión de Gilberto Aparicio
Nivín, en sí misma es una declaración plagada de contradicciones. Es importante destacar que
tomando en cuenta estas versiones lo siguiente que tenemos que analizar son los argumentos
esbozados tanto por la Parte Civil como el Ministerio Público para sustentar esta imputación. Todos
ellos refieren que el contexto histórico es importante y que en la época habían determinadas
características que hacían que se produjesen hechos de esta naturaleza; sin embargo ya lo a hecho el
propio Ministerio Público, pero habría que revisar la primera decisión que emite la Fiscalía de
Ayacucho en la cual dice que no hay suficientes elementos de juicio para pasar a un juzgamiento. El
contexto histórico, el panorama político que se vivía en Ayacucho para finales del año 1990, no tenía
nada que ver con el panorama y el contexto histórico de los años 1983, 1984 Y 1985. Esta conclusión
se centra en la Comisión de la Verdad en la cual señala expresamente que había cambiado
radicalmente la forma de enfrentar a Sendero Luminoso y que la estrategia de cambio había tenido
éxito porque se había basado de un enfrentamiento militar directo contra algunas poblaciones civiles a
generar dentro de la población civil un rechazo hacia Sendero Luminoso, rechazo que comenzó por el
propio campesinado, esto que obra en autos. Además esta reafirmado con una serie de elementos de
prueba que obran en el expediente que acreditan indubitablemente que la participación del General
Petronio Baltazar Fernández Dávila Carnero, tuvo esta lógica. La Parte Civil señaló que en esta época
había toque de queda; sin embargo figuran ahí claramente las publicaciones del diario El Comercio
que obra en autos del 13 de enero de 1990, en donde se levanta el toque de queda, además
establece el levantamiento del Estado de Emergenciaen Huamanga a través de un Decreto Supremo,
en consecuencia todo el contexto político de 1983, 1984 Y 1985 distan enormemente de lo que
sucedió en el año 1990.Figuran también en autos las publicaciones referentes a la actitud que habían
tomado el Jefe del Comando Político Militar a efectos de generar mayor participación de la población
frente a la lucha antisubversiva. De acuerdo a lo que había dicho la Comisión de la Verdad para que la
población civil se involucre en esta lucha, por ende la situación panorámica en la cual el Ministerio
Público construye su imputación no tiene nada que ver con lo que sucedió. El Ministerio Público
también señala que había una cadena de comando y en virtud a esta cadena de comando la
responsabilidad tendría que recaer en mi defendido; pero a lo largo de los interrogatorios se ha
podido establecer claramente como estaban divididas éstas funciones y cómo la Segunda División del
Ejército tenía una serie de Divisionesque permitían tomar decisiones respecto a la actuación, desde el
año 1989 en adelante es que se habían di\ idido el control de la zona donde funcionaba la Segunda
División. La zona rural iba ser patrullada ¡:or el Ejército peruano. Sin embargo, la zona urbana en
manos de la Policía Nacional, razón por la :ual en esta audiencia los ex miembros de la Policía que
han declarado reconocieron que su función :n aquel momento era controlar todo lo que correspondía
a la seguridad interna de la ciudad. Este es 'Jn hecho que se atribuyen haber realizado en la ciudad,
las patrullas del Ejército que tenían interve :ión en contra de Sendero Luminoso nunca lo hacían de
civiles, eran patrullas que estaban con el ~rmamento, con el uniforme, con todas la provisiones
necesariaspara hacer estas labores, el rol y '1trabajo que se hacía dentro de la ciudad era un trabajo
que lo realizaba la Policía Nacional. Escono 10que desde años antes, incluso hasta la actualidad que
la Policía de Investigación Criminal en su :tividad cotidiana no usa el uniforme policial, en aquel
momento sucedía lo mismo, por lo tantc ::n la hipótesis de que estas personas hubiesen sido
detenidas por personal perteneciente a la licía, éstos si podrían haber estado de civil. La línea de
comando y la línea de mando que se ha r ,lcionado permanentemente están en los reglamentos y
manualesde operacióndel Ejército Peru¿ ;, el Jefe del ComandoConjunto no tiene la potestad
directa de dar órdenes a personal que re, 3 actividad de patrullaje, y es un dato trascendental el
mencionarlo, porque todas las actividade~ ,'opias de lucha contra la subversión en aquel momento
se hacían de acuerdo a un plan estratégic lue establecían facultades, determinados objetivos, y si
bien es cierto que dentro de un Plan estra~ :co se podían presentar situaciones no previstas, en ese
mismo momento el Jefe de esa unidad esr rica tomaba las decisiones inconsultas, no comunicadas
ni siquiera a su Superior, menos aún al e. :ndo Político Militar Jefe de la Segunda División y es así
como lo establece el Manual del Ejército .1dosPrincipios y Normas" cuando establece cuándo es
que hay una suerte de relación de órdene Je se emiten, quiénes son los que deben emitir y hasta
dónde llegan esta órdenes. En ese orden deas, este tipo de órdenes jamás llegan al Comandante
General sino quedan en manos de person¿' e menor nivel de decisión porque se trata de cuestiones
básicamente operativas y el Estado Mayor :3al lado del Comando Conjunto Militar, es simplemente
26

un apoyo de carácter consultivo, es una asesoría. Entonces la construcción que hace el Ministerio
Público de que se trató de un aparato de poder para establecer actos de esa naturaleza queda sin
sustento cuando en la práctica era un imposible. Existe en autos también documentos que acreditan
que cuando ha existido algún acto irregular en el Ejército que haya sido objeto de conocimiento del
aquel entonces Petronio Fernández Dávila Carnero, éste inmediatamente lo puso a disposición de las
autoridades competentes para que sean investigados y se sancione a personas que vulnerando sus
actividades funcionales incumplían las labores propias de su cargo a un mes del supuesto hecho que
se le atribuye a mi defendido. ¿ Es posible imputarle a una persona que cuando toma conocimiento de
un hecho de esta gravedad lo denuncian para que en el caso de una persona supuestamente
desaparecida mantenga oculto este hechOy no lo pongan en conocimiento de las autoridades. La
actividad probatoria que se ha actuado durante el juzgamiento hace ver que no existe un solo
elemento de prueba que vincule a su defendido con la desaparición de Constantino Saavedra Muñoz,
por el contrario existe en autos innumerables elementos de prueba que ante la denuncia de los
hechos se cursaron los caminos legales correspondientes para identificar si es que fue por el Ejército
Peruano que esta persona desapareció. Los araumentos iurídicos de la defensa: que el Ministerio
Público había tratado de construir este caso mediante la prueba indiciaria. El Tribunal Constitucional lo
había recalcado en diversas resoluciones, que para que exista prueba indiciaria y esta prueba sea
suficiente para obtener un fallo condenatorio, los indicios tenían que ser concurrentes, unívocos y en
la medida de lo posible tiene que ser múltiples, en autos no existe uno solo indicio en contra de mi
defendido; no sólo el Tribunal Constitucional, la Corte Suprema a través de un acuerdo Plenario del
2006 establecen cuáles son los elementos para hablar de un indicio que puedan sustentar el fallo
condenatorio, tiene que haber un indicio que sea base absolutamente probado; y partir de ese indicio
deben aparecer otros que no permiten otra interpretación, pues ya no seria inequívoco sino un indicio
plural. Por lo tanto, no estamos antes indicios unívocos, y además dice la Suprema que estos indicios
tiene que estar interrelacionados. Si lo único que está probado en autos es que Constantino Saavedra
desapareció; a partir de ese hecho base lo demás no puede apuntar a que ésta desaparición fue
hecha a manos del Ejército. La Comisión de la Verdad a partir de su análisis establece que las
personas que normalmente desaparecían a manos del Ejército Peruano eran personas .que tenían
antecedentes por delito de terrorismo, y que no sólo desaparecían personas a manos del Ejército
Peruano, sino también desaparecían personas a manos de Sendero Luminoso y que las personas que
apoyaban en la lucha contra subversiva eran desaparecidos por éstos últimos; Constantino Saavedra
Muñoz no tenía antecedentes de vinculación a Sendero Luminoso, por el contrario según lo que se
advierte se enfrentó a Sendero Luminosoy lo más probable a la luz de lo que la propia Comisión de la
Verdad señala que esta persona haya desaparecido a manos de Sendero Luminoso y no a manos del
Ejército Peruano; que en cuanto al aspecto dogmático penal hemos visto a lo largo de la acusación
del Ministerio Público que no se analiza en ningún momento las características de esta imputación y
tampoco se hace alusión a como es que se construye una imputación por delito de desaparición
forzada de personas. La imputación que podemos recoger de alguna manera de lo que ha señalado la
resolución del Fiscal Supremo que ordena al Superior, aparentemente está basada en imputarle a su
defendido la condición de ser un autor mediato dentro de una estructura de poder. Según Roxin para
tener una imputación válida en primer lugar se necesita acreditar si existía una estructura de poder
organizada de forma paralela al Estado cuando se trata de funcionarios públicos, como así lo ha
recogido la sentencia emitida por la SalaSuprema permanente a cargo del Doctor César San Martín en
la condena que recibió Alberto Fujimori, en el fundamento jurídico 729, se establece cuáles son las
características de esta organización paralela para poder hacer atribuible responsabilidad penal en
virtud a un dominio de organización. En autos no está probada la existencia de ésta estructura de
poder; no tenemos al ejecutor material, Roxin es muy claro al establecer que tiene que probar en
primer lugar la existencia de esta organización paralela al Estado, y, en segundo lugar, se tiene que
establecer quiénes eran sus miembros; que los ejecutores materiales sean instrumentos fungibles. No
ha habido un solo elemento de prueba que apunte hacia ello, y por lo tanto la construcción de esta
imputación por parte del Ministerio Público no descansa en actividad probatoria para acreditar
responsabilidad penal. Las diversas Ejecutorias de la Corte Suprema, según lo que establece el Código
Penal en el título preliminar refiere para una imputación válida no sólo tomar en cuenta el aspecto
objetivo sino las características subjetivas del agente; es decir que su defendido no puede ser
responsabilizado por el simple hecho de haber sido la persona con el cargo más alto de la Segunda
27

División.No se ha acreditado las exigencias adicionales de interpretación del arto 320 del Código Penal
y el Estatuto de Roma que reconocen que es un delito contra la humanidad y por lo tanto se trata de
un ataque generalizado y sistemático, por ende no va ser calificada como desaparición forzada hechos
aislados excepcionales. La comisión de la verdad recoge los supuestos del Estatuto de Roma y señala
claramente que cuando se apliquen estos tipos se deben hacer un análisis denominado test objetivo,
el cual exige en el autor no sólo ser la cabeza de esta estructura de poder que da la orden para
desaparecer, sino además se debe tratar de establecer que esa persona con esa orden también
conocía que iba realizar actos de desaparición porque controlaba la voluntad en virtud al principio de
jerarquía de las demás personas integrantes de este supuesto, organismos estructurados de poder
paralelos al Estado, y esto en autos no está acreditado. El Estatuto de Roma además dice que cuando
se trata de un ataque generalizado, sistemático contra una población civil, reconoce que los hechos
aislados no son parte de este ataque sistemático, es más, en diversas Ejecutorias de nuestra Corte
Suprema establece cómo es que las prácticas reiteradas de desaparición forzada tuvieron como parte
una estrategia vinculada a atacar a las personas proclives a Sendero Luminoso, cuando se hace un
análisis de lo sucedido en diversas provincias al interior del país. Finalmente, para poder hacer una
imputación válida hoy día en derecho penal según diversas ejecutorias de la Corte Suprema, según lo
que dicen los manuales de Derecho Penal parte general, se tiene que construir como elemento del
tipo la necesidad de la exigencia de imputación objetiva, esto es de acreditar en el comportamiento
del sujeto se vislumbra la exigencia de una relación de riesgo, que se materializa en su resultado o en
un comportamiento que tiene un peligro inminente, entonces ¿Cuál es el comportamiento que se le
atribuye a mi defendido? ¿ser Comandante General del Ejército?, si no hay este comportamiento que
tenga una relación de riesgo con el resultado de desaparición forzada, entendemos que el
comportamiento no reviste la tipicidad necesaria, por ende, sino reviste elementos para la imputación
necesaria, no sólo estamos ante hechos que no tienen elementos de prueba objetiva sino además,
desde una perspectiva de análisis dogmático penal, estamos ante un supuesto absolutamente atípico,
no sólo por parte de la imputación objetiva sino también por falta de acreditar la condición de autor
de mi defendido y más aun la condiciónde autor mediato en una estructura de poder organizado. Por
estas consideraciones de hecho y a estos argumentos jurídicos solicito que se abs.uelva a su
defendido.
Defensa Material.- Petronio Ba/tazar Fernández Dávi/a Carnero dijo que se encontraba conforme
con los alegatos formulados por su abogado defensor, y quería agregar que había sido acusado por el
presunto delito contra la humanidad en la modalidad de Desaparición Forzada, como Comandante
General del Frente Huamanga y de acuerdo a la Teoría de la Autoría Mediata por dominio de la
Voluntad en un aparato organizado de poder, pero en el juicio oral no se había probado de la
existencia de los requisitos, y así mismo que ál haya tenido conocimiento de la detención; que hubiere
negado tal detención y que hubiera obsl .uido la investigación ya que en todo momento ha
colaborado con la justicia, por lo que ha ter jo que viajar más de diez veces a Ayacucho a ponerse a
disposición del MinisterioPúblicoy del Pode Judicial, por lo que reitera su inocencia en el delito que
se le imputa.
3). RAÚL EDUARDO O'CONNOR LA ROSA
Su Abogado Defensor refiere que se le acu: , a su patrocinado que en el año de 1990 se implementó
una política sistemática de detención y des, .:¡rición;si partimos de la afirmación de que en el año de
1990, concretamente en Ayacucho, se inst. , una política sistemática de detención y desapariciones,
habría que fijar que este es un juicio de rácter jurídico y no político, y en el supuesto de que
hubiera habido una política sistemática di ~etencióny desapariciones en el año 1990, habría que
preguntarse de parte del Ministerio Pút J ¿cuáles son la pruebas en concreto que pudieran
determinar que, efectivamente, de parte ( Estado, dentro de la llamada Guerra sucia, en la lucha
contra la subversión ,y a través de las f ,as armadas, se haya implementado una política, qué
elementos probatorios existen al respecto? ¿qué fue lo que se ha incorporado al debate oral?
No existe ninguno. La defensa parte de! 'qumento que, en la secuela del proceso penal no hay
elementos probatorios, ni siquiera indicios pruebaque puedan acreditarque su patrocinadoRaúl O
Connor la Rosa haya sido el que haya e nado la detención del agraviado Constantino Saavedra
Muñoz con el fin de desaparecerlo; no ¡- elementos probatorios que puedan romper el derecho
fundamental de la presunción de inocenci I respecto a la estrategia militar. La defensa señala que
su patrocinado tenía el cargo de Jefe de f do MayorOperativo del denominado Frente Huamanga:
28

La estrategia militar que se implementó en aquel entonces, tenía como objetivo la adhesión de la
población, las cuales significaban acciones de carácter social y acciones cívicas, así como también
respecto de los derechos humanos, por eso es que la defensa incorporó en su oportunidad el
documento de la Directiva 017 del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas del mes de diciembre
del 1989 y que estuvo vigente en el año de 1990 cuando su patrocinado O Connor La Rosa, tenía el
cargo de Jefe de Estado Mayor Operativo, a quien se le preguntó si tenía conocimiento de esta
Directiva respecto a la seguridad interna del Estado, y ha indicado en audiencia oral que sí tenía
conocimiento de dicha Directiva y que entre los puntos que se señala en este documento, respecto al
punto G de operaciones, se había indicado en el acápite 3; que señalaba justamente en el año de
1990 aspectos que se tenía que tomar en cuenta dentro del planeamiento militar; que , su
patrocinado presentó como prueba el documento que ha sido mencionado a lo largo del juicio oral
como es el Plan Operativo Militar Rayo 90 del mes de febrero de 1990, cuya finalidad fue
precisamente bajar a los niveles y llegaba al Frente Huamanga de 1990, justamente este plan de
operaciones respondía a uno de ellos, que estaba dirigido a la zona rural, no a la zona urbana, donde
supuestamente habían ocurrido los hechos; se señala en el acápite 3 numeral 4, taxativamente,
respecto a las operaciones en el cual se indica observar el más estricto respeto a los derechos
humanos en todas y cada una de la operacionesque conduzca, es decir ,respecto a la Directiva 017 y
respecto a lo que podía indicar el Frente Huamanga se recogía estos aspectos justamente en el
planeamiento de operaciones militares, entonces podemos señalar que ¿hubo una estrategia militar en
el año de 1990 para desaparecer a algún sospechoso?, la respuesta era negativa, ya que no hay
ningún elemento probatorio que cree convicción en ese sentido, -respecto a lo que en la acusación
fiscal se le ha mencionado a su patrocinado así como a sus co acusados que al momento de los
hechos materia del juicio oral, ellos conformaban un aparato organizado de poder y como tal tenían el
dominio del hecho; tenían el dominio de todas las operaciones militares que pudieron haberse
realizado en el año de 1990 y como la detención del agraviado Constantino Saavedra Muñoz
respondía a una operación militar, entonces ellos tenían el dominio. Al respecto la defensa quiere
indicar nuevamente ¿qué elementos de prueba hay que permitan acreditar en el supuesto que su
patrocinado Raúl O Connor la Rosa haya conformado un aparato de poder, que hay~n tenido el
dominio funcional del hecho supuestamente para cometer el hecho por imputación fáctica que le
incrimina el Ministerio Público?, no hay ninguna prueba ¿solamente se le imputa un hecho por el
cargo?, es decir; se le imputa que es miembro de un aparato de poder, ¿sólo por que en el año de
1990 su patrocinado tenía el cargo de Jefe de Estado Mayor Operativo?, al respecto, dentro de esta
lógica de este aparato de poder en concreto, a su patrocinado se le imputa ser autor mediato del
hecho materia de juicio oral; el Ministerio Público en su acusación ,así como también por el juicio oral,
señala que es autor mediato, para lo cual hay presupuestos legales ¿se ha podido acreditar quien
había sido autor mediato en el hecho concreto? Por eso en su oportunidad cuando el Fiscal Superior
de Ayacucho respecto de este caso no formuló acusación fiscal y se fue en consulta, en el fundamento
cuarto de este dictamen, señalaba como argumento jurídico que se debe tener en cuenta el hecho de
haber ejercido el cargo de ComandanteGeneral, Jefe de Estado Mayor Administrativo, Operativo, los
mismos que ostentaban los cargos al momento de la detención del agraviado no los convierte
automáticamente en autores mediatos o intelectuales del delito instruido, en autos no existen indicios
probatorios alguno. En el debate de las piezas procesales, no se ha debatido respecto algún elemento
probatorio que permita dilucidar al respecto de la imputación fáctica; concretamente, a su patrocinado
se le acusa porque supuestamente él ordenó la detención del agraviado Constantino Saavedra Muñoz
ello de octubre de 1990 en circunstanciasque el agraviado se había dirigido a la institución CORFA
para alquilar un tractor; al respecto de esta imputación en concreto ordenó la detención, la defensa
afirma que no hay ningún elemento probatorio que permita acreditar que su patrocinado como Jefe
de Estado Mayor Operativo haya ordenado la detención del agraviado; detención que supuestamente
se habría realizado por elementos de in!eligencia de las Fuerzas Armadas vestidos de civil; si su
patrocinado tanto a nivel de instrucción ccmo en audiencia pública ha indicado que su función era de
asesoramiento en el aspecto de planearr..:!Otomilitar, de asesoramiento al Comandante General, la
naturaleza del Estado Mayor en el año de ~990era de asesorar al Comandante General, él no tenía ni
el don de mando, menos podía impartir n' Iguna orden para efectuar alguna operación militar, men~s
comandar tropa, porque no era su función dicho que ha sido corroborado por su co acusado p~~ro.nlo
Fernández Dávila, quien en juicio oral a indicado que como Comandante General del EJercito,
29

respecto al Estado Mayor ha indicado que sólo era de asesoramiento, que también ha sido
corroborado por su co acusado Donato Pascual Saavedra Garate así como del inspector de aquel
momento, quienes han indicado que el Estado Mayor era un órgano de asesoramiento, por lo que no
podía impartir orden; que la defensa incorporó al debate, el Manual del Oficialdel Estado Mayor ME
41-8, Manual que obra en autos en la Pág. 12 respecto del punto 6 referido al comandante, este
manual señala lo siguiente:" El comandante es el único responsable de todo lo que su unidad haga o
deje de hacer, no pudiendo delegar esta responsabilidad, en el cumplimiento de sus funciones de
comando es asesorado por el estado mayor"; quiere decir que la naturaleza funcional del Estado
Mayor era solo de asesoramiento, no solamente el Estado Mayor era un órgano de asesoramiento,
sino que no se encontraba en la línea de comando, en esa estructura, quien está en el primer nivel
respecto de comandar está el Comandante General, el Estado Mayor se encuentra en otra línea
porque es de asesoramiento. Respecto a las pruebas, el MinisterioPúblico así como la Parte Civilhan
señalado que se ha acreditado la responsabilidad penal como autor mediato porque hay pruebas
testimoniales como la declaración de Gilberto Aparicio Nivín, Placido Juscamaita y de Maximiliana
Quispe Montes, por los cuales se acredita la comisión del delito y la responsabilidad penal de su
patrocinado, al respecto de la declaración de Gilberto Aparicioresulta ser incoherente contradictoria,
carente de objetividad y no reúne los requisitos que puedan ser señalados como una declaración
testimonial y que sea un elemento de prueba de cargo por las razones siguientes: El señor Gilberto
Aparicio Nivinen su declaración indagatoria por ante el Ministerio Público que obra a folios 108/111
del 01 de enero del 2003 ha referido que cuando sale de la institución CORFAjuntamente con el señor
Constantino Saavedra Muñozy PlácidoJuscamaita fueron detenidos por elementos militares vestidos
de civilquienes lo subieron a un vehículoe inmediatamente fueron conducidos al cuartel denominado
"Los Cabitos"; él ha indicado que en el traslado supuestamente no estaba vendado, cuando llega al
cuartel antes de ingresar ahí recién le vendan los ojos para introducirlo. Habría que preguntarnos si
supuestamente la intencionalidad era sustraérsele la identidad, cómo es posible que al señor Aparicio
al momento de la detención no le hayan vendado los ojos, lo hayan subido al vehículo y solamente
cuando va ingresar al cuartel ahí le vendan los ojos; El señor GilbertoAparicioNivinen su declaración
indagatoria cuando el MinisterioPúblicole pregunta si puede identificar a los presuntos responsables
de su detención arbitraria, dijo que el responsable era el señor Susano Mendoza Pareja, que en esa
fecha era Alcaldede la Municipalidadde Quinua Coordinador de la rondas campesinas y cuando éste
último ha declarado ante el MinisterioPúblico a folios 352 a 354 ha indicado que esta sindicación
obedece a que él le ha ganado en reiteradas oportunidades las elecciones para ser Alcalde la
elecciones municipales y que constantemente el testigo AparicioNivinle venía formulando denuncias.
Sin embargo, después afirma que la supuesta detención fue efectuada por elementos militares
vestidos de civil, algo que resulta contradictorio. Respecto a la declaración de Plácido Juscamaita
Fernández, que obra en autos, ha sido incorporado por el MinisterioPúblicoen el debate de lectura
de piezas procesales, quien ha señalado que él no puede identificar a las personas de su detención ni
mucho menos al lugar que fue conducido porque esta acción fue rápida y porque le vendan los ojos
por ese motivo es que no pudo observar ni a las personas ni el lugar donde fue conducido. Por último,
tenemos la declaración de MaximilianaQuispe Montes, quien no es un testigo presencial de los
hechos, ella ha indicado que respecto a este hecho ha tenido conocimiento por versión del señor
GilbertoAparicioNivin,es mas, cuando a la señora Maximilianaen Audiencia Pública y el Colegiado le
ha preguntado si se había entrevistado con su patrocinado O Connor La Rosa, ella respondió
mirándolo que no lo conocía y que nunca había hablado respecto de este hecho con su patrocinado.
Finalmente, tanto el MinisterioPúblicocomo la Parte Civilhan indicado reiteradamente que respecto a
estos hechos como elemento probatorio de la comisión del ilícito penal se pueda acreditar con el
informe de la Comisión de la Verdad así como el informe de la Comisión Interamericana de los
Derechos Humanos. Alrespecto comoen su oportunidad se ha indicado que este caso en concreto no
es un caso que deriva de la Comisiónde la verdad, en segundo lugar ¿se puede señalar que el
informe de la Comisión de la Verdad constituye un medio probatorio respecto de los cargos? ¿la
Comisión de la Verdad es un órgano jurisdiccional? Las reiteradas jurisprudencias señalan que los
Informes de la Comisión de la Verdadtienen carácter referencial. Por todo lo expuesto la defensa de
O Connor la Rosa solicita la absoluciónde los cargos formulados en su contra por el MinisterioPúblico.
Defensa Material.- Raúl Eduardo O'ConnorLa Rosa, declaró encontrarse conforme con los alegatos
formulados por su abogado y agregando que la imputación formulada en su contra sólo se sustentaba
30

en el cargo que desempeñaba en 1990 como Jefe del Estado Mayor Operativo, pero no existía en el
expediente ningún elemento probatorio que lo vincule con los hechos imputados; que como Jefe del
Estado Mayor Operativo, no recibió ninguna orden o disposición, escrita o verbal, de su Jefe Directo,
el Comandante General de la Segunda División de Infantería, para la detención- desaparición de
Constantino Saavedra, y así mismo él no emitió ninguna orden escrita o verbal en el mismo sentido,
por lo tanto solicita su absolución en este proceso.

4). DONATOPASCUALSAAVEDRAGARATE
Su abogado defensor sostuvo tener dos argumentos : el primero, respecto a la inaplicación del
articulo 3200 del Código Penal referido a la desaparición forzada, y segundo la insuficiencia probatoria
respecto a los cargos que se le ha formulado a su patrocinado Saavedra Garate; respecto a la
¡naplicación del articulo 3200 del Código Penal, la defensa señala que éste artículo es incorporado
posterior a los hechos materia de los juicio oral. Al respecto no hay una jurisprudencia de carácter
vinculante que pueda señalar la aplicación de un tipo penal posterior de los hechos; hay
jurisprudencia respecto del carácter permanente del delito de desaparición forzada, sin embargo
nuestra Constitución señala la inaplicación de la irretroactividad de la ley penal, por el cual aun
ciudadano no se le podría acusar de un hecho o tipo penal que no estuvo vigente al momento que
ocurrieron los hechos; que en una sesión anterior se señalo que hay una Ejecutoria Suprema, que
justamente desarrolla lo que la defensa está indicando en estos momentos en el sentido que a una
persona no se le podría imputar delito como el artículo 3200 solamente argumentando el ca"rgoque
tenía al momento de los hechos denunciados; es decir no le podía'imputar a su patrocinado Saavedra
Garate que en el año de 1990 tenía el cargo de Jefe de Estado Mayor Administrativo simplemente por
el cargo sino que respeto al tipo penal no basta señalar la calidad de funcionario público sino que
como dice la Ejecutoria Suprema hay que indicar cual era la competencia funcional y señala en el
fundamente sétimo que para imputar comportamientos en delitos de infracción de deber no basta la
condición de funcionario o servidor público, es necesario contar con competencia funcional traducida
en deberes especiales infringidos por el autor, su patrocinado era Jefe del Estado Mayor
Administrativo, sólo tuvo el cargo en el año de 1990 hasta antes de la modificatoria del. Decreto Ley
25592 que introduce la figura de desaparición forzada, él ya no tenía ese cargo, por lo tanto resulta
inaplicable el artículo 3200 del Código Penal atendiendo en los fundamentos que he señalado de la
Ejecutoria Suprema; que respecto a la insuficiencia probatoria, se le imputa a su patrocinado ser autor
mediato, bajo el argumento que conjuntamente con sus co acusados, conformaba una estructura de
poder que tenía el dominio funcional del hecho, por lo tanto como estrategia militar al tener el
dominio de las patrullas es que ellos ordenaron la detención del agraviado Constantino Saavedra, al
respecto a esta imputación fáctica en el Dictamen acusatorio por parte del Ministerio Público no ha
podido demostrar ningún elemento probatorio que pueda acreditar fehacientemente que su
patrocinado haya conformado supuestamente este aparato de organización de poder; que su
patrocinado Saavedra Garate, en el año de 1990, como el ha reconocido en juicio oral, él tenía el
cargo de Jefe de Estado Mayor Administrativo, en audiencia pública ha explicado cual era su función
en aquel entonces y como Jefe de Estado Mayor Administrativo su función era de naturaleza
administrativa, en el campo personal, logística y economía, inclusive él respecto a estas secciones que
contaba con ese personal indicado, su patrocinado era un coordinador de estas secciones. su
patrocinado ha indicado tanto a nivel de instrucción como en juicio oral, que como Jefe de Estado
Mayor Administrativo, no tenía la potestad ni la prerrogativa de comandar tropa, porque esa no era su
función, éste Estado Mayor no se encontraba en la línea de comando, porque la doctrina militar a si lo
señala.
Respecto a los aspectos administrativos, su patrocinado como medio probatorio ha presentado el
Manual RE 1-5, donde justamente ha indicado que esta avocado a esas competencias administrativas
y por lo tanto desde el punto de vista de la doctrina militar el no tenía competencia, no tenia potestad
de mando y mucho menos ordenar a elementos de tropa para que efectúen un operativo militar; que
respecto de los medios probatorios que ha señalado el Ministerio Publico, que son pruebas de cargo
respecto a su patrocinado, ha señalado las declaraciones testimoniales como la del señor Gilberto
Aparicio Nivin, del cual se ha señalado las contradicciones en que incurre este testigo, pues su
declaración no sólo es incongruente sino contradictoria, y quisiera la defensa remitirse dentro de esa
declaración a un aspecto que tiene que ver con el supuesto vehículo con el que fue transportado el
31

agraviado Constantino Saavedra Muñoz, el hecho ocurrido ello de octubre de 1990, de CORFAal
Cuartel Los Cabitos. El testigo Gilberto Aparicio Nivín en su declaración indagatoria, inicialmente
refiere respecto a ese vehículo y señala que era un carro militar, una camioneta Ford 300 de color
azul, con unas rayas de color rojo y junto había personal militar; seguidamente en su declaración
indagatoria, el representante del MinisterioPúblico le muestra a la vista unas fotografías y le pregunta
si reconoce el vehiculo que se le muestra en este acto que corresponde a la investigación fiscal en
agravio de Eladio Mancilla Calle, vehículo marca chevrolet de color azul con franjas guinda,
anaranjado y amarillo; la Fiscalía le muestra estas fotografías cuyas características he indicado, y el
testigo reconoce el vehículo, indicando que es el mismo vehículo en que lo subieron cuando fue
detenido, al respecto el señor testigo AparicioNivínseñala inicialmente que el vehículo en el que fue
detenido era una camioneta Ford 300, color azul y cuando el MinisterioPúblico le muestra las fotos
aparece reconociendo un vehículo marca chevrolet, color azul con franjas guinda, anaranjado y
amarillo; no sólo es contradictorio , sino que este acto de reconocimiento, es una declaración
indagatoria en la cual le muestran una fotografía por lo que se le induce a reconocer un vehículo que
es materia de un hecho distinto al que es materia de juicio oral, porque en esa declaración indagatoria
'11' se ha señalado que este vehículo corresponde a una investigación fiscal distinta, entonces dónde está
el debido proceso, es más, respecto a la declaración del señor AparicioNivín,se contradice como ya la
defensa ha indicado en la sesión anterior con la declaración del testigo Plácido Juscamaita señalado
por el MinisterioPúblicoy también debatido las piezas procesales cuando de la declaración del señor
Plácido Juscamaita, ha indicado que no reconoció ningún vehículo y menos a las personas que
supuestamente lo detuvieron, porque el hecho fue rápido y se encontraba vendado; sin embargo el
señor Aparicio Nivín si puede reconocer el vehículo indicado; que su patrocinado recién ha tomado
conocimiento cuando ha sido llamado para rendir su instructiva; que Respecto al informe de la
Comisiónde la Verdad, que se ha señalado como medio probatorio, ya la defensa ha indicado que el
informe no tiene un medio probatorio, no es sede jurisdiccional, sólo tiene un valor referencial, que
será evaluado por este Colegiado en su oportunidad; pero que ni siquiera este informe ha sido
materia de este caso, por lo tanto la defensa solicita se le absuelva de los cargos a su patrocinado
Donato pascual Saavedra.
Defensa Material.- Donato Pascual Saavedra Gárate_manifestó su conformidad con los alegatos
formulados por su abogado defensor, agregando que sus funciones estaban circunscritas a lo prescrito
en el Reglamento del Ejército RE 1-5 "Administraciónde las Unidades y Reparticiones del Ejército", las
cuales eran de asesoramiento al Comandante General de la Segunda Divisiónde Infantería en todo lo
relacionado al campo administrativo y de cocrdinación y supervisión del funcionamiento de las oficinas
de la sección de personal (G-l), de la sec"ón logística (G-4) y de la sección economía; reitera su
inocencia remarcando haber sido incluido justamente en el proceso sin existir medio probatorio
alguno que acredite una presunta responsat jad penal en relación al hecho investigado
VII. DEL DEUTO DE DESAPARICIÓNFe lADA
El Delitode desapariciónforzada,definidoe :1legislaciónpenal internay textos internacionales,está
caracterizadopor la privaciónde la libert de una personapor parte de agentes del Estadoo
individuos que actúan con su apoyo,seguic ]Ola negativaa reconocerdicha privacióno su suerte,
conel fin de sustraerlade la protecciónde I l.
Nuestroordenamientojurídico tipifica en e culo 3200 del CódigoPenal,al delito de desaparición
forzada,de la siguientemanera: "ElfunCl o o servidor públicoque prive a una personade su
libertad, ordenandoo ejecutandoaccione ~ tenga por resultadosu desaparicióndebidamente
comprobada".Según la ConvenciónAmerica bre la desaparición forzadade personas, esta consiste
en la «privaciónde la libertad a una o m: rsonas, cualquieraque fuere su forma, cometida por
agentes del Estado o personaso grupos I rsonasque actúencon la autorización,el apoyo o la
aquiescenciadel Estado, (en nuestra lea;' , únicamentese comerendeal funcionarioo servidor
público)seguidade la falta de informaciór la negativaa reconocerdichaprivaciónde libertad o
de informar sobre el paradero de la persor :1 lo cual se impide el ejerciciode los recursos legales
y de las garantías procesales pertinentes4.
Es decir, primero se necesitaque se prive ~rtad por encargo o con el consentimiento del Estado
o una organización política. Debiendo exis' ~equerimiento de información sobre el paradero de la

4 Sentencia del Tribunal Constitucional, ex!= :e nO2488-2002-HC/TC,fundamentos jurídicos 4 Y 5.


32

persona desaparecida, y su posterior negación de información sobre su paradero o a reconocer dicha


privación de la libertad o brindar información falsa sobre la situación del detenido; lesionando al
mismo tiempo un deber jurídico de informar; además no requiriendo que sea el propio autor de la
desaparición quien no conceda la información,impidiendo así el ejercicio de recursos legales y de las
garantías procesales pertinentes, siendo este delito es eminentemente doloso, tanto en la
desaparición de la víctima como en no proporcionar la informaciónsolicitada, tal como lo establece el
Estatuto de la Corte Penal Internacional, en su artículo 30°.
Este delito adquiere la calidad de lesa humanidad cuando se realiza en forma sistemática y reiterada,
siendo su utilizaciónuna técnica destinada a buscar un estado generalizado de angustia, inseguridad o
temor, habiendo reconocido la Corte Interamericana de Derechos Humanos (en el caso Gómez
Paquiyauri, Gómez Palomino), que en el Perú este accionar se convirtió en una practica sistemática,
reiterada y generalizada.
Asimismo, es considerado un delito pluriofensivo, por cuanto afecta "la libertad ñsica, el debido
proceso, el derecho a la integridad personal, el reconocimiento de la personalidad jurídica y, como ya
se ha señalado, el derecho a la tutela judicialefectiva. La vigencia de estos derechos es absoluta, por
lo que su protección se encuentra regulada en el Derecho internacional de los Derechos Humanos y el
Derecho Internacional Humanitario. En efecto, la desaparición forzada de personas supone generar
una cruel sensación de incertidumbre tanto para la persona desaparecida como para sus familiares,
los mismos que pasan a ser víctimas directas de este grave hecho"s, en concordancia con lo
establecido por la doctrina nacional e internacional6,quienes señalan que este ilícito penal no busca
privar de su libertad al agraviado, sino ocultar el paradero de la persona privada de libertad, creando
una situación de indefensión en cuanto a la existencia de la víctima, sustrayéndolo de la protección
legal. Al proteger estos bienes jurídicos el sistema legal también busca tutelar a la humanidad;
toda vez que arrebata una de las dignidades que la integran, precisamente la del ser humano como
ser social, siendo el Estado el obligado de ofrecer las condiciones necesarias para que el hombre
pueda cumplir sus fines. Encontrándose reconocido el derecho a no ser desaparecido en la
Declaración de las Naciones Unidas sobre la Protección de todas las Personas contra las
Desapariciones Forzadas del 18 de Diciembrede 1992, así como en la Convención Interamericana
sobre Desaparición Forzada de Personas del 9 de Junio de 1994. La naturaleza de la. desaparición
forzada es de carácter permanente, es decir permanece su "ejecución continuada en el tiempd'
mientras no se establezca el destino o paradero de la víctima, conforme lo ha determinado el artículo
III de la Convención Interamericana sobre Desaparición Forzada de personas, así como la
jurisprudencia nacional (ejemplo Caso Castillo Páez), y el Tribunal Constitucional en el caso Villegas
Namuche el cual tiene carácter vinculante, siendo que en los delitos de naturaleza permanente, se
aplican de manera inmediata las nuevas formas penales que entran en vigencia, sin que ello signifique
una aplicación retroactiva de la Ley Penal, y mucho menos una vulneración al principio de legalidad.
En igual sentido se ha pronunciado el grupo de trabajo de las Naciones Unidas sobre Desapariciones
Forzadas, en el comentario general al artículo 17 de la Declaración sobre Desaparición Forzada de
Personas el cual en su párrafo 1 establece que todo acto de desaparición forzada será considerado
delito permanente mientras sus autores continúen ocultando la suerte y el paradero de la persona
desaparecida y mientras no se haya esclarecido los hechos.
Siendo la perseguibilidad y sanción de este delito una obligación de cualquier Estado, conforme lo ha
indicado la Corte Interamericana de Derechos Humanos en su sentencia de fecha 26 de septiembre de
2006, Caso AlmonacidArellanoy otros Vs. Chile, fundamentos jurídicos 98 y 99.
En la leaislación Deruana:
Eldelito de desaparición forzada fue incorporado por primera vez en el Código Penal de 1991, a través
de su artículo 323°, correspondiente al Título de los delitos contra la Tranquilidad Pública, que fuese
derogado por el artículo 22°, del Deaeto Ley N° 25475, de fecha 6 de mayo de 1992, que derogaría
todo el capítulo dedicado a delitos de terrorismo del Código Penal de 1991, dentro del cual se hallaba
el artículo en mención.
Este artículo fue restituido por el Decreto Ley N° 25592, de 26 de junio de 1992, el cual describe en

5 Sentencia del TribunalConstituciona~ex¡::edienteN° 4677-2005-HC,fundamentos jurídicos 26 y 27.


6 SAMPEDRO ARRUBLA, Camilo, "La desaparición forzada de personas el bien jurídico protegidd'/ en
derecho penal y criminología, 1996, VOL.)VIII, N° 59, p. 31.
33

su artículo 1°:
"El funcionario o servidor público que prive a una persona de la libertad ordenando o
ejecutando acciones que tengan por resultado su desaparición debidamente comprobadas,
será reprimido con la pena privativa de la libertad no menor de 15 años e inhabilitación...".
Norma que fue derogada por el artículo 60 de la Ley N° 26926, del 21 de febrero de 1998,
incorporando al Código Penalen el artículo 3200, el cual está vigente.
VIII. AUTORIA y PARTICIPACION: AUTORÍA MEDIATA IMPUTADA A LOS PROCESADOS
El delito de desaparición forzada es un delito permanente que hace posible tanto la autoría como la
participación aún después de su consumación; así en los delitos permanentes se considera que
después de la lesión instantánea o consumación inicial, continúa la lesión al bien jurídico y se sigue
produciendo la conducta típica, la consumación se prolonga en un período o fase consumativa, por
tanto el tipo penal de desaparición forzada de personas continúa realizándose mientras que se
conozca el paradero de la víctima, dando lugar a la posibilidad de una autoría inmediata, mediata o
coautoría, o participación de personas que no estuvieron involucradas en el acto inicial o de detención
de los agraviados.
Otra característica que guarda relación con el tema de autoría y participación es el hecho de
considerar al delito de desaparición de personas como un delito de lesa humanidad, que al tratarse de
un ataque sistematizado se da a través de los aparatos organizados de poder estatal, es decir, que se
produce como consecuencia de una política Estatal contra determinadas personas o grupos de
personas, siendo por lo tanto una de las formas más comunes en estos casos la autoría mediante el
dominio en la organización.
La acusación fiscal, imputa a los acusados una autoría mediata en aparatos organizados de poder, en
consecuencia para poder entender el tipo de participación de cada uno de los acusados en los hechos,
corresponde primero analizar en que consiste la autoría mediata y si les corresponde la aplicación de
este tipo de autoría.
Primero, debemos indicar que la doctrina señala que considera autor mediato a aquel que dominando
el hecho, se sirve de otra persona para la ejecución de la acción típica, es decir debiendo tener la
posibilidad de controlar y dirigir de facto el comportamiento de la persona que utiliza para cometer el
~~ .
En este sentido, inicialmente se condbió al autor mediato únicamente al hombre de atrás, que no
realiza el tipo de propia mano sino mediante otra persona (hombre de adelante) que es sometida e
instrumentalizada a tales fines por la voluntad rectora y dirimente del primero, utilizando para esto
diversas modalidades, tales como:
a) El ejercicio de la coacción, es decir cu.]ndo una persona coacciona a otra para que cometa el
delito.
b) El error, es cuando se instrumentaliza é un tercero que actúa equivocadamente para que cometa
el delito; y,
c) La utilización de un inimputable, en es 5 casos, puede darse tanto cuando se instrumentaliza a
personas mayores de edad (cuando E 3 es pasible de alguna causa de inimputabilidad en el
momento en que se domina su voluntc " como a personas menores de edad (no siendo posible
que el sujeto comprenda la ilicitud de s :omportamiento y obrar conforme a esa comprensión).
Peroes recién,a partir del año 1963, qUE : concibe otra modalidad de autoría mediata, conocida
como "autoría mediata por dominio de la Jluntad en aparatos de poder organizados", esta es la
modalidad materia de análisis en el preser caso, la cual fue construida por el jurista alemán Claus
ROXIN, quien constatóque existíanaparat de poder organizados, siendo los órganos centrales de
dichas estructuras las que tenían el do. Jio de la organización, las cuales emitían órdenes y
conducían para la realización de actos ¡; JS, es decir el hombre de atrás influye y controla la
realización del evento delictivo, desde su ;pectivo nivel funcional, a través del aparato de poder
(autoría mediata por dominio de organi; )n) que estaba a su disposición, esta doctrina la ha
seguido nuestra jurisprudencia nacional7. Ido el fundamento de esta forma de autoría mediata, el

7 Expediente W 08-0l-Lima, de fecha 15 de "mbre de 2003, Sala Penal Especial, el cual señala: "resulta
necesario puntualizar que la estructura que s, -Horma responde a los designios del hombre de atrás, .quien
aprovecha el funcionamiento de la organizació ¡ la cual actúa el ejecutor o autor inmediato, por ello es que no

siempre se conocen el ejecutor y el autor medio


34

dominio que se ejerce sobre el aparato y su estructura, dentro de la cual está integrado y
cohesion~do el ejecutor, no pudiendo basarse en un dominio o control sobre la persona interpuesta,
ya que esta finalmente es una persona libre y responsable en la realización de sus propias acciones.
Además, corresponde indicar que el hombre de atrás no responde por la conducta por el hombre de
adelante o ejecutor, sino por la propia conducta que consiste en instrumentalizar a otro y otros a
cometer delito, entendiendo para esto que en estos casos el instrumento en sentido estricto no es la
persona concreta que ejecuta la orden sino el aparato de poder que funciona casi automáticamente8.
Asimismo, es de mencionar que la Corte Suprema de Justicia de la República9 ha convenido que
nuestro ordenamiento jurídico daría cabida a la teoría de la autoría mediata por dominio de la
voluntad en aparatos de poder organizados, desprendiéndose de la lectura del artículo 230 de nuestro
Código Penal, que a la letra dice: "Elque realiza por sí o por medio de otro el hecho punible y los que
lo cometan conjuntamente", por lo cual no requiere que ese otro sea instrumento y menos aún que
tenga alguna deficiencia cognitiva o volitiva.
Para lo cual requiere del presupuesto general 10:
La existencia de la organización estructurada, la cual tiene una línea jerárquica sólida que hará
responsable a su nivel estratégico superior por las decisiones y designios de carácter delictivo que a
su interior se adopten, los cuales le serán asignados al ejecutor inmediato por la vía de la verticalidad
que presenta su diseño organizacional. Una de las características de las estructuras organizadas
jerárquica mente es: a) La asignación de roles (no debiendo confundirse con la división del trabajo); y,
b) El desarrollo de una vida funcional que es independiente a la de sus integrantes (esto es su
"automatismo" o desarrollo de un proceso o funcionamiento por sí solo, es decir que la orden o
designio del hombre de atrás se va a cumplir sin necesidad que tenga que conocer al ejecutor
inmediato).
Los presupuestos específicosll son los siguientes:
a) Poder de mando (elemento objetivo), es la capacidad del nivel estratégico superior (hombre de
atrás) de impartir órdenes (mandato que dispone la realización de un hecho o misión y que debe
cumplir el subordinado en atención a la. posición y jerarquía funcional de quien la transmite) o
asignar roles a la parte de la organización que le está subordinada, no siendo necesario que
concurra la coacción o el engaño de los ejecutores. Existiendo dos formas de poder de mando, la
primera que es en el nivel superior estratégico hacia los niveles intermedios y la segunda que se
realiza en los niveles intermedios al ejecutor material, variando el grado de responsabilidad,
aumentando cuando más se aleje de la comisión del hecho delictivo y se acerca más al nivel
estratégico superior del aparato organizado.
b) La desvinculación de la organización del ordenamiento jurídico (elemento objetivo), le otorga
mayor solidez al dominio de la organización, implica que la organización se estructura, opera y
permanece al margen del sistema jurídico nacional e internacional, porque las propias garantías
que éste regula no tienen efectividad.
c) Lafung/bilidaddel ejecutorinmediato(elementosubjetivo)es entendidocomola característicadel
ejecutor de poder ser intercambiado o sustituido por el nivel estratégico superior en la
operativización y realización de su designio delictuoso, existiendo dos clases: La fungibilidad
negativa (esto es, la posible abstención de la persona interpuesta para realizar los designios
delictivosdel plan criminal de la organizaciónque le fueron asignados no impedirá que aquellos se
materialicen) y la fungibilidad positiva (implica la concurrencia de una pluralidad de ejecutores
potenciales en la estructura del aparato de poder).
d) La elevada disponibilidad del ejecutor hacia el hecho (elemento subjetivo), es la predisposición
psicológicadel ejecutor a la realizaciónde la orden que implica la comisión del hecho ilícito,esto
que lo que asegura el cumplimientode la ejecución, es decir que el ejecutor tiene internalizado el
interés y su convencimiento de que ello ocurra.

s Intorme en derecho: La autoría mediata por dominio de organización: Una perspectiva fáctico-normativa,
elaborado por la clínica jurídica de acciones de interés público de la facultad de derecho de la Pontiticia
Universidad Católica del Perú, p. 15-16.
.)Expediente N° A.V. 19-2001, Caso Fujimori Fujimori. p. 629.
in
11
ídem,p.
. 633-634.
Idem, p. 634-
35

Propiamente la imputación a título de autores mediatos en la causa instruida corresponde la prueba


de cargo al representante del Ministerio Público.
IX. LA PRESUNCIÓNDE INOCENCIA
La garantíade la presunciónde inocencia,que consagrael artículo2° 24 e). de la Constitución12,
como regla probatoria general, exige que la declaración de culpabilidad de una persona debe
producirse en los marcos de un proceso respetuoso de la ley en lo concerniente a: (i) la carga
material de la prueba, (ii) la obtención de las fuentes de prueba, (iii) actuación de los medios de
prueba, (iv) valoración de la prueba. Se necesita legalmente, a]. una actividad probatoria, b]. cuya
iniciativa corresponda a la acusacion, c]. que tenga un contenido suficientemente incriminatorio
respecto a la existencia del hecho punible atribuido y a la intervención en el del imputado-debe ser
una prueba de cargo, de cuya interpretación resulte la culpabilidad del acusado, derivada de la
comprobación de los hechos subsumidos en un tipo legal, así como de la certeza de su participación
en los mismos, d]. que las pruebas sean válidas, respetuosas de los derechos fundamentales, y
obtenidas y actuadas con arreglo a las normas que regulan su practica.
La Corte Interamericana de Derechos Humanos ha declarado que el principio de presunción de
inocencia afirma la idea, consagrada en la Convención Americana de Derechos Humanos, a propósito
de las garantías judiciales, de que una persona es inocente hasta que su culpabilidad sea demostrada
(Sentencia Suárez Rosero del 12/11/97, párrafo 77); principio que exige que una persona no pueda
ser condenada mientras no exista prueba plena de su responsabilidad penal, en consecuencia, si obra
contra ella prueba incompleta o insuficiente, no es procedente condenarla, sino absolverla (Sentencia
Cantoral Benavides, 18/08/00).
Dentro de la perspectiva de la libre valoración de la prueba, como precisa Gimeno Sendra, se necesita
que ésta se realice con arreglo a las normas de la lógica, máximas de la experiencia o de la sana
critica, lo que conlleva la obligación, máxime si se trata de la denominada prueba indiciaria, de
razonar en el resultado probatorio en la declaración de hechos probados13.En consecuencia, no es de
aceptar, desde la racionalidad del procesovalorativo, que el Juez se aparte de las reglas de la lógica,
de las máximas de la experiencia y de los conocimientos científicos cuando se haya acudido a ellos; el
razonamiento de la sentencia no puede ser por lo tanto, irracional, inconsistente o manifiestamente
erróneo. .
X. ANALISIS DE LAS PRUEBAS
En el presente caso, de las diversas pruebas aportadas, incorporadas en el juicio oral, se ha
acreditado aue:
1°). El agraviado Constantino Saavedra Muñoz fue detenido el la ciudad de Huamanaga ello de
Octubre de 1990 por personasvestidas de civil y con porte militar, y desde esa fecha se desconoce su
paradero.
2°). Juntamente con el agraviado, también fueron detenidos Gilberto Aparicio Nivín y Plácido
Juscamayta Fernández, quienes fueron liberados al día siguiente.
3°). Los acusados Petronio Baltazar Fernández Dávila Carnero, Raúl Eduardo O' connor La Rosa,
Donato Saavedra Garate y Eduardo Jesús García Daneri se desempeñaban en la ciudad de Ayacucho
en 1990, como Comandante General de la Segunda División del Ejército, Jefe del Estado Mayor
Operativo, Jefe del Estado mayor Administrativo e Inspector, respectivamente.
4°). El acusado Baltazar Fernández ejercía además el cargo de Jefe Político Militar y Comandante
Militar del Frente Huamanga
5°). Los acusados se regulaban con el Manual ME 41-8 Manual del Oficial del Estado Mayor en
operaciones contra subversivas (Ministerio de Defensa Ejército Peruano, Lima Perú diciembre
1989). El punto 6 ítem b del capítulo 11 establecía: (sic) "el Comandante es el único responsable de
todo lo que su Unidad haga o deje de hacer. No puede alegar esta responsabilidad. En el
cumplimiento de sus funciones de Comando, es asesorado por el Estado Mayor/~
6°). El control y seguridad de la zona urbana de la ciudad de Huamanga se encontraba a cargo de la
policía, y la zona rural a cargo del Ejército.

12 Se trata de un derecho fundamental de toda persona a ser considerada inocente mientras no se demuestre lo contrario. Se
refiere, por tanto, a la necesidad de existencia de actividad probatoria, y que ésta lo sea de cargo (Barona Vilar, Silva, página
305. En: Derecho Jurisdiccional III. Proceso Penal. )écima Quinta Edición, Tirant lo Blanch, Valencia, 2007 (Montero Aroca,
Juan; Gómez Colomer, Juan Luis; Montón Redondo,,. iberto; Barona Vilar, Silvia).
13Derecho Procesal Penal, Segunda Edición, Editorial Colex, Madrid, 2007, Página 676
36

7°). El Jefe del Estado Mayor Operativo estaba a cargo de los asuntos de inteligencia, operaciones y
asuntos civiles, pero desconocía la identidad del personal de inteligencia G-2 durante 1990, y a
quienes no ha podido identificar el Ministerio de Defensa. También formaba parte del Estado Mayor.
8°). El Jefe del Estado Mayor Administrativo se encargaba de los aspectos concerniente al personal,
logística y economía. También formaba parte del Estado Mayor.
9°) El Inspector cumplía una función de control y supervisión, y dependía técnicamente de
Inspectoría del Ejército, pero no formaba parte del Estado Mayor
10°). El trato entre los oficiales, excepto el Comandante General, era por seudónimos por motivos de
seguridad, desconociéndosesu identidad real.
11°). No se ha podido conocer las personas detenidas por el Ejército en 1990, según información
oficial del Ministerio de Defensa al no encontrase dicha información en los archivos.
12°) La existencia del Plan de Operaciones Rayo 90, con vigencia desde el 04 de febrero de 1990,
firmada por el General Petronio Femández, tuvo como antecedente la matanza de cuarenta
campesinos en Acos Vinchos.
13°) La PolicíaTécnica también realizaba detenciones vestidos de civil y la Guardia Civil lo hacía con
uniforme
De otro lado, no se ha acreditado:
1°). que los acusados, en su condición de Comandante General, Jefe del Estado Mayor Operativo y
Jefe del Estado Mayor Administrativo e Inspector, hayan impartido órdenes de detención contra
Constantino Saavedra Muñoz, a efecto de atribuirles la condición de autores mediatos de su
desaparición.
2°). que los acusados hayan perteneádo a aparatos organizados de poder , al interior del Ejército,
con fines ilícitos.
3°). que lo establecido bajo el punto 6.v del Capítulo 11del Manual del Oficial del Estado Mayor en
operaciones contra subversivas en cuanto a que el Comandante era el único responsable de todo lo
que su Unidad haga o deje hacer, involucre automáticamente una responsabilidad penal, ya que, en
todo caso, para cualquier responsabilidad atribuible debería identificarse previamente a los autores
materiales responsables y que ellos pertenezcan a dicha unidad.
4°). La existencia de documento o registro donde se haya consignado la detención en 'ingreso a las
instalaciones del Cuartel Militar Los Cabitos (Domingo Ayarza) en Ayacucho, del agraviado Constantino
Saavedra Muñoz
5°). La identidad de las personas que detuvieron ello de Octubre de 1990 a Constantino Saavedra
Muñoz, Oscar Aparicio Nivín y PlácidoJuscamaita Fernández..
6°). La identificación el vehículo en que el agraviado fue subido y trasladado, conjuntamente con
Gilberto Aparicio Nivín y PlácidoJuscamaitaluego de ser detenidos.
7°). Que Constantino Saavedra Muñoz haya sido detenido por miembros del Ejército y llevado
después al Cuartel Los Cabitos, al existir versiones contradictorias entre los únicos testigos
presenciales: Gilberto Aparicio Nivín y Plácido Juscamayta Fernández; ya que el primero sostiene que
fueron militares vestidos de civil quienes lo llevaron al Cuartel los Cabitos en un vehículo del Ejército,
mientras que el segundo afirma que no los pudo ver ya que se encontraba con el rostro cubierto, no
pudiendo precisar si fue interrogado por miembros del Ejército, FuerzasPolicialesu otros, y que por la
distancia en el transporte supone que fue conducido a otro lugar y no al Cuartel Los Cabitos.
8). Que solamente el Ejército hiciera detenciones vestido de civil y también operativos en la zona
urbana, conforme manifiestan los testigos, ex Oficiales de la Policía en 1990 en funciones en
Ayacucho, Carlos Ignacio Orbegozo Rojasy Oscar Alipio SánchezSierra.
9). La vigencia del Plan de OperacionesRayo 90. al 10 de Octubre de 1990, ya que normalmente se
hacía por breves días, y en este casose había iniciado el 04 de febrero de 1990.
XI VALORACIÓN DE LAS PRUEBAS
Que la Valoración de la Prueba comprende la actividad intelectual que debe de llevar a cabo el
juzgador por medio de la fuerza probatoria de un medio de prueba; de los diferentes medios de
prueba aportados deberá establecer si un documento es autentico o no, si un testigo es creíble o no,
y de que forma se puede concluir la verdad o falsedad de los hechos, rigiendo en nuestro sistema el
de libre valoración de la prueba, que se hace dentro de un marco de legalidad previamente
establecido al que debe de ajustarse el juzgador; que la expedición de una sentencia condenatoria
debe descansar en las pruebas aportadas en el juicio oral, observando las garantías judiciales y
37

constitucionales que sean consideradas racionalmente de cargo que surja la evidencia de la existencia
del hecho típico, como su atribución a la persona o personas imputadas que permita destruir el
derecho fundamental de presunción de inocencia, inclusive considerándose excepcionalmente algunos
medios de prueba susceptibles de ser aportadas al proceso para ser valoradas, como las pruebas
preconstituidas y prueba anticipada, inclusive configurándose la prueba indiciaria; que los procesados
han negado uniformemente los cargos que les atribuye la Fiscalía, sosteniendo no intervenir en la
detención de las personas , y que el control ciudadano lo tenía en la zona urbana la policía y en la
zona rural el Ejército; que existiendo pruebas de cargo y de descargo detalladas en el rubro
precedente, en la presente causa este Colegiado no llega a formar convicción sobre la responsabilidad
de los acusados como autores mediatos del delito de desaparición forzada atribuido por el Ministerio
Público, resultando de aplicación el principio constitucional in dubio pro reo, que difiere del principio
constitucional de presunción de inocencia, ya que este principio opera en los casos de ausencia total
de pruebas de cargo practicadas con todas las garantías constitucionales y legales, esto es, en los
casos en que se carece de soporte probatorio, mientras que en el in dubio pro reo se presupone la
existencia de esta actividad probatoria de cargo, pero dada la concurrencia de otra u otras pruebas de
descargo, no se llega a disipar totalmente las dudas razonables acerca de la culpabilidad de los
acusados.
Que, de otro lado, habiéndose acreditado el delito déviene necesario continuar con las investigaciones
tendentes a la identificación de los responsables, por lo que de conformidad con el AIt. 221 del Código
de Procedimientos Penales, deberá disponerse a su archivamiento provisional, y proceder con arreglo
a ley.
XII). FALLO:
Por estos fundamentos, y en concordancia a los Arts. 2830 Y 2840 del Código de Procedimientos
Penales, los Magistrados integrantes de la Sala Penal Nacional, administrando justicia a nombre de la
Nación, , con el criterio de concienda que la ley faculta, FALLAN:ABSOLVIENDO a PETRON/O
8AL TAZ4R FERNÁNDEZ DÁ V/LA CARNERO, EDUARDO JESÚS GARCÍA DANERl, RAÚL EDUARDO
O 'CONNORLA ROSA Y DONATO PASCUALSAAVEDRAGARATE, de la acusación fiscal por el Delito
contra la Humanidad-Desaparición Forzada en agravio de Constantino Saavedra Muñoz; ORDENARON
que consentida o ejecutoriada que sea la presente sentencia; se disponga el archivo provisional de la
causa, con conocimiento del Juez Supraprovincial de la causa, y DISPUSIERONla remisión de copias
certificadas de las actas pertinentes al Fiscal Provincial Penal de Turno competente, a efecto de que
se prosiga con las investigaciones sobre la desaparición de Constantino Saavedra Muñoz, conforme a
sus atribuciones.
S.S.

CLOTILDE CAVERO NALVARTE


Juez Superior-Presidenta

MIGUEL TAPIA CABAÑÍN


Juez Superior-Director de Debates

CAYO RIVERA V ÁSQUEZ


Juez Superior

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