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artificial, dejar de tratar al paciente con quimioterapia o con cualquier otra prctica
que tiene graves efectos secundarios pero sin resultados positivos de importancia,
no intervenir quirrgicamente al paciente terminal por el trauma intil que supone,
etc.
La distincin activa/pasiva
Se vincula a un modelo de justificacin que pone el acento en el estado de
decadencia que caracteriza al sujeto, despreciando (o no dndole relevancia a) el
hecho de si ha consentido o no. Desde esta posicin se legitima la eutanasia
pasiva y se descalifica la activa, incluso en su modalidad voluntaria. En la
eutanasia pasiva se sostiene lo que hay es sobre todo un acto mdico. Por ello,
la supresin de un tratamiento o la desconexin del respirador cuando desde el
punto de vista mdico ya no hay esperanza no seran conductas reprobadas por el
Derecho, que no impone la accin de prolongar la agona: el mdico no tiene el
deber de retrasar artificialmente la muerte con medidas extraordinarias. Es ms, lo
censurable en estos casos es prolongar intilmente la agona, pues esto supondra
un encarnizamiento teraputico que infringe la proscripcin de infligir tratos
inhumanos y degradantes.
Por su parte, la eutanasia activa es vista como una conducta antijurdica en todos
los supuestos; tambin, por tanto, cuando concurre el consentimiento, pues se
sostiene la prctica mdica ha de estar regida por el juramento hipocrtico de
defensa de la vida: principio de no maleficencia (primum non nocere) que se
proclama superior al principio de autonoma. Lo nico que penalmente cabra
hacer es dotar al mvil piadoso del autor y al consentimiento de la vctima de
fuerza atenuadora del injusto; o incluso considerar ese mvil piadoso como causa
de atenuacin de la responsabilidad.