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Septiembre de 2009
Grant #2008001136
Lo que hay que resistir es la idea de que cultivar la metodología es o bien ne-
cesario o suficiente para el éxito de una empresa científica…[Sin embargo]
nada de lo que he dicho sobre la relación de la metodología con la ciencia lle-
va la intención de minar la fuerza normativa y la función de la metodología.
Abraham Kaplan,
The Conduct of Inquiry (1964), pp. 24-25
3
Contenido
PREFACIO
4
9.Conocimiento, habilidades, disposición y prácticas necesarias para asesorar
APÉNDICES
REFERENCIAS
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TASK FORCE MEMBERSHIP
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PREFACIO
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consumidores inteligentes de los hallazgos divulgados o supuestos. A los estu-
diantes con esta orientación de carrera por lo general no les sirve de mucho que
se les exija inscribirse en un curso inicial de una secuencia cuantitativa o cualita-
tiva, ya que tales cursos tienen un propósito más especializado, sin embargo éste
ha sido a menudo el camino de menor resistencia. Los profesores que enseñan
cursos con orientación investigativa se enfrentan aquí a un reto considerable.
Y desde luego algunos estudiantes del doctorado están adoptan orientaciones
de investigación relacionadas tradicionalmente con las humanidades (filosofía
e historia de la educación, por ejemplo), pero también requieren una formación
suficiente para ser “consumidores inteligentes” de la investigación empírica que
se lleva a cabo en una modalidad de las ciencias sociales. Y tampoco debe pa-
sarse por alto que muchos estudiantes cambian sus intereses sustanciales y me-
todológicos durante su formación.
Otra restricción que han enfrentado prácticamente todas las instituciones es que
algunos de esos estudiantes del doctorado que tienen en la mira una carrera
orientada hacia la investigación empírica del tipo de las ciencias sociales care-
cen de familiaridad de primera mano con los mundos de la práctica educativa
que serán el enfoque de sus inquisiciones, lo cual pone su trabajo en riesgo de
ser superficial e irrelevante a la práctica. Otros estudiantes, sin embargo, poseen
tal formación, y por lo tanto la diversidad entre los estudiantes con respecto a
esta dimensión importante hace difícil la organización de programas.
Otra serie de retos surge del hecho de que algunos estudiantes que aspiran a ser
investigadores empíricos carecen de exposición previa a uno u otro ámbito de
las ciencias sociales sobre el cual pueda basarse su formación doctoral, y esto
impone mayores exigencias a los instructores de las secuencias introductorias
de metodología en una Escuela de Educación. Aquí, también, los consejeros
tienen una tarea difícil; necesitan asegurarse de que los estudiantes adquieran
en varios años de trabajo en el programa de estudios, en las ayudantías y en la
redacción de la tesis la capacidad para producir investigaciones tan metodoló-
gicamente rigurosas y teóricamente sofisticadas como las producidas por estu-
diantes en facultades paralelas en otras partes de la universidad. La formación
total en ciencias sociales de los estudiantes de posgrado de sociología y psicolo-
gía, por ejemplo, ha sido varios años más larga que la de muchos estudiantes en
educación, porque generalmente el trabajo de posgrado en esas áreas se basa en
estudios especializados relacionados a nivel de licenciatura.
Por último, muchos estudiantes que tienen una base sólida en un enfoque dis-
ciplinario particular de investigación carecen de conocimientos (y a veces no
muestran ningún interés) en teorías y metodologías alternas que podrían be-
neficiarlos. Convencer a los estudiantes y a algunos de sus consejeros que la
amplitud de la formación en investigación es una virtud tan importante como
la profundidad ha resultado ser una tarea difícil para muchas instituciones de
formación doctoral (como lo ha sido convencer a algunos estudiantes y pro-
fesores de lo contrario, es decir, que la profundidad es tan importante como la
amplitud).
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La experiencia de las instituciones RTG
Desde mediados del decenio de 1990 una docena o más de Escuelas o Colegios
o Facultades de Educación han recibido subsidios de formación en investigación
(RTG, por sus siglas en inglés) de la Fundación Spencer, lo cual reflejaba el an-
tiguo compromiso de la Fundación de fortalecer la calidad de la investigación
educativa. Claro está que las instituciones RTG no han quedado aisladas de las
presiones y restricciones esbozadas antes, aunque el generoso financiamiento de
Spencer ha estimulado a cada una de ellas a su manera para enfrentar los retos.
Casi todas han logrado diseñar y evaluar mejoras incrementales a sus programas,
lanzar seminarios de investigación innovadores y programas de asesoramiento
y cosas por el estilo, y de vez en cuando hacer incluso cambios más grandes,
todo con el propósito de aumentar la capacidad de sus estudiantes para producir
investigación educativa rigurosa y relevante. Hubo variación considerable en
la manera en que las instituciones propusieron usar el subsidio Spencer, lo cual
refleja las diferencias en su tamaña y estructura, y existía un requerimiento de
la Fundación de que la mayoría de los fondos se emplearan para apoyar a los
estudiantes.
Con todo, incluso estas instituciones RTG, que están sumamente motivadas, no
han encontrado fácil el avance: el camino hacia el mejoramiento, como dice el
dicho, “está pavimentado de buenas intenciones”, pero de todas maneras pasa
por un territorio de retos cubierto de los despojos de la controversia. Han encon-
trado que lograr el acuerdo del profesorado sobre los detalles específicos de sus
programas de investigación en el nivel más básico ha sido difícil, no obstante que
la mayoría de los profesores de las respectivas instituciones comparten los mis-
mos compromisos metodológicos y filosóficos propugnados por los distinguidos
filósofos de las ciencias sociales Mario Bunge y Harold Kincaid, citados en las
pasajes al principio. Algunos profesores individuales de estas instituciones, que
exigen altos estándares de rigor, relevancia, objetividad y responsabilidad social
en sus propias investigaciones, no siempre están de acuerdo en lo que quieren
decir con estos términos, ya que lo que constituye el rigor y todo lo demás son
cuestiones que se discuten entre, e incluso dentro de, las fronteras disciplinarias
y metodológicas. E incluso cuando están de acuerdo, pueden existir diferencias
de opinión respecto a cómo lograr estas metas con los estudiantes. Después de
todo, es mucho pedir que se produzcan estudiantes que posean el tipo de habili-
dades a que se refiere Bunge, es decir, producir nuevos investigadores con sóli-
das habilidades metodológicas, erudición y precisión teóricas, visión práctica y
sensibilidad y determinación morales.
Por desgracia, existe sólo una limitada literatura de casos que proporcione a los
profesores orientación detallada y específica en sus esfuerzos de formación, y
los profesores de distintas instituciones trabajan en un relativo aislamiento, no
sólo con respecto a sus colegas en otros lugares sino con los que están en el
mismo pasillo, y por lo tanto no pueden beneficiarse de sus respectivos éxitos
y fracasos. Además, algunos profesores recalcitrantes ven con recelo la idea de
que a sus asistentes doctorales se les puede --o incluso se les debe-- enseñar ex-
plícitamente cómo ser objetivos en la búsqueda de los hechos, teorizar con rigor,
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ser moralmente sensibles y socialmente responsables. Por lo contrario, tienen el
punto de vista de que sus alumnos aprenderán y se desarrollarán por ósmosis,
por pasarse simplemente una cantidad de años cerca de su mentor. Y desde lue-
go, algunos estudiantes en realidad se desarrollan notablemente bajo semejante
régimen, pero muchos otros no.
A lo largo de los años, los Decanos y profesores clave de las instituciones RTC
se han reunido regularmente para intercambiar ideas e informar sobre sus avan-
ces, y fue en una de estas reuniones donde nació la idea de establecer un Grupo
de Trabajo para reunir --y desarrollar donde fuera necesario-- lo que se había
aprendido durante los diez años del patrocinio Spencer. Así, se redactó el infor-
me actual, como culminación, en cierto sentido, del programa de Subsidios de
Formación de la Fundación Spencer. La mayoría de las instituciones receptoras
acordaron nombrar un profesor experimentado para prestar sus servicios en el
Grupo de Trabajo (GT), cuyo propósito ha sido recabar información sobre lo
que se había logrado dentro de los distintos programas de formación, evaluar y
reflexionar sobre este material y sobre la literatura existente en relación con la
formación en investigación, y luego usar todo esto como trampolín para hacer
recomendaciones sobre el contenido y las dimensiones de la formación inves-
tigativa en dos dominios empíricos específicos que probablemente produjeran
individuos capaces de hacer un trabajo riguroso y que también pudieran navegar
cómodamente por los complejos mundos intelectuales, sociales y educativos
del nuevo milenio. (En la sección siguiente se reproducen porciones relevantes
de la propuesta que se le hizo a la Fundación Spencer, las cuales contienen la
encomienda precisa que se le dio al Grupo de Trabajo.)
Los integrantes del Grupo de Trabajo decidieron que este Cambio nos exigía
hacer algo más que simplemente reflexionar sobre la historia del pasado, hacer
más que solamente recopilar las mejores prácticas en nuestras respectivas insti-
tuciones y luego reflexionar sobre ellas. Creíamos que nuestro trabajo debía ver
hacia el futuro, señalando caminos fructíferos para el cambio; pero también re-
conocíamos que cualesquier recomendaciones específicas tenían que justificarse
o apoyarse de tal manera que nuestros colegas académicos las juzgaran dignas
de una consideración ponderada. También deseábamos evitar la prosa exhorta-
tiva, no obstante que teníamos la intención de que nuestras deliberaciones nos
permitieran hacer recomendaciones convincentes, bien fundamentadas y con-
cretas. Tratamos de tener en mente, mientras elaborábamos estas recomendacio-
nes, que las distintas instituciones RTG diferían con respecto a las restricciones
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y factibilidades que enfrentaban, y que por lo tanto una recomendación que para
una institución fuera relativamente sencillo poner en práctica podría ser virtual-
mente imposible para otra.
En resumen, los integrantes del GT nos dimos cuenta de que teníamos la ex-
traordinaria oportunidad de desarrollar una conceptualización fresca de la for-
mación en investigación a nivel de posgrado, que aprovechara lo que se había
aprendido en el pasado, pero que no fuera esclava de él. Dewey nos recuerda que
“el negocio de la educación” y del aprendizaje es liberarnos de “revivir y vol-
ver a atravesar el pasado”, pero también que “parte de la sabiduría consiste en
utilizar los productos de la historia pasada en cuanto sean útiles para el futuro”
(Democracy and Education, 1916/1958, pp. 85-6).
Con todo, el GT fue más allá. Con demasiada frecuencia las discusiones sobre
la formación en investigación se llevan a cabo de manera descontextualizada,
mientras que el punto de vista que surgió de nuestras primeras discusiones era
en el sentido de que la formación que necesitaban los aspirantes a investigador
debía adaptarse a las exigencias impuestas por los contextos en que realiza-
rían su trabajo de investigación. Y, de manera crucial, reconocimos que existen
múltiples contextos relevantes en estos primeros años del nuevo milenio, y los
comentamos en una sección más adelante. Nuestro pensamiento aquí puede ilus-
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trarse por medio de la analogía del entrenamiento de los equipos de “búsqueda
y rescate”. Los individuos que prestarán servicio en terreno alpino no estarán
bien preparados si su entrenamiento se basa en el supuesto de que trabajarán
en el desierto, y el entrenamiento que emplea equipo anticuado no bastará en
un contexto en el que se usan helicópteros, jeeps y motonieves, y dispositivos
GPS. Para tener la posibilidad de ser efectivo, el entrenamiento debe basarse
en un análisis de las exigencias del ambiente en el que los aprendices se van a
encontrar finalmente.
A esto sigue nuestro análisis de los cuatro universos en los que tendrán que
funcionar los grupos emergentes de investigadores educativos; después vienen
varias secciones en las que comentamos con más detalle algunas de las conse-
cuencias de la nueva orientación que hemos adoptado. Tal vez lo más importante
aquí, y lo que más se presta a una mala interpretación, es nuestra amplificación
del punto que señala Arthur Kaplan en el Frontispicio, que el cultivo de la me-
todología no es condición ni necesaria ni suficiente para la excelencia en la
investigación: el mérito científico es mucho más que esto, aunque no estamos
denigrando la importancia de la metodología. Decir que se necesita más que
esto no significa abogar por menos de esta importante faceta de la investigación.
Esta discusión pone las bases para nuestra presentación de las viñetas sobre
el entrenamiento de dos estudiantes del doctorado, viñetas que junto con los
comentarios que las acompañan sirven para resumir muchas de las prácticas
interesantes que han surgido en las instituciones RTG. Estas viñetas, a su vez,
ponen las bases para las recomendaciones detalladas que después hacemos so-
bre la formación doctoral.
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ENCOMIENDA AL GRUPO DE TRABAJO
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(ii) Las formas en que las instituciones integrantes evalúan actualmente la
efectividad de sus prácticas de formación investigativa, y cualesquier resul-
tados recientes de tales evaluaciones.
Existe una etapa final vital al trabajo que se propone aquí; no es responsabi-
lidad del Grupo de Trabajo, sino del liderazgo de las instituciones Spencer
RTG participantes después de la labor del grupo de trabajo, pero desarro-
llando los materiales contenidos en su informe, que servirán como base. Las
instituciones RTG tendrán un compromiso de usar el informe como guía de
su autoevaluación. El propósito será determinar en qué nivel preciso sean
capaces sus estudiantes de funcionar en, o mostrar el dominio de, las distin-
tas dimensiones de la investigación esbozadas anteriormente y tal como las
elaboró el informe del Grupo de Trabajo; y también determinar si hace falta
hacer cambios en el programa de estudios de sus respectivos programas de
formación.
(i)…se hace hincapié nuevamente en que las instituciones RTG tal vez no
estén (todavía) de acuerdo respecto a todos los temas pertinentes. Existe
acuerdo, desde luego, en que la formación metodológica es necesaria, pero
se puede esperar que surjan muchas cuestiones difíciles al tratar de precisar
los detalles y el nivel de desempeño que debe esperarse de los estudiantes
del doctorado en campos específicos; lograr cierto nivel de consenso for-
mará parte importante de la labor del grupo de trabajo. Sin embargo…los
líderes de las instituciones RTG empiezan a reconocer que tal formación no
debe constituir todo --ni tal vez incluso “la mayor parte”—del doctorado de
formación en investigación. Pero quizá las cuestiones más debatidas --que
el grupo de trabajo también intentará dilucidar—surjan en el esbozo de los
aspectos adicionales de la preparación en investigación y la profundidad
con que hayan que estudiarse cada uno de estos otros elementos constitu-
tivos. (ii)… los líderes de las instituciones RTG que patrocinan la presente
propuesta reconocen que hay tantos esquemas o tradiciones o paradigmas
(“disciplinas”) que compiten, y que los temas relacionados con la calidad
y el rigor son tan complejos dentro y entre ellos, que es importante que el
Grupo de Trabajo arranque inicialmente con aspiraciones modestas. Por lo
tanto, para el propósito de esta propuesta, el Grupo de Trabajo debe aclarar
criterios de calidad y rigor para una estrecha gama de importantes tradiciones
de investigación contrastantes (pero posiblemente complementarias o com-
patibles). Las etiquetas empleadas para identificarlas son controvertibles, y a
menudo son ellas mismas fuente de confusión. Utilizamos con cierto temor
los siguientes términos por comodidad:
* Correlacional
* Casos de estudio cualitativos
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Vale la pena enfatizar que los apuntes de varias reuniones de los Decanos RTG
dejan claro que reconocen que existen muchos importantes esquemas discipli-
narios y metodológicos desde los cuales se puede lanzar la investigación educa-
tiva. La elección de las dos categorías mencionadas arriba como enfoque inicial
fue tentativa, y no llevaba la intención de denigrar las otras orientaciones de
investigación; además, la descripción de las categorías se dejó poco precisa a
propósito para no restringir demasiado al GT si sus deliberaciones lo obligaban
a ampliar el enfoque. No obstante, el claro consenso de los Decanos que comi-
sionaron este informe fue que el GT no debía aventurarse demasiado lejos.
Los integrantes del GT han puesto su mejor esfuerzo para trabajar dentro de las
restricciones sugeridas por nuestros Decanos. La formación de aspirantes a in-
vestigador o estudiosos que, por ejemplo, sean historiadores, filósofos, teóricos
de los programas de estudio, críticos culturales o posmodernistas/posestructura-
listas va más allá de la interpretación incluso más liberal de la encomienda del
GT. Con esto no se propone denigrar estas áreas ni las necesidades de formación
que existen dentro de ellas; el caso es que, dadas las restricciones en cuanto a
tiempo y conocimientos especializados, intentar hacer demasiado hubiera resul-
tado en lograr muy poco. El título complicado de nuestro informe refleja nuestra
lucha por encontrar una manera de resumir con precisión la tarea estrecha, pero
importante, que sí emprendimos.
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LA PREPARACIÓN DE ASPIRANTES A INVESTIGADOR EDUCA-
TIVO EN LAS TRADICIONES EMPÍRICAS CUALITATIVAS Y CUAN-
TITATIVAS DE LAS CIENCIAS SOCIALES
Hubo una época en que el cultivo de las plantas, cuando menos en principio, era
un asunto sencillo. Se ponía una planta de semillero en la tierra, se regaba y se
agregaba algo de abono; la labor del jardinero consistía entonces en esperar, y
quizá combatir las babosas y otras plagas. La planta de semillero o se lograba
o no. Hoy el asunto no es tan sencillo; debido al aumento de los conocimientos
(producto de la experiencia reflexiva y de la investigación agrícola) sabemos
que una planta de semillero no reposa simplemente en un agujero en el suelo,
sino que habita un microclima, con cierto número de características específicas,
cosas tales como una gama particular de temperaturas, luz solar completa o par-
cial, y así por el estilo. Por otra parte, sabemos que no es simplemente cualquier
agujero en el suelo, sino que es un agujero que tal vez carezca de ciertos oligo-
elementos que necesita la planta, o quizá se trate de tierra demasiado ácida o no
lo suficientemente. La ciencia agrícola ha hecho más complejo el mundo en el
que crecen las plantas, y el jardinero competente debe ser capaz de navegar en
este nuevo mundo, que desde luego se vuelve constantemente más complejo.
Siguiendo los pasos de Rousseau, Dewey y otros pensadores que han compara-
do el proceso educativo con el crecimiento de las plantas, ofrecemos lo anterior
como una metáfora de lo que ha sucedido en el formación de investigadores.
Antes había un enfoque directo --y lo que, con un poco de licencia, podríamos
denominar lineal--, pero ahora se ha acumulado un gran acervo de conocimien-
tos, de manera que se comprenden mejor las necesidades del aspirante a in-
vestigador. Los contextos intelectual, profesional y sociopolítico en los que el
investigador debe ser capaz de navegar ya no son invisibles ni borrosos, sino
más bien se reconoce que son extremadamente complejos, llenos de peligros y
dificultades, pero también ricos en oportunidades. Finalmente, por supuesto, se
sabe ahora que los fenómenos educativos que el investigador estudiará durante
su carrera tienen capas de tal diversidad que hubieran asombrado a los inves-
tigadores en los albores de la profesión, hace poco más de un siglo. Hay capa
sobre capa de complejidad, y debido a esto ha surgido la necesidad apremiante
de reconceptualizar tanto el alcance como la profundidad de la formación en
investigación.
Los integrantes del Grupo de Trabajo han llegado a creer que ya no es apropiado
el viejo enfoque de la formación de investigadores, que, en una leve parodia,
podría considerarse como basado en un modelo lineal y aditivo/déficit. En este
enfoque ya pasado de moda existe un extraño paralelismo con el viejo punto de
vista sobre la jardinería: los aspirantes a investigador (AI) entran en la escuela
de graduados con algunas habilidades y un acervo de conocimientos adquirido
durante su enseñanza de licenciatura, y con frecuencia, mas de ninguna manera
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siempre, con experiencia educativa en el salón de clases o de otro tipo, que ha
solidificado su identidad profesional como practicantes. Luego se ven inmersos
en un programa de capacitación especializada en el que se espera que arraiguen
y adquieran una nueva identidad. A medida que se vuelven aparentes las defi-
ciencias de desarrollo, se administra un tratamiento de abono en forma de uno
o dos requisitos adicionales que se agregan a sus programas. Como las pobres
plantas de semillero, los AI o se logran o no.
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al AI para salir cautelosamente al encuentro de cada uno de estos universos; y
creemos además que esto se puede lograr sin poner en peligro la exposición
del AI al equipo intelectual técnico de la disciplina de investigación relevante.
Posteriormente en este Informe, de la Sección 7 en adelante, demostramos que
incluso la educación relativamente ejemplar de dos estudiantes que tomamos
como casos puede iluminarse y fortalecerse tomando explícitamente en cuenta
estos distintos universos.
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diseño experimental, de los protocolos de observación y entrevistas, de las
técnicas de reducción de datos; es el universo de Campbell y Stanley, de Mi-
les y Huberman, de Glaser y Strauss. Es el universo donde el positivismo y
el pospositivismo y posmodernismo se enfrentan, y es el universo de Popper,
Kuhn, Lakatos, Dewey, Lyotard y otros. Surgen muchos temas contenciosos
dentro de este universo, pero a menudo se debaten en el cuarto universo que
se describe más adelante. Con todo, ha surgido un conjunto de hallazgos am-
pliamente aceptados de la investigación que se lleva a cabo bajo el amparo
de las teorías y metodologías de este universo; estos hallazgos constituyen
los conocimientos formativos que deben de haber dominado los AI, por lo
menos en parte, y por comodidad ubicamos este material en el Universo 3.
2. Un universo social discordante que es el contexto dentro del cual los in-
vestigadores hacen su trabajo, ya que este universo es el entorno que alberga
los programas y procesos educativos que constituyen el enfoque de la ma-
yoría (si no es que toda) la investigación educativa. (Tenemos más que decir
sobre el contexto en la Sección 4 más adelante.)
Por lo tanto, este es el universo poblado por los practicantes y los que elabo-
ran las políticas, y es donde los estudiantes asisten a la escuela y aprenden o
no aprenden. Es el universo donde ocurren las luchas por la justicia social;
y donde existen escasos recursos que a menudo suscitan una competencia
feroz. Es el universo donde chocan las ideologías; donde abundan las pre-
siones y las interferencias políticas, donde los grupos de intereses que apo-
yan programas sociales y educativos rivales (por ejemplo, los sindicatos de
maestros; los grupos de padres de familia, las sectas religiosas) son activos
y extremadamente ruidosos en la persecución de sus intereses, y es donde
los grupos de intereses usan selectivamente los hallazgos de la investigación
para fortalecer sus casos y donde el trabajo que se considera desfavorable a
su causa a veces se suprime.
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Como resultado de la investigación que se ha acumulado a lo largo de los
últimos decenios, ahora se tiene conciencia de que los fenómenos educati-
vos que decenios, se sabe ahora que los fenómenos educativos que en otro
tiempo parecían sencillos son en realidad mucho más complejos y están más
interrelacionados con otras fuerzas sociales y estructuras sociales de lo que
anteriormente nos habíamos percatado. Así, para citar un ejemplo bien co-
nocido, si Kohlberg hiciera ahora su trabajo sobre el desarrollo moral, sería
imposible para él pasar por alto el género, la clase social y la etnicidad como
factores relevantes. Surgen complejidades adicionales del hecho de que se
han incluido ahora, hasta cierto grado, grupos cuyas voces se silenciaban an-
tes y cuyos intereses y bienestar, por lo tanto, podían fácilmente ignorar los
investigadores. La educación ahora tiene que verse como parte integral de las
luchas por la justicia social y el desarrollo económico, y por tanto la base de
conocimientos requerida se ha expandido enormemente.
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las presentaciones criticaba fuertemente el punto de vista subyacente sobre la
naturaleza de la investigación científica que pensaba sostenían los panelistas,
y también alegaba que otros diseños de investigación pueden encontrar sa-
tisfactoriamente las relaciones causales. Un importante teórico/metodólogo
de la evaluación, que también tenía fuertes bases en filosofía de la ciencia, se
unió a la discusión desde el público asistente, y en general apoyaba al comen-
tarista; pronto se caldearon los ánimos y empezaron a lanzarse con creciente
vigor afirmaciones y refutaciones sobre la investigación y la metodología de
la evaluación y la epistemología, con la participación de muchos asistentes.
Todos en el auditorio parecían haberse enganchado, y a juzgar por los co-
mentarios posteriormente, los intercambios de opiniones habían obligado a
muchos a repensar sus supuestos muy arraigadas.
Es casi seguro que leer una publicación como el Educational Researcher sea
una experiencia menos dramática que la que se acaba de describir, pero en el
transcurso de uno o dos años aparecen suficientes ensayos penetrantes como
para obligar al lector atento a cuestionarse. Parece obvio a los integrantes del
Grupo de Trabajo que el AI debe ser capaz de sacarle provecho a tales expe-
riencias, de seguir los debates, si no es que participar activamente en ellos,
y debe estar lo suficientemente consciente de sus premisas básicas sobre la
investigación como para modificarlas (o tal vez defenderlas) después.
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un estudio y el análisis de los datos, y en verdad es un hecho triste del mundo de
la investigación que las diferencias “políticas” o ideológicas con el investigador
pueden aflorar ligeramente disfrazadas de algo técnico. Vale la pena notar que
ahora existe una categoría de consultores para quienes “la duda es su producto”
(Michaels, 2005); es decir, se pueden contratar estos expertos para desacreditar
una investigación por razones técnicas cuando los hallazgos van en contra de
los intereses de un cliente. (El fenómeno de la desacreditación es bien conocido
en el campo de la evaluación de programas educativos, y los evaluadores sabios
aprenden pronto a “cuidarse la espalda”.) Parece ser un consejo de sabiduría
conocer algo sobre los marcos desde los cuales se pueden lanzar tales críticas, y
este amplio conocimiento de fondo también sirva quizá para fortalecer el trabajo
de investigación inicial.
El ejemplo es el siguiente:
Una controversia multifacética como ésta forma parte del ambiente intelectual
en el que se verán empujados inevitablemente los estudiantes del doctorado que
sigan una trayectoria de investigación o políticas públicas después de graduarse;
¿hasta qué grado debe la formación de estos AI familiarizarlos con los temas
pertinentes, y cómo debe hacerse esto precisamente? ¿Se consideraría completa
la formación en el Universo 1 si el AI no fuera capaz de enfrentar competente-
mente tales cuestiones? ¿El dominio de una metodología de investigación impli-
ca por necesidad comprender sus fundamentos epistemológicos?
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4. La importancia del conocimiento contextual
Existe una terminología alterna para describir lo que sucede cuando el AI sale
de su mundo aislado para entrar en el de universos múltiples que chocan y se
traslapan: a saber, el contexto de la investigación consiguiente evidentemente
cambia y adquiere complejidad. Sin embargo, no sólo importa el contexto del
fenómeno que se estudia: los investigadores mismos se sitúan en un complejo
contexto teórico/metodológico, y también en uno profesional. ¿Para que intro-
ducir la nueva terminología de “universos” cuando la vieja parece satisfactoria?
La respuesta es muy sencilla: es un asunto de énfasis.
Aquí planteamos varios puntos. Primero, los integrantes del GT querían reco-
nocer en forma llamativa, y también aprovechar, la creciente importancia en la
literatura de las ciencias sociales de “la comprensión contextual”, “el contex-
to sociocultural” y cosas por el estilo (para discusiones representativas, véase
Flyvbjerg 2001; LeCompte, Millroy y Preissle, 1992). A menudo, estos concep-
tos entran en la investigación educativa al reconocer que los programas y las po-
líticas educativas, y desde luego episodios concretos de la enseñanza en el salón
de clases, son afectados de muchas maneras por los múltiples contextos en que
se ubican, tales como la composición socioeconómica y étnica de la comunidad
que sirve la escuela; la composición de género del grupo; las reglas y los proce-
dimientos de la escuela específica; la composición, capacitación y experiencia
de los maestros; el presupuesto de mantenimiento del plantel; y la materia que se
enseña en un salón de clases en particular. En esencia, estos contextos componen
el Universo 2. La investigación que haga caso omiso de estos contextos se en-
frenta al riesgo de ser simplista en el mejor de los casos, y en el peor, irrelevante
con respecto a los problemas reales de la educación: difícilmente serán estos los
sellos distintivos de un trabajo de calidad. Sin embargo, también hacemos hinca-
pié en que los contextos de los otros universos son de gran importancia, aunque
no ha sido común hablar de estos como “contextos”.
El segundo punto, que tocamos brevemente antes, es que lo que es cierto para
los programas educativos y los fenómenos en el salón de clases también es cier-
to para los mismos investigadores educativos: el investigador que labore en el
contexto de un espacio aislado, sobre todo uno que lleve la etiqueta “metodolo-
gía”, sólo verá los muros interiores y quizá no se dé cuenta de hasta qué grado
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su trabajo se ha visto restringido o incluso comprometido. En la investigación,
como en la vida, lo que uno encuentra depende de dónde busca y de cómo busca,
y las herramientas y métodos empleados son determinantes en estas cosas. El
informe volverá a la metodología en la siguiente Sección, y el tema será impor-
tante para nuestra discusión de allí en adelante.
Sin embargo, en esta fase hace falta decir más sobre la importancia de que el
investigador tenga algo de conocimiento sobre esa porción del Universo 2 que
forma el contexto del programa o fenómeno que se está investigando. Este
“argumento a favor del contexto” se ha hecho en varias formas ligeramente dis-
tintas.
Esta identificación de las dos era sumamente clara en los primeros años del
nuevo milenio, en la retórica empleada inicialmente en círculos federales de Es-
tados Unidos para justificar el uso de un método de investigación en particular:
el experimento controlado aleatorio o prueba de campo (RTF por sus siglas en
inglés), la supuesta metodología “patrón oro”, y diseños estrechamente relacio-
nados, como los casi experimentos rigurosos, como el criterio clave para tomar
decisiones de financiamiento y para determinar qué trabajos de investigación
debían subirse al sitio de Internet What Works Clearinghouse, financiado por
el gobierno federal, por considerar que poseían la calidad suficiente para servir
como base para establecer políticas o para elegir tratamientos.
Pero ya sea con respecto a una metodología favorecida o algún tipo de enfoque
ecléctico o multimetódico, es la metodología la que con frecuencia se enfatiza.
Los profesores de las principales Escuelas de Educación con orientación inves-
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tigativa no han sido inmunes a la atracción seductora de esta identificación de la
metodología con la calidad; y a menudo se deleitan con discusiones de asuntos
técnicos que tienen que ver con el diseño, la recolección de datos y el análisis
estadístico. Al correr de los años muchos han expresado un sentimiento parecido
al que expresaron sucintamente Ann y Hubert Blalock en el “Prefacio” a un libro
clásico que editaron hace cuarenta años, Methodology in Social Research: “La
impresión que todos nuestros colaboradores desean transmitir es que los temas
de metodología se encuentran en el corazón de las ciencias sociales” (Blalock
y Blalock, 1968, p. ii, se agregó el énfasis). Otra fuerte declaración que liga
la calidad con la metodología la hicieron Light, Singer y Willett en By Design
(1990); los autores pusieron el pasaje clave en itálicas para subrayar su im-
portancia: “Nuestro principio básico es que el diseño de tu estudio es el factor
individual más importante que determina si tus resultados serán de primera
científicamente” (Light et al, p. 7).
Los integrantes del Grupo de Trabajo, sin embargo, han adoptado un punto de
vista ligeramente más matizado. Sin despreciar la importancia de la metodología
de un estudio, se discrepa con la estrechez que implican los términos “corazón”
e “individual”. Con todo, nos cuidamos anteriormente cuando dijimos que la
identificación de la calidad con la metodología era incompleta, no equivocada.
Desde nuestro punto de vista, (i) sostener que la metodología se encuentra sola
como el “corazón” de la investigación educativa y de las ciencias sociales rela-
cionadas es una simplificación excesiva de un complejo conjunto de desiderata,
y (ii) también resulta problemático ver la metodología, o el subconjunto que
tiene que ver con el diseño, como el “principal determinante individual” de la
calidad científica. Por importante que sea, la metodología es sólo un aspecto de
un trabajo de investigación. Vale la pena hacer notar que la historia de la ciencia
revela que un estudio metodológicamente impecable puede ser no obstante defi-
ciente o irrelevante, porque carece de otras virtudes; asimismo, algunos grandes
avances en la ciencia han provenido de trabajos en los que la metodología era
confusa o deficiente. Se supone que esto era lo que quería decir Kaplan con su
comentario, citado en el Frontispicio, de que “Lo que hay que resistir es la idea
de que cultivar la metodología o es necesario o es suficiente para el éxito de una
empresa científica”. En resumen, cuando se consideran los criterios de la exce-
lencia en la investigación, ¡no debe confundirse la parte por el todo!
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de ello, Kaplan sostenía que el metodólogo debía verse como un entrenador, y
que el mérito de sus “recomendaciones descansa enteramente sobre lo que el
desarrollo del partido demuestre que sea efectivo” (1964, p. 25). Aprovechando
esta analogía, lo que nosotros planteamos es que un jugador o entrenador puede
ser metodológica o técnicamente perfecto, y aún así no jugar o dirigir un partido
de alta calidad, porque se requiere mucho más que conocimientos técnicos espe-
cializados para lograr esta última tarea. El entrenador ganador y el gran jugador
también deben poseer la habilidad para analizar y comprender el contexto en
momentos decisivos del partido, y las restricciones y oportunidades operativas.
En resumen, ¡tienen que tener un conocimiento profundo del beisbol! Espera-
mos que quede clara la moraleja para la investigación educativa.
Así, si bien la calidad es una función del rigor metodológico, también es fun-
ción de los otros factores importantes --elementos tales como la relevancia o
fecundidad científica o educativa/social de las preguntas que se quieren acla-
rar, el conocimiento contextual de los entornos educativos y la validez am-
biental de los conceptos y técnicas de recolección de datos que se empleen,
la erudición epistemológica, la sensibilidad a cuestiones de valores, como la
equidad o la imparcialidad, la claridad y la exhaustividad y validez del caso
que justifiquen las conclusiones.
29
• “La relevancia y el rigor a veces se presentan como cualidades opues-
tas, pero en una tesis ejemplar ambos están presentes. Por “relevan-
cia”… [queremos] significar un problema o cuestión que sea impor-
tante, cuya respuesta importe a los interesados en la educación”.
• Tal vez más que cualquier otra cualidad, las tesis que el comité iden-
tificó como ejemplares destacan por la claridad con que se redacta-
ron. Cada una despliega su argumento en términos sencillos, usando
lenguaje técnico cuando sea apropiado, mas sin el empleo excesivo
de jerga que ofusque su significado. Si bien las ideas a menudo son
complejas, el lenguaje es directo y conciso”. (Gamoran, 2007)
Segundo, las estudiantes que hemos creado aquí son en muchas formas “dema-
siado buenas para ser verdaderas”. Jamás aceptan “incompleto” como califica-
ción, nunca dejan de cumplir con las fechas límite, siempre siguen los consejos
de sus consejeros, escuchan con entusiasmo a los ponentes invitados y participan
habitualmente en los almuerzos con sesión de trabajo. Jamás se enferman de la
gripa y nunca piden permiso para atender a un padre o una madre enfermos. No
sólo son ficticias, entonces, sino perfectas. ¿Por qué las describimos así en lugar
de adoptar la estrategia de “con todo y defectos”? Una razón subsidiaria es que
30
si diéramos más detalles de la vida de nuestras estudiantes de posgrado, nuestra
discusión se volvería por necesidad tan larga que pondría a prueba la paciencia
de nuestros lectores. Lo principal, sin embargo, es que estas dos viñetas llevan la
intención de servir como registro de algunas de las mejores prácticas RTG, y el
relato se volvería turbio si incluyéramos incluso un subconjunto de las miles de
formas en que se puede descarrilar el entrenamiento. Hacemos hincapié en que
no se nos pidió producir un retrato preciso de todas las facetas de la vida de los
estudiantes de posgrado; y estamos preparando el terreno para una serie de re-
comendaciones sobre la capacitación. En resumen, nos parece que no tiene caso
documentar historias de desastres ni representar “la cruda realidad”, y de hecho
suponemos que nuestros lectores están bien familiarizados con este último mun-
do. Como comentario al margen, también llamamos la atención al hecho de que
hemos sido bastante imparciales, ya que (por las mismas razones) describimos a
los profesores con quienes estas estudiantes entran en contacto como dechados
de virtudes, sin ninguna de las debilidades que afligen a los consejeros y mento-
res de carne y hueso.
Tercero, las viñetas sirven como puntos de partida concretos para nuestras de-
liberaciones detalladas sobre la formación apropiada a nivel de doctorado para
el nuevo siglo. Hacemos comentarios sobre los programas de estudio de Denise
y Catherine en el trayecto, en “recuadros”, y luego, en secciones subsiguientes,
analizamos estos programas desde la perspectiva de los cuatro universos super-
puestos que describimos antes y ponemos de relieve las características relevan-
tes; por último, reunimos nuestras recomendaciones.
31
Denise fue claramente ejemplar en la manera 7. Entrenamiento en investigación: dos viñetas
en que investigó sus opciones de programa de
posgrado. Desafortunadamente, la experiencia 7.1 El nacimiento de una investigadora con orientación
de varias de nuestras Escuelas de Educación cuantitativa, Denise
Spencer RTG indica que no es típica: muchos
solicitantes no están familiarizados con profe- Fase 1: Reclutamiento
sores clave y sus intereses de investigación, sus
declaraciones de propósitos son cursis y vagas, Denise, que tenía fuertes antecedentes académicos en la licen-
y algunos solicitantes incluso solicitan espe- ciatura junto con un gran entusiasmo por seguir una carrera en
cialidades que no están representadas dentro de la investigación educativa, solicitó ingresar en un programa de
la institución. formación investigativa a nivel de doctorado.
Denise era poco común en comparación con los demás solicitantes debido a que
expresó que tenía interés en las metodologías con orientación cuantitativa, e
inicialmente la había atraído al programa la literatura de reclutamiento, que indi-
caba que la meta era preparar a los estudiantes para carreras como profesores en
las principales Escuelas de Educación para Graduados o como investigadores de
alto nivel en prestigiados institutos de investigación. También le había parecido
atractivo que el folleto de reclutamiento enfatizaba que todos los estudiantes
recibirían una visión general de los principales “paradigmas de investigación”
alternos. Asimismo, mientras repasaba el sitio de Internet se tranquilizó cuando
vio que varios profesores trabajaban sobre temas en los que ella tenía algún inte-
rés. Sin embargo, su falta de experiencia práctica como educadora le preocupaba
al comité de selección, y condujo a una larga discusión.
La mayor parte de su discusión, entonces, tuvo Sus antecedentes académicos en la licenciatura --calificaciones,
que ver con lo que antes se llamó “Universo prácticas y puntuaciones en los tests-- eran lo suficientemente
3”: se enfocaron en los intereses sustantivos fuertes como para que, sopesando todo, se le considerara una
de Denise. ¡Tal vez el consejero tenía el punto “candidata prometedora”. Es más, recibió ofertas de varios pro-
de vista de que los intereses debían definir los gramas, así que, para ayudarla a tomar una decisión, se hicieron
métodos de investigación, y no viceversa! arreglos para que la llamaran un profesor y un estudiante de ter-
cer año del doctorado con intereses más o menos iguales a los
suyos.
Poco después de llegar al campus, Denise tuvo una breve reunión inicial con su
consejera, seguida unos cuantos días después por una mucho más larga en la que
32
comentaron con más detalle los intereses tentativos que había Denise fue afortunada de que se consejera fuera
esbozado en su “Declaración de propósitos”, y desarrollaron un un dechado de virtudes que, además, reconocía
plan para su primer año de estudios de posgrado. Convinieron en la importancia de la formación temprana de
que, como meta importante para el primer año, debía sumergirse expectativas. Evidentemente también transmitía
poco a poco en la literatura sobre los factores superpuestos que emoción por y compromiso con la investi-
influyen en el aprendizaje y el rendimiento de los estudiantes; gación. Por desgracia, a algunos consejeros
y debía empezar a llevar expedientes sobre temas relacionados, así les llueven críticas de sus colegas menos
como la manera en que se mide el rendimiento en las escuelas, eficaces.
las conexiones entre las políticas y la práctica, quién y quién no
está teniendo éxito en el nivel de la escuela y en el nivel del niño, qué palancas
tiene a su disposición el gobierno federal para influir en las prácticas a nivel dis-
trital y escolar, y lo que sabemos sobre la relación entre el dinero federal y los
resultados de los alumnos.
Durante esta larga discusión su consejera, cuyos estudios acadé- Durante la última década las encuestas en los
micos se relacionaban con el tema de concentración de Denise, campus de varias instituciones que albergan
advirtió que el programa de estudios propuesto para el trimestre Escuelas de Educación RTG han indicado que
invernal tenía unas cuantas créditos sin destinar, así que ofreció la calidad de la labor de los consejeros es una
supervisarle a Denise una “lectura dirigida”: específicamente, importante preocupación para un número re-
podía leer artículos que analizaran las distintas presiones ideoló- ducido, mas no despreciable, de estudiantes de
gicas y políticas que moldeaban la asignación de fondos federa- posgrado. Incluso, ha habido estudiantes que se
les en la educación. En una etapa de su discusión, su consejera la han sentido “atrapados” en una relación poco
mostró a Denise algunos datos preliminares que acaba de recabar útil de la cual no podían quejarse.
sobre el rendimiento escolar, y le hizo ver que era muy probable
que los estudiosos de distintos paradigmas de investigación interpretaran estos
datos en formas divergentes. Al final de esta discusión decidieron que, como
parte de las prácticas de Denise en la investigación, participaría en el proyecto
del cual se habían tomado estos datos preliminares.
Como resultado tanto de esta reunión como de las actividades Muchas Escuelas de Educación Spencer RTG
sociales durante la orientación, Denise estaba emocionada ante han montado un seminario especial de primer
la perspectiva de asistir al seminario (obligatorio) del primer año año siguiendo estos lineamientos (una insti-
del doctorado, ya que intuía que tenía mucho que aprender de los tución ha ofrecido este seminario el segundo
otros miembros de su grupo, que venían de todas las direcciones año). Un problema que surgió fue el cambio
metodológicas e ideológicas y ya la habían impresionado con frecuente de los instructores, y con cada cam-
la amplitud y profundidad de sus experiencias educativas. Este bio se modificaba el programa. Parece muy
seminario, que cada año enseñaban en conjunto dos profesores deseable el compromiso a más largo plazo del
versados en diferentes tradiciones de investigación, se incluía en profesorado. Algunas descripciones de cursos
el catálogo como “Seminario Spencer de primer año: Introduc- pueden encontrarse en los sitios de Internet de
ción a los métodos de investigación y tradiciones de investiga- las instituciones Spencer (que se enlistan en la
ción”. Diseñado como trampolín para desarrollar más trabajo en p. 5 de este Informe). Debe advertirse que algu-
las materias y en las prácticas de investigación, varios profesores nos integrantes del GT se muestran escépticos
invitados se presentaron durante el trimestre para presentar un respecto a la utilidad de seminarios que sean
fragmento de su investigación y para enfrentar un interrogatorio solamente para “mostrar y compartir”.
animado.
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En algunas universidades existen barreras dense, que tenía un enfoque de políticas de la educación (éste era
administrativas e incluso “ideológicas” para in- un curso intermedio, puesto que tuvo un curso similar al intro-
scribirse en materias de otras facultades. En los ductorio en sus estudios de licenciatura). Y como había tomado
lugares donde las fronteras sean permeables, algunas clases de estadística de bajo nivel en la licenciatura, le
los estudiantes de educación han expandido parecía importante “seguir haciendo bollos mientras estuviera
las oportunidades para recibir una preparación caliente el horno”, según su expresión, y encontró un curso de ni-
rigurosa e incluso asesoría: muchos profesores vel apropiado que enseñaban, apenas se podía creer, en la Facul-
“de fuera” colaboran con gusto en los comités tad de Psicología. (Esto la atraía porque se utilizaban ejemplos
de tesis y cosas por el estilo. Está claro que ilustrativos tomados de investigaciones psicológicas, los cuales
conviene alentar este tipo de cooperación. esperaba fueran más relevantes para ella que los ejemplos que,
según su experiencia, se usarían en una materia paralela en la
Facultad de Estadística.
Además de Denise, los otros integrantes A medida que avanzaba el primer trimestre, además de reunir-
del grupo eran estudiantes del doctorado en se regularmente con el equipo para el proyecto de investigación
psicología del desarrollo, economía educa- donde era asistente de investigación, Denise empezó a participar
tiva, pedagogía de maestro de secundaria y más en un grupo informal colaborativo de lectura y redacción,
antropología de la educación. Ésta última de cinco personas. Los integrantes provenían de muy distintas
estudiante también tenía antecedentes en disciplinas intelectuales, y fue fortuito el que se hayan reunido
etnografía, bases en teoría feminista y, como inicialmente: los habían asignado al azar a trabajar como gru-
otros del grupo, participaba en la política. Al po “por única ocasión” en una tarea para el seminario Spencer.
paso del tiempo sus puntos de vista estimula- Sin embargo, su discusión se extendió a la cafetería del cam-
ron el desarrollo intelectual de Denise, aunque pus, y pronto todos se comprometieron firmemente a juntarse
nunca estuvieron completamente “de acuerdo” por lo menos una vez a la semana. Poco a poco, los integrantes
en todo. compartieron borradores de sus trabajos escritos, y se pasaban
ocasionalmente artículos de revistas que les habían parecido es-
timulantes para discutirlos. Posteriormente durante el año, la novia de uno de
los miembros se unió al grupo; era estudiante de tercer año en el área de “Eva-
luación de Programas y Políticas” de la Facultad, y a finales de la primavera le
presentó al grupo el borrador de una propuesta de tesis que recibió del grupo un
vigoroso escrutinio crítico.
Una institución Spencer RTG planeaba hacer A medida que avanzaban los primeros dos años de estudios de
obligatoria la participación en un grupo de posgrado de Denise, tomó más materias en su área de conteni-
redacción, pero se descubrió que se habían dos, más clases de estadística y diseño de investigación, y se
formado grupos espontáneamente y la may- reunió periódicamente con su consejera. Con todo, estaba muy
oría de los estudiantes del doctorado ya se consciente del papel central que desempeñaban dos grupos en su
habían integrado en ellos. Los estudiantes del transición hacia convertirse en investigadora: el equipo del pro-
doctorado los valoran mucho. Otro ejemplo yecto de investigación donde trabajaba como asistente de inves-
de un programa iniciado por los estudiantes tigación; y su grupo cooperativo de lectura y redacción (al cual
en una institución distinta, que posteriormente rara vez faltaba). Así, existía una variedad de maneras en que
adoptó el profesorado, fue un club de lectura Denise recibía retroalimentación sincera y a veces sorprendente
de publicaciones en el que los estudiantes criti- sobre lo que leía y escribía, y estaba expuesta regularmente a ma-
caban artículos empíricos y teóricos en toda teriales que les interesaban a otros estudiantes y con los cuales de
una gama de temas; por esto se les otorgaban otra manera no habría entrado en contacto.
créditos académicos.
Desde el principio, la consejera de Denise le había insistido en
que leyera trabajos de investigación con la idea de entender los resultados y las
34
conclusiones, pero también para examinar los elementos de justi- El GT identificó siete amplias categoría
ficación que ofrecía el investigador para el diseño, la recolección de habilidades que se requerían para hacer
de datos y el análisis y las conclusiones a que había llegado. (De investigación cuantitativa, además del acervo
hecho, se había interesado tanto en la idea de las “justificacio- de conocimientos sustantivos necesarios sobre
nes” que, gracias a la recomendación de un miembro de su grupo el área relevante: (1) definir el propósito de
de redacción que tenía una fuerte formación en las humanidades, la investigación; (2) formular preguntas de
que tomó una clase introductoria sobre “Epistemología de las investigación; (3) desarrollar diseños de estudio
ciencias” que se ofrecía en la Facultad de Filosofía; se sentía tan susceptibles de defenderse; (4) realizar análi-
contenta consigo misma que su consejera, después de un breve sis estadístico; (5) interpretar y redactar los
periodo de desconcierto, se volvió muy apoyadora e incluso le resultados; (6) presentar hallazgos a distintos
pidió ver la lista de lecturas para la clase.) públicos; y (7) proteger los sujetos humanos.
35
plias a medida que veía investigaciones relacionadas con el desarrollo de los
niños, la enseñanza y el aprendizaje y las mediciones, y se percató de que el
tema podía investigarse desde diferentes enfoques metodológicos (incluyendo
investigación de “métodos mixtos”).
Varias instituciones RTG intentan romper con Al comprender que era necesario que se formara con profundidad
la expectativa de que todo la formación se en cuando menos un enfoque de investigación (ella y su conseje-
realice por medio de cursos tradicionales. Entre ra estaban reacias a referirse a “paradigmas de la investigación”,
las innovaciones se encuentran los talleres sobre todo después de su clase en filosofía de las ciencias) siguió
intensivos “Justo a tiempo” (que a veces se tomando clases de estadística; ya había trabajado con la correla-
llevan a cabo junto con un gran proyecto de ción y la regresión, y también había tomado un curso de diseño
investigación cuando hay que capacitar a los experimental en la Facultad de Psicología, así que ahora tomó
AI) y los talleres cortos de verano antes del estadística multivariada con un pequeño grupo de otros estudian-
comienzo del año académico. A los instructores tes avanzados. Asistió a un taller informal sobre confiabilidad,
debería reconocérseles la conducción de tales validez y equivalencias para personas no especializadas en me-
módulos. diciones con el fin de ayudarle a entender los tests en ambientes
escolares.
En las conversaciones que condujeron al Varias cosas la habían sensibilizado a la necesidad de tener
establecimiento de este Grupo de Trabajo, los cuando menos un conocimiento mínimo de los métodos de in-
decanos de las Escuelas de Educación partici- vestigación cualitativos. Primero, se había encontrado con unos
pantes convinieron en que los estudiantes del estudios en sus áreas de interés que eran cualitativos e incluso et-
doctorado debían formarse para convertirse en nográficos en naturaleza, y que revelaron algunos aspectos de los
rigurosos desarrolladores del conocimiento con fenómenos que sus propios métodos no lograron captar. Le había
profundas raíces en una de las principales tradi- emocionado en especial el estudio de McDermott “The Acquisi-
ciones de investigación, pero, decididamente, tion of a child by a learning disability” (McDermott, 1993), que
que también fueran instruidos “al nivel del se había llevado a cabo en gran medida en casa de una familia.
consumidor informado” en una o más de las Segundo, los comentarios de su amiga etnográfica del grupo de
principales tradiciones alternas. Los integrantes redacción sobre este artículo y sobre el propio trabajo de Denise
del GT comparten esta postura. que había compartido con el grupo la convencieron de que el
rigor no se limitaba al uso de pruebas y análisis estadístico. Ter-
cero, se dio cuenta de que mucha de su futura investigación se realizaría como
parte de un equipo (esperaba que más tarde en su carrera encabezaría un equipo
propio), y por lo tanto necesitaba entender las aportaciones que podían hacer los
individuos con diferentes competencias de investigación al trabajo del equipo. Y
por último, su primera visita a una convención de la AERA en la primavera ante-
rior la había dejado estimulada, abrumada e inquieta. No hizo una presentación
en esta reunión, e invirtió su tiempo principalmente asistiendo a las ponencias
de investigadores cuyo trabajo conocía pero a quienes, desde luego, jamás había
visto “en acción”. En una de éstas tuvo una “experiencia trascendente”: al prin-
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cipio le había horrorizado el apoyo muy elocuente de un famoso estudioso para
que se aceptara una novela como tesis de investigación doctoral; sin embargo,
en el vuelo de regreso al campus, decidió que horrorizarse no era una respuesta
lo suficientemente buena. Esto la llevó a reflexionar profundamente (sin llegar
a ninguna conclusión firme, por desgracia) sobre las diferencias entre las inves-
tigaciones cuantitativas y cualitativas, y entre la investigación cualitativa y la
ficción. Como resultado de todas estas influencias, además de los talleres “justo
a tiempo” mencionados anteriormente, tomó “Introducción a la investigación
cualitativa” (que, además de su orientación teórica, implicaba hacer un breve
estudio de observación en un aula de una escuela primaria). Asistió como oyente
a un curso de etnografía en la Facultad de Antropología. Por otra parte, su grupo
colaborativo de redacción y lectura dedicó varias sesiones a discutir el libro clá-
sico de Clifford Geertz, The Interpretation of Cultures.
En esta fase de sus estudios de posgrado también asumió más Muchas de las instituciones RTG ofrecen un
responsabilidad en su ayudantía, y obtuvo experiencia con buen seminario-taller para la “redacción de una
asesoramiento sobre limpieza y vinculación de datos y en el aná- propuesta de tesis”; de hecho, con frecuencia
lisis de datos. También participó en reuniones donde se discutió hay varios, ofrecidos por disciplina o programa,
el trabajo que hacía en el contexto de estudios más grandes, y se porque los temas específicos difieren entre las
responsabilizó de situar su trabajo dentro de la literatura erudita. áreas. Aunque el número de estudiantes en
estos talleres es pequeño, el trabajo (y la ense-
A todos los estudiantes en su programa de posgrado se les exigió ñanza) es siempre extremadamente exigente.
finalmente planear, implementar y redactar un estudio de investi-
gación piloto que proporcionaría las bases para su futuro trabajo de tesis. Deni-
se, que había estado leyendo extensamente, comenzó una revisión más formal
de la literatura que se enfocó en cómo sus preguntas encajaban en la literatura
más amplia y qué métodos eran los apropiados para responder a estas preguntas.
Durante este proceso se dio cuenta de que la facilidad para contactar a su conse-
jera era una bendición, y también se benefició enormemente de los comentarios
de su grupo cooperativo de redacción y lectura. Como había terminado esencial-
mente su trabajo formal en el plan de estudios, pudo dedicar grandes bloques
de tiempo a recabar y analizar datos, y en ese lapso surgieron inesperadamente
varios problemas que la obligaron (después de numerosas consultas) a modificar
su diseño, y a alargar su calendario de investigación para el estudio final com-
pleto. ¡Se consoló al darse cuenta de los estudios piloto eran precisamente para
eso!
Después de ver los currículos de varios estudiantes que le lleva- En la mayoría de las instituciones RTG se
ban un año o más de delantera, se percató de que para encontrar llevan a cabo ahora conferencias de investi-
un empleo adecuado debía hacer algunas presentaciones en con- gación estudiantiles, en las que otros estudi-
ferencias e iniciar un programa de publicación de artículos. Así antes y profesores actúan como comentaristas y
que decidió “matar varios pájaros con una pedrada”. Redactó una consejeros. Los presentadores no sólo reciben
versión de su estudio piloto adecuada para presentarla en el “día consejos sobre la materia y la metodología,
de la investigación de estudiantes de posgrado” de su Escuela, sino también aportaciones útiles sobre sus
y también elaboró otra versión que envió a la convención de la modos de expresión oral y estrategias para
AERA próxima a realizarse. (Estaba un poco nerviosa por esto manejar preguntas.
último, pero aquí resultó valiosa su experiencia en la conferencia
anterior: se dio cuenta de que podía desempeñarse por menos tan
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bien como muchos de los panelistas que había visto allí.) También empezó a
trabajar en un artículo relacionado que planeaba presentar a una nueva publica-
ción que se había encontrado en la biblioteca; parecía ser de buena calidad, pero
como era nueva, pensaba que aumentarían las probabilidades de que aceptaran
su artículo. También les pidió a los miembros de su grupo de lectura que actua-
ran como público para una ensayo de presentación su material después de que se
enteró de que lo habían aceptado para la conferencia de estudiantes de posgrado.
De la AERA no sabría nada hasta varios meses después.
En una reunión con su consejera, Denise comentó cómo el trabajo en este pro-
yecto de investigación tal vez le diera oportunidades para estudiar con mayor
profundidad la implementación de la reforma escolar, y también para adquirir
más experiencia trabajando con maestros y administradores escolares. Su conse-
jera le sugirió que el proyecto quizá le ofreciera también un entorno para llevar
a cabo su propio estudio de tesis.
Denise recordó escuchar algo sobre las redes sociales en sus primeras materias,
pero sabía poco respecto a los trabajos recientes sobre el tema. El PI de su nue-
vo proyecto le sugirió que se inscribiera en un taller de cuatro semanas sobre la
medición de las redes sociales, que ofrecía por Internet uno de los principales
expertos. También le recomendó unos artículos recientes sobre las teoría funda-
mentales del capital social y su papel en el aprendizaje escolar.
A medida que Denise empezó a leer la literatura teórica, veía el valor de los
estudios que se fundamentaban en los datos de encuestas, pero se mostró es-
céptica respecto a las conclusiones que se extraían de estudios que utilizaban
la observación de campo en las escuelas. Le preocupaba que los investigadores
tuvieran una “predisposición hacia la confirmación”, y que (consciente o incons-
cientemente) seleccionaran ejemplos que apoyaran sus opiniones, mientras que
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los ejemplos contrarios se ignoraban; también se dio cuenta de que la predispo-
sición podía infectar las primeras etapas del desarrollo de la encuesta. Planteó
sus inquietudes en una reunión de proyecto, que incluía a unos cuantos profeso-
res y varios estudiantes de posgrado. El equipo de proyecto estaba integrado por
personas de su programa de doctorado, pero incluía profesores y estudiantes de
programas en antropología, liderazgo escolar y planes de estudio. Sus comen-
tarios provocaron un animado debate, que hizo aflorar una variedad de temas a
considerar cuando se juzga la validez de los estudios de capital social, pero tam-
bién introdujo temas relacionados con otras investigaciones que le habían dado
forma al proyecto, incluyendo análisis de algunas encuestas nacionales, relatos
descriptivos de otras iniciativas de reforma y un par de estudios experimentales
que comparaban los efectos de distintos enfoques al liderazgo escolar. Denise
salió de la discusión con una mejor idea de lo podía tomar del trabajo teórico y
de los anteriores estudios empíricos.
Para no hacer el cuento largo, la tesis por fin nació y se defendió con éxito. De-
nise experimentó las etapas alternas de júbilo y depresión que acompañan un es-
fuerzo sostenido a lo largo de muchos meses en un solo proyecto, que consume
todo el tiempo. También cometió el error común de no darse tiempo suficiente
para pulir y corregir los borradores de los capítulos y como resultado, después
de su examen oral, tuvo que pasarse otras tres semanas en esta ac-
tividades. Mientras esto sucedía, tenía que trabajar en un artículo Algunas instituciones RTG informan a sus AI
para su posible publicación (una revista con expertos evaluadores sobre la necesidad de publicar trabajos, y sobre
se lo había devuelto con la recomendación “modificar y volver a las complejidades del proceso de presentación,
presentar”) y prepararse para varias entrevistas de empleo. revisión y publicación. Sin embargo, muchos
estudiantes siguen en la ignorancia y abundan
Cuando presentó su examen oral, Denise era ya una competente las ideas equivocadas, por ejemplo, sobre la
investigadora con orientación cuantitativa que había recibido una larga demora entre la presentación inicial y la
impresionante formación tanto por su profundidad como por su publicación final.
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amplitud. Sus competencias y cómo las adquirió se resumen en la tabla que
sigue a la segunda viñeta; esta tabla también facilita la comparación entre las
formaciones que recibieron las dos estudiantes de estas viñetas.
Los integrantes del GT creen que en la etapa Esta viñeta, como la que trató la trayectoria de Denise, describe un
de ingreso los profesores deben ser proactivos programa que incorpora muchas características que se encuentran
en el análisis del perfil intelectual --la combi-
en instituciones RTG; como se explica en la Sección 6, Catherine
nación particular de fortalezas y debilidades-- (al igual que Denise) es un personaje idealizado y se le describe
de cada candidato. Nos referimos a esto con como una persona extraordinariamente receptiva a las oportuni-
más detalle en la Sección 8 abajo. dades que surgen durante su carrera de posgrado. Le hemos dado
algunos antecedentes y experiencias distintivos para recordar que
los estudiantes no llegan al posgrado como páginas en blanco y para cuestionar
algunos estereotipos.
Antecedentes de Catherine
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Cuando terminó su carrera universitaria, a Catherine le pareció poco atractiva
la perspectiva de trabajar de tiempo completo en un laboratorio de química, y
después de explorar opciones, la aceptaron en “Teach for America”. Cuando la
asignaron a enseñar ciencias en general en una escuela de quinto a octavo grado
en un gran centro urbano, se encontró en un mundo nuevo. Muchos de sus alum-
nos eran inmigrantes de primera o segunda generación de México y Centroamé-
rica, y había unos cuantos de Asia; la mayoría de los restantes eran de una zona
local casi completamente de afroamericanos. Se dio cuenta rápidamente de que
la breve capacitación que había recibido en pedagogía y manejo de clases era
inadecuada para los retos cotidianos que enfrentaba en un entorno tan diverso.
Después de tres años, y de la formación a nivel de maestría que que estudió por
la noche y durante los veranos, empezó a sentirse un poco más competente en
el salón de clases. Sin embargo, comenzó a darse cuenta al mismo tiempo de
problemas generados por la misma estructura de la enseñanza. Finalmente de-
cidió mandar solicitudes de ingreso a Escuelas de Educación para ver si podía
entender mejor las cuestiones que cada vez la inquietaban más.
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para planear sus cursos del primer semestre, sino para trazar un plan inicial de su
trabajo que abarcara el primer año y un poco más allá.
Catherine, como Denise, tiene la fortuna de Su consejero le sugirió que, debido a que no había estado in-
contar con un consejero consciente y sensible. mersa ni en el estudio sistemático de escuelas ni de las ciencias
Muchos estudiantes con antecedentes como los sociales, debería empezar por tomar cursos que aumentarían sus
de Catherine aún no saben lo suficiente para conocimientos sustantivos, pero que también la expusieran a una
elegir un marco metodológico apropiado dentro gama de enfoques disciplinarios. Aunque Catherine quería po-
del cual continuarán con sus intereses sustanti- nerse a trabajar directamente en un programa que la capacitara
vos (los cuales, por supuesto, son susceptibles para hacer un tipo específico de investigación, y aunque le pre-
de desarrollarse). ocupaba que su programa sería más extenso de lo que se había
imaginado, y por lo tanto más oneroso desde el punto de vista
financiero, aceptó.
Las situaciones financieras de los estudiantes a Juntos, Catherine y su consejero eligieron cursos que desarrolla-
menudo impactan sus decisiones intelectuales. rían sus conocimientos de instituciones educativas y sus entornos
Así, vemos que Catherine prefiere avanzar más con enfoque investigativo y que también le presentarían varios
rápidamente con su formación, pero en última enfoques disciplinarios relevantes. Así, en su primer año, además
instancia cede a la recomendación de su con- de la secuencia en estadística, tomó un cursos introductorio en
sejero. Los consejeros deben recordar que los Historia de la Educación, la Economía Política de la Educación,
estudiantes siguen sus consejos por razones Sociología de la Educación y Estudios Antropológicos en Edu-
que no tienen que ver con su comprensión o cación.
acuerdo con los consejos. La aceptación tal vez
refleje más bien una diferencia de poder. Tanto ella como su consejero pensaban que un puesto como asis-
tente de proyecto/investigación (AI) en un proyecto encabezado
por un prominente psicólogo educativo sobre la enseñanza de las ciencias y las
matemáticas a alumnos que están aprendiendo inglés le vendría bien, y necesita-
ba el apoyo económico. El consejero de Catherine la alentó a hacer una solicitud
debido a sus antecedentes como maestra de ciencias y su trabajo con alumnos
que aprendían inglés en grupos de quinto a octavo año. También parecía proba-
ble que este proyecto le presentaría enfoques psicológicos a la educación, disci-
plina en la que no tomaba ningún curso al principio, y con temas del aprendizaje
de un segundo idioma. Además, la presentaría con diseños casi experimentales,
y aprendería a usar muchas herramientas de investigación relevantes.
Este curso ayudó a Catherine a familiarizarse con los enfoques Los integrantes del GT creen que es un grave
al estudio de la educación disponibles en su facultad intelectual- error pasar por alto el potencial educativo que
mente diversa, y también le dio la oportunidad de familiarizarse proviene de tener un grupo con antecedentes e
intelectual y socialmente con un grupo de estudiantes que poseían intereses diversos. Sin embargo, es necesario
una amplia gama de intereses. Los profesores tenían la expectati- diseñar métodos de instrucción para capitalizar
va de que algunos miembros del grupo tuvieran intereses que re- esta diversidad promoviendo modalidades
forzaran los de Catherine, mientras que otros sostuvieran puntos fructíferas de interacción.
de vista que cuestionaran los suyos.
En sus primeras conversaciones, el consejero le había recomen- En muchas universidades tiene más sentido
dado con insistencia que Catherine tomara la secuencia completa para ciertos estudiantes tomar estadística fuera
de tres semestres en estadística que ofrecía la Facultad de Socio- de la Facultad de Educación porque necesitan
logía, que usaba muchos ejemplos tomados de la educación (in- que el tipo de estadística que aprendan encaje
cluyendo el estudio de grupos). El primer curso era muy elemen- con el tipo de preguntas de investigación que
tal y por lo tanto susceptible de absorberse en un curso de verano, probablemente estudien (por ejemplo, Cath-
sobre todo para alguien como Catherine, con su fuerte formación erine tomó su curso de estadística en sociología
en matemáticas. para enfocarse en los grupos).
Cuando se inscribió en el segundo curso en la secuencia de es- Varias instituciones RTG ahora exigen que
tadística, Catherine preguntó si debía esperar para invertir tres todos los estudiantes del doctorado (¡incluso
semestres de esfuerzo en el aprendizaje de estadística hasta que historiadores y filósofos!) tomen estadística por
supiera cuánto estaría usando técnicas cuantitativas. Su conseje- lo meno a un nivel de conocimientos bási-
ro contestó que cualesquiera que fueran los métodos que final- cos; algunas también requieren que todos los
mente adoptara para su propio trabajo, necesitaría una fuerte for- estudiantes tomen cursos sobre la investigación
mación en estadística para poder interpretar investigaciones en cualitativa por lo menos a nivel introductorio.
las tradiciones dominantes de la investigación educativa, tanto La justificación para estos requisitos incluye
con una comprensión profunda como con una habilidad para ser el argumento de que los estudiantes tienen que
crítica. Su consejero también sugirió que pospusiera otros cursos tener conocimientos básicos y ser capaces de
sobre métodos de investigación porque los aprovecharía mejor seguir la literatura de investigación.
después de haber leído más investigaciones de ciencias sociales
en sus cursos iniciales y después de que tuviera una mejor idea
de las preguntas de investigación que le interesaban investigar.
A Catherine le pareció emocionante su primer año, pero al prin- Catherine se enteró de un curso en la Facultad
cipio se había sentido atraída en muchas direcciones. El prose- de Filosofía sobre la filosofía de las ciencias
minario de la facultad le abrió los ojos a muchas posibilidades sociales que trataba algunos temas relevantes,
emocionantes para continuar con sus estudios, y a pesar (o debido pero los conflictos en su calendario le impidi-
a) los acalorados debates ocasionales, las conversaciones con sus eron tomar la clase
compañeros le provocaron muchas reflexiones nuevas. A medida
que avanzó el semestre, las dos materias sustantivas en Historia de la Educación
y Economía Política de la Educación, que redondearon el semestre de otoño,
le dieron a Catherine una nueva manera de pensar en el comportamiento de los
43
grupos: menos como asunto de características y decisiones individuales y más
en términos de patrones sociales e influencias sociales que se convierten en parte
de la perspectiva de los individuos.
Catherine era algo excepcional en cuanto a su Fue en el semestre de primavera, mientras Catherine tomaba cur-
habilidad para cuestionar y conformar sus di- sos en Sociología de la Educación y Estudios Antropológicos en
versas experiencias con alto grado de indepen- Educación, al tiempo que continuaba con su trabajo con el pro-
dencia. Algunos estudiantes tal vez se hubieran yecto del psicólogo sobre el aprendizaje de un segundo idioma,
sentido más abrumados que estimulados por cuando empezaron a unirse los hilos dispares de su educación de
la diversidad de experiencias intelectuales que posgrado. Catherine llegó a valorar el poder de los patrones so-
vivió Catherine. Los consejeros deben vigilar ciales que el análisis estadístico puede revelar. Al mismo tiempo,
las capacidades de los estudiantes para proc- a veces se sentía frustrada con las aproximaciones de conceptos
esar las experiencias que viven y adaptar sus sociales importantes representadas en los indicadores disponibles
consejos en consecuencia. a través de grandes conjuntos de datos. Su ayudantía en el pro-
yecto sobre la enseñanza de matemáticas y ciencias a alumnos
que aprendían inglés también le exigió pensar más sobre la interacción entre
pregunta, método, hallazgos y también el universo más amplio de las preguntas
de investigación.
Por fortuna, su antiguo consejero se mostró muy apoyador, aceptó seguir como
integrante de su comité y, en esencia, funcionó como coconsejero. En consulta
con su nueva consejera y el anterior, planeó su programa para el año siguiente.
En el verano posterior a su primer año, Catherine aceptó la invitación del psi-
cólogo que encabezaba el proyecto sobre aprendizaje de idioma para tomar un
puesto en el verano con el fin de trabajar sobre un artículo de su trabajo del año
anterior, del cual serían coautores.
45
Aunque tengan un filósofo muchas escuelas de en conjunto profesores de las facultades de psicología educativa
educación, es poco probable que sea especial- y planes de estudio e instrucción.
ista en la filosofía de las ciencias. Sin embargo,
algunos investigadores de primera categoría La mayor parte de su trabajo en las materias de segundo año se
son muy cultos respecto a los temas relevantes ocupó en dos cursos de un año de duración. El primero exami-
e incluso han aportado a la literatura publicada naba los supuestos básicos de una variedad de enfoques discipli-
sobre las “guerras de paradigmas” y otros te- narios y metodológicos, y era más o menos parecido al curso de
mas controvertibles, y podrían dirigir un grupo filosofía de las ciencias sociales que se había perdido el primer
de lectura. año. Empezaba con una investigación de los fundamentos filosó-
ficos de la investigación, luego pedía a los estudiantes estudiar
supuestos ontológicos y epistemológicos que a menudo discre-
pan en la investigación de ciencias sociales. Luego presentaba
El GT piensa que es vital para los jóvenes una introducción a los enfoques de investigación específicos usa-
investigadores conocer los debates funda- dos en la investigación educativa con orientación de las ciencias
mentales vivos y a veces acalorados sobre la sociales, poniendo al descubierto los supuestos y preguntando
naturaleza de la investigación (Universo 1). No qué se revela y qué se oculta con los distintos enfoques. Por úl-
pueden permanecer con creencias “aisladas”, tima, pedía a los estudiantes leer obras ejemplares sobre temas
como lo expresó Bruner; pero también existe sustantivos relacionados escritas con diferentes enfoques de in-
un beneficio motivacional importante que se vestigación, y discutir sobre los supuestos filosóficos fundamen-
da al comprender que nuestro disciplina es tales en cada uno y las ganancias y pérdidas para el estudio de la
intelectualmente vibrante. educación que parecían emanar de estos supuestos.
Los estudiantes son a menudo sus propios Las discusiones fueron animadas al cuestionarse los estudiantes
mejores recursos, y en la medida en que las es- sus supuestos filosóficos tácitos al principio del curso y luego
cuelas puedan estructurar situaciones que per- sus paradigmas de investigación preferidas en la última parte.
mitan la interacción entre AI de mayor y menor Por azares del destino, las discusiones de este curso ayudaron a
nivel, es probable que todos se beneficien. preparar a Catherine para las experiencias que tuvo al asistir a
su primera conferencia de la AERA en la primavera, ya que en
esta conferencia escuchó a un panel de estudiosos internacionales sostener que
la investigación educativa era una empresa equivocada que sólo podía producir
resultados triviales y que por lo tanto debería abandonarse; y atendió una sesión
donde el conferencista y el comentarista sostuvieron una animada discusión res-
pecto a si el acuerdo entre observadores era indicador de la verdad, y también
si la consistencia interna de una narración de la vida dentro de un grupo era un
indicador semejante.
Las habilidades de la investigación cualita- En su segundo año también, Catherine empezó su capacitación
tiva se aprender mejor por medio de la mayor formal en métodos de investigación cualitativos con un segundo
cantidad de investigación posible por parte curso de un año de duración. Empezó con el estudio de los pre-
del estudiante. Si bien los profesores tienen supuestos fundamentales de tal trabajo y el tipo de preguntas y
que pedirles a los estudiantes leer y escuchar hallazgos de investigación adecuados para el trabajo cualitativo;
exposiciones generales sobre los puntos el curso luego pasó por la recolección de datos en entornos de
metodológicos, por lo general los estudiantes campo, la reducción y análisis de datos y finalmente la redacción.
comprenden e internalizan realmente estos El curso culminó con un estudio individual a pequeña escala de
principios sólo cuando los practican dentro cada estudiante concebido en un entorno como una escuela, un
de la complejidad de la recolección y análisis centro comunitario de servicios familiares o un campus locales.
de datos reales. Se escucha comúnmente la (El profesor había descubierto que esta tarea era crítica para el
expresión: “No lo aprendí realmente hasta que curso, y que los estudiantes también aprendían mucho cuando
pasé por el proceso”. discutían su proyecto con la clase.) A Catherine le resultó difícil
46
localizar un sitio donde quizá podría ver los procesos que le interesaban, pero
después de dos o tres intentos encontró una escuela a 25 kilómetros de distancia
que estaba dispuesta a dejarla hacer su estudio.
En algunas instituciones estudiar una mae-
La profesora también explicó la revisión de sujetos humanos en stra al mismo tiempo, ya sea en la Escuela de
una sesión de clase y leyó borradores de las solicitudes que esta- Educación o fuera, tal vez no sea posible. Sin
ban presentando al comité IRB, en el cual prestaba sus servicios. embargo, la cuestión es que Catherine tuvo que
Catherine presentó su propia solicitud al IRB y, como la mayoría emprender varios proyectos de investigación
de sus compañeros, tuvo que modificarla como respuesta a al- cortos antes de empezar su tesis de doctorado
gunas dudas del comité. Una vez en el campo, Catherine y sus para asegurar que no fuera su primer trabajo
compañeros descubrían constantemente nuevos temas sustanti- independiente. De hecho, Catherine tuvo una
vos que no habían anticipado. Los miembros de la clase también prueba de ensayo en su clase de métodos, luego
compartían dilemas que surgían cuando hacían observaciones y un segundo intento en su tesis de maestría, y
realizaban entrevistas. luego procedió con su tesis de doctorado.
La tesis de maestría de Catherine era, como lo había pronos- Muchos AI pasan por una fase en la que son
ticado su consejera, un producto imperfecto en el que, con la excepcionalmente críticos de todas las inves-
sabiduría de la retrospección, podía ver fácilmente que había co- tigaciones que leen (y tal vez terminen con
metido varios errores en la planeación y ejecución. Pero simple- demasiada frecuencia por desechar lo bueno
mente darse cuenta le enseñó mucho y le hizo comprender que con lo malo). Otros no son lo suficientemente
su perspicacia y habilidad para investigar habían mejorado como críticos al principio de su formación. Un bene-
resultado de esta experiencia educativa. También descubrió que ficio de algunos de estos primeros proyectos de
se volvió al mismo tiempo más crítica y más valorativa de los investigación es que los estudiantes a menudo
estudiosos que leía. Además, a pesar de las fallas de su traba- se convierten en consumidores más equilibra-
jo, logró condensarlo para presentarlo en una mesa redonda de dos del trabajo de los demás.
la Asociación Estadounidense de Investigación Educativa en la
primavera de su cuarto año.
47
El programa de estudios de Catherine incluía un curso avanzado en métodos
cualitativos en la Facultad de Sociología, el cual se especializaba en las varie-
dades de la entrevista. El curso incluía una discusión de los estudios que em-
pleaban distintos tipos de entrevistas, como entrevistas de la historia de vida,
entrevistas con niños y entrevistas que buscaban obtener respuestas comparati-
vas cuantificables a preguntas abiertas. Los estudiantes escogían un solo tema
amplio, elaboraban guías para los distintos tipos de entrevista y las sometían al
análisis crítico del grupo, luego realizaban entrevistas de práctica, redactaban
transcripciones y análisis iniciales y sometían estos a la evaluación del grupo.
El curso terminó con el tratado de diferentes planes para codificar y analizar los
grupos de entrevistas y el manejo de datos cualitativos.
Al aprender métodos cualitativos, la discusión A medida que Catherine se sintió cada vez más intrigada por y
en grupo de los dilemas de investigación hábil con el tipo de análisis que requiere de datos etnográficos,
(como los del DAG y en menor grado los de también vio que su formación en ciencias y habilidades mate-
las clases de investigación) es muy importante máticas avanzadas, junto con su experiencia en el proyecto de
para desarrollar habilidades avanzadas. La psicología, eran una buena preparación para llevar a cabo inves-
buena práctica es a menudo menos un asunto tigación de métodos mixtos. Su trabajo en proyectos pagados
de seguir las reglas y más de buen juicio en también la proporcionó la oportunidad de hacer presentaciones
situaciones complejas que jamás se pueden de investigación en reuniones profesionales. En el invierno de su
repetir por completo. La discusión de cómo segundo año asistió, como coautora no ponente, a una conferen-
otros resolvieron dilemas de investigación y cia donde se presentó el trabajo de su proyecto de primer año.
la discusión de los propios es invaluable para También estuvo presente como integrante colaboradora del equi-
desarrollar el buen juicio. El GAD, por lo po cuando su primer consejero presentó un ponencia de su pro-
tanto, fue una parte crítica de la capacitación yecto en la Asociación Sociológica Estadounidense al principio
en investigación. de su tercer año. Hizo una parte corta de la presentación cuando
él presentó un trabajo más sustantivo al principio del cuarto año
de Catherine.
48
Catherine siguió participando en el GAD incluso después de ter- Así, después de su primer estudio intelectual
minar su tesis de maestría, mientras terminaba su programa de amplio del campo de la educación, Catherine
estudios y se preparaba para sus exámenes exhaustivos. En su buscó una amplitud intelectual más sustantiva,
tercer año de trabajo de posgrado también trabajo un segundo no obstante que sus propios intereses especí-
año en el proyecto con su primer consejero, completando el tra- ficos se volvieron más definidos y orientados
bajo de campo en el otoño y participando en la redacción del hacia la investigación.
informe de investigación final y trabajando con él y con otro es-
tudiante de posgrado que estudió otras escuelas, como segundo
coautor del trabajo sobre las escuelas en los casos de estudio.
Ya en su tercer año, aunque tenía el tiempo limitado, Catherine La situación en muchas instituciones RTG es
asistió a la mayoría de las sesiones mensuales de almuerzo que que los sitios informales --almuerzos, grupos
patrocinó su facultad, en las que los profesores y las estudiantes de redacción, “pláticas de fogata”, coloquios
de posgrado avanzados hablaban de sus investigaciones. Tam- de visitantes-- son un importante recurso para
bién logró asistir a algunas pláticas en Antropología, cuando el los estudiantes, que con frecuencia aprenden
tema parecía razonablemente cercano a sus intereses. cosas de estas fuentes que no pueden aprender
en otro lado.
En su tercer año y posteriormente, también participó con regu-
laridad en las sesiones de almuerzo ofrecidas por un centro de Las instituciones RTG han encontrado una
investigación que amparaba la mayoría de la investigación en la variedad de maneras de formalizar la transfer-
Escuela de Educación. En consecuencia, proporcionaba servi- encia de esta información sobre las habilidades
cios de apoyo para una amplia variedad de proyectos de investi- prácticas del trabajo académico, asunto al cual
gación y para los miembros de la mayoría de los departamentos volveremos más tarde. Es fácil para los profe-
en la Escuela de Educación. sores suponer que los estudiantes saben cómo
hacer estas cosas o que aprenderán por medio
Estas sesiones con apoyo institucional trataban sobre temas de de la observación. Sin embargo, para muchos
desarrollo profesional para investigadores académicos en cier- estudiantes siguen siendo un misterio.
nes, y abarcaban toda la gama, desde cómo redactar una pro-
puesta para un trabajo para una reunión profesional hasta hacer
la presentación eficazmente, consejos para establecer contactos
en las reuniones profesionales, cómo obtener acceso al tiempo
del consejero y usarlo con eficiencia, el proceso de evaluación
por pares en las publicaciones académicas y el proceso de la
Junta de Revisión Institucional para la investigación con sujetos
humanos.
Estas sesiones fueron muy impactantes para Catherine. Después Los estudiantes de posgrado “no saben lo que
de asistir a una o dos, se propuso asistir a cuantas fueran posi- no saben”, como lo expresó un estudiante RTG.
bles. No tenía idea del “plan de estudios oculto” para convertirse Es importante que los profesores concienticen
en académico, excepto conforme habían surgido informalmente a los estudiantes de los cuatro universos dentro
temas individuales a través de conversaciones sobre otras cosas de los cuales trabajarán, y de los sitios donde
con su consejera o a veces con estudiantes más avanzados. Algu- podrán prepararse.
nos de sus compañeros de estudios y de trabajo los desestimaban
porque consideraban que trataban de asuntos obvios; Catherine
pensaba lo contrario.
49
tiempo era sólo una biblioteca) sobre varios paquetes de programas útiles para
estudiantes y profesores. Una presentación de dos sesiones sobre el software N
Vivo para el almacenamiento y la codificación de datos cualitativos fue espe-
cialmente útil, pero también le ayudaron sesiones sobre SPSS, una sesión sobre
programas de reconocimiento de voz y una sobre cómo hacer búsquedas más
eficientes y eficaces en Internet. La serie de sesiones de almuerzo incluía una
sobre cómo solicitar aprobación IRB y los dilemas a los que deben estar atentos
los investigadores al tratar con sujetos humanos vulnerables, entre los cuales se
encuentran claramente los menores.
Así, durante los dos años y medio de su segunda fase del posgrado, Catherine
vivió una amplia variedad de experiencias que se resumen en la siguiente
tabla:
50
Ayudantía de investigación y experiencia: Investigación independiente para
tesis de maestría, incluyendo responsabilidad por el desarrollo de la hipóte-
sis, diseño de investigación, recolección y análisis de datos y redacción de
trabajo académico. Asistente en un proyecto de métodos mixtos para el estu-
dio de la instrucción, la interacción dentro del salón de clases y las prácticas
escolares en escuelas urbanas que dan servicio a distintos grupos étnicos. El
trabajo de Catherine consiste en observar grupos, pero es parte de las discu-
siones sobre todos los aspectos del proyecto.
51
fesor de su clase de sociología sobre la Estratificación Social. (La Universidad
Flagship permite, incluso alienta, que los profesores de otras facultades partici-
pen en comités de tesis.)
Los miembros del GT enfatizan la importan- Catherine pasó la mayor parte de un año en el campo --después
cia de algún tipo de experiencia docente en de negociar el acceso y la aprobación IRB-- y un año más en la
el nivel de posgrado, incluso para AI que no redacción de su tesis. Asistió al GAD cuando pudo durante el tra-
tienen la intención de aceptar un puesto de bajo de campo, y después del trabajo de campo asistió con mayor
maestro. No sólo obliga a aclarar las ideas, sino regularidad. Fue de mucha utilidad. También siguió asistiendo a
que también ayuda a mejorar la claridad con los almuerzos de desarrollo profesional cuando no estaba en el
que uno formula el material (y la calificación campo.
de los trabajos de los alumnos enseña mucho
sobre las malas prácticas de argumentación y Cuando empezó a sentirse aislada de la universidad y del apoyo
exposición).de sus compañeros en medio del trabajo de campo, estableció
un grupo de apoyo de redacción con otros tres estudiantes que
habían ingresado con ella. No estaban haciendo todos el mismo tipo de trabajo
y a veces se sorprendían por las diferentes expectativas en sus disciplinas, pero
funcionaron eficazmente como críticos amistosos. Cuando empezaron a escribir,
acordaron pasarse capítulos en fechas preestablecidas, lo cual ayudó a todos a
mantenerse en calendario.
52
der tener libre la mayor parte de tres días a la semana para su propio trabajo,
y encontró que sus conversaciones con los estudiantes en el campus y con los
representantes escolares como parte de sus tareas administrativas enriquecían
sus ideas respecto a su trabajo de tesis.
El GAD sostuvo unas sesiones en las que se discutieron algunos de los temas es-
peciales a los que se enfrentan los investigadores cualitativos cuando buscan em-
pleo. ¿Cómo escoger capítulos para enviar como muestras de redacción, cuándo
cada uno tiende a depender del todo para su significado completo y cuando las
conclusiones aún no se han redactado? ¿Cómo presenta uno el propio trabajo
persuasivamente a un público que viene de distintas tradiciones, especialmente
aquellas en las que la investigación sigue reglas claras que no son apropiadas en
la etnografía? ¿Cómo articular los propósitos y fortalezas del trabajo etnográfico
para tales públicos?
También hubo una sesión sobre la redacción de planes de estudios, ya que algu-
nas instituciones los solicitaban. Un compañero de Catherine que iba a ser entre-
vistado en un colegio de humanidades practicó una plática de empleo centrada
en torno al borrador de un plan de estudios que ella había elaborado, con una
discusión de las maneras en que ejemplificaba su filosofía de enseñanza. Cathe-
rine comprendió que tenía que prepararse para un interrogatorio en serio sobre
los cursos que estaba preparada a enseñar y su enfoque de la docencia, incluso
en una universidad de investigación.
Catherine tuvo entrevistas en dos universidades mientras escribía En la concepción de la asesoría que tiene el GT,
su tesis. Practicó sus entrevistas de empleo ante el GAD para te- el papel implica más que guiar al estudiante por
ner una evaluación crítica y discusión sobre el tipo de preguntas la etapa de la redacción de la tesis. Conseguir
que acaban de mencionarse. Entre todos recabaron información un empleo y la orientación constante sobre el
sobre el trabajo de los profesores de las universidades donde ten- desarrollo profesional con frecuencia conducen
drían lugar las entrevistas. El profesor también les aconsejó que a un vínculo de toda la vida.
visitaran el sitio en Internet de la facultad antes de la entrevista,
estudiaran la página de cada profesor y leyeran cuando menos un trabajo de
todos los que podían, pero sin lugar a dudas de aquellos cuyos intereses se acer-
caban más a los propios.
53
tiempo a convertir su tesis en libro. Esta estrategia resultó útil, ya que al año
siguiente, con el doctorado en la mano y antecedentes más fuertes de docencia y
publicaciones, tuvo éxito en encontrar un puesto universitario apropiado.
La siguiente tabla resume la formación de posgrado y las experiencias relevantes relacionadas con la
investigación tanto de Denise como de Catherine. En el Apéndice 3 se encuentra una forma en blanco
de la tabla; los integrantes del GT creen que puede ser una herramienta útil para muchos profesores
consejeros/mentores de investigación.
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8. Los programas de Denise y Catherine evaluados desde la perspectiva de
los múltiples universos
Como se explicó anteriormente, las dos viñetas son amalgamas en las que hemos
incorporado algunas de las prácticas que consideramos fructíferas y que han
evolucionado en muchas instituciones RTG. De acuerdo con el punto de vista
del GT, las dos estudiantes recibieron una buena formación y en el momento
de su graduación se encontraban bien equipadas para convertirse en integrantes
activas de la “comunidad de la práctica” de la investigación educativa. Quisimos
documentar estas prácticas de formación, ya que la memoria institucional de
nuestras respectivas instituciones es falible; sobre todo, a medida que los profe-
sores que participan en actividades RTG entren y salgan de seminarios y cursos
básicos, y cosas por el estilo, cambia la oferta académica y las innovaciones exi-
tosas que hacen los profesores un año pueden modificarse o incluso olvidarse al
siguiente. Tenemos la esperanza de que, con las viñetas como auxilio, nuestros
colegas se sentirán motivados a preservar las características valiosas que hemos
integrado en los programas de posgrado de Denise y Catherine.
Los integrantes del GT están conscientes, también, de que es poco probable que
cuando menos algunas de las experiencias que resultaron ser tan importantes
en el desarrollo de Denis y Catherine como investigadoras hayan sido parte de
la trayectoria de posgrado de tal vez la mayoría de los estudiantes. Asegurar
que todos los AI en nuestras instituciones tengan las mismas oportunidades de
crecer --los mismos estímulos hacia el rápido desarrollo intelectual-- como los
han tenido Denise y Catherine es un gran reto que enfrentan los programas de
formación en investigación a nivel de doctorado. Para tomar prestada una ex-
presión que a veces aparece en los debates sobre los planes de estudio, “la mejor
educación para algunos debe ser la mejor para todos”.
62
lecciones por aprender. Con todo, antes de antes de hacer una evaluación más es-
pecífica, queremos hacer notar varios aspectos vitalmente importantes de ambas
viñetas que nos saltaron a la vista durante nuestras deliberaciones.
En primer lugar, algunas de las experiencias que eran tan importantes en el de-
sarrollo de Denise y Catherine se habían planeado, y de hecho habían surgido en
situaciones que se habían institucionalizado, cosas tales como el multidisciplina-
rio “Seminario Spencer” en el primer o segundo año, la participación en peque-
ños grupos multidisciplinarios de apoyo en la redacción, sesiones de almuerzo y
“pláticas de fogata”, y cosas por el estilo que se centraron en temas de desarrollo
profesional. Sin embargo, y de manera crucial, varias experiencias “trascen-
dentes” ocurrieron de manera fortuita: no se planearon sistemáticamente, sino
que surgieron como accidentes felices. Tenemos en mente cosas tales como asis-
tir a una sesión controvertible en la AERA u otras reuniones profesionales, los
contactos que se hacen en una sesión de la AERA con estudiantes de diferentes
instituciones e intereses similares, la decisión de último momento de tomar un
curso del otro lado del campus en la Facultad de Filosofía o de Antropología,
la interacción en un grupo pequeño con una compañera cuyos puntos de vista
sobre la metodología son diametralmente opuestos, la oportunidad casual de
unirse a un grupo que lleva a cabo investigación en un área que resultó increí-
blemente fructífera. Tales estímulos importantes para el desarrollo no deben
dejarse completamente a la casualidad; el GT cree que vigilar el programa de
cada estudiante a través de los lentes de los cuatro universos, y tomar en cuenta
la amplia gama de oportunidades, tanto formales como informales, que están
potencialmente al alcance de los estudiantes (más que enfocarse tan sólo en los
cursos que se ofrecen en la Escuela), probablemente conducirá a una incidencia
más extensa de estas experiencias críticas.
Ahora que hemos terminado con los asuntos preliminares, volvemos la discusión
hacia la revisión de los programas de los dos AI desde la siguiente perspectiva:
¿Qué tan bien los preparó la capacitación para trabajar dentro de y enfrentarse
a los problemas y crisis que surgen dentro de los cuatro universos? Aunque, por
comodidad, nuestras discusiones se establecen en forma secuencial en términos
de los cuatro universos, no queremos insinuar que los programas reales estaban
o deben estar dispuestos en este orden; más bien, el trabajo en cada uno de los
universos se extiende, y debe extenderse, a lo largo de varios años. Hacemos
un resumen de la formación relevante de Denise y Catherine en cada universo
seguido de un breve comentario.
Algo que queremos enfatizar aquí, trasciendo mucho más allá de la formación
de Denise, tiene que ver con la importancia del proceso de admisión a los pro-
gramas de posgrado. Una manera de sortear ciertos problemas que comentamos
brevemente con anterioridad es seleccionar para ingreso estudiantes que tienen
formación en aquellas áreas de actividad profesional o disciplinas académicas
que se consideren importantes y que los programas particulares en la institución
relevante deseen tomar como la base sobre la cual construirán; o, alternativa-
mente, estos tipos de antecedentes quizá sean deseables porque el programa
mismo es incapaz de proporcionar formación en ellos. (La encuesta de ingreso
mencionada antes tal vez sea de utilidad aquí.) Señalamos que un programa se-
mejante en muchas Escuelas de Educación es asegurar que los AI logren el mis-
mo nivel profundo de formación metodológica que los estudiantes en programas
más o menos paralelos en otras partes de la universidad. Vista desde esta pers-
pectiva, Denise era una candidata atractiva para el profesorado del programa al
que solicitó ingresar, porque poseía una formación de licenciatura que servía
como base sólida sobre la cual se podía desarrollar la subsiguiente capacitación
teórica y metodológica. Sin embargo, queda claro que aquí se tienen que sacrifi-
car unas cosas por otras: las fortalezas de Denise en una dimensión o universo se
equilibraban con debilidades en otros; por ejemplo, como comentamos después,
era relativamente débil en sus conocimientos detallados sobre los entornos edu-
cativos. El GT cree que la evaluación de cada candidato de ingreso usando los
cuatro universos como herramienta analítica centra la atención en las fortalezas
y debilidades relativas del individuo y hace más claras las compensaciones que
deben considerarse explícitamente.
Catherine, por otra parte, llegó al programa de doctorado con una formación en
química en la licenciatura, a la cual siguieron la capacitación como docente y
varios años exitosos como maestra; sin embargo, en esencia no estaba familiari-
zada con las disciplinas de las ciencias sociales, sus epistemologías y las meto-
dologías de investigación asociadas. Con todo, su formación en la licenciatura
le dio sin duda una comprensión básica del papel de la experimentación en las
ciencias, y también le proporcionó un punto de lanzamiento matemático para su
trabajo posterior en estadística. Tomó una secuencia básica de estadística en su
primer año, y trabajó en un proyecto de investigación que le dio una variedad
de experiencias importantes en diferentes fases de la investigación y que provo-
caron las reflexiones sobre los límites de varias metodologías de investigación.
Las asignaturas en sociología y antropología sirvieron como introducción a las
66
teorías de las ciencias sociales y la sensibilizaron más a las diferencias entre la
investigación con orientación cualitativa y la de orientación cuantitativa; y la
tensión entre los dos enfoques la llevó a pensar profundamente sobre los su-
puestos epistemológicos y metodológicos subyacentes. Posteriormente hizo una
especialización secundaria fuera de la Educación que se enfocó en los aspectos
más cualitativos de la sociología y la antropología (parece ser que se cubrieron
aquí la teoría, los métodos y la epistemología), y en medio de estos esfuerzos
trabajó en un proyecto de maestría. Asimismo, en su segundo año tomó al mis-
mo tiempo una secuencia de un año de duración que le dio experiencia a fondo
en los métodos de la investigación cualitativa y en su aplicación en un estudio a
pequeña escala que realizó y un curso que se centraba en la lógica de la investi-
gación. Su desarrollo en el Universo 1, por lo tanto, fue bastante extraordinario:
pasó de ser muy ignorante a ser muy versada respecto a todo el universo, con
un fuerte interés en los profundos temas subyacentes, y se había familiariza-
do con una gama de habilidades metodológicas de los principales repertorios
del universo.
67
tomaron en discusiones con su consejera, pero sin un “patrón” o marco o funda-
mento explícitos que le dieran dirección; esto también faltó en el caso de Cathe-
rine, aunque hay ciertas pistas de que su consejera se guiaba por un conjunto de
principios bien pensados que sólo transmitió parcialmente a Catherine.
Es bueno, por supuesto, que una consejera pueda trabajar de cerca con una es-
tudiante para individualizar los detalles de su formación, pero existen algunas
desventajas. Primero, sin un fundamento subyacente aprobado institucional-
mente sobre los cursos de base, las secuencias de desarrollo y cosas por el estilo
--cuando menos para las primeras fases de un programa-- se da la consecuencia
de que distintos consejeros que trabajen con estudiantes comparables puedan
recomendar cursos diferentes por considerarlos de importancia básica o requisi-
tos para trabajo más avanzado. Esto puede resultar confuso para los estudiantes,
quienes a menudo intercambian impresiones respecto a sus cursos y requisitos.
No queremos sugerir que debe existir un solo camino invariable a través del pro-
grama de estudios, pero parece aconsejable que los profesores de un programa
se pongan de acuerdo sobre qué habilidades y conjuntos de conocimientos son
básicos y cuáles necesarios como bases para el desarrollo posterior.
68
Varias instituciones RTG, después de un trabajo y discusiones considerables,
han logrado desarrollar una secuencia de cursos que sus profesores esperan pro-
porcione a los nuevos estudiantes del doctorado una base sólida y amplia dentro
del Universo 1. Ofrecemos el siguiente ejemplo no necesariamente para que
se imite, sino porque presenta un camino interesante que puede tomarse para
enfrentar algunos de los problemas que se comentaron anteriormente. No todas
las instituciones, claro está, querrán ser tan determinantes, y sin duda existen
maneras alternas y viables de organizar el contenido metodológico. También
comprendemos que las instituciones formativas difieren con respecto a los re-
cursos disponibles; las Escuelas de Educación más pequeñas, sobre todo, tal vez
no puedan ofrecer la misma gama de cursos que las instituciones más grandes.
El material del ejemplo que damos aquí se extrajo del sitio de Internet de la
Escuela de Educación de la Universidad Stanford, en http://ed.stanfor.edu/suse/
programs-degrees/program-phd.html; y hay que señalar que a lo largo de los
últimos diez años, más o menos --el periodo cubierto por el subsidio Spencer
RTG-- ha habido considerable variación en la organización de la formación
metodológica de la Escuela y en los cursos con orientación teórica que se han
ofrecido; el ejemplo, entonces, es una instantánea de cómo pensaban los pro-
fesores en algún momento en el tiempo. Se pueden encontrar otros ejemplos
en http://www.gse.harvard.edu/academics/doctorate/curriculum/index.html, en
http://www.sesp.northwester.edu/ls y en http://www.educ.msu.edu/te/phd/ (hay
que hacer clic en “current students”).
La Escuela de Educación requiere que todos los estudiantes del primer año
del doctorado se inscriban en un conjunto de cursos básicos en los primeros
dos años de su programa. En el primer año, todos los estudiantes se inscriben
en EDUC 250A: Investigación y Medición en la Educación (Trimestre de
Otoño) seguido por EDUC 311X: Seminario de Primer Año del Doctorado-
Introducción a la Investigación, en los Trimestres de Invierno y Primavera.
Se espera que todos los estudiantes del doctorado terminen las asignaturas
básicas de metodología al final del segundo año de estudios. EDUC 250A es
el primero de una serie de cursos en este plan de estudios común que se toma
en el primer año, seguido por EDUC 250B: Análisis Estadístico en la Inves-
tigación Educativa, y EDUC 250C: Análisis Cualitativo en la Educación.
La especialización secundaria
70
Posteriormente, en la Sección 10, daremos las recomendaciones específicas del
Grupo de Trabajo sobre los temas que debe de haber dominado un AI, ya sea
como futuro productor de investigaciones o como consumidor informado; nos
concentramos en temas más que en materias, ya que distintos profesores e ins-
tituciones posiblemente agrupen estos temas en materias reales de diferentes
maneras. La cuestión que hemos venido señalando aquí es que los profesores
de un programa deben de haber llegado a un acuerdo sobre (i) qué temas debe
haber tomado un estudiante para considerarlo bien preparado; (ii) en qué se-
cuencia deben cumplirse normalmente estos temas, si es que realmente algunos
son requisitos para otros; y (iii) cuál es el punto final, es decir, qué tan cerca de la
vanguardia se espera que se muevan los estudiantes. Para agregarle a la carga de
estos profesores, es importante recordar que también deben decidir que materias
o temas se necesitan para una adecuada aptitud “a nivel de consumidor”: por
ejemplo, qué precisamente debe estudiar una estudiante con orientación cuali-
tativa como Catherine en el área cuantitativa, y qué habilidades cualitativas y
preceptos metodológicos son apropiados para una persona cuantitativa como
Denise. No queda claro a partir de las viñetas que sus consejeras tuvieran postu-
ras bien pensadas con respecto a este último asunto.
71
gación de recolección de datos en el campo; esto requiere vigilar cuidadosamen-
te las experiencias relacionadas con la investigación de todos los estudiantes, y
desafortunadamente no existen suficientes oportunidades basadas en el campo
en ningún momento para que todos los estudiantes se beneficien de esta mane-
ra. Sin embargo, ésta no es una solución enteramente satisfactoria al problema,
ya que la recolección de datos en el campo no necesariamente significa que el
AI tenga experiencias que aumenten la comprensión de un entorno educativo
a menudo complejo; otra posibilidad es la que se presentó en la viñeta sobre
Catherine: ella trabajó durante el verano en un distrito escolar, realizando tareas
administrativas y dando clases particulares.
Denise llegó a sus estudios de posgrado con cierta formación en ciencias po-
líticas durante la licenciatura, pero sin ninguna comprensión de cómo se des-
envuelve este material en la educación. En la escuela de posgrado amplió esta
base tomando una variedad de cursos, pero parece que aumentó más sus cono-
cimientos como resultado de las discusiones en su grupo de redacción y en su
proyecto interdisciplinario. Su consejera comentó con ella la importancia de
leer en áreas que se traslapaban, y de hecho leyó por iniciativa propia para ad-
quirir una comprensión más profunda de algunos de los temas y hallazgos de
investigación relacionados. Así, en el transcurso de su programa, paso de ser
una novata completa en este Universo a ser una persona moderadamente bien
familiarizada con él.
72
requisitos de distribución (RD) que pueden satisfacerse tomando dos materias
en cada una de las áreas identificada en los RD, como en el ejemplo de Stanford
que se incluyó arriba.
Universo 4: Profesional
Varias cosas les llaman la atención a los integrantes del GT respecto a esta di-
mensión de la formación de Denise. Primero, la mayoría de los estudiantes que
se encaminan hacia una carrera orientada a la investigación obtendrán un puesto
en una universidad, donde se espera que den clases; una importante debilidad en
el trabajo de Denise en el Universo 4 es que no tuvo la oportunidad de adquirir
siquiera habilidades docentes elementales. No obtuvo experiencia significativa
como asistente de cátedra, donde hubiera hecho algunas presentaciones a grupos
(y recibido retroalimentación formativa), calificado trabajos escritos, ayudado a
preparar planes de estudio y proporcionado ayuda personal académica y asisten-
cia de refuerzo durante horas de oficina. Y enfatizamos que ser asistente de cá-
tedra no sólo desarrolla estas habilidades, sino que también puede promover una
comprensión más profunda --por parte de la asistente-- del material que debe en-
señar y calificar. (Hemos escuchado con frecuencia a colegas experimentados de
alto nivel comentar que realmente aprendieron un tema enseñándoselo a otros.)
Segundo, para nosotros es notable de nuevo que el inicio de Denise en este
universo fue en gran medida no planeado, y por lo tanto careció de dirección;
parece que no se le ocurrió a su consejero, por ejemplo, revisar el programa de
la conferencia de la AERA y llamar la atención de Denise sobre las sesiones que
tenían la posibilidad de ser extremadamente estimulantes. Y la experiencia de
73
Denise aquí es muy típica; como regla general, los profesores ignoran la necesi-
dad de que los AI se compenetren con este universo; si piensan en ello, suponen
que el AI aprenderá por ósmosis.
En el inicio de esta Sección, sin embargo, queremos señalar otro punto. En las
viñetas de Denise y Catherine describimos a las consejeras como mentores y
guías, que señalaban oportunidades y ayudaban a los AI a desarrollar los acervos
apropiados de conocimientos, habilidades y experiencia a medida que navega-
ban por sus programas. Sin embargo, también las vemos en otro papel vital,
uno que no apareció tan claramente en las viñetas: a saber, un papel análogo al
que desempeñan los entrenadores personales que ayudan a los atletas a sacarle
el mayor provecho a sus habilidades por medio de una fuerte retroalimentación
formativa sobre su rendimiento y que los presionan fuerte --a veces extrema-
damente fuerte-- para que perfeccionen sus habilidades hasta un grado que los
atletas tal vez no hubieran creído posible al principio. Muchos de nosotros en el
GT recordamos la retroalimentación sincera, detallada y a veces dolorosa que
recibíamos sobre nuestro trabajo de nuestros propios consejeros, y cómo ésta
finalmente nos redituó en el mejoramiento de la investigación que llevábamos a
cabo y en los trabajos escritos e informes que logramos producir. Algunos inves-
tigadores, desde luego, se han desarrollado bien sin tal aportación de informa-
ción, pero creemos que la mayoría de los individuos no alcanzarán su potencial
máximo sin este tipo de ayuda. A final de cuentas, todos los que dedican su vida
a la investigación forman un grupo de colegas a quienes buscan regularmente
para obtener comentarios francos sobre el trabajo que están desarrollando, pero
los AI a menudo no se encuentran todavía en una posición para formar un grupo
así, y les corresponde a los consejeros y otros mentores del profesorado desem-
peñar este papel absolutamente esencial.
Por último, en este preámbulo también recomendamos que los Decanos y pre-
sidentes de programa sean proactivos en supervisar la calidad de la labor del
75
consejero/mentor; es notable que aunque ahora la evaluación de la enseñanza
regular en el salón de clases sea pro forma, la asesoría rara vez se somete a
la misma disciplina. El GT reconoce las dificultades en este rubro, ya que los
estudiantes a veces se muestran renuentes a proporcionar información negativa
respecto a los profesores con quienes trabajan estrechamente. No obstante, las
instituciones capacitadoras deben encontrar la manera de darle la vuelta a este
problema. Además de la falta de evaluación de los consejeros, también existe en
general una escasez de formación, y los programas, como mínimo, deben orga-
nizar reuniones anuales donde los profesores puedan discutir temas relevantes,
prácticas ejemplares, expectativas institucionales sobre la asesoría, y cosas por
el estilo. Es probable que tales reuniones y discusiones sean especialmente va-
liosas para los nuevos integrantes del profesorado.
En las viñetas:
76
cualitativos; de manera parecida, la consejera de Catherine la alentó
a diversificar su formación disciplinaria, lo cual la hizo más recepti-
va a nuevas perspectivas de enseñanza y aprendizaje.
En las viñetas:
En las viñetas:
En las viñetas:
Nuestra discusión aquí plasma el supuesto de que para fomentar los resultados
comentados a lo largo de nuestro informe, los consejeros deben involucrarse en
un asesoramiento proactivo y responsivo. Aseveramos, de hecho, que una de las
barreras más grandes a la producción de investigaciones significativas y de alta
calidad es la falta de orientación en los programas existentes del doctorado para
ayudar a los estudiantes a sintetizar los conocimientos, habilidades y disposi-
ciones cruciales a los distintos universos para los que deben estar preparados.
Muchos consejeros se involucran en estas actividades, pero como lo hemos su-
brayado, lo hacen a menudo de manera idiosincrática, conforme surgen las ne-
cesidades de los estudiantes. Pocos de nosotros somos proactivos o sistemáticos
80
para dar consejos relevantes. Un número incluso menor de nosotros somos sin-
téticos en nuestros esfuerzos de asesoría, no porque no estemos conscientes de
la necesidad de sintetizar, sino porque las síntesis quizá con frecuencia nos pa-
rezcan tan obvias como estudiosos experimentados que se vuelvan virtualmente
invisibles. Es esta atención explícita a la síntesis, en opinión de los integrantes
del Grupo de Trabajo, la que requiere atención en nuestro trabajo de consejeros.
Por lo tanto, sugerimos que el asesoramiento en el doctorado debe desarrollarse
sobre las actividades discretas que se dieron como ejemplos anteriormente, y
moverse hacia un modelo de asesoramiento que apoye la integración de estos
universos para los estudiantes.
81
previa con el desarrollo de sistemas de codificación, pero era lo que planteaba la
hipótesis de investigación y la hipótesis era lo suficientemente importante que
se mostró dispuesto a trabajar en ella a pesar de que estaba más allá de su pericia
metodológica. Les pidió a los estudiantes ideas sobre sistemas que habían visto
a otros emplear, las ventajas o desventajas de esos sistemas y lo que habían leído
sobre el tema. Juntos, elaboraron un enfoque que les funcionó, lo cual constituyó
una importante experiencia de desarrollo para los estudiantes en el sentido de
que no sólo aprendieron una estrategia para hacer ellos mismos ese trabajo, sino
que también tuvieron la oportunidad de ver cómo un profesor resolvía una nueva
tarea de investigación. En otras palabras, en lugar de transmitir la idea de que,
como profesor, uno debe tener perfeccionados todos los procesos y prácticas de
la investigación desde el principio del trabajo, involucrar a los estudiantes en
este proceso de aprendizaje demostró que la investigación (y la enseñanza) se
adapta a las necesidades de la situación y que los mismos profesores siempre
están aprendiendo.
Lo que pudo haber hecho incluso más eficaz la oportunidad de aprendizaje para
los estudiantes, sin embargo, hubiera sido la articulación explícita de lo que es-
taba entre líneas respecto a lo que estaban aprendiendo en este proceso. Tal vez
lo más notable era el hecho de que estos estudiantes estaban aprendiendo cómo
usar múltiples recursos para resolver nuevos problemas de investigación, más
que descartar la tarea como imposible o confiar en que otra persona resuelva la
duda. Otra oportunidad de aprendizaje productiva tal vez hubiera sido una dis-
cusión sobre si la elección de métodos debe en esencia determinar o limitar la
elección de la hipótesis de investigación o viceversa. La actividad fue proactiva
en el sentido de que el investigador contempló intentar dar con un buen sistema
de codificación por su propio esfuerzo antes de reunirse con los estudiantes, en
lugar de tratar simplemente de lograr que ellos hicieran la codificación --lo cual
probablemente hubiera hecho avanzar más rápidamente el proyecto --sino que
decidió que la parte de la experiencia de “descubrirlo todo” tal vez resultaría útil
para los investigadores novatos.
82
del trimestre de invierno, por ejemplo), puede ser una forma de asegurar un
enfoque sistemático y riguroso en el proceso de asesoramiento. Esta tipo de
asesoramiento es proactivo porque no espera a que el estudiante esté en crisis,
o incluso a que haga una pregunta, para alentar la reflexión y la planeación. Al
mismo tiempo que es proactivo, no es un proceso restrictivo porque las propias
metas del estudiante le dan forma a las recomendaciones de desarrollo.
La tabla de “elementos básicos” que aparece abajo --que resume lo que conside-
ramos como el nivel básico de conocimientos que sirven como iniciación en el
Universo 1-- se derivó de una variedad de fuentes. Las viñetas de las trayectorias
de posgrado de Denise y Catherine proporcionan parte de la inspiración, como
83
la proporcionaron los contenidos de algunos de los seminarios del primer año
del doctorado montados por las instituciones RTG a lo largo de los años desde
mediados del decenio de 1990 y también la forma en que estas instituciones
han enmarcado de cuando en cuando su formación metodológica introductoria.
También influyeron en la tabla un análisis de los principales temas teóricos y
epistemológicos que yacen detrás de las disputas en algunas de las principales
revistas de educación de los últimos diez años o más, y algunas de las sesiones
más animadas y mejor atendidas en la AERA y otras conferencias, incluyendo
algunos de los Discursos Presidenciales. También se han aprovechado algunas
obras de prominentes filósofos contemporáneos de las ciencias sociales, así
como declaraciones reflexivas de importantes investigadores educativos.
84
vados a hacerlo. (Los integrantes del GT, desde luego, tuvieron que emplear su
propio juicio profesional respecto a qué, específicamente, se requiere para tener
este nivel básico de entendimiento.) A lo largo de nuestras deliberaciones tam-
bién estábamos conscientes de la objeción de que demasiada reflexión, dema-
siada timidez, puede resultar asfixiante: cuando le preguntaron al ciempiés que
reflexionara sobre cómo podía mover las patas sin tropezarse, se volvió incapaz
de moverse.
Por último, en este preámbulo subrayamos un punto que señalamos en los “re-
cuadros” de las viñetas, a saber, que estamos comprometidos con el punto de
vista de que los programas de formación deben alejarse de un modelo basado
completamente en la instrucción de la licenciatura, en la que sin duda la mayoría
de la formación se da dentro de una estructura tradicional de materias. Creemos
que en el nivel de posgrado, e incluso cuando se consideran los “elementos bási-
cos”, existe un gran valor en la formación que ocurre en conjunción con proyec-
tos de investigación del profesorado, y en el ofrecer módulos “justo a tiempo”
y cosas por el estilo. En este tipo de situaciones de aprendizaje es probable que
se vuelva más aparente la importancia y relevancia de los “elementos básicos”
que en los entornos tradicionales del salón de clases. También creemos que las
instituciones deben encontrar maneras de dar crédito de materia a los profesores
que llevan a cabo este tipo de formación.
85
4. CONSTRUCTOS TALES COMO: UNA JUSTIFICACIÓN,
AMENAZAS A LA VALIDEZ, ORIENTACIONES QUE CON-
FIRMAN FRENTE A ORIENTACIONES QUE REFUTAN,
ETC.
86
están conscientes, desde luego, de que su trabajo debe mostrar competencia me-
todológica, pero a menudo no se enfatiza la necesidad de que posea relevancia
científica o social o educativa. Por lo tanto, instamos a que se encuentren lu-
gares donde se pueda hacer responsables a los AI por tal desiderata; los cursos
básicos de diseño de investigación posiblemente sean un lugar, como lo son los
seminarios para la redacción de propuesta de tesis o los talleres, y la audiencia
de la propuesta. Además, muchos integrantes del GT creen que el estar fami-
liarizado con el libro de Donald Stokes, Pasteur’s Quadrant (1997) puede ser
benéfico, ya que enfatiza que el trabajo científico significativo puede originarse
en una investigación de problemas que surjan en algún mundo de la práctica: en
esencia, señala que la dicotomía teoría/práctica es falsa (y esta dicotomía con
frecuencia obstaculiza la discusión de la investigación educativa). Pasteur es
ejemplo de un investigador cuyo trabajo tuvo tanto importancia social/práctica
como científica.
El GT, por lo tanto, recomienda que todos los AI en ambos mundos empíri-
cos que caigan dentro de nuestra responsabilidad deberán familiarizarse con
los supuestos fundamentales de estas dos tradiciones; y el GT señala además
que están disponibles numerosos artículos accesibles de revistas y monogra-
fías que abarcan este material y que pudieran usarse provechosamente como
base para la discusión en clase y para la argumentación y aplicación a informes
de investigación.
La amplia tradición cuantitativa, nombre que para nosotros abarca las modali-
dades de investigación experimentales, casi experimentales y correlacionales,
se enfoca en los factores o entidades observables/medibles, y el propósito de la
investigación con frecuencia o bien es la producción de generalizaciones (que
pueden ser de naturaleza probabilística) que vinculan estos factores o bien pro-
bar hipótesis sobre la naturaleza de la relación entre tales factores. La amplia tra-
dición cualitativa/etnográfica está comprometida con el punto de vista de que la
conducta humana, si bien claramente puede ser influenciada por fuerzas sociales
y normas y prácticas socioculturales, también es influenciada profundamente
por cosas tales como las intenciones personales, los conocimientos y significa-
87
ciones y creencias y evaluaciones situacionales individuales (lo cual no pretende
negar que algunos de estos aspectos se pueden estudiar por medios cuantitativos
experimentales y casi experimentales). Los partidarios de estas dos tradiciones
creen que pueden ofrecer buenas pruebas de la validez de los datos que recaban
sobre tales factores o entidades, y también por las afirmaciones que hacen sobre
las relaciones que se dan entre ellos. Estas pruebas deben valorarse, y también
vale la pena examinar la cuestión de si estas tradiciones distintas son o no son
paradigmas incompatibles o complementarias, o si se enfocan a contestar dife-
rentes preguntas.
88
La empresa científica depende de una comunidad sana de investigadores y se
guía por medio de un conjunto de principios fundamentales. Estos principios
no son un conjunto de estándares rígidos para realizar y evaluar estudios indi-
viduales, sino más bien un conjunto de normas que hace valer la comunidad de
investigadores… (NRC, 2002, p. 2)
Estos seis “principios guía” son los siguientes (NRC, 2002, pp. 3-5):
vi. Dar a luz la investigación para alentar el escrutinio y las críticas pro-
fesionales
89
ix. Falsafiabilidad
x. Suficiencia empírica
xi. Alcance
xii. Coherencia
xiii. Fructificación
Nuestros comentarios generales sobre estas listas son los siguientes; volvemos
la atención primero a la lista NRC como se complementó arriba, donde el enfo-
que está sobre el proceso de la investigación. Si bien en términos generales apo-
yamos los puntos presentados, nos encantan más algunos y nos parece una exa-
geración afirmar que otros son “principios fundamentales” de toda la inquisición
científica. En el grado en que tanto los investigadores cuantitativos como los
cualitativos hacen trabajo empírico, el primer principio parece incontrovertible,
pero el segundo, que liga la investigación con la teoría, es demasiado fuerte, ya
que incluso en las ciencias más “inflexibles” se investigan algunos fenómenos
extraños para los cuales no existe ninguna teoría al principio. Sucede rara vez,
si es que sucede, que un investigador se acerque a un problema como tabla rasa,
sin ningún aparato conceptual o presupuestos; no obstante, el estado de la base
de conocimientos puede ser tal que no haya ninguna teoría específica disponible
que la investigadora pueda ligar explícitamente con la investigación (véase la
discusión de estos temas en Clement, 2000). Un ejemplo claro lo proporciona el
trabajo de Roentgen, que indudablemente hacía ciencia cuando investigaba los
extraños fenómenos descubiertos accidentalmente en su laboratorio, y efectiva-
mente, el nombre que le dio al desconocido factor causal que buscaba --“radia-
ción X”, donde X, por supuesto, significaba lo desconocido-- fue una indicación
clara de la falta de una teoría específica a la podía ligar su trabajo. Esto, por
supuesto, no niega que trabajaba dentro de un marco de supuestos antecedentes
sobre el tipo de factores y mecanismos que operan en el universo físico. Pero
la objeción se puede plantear incluso de manera más fuerte: algunas áreas de la
inquisición empírica rigurosa no aspiran a producir teoría en absoluto, sino más
bien se enfocan en lograr una comprensión más profunda de los factores ope-
rantes en un entorno específico: en resumen, son descriptivas, proceso que tal
vez conduzca o no a la producción de una teoría específica a la larga. Así, tam-
bién creemos que el punto (v) de la lista (replicar y generalizar) es dudoso. Y si
bien los investigadores deben razonar en forma coherente mientras trabajan (iv),
proporcionar una cadena coherente y explícita de razonamiento probablemente
sea un principio aplicable al producto escrito más que al proceso real. Los otros
puntos los apoyamos con gusto; posponemos hasta un poco más tarde nuestra
discusión sobre el punto que agregamos relativo a las amenazas a la validez.
90
Volviendo la atención brevemente a la lista de virtudes evidenciarias proporcio-
nada por Kincaid, donde el enfoque es sobre los productos de la investigación:
Aprobamos los puntos de la lista, y creemos que se aplican al trabajo de ambas
tradiciones de investigación empírica en las que nos estamos concentrando. Así,
cualquiera que sea la modalidad de investigación, si la inquisición empírica re-
sulta en proponer tesis que en principio no se pueden someter a prueba, entonces
éstas deben considerarse científicamente dudosas. Aunque Popper es el filósofo
que se identifica más estrechamente con la verificabilidad/refutabilidad como
el criterio demarcador de la ciencia, muchos científicos practicantes también
lo defienden: basta ver los debates dentro del campo de la física cosmológica
sobre la “teoría de supercuerdas”, que es controvertible porque no queda claro
de que pueda producir predicciones susceptibles de ponerse a prueba. La se-
gunda virtud, la suficiencia empírica, parece difícil impugnar; un producto de
investigación como, por ejemplo, una teoría o una hipótesis que puede explicar
sólo algunas, mas no todas, las pruebas relevantes disponibles parece suficiente,
aunque advertimos que en ocasiones los productos se modifican a lo largo del
tiempo y a veces adquieren la capacidad de explicar las pruebas que anterior-
mente se habían desechado. Los puntos (xi) y (xiii) con frecuencia se pasan
por encima, pero parece claro que, tomando todo en cuenta, los productos de
investigación que tienen un alcance completamente abierto y que abren líneas
de inquisición futura fructíferas son mucho más preferibles a los que son estre-
chos y estériles. Como se señaló en el párrafo arriba, también fusionaríamos el
punto (iv) de la lista NRC (proporcionar una cadena coherente de razonamiento)
con el punto de Kincaid sobre la coherencia (xii). Por último, señalamos que
se ha escrito mucho sobre la conexión entre varios puntos en ambas listas; así,
una manera (algunos dirían la única manera) de asegurar que un producto de
investigación sea objetivo (punto xiv) es que en principio sea refutable (punto
ix), y que realmente se haya puesto a prueba (punto vii) y expuesto al escrutinio
profesional (punto vi).
91
tificación”.) Las justificaciones (en el sentido de Dewey) deben contar con las
virtudes evidenciarias enumeradas antes, sobre todo deben expresar cadenas de
razonamiento coherentes, explícitas y válidas. Existen fundamentos para creer
que los informes de investigación son frecuentemente deficientes en este sen-
tido, al proponer conclusiones que no se justifican con las pruebas que se han
reunido ni con el argumento que se ha presentado (véase Tooley y Darby, OFS-
TED, 1998).
92
El fundamentos lógico del experimento verdadero (que deriva de los “métodos
de la lógica” de J. S. Mill), y un sentido de las varias formas que pueden asumir
los experimentos, y la familiaridad con temas relacionados como las amenazas
a la validez, son todos ellos parte de los conocimientos básicos que deben es-
perarse de todo investigador; deben ser lectura obligada por lo menos partes de
la clásica monografía fundamental de Campbell y Stanley (cuya referencia apa-
rece arriba). Sin embargo, el AI también debe de haber considerado si existen
otras maneras de justificar las aseveraciones causales, sobre todo en el trabajo
cualitativo: al fin y al cabo, en asuntos jurídicos y en la vida cotidiana hacemos
con éxito muchas atribuciones causales, algunas de ellas de consecuencias im-
portantes, sin llevar a cabo experimentos aleatorios. Por otra parte, el AI debe
de haber reflexionado sobre si el conocimiento causal tiene alta prioridad en su
campo de trabajo, y sobre las compensaciones involucradas en la decisión sobre
un diseño de investigación, ya sea experimental, casi experimental, o cualitativo
y observacional. Otros posibles propósitos de la inquisición científica, aparte
de establecer causalidad, podrían discutirse muy bien en este contexto (véase
Phillips, 2005)
Si bien este tema podría caer dentro del Universo 3, se vuelve de interés urgente
en el Universo 1 en la siguiente forma: la educación es una actividad cargada de
valores, en el sentido de que, cuando educamos a un alumno, hacemos cambios
en ese individuo que se juzgan valiosos dentro del entorno sociocultural particu-
lar en que nosotros y el estudiante nos ubicamos, lo cual no niega que subgrupos
diferentes --por ejemplo, los que existen en el Universo 2-- juzguen de manera
distinta esos valores. Por otra parte, muchos filósofos --y crucialmente, muchos
investigadores mismos—sostienen que estos y otros valores se filtran inevita-
blemente en el trabajo del investigador y a veces influyen sutilmente en cosas
tales como lo que se mide u observa, cómo se miden o se observan esas cosas,
cómo se analizan o se codifican los datos, o cómo se presentan las conclusiones.
En otras palabras, se destapa todo el tema contencioso de si es posible o no la
inquisición objetiva, ya que la objetividad y la neutralidad de los valores se re-
lacionan estrechamente.
Lo que están en juego aquí son los llamados valores “no epistémicos”: los so-
ciopolíticos y religiosos; existe muy poca polémica, si es que alguna, respecto
a que las actividades científicas que producen conocimientos encarnan, y deben
93
encarnar, valores “epistémicos” tales como la honestidad, la precisión y la clari-
dad intelectuales, la franqueza con respecto a pruebas negativas (véase Phillips,
2000, cap. 13). Con frecuencia se acusa a los investigadores cuantitativos de ser
demasiado obstinados en su compromiso con la inquisición de valores neutra-
les, mientras que los investigadores cualitativos se les imputa el ser demasiado
abiertos a la influencia de los valores; pero desde luego, existen algunos indivi-
duos en ambos lados que tienen puntos de vista distintos a los de sus colegas.
El AI debe ser reflexivo respecto a los temas aquí, y tener una postura bien me-
ditada, y ciertamente debe ser capaz de responder a los interlocutores que va a
encontrar en el Universo 4.
(7). Tener una visión general y alguna experiencia práctica del proceso de in-
vestigación. Los integrantes del GT consideran este punto totalmente carente
de controversia; muy al principio de sus trayectorias de posgrado, los AI deben
adquirir una visión general de las varias etapas de la investigación, y de prefe-
rencia deben tener algo de experiencia práctica directa. En las viñetas de Denise,
el GT identificó siete aspectos de la investigación que el AI cuantitativo debe
conocer; también creemos que una lista más o menos similar, pero no idéntica,
se aplicaría al AI con orientación cualitativa, así que ofrecemos el siguiente
desglose más comprensivo del proceso de investigación, aunque también enfati-
zamos que algunas de estas etapas no siempre se diferencian en el tiempo:
Recabar datos
Presentar una visión general del estudio y de los hallazgos para va-
rios públicos
94
**Hacemos notar aquí que en algunas modalidades de inquisición cualitativa las
hipótesis de investigación en realidad evolucionan o se perfeccionan más duran-
te el mismo proceso de investigación, al familiarizarse más profundamente el
investigador con el entorno que se está estudiando.
95
Esta comprensión conceptual y como consumidor es necesaria, mas no sufi-
ciente, para llevar a cabo investigación y exige otro tipo de habilidad distinta
a la que se requiere para diseñar, implementar y analizar investigaciones. Los
estudiantes de este nivel deben tener una comprensión conceptual de los temas
básicos de cómo y por qué se diseñan los estudios y cómo y por qué se recaban
y analizan datos. Además, los estudiantes de este nivel también deben tener una
comprensión conceptual de los temas relacionados con la confiabilidad, la vali-
dez, ¿?, la credibilidad, la ética y la justificación. Hay varios textos disponibles
que se enfocan en el desarrollo de lo que a menudo se llama una comprensión
“a nivel de lectura” de las técnicas estadísticas o de una gama más amplia de
técnicas de investigación; véase, por ejemplo, Huck, 2000; Locke, Silverman y
Spirduso, 2010.
(10). Métodos cuantitativos. Es obvio que aquellos AI que hayan escogido tra-
bajar dentro de un marco cuantitativo para seguir sus intereses sustantivos de
investigación educativa deben empezar con un nivel básico de conocimientos de
estadística y luego incrementarlos con estudios más avanzados; muchos de estos
estudiantes entrarán en el programa de posgrado ya en un nivel introductorio o
más allá. El GT reconoce que hay diferencias institucionales en filosofía respecto
a la manera de enfocar la formación técnica, y también queda claro que existen
distintos conjuntos de restricciones que afectan los cursos o experiencias que es
posible ofrecer. No obstante, con respecto al contenido, el GT recomienda que
todos los AI que aspiren a carreras en investigación cuantitativa obtengan, por
cualquier medio posible, capacitación profunda en las siguientes áreas:
96
La Tabla que siguió las dos viñetas resumió la formación técnica de Denise, y el
GT recomienda esto para consideración general.
(11). Métodos cualitativos. Así como los AI que buscan carreras como inves-
tigadores cuantitativos deben poseer un alto nivel de habilidades estadísticas,
aquellos que esperan hacer investigación en alguna de las tradiciones cualita-
tivas deben desarrollar habilidades y prácticas de investigación cualitativa de
alto nivel. Sin embargo, el GT reconoce que existen varias complicaciones aquí
que deben sortearse: Primero, existe una diversidad de “familias” de inquisición
cualitativa y cada una tiene sus datos predilectos, su propia manera de recabar
datos, y con frecuencia sus propias técnicas de análisis de datos. Segundo, exis-
ten a nivel nacional dos principales enfoques a la enseñanza introductoria de la
inquisición cualitativa (hace algunos años se realizó una útil encuesta nacional,
véase Webb y Glesne, 1992, y la narración abajo aprovecha sus análisis de és-
tos); nos encontramos con estos dos enfoques en las trayectorias de posgrado de
Denise y Catherine.
(b) Cursos “basados en teoría” que “típicamente examinan los fundamentos teó-
ricos de la inquisición cualitativa. Los estudiantes en estos cursos típicamente
leen libros y artículos de filósofos como Bernstein (1976), Habermas (1971,
1981), James (1890/1950), Natanson (1962, 1973), D.C. Phillips (1987), Ri-
coeur (1976, 1981) y Winch (1971)…” (Webb y Glesne, 1992, pp. 787-8).
97
• definiciones de, y distinciones entre, los principales enfoques cuali-
tativos
98
educativa. La recomendación básica del GT aquí es que los AI deben tener al-
gún conocimiento o experiencia directa de los contextos relacionados con el
tema de la investigación que estudian (o estudiarán). Esto se puede lograr de
varias maneras.
99
3. El 60% restante de los cursos caen en tres categorías: (i) las que se dirigen a
maestros en formación, y que se enfocan en las técnicas de enseñanza, manejo
de grupos, evaluación de aprendizaje y cosas por el estilo; (ii) técnicas y análisis
de investigación cualitativa y cuantitativa; (iii) seminarios y coloquios de inves-
tigación avanzada.
100
10.5 Recomendaciones respecto a la evaluación de programas de forma-
ción en investigación
Ahora volvemos la atención para abordar una parte de la labor que se le enco-
mendó al GT que no hemos mencionado en las discusiones anteriores: el tema
difícil per extremadamente importante de cómo puede evaluarse la efectividad
de los programas de formación en investigación.
101
Dado este problema, no existe ninguna herramienta de evaluación única facti-
ble, aparte del análisis de la carpeta de trabajos, que pueda recomendar el GT;
no obstante, sí creemos también que puede surgir un cuadro razonablemente
confiable de la efectividad de un programa de formación si se adopta el método
de la triangulación, es decir, si se reúnen varios instrumentos de evaluación y
conjuntos de pruebas diferentes, cuya conjunción produzca un cuadro más o
menos consistente. Y descubrimos que de hecho se han usado una variedad de
instrumentos y conjuntos de pruebas semejantes en todas las instituciones RTG.
Lo que sigue son comentarios sobre estos, junto con algunas cuantas ideas sobre
mecanismos de evaluación que rara vez se han puesto en práctica, pero que po-
drían ser útiles. Empezamos con las carpetas de trabajos.
102
to usual es un cuestionario que llenan anónimamente los estudiantes
al final del trimestre/semestre. Si bien estos instrumentos no evalúan
el grado de aprendizaje exitoso que ha ocurrido (algunos críticos han
sostenido que éste debe ser el enfoque de la evaluación de cursos), sí
proporcionan información sobre cómo juzgan los estudiantes la efecti-
vidad de la instrucción, el interés y relevancia del contenido, y lo bien
que les cae el profesor.
103
(f) Ejercicio de propuestas de financiamiento. Por lo menos una insti-
tución pone a disposición fondos para los gastos de investigación de la
tesis (los fondos han provenido del subsidio Spencer RTG y de recursos
internos de la universidad), pero para que se les conceda un subsidio los
AI tienen que presentar una propuesta de financiamiento que, aunque de
extensión limitada, sea del mismo tipo que las que presentan los investi-
gadores establecidos a organismos externos. Un pequeño comité evalúa
estas propuestas, muchas de las cuales se rechazan la primera vez; se les
da al AI y al consejero retroalimentación detallada y se pide una segunda
solicitud. De cuando en cuando, el comité de financiamiento ha infor-
mado de sus impresiones de la calidad de la formación en investigación
en retiros de profesores y cosas por el estilo.
104
(i) Comités “visitantes”. Cierto número de universidades exigen ahora
que, en forma regular (tal vez cada diez años), y generalmente junto con
un programa “autodidacto”, todas sus principales unidades académicas
(Facultades o Divisiones, y a veces departamentos) establezcan un co-
mité de expertos externos relevantes. Este llamado “comité visitante”
evalúa todos los aspectos del trabajo académico de la unidad: el pro-
grama de estudios en general; oferta en las distintas áreas de programa;
calidad de la enseñanza y de la asesoría; fortalezas y deficiencias en la
formación investigativa (si éste es uno de los propósitos de la unidad);
diversidad del estudiantado; financiamiento y apoyo social de los estu-
diantes; y más. Con frecuencia se examinan planes de estudio y tesis, y
se realizan entrevistas extensas con profesores y estudiantes (y a veces
con egresados). Los integrantes del GT que han prestado sus servicios
en tales comités, o cuya propia institución ha sido evaluada de esta ma-
nera, atestiguan su utilidad.
Asesoría
105
5. Los Decanos y presidentes de programas deben vigilar activamente
la calidad del asesoramiento, incluyendo el desarrollo de estrategias
para evaluar y mejorar la calidad del asesoramiento, y de cuando
en cuando debe existir una discusión a nivel de todo el profesorado
sobre temas y prácticas de asesoramiento.
106
Desarrollo en el Universo 2: El contexto social de la educación
107
b. Los consejeros deben alentar firmemente a sus estudiantes a asis-
tir y presentar su trabajo en varias conferencias importantes durante
su trayectoria de posgrado.
108
APPENDICES
109
Judith Warren Little is the Carol Liu Professor of Education Policy at the Gra-
duate School of Education, University of California, Berkeley. She is a so-
ciologist whose research and teaching interests focus on the organizational and
policy contexts of teaching and teacher learning. She concentrates especially on
the nature of teachers- professional community and its relationship to teacher
development and school reform, investigating how teachers- interactions with
one another in workplace settings and in formal professional development con-
texts supply resources for teacher learning and the improvement of practice. For
the past 20 years, she has taught qualitative research design, methods and data
analysis to graduate students in the fields of education, social welfare, public
health, and public policy. Professor Little is a member of the National Academy
of Education.
110
D.C. Phillips (Task Force Chair) has a Ph.D. (philosophy of education and philo-
sophy of science) from the University of Melbourne. Currently he is Professor
Emeritus of Education and, by courtesy of Philosophy, at Stanford. He served
as Associate Dean and Interim Dean of the School of Education, where he also
succeeded Lee J. Cronbach as director of the Stanford Evaluation Training Pro-
gram. Denis is a member of the U.S. National Academy of Education, a fellow
of the International Academy of Education, a past-president of the Philosophy
of Education Society, and was a fellow at the Center for Advanced Study in the
Behavioral Sciences. For more than two decades his focus has been philosophy
of social science/educational research, and he has a career-long interest in the
history of 19th and 20th century thought; he is 128 author, co-author or edi-
tor of eleven books, and has published more than 120 journal essays and book
chapters. He was an author of the NRC report, Scientific Research in Education
(2002).
Crain Soudien is a Professor in, and formerly the Director of, the School of
Education at the University of Cape Town, and teaches in the fields of Socio-
logy and History of Education. He has written extensively in the areas of race,
culture, educational policy, comparative education, educational change, public
history and popular culture. He is currently the convenor of doctoral
111
studies at the School of Education, University of Cape Town and the research
co-ordinator of 129 the South African Doctoral Consortium. He is also the co‐
editor of two books on District Six, Cape Town and another on comparative
education and the author of Youth Identity in Contemporary South Africa: Race,
Culture and Schooling and the co-author of Inclusion and Exclusion in South
African and Indian Schools. Educated at the University of Cape Town, South
Africa, he also holds a PhD from the State University of New York at Buffalo.
He is involved in a number of local, national and international social and cul-
tural organizations and has recently been elected as the President of the World
Council of Comparative Education Societies.
112
Appendix 2: Annotated Table of Contents of background briefing package
at outset of TF work
The aim of the handbook is to enrich inquiry and to foster engagement with
meaningful problems. These chapters complexify the often simple accounts that
are given in their respective domains – the titles are informative.
113
8. Kitcher, SCIENCE, TRUTH, AND DEMOCRACY. Oxford University Press,
2001. (Extracts) A noted philosopher of science discusses scientific and social
relevance, and the democratic shaping of scientific research
13. Educational Researcher, June/July 2001: Theme Issue: Research for Docto-
ral Students in Education.
The aim of the handbook is to enrich inquiry and to foster engagement with
meaningful problems. These chapters complexify the often simple accounts that
are given in their respective domains – the titles are informative.
An interesting example of what one of the Spencer RTG institutions has been
doing. Does your institution have comparable programs/activities?
114
16. Joint Committee on Standards for Ed. Evaluation, THE PROGRAM EVA-
LUATION STANDARDS. SAGE, 2nd. Edition, 1994. Our final report needs to
be relatively specific in its methodological, epistemological and other recom-
mendations. What form should our report, or sections of it, take? The form the-
se evaluation standards adopt, in an effort to avoid complete platitudes, is one
interesting model.
115
116
117
118
119
120
121
Appendix 4: “Intake Survey/Interview”, or guide to analysis of student
competencies during the program
The following is a guide that might be used to gauge where an Aspiring Resear-
cher has already had opportunities for learning and where additional opportuni-
ties may be needed. But we stress that it can be used at the point of intake, or at
other stages in the program where the progress of the AR is being assessed. The
guide is organized around the four universes of knowledge and skills. This guide
indicates specific areas of competency, with suggestions about documents that
might be examined for evidence about competency and topics that might be rai-
sed in a conversation with the Aspiring Researcher. The particular documents to
examine or questions to ask will vary according to the point which the Aspiring
Researcher has reached in the program, but could be adapted for use at many
different points, including during review of program applications, as part of an
initial meeting between student and advisor, as a component of annual review
of progress, or at program completion (where the purpose would be for recom-
mending areas of continued learning). The program might also use the guide as
a framework for program evaluation (e.g., exit surveys), for matching students
and advisors, and for establishing and operating student research groups.
For each universe, questions are listed that might be answered by examining
written materials and topics, and illustrative probes are given for conversations
between a program faculty member (often the advisor) and the Aspiring Resear-
cher.
Universe 1
• What discipline(s) have comprised the focal areas of study for the AR
122
• Discussion of a social science field the AR has studied, probing for
ideas about drawing generalizable conclusions, judging the strength
of a chain of evidence, thinking about issues of objectivity and va-
lidity.
Universe 2
• Discussion about the ways in which ideas from research reports are
interpreted by journalists, teachers, administrators, and legislative
staff. Probes could address the strengths and weaknesses of acade-
mic writing styles, the roles of practitioner journals, and the match
between practical needs and scholarly calendars.
Universe 3
123
• Has the AR studied classroom processes, school organization, proces-
ses of learning, or policy implementation?
Universe 4
124
• Discussion with AR about who to contact for professional guidance,
starting with the faculty guidance committees, but later moving on
to identifying both peers with related interests and possible career
mentors or collaborators.
125
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128