Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
la persona hace un efecto en las relaciones de todo el sistema familiar. Ha sido una
manía constante el preguntarnos cuál es tu sitio en la relación, cuál es mi sitio en la
relación coeducadora de mis hijos, cuál es mi sitio, dentro de todo este entramado
social, para sentirme realmente bien con lo que hago y conmigo mismo. “¿Cuál es
mi sitio?”
Tal vez esta cuestión que aparece tan machaconamente en nuestras mentes y nos
hace reaccionar de tal o cual manera ante tal o cual situación, no se daría si
realmente no estuviéramos constantemente pidiendo a voz en grito el
reconocimiento de nuestro sitio valorado por los demás. No es raro encontrarnos
con clientes, usuarios, que están perdiendo su rol en el sistema o subsistema
familiar. Tratamos de ajustar su papel a las reglas de funcionamiento “normales” en
cada grupo y tal vez lo que no encontramos adecuadamente en su sitio es la propia
visión de uno mismo.<< Parece como si no encajara en esta situación. Ya no soy
necesario y prefieren a otros para que...>>
No es raro encontrar personas que dicen una cosa y hacen otra. Puede parecer que
hay una incongruencia absoluta, pero en el fondo dicen lo que les gustaría que fuera
(porque es tremendamente positivo) y hacen lo que creen que deben hacer (aunque
si eso mismo lo hiciera otro diferente de ellos, lo verían como una incongruencia).
Este párrafo parece un buen lío, pero si lo leemos despacio sacaremos el mensaje
adecuado. En el fondo no estamos hablando de otra cosa que de esas ideas
irracionales que tanto hemos ido nombrando y que se manifiestan en forma de falta
de seguridad, dependencia psicológica, vivir en el pasado, culpabilidad, lo que
algunos autores llaman “deberización”, hacer eso porque debo hacerlo, rabia, falta
de autovaloración...¿Quién pude saber su sitio, su lugar, con semejantes ideas
“comiéndote” la lucidez?
http://www.terapiayfamilia.blogspot.com