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ENSAYO UNIVERSIDAD

NACIONAL
DE COLOMBIA
Revista Facultad de
Medicina 2003; 51(3):158 - 163

La promoción de la salud. Némesis Médica


Octavio Martínez, Profesor Asociado. Unidad de Hematología. Departamento de Medicina Interna. Facultad de Medicina.
Universidad Nacional de Colombia

INTRODUCCIÓN (Cochrane) y de la advertencia sobre los efectos secundarios


iatrogénicos de la medicalización de la sociedad (Illich),
La investigación histórica en salud realizada por Thomas apoyan a McKeown, con una lectura positiva, en la necesidad
McKeown (1, 2), abrió la crítica de la medicina científica de un trabajo anexo al de los servicios sanitarios curativos.
curativa en términos de su real impacto sobre las mejoras Cochrane proponía una relación directa entre las «evidencias
logradas en salud comunitaria, a la vez que plantó los cimientos clínicas» y el funcionamiento de los servicios de salud,
para estructurar la promoción y autogestión de la salud. En llamando la atención sobre el despilfarro de los mismos y
sociedades desarrolladas, según McKeown, el descenso de la sobre la necesidad de que sea el control aleatorio el arma
mortalidad y la mayor esperanza de vida son el resultado, no principal para evaluar tratamientos o técnicas (8). No
tanto de los descubrimientos médicos y su aplicación, sino de obstante, para Illich el papel de la medicina es esencialmente
la ejecución intersectorial de programas de mejoramiento siniestro y el del médico una amenaza para la sociedad y, a
ambiental, de inmunización y mejora de la nutrición de las pesar de lo revulsivo y ofensivo de sus afirmaciones, muchas
comunidades. Plantea que, debido a la transición epidemiológica de ellas tienen sentido ideológico. Su ideología intenta
que sufren las sociedades desarrolladas y a la incapacidad de la desprestigiar los servicios sanitarios prestados por la
medicina para hacer frente a los nuevos patrones de enfermedad, medicina clínica y es el juicio que se emplea para justificar
el enfoque para disminuir la prevalencia de enfermedades el desmantelamiento de los servicios médicos institucionales
crónicas degenerativas, cardiovasculares y el cáncer, ha de «<desmedicalización») y para el recorte del gasto público
orientarse hacia el compromiso individual de cada persona por destinado a la atención médica curativa.
modificar sus conductas de riesgo y hacia la creación de entornos
más saludables. Surgen así los fundamentos de lo que serán las El presente trabajo tiene como finalidad presentar las
políticas de educación para la salud y las políticas públicas posturas ideológicas de Illich expuestas en su libro Némesis
saludables, iniciadas en la Declaración de Alma Ata y ratificadas médica. La expropiación de la salud (9), posturas críticas
por La Carta de Ottawa, en 1986 (2 - 6). Después de Ottawa, ante los sistemas de asistencia médica colectivizada e
se registran otros eventos dedicados a la promoción de la salud inspiradoras de la utilización paradójica y tergiversada del
tales como: Adelaida 1988 sobre «Políticas Públicas concepto de «estilos de vida» con las consecuencias de primar
Saludables» orientadas a los ambientes favorables. Grupo de la responsabilidad individual sobre la salud y la
trabajo de la OMS 1989 que generó «Un Llama para la «culpabilización de la víctima» (10, 11).Desde una postura
acción», Sundsval1991 sobre «Ambientes Favorabl s para la médica positivista, se presentan reacciones al texto de Illich,
~
Salud», Bogotá 1992 sobre «Promoción de Salud y quidad»,
Trinidad y Tobago 1993 sobre «Promoción de la Salud» y
texto inspirador del movimiento de promoción de la salud,
siempre orientado a reducir el uso y crecimiento del sistema
Yacarta 1997 la cual se considera la segunda conferencia sanitario y el gasto público consecuente, en el que toda
importante después de Ottawa (7). conducta humana es escrutada y normalizada y en el que la
mayoría de las causas de las enfermedades se ha de buscar
Las opiniones de Archibald Cochrane e Ivan Illich, padres en decisiones individuales.
intelectuales de la noción de eficiencia de los servicios de salud
Recibido: 25/08/03 Enviado: 29/08/03 Aceptado: 10/10/03

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MARTINEZ o.

NÉMESIS MÉDICA tecnologías de salud, así como en la educación de médicos


asistenciales, descuidándose la inversión en otras áreas
Para el hombre griego libre, la peor de las faltas humanas era sociales, culturales, ambientales y ecológicas. «¡Qué necesidad
la hybris o arrogancia de quererse igualar a sus dioses, de hay de preocuparse por un ambiente menos asesino cuando
conocer y dominar sus poderes. La hybris despierta la furia los médicos están equipados industrialmente para actuar como
de los dioses y como condena, los hombres han de arrostrar a salvavidas!». Apremia la urgencia por institucionalizar y
Némesis, la venganza de los dioses. El ejercicio de la medicina, especializar la asistencia en salud, aumentando los costos en
desde siempre y por siempre, estará signado por errores relación inversa con la riqueza de cada nación. Todos los
conceptuales y de acción por parte de médicos e instituciones ámbitos sociales, tanto la élite económicamente rica como los
de asistencia «<complejo médico-industrial») en detrimento asalariados sindicalizados, exigen la asistencia sanitaria
del paciente, con impacto en lo social y lo económico, por institucionalizada con carácter no sólo curativo sino
más que la sofisticación técnica acuda en su ayuda. preventivo, con miras a prolongar la vida y poder
Como consecuencia del desarrollo científico de la profesión eventualmente morir viejo.
médica, ésta ha llegado al punto en el que, a más del arte La medicalización de la vida acarrea también el mayor
práctico de curar lo curable, lo que le interesa con prioridad consumo de medicamentos, indiscriminado e injustificado, con
es eliminar las cadenas causales de enfermedad. La medicina
los riesgos inherentes a sus efectos secundarios y, en el caso
científica ha sustituido a la medicina clínica, y el médico de algunos psicofármacos, de adicción. También conlleva la
«científico» aplica cada tratamiento como una repetición más sectorización de la vida según las diferentes etapas del
de un experimento con una probabilidad de éxito definida desarrollo humano, desde el nacimiento hasta la vejez,
estadísticamente. Este tipo de medicina exige conocer y generando el sentimiento popular de merecer asistencia médica
controlar estrechamente las diferentes variables que específicamente para cada una de ellas, sin que sean
intervienen en el proceso de enfermedad y de ella se espera, enfermedades per se. Se han medicalizado todos los procesos
mediante predicción estadística, que arroje resultados vitales, desde nacer y ser o no alimentado con leche materna,
terapéuticos adecuados. hasta cuándo, cómo y dónde morir.
No obstante lo anterior, al costoso ejercicio médico científico La medicalización de la prevención es otro hecho que hace
no se le atribuyen las mejorías que la humanidad ha logrado patente la iatrogenia social. Las personas no enfermas han
en salubridad pública y en calidad y duración de la vida, sino llegado a depender de la asistencia profesional en aras de su
que se consideran logros obtenidos con la aplicación de salud futura. Se habla de morbilidad potencial en el tiempo
medidas higiénico-dietéticas y ambientales implantadas por para asegurar sistemas médicos prepagos que dicen
consenso social y político y, por el contrario, a dicha práctica proporcionar diagnósticos precoces y tratamientos preventivos,
médica científica se le imputan iatrogénias por partida triple: sin que verdaderamente influyan en la expectativa de vida ni
en lo clínico, en lo estructural y en lo social. en la comodidad del paciente y que, por el contrario, a más de
En lo clínico, se conocen los numerosos efectos secundarios sobrecostos, lo que acarrean es ansiedad y morbilidad real.
El resultado último es una sociedad morbosa que exige la
deletéreos de medicamentos y procedimientGs médicos y
medicalización universal y una institución médica que certifica
quirúrgicos, necesarios o no, que lesionan e incapacitan al la morbilidad universal.
paciente, con eventual consecuencia mortal. En lo estructural,
el paciente se sume en una completa indefensión física y La iatrogénesis social no se debe al comportamiento individual
psicológica respecto a su diagnóstico y pronóstico, y se entrega de ninguna cantidad de médicos, sino al monopolio radical
ciegamente a los designios del médico y/o la institución de que la profesión como tal ha alcanzado. Mientras sean los
salud que lo atiende, negando su capacidad de autocuidado y médicos los que conceptúen qué es buen servicio médico,
lo saludable de ambientes no médicos para la curación de sus fracasarán todos los intentos por lograr un control político
dolencias. En lo social, la medicalización de las diferentes racional sobre el impacto iatrogénico social de la medicina.
instituciones crea una cultura de la enfermedad más que de la Es el cuerpo médico el que detenta el poder de definir la salud
salud y dispone cada vez de mayores recursos públicos para y determinar qué métodos de asistencia merecen el
satisfacer las demandas de asistencia de una población financiamiento público. La alternativa más viable para romper
sensibilizada a autopercibirse enferma. Se desestiman tanto con este monopolio médico cuasi-eclesiástico parecería ser la
la posibilidad de la autolimitación de enfermedades benignas de asegurar la igualdad legal de los modelos médicos
y leves, como el cuidado propinado por el propio paciente o alternativos considerados como no «científicos».
sus allegados.
La industrialización de la medicina trae como consecuencia
La medicalización de la vida ha hecho que sea prioritaria la funesta el olvido y la incapacidad del hombre para cuidarse a
inversión económica en desarrollar nuevas políticas y sí mismo ante la enfermedad además de generar una parálisis

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adaptativa ante las tensiones que se suceden tras los cambios imposición curativa de manos, los grupos de oración, los rezos
sociales y ambientales. El proceso de medicalización de la místicos, los círculos de fuerza donde participan familiares,
vida, que discurre aparejado con la pérdida de valores amigos y vecinos. Es al médico científico por quien seguiremos
culturales y de tradición necesarios para el bienestar social, apostando en eljuego de la vida. Y para los juegos agónico s y
le esquilma al hombre su capacidad y responsabilidad de sufrir postmorten, entre el espiritual chamán precientífico u otro
ante el dolor, la enfermedad y la muerte, volviéndolo iluminado, la escogencia dependerá de la espiritualidad o
incompetente para sobrevivir. Todo el ritual inherente al religiosidad del paciente.
sufrimiento humano por enfermedad se desplaza del entorno
social donde cumple funciones de solidaridad y fusión familiar Por principios de beneficencia y autonomía, el deber del
y de grupo, al indiferente, despersonalizado, mecanizado y médico secular es conocer y respetar la espiritualidad del
comercial ámbito institucional, donde la lucha por vencer a la paciente. Decidir cómo responder en la mejor forma a los
muerte, toma ribetes de proceder antinatural e hybris anodina. requerimientos espirituales de los pacientes, conlleva deberes
éticos para el médico, más aún cuando algunas prácticas no
La desprofesionalización de la medicina científica, aunque son claras en su propósito de curar el espíritu o curar con
para algunos una propuesta disparatada, sería el retorno al espíritus, ni en la influencia del dominio espiritual en el proceso
autocuidado y la asistencia mutua y a que el paciente retome salud- enfermedad. El ausentarse de tal responsabilidad hace
el derecho de participar activamente en su proceso de ver al médico como negligente, pero éticamente no puede ir
autocuración. Sería el retorno a los antiguos productos del más allá de solicitar los cuidados del clérigo que el paciente
herbolario, a los remedios de la abuela, al padecimiento estoico requiera. No se trata que el médico prescriba actividades
del dolor, a buscarse una razón para soportar la enfermedad, religiosas, ni que se enzarce en discusiones y plegarias
a tener paciencia para soportar el summiento y a fortalecerse religiosas con los pacientes con el fin de darles esperanza,
frente a la posibilidad e inminencia de la muerte. «A menos confianza o confort, menos aún como coadyuvante de la
que el desestablecimiento del cuerpo médico permita un mayor práctica médica. La ética biomédica ha desmitificado la visión
acceso del ciudadano al autocuidado, reforzará en lugar de paternalista del médico que lo investía de autoridad sacerdotal,
reducir la medicalización patógena». pero no lo excluye de interrogar y conocer sobre la importancia
de la fe religiosa o espiritual de sus pacientes y de la forma en
Pareciera que la medicina científica fuera un subproducto no que podría brindársele la satisfacción de tales necesidades
deseado de valores industrialmente motivados, causante de (12 - 16).
mayores malestares (triple iatrogenia) que los que asegura
erradicar. Con la industrialización moderna, se ha entronizado La pretensión en salud no es entregar la panacea para la
la idea de progreso en todas las realizaciones humanas y se totalidad de los suftimientos humanos y menos aún la ambrosía
empieza a soñar con el dominio de la enfermedad y de la divina. La eficiencia de la asistencia en salud se encamina
muerte. La medicina científica ha penetrado la cultura con dentro de principios liberales democráticos de justicia social,
promesas de vida, cual pócima divina de eternidad. Y el autonomía, beneficencia y no maleficencia, y se cumple
resultado de depender de la ambrosía es la Némesis Médica. necesariamente con la participación de otros sectores sociales.
En estos derroteros la participación social comunitaria es
OBSERVACIONES CRÍTICAS
fundamental y el paciente y su familia tienen la obligación de
La consistencia interna y la reproducibilidad de los resultados decidir y consentir, previa información de las alternativas
son las propiedades esenciales que legitiman el quehacer médicas, la mejor opción a seguir. No es la autocracia médica
científico. La pregunta por lo científico obliga a desmentir la que impone. Es la decisión informada y consensuada entre
toda especulación doctrinaria que no puede ser corroborada médicos y pacientes la que impera. El médico respeta la
objetivamente y de la cual no se tiene ni siquiera la expectativa autodeterminación del paciente, no solamente para recurrir a
de reproducir experimentalmente. Se trata de sistemas de sus servicios sino también para adherirse a la realización de
opiniones cerrados, dogmáticos, totalitarios que no permiten pruebas y regímenes terapéuticos. La obligación del médico
ser interrogados respecto a su comprobación. El conocimiento es proporcionar a sus pacientes oportunidades para reflexionar
científico, siempre parcial, temporal e inacabado, no pretende y, a su vez, los pacientes están obligados a participar en el
dar respuesta a la totalidad de las inquietudes y problemas proceso de deliberación sobre posibles elecciones. No obstante,
humanos, menos aún en medicina, disciplina cuyo hay que reconocer el control e influencia cada vez mayores
conocimiento es incompleto per se y cuyo dominio pleno por que la medicina ejerce sobre la sociedad, en términos de
parte de los médicos sería tan pretencioso como la misma certificar estados de salud y enfermedad de las personas, de
hybris. La medicina está abierta a la comprobación suficiencia fisica y mental para la participación comunitaria,
de dictar las condiciones adecuadas de vida en relación con
experimental, es potencialmente perfectible y siempre
permitirá ser revisada con criterios científicos, lo que no se los riesgos de enfermar y la de introducir principios de
puede asegurar respecto a la homeopatía, el espiritualismo, la racionalización de los recursos sanitarios. No obstante, esta

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MARTINEZO.

«medicalización de la sociedad», en palabras de Irving K. Los cuidados que forman parte del fin de la vida de los
Zola (17) «es resultado tanto del poder de la medicina como pacientes (sobrevida de menos de seis meses), no se asumen
del deseo de la sociedad porque la medicina utilice dicho poder. autocráticamente por parte del «complejo médico-industrial»,
Entonces, ¿por qué se ha centrado la atención más en el poder sino que se discuten con los pacientes o sus familiares según
médico que en el deseo de la sociedad?» Para algunos las preferencias, inquietudes y temores que se tengan,
sociólogos, porque los individuos de la sociedad moderna, realizando las tareas médicas para asegurar que el paciente
descentrada y carente de valores morales tradicionales, tienen tendrá una muerte digna, sin dolor ni síntomas inquietantes,
necesidad de recurrir aljuicio médico como referente paternal con clara capacidad de decisión terapéutica y comunicación
para afincar sus decisiones respecto a situaciones entre él y sus familiares y entre todos con su médico, con el
amenazadoras y de riesgo para sus vidas. Para el hombre conocimiento de qué esperar durante el curso de su enfermedad,
pontemporáneo, Narciso inseguro de sí mismo y encarcelada satisfechas sus inquietudes espirituales y religiosas, resueltos
¡;u existencia en instituciones abstractas, los médicos se les sus conflictos afectivos, familiares y sociales, con la capacidad
revelan como los únicos cuidadores que les aportan los motivos de decir adiós a sus seres queridos y sirviendo de ejemplo y
de reflexión para sus vidas y les regresan la seguridad de la consejo para otras personas (19 - 23). La decisión respecto al
que carecen (18). Para Illich, porque se ha pretendido hacer lugar en el cual el paciente desea morir, parece depender de la
creer a la población que la medicina cuenta con la tecnología posibilidad última de poder mejorar, pero en general las
adecuada para detectar y curar cualquier proceso y hemos preferencias en pacientes de 65 años de edad o mayores se
sometido a la población a la tiranía de la salud, denostado el reparten entre el hospital (48%), el hogar (43%) e indefinida
envejecimiento, las arrugas, el sobrepeso y los hábitos en el 9%. Tales preferencias no se asocian con el sexo, la
culturales haciéndolos equivalentes a la enfermedad. Se trata etnia, la educación, el diagnóstico ni el estado funcional. Ante
más bien del fetichismo del cuerpo sano y la somatización de la posibilidad eventual de una mejoría clínica, el paciente
la vida, impuestos por la noción de «estilos de vida», y por la cambia la preferencia hacia una mayor proporción que quieren
pretensión de conseguir ciudades saludables, escuelas asistencia hospitalaria, a la vez que prefieren el hogar cuando
saludables, hospitales saludables, prisiones saludables, la recuperación es improbable. Independientemente de las
universidades saludables, lugares de trabajo saludables. cifras mostradas, lo que indica el estudio es que la casi totalidad
de tales pacientes tiene preferencias personales respecto al
Es innegable que las personas deben hacer variadas cosas por sitio en el que quieren morir, desvirtuando generalizaciones
su salud, más no propiamente las que Illich considera. Illich hipotéticas y normativas que universalizan un mejor y más
enfatiza en la debilidad y quiere que las personas se ocupen adecuado sitio para morir (24).
de sus propios tratamientos y, en caso de que fallaran, que
aguanten sus sufrimientos. En una lectura ad hominen del Ningún sistema sanitario ha sido nunca «irracional»; todos
trabajo de Illich, pareciera ser la obra obscurantista de un ellos han sido diseñados, a lo largo de la historia, para
iconoclasta irracional, romántico fanático del calvario y la solucionar los problemas de los pacientes en relación con las
cruz, quien emplea disfrazados discursos místicos de redención cambiantes condiciones sociopolíticas y científicas de cada
del espíritu en el sufrimiento humano. Siguiendo a McKeown momento. Los sistemas de servicios de salud pueden llegar a
(1) hay por lo menos tres ideas entrelazadas en la actitud hacia ser suficientemente flexibles para adaptarse a los
el dolor y el sufrimiento relacionados con el estado de salud. requerimientos comunitarios, importando información de los
La idea de que el dolor y el sufrimiento son ineludibles, la beneficiarios para su mayor eficacia. No son sistemas
cual por supuesto es errónea, ya que la medicina puede unidireccionales, impositivos ni paternalistas. Son redes de
contribuir al auxilio de tales padecimientos. La idea heredada servicios que satisfacen la necesidad autopercibida de salud
de San Agustín de que el dolor recompensa y se debe aceptar, de los beneficiarios. La apreciación de Illich de que siempre
incluso buscarse antes que resistirlo, es una receta que a los daños clínicos superan los beneficios es equivocada, y si
excepción de motivos religiosos, no puede se aplicar a otra algunas veces lo hacen, la respuesta es mejorar los servicios y
gente, quizás la gran mayoría, que no comparte la angustia adaptarlos equitativamente a las necesidades de la mayoría
del sufrimiento severo y prolongado, degradante más que de los usuarios y no eliminarlos y sustituirlos por medicinas
enaltecedora. La tercera idea es la que anima a estar siempre marginales. Más aún, adoptando los planteamientos de
preparado para hacerle frente a los avatares del sufrimiento, Cochrane, en caso de tener que tomar decisiones dificiles
idea que desconoce los antecedentes de la persona que padece. respecto a inversión de recursos económicos en salud y a
El ejemplo que se nos ofrece es la escogencia libre y voluntaria armonizar las necesidades crecientes en una población, la
del sufrimiento, cual santo flagelante o pecador arrepentido, medicina basada en la evidencia puede contribuir, mediante
dejando de lado el que hay personas que durante sus vidas evidencia procedente de la investigación clínica, con
nunca han tenido padecimiento alguno que soportar y para argumentos racionales. En este sentido, siempre será más
quienes el bálsamo cicatrizante que les ofrece la medicina es legítimo decidir desde el conocimiento que hacerlo desde la
aceptado sin tardanza. . ignorancia (8).

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Según Illich, al eliminar sistemas sociales de salud, simplificar responsabilidad individual, se culpa a la víctima, y se le otTece
la medicina «<desmedicalización») y equiparar charlatanes, apaciguar su culpa si compra la pertenencia a algún «Club de
curanderos y toda suerte de marginales al mismo nivel del la Salud», consume carne libre de grasas, deja de fumar,
médico, se aleja al individuo del «poder médico» ante la más apacigua sus ímpetus sexuales y siempre con condón,
mínima desviación de la salud y se acrecienta la separando el mensaje de su contexto social. El abordaje de
autorresponsabilización de su propia salud como alternativa los estilos de vida acaba dominado nuestra visión de cómo
al gasto social en el sector sanitario. No reclama una mejora mejorar la salud de la población, gestando consumidores más
en las condiciones asistenciales o un mayor control en la dispuestos, pero sin capacidad de discriminar de entre la
calidad de las mismas, sino, por el contrario, la desmembración panoplia de ofertas «saludables», las de mejor coste-
del sector salud y, so pretexto de aumentar el acceso cultural, efectividad (26). La alternativa es ofrecer a la opinión pública
un intento por prescindir de profesionales cualificados en las información clara que enfatice los límites de la asistencia
labores de promoción de la salud que serian sustituidos por sanitaria comercial, así como el margen de mejora de la salud
manos más baratas aunque sin escrúpulos. A su vez, la Carta que la población puede esperar de políticas sociales sanitarias,
de Ottawa propone la integración de vigilancia epidemiológica con base en los datos cuantitativos de los sistemas sanitarios
y vigilancia de la salud pública en defensa de la salud y a y en la precisión de su análisis que ofrece la medicina basada
cargo de profesionales, integración capaz de generar en la evidencia (26, 27).
información para la acción política, pero en relación con la
promoción de salud o educación sanitaria incorporando las En el ámbito globalizador de la sociedad post-industrial, y
ideas de Illich: el apoyo a la auto ayuda, los autocuidados, las ante las exigencias económicas neoliberales impuestas desde
redes sociales, el reforzamiento comunitario (3). los organismos transnacionales del poder, Fondo Monetario
Internacional y Banco Mundial, cada vez se hace más dificil
Los programas de promoción de la salud que se centran en establecer redes informales de apoyo mutuo que sustenten las
cambios de los estilos de vida individuales y en la comunidades y se hace más vulnerable el sistema informal de
responsabilidad de cada persona en la conservación de su cuidados que sustenten la salud de la población como lo
salud, pueden terminar echando la culpa a las personas, no pretende románticamente Illich. Como lo dice Álvarez (3),
solamente de su propia enfermedad sino de los costos que la «progresivamente más y más aspectos de nuestra cultura de
sociedad tiene que soportar como consecuencia de sus hábitos salud y de la gestión de los procesos de salud-enfermedad
poco saludables. Hacer al individuo culpable hace olvidar las pasan desde ámbitos estrictamente domésticos o comunitarios
causas sociales de enfermedad y su relación con factores al sector monetarizado, medicalizado y profesional dentro de
políticos y económicos (25). La tergiversación de la noción una estrategia de las corporaciones médicas para aumentar su
«estilos de vida» ha generado una concepción individualista volumen de mercado. Para los más vulnerables de nuestra
de la salud, cuyas consecuencias se ven reflejadas en la sociedad, los procesos de destrucción comunitaria suponen
proliferación inaudita de gimnasios, verdaderos templos de la añadir a su ya existente de pobreza financiera la pobreza
cultura elitista y estética, donde se le rinde culto al cuerpo, a producida por la erosión progresiva de sus recursos
la belleza fisica y a la ropa deportiva de marca, más que a la comunitarios y domésticos». Al nuevo fenómeno de los
salud. Más aún, se escuchan propagandas radiales y se ven doblemente pobres «<pobres en dinero y pobres en
cuñas televisivas y pancartas callejeras, en las que un «médico» comunidad»), se suma la ausencia de un Estado fuerte y
exhorta a la audiencia a seguir portándose bien porque así va regulador de las políticas sociales en salud, devastadas por
bien, sin necesidad de recurrir a sus servicios. Lo que preocupa las medidas económicas neoliberales, una de cuyas fuentes de
de esta moda no es la ausencia total de un mensaje sanitario, inspiración sigue siendo Némesis Médica.
sino su falta de énfasis poblacional. Se enfatiza la

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