EL RBOL DE NAVIDAD

Era la Nochebuena.
El rbol estaba adornado con sus bolas brillantes y muchos juguetes.
Era muy bonito. El rbol de Navidad estaba solitario en el gran saln con
las puertas cerradas para que los nios no pudiesen verlo hasta el da
de Navidad.
Todas las personas mayores lo haban visto y tambin el gatito, el pe-
rro, hasta los ratoncillos grises.
Pero no todos haban tenido tanta suerte. Alguien no lo haba visto.
Eran las araas.
Entonces, pensaron y si se lo contramos al nio Jess? quiz l lo
arreglara.
As pues, se acercaron al Nio Jess y le dijeron:
"Querido nio, todo el mundo en la casa ha visto el rbol de Navidad y
maana lo vern hasta los ms pequeos. Pero a nosotras no nos dejan
entrar ni por asomo.
El nio Jess sinti pena de las pobrecitas araas y les dio permiso pa-
ra que fuesen a contemplar el rbol.
Por la noche, cuando todos dorman, las dej llegar al saln.
Las araas fueron bajando de la buhardilla y con mucho cuidado llegaron
al saln.
Estaban las mams-araas, los paps-araas, las abuelas-araas y hasta
las araas pequeas.
Corrieron por el suelo con sus ocho patitas y llegaron al pie del rbol.
Estaban tan contentas que trepaban y trepaban, en la punta de las ra-
mas, en el tronco, en los juguetes
Cuando el nio Jess baj a bendecir el rbol.A que no sabis que
se encontr?TELARAAS!
Por todas partes donde las araas haban pasado,
haban dejado sus largos hilos de seda.
Qu hara el nio Jess?
No puede estar un rbol de Navidad cubierto de Telaraas.
El nio Jess pens un momento.
Luego,toc el rbol con su dedo y todas las telaraas empezaron a brillar
como si fueran oro.
Desde entonces siempre se colocan hilos dorados en el rbol de Navidad.

Instrumentos:

Arbol de Navidad-carrillones.

Gatito-crtalos.

Ratones-claves

Perro-pandero.

Nio Jess-tringulo.

Araas-maracas

Telaraas-giro