Sie sind auf Seite 1von 150
‘Traduccion de SYLVIA MOLLOY Jose Eston Catreson revieada y corepide por eutoa con Ia asistencia de Jssea Cuaaas y Bens Gros ACTO DE PRESENCIA Laescritura autobiogrifica en Hispanoamérica ery i Je EL COLEGIO DE MEXICO FONDO DE CULTURA ECONOMICA Mexico Figen cnn opt ‘Sac epee ot Ste ate pt gc Serco cmett Soci obec ‘Sel comnuinsno poset delete {Sonoca micro cage wrecom Bie sn oe ae eee ‘See Nace ae NY HD, Eos Ue Ama, SavosT anf ompeice BROIm sLcuacooeMeae 2. 1996 Foro os Cuma Bonen Cats cs As 2b hes DR ISBN 968-16-4859-5, Pare Gace AGRADECIMIENTOS Rastrear ordenadamente os origenes de este libro es un acto de fecion que supera mi eapaidad. Cuando pienso en los aos que dediquéaveflexonar sobre la autebiografia en ispanoamérica, hablar della con pacientes interlocutores, a da cursos sabre el tema y, por ultimo, a escribir este libro, ante todo me vienen 3 lt memoria Voces, fragmentos de conversaciones con colgas, lu ‘oso amigos. Uns ocurrencia de Daniel Balderston quien, hace ‘muchos afi, apin6 que In necrologia propia e la nica forma posible de autobiogratia: una observacin jocosy'de Severo Sar uy, que azeguraba que el yo autobiograic en Hispancamérica Sela en ol eoze; datos y comentarios casionaes, almacenae ‘das en mi memoria y hoy por hoy casi desligados de quien alge za vez Ios compart congo todo esto, sin duda, se inttodujo ‘en at iro y fue materia de rele. ‘Mi interés por Io autobiografia en Hispanoamérica data de 1976 y nacis de ls investigaciones que realzaba como becaria del Nasional Endowment for the Humanities. Para invesigacio- res posterioresrecibtsubvenciones de Ia Universidad de Prin ‘eto, una Senior Faculty Fellowship de ia Universidad de Yale {yuna bea de la Fandacién Guggenbeim. Quire marfesar mi nie profundo agradecimiento a ees insitciores por el iserds con que vieron mi abajo y porsuvaliosa ayuda, Entre las manifestaciones de apoyo de muchos amigos que en tuna forma u ota intervirieron en este libro, agradezco especial mente a Julio Remas la pacienela ¥lucides con que ley estas pginas yel constant disloga que mantenemos. Tambien agra- Seco a Maria Luiza Bator sus ponetrantes comentarios sobre di- ‘versa pares del texto, st muy aprecada sensatez ¥ su indefec- tle amistad. Osear Montero, sempre al acecho de datos stiles sobre el tema, tammbgn ley el texto con culdado einteligencia Utes comentarios de Ana Diz constituyeron aportes positives para varias seccones del libro. Tambign fueron en exteemo be Defciosas as conwersaciones que mantave con Doris Sommer sobre un tema que nos interes alas dos El apoyo de Enrique Pupo-Walker como editor y amigo fue importante en todo mo- “Agradezco a mis amigos y colegas de Yale, a Nicolds Shurn- way; Marta Peixoto y James Fernandez, us lcturas y vaioeas ‘bservaciones,y a Roberto Gonziles Echevari, ls etiam: tes conversacones que mantuvimos sobre dt otros temas Cito por ultimo, cestamente ao porgue oeupen elmo Iagat, 2 mis antiguos alunos de posgrado en Princeton, hoy amigos ‘nos, con quienes dicut provechosamente machas de Is cues tionestatadas en este libro, en especial Maria Elena Rodriguez Castro Antonio Vers Les En la preparacion de la taducci6n al espanol, que ha sido labor de equipo, agradezco en particular las primeras versiones de Emesto Grosman y la intligente ayuda de Jessica Chalmers fen la localizacion de citasy en la revision, corecidn y adaptor ‘én del texto ‘artes dal libro aparecieron, en primera versén abreviada, en ‘Madera Language Notes, Revista Iberoamercana y Nucoa Revista de Flog Hispinea. Doy las gracias aos editores por haberme permitido volver a ubllzarlas, revisadaso traducidas, Tnentar siquiers agradecer 2 Emly Geiger su pacienca, su apoyo y at infltable sentido del humor durante la ara uti | clapa de tedaceidn de este libro supera mis eapacidades. Habér~ ‘elo dedicado es apenas una mostra demi carihoy gatitud, INTRODUCCION La prosopopeya, se ha dicho, e a figura que rge I autobiogra: {As esebie sabre uno mismo sera exe esfuerzo, sempre fe novado y siempre falido, de dar voz a aquello que no habla, de dar vida a lo muerto, dotendolo de una edscara text Esc bir una introduce, sugiero, es una forma mis modesta pero no menes exigente de esa mista figura. El texto terminado nece- Sita un Tost, necesita que se lo Raga hablar oa la vor de st ‘ulor, una ultima ves. Una introduceién brinda presisamente Ia ‘casin de hacero;constituye [altima vezen que uno habla en Iugar det texto y también, perturbadocamente, Ia primera vez fen que uno eamnienzn peribirla distancia que o separa del texto. gual que as autobiograias, las introdueciones también comien- 2an pore final 'No pretendo llevar més lejos exe paralelismo. No me siento tentada, como le ha sucedida a mis de un erico al tatar elt ‘ma, a insinuar que el hecho de escribir sabgeautobiogafia ea, en st una forma de autobiograi. Tampoco prelendo sugere que 1a Torma en que se oganiad est libro refeje un tnerario perso nal. Si deci esenbir sobre autobiogratia y, en conceto, sobre Autobiografa hisparoamercana, lo hice movida, bisiamnent, por curisidad cetiea. Quiero reflexionarsobce textos que pre= fenden realizar lo imposible, esto es, narar la “historia” de una primera persona que slo existe en ol presente de su enuncla- ‘in quiero observa edo esa imposblidad cobra forma con- ‘incents en textos hispanoamericanes. No me detengo en Is na turaleza pacaddjica de In autobiograis en sn ha sido és en ‘moment alguno mi abjetivo, Por elconraro, me interesa anal 2zar diversas formas de autofiguracién, con el fin de ded las strategias textual, Ins atribciones genic por supuesto, las pereepciones del yo que moldean los textos autobiograficos hispanoamericanos. En ols palabras sin dear de ado os dle ots i Ap x De Fret Mo np Me 58 2 ITROBUCCION mas lingistices y floséficos que nacesariamente planes la es tura autobiogzica, infente abordar cuestiones que, por 5 raturaleea, son biicamenteculturales ¢histrcas. Procuré no tanto averiguar lo que el yo intenta hacer cuando escribe "yo", sino ivestgar, de manera mas modest, cules sm las fabul. ‘ones alas gue recure ls autobiograia dentro de esto expaci, dle cierto tiempo y de cierto lengua y que dicen esas fabulaio- ‘es sabrela literatura y la épocaa que pertenecen En Hispanoaméria la autobiograia ha sido notablemente des- ‘sided tant por lctores como por ercos. Esto nose debe, co- Imo se sucleafrmar la igera, a que le autobiografia sea poco frecuente, oa que los escritoresNspsnicoe, por argos “nacion® les fice de determinar, sean poco afectos a exponer sus Vi- das por escrito. El escaso nimero de relatos de vida en primera persona es, ds que euestn de cantiad, custon ce acid Sutobiogrii es una manera de leer tanto como una manera de ‘ccrbir. Asi puede decrse ques bien hay y slempre ha abi ‘do autobiogratas en Hispanouméric, no sempre han sid lida Aautobiogedicamente: eas contextaita dentro de los discursos hhegeménicns de cada época, se las delara storia Belén, ra vez sels adjudica un espacio propio. sta retcenca xen st ‘isa sigfictiva Electoral negara texto autabioge sic la recepeiin que merece so refgja, de modo general, una incert- dlumibre que ya est en el texto, unas veces ocala y otras ev ‘dente. La incerlidumbre de ser se convert en incertidumbre de ‘sere (y par) la itertars, El desden ola incomprension on que se han recibido en Hise ppanoamérica los textos autoblograticos los converte, ¥ no 68 Sorprendent, en ideal objeto de estudio. Al no estar imitados por una clasfcacion estricta, una validacion ortodoxa a una cr tea repleta de lichs, son lees de manifetar wus ambigaeda- ds, sus contradiciones y la natralezahibrida de sestruch "Es precsamente al, en esa indetorminacién, donde e texto Sulobiogrio tiene mis que dele sabre sf mismo; a condici, por supuento, de que se lo atienda hasta el ina, aceptand Ins fondielones un tanto ineémodas que el mismo texto impone ‘Ademis, desde la poscion mal definida, marginal ala que ha ‘io relegado el eto autobiogrSico hspanaarseriano Hens mis ‘ho que decir sobre aquello que no es. Es un instrument de in TRODUCCION » ‘calculable valor para indagar otras formas, mis visbles y sancio- fnadas de la Iteratura hispanoamericana, Como todo lo que se ba visto reprinido,nepad y olvidado, la autobografa eapare- ‘ce para inguitar e uminar con liz nueva lo que Ya esta _Dacileetringie mi estudio los siglon ux 9 2% sobre todo bien no exclusivamente, por fazones genéricas. Los relatos en primera peniona abundant en la literatura colonial. Las cronicas fe descubrimiento y congusta, en especial cuando intervene ‘ert grado de autoconclencia por parte del autor, como en los Nawfagoe de Cabeza de Vaca © los Comentarios ras del nea CGarellso, pueden considerarse gemplos motos de escetura autobiogriiea. Del mismo modo, teniendo en cuenta las estate iiss defensivas que adoptan y in autovindicacion del yo que plantean, documentos autorefexves como la Respussa de Sor Juana Inés dela Cruz al obispo de Pucbla ols conesiones ante el tribunal de [a Inquisicion podrian considerarse —y de hecho fe han considerado-autobiograta. Sin negar a preocupacisn por el yo que aparece en esos textes, propongo que su finalidad primara no es autobiogelia, aun cuando la autobografa cons fituya uno de us logrs involuntarios Més an, las cxcunstan- ‘das en que ae ezcibiron ess texts excluyen,o al menos mod ‘ian considerablement, la auteconfrontacion textual —"Yo y ltema de mi libro” que caracteriza la ecrtua autcbiogrtca, ELhecho de que los textor mencionados se destnaran, ante todo, 8 un lector privilegado el rey de Espana, el obispo de Puebla, el feibunalelesisstico) que cerca poder sobre ol escrito y su tx to; el hecho de que Ia autonarracion fuera menos un proplsto ‘que un medio para lograr ese propésito;, por ultimo l hecho dde que rara ver haya crisis en esta escritura del yo (0 rara vez haya un yo en criss), hacen que el resultado sea slo tangeacial mente autobiografco. ‘Almiamo tiempo me ressto a afar de modo perentoro que la autobiogratia en Fispanoamérca “comiens” s principion dl Siglo xy espero poder evtar (queda por ver scan ito) a idea de que ls aufobiografia es una forma que progresa desde a torpe hibrider poscolonil del siglo xx hasta la universal perfeceiin csttica del we Ete concept evolutiva dela literatura en el que Sempre aparece Hispanosméria a Ia zaga de supuestor mode- Jos europeos (cuando la Iteratra hspanoamericana busca des- “ ineraopuccion viarse de esos modelos, no alcanzatlos), me parece pertcular mente problematicoen este caso. 5i decid comenzar mis inves. tigacones sobre la autobiogratia en Hispanoameérica a peinclpios del siglo wn, fue porque me interess especialmente una peculiar toma de conciencia de suet y cultura que resut6 de wha exiss Sdealdgica,y porque siento culesidad por Ia forma en que esa ‘rss se rele, mejor dicho, se incorpors en la txtura misma de 1a autoiguracisn hispancamericana La crisis + que me refer, producida por la Thntracion europesy por la independenca de las colonias de Espana es, po supuesto, una crisis de autoridad Nome precy oul cto a alder de avi. © e reflexion sobre sus metas, en el momento er que UR Gren redbio es eemplasado por un orden producdo;y aa [poco me parece casual que esa FflexiGn se dé en el contexto de Sebates mas generals sere identidadesyculturas nacional, de bates en fos que las relacionescanénicas con Espaf, yen tem ros mis generals, con Europa, se renegocian forzosamente, ‘Sten el caso de los scrtores colonials Ia esritura del yo era legitimada por ef Oto institucional para quien se eserbia (a Corona, la Iglesia), en el aso del autobidgrafo posterior ala Co- Jonua esas istituciones pierden su fencin, Elconcepto mismo de institucidn, como hasta entonces se habla entendido, se pane ‘eriamente en tela de juicio. Si ya no se escrbe para el Rey ei para la Iglesia, para quign se escribe? Para Ia verdad? Part la posteridad? Paral historia, dacplina que muchos autobigra- fos convertirn en fuente de validacion” A esta cals de autor dad coresponde un yo en sis que scribe en un vaci intero- ‘cutoro. Las dficultades del autobiograo hspanoamericano, as ‘acilantes iguracones alas que recur, el constante af ‘por conquistar el apeecio de los lctores,confguran un moadlo am= biguo que siempre spunta a Ia misma pregunta, sin formlarla ablertamente:"[Para qulén soy-yo un "yo" 0, mejor dicho, “para quidn escibo yo” La vaclacicn entre persona publica y yo privado, entre honor y vanidad, entre sujeto y pati, ents ‘Evocaciga lia yseyisto de los hechos, son soo algunas de as aur escent Sly caste gc scenes utara om A Mra Anette Glove Cones Unity Pres Newtnpand’ 0h pp. 72 newopuccION s smanifestaciones de Ia vaclacion que caracteriaé (y aaso sigue ‘racterizando) la escritura autoblogrifia en Hispanoaméric ‘Si bien me interesan lon nexos entre autofjguracio,identidad nacional y conclenca cultural, ast como los esquemas represen- {atvos aque dan origen esos nexos,o conlaminaciones, no que 10 ubcar este leo entre los muchos intentos, dentro y fuera de Hisparoameérica, de elucdar, defini —y en ulti intancia i= vventar~ una esencia “nacional” hispanoameriana dela cual a erature seria una manifestacin no mediada. Tampoco com prto en forma indisriminada el punto de vista seg el cual {odos los texts hispanoamericanes, por muy “privados" que parezean, som en verdad de modo invariable alegoriasnacio- ales que especificamente deben lerse como tales A primera ‘sta ete ctr podria parecer adecusdo para abordar aque- Ibs textos autobiogeiicos empefados en fiona suelo y Aa ‘én en un memorable corpus glriosum: los alculadamente me- ‘micas Recurdos depron Sarmiento en el siglo xo, en tly el hstrionismo nacionalista de Vasconcelos en Ulises cial, ‘in dda pueden pero no necesariamente deben— leer de fo forma, Pero tal teri supone modalidades invariable en la tscritura hspanoamericana sin tener en cuenta que, a dversi- Scar la politica sus pricticasdiscusivas, la literatura hace otto tanto y, por supsesto, también I autobogratia. El yo habla des- dd lugares diferentes, La aceptaci de cualquiera de ess cite- ‘os el texto como esenca nacional o como algoris nacional — ‘suspende la reflein ertea en vez de fomentaria,caraliza la Inctura del texto de modo exciuyente. Mis provechoso en cam- bio es dejar que la preocupacién nacional (sin duda presente en Ia esrturaautobiogrfis)reverbere ene texto como escena de iiss, siempre renovada, neceearia pars la erin de a autoigse ‘cig en Hispanoamérica ver esa preocupacén nacional como espacio eric, mareado por una ansiedad de orignes y de = presentacgn, dentro del cual yo pone enescena su presencia y ogra efimeraunidad, Ta autobiografa es slempre una re-presentaién eto es, un srt en en a en ‘Sirs ige ee Mon erence cease [TRODUCCION volver conta, ya que a vida la que supuestamente se rfire de por suns suerte de coasttuccin marmot, La vida © Siempre, necesariamente,zlato: rela que nos contamos 2 os ‘otras misma, como sues a través dela tememorsion ato (que oimos contro que lemos, cuando se tata de vidas ajenas Por io tanto, decir que la autobiogratia es el mas referencia de los géeros —entendiendo por referencia tun remit ingeno & ‘una “realidad”, a hechosconcretos y veriicables— es, en cle sentido, plantear mal Ia cuesisn. La autobiograia no depend de los sucesos ino de la artculacidn de esos suceson, alrnace= ‘aos en la memoria y reproducidos mediante el recuerdo st verbalizacén. "Mi nombre, mas que lamarme, me recerda 1 nombre." E lengune es Ia Unica forma de que dspongo par "Vee" ml exten. En Gra forma, ys he sid relatado" por lt risa historia que estoy narrando, ‘Al considera la mediaci narrative presente en toda auto biogratia, me intresan algunos de sus aspects mis textual; es eet, no soo el texto" no escrito (ana pul, un fragmento, lun rastro)almacendo en Ta memoria que gula a ineripton de ‘sino tambien las “formas culturales™ y los eagmentos de tex tos verdaderos ls que recure el autobisprao para dat forma ‘To que almacend la memoria, El autobidgrafo hopanoamerica- ‘ho a mentido secure a archivo europea en busca de ragmentos textuales con los que, conscente © inconscientemente, fo St imagen. En ese proceso, se alteran en forma considerable e505 textos precursores, no sélo porque se los tate con seveverencia| Sino porque el archivo cultural europeo, al ser evocado desde Hispanoamércs, constitu ya otra lecture, Deco considerable stencina a elaboracisnfxiual dt yo yaa escena de lecura (0 Ge lectura desviads) que tan a menudo le seve de emblems, ues en exaescena se manifesta la siferencia del atobidgeafo. ste context, son de especial interés las autobiografis de auto Fes cuya distancia con respecto del canon europen se debe algo ‘Ari oc Vt an A, 12 inp Hu. 5 Cllr! Cen The tee f Care era York Bate Bok ay tart ats pte ts am at cate tae ot ‘Bese ceri conan} Noses woe seed prosa nprcands aralogiuen sa pete Saat incense p -8) oe svrRODUCKION ” nds que al hecho dese hispanoamerianos. A la nacinalidad se fade el hecho de ser escavo, como Juan Francisco Marzano, en fl siglo ux: de Ser mujer, como Vicora Ocampo, en el siglo. “Marginaios por I inatitacion (exclusion parcial en el caso de la ‘ver total en el aso del exclave), se valen de recursos particu larmente ingeniosos para manipula textos los cuales no teen accese deco cn el finde logar la autorrepresentacign deseada ‘Las autobiogralias hispanoamercanas no son textos Ele. La Eto de una miguiasecila ce aprender dismay, gue he sped ‘in sce als pocoe que anoaco En 829 [J tue en San Juan mi ‘ses porcict el enuio det ances por rece Vinee aden de Sprendeo con ua fan, sldado de Napoles, que no sbla ate Iino ne conan prams desu loa, Peo la coda se me aba denprtd a lait dein sot e anc perencerte {do Jot Ignacio de a Ros, y con ura gramstca¥ un dcinaro pretadon, me y once as de principio el sataroaprendiag Fabia uc dace voldmenes ene ello ls Memorss de Jose. De mu consogracgns agus aren puedo dar ea po soles mat ‘les Tenia mis io sre Ia mes del comedor,oputabsles para ‘Qe sieveran el almerz, despots para a comida aa nace pals ‘ina els eating as dos dela aaa, y cuando la acti ‘aime aptslonabe ne pba nes lever eptrando edison ‘a Catone ator be puss despues en aprender pronunca fam ‘equ no he habado farts It, despues de abe gad Fea En 1858 estuve de depondionte de comerco en Valparaiso, ganaba tana onea menmul y dee denne sada pe pagal prfeor de Ingle Richard dos osles vmanaee a ereno dl Bares pare gue te deapertee ae dos dela manana pars estudiar mings. Lae sh [Sidos pass en sea para hacerlo de una pera con el domingo: ‘Sespods de mes y medi de leccones, Richard me dj que no me fata ya sino Ia pronunciain, que Masta hoy non pio aga e Fuimea Copapy mayordomo indigo de Ls Coord que nts pts em barra escola mi jn, adja olumen por ato sana de a clecun completa de novelas de Walle Scot, y as ‘ochae abr qe dab In oisidad de Mr Eduardo Abt Com {cram muchos en Copp reuerd dl minro 9 leh ehconta> ‘a ompre leet lp Leer entoners es tradi: pero raducie de que manera? A to- sas les, Sarmiento da al terlno un sigalfeado especial el de luna traduccion en beneficio propio dela que no queda cnstan- cn escrita.Entonces, poe que die trafucren lugar de ler? Aca soos temas no sean sinnims, como primera vista parecer Indiarlo estos textos? Un extudio mis sosterido de los textos Stutobiograficos de Sarmiento deja en claro que ass, ques bien trade reese aly oe don verbo en ver de colnet cverge ‘Stteadutcie es ler, s leer con dorencu la traduccion que petpe tra, por asf deceo, el lector, no copia los contormos del original sino que, necesarlamente e desea de ellos, La descripcion que hace Sarmiento del método empleado por fray Oro, st quedo maestro, cuando le enaehaba latin lo que el ben fale Uamaba Ia “maquina de aprender ea sinificativa. Oro pone al auch cho a waducie del latin al espaf le ensee a reconoce las dif fence (me iba ensefando tas diferencias” y, luego, apararse el texto: “anumaba [la leetra] con digresiones sobre la tela geo ‘ralca de a taduccion” (p70. En cierto sentido, podria deirve que raduci, como lo entien de Sarmiento, noe leer muy bien sino, desde un punto de Vita onvencional, ler my mal Que Sarmiento le st no mal st de modo diferente se hace patente en la unpresionante rapidez con rmtcl ic Stren tact Ati ta pie Se Ee Sete eens Scene eee Sa Mingo Snsacn de esonpnnca curl ie lene ave dice practicar es eri. A peso de ser novato en lee fue frances, alma que “teed doce libros Frances “en an mes yonce dat osm arazin de apenas tes dias por volunen [Sn contr las presumiblementerecsete y neers consuls {a gremtca yl diconaro que le han prestad. La velocidad on que practcn ss tradciones" del ingles rel, nce: {ents ain mayor en este cas, cabo de un revsio pened ae aprendizseydesputs del cual el maestro lo declare compe. {ent "raduce a rosa Bostant denen de Wale Sota rin luna novela atl stendiendo ala ver, iblen may ala liger, Stu bligaciones en la mina de Copp Es notorio que Sarmiento tend a exageracin En est caso particulars embargo, sospecho su lo ue dice es en esenla ‘Sarto. Quis haya Rojeado aunque muy por encans Iniayo. ‘ade eos volmencs el tempo no le abr permit era ‘our, armando una taducln de Io gue lia or dado su def ‘Sent comocimiento dea lengu extranjer, de lo i ri er), tne aden ques ref textual simalacro del nga trode, Por tnay “core” qu a armies lc hayes presse Sumanera de lor, dada ea concencia de que lero mod ficar. Ast, deserbe su praca del letra com in “adc ‘spirit europeo al elit aesiano, cn ls eembis qu ero ts eer (p 18; crsvas miss) Sin Sd, algunos de ‘Sos cambios cram consents otros aletaron lactate de at teieto sin que mismo lo super, ‘Sarmerie wes precptads lecture de los excites europes como una neceside, una manera de lar un vacio. Ens vehe frente polanica con Andrés Geil, etcas de Bello conta “Tos queiniiades en kiomasextranjerony snl conacimenta ‘etdio de lor admrables modelos de nota leap ene {escribir sola veridn que mds han lio" Teoponde con Srogancia que, como Espada tee poco o nada que cece en ‘impo de as humanidader,esindopensable que bs antiguas {anit idan prestado a otras iterates El preuiio de Smisn to conta Espana es notonn Sin embargo, vistas mis de crc ‘Re belcost afirmaciones tacn no tanto Jenga tera ‘como certs actu hacia I lengua y la iterate no fant libro com la forma de lero, La influencia de Espana, sostene Sarmiento, “one agatrotada la imapinacén” por "la pervesi- dle de los estudios que se hace, el nfujo de los pramstices el espeto alos adil modelos, elton de infsngi las regia (])No hay espontaneidad, hay une cde! cuya puerta ests uardada por el inleble elteraismo [-}¥ El julio de Sar ‘mien sobre Espana y Ia ingluencia de Espana en la cultura his- ppancamericaa Se express, de modo caracteriticeen funcin de [os y de letra: "Nosotros somos una segunda, tercera 0 cual fedicin de Espa; no ala manera de los Hbror que corgen ¥ Stumontan en las reimpresiones, sin como los malos grabados, uyas ultimasestampas salen cargadas de tia y apenas intligi- bes, Sus vicos son les mismmos que los que adolecemos nos ‘otres”® En resumen, Espana no slo ensené a Hispanoamérca {ler slempre el mismo bro del mismo modo (con gran eapelo por “los admiables modelos") sino que Sarmiento leva mis lojs Ia metitors— convinie a sus dies colonias en copia re lindas aos tects) gue poo sigan poco tren que Esta digresin sobre las opiniones de Sarmiento acerca de Espa ‘a ayuda a aclarar sus concept sobre leturay Waduceisn. Leer can fespelo coavencional leva, segun Sarmiento, ala redundan ‘a.0. Ls parse, constituye una experiencia eepritualmente atofante, Por el contra, leer ala manera de Sarmiento —en forma tlteada,lenando huecos mas 0 menes al azar—, are as ppuerts a una iimitada Iertad intelectual y a In ineaginacion readora, Mis importante ai le permite a Sarmiento wha alo {que va leyendo, Como dria su nito aos desputs de museto a Sbuclo: “era una casctristica del autor que nunca pado copiar rads textualmente y menos deo saya, donde la sperabundan a de ideas lo hacia amplia lo eset ‘Las consecueacias de leer con expansiones y digesiones, de lee, ss quiere, con perversidad, son obvias en las obras de Sar lento, en particular en sus textos aulobiogréices. Abundan- femente methados con referencias inesperadas, cits con errores de ortogatia, wocablosextranjerosyatiuciones no siempre exc 3 Laeger br con opt Sane ie Cr sol ip tas, estos textos hasta legan a proponer (penséndolo bien esto no ha de sorprender) una defensa del plago. Aun hoy este aparente desparpajo de Sarmiento con respect al canon europeo se en ‘sure en nombre del saber Sarmiento, airman sus opostores, 0 {aero ve dan cuenta de que sabe, pero de manera dren {ts consideraiones de Sarmiento sobre el pagio, por apa: cer en un capitulo de Returdos que es de crucial importancia en ‘erminos dea estratepiaautobiogrifica, mereoen especial co deracie. El libre de Sarmiento, se recordara, sigue un esquema benealggico, Arma una compa novela famliary evoca una por fina, captulo tas capital, iguras lustes heroes con quieres Sarmiento seidentica ya través de ls cuales exalt sus propias Yy mejores culidades— que reemplazan a su inepto progenitor, Indeicamente, todas esas fabulsas figuras paternas petenecen al ado materna, como si In familia del padre no fuera nada (que ofrecer. Hay, sn emburgo, dos notables excepsones, ys dos ‘2 elacionan con la lctura el hermano del padre de Sarmiento, José Manuel Exfrasio de Quiroga Sarmiento, obispo de Cuyo, ‘Precisamente por incoresta alsa ¢inclasifcable lata de Sar ‘miento desconclertay desafia al lector, se noga ase asimilads En exe sentido sf consstuye un gesto fundacionaly caracteriza ‘una forma particular de leer, describe, de imponer una imagen Gel yo. Ademas, sugiere otra posiblidad. Al refer e incident, ‘miso menos en broma, en un cata a su amlgo Quiroga Roms, tscribe Sarmiento: “On ne fue sly izes" Sin embargo, cua” fo escebe la citaen una pared al cruzat la frontra con Chile, y ‘ambign en ese otto umbval que esa primera pigina de Fucunio, en lugar depos emplea point La diferencia entre ps y pit, ente geno negative ordinaroy el iterario y un tanto arcaico, no es ‘desatendible aumenta Ia importancia de Ia cita de Sarmiento, Acusando Ia conciencia que el citane Hene de su geste. La fase Serd ono una cita “autentica" de Fortoul, de Volney ode Diderot, pero lo que importa esque parzce una ct, una fase esrita po ‘tro y no improvisada por el yo, que, en un Aueva contexte, ade taf men os persed ne Rear Pil ep i i ee te ae troy pnatp Urges emanate Soe pa tae einedeammmncen ease Se ea Rea setae ie oe ars ASUS igus erent temic rt ce ESSE Ratt nope bane wae ™ Citado por Verdevaye, p76. * [LLECTOR CON EL LIBRO ENLA MANO ° aquiere nuovo significado. Sarmiento primer efectia una total des: ” Hula ain ms honda deo en la A 2 egatncn pana” Orr compl ap 1 Rear in fate upbeat pur ncn pee panacea Foto siete ents es pnt ssa or talon ee or se spent Simcoe fanny et (Nee ed Pacem Li Lee rier. “Lace ead Fase’ Late ues Ate i apo ponies a SS {obigrfic de Benjamin Franklin>® Ademis de converte (a+ ducts) en Franklin, o bien de convert (zaducit) a Franklin en Sarmiento, el texto de esa Autobiognia sieve también de media- ‘in genera e permite descubsir una traicion litera Lava de Franklin fe pasa ilo que as vidas de Plato pars, irs Rousseau, Enrique V, Mira Roland y tos otros. Yome sen Frankin:y spor qu no? Era yo pobriaimo como e estuda come hy dindome mata ysiguind sus huss, pods un da lgat ‘cna coma st acon nro cone Ey Bare Un aga fas easy ens poltasmercana pp. 176.77, Para Sarmiento, ef taducirse en Franklin es algo mas que ser Franklin ol personae eemplar Es tambide ser Franklin el loc tor y, mis coneretamente el lector de Pltarco —el ator que, para Sarmiontlegitima el acto de narrar vidas As de modo Fetrospectiv, la aduceldn de (en) Franklin proporciona a Sr Iriento anto una forma de ser como una forma deesenbir que le permiten ubicarse en la tradicicn (auto)biografica. En Mi defousa 1 Recuerdos de provincia a necesidad de Megara ser através de a {eferenca iteraia desemboca enn ejeriio,noablemente pre- ‘ro, de autorretrato textual. El autobidgrafo te apoya en fag ‘mentos de otis texts, se converte en si mismo en el ato dere ferzse a ottosy, en particular, soos autabidgrafs. A waves de Montsigne afima su creencia en Ia legitimidad de a esrtura a et ‘Tipe titignte Hpanoarereanan quien ays Fain Sy eoacaet pec inp int de ‘bers Ryton y Une Yale Unvoigae 06, fs oat SOT ari ily tegate ce Siesta de ein eae peer progeny core {Stet adders pre Rove tr rst chap: St Sar peste re wae app pe Sara Ta aha i Se sane sony er waren 9) Poe cus oe Eeerap rer eek eee Rabe Sy sata Sepang Seri tae Mem eae, {Ep enc: no rey Pen Bp 668, ” LA SCENA DELECTURA, _autobiogrfica; Waves de Rousseau y de madame Roland, ss con- ‘enclmuento de que al cscribirse e presta ax mismo un servic, {Teves de Franklin, de que press un servic alos demas, Recor. atlas lecturas, ye especial la forma en que los demas se han Fecordadoa st mosmos, una forma de recordarse uno mismo, ‘Geser ene texto, La autoesertura se convierte en gesto cultura "Haciae final de Reruerdos, padeciendo la ansiedad de clausura ‘que agobia a cal todos los autabiggrafos — coma terminar la Iistoria de mi vida si no he muerto? ,Cémo aprenas por esto ie punto asinttico en que mi pasado y mi presente se tocar? — Sarmiento esebe con desacostumbrada modest: “sento el i terés de estas paginas se ha evaporado ya, aun antes de haber ter tminado ml trabjo”(p. 218). E eealidad, no es que el reato de Sarmiento pierda interés es mis bien Sarmiento quien pede in teres en su reato. Da la impeesin de querer pasar ota cos, dlejando ates In anécdota personal. La forma en que decide has feo da un nuevo sesgo a su escena de lecture, y ahade un toque Sramtico al inal, Recuerdos de provincia capla el preciso momen: to en que el individuo, coninaamentesostenido por Ia lecrura por la taduceéa, por as citas, por su escrtura, cede el lugar @ ‘50 propio texto el cual acaba or suplantarlo. Recuerdos termina ‘on sctecapitloe muy corte (de un total de 25), que contienen el equivalente de un catdlogo desriptivo bien ordenado, en una palabra, una bibliografa entica de cuanto habla publicado Sar Iniento, Ess publicaciones,pareceriainsinuar el text, reat Al autobiogeafo con la misma fielidad que los antepasados 2 {quienes evoes al principi: hablan por ely continuaran Racin Golo evando ya no est "El espirts de ls estos de un ator ‘cuando Hone un eardcter mareado, es su alma, su esendia. Eli dlividuo se eclpsa ante sta manufestaci, y el pblico menos {ners tone ya en los actos prvads que en Ia influencia que aque los exerts han podido sercer sobre ls otow”(p. 218). Elem: blema del autobiografo el hiro en In mano se converte en su epitafio" "A mi progenie me sucedo yo", escnibe Sarmiento osu Cp ou 5 GSW) p90 ses dan les ne nar fay meet asco ome nanoitrslopads Pcs ue serge ope ve Fo ean “Anabop ‘en un momento crucial de Recents de provincia. También podria Faber dicho con no ment scerto. a mime suceden mis textos ‘Sin dda, varios hechoscontrbuyen a explicar la textura ite raria de esas piginas, notables aun en Hispanoamérca Sarmien- to vivié en una epoca en gue, en el mejor de los casos, era muy ‘enue la identidad cultural en que la letur, y hata ef echo de poseer libros! propercionaba al lector una ime i bien a me- do iusors, sendin de autridad. Mas sin, por ser auto acta, se deleitabs Sarmiento, como Ia mayora de los autodidac- tas, en hacer alarde de sus lcturas, de las que se servis no slo para que rellejran sus conocimienios sino para dar sustanca Su ser. Pero lo llamatvo de su acid, o las razoneshistricas ‘que podrianexplicar su caso personal, no deben evar a pensar, frroncamente, que ss caso es unico. Sarmiento pone de manic esto una acteud cultural al eulivar una de sus muchas formas. Después de Sarmiento, a escena de lctura segues caratericay™ do las autobiogratiashispancamericanas= ya por su obsesiva presenca, como en las constantesreferencis al texto europe ‘ue pecmean el ejecicio autobiografico de Vietoela Ocampo (ana peri de “ito, luego soy"), oa través de su enrgicaomisién, como en el vehementerechazo de Neruda —"Libr, djame li beeen sus memoris y su poesia Espejo para el autabiogrto, libro refea, consuela, aumenta, deforna inalmente, muestra In imagen de qulen lo convocs eal ie deo ren ‘probeblemente lob) Par ar, SSyiigam wear acummcnneectnae ‘dolosente, le usar lo vos "Los Urosen es 2poca.ean uy ato ¥ Piatra chairs go ace ae gt cleatenc aaa ened ast ore pt gr Sc Se ae ee HL. DE LA SUJECION AL SUJETO: LA "AUTOBIOGRAFIA”™ DE JUAN FRANCISCO MANZANO a pales apace en eto fagmentada c- moter. Ets presente ene con "aia Ma of Cast, "Montaigne: Dy os onl” {aSea. Da. Beare de fasta Marquez Justz de Sta. Ana, espos dl ‘Soe Don juan Marsan, tern gust de cada ve ques 3s famosa {senda el Moline de tomar las as bones exon, cuando eran de isa onse as ls trai onsigo¥ didoles wa educa conlor= ‘moa br cae conden, ete stempre cas leh de ea0a5. ete despreocupado comienzo anecdéticn, parecido al de mu- chas novelas decmmonsnicas, es engaforamente ingens. No es, ‘como podeia cree, el comin se ina novela eh cera por Sona ciye prinpal peonaje sera la marguesases, en cab, principio de Ia autoblogratia del esclavo de rea marques, Juan Francisco Manzano. Tampoco se tata, como es obvio, de un pa ‘rafo especialmente armonic, La ortograiadesigoal la punta cin arbtaria [a sintanis caprichosa hacen de eas eas un textodfrete ‘Con la misma sintaxis despreocupada y octografpecu Joan Francisco Manzano prongue la nartsciin de lo que parece "juan Fans Manan, Apu crs oe at Fe. Manan SSTisonp 35 Guoun ste or a ns Eun eon no! ret or Tevnlecbinis mt grove ye Stone vote el magni cog Se Mltune que sul ponertres revisor yeoman inp Eee ‘Shetty ny it roe hte I sine gay fhe Cry sy eg Pa rn Hine ‘cin ara o,f, Tals ra ere ei eps Seed htm eg sora en {ATAUTOMOGRAFLA”DEIUAN FRANCISCO MANZANO 53 sere primero y nico relato de exclavo publicado en Hispano- lmérien Cuenta como, en una dels visitas de sama a EI Mal Po, escogi6 "a una Ma, del Par Marzano, mu madre” (p58), para ue fess ss riada de razény ebmo Maria del Pia fue nodeiza ‘de Manuel de Cardenas y Manzano, niet dela marquesa; como la crada se esd con Torbio de Casto, oto de los esclavos dela -murquessy Bnalmente, como culminacicn de eta lortuoss ge fealogia que mezcla la vida del eiavo com la del amo, emo ‘Maria del Pilar dio a luz a un hijo propo, el Juan Francisco que scribe esta autoblografia. Como era costumbee, al niko nose Te {ioe peli del padre sina el el amo. As la visita en aparien: ‘Ga trivial de Ia marquesa 2 El Molino —inesperado antecedents ‘de aquellamarquess ce Valéry que sli a paseat ala cincomse ‘vuelve gest de vida, esto fundador: la presencia dela anciana _ybenévola Beatriz de ustzinaugura por fuerza el relato de vida ‘de Manzano, puesto que es lteralment el poder que, a preside ‘Sobre vida yauerte, pereit su naceienta ‘Que la vids del esclavo dependa a tal punto de un gesto des I ge hd steras receaidads con feewenia te ana steer oe csi [p33 2 Made conte un eo sola ac “My oi sora hat some nth saeco Danan Fe oa Pom 13} Ast como no hay lugar para cuerpo de Manzano, tame poco Ray hors fs para sus comida Sin embargo del mismo frodo en que furtvamenterecama un sito para eel eel, Inger ce depends ambien furivumete se le srl Pa comer as sbras de oe sefores: “cin slmoreaban o omian tera yo euldado de recojer todo loge. toe Wan dando y te Stine dar mi mata de engurmelo tise se lebatae le. 5s pr. gel paraneavia yo de wali de rat (p40) Spoyando- tmeen ests Wis de lo revdua,deculdada tanto por lo ade teres de Manzano cao po si omens” aero coridest ‘reiscin con tos Ibe, Esta rela por apse notablemente ulate. La glo- toners de Marsan slo pode compas conse voriidad For inet impress que le ents vca de contin’ porque nop dle concep ibs, porque ear de memoria eu acto pun i porgue le ed profbide ecibie (anno neces una "sionzscin especial para publica aos despues us esc) El ancepto de avo, de conju cultural el concepts mismo de te “que inopiaba tanta reverenia in armicn,"lhome bre con libra en la mano ex por complet jens Manzano. Su eaena de lectus es parca slo ene ateoa fragen to, etanosdenvalrzades de exo vatiado gue encuenta Por casualdad Sobre dea mes cut de sus aoe “Tenia yo desde bien chico a costumbre de le cua er ible en i Loma y cuando fa pr incall stmpeesndats endo pedo: ‘de papa imprso Ys estab en vers hats no apeenena todo Se ‘memoria no reba] pp 6565), ‘Aun anies de aprender a ler, el nfo es un caleccionador de textos. Bajo la tulela de su primera ama, la masquesa de Justi, cll misma poeta® memoriza eulogis,entremeses, los Sermo: res defray Luis de Granada yfragmentos de pera ue lo leva 4 ver. Desde pequerio se converte en efiaz mga de memo- "Ra, Como al nite Sarmiento, unos afios ms tae ge Io exhbe ‘ur “Toa Fonenco Manzo lilo bare des rato Hapa 60 eee {A YAUTONOGRAFIAY DEJUANFRANSCO MANZANO 71 ant las vistas para que luca ss habilidades, pero, diferencia ‘de Saemient, no se le permite desarollar normalmentestales- tp. En cuanta el joven Manzano comenza a usar est memos prodigios para sus propias ines, se lo mura con desconfianza Cuando ye tenia dose ais ya aba compuesto muchas desimas cde memoria causa pr. ge mis padsinos no quenan ge. aprendise { esrivie pero yo las dictaba de memorias en particular a una jo ‘ven morena llama Serafina [..1”(p-38). Manzano ests conde ‘ado sa oralidad: ao en vanoloapodan Pia de Oro Y, cuando su fecado en vor alta se juga molesto, se lo condena al silence: Supe isons yo haba macho p. eos rade bir dei ‘bin odesban cuando estab de umocygusaban or uaa des Stas ge no crane divinas si amorous coo propio produce de ‘osteo orden epresa om cata ge madi me ale] {ha ge no me perdi de vat un dove pr. east sonaba mig so de penetra algo me sieon veel un Cuenta una no ‘hed imbien rodendo de muchos nie yenada,y el se mane fs eels en otro cuato detas unas peas o oman ada Elgon por quite all eta pj como mci dense en seid 2m eras monde ma pusieron ura grande mordiza prado en uh ‘ure em mec de asia co noe ote de ty delet Je os ‘Silas no me acura rela peivion page nation enrase en ‘ombersson conmigo pues cunrdo o Waa te fea on algun ‘dermis mayoresdevsandorme un gematon Ip. La falta de libros es suplida por el “cuademo de la memoria" ‘A manera de depésito de modelos (os poemas que escucha, © ‘que lee ocasionalmente © que recoge en la calle) su memoria {Umbien conserva los propios poems, que sigue componiendo pesar dela doble prohbicién: ni puede ponerles por escrito (el Seribirestd fuera ‘de su alcance) ni puede decirlos en voz alta (porque le est prohibido recitar. Como no hay manera de est- bis, e= preciso dar con recursos directos que pevmitan dejar hull re papel Cito un pasae admirable donde ve describe la clase de dibujo de la familia Justi, clase que Manzano expia y Sstutamenteaprovecha! Iva yé tambien y pao ders de santo de i seforapemanc- fs odo! Sempo ge, dura Ia clase todos dbujan y Mr Goda 4 era el alo recor toes as perma. dibyjaban aqui disendo {Stall crnigendo con el rel ala sean ta sacon, pro (bei ser dsr core espa ma ale en lponaion de on ‘nme prune de tants encase de dino no ne aa al eos ‘isos me di un apie Bra de bonse vibe un pest Se che lon espera ge. Basen uma mucsray a is sguene a oa de clase despa de aber vaste at poco me fente es non ula In cara pa a pared empene anno Boas dos ne mn antes ‘undo considers ser om de cole las muss co i lone Sel der Me Codi o embobia mis cones as mete Seno y espera sora pe coand sess ls dos ont de Alipay Bela de ste modo leg a perecionan ge. oman oune musta desachods pero enters ange, nom pfs, ee ua ‘beacon su gagana go demosrabe a un mage desloge co ‘a con el plo sto esta y bao pee vento fs ojos alto "es yon ln cop ta lel gen a conc era ‘me ogservavaCdadoeamente sandocedeveneida tela polio y Ispresano a tecte ge sijoyo sada un gran reat se po mucho Rona aga ia ate 3 nds mi moe dee nts ‘odo me raban incon donde yo estab ated acne eu Iosuestra de toas clases [1.40 Recuriendosistematcamente al resid y la mimes, la lec- » Desde este punto de vst, la empresa cultural més conocida de Ocampo, la fundacida en 1931 de Sur (revista que habria Ser, durante los 40 fos siguientes, na de las pubicaciones lite ‘arias mas inflayents del undo de habla hspana),se vuelve fofra forma (medisda) de avtoesritura, una extension de una ee Rou “Ute de Cpe it (Pal Pees Unter presencia que cada ver ms necesita hacerse publica El con- eito de voces que Ocampo transforma ine in sauinem para BH, habrd de volvese su otro cuerpo, el de esa publiscige con ‘iyo nombre ha quedo para siempre asociada ‘Se que bien podria hablare de dependencia con respect ane lecturas de Ocampo. Tal opinién se apoyariaenel echo de que las lectura alas que acude en busea de autoexpresén pertene= cen en #1 mayoria 2 autores candnicos hombres. Subrayara el bncho de que Francesca, emblema de lctora predict de Ocam- po, era pessonaje tomada de una obra escita por un varsn Tambien el hecho de que los escrtores cuja amistad cultvaba y 3 {quienes consideraba mentores suyos, fursen en sur mayoria¥aror es. A esa supuesta dependenca de Ocampo como mujer, po- dla ageegarse su exceniva dependencia, como latinoamerican, {e los modelos europeos, dependencia evidente no so en los textos que ita sino tambien en su preferncia por un conjunto| de exteanjeos extrahamente anacronico —Gremacallado de De ‘is de Rougemont, por ejemplo que se convict en sllo arse teristico dela evita, Beatriz Salo interpreta con agudeza ete "bovarismo con loe escritoes europeos” como una respuesta tardia: “Podria decire que Sur & la revista que Vitoria Oxam~ po. de joven y adolescents habieradeseado leer: responde, mis Ge vente aos despues, asus truncadas batalla de inilacon” [No smi intencion en todo caso, evalua Su en i como produc to cultural de un periodo" Prefero en cambio, ocuparme del primer aspocto de ia dependencia de Ocampo, aque que afecta Suectura su eertura you atofiguracion como mujer ‘ert Bocas 130518 hy pp. sy "Ba news anne Sula exrton de Vicia cape” Sa, 3B 090, pp 923. Ebro ieeeiap yr chines Gey ees erties igs Ge iene eg ‘ErCannn ati) Beats Sue a “Downes La evi Sur's Pun de Ve (te Pate ae Rae Lei eet ee i

Das könnte Ihnen auch gefallen