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[ASOCIACIONES POPULARES URBANAS Y PARTICIPACION Héctor Atilto Poggtese# *tavestigedor-docente del Programa Brasil y coordinador del Grupo acadéntco regio nal de Copacttacién para Ta gestién, de Ta Faculted Latinganerteana de Ciencias Socia~ es (FLACSO). uw PRESENTACTON Este trabajo sintetiza y resume parte de estudios, expertencias de planificacién en proyectos de urbanizectén y relocalizacin de poblactones urbanas con nétedos parti~ cipativos, y reflexiones de carSeter te6rico sobre esas experienctas, de Tas que el su- tor ha sido protagonista, SimltSneanente, a través de una Investigacién para Te tests de maestrado se explor$ le problenitira de 1a participactén popular en Tas polfticas urbnas, desde la Optica de los modelos de actuaciGn gubernamentales en el perfodo de transictén del autoritarisno » la denocracia. E1 texto recoge sustancialmente aunque no exclusivanente--, el merco conceptual, el referencial tebrice y biblioarsfico y Tas cofclusiones de esa investigacién titulada "Polftica urbana y participactén popular en Ja Regién Metropolitana de Rfo de Janeiro (1975-1982)", en lo que respecta a las aso— clactones de moradores. 41. LAS ASOCIACIONES POPULARES URBANAS COMO NUEVAS FORKAS DE REPRESENTACION Como presupuesto inicial se considera ‘él hecho que las asociaciones de vecinos (secledades de fomento, dores y formiladores de polftfcas urbanas, e1 punto més préximo a Ta poblectén que =-de manera formal-— puede erticulerse en funcién de intereses agregados. Hay una relacién entre Tos movintentos sociales urbanos y las asociectones popu) loctacoes de moradores", ote.) constituyen, pare los elobora~ res urbanas: puede extstir orgenizacién sin novintento social, mas todo movimiento so- lal supone una organizectén previa, simulténea 0 posterior.’ Ast a veces 1a asocia- {ei6n popular es 1 ortgen del noviniento social, a veces su resultado o eristalizactén. Estas asociactones populares urbenas son tanbién el nivel nis elevado de organizectén Formal eutorizado para representar Tos posibles "bonefictarios™ de los progranas inser tos en Ta polftica urbana. fn términos de Ta teorfa polftica Tiberel, el nis elevado gredo de representactén popular corresponderfa 2 los integrantes del Poder Legislati~ vio, escogidos través de los procesos electorales. Tal principio esté hoy serionente cuestionado, ®1 aenos en To que se refiere a a representacién popular en les acctones octates (0 intervenctones sociales, si dependen de intciativa gubernanental) que ext gen contactos directos entre fornuledores y usuartos-benefiictartos-clfentes, como son Jas estrategtas urbanas. Vgs asoctaciones de noradores sin movimiento soctal urbano, tienen un valor was simbélico que préctico. Ver Carlos Helson Ferreira Dos Santos, Hovimentos urbanos no Rio de Janeiro, Zahar Editores, Rio de Janeiro, 1981. ne Este cuesttonamiento no se ba mostrado frente al Ejecutivo como consecuencia de I pérdida de dinamismo, effcacte e influencta, 2 pesar de mantener su pluralisno y realizor esfuerzos para recuperar o solamente en 1a debilidad que los Parlamentos han conservar su papel en el proceso decisorio. Se acepta hoy que Ja sociedad de nasas se caractertze por tener miltiples organizactones mediadoras (sindicatos, partidos polStt- os, asoctactones de diversos tipos, grupos de prestén, ete.) y que el legislative es una forma de representacién muy poco abierta a 1a participacién de los electores. Fren- te a 1a problenstice urbana surgen nuevas formas de representacién én” presunctén de mayor eficacia, entre ellas las sociedades de vacinos, a veces cono cristalizacién de niento social urbano y otras, como aplicaci6n de un nuevo principio de democrs jeral de denocracta) qué va ganando aceptactén ma: cia (0 de ampliacién del concepto stva. Sin embargo, Ta postbilidad de compensar las fallas do} sistena representative 2 través de grupos de interés de caricter auténomo, sea en contextos de tipo cepitalis- tas © burocréticos y de constituir a las asoctactones voluntarias en alternatives = 1a via representative partidarta-congresal, depende esencialnente de cuanto de representa- tivas consigan ser elas mismas.! Los nuevos modelos de participactén, para ser alter natives, deben imponerse por sus propios valores ya que el agetamiento o insuficiencta de modelos conocidos no los legitina mecknicanente, EL ESPACIO DE LA ARTICULACION La relactén de let asoctactones populares’ urbanas con los Srganos gubernasentales Fesponsables por 1é efecuctén de los programas urbanos. configura en e] escenario de exprestén precisa de los grados de conflicte y adecuactén de la politica piblica res— pecto a las metas sociales que se propone, Observando ese escenario bajo 1a Sptica de los procesos de elaboractén y formula efén de las polfticas piblicas se pueden definir estos presupuestos: 2) Considerando el campo de expresién formal de las polfticas pblicas, el discur- 0 polftico ger pular, la cohsuita, el consenso, En casos extrenos de regimens dictatoriales, Ta parti- cipactén es rechazads categéricomente te la aplicactén objetiva de modelos autoritarios basados en el costrol estricto de 1a opinién pablica, ‘almente incluye aspiractones 0 inducetones sobre la partictpsctén po- aunque no stempre de manera explfctta— median 'w... para que el nuevo asoctativisno tena: 2 la consolidacién de un orden denocrética, ta eventualmente, formatos representativos en’ su propio. émbtto Asociativismo’urbano, parteipacas popu! tun impacto de largo aleance respecto S asoctactones tendrfan que instalar, Ver Renato S. Boschi, 19 En asta circunstancia de dominacién autoritaria de? gobierno sobre los goberna~ dos, 1a partizipacién na cuenta como elemento de legitimacién del poder como on otros casos de dominacién sutil o ennascarada, donde el discurso participative vertide desde las esferas de gobierno es un instrumento mis que contribuye para 1a obtencién de la Tegitimidad ausente en el origen de ese poder.! En los reaimenes politicos basados en una cierta interaccién y competencia alecto- ral de los partidos politicos, © en una denocracia ¢ ica, el discurse participative puede reflesar controversias entre oposicién y situactén en una tentative de marcar di- ferencias frente a los electores para obtener cargos de gobierno. Comparando distintos niveles de goblerno se encuentran evidenctas més cleras so- bre diferentes tipos de discurses partizipatives. Es mucho mis comin, por ojomplo, que Ves propuestas participativas més amplias sean formuladas y —-a voces: por los municipios y no por Tos goblernos nactonsles, dado que 1a base de poder de los, intendentes esté formada en gran medida, por el componente de su relacién personal con Jos gobernades, En un sentido {deolSgico mis ebareador y también relevante, hay una facota do ese discurso formal que procura legitimar eT sistema (capitalista, socialists, ete.) como tun todo, més allé del propio régimen politico predoninante, considerado transitorto. b) En Tos aspectos operacionales efectivos de las polfticas piblicas son identifi~ cados diferentes mados de articulactén entre el Estado y las asoctactones populares ur- bones: dasarrolladas, Uno de ellos abarca tanto el grado de participactén permitido cono la propia in- bensidad de 1a participacién, En estos casos es la estructura normative Ta que define el contexto de Ta participactén en término$ del reconocimiento legal de las organtz clones de vacinos, y de procesos rigtdos o flextbles cono reguladores de la participa— ctén, Los contextos normatives que permiten o tncentivan el funcionamtento de las aso~ clactones suelen ser taxativor en cuanto ® atribuctones y alcances de 1a represent ctén, rigides respecto al sistema de registros y burocrético-formales en cuanto al es~ tilo de rolactonamiento con las autortdades gubernanentales. Sin embargo, con o sin re~ conociniento Tegal, el reconocimiento instituctonal es posible. Otro modo de artigulactén es definide por el momento dentro del proceso de elabo- ractén e implenentacién de Tas polfticas en el que es aceptada o inducida a partic{pa- ctén: planeamiento, dectstén, Formlactén, iaplenentactén general, ejecucién espectfi~ ay evaluacién, reformulactén. No puede dudarse que los dectsores y técnicos gubernanentales prefioren la fase de 1a Smplenentectén. Sin embargo, en Ia efecuctén especifica, cuando incluye obras ff sleas es rechazada por Srganos Financleranente poderosos, que en functén de 1a efica~ Ten Brast], de Castello Branco a Geisel (1964-1978) el primer caso. El periods Fi- ‘guereido (1979-1984), el segundo. 120 cia organizacional, prefieren pagar sistemas convencionales do implantactén enpres: También es rechazada por grupos polfticos y asoctactones de moradores bajo in- Fluencia 0 conduccién dé grupos polfticos © tdeolégicos, con el argumento que el Esta- do debe dar trato igual al desposefdo que al podsroso. S610 de manera esporSdica, puntual y excepctonal 1a consulta y participactén al- canza los niveles de elaboractén y formulactén de las polfticas urbanas. Un tercer modo responde a1 peso relative propio de las organtzactones de benefi~ clarios como consecuencia de su mayor o menor representatividad. Tanto este aspecto que hece a su capacidad de intermediactén, como los conflictos inter-organizactonales ue generan asociaciones miltiples para una Gnica comunidad, 0 los conflictos intra orgenizactonales, que generan entidades’alternativas de segunde grado, se convierten ef un obstSculo en los proyectos madelados con participacién, Cuando 1a baja represen tatividad 0 los conflictos Astentes al propio proyecto, esos obstéculos son ngs diffciles de ser removidos. Estos problemas se presentan independientemente de que esas organizaciones sean pret ‘informalmente manipuladas por sectores gubernanentales, 0 formalnente afinada: con e? gobierno, o auténomas, opositoras o siuplenente solidaristes. Finalmente, es necesarto considerar e1 grado de adhesién polftica de le organiza cén representative (0 de su dirigencis) respecto a Ta fiTiactén partidarta del gobter- no articulador, coyuntural ocupante del poder piblico. En este aspecto el modo de arti- culacién esteré influenciado por Ta tdentidad partidaria u oposicién partidaria entre asoctacién popular urbana y gobterno, Inversamonte a la cuestién de Te representatividad, e} menor grado de tdentidad pertidarta genera apenas dificultades locelizadas en el diSlogo articulador y 1a mayor Identidad no repercute directamente en 1a eficacia de Tas polfticas toda vez que sub- ststen diferencias entre Tos intereses del grupo benefictarto y Tos expuestos en 1a po- Mtica pabtica, Estas modalidades simepre se presentan de une manera expectfica: descubrir esa -nera espectfica que combina espacio, sector, tema, actores y tienpo de forma inédite fen cada caso, es inprescindible para sus propios protagonistes © inevitable para los analistas. ) En 1a expresién informal de las polfticas pablicas se tdentiftcan modalidades aun nis instrumentates, de operacionalided y finalided condictonede por los valores submersos en Te base conceptual y Ia &tica predominante en Tos decisores y ejecutores. Son modos de articulactén destinedos a influir en el Zonportamtento individual de Tos representantes y de Ia organtzact6n como un todo, con Ta meta de gerantizar los obje- tivos Fijados por Tas polfticas. En este sentido, el responsable de Ta articulactén con las asoctactones populares urbanas acta sin preocuparse per 1a yoluntad expresa o no expresa de Ta poblacién tn- teresada, buscando sé1o no vulne! Flos pritciptos de efictencia y efteacta, esto @ le interesa centralmente ser evaluado como efictente y eficaz. 0, inversanente, sujeto 121 7 2 principios burocr&ticos o electoralistas,procura asegurar su permanencia en 1a funcién piblica 0 en el pader politica. El escenarto de le erticulacién (el espacio para 1a participacién)euendo observa do desde et punto de vista de los recoptores de los programas urbenos permite definir presupuestos diferentes de los elatorados 2 partir de la visién del otro actor signifi- eative, ef Estado. 2) En un sentido ampli ese espacio constituye el marco de Ja negociacién formal entre Ios agentes gubernamentales y el movimiento goctal urbano que Ta orgentzaciGn po: pular suele ropresenter, sea por su encuadre Tegal, su reconacimienta instituctonal o por el poder de su representacién politica y el del grupo de interés quo Ta sostiene. b) En un sentido més estricto ese espacio constituye 1 marco de expresién infor mal, donde se canalizan politicas de contestacién y de oposicién, generades en grupos polftico-soctales mis estrachos que los propios movimientos sociales urbenot, tales co- mo. partidos polfticos, movimientos ideolégicos, corrientes’ religiosa: aststenctales. Estas poltticas de contestactén u oposictén se vehfculizon a través de las condicio- nes espectficas del proceso de conflicto y de adecuactén a Ie politica oficial generan= do formas adictonales @ 1a negociacién. Ya descripto el espacto de articulactén y los modes de articulacién que pueden ser identificados en su interior, es conveniente sa~ ber cémo es valorado por los formiladores y por los receptores de Is polftica (vecinos pobladores y asoctactones de vecinos). nov imlentos Para estos Gitinos (pobladores en general) y sus asoctactones populares, el espa~ cto de Ta articulacién debe permitir el ajuste de las polfticas piblicas a sus propios interesest debe posibilitar Te reformilacién o rechazo de aquellas politicas notoria~ mente equivocas o contrarias a sus intereses; debe, en s{ntests, brindsr 1a posibili- dad_de ejercer infivencia sobre los formladores con eje en as propuestas alternati- vas elaboradas racional y participativemente por el movimiento social urbano. Para el formlador, el espacio de articulactén debe permitir la adecuacién de los receptores 2 la politica ostablecida; debe sorvir de recenticulo para expander Te pro~ paganda sobre las “bondadas" de las polfticas, ganar influencta, convencer a personas debe, on sintests, completar el circuito de Ja politics con 1a participscién de 1a poblacién. dentro de los mites fijados por el modelo pol{tico-instituctonal vigente. que manifiestan desconfianza o reticenct Para unos y otros, aunque por diferentes razones, ese escenario es considerado co- mo el espacio y el momento propicta para 1s negoctacién, ol sajuste y Ya prestén. 3. LA TRANSICION DEL AUTORITARISHO A LA DEHOCRACIA Bajo las condiciones generadas por los modelos polfticos utoriteries las organt~ 122 zactones popular s urbanas resultan ser en sf mismas el espacto de articulactén y cen~ tro de los conftictos, prestories, y adecuectones ya descriptos. (Es el escenario’ que transiten todos Tos actores.) En los procesos de transictén del autoritartsmo a 1a denocracia, las asoctactones de vecinos pasan por su propia transictén, componiendo un perfil contestatarto mis nf— tido y transformindose en representente de los pobladores que acta fuera del espacio de _articulactén. (Es un actor que sintetize Ta contestactén popular urbana al réginen Y¥ por eso se retira del escenario de 1a articulactén.) Esta transictén alimenta Ta fractura de esas asoctaciones y en consecuencia su multiplicaci6n, entre las que conservan o1 perfil anterior y Tas que generan e] nuevo perfil, observindose también vactamients en algunas sin que necesarianente produzcan tfacvacamionto de unas a otras, La constelacién de asociactones que resulta de tiplicactén no tiene correlate vidad popular, porque 1 niimero de orgentzacto- nes sectoriales es todavia mayor y Ta canalizacién de intereses sufre una desagrega 16m antes contentda por el modelo autoritarto, E La sobrevivencia stmulténea de los dos tipos de asoctactones populares: (asoctacto~ nes quo son el espacio de articulactén entre Estado y pobladores y asociactones exter nas, demandantes del Estado en representactén de los pobladores) genera dos modelos de actuactén diferenciados. Las prineras tienen Mderes coptables o coptados, predomina @] clienteltsuo y 1a desmovitizactén y son informalmente oftctalistas. En las segun— das sus Mderes son inflextbles, predominan las denandas inviables y Te movilizactén de un activisuo consecuente y son informalmenta opositoras. En un tercer monento 1e mul~ ule tiplicactén associative aumente, alimenteda por e1 surgintento espontineo de nuevas eso- lactones 0 1a transformacién de las anteriores, como efecto de una ractonalided refle- dada de To real. No s61o e1 Estado abandona su lugar en Te asoctactén, sino que los partidos polfticos, protagontstas principales del modelo democrético Viberal, dejan de considerarlas prioritartes para privilegter otros canales de participactén. Las asoctactones que responden a este perfil (asociactones que dinamizen e) espa~ elo de articulactén perctbiEndole como un espacto interactuado) generan un modelo de actuactén nagociador, adaptative a la complejided de actores e interéses de Te proble- mitice urbana: sus Mderes son flexibles, predomina el realtsnc y se exttende 1a partt— etpactén buscando 1a agragacién de 1a heterogeneidad soctal, La tipologla presentada en el gréfico siguiente resume 1os componentes del modelo de actuactén de las ascctactones de vecinos, considerando esos tres momentos en el pro- ceso de la transtctén del autoritarismo a le denocracta, Es conventente conprender, sin embargo, que también son infgenes ("Flashes") que retratan tanto distintés momen— tos del movimiento constante de una Gnica ascctactén popular dentro de 1a constelactém complega y canbtante de los actores toctales y polfticos, como un Gnico mosento det proceso, con presencia simulténes y subsistente de los tres tipos de asoctactén. ‘confiraa Manuel Castells para el caso espafiol, en Ciudad, democracta y soctalismo, México, Siglo XX, 1979, 123 Mis aGn, toda asoctactén es, en verdad, une determinada conbinacién de estos tres tpos, coloreada por el tipo predominante, por 1o que Mananos 1a atencién para que to do anklists especifico no se agote en To que "es", sino que Te incorpore el "de dénde viene" y “hacta dénde val, Gréfico 1. ASOCTACIONES POPULARES URBANAS EN LA TRANSICION AUTORITARTSMO-DEHOCRACIA. TIPOS ALTERNATIVOS POR MOMENTOS DEL PROCESO DE TRANSICION. fortgen jinstituctonalizado |-actitd dantned -dectstén rSptda, por entariento |-sceptactén de cualquier dis- ‘ribecén de recursos y po ‘te habitacieral |-rerf1T tdeolégteo tnFlutdo por Ta particulardad del dirtgente |r movi Vznctén |-18 representatvidad no es ‘exigida (repraduccién del jorigen lcontestatario -ectitad opos torte -decistén répido, basada en a reprecentacion (oanseas> antt-} ipa) |-rechazo de tla distribuctén de recursos y patrén habit ‘efenal que ne saan los. preptos | perfil tdeolbgico determtnado por Ta ganeralidad de Ta cla se -rovtTizectén esporédica bis da en evaluactin del grupo dirigate |-1a representativided es de- teraiinads por una sisterftica (visién, intereses y valores pro- pos) oon otras ractonal dads (estado, tecnicos) [perfil ideolégico mxeledo por Te ‘especificidad del gripo [movi THesctén constanta exo resul~ ‘ado de wn proceso de evaluscién pemarente y extendido al gripe co- wo nétodo 12 representactén es continue, ra- ‘tifteade permenentenent= ‘ator{tartsro) ‘electoral (reproucién del dex iberal isto) Ter, reonento 240, momento” Ser, ements 4, RESTRICCIONES A LA PARTICIPACION EN EL INTERIOR DE LAS ASOCIACIONES Y EL GRUPO SOCTAL Bajo le apariencia de hoiogeneidad del grupo social que se exprasa naturalmente por la asoctacién popular y por a reaccién inicial ante toda intervencién piblica, subyace una verdaders heterogeneidad al intertor del grupe social carenctado. Parado~ Jalnente, Ta ausencie de un sistema interno donocrético y participative en Tas asocti ctones populares inmpide Ta extertorizacién de los diferencias y consecuentenente, re~ trasa o elimina postbilided de su resoluctén: esto os, 1a honogeneidad: forzada da una apariencta de fortaleza al grupo de presién pero en realidad lo fragiliza, por va~ 124 ughoeinaiaae ap ojsedss Ft oaugquodsa uaB}.10 3p ug}o2}20sy uvINdod NOTaVII0SY wo191S0d0 S3UOLTSOO SODLLTI04 ‘SOOLLUVd “Dua ‘8091907 *NOIVIDOSY 30 OdTL NNBIS *VNVEEN YOILTTOd V1 30 NOLOVINOLLUY 30 OTD¥US3 13 NI S3EVINdOd S3NOIOVIDOSY SVT 30 NOTOVNLDY 3a O73G0H TOES 128 ‘clamtento de partictpactén.y false ractonalidad de le demande. Un buen indicedor de 1a hoterogenetdad del grupo social es que toda definicién de prioridades tendré resistencias interna: entre los pobladores, salvo raro consenso ex plfetto, sea que le prioridad sea sostentde por Ta asoctaci6n, sus dirtgentes, subgru- pos © individuos de 1a comunidad, 0 se trate de priorizactones determinadas por e} Po~ der PGblico.” La condicién de poblador (vecino-worador) noes extensive a todos los habitantes de un lugar, on 1a visiéa de los proptes ocupantes, qutenes definen qué y quién es re~ conocido como tals was tolerado 0 no reconocido, y es8 defintctén tiene cerécter sinb61ico, dependiendo de la postetén JerSrquica de quién define y es definido y del momento en que es productda, No hay, por Jo tanto, una categorfa de morador percenti- ble como la de obrera, cuyo perfil prectso esté raferido a un lugar concreto de 1a pro~ ducctén, E1 escenarto donde se juega al “drama soctal” de los conflictos urbenos es un condictonante dinbmico: sus deteratnactones productrén sienpre efectos diferentes.’ La antigiedad en 1a ocupecién y/o las diferencias en le calided de Ta vivienda son condiciones histérico-estructurales que sustentan a heterogeneided y presuponen puntos de partida y puntos de Megada distintos —-en los valores interno: del grupo so- cial ante cuslquier intervencién piblica. De ahf que tode scctén que promueva e? can bio estaré sonetids a) test de su equilibrio distributive que no es medido Internanen- te como igueledor dentro de un mtsno grupo soctal. Este vistén externa de distribuir ribs al que bene menos no es pacificenente acepteda frente a otras alternatives que Tevan implictta otra justicta soctalt distributr igual a todos, por eJemplo.* E1 trabajo colective, paretal o totalmente aplicado a la soluctén de situactones~ problena, es un nétodo que concita apayos y rechazos por igual, segin Tos juictos de valor preponderantes en las asoctactones de vecinos. Sobra esa valoractén juegan con ceptos de politica partidarta, politica electoral, ¢ tdeolégicos de innegeble retevan- eta. este tena osté analizedo en un trabajo antertor. Ver cao y transferencia da terra nas f Haré, Rio de Ja 2Sobre respuesta popular 8 uns int gubern: pecffico. Ver iléctor A. Poggies Pr Riot anélisis de una oxpertencia de lento participative, Reviste aby eostbae aaa FTES Sia Toms eer snes Se Blase 3een los dramas de los movimlentos soctales urbanos se producen nuevos valores, gonceptos y significados sobre los procesos de habitar en le cluded. Se crean nuavos Snorsdores’ y nuevas representaciones del Estado y de lo que sea urbano y los diversos papeles dentro de 61", Ver Carlos W. F. Dos Santos, op. cits, pigs 238, ‘Este tema se discute vinculado a una metodologla especifica aplicads a villas mi- serie, de trensferencia de Te proptedad de la tierra, Ver ligctor A, Poggiese, Condom! nios on Sreas de favelas, Revista de Administracao Hunictpal, num. 165, Rio de Jane Fe ae iste 126 Las asoctactones populares urbanas deben dedicar muchos esfuerzos ® incentivar y obtener partictpsctén continua, Sucede que partictpar es stenpre una dectsién fiidivi- duel, aunque sobre esta decisiGn influyan variables colectivas: conctencia de grupo 0 de close, presién del grupo de interés, aceptacién de una identidad colectiva, etc. Pe- se también Te condicién social del individuo y su familia, el tienpo Hibre disponible, Ja necesidad (en general urgente) de pernutar ese tiempo Tibre por trabajo remunerado ‘que mejore sus tngresos. Es fictl constater que programas que donandan corto plazo de efecuetén, aunque in- suman mucho temo diario (electrifteactén de villas, por ejenplo)obtienen niveles de participactén aucho mis iitensos que programas que insumen poco tiempo diario durante un largo plezo (construccién de viviendas, sancastento, ete.) en razén de los resvlte- dos materialtzados de manera rpida, Para superar Tas restricefones a la participacién que se presentan al interior de Jas ssoctactones populares urbanas es conventente considerar este conceptualizactén f1- nal 1) La heterogeneidad de su base social es Jo reel, Ta honogeneidad es s6l0 ape Fente. 2) Su capactdsil cono intermediadora de participactén popular depende de tres pro- cesos b&sicos: a) El sistema en general y el régimen polftico coyuntural en particu- Vary cusnto las condiciones de legalidad (capacidad pare poser, gerenciar, ser pro~ pietaria) y de legitimided (reconocimiento instituctonal como grupo de presién): b) £1 modelo de actuacién gubernamental (del proceso decisorio), cuanto a las etepas donde es aceptada, tolerada o rechazada 1a participaciéni”.y ©) su propio formato participa tivo y democrStico interno, cuanto a su capacidad de integrar 1a heterogeneidad de su base soctal y poretbir su extertor cone un espacio propio (en és o en menos) para 1a articulacién de esos intereses (heterogéneos, pero integrados) con los de los otros 2c~ tores del fen6neno urbeno, St, porafraseendo al I Ching, aceptanos que lo Gnico inmutable os el cenbio per- manente, respecto @ las asoctactonas populares urbanas podrfanos definir que su carac- terfstica mis generalizable a todas es la especificidad particular de cada una. "ia participacién como dectsién individual est& tratade en une tnvestigactén del TUPERD (Instituto Universitarto de Pesquises de Rlo de Janeiro). Yer Sergio Abranches (coordinador), Participacao conunitaria no Governo Municipal, TUPERJ, Rio de Janeiro, marzo 1982. 2Las referencias identificadas en los modelos de actuacién de catorce organismos de distinto, nivel cuanto al momento més adecuado y menos conf lictive para fevorecer te perticipactén, ‘se encuentra desarrollado en una investigacién espectfice. Ver ligctor Ae Poggtese,. Politics urbana e

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