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Este documento habla sobre los tres elementos más comunes del pensamiento adictivo: la negación, la racionalización y la proyección. Explica que estos son mecanismos inconscientes de defensa que distorsionan la percepción de la realidad en los adictos. También describe cómo estos mecanismos operan y por qué son tan difíciles de cambiar, ya que protegen al adicto de aceptar verdades devastadoras sobre su condición.
Originalbeschreibung:
Capítulo 6 del Libro "El Pensamiento Adictivo" del Dr. Abraham J. Twerski: Negación, racionalización y proyección
Este documento habla sobre los tres elementos más comunes del pensamiento adictivo: la negación, la racionalización y la proyección. Explica que estos son mecanismos inconscientes de defensa que distorsionan la percepción de la realidad en los adictos. También describe cómo estos mecanismos operan y por qué son tan difíciles de cambiar, ya que protegen al adicto de aceptar verdades devastadoras sobre su condición.
Este documento habla sobre los tres elementos más comunes del pensamiento adictivo: la negación, la racionalización y la proyección. Explica que estos son mecanismos inconscientes de defensa que distorsionan la percepción de la realidad en los adictos. También describe cómo estos mecanismos operan y por qué son tan difíciles de cambiar, ya que protegen al adicto de aceptar verdades devastadoras sobre su condición.
"El Pensamiento Adictivo" Negacin, racionalizacin y proyeccin
Captulo 6 del Libro "El Pensamiento Adictivo" del Dr. Abraham J. Twerski: Negacin, racionalizacin y proyeccin
1. 1 Negacin, racionalizacin y proyeccin Captulo 6 Negacin, racionalizacin y
proyeccin Los tres elementos ms comunes del pensamiento adictivo son (1) la negacin, (2) la racionalizacin y (3) la proyeccin. Aunque quienes estn familiarizados con el tratamiento de las adicciones son conscientes de la frecuencia de estos rasgos en los adictos, se justifica que los exploremos ms en detalle. La eliminacin progresiva de estas distorsiones es la clave para que mejoren los adictos en recuperacin. El termino negacin, como se emplea aqu, puede ser mal comprendido. En general, negar algo que sucedi en realidad es considerado una mentira. En tanto que la conducta adictiva implica muchas mentiras, la negacin en el pensamiento adictivo no significa mentir, que es una distorsin intencional y consciente de los hechos o un ocultamiento de la verdad. El mentiroso sabe que est mintiendo. La negacin del pensador adictivo no es ni consciente ni intencional, ya que es posible que crea sinceramente que est diciendo la verdad. La negacin y, por lo mismo, la racionalizacin y la proyeccin son mecanismos inconscientes. Aunque a menudo son distorsiones burdas de la verdad, son una verdad para el adicto. La conducta del adicto se puede entender solo a la luz de la naturaleza inconsciente de esos mecanismos. A esto se debe que sea ineficaz enfrentar la negacin, la racionalizacin y la proyeccin con hechos que las contradigan. Algunas fobias son el resultado de una percepcin defectuosa. Por ejemplo, el nio pequeo al que asusta un perro puede desarrollar un temor a los perros y muchos aos despus presentara una reaccin de pnico cuando se le acerque un cachorro inofensivo. Aunque fsicamente lo que ve es un minsculo cachorro, la percepcin psicolgica es la de un perro feroz a punto de atacarlo. En otras palabras, mientras la percepcin consciente es la de un cachorro, la inconsciente es la de un monstruo. Las respuestas emocionales se relacionan a menudo con una percepcin inconsciente ms que consciente. EL PAPEL DE LAS PERCEPCIONES ERRNEAS Los adictos reacciona conforme a sus percepciones inconscientes. Si fuesen validas su conducta seria perfectamente comprensible. A menos de que podamos mostrarles que su percepcin es errnea, no debemos esperar que sus reacciones y conducta cambien. Debido a la importancia que tiene el amor propio en la enfermedad adictiva, en el adicto la percepcin errnea de s mismo es su mayor problema. En realidad, todas las dems percepciones distorsionadas son secundarias.
2. 2 Negacin, racionalizacin y proyeccin Virtualmente, todos los mecanismos de
defensa del adicto son inconscientes, y su funcin es protegerlos de una conciencia intolerable, inaceptable y catastrfica. No debe sorprender que los mecanismos de defensa psicolgicos puedan operar sin una percepcin consciente. Desde luego, las defensas fsicas funcionan sin una percepcin cognoscitiva de su funcin. Por ejemplo, cuando experimentamos una lesin, aunque sea una minscula cortada, nuestro sistema adopta una postura defensiva para evitar que la lesin ponga en riesgo nuestra vida. Las clulas blancas de regiones remotas del organismo destruyen las bacterias que entran al organismo, y la medula sea empieza pronto a producir decenas de miles de clulas blancas mis para luchar en contra de la infeccin. Las plaquetas y otras sustancias coagulantes de la sangre van formando un cogulo para evitarla prdida de sangre. El sistema inmune es alertado y empieza a producir antitoxinas para luchar contra los organismos productores de enfermedad. Toda esta compleja actividad ocurre sin que estemos conscientes de lo que sucede en nuestro interior. Aunque sepamos que est ocurriendo, no podemos detenerla. Los mecanismos de defensa psicolgicos no son diferentes: no entran en accin por una orden nuestra. No estamos conscientes de su operacin y, a menos de que lo perciba durante su recuperacin, el adicto no puede detenerlos. Por consiguiente es intil y absurdo decir a los alcohlicos o a los que padecen adicciones que "dejen de negar", que "dejen de racionalizar" o que "dejen de proyectar", cuando no estn conscientes de que lo estn haciendo. Primero debe ayudrseles a descubrir lo que est sucediendo. Durante mi internado, una paciente me ayudo a entender la naturaleza defensiva de la negacin inconsciente. ESO NO PODA SUCEDERME A M La paciente, una mujer de cincuenta aos, fue internada en el hospital para una ciruga exploratoria debido a la sospecha de la presencia de un tumor. Inform al mdico que participaba activamente en los asuntos de la comunidad y haba asumido muchas responsabilidades importantes. Aunque el tumor poda significar cncer, para ella era importante saber la verdad, pues sera deshonesto hacia muchas personas y organizaciones que siguiera teniendo responsabilidades si su salud se deterioraba. El mdico le prometi ser franco y revelarle lo que se descubriera en la ciruga. La ciruga revelo que en efecto tena un tumor canceroso. Obedeciendo a la solicitud de una total honestidad, el medico tuvo una charla franca con la paciente, y le indico que haba que extirpar el tumor maligno para detener el cncer. Adems, debido a que el tumor mostraba algunos indicios de haberse extendido, la paciente tendra que someterse a quimioterapia.
3. 3 Negacin, racionalizacin y proyeccin Agradeciendo al mdico su honestidad,
ella acepto colaborar en todo tratamiento que se le recomendara. Hablaba libremente con las enfermeras y el personal acerca de su cncer. Tras de ser dada de alta del hospital, volvi cada semana a sus sesiones de quimioterapia. A menudo comentaba al personal del hospital lo afortunada que era de estar viviendo en una poca en que la ciencia ofreca un tratamiento exitoso para el cncer. Pareca estar adaptndose bien tanto fsica como emocionalmente. Sin embargo, cinco o seis meses despus de su ciruga empez a presentar varios sntomas. El cncer se haba extendido a pesar de la quimioterapia. A la larga present jadeos y graves dolores en articulaciones y fue internada para un tratamiento. Cuando estaba hacindole su hoja de admisin, me comento: "No entiendo que est mal con ustedes, los mdicos. He estado viniendo con regularidad y no han podido descubrir que me sucede." El comentario me sorprendi, puesto que en repetidas veces me haba dicho que tena cncer. Despus de pensar me di cuenta de que mientras considerara el cncer como una especie de concepto abstracto que no presentaba una amenaza inmediata para su vida, poda aceptar el diagnostico. En cuanto el padecimiento empez a provocar dolor y jadeo, evidencias concretas de que se estaba deteriorando, se sinti tan amenazada que su sistema psicolgico se neg a aceptar la verdad. No estaba mintiendo o fingiendo intencionalmente; en realidad no crea tener cncer. LA NEGACIN COMO DEFENSA Si consideramos la negacin como una defensa, la pregunta obvia es una defensa ante qu? En el caso mencionado hi mujer no poda aceptar la idea devastadora de tener una enfermedad fatal y de que pronto terminara su vida. En el caso del adicto, qu es tan aterrador que su sistema psicolgico opta por negar la realidad? La respuesta es que la conciencia de ser un alcohlico o un drogadicto va ms all de la aceptacin. Por qu? La persona puede sentir el estigma de ser calificada de alcohlica o de adicta. Puede considerar que su adiccin indica una debilidad de su personalidad o una degeneracin moral. Puede pensar que la aterra el no poder recurrir de nuevo al alcohol o a otras drogas. Puede no aceptar el concepto de impotencia y falta de control. Puede ser una combinacin de estas y otras razones, pero para el adicto aceptar el diagnostico de adicto es igual de devastador que para la mujer la verdad de su cncer. Hasta
4. 4 Negacin, racionalizacin y proyeccin que superan la negacin, los adictos no
mienten cuando afirman no depender de las sustancias qumicas. En verdad no estn conscientes de su dependencia. La racionalizacin y la proyeccin cumplen por lo menos dos funciones importantes: (1) refuerzan la negacin y (2) mantienen el statu quo. LA RACIONALIZACIN La racionalizacin significa dar "buenas" razones en lugar de la razn verdadera. Al igual que la negacin, esta defensa no es exclusiva de las personas que dependen desustancias qumicas, aunque los adictos pueden ser muy adeptos a ella. Sealemos que la racionalizacin significa dar razones buenas, es decir, probables. Esto no implica que todas las racionalizaciones sean buenas razones. Algunas son realmente estpidas, pero pueden sonar razonables. Las racionalizaciones desvan la atencin de las razones verdaderas, y no solo la atencin de los dems sino tambin la del adicto. Como en el caso de la negacin, la racionalizacin es un proceso inconsciente, es decir, la persona no sabe que est racionalizando. Una regla emprica bastante confiable es que, cuando las personas dan ms de una razn para hacer algo, tal vez estn racionalizando. En general la verdadera razn de algo es una. Como parecen razonables, las racionalizaciones son muy engaosas y cualquiera puede caer en ellas. Una mujer que se gradu de contadora era renuente a solicitar un empleo prometedor porque tema ser rechazada. Sin embargo, las razones que dio a su familia fueron diferentes: (1) tal vez estn buscando a alguien con aos de experiencia; (2) la oficina est demasiado lejos para tener que ir hasta all diario; y (3) el sueldo inicial no es satisfactorio. Un alcohlico en recuperacin dejo de asistir a AA. Sus razones? "Trabajo en un centro de rehabilitacin y veo alc1icos y adictos todo el da. Realmente no necesito otra hora con ellos de noche." Aunque su razn puede parecer creble, la verdadera razn por la que evitaba AA era que deseaba volver a beber y asistir a AA se lo dificultara. La racionalizacin refuerza la negacin. El alcohlico puede decir: "No soy alcohlico. Bebo porque..." Para el adicto, una razn al parecer valida de que beba significa que no es adicto. La racionalizacin tambin protege el statu quo, permitiendo que el adicto sienta que no lleve a cabo los cambios necesarios es aceptable. Esta caracterstica del pensamiento adictivo puede operar mucho tiempo despus de que haya superado la negacin y sea
5. 5 Negacin, racionalizacin y proyeccin abstemio. La historia de Brian es un
ejemplo de la manera en que la racionalizacin protege el statu quo. EL AMOR PERDIDO Brian, un hombre de 29 aos, me consulto dos aos despus de haber terminado el tratamiento para su dependencia de las sustancias qumicas. Aunque lograba mantenerse abstemio con xito, se encontraba en un impase. Haba abandonado sus estudios universitarios y no lograba conservar su empleo. En general trabajaba muy bien, pero abandonaba el empleo en cuanto su rendimiento lo llevaba a una mejor posicin o a mayores responsabilidades. Brian afirmaba saber exactamente cul era su problema. Estaba enamorado de Linda y se haban comprometido. Pero los padres de Linda se opusieron a su matrimonio y la convencieron de terminar con esa relacin. Aunque eso haba sucedido ms de cinco aos atrs, Brian segua amando a Linda y no haba podido superar el rechazo. Todava lamentaba la perdida, dijo, y lo que no le permita avanzar era su continuo apego a Linda. Por dolorosos que puedan ser los rechazos romnticos, a la larga las personas los superan. Por qu Brian era diferente? Durante varias sesiones Brian y yo intentamos analizar su relacin con Linda y su reaccin al rechazo. Le propuse una variedad de teoras, todas las cuales parecan lgicas, pero tanto Brian como yo sentimos que no se ajustaban a l. Una noche, despus de una sesin con Brian, son que estaba en un bote de remos. De nio me gustaba mucho remar, pero como no saba nadar no se me permita salir en bote sin la presencia de un adulto. Entonces, iba al muelle en el que estaban anclados los botes, y, con el bote bien amarrado al muelle, me daba vuelo remando. No haba mucho peligro porque el bote no poda alejarse. Mientras remaba, imaginaba que llegaba al otro lado del lago y descubra una tierra hasta entonces desconocida. Plantara la bandera norteamericana en esa nueva frontera como lo haban hecho los exploradores. Era una fantasa bastante normal para un nio de 10 aos. Cuando despert la situacin de Brian fue para m transparente como un cristal. En mi caso, no se me impedan mis aventuras por estar amarrado al muelle. Necesitaba la atadura porque era mi seguridad. La situacin de Brian era similar. Por alguna razn era terriblemente inseguro. Por un lado, el ir a la universidad o aceptar un ascenso en su empleo poda dar como resultado un
6. 6 Negacin, racionalizacin y proyeccin fracaso, y no deseaba aceptar ese riesgo.
Por el otro lado, no poda encarar el hecho de que su estancamiento se deba a su aprehensin, porque equivaldra a admitir que no era lo bastante agresivo o valiente. Lo que Brian haca era similar a lo que yo haba hecho con el bote. As como yo me amarraba al muelle, Brian se haba atado a un acontecimiento de su vida que senta que lo retena. Como ser rechazado es doloroso y deprimente, y que a menudo las personas pierden su motivacin e iniciativa despus de un rechazo amoroso, la razn era perfectamente razonable para Brian y quienes lo rodeaban. Pobre Brian. No es una pena lo que le sucedi? El pobre chico no puede reponerse de su amor no correspondido. Atribuir su problema al rechazo de Linda era una racionalizacin. Era una buena explicacin de por qu no poda triunfar en la vida, pero no era la verdadera razn. Los esfuerzos para comprender por qu su relacin le impeda resolver su pena eran intiles debido a que partan de una falsedad. Al igual que otras racionalizaciones, "el rechazo de Linda" era una pantalla de humo. La verdad es que Brian no quera enfrentar sus inseguridades y sus ansiedades. Solo despus de que yo me negara a que hablara de Linda, y en su lugar me centrara en su necesidad de enfrentar el reto de seguir adelante con su vida, Brian empez a llevar a cabo los cambios que haba estado evitando. EL DOLOR Sorprendentemente, el dolor fsico puede ser un tipo de racionalizacin. No es raro ver apersonas adictas a medicamentos contra el dolor que dicen no poder dejar de tomarlos debido a graves dolores. A menudo han pasado por una o varias cirugas y se volvieron adictas a los medicamentos que tomaron para el dolor persistente despus de la ciruga. Las personas con este tipo de consumo de frmacos no se consideran adictas. "Nunca he salido a comprar un enervante. Necesito los medicamentos porque el dolor es insoportable. Si pudiera deshacerme del dolor, no los consumira." En estos casos, el examen hecho por los mdicos no suele revelar una causa fsica del dolor persistente y se dir a esos pacientes: "Usted no padece un verdadero dolor. Todo est en su mente." A menudo se les acusa de fingir o de simular una enfermedad. Lo que en general no se reconoce es que la mente inconsciente puede producir dolor, verdadero dolor, que lastima tanto como una pierna fracturada. Aunque adictos fingen dolor para obtener los frmacos que desean, tambin es posible que alguien padezca un dolor crnico que no es fingido, pero si es producto de la adiccin.
7. 7 Negacin, racionalizacin y proyeccin En cierto sentido las personas con este
tipo de dolor estn racionalizando. Aunque no estn fabricando excusas, en esencia su inconsciente lo est haciendo por ellos. Debido a que su organismo ansia frmacos, la mente inconsciente produce dolor. Lo que todas estas personas sienten es dolor, y exigen alivio. Por desgracia, muchos mdicos se sienten impulsados a responder a sus demandas y siguen recetando medicamentos. Los adictos con un dolor crnico son un reto para el tratamiento, aunque muchos han sido atendidos con xito. Una joven que tena una severa adicin a los narcticos debido a un persistente dolor de espalda hoy ha dejado los frmacos. Cuando se le pregunta como maneja ahora su dolor sin frmacos, contesta: "Que dolor?" LA PROYECCIN La proyeccin significa culpar a otros de cosas de las que en realidad somos culpables nosotros mismos. Al igual que la racionalizacin, la proyeccin cumple con dos funciones: 1. Refuerza la negacin. "No soy alcohlica. Ella me hace beber." "Si tuvieras a mi jefe, tambin tu recurriras a los frmacos." 2. Ayuda a proteger el statu quo "Por qu tengo que cambiar? Yo no soy el que tiene la culpa. Cuando los dems hagan los cambios adecuados no necesitare beber ni consumir drogas." Acusar a otro parece permitir al adicto evitar la responsabilidad de cambiar. "Mientras me hagas esto, no puedes esperar que cambie." Puesto que es poco probable que los dems cambien, la bebida o el consumo de frmacos se perpetuara. Suele ser infructuoso intentar convencer a los adictos de que sus argumentos no son vlidos. Puesto que la proyeccin adictiva sirve sobre todo para mantener el consumo desustancias qumicas, desaparecer por si misma cuando se logre la sobriedad. El mejor enfoque que se puede tomar es recordarles a los adictos: "No puedes cambiar a nadie salvo a ti mismo. Trabajemos para llevar a cabo los cambios sanos que t puedes realizar." Los adictos, como otras personas con problemas psicolgicos, pueden culpar a sus padres de sus fracasos, algo que la psicologa popular ha fomentado involuntariamente. Algunos adictos pasan incontables horas repitiendo el pasado y tienden a emplear esa informacin para caer en la compasin de s mismos y para justificar su recurso a las sustancias qumicas. He descubierto que es til decir: Aunque seas producto de lo que hicieron tus padres contigo, como lo dices, es tu culpa. No podemos deshacer el pasado. Entonces, nos vamos a centrar en llevar a cabo los cambios necesarios para mejorar tu funcionamiento."
8. 8 Negacin, racionalizacin y proyeccin Estos tres importantes elementos del
pensamiento adictivo, la negacin, la racionalizacin y la proyeccin, deben ser considerados en cada etapa de la recuperacin. Pueden estar presentes en capas, como las pieles de las cebollas. A medida que se retira una capa de negacin, de racionalizacin y de proyeccin, se descubre otra debajo. La eliminacin progresiva de estas distorsiones de la realidad permite una mejora durante la recuperacin.
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