Resistencias

Choques con la policía en una huelga que paralizó Grecia

Miles de personas marcharon contra el ajuste y la reforma previsional

AFP, ANSA, AP

Una nueva huelga general, la quinta desde febrero, paralizó ayer a Grecia, con miles de
trabajadores y jubilados que se manifestaron en varias ciudades contra el ajuste y la reforma
previsionalimpulsados por el gobierno socialista, con el objetivo de superar la crisis de
endeudamiento que tiene al país. En Atenas, las protestas terminaron en enfrentamientos entre la
policía y manifestantes.

El transporte ferroviario, marítimo y el tráfico aéreo interno estuvieron paralizados, además de los
hospitales, escuelas, bancos, oficinas públicas y, parcialmente, el comercio.

La huelga fue convocada por los comunistas y por las dos grandes centrales sindicales de los
sectores público y privado, en particular contra la reforma de las pensiones y del mercado de
trabajo que lanzó el gobierno del primer ministro Giorgos Papandreu y que debe ser votada por el
Parlamento.

Algunos incidentes marcaron las marchas en Atenas, en las que participaron unas 35.000
personas, según los sindicalistas, y 9.000 de acuerdo con la policía.

La policía lanzó gases lacrimógenos y chorros de agua contra jóvenes encapuchados, quienes
lanzaron piedras y querían llegar hasta la entrada del Parlamento portando carteles con la leyenda:
“Son todos ladrones”.

Los manifestantes destrozaron paradas de ómnibus y cabinas telefónicas, y rompieron las vidrieras
en tres tiendas y dos bancos.

Siete agentes resultaron heridos y 13 manifestantes fueron detenidos, informó la policía.

En Tesalónica (norte), la segunda ciudad de Grecia, unas 7.000 personas se manifestaron sin
incidentes, según la policía.

Los manifestantes, mucho menos numerosos que en las cuatro anteriores huelgas generales
organizadas desde febrero, marcharon con carteles en los que se leía “Que se retire la reforma de
las pensiones”. Los jóvenes gritaban eslóganes como “fuego al FMI”.

El texto sobre la reforma del sistema de jubilaciones, que será votado en el Parlamento unicameral
en principio el 8 de julio, impone aportar durante 40 años, y no 37 como ahora, para abandonar la
vida activa. También prevé recortes en las pensiones (7% de media), prohíbe las jubilaciones
anticipadas y generaliza a 65 años la edad legal de jubilación, que hasta ahora, era de 60 para las
mujeres.

Confrontado al riesgo de una suspensión de pagos en mayo, el gobierno griego arrancó a la

Eurozona y al Fondo Monetario Internacional una ayuda en forma de préstamos por 110.000
millones de euros a lo largo de tres años.
A cambio de esa ayuda, el ejecutivo de Papandreu se comprometió a numerosas reformas, entre
ellas la de las pensiones, para reducir un déficit público que el año pasado rozó el 14% del PBI ,
una de las tasas más altas de la Eurozona. Grecia enfrenta además un endeudamiento público de
110% de los 300.000 millones de dólares de su PBI.

El ajuste, que incluye reducciones salariales en el sector público,se hace sentir en la población en
vísperas de las vacaciones de verano, que se prevén difíciles.

Las fuerzas de seguridad están en estado de alerta luego del atentado de días atrás al Ministerio
del Interior, que dejó un muerto.
Ayer hubo un despliegue inusual de fuerzas de seguridad para impedir que algunas decenas de
manifestantes identificados con la central de orientación comunista bloquearan la partida de
transbordadores en el puerto del Pireo, como sucedió la semana pasada.