Manuel Garcia Blanco
| L EJERCICIO PARA
DIA PRIMERO DE
MES,
Con la debida licencia
ORACION INICIAL
Amorosisimo Dios, que
todo lo ordenas con suavi-
dad y lo dispones con for-
taleza, aqui tienes una de
tus humildes criaturas.
Sefior, vengo de TiyaTi
he de volver, si quiero ser
feliz.
TG, que provees al bien
de todas las criaturas y las
surtés de medios para que
Decima Edicion
3,consigan su felicidad, com-
padécete de mi y ayidame.
T&, porque eres infinita-
mente sabio, conoces todos
los acontecimientos que
han de influir en mi exis-
tencia y en mi eternidad.
Padre amantisimo, Padre
bueno, padre misericordio-
sisimo, haz uso de tu poder
para mi bien y conserva
aquellas criaturas que han
de ser instrumento de bon-
dad para conmigo,
Que no me dafien los ele-
mentos; qué no me perju-
dique el sustento; que no
me contrarien mis seres
queridos; que las penas y
las alegrias, la pobreza y la
4
abundacia, la salud y la en-
fermedad todo sirva para
mi bien.
Me abandono en los bra-
zos de tu adorable provi-
dencia y asi abandonado en
tu regazo quiero pasar to-
dos los dias de mi vida has-
ta lograr la eterna bien-
aventuranza del cielo.
Amén.
ENERO
Dios gobierna el mundo
Dios existe. Estamos
ciertos de esta verdad, co-
mo de que existe el sol. Son
tantas las pruebas que nos
ala demuestran, que seria
necesario haber perdido la
razon para afirmar lo,con-
trario.
Ese Dios gobierna el
mundo con su sabiduria y
poder infinitos, Gobierna el
mundo material y el mun-
do espiritual, la sociedad ci-
vil y la sociedad religiosa.
Nada sucede en este mun-
do sin orden y permiso de
Dios. Este gobierno que
-Dios ejerce en el mundo se
llama Providencia.
jOh Dios mio! yo creo.
Mis ojos pecadores no te
pueden ver, pero pueden
ver tus obras. La existencia
del universo, su orden y su
6
vida, el orden moral de la
conciencia, todo me habla
de una causa primera, de
un Supremo Legislador,
de] cual procede todo, por-
que no hay efecto sin cau-
sa. }Oh Sefior mio, princi-
pio sin principio, ser eter-
namente subsistente, .su-
prema verdad, bien sobe-
rano! Tu hiciste el cielo y
la tierra y todo cuanto el
ambito de los cielos abraza.
Te reconozco por mi crea-
dor, mi conservador y mi
todo. Dios de cielos y tie-
rra, yo te adoro.
INVOCACIONES
Oh providencia amoro-sisima, ti que todo lo has
creado con tu poder y con
tu proteccién lo conservas,
ayudanos a descubrirte pre-
sente en todas tus criatu-
ras.
Te lo pedimos, Senior.
Oh Providencia amoro-
sisima, tt que has puesto a
nuestra cisposicién todo el
universo, aytdanes a ser-
virte en todos los sucesos
de Ja vida; danos a todos
casa, vestido y sustento.
Te.lo pedimos, Senior.
Oh Providencia amoro-
sisima, ta que bajo el arco
de cada dia nos haces cami-
8
nar con los sentidos y el
alma abiertos a las cosas,
danos fortaleza en la ale-
gria y en el dolor, en la en-
fermedad y en la salud, en
la pobreza y en la abun-
dancia; danos la salvacién.
Te lo pedimos, Sefior.
Oh Providencia amoro-
sisima, ti que has dado al
dolor un poder santifica-
dor, pon ahora tus ojos en
los sufrimientos de los po-
bres; da alegria a nuestros
enfermos; escucha los ge-
midos de los agonizantes;
da paz y descanso a nues-
tros muertos, y a todos da-
nos el gozo de encontrar-
nos ‘un dia en tu casa delcielo.
Te lo pedimos, Seftor,
ORACION FINAL
jOh Dios mio! quiero
decirte con San Alfonso
Ma. de Ligorio: Mas esti-
mo el cumplimiento de tu
voluntad que todos los te-
soros que pudiera poseer.
Dispén de mi y de cuanto
me pertenece como te plaz-
ca, sin tener para nada en
cuenta mis deseos.
jOh Providencia amoro-
sisima! no permitas que
mis labios pronuncien ja-
mas una sola queja contra
tu voluntad divina. Haz
que siempre me conserve
10
paciente y sereno en medio
de las vicisitudes de la vi-
da; haz que tenga por in-
digno de una criatura redi-
mida todo lo que no sea
acatar sumisamente y sin
quejas tus disposiciones so-
bre mi alma.
En los sucesos que no
puedo prever ni evitar, en
la enfermedad y en la ad-
versidad, ensalzado o abati-
do, perseguido, consolado
o afligido, en todo momen-
to y situacién levantaré a
ti mis ojos y mi corazon di-
ciendo: E] Sefor es mi ayu-
da. Hagase en mi su santi-
sima voluntad.
ilFEBRERO
Oracion Inicial pag. 3
Qué es la Providencia
Divina
La palabra providencia
significa prever y proveer.
Con ella designamos una
operacién divina por la cual
Dios prevé el fin de todas
sus criaturas y las provee
de los medios necesarios
para alcanzarlo.
En su acepcién mas am-
plia, la Providencia es el
cuidado que Dios tiene de
todas sus criaturas.
En sentido estricto es la
12
accion llena de sabiduria
y de bondad por la cual
Dies guia a toda criatura
al fin particular que le ha
sefialado, y a todas a un fin
general, que es su propia
glorificacién. Hemos sido
criados para glorificar a
Dios, Alabemos a Dios,
jOh Dios mio! Te diré
con el Profeta David: Que
toda la tierra te adore y
cante tus alabanzas. Que
te adore sobre todo yo, a
quien has dado inteligen-
cia, voluntad y libertad
para conocerte y amarte.
Suba mi oracién hasta Ti,
Dios infinitamente bueno,
sabio, poderoso y justo, co-
13,mo nube de incienso.
Sefior, yo te adoro, te ‘doy
gracias y te amo. jOh Dios,
que premias a los buenos
con el cielo y castigas a los
malos en el infierno! ven
en mi ayuda; en ti confio.
Invocaciones y Oracién Final
pag. 7 ¥ ss.
MARZO
Oracién Inicial pag. 3
Accién de la Divina
Providencia
Todos les pueblos de la
tierra han admitido la Pro-
14
videncia. Los sacrificios y
las oraciones en las publi-
cas calamidades son una
prueba de ello, Estos actos
no tendrian razon de ser si
no se creyera en la inter-
vencion divina en las cosas
humanas.
La sabiduria popular ha
concretado su fe en la Pro-
videncia en estos prover-
bios: El hombre se:agita y
Dios lo leva. E] hombre
propone y Dios dispone.
~Cémo dispone Dios? Co-
mo un padre que vela por
su hijo y provee a todas sus
necesidades; como un
maestro que pone en ma-
nos del obrero lo que nece-
15sita para el trabajo que se
le ha confiado.
jOh Dios mio! yo me
pongo en brazos de tu pro-
videncia. Cree que nada
marcha solo, que nada’ su-
cede casualmente, que to-
do sucede por tu volun-
tad. Tu sabiduria abar-
ca fuertemente de un cabo
a otro todas las cosas; te-
das, Seficr, las dispones
con medida, nimero y pe-
so.
Senor mio y Dios mio,
te diré con la heroica Ju-
dith, asisteme, te lo ruego.
Porque Tt obraste antigua-
mente aquellas maravillas
y I designaste las que
16
después se han seguido, y
ellas se han cumplido por-
que Ta lo quisiste. Todos
tus caminos estan apareja-
dos de antemano y tus jui-
cios dispuestos por tu pre-
én, Vuelve a mi tus
ojos. jOh Dios del cielo,
creador de las aguas y Se-
fior de toda la creacion!
oye benigno a esta desven-
turada_criatura que recu-
rre a liy lo espera todo de
tu misericordia.
Invocaciones y Oracién Final
pag. 7 9 Ss.
V
“ABRIL
Oracién Inicial pag. 3
17Cémo gobierna Dios al
mundo con su Providencia
Dios ordinariamente no
obra sino por medio de las
causas segundas, es decir,
por leyes por El estableci-
das. El dirige los seres pri-
vados de la razén por me-
dio de leyes fisicas: asi el
sol nos alumbra, la tierra
nos sostiene, el fuego nos
calienta, el agua nos refres-
ca, Toda criatura se man-
tiene y obra segin leyes
constantes cuyo autor y
guardian es Dios mismo.
Dios dirige también al
hombre, pero por medio de
leyes morales, Observan-
18
dolas el hombre consigue
el fin particular, es decir,
la salvacion, y el fin gene-
ral de la creacién, o sea, la
glorificacién de Dios. El
hombre haga lo que haga,
procura siempre la gloria
de Dios, pero no siempre
consigue su salvacién, por-
que le deja en libertad de
hacer el bien o hacer el
mal. Si hace el mal no se
salva; si hace el bien si.
{Oh Dios mio! que has
marcado al arroyo su cau-
ce y al mar sus riberas, a
las montafias su centro de
gravedad, a los peces las
aguas _y a las aves el
aire. Ta te has ocupado
19todas las fuentes, flores en
los prados, arenas en los de-
siertos, estrellas en el cielo.
Miren, dice Jestis en una
pagina admirable del San-
to Evangelio: las aves del
cielo no siembran, ni sie-
gan, ni recogen en grane-
ros, y con todo su Padre
celestial las alimenta.
jOh Dios mio! que has-
ta de los lirios del campo y.
de las aves del cielo te pre-
ocupas, como padre solici-
to. ¢Cémo no te habras de
preocupar de mi, a quien
has mimado con tantos
favores? Seftor, Ti te ocu-
pas de todos: de los indivi-
duos, de las familias, de las
22
ore ™
corporaciones, de los pue-
blos, de las naciones, {Qué
grande es tu poder, oh Dios
mio! Tt’ conoces mis pre-
ocupaciones actuales, las
pongo en tus manos,
Invocaciones y Oracién Final
pag. 7 ¥ 5s.
JUNIO
Oracién Inicial pag. 3
Por qué hay pobres y ricos
Esta pregunta al parecer
tan sencilla entrana una
queja profunda del plan de
la Providencia. En labios
de los cristianos quiere de-
23cir que Dios no se acuerda
de ellos porque hay en el
mundo diversidad de con-
diciones. Sin embargo, si
bien se considera, la desi-
gualdad de condiciones es
debida frecuentemente al
mismo hombre; es fruto de
la actividad de unos y de
la flojera y pereza de los
otros. Dos hermanos reci-
ben la misma_herencia;
luego el uno se hace rico y
el otro se arrastra en la po-
breza, ¢Por qué? Porque
el uno es trabajador, aho-
rrador, ordenado, morige-
rado; mientras el otro es
despreocupado y gastader.
Asi el uno prospera y el
24
otro se arrastra en la mise-
ria jCuantos ejemplos co-
mo éste!
Otras veces vemos la ri-
queza insultante de unos
frente a la pobreza humi-
Hante de otros. Ni Dios, ni
la religion, ni la iglesia pue-
den estar de acuerdo con la
riqueza injusta o que se
convierte en un mal para
la sociedad. Dios ha hecho
al hombre libre y frecuen-
temente usa de esta liber-
tad en contra de Dios y en
contra de sus semejantes.
Un dia Dios exigira perso-
nalmente cuentas al que ha
ido en contra del orden por
El establecido, que es de
aJusticia, amor y paz; y el
mismo Dios quiere que esa
Justicia, ese amor y esa paz
sean conquistados (logra-
dos) en la tierra por la so-
ciedad. Z
jOh Sefior y Dios mio!
ante la realidad de la rique-
za y la pobreza, la salud y
la enfermedad, la ignoran-
cia y la sabiduria entre los
hombres, enséfianos a com-
prender que ninguna de las
privaciones e imperfeccio-
nes humanas han sido que-
ridas por Ti. Danos fuerza
para sumarnos a tu plan de
salvacién que desea la rea-
lizacién y superacién del
hombre en su cuerpo y en
26
su espiritu.
Cristo, tu divino Hijo,
vino para liberarnos del pe-
‘cado y también de todas las
carencias y males que se
-originan en el pecado origi-
nal, personal o institucional
como son la pobreza, igno-
rancia, enfermedad, opre-
sién, explotacion, etc. Esa
lucha ta quieres que la ha-
gamos nuestra y yo sé que
en la medida en que luche-
mos por liberarnos y libe-
_rar a los demas no solo del
pecado y de los males mo-
rales, sino también de to-
dos esos otros males, en
esa medida seremos autén-
ticos cristianos.
ZrInvocaciones y Oracién Final
pag. 7 y 88.
JULIO
Onacién Inicial pag. 3
El dolor
Vivimos en un valle de
lagrimas, tanto que desde
la cuna hasta el sepulcro
no dejamos de sentir la
mordedura del dolor, E]
Salmista ha expresado este
pensamiento de un mode
vivo. Dice asi: Riega el
hombre con lagrimas los
trabajosos surcos que abre
con su llanto.
28
Sufrimos, ¢Por qué su-
frimos?
E] impio responde di-
ciendo: Dios tiene la culpa
del dolor. Eso es una blas-
femia contra la Providen-
cia.
Dios hizo al hombre feliz
y lo colocé en un paraiso
de delicias para que goza-
ra, El hombre perdié esa
felicidad revelandose con-
tra Dios. Después de ese
primer pecado el dolor
acompaiia a la humanidad.
A mas de esos males ge-
nerales que nos acompanhan
como herencia de esa pri-
mera caida, hay muchos
males que provienen de cul-
29pas del hombre. Los médi-
cos sefialan 66 enfermeda-
des vergonzosas como re-
sultado de la sensualidad.
éNo ha hecho su aparicién
recientemente el SIDA, el
mal de la inmunodeficien-
cia y del que pueden ser
victimas personas ajenas al
vicio e inocentes?
Cuanto dolor en el mun-
do por guerras, intereses
politicos y comerciales, co-
rrupcion de servidores pt-
blicos, atropellos de la au-
toridad, irresponsabilidad
de padres de familia, etc.-
No digamos que Dios quie-
re el dolor que todo eso
origina.
30
a»
jOh Providencia amoro-
sa que solo deseas nuestro
bien! Tu nos has creado pa-
ra ser felices y todo lo has
ordenado a ese fin. Sin em-
bargo, abusamos de la for-
tuna, de la salud, del bie-
nestar, y nos azota la mise-
ria, la enfermedad, el des-
honor, los odios. Todo es
culpa nuestra, Sefior; he-
mos pecado, Ten misericor-
dia de nosotros.
Invocaciones y Oracién Final
pag. 7 y 5s.
AGOSTO
Oracion Inicial pag. 3
Sufrimos porque Dios es
31bueno y nos ama
Recordemos que en plan
actual de Dios el dolor pue-
de jugar un papel provi-
dencial.
Es muy distinta la postu-
ra del creyente y del no
creyente ante el sufrimien-
to. E] no creyente ve en el
placer el fin de la vida y por
eso huye del sufrimiento y
si llega el] momento hasta
por la puerta falsa de la de-
sesperacion y el suicidio.—
El creyente no.—Rechaza
el dolor en un primer paso
porque seria masoquista,
enfermizo y sddico buscar
el sufrimiento o hacer su-
32
»
frir a los demas.
El mismo Cristo lo re-
chaza en un primer mo-
mento: Padre aparta de mi
este caliz. Sdlo cuando ve
que esa es voluntad del Pa-
dre dice: Pero que no se
haga mi voluntad sino la
tuya.
Nosotros no siempre te-
nemos esa revelacion de la
voluntad de Dios sobre no-
sotros y por eso debemos
evitar el dolor, medicar-
nos, pedirle la curacién...;
pero puede llegar un mo-
mento en que no hay otro
camino, aparece clara la
voluntad de Dios: los acha-
ques de la tercera edad,
3)una enfermedad incurable,
la muerte de un ser queri-
do. Es entonces cuando el
creyente ve la amorosa
providencia de Dios sobre
nosotros que quiere a tra-
vés de la amarga experien-
cia del dolor salvarnos y
acercarnos a él. Es la ver-
tiente positiva del dolor ala
luz de la fe.
—E] dolor puede acer-
carnos a Dios.
—E] dolor es un medio
Gnico para expiar nuestros
pecados.
—E] dolor acrisola nues-
tra virtud y nos hace ganar
méritos. Le dijo el angel a
Tobias: Porque eras acepto
34
a»
a Dios, fue menester que la
tentacién te probase, Y el
Beato Juan de Avila decia:
Mas vale un bendito sea
Dios en la adversidad que
mil gracias y bendiciones
en la prosperidad.
—E] dolor nos une mas
a Cristo y por él nos suma-
mos a su misma obra de
Redencién, Si alguno quie-
re ser mi discipulo que to-
me su cruz y que me siga...
jOh Dios, que en tu pro-
videncia has dispuesto el
mismo dolor para mi bien!
Haz que acepte con alegria
el dolor inevitable que sur-
jaalolargo de mivida. Haz
que lo reciba: en espiritu de
BD)penitencia para expiar mis
pecados; como fuente de
méritos para la vida eter-
na; como llamada de tu
gracia para mirarte a ti_y
seguir mas de cerca a tu Di-
vino Hijo, nuestro Reden-
tor.
Invocaciones y Oracién Final
pag. 7 y ss.
SEPTIEMBRE
Onacién Inicial pag. 3
Dios permite la culpa
Al decir que Dios puede
permitir el pecado no in-
tentamos decir que Dios lo
36
»
pueda autorizar como un
padre autoriza a un hijo
ausentarse de casa. Dios.
permite, es decir, tolera,
deja hacer, sin aprobarlo.
Toleran los padres los
defectos de sus hijos; los
senores los de sus criados.
Dios también tolera el mal.
El] impio Calvino impu-
ta a Dios el pecado dicien-
do: Dios es autor del peca-
do. Esto es una blasfemia.
La Iglesia Catdlica conde-
na esa doctrina y dice por
medio de sus tedlogos: Dios
creé a todos para el bien,
para salvarse. Dios conce-
de a todos los auxilios ne-
cesarios para salvarse. La
37|
¢
OCTUBRE
Oracién Inicial pag. 3
Fines de Dios al permitir
la culpa
Dios permite el mal para
sacar mayor bien, Permitio
el pecado original para re-
pararlo con la Encarnaci6n
de su Hijo. Permite la ma-
licia de los judios con Je-
stis para salvar el mundo
por medio de la Redencién.
Permite las persecuciones
de la Iglesia para hacer bri-
llar el heroismo de los mar-
tires. El mundo se_veria
privado de muchos bienes
40
»
si el mal no existiera.
¢En qué consiste el bien
que Dios saca del pecado?
En hacerlo servir a la eje-
cucién de sus designios; en
hacer brillar su bondad
atrayendo al pecador, su
misericordia perdonando-
lo, su justicia castigandolo
si persevera en el mal. No
queria Dios el pecado de
los hermanos de José; lo
permitid para llevarlo al
puesto a que lo destinaba:
Ser Senor de Egipto.
jOh Dios mio!que te has
querido servir del odio de
los tiranos para crear el es-
cuadrén glorioso de_ los
martires, Ten piedad de la
AlIglesia perseguida. Regio-
nes inmensas estan bajo el
dominio de Ja maldad. El
materialismo extiende su
influjo por todo el mundo.
Dictaduras de todos los sig-
nos tienden a sojuzgar a los
pueblos, a impedirles el
ejercicio de los derechos
humanos mas elementales
y entre ellos el derecho de
profesar su religion. Mu-
chos creyentes son perse-
guidos por su fe.
Seftor, socorre a tus se-
guidores; da fortaleza a tus
martires y haz que triunfe
en todo tu Providencia sa-
cando bien del mal y de la
muerte vida,
42
>
Invocaciones y Oracién Final
pag. 7 ¥ 5.
NOVIEMBRE
Oracion Inicial pag. 3
Prosperan los malos
No es verdad que todos
- los malos prosperan, como
tampoco lo es que todos los
justos sufran, Los bienes y
los males son comunes.
A veces nos engafia el
ver que cientos de hombres
perversos prosperan. ¢Por
qué? Porque Dios suelta las
riendas al pecador; le de-
ja obrar. ¢Han observado
43t
lamidades. jQué bien se
siente entonces la mano de
Dios; Abran la historia. Pe-
ca Sodoma y Dios la casti-
ga; peca Jerusalén y Dios
la castiga; peca la moder-
na sociedad y Dios manda
el azote de las guerras con
sus millones de muertos.
Pero esos males son mas
que castigo en el plan de
la Providencia: Son un me-
dio para abrir los ojos. El
progreso y los adelantos
modernos nos hacen olvi-
darnos de Dios, y Dios
manda esas ptblicas cala-
midades para recordarnos
que puede aniquilarnos
cuando quiera, que depen-
48
mos en todo de El. Y al
sentir el golpe de la cala-
midad publica, volvemos
los ojos a Dios. ¢No es ver-
dad? Eso pretendia Dios.
En medio de las mayores
catastrofes no nos deses-
peremos. Recurramos en-
tonces al gran medio que
Dios ha puesto en nuestras
manos: la oracién, Rece-
mos, hagamos penitencia y
la colera de Dios se apaci-
guard.
Invocaciones y Oracion Final
pag. 7 y ss.
49I. NOVENA
Para hacer el ejercicio
de la Novena:
—Oracién inicial pa-
gina 3.
—-Consideracién:
Se toma para cada
dia una de las se-
fialadas para cada
mes,
—Invocaciones y ora-
cién final pag. 7
y ss.
50
Ill, TRIDUO DE FIN
DE ANO.
DIA PRIMERO
Oracién Inicial pag. 3
Un afto de mérites
Hemos vivido un_afio
mas. ¢Cuantos son? Diez,
veinte, cincuenta, setenta.
jGracia singular! Cuantos
mas aos mas méritos pa-
ra el cielo.
51Pongamos, dice un au-
tor, una comparacién. Sea
un arbol cargado de frutos.
Un hombre esta recogien-
do durante un minuto, otro
durante diez minutos.
¢Cual de los dos habra re-
cogido mas?
De la misma manera,
prosigue, en igualdad de
circunstancias una vida lar-
ga ofrece ocasién de acu-
mular mas méritos para el
cielo que una vida corta.
Muchos santos recibieron
este gran favor y lo apro-
vecharon.
San Bernardo vivid 80
afios; San Vicente de Paul
84; San Alfonso de Ligo-
52
rio 91; San Pablo Ermitano
113.
¢Hemos aprovechado asi.
los afios que Dios nos ha
dado?
¢Podemos decir de ver-
dad, como los Santos, que
cuantes mas afios, mas mé-
ritos para el cielo?
Invocaciones y Oracién Final
pag. 7 y 5.
DIA SEGUNDO
Oracién Inicial pag. 3
Dependemos de Dios
Dios es nuestro dueno
total. Dependemos de E]
esencialmente, perpetua-
53?
p>, E
Majestad soberana de Dios. nosotros todos dependemos
Felices los qué aman esa de Dios, Y Dios ha ordena-
Majestad y la sirven guar- do en este afio todo para
dando los mandamientos. nuestro bien. Un afto mas,
Felices los que temen ese muchos mas, pasados, gra-
poder y evitan cuanto pue- cias a Dios, con salud, con
da apartarlos de su miseri- bienestar, con provecho
cordia, ¢Qué debemos hacer?
1. Adorar en todo las
disposiciones de Ja Provi-
dencia.
Escribe San Alfonso Ma.
de Ligorio: Cuando te
Oracién Inicial pag. 3 veas, alma devota, agobia-
da por el peso de la enfer-
medad, de las tentacicnes,
persecuciones y trabajos,
acude luego al Sefior y pi-
dele que te alargue su po-
derosa mano.
Invocaciones y Oracién Final
pag. 7 9 55.
DIA TERCERO
Nuestros deberes con la
Providencia
Nuestro cuerpo, nuestra
alma, intereses, familia,
56
5,IV. ACCION DE GRA.
CIAS DE FIN DE
ANO.
Sefior, en este Afio que
termina, queremos confiar-
te nuestros deseos de agra-
decimiento por todo lo que
nos has bendecido en el
aho que se acaba.
Gracias, Sefor, por todo
lo que nos has bendecido,
por todo lo que nos vas a
bendecir en el afio que va-
mos a comenzar.
Danos en él] deseos. de
gozo y de paz.
60
—— CO
ie ..... siempre y
concédenos caminar todos
los dias del Afio Nuevo por
sendas de paz y de frater-
nidad,
También queremos pe-
dirte, Sefior, por todos los
que en el afio que termina
han ido a tu encuentro; por
los que se sienten solos y
vacios en medio del ruido
y las luces de la Nochevie-
ja; por los que les cuesta
alegrarse o tienen motivos
de dolor.
Haz que todos seamos
iluminados por tu verdad y
fortalecidoscon tu vida, pa-
ra descubrir en lo efimere
del tiempo el paso hendo y
61misterioso de tu eternidad.
Amén.
Por el Afio Nuevo.
Dios eterno, principio de
toda criatura; concédenos
que en este afio, cuyo co-
mienzo te ofrecemos, abun-
demos en bienes materiales
y-espirituales y seamos luz
del mundo por la santidad
de nuestras obras. Te lo
pedimos por Cristo nues-
tro Senor. Amén.
\ all +
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Oracién de una Madre (hojita doble, con
imagen a color)
Oracién de una madre (hojita svelta)
Soplica Diaria (en hoje triple)