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Monografías de Patrimonio Arqueológico y Etnológico

capítulo 2
La Basílica.
Las fases arquitectónicas
tardorromana, bizantina y
visigoda.
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la basílica de Coracho

1 I Estudio arqueológico de
los restos arquitectónicos

D
ebido a cómo se llevó a cabo 1. Denominación de la unidad
la excavación arqueológica, 2. Localización exacta dentro del edificio
que obvió de forma 3. Descripción y definición de características

24 prácticamente total la
documentación del registro
estratigráfico, empleamos la
precisas (mortero, medidas…)
4. Relaciones estratigráficas y físicas con el resto
de las unidades edificadas
metodología arqueológica 5. Cronología absoluta
aplicada a la arquitectura para 6. Relación con el archivo fotográfico
c o n s e g u i r, a l m e n o s , 7. Observaciones
establecer la evolución de las
diferentes fases edilicias del Ofrecemos seguidamente las conclusiones edilicias
monumento. De esta manera, obtenidas. Para ello hemos eliminado la
se pudo obtener una secuencia de cronología denominación primitiva de los “muros”,
relativa (cronotipología) que nos permitió saber qué fundamentalmente por razones prácticas y de
unidades constructivas fueron realizadas primero exposición asequible del discurso arqueológico.
y cuáles se les fueron añadiendo. Toda vez que De hecho, algunas secuencias estratigráficas
esta secuencia relativa está elaborada, se puede identificas por los excavadores como “muros” no
conocer cómo era el estado primitivo de la son otra cosa que derrumbes, que distorsionan la
edificación y qué fases se le han ido superponiendo correcta comprensión del edificio (Fig. 13). Tal y
hasta llegar al edificio (o sus restos) que se pueden como aparece en la imagen, aquello que está
observar en la actualidad. resaltado en rojo no son estructuras, sino derrumbes
Para afrontar con garantías este estudio procedimos de muros confundidos con estructuras, por lo que
a la elaboración de una base de datos 1 de Unida- no deben ser tenidos en cuenta para la
des Estratigráficas Murarias (UEM) que definieran interpretación de las estructuras del edificio.
los siguientes parámetros:

1. Eneste punto queremos agradecer los consejos aportados por profesora O. Rodríguez Gutiérrez para la elaboración
de esta base datos. Su asesoramiento, fruto de una dilatada y demostrada experiencia en los análisis arqueológicos
aplicados a la arquitectura antigua, fueron fundamentales para la creación y desarrollo de la misma.
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 Fig. 13 | Planta aportada por los excavadores,


con indicación en rojo de los errores de excavación.

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La primera conclusión a la que llegamos fue que iban acompañadas de una base de datos de
necesitábamos elaborar una nueva planta, ya que posicionamiento UTM que permitía su ensamblaje
la ofrecida por los excavadores no respondía a la sin problemas.2 Además, variaba sustancialmente
realidad, ni tan siquiera en la orientación de los de la documentación previa. Por ejemplo, los muros
puntos cardinales. Por este motivo, se decidió este y oeste de cierre del edificio están ligeramente
generar una planta a partir de las ortofotografías girados (unos 5 grados) respecto a la perpendicular.
(Fig. 14) aportadas en el informe arqueológico que, Con esta nueva documentación geométrica de los
sorprendentemente, no habían sido utilizadas para restos pudimos enfrentarnos con mayores garantías
la documentación geométrica general de la al estudio de las relaciones físicas de los muros,
excavación. El resultado (Fig. 15) era más fiable, obteniendo el siguiente plano de distribución de
debido fundamentalmente a que las ortofotografías las unidades estratigráficas murarias.

2. Como
puede observarse en la segunda imagen, los muros no habían sido excavados del todo, lo que nos permitió (en
la medida de lo posible) una mayor recogida de datos en lo referente a sus relaciones físicas.
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 Fig. 14 | Ortofotografías de la basílica de Coracho, realizadas


pro la empresa Quibla Restaura S. L.
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 Fig. 15 | Nueva planta de los restos (arriba) con indicación de las


UEM que se pudieron constatar tras el seguimiento del desmontaje.
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El análisis de las relaciones físicas entre los muros


nos ha proporcionado una secuencia de la
construcción de los mismos (vid. Anexo 1). La
técnica edilicia de las Unidades Estratigráficas
Murarias C-1 a C-9 es idéntica, basada en un
cimiento de pseudo-spicatum con elevación de
hiladas de spicatum -alternado con mampostería
en determinados lugares- con un mortero
amarillento, relativamente pobre en cal. Los primeros
muros mencionados, además, no sólo tienen las
mismas características, sino que están realizados
a la vez, trabándose unos con otros y formando
un homogéneo rectángulo de 35’5 x 18’5 m que
sólo aparece interrumpido por un vano de unos 2
m de anchura en el lado SO, prácticamente enfrente
de C-7 –el ábside occidental-, que suponemos
sería la entrada al complejo. El adosamiento de
otras UEM –como tendremos ocasión de ver- nos

28 lleva a pensar que estos muros componen el exterior


del edificio fundacional y son, seguramente, los
primeros en construirse.
De una extraordinaria singularidad es la estructura
compuesta por C-7, C-8 y C-9, de idénticas
características a los muros exteriores. Ubicado,
como ya hemos señalado, prácticamente enfrente
de lo creemos el acceso al edificio, es una estructura
semicircular orientada a occidente de cuyos
extremos parten dos apéndices, uno hacia el N y
otro hacia el S, formando lo que podríamos llamar  Fig. 16 | Hipótesis 1 sobre el tipo de cubierta del
una omega - W - de una anchura, ahora bien, algo edificio
superior a sus homólogos exteriores.
En conexión directa con esta exedra se encuentran
otras UEM caracterizadas por contar con una sola
hilada de mampuesto trabada con el mismo mortero
que aquella. Su escaso desarrollo se debe a que
sobre esta hilada colocan unas basas que dividirían
el edificio en tres naves. Todo ello nos ha hecho
interpretarlas como cimientos corridos (C-10, C-
14, C-16 y C-18) para la colocación de las dos filas
de columnas que definirían la nave central y, por
ende, las laterales. El cimiento corrido sur aparece
interrumpido en su lado SE, con una abertura de
1’80 m, aunque este extremo habría que ponerlo
en relación con reformas posteriores. Dichos
cimientos corridos sostendrían columnas que,
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atendiendo al diámetro superior de las basas podemos trabajar sobre dos hipótesis.
conservadas (entre 0’35 y 0’45 m), tendrían una La primera implicaría pensar en una cubierta a dos
altura mínima de entre 3’5 y 4 m, considerando el aguas cuya estructura descansaría directamente
orden completo. Los intercolumnios deducidos a sobre las columnas de la nave central, que tendría
partir la ubicación original de las basas vienen a la misma altura que las laterales y, por consiguiente,
tener unos 5’05 m. Este enorme vano, unido al el techo visible del edificio sería plano, decorado tal
relativamente grande tamaño de las columnas, nos vez con casetones o algún elemento similar. El
invita a pensar en que, con casi toda probabilidad, ábside no estaría rematado en un cuarto de esfera,
entre las columnas se colocaría un arquitrabe de sino que estaría techado al igual que el resto del
madera. Resulta arriesgado suponer cómo sería la edificio, cuya iluminación dependería de las ventanas
cubierta de este edificio primitivo, pero si tenemos colocadas en su perímetro exterior, por lo que (muy
en cuenta el tipo de materiales que se están usando probablemente) ésta debería ser completada en la
(mampuestos, ripios, ladrillos, morteros terrizos…) nave central con lámparas u otro tipo de sistema
y los enormes intercolumnios de la nave central, artificial (Fig. 16).

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 Fig. 18 | Hipótesis 2 sobre el tipo de cubierta del


edificio.
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Este tipo de edificación entronca directamente con travesaños de hasta 0’45-0’50 m de espesor, que
la tipología más clásica de basílicas civiles romanas podrían sustentar muros de ladrillo de más de 2
con cubiertas lígneas, presentes en la mayoría de m. Numerosos ejemplos de este tipo de paramentos
las ciudades (incluso pequeñas) y de la que sólo (relativamente ligeros) sustentados sobre vigas de
se distinguiría por el cierre de sus cuatro lados. madera se pueden observar todavía hoy en
También es probable que la nave central se elevara Herculano (Fig. 19), y debieron tener un uso muy
sobre las laterales con un muro de materiales ligeros, extendido debido a lo barato de los materiales y a
ladrillos y mortero especialmente. Este muro la disponibilidad de maderas de un porte que hoy
sostendría una cubierta lígnea a dos aguas y, al resulta casi increíble.
tiempo, estaría dotado de ventanas, necesarias
para iluminar el interior. Las naves laterales, que
suponemos de menor desarrollo por motivos
relacionados con la iluminación de la nave central,
tendrían cubiertas igualmente de madera, a un
agua, y aunque no podemos saber si contaban en
el exterior con ventanas, es una hipótesis probable
(Fig. 18).

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 Fig. 18 | Hipótesis 2 sobre el tipo de cubierta del


edificio. Detalle del interior.

En esta segunda hipótesis, la exedra situada en la  Fig. 19 | Herculano. Sistema de constructivo similar
parte occidental del edificio sí podría estar cubierta al de Coracho.
con un cuarto de esfera realizado en obra, que
aportaría cierta monumentalidad y singularidad a Por tanto, el edificio primitivo contaría con una
este sector de la construcción. La elevación de un estructura rectangular típicamente basilical, en la
muro sobre las vigas de los intercolumnios es un línea de la tradición romana de este tipo de edificios,
sistema constructivo viable, siempre que la solidez con tres naves, la central de mayor tamaño, entrada
y contundencia de las maderas lo permita. Hemos por su lado SO, cabecera inscrita en su lado
supuesto que las hipotéticas columnas deducidas occidental en forma de omega, amplio espacio a
a partir de las basas halladas podrían sostener los pies de la basílica (casi tan grande como la nave
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central) y cubiertas de madera. La técnica que sus superficies están alisadas y, en la parte
constructiva, basada en materiales pobres, morteros central todavía se conservaba un ligero
terrizos y madera, revela una limitada disponibilidad rehundimiento en el mortero que puede ser
de medios que, sin embargo, reserva para el interior interpretado como una huella de dicha terminación.
unas columnas relativamente grandes con basas Este banco corrido termina en sus extremos en un
de mármol de buena factura (eso sí, con una alta par de enormes sillares (UU. EE. MM. C-21 y C-
probabilidad reutilizadas). Este hecho, unido a las 25) que, para ubicarlos, fue necesario romper los
dimensiones relativamente granes del edificio, nos apéndices N y S (C-8 y C-9 respectivamente) y
hace suponer que éste, en su práctica totalidad, rellenar el hueco dejado con un murete de ladrillos
iría enfoscado (¿cal, estuco, otro tipo de unidos con cal (C-22). Estas estructuras de sillares
revestimiento?) con la finalidad de reflejar un cierto asientan sobre una importante plataforma de ladrillos
grado de monumentalidad, que sin duda debió unidos con lechadas de cal prácticamente pura
tener. No sabemos si los fustes y los capiteles de (C-26 y C-27). En su parte superior, C- 25 cuenta
las columnas también serían de mármol, aunque con una ligera capa de cal pura, mientras que C-
es probable que en esta primera fase dichos 21 posee una hilada de mampuesto (C-23) trabado
elementos fueran reutilizados de épocas anteriores, con mortero de cal y tierra rosácea, lo que invita a
a tenor de las diferentes basas halladas, con lo que pensar que sobre estos sillares se debieron colocar
estaríamos ante un edificio realizado con spolia de sendas basas para columnas, cuyos fustes de
edificios romanos precedentes. Todo el conjunto
estaría iluminado a través de vanos. Al menos eso
es lo que se puede deducir de la estructura del
diferente tamaño hizo necesario calzar la columna
norte con unas hiladas de mampuestos sobre el
sillar, mientras que en la sur bastó con asentar su
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edificio: la nave central pudo estar sobreelevada respectiva basa sobre la mencionada lechada de
sobre las laterales para colocar las ventanas que cal.
la iluminen; las laterales necesitarían también algunas Este elemento, la cal en abundancia y prácticamente
ventanas para aportar una luz que llegaría pura, es también decisivo a la hora de definir la
insuficientemente desde las ubicadas en la central; reforma de la fase 2, incluyendo la reedificación de
es muy posible que el flanco oriental también tuviese las columnatas de la nave central. Ahora aparecen
algún vano para aportar luz a esa zona del edificio; una serie de basas (dos, analizadas con detalle en
y parece también probable que contaría con el apartado siguiente) que, a diferencia de las que
ventanas en su fachada occidental, para iluminar creemos parte integrante del edificio primitivo, son
la zona situada a la espalda de la cabecera inscrita. todas iguales en tamaño y estilo. Siguen asentadas
En una segunda fase se realizarían ciertas reformas sobre los cimientos corridos (C-10, C-14, C-16 y
en este edificio fundacional, centradas en unos C-18) pero aparecen calzadas con una importante
añadidos hechos en la exedra occidental y en la lechada de cal que las individualiza sin problemas.
refectio de las columnatas, que implica la sustitución Esta reforma de las columnas tal vez pudo deberse
de determinadas basas. Durante este segundo a la necesidad de reedificar la techumbre. Aquí se
momento, la exedra occidental o cabecera del pueden barajar varias hipótesis: a) que existieran
edificio es reformada radicalmente. Se le adosa a problemas estructurales derivados del empleo de
su estructura semicircular un banco corrido (UEM materiales poco adecuados en fustes y lienzos de
C-24) realizado con mampuestos y un excelente muro; b) que se produjera un incendio que obligara
mortero de cal y tierra de tonos blanquecinos y a cambiar techumbre y elementos sustentantes; c)
rosáceos, con una altura de 0’67 m y un grosor que se produjera un seísmo que colapsara columnas
que varía entre su extremo sur (0’38 m), la zona y techos; etc. No se han hallado datos estratigráficos
central (0’66 m) y su extremo norte (0’42 m). Debió relacionados con ninguna de estas hipótesis, pero
estar decorado con lastras de mármol o caliza, ya parece lógico suponer que debió existir algún
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problema que obligó a reedificar todo el cuerpo que cuenta con el mismo tipo de mortero y
central, especialmente las columnatas. materiales constructivos que el cerramiento anterior.
Si la Segunda Fase remodeló el edificio pero Esta habitación también se adosa al muro exterior
mantuvo su planta y estructura primigenia, la Tercera oriental (C-6), lo que sería otra prueba más de que
Fase supone, más que una refacción, una profunda el perímetro primitivo del edificio estaría en uso
transformación de las áreas funcionales del edificio, contemporáneamente a su construcción y, por
configurando nuevas compartimentaciones, nuevas ende, al cerramiento de la nave central –que,
unidades estructurales y anexos externos ajenos insistimos, no sería completo en altura.
a la estructura original. Esta fase estará caracterizada También contemporáneo a estas dos actuaciones
por una técnica edilicia muy pobre, basada en parece la erección de un edificio exento (C-32 a
paramentos de muy baja calidad, hechos con C-36), cercano al límite exterior oriental del edificio
mampuestos y spolia (ladrillos, sillarejos), basilical. Su edilicia así parece indicarlo, pues está
posiblemente del propio edificio, trabados con un realizado con el mismo tipo de mortero que el
mortero de tierra parda oscura muy pobre en cal. cerramiento y la habitación oriental. Tan sólo lo
De hecho, la presencia de restos significativos de distingue el hecho de que los paramentos son muy
cal en esta fase constructiva está ligada a la homogéneos en el uso de mampuestos de un
reutilización de materiales constructivos de fases tamaño similar, sin empleo de spolia como ladrillos,
anteriores del edificio, que llegan a emplear ladrillos decorados o sillarejos. Se trata de un edificio

32 secciones completas de muro para levantar sus


propios paramentos (como puede observarse en
C-37).
rectangular con una cabecera absidada y orientada
al N. A pesar de que parte de este ábside se ha
perdido por completo, la reconstrucción de su
De entrada, se ciegan los intercolumnios (C-13, C- forma original no plantea problemas. Esta cabecera
15, C-17, C-19 y C-20) hasta su unión con la exedra absidada estaría perfectamente delimitada al interior
occidental, aunque creemos que no del todo, sino por dos pilastras adosadas (C-34 y C- 35) realizadas
más bien como una delimitación explícita de la nave de la misma fábrica que el resto de los muros. Con
central, atendiendo al tipo de muro, deleznable, un alto grado de probabilidad, estas pilastras
con profusión de ladrillos reutilizados (varios de constructivas eran la base de un arco de medio
ellos decorados) y una elevada proporción de punto que, a su vez, delimitaría el cuarto de esfera
mortero terrizo que le da lo que podríamos llamar con que se cubriría la cabecera de este edificio
una baja consistencia estructural, inadecuada para exento. Seguramente debió estar cerrado por su
sostener grandes pesos o elevarse en exceso. Otro lado sur, aunque con los restos conservados resulta
indicador para pensar que la nave central no es difícil decir cómo exactamente.
cegada por completo en altura es que las basas (y Finalmente debemos hacer una serie de
por tanto las columnas) quedan vistas al exterior consideraciones finales. En primer lugar, debemos
del espacio clausurado, no se amortizan, con lo insistir en que la forma en que se llevó a cabo la
que el grosor del muro se reduce aún más, siendo excavación ha impedido la recogida de datos tan
poco probable que este muro pueda ser interpretado importantes como son los niveles de suelo de los
como una nueva fachada de un edificio reconstruido diferentes momentos edilicios. Tal vez, los ejemplos
con menores dimensiones. Este cuerpo central más evidentes los encontremos en ambos extremos
tiene una posible abertura en su lado SE, que sería del edificio basilical. En algunas fotografías se puede
su acceso, cuyas dimensiones son idénticas a las observar cómo, justo detrás del ábside, existen
del acceso exterior de la fase inicial. niveles de lo que podría ser un suelo original que,
A este cerramiento, que se superpone a todas las por razones que desconocemos, no fue
estructuras precedentes, se le adosa a su vez una documentado. Igualmente, delante de la exedra
habitación por su lado oriental (C-29, C-30 y C-37) occidental, resulta evidente que los niveles de suelo
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han sido eliminados durante la excavación sin haber monumentalizándolo con columnas. Con la segunda
sido documentados porque, de no ser así, no se reforma, se cerraría la nave central (dejando las
podrían contemplar las lechadas de cal pura sobre columnas vistas al exterior), se añadiría un ábside
las que asientan los sillares C-21 y C-25. Otro cuadrangular y es probable que se construyera
ejemplo está en la habitación oriental, opuesta a la (¿en el mismo momento?) el edificio exento. Como
exedra occidental: en determinadas fotografías tendremos ocasión de ver más adelante,
aparece su suelo ligeramente elevado sobre el suelo determinadas tipologías arquitectónicas nos
de la nave central, pero tampoco ha sido permitirán acercarnos, aunque sólo sea a nivel de
documentado debidamente. Esto nos lleva a hipótesis plausible, a la cronología absoluta de las
suponer que gran parte de los cimientos que se diferentes fases del edificio.
aprecian debieron estar cubiertos con algún tipo Para concluir, el edifico está directamente
de suelo del que no tenemos datos. relacionado con una necrópolis de más de 300
En segundo lugar, las fases edilicias tienen individuos, llegando algunas tumbas a encontrarse
características tan diversas que invitan a pensar muy próximas al edificio en cuestión. La ausencia
que no sólo nos encontramos ante tres fases de otro tipo de construcciones nos obliga a explicar
constructivas, sino que se tratarían muy el edificio en función de la necrópolis y viceversa.
probablemente de un edificio fundacional reformado De hecho, y debido a la ausencia de datos
hasta en dos ocasiones. En la primera remodelación estratigráficos fiables, será el estudio de la necrópolis
se reconstruiría la columnata de la nave central, el
techo con casi toda seguridad y se reformaría el
ábside inscrito, adosándole un banco corrido y
el que nos permita confrontar detalles de la
edificación, entre ellos la cronología, especialmente
la fundacional y la de abandono.
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la basílica de Coracho

2 I Fases evolutivas del edificio


34
C
on los datos que disponemos fundamentalmente a la constatación de ciertos
sobre el edificio y su hitos arquitectónicos singulares que pueden arrojar
asociación a una necrópolis luz sobre la cronología absoluta. Dicha evolución
debemos descartar se correspondería con las tres fases edilicias que
radicalmente que se trate de hemos definido en el apartado anterior, que dejan
la pars urbana de una villa de entrever uno de los más curiosos e importantes
época romana, hipótesis hallazgos relacionados con la Antigüedad Tardía y
sostenida en el informe la Alta Edad Media de los últimos años en la
arqueológico depositado en Península Ibérica.
la Delegación Provincial de la El contexto donde apareció la basílica no es casual.
Consejería de Cultura de la Se localizaría muy próxima a una de las mayores
Junta de Andalucía de vías de época romana de la Bética, la Corduba-
Córdoba. Sin lugar a dudas estamos ante una Anticaria-Malaca, que fosiliza en gran parte el
iglesia de planta basilical, asociada a una necrópolis recorrido de la actual A-45. Además, se encuentra
que, por los materiales aparecidos, puede tener dentro de los límites territoriales de la ciudad ibero-
una amplia cronología, entre los siglos IV y VII d.C. romana de Igabrum (Cabra), uno de los lugares de
Es lamentable que la excavación arqueológica no Hispania que parecen contar con comunidades
haya reflejado los datos estratigráficos necesarios cristianas más antiguas y más sólidas, lo que se
para conocer la evolución de esta basílica. Y, aunque demuestra con la sistemática presencia del
se apuntalará en la medida de lo posible la representante de esta ciudad en los concilios
cronología del edificio en el estudio de la necrópolis hispanos, desde el primero que tuvo lugar en Elvira
asociada, un análisis de sus fases arquitectónicas a comienzos del s. IV d.C. 3
nos puede acercar a su evolución histórica, debido

3. RODRÍGUEZ NEILA, 1988, 506.


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 Fig. 20 | Territorio de Igabrum en época romana, con indicación de localidades próximas, las principales vías y los
yacimientos donde se han encontrado restos de poblaciones o villae. Detalle del área de Lucena, con ubicación de
la basílica de Coracho (triángulo rojo).

2.1 | FASE 1: Un posible podremos plantear hipótesis de trabajo contrastadas


(y contrastables) que nos faciliten la interpretación
martyrium de época del edificio.
En este caso concreto, nos encontramos ante una
Constantiniana iglesia de planta basilical, con tres naves, la central
más ancha, cuya cabecera se ubica en el lado
Ya hemos mencionado en varias ocasiones los occidental. Esta cabecera está compuesta por un
problemas que conlleva una deficiente recogida de ábside que cuenta con dos apéndices, uno al norte
datos estratigráficos. Pero, incluso en estos y otro al sur, que separarían el presbiterio y las
supuestos, es posible aplicar modernas naves de un área reservada en la zona occidental.
metodologías de la ciencia arqueológica que nos La nave central queda individualizada de las laterales
permiten estudiar la evolución histórica de los por sendas columnatas (norte y sur) con unos
edificios, como es la llamada Arqueología de la intercolumnios de 5,05 m. De esta fase se han
Arquitectura, arriba mencionada. Si a ello le unimos conservado tan sólo dos basas áticas, una de ellas
la existencia de determinados hitos arquitectónicos in situ y otra ligeramente desplazada de su lugar
susceptibles de aportar información cronológica, original. En ambos casos, todo parece indicar que
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la basílica de Coracho

se tratan de elementos de decoración arquitectónica arquitrabes. El acceso sería un vano de 2 m situado


reutilizados (spolia) de edificios romanos anteriores. al sur de la iglesia, y casi en frente del ábside inscrito.
Dada la enorme dimensión del vano, suponemos Las medidas en pies romanos (tomando como pie
que los intercolumnios no se elevarían con arcos, romano 0’30 m)4 son las siguientes:
sino que contarían con un sencillo sistema de

ÁREA MEDIDAS (en m) PIES ROMANOS (p.r.)

Fachada oeste (C-2) 18’60 62


Fachada sur (C-3, C-4 y C-5) 35’40 118
Fachada este (C-6) 18’10 60 + 1/3
Fachada norte (C-1) 35’60 118 + _
Nave menor norte –anchura– 3’70 12 + 1/3
Nave central –anchura– 8’10 27

36 Nave menor sur –anchura–


Área tras ábside –anchura–
3’80
5’90
12 + _
19 + _
Espacio exedra–muro oeste 2’50 8 + 1/3
Área pies basílica –anchura– 5’30 17 + _
Intercolumnios 5’05 17
Anchura de los muros 0’65 – 0’70 2
Anchura muro ábside 0’80 2+_

Tabla 1 | Medidas de la basílica de Coracho, con indicación de la correspondencia en pies romanos.

4. BARESI-PENSABENE-TRUCCHI, 2002.
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 Fig. 21 | Planta de la primera fase de la Basílica de


Coracho.
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la basílica de Coracho
Las basas halladas que se relacionarían con esta un tanto arriesgado. De todas formas, la
primera fase son tres: una localizada in situ, otra denominada basa 2 tiene ciertos paralelismos con
ligeramente desplazada y, una tercera (bastante basas del teatro romano de Itálica fechadas -de
deteriorada) en las inmediaciones de la basílica. Se forma más precisa- en época severiana 6. Sin
trata de basas áticas con plinto que tienen una embargo, la ausencia de uniformidad deja claro
larga perduración durante todo el Alto Imperio 5, que se trata de spolia de edificios abandonados,
por lo que realizar una datación más precisa resulta usados como cantera.

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 Fig. 22 | Basa 1 atribuible a la fase constantiniana,


con dibujo a escala 1:20.

5. Para la ciudad de Córdoba, vid. MÁRQUEZ, 1998, 116-118.


6. RODRÍGUEZ, 2004, 434-436, lám. I
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 Fig. 23 | Basa 2, atribuible a la fase constantiniana.

 Fig. 24 | Dibujos a escala 1:20 de las basas 2 y 3


atribuibles a la fase constantiniana.
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la basílica de Coracho

Como puede observarse, la materialización del edificio


es algo deficiente, sobre todo en sus lados este y
norte, pero parece que fue proyectada usando como
módulo base el pie romano clásico. La ratio entre
longitud y anchura es de 2 : 1; la relación entre la
nave central y las laterales es, asimismo, 2 : 1. La
modulación del edificio, pues, sigue patrones
conocidos y es posible aproximarse a cómo se
proyectó.

El hecho de que el ábside inscrito se encuentre


orientado a occidente implicaría que esta iglesia se
debió construir, como muy tarde, en época del
emperador Constantino (303-337 d.C.), ya que
después de su muerte todas las iglesias se realizan
orientando el santuario hacia levante 7. Este dato nos
permite, pues, establecer la fecha fundacional de la
basílica en la primera mitad del s. IV d.C., siendo tal

40 vez uno de los templos cristianos más antiguos


excavados en la Península Ibérica.

La hipótesis de tan temprana datación vendría avalada,


asimismo, por otros indicios indirectos. El uso en los
paramentos del pseudo-spicatum indicaría una fecha
tardía en su realización, ya que este sistema
constructivo se desarrolla en el Occidente del Imperio
8 –especialmente en el norte de Italia y sur de Francia–
durante el s. IV d.C. El uso de un tipo basilical tan
simple, con ábside inscrito, también puede ser
indicativo de la antigüedad de la construcción, ya
que las primeras iglesias cristianas no adoptaron una
tipología homogénea para su construcción sino que,
en muchos casos, tomaron literalmente la forma de
edificios civiles que, como la basílica clásica romana,
le servían para sus propósitos litúrgicos. La inexistencia
de baptisterio igualmente nos traslada a los tiempos
inmediatamente posteriores a la llamada Paz de la
Iglesia, pues este ritual sólo se podía hacer una vez  Fig. 25 | Santa María Maggiore, s. V d.C. Ejemplo
al año, con la presencia obligatoria del obispo (eso de modulación. Nótese, además, cómo la composición
sí, asistido por otros presbíteros) y en lugares con de la cabecera de la basílica romana es similar a la de
abundancia de agua corriente, ya que el bautismo Coracho (BARESI-PENSABENE-TRUCCHI, 2002, fig.
4).

7. KRAUTHEIMER, 1996
8. KRAUTHEIMER, 1996
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 Fig. 26 | Cella Trichora sobre catacumbas de San


Calixto, 300 d.C., tal y como aparecía en 1850
(KRAUTHEIMER, 1996, 40-42, fig. 7). Nótese que esta
vista trasera expone perfectamente cómo podría ser
la parte posterior del ábside de la basílica de Coracho,
en una de sus hipótesis reconstructivas.
41
primitivo imitaba de una forma teatral –casi
peripatética- el bautismo de Cristo en el río Jordán
9. La necrópolis, que se verá detenidamente en el
apartado posterior, también aporta datos muy
interesantes que ayudan a ratificarnos en la
cronología aportada. Inmediatamente al norte de
la basílica, junto al paramento de cierre norte de la
basílica (C-1), existe una estructura funeraria que
fue denominada “Estructura 22”. Dicha estructura
es idéntica a una tumba hallada en la necrópolis  Fig. 27 | Estructura 22 de la necrópolis asociada a
paleocristiana que se excavó bajo la iglesia mayor la basílica de Coracho y (debajo) estructuras halladas
de Bonn (Alemania), y que hacía las veces de tumba en la necrópolis paleocristiana hallada bajo la catedral
y de mensa para los refrigeria, banquetes funerarios de Bonn (Alemania), con un rebanco y dos pequeñas
10. La estructura en sí está fechada en torno al 250 tumbas, una de ellas – al fondo – con un catarct para
d.C. en honor de los muertos. Y no es la única, introducir libaciones (KRAUTHEIMER, 1996, 39, fig.
como se verá en el siguiente capítulo. 6).

9. COSENTINO, 2001.
10. KRAUTHEIMER, 1996, 39, fig. 6
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la basílica de Coracho

Este dato nos introduce directamente en otra la basílica, aunque la peculiar estructura de la iglesia
problemática. Ya hemos visto que todo parece apunta a que, con una alta probabilidad, se debió
indicar que la basílica podría haberse realizado en desarrollar en ella una liturgia relacionada con el
torno a la primera mitad del s. IV d.C. Ahora bien, culto martirial. Toda la iglesia gira en torno a una
¿qué funcionalidad desempeñaba una basílica gran nave central que se encuentra “rodeada” por
relativamente grande en mitad de un espacio sus cuatro costados: al norte y al sur por dos naves
deshabitado? Existen dos posibilidades a nuestro laterales mucho más pequeñas; al este por un
modo de ver. La primera es que se trate de una amplio espacio (casi diríamos una “cuarta” nave)
iglesia que podríamos definir como “parroquial”, que se individualiza por la ausencia de columnas;
que preste sus servicios a una comunidad y al oeste por la zona situada detrás del ábside,
dispersada en villas o caseríos, aunque en este que no se encuentra compartimentada y, por tanto,
caso habría que explicar el porqué no se han permite la circulación, debiendo descartar su uso
encontrado unidades poblacionales, ni tan siquiera como área de servicios auxiliares al culto (diaconicon,
pequeñas, en un radio de más tres kilómetros. sacristías, etc.). Por tanto, nos encontramos ante
Sin embargo, una relación tan directa de la un lugar central que está rodeado literalmente por
necrópolis con la basílica nos lleva a pensar que un espacio ininterrumpido de circulación, a modo
ésta se erigió como martyrium, tal vez próxima a de deambulatorio en su parte occidental y
la tumba de algún mártir local o a su lugar de generando una auténtica “cuarta nave” en su lado

42 ejecución. En los momentos posteriores al llamado


Edicto de Milán, las comunidades cristianas, gracias
en parte al mecenazgo imperial y privado, se
oriental, que nosotros pensamos pueda tratarse
del locus competentium (lugar reservado a los
catecúmenos dentro del templo). Las descripciones
esforzaron en hacer pervivir la memoria de sus que se han conservado de los actos religiosos en
miembros caídos bajo la persecución de Diocleciano las fuentes mencionan cómo, tras la primera parte
edificando basílicas y martyria en aquellos lugares de la misa, los creyentes no bautizados –es decir,
que habían tenido alguna relación con su muerte los catecúmenos- debían abandonar el templo. 11
o enterramiento. Suponemos (como se verá en el Dirigidos por los diáconos, debían salir del espacio
siguiente capítulo) que existía una necrópolis anterior que tenían reservado en la iglesia y todos los fieles
a la basílica donde fueran sepultados restos de debían poder constatar que así había sido. Por ello,
mártires muertos bajo la Gran Persecución, aunque se ha supuesto que estos cristianos en periodo de
no nos han llegado documentos escritos sobre los formación deberían contar con un lugar reservado
lugares de posible martirio. Por tanto, y en este opuesto a la entrada, es decir, normalmente a los
sentido, habría que circunscribir la presencia de pies de la basílica. Y aunque hay teorías en contra
una importante necrópolis tardía rodeando la basílica 12 , está generalmente admitido que en la zona
a la existencia en ésta de las reliquias de algún opuesta al altar estaría este lugar reservado a los
mártir. Estas reliquias serían un auténtico foco de catecúmenos, denominado locus competentium.
atracción para muchos fieles que desearían Si pensamos en un momento como el siglo IV d.C.,
enterrarse ad sanctos. donde el cristianismo ha dejado de ser una religión
No se ha constatado depósitos de reliquias, ni de minorías, es lógico que suponer un amplio
altares, ni de tan siquiera enterramientos dentro de espacio reservado para todos aquellos que, sin

11. Para una síntesis de las interpretaciones sobre las fuentes históricas (Tradición Apostólica de Hipólito y Testamentum
Domini) que tratan de la ubicación de los catecúmenos, tanto audientes como competentes, en el templo, vid. GODOY,
1995, 106-119.
12. GODOY, 1995, 112-113.
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arquitectura

estar bautizados, pudieran haber abrazado la fe de adaptado a la misa, adquiriendo ésta rasgos del
Cristo, por convencimiento o como forma de protocolo oficial de la corte 15.
congraciarse con un nuevo poder dentro del Estado. Bajo Constantino la misa se hizo realmente
Esta basílica (con su planta, sus materiales, su compleja, hierática, tendiendo a reducir mucho el
organización funcional…), encaja perfectamente papel de todos los que no fueran clérigos. Al
con el ambiente histórico, litúrgico y arquitectónico principio, el oficiante (obispo o presbítero) hacía
de los inicios del s. IV d.C. Durante el reinado del una ceremoniosa entrada en la basílica. Tras la Misa
emperador Constantino la persecución llevada a de los Catecúmenos se mantuvo el rito de la
cabo contra los cristianos por su antecesor Oblación, pero pasó a ser una solemne procesión
Diocleciano se tornó protección y privilegio13. Los donde la congregación depositaba sus ofrendas
obispos se igualaron a los más altos magistrados en mesas habilitadas a tal efecto. El altar, necesario
romanos en rango, privilegios y en autoridad, para la Misa de los Fieles, se transformó de una
pasando la Iglesia a ser un auténtico sostén del mesa portátil en un elemento fijo y ricamente
poder imperial en los territorios donde tenía mayor decorado, en ocasiones precedida de un fastigio,
presencia. Por tanto, la Iglesia pasó de ser una como en las salas donde el emperador recibía a
asociación casi clandestina para tener una sus súbditos. Las tumbas de los mártires se
importante presencia pública en la vida romana. convirtieron pronto en lugares de culto multitudinario
Cuando muere Constantino en 337 d.C., la ósmosis y peregrinaje, debido a la especial atención que
es total con el poder imperial. En apenas 30 años
se pasó, pues, de la clandestinidad y la persecución
a la ostentación pública de una nueva posición de
obispos y emperador mostraron en fomentar este
tipo de recuerdo a los murieron por defender su
fe. De hecho, estos edificios fueron los primeros
43
privilegio, bajo la protección del emperador y de en realizarse, como lo demuestra la política del
todos aquellos mecenas privados que pretendía propio emperador en los Santos Lugares o en la
medrar de alguna manera en el Imperio 14 . propia Roma16.
La liturgia, por tanto, se vio también afectada por La arquitectura cristiana de la época, pues, debió
estos hechos. Así como las leyes del Imperio eran desarrollar elementos funcionales que estaban
únicas, se hacía obligada una unificación (al menos íntimamente ligados a las nuevas necesidades y a
en lo sustancial) de los ritos en todo el Imperio. la nueva ideología de la Iglesia. El nuevo carácter
Con todo, las líneas fundamentales de la misa público, oficial y de autoridad que mostraba la
establecidas antes del s. IV d.C. se mantuvieron, Iglesia como institución no podía utilizar el lenguaje
a saber: Misa de los Catecúmenos, rito de la de la arquitectura doméstica; los rituales requerían
oblación, Misa de los Fieles, separación del clero edificios con plantas muy distintas a las de una
respecto a los seglares y – en su caso- posición casa o un titulus; ya no era necesario pasar
preeminente del obispo o el oficiante. Pero, con desapercibidos ni esconderse, sino que la nueva
todo, el ritual se hizo más estricto, hierático y protección imperial exigía un vocabulario
solemne, ya que lo efectuaba un representante del arquitectónico a la altura de otros edificios públicos.
emperador (el obispo), por lo que la dignidad y el Además, no sólo había que hacer los edificios más
ceremonial de los magistrados romanos fue monumentales, sino que debían distinguirse aquellos

13. KRAUTHEIMER, 1996; FERNÁNDEZ UBIÑA, 2002.


14. FERNÁNDEZ UBIÑA, 2002.
15. KRAUTHEIMER, 1996
16. KRAUTHEIMER, 1996, 58-77; MAGNANI-PAVOLINI, 2004; FIOCCHI NICOLAI, 2001. Incluso Isidoro de Sevilla menciona
que estos martyria atraían a muchos más fieles que las iglesias episcopales (GODOY, 1995, 71).
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la basílica de Coracho

dedicados a las asambleas de fieles de los salón de un solo ámbito, en ocasiones subdividido
reservados para enterramientos o para venerar con pilares 20 . Sin embargo, en las fases más
algún lugar. evolucionadas del tipo se trataba de una nave
La categoría religiosa y el grado de implicación en principal literalmente envuelta por naves secundarias,
la Iglesia de los asistentes condicionaban, asimismo, que podían ser múltiples. El cuerpo de luces podían
su posición dentro del edificio, que se adaptaba a ser alto o bajo; la entrada estar en cualquiera de
las necesidades litúrgicas. Muchas basílicas debieron sus laterales; tener ábsides circulares,
construir atrios para alojar a no creyentes interesados cuadrangulares o no tenerlos; las cubiertas solían
en conocer los ritos cristianos, y a los que no les ser de madera o los techos planos… Hacia el 300
estaba permitido asistir a la misa 17. La mayoría de d.C., sin embargo, la basílica “de moda” era un
los edificios debieron ser proyectados teniendo en edificio de una única nave, altos techos y amplios
cuenta que los catecúmenos debían retirarse a una ventanales, como Tréveris, Piazza Armerina o la
parte separada de la iglesia y que debían salir antes hoy iglesia de los Santos Cosme y Damián en
del ofertorio. El clero, asimismo, debía tener una Roma21. Pero no en todos los lugares se podía
zona reservada, aparte, que solía elevarse, separarse hacer una basílica siguiendo las últimas (y costosas)
con canceles y contener el altar en su interior; su novedades arquitectónicas. En definitiva, el término
tamaño dependía del número de presbíteros que basílica para un romano era sinónimo, no de un
asistían a los oficios e, incluso, el tipo de éstos, ya edificio concreto, sino de una sala de reunión.

44 que no era lo mismo el espacio necesario para una


pequeña iglesia parroquial asistida por un único
presbítero que un complejo episcopal18 o una
Sin embargo, el tipo cristiano de basílica no derivó
de ninguno antes conocido, sino que fue una
creación novedosa, una variante de un tipo de
basílica martirial cuyo uso era meramente estacional, edificio muy conocido y habitual. Eso sí, mantuvo
conmemorativo y multitudinario, que podía reunir tres o cuatro características consagradas a inicios
a todos los clérigos de un obispado. Los fieles, del s. IV d.C., cualquiera que fuera su función
según diversas fuentes escritas19, ocuparían lugares precisa: a) planta rectangular; b) eje longitudinal; c)
muy definidos en las naves laterales: hombres y cubierta de madera, vista o decorada con un cielo
mujeres separados; bautizados primero, más cerca raso –la bóveda era muy inusual-; y d) y el estrado,
del altar, con los catecúmenos detrás de ellos; ya fuera rectangular o en forma de ábside. Todo lo
vírgenes y catecúmenas en el mismo orden, pero demás era muy variable, como: exigencias de
en distinta nave. monumentalidad; decoración; adaptación a liturgias
Dado que era inaceptable para los cristianos regionales concretas; medios económicos de los
asemejar sus templos a los paganos, y que además que las financiaban; prácticas constructivas locales;
estaban pensados para albergar la imagen de un dedicación de la basílica a culto ordinario o a
dios, no de una congregación de fieles, tuvieron reuniones esporádicas de fieles y peregrinos en
que buscar un tipo de edificio apto para la asamblea torno a tumbas de mártires...
de creyentes (eso significa ecclesia) y libre de Uno de los primeros ejemplos de basílica cristiana
connotaciones paganas. Ese edificio era la basílica. bien conocida es, precisamente, un paralelo muy
En su organigrama más simple, la basílica era un cercano al templo lucentino que nos ocupa. Se

17. GODOY, 1995, 108.


18. RIBERA, 2005.
19. Tradición Apostólica de San Hipólito y Testamentum Domini, II, 4, fundamentalmente.
20. KRAUTHEIMER, 1996.
21. KRAUTHEIMER, 1996, 46.
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arquitectura

trata de la catedral gemela de Aquileia 22, que idénticas a las de la basílica de Coracho, vid. supra)
sustituyó a una domus eclessiae y que, y capaces de acoger a varios cientos de personas.
probablemente, estaba terminada entre el 313 y el Los seis pilares o columnas existentes, separados
319 d.C. La catedral estaba compuesta por dos entre sí casi 9 m, sostenían techos planos. Del
cuerpos gemelos unidos por una sala transversal, cuerpo de luces poco se sabe, aunque es posible
que parece servía de baptisterio. A efectos de la que existieran ventanas en las paredes exteriores.
basílica lucentina, interesa centrarse en cada uno El tramo rectangular de la sala meridional albergaba
de los cuerpos principales por separado, de 20 el trono obispal y estaba separado por un cancel
por 37 m aproximadamente (dimensiones casi de mármol y un pavimento musivario diferente.

45

 Fig. 28 | Planta de la catedral gemela de Aquileia, con sus


distintas fases y reformas (KRAUTHEIMIER, 1996, 49, fig. 9).

Toda la construcción parecería sencilla desde el Si no fuera por las columnas, cada una de estas
exterior. Sin embargo, los pavimentos, las pinturas salas por separado sería como los lugares de
murales y los artesonados llenarían de colorido la reunión preconstantinianos, del tipo de San
basílica, con un aspecto monumental, aunque Crisógono de Roma, la primera iglesia de la que
realmente barato. se tiene constancia23.

22. KRAUTHEIMER, 1996, 48-50, fig. 9.


23. KRAUTHEIMER, 1996, 40-42, fig. 8
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la basílica de Coracho

46  Fig. 29 | Restitución hipotética del alzado del aula basilical


sur de la catedral gemela de Aquileia (IÑIGUEZ, 2002, Fig. VIII-
24). Insistimos en que las dimensiones del aula son
prácticamente idénticas a las de Coracho.

 Fig. 30 | Hipótesis de restitución axonométrica de San


Crisógono, finales s. III - inicios del s. IV d.C. KRAUTHEIMER,
1996, 40-42, fig. 8
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arquitectura

La opción de un mismo nivel para la techumbre no soportaría el peso de un muro que, a su vez
es la única posible. También existe la posibilidad sustentara una cubierta. La respuesta la podemos
de que la nave central se eleve sobre las laterales hallar en Herculano, donde existen edificios que
para albergar un cuerpo de luces que iluminara el cuentan con columnas separadas unos 5 m, que
interior del edificio (vid. supra). Resulta evidente sustentan vigas de madera de entre 0’50 y 0’65 m
que un vano de 5 m estaría sustentando un de grosor. Sobre estas vigas se elevan muros de
arquitrabe de madera, no una arquería de obra, ladrillo y mampostería que, a su vez, sustentarían
como hemos mencionado más arriba. El problema la techumbre de estos edificios.
estriba, entonces, en saber si este tipo de estructura

47

 Fig. 31 | Herculano. Ejemplo de columnas sustentando


una estructura arquitrabada de madera que genera un edificio
de varias alturas.

Un magnífico ejemplo de cómo sería esta basílica Tabarca a partir de un mosaico de la segunda mitad
con la nave central sobreelevada la encontramos del s. V d.C.24
en la recreación científica de la Ecclesia Mater de

24. WARD-PERKINS – GOODCHILD, 1953, 58. .


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la basílica de Coracho

48

 Fig. 32 | Mosaico (a partir de GALTIER, 2001, fig. 148) y recreación ideal


de la basílica de Tabarca (WARD-PERKINS – GOODCHILD, 1953, 58, fig. 28).

Al igual que Aquileia, y siguiendo el “modelo iluminar el interior con un cuerpo de luces. Los
funcional” de San Crisógono, la catedral de la actual suelos estarían cubiertos de mosaicos. Los ábsides,
El-Asman (Argelia)25 era un rectángulo relativamente que parece que contenían una pequeña cripta,
pequeño (16 x 26 m) dividido por cuatro filas de estaban empotrados en los muros, en lugar de
columnas, siendo la nave central más alta para sobresalir de ellos.

25.KRAUTHEIMER, 1996, 48-50, fig. 10


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arquitectura

 Fig. 33 | Planta de la catedral


de El-Asnam (al-Chief, Argelia).

Un dato significativo que no se debe pasar por alto,


y que tienen en común muchas de estas primeras
iglesias, es su entrada lateral sur, como en el caso
lucentino, que debe interpretarse sin lugar a dudas
Ya hemos mencionado más arriba que la localización
de la basílica tal vez esté indicando que puede
tener un carácter martirial. Un dato que apoyaría
esta teoría es su propia estructura arquitectónica,
49
como una referencia explícita a las palabras de San adaptada a una función y, por supuesto, fruto de
Agustín26 que identifican el edificio de la iglesia con un programa edilicio preciso. Es evidente que existe
el propio cuerpo de Cristo27. De esta manera, la una intencionalidad en la colocación del ábside
entrada sur (a la izquierda del núcleo generador de inscrito: la generación de un deambulatorio.
la basílica que es el ábside occidental) sería una Perfectamente se podía haber realizado adosándolo
metáfora de la lanzada en el costado de Cristo, de al lado menor occidental de la basílica, con lo que
la que fluyeron agua y sangre a la vez, identificadas el ahorro de material hubiera sido considerable en
asimismo con el bautismo y la eucaristía, un edificio que, aunque importante en tamaño,
sacramentos cristianos. A la forma y a la función tiene unos materiales de construcción pobres y
se le añaden, por supuesto, la simbología, adaptados a los usos locales.
íntimamente ligada a la realización de edificios de Con los escasos datos que tenemos de la
índole religiosa. Es, al menos, lo que podemos excavación, es plausible pensar que el
suponer al analizar textos como los de San Agustín deambulatorio situado detrás del ábside articulara
referidos a las basílicas (arriba) o los de Gregorio un recorrido (ambulatio) adaptado a la veneración
de Nyssa referentes al encargo de la construcción de la memoria de un mártir. Aunque no se han
de un martyrium28, donde se unen –de forma casi hallado ni restos ni huellas de altares (en ninguno
críptica- el conocimiento arquitectónico del obispo de los dos ábsides, por cierto), es posible que los
con los símbolos bíblicos29. restos del mártir se localizaran dentro del ábside

26.De civitate Dei, XVI.


27.GODOY, 1995, 48.
28.TEJA, 1991.
29.GODOY, 1995, 47.
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la basílica de Coracho

50  Fig. 34 | Fotografía del ábside occidental de la basílica de Coracho


tomada desde el sur. Nótese la diferencia de cota del terreno geológico
entre la parte posterior del ábside y la zona de la nave central.
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arquitectura

occidental, en un altar construido ex profeso. necesariamente la tumba del mártir debería estar
También es posible que la memoria en sí estuviera enterrada en el suelo. De hecho, en un plano
en ese espacio que parece encontrarse aportado por los excavadores se puede apreciar
sobreelevado respecto a las cotas de las naves, una estructura (C-31), un cimiento que sobresale
como se puede apreciar en algunas fotografías de la UEM C-2 y que se encuentra justo enfrente
(Fig. 34). del ábside occidental. Pensamos que este cimiento
La tumba del mártir pudo estar en esta zona donde de cal y ripio es, en realidad, la base sobre la que
los suelos geológicos parecen más elevados, como
señal de importancia y preeminencia simbólica,
por encima incluso del lugar del altar. No
se sustentaría la estructura para la deposición de
los restos del mártir o mártires en honor de los que
se erigió esta basílica.
51

 Fig. 35 | Plano aportado por los excavadores, fotografía panorámica


de la zona e indicación (en el plano anterior) del cimiento para las
reliquias.
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la basílica de Coracho

 Fig. 37 | a) mensa de obra con plato de sigillata


 Fig. 36 | Altar en forma de paralelepípedo bajo el africana en la tumba de Pretextato (FIOCHI NICOLAI,
cubículo del mártir Pánfilo, en la catacumba del mismo 2001, Tav. XXb); y b) arcosolio cerrado por una celosía
nombre situada en Via Salaria Vetus (FIOCHI NICOLAI, en la catacumba de Marco, Marcelino y Dámaso, con

52
2001, fig. XXXVIIIb). mesa cilíndrica (FIOCHI NICOLAI, 2001, Tav. XVIIIb).

Barajamos, fundamentalmente, tres hipótesis sobre cimentar todo el ancho del sarcófago. Tampoco
la auténtica naturaleza de este cimiento. Es muy faltan ejemplos de este tipo de cubículos, que
posible que existiese aquí un sarcófago con sus tienen una larga perduración en ambientes itálicos
restos, o una tumba similar a la hallada en la y romanos desde el s. IV d.C. (cubículo de la
necrópolis de Bonn (vid. supra), que consistía en catacumba de Dino Compagni) al VI d.C.
una simple estructura cúbica con un orificio (deambulatorio de la cripta de San Nicola de’
(cataract) que servía para que los fieles arrojasen Calcarario).
libaciones o introdujesen hilos que, al contacto con
los restos del mártir adquirían propiedades
milagrosas o curativas.
Otra posibilidad es que en el muro de C-2 existiera
algún tipo de arcosolio o nicho que permitiera la
exposición de los restos de los mártires, como los
que se han documentado ampliamente en las
catacumbas de Roma, por lo que el cimiento corrido
C-31 sería la base de los altares que se ubicaban
justo delante. Los ejemplos son muy numerosos
y frecuentes para todo el siglo IV d.C.
Dentro de lo probable estaría, asimismo, que el
cimiento C-31 fuera la base para asentar un
sarcófago. Aunque, si atendemos a los paralelos
que nos han llegado, sería más apropiado hablar
de encastrado del sarcófago en un cubículo del  Fig. 38 | Cubículo de la catacumba de Dino Compagni,
con particular del sarcófago inscrito en el arcosolio
muro C-2 con un cimiento adelantado (en este
(FIOCHI NICOLAI, 2001, Tav. XXIIb).
caso C-31) que respondería a las necesidades de
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arquitectura

 Fig. 39 | Arcosolio de Albenga.  Fig. 41 | Reconstrucción virtual de una de las


hipótesis sobre la memoria martirial situada tras el
ábside occidental.

popularidad de este culto hizo que los martyria y


las basílicas terminaran compartiendo tipo
arquitectónico en muchas ocasiones, ante las
53
necesidades de alojar a numerosos fieles
KRAUTHEIMER, 1996, 60. . De hecho, y con
anterioridad a esta popularización del culto martirial
al final del reinado de Constantino, los martyria que
acogían la tumba del mártir o el recuerdo de su
lugar de martirio, se hallaban fuera de las basílicas
a ellos consagradas, como en el caso de San
Lorenzo Extramuros (Vía Tiburtina) o Santa Inés
 Fig. 40 | Cripta de San Nicola de’ Calcarario, con (Vía Nomentana), y siempre en edificios pequeños
deambulatorio –izquierda- y nicho para reliquias o catacumbas próximas. Pero con el tiempo, ambos
–derecha (DE NUCCIO, 2002, ff. 5 y 4). edificios –basílicas y martyria- se unieron en
singulares soluciones arquitectónicas, que
dependían de las tradiciones edilicias locales. Así,
Por todo lo aquí expuesto, es muy probable que en Roma, la unión entre estos dos tipos dio como
los restos martiriales se situaran, en alguna de estas resultado un edificio realmente singular, la basílica
variantes (sarcófago, cubículo con altar, arcosolio….) circiforme –con forma de circo-, auténticos
en el muro C-2, tras el altar, generándose así un cementerios techados KRAUTHEIMER, 1996, 58.
espacio a modo de deambulatorio para la (coemeteria subteglata) que cubrían las necesidades
contemplación y culto de las reliquias, como se de una ingente población urbana romana que podía
puede observar en la recreación hipotética que así enterrarse cerca del santo de su devoción y, al
hacemos de este espacio, usando una de estas tiempo, realizar los banquetes funerarios o celebrar
posibilidades antes comentadas. misas en honor de difuntos o de mártires. Estas
El culto a los mártires se desarrolló enormemente basílicas con forma de circo se caracterizaban por
en época de Constantino, y la cada vez mayor tener una gran nave central terminada en un ábside
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la basílica de Coracho

que se encontraba rodeada por dos naves más de la Anástasis de Jerusalén cuenta con uno. Por
pequeñas que generaban un deambulatorio, tanto, las innovaciones y adaptaciones se hicieron
elemento conocido y usado en la arquitectura teniendo en cuenta elementos precedentes,
funeraria romana pero nunca antes usado en una conocidos y muy utilizados, pero “ensamblados”
basílica o edificio público. Su utilización, además, ahora de una manera muy diferente, atendiendo a
se extendió muy pronto a Oriente, donde la basílica nuevas necesidades.

54

 Fig. 42 | Plantas comparativas de las distintas iglesias circiformes de Roma, de las que interesan especialmente
para el caso de la basílica de Coracho las 5) Santa Inés y 6) San Lorenzo Extramuros, por la presencia de iglesias
que albergan las reliquias de los santos (FIOCCHI NICOLAI, 2001, pág. 57, fig. 39).
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arquitectura

Por supuesto, la basílica de Coracho no pertenece De igual manera, la fase pelagiana (579-590 d.C.)
a este tipo de edificios, entre otras razones porque de la basilica minor de San Lorenzo Extramuros
su interior no estaba literalmente forrado de tumbas, nos permite ver cómo soluciones arquitectónicas
como es el caso de estos edificios de Roma. Pero similares son usadas para idénticas necesidades,
los principios son los mismos, a nuestro modo de en un momento en que la riqueza arquitectónica
ver, siendo la característica más destacada la de época de Constantino ha dado paso a una
existencia de un deambulatorio32. Tan sólo aparecen mayor homogenización y estandarización de plantas
separados por la forma exterior de la iglesia (forma basilicales. A pesar de que las circunstancias de
de circo o de basílica) y por la tradición romana de la edificación de esta basílica romana son muy
cementerios cubiertos para los banquetes específicas (sobre todo por el gran problema que
funerarios, ritual aún muy poco estudiado para la suponía la topografía), las similitudes son más que
Península Ibérica. evidentes y vienen condicionadas por la tumba del
Resulta muy complicado asegurar taxativamente mártir y el deseo de monumentalización de la misma.
ninguno de estos extremos, pero lo cierto es que El resultado no puede ser más parecido.
este tipo de sencilla basílica martirial debió existir
y ser relativamente común, ya que se vuelve a usar
en varias ocasiones. Uno de los mejores ejemplos
de basílica de tres naves con ábside asemejando
una “omega” y deambulatorio es la fase de Sixto
III (432-440 d.C.) de Santa Maria Maggiore (Roma,
vid. supra).
55

 Fig. 44 | San Lorenzo Extramuros, fase construida


por Pelagio II (CIRANNA, 2002, fig. 3). Planta de la
basilica minor y axonometría con indicación de los
lugares más destacados para la liturgia. Nótese que
 Fig. 43 | Santa Maria Maggiore, recreación infográfica la exedra del ábside posee amplios ventanales para
(VV.AA. 2000) la iluminación de la tumba del santo.

32.Para la relación entre deambulatorio y culto martirial es fundamental LA ROCCA, 2002, con abundante bibliografía .
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la basílica de Coracho

Por consiguiente, y a modo de hipótesis, creemos y la parte trasera del ábside, orientado a las
lícito suponer que la basílica hallada en Coracho peregrinaciones y a que éstas no interfirieran en el
debió tener carácter martirial, como parece reflejar normal desarrollo de los actos litúrgicos puntuales.
su arquitectura.
Ésta también alude, como no podía ser de otra Todo lo dicho anteriormente tiene unas
forma, a la funcionalidad litúrgica del edificio. La implicaciones históricas de gran importancia. Hasta
nave central, reservada al clero, forma un espacio ahora los escasos documentos y las dispersas
individualizado y, a su manera, segregado del resto. fuentes históricas nos habían informado de la
Las naves laterales y el espacio a los pies de la preponderancia del cristianismo en la zona desde
iglesia permiten la circulación de peregrinos y fieles momentos muy tempranos, pero la ausencia total
pero, sobre todo, indican áreas de reserva de investigación al respecto y la falta de proyectos
destinadas a los diferentes miembros de la sistemáticos de estudio arqueológico habían sido
comunidad. La nave central es una zona reservada un insalvable muro para el conocimiento de esta
para el clero, al menos hasta donde sabemos de interesantísima etapa tardorromana y tardoantigua
la liturgia aplicada en todo Occidente. Las naves en la provincia de Córdoba (y en Andalucía en
laterales estarían destinadas a la distribución de general).
feligreses durante la misa. En muchas ocasiones, Debemos tener en cuenta que dos localidades tan
estas naves y salas aparte se encontraban próximas a esta basílica como Aguilar de la Frontera

56 separadas físicamente por cortinajes, que se corrían


cuando se producía el “misterio de la misa” y se
descorrían para facilitar la comunión, toda vez que
(Epagrum) y Cabra (Egabrum) fueron dos de los
más importantes obispados existentes en la actual
provincia de Córdoba, lo que da una idea de la
se había producido la Transustanciación. De esta fuerte cristianización de la zona, seguramente
misa, reservada sólo a los fieles, debían retirarse influida por la presencia de comunidades judías
los catecúmenos que, en periodo de instrucción desde la diáspora del s. I d.C., donde el cristianismo
y todavía sin bautizar, no podían asistir al “misterio” encontró una destacada base para su crecimiento.
ni tomar parte en la comunión. Como ya hemos mencionado más arriba, la zona
Las grandes dimensiones de la nave central nos donde se ubicaría la basílica debió pertenecer al
están indicando, seguramente, la elevada presencia territorium del antiguo municipio romano de
de sacerdotes y oficiantes, circunstancia que habría Egabrum (denominación tardorromana de la
que poner en relación con el propio uso estacional altoimperial Igabrum). Esta ciudad mandó al primer
de la basílica. Es decir, este tipo de templos, más concilio hispano, el de Illiberris (300-302 d.C.), a
que dedicados al culto regular de un núcleo de su presbítero Victorinus.
población, se utilizarían en fechas señaladas, fiestas Siempre se ha supuesto que la cristianización debió
religiosas y en la conmemoración de la muerte y/o ser un fenómeno urbano principalmente, y que no
el natalicio del mártir. Por esta razón, tal vez, se llegaría a las áreas rurales hasta mucho después
decidió crear una gran nave central, para reservarla de la Paz de la Iglesia, pero lo cierto es que
a la gran cantidad de clérigos que oficiarían en este evidencias arqueológicas como las que aquí nos
tipo de actos, multitudinarios y puntuales. Las ocupa invita a pensar en que determinadas áreas
naves laterales y el amplio espacio a los pies de la tuvieron una intensa y pronta cristianización, incluso
iglesia serían usados por los fieles y los en su ámbito rural, de la mano de obispos y ciertas
catecúmenos durante la misa. De hecho, ya hemos oligarquías acomodadas, asentadas en villae
mencionado más arriba nuestra hipótesis para dispersas por el territorio. Estas élites, urbanas y
denominar locus competentium a dicho espacio rurales serían, muy probablemente, las encargadas
oriental. Aunque no hay que descartar que existiera de sufragar los gastos de la construcción de
algún tipo de circulación periférica entre las naves basílicas como la de Coracho, en un momento en
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arquitectura

que es la iniciativa privada la que se hace cargo estos banquetes en sus respectivas diócesis, al
de incrementar con donaciones, edificaciones y menos desde poco después de la mitad del siglo
herencias el patrimonio de la Iglesia, que hasta IV d.C.37 Relacionado íntimamente con este aspecto
este momento no pudo poseer bienes 33 . de la cristianización de la religiosidad (que no religión)
Tal vez esta popularidad del cristianismo hizo romana estaría la visión mágica que de las reliquias38
inevitable la existencia de mártires en la única tenían los primeros cristianos, cuyos milagros
persecución que hay constatada en la Bética34, la relacionados eran, sin lugar a dudas, la demostración
que llevó a cabo el emperador Diocleciano entre palpable de la validez del Dios cristiano, e incluso
el 284 y el 305 d.C. En ella se debieron producir de su supremacía sobre los otros dioses39. Esto
los martirios que nos trasmite Aurelio Prudencio era evidente en aquellos lugares donde los cultos
Clemente (348-410 d.C.) en su Peristephanon, paganos todavía eran potentes40 o las comunidades
obra hagiográfica realizada con la intención de que judías especialmente importantes41.
sus composiciones fueran recitadas junto a las Pero habría que ir mucho más allá, ya que en el
tumbas de los mártires. Dicha obra sólo confirma culto a los mártires pervivió una forma de culto
la relevancia que el culto a los mártires tuvo en pagano a los héroes, ahora cristianos, que defendían
época de Constantino en Hispania, al igual que en a la comunidad del mal en santuarios extraurbanos
el resto del Imperio Romano. –heroa- que creaban un auténtico “círculo protector”
Sin embargo, no debemos perder de vista que los en torno a la ciudad 42. Al igual que los héroes
primeros cristianos, antes que seguidores de Cristo,
eran romanos. La idea del culto martirial surge en
un ambiente romano muy dado a venerar a los
clásicos, los nuevos héroes cristianos habían
destacado por sus virtudes y, con su muerte, habían
sido acogidos en el Cielo, junto a Dios, lo que le
57
muertos y a los antepasados, recordándolos en permitía “interceder” por sus comunidades ante la
aniversarios y fiestas35. Los refrigeria, o banquetes divinidad. No es una casualidad el paralelismo entre
funerarios, eran una práctica religiosa muy extendida los mártires y Hércules, icono indudable del Bajo
y popular que, en ocasiones, se tornaban auténticas Imperio, nacido hombre, hijo de un dios (Zeus) y
verbenas36 que no eran del agrado de las altas que sólo alcanza la inmortalidad tras numerosos
jerarquías eclesiásticas, que tendieron a suprimir sacrificios y la propia muerte, siempre buscando el

33.BUENACASA, 2003, 129-130, especialmente para los testamentos. Es interesante observar cómo, a partir de 321
d.C., con la ley de Constantino que habría la posibilidad a que la Iglesia heredara, la Iglesia se convierte en receptora
de donaciones y propiedades, hasta el punto de que incluso puede reclamar, en herencia, las posesiones de los mártires
caídos en las persecuciones, o de los desterrados por su fe.
34.RODRÍGUEZ NEILA, 1988, 512.
35.BUENACASA, 2003, 128-129.
36.Tal y como relata KRAUTHEIMER, 1996, 38, “Los banquetes funerarios se habían convertido en monstruosas verbenas.
Naturalmente, la muchedumbre se excedería, y las borracheras y los bailes, las riñas, las canciones obscenas y los
atracones se convirtieron en parte del festejo”.
37.FUSCO, 2004, 20. De hecho, tal y como se refiere en esta publicación, el final del tipo arquitectónico de la basílica
circiforme está relacionado con el intento, por parte de las altas jerarquías eclesiásticas, de terminar con los excesos
acabando radicalmente con los banquetes.
38.BROWN, 1981.
39. CASTILLO, 2003, 147.
40.BUENACASA, 2003, 132, con el caso del oráculo en el suburbio de Daphne, Antioquia.
41.BUENACASA, 2003, 137-138.
42.KRAUTHEIMER, 1996, 36; LA ROCCA, 2002.
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la basílica de Coracho

bien común43. pues cada obispado, cada ciudad, cada iglesia,


Ahora bien, no todo es simbolismo, fe o religiosidad deseaba tener un mártir en exclusiva, cuyos milagros
en lo concerniente a las reliquias. Detrás del culto beneficiaran a la comunidad y atrajeran a peregrinos
a los mártires hay toda una declaración de de otros lugares. Y aunque las invenciones fueron
intenciones ideológica de la Iglesia, así como una muy frecuentes, sin ir más lejos, en Córdoba
importante fuente de ingresos, que hará de este tenemos el caso del problemático obispo Agapio
culto y de los lugares donde se desarrolla (martyria) II y su invención de las reliquias de San Zoilo48.
el eje fundamental y estratégico de la nueva Iglesia Tan importante como la vertiente religiosa o
legalizada. No podemos olvidar que entre los siglos económica de las reliquias es la función socio-
IV y V d.C., la Iglesia se presentó, a fieles y paganos, política de las mismas, como símbolo de unidad
como la Ecclesia Martyrum44, canalizando en este e identidad de una comunidad frente a problemas
sentido el fervor tradicional romano del culto a los comunes o a otras comunidades, ya fueran
muertos de un forma más cristiana y, de paso, cristianas o no.
usando las festividades como reclamo para La proximidad de grandes calamidades (pestes,
donaciones a la causa de la nueva fe. De hecho, sequías, asedios, amenazas militares...) llevaba a
el peregrinaje a las tumbas de mártires famosos, los dirigentes religiosos a organizar, a los ojos de
los natalis martyrum (días de celebración de la los fieles, procesiones 49 (pompae) donde se
muerte del mártir) y los testamentos, se convirtieron exponían las reliquias, seguramente, con una

58 en importantes fuentes de ingresos para la Iglesia,


que podríamos calificar de “regulares”45. También
existían, relacionados con el culto martirial, ingresos
adecuada escenografía de andas y/o literas
(ferculae) decoradas ricamente con todo tipo de
objetos (exuviae)50. Con ello se conjuraban no sólo
de tipo circunstancial, como la subasta de parcelas los peligros, sino las divisiones internas en
funerarias ad sanctos46, muy común en la Roma momentos extraordinariamente graves para la
de los siglos III y IV d.C. Dentro de esta categoría supervivencia de la comunidad. Esta identificación
también habría que incluir la venta de reliquias que, de la comunidad con un mártir y sus reliquias
a pesar de ser condenada por moralistas como transformará la devoción en una especie de
San Agustín, fue muy habitual. La demanda fue “patriotismo” local, y a las reliquias en símbolos de
tan grande que las iglesias pasaron a considerar identificación.
reliquias no sólo los restos humanos, sino todo Tal vez el caso de la propia Córdoba sea el mejor
aquello utilizado en vida por los santos o los objetos estudiado en Andalucía. Sus santos lugares y las
de los fieles que habían sido puestos en contacto reliquias de sus mártires (fundamentalmente San
(ex contactu) con reliquias corporales47. La situación Acisclo) fueron los símbolos esgrimidos para no
derivó rápidamente en una “necesidad”, que llevó someterse al reino visigodo y hacer valer un
a inventar –literalmente- el hallazgo de reliquias, incipiente independentismo51.

43. LA ROCCA, 2002, 1132-1136.


44. BUENACASA, 2003, 129.
45. BUENACASA, 2003, 126-130.
46. GUYON, 1974.
47. BUENACASA, 2003, 133.
48. ROFRÍGUEZ NEILA, 1988, 540.
49. VSPE V, 8, donde las reliquias de Eulalia evitan que la peste llegue a Mérida; Greg. Turon. HF III, 29, donde se narra
cómo los zaragozanos pasearon la túnica de San Vicente para que los francos levantaran el asedio.
50. LA ROCCA, 2007.
51. GARCÍA MORENO, 1994.
Monografías de Patrimonio Arqueológico y Etnológico

arquitectura

hay suficientes evidencias –expuestas más arriba-


como para mantener la hipótesis de que se trate
de una basílica martirial. Y aunque no hay constancia
documental de mártires o martirios en la zona sur
de Córdoba, sabemos que, en época del emperador
Teodosio (379-395 d.C.), el obispo de Córdoba,
Gregorio, conmemoró a numerosos mártires53, no
sólo locales, sino también de otras iglesias,
seguramente del ámbito de obispados próximos.
La ubicación en los límites del municipium romano
de Egabrum nos lleva a ratificarnos en la posibilidad
de que respondiera a este tipo de santuarios, a un
martyrium, auténtico heroon cristiano, situado en
los límites territoriales del obispado egabrense
(curiosamente frente al territorio del obispado de
Epagrum), junto a una importante vía de
comunicación y localizado dentro de una necrópolis
preexistente, luego cristianizada, donde pudieron

59
 Fig. 45 | Altar votivo depositado en el Fitzwilliam
Museum (Cambridge). Puede verse a un grupo de ser enterrados los restos del mártir en cuestión.
galos procesionando un ferculum que soporta unas Dicha situación, además, no podía ser más
imágenes y una silla, ricamente decorada con todo adecuada, sobre todo en función a una importante
tipo de objetos (exuviae) que simbolizan los atributos población judía residente en la zona. Aunque no se
de la Magna Mater (a partir de LA ROCCA, 2007, 88, tienen pruebas para este momento, existen
fig. 11).
reiteradas noticias de época visigoda que mencionan
la enorme importancia de la comunidad judía en
Finalmente, la atracción de las reliquias fue tal en los obispados de Epagrum y Egabrum, y los
estos momentos iniciales de la Iglesia que en múltiples problemas derivados de una convivencia
aquellos lugares donde la veneración y la para nada idílica54.
peregrinación fueron masivas, surgieron núcleos En conclusión, el análisis arqueo-arquitectónico de
poblacionales de entidad. Tal vez el caso más los restos, así como todas las pruebas, directas e
espectacular y conocido sea el de la basílica donde indirectas que hemos podido analizar y recuperar
se enterró Gregorio de Tours. Consagrada en 470- tras una lamentable excavación, nos llevan a definir
71 d.C. por el obispo Perpetuo, pronto se convirtió la basílica de Coracho como uno de los primeros
en un importante centro de peregrinación y ejemplos de arquitectura religiosa cristiana en la
empezaron a surgir viviendas y edificaciones, Península Ibérica, insertada perfectamente en el
llegando a convertirse en un núcleo de población ambiente histórico, artístico, arquitectónico y religioso
mayor que la Tours romana, y siendo la base de de la parte occidental del Imperio Romano durante
la actual ciudad gala52. el siglo IV d.C.
En el caso concreto de Coracho, pensamos que

52. LINAGE,
2003, 15.
53. RODRÍGUEZ NEILA, 1988, 514.
54. RODRÍGUEZ NEILA, 1988, 535-536.
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la basílica de Coracho

2.2 | FASE 2: Reforma de época


bizantina
Al igual que en el caso anterior, la falta de datos
estratigráficos fiables nos obliga a establecer otros
criterios para definir lo que creemos es la segunda
fase de evolución de este edificio. Y es gracias, de
nuevo, a un elemento arquitectónico singular que
podemos entrever la intrahistoria del monumento.
En un momento indeterminado, la basílica sufre
dos reformas muy concretas, centradas en el
ábside, la nave central y, con casi toda seguridad,
en la techumbre. Durante la excavación se constató
la existencia de un programa único de reforma de
las columnas. Concretamente se hallaron dos tipos
de basas casi idénticas, realizadas en caliza, cuyo
estilo y tipo de talla nos remite a un momento final

60 del s. VI o ya del VII d.C55. Se trata en concreto de


tres basas: la que denominamos basa 1 se
correspondería con el primer tipo; la basa 2 y otra
idéntica a ésta, robada durante el proceso de
excavación, que formarían el tipo dos. Ambos tipos
formarían parte de un único programa decorativo.
Dichas basas son morfológicamente muy similares
a otras halladas en las excavaciones realizadas en
el Patio de los Naranjos de la Mezquita de Córdoba
y presentan característica geométricas en sus
volúmenes que las equiparan a producciones
orientales, como las estudiadas en Iasos56, así
 Fig. 46 | Planta de las reformas de época bizantina.
como a determinadas basas realizadas para
basílicas adriáticas de época bizantina, como San
Apolinar in Classe (532-549 d.C.)57 o la catedral monumentalidad de los fustes que debieron
de Porec (en torno al 550 d.C.)58. sustentar, con una altura mínima de entre 3’5 y 4
Estas basas ocuparían el lugar donde antes estaban m. A ello habría que añadir la altura de los capiteles
otras basas áticas de diferente estilo y molduración, y, en su caso, de los cimacios, aunque no se han
que pertenecerían al edificio fundacional y de las encontrado más elementos de decoración
que se han hallado tres. El diámetro superior de arquitectónica que las basas.
las basas, de unos 0’36 m, nos da idea de la La reforma de las columnas implica, con un algo

55. SÁNCHEZ VELASCO, 2006, 118-119.


56. SERIN, 2004, 51-54, ff. 32-35, donde se puede observar la decoración arquitectónica de la basílica bizantina del
ágora.
57. BARSANTI, 2004, 457, fig. 233.
58. KRAUTHEIMER, 1996, 325-327, fig. 243.
Monografías de Patrimonio Arqueológico y Etnológico

arquitectura

grado de posibilidad, la remodelación o refacción


de la techumbre. Resulta complicado –aunque no
imposible- que existiese la necesidad de remodelar
las columnas sin tener que rehacer la cubierta.
Seguramente, el colapso de la techumbre fue la
causa que obligó a remodelar toda la columnata.
Debido a la deficiente recogida de datos
estratigráficos no podemos saber si este colapso
fue debido a causas naturales (terremotos...) o
antrópicas (demolición, incendio…).
Lo que sí sabemos es que la estructura primitiva
de la basílica no se modificó, manteniendo la
distribución original con intercolumnios de unos
5’05 m. Por esta razón pensamos que la refacción
de la techumbre no alteraría la imagen exterior de
la basílica, que ya ha sido comentada anteriormente.

Sin embargo, la clave para adscribir a época


bizantina estas reformas no sólo se sustenta en la
decoración arquitectónica, sino (y sobre todo) en
las remodelaciones que sufre el ábside occidental,
61
que nos introducen claramente en un ambiente
litúrgico bizantino. De entrada, se realiza un
“rebanco” (C-24) simétrico y adosado a la pared
de la exedra que forma el ábside. Este rebanco,
por la superficie tan alisada con la que cuenta y
las huellas en su parte frontal, debió estar revestido
de losas de piedra o por un aplacado de mármol.
Dicho banco corrido se trataría, en realidad, de un
synthronon, es decir, en las iglesias orientales y
bizantinas, un banco hecho de obra reservado al
clero dentro del ábside, que puede adoptar varios
niveles dependiendo del número de presbíteros.
Este elemento es totalmente inexistente en las
iglesias occidentales, entre otras razones porque
la liturgia es diferente: la nave central, cada vez
más inaccesible a los fieles, se convierte, junto con
el ábside, en escenario de una compleja y artificiosa
representación litúrgica de la mano de los clérigos,
que la ocupan casi por completo, relegando a
todos los seglares a espacios periféricos de la
iglesia. La máxima expresión de cómo se privilegia
a los clérigos y oficiantes sería, pues, el synthronon,
inmejorable lugar para observar tanto el desarrollo  Fig. 47 | Basa 1 de la reforma bizantina, con dibujo
a escala 1:20.
de la misa como de los Misterios.
Monografías de Patrimonio Arqueológico y Etnológico

la basílica de Coracho

62  Fig. 48 | Basa 2 de la reforma bizantina, con dibujo


a escala 1:20..

Esta liturgia, compleja, escenográfica y necesitada En las iglesias con este tipo de planta, por tanto,
de multitud de oficiantes, se desarrolló durante la se hizo necesaria la división física de los espacios,
fase final del s. V d.C. en las costas egeas, llegando cercando literalmente de canceles la nave central.
a su máxima expresión con el emperador Todavía hoy, la liturgia bizantina es prácticamente
Justiniano59. Precisamente de su mano se dotó a idéntica: el clero ocupa la nave central por completo
la Iglesia Oriental de un tipo de iglesia apropiado mientras los feligreses se amontonan en los
para este tipo de liturgia: la iglesia de planta central60. reducidos espacios periféricos.
Como Santa Sofía, este tipo de iglesias convirtieron Pero la reforma del ábside no acaba aquí. El frontal
la nave central (ahora circular) en auténtico foco del santuario se monumentaliza de una manera
de la acción litúrgica del clero, bajo la atención evidente, colocando dos grandes sillares (los únicos
permanente de los fieles, que se distribuían hallados en toda la excavación), para lo que deben
abarrotados por las naves periféricas e, incluso, romper parte del ábside occidental, y que, a nuestro
los patios exteriores de acceso. Pero estas iglesias juicio, servirían de podio a dos columnas.
de planta central fueron una innovación
arquitectónica que, realmente, no tuvo éxito más Nuestra hipótesis se sustenta sobre la base de
allá de la capital del Imperio. La mayoría de las que, en uno de los sillares (C-25) se halló una capa
iglesias siguieron usando, pues, la planta basilical61. de cal prácticamente idéntica a la que sirve de

59. KRAUTHEIMER, 1996, 238.


60. KRAUTHEIMER, 1996, 237-239.
61. KRAUTHEIMER, 1996, 237
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arquitectura

63

 Fig. 49 | Arriba. Relaciones estratigráficas entre el synthronon y el ábside occidental.


 Fig. 50 | Abajo. Synthronon. Visión frontal.
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la basílica de Coracho

cimiento a las nuevas basas de la nave central. del edificio- la nave central estaría elevada sobre
Además, sobre el otro sillar que se encuentra en las laterales, para dar cabida a este conjunto
el otro extremo del ábside no existe tal lechada de decorativo. Dicha remodelación cobraría más
cal, sino un murete de un par de hiladas de sentido, tal vez, si la enmarcamos en una
mampostería. Esto lo interpretamos, asimismo, transformación significativa de la techumbre con
como el cimiento de otra basa, sólo que en este un nuevo programa decorativo del que sólo nos
caso el fuste sería más pequeño y, por tanto, se han llegado las basas, y que adaptaría la vieja
hizo necesario un recrecimiento de obra bajo la basílica paleocristiana (¿de techumbre plana?) a
basa, a modo de podio. Todo ello nos estaría una idea de iglesia más convencional para el
indicando, además, que –al menos en esta fase momento, con la nave central sobreelevada.

64

 Fig. 51 | Recreación virtual de las reformas de


época bizantina.

La monumentalización del ábside occidental nos con synthronon en la cabecera de la iglesia. Se


está indicando la repetición de un esquema muy denomina así a un muro interno, no necesariamente
conocido y ampliamente usado en el mundo estructural, decorado con un arco, que marcaba
bizantino: el arco triunfal delimitando el presbiterio la zona reservada al clero (presbiterio), y cuya
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arquitectura

 Fig. 52 | Iglesia de San Leónidas, en Lequeo -puerto de


Corinto-, datada en el s. V d.C. (KRAUTHEIMER, 1996, fig. 88).

decoración exaltaba la figura de Cristo.


La cantidad de clérigos adscritos a cada iglesia
de Le Kef, (Túnez)63, donde las columnas exentas
sustentan un arco que enmarca un cuarto de cúpula
65
determinaba la ubicación de este arco triunfal más gallonada. Finalmente (y también del siglo VI d.C.),
o menos próximo al ábside. Los mejores ejemplos en Haïdra (Túnez)64, volvemos a ver este mismo
de esta estructuración del presbiterio los esquema de monumentalización del ábside.
encontramos en las costas del Egeo y en Italia, ya
que desde el s. V d.C. esta zona en torno al
Adriático configuraban lo que podríamos llamar
una “unidad” en cuanto a lo que se refiere a los
tipos arquitectónicos62. Un ejemplo de esto que
venimos comentando es la iglesia de San Juan
Bautista de Rávena, cuyo ábside aparece
enmarcado por un arco sostenido por columnas
exentas, esquema muy similar al que suponemos
existió en la basílica de Coracho tras la reforma
bizantina.
Así pues, el tipo arquitectónico que unía synthronon
y arco triunfal no sólo se mantendrá, sino que se
extenderá a otros lugares del Imperio Bizantino.  Fig. 53 | Vista interior de la iglesia de San Juan
Otro ejemplo de este esquema absidal, ya en el Evangelista, Rávena, 424-434 d.C. (KRAUTHEIMER,
1996, fig. 148)
siglo VI d.C., lo podemos encontrar en la iglesia

62. KRAUTHEIMER, 1996, 139.


63. KRAUTHEIMER, 1996, fig. 238.
64. KRAUTHEIMER, 1996, fig. 231.
Monografías de Patrimonio Arqueológico y Etnológico

la basílica de Coracho

66

 Fig. 54 | Arriba y abajo, respectivamente: ábsides de las iglesias de Le Kef (Dar El Kous, Túnez) y de Haïdra
(Túnez), con el esquema hipotético de la monumentalización del ábside de Coracho.
Monografías de Patrimonio Arqueológico y Etnológico

arquitectura

Hay que señalar que la forma de columna exenta con la ausencia de fuentes históricas y con escasez
con arco es muy usada en Siria Occidental, pero de restos arqueológicos. Si para investigadores
generalmente en periodos posteriores (s. VI d.C.) como Ostrogorsky70, Schlunk o Hauschild71 la
a l u s o e n t e m p l o s e g e o - i t á l i c o s y, presencia bizantina habría incluido el valle del
fundamentalmente, en propileos o accesos, no en Guadalquivir, para una corriente mayoritaria de
la monumentalización del ábside. Ejemplos siríacos investigadores españoles (García Moreno72, Vallejo
los tenemos en las iglesias de Qal’at Si’man (inicios Girvés73, Ripoll74, Vizcaíno75…) ésta se limitaría de
s. VI d.C.)65 o en la puerta septentrional de la ciudad forma testimonial a una estrecha franja costera
de R’safah (530 d.C.)66 entre el Estrecho de Gibraltar y Cartagena.
Por tanto podríamos decir que la Por consiguiente, el hallazgo del synthronon de
monumentalización de los ábsides con esta Coracho supone la presencia de un poder
tipología se desarrolla durante el s. V d.C. en la establecido que, en un momento determinado y
zona egeo-itálica, pasando a tener destacados por causas que no podemos precisar, decide la
ejemplos norteafricanos durante los inicios del s. reedificación de la basílica, que estaría dañada
VI d.C. seriamente en su estructura. Y no sólo se limitaría
Todos los ejemplos hispanos que conocemos con a labores de evergetismo constructivo, sino que
este tipo de cabecera son más tardíos. Así, la decidiría cómo se debe reedificar, siguiendo un
basílica del anfiteatro de Tarragona parece que se programa edilicio muy preciso, con raíces egeo-
fecha entre la segunda mitad y finales del s. VI
d.C.67; Quintanilla de las Viñas, a finales del s. VII
d.C.68. Tan sólo la basílica de Casa Herrera (Badajoz)
itálicas y norteafricanas, que responderían a un
cambio de liturgia hacia los usos orientales. Esto
nos estaría hablando, con un alto grado de
67
se fecha en torno al 500 d.C.69 aunque no sin probabilidad, o de una imposición (¿forzosa?) de
dudas. ritos o, incluso, en la presencia poblacional de
La importancia de este hallazgo es trascendental, contingentes militares acompañados de religiosos,
ya que la construcción de un synthronon que no dudarían en ejercer el proselitismo entre sus
enmarcado por un arco triunfal en la basílica nuevos gobernados, aprovechando una coyuntura
paleocristiana de Coracho implicaría la inmersión favorable –la destrucción de una basílica martirial
de toda esta zona dentro de la provincia bizantina local- para demostrar su piedad y su compromiso
de Spania, creada tras las conquistas de Justiniano con la comunidad de sus nuevos gobernados.
en la Península. Hasta ahora, las teorías que Habría que descartar, en principio, que la
trataban de dilucidar hasta qué punto los bizantinos construcción del synthronon responda a la existencia
habían ocupado parte del sur de Hispania chocaban de una comunidad de clérigos orientales, ya que

65. MANGO, 2002, 46-47, ff. 61-62.


66. MANGO, 2002, 24, fig. 25.
67. GODOY, 1995, 191-202, fig. 27.
68. GODOY, 1995, 256-258, fig. 50.
69. ULBERT, 2003, 67-72.
70. OSTROGORSKY, 1984, 92, donde menciona expresamente “…La base más importante, Córdoba, ya recuperada por
primera vez en 572, se perdió definitivamente para el Imperio en 584, …”
71. SCHLUNK-HAUSCHILD, 1978, 29-33, fig. 16.
72. GARCÍA MORENO, 1994.
73. http://www.archivodelafrontera.com/CLASICOS-005.htm
74. RIPOLL, 1996.
75. VIZCAÍNO-RAMALLO, 2002
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la basílica de Coracho

no se trata de una iglesia monacal, ni de parte de una sucesión de hasta cuatro habitaciones en eje
un monasterio. Y, a pesar que está constatada la axial (pero con entradas en recodo) que aparecieron
presencia de comunidades llegadas de Oriente y repletas de cerámicas de almacenaje y ponderales
África en la Península Ibérica que pudieran traer bizantinos.
con ellas la práctica de una liturgia asociada a este
banco presbiterial, resultaría complicado explicar
por qué, cómo, con qué medios y cuándo una
comunidad de este tipo decide reconstruir un
martyrium -posiblemente constantiniano- para
“adaptarlo” a un tipo de liturgia ajena a la comunidad
que los acoge y que allí venera las preciadas
reliquias de sus mártires.
De todas formas, lejos estamos de entender todavía
los mecanismos de evolución de la presencia
bizantina en la comarca, que hasta el hallazgo de
Coracho apenas si se circunscribía a una pequeña
cantidad de ponderales que, sin embargo,
estudiados en conjunto, parecen indicar un patrón

68 geográfico muy preciso: todos los hasta ahora


conocidos han sido hallados en el reborde de las
Subbéticas, junto a las grandes vías de
comunicación que conectan el valle del Guadalquivir
con el valle del Genil y las hoyas del Surco
Intrabético, como si quisieran delimitar una línea
“de influencia”. Por supuesto, no queremos decir
que la presencia de estos ponderales deba
traducirse directamente en la existencia de una
“frontera”. Para ello habría que poseer
documentación arqueológica de la existencia de
huellas de la administración bizantina, de la Annona,
y no de elementos suntuarios o móviles que aportan
información sobre circuitos comerciales de objetos
de lujo y no sobre pertenencia de territorios a uno
u otro estado, entiéndase visigodo o bizantino.
Sin embargo, un antiguo hallazgo próximo a Castillo
de Locubín puede arrojar luz sobre esta cuestión.
A inicios del siglo XX, se excavó una “casa comercial
romana” en el yacimiento conocido como Cabeza
Baja de Encina Hermosa76, un antiguo oppidum
ibero-romano situado en un imponente cerro de
 Fig. 55 | La llamada “casa comercial romana” de
excepcionales cualidades defensivas. Dicha “casa”,
Castillo de Locubín.
de 15 metros de longitud por 4 de anchura, era

76. LOPE DE SOSA, 1914, 142ss.


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arquitectura

Tal vez, y sólo a modo de hipótesis, lo que allí se


excavó fue más bien un almacén.
La antigüedad de la excavación no permite mayores
precisiones, pero este tipo de estructuras con este
contexto material puede ser un indicio de la posible
existencia de puntos estratégicos relacionados
con la ocupación efectiva del territorio77 y la
recaudación annonaria del estado bizantino que,
junto con hallazgos arqueológicos como los de
Coracho, puedan servir de rastro fiable para
identificar territorios a un lado u otro de la ininteligible
“frontera” bizantina en el sur de España. Y aunque
sólo sea una hipótesis de trabajo, si es cierto que
habría que insistir en la delimitación precisa de este
tipo de hallazgos que suelen pasar inadvertidos y
que, al final, se consagran en la bibliografía de
forma totalmente acrítica.
Insistimos, pues, en la enorme importancia del
hallazgo de la reforma bizantina en la basílica de
Coracho como punto de inflexión en el estudio de
esta fase de la historia de España, en el
69
convencimiento de que futuras excavaciones
arqueológicas y estudios rigurosos de los materiales
depositados en los museos puedan perfilar de
manera clara la verdadera entidad, límites e impacto
de la presencia bizantina en la Península Ibérica.

2.3 | FASE 3: Reforma de época


visigoda
Se trataría de la última fase edilicia que se ha
podido constatar en la basílica de Coracho y, al
igual que en los otros casos, será la singularidad
de determinados elementos arquitectónicos, así
como la edilicia, la que nos permita proponer,
aunque sólo sea a modo de hipótesis plausible,
 Fig. 56 | Planta de las reformas de época visigoda
una cronología absoluta para esta intervención.

77. GARCÍA MORENO, 1973.


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la basílica de Coracho

70  Fig. 57 | Detalle del murete de cierre de los


intercolumnios.

La última fase con la que cuenta este edificio uno al norte y otro al sur, nos lleva a pensar que
supone una trascendental ruptura con las dos dicho cerramiento no supuso la amortización de
anteriores, ya que no sólo se modifica arquitectóni- las naves laterales ni la construcción de una iglesia
camente el interior de la basílica sino que, como más pequeña. Por consiguiente, pensamos que
veremos, se transforma su propia funcionalidad la clausura de los intercolumnios respondería a la
litúrgica primitiva. construcción de un coro, que ocuparía la totalidad
Existen tres zonas sobre las que se actúa en época de la nave central, como espacio reservado en
visigoda, a saber: a) la nave central, que se cierra; exclusiva al clero. En este sentido, la reforma
b) lo que nosotros hemos denominado como arquitectónica se desarrollaría siguiendo los
posible locus competentium, que se transforma parámetros litúrgicos de la época, donde el coro
en el sanctuarium oriental; y c) la construcción debía ser un espacio cerrado, delimitado y –como
exenta de un edificio que pensamos pueda ser un ya hemos dicho- de uso exclusivo de los clérigos.
baptisterio o un mausoleo. Tal vez sea Coracho uno de los mejores ejemplos
El cerramiento de la nave central es un tanto pecu- de esta tradición, que también puede observarse
liar. Como puede observarse en algunas fotografías en iglesias como las de Casa Herrera78 (Badajoz)
de la excavación, las columnas quedan vistas hacia cuya nave central aparece delimitada y el especio
las naves laterales, dejando un murete muy somero reservado al clero queda señalado por un pavimento
tras ellas. La escasa entidad de este muro, unido (opus signinum) distinto al que cubre el resto de la
al hecho (sobre el que volveremos más tarde) de iglesia (baldosas de barro). Otro caso sería la basílica
que el sanctuarium oriental cuenta con dos accesos, de Recópolis (vid. infra).

78. ULBERT, 2003, 67-72; GODOY, 1995, 284-291.


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arquitectura

 Fig. 58 | Planta de la basílica de Casa Herrera.

71
La inserción de varios ladrillos decorados dentro Este conjunto de ladrillos decorados, todos iguales
de uno de los muros de este coro, junto con el (aunque sólo uno en buen estado de conservación
uso de ladrillos de diferente tamaño, nos estaría y completo), resulta interesante en tanto y en cuanto
indicando, con un alto grado de probabilidad, la es extraordinariamente difícil hallar este tipo de
reutilización de gran cantidad de material materiales, no ya en su contexto primario, sino en
procedente de fases constructivas previas de la “algún” contexto arqueológico definido79. La datación
propia basílica. Es decir, cuando se realizan el coro de estos elementos, en general, resulta muy
y el resto de estancias asociadas a la reforma de complicada, por el tipo de material, la ausencia de
época visigoda, es más que probable que la iglesia epigrafía y la perdurabilidad de sus motivos
se encontrara destruida, total o parcialmente. Sólo iconográficos. Se ha señalado en ocasiones su
así se podría explicar el uso indiscriminado de origen africano y tardío 80 , aunque recientes
spolia en los muros de esta fase edilicia que se excavaciones81 han podido constatar su uso en
caracterizan por el empleo de mampuestos y ciertas villae del sur peninsular desde, al menos, el
grandes cantidades de mortero de tierra muy pobre siglo III d.C. Tampoco hay demasiado consenso en
en cal. lo referente a su funcionalidad, ya que, según

79. Para
un análisis historiográfico de este tipo de piezas, vid. RUANO, 1996.
80. PALOL,1967, 256.
81. GONZÁLEZ-MORENO, 1996-97, 124.
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la basílica de Coracho

diferentes teorías 82 , se tratarían de exvotos,


señalizaciones de tumbas, piezas de largas cenefas
de decoración parietal e, incluso, placas para
decorar los espacios vacíos entre las vigas del
techo, a modo de artesonados.
Para el caso concreto que nos ocupa, pensamos
que la seriación (evidente) y la reutilización dentro
del muro del coro junto a otros materiales de la
basílica, nos estarían indicando que se trata de
spolia del propio edificio, que formaron parte de
un programa decorativo preciso, y que terminaron
reutilizados como material constructivo. Es poco
probable, pues, que pertenecieran al desmontaje
parcial de la necrópolis. Además, teniendo en
cuenta la entidad de la reforma bizantina, parece
lógico pensar que estos materiales fueron realizados
ex profeso para este momento.
Más difícil es pronunciarse sobre su ubicación

72 original dentro de la basílica. Si estos ladrillos


formaron zócalos, cenefas decorativas interiores
o exteriores, casetones de techumbres o aplacados
es imposible saberlo.

 Fig. 59 | Placa decorada que se halló encastrada en uno de los muros del coro (dibujo a escala 1:20), junto a
fragmentos de otras, todas iguales. Debajo, imagen de la huella de la misma en dicho muro.

82. GONZÁLEZ-MORENO, 1996-97, 125.


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arquitectura

 Fig. 60 | Restos de los cimientos sanctuarium oriental,


cuyo nivel de suelo se encontraría sobreelevado sobre
el resto de pavimentos de la basílica.

73
El segundo foco de intervención sobre la basílica bautizaba y, por consiguiente, a la desaparición del
en esta tercera fase es, sin duda, la edificación de periodo de formación.
un sanctuarium oriental, que amortiza la zona que Hay una altísima probabilidad de que en este nuevo
-pensamos- correspondió al locus competentium. sanctuarium se colocara un altar, que pasaría a ser
La transformación de esta zona de la iglesia el altar principal de la basílica. La inexistencia de
responde fundamentalmente a las prescripciones restos de este elemento litúrgico es, por desgracia,
litúrgicas de la época, que aparecen perfectamente muy común, y la basílica de Coracho no es una
recogidas en De Ethymologiarum XV, 4, 7, de excepción. Sería habitual que el altar se encontrara
Isidoro de Sevilla. Aquí se insiste en la necesidad sobreelevado, en una plataforma de suelo que,
de que las iglesias se orienten hacia el este, lugar evidentemente, no nos ha llegado o no fue
hacia el que se debe orar y hacia donde mira el documentada durante la excavación. También sería
oficiante durante la misa (al menos hasta que normal que este altar se encontrara individualizado,
desapareció el rito tridentino tras el Concilio Vaticano segregado, por un cuerpo de canceles, cuyo
II). De hecho, el Occidente se relaciona con “el cimiento tal vez sea el muro C-20, que como se
reino del mal” y sólo se realizan ritos orientados al aprecia en la figura anterior, aparece nivelado como
oeste en contadísimas ocasiones, como los si fuera a sustentar algún elemento. Aunque este
exorcismos realizados en los competentes o la último extremo es difícilmente comprobable. La
renuncia a Satanás tras el bautismo (acto seguido siguiente recreación hipotética puede dar una idea
se hacía la profesión de fe de cara a Oriente). de cómo se estructuraría dicho sanctuarium.
Además, el espacio frente al ábside primitivo que La existencia de lo que parecen accesos en los
venimos calificando de locus competentium habría laterales del santuario debe tener, a nuestro juicio,
ido perdiendo su funcionalidad primitiva, debido a una explicación litúrgica concreta, que no podemos
la cada vez más temprana edad a la que se precisar con claridad. En basílicas supuestamente
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la basílica de Coracho

74

 Fig. 61 | Recreación virtual de la fase de época visigoda.

visigodas como Santa María de Melque o San a rituales relacionados con los cultos martiriales.
Pedro de la Nave existen accesos desde el santuario Sin embargo, en este caso, sería lógico pensar
hacia estancias laterales, pero este no sería el caso que el antiguo altar, el occidental, monumentalizado
de Coracho, ya que todo parece indicar que las por los bizantinos debido a su antigua santidad,
naves se prolongan hasta el final de la iglesia. pasaría a jugar un papel secundario, como
Como tampoco existe una sobreelevación del contracoro, reservado cada vez más a una
terreno a los lados del santuario, no se puede conmemoración estacional de los mártires (en
suponer que los accesos den a estancias o fechas concretas, como natalicio, pasión, etc.), ya
espacios reservados, como una sacristía o un que el ritual martirial específico fue desapareciendo
diaconicon. Todo indica que se accede directamente gradualmente en época visigoda.
a / o desde las naves laterales. Algunos autores 83 Ello nos llevaría a pensar en la posibilidad de que
piensan que este tipo de accesibilidad se debería cada uno de los accesos del nuevo sanctuarium

83. GODOY, 1995, 252.


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arquitectura

esté relacionado con alguna parte de la liturgia que


haga necesaria la salida y/o el acceso hacia las
naves laterales. Aunque no hemos encontrado
noticias o fuentes al respecto, es posible que estas
salidas, una al norte y otra al sur, tengan que ver
con la celebración de la eucaristía. Al estar cerrado
el acceso central a la zona del ábside oriental,
ocupado ya totalmente por un coro reservado a
los clérigos, y teniendo en cuenta que la trasgresión
de espacios es tremendamente excepcional (vid.
supra), sería lógico pensar que estas aberturas
sirvieran para que los presbíteros o diáconos
repartieran el pan y el vino entre los fieles, usando
la salida norte para los hombres y la sur para las
mujeres. Repetimos que esto es sólo una hipótesis
de trabajo. Con todo, las salidas laterales deben
tener una explicación litúrgica y funcional, porque
es evidente que nada de lo realizado se deja al
azar.
En este sentido, es posible que otra iglesia de
época visigoda nos muestre un recurso
75
arquitectónico similar para un problema parecido.
La iglesia de Recópolis (Guadalajara) aparece con
un transepto que sería su presbiterio (zona
reservada a los oficiantes) desde el que accedería
directamente a un coro cerrado, muy similar al de
Coracho. Sin embargo, desde los laterales del
transepto también hay dos accesos, uno a la nave  Fig. 62 | Iglesia de Recópolis (a partir de GODOY,
norte y otro a la sur, que no parece estar 1995, fig. 43)
relacionados con el recorrido de los clérigos, que
tienen accesos directos a coro, sanctuarium y
presbiterio. Tal vez, aquí la forma se adapte, también inclinamos más bien por la segunda opción,
a la función. realmente es muy difícil saberlo con total seguridad.
Habría que reiterar, en este caso, que la reserva Hay ejemplos suficientes, en Hispania y en todo el
de toda la nave central como coro, espacio mundo romano, para poder relacionar una estructura
exclusivo de los clérigos, implicaría una presencia tan sencilla como esta con un baptisterio o con
realmente importante en número de religiosos para mausoleo. A favor de que sea un mausoleo está
los oficios. su posición periférica respecto a la basílica; la
Sólo nos quedaría por comentar el único añadido proximidad a una zona de enterramiento a los pies
a rq u i t e c t ó n i c o q u e s e re a l i z a e n l o s de la basílica, como lo demuestran las dos tumbas
aproximadamente 300 años de vida de la basílica, halladas justo en el exterior del ángulo SE de la
que sería el edificio exento localizado a sus pies. misma; la existencia de un ábside donde,
Esta construcción, con forma alargada y cabecera previsiblemente, habría un altar para las misas en
absidal, creemos que podría cumplir o la función memoria de los difuntos, a pesar de las constantes
de baptisterio o la de mausoleo, y aunque nos prescripciones en contra, como el canon 68 del IIº
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la basílica de Coracho

las basílicas, como es típico en la Tarraconenses,


en las Baleares y en parte de la Baetica; porque
el ritual de bautismo ha cambiado en este momento
de la inmersión a la aspersión y ya se usan pilas
bautismales; porque los edificios de época visigoda
tardía no parecen albergar baptisterios en su interior;
por la presencia de un posible altar en la cabecera
absidada, que tendría una funcionalidad precisa
en el ritual del bautismo; por la ausencia de tumbas
o restos de las mismas dentro de esta edificación…

76

 Fig. 64 | Pila bautismal hallada en Córdoba (excavaciones


 Fig.63 | Recreación virtual del edificio exento (César en el patio de la Mezquita) y ejemplo de cómo podría
y Juan L. Pérez). haber sido la de Coracho.

Con. de Braga que prohíbe comulgar sobre los En definitiva, pronunciarnos por una funcionalidad
muertos; la tradición hispana de ubicar los concreta resulta complicado y arriesgado con los
baptisterios (al menos los que siguen la tradición datos que se han podido recoger. Lo que sí parece
de la inmersión) en salas aledañas a las basílicas, seguro es que tanto la arquitectura relacionada
con accesos más o menos fáciles y próximos); el con la conmemoración de la muerte (mausoleos)
difícil acceso directo desde la basílica; la posibilidad como la que enmarcaría el ritual de la “muerte al
de que allí existiesen sarcófagos, dispuestos en pecado” y el nacimiento a una nueva vida
batería junto a los muros… (baptisterios) tienen localizaciones y esquemas
Por el contrario, también se podría argumentar a constructivos similares y su individualización resulta
favor de que se trate de un baptisterio por su complicada si no existen pruebas indiscutibles,
situación exenta, como resulta típico en todo el como piscinas bautismales o criptas.
arco Mediterráneo en época Altomedieval; la No sabemos con exactitud la datación de las
localización de muchos baptisterios a los pies de reformas de época visigoda. Sin embargo, sí
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arquitectura

77
 Fig. 65 | Uno de los muros de la fase visigoda de la
excavación de la c/ Duque de Hornachuelos (Córdoba).
Nótese la enorme similitud de tipos de aparejos con el
edificio exento de Coracho.

podemos manejar una fecha aproximada de entre cronológico de las 300 tumbas de la necrópolis
finales del s. VI o inicios del s. VII d.C., siendo más asociada, nos lleva a ser prudentes en el
segura esta última. La posibilidad de que el edificio establecimiento de una datación.
exento se trate de un baptisterio nos llevaría a Para aproximarnos, aunque sea vagamente, a estas
pensar en una fecha más tardía, debido a la fechas, debemos recurrir a las fuentes históricas
sustitución del rito de la inmersión por el de la ya que, por desgracia, la arqueología apenas si
aspersión. Otro dato indirecto serían los sistemas aporta datos seguros. Sabemos que, en torno al
edilicios, prácticamente idénticos a los datados en 572 d.C., Leovigildo toma la ciudad de Córdoba;
Córdoba durante la segunda mitad del s. VII d.C., dos años antes parece que se había apoderado
en excavaciones como la llevada a cabo en c/ de Basti; sin embargo, con la revuelta de
Duque de Hornachuelos 84, que se pueden fechar Hermenegildo los imperiales hicieron acto de
con exactitud85 en torno al 657 d.C. Sin embargo, presencia a lo largo y ancho de todo el valle del
todos estos datos son indirectos, lo que unido a Guadalquivir con una fuerza –parece ser- tan efectiva
la falta de estratigrafía y al amplio espectro que el viejo rey visigodo sólo pudo someter a su

84. SÁNCHEZ VELASCO, 2006, 196- 204.


85. CIL II2 7’640.
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la basílica de Coracho

rebelde hijo con la entrega de 30.000 sólidos de ellas Cabra (Egabrum) y Aguilar de la Frontera
oro a los bizantinos en 584 d.C., finalizando así la (Epagrum), que debían contar con comunidades
presencia de éstos en Córdoba. En nuestra opinión, especialmente numerosas de judíos y donde el rey
la toma efectiva de los territorios englobados en la hacía responsables a los obispos de su
zona sur de Córdoba debieron caer en manos cumplimiento. Sería en estos años en los que debió
visigodas en torno al finales de siglo, entre el 584 transformarse la basílica, adaptándose a los nuevos
y el 613 d.C., año de la toma de Málaga. De hecho, requisitos litúrgicos de los nuevos dominadores.
en el año 612 d.C., el rey Sisebuto publica una A partir de estas fechas, las informaciones son
serie de leyes antijudías muy estrictas que son muy escasas y dispersas, siendo tal vez la de
publicadas con carácter general en todo su reino, mayor entidad el establecimiento de una de las
entrando en vigor además unas normas particulares cecas visigodas más importantes del sur peninsular
en este sentido enviadas de forma directa a ciertas en Cabra, tras la reforma de Chindasvinto (642-
ciudades de la zona de la Andalucía interior, entre 653 d.C.)

78

86. SALVADOR VENTURA, 1998.


79
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capítulo 3
La necrópolis:
Avance de resultados.
Monografías de Patrimonio Arqueológico y Etnológico
DISEÑO E IMPRESIÓN

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