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Poder Judicial de la Nación

Causa Nº 38.524 “A., M. s/ sobreseimiento”.


Interlocutoria Sala 6ª (17).
Juzgado de Correccional. Sec. Nº 121.

///en la ciudad de Buenos Aires, a los 10 días del mes de diciembre de


dos mil nueve, se reúnen los integrantes de esta Sala VI, y el Secretario
autorizante, para resolver el recurso de apelación interpuesto por la
querellante (ver fs. 46/50) contra el auto de fs. 39/41, que sobreseyó a M. A.
en orden al delito de hurto (Art. 162 del Código Penal de la Nación) y no
hizo lugar a la legitimación activa pretendida.-
AUTOS:
En la audiencia la parte sostuvo sus agravios y, efectuada la
deliberación, nos encontramos en condiciones de expedirnos.-

Y VISTOS; Y CONSIDERANDO:
La causa tiene su génesis en la denuncia de M. F. B. tras haber
advertido entre fines de agosto y el 1° de octubre de 2009 el faltante de
U$S2600 (dos mil seiscientos dólares) y $500 (quinientos pesos) y el 14 del
mismo mes la suma de U$S400 (cuatrocientos dólares) y $100 (cien pesos)
del interior de la caja de seguridad del placard del dormitorio principal del
departamento de la Avenida ……, piso …. de esta ciudad, lo que atribuyó
a M. A., su empleada doméstica desde hacía aproximadamente un año.-
Ocurrido el primer episodio decidió anotar los tres últimos
números y letras de serie de los billetes que luego desaparecieron.-
Ante el nuevo suceso convocó a su pareja, amigos y familiares
para revisar en su presencia la billetera de A. mientras se encontraba en el
baño de servicio, observando que el dinero faltante estaba en su interior.-
Al pedirle explicaciones solo manifestó que llamaría a su
marido para reponer lo sustraído (ver fs. 1/2 y 22/22vta) y mientras lo
esperaban filmó con una cámara digital la conversación que mantuvieron,
ocasión en la que A. recococió haber tomado el dinero para comprar bienes
para su hogar.-
Luego de varias horas sin que arribara el esposo de la nombrada
se comunicó con el 911 y radicó la denuncia entregando el video como
prueba de lo sucedido.-
Destacamos que de las actuaciones y de las imágenes captadas
por el video aportado por la denunciante surge con total claridad que los
supuesta confesión fue obtenida como consecuencia de la coacción psiquica
ejercida por M. F. B. al efectuar un interrogatorio insistente e inducido para
obtener las respuestas buscadas en un ámbito de total hostilidad y en
presencia de varias personas, tal como lo ilustra la filmación que hemos
tenido la oportunidad de observar.-
En ese contexto, el reconocimiento efectuado y registrado con
una cámara, de manera posiblemente subrepticia sin el consentimiento de
A. ni intervención judicial, demuestran que sus manifestaciones no fueron
producto de su libre voluntad sino que por el contrario se obtuvieron a
través del engaño y en franca violación a las garantías del debido proceso y
defensa en juicio.-
Se ha sostenido que la prohibición de autoincriminarse
contenida en el art. 18 de la Constitución Nacional “…importa la
proscripción de cualquier método y de toda técnica que, antes o durante el
proceso y ante cualquier autoridad, sea administrativa o judicial, tienda a
obtener por coacción física, psíquica o moral una declaración o confesión
de un habitante de la Nación Argentina…” (CNCyC, Sala VI, causa N°
24.557 “Cebrero, Juan Carlos”, rta. el 22-4-05), en esas condiciones,
podemos afirmar que esa garantía ha sido vulnerada al no expresarse
voluntariamente.-
Más aun si tenemos en cuenta que su descargo en los términos
del artículo 279 del Código Procesal Penal de la Nación y el dictamen del
Fiscal sostienen la necesidad de remitir copias de estas actuaciones a esta
Cámara para que se determine el Juzgado Correccional que debería
intervenir ante la posible comisión del delito previsto en el artículo 141 del
Código Penal por parte de aquellos que presenciaron ese momento.-
La prueba así obtenida no resulta idónea para sustentar la
Poder Judicial de la Nación
Causa Nº 38.524 “Arias, Miriam s/ sobreseimiento”.
Interlocutoria Sala 6ª (17).
Juzgado de Correccional. Sec. Nº 121.

responsabilidad penal que se endilga a la imputada y debe ser excluida


como tal. Cierto es que un particular pudo creerse con derecho a actuar
como lo hizo (ver por ejemplo 284 y 287 del Código Procesal Penal de la
Nación), pero desde el acto jurisdiccional no es posible avalar tal forma de
proceder. La querellante y presunta víctima del delito es abogada y ninguna
norma la faculta a concretar la requisa en la cartera y menos aún sin la
presencia o autorización de la “sospechosa”. La filmación da cuenta no de
una manifestación voluntaria sino de un interrogatorio que estaría vedado a
cualquier funcionario.-
En consecuencia la invalidez en cuestión se extenderá a toda
otra medida que hubiese sido derivación de aquella, imponiéndo la
homologación del auto impugnado ya que no se verifica en el caso un canal
de investigación independiente que permita continuar con el proceso.-
Por lo expuesto, el Tribunal RESUELVE:
Confirmar el auto interlocutorio de fs. 39/41, que decretó el
sobreseimiento de M. A., dejando expresa constancia que la formación de la
presente no afecta el buen nombre y honor del que hubiese gozado la
nombrada con anterioridad a la misma (336 inc. 2 del C.P.P.N.).- en todo
cuanto fuera materia de recurso de apelación.-

Se deja constancia que el Dr. Gustavo A. Bruzzone Juez


subrogante de la Vocalía n° 11, no suscribe la presente por hallarse abocado a
las audiencias de las Sala I de esta Cámara (art. 109 del Reglamento de
Justicia Nacional).

Devuélvase para que se practiquen las pertinentes notificaciones


y sirva lo proveído de atenta nota de envío.-

Si///

///guen las firmas


Julio Marcelo Lucini Mario Filozof

Ante mí:

Carlos Williams
Sec. Let. de la C.S.J.N

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