18 1AcoNsRUCKION DEL POSCONTLITO EN COLONIA a
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B El posconflicto armado en Colombi
5% la posibilidad de consolidar la democracia’
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os Alejo Vargas Veldsquec'**
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2COMO ENTENDER EL POSCONFLICTO ARMADO?
Hablar del posconflicto armado nos plantea una serie de preguntas cola-
| terales que condicionan atin la propia manera de entender el sentido
| del término, Porque evidentemente uno es el entendimiento si caracte-
rizamos la situacién que estamos viendo como un conflicto de larga
| duracién entre un Estado y grupos alzados en armas contra el mismo,
¢ deci, un conflicto asimétrico, pero de intencionalidad politica, mas
alld de la presencia, desde muy temprano, de pricticas delincuenciales
asociadasasu financiacién, ¥ otra sin duda, esla manera de entender e
implemente como laaccién
término si se caracteria la situaci6n actual,
de grupos delincuenciales (“terroristas” para estar en sintonia con la
“ltima denominacién) contra la sociedad y el Estado,
Tomado con propésitos pedagégicos de:
Esto adicionalmente se hace mas complejo en un caso como el
colombiano en el cual ha primado tun modelo de “negociacién a des
| CEREC- FRESCOL
+ Lass ia de ete ext etn espa en damental en: VARGAS VELA.
QUEZ, Alejo, La Furnas Arad eee sobs, Anis y peti ner
neo Htores, ogo 20
‘+ Profeior Unvenkad Nacional de Colombia, Fauld de Derecho, Geni Potiasy
Soci,
Posconflicto en Colombia. Enfoques desde la plural
CARENAS RIVERA, Miguel Eduardo. Coord.
Editori120 [LA ONSIRUGCION DEL FOSCONFLICTO EN COLOMBIA
tajo” con distintos grupos guerilleros y no un modelo de negociacién
global con el conjunto de la insurgencia guerilleray otros actores arma:
dos del conflicto. Porque, evidentemente, para las organizaciones que
legaron a procesos de paz.con gobiemos anteriores, se encontrarian en
‘una situacién de "posconflicto”, pero al mismo tiempo la confrontaci6n
con ottas organizaciones alzadas en armas se mantiene,
Una precisin adicional hace referencia al hecho que no es
apropiado, desde nuestra perspectiva, hablar del posconflicto exclusi-
‘vamente, porque podrfa conllevar la idea equivoca de un momento en
€1 cual los conflictos no existan en la sociedad, cuando es consustan
ial ala idea misma de democracia la existencia de conflictos. Por ello
considero pertinente hablar del posconticto armado,
Un segundo conjunto de interrogantes se derivan de la forma
como se plantean las posibilidades de legac a la situacién del pos
contficto, Si se trata de una victoria militar, de u
‘mayor probabilidad de la parte del Estado) o si por el contrario es pro-
ducto de un proceso de concertacién y negociacién. ¥ por supuesto,
un interrogante adicional se deriva de cémo se entiende “la victoria
rilita”: se trata de un aniquilamiento del adversario, o por el contra
rio se trata de forzarlo a una negociacién répida con un esquema claro
que tenga como punto de llegada la terminacién de Ia confrontacién
armada y las reformas que se acuerden relacionadas con la misma,
a de las partes (con
Nuestra perspectiva se sitia dentro de un entendimiento de la
situaci6n actual. como un conflicto interno armado con intencional-
dad politica y cuya solucién més probable se construye en escenarios
de concertacion y negociaci6n
La guerra y la paz son las dos caras de un mismo problema y no
cs posible cnfrentarlo, sin abordarlo de manera coordinada en las
dos dimensiones. Hay que conocer de manera clara la estrategias del
adyersario y cémo van evolucionando las miss, para poder dar las
resputestas pertinentes.
Solamente habra resultados positivos cuando la estrategia para
cenfrentar cl conflicto intemo armado parta de una comprensién com-
EL.POSCONFLICTO ARMADO EN COLOMBIA 121
pleja de mismo y se acepte que este tipo de confrontacion es de naturae
Jeza politica y military que la respuesta debe darse en las dos dimensiones,
priorizando lo politico sobre lo militar. Se necesitan respuestas politicas
en término de reformas, para resolver los problemas sociopoliticas que
estén en la base del mismo y las mismas deben coordinarse articuladae
‘mente con tna accién de las Fuerzas Armadas eficaz y enmarcada en el
respeto a los derechos ciudadanos y la Constitucin, as como combatir
con igual intensidad y empefio a ls guerrillas y los paramilitares. Lo
anteriores lo que dara leytimidad al Fstad, eso s,lograr que la mayo-
ria de los Gudadanos apoyen claramente sus
stitciones,
* EI posconflicto armado, lo entendemos entonces, como el
petiodo que va desde el momento en. que los procesos de concerta-
cidn y negociacién del conflicto armado interno se tornan en irre-
versibles, hasta cuando se desarrllan certimenes electorales bajo las
rmuevas condiciones pactadas en la negociacién, se da el reacomodo
dentro de la institucionalidad de los actores armados irregulares y el
gobierno inicia el desarrollo de las politicas publicas que apuntan a la
reconciliaciOn de la sociedad,»
Ahora bi
rarcon antelacién a que se den las condici
el poscontlicto armado se debe comenzar a prepax
s que hagan posible la
concertacién y negociacién entre los actores enfrentados y esta pre-
paracin debe orientarse a los diversos actores de la confrontacién,
pero sobretodo a los diversos sectores de la sociedad no involucrada
dde manera ditecta en la misma,
{COMO LLEGAR AL. POSCONFLICTO?
Para analizar el proceso hacia el posconflicto, hay que tener en
consideraci6n la situacién de partida, las caracteristicas del proceso
y sobretorlo de los actores involucrados y las influencias 0 condicio-
nantes internacionales
El punto de partida es un régimen civil democrético con muchas
taras y limitaciones, pero en fin, una democracia; con un contlicto122 [LA CONSTRUCCION DEL POSCONFLICTO EN COLOMBIA
interno armado de cuatro decenios de duracién y una més larga tra
dicién de usar la violencia para obtener reivindicaciones politicas. No
se trata en nuestro caso de un régimen autoritario, a pesar de que por
‘momentos puedan emerger rasgos de esa tendencia
Asumimos que la superaci6n del conflicto interno armado en el
«aso colombiano es posible de asimilar, desde el punto de vista del re
comodo institucional incluyendo el de las Fuerzas Armadas- a una
transicién hacia la consolidacién de la democracia.' Lo cual incluye
la posibilidad de desatar procesos de transformacién democratica
Por consiguiente, como lo anotamos anteriormente, va a ser defini
tivo en ese proceso, la modalidad como se produzca esa ‘transicién’
(ictoria militar de una de las partes o soluci6n politica negociada),
por cuanto esto va a determinar la fortaleza 0 debilidad de los acto-
res para enfrentar la situacién posconilicto y en especial el proceso
de consolidacién de la democracia por los diferentes actores: elites
civiles, fuerzas politicas provenientes 0 asociadas a los movimientos
insurgentes, Fuerzas Armadas,
Entendemos la consolidacién de la democracia, a pesar de algunas
criticas que esta perspectiva ha generado por su carécter normativo,
“como aquella situaci6n en que una democracia, una vez establecida,
es sustentada por la dimensidn actitudinal de los ciudadanos, por el
comportamiento efectivo de los principales grupos sociales y politicos
organizados, y carece de impedimentos formales enclaves autorita-
rios- que limiten la autoridad ejercida por representantes elegidos."?
Ahora bien, la consolidacién de la democracia no se agota en los cam
bios institucionales y de las reglas de juego, sino que involucran trans-
1 Gaile O'Donnell y Pipe C. Schmit dtien Ia tanscén como “et interalo
‘nite un rimen plo yor (.)deiitado, pc un lo, por el anzamiento de an
proces de dsluda de un r6ginen aware por ar ad, por bisa de
alguna forma de democraci ) eleresoa alguns fama degbiero ators” Gitdo
fn, CASPER, Grice, La eed as Toa Delon ORTEGA ORTIZ, Rey
alo nen (Bator), Cnn le Beacac Cael de México Cento de Esti
Internacionales, Meio, 200
2 AGUERO, Felipe, 199%, La Fanaa Ards na ind Tai: Ppt fra
‘shonin dela dene ev Adin Latina en DIAMINT, Rut (Etre), Ob a
EL POSCONFLICTO ARMADO EN COLOMBIA 138
formaciones igualmente en las expectativas de los actores sociales, en
las dimensiones sociales, poiticas yculturales,
itariosa democrati-
En los easos de transiciones de regimenesaut
os, sefiala Adam Przeworski,refiriéndose a los modelos denominados
de ruptura pactada, que “las modalidades de la transicién determinan
las caractersticas del nuevo régimen; concretamente, que sino se pro-
duce un descalabro de las fuerzas armadas, a transicién sélo puede
Tlevarsea cabo con éxito como resultado de negociaciones, de pactos
Politicamente esto implica que las fuerzas democraticas deben actuat
con prudeneia; que deben estar dspuestas a oftecer concesiones a
cambio de la democracia.” >
‘Nuestra tess, ya mencionada, apunta en el sentido de sefialar que
para el caso del conflicto armado colombiano va a ser la opeién de la
solucién politica negociala, la que se terminard imponiendo, algo pare-
cdo a una ruptura pactada en términos de transiciones. La negociacién
(lo que no significa, insistimos, que se trate de actores simeétricos, pues
el conflcto es entre un Estado legitimo y onganizaciones de alzados
‘en armas) sera la salida definitiva, a pesar de la alta probabilidad que
hhabré de escalamiento de la guerra interna lo cual ademés de los costos
sociales que produciran, llevar progresivamente alos distintos actores
enfentados ala convicci6n de que no es posible la victoria militar en el
contexto globalizado del mundo contemporénco,
Sin duda que los procesos de superacién negociada de conflictos
internos armados, lo que con frecuencia se asocia a procesos de par,
son *..1m estimulo politico de primer orden para procesos de desmil-
tarizacin de la sociedad y avances en la democtatizacién..."*
La negociacién exitosa det conflicto interno armado pareciera
requerir de una especie de ruptura negociada en dos momentos; en el
3 PRIBWORSKL, Ada, 1995, Donon y Menad, Cambidge Unies Press, Can
vee
44 BASOMBRIO IGLESIAS, Cros, 199, ies Doc nA Ltn de bs $0
(Qe min dca lintels Ta snc), en DIAMINT,
Rat Eira, 0b124 A CONSTRUCCION DEL POSCONFLIGTO EN COLOMBIA
primero, la negociaci6n entre los conciliadores y los ‘duros’ al interior
de las elites, para precisary definir el margen de maniobra de la nego
ciaci6n; en el segundo, los conciliadores negocian con la insurgencia
para lograr su aporte y compromiso con las reformas, dirigidas y bajo
responsabilidad del gobierno, y establecer las bases y procedimientos
para consolidar la legalidad (incluyendo, probablemente, cambios
pactados). Ademas, porque consideramos que es la tinica alternativa
que crea la condicién necesaria para consolidar la democracia, Por
ello el proceso de ‘transicién’ estard marcado por un juego de poderes
relativos de los actores relevantes
EL rol de las elites civiles es fundamental y especialmente: los
sectores moderacos dentro de las mismas, para construir un frente
intemo que les permita no solamente hacer una negociacién exitosa
con la insurgencia guertillera, sino conducir el proceso de “transi-
ci6n’, con un significativo apoyo de la sociedad, esto sera defin
para lograr que el reacomodo institucional de la democracia y de Jas
Fuerzas Armadas en la misma, sed sin mayores traumatismos para el
conjunto del régimen politico y para la consolidacién de la democra-
cia, asumiendo que ésta “implica... la afirmacién de las prerrogativas
de los gobernantes civles en los asuntos militares y de defensa.” § Lo
cual es sin duda uno de los retos fundamentales para las elites civiles
colombianas, teniendo en cuenta que una de nuestras caracteristicas
histéricas es que los civiles abandonaron hace mucho tiempo la res
ponsabilidad en este campo.
Uno de los desafios mds importante que tienen frente as las elites