El primero de los fines y valores fundacionales de la Unin Progresista
de Fiscales -consagrado ya hace ms de treinta aos en el artculo 7 de sus
estatutos- es el de promover la defensa y plena realizacin de los principios, derechos y libertades consagrados en la Constitucin, y entre ellos est, como no puede ser de otra manera, el derecho fundamental a la libertad de expresin.
En ocasiones, viendo la interpretacin que de la Carta Magna se hace
por el Parlamento, los Tribunales de Justicia o, incluso, la propia Fiscala a la que pertenecemos, cabe preguntarse si no estamos retrocediendo en la consideracin y perfeccionamiento de los valores que definen una democracia.
La madurez de una sociedad tambin se mide por la capacidad de la
ciudadana de tolerar incluso aquello que personalmente nos puede parecer repulsivo o infame, as como por no reaccionar de manera desproporcionada a aquello que nos parece incluso intolerable, quiz porque cuando nos enfrentemos de verdad a lo que consideramos inmoral o inadmisible nos habremos quedado sin respuesta.
Una sociedad democrtica no puede pretender que los medios de
comunicacin moderen escrupulosamente sus palabras; que un humorista, antes de contagiar su risa, piense en las consecuencias de sus chistes; que un artista disfrace o vista sus creaciones; que la metfora sustituya sistemticamente a la realidad; que las vietas mordaces circulen de manera clandestina. Si eso llega a ocurrir, si reivindicamos ese objetivo, le daremos la espalda a los valores de una sociedad democrtica libre y adulta, y no ser ella la que tenga que cambiar, sino todos nosotros en la interpretacin y aplicacin de la norma. Para que esta sociedad crea en la Justicia debemos procurar una decidida defensa de los principios y valores constitucionales, libertad, igualdad, justicia, pluralismo poltico, y los derechos fundamentales, aquellos derechos que hace ms de treinta aos tanto nos cost conquistar.