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Luego tom una gran copa con vino, tambin lo bendijo, y al repartirlo entre
los all presentes, les explic:
Una vez que los all presentes hubieron comido de ese pan y bebido de ese
vino, a todos les pidi encarecidamente:
As, mientras levanta en alto el pan consagrado y luego el cliz del vino
transubstanciado, por todo el estadio se van sucediendo extraos movimientos,
sucesos llamativos y acontecimientos espectaculares: los cojos andan, los
ciegos ven, los enfermos sanan sus dolencias, los pecadores se convierten, los
apagados retornan a la fe de Jess, que todo lo puede a la vista de la multitud
.
13) En los das del terrible genocidio contra los tutsis, Kigali, Ruanda.
1994. El sacerdote Nikko Acopetar, de la etnia hutu, est toda la noche
organizando redadas contra miembros de la etnia tutsi por las barriadas de
Kigali, en los mercados de abastos, en los monasterios religiosos, en los
centros de diversin, en las audiencias y edificios oficiales Durante muchas
horas los machetes, las pistolas y los duros palos acaban con incontables
enemigos de los hutu. Pero al llegar los primeros rayos de la aurora cambi
repentinamente su misin de sicario de la muerte a sacerdote de su memoria:
La Eucarista diaria le convoca a la parroquia Ntra. Sra. de la Compasin. Se
viste con sus mejores galas para la misa y comparte la plegaria eucarstica con
un grupo de extraos personajes: casi todos presentan su rostro desencajado
por un terror infinito. La sangre derramada por Jess en la Cruz o en ese cliz
de la consagracin no es nada en comparacin con los ros de sangre y muerte
derramados la noche recin terminada.
14) Movimiento de obispos, sacerdotes y fieles anglicanos por el
retorno a la fe catlica. 3 de octubre de 2009. En Suster, Massachusetts, el
Reverendo Arnold Reagrave, rodeado de su esposa e hijos, celebra la primera
Eucarista dentro de su nueva confesin catlica.
-!!
-Nios, se dan cuenta de la importancia de este momento?
-!!
-Entonces, ya saben: prtense bien que empieza la consagracin
Conclusin
Para cumplir con el sagrado mandato eucarstico de Jess, el que se atreva
o se sienta con la vocacin de realizarlo debe ser un poco como l, slo un
poco al menos y cuanto ms, mejor. Entonces ese pan convertido en el cuerpo
de Cristo, o ese vino y agua transformados en su sangre, podrn encender la
gracia y el amor divinos en las velas titubeantes de los que caminamos a
oscuras por este valle de lgrimas
xabierpatxigoikoetxeavillanueva