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 La muerte es una traición de Dios.

 No vayas a creer lo que te cuentan del mundo (ni siquiera esto que te
estoy contando) ya te dije que el mundo es incontable.

 Acá hay tres clases de gente: la que se mata trabajando, las que
deberían trabajar y las que tendrían que matarse.

 Un torturador no se redime suicidándose, pero algo es algo.

 Yo no sé si Dios existe, pero si existe, sé que no le va a molestar mi


duda.

 Con Biblia, Talmud, Corán y Tora siempre habrá un Dios para apoyar la
guerra

 En ciertos oasis el desierto es sólo un espejismo.

 Un sociólogo norteamericano dijo hace más de treinta años que la


propaganda era una formidable vendedora de sueños, pero resulta que
yo no quiero que me vendan sueños ajenos, si no sencillamente que se
cumplan los míos.

 Yo no sé si dios existe, pero si existe, sé que no le va a molestar mi


duda.

 Cinco minutos bastan para soñar toda una vida, así de relativo es el
tiempo.

 Pasan misiles ahítos de barbarie globalizados

 Después de todo la muerte es sólo un síntoma de que hubo vida

 Los sentimientos son inocentes como las armas blancas

 La mariposa recordará por siempre que fue gusano

 Hay pocas cosas tan ensordecedoras como el silencio

 Cada suicida sabe dónde le aprieta la incertidumbre

 No hay alegría más alegre que el prólogo de la alegría

 No sé tu nombre, sólo sé la mirada con que me lo dices

 Quién lo diría, los débiles de veras nunca se rinden

 Cómo disfrutan en un bando y en otro los asesinos


 Si el corazón se aburre de querer para qué sirve

 En la razón sólo entraran las dudas que tengan llave

 Se despidieron y en el adiós ya estaba la bienvenida

 Patrias de nailon, no me gustan los himnos ni las banderas

 Qué buen insomnio si me desvelo sobre tu cuerpo

 Qué linda época aquella en que decíamos revolución

 No es muy inteligente ni sensible y gozará despreocupadamente de la


vida; vivirá sin enterarse de su insignificancia, y ésta es una variante,
acaso la única posible, de la felicidad.

 Me jode confesarlo, pero la vida es también un bandoneón.

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