Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
Proverbios 16:25 Hay camino que parece derecho al hombre, Pero su fin es
camino de muerte.
Parbola del sembrador, las cuatro tierras.
Mateo 13:1-9
Introduccin:
En su vida en la tierra Cristo uso muchas parbolas para ensear a sus discpulos
y a las personas que le seguan. Especficamente la parbola del sembrador es
una enseanza dada por Jess, que para nosotros tiene una aplicacin vigente.
Nos ensea y advierte bsicamente de lo que acontece en el reino de Dios y en el
mundo con la palabra de Dios.
1. El sembrador.
En este caso Jess es el sembrador, el esparci la semilla del reino, pero tambin
aplica a toda aquella persona que esparce, siembra la semilla del reino. Los
apstoles fueron sembradores, los primeros cristianos fueron sembradores y
nosotros debemos ser sembradores.
Su fe no es fuerte sino dbil como la delgada capa de tierra sobre el suelo rocoso
y ante las tribulaciones, la persecucin, las pruebas o los problemas tropiezan y se
apartan. No resisten situaciones adversas y se pierden.
Otros se dan cuenta de lo que cuesta seguir a Cristo y no quieren carga su cruz, y
se vuelven al mundo.
Estas personas son descritas como aquellas que oyen, reciben la palabra pero los
afanes de la vida, el engao de las riquezas, la codicia de otras cosas entran en
sus vidas y hacen que su vida no produzca frutos. Mateo 13:22, Lucas 8:14.
Los afanes de la vida, Las riquezas, La codicia de otras cosas y Los placeres de la
vida. Estos espinos ahogan la vida espiritual de cualquier persona, cuando se
permite que estas entren o permanezcan en nuestras vidas. Los afanes de la vida
nos quita tiempo para los asuntos de Dios: No leemos mucho la biblia, no nos
preocupamos ni ayudamos a nuestros hermanos, no evangelizamos, no
apoyamos la obra de la iglesia. No tenemos tiempo, para cumplir la voluntad de
Dios. Las riquezas y la codicia de otras cosas produce el mismo efecto, dedicamos
nuestro tiempo, nuestro corazn en pos de las riquezas y descuidamos las cosas
de Dios. No podemos servir a dos amos. Mateo 6:24
Los placeres de la vida nos lleva al pecado. El que siembra para la carne segar
de la carne y el que siembra para el espritu segar del espritu. Glatas 6:8
Glatas 5:17
Al dejar que nuestra vida sea llevada por las cosas contrarias a la voluntad de
Dios, no llevamos frutos dignos de Dios.
Conclusin: