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DILIGENCIA POLICIAL DE "CACHEO"
El Ordenamiento Jurídico español faculta a los miembros de los Cuerpos y Fuerzas
de seguridad del Estado a efectuar cacheos o registros a personas que no se encuen-
tren en situación de detenidos. El presente trabajo aborda esas situaciones excep-
cionales y el marco legal aplicable.

REGULACIÓN LEGAL "La Policía judicial tiene por objeto y será obligación
En nuestro Ordenamiento Jurídico determinadas disposi- de todos los que la componen, averiguar los delitos públi-
ciones normativas con rango legal, facultan a los miembros cos que se cometieren en su territorio o demarcación; prac-
de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad a efectuar un regis- ticar, según sus atribuciones, las diligencias necesarias
tro o cacheo a una persona que no se encuentre en situa- para comprobarlos y descubrir a los delincuentes, y reco-
ción de detenido, así, de modo genérico, la Ley Orgánica ger todos los efectos, instrumentos o pruebas del delito de
2/1986, de 13 de marzo, de Fuerzas y Cuerpos de Seguri- cuya desaparición hubiere peligro, poniéndolos a disposi-
dad, en su art. 11 dentro del catálogo de funciones, señala ción de la Autoridad Judicial".
en su apartado f) que éstos deben: A mayor abundamiento, el art. 19 apartado 2 de la Ley
"Prevenir la comisión de actos delictivos". Orgánica 1/1992, de 21 de febrero, sobre Protección de la
Y, de modo más específico, el Art. 282 de la Ley de Seguridad Ciudadana, preceptúa que:
Enjuiciamiento Criminal expresa que: "2. Para el descubrimiento y detención de los partíci-

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pes en un hecho delictivo causante de grave alarma social --según las pautas de nuestra cultura-- para mantener una
y para la recogida de los instrumentos, efectos o pruebas calidad mínima de vida humana (SSTC 231/1988, funda-
del mismo, se podrán establecer controles en las vías, luga- mento jurídico 3.; 179/1991, fundamento jurídico 3., y
res o establecimientos públicos, en la medida indispensa- 20/1992, fundamento jurídico 3).
ble a los fines de este apartado, al objeto de proceder a la De la intimidad personal forma parte, según tiene decla-
identificación de las personas que transiten o se encuentren rado este Tribunal, la intimidad corporal, de principio
en ellos, al registro de los vehículos y al control superficial inmune en las relaciones jurídico-públicas que aquí impor-
de los efectos personales con el fin de comprobar que no tan, frente a toda indagación o pesquisa que sobre el pro-
se portan sustancias o instrumentos prohibidos o peligro- pio cuerpo quisiera imponerse contra la voluntad de la per-
sos. El resultado de la diligencia se pondrá de inmediato en sona. Con lo que queda así protegido por el ordenamiento
conocimiento del Ministerio Fiscal". el sentimiento de pudor personal, en tanto responda a esti-
La legalidad de esta medida de registro personal externo, maciones y criterios arraigados en la cultura de la propia
ha sido avalada por pacífica y reiterada doctrina tanto del comunidad (SSTC 37/1989, fundamento jurídico 7.;
Tribunal Constitucional como del Tribunal Supremo. 120/1990, fundamento jurídico 12, y 137/1990, funda-
Al respecto conviene destacar la Sentencia de 9 de mayo mento jurídico 10).
de 2001, de la Sala Segunda del Tribunal Supremo, la cual B) Pero dicho esto, conviene además precisar, en pri-
precisó que: mer término, que el ámbito de la intimidad corporal cons-
"El cacheo no vulnera el derecho a la libertad ni el dere- titucionalmente protegido no es una entidad física, sino
cho a circular libremente, porque la inmovilización momen- cultural, y en consecuencia determinada por el criterio
tánea del ciudadano durante el tiempo imprescindible para dominante en nuestra cultura sobre el recato corporal; de
su práctica constituye un sometimiento legítimo desde la tal modo que no pueden entenderse como intromisiones for-
perspectiva constitucional a las normas de policía (Sen- zadas en la intimidad aquellas actuaciones que, por las par-
tencia de 6 de octubre de 1999) si cumple las exigencias tes del cuerpo humano sobre las que se operan o por los ins-
de racionalidad y proporcionalidad ya examinadas antes. trumentos mediante los que se realizan, no constituyen,
No equivale el cacheo a una detención y por ello las exi- según un sano criterio, violación del pudor o recato de la
gencias previstas en la Ley para ésta no pueden ser exten- persona.
didas a aquella diligencia (Sentencias de 2 de febrero, 1 de En segundo lugar, aun tratándose ya de actuaciones que
marzo y 27 de septiembre de 1996; 29 de septiembre de afecten al ámbito protegido, la intimidad personal puede lle-
1997; 11 de diciembre de 1998)". gar a ceder en ciertos casos y en cualquiera de sus diver-
sas expresiones ante exigencias públicas, pues no es éste
REQUISITOS PARA EFECTUAR CACHEOS un derecho de carácter absoluto (STC 37/1987, funda-
Sin embargo, pese a la incuestionable legalidad de esta mento jurídico 7.); por lo que se concluía en esta Senten-
medida policial, no existe norma alguna que regule los cia, respecto a los ciudadanos que gozan una situación de
procedimientos o métodos a seguir por los miembros de las libertad, que « tal afectación del ámbito de intimidad es solo
Fuerzas y Cuerpos de Seguridad para efectuar cacheos y posible por decisión judicial que habrá de prever que su eje-
registros, es decir, cómo, cuándo, y dónde debe realizarse cución sea respetuosa de la dignidad de la persona y no cons-
un cacheo. Conviene tener siempre presente y no perder titutiva, atendidas las circunstancias del caso, de trato degra-
nunca de vista, que la diligencia de cacheo afecta a deter- dante alguno (arts. 10.1 y 15 C.E.)".
minados derechos fundamentales reconocidos en la Cons- Por otro lado, el Tribunal Supremo en reiteradas oca-
titución, como al derecho a la dignidad de la persona y a siones se ha pronunciado sobre los cacheos y registros rea-
la integridad física y moral (Art. 15), así como al derecho lizados por parte de los miembros de las Fuerzas y Cuer-
a la intimidad personal (Art. 18.1), por lo que ha sido el Tri- pos de Seguridad, precisando y puntualizando la concu-
bunal Constitucional el que, con sus Sentencias ha ido per- rrencia de concretos requisitos necesarios para garantizar
filando y concretando los requisitos y formas para ejecu- la legalidad del registro personal mediante cacheo externo,
tar legalmente un cacheo o registro, así el Tribunal Cons- al respecto, en su Sentencia de 9 de mayo de 2001, la Sala
titucional, Sala Segunda, Sentencia 57/1994 de 28 Feb. Segunda expuso que:
1994, rec. 2303/1990 proclamó que: "El derecho a la integridad física no está afectado por
" A) El derecho a la intimidad personal consagrado en el cacheo. La mínima intervención corporal que el cacheo
el art. 18.1 aparece configurado como un derecho funda- supone excluye toda idea de riesgo para la integridad física
mental, estrictamente vinculado a la propia personalidad y del interesado. En cuanto al derecho a la intimidad, queda
que deriva, sin duda, de la dignidad de la persona humana preservado si se cumplen tres condiciones: que el cacheo
que el art. 10.1 reconoce. se realice por alguien del mismo sexo (vid. Sentencia 23
Entrañando la intimidad personal constitucionalmente febrero 1994); que según la intensidad y alcance corporal
garantizada la existencia de un ámbito propio y reservado del cacheo se haga en sitio reservado; y que se eviten pos-
frente a la acción y el conocimiento de los demás, necesario turas o situaciones degradantes o humillantes.

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En este mismo sentido, la Sentencia de 6 de octubre de fundamento jurídico 7.); por lo que se concluía en esta
1999, declara que este tipo de diligencias de cacheo per- Sentencia, respecto a los ciudadanos que gozan una situa-
sonal y control de efectos, incluido, en su caso el automó- ción de libertad, que «tal afectación del ámbito de intimi-
vil, no determinan necesariamente violación de los dere- dad es solo posible por decisión judicial que habrá de pre-
chos fundamentales, siempre que la actuación policial esté ver que su ejecución sea respetuosa de la dignidad de la per-
racionalmente justificada, cuente con amparo legal y se sona y no constitutiva, atendidas las circunstancias del
mantenga en los límites de la proporcionalidad (Sentencia, caso, de trato degradante alguno (arts. 10.1 y 15 C.E.).
entre otras, 1066/1996, de 23 de diciembre)". Por otro lado, el Tribunal Supremo, Sala Segunda, de
lo Penal, en Sentencia de 26 de junio de 1998, recurso nº
CACHEO O REGISTRO DE ZONAS ÍNTIMAS 1884/1997, precisó que:
Con relación al cacheo integral o de zonas íntimas, al afec- "2.- El cuerpo humano es el escenario donde se desa-
tar directamente a la intimidad personal garantizada por rrolla la libertad del individuo, por lo que cualquier inter-
el art. 18.1 de la Constitución, la doctrina jurisprudencial vención sobre el mismo en el curso de una investigación
ha concretado, la práctica de éstos, así, la Sala Segunda sobre hechos delictivos tiene que realizarse respetando su
del Tribunal Constitucional, en Sentencia núm. 57/1994 derecho a la integridad física y moral y a su intimidad per-
de 28 de Febrero 1994, recurso núm. 2303/1990, deter- sonal. Desde una perspectiva objetiva se puede distinguir
minó que: entre investigación corporal del imputado y el registro cor-
"A) El derecho a la intimidad personal consagrado en poral. La primera consiste en la investigación del cuerpo
el art. 18.1 aparece configurado como un derecho funda- mismo –estado mental o contenido de alcohol en sangre–,
mental, estrictamente vinculado a la propia personalidad y mientras que por la segunda se trataría de encontrar obje-
que deriva, sin duda, de la dignidad de la persona humana tos escondidos en la superficie o en las cavidades natura-
que el art. 10.1 reconoce. Entrañando la intimidad perso- les del cuerpo, boca, ano y vagina.
nal constitucionalmente garantizada la existencia de un En este último caso es indudable que, cualquier actua-
ámbito propio y reservado frente a la acción y el conoci- ción sobre las cavidades mencionadas comporta una intro-
miento de los demás, necesario –según las pautas de nues- misión en la intimidad de la persona que, en algunos casos,
tra cultura– para mantener una calidad mínima de vida según el método empleado pueden afectar a su derecho a
humana (SSTC 231/1988, fundamento jurídico 3.; un trato no degradante.
179/1991, fundamento jurídico 3., y 20/1992, fundamento Según la jurisprudencia del TC, que ha tomado como
jurídico 3.). antecedente las bases sentadas por la jurisprudencia del
De la intimidad personal forma parte, según tiene decla- Tribunal Europeo de Derechos Humanos, "inhumano"
rado este Tribunal, la intimidad corporal, de principio es aquel trato que acarree "sufrimientos de una especial
inmune en las relaciones jurídico-públicas que aquí impor- intensidad", mientras que "degradante" es el que provoca
tan, frente a toda indagación o pesquisa que sobre el pro- una "humillación o sensación de envilecimiento" que
pio cuerpo quisiera imponerse contra la voluntad de la per- alcance un nivel determinado. En esta misma línea existe
sona. Con lo que queda así protegido por el ordenamiento una recomendación del Defensor del Pueblo, Informe al
el sentimiento de pudor personal, en tanto responda a esti- Congreso de los Diputados de 1988, en el que considera
maciones y criterios arraigados en la cultura de la propia que someter a los detenidos a la obligación de desnu-
comunidad (SSTC 37/1989, fundamento jurídico 7.; darse en las dependencias policiales podría contravenir el
120/1990, fundamento jurídico 12, y 137/1990, funda- art. 15 CE.
mento jurídico 10). Ello no es obstáculo para que, en determinadas condi-
B) Pero dicho esto, conviene además precisar, en pri- ciones, se puedan realizar registros corporales en la super-
mer término, que el ámbito de la intimidad corporal cons- ficie del cuerpo y utilizar técnicas radiológicas para detec-
titucionalmente protegido no es una entidad física, sino tar posibles objetos delictivos escondidos en las cavida-
cultural, y en consecuencia determinada por el criterio des naturales. Ahora bien, en todo caso, como señala la
dominante en nuestra cultura sobre el recato corporal; de sentencia del TC 35/1996, de 11 de marzo, a la hora de ele-
tal modo que no pueden entenderse como intromisiones for- gir los medios es necesario emplear aquellos que, en menor
zadas en la intimidad aquellas actuaciones que, por las par- medida, lesionen o restrinjan los derechos fundamentales
tes del cuerpo humano sobre las que se operan o por los ins- de la persona. En este mismo sentido la sentencia del TC
trumentos mediante los que se realizan, no constituyen, 137/1990, recuerda que se han de tener en cuenta las con-
según un sano criterio, violación del pudor o recato de la cretas circunstancias que concurren en la práctica de estas
persona. En segundo lugar, aun tratándose ya de actua- diligencias.
ciones que afecten al ámbito protegido, la intimidad per- En relación también con este tema, una sentencia del TS
sonal puede llegar a ceder en ciertos casos y en cualquiera de 5 de octubre de 1989, reputa vejatoria la situación de dos
de sus diversas expresiones ante exigencias públicas, pues detenidos que fueron obligados por la Policía a desnudarse
no es éste un derecho de carácter absoluto (STC 37/1987, y efectuar flexiones de piernas en un portal, con el fin de

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comprobar un supuesto transporte de drogas en el recto. Esta practicando un "cacheo exhaustivo", por razones de segu-
Sala condenó a los dos Agentes por una falta de coacción ridad tanto para los Agentes, como para los propios dete-
o vejación de carácter leve, advirtiendo, al mismo tiempo nidos.
que, la benevolencia del Tribunal de instancia, no permite Pero, aunque a efectos puramente dialécticos, expre-
ahora la condena por un delito de torturas como se había samente se autoricen actos como los descritos, ello no
solicitado". impediría la exigencia de responsabilidad a los Agentes
A mayor abundamiento, el Tribunal Supremo, Sala que los efectuaran; como tampoco si una norma permi-
Segunda, de lo Penal, Sentencia de 14 de abril de 2005, tiera la tortura, esta dejaría de constituir un ilícito penal y
recurso nº 2154/2003, indicó que: comportaría la inculpación de quien concretamente la lle-
En el sentido expuesto hemos declarado, STS vara a cabo".
21.11.1999, que en los supuestos de cacheos externos no
operan las garantías constitucionales del art. 18 C.E. de CONCLUSIONES
suerte que la invasión de esas áreas de la intimidad perso- El cacheo es el registro efectuado a una persona sobre la
nal deban venir precedidas de una resolución judicial o que recaen concretas sospechas de que pueda portar oculto
del consentimiento del afectado puesto que, de una parte, sustancias o instrumentos prohibidos o peligrosos, u otros
no se trata de los ámbitos concretamente previstos en el pre- elementos incriminatorios procedentes de la comisión de
cepto y, de otra, esas injerencias policiales se encuentran un ilícito penal, mediante el registro a través de palpado
legitimadas por la Ley Orgánica de Cuerpos y Fuerzas de externo del cuerpo e indumentaria, comprendiendo, asi-
Seguridad del Estado 2/1986, de 13 de marzo, cuyo artí- mismo los efectos personales como carteras o bolsos.
culo 11.1, f) y g) impone a sus miembros el deber y otorga El cacheo no es equivalente a la detención, ya que aun-
la facultad de realizar esta clase de actuaciones siempre que se trata de una breve medida coactiva que afecta a la
que, atendidas las circunstancias concurrentes, esas dili- libertad ambulatoria, se diferencia de ella en que su efecto
gencias no revistan caracteres de desproporcionadas o arbi- sobre la libertad es mucho más reducido.
trarias, sino racionalmente adecuadas a la prevención de acti- El Tribunal Constitucional ha indicado que el derecho
vidades delictivas y a la seguridad de la colectividad. a la libertad y a la libre deambulación por el territorio espa-
Tampoco estamos en presencia de una diligencia que ñol no se ven afectados por las diligencias de cacheo o
comprometa la dignidad del detenido. En la STS 19.2.1999 identificación, pues, aunque estas comporten inevitable-
se contemplaba la intervención de una pequeña cantidad de mente molestias, su realización y consecuente inmovili-
droga obtenida mediante el procedimiento de ordenar a la zación del ciudadano o ciudadana, durante el tiempo impres-
acusada, detenida en una dependencia judicial, que se des- cindible para su práctica, supone para el afectado un some-
nudara y efectuase flexiones, abriendo y cerrando las pier- timiento legítimo a las normas de los miembros de las
nas, hasta que cayó al suelo el pequeño envoltorio que Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.
guardaba en su vagina. La doctrina jurisprudencial ha concretado que está total-
Para ese supuesto declaramos, con cita de las STS de mente prohibido realizar cacheos arbitrarios, por lo que
11.5.1996 y 26.6.1998, la inconstitucionalidad de dicho para determinar la legalidad y validez del cacheo, y dar
proceder policial por constituir un trato degradante, cons- respuesta a las cuestiones de cuándo, cómo y dónde reali-
titucionalmente prohibido (art. 15.1º de la Constitución zar un cacheo, deben cumplirse los siguientes requisitos que
Española). La intervención de la sustancia tóxica, propor- la Jurisprudencia ha puntualizado:
cionada por el propio detenido al tiempo de la detención 1º.- Fundadas sospechas parar realizar el cacheo.
y al requerimiento del guardia civil que sospechó de que 2º.- Identidad de sexo del agente con la persona objeto
ocultara algo en los genitales, no afecta a ningún derecho de cacheo.
fundamental y la intervención de la sustancia es legítima, 3º.- Realizarlo en lugar reservado, y sin que se pro-
por lo que el motivo se desestima". duzca, en ningún caso, un trato que pudiera ser considerado
Y, Sentencia del Tribunal Supremo, Sala Segunda, de inhumano o degradante hacia la persona cacheada.
lo Penal, Sentencia de 14 de noviembre de 2003, recurso La practica de cualquier otro tipo de registro corporal
núm. 3781/2001: no externo, como puede ser un cacheo integral o al desnudo
"Se formaliza el cuarto motivo de impugnación, por de la persona, suponen una intromisión en el derecho a la
infracción de ley al amparo del artículo 849.2 LECrim, al intimidad de ésta, por lo que se exige el consentimiento
haber incurrido la sentencia de instancia en error en la apli- expreso y explícito del interesado, siendo acertado su acre-
cación de la prueba basado en la Instrucción sobre la deten- ditación mediante cualquier medio de prueba válido en
ción de la Viceconsejería de Seguridad del Departamento Derecho, o, en otro caso sería necesaria la autorización del
de Interior del Gobierno Vasco. Juez de Instrucción de Guardia competente.
Lo cierto es que, pese a la opinión de los recurrentes en
la Instrucción reseñada no se autoriza a realizar actos como JUAN GUZMÁN PALOMINO
los ahora enjuiciados. Se habla de "registro del detenido", Guardia civil.

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