54 PRIMEROS TRABAJOS DE CRITICA DE LA EDUCACION Y DE LA CULTURA
tivo. En este sentido, hay que tener la esperanza de que la ensefianza
de la moral represente la transicién a una nueva ensefianza de la his-
toria en la que también el presente encuentre su lugar dentro de la
historia de la cultura.
EXPERIENCIA»"!
Nuestra lucha por la responsabilidad'se desarrolla contra un enmasca-
rado. La mascara del adulto se llama . (¥ la sen-
timentalidad sucle ser el camuflaje que adopta dicho odio.) Pues lo que
“se Je aparecia en esos suefios era la voz del espiritu, que una vez tam-
bién le Iamé a él, como a todas las demas personas. La juventud es
para él el recuerdo eternamente monitorio justamente de esto. Y por
eso mismo la combate. El filisteo le habla de esa experiencia gris,
poderosisima, y le ensevia al joven a reirse cuanto antes de si mismo. Y
esto sobre todo porque experimentar sin espiritu es comodo, aunque
inttil.
Una vez mas diremos: conocemos sin duda otra experiencia.
Puede ser hostil frente al espiritu y destruir muchos suenos, pero es lo
mas bello, y lo mas intangible e inmediato, dado que nunca carecera
de espiritu si es que nosotros permanecemoas jévenes. Uno solamente se
experimenta a si mismo, dice al final de su camino Zaratustra'"', El
filisteo hace su “experiencia”, la experiencia eterna de la carencia de
espiritu. El joven quiere en cambio experimentar el espiritu; y cuanto
mas le cueste aleanzar lo grande, tanto mas encontrara en su camino y
en los seres humanos al espiritu. El joven serd un hombre bondadoso.
, Qué intolerante es el filisteo.
3 &Digale / que respete los suedios de su juventud / cuanda sea un hombre». Schiller,
Don Carlos, acto V, escena 21, verses 4287-428q.
4 Tercera parte, «El viajero®. [N. del T.|