33%(3)33% fanden dieses Dokument nützlich (3 Abstimmungen)
4K Ansichten3 Seiten
El documento presenta el caso clínico de una paciente femenina de 21 años que comenzó a presentar dolores articulares generalizados. Se le indicó alopurinol para tratar su hiperuricemia, pero desarrolló reacciones adversas como fiebre, vómitos y diarreas luego de 15 días de tratamiento. Regresó con síntomas similares y peores, por lo que fue hospitalizada. Se le diagnosticó una reacción de hipersensibilidad al alopurinol y se le trató con dieta, antihistamínicos y corticoides
El documento presenta el caso clínico de una paciente femenina de 21 años que comenzó a presentar dolores articulares generalizados. Se le indicó alopurinol para tratar su hiperuricemia, pero desarrolló reacciones adversas como fiebre, vómitos y diarreas luego de 15 días de tratamiento. Regresó con síntomas similares y peores, por lo que fue hospitalizada. Se le diagnosticó una reacción de hipersensibilidad al alopurinol y se le trató con dieta, antihistamínicos y corticoides
El documento presenta el caso clínico de una paciente femenina de 21 años que comenzó a presentar dolores articulares generalizados. Se le indicó alopurinol para tratar su hiperuricemia, pero desarrolló reacciones adversas como fiebre, vómitos y diarreas luego de 15 días de tratamiento. Regresó con síntomas similares y peores, por lo que fue hospitalizada. Se le diagnosticó una reacción de hipersensibilidad al alopurinol y se le trató con dieta, antihistamínicos y corticoides
S.- Paciente femenina, de 21 aos, con antecedentes de salud que
desde hace 30 das aproximadamente comenz a presentar dolores articulares generalizados, predominantemente en ambas manos y pies, sin signos flogsticos u otro tipo de alteracin.
O.- Paciente refiere haber consultado a un facultativo que le indic
exmenes indispensables, estudios inmunolgicos que incluan, clula LE, prueba de Latex, taso, crioglobulina, complemento, anticuerpos antinucleares, radiografa de ambas manos y pies, electrocardiograma, ultrasonido abdominal y ginecolgico, as como radiografa de trax los cuales fueron normales, pero al presentar un cido rico de 595mm/L, comenz con la teraputica de alopurinol (100mg) 3Tab/das. Al Transcurso de los quince das de ingestin del medicamento, la paciente comenz a padecer fiebre de 39 40 C, acompaada de vmitos, dolor epigstrico, diarreas lquidas abundantes, por lo que acudi al servicio de urgencias, all recibi tratamiento con hidratacin y antiemticos, retorn a su casa mejor. Continu ingeriendo el Alopurinol a la dosis indicada, a pesar de las reacciones que haba presentado.
A.- Regreso a consulta ya que comenz entonces con un cuadro parecido
al anterior, pero ahora con fiebre mantenida, prurito generalizado, lesiones eritematosas generalizadas por todo el cuerpo, cada del cabello frontal, dolor epigstrico acompaado de diarreas abundantes y ftidas, as como vmitos que no cedan. Fue ingresada en la sala de urgencias de nuestro hospital. Durante su estancia se le realizaron diferentes exmenes, se report Hb de 14 g/L, 4200 leucocitos x 10 9/L con diferencial normal, plaquetas de 100 000 x 10 9/L, velocidad de sedimentacin globular de 75 mm/h, cido rico de 450 mm/L. El resto de los estudios fueron normales.
P.- Dieta hipoalrgica, antihistamnicos y prednisona a razn de 1mg x Kg x
da, se redujo la dosis cada cinco das. Ademas supresin del alopurinol desde el ingreso. Discusin
Las reacciones adversas asociadas al alopurinol son muy raras en la
poblacin tratada, constituyen la incidencia mayor en la presencia de dao renal o heptico, es muy rara una toxicidad seria del tratamiento con este medicamento durante la primera dcada de su uso, lo que no ocurri con nuestra enferma, ya que present reaccin a los 15 das de tratamiento. Un pequeo porcentaje de pacientes, tal vez un 50 %, encuentra necesario interrumpir la administracin de la droga. El medicamento puede conducir al desarrollo de intolerancia gastrointestinal tales como diarreas, dolor abdominal, nuseas, vmitos los cuales desaparecen al suspender la droga y vuelven a recurrir con la ingestin del frmaco como se apreci en esta paciente. Las lesiones en la piel son las ms comunes y pueden ocurrir en cualquier momento del tratamiento, puede presentarse prurito que afecta manos, pies y cara fundamentalmente, pero en ocasiones se generaliza, como le sucedi a esta joven, adems ocurren escasas lesiones purpricas exfoliativas, o reacciones similares al sndrome de Stevens Johnson o al sndrome de Lyell. La aparicin de prurito en un paciente que recibe alopurinol no requiere de manera necesaria la interrupcin de la administracin de la droga, sino de la reduccin de la dosis, por ejemplo, a 50 mg por da, pero si el prurito persiste, es necesario suspender la droga de por vida. Igual ocurre cuando se presenta cuadro de vasculitis, hepatitis, nefritis intertical o ms rara an epilepsia. Se han sealado casos de leucopenia, trombocitopenia, agranulocitosis, por este frmaco. Nuestra paciente present los dos primeros, posteriormente mejor y lleg a cifras normales de leucocitos y plaquetas. En la teraputica impuesta, este medicamento puede producir hepatitis, necrosis heptica, hipertensin arterial, bradicardia, hematuria, cefalea, somnolencia, vrtigos, ataxia, furunculosis y alopecia, esta ltima manifestacin la present esta paciente, a pesar de los pocos das del uso del medicamento. La incidencia de los efectos secundarios de todo tipo se manifiesta en el 20 % de los casos ocurren con ms frecuencia en presencia de una insuficiencia renal. El prurito es ms frecuente y grave en pacientes que reciben alopurinol y ampicilina, por lo que es ms prudente no prescribir estas drogas en forma conjunta. Los corticosteroides son los medicamentos de mayor beneficio en las reacciones adversas por el alopurinol, unido a los antihistamnicos, sobre todo en los casos graves de afeccin renal o heptica o en los casos de hipersensibilidad. Adems este medicamento se usa a largo plazo en los enfermos que padecen gota tofaceas crnicas o en los que tienen nefropatas o clculos de uratos, por lo que deben ser advertidos de los factores que contribuyen a la hiperuricemia, como por ejemplo, el ayuno, la obesidad, el consumo excesivo de alcohol y algunos medicamentos. Si se corrigen estas circunstancias, tal vez no sea necesaria la farmacoterapia, ya que la hiperuricemia asintomtica no necesita tratamiento, pero es preciso medir peridicamente la funcin renal para cerciorarse de que no se est deteriorando.