Escuela Sabatica Programas

La belleza de jesus en nuestros corazones

Servicio de cantos

Lectura bíblica
Salmo 27: 4

Himno inicial
"¡Oh, cuán dulce es fiar en Cristo!" (Himnario adventista, n° 254); o "Tuyo soy Jesús" (Himnario
adventista, n° 269).

Oración inicial
Bienvenida
Sean todos bienvenidos en esta mañana. Deseamos sinceramente que este sábado sea de gozo en sus
vidas y que disfrutemos de una maravillosa experiencia con nuestro Creador. En un libro de
meditaciones se cuenta que una mujer había estado cosechando fresas durante una mañana.
Después de su faena, decidió visitar a una amiga para compartir con ella la deliciosa fruta. Luego de
saludarla le dijo que le había traído unas deliciosas fresas y le pidió un recipiente donde ponerlas. La
amiga se sintió muy complacida con el regalo y se fue a la cocina a buscar una vasija. Cuando volvió, la
mujer le preguntó si lo que le había traído era suficiente. "Puedo darte más si lo deseas", añadió. Pero
la amiga, con una mirada de prudencia, le agradeció por el regalo y le dijo que no importaba, que así
estaba bien. Entonces su amiga se alejó un poco triste, ya que quiso dar más y no pudo porque no se
le permitió.
Muchas veces hacemos lo mismo con Dios. Mientras las incontables riquezas del cielo pueden ser
nuestras, nos conformamos con una pequeña porción de bendiciones y nos olvidamos que Dios está
dispuesto a darnos mucho más si lo deseamos.

Busquemos hoy a Dios y llevemos recipientes grandes para que él derrame bendiciones hasta que
sobreabunden (Malaquías 3: 10).
— Relato extraído de la revista SIEMA, cuarto trimestre de 2001
Informe de progreso
Escuchemos a continuación el informe de progreso del sábado anterior.
Sugerencias
Seleccione con antelación a tres personas que se aprendan la parte que les corresponde para
compartirla con el público este sábado. Podrían prepararse unos corazones de cartulina y colocarlos
junto al corazón de cada participante.

Tema
Persona 1: Estudio de la Biblia y oración. Como personas que nos estamos preparando para ir al cielo,
reconocemos el amor de Dios en nuestras vidas, pero no debemos de ninguna manera pensar que la
vida espiritual se puede transitar sin compromisos. Debemos a Dios nuestra vida y nuestro ser, y
debemos participar de la proclamación divina. Busquemos cada día a Dios por medio del estudio y la
oración. Debemos leer la Biblia cada día y orar para que nuestra vida espiritual se vea fortalecida.
(Muestre su Biblia.)
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Persona 2: Compartamos a Jesús gozosamente con los demás. Tenemos la responsabilidad de

mostrar a otros nuestra experiencia con Cristo y los cambios que ha hecho en nuestra vida.
Analicemos esta cita: "Cristo impartirá a sus mensajeros el mismo anhelante amor que tiene él para
buscar a los perdidos" (Palabras de vida del gran maestro, p. 187).
Dios dispondrá las oportunidades para testificar. A veces ni necesitamos presentar un tema especial
sobre Jesús, sino simplemente dar un buen testimonio: amabilidad, honradez y mansedumbre son
formas fáciles de testificar. Que nuestra oración sea: "Señor ¿a quién le debo testificar hoy de ti?".
Estoy seguro que él nos dará oportunidades milagrosas para con quienes nos rodean, en cualquier
lugar. Estemos atentos a las oportunidades y pidamos a Jesús sabiduría para dirigir nuestras
conversaciones hacia él. (Este participante tiene varios corazones de cartulina marcados con el
nombre de Jesús y los comparte con los presentes.)
Alabanza especial
Persona 3: "Preparémonos diariamente para los días finales de la historia de este mundo. Aceptemos
que cada día los engaños de Satanás se parecerán mucho a la ver-dad, serán "poderosos e
irresistibles" (El conflicto de los siglos, pp. 618, 682). Como pueblo de Dios, debemos estar
preparados; si ignoramos estas predicciones no esta-remos listos para el conflicto final y los engaños
de Satanás nos arrebatarán. Como los perros que son entrenados para detectar explosivos mediante
su olfato, debemos rechazar todo lo que no esté en armonía con la Biblia; "solo los que hayan
estudiado diligentemente las Escrituras serán protegidos de los poderosos engaños que cautivarán al
mundo [...] El tiempo de prueba llegará para todos" (Ibíd., p. 683).

No confiemos en nuestros sentidos y opongámonos a todo lo relacionado con el espiritismo.

Busquemos a Dios en todo momento, pues Jesús se ha pronunciado a través de su Palabra. Dios está
llamando a su pueblo a renovar su pacto con él.
Relato misionero
Repaso de la lección

Conclusión
Recordemos las hermosas palabras del coro: "More en mí la belleza del Salvador, su pureza tener
pueda y fervor, ¡oh! divino Jesús, toma todo mi ser y que puedan en mí tu belleza ver".
Alistémonos para encontrarnos muy pronto con nuestro Jesús. Los esperamos el próximo sábado.

Oración final

Himno final
"De Jesús el nombre invoca" (Himnario adventista, n° 145).

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