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Editorial editado que fue publicado en el diario "El Heraldo" de mayor circulación en la ciudad de Ambato - Ecuador - Sudamérica acerca de las cualidades naturales de la inteligencia celular humana para la normal función de todo nuestro organismo.
Editorial editado que fue publicado en el diario "El Heraldo" de mayor circulación en la ciudad de Ambato - Ecuador - Sudamérica acerca de las cualidades naturales de la inteligencia celular humana para la normal función de todo nuestro organismo.
Editorial editado que fue publicado en el diario "El Heraldo" de mayor circulación en la ciudad de Ambato - Ecuador - Sudamérica acerca de las cualidades naturales de la inteligencia celular humana para la normal función de todo nuestro organismo.
MEDICO ACUPUNTURISTA Doctor en Medicina y Ciruga en la Universidad Central del Ecuador Especializacin de dos aos de postgrado en la Repblica de China en ACUPUNTURA Y MOXIBUSTIN
Por qu hacemos lo contrario?
En nuestro organismo ms de 250 clases de clulas realizan sus
actividades diarias, ms de las 50 funciones que cumplen las clulas hepticas son exclusivas de ellas y no se superponen a las de las clulas musculares, renales, cardiacas o cerebrales, sera catastrfico que tan slo una de ellas se malograra. La vida de cualquier clula es muchsimo ms breve que la nuestra. Las clulas de la piel mueren por cientos cada hora, al igual que las inmunolgicas que combaten incesablemente cada milsima de segundo, el egosmo resulta inconcebible incluso cuando la supervivencia est en juego. Cada clula permanece en contacto con todas las dems, hay clulas mensajeras que corren en todas direcciones para notificar a los puestos avanzados ms lejanos, cualquier intencin o deseo de retirarse o negarse a actuar comunitariamente resulta inconcebible. Las clulas se adaptan a cada momento, son flexibles para responder a cada situacin, mantener hbitos rgidos resulta inconcebible. Las clulas reconocen que cada una es igualmente importante, todas las funciones del cuerpo son interdependientes, realizarlas de manera aislada resulta inconcebible. Cada clula cumple funciones especficas, stas se combinan de manera creativa como digerir alimentos que nunca haba comido, concebir pensamientos nuevosaferrarse a conductas limitadas resulta inconcebible. Las clulas obedecen al ciclo universal de reposo-actividad y se manifiesta de distintas formas (niveles hormonales fluctuantes, presin sangunea, ritmos digestivos), su expresin ms obvia es el sueo. Sigue siendo un misterio por qu necesitamos dormir, pero si no lo hacemos sufrimos disfunciones graves, el vigor del cuerpo se incuba en el silencio de la inactividad, la actividad obsesiva o la agresividad resultan inconcebibles. Las clulas operan con la menor cantidad posible de energa, en general, slo almacenan tres segundos de alimento y oxgeno dentro de la pared celular. Confan totalmente en que se les proveer, el consumo excesivo de alimento, aire o agua resulta inconcebible. Debido a su herencia gentica comn, las clulas saben que, en esencia, son iguales. El hecho de que las clulas hepticas sean diferentes de las cardiacas, y las musculares de las cerebrales, no contradice su identidad colectiva que es inalterable. Las clulas saludables permanecen vinculadas a su origen sin importar cuntas veces se dividan, vivir en aislamiento resulta inconcebible. La actividad principal de las clulas es dar, lo que mantiene la integridad del resto. El compromiso total con el dar produce automticamente la otra mitad del ciclo natural, la recepcin, el acumular resulta inconcebible. Las clulas se reproducen para transmitir a su descendencia sin restricciones su conocimiento, experiencia y talentos, la brecha generacional resulta inconcebible. Cada clula del cuerpo acuerda trabajar por el bien del todo, si es preciso, morir para proteger al cuerpo, el bienestar individual es inconcebible. Si las cualidades naturales de la inteligencia celular humana son opuestas al egosmo, a la incomunicacin, al aislamiento, al consumo excesivo, a la actividad obsesiva y agresiva, Por qu nosotros hacemos lo contrario?! T vers que los males de los hombres son fruto de su eleccin; y que la fuente del bien la buscan lejos, cuando la llevan dentro de s mismos. Pitgoras de Samos.