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24/01/10
EL ARREPENTIMIENTO
Hay arrepentimiento de conversin y hay arrepentimiento de crecimiento.
Cuando una persona an no es creyente o cristiana, no tiene un sentido
definido de responsabilidad ante Dios, y vive segn sus propios parmetros
acerca de lo malo y lo bueno. Tampoco sabe quin es Dios. Tan slo tiene
una idea de Dios, y esa idea, con frecuencia lo lleva a imaginar a un ser
tierno y bonachn (o que es indiferente), y que poco o nada puede ante la
maldad y los desastres en el mundo.
Estas personas necesitan una experiencia de arrepentimiento para nacer de nuevo y llegar a ser
hijos de Dios (Juan 1:12; Juan Cap. 3). Cuando son expuestos a la Palabra de Dios, y oyen esta
Palabra, tendrn la oportunidad de abrir sus ojos y ver el mal estado en el que se encuentran ante
el Dios todopoderoso y santo de la Biblia. Surgir en ellos el deseo de arrepentirse como respuesta
de fe a esta Palabra (Romanos 10:8-15), y entonces vendr la oracin que exprese este
arrepentimiento. Sentirn un cambio real en ellos, sentirn el gozo de la salvacin, y ros de agua
viva comenzarn a fluir de su interior (Juan 7:37-39). Este es el arrepentimiento de conversin, y
quienes lo experimentan, nunca ms son las mismas personas; se vuelven cristianas.
Todo lo anterior no ocurre espontneamente. Gracias a Dios por el Espritu Santo! Es l quien nos
revela y recuerda cmo es el Seor Jess, cmo es el Padre. l revela en la vida del creyente qu
es lo que Dios quiere. Tambin nos convence de pecado, cuando est presente en la vida de los
creyentes (Lea por favor 2 Corintios 7:9-11 y Juan 16:7-15). Dios, en varios pasajes bblicos, le
habla a los creyentes para arrepentimiento: (Apocalipsis 2:4-5; 2:16; 3:1-3; 3:14-20). Muchas
veces, el cambio que Dios te pide, ser algo tan sencillo como el que disminuyas tu tiempo en la
televisin y leas ms la Palabra, o el que en vez de jugar trabajes ms, o el que modifiques tus
reacciones ante las personas. l se encarga de hacernos entender (Salmo 32:8-11).