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Tu camino lleg a los problemas que tena que enfrentar. Incluso cuando te
sientes perdido y sin rumbo, pudiera ser que no tengas un mapa, pero la carretera
correcta es esta en la que te encuentras ahora, y tu cnyuge y t estn
viajando en la misma direccin. Viajen juntos. Necesitars aire fresco en un
descanso, pero utiliza ese tiempo para recargar, reagrupar y reunirte t misma, a
tu cnyuge y tu poder superior. Tu compaero de vida y t cruzan el camino
como una manera de guiarse uno al otro hacia casa. Considera tu matrimonio
como un vehculo que fue creado para ayudarte a ti misma y encontrar tu poder
interior, tu fuerza y tu amor.
Esto hace pensar en las familias, en nuestras familias, caminando por las rutas de la
vida, en la historia de cada da. Son incalculables la fuerza, la carga de humanidad
contenida en una familia: la ayuda recproca, el acompaamiento educativo, las
relaciones que crecen con el crecimiento de las personas, el compartir de las
alegras y las dificultades...Pero, las milias son el primer lugar en el cual nos
formamos como personas y al mismo tiempo ellas son los ladrillos para la
construccin de la sociedad.
Esto nos hace pensar en las parejas de esposos que no soportan el viaje , el viaje
de la vida conyugal y familiar. La fatiga del camino se convierte en una lasitud
interior; ellas pierden el gusto del Matrimonio, ya no beben el agua de la fuente del
sacramento. La vida cotidiana se vuelve pesada, y muchas veces repugnante .
El remedio que Dios frece al pueblo vale tambin, en particular, para los esposos que
no soportan e camino y son mordidos por las tentaciones de desencanto, de
infidelidad, de la regresin, del abandono.A ellos tambin, Dios Padre les dona a su
Hijo Jess, no para condenarlos, sino para salvarlos : si ellos se confan a l, El los
cura por el amor misericordioso que surge de la cruz, por la fuerza de una gracia
que regenera y vuelve a llevarlos al camino, sobre la ruta de la vida conyugal y
familiar.