y la blanca espuma limpida se desarma entre las afiladas rocas donde se asoman las araas de mar y cangrejos ...se asoman como si saludaran un instante al sol y se esconden al esperar la proxima ola.
La brisa viene caliente y se siente el bochorno
que contrasta con el agua helada que discurre en pequeos chorrillos entre laberintos de yuyos choritos y caracoles.
ya casi medio dia y con el sol al centro
el mar es un espejo que se arruga con el viento al formar las olas.
Una sombra invade la quietud que dejo
el vaiven de la ultima oleada se zambulle con precisin de misil y sale en segundos ahogando en el pico los gritos vanos de un pez.
Gritos que no resuelven
gritos ahogados inaudibles intento deseperado por eludir el proximo final no hay muerte buena, hay muerte sin mas ni mas.
Pero hay un grito aterrador
como una maldicin para quien lo sepa escuchar ese es el grito del pez, como la protesta ltima que te aterra pero no resuelve.