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rEVISIÓN

Enfermedad de Alzheimer: inmunidad y diagnóstico


Marisol Herrera-Rivero, María Elena Hernández-Aguilar, Jorge Manzo, Gonzalo Emiliano Aranda-Abreu

Introducción. La enfermedad de Alzheimer (EA) es un trastorno neurodegenerativo de evolución lenta que presenta de- Programa de Neurobiología y
Doctorado en Ciencias Biomédicas.
terioro cognitivo, pérdida progresiva de la memoria y trastornos en la conducta. El principal factor de riesgo es la edad Universidad Veracruzana.
avanzada. Actualmente, no existe cura para esta enfermedad, por lo que se ha hecho importante el esfuerzo por descu- Xalapa, Veracruz, México.
brir métodos de diagnóstico más temprano y de fácil acceso, y tratamientos más efectivos.
Correspondencia:
Desarrollo. A escala global se están realizando numerosas investigaciones centradas en la prevención, diagnóstico y trata- Dr. Gonzalo Emiliano Aranda Abreu.
Programa de Neurobiología.
miento de la EA. Aquí se revisan los principales aspectos involucrados en el proceso patológico de la enfermedad, con un Universidad Veracruzana.
enfoque en los cambios que generan una respuesta inmune y los posibles marcadores diagnósticos propuestos. Avda. Luis Castelazo Ayala, s/n.
Col. Industrial Ánimas. CP 91190.
Conclusiones. Hoy en día se cuenta con numerosa información sobre la EA; sin embargo, aún es importante continuar la Xalapa, Veracruz, México.
investigación que permita mejorar la calidad de vida de estos pacientes mediante diagnósticos más tempranos y precisos
Fax:
y tratamientos más adecuados. 52 228 8418920.
Palabras clave. Beta-amiloide. Biomarcadores. Enfermedad de Alzheimer. Linfocitos. Proteína precursora amiloide. Res- E-mail:
puesta inmune periférica. Secretasas. Tau. garanda@uv.mx

Agradecimientos:
Al Consejo Nacional de Ciencia
y Tecnología (CONACYT), México,
por la beca otorgada para estudios
Introducción exclusión de otros trastornos neurológicos. Se es- de doctorado a M.H.R. (223277).
tima que para el tiempo en que el paciente típico
La enfermedad de Alzheimer (EA) es una enferme- es diagnosticado, la enfermedad ha progresado ya Aceptado tras revisión externa:
30.11.09.
dad de evolución lenta y se caracteriza por la pér- varios años. El proceso patológico puede generar
dida progresiva de la memoria, la orientación, el un fenotipo molecular específico detectable [4]. Di- Cómo citar este artículo:
Herrera-Rivero M, Hernández-
juicio y el lenguaje. En promedio, su duración es de versos estudios han mostrado alteraciones estruc- Aguilar ME, Manzo J, Aranda-Abreu
8 a 12 años, con un período de sintomatología sutil turales o funcionales en tejidos periféricos [5], pero GE. Enfermedad de Alzheimer:
inmunidad y diagnóstico.
[1]. La etiopatogenia de la enfermedad es múltiple y hasta ahora no existen marcadores diagnósticos ex- Rev Neurol 2010; 51: 153-64.
existen pocos casos hereditarios (EA genética o fa- tracerebrales validados.
miliar) por transmisión autosómica dominante de © 2010 Revista de Neurología

alteraciones cromosómicas [2].


En los pacientes con EA, existe pérdida neuronal Aspectos generales de la EA
y la presencia de dos alteraciones típicas: la degene-
ración u ovillo neurofibrilar, y la placa neurítica o La EA ha emergido como la forma más prevalen-
placa senil. El ovillo neurofibrilar es una lesión in- te de falla mental en humanos debido al drástrico
tracelular que afecta principalmente a las neuronas aumento en la esperanza de vida. Es la causa más
piramidales. Su principal constituyente es la pro- común de demencia, descrita inicialmente por el
teína tau asociada a microtúbulos que se fosforila neurólogo alemán Alois Alzheimer [3]. El desarro-
anormalmente, lo que altera su solubilidad y unión llo de placas y ovillos en la estructura del cerebro
con los microtúbulos [3]. Las placas neuríticas son lleva a la muerte de las neuronas. Los pacientes con
estructuras esféricas que se ubican entre las células EA también tienen deficiencia de algunos neuro-
[1]. Su componente principal es el beta-amiloide transmisores en el cerebro. Es una enfermedad pro-
(Aβ) generado a partir del procesamiento proteo- gresiva, por lo que cuantas más partes del cerebro
lítico de una proteína de mayor tamaño, la βAPP se dañan, los síntomas se vuelven más graves.
(proteína precursora de Aβ) [3]. Los síntomas dementes se deben a que las neu-
La certeza del diagnóstico de la EA es de aproxi- ronas que sintetizan y liberan acetilcolina atraviesan
madamente del 85%, y sólo se confirma por el exa- por una degeneración usualmente grave. Las canti-
men post mortem. El diagnóstico requiere una com- dades y actividades de las enzimas sintéticas y degra-
binación de pruebas psicológicas, de imagen y la dativas, colina acetiltransferasa y acetilcolinesterasa,

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disminuyen en las cortezas límbica y cerebral, y hay encuentran en grandes cantidades en las cortezas
pérdida asociada de cuerpos celulares colinérgicos límbica y de asociación [6]. Contienen el Aβ princi-
en el núcleo septal y el sistema colinérgico basal an- palmente en forma filamentosa. Las neuritas distró-
terior [3]. Sin embargo, se han identificado déficits ficas se encuentran tanto dentro como alrededor de
variables de otros sistemas neurotransmisores. este depósito amiloide, y están marcadas por anor-
En un sentido general, tanto los ovillos como las malidades ultraestructurales que incluyen lisosomas
placas neuríticas podrían ser precedidos por uno o alargados, mitocondrias numerosas y filamentos he-
varios pasos bioquímicos que podrían no resultar licoidales apareados (PHF). Estas placas se asocian a
aparentes por la identificación de las proteínas que microglía que se encuentra adyacente y en el interior
componen estas lesiones. Sin embargo, se ha vali- del núcleo amiloide central, mientras que frecuente-
dado el papel crítico de las subunidades de proteí- mente se encuentra rodeada por astrocitos, con algu-
na en los mecanismos fundamentales de la EA, así nos de sus procesos extendiéndose centrípetamente
como de otras demencias degenerativas [3]. hacia el núcleo amiloide. El tiempo que lleva el desa-
Hasta ahora no se ha identificado un solo factor rrollo de una placa neurítica es desconocido, proba-
como la causa de la EA. Es probable que una com- blemente evolucionan gradualmente en un período
binación de factores, incluyendo la edad, la heren- de tiempo sustancial. Las neuritas circundantes que
cia genética, la dieta y el estado de salud en general contribuyen a cada placa pueden emanar de neuro-
sean responsables. nas locales de diversas clases de neurotransmisores.
Gran parte del Aβ fibrilar encontrado en las placas
Desarrollo de la enfermedad neuríticas es de la especie que termina en el amino­
ácido 42 (Aβ42), la forma ligeramente más grande y
En las etapas tempranas se pueden experimentar más hidrofóbica propensa de agregación [7]. Sin em-
lapsos de memoria y problemas para encontrar las bargo, las especies de Aβ que terminan en el amino­
palabras adecuadas. En el tiempo se pueden llegar ácido 40 (Aβ40), el que se halla normalmente en ma-
a confundir u olvidar los nombres de personas, lu- yor abundancia producido por las células, usualmen-
gares, citas y eventos recientes. Se experimentan te se colocalizan con el Aβ42 en la placa.
cambios de humor y pérdida de confianza o proble-
mas de comunicación. Eventualmente, se necesita- Ovillos neurofibrilares
rá ayuda para efectuar todas las actividades diarias Muchas neuronas en las regiones del cerebro afec-
conforme la enfermedad progresa. tadas en la EA (corteza entorrinal, hipocampo, giro
Se han identificado cuatro genes que influencian parahipocampal, amígdala, cortezas de asociación
el desarrollo de la enfermedad: el gen de la proteína frontal, temporal, parietal y occipital, y ciertos nú-
precursora amiloide (APP, en el cromosoma 21) y dos cleos subcorticales que proyectan a estas regiones)
genes de presenilina (PS) (PS1 y PS2, en los cromoso- contienen paquetes grandes no asociados a mem-
mas 14 y 1, respectivamente) son causantes de la for- brana de fibras anormales que ocupan gran parte
ma familiar. Las personas con cualquiera de estos ge- del citoplasma perinuclear. La mayoría de estas fi-
nes tienden a desarrollar la enfermedad entre los 30 y bras consiste en pares de filamentos unidos en héli-
40 años y vienen de familias en las que varios miem- ces. Los ovillos neurofibrilares están formados por
bros también tienen EA de aparición temprana. Su- la proteína tau, que muestra fosforilación incremen-
man menos de 1 en cada 1.000 casos. Sin embargo, tada en los PHF [3].
los portadores de la variante genética ApoE4 tienen
mayores posibilidades de desarrollar la enfermedad. Diagnóstico y tratamiento
La EA de aparición tardía o esporádica ocurre
alrededor de los 65 años y es la forma más común Hasta la fecha, para el diagnóstico de la EA se ne-
de la enfermedad. El gen de la apolipoproteína E cesitan descartar condiciones como infecciones,
(ApoE) tiene efectos que aparecen más sutilmente deficiencia vitamínica, problemas tiroideos, tumo-
que los de los otros genes de aparición temprana, res cerebrales, efectos secundarios de fármacos y
e incluso los individuos con dos copias de la forma depresión. Además de evaluar la memoria y habi-
de riesgo del gen no necesariamente desarrollarán lidades cognitivas, puede realizarse una tomografía
la enfermedad. computarizada o una resonancia magnética.
Aunque no existe cura para la enfermedad, se
Placas neuríticas encuentran disponibles algunos tratamientos que
Son focos microscópicos de depósitos amiloides ex- pueden aminorar los síntomas o disminuir su pro-
tracelulares y daño axonal y neurítico asociado. Se greso [8].

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Enfermedad de Alzheimer: inmunidad y diagnóstico

Frecuentemente se dividen los síntomas de la EA Principales proteínas que desempeñan un


en cognitivos, de comportamiento y psiquiátricos. papel importante en el desarrollo de la EA
Los cognitivos afectan a la memoria, el lenguaje, el
juicio, la planeación, la habilidad para prestar aten- Proteína tau
ción y otros procesos del pensamiento, mientras
que los síntomas de comportamiento y psiquiátricos Tau pertenece a la familia de proteínas asociadas a
afectan a la forma en que nos sentimos y actuamos. microtúbulos (MAP, por sus siglas en inglés), que
Hay dos tipos de medicamentos aprobados para el son factores clave en la regulación de la dinámica de
tratamiento de los síntomas cognitivos de la EA: los los microtúbulos en las células. En el sistema nervio-
inhibidores de la colinesterasa y la memantina [9]. so central (SNC), tau es la MAP principal en las neu-
Los inhibidores de la colinesterasa apoyan la co- ronas, promueve el ensamblaje y estabilización de
municación entre células nerviosas, manteniendo ni- los microtúbulos requerido para la morfogénesis y el
veles altos de acetilcolina. Los fármacos más utiliza- transporte axonal [10]. Tau se ha detectado, además
dos son: donepecilo, aprobado para todas las etapas de en el citoesqueleto, en ribosomas de neuronas y
de la enfermedad, y rivastigmina y galantamina, utili- células gliales, en la vecindad de la membrana plas-
zados para tratar las etapas media a moderada de EA mática de líneas celulares neuronales [11] y el nu-
[9]. Los efectos secundarios pueden incluir diarrea, cléolo de fibroblastos, y en células no neuronales en
náusea, insomnio, fatiga y pérdida de apetito [8]. tejidos periféricos, como corazón, hígado, pulmón,
La memantina regula la actividad del glutamato músculo, páncreas y testículos [12]. Se encuentra
[9] y previene la entrada excesiva de iones calcio en también presente en fibroblastos y linfocitos [13].
las células del cerebro [8]. Este fármaco fue apro- Tau interactúa con la tubulina para estabilizar
bado para el tratamiento de la EA de moderada a a los microtúbulos y promover el ensamble de tu-
grave y es el único de este tipo [9]. Sus efectos se- bulina en los microtúbulos. Tiene dos formas de
cundarios pueden incluir alucinaciones, confusión, controlar la estabilidad de los microtúbulos: sus
mareos, dolores de cabeza y cansancio [8]. isoformas y la fosforilación [14]. Esta proteína está
En diferentes etapas de la EA, los pacientes pue- sujeta a diferentes modificaciones postraducciona-
den experimentar problemas físicos o verbales, an- les. In vivo se fosforila en diversos sitios a lo largo
gustia, intranquilidad, alucinaciones y delirio. Existen de la molécula y se sabe que la fosforilación regula
dos formas de controlar los síntomas psiquiátricos: negativamente su habilidad para unirse a los mi-
utilizando medicamentos para controlar específica- crotúbulos; es decir, cuando se fosforila altamente
mente los cambios en el comportamiento o estra- se reduce su afinidad por los microtúbulos, lo que
tegias sin fármacos; estas últimas siempre deben permite la inestabilidad dinámica requerida para
intentarse primero e incluyen cambiar el ambiente los rápidos movimientos mitóticos en células en ci-
de la persona para proporcionarle comodidad, se- clo. La fosforilación de tau la regula un grupo de
guridad y tranquilidad. cinasas, como la cinasa de serina/treonina (PKN).
Las condiciones tratables pueden incluir efectos Una gran variedad de cinasas ha demostrado ser
secundarios de los fármacos o interacciones entre capaz de fosforilar tau in vitro en diversos sitios
éstos, incomodidad física por síntomas de enfer- [11]. Probablemente, irregularidades de la cinasa 5
medades comunes que pasan desapercibidas y lle- dependiente de ciclina (cdk5) pueden desempeñar
van a la intranquilidad y angustia, que se expresan a un papel mayor en la hiperfosforilación de tau [15]
través del comportamiento, y problemas no corre- que resulte en el autoensamblaje de ovillos de PHF
gidos de oído y visión, que pueden contribuir a la y filamentos rectos [14]. Esta anormal hiperfosfo-
confusión y frustración. Los medicamentos deben rilación de tau es clave en la EA y en las taupatías,
tener como objetivo síntomas específicos para que que resultan en atrofia celular y demencia [16].
sus efectos puedan ser monitorizados. Los fárma- En el tejido cerebral existen seis isoformas de
cos más utilizados para tratar este tipo de síntomas tau, de 352 a 441 aminoácidos, y se distinguen por
son: antidepresivos para el humor e irritabilidad el número de dominios de unión. Tres isoformas
(citalopram, fluoxetina, paroxetina, sertralina, tra- tienen tres dominios de unión y los otros tres tie-
zodona), ansiolíticos para la ansiedad, intranquili- nen cuatro. Los dominios de unión se encuentran
dad, problemas verbales y resistencia (loracepam en el extremo carboxilo terminal y están cargados
y oxacepam), y antipsicóticos para alucinaciones, positivamente, lo que les permite unirse a los mi-
delirio, agresión, agitación, hostilidad y no coope- crotúbulos, cargados negativamente. Las isoformas
ración (aripiprazol, clozapina, haloperidol, olanza- con cuatro dominios de unión son mejores en la es-
pina, quetiapina, risperidona, ciprasidona) [9]. tabilización de los microtúbulos que las que poseen

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tres dominios de unión. Estas isoformas resultan zada también se degradan en el lisosoma [17]. Su
del splicing alternativo de los exones 2, 3 y 10 del vida media es relativamente corta (45-60 min). En
gen tau, que se localiza en el cromosoma 17q21 y las neuronas, la APP presente en las terminales axo-
contiene 16 exones. La principal proteína tau del nales puede transportarse retrógradamente hacia el
cerebro humano está codificada por 11 exones [14]. cuerpo celular y ser traslocada a la superficie de éste,
o puede reciclarse a la superficie del axolema [19].
Proteína precursora de amiloide (APP) Durante y después de su tráfico por la vía secre-
toria, la APP puede sufrir una cantidad de cortes
La APP es uno de los tres miembros de una peque- proteolíticos para liberar derivados secretados en
ña familia de genes que codifican proteínas mem- el lumen de vesículas y el espacio extracelular [3].
branales tipo I con un gran dominio extracelular El primero de ellos se realiza por una actividad de-
y una pequeña región citoplasmática y presentan signada α-secretasa, que resulta en la liberación
procesamiento similar. Solamente la APP contiene de un fragmento de ectodominio grande y soluble
la secuencia que codifica para el dominio Aβ. El (α-APP) [21] en el lumen o espacio extracelular y la
gen APP humano se localiza en el cromosoma 21. retención de un fragmento de 83 residuos C-termi-
Se han identificado más de 25 mutaciones causa de nal (CTF) en la membrana.
EA familiar, que sustituyen aminoácidos dentro o Alternativamente, algunas moléculas de APP que
cerca del dominio Aβ [17]. no han sido sujetas a corte por α-secretasa pueden
Aβ se deriva de APP por cortes proteolíticos se- ser procesadas por una actividad designada β-secre­
cuenciales. La APP comprende un grupo hetero- tasa, generando un ectodominio β-APP y retenien-
géneo de polipéptidos que se debe tanto a splicing do un residuo 99 CTF (C99) en la membrana que
alternativo (que produce tres isoformas principales comienza en el residuo 1 de la región Aβ [3]. La
de 695, 751 y 770 residuos) como a una variedad de β-se­cretasa principal en las neuronas es una aspartil
modificaciones postraduccionales [3]. proteasa transmembranal llamada BACE1. BACE1
Las isoformas de la APP que contienen 751 o 770 se localiza predominantemente en la red trans-Gol-
aminoácidos se expresan ampliamente en células no gi (TGN) y endosomas [22]. El corte por BACE1
neuronales; sin embargo, las neuronas expresan ni- genera el N-terminal de Aβ. El alto nivel de expre-
veles más elevados de la isoforma de 695 residuos, sión neuronal de BACE1 preferentemente encami-
que se encuentra en muy baja abundancia en las cé- na la APP hacia la vía de procesamiento amiloido-
lulas no neuronales [18]. En las neuronas, la APP se génico en el cerebro [17].
encuentra en vesículas en las terminales axonales, El Aβ se libera constitutivamente de las células
aunque no específicamente en las vesículas sinápti- que expresan APP bajo condiciones completamen-
cas. Puede transportarse anterógrada (hacia el axón) te normales. El corte por β-secretasa está seguido
o retrógradamente (de vuelta hacia el cuerpo celu- por un corte constitutivo en el C-terminal de la re-
lar), y algunas moléculas son completamente trans- gión Aβ, realizado por la actividad γ-secretasa. Al
locadas a la superficie somatodendrítica [19]. Otras mismo tiempo, se produce un fragmento peptídico
células cerebrales también expresan APP y liberan designado p3 por acciones secuenciales de las α y
cantidades variables de Aβ, incluyendo astrocitos, γ-secretasas [3].
microglía y células endoteliales y de músculo liso. El Una porción sustancial de α-APP se genera por
Aβ puede cruzar la barrera hematoencefálica y así la α-secretasa que actúa en la APP insertada en la
contribuir a su acumulación cerebral [3]. La produc- membrana plasmática. También se puede generar
ción de Aβ es un fenómeno normal del metabolis- durante el tráfico secretorio intracelular de APP
mo, y el péptido puede detectarse en el líquido cefa- [21]. El corte de la β-secretasa puede ocurrir hacia
lorraquídeo (LCR) y el plasma de sujetos saludables, finales del tráfico secretorio. Al parecer, Aβ40 y Aβ42
pero no en su cerebros, lo que indica un fallo en los se generan en gran medida durante la internaliza-
mecanismos para su eliminación en la EA [20]. ción y el procesamiento endosomal de APP. La ma-
La APP es un polipéptido transmembranal sim- yor parte del Aβ generado dentro de las células se
ple cotraduccionalmente traslocado al retículo en- destina a secreción. Tanto Aβ40 como Aβ42 pueden
doplasmático (RE) vía su péptido señal [3]. En las cé- detectarse en fluidos extracelulares. La mayoría del
lulas no neuronales, la APP se internaliza a minutos C83 y C99 (los sustratos inmediatos de γ-secretasa)
de su llegada a la superficie celular. Después de en- se generan a partir de moléculas de APP que han
docitosis, se entrega a los endosomas y una fracción sufrido glicosilaciones completas N– y O– [3].
de moléculas endocitadas se recicla a la superficie Desde el descubrimiento de la APP se le han atri-
celular. Cantidades considerables de APP internali­ buido una variedad de papeles fisiológicos, algunos

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únicos a ciertas isoformas, pero su función real aún tica palmitolizada (que puede influenciar el tráfico
no se encuentra clara. La APP tiene funciones auto- y localización), así como seis residuos de cisteína
crinas y paracrinas en la regulación del crecimiento. en el lumen que forman tres puentes disulfuro in-
La función mejor establecida es su papel trófico. Ha tramoleculares y diversos sitios de N-glicosilación
mostrado estimular el crecimiento de las neuritas, (importantes para la actividad enzimática) [26].
fenotipo compatible con el incremento de su expre- La BACE1 madura se localiza dentro de rafts de
sión durante la maduración neuronal [23,24]. Su do- lípidos ricos en colesterol. Varios tipos de lípidos
minio aminoterminal de unión a heparina también estimulan la actividad de BACE1 y su localización
estimula el crecimiento de las neuritas y promueve en el raft puede aumentarse por palmitolización, lo
la sinaptogénesis. Está claro que el α-APP generado que incrementa la producción de Aβ [28].
por el corte de la α-secretasa es importante para el El corte de la APP por la BACE1 que lleva a la
desarrollo y plasticidad sinápticas. La APP se dirige transcripción genética mediada por un dominio
a las membranas presinápticas de neuritas en cre- intracelular de APP (AICD) puede ser importante
cimiento y la estimulación de las neuronas libera el para la función cognitiva. Se ha propuesto también
α-APP. Se han mostrado papeles prominentes para un papel de la BACE1 en el mantenimiento de la
éste en la regulación del crecimiento de las neuritas función sináptica [26].
y la supervivencia celular en neuronas hipocampa-
les en desarrollo y en la plasticidad sináptica en cir- γ-secretasa
cuitos hipocampales maduros [25].
La γ-secretasa está formada por cuatro subunidades
β-secretasa (BACE1) esenciales: la PS1 o PS2, la nicastrina, APH-1 y PEN-2,
necesarias para formar un complejo γ-secre­tasa acti-
La β-secretasa se conoce con el nombre de BACE1, vo. La PS es la proteína del núcleo catalítico del com-
ya que es la enzima I de corte de la APP en el sitio β plejo, la nicastrina podría tener un papel en la estabi-
y es una aspartil proteasa. Aunque la mayoría de los lización o crear un sitio de acoplamiento al sustrato
tejidos del cuerpo exhiben actividad β-secretasa, los en el complejo; se sugiere que APH-1 estabiliza el
niveles de actividad más altos se observan en el te- complejo y que PEN-2 asiste en la endoproteólisis de
jido neuronal y líneas celulares neuronales. El nivel PS durante la maduración del complejo. El ensam-
de actividad parece ser más bajo en astrocitos. Muy blaje del complejo γ-secretasa se efectúa en los pri-
probablemente, la enzima es membranal o está aso- meros compartimentos de la vía secretora [29].
ciada a una proteína de membrana. Se detecta ma- Se indica la presencia de γ-secretasa y actividad
yor actividad a pH ácido, aproximado de 4,5, dentro enzimática en múltiples compartimientos, inclu-
de los compartimentos subcelulares de la vía secre- yendo el RE, aparato de Golgi, TGN, endosomas y
tora, incluyendo TGN y endosomas [26]. membrana plasmática. Ésta corta en múltiples si-
El gen de BACE1 abarca aproximadamente 30 kb tios dentro del dominio transmembranal de la APP,
en el cromosoma humano 11q23.2 e incluye nue- generando péptidos Aβ que varían en longitud, de
ve exones. El promotor carece de las típicas cajas los cuales Aβ40 y Aβ42 son predominantes y el últi-
CAAT y TATA, y contiene diversos sitios de unión mo es el más tóxico para las neuronas [30].
a factores de transcripción y receptores de estróge- La nicastrina es probablemente una glicoproteí-
no y glucocorticoides [26], entre otros. Probable- na transmembranal de tipo I que se expresa en nive-
mente estos sitios influencian la actividad trans- les moderados en el cerebro y neuronas en cultivo.
cripcional del promotor, y varios de ellos se activan Se localiza en el RE, aparato de Golgi y una pobla-
en respuesta al estrés celular. ción discreta de vesículas. Pasa por un proceso de
BACE1 tiene una secuencia de 501 aminoáci- maduración convencional dependiente del tráfico.
dos y dos sitios activos de proteasa de aspártico. La La PS1 interactúa preferentemente con la nicastri-
mutación en cualquier ácido aspártico inactiva la na madura, lo que sugiere que el tráfico y colocali-
enzima. Se sintetiza inicialmente en el RE como un zación correctos de los componentes del complejo
precursor (proBACE1) de vida corta madurado en PS son esenciales para su actividad. La sobreexpre-
el aparato de Golgi. ProBACE1 puede cortar APP sión de nicastrina puede resultar en la acumulación
a inicios de su vía biosintética, generando un pool de grandes cantidades de la proteína inmadura, que
intracelular de Aβ en el RE, el cual se piensa que es aparentemente es incapaz de unirse a los complejos
particularmente neurotóxico [27]. La enzima ma- activos capaces de procesar la APP [31].
dura comienza en el residuo Glu46. Tiene un domi- Solamente las mutaciones en PS1 o PS2 son cau-
nio transmembrana simple y una cola citoplasmá- sa común de FAD [17]. Este tipo de mutaciones in-

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fluyen la actividad de γ-secretasa por mecanismos Se sugiere que la producción de Aβ endógeno es


elusivos que variablemente influencian la especifi- un importante regulador de la expresión de canales de
cidad al sitio de corte, favoreciendo, en general, que potasio, modula negativamente la excitabilidad neuro-
se realice en la posición 42 [30]. Aβ se genera princi- nal y tiene un papel en la memoria [26]. Sin embargo,
palmente en TGN y los endosomas conforme la APP se requiere mayor trabajo para examinar el papel nor-
pasa por las vías secretoria y de reciclaje [17]. mal de Aβ in vivo bajo condiciones no patológicas.
Las holoproteínas de PS sufren endoproteólisis
constitutiva en muchos tipos celulares y en el cere-
bro en las vesículas del RE y se estabilizan los frag- EA y respuesta inmune
mentos en el aparato de Golgi [32], lo que se sugiere
que es la principal forma biológicamente funcional Respuesta inmune en el cerebro de pacientes con EA
de las PS.
Hay evidencias que soportan la idea de un papel La evidencia de la importancia de la inflamación
de PS y APP en la muerte celular programada. La so- en la EA viene de dos direcciones: la inducción de
breexpresión de PS incrementa la apoptosis. Las mu- mediadores inflamatorios en regiones del cerebro
taciones asociadas a FAD en PS y APP incrementan la afectadas por la enfermedad e indicaciones de que
actividad proapoptótica de estas moléculas. La apop- los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) redu-
tosis inducida por la APP requiere PS [33]. Todo esto cen marcadamente su prevalencia [36].
sugiere un modelo alternativo para la patogénesis de La EA se relaciona con un marcado incremento
la EA; de acuerdo con esta hipótesis, la neurodegene- en los niveles de transcriptos que generan las pro-
ración se facilita por el aumento en la susceptibilidad teínas del complemento C1q y C9, así como los que
de las neuronas a estímulos apoptóticos. codifican para la proteína C-reactiva (un activador
Las teorías amiloide y apoptótica no son mutua- del sistema del complemento). El ARN mensajero
mente exclusivas. Una posibilidad es que el procesa- que codifica para CD11b (un receptor del comple-
miento de la APP puede generar péptidos que regu- mento encontrado en la microglía activada) simi-
lan la muerte celular programada. Las condiciones larmente abunda en el tejido afectado por la EA.
que incrementan la generación de la forma amiloido- Estos incrementos muestran gran especificidad para
génica de Aβ también promueven la muerte celular. aquellas áreas del cerebro que están primariamente
Circunstancias que inhiben la apoptosis reprimen la involucradas en la patología [37].
actividad γ-secretasa [34]. El dominio intracelular La neuroinflamación, tal como ocurre en la EA,
C-terminal de la APP, liberado después del corte de es un proceso silencioso [36]. Cuando la microglía
la APP por γ-secretasa, actúa como un regulador po- se activa, sufre cambios morfológicos y produce can-
sitivo de apoptosis. La producción de este dominio tidades masivas de radicales de oxígeno y otros ma-
intracelular puede causar el proceso neurodegenera- teriales que pueden ser tóxicos para la célula.
tivo observado en los pacientes con EA. Se ha demostrado que tres componentes de las
placas neuríticas, la proteína β-amiloide, el amiloi-
Péptido amiloide (Aβ) de P y la proteína C-reactiva, pueden unirse a C1q
para activar el sistema del complemento y reempla-
El péptido Aβ lo genera la acción secuencial de las zar así el requerimiento típico de anticuerpo.
β y γ-secretasas sobre la APP en la vía amiloidogé- Los cambios inflamatorios se deben probable-
nica [3]. La generación de Aβ se inicia por el corte mente en un inicio a la acumulación de Aβ e inclu-
de BACE1 en el residuo Asp+1 de la secuencia Aβ yen microgliosis, astrocitosis, así como activación
para formar el N-terminal del péptido. Esta escisión del complemento y producción y actividad incre-
libera dos fragmentos: un ectodominio APP secreta- mentada de citocinas. Se piensa que las células T en-
do, β-APP y un CTF unido a membrana, C99. Este tran en el cerebro con EA, quizá como consecuencia
último es posteriormente cortado por la γ-secretasa de un incremento en el daño a la barrera hematoen-
para generar el C-terminal del péptido Aβ y un AICD. cefálica o en respuesta a señales inflamatorias que
El AICD puede tener un papel en la transactivación provienen del interior del cerebro, y se acumulan
transcripcional [35]. [38]. Aún se debe determinar si este evento está in-
Existen especies de Aβ menores que comienzan volucrado en la etiopatogénesis de la EA.
en los residuos Val-3, Ile-6 y Glu+11. Se sugiere que
las especies Val-3 e Ile-6 se generan por una protea- Respuesta inmune periférica
sa diferente a la β-secretasa. Sin embargo, la especie
Glu+11 se produce en paralelo con Aβ Asp+1 [22]. El SNC, el sistema endocrino y el sistema inmune

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Enfermedad de Alzheimer: inmunidad y diagnóstico

son sistemas complejos que interactúan entre sí. Di- gliosis una vez que hayan cruzado la barrera hema-
versos estresantes pueden desregular la respuesta toencefálica y pueden exacerbar las respuestas infla-
inmune, afectar a la interacción de estos sistemas matorias del cerebro a las placas amiloides.
e incrementar la susceptibilidad a agentes infeccio-
sos, influenciar la gravedad de enfermedades infec-
ciosas, disminuir la fuerza de la respuesta inmune a Investigación actual sobre la EA
las vacunas, reactivar herpesvirus latentes y retra-
sar la curación de heridas. Así, eventos estresantes Factores que predisponen a la EA
y la angustia que provocan pueden también incre-
mentar sustancialmente la producción de citocinas Los factores de riesgo cardiovascular, como hiper-
proinflamatorias que se asocian con diversas enfer- tensión, genotipo ApoE y los niveles elevados de
medades relacionadas con la edad [39]. colesterol afectan al riesgo de padecer EA. Los ni-
Las hormonas de estrés, catecolaminas (adrena- veles de colesterol se ven influidos por el genotipo
lina y noradrenalina), hormona adrenocorticotrópi- ApoE, sexo, edad y estado de la EA [41].
ca, cortisol, hormona del crecimiento y prolactina El mayor factor de riesgo conocido para la inci-
están influenciadas por eventos y emociones ne- dencia de la EA es el genotipo para ApoE, que es el
gativas, y cada una de ellas puede inducir cambios mayor transportador de colesterol en el SNC. En hu-
cuantitativos y cualitativos en la función inmune. manos, el gen apoE muestra polimorfismo, con tres
La regulación inmune por estas hormonas puede alelos diferentes (ε2, ε3 y ε4) que generan seis feno-
proceder por dos vías: directamente, por unión de tipos diferentes, de los cuales ApoE3 es la isoforma
la hormona a su receptor en la superficie celular; o más común (77-78%). Sin embargo, el alelo ε4 es un
indirectamente, por ejemplo, induciendo la desre- gran factor de riesgo para el desarrollo de EA, tanto
gulación de la producción de citocinas como inter- familiar como de tipo esporádico [42]. Los indivi-
ferón γ, interleucinas 1, 2 y 6 (IL-1, IL-2 e IL-6) y duos con una o dos copias de ApoE4 tienen un ries-
factor de necrosis tumoral (TNF). Las citocinas tie- go mayor de desarrollar EA comparados con quienes
nen muchas funciones y afectan a diferentes células tienen las otras isoformas. También reduce la media
blanco. Por ello, hay efectos secundarios de muchas de aparición de la enfermedad [43]. Pero el alelo no
hormonas de estrés en la respuesta inmune [40]. es necesario ni suficiente para desarrollar la enfer-
La comunicación entre el SNC y el inmune es bidi- medad, lo que sugiere que otros factores genéticos
reccional. Los linfocitos pueden sintetizar hormonas están involucrados también en su patogénesis.
de estrés que podrían tener un papel en la modula- Se sugiere que al menos algunos de los efectos
ción de la función celular dentro del microambiente patológicos de ApoE pueden estar mediados por in-
de los órganos linfoides. La activación de las redes de teracciones con la cascada de Aβ. ApoE se encuen-
citocinas inflamatorias pueden modular el humor, la tra presente en las placas neuríticas y los niveles de
cognición y la conducta [39]. Tanto los estresantes Aβ están elevados en el cerebro de pacientes de EA
como la depresión pueden sensibilizar la respuesta que tienen ApoE4 [44]. Los receptores neuronales
inflamatoria, produciendo una respuesta muy elevada de ApoE también pueden desempeñar diversos pa-
a fenómenos estresantes subsecuentes y a antígenos. peles en el tráfico y procesamiento de la APP y en el
El estrés crónico puede asociarsecon el envejeci- aclaramiento del Aβ, y se ha encontrado que ApoE4
miento prematuro de las células inmunes al asociar- aumenta la síntesis del Aβ, promoviendo el recicla-
lo con menor actividad telomerasa y menor longitud je endocítico de la APP, e incrementa la neurotoxi-
del telómero, lo que puede acelerar el riesgo de pre- cidad del Aβ de forma específica. ApoE4 también
sentar enfermedades relacionadas con la edad. contribuye a la hiperfosforilación de tau, quizá
Las células T periféricas pueden ejercer sus efec- mediante la modulación de las cinasas y fosfata-
tos sin infiltrarse en el SNC, quizá secretando citoci- sas. Sin embargo, su función principal es la redis-
nas en la activación que entren en el SNC y activen tribución de lípidos y participar en la homeostasis
la microglía y/o astrocitos. También, las células T del colesterol. ApoE4 es menos eficiente que otras
periféricas activadas pueden promover la activación isoformas para promover el flujo de colesterol entre
de células mieloides, como monocitos, macrófagos neuronas y astrocitos [45], lo que puede deberse a
y/o células dendríticas que secretan citocinas pro- las diferencias estructurales entre éstos. Se sugiere
inflamatorias, como TNF-α, IL-1b e IL-6. Así, existe que las isoformas de ApoE participan de forma di-
evidencia de niveles elevados de IL-6 en monocitos ferente en los procesos de reparación y plasticidad
provenientes de pacientes con EA [38]. Estas citoci- sináptica, exhibiendo ApoE4 carencia en la función
nas pueden promover la inflamación del cerebro y de reparación sináptica en comparación con otras

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isoformas, lo que también podría afectar a la función Biomarcadores en el líquido cefalorraquídeo


sináptica. Los portadores de ApoE4 muestran mayo- El LCR baña el cerebro y la espina y, por lo tanto,
res deficiencias en la actividad colinérgica que los no puede reflejar cambios patológicos que ocurren en
portadores, en el hipocampo y la corteza, así como el SNC, lo que se relaciona con trastornos neurode-
reducción del número total de neuronas colinérgicas generativos. El LCR refleja el estado del metabolis-
y de marcadores colinérgicos, como actividad colina mo proteico del cerebro.
acetiltransferasa y unión al receptor acetilcolina ni- En la EA, los niveles de tau total (tTau) en el LCR
cotínico [46]. Se ha mostrado que afecta a múltiples están elevados. También se elevan los niveles de tau
cascadas de señalización en una manera dependiente fosforilada (pTau), que, en contraste a tTau, parece
de la isoforma. Los individuos portadores de ApoE4 ser un marcador más específico para la enfermedad.
tienen mayor expresión de supresores tumorales y Otro biomarcador en el LCR son los niveles reduci-
reguladores negativos de crecimiento celular que dos de Aβ42; sin embargo, éste es un marcador no
pueden llevar al incremento en la apoptosis. En con- específico de EA [51].
traste, muestran decremento en la expresión de ge- En el presente, la combinación de las proteínas
nes asociados con plasticidad sináptica, crecimiento tTau o pTau elevadas en el LCR y Aβ42 disminuido
neuronal, diversos receptores a neurotransmisores y son los únicos biomarcadores con suficiente sen-
genes involucrados en la fosforilación oxidativa mi- sibilidad y especificidad para servir como biomar-
tocondrial/metabolismo energético [45]. cadores diagnósticos útiles capaces de distinguir la
Pacientes con niveles plasmáticos elevados de co- EA de otras demencias en etapas tempranas [52].
lesterol tienen mayor susceptibilidad de padecer EA En conjunto con imagenología y una historia clíni-
[42]. Se han sugerido también otros genes involu- ca detallada puede implementarse efectivamente y
crados en el transporte o metabolismo del colesterol es el estándar con el que hasta la fecha deben com-
y polimorfismos en los receptores para la captación pararse todas las pruebas para biomarcadores mo-
de colesterol, así como en enzimas que regulan su leculares de EA.
catabolismo, como un riesgo mayor de EA. Además, La elevación significativa en el LCR de los nive-
se sugiere que el colesterol regula la producción de les de BACE1 y su actividad [53], de isoprostanos F2
Aβ, ya que incrementa la actividad de β-secretasa [54] y anticuerpos reactivos redox puede represen-
[28]. Por otro lado, Aβ regula la síntesis y distribu- tar biomarcadores para el diagnóstico de la EA [55].
ción del colesterol en las neuronas [47].
Otros factores de riesgo para la EA son el 24S-hi- Biomarcadores en sangre periférica
droxicolesterol (un oxiesterol específico del cerebro Como alternativa al LCR, la sangre periférica provee
que cruza fácilmente la barrera hematoencefálica) una vasta fuente disponible para pruebas de labora-
[48] y la homocisteína (factor de riesgo de enfer- torio. La ventaja principal es que puede obtenerse
medad cardiovascular) [49]. La lista de polimorfis- fácilmente de los pacientes y evita la necesidad de
mos en genes candidatos se expande continuamente, punción lumbar, que es un desagradable procedi-
de unos 30 genes en 2002 [42] a 175 hasta 2006. Se miento relativamente invasivo y potencialmente pe-
incluyen genes que codifican para las proteasas in- ligroso de practicar en pacientes dementes.
volucradas en la degradación extracelular del Aβ, Se sugiere que la integridad de la barrera he-
así como los receptores que captan los complejos matoencefálica se ve afectada en estados de enfer-
que forma el péptido con partículas de lipoproteína medad que incluyen la EA [56], y es posible que
modificadas, incluyendo ApoE. cambios metabólicos centrales también puedan ser
anómalos en la periferia.
Biomarcadores diagnósticos Las concentraciones plasmáticas de muchas pro-
teínas de señalización secretadas difieren considera-
Debido a que el diagnóstico clínico de EA no siem- blemente entre sujetos con EA e individuos no de-
pre es fiable, especialmente en etapas medias, un mentes. Se indica que un fenotipo altamente específico
marcador bioquímico para la enfermedad sería un de biomarcador plasmático puede caracterizar la
avance significativo. Se requieren biomarcadores enfermedad años antes de que pueda realizarse un
para mejorar la sensibilidad y monitorizar la activi- diagnóstico clínico. La desregulación de vías de se-
dad biológica de la EA en términos neuronales y de ñalización de proteínas en el plasma sanguíneo pue-
tiempo de progreso de la enfermedad. El uso de bio- de indicar cambios en la periferia, el SNC o ambos.
marcadores para predecir el desarrollo de la EA entre Patrones de expresión genética diferencial en célu-
individuos con deterioro leve podría producir bene- las sanguíneas pueden predecir tempranamente la
ficios terapéuticos y económicos sustanciales [50]. enfermedad de Parkinson y, posiblemente, la EA. Se

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Enfermedad de Alzheimer: inmunidad y diagnóstico

notifican también diferencias en la distribución de sentan la misma maquinaria molecular que lleva a
subpoblaciones de linfocitos o secreción diferencial una morfología de muerte celular típica de apopto-
de citocinas de las células sanguíneas [4]. sis. Además, permanecen ambos sin proliferar toda
Los marcadores candidatos propuestos previa- su vida funcional. Se ha demostrado que las neuro-
mente incluyen Aβ, tau, glutaminsintasa, ApoE, α1- nas pueden originarse por diferenciación de células
antiquimiotripsina y quimiocinas. Niveles elevados madre mesenquimatosas provenientes de médula
de Aβ42, niveles bajos de Aβ40 y un índice reducido de ósea o hematopoyéticas [60]. Los linfocitos también
Aβ42/40 en plasma en sujetos mayores indican una presentan los sistemas metabólicos de síntesis, pro-
conversión de la normalidad cognitiva al deterioro cesamiento y transporte de la APP y expresan PS
cognitivo leve o EA. Sin embargo, los niveles plas- [61]. Se ha demostrado disfunción en el ciclo celular
máticos de Aβ42 se ven considerablemente influidos en linfocitos periféricos de pacientes con EA debida
por contaminación medicamentosa, en particular a la actividad de dos factores de transcripción, E2F
por tratamiento con insulina [50]. y NFκB, involucrados en la proliferación celular y
Otro marcador propuesto recientemente es una regulación de la supervivencia. Se sugiere que una
molécula para la captación de hierro, melanotrans- disrupción en la vía de señalización Ca2+/CaM (cal-
ferrina o p97, que se expresa en el endotelio capilar modulina) podría estar mecanísticamente ligada a
y la microglía asociada a placas amiloides en el teji- las acciones prosupervivencia celular, promoviendo
do cerebral de pacientes con EA [57]. Su concentra- un incremento en la proliferación o disminución de
ción sérica se eleva en la enfermedad [58]. la muerte celular, dependiendo de la presencia de
Otros biomarcadores sanguíneos descritos inclu- señales estimulatorias del crecimiento [62]. Tam-
yen isoprostanos (productos de oxidación lipídica), bién se ha observado actividad incrementada de
homocisteína (intermediario metabólico), IL-1, IL-6, linfocitos T (fosforilación de tirosina, expresión de
α2-macroglobulina y el factor H del complemento CD69 y proliferación) en la EA. Las células T CD8+
[58]. El 24S-hidroxicolesterol del plasma refleja la de memoria también están aumentadas. Se ha des-
homeostasis del colesterol del cerebro más estrecha- crito expresión basal alterada de marcadores de
mente que el colesterol total. Sus niveles en el LCR activación, disturbios en la homeostasis del calcio,
y plasma se reducen por tratamiento con estatinas alteraciones en la secreción de citocinas, desórde-
y niacina. Los pacientes con EA tienen niveles sé- nes proliferativos e incremento en la apoptosis por
ricos más elevados de lipoproteína (a). Los antioxi- aumento en la expresión de CD95 en la superficie
dantes en el plasma incluyen al caroteno, licopeno, de las células T, y niveles elevados de caspasas 3, 8
vitaminas A, C y E, urato y bilirrubina. El daño de y 9. Los linfocitos de pacientes con EA tienen eleva-
radicales libres de proteínas y ácidos grasos poliin- dos niveles basales de especies reactivas de oxígeno
saturados resulta en formas modificadas que pue- y reaccionan de manera diferente a estresantes oxi-
den medirse en fluidos como marcadores del estado dativos, notificando actividad y niveles alterados de
de oxidación. El 4-hidroxinonenal, otro producto de enzimas antioxidantes [59,63].
la peroxidación lipídica, también se incrementa en La actividad incrementada de BACE1 y el aumen-
el plasma en la EA. Las moléculas inflamatorias que to en la expresión de la monoaminooxidasa B en las
se incrementan variablemente en la enfermedad in- plaquetas y el cerebro de pacientes con demencia se
cluyen la proteína C-reactiva, IL-1β, TNF-α, IL-6 y ha confirmado repetidamente. Recientemente se ha
su complejo receptor, α1-antiquimiotripsina y factor detectado un incremento en la actividad de la fosfo-
de crecimiento transformador b, así como quizá IL-12 lipasa A2 en las plaquetas de pacientes con EA [50].
y los interferones α y γ [41].
La enzima glucógeno sintasa cinasa 3 se eleva en Investigación enfocada al tratamiento
las células blancas circulantes en la periferia en la
EA [58]. La reducción en el índice de isoformas de La investigación también provee información ines-
la APP en plaquetas se correlaciona con la gravedad timable sobre los posibles tratamientos con y sin
y progreso de la enfermedad [41]. fármacos y cómo éstos pueden mejorar la calidad
Los linfocitos muestran defectos similares a las de vida de los pacientes con EA. Los tratamientos
neuronas en la EA, por lo que han mostrado ser un farmacológicos disponibles se utilizan para mejorar
modelo celular adecuado para estudiar los cambios los síntomas cognitivos.
patológicos en la enfermedad. Así, los linfocitos El uso de AINE podría retrasar la aparición de la
pueden ser un modelo celular aplicable para encon- EA [64]. La berberina es un inhibidor de la acetilco-
trar un biomarcador válido y fácilmente detectable linesterasa y puede inhibir la expresión de algunos
para la EA [59]. Los linfocitos y las neuronas pre- factores de inflamación [65].

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Una estrategia terapéutica sería elevar farmaco- los potenciales efectos protectores del Ginkgo bilo-
lógicamente los niveles de ApoE endógeno en el ce- ba y los estrógenos [70,71].
rebro para restaurar la homeostasis de lípidos en los La enzima caspasa-3, fundamental para la apop-
sujetos con EA y promover la sinaptogénesis y re- tosis, dispara el proceso sináptico involucrado en el
generación. Sin embargo, sería útil solamente para almacenamiento de la memoria cuando se activa. La
pacientes con ApoE3. Podría también crearse un sobreexpresión de APP puede activar la caspasa-3 en
compuesto que mimetice la ApoE conservando las las neuronas. Los investigadores esperan ser capaces
características funcionales de la holoproteína intacta de controlar algunos de los mecanismos de la regu-
y que sea capaz de cruzar la barrera hematoencefáli- lación nerviosa que no funcionan correctamente en
ca para suprimir las respuestas inflamatorias gliales enfermedades neurodegenerativas, como la EA [72].
y proteger a las neuronas de daño excitotóxico. Ba- Los ácidos grasos omega-3 pueden ayudar a re-
sándose en la idea de que la ApoE facilita el depó- tardar o posiblemente prevenir la degeneración
sito de Aβ, otra posibilidad terapéutica propone el neurológica. El ácido docosahexanoico puede ofre-
uso de compuestos que bloquean las interacciones cer una medida preventiva en contra del desarrollo
entre estas moléculas. Otra posibilidad podría ser de la EA, ya que disminuye el desarrollo de ovillos
cambiar la estructura tridimensional de la ApoE4 a neurofibrilares, así como los niveles de Aβ y de PS
una conformación parecida a la de la ApoE3 [45], lo [73]. Las hormonas de estrés producidas en canti-
que restauraría la habilidad de la ApoE4 para aca- dades excesivas por períodos de tiempo prolonga-
rrear lípidos y reduciría la producción de Aβ. Se han dos expeditan la formación de las placas y ovillos,
propuesto otras estrategias terapéuticas basadas en exacerbando el progreso de la enfermedad [69].
la ApoE. También se han trasplantado células madre neu-
Se piensa que la disminución en el estímulo de la ronales en ratas modelos de EA, observando dife-
insulina en el cerebro contribuye a la pérdida de renciación en neuronas colinérgicas [74]. Con un
memoria y a la EA. Se ha desarrollado un método de trasplante autólogo, el riesgo de rechazo inmuno-
insulina administrada por vía intranasal que dirige lógico no existe.
la insulina al cerebro sin causar efectos secundarios
no deseados [66], y que puede mejorar la memoria
y el humor en pacientes en etapas tempranas de la Conclusiones
EA o con deterioro cognitivo leve [67].
El factor de crecimiento nervioso (NGF) puede La EA es uno de los principales trastornos neurode-
entrar directamente al cerebro sin pasar al torrente generativos que despiertan el interés científico alre-
sanguíneo cuando se administra de manera intra- dedor del mundo, debido a su creciente incidencia
nasal [66,68]. El NGF intranasal revirtió la dege- en la población mayor. Un gran número de grupos de
neración del cerebro en animales con la patología investigadores enfocan sus esfuerzos tanto a la com-
de la EA. También el factor 1 de crecimiento tipo prensión de la patología de la EA, como al descubri-
insulina puede alcanzar el cerebro por este medio, miento de los factores predisponentes a padecerla
y se ha demostrado en animales que el tratamiento y el desarrollo de métodos diagnósticos tempranos y
con este factor reduce dramáticamente el daño al tratamientos más eficaces. Se han realizado grandes
cerebro y mejora la función neurológica [66]. avances a través de los años, y hoy en día se dispo-
Se ha encontrado que el cerebro humano tiene ne de una gran cantidad de información valiosa que
células madre, que son capaces de convertirse en cé- nos permite ver cada día más cercana la posibilidad
lulas cerebrales maduras bajo estímulos apropiados. de otorgar una mejor calidad de vida a los pacientes
El desarrollo de estas células madre podría ayu- con EA, si bien la meta es su prevención y cura. Qui-
dar a reemplazar las células perdidas en patologías zá ésta se encuentre un poco más lejana, debido a la
como la EA [60]. Se pueden estimular en cerebros gran cantidad de procesos involucrados en la patolo-
de animales adultos para desarrollar nuevas células gía de esta compleja enfermedad.
nerviosas utilizando NGF administrados de forma
intranasal [66,68].
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Alzheimer’s disease: immunity and diagnosis

Introduction. Alzheimer’s disease is a slowly progressing neurodegenerative disease that presents cognitive impairment,
progressive loss of memory and conduct disorders. The main risk factor is advanced age. There is currently no cure for this
disease and, consequently, important efforts have been made to describe readily accessible methods that allow it to be
diagnosed earlier, as well as more effective treatments.
Development. A great amount of research focused on the prevention, diagnosis and treatment of Alzheimer’s disease is
being carried out around the world. In this study we review the main aspects involved in the pathological process of the
disease, with emphasis on the changes that generate an immune response and the possible diagnostic markers that have
been proposed.
Conclusions. Today, a large body of information on Alzheimer’s disease is available. Nevertheless, it is still important to
continue with research that allows these patients to improve their quality of life by means of earlier and more accurate
diagnoses, as well as more appropriate treatments.
Key words. Alzheimer’s disease. Amyloid precursor protein. Beta-amyloid. Biomarkers. Lymphocytes. Peripheral immune
response. Secretases. Tau.

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