El Club del Reloj (Club de l Horloge) no es un programa infantil, sino un think
tank del ultranacionalismo populista en Europa. Recientemente el Club celebr un debate en Pars, en el que se lanzaron propuestas tan revolucionarias como la de restablecer el babi como prenda obligatoria para todos los nios que vayan a la escuela (idea de Mario Borghezio, de la Liga Norte) o con tan mala leche como la de repartir sopa de cerdo en los comedores para indigentes para fastidiar as a los musulmanes (propuesta por Fabrice Robert, del grupo francs Frente Identitario, muy aplaudido en la reunin). Defensa de la identidad cultural, mala leche a raudales y algn que otro exabrupto marcaron la tnica general. A la reunin no asistieron organizaciones espaolas. No porque en nuestro pas no haya partidos con vocacin de pescar votos en el populismo nacionalista, sino porque an no se han enterado de cul es su verdadera adscripcin ideolgica. Nada hay ms parecido a los exabruptos de Joan Tard o a los ataques de los independentistas catalanes contra la bandera espaola que los barriobajeros desplantes del separatista (padano?) Umberto Bossi. El pasado mes de julio, este fino caballero mencion el himno de Italia mientras enseaba el dedo corazn para mandar a tomar por retambufa al pobre himno. Y a una seora que exhiba la bandera italiana en su balcn le recomend que la tirase al retrete. En cuanto a la revolucionaria propuesta de instituir el babi escolar obligatorio, no es ms que un plagio de la formulada poco antes por el Bloque Gallego cuando tuvo la idea de establecer un mandiln con identidad cultural propia como uniforme obligatorio en las galescolas. Propuesta del Vlaams Berlang (partido ultra e independentista flamenco) fue vincular el acceso de los inmigrantes a la vivienda protegida al conocimiento del neerlands. Idea que ya haba sido antes formulada por CiU. La diferencia est en que en el resto de Europa parecera una burla que esos partidos se llamasen a s mismos progresistas. En el resto de Europa esos son partidos ultras y reaccionarios. Nadie se engaa.