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El presente artículo aborda sobre la presencia inadvertida de la violencia dentro de la crianza y formación de nuestros hijos. Hacemos acápite, como lo hemos afirmado anteriormente, que nuestra orientación pedagógica proviene de las canteras
del constructivismo. El rango de edad observado se halla entre los 3 y 5 años. Versa sobre una propuesta ciertamente pragmática, aunque sin dejar de hallar asidero en la realidad presente dentro de nuestros hogares y familias.
El presente artículo aborda sobre la presencia inadvertida de la violencia dentro de la crianza y formación de nuestros hijos. Hacemos acápite, como lo hemos afirmado anteriormente, que nuestra orientación pedagógica proviene de las canteras
del constructivismo. El rango de edad observado se halla entre los 3 y 5 años. Versa sobre una propuesta ciertamente pragmática, aunque sin dejar de hallar asidero en la realidad presente dentro de nuestros hogares y familias.
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El presente artículo aborda sobre la presencia inadvertida de la violencia dentro de la crianza y formación de nuestros hijos. Hacemos acápite, como lo hemos afirmado anteriormente, que nuestra orientación pedagógica proviene de las canteras
del constructivismo. El rango de edad observado se halla entre los 3 y 5 años. Versa sobre una propuesta ciertamente pragmática, aunque sin dejar de hallar asidero en la realidad presente dentro de nuestros hogares y familias.
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Lic. en Educacin y Bachiller en Historia del Arte Juan Carlos Huaraj Acua Lic. y Magister en Historia
I niciamos afirmando que los nios construyen el
conocimiento del mundo en el que viven. Por su edad, condiciones de aprendizaje, sociabilidad, etc., las informaciones recibidas son fragmentadas, incompletas, '
a los nios, en nuestro caso hacemos referencia a aquellas , aulas del nivel inicial. Existen tambin otros espacios y ambientes que, indirectamente, introducen su presencia
prensa escrita, radial y televisiva, que alimentan nuestras s
sus niveles. Y tambin otros mbitos, de los cuales somos asidero en la realidad presente dentro de nuestros hogares y familias. cercano, etc. La sociedad misma se halla imbuida de podemos heredarles la violencia a ellos, sea abierta un crculo vicioso de violencia. Pero esta propuesta es
misma. En absoluto. y saludar a las personas mayores al cruzar las calles Sin embargo, an en la comunidad familiar ms cercanas a nuestras viviendas. Salimos a caminar z que por ms bsica que nos parezca le ser esencial entonces de qu adolecen nuestros nios en materia de
ocultarles la violenta realidad de nuestra sociedad z contempornea, pero s es altamente aconsejable mismos, los padres. Debemos ensear urgentemente ensearles, con los ejemplos, que amamos a nuestras a nuestros nios a interactuar con otros nios, nos es esposas y esposos, que saluden a pap al llegar a casa, urgente y necesario. An si no saben ni siquiera gatear, que quieran a sus abuelitos, as no pronuncie bien pero la compaa de otros nios resulta fundamental, sus nombres, que diga buenos das vecino, o vecina, a ser la piedra angular que complemente su apropiado quienes viven alrededor de nuestras casas. crecimiento. Nosotros, padres de familia, hemos crecido en un mundo REFERENCIAS > >s^d'/,ddK - Los nios son ms ZW> No