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Puede el cristiano tener la seguridad de a vida eterna? Porque de tal manera amo
Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unignito, para que todo aquel que en l cree, no
se pierda, ms tenga vida eterna. Juan 3:16.
El que oye mi palabra y cree al que me envi, tiene vida eterna: y no vendr a
condenacin, mas ha pasado de muerte a vida. Juan 5:24
Por qu medio obtenemos certidumbre? Y este e s el testimonio: que Dios nos ha
dado vida eterna, y esta vida est en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no
tiene al Hijo de Dios no tiene la vida. 1 Juan 5:11-12.
En El camino a Cristo, pagina 78, leemos: Tan pronto como uno acude a Cristo nace
en el corazn un vivo deseo de hacer saber a otros cuan precioso Amigo encontr en
Jess; la verdad salvadora y santificadora no puede permanecer encerrada en el corazn.
ULTIMO MODIFICADO
El Espritu Santo elige los dones de servicio que desea conceder a los seres
humanos. No todos pueden trabajar siguiendo el mismo mtodo, ni todos pueden
ser alcanzados de la misma manera. Pero como testigos cristianos cada uno
tendr algo personal que compartir con referencia a lo que Jesucristo ha hecho
por nosotros.
La razn primordial por la cual Dios quiere que testifiquemos es nuestro bien. El
esfuerzo por hacer bien a otros se tomara en bendiciones para nosotros mismos. Tal era
el designio de Dios al darnos una parte que hacer en el plan de redencin (pgina 79).
En Joyas de los testimonios, tomo 1, pgina 370, se lo explica con mayor claridad
todava: Cualquier necesidad de que intervengamos en el adelantamiento de la causa de
Dios, ha sido ordenada a propsito para nuestro bien.
El deseo de compartir las buenas nuevas con otras personas es algo natural para el
cristiano genuino. El deseo de compartir las buenas noticias es algo natural para
cualquier persona!
La gracia de Dios no permanecer mucho tiempo en el alma de aquel que, habiendo
tenido grandes privilegios y oportunidades, permanece en silencio. Tal persona
descubrir pronto que no tiene nada que contar. - Elena G. de White, Review and
Herald, 22 de Agosto de 1899.