Pro, Dr, WERNER FLUME Profesor emérito en la Universidad de Bonn, EL NEGOCIO JuRIDICO Parte general del Derecho civil Too secunpo Cuarta edicién, no modificadz ‘Traduecion: José Maria Miquet GonzALez Catedratico de Derecho civil de la Universidad Autonoma de Madrid y EstHER Gomez CALLE Profesora Titular de Derecho civil de la Universidad Autonoma de Madrid FUNDACION CULTURAL DEL NOTARIADO. 4455 (4512)PROLOGO A LA PRIMERA EDICION En las exposiciones de la Parte General del Derecho civil ¢s habitual incardinar la teorfa del negocio juridico en Ia teoria de los hechos juri dicos y valorar al negocio juridico como supuesto de hecho normative de la creation, extincién y modificacién de derechos subjetivos. De esta ‘manera el negocio juridico se entiende como un acto y se sitta junto a los demas actos juridicos, que en todo caso se estudian bajo la ptica del derecho subjetivo. Sin embargo, en este planteamiento no se pone de manifiesto lo esencial del negocio juridico, esto es, que con él se trata de la configuraci6n creadora de relaciones juridicas en virtud de la autode- terminacién. B] tratamiento independiente de la teoria del negocio juri- ico puede servir para destacar mas claramente la peculiaridad y la im- Portancia institucional de la autonomfa privada. La wascendencia de la teoria del negocio juridico como micleo esencial de la Parte General del Derecho civil justifica al mismo tiempo que su estudio se anteponga al tratamiento de las otras materias de la citada Parte General. La teoria del negocio juridico, tal como se estudia en este libro, tiene por contenido la exposici6n sistematica de las reglas fundamenta- les de la autonomia privada en el Derecho vigente. Aunque se traten de- tenidamerite cuestiones particulares y aunque algunos lectores puedan pensar que se hallan también ante una serie de monografias, el libro, no obstante, slo contiene variaciones sobre el gran tema de la autonomia privada y el tratamiento de todas las cuestiones singulares esta presidido por ese tema, La teoria del negocio juridico es el resultado de una evolucién hist6- rica, y més concretamente de la evolucién de los tiltimos doscientos afios. Esta teoria se trata en este libro como resultado de dicha evohi- ‘cin y como continuacién de la misma, De esta manera el libro se ‘opone a una opinién muy difundida. Si se siguen sus manifestaciones textuales, actualmente lo natural en amplios sectores de la doctrina y de la practica juridicas es situarse en contraposicién al pasado, El pasado se tilda con el término positivismo. Respecto del presente se afirma que, a diferencia del pasado positivismo, del positivismo cientifico y legal, se ‘encuentra de nuevo directamente vinculado con la idea de la Justicia,8 Asi, se desconfia también de la doctrina heredada del negocio jurfdico como propia del positivismo y en su lugar se postula una nueva cons truccién, El presente libro no ensaya ninguna «nueva construccién» de la doc- trina del negocio juridico, sino que se limita a examinar criticamente la doctrina heredada y a desarrollarla en la medida de lo posible. En esta medida, se trata de un trabajo de ciencia juridica historica. Para hablar con las palabras de Savigny en el PrOlogo a su Sistema del Derecho Ro- mano actual, «sitita el acento en que se reconozca la viva corresponden- cia que une el presente al pasado y sin cuyo conocimiento s6lo percibi- mos la apariencia externa de la situacién juridica presente, sin captar su cesencia interior» Es de esperar que la referencia continua a los juristas del siglo XIX y ‘en especial a los autores del BGB lleve en general al lector de este libro a entender y respetar esta Jurisprudencia como tradicién propia. Esta Ju- risprudencia estd tan vinculada a la idea de la Justicia como lo pueda estar nuestro tiempo. Sin ninguna razén, algunos piensan que el presen: te aventaja a cualquier Jurisprudencia en sensibilidad juridica, La doctrina que se nos ha transmitido del negocio jurtdico es test- monio de una cultura juridica muy desarrollada. Entendiéndola asf, de- famos seguir desarroilando esa doctrina. ‘Tengo que agradecer a la «Referendarin» sefiorita Brigitte Keuk y al «Assessors sefior Dr. Jakobs su gran ayuda en las correcciones, A la seiio- rita Keuk le agradezco, ademas, la preparacién del indice de materias Bonn, diciembre 1964 Werner Flume PROLOGO ALA TERCERA EDICION Las modificaciones de la tercera edici6n se dirigen a dar cuenta de las novedades en Legislacién y Jurisprudencia. Las que atafien ala Legis. lacién se refieren, ante todo, a la Ley de régimen juridico de las condi- ciones generales de los contratos y a las reformas del Derecho de Fami- lia. Se han completado las citas a la doctrina y se han corregido las relativas a tratados y manuales para tener en cuenta la iiltima edicién, La propia opinién se ha formulado de modo mis preciso y sus cambios se han destacado de manera especial. La paginacién de la segunda edi- cién se ha mantenido todo lo posible. De ahi que haya sido necesario ‘compensar los aumentos con las reducciones. Agradezco al sefior Dr. Jan Wilhelm por haberme ayudado de muy diversas maneras en las correc ciones, Bonr, enero de 1979 Werner Flumeul PROLOGO A LA CUARTA EDICION, INALTERADA Las anteriores reediciones ya aparecieron con relativas pocas modifi- caciones, aun cuando se tomara en cuenta la nueva LegislaciGn y lo esencial de la Jurisprudencia y de la doctrina. Desde la tercera edicién no se ha producido nada en Legislacién, Jurisprudencia o doctrina sobre la teoria del negocio juridico que exija una reelaboracién. La Ley sobre Reforma de la tutela y curatela para los mayores de edad de 12 de septiembre de 1990 procede estudiarla en el Derecho de Familia, aparte de la derogacién del § 104 nr. 4 y de los §§ 114 y 115 BGB. La repercu- sion que en las ediciones anteriores ha tenido el libro, nos ha movido a la editorial y a mi a una edici6n inalterada. Se dedica a la cupida legum iuventus. Bonn, enero de 1992 Werner Flume13 PROLOGO A LA TRADUCCION ESPANOLA EI «Negocio juridico» de W. Flume es un importante ejemplo de cli ‘sicos de nuestro tiempo por representar, sobre todo, una linea de enlace con la ciencia juridica del siglo xix y muy en particular con Savigny. El intento de tratar el negocio jurfdico con una considerable extension y profundidad debe superar antes que nada la cuesti6n de la utilidad de la figura. Las dudas sobre su pertinencia no son desde luego del mismo ca- lado en Espafia que en un pafs como Alemania que no sélo invent6 la f- gura, sino que estructuré en torno a ella una parte muy relevante de su. Cédigo civil. En el BGB, en efecto, la parte dedicada al negocio juridico contene en sus seis titulos reglas que pueden considerarse nucleares del Ordenamiento juridico (capacidad, declaraci6n de voluntad, contrato, condicién y término, representacién y poder, autrizaci6n y ratifica- cin), y que en nuestro Cédigo civil se encuentran dispersas. La im- portancia de la figura, y en conereto del tratamiento que W. Flume le otorga, consiste, tal como el autor se cuida de subrayar insistentemente, fen que a su través sale a la luz el poder de autodeterminacién de la per sona manifestado en la configuracién creadora de relaciones juridicas Parece cierto que se pierde profundidad en el anilisis juridico, en la busqueda de las rationes decidendi, si no somos conscientes de que el poder de la autonomia privada entronca directamente con la autodeter- minacién de la persona. A partir de esta idea basica, la teoria del nego- cio juridico, Ila mese como se llame, se encuentre donde se encuentre, no puede dejar de ser niicleo esencial del Derecho Privado y, por sux puesto, también del entero Ordenamiento juridi W. Flume no se contenta con hacer afirmaciones semejantes a las mencionadas en un nivel més 0 menos programatico, sino que de ellas extrae constantemente consecuencias importantes a propésito de las in- numerables disputas, cuestiones y disensiones que se suscitan en la apli- cacién de las normas a los mas variados problemas que offece la reali- dad. Se manifiesta asf, una vez mas, la importancia de los primeros principios para buscar el ideal juridico de conseguir un Ordenamiento coherente. El oportunismo de ciertas construcciones doctrinales queda, al descubierto cuando con cierto sano radicalismo se conectan las diver~