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R A F A E L R A V E A U

Po:ofesor de Derecho Romano y Derecho Constitucional en el


Curao de Leyes de loa SS. CC. de Valparaíl!o

Tratado Elemental de
Derecho Constitucional
Chileno y Comparado
Se8'Qnda edición revisada conforme al Programa
de EBtudios de la Universidad de Chile

ED 1T O R 1AL N AS e 1 1,,1 E N T o
SANTIAGO 1939 CHILE
Índice
PROLOGO

Esta segunda edición, que hemos aumentado 'Y corregi-


do " adaptado al Programa de Estudios de la Universidad
de Chile, conserva el método de la anterior, a saber:
El texto, siguiendo a Santa María de Paredes, está divi-
dido en dos partes fundamentales, orgánica 'Y dogmática.
La distribución de materias ha quedado así:

LIBRO l.-PARTE ORGANICA


'(Dedicado a la organización del Estado)

CAPÍTULO l.-DEL PODER SocIAL.-Trata de la sobe-


ranía del pueblo como atributo esencial del Estado mani-
festado en determinada forma de Gobierno. En otros tér-
minos, trata: del Estado, del Gobierno 'Y de la Soberanía.

CAPÍTULO n.-DE LA DELEGACIÓN DEL PODER SOCIAL.


-Trata del Sufragio.
4 bl!R.ECHO CONSTITUCioNAt

CAPÍTULO III.-Trata del ejercicio del Poder.


SECCIÓN l.-Poder Legislati'Yo.
SECCIÓN H.-Poder E jecuti'Yo.
SECCIÓN 1II.-Poder Judicial.

LIBRO n.-PARTE DOGMATlCA


(Dedicado a los fines del Estóldo y ti los Derechos Sociales e
IndividuaJes)

LIBRO IlI.-CONSTlTUCION y LEYES POLITlCAS


(Hemos agregado este Libro a la presente edición, formado con las
materias que indica su título)

En el Derecho Comparado hemos conservado las notas


de la anterior edición, no obstante que algunas naciones
han desaparecido y otras están regidas por un nue'Yo Dere-
cho Político, porque acusan la dirección del movimiento
de las ideas en determinada época.
índice
PROGRAMA DE DERECHO CONSTITUCIONAL
(Aprobado por la Facultad de Ciencias Jurídicas
y Sociales én sesión de 26 de junio de 1935)

IN'TRODUCCION~-Nociones Prelimjnat'es
l. Concepto del Dereclll> Constitucional.-Et Derecho.--Clasificacio-
nes del Der€cho.-El Der€cho Público.-Definidón y contenido del De-
recho Coristitucional.--Sus relaciones con el E>erecho Administrativo.-
El Derecho Constitucional como ciencia y como arte.
. IL Fuentes del Derecho Constitucional.-l) El derecho consuetudi-
nario.-Inglaterra y otros Estados.-2) El derecho escrito: a) Antece-
dentes históricos; b) Las Constituciones.-Sus clasificaciones.-El po-
der constituyente y los poderes constituídos.-Desarrollo del constitu-
cionalismo; el Las leyes politicas.-3) La jurisprudencia.-4) La do c-
trina.-5l Otral fuentes.
PRIMERA PARTE
DOCTRINA CO'NSTITUCIONAL
CAPITULo l.-El Estado y la Soberanía
l. El Estado.-l) DefiniCiones. Elementos del Estado.-2) La Nación.
Aspecto natural y jurídico. Conflictos de nacionalidad.-3) El territo-
rio: natural y jurídico. El derecho del Estado sobre el territorio.
n. El Poder del Estado 1> Soberanía.-Sus características.-Limitación
del Poder del Estado por los derechos individuales.-La autolimitación
o Estado de Derecho.
nI. Concepto de la Soberanía.-Origen y residencia.-Soberanía in-
terna y externa.--Soberanía Naciona1.-Principales teorías y doctrinas
que la justifican y la atacan.-Consecuencias d.l principio de la Sobe-
ranía Naciona1.-.La opinión pública.
IV. Personalidad del Esta4o.-Teorías que la afirman y la níegan.
V. Del fin o de los fines del Estado.-Teorías......:Escuela Individualista
o Liberal.-Escuela Socialista.---:Derecho subjetivo y derecho objetivo.
VI. Diversas Formas del· Estado.
VII. El Sufragio.-l} Derecho o función.-2) Sufragio universal.-
Restringido.--Sufragio femenino.-Voto plural y familiar.-3) Diversos
sistemas de sufragio.---Sistemas m,ayoritarios.--Sistemas minoritarios.-
La proporcionalidad en los sistemas de sufragio.-4} El sufragio gremial.
CAPITULO n.-EI Gobie=o
r. Acepciones del concepto de Gobierno.-Sentido amplio y sentido
restringido.
II. Teoría de. la división de· los Poderes Públicos.-Anteoedentes; Lo·
cke, Montesquieu. - Legislativo, ejecutivo y judicial. - Otros poderes:
constituyente, electoral, municipa1.-Relaciones entre los Poderes.
In. Clasificación de los Gobiernos.-a) Gobiernos arbitrarios y le-
gales.-b) Gobiernos oHgárqtücos y democráticos.-c) Gobiernos mo-
nárquicos y republicanos.--d) Gobiernos directos, semidirectos y repre-
sentativos.-l. 0 Gobierno directo: la democr.acia en esta forma de Go-
bierno.-Plebiscito.-El Ejecutivo en el Gobierno directo.-2.o Gobier·
no semidirecto.-Referendum.-Iniciativa y veto popúlar.-Doctrina de
la no representación.--1!) Gobiernos de partidos únicos.---Sovietismo y
fascismo.
IV. Gobíerno representativo.-Origen histórico.-Principales caracte-
rísticas.-:'Elegibilidad periódica.-Responsabilidad gubernamental: polí-
tica. penal, civil.-Partidos políticos.
6 DERECHO CONSTITUCIONAL

V. Régimen parlamentario.--Origen y evolución.-Prindpios funda-


mentales.-Residencia del Gobierno.-La 'Mayoría parlamentaria y el
Gabinete.-La Fiscalización.-Responsabilidad política del Gabinete: con-
fianza y censura; medios de ejercerla.-Leyes de duración transitoria.-
Disolución de la Cámara Política.-Nueva tendencia del parlamentarismo.
VI. Régimen pr~~enci'alt--Origen.-Prinoipios fp.ndamentales.-E\
Jefe de Estado y la residencia de! Gobierno.-Los Secretarios de Es-
tado.-Manera de ejercitar la fiscalízación.-EI juicio político.-EI Go-
bierno Congresional.
CAPITULO III.-Teoría de los Derechos Individuales
l. Los derechos individuales.-Caracteres.-Diferencias con los dere-
chos políticos.-Clasificaciones.-Reconocimiento constitucional y legal.
II. La igualdad.-Conceptos.-Desarrol!o.-Igualdad ante la ley.-La
esclavitud.-Igualdad ante los Tribunales.-Igual opción a los cargos
público s.-Igualdad ante las cargas públicas.-Impuesto y contribucio-
nes.-Proporcionalidad y progresión.
III. La Libertad.-Concepto.-Desarrollo.-Su evolución histórica.-
Inglaterra.-Francia.-La Declaración de 105 Derechos del Hombre y
del Ciudadano.-La libertad moderna.
IV. Garantías constitucionales de los derechos individuales.-E! d ..-
recho de petición.-EI Habeas Corpus.-La fiscalización legislativa.--Le-
re~ penales.-Garantías extremas.-Derecho de resistencia a la opresión.
V. Restricciones de los derechos individuales.-La limitación de los
poderes públicos y la separación de los poderes del Estado ante los
derechos individuales.

SEGUNDA PARTE
DERECHO CONSTITUCIONAL CHILENO
CAPITULO r.-Historia Político-Constitucional de Chile
l. La Colonia.
11. Documentos Constitucionales del Primer Período. (1810-1814).
IIl. Segundo Periodo. (1818-1833).-Constituciones de 1818, 1822 y
1823.-La Anarquía y el Federalismo.-Constitución de 1828.
IV. La Constitución de 1833.-Antecedentes.-Principales reformas.
-Los partidos políticos chilenos; su evolución.
V. La Revolución de 1891.-Sistema Parlamentario.
VI. La Constitución de 1925.-Antecedentes y promulgación. - Sus
caracteres genera!es.-Supresión de algunos organismos (Consejo de Es-
tado, Comisión Conservadora).
VII, Las Fuentes del Derecho Constitucional Vigente.
CAPITULO n.-Fundamentos del Régimen Constitucional Chileno
Estado, Gobierno y Soberanía.--Sedición.-Invasión de Atribuciones.
CAPITULO IlL-Nacionalidad y Ciudadanía
r.
Nacionatidad.-Definición.-Fuentes.-Pérdida de la nacionalidad.
n. La Ciudadanía,-Sus diversas manifestaciones.-Suspensión y pér-
dida de la ciudadanía.
ru. El sufragio en el Derecho Chileno.-Requisitos constitucionales
para ejercerlo.-Legislación electoral vigente.-El Tribunal Calificador
de Elecciones.
Pl\.OGl\.AMA 1

CAPITULO IV.-Garannas Constitucionales


1. Clasüicación de los Derechos Individuales.
n. El Derecho de Igualdad.-Ante la Ley, ante la justicia. ante 105
impuestos, ante los cargos públicos.
IrI. Derechos de Libertad.-a) C';ncernientes a intereses materiales.
-La liberta personal; restricciones y reglamentaciones.-Ley de Resi·
dencia.-Seguridad.-Recurso 4e Amparo.-Inviolabilidad del hogar y
de la correspondencia.-Libertad de trabajo, industria y profesional.-
Libertad de comercio.-El derecho de propiedad.-Propiedad intelectual
e industrial.-b) Concernientes a intereses morales del individuo.-Li·
berrad de pensamiento: libertad religiosa.-Situación legal de la Igle.
sia.-Libertad de enseñanza.-Estado docente.-Libertad de Imprenta.-
Ley sobre abusos de publicidad.-Derechos de reunión y de asociación.
-,-Derecho de petición.
CAPITULO V.-El Poder Legislativo
l. 'Origen fílStórie~ del Parlamento.-Sistemas uni y bicameral; ven·
tajas e inconvenientes.
n. Organización del Congreso.-Requisitos.-Elegibilidad¡ inhabilida.
des; incompatibilidades.-lncapacidades.- Caducidad.- Vaoa~a.-In·
munidades Parlamentarias.-Dieta y otras franquicias.
IIJ. La Cámara de Diputados.-Bases electorales;-Duración del caro
go.-Reeligibilidad..-Atribuciones exclusivas.-Iniciación del juicio po·
Iítico.-La fiscalización política.
IV. El Senado.-Bases de su organización.-Duracion del cargo.-
Renovación.-Reelegibilidad.-Atribuciones exclusivas.-El Senado' en el
juicio político.
V. Atribuciones exclusivas del Congreso.-Acuerdos.
VI. La Ley.-Su concepto y sus características.-Leyes materiales y
formales.-Asuntos materia de ley.-Ley de Presupuestos.-Ley de Fa·
cultades Excepcionales y el Estado de Sitio por conmoción interna.-
Amnistía e indultos generales. '
VII. Formación de las Leyes.
1) Iniciativa; a) del Presidente <le la República; mensaje; b) de los
Miembros del Congreso: moción.
Z) Cámara de origen: principio general.-Excepciones.
?) Tramitación del proyecto de ley.-Discusión y votación.-rn~acu"c­
dos.--Comisiones mixtas.
4) Aprobación, promulgación y publicacióri.-AprobacÍón tácita.-
Veto.-Su íinalidad.-Veto absoluto y suspensivo.-Plazos pata deducirlo.
VIII. Inseonstitucionalidad de las leyes.-De forma y de fondo.
IX. Atribuciones internas de cada Cámara.-M<C5a directiva.-Regla-
mento. .
X. Sesiones del Congreso.-Legislatura ordinaria y extraordinaria.-
Clasificaci'ón de ~ seSiOnleS.-Publici&ad.-Quórum ....,--Funcionamiento
simultáneo de las Cámaras.-El Congreso Pleno.
CAPITULO VI.-EI Podm- Ejecutivo
r. El Presidente de la República.
1) Ejecutivo· singular y colegiado.
2) Sistemas de elecci6n: al directo; b) por medio de electores; el por
el Congreso; d) otros sistemas.
3) Requisitos para ser elegido Presi.dente de la R~pública~-Duración
8 DERECHO CONSTITUCIONAL

del mandato.-Reelección.--Subrogación del Presidente, sistemas.--Su-


brogación del Presidente en ejercicio y del Presidente electo.-Elección
extraordinaria.
4) Obligaciones del Presidente.-Juramento o promesa.-Residencia.
5) Atribuclones.-Gobíerno y Admínistración.-Atribuciones legisla-
tivas directas e indirectas.-P01lestad reglamentaria.-Atribuciones Ad-
ministrativas.-Atribuciones judiciales.-Atribuciones relativas a la so-
beranía exterior.-Atribuciones militares.-Designación y destitución de
los empleados públicos.-Declaración de los estados de sitio y a.am-
blea.--Otras atribuciones.
6) Responsabilidad del Presidente.
n. Los Ministros de Estado.-l) Los Ministros en el Régimen Par.
lamentario y en el Presidencial.-2) Ley de Ministerios.-Nombramien-
to y remoclón.--Subrogación.-Atribuciones de los Ministros.-Oblisa-
ciones constitucionales.-Responsabilidad de los Ministros.
III. División Política de la RepúbJica.-Agentes del Ejecutivo.-Su
designación.-Atribuclones.-Ley de Régimen Interior.-Responsabilidad.
CAPITULO Vn.-EI Poder Judicial
l. El Poder Judicial como poder público independiente.-Los jura-
dos.-Jueces profesionales.--Sistemas de designación: a) eleCCIón; b)
cooptación; c) designación por el Ejecutivo; d) sistemas mixtos; e)
nombr<!llliento, según nuestra Constitución.
n. Bases de organización del Poder Judicial en Chile: independen·
cia.-Inamovilidad.-Posibilidades de remoción.-Responsabilidad.-ML'
dos de hacerla efectiva.-Querella de capítulos.
nI. La Corte Suprema.-Atribuciones.-Supervigilancia correccional,
directiva y económica.-Las contiendas de competencia.-El recurso de
Inaplicabilidad.
IV. Tribunales contencioso-administrativos.
CAPITULO VIII.-Administración Interior
1. División Administrativa.-Las asambleas provinciales.--Organiza-
ción y atribuciones.
n. Las Municipalidades.--Organización y Atribuciones.-Ley de Mu-
nicipalidades.-El Alcalde.-Resoluciones municipales.
In.Legislación electoral municipal.-Voto de extranjeros y mujeres.
IV. La descentralización administrativa.-Simple desoentralización JI
descentralización administrativa.
CAPITULO IX.-Reforma de la Constitución.--Su tramitación

TERCERA PARTE
Nevas tendencias constitucionales
Antecedentes de las nuevas tendencias.--Confirmación de los prin-
cipios democráticos.":'-La teoría de la racionalización del poder: reco·
nocimiento constitucional de ciertas prácticas, la responsabilidad del Go-
bierno, los partidos políticos, el procedimiento parlamentario.-El uni-
cameralismo.-La iniciativa, el referéndum, el recall.-La legislación de
emergen cia.-El control de la constitucionalidad de las leyes.-EI fede-
ralismo jurídico y social. Consagración de los derechos sociales.-In·
iluencia de las grandes constituciones y de la técnica juridica. índice
NOCIONES PRELIMINARES
CONCEPTO DEL DERECHO CONSTITUCIONAL
St)MARIO: 1. El Derecho.-2. Oasmcación del Derecho.-3. El .ne.
recho público.--4. Definición y .contenido del Derecho Constitucio-
nal.-3. Sus relaciones con el Derecho Administrativo.-6. El De-
recho Constitucional como ciencia y como arte.

l. El Derecho.-La palabra derecho tiene varias acep"cio-


nes; pero dos son las principales: a) la ciencia de las leyes, que
estudia las reglas jurídicas que rigen las relacion.es entre los
hombres; y• b) la facultad o poder otorgado por la ley, en cuya
virtud la persona puede efectuar ciertos actos.
Así, por ejemplo, nuestro Código Civil, en el Título X de su
Libro l, contiene una serie de reglas que rigen las relaciones
entre los padres y los hijos, y estas reglas forman parte de la
ciencia del Derecho o de las leyes; y en el mismo título estable-
ce que el padre tiene el usufructo de algunos bienes del hijo,
lo que con ~elación a él constituyen ciertas facultades o poderes
sobre los bienes del hijo. Por lo tanto, podría decir el padre:
~'yo tengo derecho (facultades o poderes) de usufructo sobre
los bienes que no forman el peculio de mi hijo, porque así lo
establece el Derecho Civil" (la ciencia del Derecho).

2. Clasificaciones del Derecho.-El Derecho, considerado


como conjunto de reglas sociales, admite las siguientes divisiones:
10 DERECHO CONSTITUCIONAL

a) Derecho Natural, conjunto de reglas reveladas al hombre


por la sola razón, inmutables, universales, preexistentes a toda
legislación positiva.
b) Derecho Positivo. conjunto de reglas establecidas en un
país determinado por el legislador.
e) Derecho Nacional, es el que rige las relaciones de los par-
ticulares entre sí o con el poder público al cual organiza.
Si este Derecho rige las relaciones de los particulares entre
sí o las de éstos con las personas públicas en materia de sim-
ple interés privado, toma el nombre de Nacional Privado; y
forman parte de este Derecho el Civil, el Comercial, el de Minas
y el Procesal Privado.
Pero si el Derecho Nacional organiza el poder público y re-
glamenta las relaciones de dicho poder con los particulares, to-
ma el nombre de Derecho Nacional Público; y forman parte de
este Derecho el Constitucional, Administrativo, Criminal y Pro-
cesal Criminal.
d) Derecho Internacional., es el que rige las relaciones entre
los Estados (al que se le agrega la denominación de' Público) ;
o de los nacionales con los extranjeros o con los Estados extran-
jeros en materia de simple interés privado (al que se le agre-
ga la denominación de Privado).
e) Derecho Escrito 'Y Derecho No Escrito. El primero es el
que ha sido formulado eXpresamente por el legislador; el se-
gundo es el que ha sido introducido por la costumbre,

3. El Derecho Público.-Hemos dado el concepto del De-


recho Público Nacional en el número precedente; y allí dijimos
que formaban parte' de este Derecho el Constitucional y el Admi-
nistrativo.
El Estado, que se manifiesta primordialmente realizando el
Derecho. fatalmente tiene que ser objeto del mismo en cuanto
necesita del amparo de la ley para su existencia, desenvolvimie~­
to y realización de sus fines; y al existir como persona colecti-
NOCIONES PRELIMINARES 11

va, formada por gobernantes y gobernados, la tlealización de los


fines de su existencia y el logro de los medios aptos para la rea-
lización de estos fines, crean una doble corriente de derechos y
obligaciones entre el Estado gobernante y el Estado gobernado,
derechos y obligaciones que forman la materia del Derecho PÚ-
blico.

4. Definición y contenido del Derecho Constitucional.


-Llámase Derecho Constitucional a aquella rama del Derecho
Público Nacional que determina la natur~leza y organización
fundamental del Estado.
"El estudio del Derecho Constitucional de un Estado no pue-
de limitarse al de sus instituciones escritas.
"Estas instituciones viven sometidas a un proceso de adap-
tación a los elementos históricos del Estado, así como a las nue·
vas circunstancias que en él se presentan, provocadas principal-
mente por el movimiento incesante de las ideas. El mecanis-
mo del gobierno fluye de esta labor aparentemente impercepti-
ble, que dejando con. frecuencia intactos los órganos, modifica
sus funciones, de suerte que puedan servir en todo momento las
exigencias variables de la colectividad. Se hace así forzoso des-
cender a la realidad de la vida política normal para t~ner una
impresión exacta de lo que es el régimen de un país.
"La influencia. que en la práctica de las instituciones ejerce
el modo de ser de cada pueblo, aun su distinta manera de pensar
y. sentir,· de un tiempo a otro, explica porque hay Estados que
poseyendo leyes fundamentales análogas, aun semejantes, son
regidos de una manera muy diversa, y porque dentro de un
mismo 'país varían los procedimientos de gobierno, sin que estas
variaciones despierten mayores resistencias.
"Un estudio verdaderamente completo de este ramo debe con-
siderar, pues, no sólo el de sus instituciones, sino el modo cómo
el1as son entendidas y practicadas, es decir, su funcionamien-
to". (Roldán, "Element9s de Derecho Constitucional").
12 DERECHO CONSTITUCIONAL

5. Sus relaciones con el Derecho Acfministrativo.-El


Derecho Administrativo, que es una rama del Derecho Nacio-
nal Público, reglamenta las relaciones del Estado con los par-
ticulares y organiza los servicios públicos, dictando las normas
de relaciones entre éstos y con respecto a los particulares.
El campo de acción del Derecho Administrativo es tan ex-
tenso como variado, al organizar ya al personal administrativo
o de funcionarios públicos, ya a los diversos servicios públicos.
Las estrechas vinculaciones que existen entre el Derecho Cons-
titucional y el Administrativo, se deducen de una serie de ar-
tículos de nuestra Constitución, de los cuales citamos sólo al-
gunos: el Presidente de la República administra el Estado (ar-
tículo 60); a la Administración Provincial están dedicados los
artículos 94 al 100; a la Administración Comunal, los artÍculos
101 al 106; a la descentralización administrativa, el 107; al ser-
vicio de educación, el N.O 7.° del artículo 10; a los servicios de
la salud pública o higiene, el N.O 14 del artículo 10, y a los
funcionarios públicos los articulos 10 N.O 8.°, 44 N.O 5.° y 72
N.O 7.° y 8.°

6. El Derecho Constitucional como ciencia y como ar-


te.-¿Puede ser el Derecho Político-pregurita Santa María de
Paredes-asunto de ciencia? El mismo autor responde a la pre-
gunta con los siguientes términos:
"Cuestión es ésta que se resuelve con sólo observar que to-
dos Jos conocimientos pueden constituir ciencia, siendo· confor-
mes a la realidad de su objeto, y hallándose de tal suerte rela-
cionados que se manifiesten como un todo ordenado y sistemá-
tico. Estas condiciones reunen o pueden reunir los conocimientos
políticos.
"En primer término, el objeto sobre que versa el Derecho
Político es un objeto real y verdadero, que existe de por sí in-
dependiente de la voluntad del sujeto; no existe el Estado por
que lo pensemos, sino que lo pensamos porque existe con an-
NOCXOMES PRELIMINARES 13

terioridad a nuestro propio pensamiento. Por otra parte, los


conocimientos polítiCos, lejos de hallarse arbitrariamente yuxta-
puestos, se enlazan, coordinándose entre sí y subordinándose a
un principio superior. Todos ellos tienen de común el ser asun-
tos de Derecho Político, y por consiguiente, referirse a la orga-
·nización fundamental del Estado; bajo esta unidad, todos ellos
son diversos, no confundiéndose, por ejemplo, el problema de
los fines del Estado con la cuestión de las formas de gobierno;
y conciliándose la unidad con la variedad, todos ellos se -armo-
nizan bajo un plan gradual y ordenado".
y el miSmo autor agrega que la Filosofía, la Historia y la
unión de ambas en una ciencia Filosófico-Histórica forman la
Enciclopedia del Derecho Político.
La Filosofía estudia al Derecho Político considerándolo como
un conjunto de principios comunes a todos los lugares, a todas
las épocas y a todos los pueblos, por cuanto nuestra razón con-
cibe una organización fundamental del Estado por encima de
las vicisitudes históricas. Así, por ejemplo, cuando preguntamos
en absoluto y sin concretarnos a ningún pueblo, cuáles deben
ser los. fines del Estado, planteamos una cuestión de carácter
filosófico.
Pero en la realidad de los hechos, el Derecho Político se nos
ofrece actuando positivamente en países determinados; y bajo
este aspecto observamos que la organización fundamental del
Estado reviste formas distintas y caracteres diversos, no con-
fundiéndose jamás, por ejemplo, las instituciones políticas de
la Edad Media con las de la Epoca Moderna, ni las de Grecia
con las de Roma. El Derecho Político, considerado bajo este
aspecto, es objeto de su Historia.
La Filosofía y la Historia no son sino diversas maneras de
observar un mismo objeto: aquélla examina 10 que hay de esen·
cial y permanente en las instituciones; ésta lo que es accidental
y transitorio como patrimonio propio de los tiempos.
Pero como los hechos, materia de la Historia, son la encarna-
14 DERECHO CONSllTUcrON AL

ción de la idea, objeto de la Filosofía, ésta preside o debe pre-


sidir el desenvolvimiento de la vida; y de aquí la necesidad de
una ciencia Filosófico-histórica que, apreciando conjuntamente
los ideales y los hechos, nos permita formarnos juicio.
Por lo que respecta al arte del Derecho Político, el citado au-
tor, a quien seguimos en este número, agrega:
((La Filosofía y la Historia, aisladas o juntamente, expresan
todo el contenido científico del Derecho Político sin salir de la
esfera del conocimiento. Pero la vida no es sólo conocimiento
sino actividad; no se gobiernan los pueblos examinando princi-
pios ni criticando hechos, sino aplicando tales estudios a las ne-
cesidades reales y efectivas de la práctica. De aquí se infiere la
existencia de un arte político, que consiste en la aplicación de la
ciencia a la 'Vida del Estado por medio de hechos conformes a
su naturaleza; esta aplicación es la que verifican continuamente
los hombres de Estado haciendo extensivo tal nombre a todos los
que de algún modo dirigen los destinos públicos". índice
FUENTES DEL DERECHO CONSTITU.
CIONAL
SUMARIO: 7. El Derecho consuetudinario.-8. El Derecho,Escrito: a)
Antecedentes históricos; b) Las Constituciones; e) Sus clasificacio-
nes; d) El poder constituyen,te y 105 poderes constituidos; e) Des-
arrollo del constitucionalismo.-9. Las leyes políticaIJ.-lO. La ju-
risprudencia.-ll. La doctrina.

7. El Derecho Consuetudinario.-"La costumbre es una


manera todavía imperfecta de manifestarse la ley; es su primer
acto de exteriorización. Cuando se ha seguido y conservado du-
rante cierto tiempo cierta manera de proceder, acomodada a
todas las ocasiones en que la misma situación se presenta, en-
tonces se convierte en una regIa, y esta regla es sencillamente
una regla consuetudinaria.
ttLa costumbre, como manifestación del Derecho Público, apa-
rece en las decisiones adoptadas, en las declaraciones formula-
das, en las prácticas seguidas durante cierto tiempo por los go-
bernantes o sus agentes". (Duguit).
En Inglaterra hay ciertos textos escritos, como son la Magna
Carta, el Estatuto de taHagio non concedendo, la Petición de
Derechos, el Bill de Derechos, el Acta de Establecimiento y una
serie cÍe Actas o leyes; pero el sistema de gobierno de esta na-
ción tiene como fundamento tanto los textos escritos como la
costumbre, denominada Common Law.
16 DERECHO CONSTITUCIONAL
=================:::c.___
Antes del año 1789, Francia no tenía constituciones escritas,
pero una serie de reglas introducidas por la costumbre se im-
ponían al Rey, quien no podía modificarlas o abrogarlas, sino
con la aprobación de los Estados Generales. Entre estas reglas,
anotamos las siguientes: '1." El Rey no podía imponer contribu-
ciones sin el consentimiento previo de los Estados Generales;
2." El Gobierno era de monarquía hereditaria por orden de pri-
mogenitura; 3.°. Las mujeres y sus descendientes estaban excluí-
dos del trono; 4." A los catorce años el Rey era mayor de edad,
y durante su menor edad la regencia pertenecía a la Réina
madre, y a falta de ésta al primer príncipe de la sangre.
En Estados Unidos de Norteamérica, siguiéndose una costum-
bre introducida por W áshington, ningún Presidente acepta la
reelección para un tercer período, después de haber gobernado
en dos consecutivamente.
En nuestro país, con anterioridad a la reforma constitucional
del año 1925, era costumbre que el Presidente de la República
leyese un mensaje al abrirse cada legislatura ordinaria.

8. El Derecho escrito: a) Antecedentes históricos; b) Las


constituciones; c) Sus clasificaciones; d) El Poder Constituyente
y los Poderes Constituídos; e) Desarrollo del constitucionalismo.
a) Antecedentes históricos.-Históricamente, los primeros ac-
tos escritos que ofrecen un carácter más o menos parecido al que
predomina en las actuales constituciones se encuentran en In-
glaterra.
El texto de estos documentos y los sucesos históricos que los
motivaron, quedan expuestos en la lección primera de nuestro
Derecho Constitucional Dogmático.

Como antecedente histórico, tiene gran importancia la Cons-


titución de Estados Unidos de Norteamérica.
FUENTES DE DEltECHO CONSTITUCIONAL 17

El Rey de Inglaterra, Enrique VII, dió plenos poderes al ve-


neciano Juan Caboto para que hiciese viajes de descubrimientos
de tierras y tomase posesión de las no ocupadas en nombre de
la corona de Inglaterra; y en uso de esta autorización, Caboto
navegó por las costas del continente de América del Norte, des-
de el golfo de México hasta las regiones más septentrionales.
Formado así, por el descubrimiento, el título de dominio de
la Corona Británica, llegan a Norteamérica una serie de inmi-
grados que fundan Colonias.
Estas Colonias fueron: Virginia,' Nueva Inglaterra, Massa-
chussetts, Nueva Hampshire, Maine, Connecticut, Rhode Is-
land, Maryland, New York, New Yersey, Pennsylvania, De-
Iaware, Carolinas del Norte y del Sur y Georgía.
Los monarcas de Inglaterra concedieron a estas Colonias di-
versas Cartas en las que reglaban los derechos políticos y civi-
les de los colonos.
Entre estas Colonias, hay un suceso histórico con relación a
la de Nueva Inglaterra. Introducida la reformá protestante en
Inglaterra, las diversas sectas en que el protestantismo se ra-
mificó se creían depositarias de la infabilidad en materia de
doctrina y se perseguían recíprocamente pretextando la here-
jía en la doctrina contraria.
Una de estas sectas, perseguida por. la Reina Isabel, bajo la
protección de su pastor Sir John Robinson buscó refugio en
Holanda, y después de algún tiempo de permanencia en este
país, decidió emigrar a América con la esperanza de poder con-
servar la pureza de sus doctrinas, de donde les viene el nombre
de Puritanos. En plena mar, los jefes de las principales familias
proyectan unirse mediante un acuerdo, al que dan forma escri-
ta el 2 de noviembre de 1720, después de haber llegado a Amé-
rica. Este documento .es del tenor siguiente:
"Nosotros, cuyos nombres siguen, que para la gloria de Dios,
la propagación de la fe cristiana y el honor de nuestra patria,
hemos emprendido el establecimiento de la primera Colonia so-
l
18 DERECHO CONSTITUCJON AL

bre estas lejanas riberas, convenimos en la presente, por el con-


sentimiento nuestro, y ante Dios: formarnos en cuerpo de so-
ciedad política con el objeto de gobernarnos y trabajar en el
cumplimiento de nuestros designios; y en virtud de esta acta
nos convenimos en promulgar leyes, actas y ordenanzas, y de
instituir, según las necesidades públicas, magistrados a los cuales
prometemos sumisión y obediencia".
Esta acta, trasunto de la más pura democracia, fué imitada
por las demás Colonias.
La lucha entre las Coionias y la Metrópoli se inicia en el
año 1765, a consecuencia de los impuestos votadós por el Par-
lamento británico. El 5 de septiembre de 1774 se reune en Fi-
ladelfia el primer Congreso de los representantes de las Colo-
nias, y acuerda reivindicar el derecho de éstas para dar su con-
sentimiento a los tributos y pide el retiro de las tropas inglesas.
El 4 de julio de 1776 se lanza la Declaración de la Indepen-
dencia.
Reunidos los delegados de doce Estados, aprobaron, en sep-
tiembre de 1787, el proyecto de la Constitución actualmente vi-
gente, a la que después se le han agregado algunas enmiendas.
En el período revolucionario de Norteamérica, hay una serie
de documentos importantes, en los cuales se condensa la filo-
sofía política de la época: las diversas Cartas Coloniales otor-
gadas por las monarcas inglesas que desempeñaron el rol de
Constituciones escritas; las resoluciones de las asambleas colo-
niales y de los congresos continentales; los artículos de la Con-
federación; el Acta de la Independencia y, por fin, la Constitu-
ción Federal. Y no faltaron escritores que como Samuel y John
Adams, James Otis, John Dickinson y Tomás Jefferson, expu-
sieron la filosofía política de la época.

En Francia, principalmente al través de la influencia de Fran-


klin que tradujo y difundió en ese país la Declaración de la In-
FUENTES DE DERECHO CONSTITUClONAL 19

dependencia, las Constituciones de los Estados y otros docu-


mentos relativos a la revolución americana, se difunden con ra-
pidez l~s ideas de ultramar, secundado por escritores como Tur-
got, Condorcet, Mably y Mirabeau que les prestan considerable
atención. Por la independencia norteamericana lucharon muchos
franceses, algunos pertenecientes a la nobleza, quienes al vol-
ver a su país se dedararon ardientes defensores de' las teorías
americanas sobre la igualdad y la libertad. Lafayette publicó la
Declaración de la Independencia Americana, dejando un hueco
para una declaración de derechos parecida, respecto del pueblo
francés.
En el año 1788, la ciudad de París se vió .inundada por un
diluvio de folletos, en su mayoría anónimos, que desarrollaban
la filosofía revolucionaria.
Algo más moderado que esos folletos son los Cahiers dd año
1789. En el lenguaje político de la antigua Francia se denomina-
ban Cahiers a las súplicas, quejas y sugerencias que cualquier
ciudadano podía redactar, y depositar en cajas especiales en los
lugares determinados de antemano y tan pronto como el Rey
hubiese expedido la orden de convocación de los electores; y es-
tas manifestaciones contenidas en los Cahiers debían llegar has-
ta el Soberano por intermedio de los diputados a los Consejos
Generales. En las elecciones de 1789 tomaron parte seis millo-
nes de franceses; y los Cahiers de estas elecciones expresaron las
verdaderas necesidades de Francia.
Estos Cahiers resultaron, con raras excepciones; unánimes en
los siguientes puntos: 1.0 Gobierno monárquico; 2.° El Reyes
inviolable y sagrado; 3.° La corona es hereditaria, por línea mas-
culina y por progenitura, en la familia de Luis XVI; 4.° El
Reyes depositario del poder ejecutivo; 5.° Los agentes de la au-
toridad son responsables; 6.° Es necesaria la sanción real para
la promulgación de las leyes; 7.° La nación hace la ley con la
sanción regia; 8.° Es necesario el consentimiento nacional para.
contraer empréstitos y establecer impuestos; 9.° Los impuestos
20 DERECHO CONSTITUCIONAl"

se establecen por el consentim1ento de los Estados Generales;


0
10. La propiedad es sagrada; 11.° La libertad individual es sa-
grada.
Otros artículos de los Cahiers, que obtuvieron inmensa ma-
yoría de opinión, establecían la reunión periódica de los Esta-
dos Generales cada tres o cinco años y la igual admisión de to-
dos los ciudadanos a todos los cargos públicos.
Entre los escritos de la época merece citarse el de Manuel
José ,conde de Sieyés, titulado: "¿Qué es el tercer Estado?
Nada. ¿Qué debe ser? Todo". En este folleto Sieyés ataca a la
nobleza y al clero, sosteniendo que el tercer Estado de los Es-
tados Generales, o se2 el Estado Llano, debía ejercer una parti-
cipación equitativa en el ejercicio del poder político, puesto que
comprendía el sector mayor y más útil de la nación. Sigue a
Rousseau en su concepción filosófica de la comunidad política,
pero se separa de él al admitir la representación de la voluntad
general en las asambleas por medio de individuos legítimamen-
te elegidos. El procedimiento adecuado para organizar un Es-
tado, según Sieyés, es la convocatoria de una convención nacio-
nal con el fin de formular una constitución escrita, ley funda-
mental que no encadena la voluntad del pueblo soberano, que
puede cambiarla rLlás tarde por medio de otra convención, pero
que ata al Gobierno cuya existencia depende del texto de esa ley.
El marqués de Condorcet, en su obra "Plan de Constitu-
ción", expone, con más detalles que Sieyés, la teoría de las cons-
tituciones escritas; y sostiene que la voluntad nacional puede
expresarse, adecuadamente, por medio de una convención nacio-
nal, bajo la forma de un documento escrito.
Convocados los Estados Generales en 1789, su tercer Esta-
do, fuertemente apoyado por la opinión del país y por su pre-
ponderancia numérica en ellos, los convierte, el 17 de junio del
mismo año, en la Asamblea Nacional, que pasa a ser Asamblea
Nacional Constituyente al votar la primera Constitución en las
sesiones del 3 al 14 de septiembre de 1791, que fué precedida de
FUENTES DE DERECHO CONSTITUCIONAL 21

la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano,


votada el 27 de agosto de 1789.
b) Las Constituciones.-Las Constituciones escritas tienen la
ventaja sobre aquéllas que son consuetudinarias en que estable-
cen con toda certidumbre las atribuciones de los diversos pode-
res y órganos del Estado y precisan las libertades políticas y
civiles.
La palabra Constitución no se conoció antes del siglo XVII,
pues las leyes calificadas como constitucionales se las denomi-
naba antes leyes fundamentales o leyes políticas.
Podemos definir una Constitución diciendo que es el conjun-
to de reglas que organizan los poderes públicos y aseguran las
libertades políticas y civiles.
c) Clasificación de las Constituciones.-Se clasifican en rí-
gidas y flexibles.
Se llama rígida la Constitución que no puede ser ni modifi-
cada ni derogada con los trámites de una ley ordinaria, sino
de acuerdo con ciertos trámites o solemnidades.
Se llama flexible aquella Constitución que puede ser modifi-
cada o derogada con ;ltteglo a los trámites ordinarios para, la
elaboración de Una ley cualquiera.
Se clasifican, también, como sumarias o desarrolladas.
Son sumarias aquéllas que .se limitan a exponer los funda-
mentos de la organización política.
Son desarrolladas aquéllas que, además de exponer los fun-
damentos de la organización política, insertan disposiciones re-
lativas 'a la administración, a la justicia y otras materias.
Las leyes constitucionales francesas de 1875 son sumarlaS y
están expresadas en 24 artículos.
Nuestras Constituciones son desarrolladas.
La casi totalidad de los países tienen Constituciones rígidas.
Inglaterra, en sus leyes constitucionales, ha adoptado la flexibi-
lidad.
d) Poder Constituyente y Poderes Constituídos.-Siéyes, en
22 DERECHO CONSTITVCION AL

un discurso que pronunció el 2 de Thermidor del año III en la


Convención, dijo: "Una idea sana y útil se estableció en 1788:
es la división del poder constituyente y de los poderes consti-
tuídos, idea que junto con marcar un paso en el progreso de la
ciencia, se debe a los franceses".
Se llama Poder Constituyente aquél que tiene por objeto dar
al país una Constitución.
El Poder Constituyente, cuyo fin único es dar al país una
Constitución, se diferencia de los demás poderes en que éstos
arrancan su vida de los preceptos de la Constitución; y son los
Poderes Constituídos.
El Poder Constituyente no es el mismo en todos los países,
como puede deducirse de las notas sobre Derecho Comparado
que exponemos a continuación.
Estados Unidos de Norteamérica exige que las reformas se
voten por una convención si la piden los Poderes Legislativos
de las dos terceras partes de los diferentes Estados.
En algunos países, como en Perú y en la Unión de las Repú-
blicas Soviéticas Socialistas, es Poder Constituyente la misma
Cámara Legislativa Ordinaria.
En otros países, como en Lituania, son las Cámaras Legisla-
tivas Ordinarias, en combinación con el referendum obligatorio.
En Portugal es el Poder Legislativo Ordinario, pero el Pre-
sidente de la República, oído el Consejo de Estado y por decre-
to firmado por todo el Ministerio, puede someter a plebiscito las
enmiendas que se refieren a la función legislativa o a sus ór-
ganos.
e) Desarrollo del Constitucionalismo.-Promulgadas las dos
primeras Constituciones, en Estados Unidos de Norteamérica
en 1787 yen Francia en 1791, la idea de las Constituciones escri-
tas se propagó luego a los demás países.
El primer país en que se manifestó el influjo de la nueva idea
de la Constitución escrita, fué España. Invadido este país por
Napoleón I, quien instaló en Madrid a un Rey francés 1 su her-
FUENTES DE DERECHO CONSTIrUCION AL 23

mano José, los españoles se hallaron en la alternativa de r~co­


nocerle o combatirle. Los que se unieron al rey francés fueron
los afrancesados y los que lo combatieron, los patriotas. Estos
continuaron llamando al Rey' Fernando VII, internado en Fran-
cia, ~(el idolatrado Fernando" y tuvieron. que combatir y gober-
narse sin él. La insurrección partió de las regio.nes más apartadas
de la Corte, sin que esto signifique olvido del 2 de mayo en Ma-
drid. El Gobierno de los patriotas se hizo primeramente' por
Juntas Provinciales, luego por una Junta Central y, por últi-
mo, por las Cortes de 1811. Las Cortes fueron convocadas brus-
camente bajo la presión del pueblo gaditano, a donde no en-
viaron representantes las provincias castellanas ocupadas por los
franceses.
La Constitución de. Cádiz, promulgada el 19 de marzo de
1812 tomó como principal modelo a l~ Constitución francesa
del año 1791.
Las Cnlocias' españolas de América siguieron el ejemplo de
los patriotas de la Península y se establecieron Juntas de Go-
bierno en nuestro país, en las provincias del Río de ia Plata y
Nueva Granada, las que promulgan algunas reglas o principios
que son bosquejos de Constituciones, las que vienen a tener rea-
lidad cuando los países americanos obtienen su inde~ndencia.
Perú en 1823, Brasil ~ajo el Gobierno del Emperador Pe-
dro 1 en el mismo año, Ecuador en 1830, México en 1824, Bo-
livia en 1826, Venezuela en 1811, Colombia en 1823 y otros, se
dan sus Constituciones, las que han sido reformadas con el
transcurso de los tiempos.

9. Las leyes poIíticas.-Hemos hablado de las fuentes del


Derecho Constitucional formadas por el Derecho Consuetudi-
nario y por el Derecho Escrito o Constituciones. Nos correspon-
de ocuparnos de la tercera fuente, formada por las Leyes Po·
líticas.
24 DERECHO CONSTITUCIONAL

Estas leyes forman dos grupos: uno está formado por las le-
yes que interpretan algún artículo de la Constitución, por cuya
razón forman parte de ella. El artículo 5.0 de la Constitución
de 1833, prohibía el ejercicio público de cualquier culto que
no fuese el católico y este precepto fué interpretado por una
ley de fecha 27 de julio de 1865 que declaró que los disidentes
podían practicar sus cultos dentro de edificios de su propiedad
particular.
El otro grupo de leyes políticas está formado por leyes que
teniendo una finalidad política, desenvuelven los preceptos cons-
titucionales. Podemos citar, entre otras: la que establece el pro-
cedimiento para optar entre la nacionalidad chilena y la extran-
jera; la que reglamenta el otorgamiento, la negativa y la can-
celación de la carta de nacionalización; las que reglamentan las
garantías constitucionales; la sobre inscripciones electorales; la
ley de elecciones y otras.

10. La jurisprudencia.-Las resoluciones de los tribunales


son, también, fuente del Derecho Constitucional.
Si bien las resoluciones de los tribunales producen efecto
únicamente en las causas que ante ellos se ventilan, no es menos
cierto que las resoluciones uniformes, expedidas en casos aná-
logos, son de importancia capital para la debida inteligencia del
texto constitucional o de las leyes políticas que forman el Dere-
cho Constitucional.
Por ejemplo, las resoluciones dictadas entre nosotros. por el
Tribunal Calificador de Elecciones, que han interpretado el sis-
tema electoral d~ la "cifra repartidora", han sido seguidas por
los Tribunales Calificadores Provinciales en las elecciones muni-
pales, con lo que se ha establecido el sentido de los respectivos
preceptos de nuestra Ley de Elecciones.

11. La doctrina.-La doctrina, resultado de los expositores


FUENTES DE DEREcHO CONSTITUCIONAL 25

del Derecho Constitucional, por emanar de los particulares, no


tiene otra autoridad que la que pueda concederle nuestra razón.
Con todo, la exposición de los tratadistas tiene bastante impor-
tancia, especialmente cuando trata de restablecer la verdadera
doctrina con frecuencia desconocida o desfigurada por los inte-
reses contrapuestos de los partidos políticos. índice
LIBRO PRIMERO

PARTE ORGANICA
(ORGANIZACION DEL ESTADO)
CAPITULO 1

DEL PODER SOCIAL

LECCIÓN 1

Del Estado

SUMARIO: 12. Texto legal.-13. Concepto de Estado.-14. Manifes-


tación histórica del Estado.-15. Elementos constitutivos de la Na-
ción.-16. Diferencia entre el Estado y la Nación.-17. De las
diversas formas del Estado.-18. Personalidad del Estado.

12. Texto legal.-El artículo 1.0' de nuestra Constitución


dice: "El Estado de Chile es unitario. Su Gobierno es republica-
no )' democrático representati'Vo".
Como este artÍc~lo comprende dos ideas distintas, la de Es-
tado y Ja de Gobierno, vamos a proceder a su estudio por la
vía del análisis: en la presente Lección nos concretaremos al es-
tudio del Estado. En la siguiente nos referiremos al Gobierno.

13. Concepto de Estado.-La palabra estado (del latín


status, stare), significa, en general, la manera de ser, la situa-
ción de una persona o cosa y las circunstancias especiales en
que estas personas o cosas se encuentran: buen estado de salud,
negocio en mal estado, etc.
30 DERECHO CONSTITUCIONAL

Pero, en este estudio, no nos interesa este significado general


de la palabra estado, sino su acepClOn más estricta y con la
cual siempre nos referimos a diversas cuestiones relacionadas
con la idea de sociedad.
Los elementos constitutivos del Estado son: a) La población;
b) El territorio; y c) El Gobierno.
a) La población.-Es el conjunto de individuos que compo-
nen al Estado, conjunto que no es sólo el que vive en un mo-
mento determinado, sino que comprende, además, las generacio-
nes pasadas y venideras, que han realizado, realizan y realizarán
la unidad y continuidad histórica del Estado.
b) El territorio.-Es el lugar donde el Estado ejerce sus fun-
dones de índole política y la mayor parte de sus funciones de
carácter internacional.
El territorio puede ser considerado bajo dos aspectos: natural
y jurídico.
Bajo su aspecto natural es sólo la superficie terrestre que per-
tenece a un Estado dentro de determinados límites,. que pueden
ser naturales, como los formados por montañas y ríos, o jurídi-
cos, como los que se han fijado por convenios internacionales.
El segundo aspecto encierra una ficción jurídica en virtud de
la cual forman parte del territorio los navíos en alta mar y los
domicilios de los agentes diplomáticos.
El Estado ejerce sobre el territorio un dominio eminente, ya
respecto de las personas que en él habitan, a las cuales puede
exigir obediencia, ya para disponer de los bienes públicos, y aun
de los de propiedad partic~!lar, cuando así lo requiere la conve-
niencia pública.
c) El Gobierno.-Está formado por aquel conjunto de ins-
tituciones que tienen por misión hacer la ley (Poder Legislativo),
ejecutarla (Poder Ejecutivo) y declararla (Poder Judicial).
y desde el momento en que la población se ha juntado en
un mismo territorio y ella se ha diferenciado entre población
gobernada y población gobernante, o sea, se ha dado un gobier-
DEL ESTADo 31

no, de estos elementos puede deducirse el siguiente concepto de


Estado: es la nación organizada con una diferenciación de go-
bernantes y gobernados dentro de un territorio determinado.
El anterior concepto sólo toma en cuenta los elementos que
estructuran el Estado: población, territorio y gobierno.
Esta sociedad organizada con los tres elementos que hemo&
indicado, tiene un fin; y este fin, o fines del Estado, dejando a
un lado· divergencias de escuelas, es la realización del Derecho
p'-na el bien común.

14. Manifestación histÓt1ica del Estado.-Qtro atributQ


esencial del Estado es su soberanía. Este concepto de la sobera-
nía o. independencia es, además, un concepto corriente e inte-
grante de la noción de Estado.
Por lo tanto, si es atributo esencial del Estado su soberanía,
!9cf'!. sociedad ~rganizada independientemente ha sido apta para
representar en la Historia la idea de Estado. La primera y más
elemental de las sociedades humanas es la familia; las familias
_§cen~~~chanpor la procreación y forman la fratria griega y la
Slfria rO):11ana; las fratrias y las curias forman las tribus; la reu-
nión de diversas tribus formó la ciudad antigua. Esta, al través
de I~ confederaciones y señoríos de la Edad MediaJ que no son
otra cosa que agrupaciones de ciudades o ekmentos constitutivos
de nacionalidad, se convirtió en el Estado moderno. Todas es-
tas agrtlpaciones humanas: familia, fatria, curia, tribu, ciudad,
en cuanto eran independientes, han representado la idea de Es-
tado.
Pero hoy en día, el Estado tiene una forma específica que lo
distingue de todas aquellas agrupaciones humanas independien-
tes: hoy sólo concebimos al Estado dentro de una N ación. Esta
idea es, por 10 demás, de consentimiento universal.

15. Elementos constituti'(:l"OS de la Nación.-8i hoy sólo


32 DERECHO CONSTITUCION AL

concebimos al Estado dentro de la agrupación humana que se


denomina Nación, ¿qué elementos fonnan a ésta?
En la formaci6n de una Nación hay elementos naturales, psi-
cológicos, etnográficos e históricos.
Es elemento natural el territorio; son elementos psicológicos
la cultura, la religión, el idioma, la tradición histórica; es ele-
mento etnográfico la unidad de raza.
Ninguno de estos elementos, por sí solos, pueden producir
la unidad nacional, sino que ésta se nos muestra como una re-
sultante de dichos elementos "fundidos en el crisol común de
la historia".
"En efecto, de la historia brota el sentimiento de la naciona-
lidad que es la síntesis suprema de todas las influencias indi-
cadas; sentimiento que se produce espontáneamente por la co-
munidad de antecedentes políticos, de costumbres y de tradicio-
nes, de glorias y desgracias, y que es la señal más inequívoca
de haberse formado ya una nacionalidad".
Coincidiendo con la anterior opinión, otro tratadista dice: '~El
elemento esencial de la comunidad nacional hay que buscarlo
en la comunidad de tradiciones, de necesidades, de aspiraciones.
La humanidad, se ha dicho, está formada más de muertos que
de vivos; la Nación está, también, formada, más por muertos
que por vivos. El recuerdo de luchas emprendidas, de triunfos
alcanzados y, sobre todo, de derrotas sufridas en común, ha con-
tribuí do poderosamente a crear y a precisar la conciencia de
la solidaridad nacional. Para no citar más que un hecho, la
Guerra de Cien Años, y "los recuerdos imborrables que dejó en
las conciencias francesas han sido una de las causas más acti-
vas en la fonnación del sentimiento nacional. La comuni-
dad de tradiciones ha desempeñado en todos- los países un pa-
pel capital, y en tal sentido se ha dicho, muy acertadamente,
que la Nación es una formación histórica".

16. Diferencias entre Estado y Nación.-De cuanto he-


DEL EsTADO

mos manifestado se desprende que los términos Estado y Nación


coinciden en cuanto arpbos suponen, necesariamente, la idea de
sociedad. .
La diferencia estriba en los aspectos en que la Nación y el
Estado consideran a la sociedad. La Nación supone a la socie-
dad en la plenitud de sus :6.nes, la vida elltera de los asociados
en sus' múltiples y variadas manifestaciones: ciencia, religión,
industria, idioma, comercio, etc., y así decimos la religión rusa,
el comercio inglés, etc. En cambio, el Estado considera a la so-
ciedad sólo en su aspecto jurídico, y en todos IQS órdenes de la
vida en cuanto son regulados por el Derecho.
Según el concepto moderno de Estado-Nación, no puede ex~­
tir Estado alguno sin que este desenvuelva su existencia dentro
de una Nación, pero, a la inversa, puede existir una Nación que
no constituya Estado, como ocurre con los judíos que, aunque
diseminados por el mundo entero, están fuertemente unidos por
sentimientos de 'religión, raza y tradición.
Para mayor claridad de todo cuanto hemos expuesto, vamos a
refundir el concepto de Estado-Nación en el siguiente cuadro
sinóptico:
Naturales: Territorio
(Externós, o L N ' r Religi6n
. a ACION lor-
de su mam- ' Cultura

actual. mentes. Tradici6n


Etnográficos: La Raza
ELEMENTOS Internos, o {GOBERNANTES.
DEL de su cons-
ESTAOO trucci6n. GOBERNADOS.

General, declaración y mantenimiento del


Derecho para la annonía y bien general.

De finalidad Especial, su actividad, en diversas mani-


festaciones de vida, que varía según las
Constituciones y las Doctrinas de las Es-
uelas.
34 DERECHO CONSTITUcJON AL
====================================~

17. De las diversas formas de Estado.-El artículo 1.0


de nuestra Constitución agrega que el Estado es ro unitario".
El artículo se 'refiere a la forma del Estado y esto nos lleva
a recordar la variedad de estas formas .. a fin de que el concep-
to de "unitario" sea preciso.
Estado unitario o simple, es aquél que, formando un todo in-
divisible, goza, tanto en el exterior como en lo inte~ior, -de una
sola soberanía, que está regido por una legislación común y su-
jeto a una misma administración. -
Estado de unión personal es el que consiste en la reunión bajo
el poder de un solo Jefe de Estados cada uno de los cuales tie-
ne organización distinta, gobierno propio y propias leyes. Esta
forma de asociación de Estado, la más frágil de todas, ha des-
aparecido por completo.

Inglaterra con el reino de Hanover estuvieron a~ociados por unión


personal desde 1714 a 1837, época en que subió al trono de aquel
país la Reina Victoria. La unión se rompió debido a que en Ingla.
terra era llamada a suceder en el trono la mujer de la línea directa
con preferencia a los varones de la línea colateral, y en Hanover,
donde existía la ley sálica, eran llamadas a la corona las mujeres
sólo en defecto de varones en todas las líneas.
Desde 1825 a 1890, hubo unión personal entre el Reino de los
Países Bajos y el Gran Ducado de Luxemburgo. En este último año
J" Reina Guillermina tomó la corona de los Países Bajos, pero no
la de Luxemburgo a consecuencia de un pacto firmado en 1873 en-
tre las diversas ramas de la familia Orange-Nassau, que estipuló
que las mujeres tOmarían la corona ducal sólo en el caso de no exis-
tir hombres en todas las ramas de la familia.
Bélgica estuvo unida al Congo desde 1885 a 1908, época en que
Bélgica se anexó a este país.

Estado de unión real, que es la reunión de Estados, no sola-


mente por la persona de su Jefe común, sino por una disposición
expresa de sus Constituciones y en virtud de acuerdo internacio-
nal entre ellos. En la unión real, los Estados están unidos bajo
DEL ESTADO 35

un mismo soberano no por un vínculo temporal, como ocurre


en la unión personal, sino por un vínculo permanente. En la
unión real, la soberanía exterior de un Estadcr está absorbida
por la del otro, de manera que forman un solo Estado que en"'
vía y recibe ageu"tes diplomáticos y concluye tratados, ocurrien-
do lo contrario en los casos de unión personal. Cuanto a lo in-
terior, cada Estado conserva su soberanía.

En 1815, Noruega, vencida por Suecia, aceptó la umon real que


le propuso este último país. A ,comie~os de este siglo se manifesta-
roñ-tendencias separatistas deseando Noruega consulados distintos.
El 23 de mayo de 1905, el Parlamento Noruego aceptó la autono-
mía bajo este punto de vista, voto que no fué sancíonado por el
Rey de Suecia. El Parlamento noruego votó la c;ducidad del So-_
berano, aprobada luego por un plebiscito y Noruega recobró su ple-
na libertad por el tratado de Estocolmo.
Otro caso de unión. real nos proporcionan Austria y. Hungría.
Bajo el punto de vista exterior, ambos Estados aparecían constitu-
yend~ una soberanía unitaria,· bajo un soberano que era Emperador
de Austria y Rey de Hungría. En lo interior, tenía Ministerios co-
munes.. Esta unión databa desde .un ,convenio subscrito en 1867
renovable cada diez años. La última renovación se hizo en 1907 y
la unión tuvo término con la derrota de los imperios centrales y
la revolución de 1918.

La Confederación de Estados reune a varios Estados, que per-


manecen .soberanos, exterior e interiormente, salvo las restriccio-
nes que han dado origen a la misma asociación.
La Confederación tiene su origen, por regla general, en un
pacto, y siempre ha llevado a la Federación.

Suiza form.ó una Confederación hasta 1848; Alemania formó la


Confederación Germánica desde 1815 a 1866; los Estados ,Unidos
de Norteamérica constituyeron una Confederación desde 1778 a
1787.

Estddo Federal sellama a la reunión de diversos Estados que


36 DERECHO CONSTITUCIONAL

tienen un gobierno central que absorbe, bajo el punto de vista


internacional, todos los Estados particulares que forman la Fe-
deración, los cuales no son considerados como individuos sobe-
ranos.
Como las formas de Estado que hemos tratado han desapa-
recido y hoy sólo tenemos Estados Federales, vamos a decir al-
gunas palabras sobre estos últimos.
Los Estados Federales han nacido, histórica y jurídicamente,
de dos maneras distintas:
1.0 Con independencia de todo tratado, fenómeno que se pro-
duce en dos casos: (a) Cuando el Estado, unitario en un prin-
cipio, otorga a sus provincias cierta autonomía y participación
en la creación de los poderes del Estado. Así ha ocurrido en
Estados Unidos de México y Brasil, y entre nosotros por la
ley de 14 de julio de 1826 que estableció: "La República de Chi-
le se constituye por el sistema federal, cuya Constitución se pre-
sentará a los pueblos para su aprobación"; y (b) A consecuen-
cia de un movimiento nacional, pacífico o no, efectuado fuera
de la acción de los Estados particulares. Así aconteció en Sui-
za, en el año 1848, cuando los Cantones que se habían mante-
nido apartados del movimiento, aceptaron la nueva situación.
2.° En virtud de tratados concertados entre los Estados particu-
lares. Este caso es el más frecuente y su procedimiento ha sido
usado por Estados Unidos de Norteamérica y Argentina.
El Estado Federal trata de establecer la armonía en una doble
tendencia: constituir un Estado fuerte, uno, desde el punto de
vista internacional, y asegurar en lo interior a las colectivida-
des la conservación de ciertas particularidades nacionales. Son
dos tendencias, hasta cierto punto, incompatibles, que es preci-
so armonizar: una soberanía exterior, soberanías múltiples en
10 interior.
Los límites de este Tratado Elemental, no nos permiten estu-
diar la realización de esta armonía o la exposición de la natu-
raleza jurídica del Estado Federal.
DEL ESTADO 37

Son muchos 105 Esta.dos Federales y entre ellos se cuentan: Méxi-


co, Colombia, Brasil, Argentina, Venezuela, Estados Unidos de Nor-
teamérica, Suiza, Rusia. Australia se transformó en Estado Fede-
ral en 19'00.

SIMPLES O UNITARIOS

Soberanos CoM- IDe unión real


PUES- De unión personal
DIVlsrON DEL TOS lConfederación de Estados
ESTADO SEGUN t Federaci6n de Estados
SUS FORMAS
Semi-soberanos) Estados Vasallos
lBstados Protegidos

18. Personalidad del Estado.-Respecto de si el Estado es


persona y la naturaleza de esta personalidad, se han sustentado
diversas teorías, que exponemos a continuación:
Teoría de Duguit.-Niega la personalidad del Estado y sos-
tiene que las teorías que la afirman se basan en simples ficcio-
nes que no se apoyan en realidades; y que la realidad, vaciada
en los grupos humanos que forman las nacionalidades, nos de-
muestra que estos" grupos están divididos en gobernantes y go-
bernados y que aquéllos dominan a éstos por la fuerza, mate-
rial o moral, sin que título alguno legitime. su .poder. Pero la vo-
luntad de los gobernantes carece de valor si ella no está confor-
me con los principios del derecho objetivo, entendiéndose por
tal todas las reglas fundadas en la solidaridad humana; y todo
hombre que ejecuta un acto conforme a esta solidaridad crea
una situación jurídica subjetiva que debe ser respetada por los
demás. En consecuencia, la voluntad de los gobernantes es le-
gítima si guarda conformidad con las reglas del Derecho, de
donde aquélla deriva toda su autoridad.
Teoría de Berthélem')'.~Niega parcialmente la personalidad
38 DERECHO CONSTITUCIONAL

del Estado, sosteniendo que es preciso distinguir entre el Esta-


do que ejecuta actos de gestión y el Estado poder público_ En el
primer caso, el Estado tiene una personalidad que le permite ser
propietario, acreedor, deudor, etc.; pero en el segundo carece
de toda personalidad. Sostiene que la idea de personalidad sólo
es útil cuando considera al Estado como sujeto de derechos, ya
que sólo las personas son titulares de derechos; pero cuando el
Estado ejercita el Poder Público no ejercita derechos que le per-
tenezcan, sino que cumple funciones necesdrias.
Teoría biológica.-Así como para Duguit la personalidad del
Estado no existe en absoluto, la teoría biológica admite esta
personalidad hasta el extremo de sostener la curiosa doctrina de
que esta personalidad es comparable a la del hombre.
Algunos partidarios de esta doctrina sostienen que el Gobier-
no es la cabeza, el ejército y los tribunales sus miembros y las
líneas férreas las arterias.
Otros sostienen que el individuo es la célula del Estado y la
familia y la ciudad sus ganglios nerviosos.
y no ha faltado quien sostenga que el Estado es del sexo
masculino y que llegó a la mayor edad, la edad de «la virilidad
consciente", en el año 1740.
Teoría de la representación de la persona.-Esta teoría, que
acepta la personalidad del Estado, sostiene que los verdaderos
sujetos del derecho son los que se benefician con él, esto es, los
miembros del grupo. El Estado no es más que un ser artificial
que representa a los miembros de la colectividad, ya en sus re-
laciones interiores, ya en sus relaciones exteriores.
Teoría de la ficción pura.-Desde muy antiguo el Derecho
Romano admitía que las personas eran de dos especies: natu-
rales o jurídicas.
Eran personas naturales 1Qs hombres. Jurídicas aquéllas que
debían su existencia a la ley.
Si podemos aceptar que el Estado sea una persona jurídica,
no se puede aceptar que esta personalidad tenga su origen en
DEL ESTADO 39

la ley. El Estado, expresión jurídica de la nación, tiene la rea-


lidad en que se desenvuelve la nación misma, cuyos individuos
si bien desaparecen no por eso desaparece el Estado. El Estado
tiene una vida continua como es la de la colectividad que él per-
sonifica.
De aquí que algunos autores sostengan que el Estado es una
persona jurídica real, independiente en su origen de toda crea-
ción legal. índice
LECCION 11
Del Gobierno

SUMARIO: 19. Diversas acepciones de la voz Gobierno.-20., De las


diversas fortItas de Gobierno.-21. Gobierno representativo.-22.
Gobierno se:mi·representativo.

19. Diversas acepciones de la voz uGobierno".-La pa-


labra rr gobierno" se emplea en diversos sentidos en Derecho Cons-
titucional; y como el. artículo 1.0 de nuestra Constitución esta-
blece que nuestro Gobierno es rrrepublicano 'Y democrático re-
presentativo", es cuestión previa indicar los diversos sentidos en
que se toma la palabra "gobierno" y las diversas clases de go-
bierno.
En este número nos referiremos a los diversos sentidos. que se
da a la palabra "gobierno" y en el número siguiente indicare.-
mos las diversas clases de gobiernos.
Cuando decimos que un país tiene "un buen o un mal gobier-
no", nos referimos a la marcha general de las instituciones de
ese país; cuando expresamos "que nuestro Gobierno ha ordena-
do formar el censo", nos referimos a lo que se llam~ el Poder
Ejecutivo; cuando manifestamos "que Francia tiene un gobier-
no parlamentario", queremos significar la forma de la organi-
zación política.
Del mismo modo, cuando nuestra Constitución dice, en su
DEL GOBIERNO
- , 41

articulo 1." que nuestro gobierno es "republicano y democrático


representativo", hace referencia a la forma de la organización
política; y cuando el artículo 71 establece que rral Presidente
está confiad4 la administración y gobierno del Estado", se refie-
re al Poder Ejecutivo, poder que el Presidente, dentro de las fa-
cultades qu~ le corresponden constitucionalmente, tiene que ejer-
cer dentro de la fotm4 de "gobierno republicano y democrático
representativo" .

20. De las -diversas fqnnas de Gobierno.-Para compren-


der, en toda su amplitud, los términos "republicano, democráti-
co y representativo" que emplea el artículo 1." de nuestra Cons-
titución, debemos indicar cuáles son las diversas formas de Go-
biernos.
En su trat~do "La Política", Aristóteles se expresa en los si-
guientes términos: ~'Ahora habremos de examinar las diversas
formas de gobierno y las diferencias que tienen entre sí. Consta,
pues, que aquellos gobiernos que tienen cuenta con la común
utilidad, -son buenos y rectos, según justicia perfecta y absoluta;
pero aquéllos donde solamente se pretende el bien y utilidad de
los que rigen, todos son gobiernos malos y viciosos". (Capítu-
lo IV). En el Capítulo V, después de clasificar como formas
perfectas de gobierno, por estar encaminados al bien común: el
reino,
~ ..
-,-
gobierno de uno;- el de pocos, que llama aristocracia y el
gobierno' de toda la comunidad, que llama público gobierno,
.agrega: "Las quiebras y viciosos gobiernos que a los ya dichos
corresponden, son: al reino, la tiranía; a la aristoctacia, la oli-
garquía; y al gobierno público, la democracia. Porque la tira-
nía es señorío de uno encaminada a la utüidad del que es se-
ñor; y la oligarquía es señorío enderezado al provecho de ricos
y poderosos; y la democracia es señorío enderezado al provecho
de los más necesitados y gente popular; pero ninguno de ellos
se dirige a lo que conviene a todos comúnmente". En el Li-
bro x,
hablando de las diversas formas de reinos, dice que
42 DERECHO CONSTITUCIONAL

Esparta tiene un reino muy conforme a la ley, mientras que al-


gunos reinos de los bárbaros son muy idénticos a la tiranía, y
que aquél "algunas veces es heredado y otras· se da por elección".
En el siglo XIII, tuvo Aristóteles a su más hábil comenta-
dor en Santo Tomás de Aquino, quien, siguiendo a aquél, dis-
tinguió un régimen bueno de otro malo. El primero lo divide
en democracia, aristocracia (optimates) y monarquía, según lo
detenten muchos, unos pocos o uno solo. Paralelamente, el go-
bierno injusto lo divide en Tiranía, Oligarquía y Demagogia,
es decir en gobierno injusto de uno solo, o de pocos, o del pue-
blo. Hasta aquí la doctrina de Santo Tomás es repetición de la
doctrina aristotélica, pero completa esta teoría estableciendo la
forma mixta de gobierno, que expone en los siguientes términos:
"Teniendo esto en cuenta, se ve que la mejor organización de
un poder se realizará cuando uno solo es colocado por su vir-
tud a la cabeza de todos los demás, y debajo de él hay otros
a quienes por su virtud se da también autoridad; tomando to-
dos de esta manera parte en el gobierno, porque estos magistra-
dos subalternos pueden ser elegidos de entre todos y son elegi-
dos por todos. Tal sería un Estado en que se estableciese una
buena combinación de monarquía en cuanto preside uno; de aris-
tocracia, en cuanto que a muchos se les constituye magistrados
por su virtud y de democracia, o poder popular, en cuanto que
los magistrados pueden ser elegidos de entre el pueblo y los
elige el pueblo".
A partir de esta época, los escritores de la Edad Media si-
guieron ya -la división aristotélica, ya la forma mixta propuesta
por Santo Tomás.
Desde Montesquieu y siguiendo a este autor, un nuevo pun-
to de vista se pone en juego para clasificar los gobiernos: aten-
der más bien a un principio interno que los informa que al nú-
mero de personas que detenten el poder. Sin embargo, Montes-
quieu no está libre de la influencia de Aristóteles, pues decía
que las clases de gobierno eran tres: republicanos (aristocracias
DEL GOBlER.NO 43

y democracias), monárquicos y despóticos; que la moderación


es el principio de la aristocracia; la virtud, el de la democracia;
el honor, de la monarquía 'y el temor, el del depotismo. Como
se ve, a la división de Aristóteles le añade el gobierno despótico,
que no es propi~mente forma de gobierno, sino una forma de
corrupción del poder, y considera la aristocracia más bien como
forma republicana que monárquica; pero su idea de clasificar
los gobiernos según un principio interno ha tenido muchos imi-
tadores, siendo muy común la distinción fundada en la esfera
de acción de los mismos, ilimitada o limitada en mayor o me-
nor grado por la libertad individual.
Para concluir, diremos que en cuanto a la forma orgánica, el
gobierno puede clasificarse como monarquía o república. En la
monarquía se personifica la soberanía en un individuo deter-
minado, rey o emperador; en la república la soberanía no se ha-
lla personificada en individuo alguno determinado. En la monar-
quía, 'el cargo de jefe del Estado es, por naturaleza, heredita-
rio y permanente; y en la república, este cargo es electivo, y
temporal.
Hacemos un resumen de cuanto hemos expuesto en el siguien-
te cuadro sinóptico:

CLASIFlCAcrON DE LAS FORl\1AS DE GOBIERNO

cuando la suprema autoridad resi-


1I.10NÁRQUICO,
de en una sola persona. (Su corrupci6n: la Ti-
ranía).
1.° Porel número de
Aristocrático, cuando el poder re-
personas que detentan
POLIÁRQUICO, side en un grupo escogido. (Su
el poder'
cuando la auto- corrupci6n: la Oligarquía).
ridad reside en Democrático, cuando el poder re-
varias personas. side ene! pueblo. (Su corrupción:
la Demagogía).
44 DERECHO CONSTITUCIONAL

¡
ABSOLUTO, que no reconoce la soberanía del Estado, concen-
trándola en una sola persona, de la cual emanan todos los po-
2. ° Por el deres.
principio J
ínte~o que) LIMITADO, que reconoce la{Di recto
n~e el tSOberanía del Estado, la cual . JParlamentario
gobierno limita los poderes que deten- RepresentatIVo \ Presidencial
ta el gobernante. Semi-represemativo

1 MONARQuíA, regido por un Rey o Emperador,


de cargo hereditario y vitalicio y que encarna
la soberanía del Estado.
3.° Por la forma política \
REPÚBLICA, regido por un Presidente, de cargo
electivo y temporal, y que no personifica la
t soberanía nacional.

Electivo, cuando el Jefe es elegido.


4.° Por su origen { Hereditario, cuando el Jefe hereda el cargo.

Temporal.
5. o Por su duración { Vitalicio.

De los gobiernos representativo y semi-representativo tratare-


mos en los dos números que siguen.
Por 10 que respecta al gobierno parlamentario, hemos estima-
do que tiene lugar más oportuno en este texto en la Lección XII,
que trata de las "Funciones de las Cámaras" y, especialmente,
en el número titulado "Funciones de control".

21. Del gobierno representativo.-Cuanto hemos expues-


to en los números que preceden, explica la segunda parte del
artículo LO de nuestra Constitución, que establece que nuestro
"gobierno es republicano y democrático representativo".
Cuando el artículo dice que nuestro gobierno es "republica-
no", se refiere a su forma política, que excluye la forma mo-
nárquica.
Al expresar que el gobierno es democrático, junto con indi-
car cual es el elemento social llamado a participar del gobierno,
DEL GOBIERNO

indica que el poder reside en todo el pueblo, o sea, rechaza el


gobierno aristocrático, con las consiguientes corrupciones de uno
y otro, la oligarquía y la demagogia.
Pero el artículo añade que este gobierno democrático es re-
presentdtiro. Al respecto debemos decir que e! gobierno de las
democracias puede ser de dos clases: directo, cuando gobierna
la multitud por sí misma; o representatiro, cuando la multi-
tud gobierna por medio de representantes. Si en la antigüedad
no se conoció otro gobierno democrático que el directo, mediante
asambleas generales (y que sólo eran viables en sociedades pe-
queñas), hoy sólo se conoce el gobierno democrático ejercita-
do por medio de representantes.
Refiriéndose al gobierno de la democracia en la' antigua Gre-
cia y Roma, Fuste! de Coulanges dice: "El derecho de sufragio
tenía entonces un valor incomparablemente mayor que en los
Estados modernos. Mediante él, todos los ciudadanos interve-
nían en todos los negocios, nombraban a los magistrados, dis-
cutían las leyes, dictaban justicia, decidían de la paz o de la
guerra y redactaban los tratados de alianza. Bastó, pues, esta
extensión del derecho de sufragio para que el gobierno fuese
verdaderamente democrático".
Una democracia ejercitada como la descrita, es imposible en
las actuales sociedades, por el extenso número de los asociados;
y de aquí que hoy en día sólo se admita e! gobierno de la de-
mocracia representativa.
A continuación completamos la noción del Gobierno Repre-
sentativo, considerando: a) Su origen; b) Sus características;
y c) Sus diversas formas.
a) Su origen.-EI sistema de! Gobierno Representativo, que
hoy prevalece en todas las naciones, no fué conocido en la an-
tigüedad.
Su origen, imperfecto como toda institución que nace, se en-
cuentra en las costumbres de los pueblos germanos. Estos, desde
el siglo II de nuestra era, ofrecían' una Confederación que unía
46 DERECHO CONSTI'I'UCION AL

a las "hordas", que eran vecindades de regiones agrícolas, y las


"hordas" tenían por base a las familias. Los germanos tenían
sus Asambleas populares y su' jefe, el Conde primitivamente y
luego el Rey, con poder limitado. Muchas eran las facultades
de las Asambleas, inclusive la de hacer la ley; pero el rasgo ca-
racterístico del Gobierno Representativo sólo consistía entre los
germanos en esta idea: el poder soberano residía en el pueblo.
En la Edad Media, en el afio 1302, Felipe el Hermoso con-
vocó a los primeros Estados Generales de la Nación, formados
por tres brazos: el Clero, la Nobleza y el Tercer Estado en el
cual entraban los representantes de las ciudades. Los Estados
Generales no representaban propiamente a la Nación, sino a
determinadas' clases nacionales.
En España, los diversos reinos en que se descomponía la pe-
nínsula tenían sus Cortes, con sus tres brazos como los Estados
Generales de Francia. Las Cortes, con todos sus privilegios, en-
cuentran su fin con el advenimiento de Carlos 1 de la Casa de
Austria.
En Álemania, la Dieta estaba formada por tres estamentos:
los Príncipes Electores, los Señores Feudales y las Ciudades.
Los Estados Generales en Francia, las Cortes en España y
la Dieta en Alemania, eran representaciones de clases nacionales.
En Inglaterra, el Parlamento contuvo, desde un comienzo,
la representación de la nación entera. Desde los reyes norman-
dos, Inglaterra tuvo una división territorial regular' y orgánica,
los condados (Shires), que comprendían a todos los elementos
de la Nación. Los Condados, que tenían una organización pro-
pia para los efectos de la justicia y de la administración local,
desde un comienzo estuvieron en situación de proporcionar una
representación nacional. Por lo tanto, si en Francia los reyes con-
vocaban, junto con los Prelados y Nobles a los representantes
de las Ciudades Privilegiadas, en Inglaterra se convocaba a los
Condados, división territorial, como hemos dicho.
La representación nacional tuvo, pues, en Inglaterra una base
DEr.. GOIDERNO 47

mejor organizada, el. territorio dividido en Condados con todos


los elementos que encerraban.
Esta división territorial, como 10 apuntaremos ,en lugar más
oportuno, dllS. origen al Parlamento formado por dos Cámaras.
Con toda ·propiedad, en consecuencia, podemos dem que el
régimen representativo de gobierno tuvo su origen en Ingla.
terra.
b} Sus características.-Este régimen representativo ofrece al·
gunas características, que son las siguientes:
1. ~ El representante no 10 es del grupo de sus electores, sino
de toda la Nación;
2." Sólo los representantes de la Nación pueden atribuirse el
derecho de ejercer la soberanía que a ésta corresponde;
3.° El representante no está ligado con sus electores por medio
de un mandato imperativo que faculte a éstos para darle. ins·
trucciones o revocarle la elección;
4.° El representante desempeña el cargo usando de completa
independencia, para lo cual goza de ciertas inmunidades, que
expondremos en lugar más oportuno; y
5.° Los representantes se eligen periódicamente.
e) Di'JIersas form~s de Gobierno Representcttiyo.-Se cono-
cen: 1.0 El Gobierno Parlamentario; 2.° El Gobierno estricta-
mente representativo, llamado también presidencial y 3.° El Go-
bierno Congresional.
i.o El Gobierno Parlctmentario.-Este sistel:l;la de gobierno se
caracteriza por el hecho de que el gobierno 10 hace el Ejecuti-
vo (Rey o Presidente) de acuerdo con el Parlamento, o con su
Cámara Política si el Parlamento es bicameral, siendo respon-
sables los Ministros ante el Parlamento con cuya confianza de-
ben contar.
Más adelante, al tratar de las Funciones de Control que co-
rresponden a nuestra Cámara de Diputados, trataremos del ré-
gimen de Gobierno Parlamentario.
2.° El Gobierno Presidencial o estrictamente representatiro.-
48 DERECHO CONSTITUCIONAL

Es aquél que tiene un gobierno sin sujeción al Poder Legislati-


vo, al que se le asigna el rol de legislar, pero no de gobernar.
Los Ministros de Estado no tienen responsabilidad polítka ante
el Parlamento y son nombrados y removidos a voluntad del
Ejecutivo, cuya única confianza deben tener para mantenerse
en sus puestos. En' buenas cuentas, la residencia del gobierno
está en el Jefe del Estado, del cual los Ministros son simples
secretarios privados. Careciendo el Congreso de los medios de
fiscalización que se conocen en el régimen parlamentario, envío
de documentos, preguntas, comisiones de investigación y 4t in-
terpelación, el más importante de todos, sólo puede ejercitarla
por medio del juicio político, del cual nos ocupar,emos más ade-
lante.
El régimen parlamentario o de Gabinete tuvo su origen en
Inglaterra; y el presidencial en Estados Unidos de Norteamé-
rica.
3.° El Gobierno Congresional.-Decimos que el régimen pre-
sidencial de gobierno tuvo su origen en Estados Unidos de Nor-
teamérica, con 10 que no queremos decir que esta sea la actual
forma de gobierno en dicho país. El Presidente de Estados Uni-
dos de Norteamérica Woodrow Wilson ha calificado al gobier-
no de este país con el nombre de "Congresional", sosteniendo
que la dirección del gobierno pertenece total y efectivamente a
los Comités Permanentes del Senado y de la Cámara. Los Co-
mités del Senado son designados por el Senado mismo y los
de la Cámara por su Presidente. Estos Comités, que no deben
su origen a la Constitución, s~no a los Reglamentos de ambas
Cámaras, se ocupan tanto de la administración como de la le-
gislación, y a veces más de aquélla que de ésta, ejerciendo un
control incesante sobre los actos de los Ministros. Si éstos desean
hacer pasar ante el Congreso un proyecto de ley, se avistan con
el Presidente del Comité ante el cual el proyecto será enviado.
Los Comités pueden citar ante ellos a los Ministros para inte-
rrogarles sobre la marcha de los negocios públicos y respecto de
DEL GOBIERNO 49

los proyectos para el futuro. Con esto, de hecho se ha estable-


cido el control del Legislativo sobre el Ejecutivo, dependiendo
éste, en la persona de los Ministros, del Poder Legislativo.
Esto es 10 que el Presidente Wilson ha denominado "Gobier-
no Congresional".

22. Del gobierno setp.i-representativo.-En los tiempos ac-


. tua1es, por las razones ya apuntadas, el gobierno directo cons-
tituye Una excepción; pero, en varios países, por las Constitu:
ciones de post-gUerra, ha tomado incremento una forma atenua-
da de· gobierno directo, a la que se ha dado el nombre de go-
bierno semi-represe1ztatiyo y que consiste, esencialmente, en el
sistema de referéndum. Según este sistema, las leyes son discu-
tidas y votadas por el Parlamento, pero sólo tienen fuerza de
tales por ia intervención de los ciudadanos.
La participación del cuerpo electoraL. varía según las diver-
sas Constituciones, de las cuales damos ejemplos a ·continuación:

REICl-L Art. 18, inc. 4.° "La voluntad de la población dehe ser
detenninada por un plebiscito. El Gobierno del Reich (Estado) or-
dena el plebiscito si un tercio de los electores al Reichstag del terri-
torio a separar lo pide".
Este inciso se refiere a la división del Reich en Países; a la mo-
dificación del territorio de éstos; y a la formación de nuevos Países.
Art. 73. "Las leyes votadas por el Rdchstag deben ser, antes de
su publicación, sometidas al referéndum si el Presidente dd Relch
en el plazo de un mes lo decide asi.
Las leyes cuya publicación esté aplazada a instancias de un ter-
cio, al menos, de los miembros del Reichstag, deberán ser sometidas
al referéndum si Ja vigésima parte de los electores lo pide.
También debe procederse a un referéndum cuando un décimo de
los electores pide que se someta un proyecto de ley ...
Sobre el presupuesto, las leyes de impuestos y las leyes sobre es-
calas de sueldos, sólo el Presidente del Reich puede provocar un
referéndum.
El procedimiento del referéndum y de la iniciativa popular está
regulado por una ley del Reich".
50 DERECHO CONSTITUCION AL

Art. 74. " ... Si el Reichstag y el Consejo del Reich no pueden


ponerse de acuerdo, el Presidente del Reich puede, en un plazo de
tres meses, ordenar un referéndum sobre el objt:tQ ·del conflicto.. "
Se refiere al caso en que el Consejo haya vetado una ley votada por
el Reichstag.
An. 75. "Una de.cisión del Reichstag no puede ser invalidada por
un refer.éndum más que si la mayoría de los electores toma parte
en la votación".
Art. 76. inc. 2.° "En caso de que por iniciativa popular una re-
visión de la Constitución se somete a referéndum, debe ser aproba-
da por la mayoría de los electores. Si el Reichstag vota, a pesar del
.... eto del Consejo del Reich, una revisión de la Constitución, el
Presidente del Reich no puede publicar la ley de revisión en tan-
to que, en un plazo de dos semanas, el Consejo del Reich pida que
sea sometido a referéndum".
PRUSIA. Art. 42. N.O 3.° "Si el proyecto sólo obtiene una ma-
yoría simple, la decisión primitiva se anula, a menos de ser ratifica-
da por un referéndum popular pedido ,por la Dieta". Hace alusión
al caso en que el Consejo de Estado se oponga a una ley votada por
la Dieta. Si ésta mantiene su decisión primitiva insistiendo por los
dos tercios, la leyes aprobada, pero si el quórum sólo alc·anza a
una simple mayoría, se procede como 10 indica el inciso transcrito.
Art. 3.° "Conforme a las disposiciones de la presente carta cons-
titucional y a la Constitución del Reich, el pueblo hace conocer su
voluntad directamente por sufragio (iniciativa popular, referéndum,
elección) o indirectamente, por la voz de los órganos instituidos
en la carta".
Art. 6.° Una iniciativa popular puede pedir:
1.0 (a) La modificación de la carta;
(b) El voto, la m¡odificación, la derogación de una ley;
(c) La disolución de la Dieta.
2.° La iniciativa debe ser dirigida al Ministerio, .que la transmi-
te inmediatamente a la Dieta con sus observaciones. En los casos
marcados con a) y b) el proyecto de iniciativa debe estar formu-
lado por un proyecto de ley completo. La iniciativa no es válida,
sino cuando parte, en el caso b), de un vigésimo, y en los casos
,,) oc), de un quinto de los electores.
3.° Para las cuestiones financieras, las leyes concernientes a im-
puestos y las reglamentaciones de sueldos no se admite la iniciativa.
4.° El referéndum tiene lugar por iniciativa popular y en los otros
casos previstos por la Constitución.
DEL GOBIER.NO 51

5.° El referéndum no tiene lugar cuando la Dieta ha dado satis~


facción a la iniciativa popular. .
6.° Para ser admitidas las proposiciones relativas a revisión cons~
titucional o a la disolución de la Dieta, es necesaria la aceptación
por la mayoría de los electores. En los otros casos basta la simple
mayoría de sufragios válidos. El voto no puede consistir más que

7.° El procedimiento de iniciativa y referéndum será regulado


por la ley".
Art. 14. "La disolución de la Dieta puede ser decidida por la
mÍstQa Asamblea o por una Comisión que comprenda al PrimeiMi-
rustro y Presidente de la Dieta y del Consejo de Estado, o, en fin,
por un referéndum que puede ser promovido, no sólo por la inicia-
tiva popular, sino tam.bién por el Consejo de Estado".
Art. ¡;l, N.O 1.0 " ... En el acto de la publicación deb:! decirse
que la ley ha sido votada, sea por la Dieta, sea ·por el referéndum
popular ... "
BAVIERA. Art. 10. r. Las iniciativas populares no pueden tener
por objeto más que:
1.0 La ~odi6.cación de la Constitución.
2.° El voto, la modificación y ,deroga.ción de tina ley, por cuanto
éstas no están exc1uídasdel dominio del referéndum.
3.° La convocación o la disolución de la Dieta.
n. Establece que la iniciativa en leyes ordinarias debe presentar~
se por la décirn,a parte, al menos, del cuerpo electoral y por la quin-
ta tratándose de leyes constitucionales.
111. Establece que en el referéndum debe a<:tuar un quinto del
cuerpo electoral en leyes or.dinarias y las dos quintas partes tratán-
dose de leyes constitucionales; y que la decisión se toma por sim-
ple mayoría, salvo que se trate ,de reforma constitucional en que
se requiere mayoría de los dos t~rcios de los votos válidamente emi-
tidos.
IV. "El procedimiento de la iniciativa y del referéndum será re-
gulado por una ley.
Art. 30. N." 1." Establece que la quinta parte del cuerpo elec-
toral puede pedir reunión extraordinaria de la Dieta.
5. o "Si una quinta parte, al menos, de sus electores pide la di-
solución de' la Dieta debe ser convocado un referéndum.. La votación
n.o produce efecto más que si la mitad al menOS de los electores ha_
tomado parte y si una mayoría .de dos tercios al menos de votos
emitidos se pronuncia por la disolución.
52 DERECHO CONSTITUCIONAL

Art. 45. "Antes de someter los proyectos al referéndum, la Die-


ta debé tomar una decisión respecto a ellos, conforme a los artícu-
los 76 y 77. .
Art. 76. Establece que li Dieta decide sobre la admisibilidad o
inadmisibilidad de una iniciativa electoral, que si la admite con mo-
dificaciones, o la rechaza totalmente, debe convocar a ref.eréndum.
Art. 77. Establece que materias quedan excluídas del referéndum;
que sobre las leyes no excluí das del referéndum, ellas no pueden
ser promulgadas, sino pasado el plazo de dos meses contado desde
la aprobación de las mismas por la Djeta, a :fin de que el referén-
dum pueda pedirse; y que si una iniciativa popular se rechaza por
un referéndum no puede ser renovada antes de un año, y de tres
si se trata de leyes constitucionales.
AJUSTRlA. Art. 43. "Toda ley votada por el Omsejo Nacional,
terminada por el procedimiento del artículo 42, será sometida por
el Presidente de la Confederación a referéndum ~u1ndo el Conse-
jo Nacional así lo decida o cuando por la mayoría de sus miembros
se solicita".
Art. 44, N.O 2.° "Toda modifica<:Íón de la Constitución Fede-
ral debe, después de ser trarmtadacon arreglo al artículo 42, antes
de ser promulgada por el Presidente de la Confederación, ser so-
metida al referéndum de la nación entera. Incluso las reformas par-
ciales, cuando lo pidan un tercio de los miembros del Consejo N a-
cional o Consejo Federal".
Art. 45, 1.0 En el referéndum decidirá la mayoría absoluta de
votos válidamente em¡itidos.
2.° El resultado del referéndum debe ser public:tdo oficialtm!nte.
Art. 46, 1.0 "El procedimiento del referéndum y de iniciativa
popular será reglamentado por ley federal.
2.° El derecho de voto e intervención puede ejercerlo todo ciu-
dadano que sea elector para el Consejo Nacional.
3.° El referéndum será ordenado por el Presidente de la Confe-
deración.
ESTONIA. En los artículos 29, 30, 31, 32, 33, 34, 88 Y 89,
establece: que el pueblo ejerce el poder soberano, no sólo por la
elección de los miembros de la Asamblea Nacional, sino, también,
por la iniciativa y el refer¿ndum; que ninguna ley puede prcmul-
garse sino pasado el plazo de dos meses después de votada, a fin de
que 25,000 ciudadanos puedan pedir su adopción o rechazo; que a
25,000 ciudadanos corresponde la iniciativa legislativa para pedir
la votación, enrn:ienda o derogación de una ley, y que si esta inicia-
DEL GOlliERNO

tiva es rechazada por la Asamblea Nacional, el conflicto se resuel-


ve por referéndum, que acepta la iniciativa si ·cuenta con los votos
de la mayoría de las ciudadanos; cuando' el puebla rechaza una ley
adoptada por la Asamblea Nacional o adopta una ley rechazada
por ella, debe procederse a nueva elección de la Asamblea en él pla-
zo de 75 días cantada desde el referéndum; no pueden ser objeto
ni de referéndum ni de iniciativa las cuestiones sobre presupuesta,s,
empréstitos, impuestos, declaraciones de guerra, tratados de paz, ni
internaóonales, movilización y licenciamiento de tropas; y, por fin,
que toda reforma constitucional debe ser sometida a referéndum.
GRECIA.. Por el artículo 125, establece que la Asamblea Nacio-
nal puede someter a plebiscito' su acuerdo sobre la revisión de la
Constitución y que en este caso las dispasiciones revisadas no en-
tran en vigor hasta ser aprobadas por el pueblo.
LI1!UANIA. Art. 104, ¡nc. 2. Q "La modificación o complemen-
to a la Constitución adoptados por la Dieta son sometidos a la de-
cisión de la Nación, si el Presidente de la República o cincuenta mil
ciudadanos" que gocen del derecho electoral de la Dieta, 10 exigen
dentro de los tres tm:ses, a contar de9de el día de la publicación de
su adopción o desaprobación".
Art. 105. "Por iniciativa del Gobierno o de cincuenta mil ciu-
dadanos que gocen delderechoelectaral ·de la Dieta, las leyes adop-
tadas o desechadas por la Dieta, pueden ser sometidas a la decisión
de la nación por vía consultiva.
El modo y el orden de la consulta prevista en el artículo 104
está fijado por ley".
LETONIA.. Art. 48. "El Presidente de la República puede pro-
poner la disolución de la Dieta. La proposición debe ser sometida
al referéndum popular. Si reune mayoría absoluta de votos, la Die-
. ta debe ser considerada como disuelta, y debe haber nuevas ele<:cio-
nes en el plazo de dos meses".
Art. 77. "Las enmiendas de los artículos 1.", 2.°, 3.° Y 6.° de
la Constitución, votadas por la Dieta, deben ser sometidas a refe-
réndum para tener fuerza de -ley".
Art. 78. "Una décima parte por io menos de electores tienen de-
recho a presentar al Presidente de la República un proyecto de
revisión de la Constitución, o un proyecto de ley, completamente
elaborado, que se samete a la Dieta. Si esta no lo acepta más que con
varias madificaciones, debe ser sometido a referéndum.
Art. 79". "Las enmiendas de la Constitución sometidas a referén-
54 DERECHO CONSTITUCIONAL

dum son aceptadas si la mitad de los titulares con derecho a voto


se han pronunciado en su favor.
Art. 80. "Todos los electores a la Dieta tienen derecho a voto
en los referéndullJlS".
CIUDAD LIBRE DE DA.NTZIG. Reconoce la procedencia del
referéndum cuando la décima parte de los electores lo pide, some-
tiendo un proyecto de ley completamente elaborado a la Asamblea
Popular, por intermedio del Senado y con la opinión de éste. Cier-
tas leyes, como las de presupuestos e impuestos, no son del resorte
del referéndum, salvo que éste lo pida el Senado. El procedimiento
del referéndum debe ser ·definido 1'01' la ley. (Arts. 47 y 48).
IRLANDA. El artículo 47 establece que toda ley, a excepción
de las de orden financiero, una vez aprobadas por ambas Cámaras,
debe suspenderse de ejecución por 8 O días, a petición de determinado
número de miembros del Senado o de la Cámara. Durante el pe-
ríodo de suspensión, el Senado por los tres quintos de sus miembros
o la vigésima parte de los electores, pueden pedir referéndum y la
decisión del pueblo, expresada por mayoría de votos es definitiva.
El articulo 48 reconoce el derecho a iniciativa popular.

Hemos dado a conocer el referéndum en los países que se han


dado Constituciones después de la gran guerra. Indicaremos al-
gunos antecedentes.
Históricamente, el voto directo popular tiene su primera apli-
cación en Francia. En la sesión del 21 de septiembre de 1792,
la Convención, sosteniendo que la Constitución era un contrato
social, votó, por unanimidad, la siguiente resolución: ~~La Con-
vención Nacional declara que no puede existir Constitución
mientras ella no sea aceptada por el pueblo". Las Constitucio-
nes de 24 de junio de 1793, de 5 de Fructidor del año III y de
22 de Frimario del año VIII, fueron sometidas al voto popular.
La segunda aplicación del voto directo popular la encontra-
mos en Estados Unidos de Norteamérica. De los trece Estados
que, originariamente, compusieron la Unión, Massachussetts
y New Hampshire sometieron sus primeras Constituciones al
voto del pueblo. Otro tanto ocurrió en los Estados de Mississipi,
Missouri y New York. Hoy en día1 el sufragio popular se ve-
DEL GOBIbRNO

rifica en dicho país de tre$ maneras: (a) Cuando se trata de una


revisión total de la Constitución, la Legislatura decide, 'sometien-
do el caso al sufragio directo de los ciudadanos, quienes votan:
Con'llention o no con'Yention, porque corresponde a una Con-
vención () Asamblea Constituyel1te dabollar la Constitución;
(b) Revisada la Constitución por la Convención, ella es some-
tida al sufragio del pueblo, que vota: for the Constitution o
against the Constitution; (c) Si se trata de una simple enmien-
da, amendment, ella se hace por la Legislatura, y la enmienda
se somete a la ratificación popular. Al lado de este referéndÚffi
constitucional, existe en ciertos Estados y para ciertas leyes, el
referéndu~ legislatí'llo.
La tercera manifestación del referéndum la encontramos en
Suiza. El punto de partida del sistema fué la Constitución del
20 de mayo de 1802, la primera respecto de la cual votó direc-
tamente el pueblo Suizo. En los años 1830 a 1831, apareció una
variante del sistema: el 'IIeto popular, con motivo de la revisión
de la constitución cantonal de Saint-Gall, .y de allí se extendib
a otros Cantones. En 1848, al transformarse la Confederación
Suiza en Federación, la Constitución de ese año estableció el
sistema puramente representativo, con 10 que se detuvo la pro-
pagación: del referéndum; pero desde 1860 a 1870, el sistema
vuelve a cobrar todo su vigor~ en tal forma, que hoy el sistema
puramente representativo ha deSaparecido en los Cantones. La
revisión de la Constitución puede ser pedida por 50,000 ciuda-
danos, y la revisión de las leyes y decretos onede pedirse por
30,000 ciudadanos u ocho cantones.
Si comparamos los textos constitucionales que hemos transcri-
to, llegamos a la conclusión de que la participación del pueblo
en el gobierno semi-directo se verifica de las siguientes maneras:
a) El 'IIeto, que tiene lugar cuando, en un plazo determjnado
por la Constitución, cierto número de ciudadanos declara que
se opone a una ley ya acordada, de manera que dicha ley de~
56 DERECHO CONSTITUCIONAL

someterse al voto popular, el cual, en definitiva, aGepta o re-


chaza la ley;
b) El referéndum que no es como el veto un resorte de anu-
lación de la ley, sino de su perfeccionamiento, de manera que
en este caso la ley acordada por el cuerpo legislativo es sólo
un mero proyecto de ley.
El referéndum es de dos clases: obtigatorio y facultali'Vo. Es
obligatorio, cuando el, acto legislativo debe someterse, fatalmen-
te, al voto popular. Es facultati'Vo, cuando el acto legislativo, ya
publicado y promulgado queda en suspenso durante cierto pla-
zo. Si en este plazo, cierto número de ciudadanos pide el refe-
réndum, éste se verifica; pero si dichos ciudadanos no piden el
referéndum y transcúrre el plazo, la leyes tal de pleno derecho.
c) La iniciatí'Va, cuando cierto número de ciudadanos pide
que el electorado sea consultado sobre determinada reforma le-
gislativa. La iniciativa puede efectuarse bajo diversas formas.
Por regla general, los ciudadanos se dirigen al cuerpo legisla-
tivo, pidiéndole que redacte la ley, y si éste rehusa, los ciuda-
danos se dirigen al cuerpo electoral, a fin de que éste resuelva.
El, cuerpo electoral interviene en otros países no sólo para
la confección de la ley, sino también, para la revocación de
ciertos cargos de elección popular.
En algunos países, esta revocación es directa de todo el cuer-
po de representantes, ya por iniciativa de los electores, ya por
la del Jefe del Estado.
En otros casos, la revocación es indirecta a consecuencia del
desacuerdo entre el cuerpo de ciudadanos y el cuerpo legislativo,
como ocurre en Estonia.
El artículo 142 de la Constitución de la Unión de las Repú-
blicas Soviéticas Socialistas contempla la revocación indi'Vidual,
en los siguientes términos:
"Cada diputado está obligado a rendir cuenta a sus electo-
res de su trabajo y del trabajo del Soviet de Diputados Traba-
DEL GOBIERNO 57

jadores, y puede ser destituí do de su puesto en todo momento,


por d~cisión de la mayoría de los electores, conforme al proce-
dimiento establecido por la ley".
Esta revocación se conoció en Suiza respecto de algunos Con-
Sejos Cantonales y en Estados Unidos de Norteamérica (re-
call) para las Legislaturas de los Estados. índice
LECCION III
De la Soberanía

SUMARIO: 23. Texto legal.-24. Concepto de soberanÍa.-25. Teorías


sobre el origen de la soberanía: a) Contrato social; b) La evolu.
ción natural; c) La naturaleza social del hombre; d) Soberanía
nacional; e) Doctrina Escolástica; f) Derecho Divino.-26. No-
tas sobre Derecho comparado.

23. Texto legal.-"La soberanía reside esencialmente en la


Nación, la CMI delega su ejercicio en las autoridades que esta
Constitución estableo!'. (Artículo 2.° de nuestra Constitución).

24. Concepto de Soberanía.-"Lo que constituye para el


Derecho un Estado, es la existencia en la nación de una autori-
dad superior a la voluntad de los individuos que la forman. Esta
autoridad que no reconoce poder superior o concurrente en las
materias sobre las cuales ella recae, se llama Soberanía.
"Es de dos Jases: soberanía interior, o derecho de mando
sobre todos los individuos que residen en la nación, sean nacio-
nales o extranjeros; y soberanía exterior, o derecho de represen-
tar y obligar a la nación en sus relaciones con otras naciones.
"y los mismos fundamentos del Derecho Público proporcio-
nan a la soberanía, fuera y por encima de las personas que la
DE LA SOBERANÍA 59

ejercen en un momento determinado, un sujeto o titular ideal


y permanente, que personifica a la' nación entera: esta persona
moral· es el Estado, que se identifica así con la soberanía, sien-
do ésta su atributo esencial". (Esmein).
Pero este atributo esencial del Estado, su soberanía, no es
un poder ilimitado.
"Si se considera al Estado como una persona, como un su je-
to de derechos, tiene que admitirse, necesariamente, que cae bajo
el imperio dd Derecho, y que no solamente es titular de .dere-
chos subjetivos, sino que está ligado por el derecho objetivo,
por la regla del Derecho; en una palabra que ~l Estado es, se-
gún la expresión alemana, un Estado de Derecho, un Recbtsstaat.
l'Al decir que el Estado está· ligado por el Derecho', se quiere
dar a entender, desde luego, que el Estado legislador estáobli-
gado por el Derecho a hacer ciertas leyes y a no hacer otras .le-
yes determinadas. Se quiere decir, además, que hecha una ley
por el Estado, en tanto que esta ley subsista el mismo Estado
queda ligado por la ley que él hizo, puede modificarla o abro-
garla; pero mientras la ley exista, tan obligado está él a obede-
cerla y a cumplirla como sus propios súbditos; y sus administra-
dores, sus jueces y legisladores mismos tienen el deber de apli-
car la ley, y no pueden obrar sino dentro de los límites marcados
por ella. Este es el régimen llamado de legalidad". (Duguit).

25. Teorías sobre el origen de la soberanÍa.-Antes de


exponer, someramente, las teorías sobre el origen de la sobera-
nía, es imprescindible, para la debida inteligencia de la cues-
tión, recordar un principio antes sentado: nuestro estudio se
refiere a l~ sociedad organizida políticamente, esto es, dividida
entre. gobernantes y gobernadoS. Esto explica porque algunas
. teorías expresan, conjuntamente, el origen de la sociedad y el
origen del poder. En realidad, nos interesa sólo esto último, por-
que aquello es del catupo de la Sociología; pero no podemos
60 DERECHO CONSTITUCIONAL

separar ambas cuestiones, porque ello nos conduciría a exponer


algunas en forma equívoca.
Muchas son las teorías que tratan de resolver estas cuestio-
nes sobre el origen de la sociedad y del poder que a ella presi-
de; pero todas ellas pueden agruparse en tres categorías: I. La
teoría del Contnato Social, que señala como origen de la socie-
dad y del poder la espontánea convención de los hombres; n.
La teoría de la Eyolución Naturalista, que sostiene que las so-
ciedades humanas son el producto necesario de la evolución de
la naturaleza humana; y nI. La teoría de la Naturaleza Social
del Hombre que, partiendo de la creación del hombre por Dios,
deriva el estado social de la naturaleza racional del hombre,
que necesita asociarse a sus semejantes para la consecusión de
su destino.
a) Teoría del Contrato Social. Los principales elementos de
la teoría del contrato social se contienen, en germen, en algunos
escritos de la antigüedad pagana; pero la formulación explícita
de la teoría se debe a Hobbes en Inglaterra y a Rousseau en
Francia.
El primero expuso sus teorías en sus obras «De homine",
"De cive" y "Leviathan"; el segundo en sus libros titulados
"El contrato social" y ttDiscurso sobre el origen de la desigual-
dad entre los hombres".
El filósofo inglés parte de la base materialista de que el hom-
bre no es más que un organismo animal movido por los impulsos
del dolor o del placer; y la ley natural del egoísmo 10 lleva a sen-
tar el principio del estado natural anti-social en el cual los indi-
viduos de la especie humana vivían en continua lucha. Puestos
varios individuos sin otra ley que el instinto egoísta, sin otro re-
curso que la habilidad y la fuerza, en presencia de un. objeto
que pueda satisfacer sus necesidades o proporcionarles un pla-
cer, pero insuficiente para todos, surge la colisión, la guerra, es-
tado primitivo 'Y natural de la sociedad. En este estado primiti-
vo y natural de la sociedad, el derecho, la justicia, el deber,
DE' LA SOBERANÍA 61

la propiedad, etc., nada, signIfican: son virtudes sólo la fuerza


y la astucia. Este estado no podía durar, por el perpetuo temor
e inseguridad, y el estado de guerra se transforma en paz.
¿Cómo? Sacrificando cada uno su interés personal, lo que se
llevó a efecto mediante un contrato. Pero, como era natural que
este estado de paz se garantizase por alguien, el mismo contrato
dió origen a la autoridad, a la cual, los asociados le traspasaron
sus derechos. La autoridad es soberana con relación a los indi-
viduos y a toda la sociedad; su soberanía es absoluta e ilimita-
da; no puede ser depuesta; no se la puede resistir en caso algu-
no. Ni siquiera puede limitarse la autoridad del soberano, lo
'que estaría en oposición con la naturaleza y finalidad del con-
trato. A este poder 10 llama Hobbes Leviathan o Dios mortal.
La teoríd de Rousseau se basa en dos puntos fundamentales:
a) Un estado natural, anterior a la fundación de las sociedades
civiles en el cual cada hombre, libre de toda autoridad, gozaba
de una absoluta independencia; b) Un contrato social, expreso
o tácito, en virtud del cual todos los hombres, deseando formar
una nación, pusieron,término al estado natural, creando una au-
toridad superior a las voluntades individuales.
Intenta demostrar este autor que el poder social no puede te-
ner su origen' legítimo ni en la organización de la familia, ni
en la superioridad de ciertas clases sociales sobre las otras, ni
en la sumisión de un pueblo por la conquista, ni en la esclavitud;
de donde era necesario una primera convención para hacer na-
cer a este poder soberano que no encontraba su origen en la
naturaleza.
El contrato social sería el generador, no solamente de la ~­
beranía, sino también, de la nación misma.
Rousseau no solamente establece la 'necesidad de este contrato
social, sino que determina, también, sus cláusulas. Este contra-
to fué consentido unánimemente, pues nadie pudo perder su
propia independencia sin una declaración de su propia volun-
tad. Por otra parte, las cláusulas de este contrato serían iguales
62 DERECHO CONSTITUCIONAL

para todos, pues, de lo contrario, no habría podido obtenerse el


consentimiento unánime inicial. Estas cláusulas se reducen to-
das a una sola, a saber: la alienación total de cada asociado,
, con todos sus derechos, a toda la comunidad; pues al entregar-
se cada uno por entero, la condición es igual para todos; y
siendo la condición igual para todos, nadie tiene interés en ha-
cerla más onerosa para los demás. "Por esta razón, la autoridad
pública, compuesta de estos sacrificios individuales, no puede
residir sino en la comunidad entera, y este soberano no tiene
por órgano sino la voluntad general del cuerpo social, cuya
expresión no es otra cosa que la ley. Por otra parte, esta volun-
tad general no es la voluntad unánime de todos los asociados,
sino la voluntad de la mayoría de ellos, siendo esta sumisión a
la voluntad de la mayo~ía otra de las cláusulas indispensables
del contrato social, pues lo contrario equivaldría a condenar al
cuerpo social a la impotencia".
b) Teoría de la Eyolución Natural. Según esta teoría, la so-
ciedad no es más que una fase o aspecto, el último aspecto co-
nocido al presente, de un proceso evolutivo.
La Escuela Naturalista o de la Evolución Natural, descansa
en el siguiente principio: la sociedad es un organismo yiyiente.
Esta Escuela tiene antecedentes bastantes remotos, pero la
teoría se ha desarrollado sistemáticamente, y con pretensiones
científicas, por Hegel y algunos partidarios suyos; por el posi-
tivismo de Augusto Comte y por el evolucionismo de Spencer.
Hegel sostiene que en la sociedad hay una fuerza latente y
fatal que la gobierna y que la empuja por el camino del pro-
greso universal, de manera que las leyes y demás instituciones
no son producto de la libre voluntad humana, sino fruto de la
acción lenta, pero eficaz, de la evolución.
Para Comte, la sociedad es un verdadero organismo. No obs-
tante las discrepancias que pueden notarse entre la sociedad y
el individuo orgánico, observa este filósofo ciertos caracteres
DE LA SOBERANÍA 63

comunes a ambos, a saber: 1." La compoSlClOn de partes hete-


rogéneas y solidarias, cuya acción combinada se dirige a la con-
servación del conjunto; 2.° La división de funciones especiales,
con órganos propios para cada función; 3.° El carácter de es-
pontaneidad, necesidad e inmanencia en el ejercicio de estas
mismas funciones; y 4.° La subordinación de todas las partes a
un poder central y superior.
La, teoría de Spencer puede resumirse así: a) La sociedad
es un organismo sometido a la ley.de la evolución; b) El suje-
to de esta evolución es la materia; c) En la evolución de la ma-
teria hay tres períodos: evolución inorgánica, orgánica y super-
orgánica o s~l.
Sin poder detallar todos los matices de estas teorías diremos,
en substancia, que al aparecer el hombre sobre la tierra (1), se
presenta ya dotado, 10 mismo que otros animales inferiores, del
instinto de sociabilidad.
~~Por el desarrollo de este instinto pasa la sociedad, como todo
organismo sujeto a la ley general de la evolución, de lo indis-
tinto, confuso y homogéneo a lo distinto, heterogéneo y dife-
rencial. Grad.ualmente se van manifestando en ella los tres apa-
ratos o sistemas de órganos esenciales a la vida perfecta: pri-
meramente, el aparato nutritivo, representado por las clases agrí-
colas e indutriales; el aparato d~ector o modera4or, que presi-
de las funciones de relación, representado por las clases guber-
namentales; más tarde el aparato circulatorio o distributivo, re-
presentado por las clases comerciales. Estas tres clases o apa-

(1) La teoría evolucionista explica la autogénesls del hombre dicien-


do. que por un proceso desconocido del primer protoplasma llega la
materia, por una serie de transformaciones ascendentes, a evolucionar
en mon;o platirino (el de la América, inferior en inteligencia a los
monos del antiguo continente), el mono platirino engendra al antro-
poide (mono sin cola); el antropoide al orangután, el orangután al
chimpancé, de donde viene el antropopiteco, (hombre-mono fósil de la
época terciaria), el ·prognatus, el troglodita, el aborigen, etc.
64 DERECHO CONSTITUCIONAL

ratos corresponden a los tres tejidos, endodérmico, exodérmico


y mesodérmico del organismo natural (1).
c) Teoría de la Naturalez.a Social del hombre. Haciendo una
síntesis de esta doctrina, podemos decir que ella se funda en
el siguiente principio: la sociedad civil reconoce su causa en la
misma naturaleza del hombre y, por consiguiente, viene de Dios,
por institución natural.
La doctrina Escolástica la expone el Cardenal González (2),
en su Tratado de Filosofía Elemental, Tomo n, Artículo IV,
titulado: "Necesidad y Origen del Poder Público Social", en
los siguientes términos:
"1.0 La sociedad civil completa, lo que llamamos un Estado,
una nación, consta de dos elementos esenciales, a saber: supe-
rior, que dirige la sociedad a su nn, y los súbditos, que son go-
bernados y dirigidos por el superior siendo indiferente para el
caso que esta superioridad pertenezca a una o muchas personas;
2. o Esta sociedad puede considerarse in fieri, o sea en vía
de formación y mientras se organiza, y también in jacto esse,
es decir, después de constituída y organizada. Considerada desde
(1) Estas teorías, llatnadas tatnbién biológicas, sostienen analogías
muy originales entre la sociedad y el ser viviente. Algunos ven en el
Estado el cerebro y en la Iglesia el corazón, o aparato circulatorio.
Bluntschli sostiene haber encotrado la partida de nacimiento del Es-
tado Germánico y asegura que su sexo es ma¡¡culino. .. Schaeffle des-
cribe los elementos histológicos, los tejidos fundamentales, la epidermis,
el epitelio, las apófisis, las vértebras, el esqueleto y los sistemas nervio-
sos y vascular del cuerpo social_
(2) El Cardenal Zeferino González nació en Villoria (Asturias) y
murió en Madrid en 1889. Fué profesor de Teología y Filosofía du-
rante trece años en la Universidad de Manila y luego Director del
colegio que la orden Dominicana tenía en Ocana; Obispo de Málaga
(1874), de Córdoba (1875), Arzobispo de Sevilla (1883), de Toledo
(1885) y nuevamente de Sevilla (1886). En 1884, León XIII lo hizo
Cardenal. La Historia de la Filosofía coloca al Cardenal González a
la cabeza de los neo-escolásticos contemporáneos de España. De él, dijo
Menéndez Pelayo: "Aquél que escriba en el futuro la historia de la fi-
losofía española, deberá colocar al centro de este cuadro de la restau-
ración escolástica, el nombre del sabio dominicano Fray Zeferino Gon-
zález quien, muy joven aun, fué la admiración de los más grandes sa-
bios por sus estudios sobre la Filosofía de Santo Tomás ... "
DE LA SOBERANÍA 65

el primer punto de vista, la sociedad representa una especie de


movimiento 'armónico de muchos hombres hacia un fin común.
Considerada in ¡acto ene, la sociedad es una colección de hom-
bres que obran con relación y subordinación a un bien común
a todos. La ármonía del movimiento en el primer caso, y la
subordinación en el segundo, con respecto a un fin común a
los individuos o elementos parciales de la sociedad, exigen y su-
ponen necesariamente la existencia; o, mejor dicho, la coexis-
tencia de un poder público concreto; porque ni aquel movi-
miento armónico, ni esta subordinación y uniformidad de fin
pueden' existir, ni concebirse siquiera, sin una fuerza superior,
representada por una o muchas personas, que haga converger
a un fin determinado las fuerzas individuales, y que sea capaz
de imprimir unidad de dirección hacia el fin común de la so-
ciedad.
Dadas estas nociones fundamentales y esenciales de la socie-
dad, la consecuencia inmediata de las mismas es la necesidad y
existencia del poder público, o sea de una autoridad suprema,
como derivación necesaria y directa d~l carácter social del hom-
bre. No es posible, en efecto, según hemos notado en otra obra,
concebir siquiera la existencia de una colección de hombres uni-
dos en sociedad permanente, sin concebir al propio tiempo una
fuerza, un poder, una autoridad, o como quiera llamarse, capaz
de dar dirección fija y conveni?nte a las diferentes manifestacio-
1les de la actividad individual; un poder que envuelva la sanción
penal inmediata (le las leyes que deben regular las mutuas re-
ladones. de los miembros de esta ~ciedad; un poder, en fin,
que, sobreponiéndose y levantándose por encima de las indi-
vidualidades, pueda acarrear a éstas la mayor suma de bien po-
sible, sin permitir el engrandecimiento excesivo de los unos a ex-
pensas y en perjuicio de los derechos de los otros; hacer impo-
sible la violencia del poderoso o más afortunado sobre el débil
y menesteroso; establecer }'. garantizar las relaciones armónicas
que deben existir entre los diferentes miembros y clases de la
s
66 DERECHO CONS'rITUCION AL

sociedad; impedir, por último, que la fuerza y el elemento indi-


vidual pongan obstáculo a la vida social del hombre. Quitad
ese poder público, y la sociedad se hace imposible; porque el
hombre, atendiendo en este caso exclusivamente a su conve-
niencia propia, no tendrá más regla ni más objeto que el inte-
rés particular: y de aquí la pugna y oposición entre las indivi-
dualidades, el derecho y la fuerza, y, finalmente, la disolución
de la sociedad humana.
y es que, como nota muy oportunamente el mismo Santo
Doctor, una multitud de hombres reunidos, en que cada cual
atendiese a lo que le conviene, sin ningún poder que hiciere con-
verger estas acciones hacia el bien común, de la sociedad, daría
necesariamente por resultado la disolución de ésta; porque la
divergencia absoluta en las acciones individuales llevaría consi-
go finalmente la dispersión completa de los individuos, a la ma-
nera que el cuerpo humano se disuelve y se separan sus ele-
mentos desde el momento en que, faltando ~l principio vital,
falta la fuerza que establecía y conservaba la conveniente su-
bordinación entre los miembros y daba convergencia y unidad a
sus aCC10nes.
Importantes son las consecuencias y reflexiones a que se pres-
ta la doctrina hasta aquí expuesta. He aquí algunas de ellas:
1.0 La autoridad suprema, no sólo considerada en abstracto,
sino también en concreto, y como representada y ejercida por
personas determinadas, es anterior en orden de naturaleza a
la sociedad en cuanto organizada y constituída (in f acto' esse) ,
y es, por lo menos, simultánea y coexistente con la sociedad,
considerada en vía de formación. La razón es clara, pues esta
formación supone y exige una fuerza moral y superior que coor-
dine, dirija y establezca la subordinación conveniente en los es-
fuerzos individuales y de las familias o sociedades domésticas,
para constituir una sociedad civil y perfecta.
2.° Luego la constitución y existencia de la sociedad civil su-
DE LA SOBERANÍA 67

pone necesariamente la constitución y existencia preVIa de un


poder público real, físico, y concreto.
3.~ Si consideramos a la autoridad suprema social en abstrac-
to, es decir, prescindiendo de la persona que la ejerce, y como
elemento esencial y principal de la sociedad, sin el cual ésta ni
puede formarse ni puede subsistir y desarrollarse después de
f~rmada, su origen y razón suficiente es la naturaleza delhom-
bre, o mejor dicho, Dios como Criador de la misma; porque
así com_o él carácter social del hombre no depende ni trae su
origen d~ la voluntad de éste, sino del Criador, que hizo socia-
ble la naturaleza humana, así también depende y trae su ori~
gen del Criador, o, si se quiere, de la misma naturaleza huma-
na, la autoridad supr~ma, elemento social y condición necesaria
de la sociedad humana.
Si se considera, empero, la autoridad suprema en concreto,
es decir, como determinada, representada y existente en una per-
sona o corporación, su origen y raz6n suficiente, hablando en
general, es algún hecho humano".
Lo anteriormente e,xpuesto puede resumirse así: (a)' Que la
autoridad suprema social, considerada en abstracto, procede de
Dios, autor de lá naturaleza social del hombre; (b) Que con-
siderada la autoridad en concreto, puede proceder de un hecho
humano, o sea del consentimiento de las voluntades individuales.
Hemos dado la esencia de la Doctrina de la Naturaleza So-
cial del Hombre, valiéndonos de las propias palabras de uno de
sus más brillantes expositores.
Insistireinos en esta Doctrina, al referirnos, más adelante,
a la Doctrina Escolástica española del siglo XVI.
d) Teoría de la Soberanía Nacional. El más importante de
los dogmas proclamados por la Revolución Francesa, por las
consecuencias que... de él se han derivado, es el llamado «La So-
beranía Nacional".
El dbgma fué proclamado en la "Declaración de los Dere-
chos de Hombre y Ciudadano", votada por la Asamblea Cons-
68 DERECHO CONSnTUCIONAL

tituyente desde el 18 al 27 de agosto de 1789, en el artículo 3.",


en la siguiente forma: "El principio de toda soberanía reside
esencialmente en la nación".
Este dogma se· apoya en las doctrinas de Rousseau, que he-
mos expuesto ya.
Se sostiene por algunos autores, Esmein entre otros, que del
principio de la soberanía nacional se derivan las sigt.,lientes con-
secuencias: (a) Que en cuanto a la forma del Estado, este prin-
cipio se armoniza perfectamente con la República Democrática,
y que es inconciliable con la Monarquía absoluta y hereditaria;
(b) Que el sufragio universal tiene su origen preciso en este
principio; (c) Que el gobierno representativo es derivación de
la soberanía nacional; (d) Que, por delegarse la soberanía na-
cional en representantes y funcionarios, la r~sponsabilidad de
éstos tiene su origen en dicha delegación.
La teoría de la soberanía nacional se desconoce hoy por mu-
chos autores. Citaremos, únicamente, la opinión de León Du-
guit, catedrático de la Universidad de Burdeos, a continuación:
"Las precedentes disposiciones han patentizado la inanidad
de las doctrinas, sean cuales fueren, que pretenden dar al po-
der político una justificación filosófica. La verdad es que el po-
der político es un hecho que no posee en sí mismo ningún ca-
rácter de legitimidad o ilegitimidad. Es el producto de una evo-
lución social, de la que al sociólogo compete determinar la for-
ma y marcar los elementos. No podemos entrar a estudiar aquí,
en detalle, esta evolución, pero se pueden señalar las principa-
les etapas y determinar los factores más activos.
En todos los grupos sociales que se califican de Estados, en
los más primitivos y los más simples, lo mismo que en los más
civilizados y los más complejos, se encuentra siempre un hecho
único, patente: individuos más fuertes que los otros, y que
quieren y pueden imponer su voluntad a los otros. Poco im-
porta que esos grupos se hallen o no establecidos en determina-
do territorio, que estén o no reconocidos por otros g~upos o que
DE LA SOBERANÍA 09

tengan o no una estructura homogénea o diferenciada; el he-


cho es siempre idéntico a sí mismo dondequiera que surge: los
más fuertes imponen su voluntad a los más débiles. Esta fuer-
za mayor se presenta bajo los más diversos aspectos; unas ve-
ces ha sido una fuerza puramente material; otras, una fuerza
móra1 y religiosa; en ocasiones una fuerza intelectual, y en al-
gunas más (con mayor freéuencia) una fuerza económica. La
potencia económica no ha sido el único factor generador del po-
der político, como pretende la escuela marxista, pero es indu-
dable que ha desempeñado en la historia de lás instituciones po-
líticas un papel de primer orden. Finalmente, esta fuerza ma-
yor ha sido frecuentemente y hoy en día tiende a serlo casi don-
dequiera, la fuerza del número, Ínterin no llega a ser la fuerza
de los grupos sociales organizados.
Así, en todos los países y en todos los tiem¡X;s" los más fuer-
tes mate~ialment'e, religiosamente, económicamente, moralmen-
te, intelectualmente, o numéricamente, han tratado d~, imponer
y han impuesto de hecho su voluntad a los otros. Los gober-
nantes han sido, son y serán siempre de hecho. Realizado el he-
cho, los gobernantes han procurado bien a menudo con el con-
curso de sus adeptos, legitimar esta fuerza mayor que lo carac-
teriza; pero' no han podido inventar más que dos explicaciones,
tan artificial la una como la otra y que no deben engañar a na-
die. Primeramente se presentaron como los delegados en la tie-
rra de un poder sobrenatural. La -idea teocrática tuvo enorme
fuerza en las épocas y en los países de fe profunda; fué un
método sumamente cómodo para justificar todas las tiranías.
Pero en las épocas de tibieza religiosa como la nuestra, la idea
teocrática se hizo insuficiente. Por otra parte, como ya se ha
dicho, para todo espíritu positivo no merece esta idéa la pena de
una discusión. Se imaginó' luego la hcción de la voluntad so-
cial; el jefe que manda, rey, emperador, protector, presidente,
los jefes que deliberan u ordenan, mayoría de un Parlamento o
de una Asamblea popular, no son, se dice, otra cosa que los
70 DERECHO CONSTITUCIONAL

órganos de la voluntad colectiva, que se impone a las volunta-


des individuales precisamente por ser la voluntad colectiva. Ya
se ha demostrado que la idea democrática, es tan vana como la
idea teocrática, y que el derecho divino de los pueblos, no tiene
más realidad que el derecho d,ivino de los reyes.
Derecho divino, voluntad social, soberanía nacional, no son
más que palabras sin valor, otros tantos sofismas de que los go-
bernantes hacen uso para embaucar a sus súbditos, y con que
generalmente se embaucan a sí mismos. Es indudable que estos
conceptos han logrado en ciertas épocas penetrar profundamen-
te en los espíritus; desde este punto de vista representan hechos
sociales, cuyo examen no debe escapar al observador; esto no
obstante, tales conceptos no son otras cosas que esas creaciones
artificiales que el sociólogo conoce muy bien, y de las que con-
viene extraer el hecho simple e irreductible; este hecho es la
distinción positiva entre gobernantes y gobernados; es la posi-
bilidad para algunos de dar a los otros órdenes sancionadas por
una compulsión material monopolizada por cierto grupo social;
es, en fin, la fuerza de los más fuertes dominando la debilidad
de los más débiles".
e) La Doctrina Escolástica. La Doctrina Escolástica no ocu-
pa lugar alguno en los textos de Derecho Constitucional, los
cuales pretenden involucrar a esta doctrina en aquella conocida
con el nombre de "Derecho Divino".
Haremos una breve reseña de los expositores de esta doctri-
na, concretándonos, preferentemente, a los principales neoesco-
lásticos que brillaron en España en el siglo XVI.
Francisco Suárez, (1548-1617), jesuíta, profesor en Vallado-
lid, Alcalá de Henares, Salamanca, Roma y por fin en la Uni-
versidad de Coimbra, a donde lo destinó Felipe II, se expresa
en los siguientes términos: "y de aquí se sigue en segundo
término, que se halla en el Príncipe esta potestad qel modo y
manera o bajo la condición que se la halla dado 'Y transferido la
comunidad. . (De Legibus ... ) "La potestad civil reside en
DE LA SOBERANÍA 71

la misma comunidad, y por ésta es transferida a éste o aquél


Príncipe a voluntad de la misma comunidad que graciosamen-
te la da a otro} como cosa suya... (De Primatu ... ) "Esta
dificultad supone que puede dictarse contra el Rey Supremo,
aun en las cosas temporales la pena de deposición y la sentencia
de privación del reino, doctrina que el rey de Inglaterra rehusa
oír, a pesar de ser muy 'Verdadera. .. tanto por derecho natural
que permite rechazar la fuerza por la fuerza, como porque este
caso necesario pata la conservación de la República se supone
exceptuado siempre en el pacto por el cual la República trans-
firió su potestad al rey';. {Defensio fidei , .. )".
La alusión que Suárez hace al rey de Inglaterra, en el .dtado
pasaje, merece una anotación histórica que, junto con restable-
cer la verdad política, demostrará que muchos autores, entre
ellos León Duguit, desconocen la do¡:trina Escolástica. Jacobo I,
de Inglaterra (1566-1.625), sostenía el derecho divino de los re-
yes "en frente de las doctrinas antimonárquicas de los jesuítas",
según lo expresa Gettel en su Historia de las Ideas Políticas, en
tal forma, que en un discurso que ese monarca pronunció ante
el Parlamento, en 1609, dijo: "A los reyes se les reverencia, jus-
tamente como si fuesen dioses, porque ejercen a manera de un
poder divino sobre la tierra"; y años más tarde decía: "De lª
misma manera que constituye blasfemia y ateísmo poner en
tela de juicio lo que Dios puede hacer, así representa también
gran vanidad y menosprecio que los súbditos discutan las accio-
nes del Monarca".
y la Historia nos dice que el rey de Inglaterra condenó al
fuego la obra del fraile jesuíta, prohibió la lectura de ella con
severas penas y que se quejó ante Felipe nI porque toleraba en
sUs Estados al atrevido escritor el).emigo del trono y de la ma-
jestad de los reyes. El Parlamento de' París al cual se presen-
taron extractos de esta obra, la condenó al fuego en junio de
1614 por sus máximas sediciosas y atentatorias a-los derechos
de los soberanos, prohibió que se repitiesen tales doctrinas y
72 DERECHO CONSTITUCIONAL

aun ordenó que se enseñasen teorías contrarias a las de Suárez,


bajo la sanción de ser castigados por desobediencia, como reos
del delito de lesa majestad.
Francisco de Vitoria, muerto· en 1546, se distingue en prime-
ra línea en la Orden Dominicana y tuvo el mérito de formar
a alumnos tales como Domingo Soto y Melchior Cano. Las cues-
tiones tratadas por Vitoria sobre Política y Derecho no han en-
contrados, en autores posteriores a él, soluciones más justas y
profundas. " ... y esta es la verdad-dice Vitoria-la potestad
civil reside inmediatamente en .toda la república .. Porque la
potestad secular está en toda la república y de ella se deriva a
los magistrados y a todos loS' demás poderes". (De Postestate
ecc1esiae) .
Diego de Covarrubias, (1512-1577), ilustre jurisconsulto, Oi-
dor de la CanQ1lería de Granada, Obispo de Segovia, recono-
cido por todos los jurisconsultos como un sabio maestro en
Derecho Civil y Político, autor de muchas obras que 10 hacen
figurar en el catálogo de las autoridades de la lengua, es bien
enérgico y explícito al respecto, diciendo así: "La potestad t~m­
por al y total y suprema, está en la misma República. .. toda
potestad que no haya sido dada por el pueblo es injusta y tirá-
nica". (Practicarun questionum).
Juan de Mariana, (1536-1623), hombre de pasmosa univer-
salidad de conocimientos, lo que le permitió escribir sobre Filo-
sofía, Historia, Hacienda, Política, y que por su historia de
España ha merecido el sobrenombre de Tito Livio Español, es
autor de una obra muy conocida, titulada "Del Rey y de la ins-
titución de la dignidad real" . Célebre es esta obra, condenada
como sediciosa por un Decreto del Parlamento de París, de fe-
cha 11 de junio de 1610, y quemada por mano del verdugo.
Transcribimos algunos párrafos del Capítulo IX, titulado ((Si
la potestad del Reyes mayor que la de la República". Entre
otros párrafos, leemos estos: "Pero yo juzgo que cuando la po-
testad real es legítima, tiene su origen en el pueblo, y los pri-
DE LA SOBERANÍA 73

meros reyes en cualquiera República han sido elevados al poder


supremo por una concesión de aqrJl". y más adelante agrega:
" ... 1a· potestad real trae su origen de la República, por cuya
razón está sujeta aquélla a ésta ... "
y para concluir, damos algunas otras citas, que tomamos del
libro de GarcÍa Gallego, titulado ~~Las limitaciones de la So-
beranía".
~'Esta potestad (la potestad política), aunque venga siempre
de Dios, no sin embargo, inmediatanlent~, sino siempre por el
consentimiento deI. pueblo, del cual primeram~nte la recibió, y
no la tiene mayor que la. que el pueblo desde el principio le
haya concedido. .. Porque cada uno es presidente, rector o ár-
bitro de lo suyo, y esto mismo hay que decir de todo el pueblo
o de toda la República. .. La potestad que no tuvo ningún ori-
gen en el consentimiento del pueblo, no e& justa, sino tiránica".
(Fray Alonso de Castro, de los Hermanos Menores de la Ob-
servancia Regular).
"En la sociedad civil la potestad suprema, total, radical y su-
pletivamente reside en la comunidad". (Cardenal Be1armino,
De Controversiis).
"Los príncipes no tienen mayor potestad en la República que
la que de ella recibieron expresa o tácitamente...; los reyes,
si verdaderamente son reyes, tienen toda su potestad en la Re-
pública. .. Ahora bien, la razón natural dicta que ningún pue-
blo y ninguna República haya dado a los reyes una potestad ple-
na para obrar a su arbitrio". (Pedro de Aragón, de la Orden
de San Agustín, en su obra J ustitia et Jure).
f} Doctrina del Derecho Divino. Muy distinta cosa a la Doc-
trina Escolástica es la doctrina llamad~ del Derecho Divino, se-
gún la cual el Rey o Jefe de una nación tiene el poder conferi-
do directamente por Dios. En consecuencia, esta doctrina ense-
ña que Dios no sólo ha creado el poder público en abstracto,
sino qu'e ha desi~ado la persona o personas, esto es, la dinas-
74 DERECHO CONSTITUCIONAL

tía, por ejemplo, que se halla investida, en determinados paí-


ses, del poder político.
Bastan las citas que hemos hecho en el párrafo precedente,
para llegar a la conclusión que la teoría llamada del ((Derecho
Divino" no es una doctrina católica.
Con razón, pues, ha podido decir el Cardenal González en su
obra ya citada: ('1.0 Que no es la teoría católica, sino más bien
la teoría protestante, la teoría de Enrique VIII, de Jacobo 1
y de los galicanos, la que tiene afinidad con la teocracia y la
que puede favorecer al despotismo;
2. Que los políticos y escritores que en Parlamentos y en li·
0

bros hablan con desdén de gobiernos y de reyes de Derecho Di-


'Vino, dand0 por supuesto y por cosa averiguada que, según la
doctrina de la Iglesia y de la Filosofía cristiana, los reyes reci-
ben el gobierno de los pueblos y el poder inmediatamente de
Dios, o abusan de la ignorancia y buena fe de los lectores o des-
conocen por completo la verdadera teoría católica sobre la ma-
teria" .

26. Notas sobre Derecho Comparado. - El origen del


poder público, según la teoría de la Revolución Francesa, se en-
carna en el dogma· llamado de la soberanía nacional, así pro-
clamado en los Derechos del Hombre y del Ciudadano: "El
principio de toda soberanía reside esencialmente en la Nación".
E9te principio fué copiado en casi todas las Constituciones
de los demás países.
En las modernas Constituciones se ha desahuciado la palabra
"soberanía", reemplazándola por la de "poder".

ALE.!\1ANIA: Artículo 1.0 "Todo poder político emana del pue-


blo",
BA VIERA: Artkulo 2.° "Todo poder emana de la nación ente-
ra. Es ejercido conforme a las disposiciones de esta Constitución y
de la Con~tituci()n del Reich alemán, directamente por los ciuda-
DE LA SOBERANÍA 75

danos electores e indirectamente por los órganos instituídos por


esta Constitución".
PRUSIA: Articulos 2.° y 3.° "El pueblo, en su conjunto, es el
depositario de los Poderes Públicos. Conforme a las disposiciones ,de
la .presente .Carta O:Jnstitucional y a la Constitución del Reich, el
pueblo hace conocer directamente su voluntad por sufragio (inicia-
tiva popular, referéndum, elección) o indirectamente, por la VQZ de
los . órganos instituídoss6gÚn la carta".
AUSTRIA: Artkulo 1.0 "El Derecho emana <id pueblo".
OHECOESLOVAQUIA: Artículo 1.0 "Todo poder emana del
pueblo".
GRECIA: Artículo 2.° "Todos los poderes emanan de la nación
y se ejercen en su interés y del modo que la Constitución prescribe".
IRLANDA: Artículo 2.° "Todo poder y toda autoridad legis-
lativa, ejecutiva y judicial de Irlanda tienen su origen en la .nación
irlandesa y se ejercen por organismos establecidos . por la presente
Constitución, conforme a sus reglas". índice
CAPITULO 11
DE LA DELEGACION DEL PODER SOCIAL

LECCIÓN IV

Del Sufragio

SUMARIO: 27. El sufragio y su naturaleza.-28. El sufragio univer-


8al.-29. Organización de nuestro cuerpo electoral.-30. Suspensión
de la ciudadania.-31. Pérdida de la ciudadania.-32. Voto {eme-
nino.-33. La representación gremial..--34. Modos de votar.-3.5.
Sistemas electorales: (a) Mayoritario: voto de lista completa; (b)
'Minoritario: voto de lista incompleta y voto acumulado; (c) Pro-
porcional: (a) Voto de cociente electoral; (b) voto de coeficiente
de preferencia; (c) voto doble simultáneo; (d) voto de la cifra
repartidora.-36. Estudio de nuestra ley electoraL-37. Jurispru-
dencia del Tribunal Calificador.-38. Los progresos del voto pro-
porcional.

27. El sufragio y su naturaleza.-El cuerpo electoral, los


ciudadanos, (la Nación según nuestra Constitución), no hace
más que decidir quienes deben ser congresales o Presidente de
la República (delegan el ejercicio de la soberanía nacional en
las autoridades que establece la Constitución, según los términos
de nuestra Ley Fundamental) en los casos y en la forma que de-
terminan la Constitución y la ley. No se trata de que el elec-
tor sea representado. No hay más que un acto de decisión suyo
DEL SUFRAGIO 77

por el cual, mediante el sufragio, indica quien debe ser el Le-


gislador y quien el Presidente de la República. Hay decisión del
cuerpo electoral; no hay delegación ni tampoco representación.
Ha dicho un autor, Carlos Ruiz, Catedrático de Derecho Po-
lítico de la Universidad de Santiago de Compostela, ((que el sen-
tido de lo concreto, con desdichada frecuencia, emigra del cam-
po de la política doctrinal". Esta frase, que encierra una gran
verdad, explicará porque en este Tratado, que es sólo elemen-
tal, no nos engolfamos en doctrinas~json tantas y tan encon-
tradas!-y nos limitamos, a veces, a tratarlas sumariamente.
¿Cuál es la naturaleza del sufragio? ¿Cuáles su esencia y
propiedad característica? Hay autores para quienes el sufragio
es un derecho natural; para éstos, un derecho político; para
aquéllos, una función pública y no faltan amigables compone-
dores, que tratan siempre de conciliar, para los cuales el su-
fragio es un derecho-función.
Es un derecho natural, como la libertad de asociación, de pen-
samiento, etc.; es un derecho político, con caracteres específi-
cos y, por 10 tanto, de diversa índole que los derechos natura-
les; es una función, porque es un cargo, un deber que la socie-
dad impone a los ciudadanos.
Incuestionable parece que, debiendo generarse~ en muchos ca-
sos, el Poder Público por medio del sufragio, es una obligación
de los ciudadanos ejercitarlo, exista o no esta obligación impues-
ta por la ley; y tampoco puede negarse que todo individuo que
tiene los requisitos para ser ciudadano elector, está en posesión
de un derecho: el derecho a ql:Ie se le haga su inscripción en los
Registros Electorales.

28. El sufragio universaL-El 22 de diciembre de 1789,


la Asamblea Nacional francesa organizó él sufragio y desde
esa fecha hasta el 23 de abril de 1848, la legislación de ese país
osciló en tomo del sufragio universal, acercándose o distancián-
dose de él. Al abdicar Luis Felipe, se constituyó un Gobierno
78 DERECHO CONSTITUCIONAL

Provisional, cuyos miembros todos eran partidarios del sufra-


gio universal. Este Gobierno Provisional, en marzo de 1848, 1la-
mó a los ciudadanos a elegir una Asamblea Nacional que de-
bía redactar la nueva Constitución, disponiendo: "El sufragio
será universal. Son electores todos los franceses mayores de 21
años, que residan en una Municipalidad durante seis meses y
que no estén judicialmente privados o suspendidos del ejerci-
cio de los derechos civiles". Esta Asamblea, elegida el 23 de
abril de 1848, fué designada mediante sufragio universal y di-
recto; y la Constitución que e1la dictó estableció que el sufragio
era directo y universal.
Establecido así el sufragio en Francia, se ha extendido a to-
dos .los países de América y a todos los de Europa, si bi&
con una tendencia: negar el derecho de sufragio a los que no
saben leer ni escribir.
Por lo tanto, el sufragio universal supone por parte del elec-
tor los siguientes requisitos: 1.0 La nacionalidad; 2.° Saber leer
y escribir; 3.° Cierto mínimum de edad; y 4.° No estar afectado
de incapacidad alguna. En estas condiciones, el sufragio uni-
versal es unitario, esto es, cada elector tiene un voto, e igualita-
rio, en el sentido de que todo$ los que reunen dichos requisi-
tos son llamados a formar parte del cuerpo electoral, sin que
ninguno pueda ser exc1uído.
La aplicación del sufragio universal en nuestro país se hizo
por ley del año 1888, pues, antes de esta fecha, además de los
requisitos básicos de este sistema, se exigía una determinada ren-
. tao La Constitución Política del año 1833, exigía, además de
saber leer y escribir, la edad de 25 años para los solteros y 21
para los casados, y algunas de las siguientes cualidades: a) Una
propiedad inmueble, o algún capital invertido en alguna espe-
cie de giro o industria. El valor de la propiedad inmueble o
del capital debía fijarse respecto de cada provincia de diez en
diez años, por ley especial; b) El ejercicio de una industria o
arte, o el goce de un empleo, renta o usufructo, cuyos produc-
DEL SUFRAGIO 79

tos guardasen proporción con los bienes indicados en el núme-


ro precedente. Estos requisitos recibíaI]. el nombre censo. La
ley electoral del año 1884 estableció la presunción de que' quien
sabía leer y escribir, tenía la renta necesaria para inscribirse; y
en el año 1888 se suprimió el requisito del censo, aplicándose
desde entonces el sufragio universal en nuestro país.
En conformidad· al sufragio universal, el Estado no es más
que un conjunto dé individuos. Como consecuencia de este sis-
tema de sufragio. prevalece el régi~en de las mayorías} que con-
siste en proclamar representante al individuo que ha obtenido
la: mitad más uno de los votos de un colegio electoral. Así, su-
pongamos que deben elegirse 20 representantes, y' que toman
parte en la elección 20,000 ciudadanos, de los cuales 10,010 per-
tenecen al partido A. y 9,990 al ·partido B. lo lógico sería que
resultasen elegidos 10 representantes del' partido A y 10 del
partido B.; pero, conforme a este régimen de las mayorías, los
20 representantes serán del partido A, quedando el partido B.
sin representante alguno. Cierto es que como l~s países se divi-
den en diversos colegiOs electorales, puede ocurrir que el par-
tido B., en minoría en todo el país, tenga mayoría en uno' o
'Varios colegios, caso en el cual logrará adjudicarse algunos re-
presentantes; pero siempre quedará en pie un grave. inconve-
niente: las Cámaras, por sus ideas políticas, no corresponderán,
numéricamente, a la fuerza de los partidos políticos que forman
el total del cuerpo electoral.
Para subsanar tan graves inconvenientes, se han ideado algu-
nas formas de votos, que pueden agruparse así:
1.0 Sistemas minorítarios, o que tienden a dar representación
a las minorías, y que se manifiestan en los votos restringido o
limitado y en el ')loto acumulativo;
2.° Sistemas proporcionales, que tienden a conciliar la repre-
sentación proporcional de las mayorías y minorías. Hablaremos
de estos sistemas más adelante.
80 DERECHO CONSTITUCIONAL

29. Organización de nuestro cuerpo electoral.-EI aro


tículo 7.° de nuestra Constitución Política dice: "Son ciudada-
nos con derecho a sufragio los chilenos que hayan cumplido 21
años de edad; que sepan leer y escribir y estén inscritos en los
,
regIstros e1ectora1»
es .

Primer requisito: LA NACIONALIDAD.


Las fuentes de la nacionalidad son, por regla general: el jus
solí, el jus sanguinis y la nacionalización.
Nuestra Constitución contempla, además, la opción y la gra-
cia por ley.
Cuando el nacimiento en un territorio determinado imprime
al recién nacido la nacionalidad del territorio en que nació, sin
consideración a la nacionalidad de sus padres, el sistema es el
del jus solio
El jus sanguinis, sin considerar el territorio en que se nace,
atribuye al recién nacido la nacionalidad de sus padres.
Es principio general que rige ,en la materia que toda persona
tiene derecho a cambiar de nacionalidad, sin que el Estado pue-
da impedir el ejercicio de este derecho. La adquisición de una
nacionalidad distinta a la que se tiene, se llama nacionalización.
Como cada Estado tiene facultad para fijar las condiciones
que imprimen a una persona el carácter de miembro de la na-
ción, optando ya por el jus soli, ya por el jus sanguinis, ocu-
rren numerosos conflictos de nacionalidad, sin que existan acuer-
dos internacionales para su solución.
En cuanto al fundamento mismo de la nacionalidad, esto es
haciendo abstracción de las leyes positivas que fijan en los di-
versos países las condiciones de la adquisición de la nacionali-
dad, existe la más absoluta disparidad de opiniones: ya es un
contrato sinalagmático; ya la sumisión voluntaria de la persona
a determinado Derecho Político; ya, en fin, un simple senti-
miento personal.
DEL SUFRAGIO 81

A continuación exponemos las disposiciones constitucionales.


0
"ARTÍCULO 5. -&>N CHILENOS:
1.0 Los nacidos en el territorio de Chile, con excepción de las
hijos de extranjeros que se encuentren en Chile en s.ervicio de
su gobierno, y de los hijos de extranjeros transeúntes, todos los
que podrán optar entre la nacionalidad de ms padres y la chi-
lena;
2.0 Los hijas de padre o madre chilenos, n.acidos en territo-
rio extranjero, por el so'¡o hecho de avecindarse en Chile. Los
hijos de chilenos n,acidos en el extranjero, hallándose el padre
o la madre en actual servicio de la República, son chilenos aun
para los efectos en que las leyes fundamentales o cualesquiera
atras 'requieran nacimiento en el· territorio chileno;
3.° Los extranjeros que obtuvieron carta de nacionalización en
conformidt¡td a la ley, renunciando su nacionalidad ariterior; 'Y
4.° Los que obtuvieren especial gracia de nacionalización por
ley.
Los nacionalizados tendrán opción a cargos públicos de elec-
ción popular sólo después de cinco años de estar en posesión de
sus cartas de nacionalización.
La ley reglamentarrá los procedimientos para la opción entre
la nacionalid~d chilena y una extranjera; para el otorg'l1mien-
to, la negativa 'Y la cancelación de las cartas de nacionalización,
y para la formación de un Registro de todos estos actos.
0
ARTícULO 6. -LA NACIONALIDAD CHILENA SE PIERDE:
1.0 Por nacionaliza~ión en país extranjero;
2.° Por cancelación de la carta de nacionalización, y
3.° Por prestación de. servicios durante una guerra, a enemt-
gos de Chile o de sus aliados.
Los que hubieren perdido la nacionalidad chilena por cual-
quiera de las causales estableddas en este artículo, sólo pod~án
ser reh.abilitados por ley'.
Al manifestar el artículo 7.° de nuestra Constitución que son
ciudadanos con derecho a sufragio los chilenos, esta última pala-
6
82 DERECHO CONSTrTUCrONAL

bta comprende tanto al hombre como a la mujer. Constitucio-


nalmente, la mujer goza del derecho de sufragio; pero legal-
mente no, pues, a partir desde el año 1884, todas las leyes elec-
torales han establecido como uno de los requisitos para la inscrip-
ción el h~cho de ser varón.
Por 10 tanto, es la ley, y no la Constitución, la llamada a re-
solver cuando podrá la mujer ejercitar el derecho de sufragio.

Segundo Requisito: L~ EDAD.


El segundo requisito para gozar de la ciudadanía es la edad
de 21 años. Se ha estimado conveniente fijar esta edad en 25
años, para hacer coincidir el momento inicial del goce de los
derechos políticos con el goce de los derechos civiles.

Tercer Requisito: MÍNIMUM DE INSTRUCCIÓN.


Siguiendo nuestra Constitución la doctrina del sufragio uni-
versal en todas sus bases, estableció como instrucción mínima
para inscribirse en los Registros Electorales la circunstancia de
saber leer y escribir.
Es innegable que el sufragio universal constituye un gran
adelanto para el gobierno de la democracia; pero es necesario
reconocer, también, que ese sufragio sirve para que en el Go-
bierno participe la democracia inepta o ignorante. En la Memo-
ria correspondiente al año 1929 de la "Dirección del Registro
Electoral", leemos 10 siguiente: "Pues bien, es un hecho notorio
que tales requisitos mínimuns para ser ciudadano elector, han lle-
vado en la práctica a la formación de una masa electoral que
adolece de un porcentaje considerable de ciudadanos práctica-
mente analfabetos, que escasamente saben poco más que dele-
trear su propia firma. Existiendo la ley de instrucción primaria
obligatoria, que tiene por fin poder llegar a exigir de todo ciu-
dadano un mínimum de instrucción y de preparación cívica que
le capacite para adquirir su propia cultura, es de una manifies-
ta injusticia otorgar el derecho a sufragio a ciudadanos que es-
DEL SUFRAGIO

casamente saben deletrear algunas frases y escribir sólo su fir-


ma. No puede pretenderse la igualdad ante la Ley Electoral
para quienes carecen de. un mínimum de cultura cívica. El Su-
fragio Universal, en tales condiciones, es una ficción, que ne-
cesariamente y como un mal inevitable, acarrea el cohecho para
las elecciOnes, ya que es el propio elector quien le busca, con-
vencido de su derecho a la recompensa por un voto cuyo al-
cance no sabe. interpretar".

Cuarto Requisito: INSCRIPCIÓN EN LOS REGISTROS ELECTORALES.


La ley N." 4,554, de 9de febrero de 1929, sobre Registro Elec-
toral e Inscripción Permanente, establece al respecto lo siguiente:
«Art. 23. Estarán obligados a inscribirse en los registros de
la subdelegación en que estuvieren domiciliados los chilenos va-
rones que reunan los siguientes requisitos:
1.0 Tener 21 años de edad;
2.° Saber leer y escribír.
"Art. 24. No podrán ser inscritos, aunque reUnan los requi-
sitos indicados en el número anterior:
1.0 El personal de suboficiales y. tropas del ejército, Armada,
Carabineros, Policía y Gendarmería;
2.° Aquéllos cuya ciudadanía se encuentra suspendida por
ineptitud física o mental que inhabilite para obrar libre y re-
flexivamente;
3.° Los que se hallen procesados o condenados por delito
que merezca pena aílictiva;
4,° Los que hayan prestado servicios durante una guerra a
enemigos de Chile o de sus aliados; los naciona/.i.zados en otro
país y aquéllos cuya carta de nacionalización haya sido cance-
lada;
5." 1:05 eclesiásticos regulares.
Las personas comprendidas en los números 3.° y 4.° podrán
inscribirse una vez que hayan obtenido rehabilitación.
84 DERECHO CONSTITUCIONAL

30. Suspensión de la ciudadanía.-Cuanto a la suspen-


sión del ejercicio del derecho de sufragio, el artículo 8.° de nues-
tra Constitución dice:
"Se suspende el ejercicio del derecho fl sufragio:
1.0 Por ineptitud física o mental que impida obrar libre y
reflexivamente; y
2.° Por hallarse procesado el ciudadano como reo de delito
que merez.ca pena aflictiyd'.
Se considera procesado a un individuo desde el momento en
que se le declara reo en un proceso, con arreglo al Código de
Procedimiento Penal (1).
El artículo 37 del Código Penal define la pena aflictiva di-
ciendo que ro para los efectos legales se reputan aflictivas todas
las penas de crímenes y, respecto de las de simple delitos, las
de presidio, reclusión, confinamiento, extrañamiento y relegación
menores en sus grados máximos". (De tres años y un día ha-
cia arriba).

31. Pérdida de la ciudadanía.-Se pierde la calidad de ciu-


dadano con derecho a sufragio, según el artículo 9.° de nuestra
Constitución:
1.0 Por haber perdido la nacionalidad chilena; y
2.° Por condena a pena aflictiva. Los que por esta causa hu-
bieren perdido la calidad ,de c.iudadano, podrán solicitar su re-
habilitación del Senado".
Se entiende condenado un individuo desde el momento en que

(1) El articulo 296 del Código de Procedimiento Penal, establece:


"Después que el juez haya interrogado al incuLpado, lo declarará reo,
sometiéndolo a proceso, si de los antecedentes resultare:
1.0 Que está justificada la existencia del delito que se investiga;
2.0 Que ese delito no es de los enumerados en el artículo 269, o
que, si es uno de ellos, se encuentra comprendido en el caso de ex-
cepción que contiene el inciso final de ese artículo;
3.° Que aparezcan a lo menos presunciones fundadas de que el in-
culpado ha tenido participación en el delito como autor, cómplice o
encubridor" .
DEL SUFRAGIO 85

se ha dictado en su contra sentencia condenatoria y esta sen-


tencia está firme o ejecutoriada (1).
32. Voto femenino.-Es esta una cuestión que se ha pues-
to de actualidad, con asombrosa rapidez, en la vida política de
las naciones, motivo por el cual debemos dedicarle algunas lí-
neas.
Examinaremos, primeramente, la situación constitucional y le-
gal de la mujer chilena al respecto.
Al tratarse del voto en las elecciones municipales, en el acta
de la sesión de la Subcomisión de reformas constitucionales, ce-
lebrada el 13 de julio de 1925, y a propósito del artículo 104 que
quedó redactado así: "La elección de Regidores se hará en YO-
tación directa, y con arreglo a las disposiciones especiales que
indique la Ley de Organización y Atribuciones de las Municipa-
lidades. Habrá, para este efecto, registros particulares en cada
comuna, y, para inscribirse en ellos, se exigirá haber cumplido
'veintiún años de edad y saber leer y escribir. Los extranjeros
necesitarán, además, haber residido cinco años en el país", se
dejó constancia de lo siguiente:
((El señor Cárdenas (rton Nolasco), cree que habría sido
mejor decir. expresamente . que podían inscribirse en estos regis-
tros los extranjeros y las mujeres.
A juicio del señor Edwards Matte, basta con que se deje
tcstin1onio en el acta de que el espíritu de esta disposición es
que puedan inscribirse [as mujeres.
Observa el señor Maza que si se dice expresamente, en este

(1) El articulo 197 del Código de Procedimiento Civil, establece:


"Se entenderá firme o ejecutoriada una resolución desde que se hu-
biere notificado a las partes, si no procede recurso alguno contra de
ella; y, en caso contrario, desde que se notifique el decreto que la mande
cumplir, una vez que terminen los recursos deducidos o - desde que
transcurran todos 105 plazos que la ley concede para la interposición
de dichos recursos, sin que se hubieren hecho valer por las partes. En
este último caso, tratándose de sentencias definitivas, certificará el he-
cho el secretario del tribunal a continuación del fallo, el cual &e consi-
derará firme desde est.¡ !llQm-eutot sin más trámlte~",
86 DERECHO CONSTITUCIONAL

caso, que podrán votar las mujeres y los extranjeros, se enten-


dería que la Constitución les prohibe a las mujeres votar en las
demás elecciones cuando, en realidad, el espíritu de la subco-
misión no ha sido ése, sino dejar a la ley que les otorgue el '/loto
municipal, y el '/loto político cuando lo estime oportuno 'Y con-
'/Ieniente y sin necesidad de una reforma constitucional.
El señor Guerra (don J. Guillermo), opina que por ahora es
mejor no dar a las mujeres el voto político.
El señor Yáñez (don Eliodoro), recuerda que de las disposi-
ciones de la actual Constitución se desprende que las mujeres
pueden inscribirse.
El señor Edwards Matte (don Guillermo), propone que se
agregue: pudiendo inscribirse en estos registros los extranjeros.
El señor Maza (don José), Ministro de Justicia, insiste en que
se deje el inciso como lo ha leído, dejando testimonio en el acta
de que el espíritu de la Comisión es que puedan votar los ex-
tran jeros".
Finalmente, los señores miembros de la subcomisión se pu-
sieron de acuerdo en agregar al inciso una frase que diga que
"podrán inscribirse en dichos registros los extranjeros".
En consecuencia, la situación de la mujer chilena es la siguien-
te: (a) La Constitución no la excluye del '/loto político, que-
dando al criterio de la ley que declare cual es el momento opor-
tuno para que la mujer ejercite esa función; (b) Tampoco ex-
cluye la Constitución a la mujer del '/loto municipal, y la histo-
ria fidedigna del establecimiento de la disposición que hemos
transcrito pone de manifiesto que debe incluirse a la mujer, que
tenga 21 años de edad y sepa leer y escribir, en los registros
comunales, sin otros requisitos que ese mínimum de edad y de
cultura. En otros términos: el ejercicio del '/loto político se lo
dará la ley cuando ésta 10 estime oportuno; el voto comunal debe
otorgárselo la primera ley que se dicte al respecto
Entre los muchos argumentos que se hacen para negar I;!l
voto a la mujer, no encontramos sino dos que merezcan, no di-
DEL SUFRAGIO 87

remos la pena de ser discutidos, sino únicamente, ser anotados:


la independencia de la mujer y su falta de preparación.
Se dice que la mujer carece de la independencia necesaria
para el ejercicio del sufragio, porque el hogar la mantiene su'"
jeta al marido o al padre, de cuyas influencias eHa no puede
stibstraerse. Tal dependencia no existe en los tiempos que corre-
mos con el rigor de otros tiempos, y no ~ poca la libertad que ha
adquirido la mujer al dédicarse al ejercicio de profesiones o al
comercio, como principal o dependiente, ejercicio profesional,
industrial o comercial que le da una independencia económica
garantizada por las mismas leyes.
Se dice, también, que la mujer no está preparada para el
ejercicio del sufragio. Pero ¿hay alguien que pueda creer que
un hombre está preparado para el ejercicio del sufragio,. por-
que sólo sabe leer y escribir? ¿No hemos visto que el Director
del Registro Electoral, en su Memoria del año 1929, afirma que
nuestro cuerpo electoral, compuesto sólo de hombres, está for-
mado por. un buen porcentaje de individuos que escasamente
sabe deletreár?
La cuestión del otorgamiento del voto a la mujer, en la
forma más amplia e igual que al hombre, es sólo cuestión
de justicia. Y es más que esto: la intervención de. la mujer
en la cosa pública es de necesidad. La actuación de ella, en
los países donde se le reconoce el sufragio, ha sido fecunda
bajo los siguientes puntos de vista: la lucha en contra de los
vicios masculinos (1); la protección de la mujer y la protección
de la infancia.
y concluÍmos transcribiendo las siguientes frases de Duguit:
(l) La "Afilation Act" de Australia del Sur, que es una ley sobre
la investigación de la paternidad, que obliga a un padre a responsabi.
lidades respecto de la madre de .su hijo, en relaciones habidas fuera de
matrimonio, se dictó a influencias de la mujer ciudadana. En la Cons·
titución española del 9 de diciembre de 1931, como una gran con·
quista del Derecho, se establece, en el artículo 43. que "Las leyes civiles
regularán la investigaciénde la paternidad". Las mujeres australianas
se habían adelantado a la reforma.
88 DERECHO CONSTITUCIONAl.

"La mayor parte de los países que admiten el sufragio uni-


versal, excluyen, sin embargo, todavía a la mujer del derecho
de sufragio. No hay ninguna razón lógica para semejante ex-
clusión. No puede explicarse sino por la persistencia de un
estado social en el que, consagrada la mujer únicamente a las
funciones de la economía doméstica, y supeditada jurídicamente
al hombre, como una perpetua menor, se la consideraba inca-
paz de participar en las cosas de vida pública. Sería menester
que se demostrase que su constitución física o intelectual hace
a la mujer incapaz de ejercer funciones políticas. Hasta ahora,
esta prueba no ha sido aportada.
En la época en que la mujer permanecía confinada en el ho-
gar doméstico, y bajo ningún aspecto su actividad guardaba re-
lación ninguna con la economía pública, podía explicarse, sino
justificarse, su incapacidad política. Pero hoy ya no ocurre esto.
Quiérase o no, la mujer está ligada íntimamente a la economía
y a la vida pública; su actividad se manifiesta aún más que en
el hogar, en el taller, en la fábrica, en los grandes almacenes,
en las oficinas, en todos los servicios públicos. Se puede asegu-
rar que no hay rueda ni mecanismo de la vida económica de
un país en cuya marcha y funcionamiento no colabore la mu-
jer. Y si ello era cierto y patente antes de la guerra, desde el
comienzo de las hostilidades el fenómeno ha revestido los ca-
racteres de una solemne consagración. En todo los países beli-
gerantes, es la mujer quien ha asegurado el funcionamiento de
los servicios públicos y la continuación de la vida económica, a
tal punto, que no parece temerario afirmar que los acontecimien-
tos actuales· contribuirán, en la mayor medida, a hacer inmi-
nente, tanto en Francia como en la mayoría de las naciones cul-
tas, la accesión de la mujer a los derechos políticos. Por otra
parte, la mujer soporta las cargas de la vida política en igual
medida que el hombre; satisface los impuestos, y si no presta
personalmente el servicio de las armas, da sus hijos al país, y
su maternidad constituye, en este aspecto, una función pública
DEL SUFRAGIO 89

de enorme trascendencia. No hay, pues, atendido esto, nmguna


razón para excluirla de la vida pública".

33. La representación gremial.-Se ha estimado necesario


por muchos autores dar cabida en los cuerpos colegiados elec-
tivos a representantes que no deban su elección a los partidos
políticos, sino a representantes elegidos por los gremios, las cor-
poraciones o por grupos de ciúdadanos que representen intere-
ses vitales de la Nación.
Com~ en el campo de cualquiera idea, nos encontramos aquí
con los extremos y con un terreno fronterizo donde las ideas
opuestas toman contacto, transigen, ceden mutuamente, y ad-
miten fusión del sufragio universal inorgánico con el sufragio
de las organizaciones. sodales.
El sistema de la representación gremial podrá ser desconoci-
do para los hábitos políticos dentro de los cuales la actual ge-
neración nació y ha vivido, pero no fué desconocido en la Histo-
ria. Por el contrario, ésta nos demuestra que el elemento social
ha predominado sobre el indiyidual en la organización de los
Estados. En Atenas, $olón dividió a los ciudadanos en cuatro
clases, determinadas según su riqueza, y todas ellas ejercían el
sufragio activo. Servio Tulio, en Roma, clasificó a losciudada-
nos por centurias, entre las cuales había clases de obreros. En
la Edad Media, las Cortes y Parlamentos se formaron por la
representación de los tres brazos, la nobleza, el clero y el pueblo,
con mucho influjo político de las Hermandades, las Corpora-
ciones y especialmente de los Gremios. "La época de mayor flo-
recimiento de las libertades españolas--afirma Santa María de
Paredes--es aquélla en que se da representación a los elementos
sociales; en Cataluña' y en Valenda, las clases, los oficios y los
gremios formaban el Consejo de la Ciudad que se componía de
tres órdeneS de representantes: la mano mayor (los más ricos
y capaces), la meJiana (comerciantes e industriales), y la me-
rwr (los dedicados a oficios manuales)".
90 DERECHO CONSnTUCIONAL

Si históricamente, hasta fines del siglo XVIII y desde la época


de la Edad Media, el elemento social predominó sobre el indivi-
dual, hoy en día la representación individual constituye la re-
gia y la representación social es sólo la excepción. ¿A qué se
debe este cambio? Suprimidos por la Revolución Francesa to-
dos los Gremios y Corporaciones (1) como un atentado a la
libertad individual y nacida la idea del sufragio universal de esa
misma Revolución, como consecuencia del dogma de la sobera-
nía nacional, ese sufragio, cuando de hecho vino a implantarse
en Francia en el año 1848, para extenderse de allí a todos los
países, se implantó en una época en que imperaba, tanto en el
orden político, como en el social y económico, el más egoísta
individualismo. Nació, pues, este sufragio, con el pecado de
su siglo: el individualismo. Porque la ley no se encargó de or-
ganizar este sufragio conforme a la fuerza de las ideas, ni me-
nos conforme a tos naturales sentimientos de la sociabilidad hu-
mana, porque ellos habían sido destruídos por la misma ley,
sino que 10 organizó con arreglo a la fuerza tiránica del nú-
mero.
"El sistema del sufragio universal ha verificado un gran pro-
greso, consiguiendo que se reconozca en todo hombre capaz, el
derecho de intervenir en las funciones públicas; pero la mayor
parte de sus defensores, por no haberse inspirado hasta ahora
en otra doctrina que la del pacto social, han desconocido el
carácter orgánico de la sociedad y del Estado, haciendo del
cuerpo electoral una mera yuxtaposición de individuos aislados,
sin los vínculos que produce la realización en común de los fi-
nes colectivos. Las nuevas tendencias de la ciencia política con-
ducen a dar también representación al elemento social, demos-

(1) La ley de Chapelier, de 14-17 de junio de 1791, prohibió termi-


nantemente toda asociación gremial, por oficio o profesión, disponiendo,
en su artículo 1.0: "Siendo la destrucción de toda clase de Corporacio-
nes de ciudadanos del mismo estado y profesión una de las bases fun-
damentales de la Constitución Francesa, Se prohibe rest3blecer!as de
hecho, bajo cualquier pretexto y cualquier forma que sea",
DEL SUFRAGIO 91

trándose hoy que lejos de ser un obstáculo tal representación


al principio de la universalidad del sufragio} facilita su aplica-
ción, evitando que caiga en la anarquía, y después de dar el
triunfo a la demagogia, entregue la libertad a manos del cesa-
rismo. Por no haberse otorgado la representación más que al
elemento individual, se ha hecho del cuerpo político, como dice
Ahrens, "una masa de átomos electorales, flotantes como alm.,
en pena, por todo el país", o como afirma Stuart Mill,"una
representación de piedras y ladrillos, pero no de personas hu-
manas", o como indica Lorimer, "un rebaño que sólo se valúa
por el número de cabezas" o como sostiene Blutschl~ "un mon-
tón d~ arena que deshace el viento, y después de Rotar en ple-
nudo polvo· por la atmósfera, viene a caer sobre la tierra en
revueltos torbellinos".
"Está fuera de duda, desde mucho tiempo hace, entre los hom-
bres de talla más eminente del derecho público y de la política
militante: que la representación individualista no es una fiel re-
presentación del país, y que no llena tampoco, por otros varios
conceptos, los fines que a la institución parlamentaria le están
encomendados. El fracaso de este sistema' de elección de las Cá-
maras, y la necesidad de volver, en mayor o menor escala, con-
forme a las fisonomía y adjetivaciones de los tiempos presentes
al sistema político medioeval, que.. también en este aspecto es
una organizació~ estatal que vuelve, traída en los brazos de la
. ciencia contemporánea con toda cIase de honores de una apo-
teósis gloriosa, son dos postulados firmísimos de las orientaciones
novísimas del pensamiento de hoy".
El último párrafo transcrito, tomado de GarcÍa GaIlego, de
su interesante obra «Las limitaciones de la Soberanía, la Tira-
nía parlamentaria y la Constitución del porvenir", está ilustra-
.do con el pensamiento de algunos célebres políticos españoles,
que tiene tanto. mayor valor cuanto porque esos políticos han mu·
fructado del sufragio universal y han podido experimentar, pOl
criterio propio, las fallas de Cie sistema.
92 DERECHO CONSTITUCIONAL

De esas opm1Ones, transcribimos la de Santiago Alba:


"Remitimos al lector a las brillantes páginas en que Demou-
lins demuestra concluyentemente-si es que aun hiciera falta
demostrarlo-hasta qué punto es interesante para un pueblo
bien constituído el problema de la diversa proporcionalidad de
las fuerzas económicas e intelectuales en el Parlamento. Cree-
mos sinceramente que esto ha pasado ya de la categoría de ma-
teria opinable; que no hay nadie capaz de sostener que un
Parlamento compuesto sólo de abogados, o de periodistas, o de
comerciantes, o de obreros, o de militares, sería genuino repre-
sentante de las aspiraciones de un país; que, en cambio, los
pensamientos y las voluntades unánimes se encaminan, como
ideal perfecto, al de una representación compuesta en armóni-
ca proporcionalidad con las fuerzas todas nacionales; y de ahí
la creciente simpatía que, como aspiración científica y como úni-
ca posible e inmediata fórmula, para suprimir la inmoralidad
actual, despierta aquí y allá la representación por clases y gre-
mios de que fuera en España panegirista tan entusiasta el se-
ñor Pérez Pujol".
La idea de la representación gremial ha cobrado gran impor-
tancia después de la gran guerra, porque ésta trajo un trastor"
no económico mundial, cuya solución requiere, a juicio de mu-
chos, la admisión dentro del Estado político de un Estado eco-
nómico. La idea matriz es una misma, bajo diversos nombres de
representación gremial, representación sindical, representación
profesional, representación de intereses, representación corpora-
tiva, etc.; y esta idea, que lleva en sí la fuerza de unir a los
autores de las más opuestas ideologías, comunistas, socialistas,
católicas, positivistas, etc., tendrá que pasar del campo doctri-
nal del libro al terreno de la legislación positiva.
La extensión de este Tratado no nos permite engolfarnos en
la exposición doctrinal de los diversos autores.
Sólo dejamos constancia de las primeras manifestaciones de
esta doctrina en algunos países.,
DEL SUFRAGIO 93

I-JR]NGRIA. La Ley de 22 de 1916, sobre Composición de la


Alta Cámara de la Dieta, establece que ésta se recluta: 1.0 En ra-
zón de las dignidades o de las funciones; 2.° Por elección y 3. 0 Por
nominación. Elige)l miembros a la Alta Cámara, los organismos e
instituciones siguientes:
La Cámara Nacional de Agricultura, 6 miembros;
Las Cámaras de Comercio e Industria, en conjunto, 6 miembros;
La Cámara de Abogados colegiados, en conjunto, 2 miembros;
Las Oámaras de Notarios Reales, 1 miembro;
Las Cámaras de Ingenieros, en conjunto, 2 miembros;
La Institución Militar, 1 miembro;
La Academia H"Úngara de Ciencias, 3 miembros;
Cada una .de las Secciones de la Universidad Real Húngara Cien-
tífica, de Budapest, Pierre Pazmany, 1 miembro;
Las otras Universidades Reales H,úngaras Científicas,· clda una,
1 miembro;
La Universidad Real Húngara Técnica Joseph, 2 miembros;
La Unión Central Húngara de Colecciones públicas, 1 miembro;
La Escuela Superior Húngara de Ingenieros de Minas e Inge-
nieros Forestales, 1 miembro;
La Es~uela Superior Real Húngara de Medicina Veterinaria de
Budapest, 1 miembro;
Las ,A{;ademias Económicas, en conjunto, 1 miemhrp;
La Escuela Superior Nacional Real Hiúngarl de las Artes plás-
ticas, 1 miembro;
La Escuela Superior Nacional Real Húngara de música, 1 mlem-
bro;
La Bolsa de Comercio y Valores de Budapest, 1 miembro.
Por último, todos los demás organismos e instituciones creados
por la ley para otras profesiones investidos del derecho electoral
por una ley especial, el número de miembros determinados por tal ley.

ECUADOR. Su. Constitución no es sólo moderna por su fecha,


sino, también, por muchas de las materias contenidas en ella. Se-
gún el artículo 33, el Senado se compone de miembros elegidos
por las Provincias y por 1 5 Senadores de Representación Ftinciomtl,
en la siguiente forma:
Un representante de las Universidades;
Uno del profesorado, Secundario y Especial;
Dos del Profesorado Primario y Normal;
Uno del Periodismo y Academias Sociales y Científicas;
94 DERECHO CONSTITUCIONAL
==================================
Dos de la Agricultura;
Dos del Comercio;
Uno de la Industria;
Dos del Obrerismo;
Dos de los Campesinos; y
Uno de la Institución Militar.

ITALIA. La Carta del Trabajo aprobada y promulgada por e!


Gran Consejo Fascista, el 21 de abril de 1927, estableció el Estado
Corporativo y 10 organizó, Carta que si bien no es un acto legisla-
tivo se la considera como una ley orgánica.
La Ley N.O 1,019, de 17 de mayo de 1928, sobre reforma de la
representación política, establece:
Que el número de diputados para la Asamblea del reino es de
cuatrocientos. (Art. 1.0).
Que la elección de Diputados tiene lugar:
1." Sobre la proposición 'de las personas jurídicas denominada:;
en los artkulos 3.° y 4.°;
2.° Por la designación del Gran Consejo Nacional del fascismo;
3.° Con la aprobación del Cuerpo Electoral. (Art. 2.°).
Que las personas jurídicas que constituyan confederaciones na-
cionalesde sindicatos legalmente reconocidos en los términos del
artículo 43 del Decreto Real N.O 1,130,. de 1.0 de julio de 1926,
pueden presentar candidatos a Diputados, haciéndose el rep1rto del
número de c:mdidatos entre las diferent~s confedcracion-e:; en con-
formidad a una tabla anexa a la misma ley. (Art. 3.°).
La tabla de! reparto es la siguiente:

Confederación nacional de agricultores ... . .. 12


Idem. cle empleados y obreros agrícolas 12
Idem. nacional de industriales 10
Idem. de empleados y obreros de industrias 10
Idem. de comer·ciantes ... ... ... ... . .. 6
Iclem. de empleados y obreros del comercio 6
Idem. de empresas de transportes marítimo y aéreo 5
Idem. de empleados y obreros de dichos transportes 5
Idem. de em¡pr. de transo terrestre y navego interior 4
Idem. de empleados y obreros de estas empresas 4
Iclem. de Bancos ... ... ... . .. 3
Idem. de empleados de Bancos .. , 3
Idem. de las profesiones y artistas 20
DEL SUFRAGIO 95

Pueden también hacer propuestas de candidatos las personas mo-


rales legalmente reconocidas y las asociaciones existentes sólo de
hecho, pero -ante una im!pOrtancia nacional o persiguiendo fines de
cultura de educación, asistencia o propaganda. (Art. 4.").

En la sesión celebrada por nuestra Comisión Consultiva el


1.0 de junio de 1925, se propuso la formación de un Senado
Funcional, sometiéndose a la deliberación de la Asamblea el si-
guiente proyecto: "Art. ... Formarán también parte del Se-
nado los funcionarios y ex funcionarios públicos y los delegados
de las funciones sociales que determine la ley. Su número no
puede ser superior a la tercera parte de los Senadores de elec-
ción". Como esta idea no encontró ambiente en la Comisión, su
ponente, que 10 era el Presidente de la República, la retiró.
y concluímos transcribiendo la opinión de León Duguit:
"Pero no son sólo los individuos y los partidos los elementos
constitutivo~ de una nación; hay otros elementos que' forman la
infraestructura resistente del edificio social: son los grupos fun-
dados sobre la comunidad de intereses y del trabajo; los gru-
pos profesionales, dando a esta expresión su sentido más am-,
pHo. Si se quiere aproximarse al ideal que debe tender a rea-
lizar toda representación política; si se desea verdaderamente
asegurar en el Parlamento la representación de todos los ele-
mentos de la vida nacional, es preciso colocar junto a la asam-
blea elegida por los individuos electores proporcionalmente a
las fuerzas numéricas de los diversos partidos, una asamblea ele-
gida por los grupos profesionales".

34. Modos de votar.-En este número vamos a tratar es-


tas cuestiones: Votación directa; 'Votación indirecta; 'Voto públi-
co y 'Yoto secreto; 'Yoto singular Y. 'Voto plural.
La clasificación del voto en directo e indirecto se hace to-
mando en consideración la manera cotoo designa el elector al
representante. Si el elector designa por sí mismo y nominativa-
96 DERECHO CONSTITUCIONAL

mente a los representantes, la votación se llama directa; pero si


la designación la hace una persona elegida directamente por el
elector, el voto se llama indirecto. En la elección directa hay
una sola operación electoral, la verificada por la Asamblea pri-
maria de electores, por lo cual se llama a este sufragio, tam-
bién, "de primer grado"; pero en la elección indirecta hay dos
elecciones: la que hace la asamblea primaria de los electores, y
la elección que los electores hacen de aquéllos que, en definitiva,
deben ser representantes, razón por la cual se la llama rr de
segundo grado".
El fundamento de la elección indirecta o de segundo grado
consiste en que la gran mayoría del cuerpo electoral no está
preparado para apreciar las condiciones de los representantes,
por lo que es necesario que la tarea de elegir la abandonen a
otras personas, que por ser más conocidas sientan sobre sí con
mayor fuerza la sanción de la responsabilidad.
La teoría en que se funda el 'Yoto indirecto ha sido destruída
por la realidad de los hechos. Hemos tenido la elección del
Presidente de la República por este sistema hasta el año 1924
y no se ha observado el caso de que los Electores del Presiden-
te hayan votado con la independencia que en ellos supone el
sistema, sino que han votado para Presidente tomando en cuen-
ta que los candidatos, generalmente dos, ya habían sido procla-
mados por ¿eterminados partidos políticos o agrupaciones de
partidos. Además, los Electores habían sido designados por los
dos grupos electorales generalmente en lucha, Coalicionistas o
Aliancistas y ¿cómo podía un elector, designado en esta forma,
seguir los dictados de su propia conciencia, elegir con indepen-
dencia al Presidente de la República y desentendiéndose de la
opinión del grupo que lo eligió que, a su vez, ya tenía designa-
do candidato? Lo que ha pasado en nuestro país ocurre en to-
dos los países donde aun impera el sistema, que tiende a des-
aparecer.
DEL SUFRAGIO 97

Voto Público y Voto Secreto.-Bajo el punto de vista de la


manera 'como el elector emite el voto, este puede ser público
(oral o escrito) o secreto (escrito). El voto público y el secreto
cuentan con decididos partidarios; y por muy atendibles que sean
las razOnes que se hayan aducido sobre la superioridad del uno
sobre el otro, la cuestión sólo puede resolverse después del es-
tudio de las condiciones especiales de cada sociedad política.
Entre las razones que se dan a favor del voto público e~iste
la díe la responsabilidad. El elector ejerce una función que tien-
de a designar a la autoridad, y esta función, que debe ser ejer-
cida teni~ndose en consideración únicamente el bien público y
no los intereses particulares del elector, hace al elector respon-
sable de un correcto ejercicio de dicha función, responsabilidad
social que sólo puede hacerse efectiva a condición de que el
voto sea público. ((El voto público fortifica en los ciu;dadanos
el sentimIento de la responsabilidad, los' habitúa a ejercer sus
derechos con toda independencia y decisión y afrontar con ener-
gía los peligros que a menudo ofrece el ejercicio ,de la libertad
política, y, en consecuenda, levanta los caracteres y vigoriza el
espíritu ,público".
Los partidarios del voto secreto opinan que el voto público
sujeta, al elector a influencias ilegítimas e irresistibles, colocán-
dolo en la imposibilidad de votar libremente y con 'arreglo a
sus convicciones. El cuerpo electoral, en aquellos países en que
está formaep, en gran parte, por la clase obrera y trabajadora,
el elector se encuentra sometido a la opresión de los capita-
listas.
Es un hecho que el voto público permite a los electores co-
nocer, durante el tiempo de la recepción de los votos, el estado
de la contienda electoral, 10 que ha traído como consecuencia
desórdenes.
El 'secreto de voto está asegurado, por disposición expresa
constitucional, en los siguientes' países de modernas Constitu-
CIOnes: Reich, artículo 17; Austria, artículo 26; Checoeslova-
,
98 DERECHO CONSTITUCIONAL

quia, artículo 13; Estonia, artículo 36; Grecia, artículo 36; Ir-
landa, artículo 14; Letonia, artículo 6.°; Lituania, artículo 25;
0
Polonia, artículo 11; Prusia, artículo 4. y España, artículo 52.
En la reforma de 1925, invocándose el antecedente de la
Constitución Alemana y como una aspiración del Partido De-
mócrata, no obstante que el voto entre nosotros era secreto por
disposición legal, se confirmó la no publicidad del voto por vía
cons,titucional, incorporándose a nuestra Constitución, en la úl-
tima parte del artículo 7.°, la siguiente disposición: "En las
elecciones populares el sufragio será siempre secreto".
V oto Singular 'Y Voto Plur,al.-Según la' manera de votar,
existe otra clasificación del voto en 'Ilota singular y 'Voto plural.
Cuando el elector dispone de un voto para cada puesto o
cargo que debe proveerse, el voto es singular; pero si para el
mismo objeto dispone de dos o más votos, éste se denomina
plural.
Hoy predomina el voto singular, según la popular fórmula
de la ley de Gladstone de 1884 y 1885 y que se resume en este
aforismo:' "un hombre, un 'Voto".
Hemos visto que el sufragio universal es unitario e igualitario.
El voto plural tiende a dar al más capacitado, a aquél que
tiene mayor interés en lo que se llama la cosa pública, mayor
número de votos, proviniendo esta mayor capacidad o interés
de diversas causa,s, tales como ser contribuyente, padre de fa-
milia, un título profesional, etc. La. pluralidad busca, pues, la
proporcionalidad, la que se consigue atendiendo la calidad del
elector en la sociedad. Hay una evidente injusticia, según 'los
partidarios del voto plural, en igualar las capacidades por me-
dio del voto singular.
En Bélgica, en el año 1893, al pasarse del voto censilarío al
suFragio universal, se estableció el voto plural en favor de las
personas que reuniesen algunas de estas condiciones: 1.0 Ser po-
seedor de un inmueble o de economías hasta por valor de 2,000
CEL SUFRAGIO 99

francos; 2.° Ser padre de familia; y 3.° Tener un certificado


de enseñanza secundaria.
El voto singular está asegura.cfo, por disposición expresa cons-
titucional, en muchos países de modernas Constituciones, r~fi­
riéndonos al respecto a las citas· que hicimos últimamente.. Esas
Constituciones se refieren, casi todas, al voto "igual" o "iguali-
farid' o dicen "que cada elector dispone de un yotd', según
los términos de la Constitución Irlandesa.
Nuestra Constitución no asegura esta igualdad, o sea el voto
singular, de un modo expreso.

35. Sistemas e1ectorales.-Dentro de los tres sistemas elec-


torales, o más bien dicqo, de hi. forma de votos en que ellos
se manifiestan, hay uno que en realida~ favorece a la mayoria
del cuerpo electoral; otro que tiende a dar representación a la
minoría y, por fin, un tercero que persigue que la representa-
ción de la mayoría y de la minoría guarde proporción con la
fuerza numérica de la una y de la otra. Al primer sistema se
le denomina Mayoritario; al segundo, Minoritario o Empírico
y al tercero Proporcional o Racional.
a) Sjst~ Mayoritario. (Voto de lista ,completa). El siste-
ma consiste en proclamar representante al 'individuo que ha
obtenido mayoría de sufragios.
Cada elector vota en una lista completa que contiene tantos
nombres distintos de candidatos como personas deben elegirse.
Si, por ejemplo, son 10,000 los electores y de ellos 5,001 per-
tenecen al partido A y 4,999 al partido B, y deben elegirse 10
representantes, todos éstos serán elegidos por el partido A, de
manera que el partido B quedará sin representantes.
H:emos puesto un caso en que las fuerzas electorales estén
divididas en dos partidos. Pongamos otro caso, en el cual las
fuerzas electorales estén divididas en cuatro partidos, en la si-
guiente forma:
100 DERECHO CONSTITUCIONAL

El partido A tiene 3,500 electores.


El partido B tiene 3,000 electores.
El partido C tiene 2,500 electores.
El partido D tiene 1,000 electores.

10,000 electores.

El partido A, que cuenta con la mayoría, hace triunfar a


todos los candidatos con sólo 3,500 electores y los partidos en
minoría (B, C y D), con 6,500 electores, no hacen triunfar un
solo candidato.
Va...-nos a exhibir otra anomalía, fundándonos en la división
de un país en tres colegios o distritos electorales:

DISTRITO A. DISTRITO B. DISTRITO C.


(Elige 25) (Elige 15) (Elige 10)
Partido D 5,200 v. Partido D 1,600 v. Partido D 2,200 v.
Partido E 4,800 v. Partido E 4,400 v. Partido E 1,800 v.

El partido D elige a los 25 representantes en el Distrito A


y 10 en el Distrito C, o sea un total de 35 representantes; y
el Partido E elige sólo a los 15 del Distrito B. Si sumamos
las fuerzas electorales, vemos que el Partido D, (que eligió 35)
tiene 9,000 votantes y que el Partido E (que eligió 15) tiene
11,000 votantes.
b) Sistema Minoritario. El sistema que tiende a clar repre·
sentación a las minorías, se ,cksenvuelve por medio de los votos
llamados de lista incompleta o 'Voto limitado y el 'Yoto acumulado.
Voto limitado o de lista incompleta. Consiste este voto en li·
mitar el derecho del elector, no permitiéndole que vote el nú'
mero total de los representantes que corresponden a su colegio,
sino un número inferior al mismo, con el objeto de que el resto
pueda ser designado por las minorías. Así, por ejemplo, cada
elector sólo podrá votar por dos representantes' cuando deben
DEL SUFRAGIO 101

elegirse tres, por tres cuando cuatro, pot cuatro cuando seis, etc.
El sistema es práctico por lo claro y sencillo, y aun cuando
tienda a corregir los defectos del Sistema Mayoritario, (Voto
de Lista Completa), no consigue que las minorías estén repre-
sentadas justa 'Y proporcionalmente y" en muchos casos, la mi-
noría puede quedar burlada por hábiles maniobras de la' mayoría.
Supongamos que en un colegio electoral deben eligirse 3 re-
presentantes; que los electores sólo pueden votar por 2 repre-
sentantes y que el electorado está compuesto por 3,000 ciudada-
nos del Partido A y 2,000 del Partido B. Resultaría esto:

Votos del Partido A Votos del Partido B


Candidato C" 3,000 votos Candidato E" 2,000 Votos
Candidato D" 3,000 votos Candidato F., 2,000 votos

Si hubiese imper¡¡¡do un Sistema Ma'Yoritário (Voto de lista


completa) el Partido A hace triunfar los 3 candidatos; pero con
este Sistema Minoritario, (Voto Limitado o de Lista "Incomple-
ta) el Partido A hace triunfar a dos candidatos y uno' el Par-
tido B, de minoría.
Es muy fácil discurrir teorías (en materia de Derecho Polí-
tico son incontables) sentado ante un escritorio y rodeado de
libros. La reaHdad, los hechos, tienen en materia Política, en
muchas ocasiones, más fuerza que el ingenio de los teóricos.
Este sistema dé que nos ocupamos fué presentido por Condor-
cet en su "Plan de Constitución de 1793" y propuesto por el
Conde Grey en 1836 en la Cámara de los Comunes, y volvió a
renovarlo Lord RusselI en 1854. En 1867, a propuesta de Lord
Cairns, fue aprobado el sistema en la Cámara de los Lores y des-
pués en la de los Comunes. Pues bien. inmediatamente después
de implantado el sistema en Inglaterra, en las primeras elec-
ciones que se efectuaron conforme a él en Birminghan y Glas-
gow, la mayoría empleó un recurso que burló completamente a
k nlinoría,' dividiendo sus fuerzas en grupos.
102 DERECHO CONSTITUCIONAL

Voto acumulativo.-Este modo de votar autoriza al elector


para que en vez de dar un voto a cada uno de los representantes
que deban elegirse en el respectivo colegio, distribuya el núme-
ro total de sus votos en la forma que mejor le plazca, pudiendo
hasta favorecer con todos a un solo candidato. Así, por ejem-
plo: si a un cofegio electoral le corresponde elegir cuatro re-
presentantes, queda facultado el elector para otorgar a un mis-
mo candidato uno, dos, tres o los cuatro votos.
De esta manera, las minorías tendrán menos representantes
que las mayorías, pero no dejarán de tenerlos si, en lugar de
repartir sus votos entre muchos, los acumulan a favor de uno
solo.
La proporcionalidad, en el caso de que tratamos, corresponde
al cálculo y no a la justicia. El éxito de ia lucha electoral de-
pende <le la mayor o menor exactitud con que los directores de
la elección calculen previamente el número de votos de que dis-
ponen, para aconsejar a los electores el número de veces que
han de inscribir el nombre de cada candidato en la cédula; y,
aunque el cálculo de las fuerzas electorales esté bien he{;ho,
si los electores desobedecen las instrucciones de los dirigentes de
la campaña electoral, esta ,desobediencia puede acarrear el fra-
caso. El éxito depende de dos factores: cálculo de las fuerzas elec-
torales de parte de los directores de la lucha electoral; obedien-
cia de los electores a las instrucciones de dichos directores.
c) Sistemas Proporcionales. El sistema del cociente electoral
fué ideado a fines del siglo XVIII por el Duque de Rischmond
en Inglaterra, pero sólo en 1857 Tomás Hare explicó la teoría,
primero en folletos y después en un extenso tratado. Dos años
antes, en 1855, se dictaba en Dinamarca, inspirada por el Mi-
nistro de Hacienda de ese país, Andrae, una ley electoral con
arreglo a este sistema. La teoría ha sido defendida por Stuart
Millen su conocida obra "El Gobierno representativo".
Entre el sistema de Hare y el de Andrae hay alguna dife-
rencia, que luego anotaremos; pero como ambos sistemas des-
DEL SUFRAGIO 103

cansan en una misma base, en obsequio a la brevedad haremos


una síntesis, refundiendo el estudio de las dos teorías.
Antes, diremos que el concepto de cociente electoral (base
de muchos sistemas, algunos de los cuales expondremos aconti-
nuacion) se funda en una operación aritmética que consiste en di-
vidir el número de electores por el de representantes, para ob-
tener un cociente de vºtos, que serán los votos que deba reunir
cada candidato para ser proclamado elegido. No se olvide q~
este principio fundamental es base de todos los sistemas que
después se han inventado.
Este principio fundamental lo ponemos en evidencia con el
siguiente ejemplo:

Electores del partido A 4,000


Electores del partido B 2,000
Electores del partido e 1,000

Total de electores 7,000

Supongamos que se deben elegir 7 representantes.


7,000 (electores): 7 (representantes) = 1,000 (votos· que es
el cociente).

Al partido A corresponden 4 representantes


Al partido B corresponden 2 representantes
Al partido e corresponden 1 representante

Total " ., 7 que debían elegir~.

Con arreglo al sistema mayoritario, lista completa, los 7 ha-


brían correspondido al pártido A, porque tenía mayoría en el
cuerpo electoral.
Indicado el principio generador de los sistemas de Hare y
Andrae (y generador? como hemos dicho, de todos los demcis
104 DERECHO CONSTITUClON AL

sistemas proporcionales que los han sucedido), digamos algu-


nas palabras sobre cada uno de ellos.
Sistema Hare del Cociente Electoral.-Funda este autor su
sistema en la triple base de la unidad de colegio, unidad del 'Voto
y unidad del cociente. ¿Cómo se obtiene esta triple unidad?
Porque todos los electores forman el colegio nacional, único;
cada elector dispone de un voto; y el cociente es igual o único
para todos los representantes.
El sistema se desarrolla, prácticamente, así:
A) Cada elector forma una lista de candidatos en número
igual a los que corresponda elegir en todo el país y los coloca,
en esa lista, por' orden de preferencia, (Unidad del Colegio).
B) La lista que el elector deposita en la urna se cuenta en
favor de un solo candidato. (Unidad del voto).
C) Verificada la elección, las listas emitidas por los electores
se reunen en un solo centro para practicar el escrutinio general,
que se realiza así: los votos válidos depositados en las urnas
se dividen por el número de representantes que deben ser ele-
gidos, y el resultado de esta división, que es lo que se llama
cociente electoral, es el número de votos que debe reunir cada
candidato para ser elegido. (Unidad del cociente).
En seguida, se suman los votos obtenidos por los candidatos
que figuran en primer lugar en' las listas, y cuando alguno de
ellos consigue el cociente electoral, se le declara electo, inuti-
lizándose para las subsiguientes operaciones del escrutinio las
listas que han servido para su elección, debido a que cada ciu-
dadano debe concurrir a la elección de un solo candidato. Si
después que un candidato ha conseguido un número de sufra-
gios igual al cociente electoral, aparece su nombre en otras lis-
tas en primera línea.. se prescinde de su nombre, contándose es-
tas listas en favor de los candidatos que en ellas figuran en se-
gunda línea. Cuando alguno de los candidatos que aparece en
segunda línea alcanza el cociente electoral, se proclama también
electo, se inutilizan las listas que han servido para su elección
continuar
ir atrás
DEL SUFRAGIO 105

y se prescinde de su nombre si aparece en otras listas, contán-


dose éstas en favor de los candidatos que figuren en ella en
tercera o inferior línea. Y así se sigue el escrutinio hasta que
resulten electos tantos candidatos como representantes deben
elegirse para toda la Asamblea Representativa.
Con el siguiente ejemplo aclararemos el sistema que hemos
indicado:
Supongamos que deben elegirse 4 representantes y que han
votado 4,000 electores. La primera operación del escrutinio, el
establecimiento del cociente electoral, resulta de dividir' el nú-
mero de electores (4,OOO) por el de representantes que deben
elegirse (4), operación que nos da 1,000, cifra que es el cocien-
te electoral.
Estos 4,000 electores han votado en la siguiente' forma:

1.500 1.000 700. 800


por esta lista por esta lista por esta lista por esta lista

N.o 1 N.O 2 N.O 3 N.O 4


A A A H
B F. B B
e F F F
D G G K

Se empieza por el candidato A, que figura en primera línea


en varias listas. Con 1,000 listas de la N.O 1, queda elegido y
estas listas se inutilizan. Como a A, elegido en la lista 1, no le
sirven los 1,000 votos de la lista 2, éstos sirven para elegir al
candidato E, que. figura en esta lista. Los 500 votos que a A
sobraron en la lista 1, más los' 700 que le sobraron en la lista
3, que dan 1,200 votos, sirven para elegir a B, a quien le sobran
200, que se dan al canqidato F. Como en la lista 4 ninguno sale
elegido, estos 800 votos se juntan a los 200 que tiene P, y tene-
mos elegidos a los cuatro.
106 DERECHO CONSTITUCIONAL

Sistema de Andrae. La teoría de Andrae se especifica en la


ley electoral dinamarquesa del' año 1855. Este sistema y el de
Hare tienen de común una misma operación aritmética, que
resuelve la cuestión del exceso de votos por medio de los lu-
gares de preferencia. La diferencia entr~ uno y otro sistema
consiste en que el de Hare parte de la unidad de colegio 'Y del
cociente, y el de Andrae de la 'Variedad de colegios 'Y de cocien-
tes, o sea, en el sistema Andrae el país está dividido en varios
colegios electorales (colegios múltiples) y el presidente de cada
mesa electoral forma el cociente (cocientes múltiples).
Sistema de los Coeficientes de Preferencia. Supone dividido
al país en variós colegios electorales, cada uno de los cuales eli-
ge un número determinado de representantes. El elector escri-
be en 'su lista, por orden de preferencia, tantos nombres de can-
didatos como representantes corresponde elegir al colegio elec-
toral en que él vota~ El escrutinio se hace en cada mesa, pero
teniéndose en cuenta que e! voto emitido en favor del candida-
to que figura en una lista en primera línea vale un voto; el que
se ha dado en favor de! que figura en segunda línea, vale me-
dio voto; e! emitido en favor del que figura en tercera línea,
vale un tercio de voto, y así sucesivamente. Contados de este
modo los votos, se declaran electos los candidatos que obten-
gan la mayoría, siempre que ésta alcance al cociente electoral.
Así, por ejemplo: hay un colegio electoral formado por 5,000
electores divididos en dos partidos, A con 3,000 adherentes y
B con 2,000 y deben elegirse 5 representantes, de manera que
el cociente es 1,000 y la proporcionalidad exige que el partido
A elija 3 representantes y 2 el partido B.
DEL SUFRA.GIO 107

PARTlDO A PARTIDO B

C an d 1'd at o C 3,000
1 = 3.000 2.000
Candidato H 1 = 2.000
30ro
Candidato D 2 1.500
:tOO2O
Candidato J 1.000
3.000
Candidato E 3 1,000
2.000
Candidato K 3 666
Candidato F 3.000 750
4

Resultan elegidos C, D y E del partido A; y H Y J del par-


tidQ B.
El sistema funciona sólo a condición de la más absoluta dis-
ciplina de los partidos políticos: los el~ctores de un mismo co-
legio deben votar todos por una misma lista y no alterar en
ella el orden de preferencia.
Sistema del Voto Doble Simultáneo. El mecanismo de este
sistema se basa en los siguientes puntos fundamentales: el país
está dividido en varios colegios; cada elector vota por una lista
de candidatos en número igual al de representantes que corres-
ponda elegir al colegio en que él vota; los nombres de los candi·
datos son puestos en las listas por orden de preferencia; cada
partido adopta un lema con el cual debe encabezar sus listas
de candidatos.
El escrutinio se hace así:
'El cociente electoral se determina dividiendo el número total
de los votos válidos emitidos por los ciudadanos por el número
de representantes que corresponde a cada colegio.
El número de re.presentantes que corresponde a cada partido
se determina así: se suman 'separadamente las listas que llevan
un mismo lema,' aunque sean distintos los nombres de los can-
didatos. Estas sumas de listas de cada lem'a, se divide por el
,ociente electoral.
108 DERECHO CONSTITUCION AL

La proclamación de los elegidos corresponde a los que hayan


obtenido mayor número de sufragios en cada conjunto de listas
de un mismo lema; y en caso que dos o 'más candidatos obten-
gan igual número de sufragios, se proclaman ellos electos se-
gún el orden de preferencia de las listas.
Vamos a exponer un ejemplo que hemos tomado de la obra
"Libertad Política", de Justino Jiménez de Arechaga, ex cate-
drático de la Universidad de Montevideo.
Hay 10,000 electores, de los cuales 6,000 pertenecen al partido
A y 4,000 al partido B y deben elegirse 10 representantes.
El partido A adopta para sus listas el lema Libertad.

VOTOS DEL PARTIDO A

2.200 votos 2.000 votos 1.800 votos

LIBERTAD LIBERTAD LIBERTAD

e M M
D N o
E o e
F e D
G D K
H p L
I Q A
J R B
K S U
L T X

Los 4,000 electores del Partido B adoptan para sus listas el


lema Progreso, y para simplificar la demostración supongamos
que votan todos los mismos candidatos.
DEL SUFRAGIO 109

VOTOS DEL PARTIOO B

4,000 votos

PROGRESO

a
b
e
d
e
f
g
h

10,000 (votos): 10 (represent.) = 1,000 (cociente electoral).


6,000 (Libertad) : 1,000 (cociente) = 6 represento partido A.
4,000 (Progreso) : 1,000 (cociente) = 4 represento partido B.

Para saber cuales son los seis representantes que han sido
elegidos en el partido A, se ve cuales candidatos han obtenido
mayor número de sufragios, lo que resultará de sumar los votos
emitidos en las tres listas, o sea:

Candidato C 6,000 votos


Candidato D 6,000 votos
Candidato K .. 4,000 votos
Candidato L 4,000 votos
Candidato M 3,800 votos
Candidato O .. 3,800 votos

Los candidatos E, F, G, H, 1 Y J obtienen 2,200 votos cada


uno; 2,000 votos cada uno de los candidatos P, Q, R, S Y T
110 DERECHO CONSTITUCIONAL

y 1,800 cada uno de los candidatos A, B, U Y X. Han resulta-


do elegidos C, D, K, L, M y O que obtuvieron mayor número
de sufragios.
En la lista del Partido B, como los 4,000 electores de este
Partido votaron por una sola lista y cada uno de los candidatos
obtuvo 4,000 votos, resuelve la preferencia de la lista, o sea,
salen elegidos a, b, e y d.
Sistema de la Cifra Repartidora. Como la proporcionalidad
de este sistema es el fundamento de nuestra Ley Electoral, al
explicar ésta dejaremos explicado, al mismo tiempo, el Sistema
de la Cifra Repartidora.

36. Estudio de nuestra Ley Electoral.


El voto llamado de la "Cifra Repartidora" se expondrá con
sólo hacer un estudio de nuestra Ley Electoral.
Esta Ley se dictó para dar cumplimiento al artículo 25 de
la Constitución, que dice: "En las elecciones de Diputados 'Y
Senadores se empleará un procedimiento que dé por resultado
en la práctica una efecti'Va proporcionalidad de la representación
de las opiniones 'Y de los partidos políticos".
La discusión a que dió origen la implantación de este siste-
ma de voto consta del Acta de 26 de mayo de 1925, duodécima
sesión de la Subcomisión de Reformas Constitucionales.
y antes de entrar al estudio de la Ley, diremos que ella se
aplica sólo a las e~ecciones pluripersonales de Diputados 'Y Se-
nadores. Por lo tanto, si se trata de elegir un solo Diputado o
un solo Senador, o de elección de Presidente de la República, el
sistema de la cifra repartidora no tiene aplicación.
Para entender el sistema, es necesario que dividamos el estu-
dio de la Ley Electoral en tres párrafos, en la siguiente forma:
Trámites anteriores a la votación; Acto mismo de la votación
y Trámites posteriores a la votación.
DEL SUFRAGIO III

I. TRÁMITES ANTERIORES A LA VOTACIÓN

1.0) Deben hacerse declaraciones prerzds de las candidaturas.


Hasta las doce de la noche del décimoquinto día anterior a
la fecha de una elección, deberán declararse los Candidatos que
se presentarán a esa elección.
La declanrción se hará:
a) Ante el Conservador de Bienes Raíces del departamento,
cuando se tratare de elecciones para diputados de departamen-
tos que eligieren sin agruparse:
b) Ante el Conservador de Bienes Raíces del departamento
de mayor población d,e la respectiva agrupación departamental,
cuando se tratare de elecciones para diputados de departamentos
que eligieren agrupados, salvo cuando en uno de los departa-
mentos agrupados estuviere la capital de la provincia, en cuyo
caso se hará ante el Conservador de este departamento;
c) Ante el Conservador de Bienes Raíces de l~ capital de la
provincia, cuando se tratare de elecciones para senadores de pro-
vinciasque eligieren sin agruparse; y
d) Ante el Conservador de Bienes Raíces de la capital de la
provincia de mayor población' de la respectiva agrupación pro-
.vinciaI, cuando se tratare de elecciones para senadores de pro-
vincias que eligieren agrupadas.
Las declaraciones para candidatos a diputados deberán ha-
cerse separadamente de las para candidatos a senadores.
Unas y otras podrán contener tantos nombres de candidatos
como diputados o Senadores se trata de elegir y señalarán pre-
cisamente el orden de preferéncia que se diere a los distintos
candidatos de la lista.
El Conservador de Bienes Raíces rechazará las declaraciones
que contuvieren mayor número de candic4tos que 'los cargos
que se trata de proveer y las que no señalaren el orden de pre-
cedencia en la lista, cuando se tratare de más de un candidato.
112 DERECHO CONSTITUCIONAL

2.°) Quienes pueden hacer las declaraciones de candidaturas.


Las declaraciones sólo pueden ser hechas:
a) Por las entidades de carácter político, social o económico,
reconocidas con derecho a participar en la elección. Las auto-
ridades directivas centrales deben registrar su respectiva deno-
minación ante el Director del Registro Electoral, con un mes de
anticipación, a 10 menos, a la fecha de la elección ordinaria. El
Director del Registro Electoral publica en el "Diario Oficial"
la nómina de estas entidades cuya inscripción sea otorgada, y
la comunica a los Conservadores de Bienes Raícés de todos los
Departamentos;
b) Por presentación independiente patrocinada por un nú-
mero de electores no menor de 100 Y mayor de 150.
3.°) Publicación de las declaraciones de candidaturas 'Y co-
municación al Director del Registro Electoral. El Conservador
de Bienes Raíces ante el cual se hacen las declaraciones de can-
didaturas, debe publicarlas, dentro de segundo día, en un diario
o periódico de la ciudad, donde desempeñe sus funciones, en
el orden en que las hubiere recibido. Dentro del mismo término,
debe enviar copia autorizada de cada declaración al Director
del Registro Electoral.
4.°) Publicación de las Listas yálidas definitiyas por las que
debe sufragarse. El séptimo día anterior a la elección, los Con-
servadores respectivos deben publicar en uno de los periódicos
de mayor circulación del lugar en que ejercen sus funciones
las diversas listas por las cuales podrá votarse.
Estas listas deben numerarse, atendiendo al orden de presen-
tación de ellas al respectivo Conservador.
5.°) Motiyo de rechazo de una Declaración. El Conservador
ante el cual se hace una declaración, debe rechazarla, en dos
casos: si contiene mayor número de candidatos que de cargos
que se trata de proveer, y cuando no señala el orden de prefe-
rencia de los candidatos.
DE.L SUF1lAGIO 113

II. Acro MISMO DE LA VOTACIÓN

Forma de la Cédula. La cédula con la cual ~ vota es de pa-


pel blanco c01!lún, de veinte centímetros de largo por diez de
ancho, y sólo puede contener las siguientes indicaciones:
Se encabeza con las palabras "Diputados" o (tSenadores":
A continuación: ((Lista N.o ... " (El que le corresponda).
En seguida, el nombre de los candidatos por los cuales se su-
fraga, observando la preferencia que indique la declaración que
se hizo ante el respectivo Conservador de Bienes Raíces. A la
izquierda de cada nombre de candidato, y frente a este nom-
bre, una pequeña rayita horizontal.
Manera como 'Vota el elector. Cumplidos los trámites previos
que ordena la Ley, el elector, dentro de la Cámara Secreta, pue-
de poner una rayita vertical al lado de la horizontal del
nombre que prefiere para Senador o Diputado. Coloca la cédu-
la o cédulas dentro de un sobre, cierra a éste y luego sale de la
Cámara Secreta y 10 deposita dentro de la urna.
ill. TRÁMITES POSTERIORES A LA VOTACIÓN

Hay tres escrutinios: el Seccional, que se verifica por la misma


Mesa Electoral que ha recibido los votos; el Departamental,
que hace un colegio formado por los Presidentes de las Mesas
Electorales; y el General, que hace el Tribunal Calificador y
en el cual, precisamente, se hacen los trámites del sistema de
la "qfra Repartidora".
Escrutinio Secciona!. Las cédulas que aparecen sin la señal
que ha podido hacer el elector, se escrutan a favor de la respec-
tiva lista. Las cédulas que aparecen con dicha señal, se escrutan
a favor del candidato a quien favorece dicha señal.
Escrutinio Departamental. Se hace bajo la base de las actas
de escrutinios seccionales que llevan los Presidentes de las Me-
sas Electorales.
Escrutinio General. El Tribunal Calificador hace cuatro ope-
114 DERECHO CONSTITUCIONAL

raciones, que son: 1.0 Determinación de los 'Yo tos de lista; 2.°
Determinación de la cifra repartidora; 3.° Determinación del
número de candidatos que han correspondido a cada lista; y
4.° Determinación de los candidatos elegidos en cada lista. Va-
mos a estudiar estas operaciones en el orden que acabamos de
indicar.
OPERACION PRIMERA
Determina los "'Yotos de listd'
Al respecto, la Ley Electoral dispone lo siguiente:
HART. 115. Valiéndose de las declaraciones oficiales de candi-
datos que se hubieren enviado al Director del Registro Electoral,
en conformidad a los artículos 16 y 24 o reclamando copia
de ellas, el Tribunal colocará a los candidatos en el orden de
preferencia que esas declaraciones señalen, y sumará los 'Yotos
obtenidos por todos los candidatos de cada lista, para determinar
los rr votos de lista". Los votos obtenidos por una lista, sin que
se haya señalado preferencia, se agregarán a las preferencias
obtenidas por el primer candidato de esta lista, para los efectos
del artículo 117".
Supongamos que el Tribunal Calificador obtuvo el siguien-
te resultado:
DIPUTADOS DIPUTADOS DIPUTADOS
LISTA 1. LISTA 2. LISTA 3.

A 470 votos F 700 votos 1 1,720 votos


B 890 votos G 260 votos K 810 votos
C 1,020 votos H 510 votos
D 380 votos
E 120 votos

2,880 votos 1,470 votos 2,530 votos


de lista de lista de lista
DEL SUFRAGIO 115

Los votos de lista han dado los siguientes resultados: 2,880


para la primera lista; 1,470 para la segunda lista y 2,530 para
la tercera lista.

OPERACION SEGUNDA

Determina la "Cifra Repartidord'

El artículo 116 de la Ley Electoral dispone 10 siguiente:


"Las cifras totales así obtenidas por cada lista, se di'Yidirán
sucesiyamente por uno, dos, tres, cuatro, etc., hasta formar con
cada UllO de los "'Votos de listd' tantos cuocientes como Senado-
res o Diputados corresponda elegir".
La. operación queda hecha en el siguiente ejemplo:

2880: 1 = 2880 1470: 1 = 1470 2530: 1 =2530


1,880: 2 = 1440 1470:2=7'35 2530: 2 = 1265
2880: 3 = 960 1470: 3 = 490 2530: 3= 843
2880: 4= 720 1470: 4= 367 ~ .~. ..
2880: 5 = 576
2880: 6= 480

Hemos dividido el total de cada lista por uno, dos, tres, cua-
tro, cinco y seis, porque suponemos que deben elegirse seis Di-
putados. .
Agrega ·la ley, en el citado artículo: '-Estos cuocientes se CQ-
locarán eJ2 OLden r¡ormal y decreciente. hasta tener un número
de ellos is,ual al de Diputados n Senadores por elegir.
El cuocíente que ocupe el último de esos lugares, será la ..ci-
fra repartidord' que permitirá determinar cuantos son los ele,gi-
dos en cada lista".
Cumplimos lo ordenado en dicha disposición legal, así:
116 DERECHO CONSTITUCIONAL

Primer cuocienre 2880


Segundo cuociente 2530
Tercer cuociente 1470
Cuarto cuociente ... 1440
Quinto cuociente ... 1265
Sexto cuociente y cifra repartidora 960
Tenemos ya determinada la "cifra repartidora", representada
por la cantidad 960.

OPERACION TERCERA

Determina los candid,atos que corresponden a cada lista

El último inciso del artículo 116, dice: "Se di'/lidirá, finalmen-


te, el total de rr'/lotos de cada lista" por la "cifra repartidora",
a fin de conocer el número de candidatos que han resultado
elegidos en cada /ista".
Lista 1.-2880 (votos de lista) 960 (cifra repartidora) = 3.
Lista 2.-1470 (votos de lista) 960 (cifra repartidora) = 1.
Lista 3.-2530 (votos de lista) 960 (cifra repartidora) = 2.
Por consiguiente, a la Lista 1 le corresponden tres represen-
tantes; a la Lista 2 le corresponde un representante; y a la Lis-
ta 3 le corresponden dos representantes. Así quedan distribuí-
dos los seis candidatos que correspondía elegir.

OPERACION CUARTA

Determina los elegidos en cada lista

Hasta ahora, sólo sabemos cuantos candidatos corresponden a


cada lista. Nos falta saber cuales son los elegidos en cada lista.
Hay tres reglas distintas, que solucionan tres casos diversos
que pueden presentarse:
DEL SUFRAGIO 117

Primer caso: A una lista le corresponden igual número de


puestos que el de candidatos presentados en esa lista.
Segundo caso: A una lista le corresponden menor número de
puestos que el de candidatos presentados en esa lista.
Tercer ca:so: A una lista le corresponden mayor número de
puestos que el de candidatos presentados en esa lista.
ro
PRIMER CASO.- Si a una lista corresponde igual número de
puestos que el de candidatos presentddos, se proclaman elegi-
dos todos éstos".
En el ejemplo propuesto, como a la lista 3 le han correspon-
dido dos puestos, y fueron dos los candidatos presentados, se les
proclama elegidos sin más trámites.
SEGUNDO CASO.-La segunda regla es:
"Si el número de candidatos presenta.dos es mayor que el de
los puestos que a la lista corresponden, se 'Verá si hay uno o más
cuyos 'Yotos particulares contengan a la "cifra repartidora" y a
éste o a éstos se lesproclctmará elegidos".
Aplicando esta regla, en la lista N.O 1, se proclama al can-
didato e, porque sus votos particulares (1020), contienen a la
cifra repartidora (960). Queda por determinar, entonces, quié-
nes son los otros dos candidatos elegidos en la lista 1, y quién
es el único candidato elegido -en la lista 2.
Para hacer esta determinación, tienen que aplicarse las reglas
contenidas en los números 4.°, 5.° Y 6.°, del artículo 117.
La regla del número 4.° es la siguiente:
rr Si efectuada la operación anterior (es decir la regla del nú-

mero tercero), los ya elegidos tu'Vieran 'Votos particulares sobran-


tes, después de restada la rr cifra repartidora", los sobrantes se
irán agregando a los 'Yotos particulares de los demás candidatos
de la lista por su ,arden de preferencia, y se proclamarán elegi-
dos a todos los que o/ayan completando la cifra repartidora". Al
candidato e, que tien« 1,020 votos, si se le detrae la cifra repar-
tidora, 960, tiene un sobrante de 60 votos; y. agregados estos
60 votos a los 470 del <;andidato A,' elIo da un total de 530
118 DERECHO CONSTITUCIONAL

votos, cantidad que no alcanza a 960, que es la cifra repartido-


ra. En esta circunstancia es necesario aplicar las reglas de los
números 5.° y 6.n del artículo 117, que dicen:
rr Si ninguno de los candidatos de la lista tu 'Viesen 'Votos nomi-
tlati'Vos que contu'Vieren la cifra repartidora o si, aplicada la
regla cuarta y atribuídos los sobrantes, aun quedaren puestos
por llenar para la lista, se multiplicarán los 'Votos de cada can-
didato no proclamado por una cifra que será igual para el pri-
mero de éstos al número de puestos que quedan por atribuir,
al segundo a esta cifra menos uno, para el tercero a esa cifra
menos dos, y así sucesi'Vamente. Llegado el multiplicador a la
unidad, será el mismo pa,ra todos los multiplicandos restantes.
Los productos así obtenidos se colocarán de mayor a menor,
y se proclamará a los candidatos a quienes correspondan las
mas , atas
1 mayortas' "•
La aplicación de las reglas que acabamos de transcribir, sería
la siguiente.
LISTA 1
A 470 votos X 2 = 940
B 890 " X 1 = 890
D 380 " X 1 380
E 120 " X 1 = 120
LISTA 2
F 700 votos X 1 = 700
G 260 " X 1 = 260
H 510 " X 1 = 510
En la lista 1, el primer multiplicador fué dos, porque queda-
ban dos puestos por llenar en esta lista; y en la lista 2, el pri-
mer multiplicador fué 1, porque en esta lista había que llenar
un puesto.
Conforme a la operación anterior, los otros dos candidatos
de la lista 1 que salen elegidos, son A y B; Y el único candida-
to que sale elegido en la lista 2, es F.
DEL SUFRAGIO 1I9

TERCER CAso.-Pasamos ahora a examinar el último caso con-


templado, en la ley, o sea que el número de candidatos de algu-
na lista es inferior al de puestos que le hayan correspondido.
Como en el ejemplo propuesto no ocurre este caso, pues en
las listas 1 y 2 el número de candidatos presentados en cada
una de esas listas es mayor que el de puestos que a cada una
de ellas han correspondido, y en la lista 3 el número de can di-
dato~ presentados "es igual al de puestos que a esa lista corres-
pondieron, vamos a poner un nuevo ejemplo que pueda servir
para ilustrar la regla de que nos ocupamos.
Supongamos que deben elegír~ 9 representantes que se los
disputan las siguientes listas:

Lista 1 Lista 2 Lista 3

A 1200 H 1810 O 6800


B 1050 1 1312
e 1210 K 930
D 980 L 720
E 710 M 3-60
F 860 N 1868
G 1490

7500. votos 7000 votos 6800 votos

euoc. 1.0 7500 euoc. 1.0 7000 euoc. 1.0 6800


" 2.° 3750 " 2.° 3500 " 2.° 3400
" 3.° 2500 " 3.° 2333 " 3.° 2266
" 4.° 1875- " 4.° 1750 " 4." 1700
" 5.° 1500 " 5.° 1400 " 5.° 1360
" 6.° " 6.° " 6.°
" 7.° " 7.° " 7.°
" 8.° " 8.° " 8.°
" 9.° " 9.° " 9."
120 DERECHO CONSTITUCIONAL

Ahora, colocamos los antedores cuocientes en orden normal y


decreciente, y el novenocuociente, (se eligen 9 representantes)
será la cifra repartidora:

7500
7000
6800
3750
3500
3400
2500
2333
2266 Cifra repartidora.

Si dividimos el total de votos de cada lista por la cifra re-


partidora, el resultado será 3 y fracción, de manera que a cada
una de las listas le corresponden tres puestos.
Pero, como a la lista N.O 3 le faltan dos candidatos para lle-
nar los 3 puestos que a ella han correspondido, se aplica el si-
guiente principio de la ley:
rr Si el número de candidatos de alguna lista es inferior al de
puestos que le hayan correspondido, todos los puestos sobrantes
se repartirán entre las demás listas, como si se tratare de una
nueya elección en que se aplicará el mismo sistema del yoto re-
partidor" •
La redacción de esta parte del referido artículo, que acabamos
de transcribir, ofreció bastantes dudas, en su aplicación, al Tri-
bunal Calificador, en las primeras elecciones que se verificaron
con arreglo a esta ley, con motivo de haber obtenido, en Santia-
go, la Lista N.O 15, que llevaba un solo candidato, un total de
6,552 votos y de haber resultado el guarismo 2,064 como "cifra
repartidora", de manera que -a la referida Lista le habían co-
rrespondido tres puestos.
El mismo concepto está expresado en el artículo 263 de la
DEL SUFRAGIO 121

Ley Belga de 30 de diciembre de 1889, en la siguiente forma:


"Sí una lista obtiene más puestQs que los candidatos titulares
y suplentes que lleva, los puestos no atribuídos son agregados
d los que correspondan a las otras listas; la operación entre és-
tas se hace prosiguiendo la operación ya indicada en el primer
inciso, y cada cuociente nuevo se determina en favor de la lista
a la cual pertenece la atribución" (1).
Comparando uno y otro texto, se deduce lo siguiente: nues-
tra Ley dice que se procede como si se tratase de una nueva
elección; y la Ley Belga establece que la operación se practica
prosiguiendo la operación ya indicada: aquélla habla de nuevd
operación; ésta mantiene la antigua operación, la cual debe pro-
segutrse.
Basta leer la nota puesta al pie de esta página para conven-
cernos de que nuestra Ley sigue a la Ley Belga y, en estas con-
diciones surge la siguiente duda: ¿nuestro legislador se apartó,
en este pU1?-to, de la ley que le sirvió de modelo?
Apliquemos el texto de ambas leyes y negaremos a la con-
dusión.
Nuest.ra ley dice, como hemos visto, que los puestos sobrantes_
a una lista "se repartirán entre las demás listas, como si se tra-
tare ,de una nueva elección". Aplicamos el precepto así: Los dos
puestos que han sobrado a la Lista 3 los repartimos entre las

( 1) El texto de la Ley Belga es del tenor siguiente: "Si une liste ob.
tient plus des sieges qu'elle ne porte de candidats titulaires et suppléants,
les sieges non attribués sont ajoutés a ceux revenant aux autres listes:
la répartition entre celles-ci se falr en poursuivant l' opération indiquée
au premier alinéa, chaque quotient nouveau déterminat au profit de la
liste a laquelle il appartient l'attribution d'unsjege".
Como este ~rtículo manifiesta que debe proseguirse la operación in:-
dicada en el primer párrafo, (premier alinéa), transcribimos ese pá-
rrafo, que dice así: "Le bureau principal divise successiv~ment par 1,
2, 3, 4, 5, etc., le chiffre électoral de chacune des listes et range les
quodents dans l'ordre de leur iniportance jusqu'a .:;oncurrence d'un
nom:bre total de quotients égaI a celui des membres a élire. Le derruer
quotient sert· de cÜviseur ,Hect oral" . Corn,párese este texto legal con los
tres primeros incisos del artículo 116 de nuestra Ley Electoral, y se
verá que ambas disposiciones son ·isuale~,
122 DERECHO CONSTITUCION AL

Listas 1 Y 2, de lo cual resulta: que las Listas 1 y 2 (sin tomar


en cuenta pqra nada a la Lista 3) deben elegir a 8 candidatos.
Puestos los cuocientes de estas listas en orden normal y decre-
ciente, el octavo cuociente, se trata de elegir a ocho represen-
tantes, es la cantidad 1,750, que es la "cifra repartidora". Si
dividimos el total de votos de cada lista por la cifra repartidora,
nos resulta que a cada lista le corresponden cuatro candidatos.
¿Quiénes son los cuatro elegidos en cada Lista? Como ningún
candidato de la Lista 1 tiene la "cifra repartidora" y ambas
tienen presentados candidatos en mayor número que los puestos
que a ellas han correspon.dido, aplicamos las reglas de los núme-
ros 3.°, 4.°, 5.° Y 6.° del artículo 117, lo que nos da el siguiente
resultado:

Lista 1 Lista 2
H 1,810 (Proclamado. Tiene
A 1,200X 4=4,800 votos Cifra repartidora)
B 1,050X3=3,150 votos 1 1,312X2=2,624 votos
C 1,210X2=2,420 votos K 930X 1= 930 votos
D 980 X 1= 980 votos L nox 1= 720 votos
E 710X 1= 710 votos M 360X 1= 360 votos
F 860 X 1= 860 votos N 1,868 (Proclamado. Tiene
G 1,490 X 1=1,490 votos Cifra Repartidora)

RESULTAN ELEGIDOS

Lista 1 Lista 2
A con 4,800 votos N tiene la Cifra Repartidora
B con 3,150 votos H tiene la Cifra Repartidora
C con 2,420 votos 1 con 2,624 votos
G con 1,490 votos K con 930 votos

Este es el resultado que nos ha dado la aplicación de los pre-


ceptos de nuestra Ley Electoral.
DEL SUFRAGIO 123
\ -

Pasemos, ahora, a la aplicación del precepto de la Ley Bel-


ga, que dice que la operación se hace prosiguiendo· la operación
y; iniciada y que cada cuociente nueyo se determina en favor
de la lista a la cual pertenece la atribución. La primitiva opera-
ción nos dió como noveno cuociente la cantidad de 2;266 como
"cifra repartidora" y como tenemos que buscar dos nueyos cuo-
cien tes, equivalent~s a los dos puestos que han sobrado a la
Lista N.O 3, el primer cuociente, resultado de la prosecución de
la operación, es la cantidad 1,875, y el segundo cuociente es la
cantidad 1,750. Esta cantidad, 1,750, es la ('cifra repartidora"
tanto en nuestra Ley como en la Ley Belga.
Cómo se ve~· se trata de dos redacciones, muy distintas en la
forma, pero que nos conducen al mismo resultado.
Solución de algunos casos, improbables, de empates. Por úl-
timo, los números 7.° y 8.° del artículo 117 se ponen en el caso
de que pueden ocurrir algunos empates.
Estos casos son los siguientes: a) Empates en una misma lista;
b) Empate entre dos o más listas a las cuales corresponden, con
igual derecho, un mismo puesto.
a) Empates en una misma lista.-El N.O 7.° del artículo 117,
dice: "Si dentro de una lista resultaren dos o más candidatos
en empate, con igual número de 'Votos, se proclamará a los que
sean favorecidos por el orden de precedencia de la lista".
b} Empates entre distintas listas, a las cuales corresponde,
con igual derecho, unos mismos puestos.
Hay que subdistinguir dos situaciones: si las listas empatadas
tienen distintos ,números de "votos de listas", o si las listas etn-
patadas tienen igual número de "votos de lista".
Las listas tienen distinto número de 'Votos de lista: el puesto
que corresponde a las listas se atribuye a la lista que haya ob-
tenido mayor número de "votos de lista".
Vamos a aplicar el precepto en el siguiente ejemplo y bajo
el supuesto que deben <elegirse cuatro representantes:
124 DERECHO CONSnTUClONAL

Lista 1 Lista 2
A 7,000 votos E 4,500 votos
B 12,000 votos F 7,000 votos
C 6,000 votos G 5,000 votos
D 5,000 votos H 3,500 votos

30,000 votos de· lista 20,000 votos de lista


15,000 cuociente . 2.° 10,000 cuociente . 2.°
10,000 cuociente . 3.° 6,666 cuociente . 3.°
7,500 cuociente . 4.° 5,000 cuociente . 4.°

Si colocamos estos cuocientes en orden normal y decreciente,


hasta, el 4.° de ellos (se trata de elegir a cuatro), nos da el
siguiente resultado:

Cuociente 1.0 30,000


Cuociente 2.° 20,000
Cuociente 3.° 15,000
Cuociente 4.° 10,000 (Cifra repartidora).

Dividido el total de cada uno de los "1'otos de lista" por la


rr cifra repartidora", resulta que a cada una de las listas les co-
rresponde, con igual derecho, el cuarto puesto, que puede re-
clamar para sí la Lista 2, porque la "cifra repartidora" es el
segundo cuociente de su lista, y que, también, puede reclamar
para sí la Lista 1, porque la rr cifra repartidora" es el tercer
cuociente de su lista.
El empate de igual derecho al puesto, lo soluciona la ley di-
ciendo: a la Lista 1, por tener mayor número de 1'otos de lista,
le corresponden tres puestos y a la Lista 2, un puesto.
Las listas empatan en el derecho a un mismo puesto y empa-
tan, también, en el total de 'Yotos de lista. En este caso, rr se pre-
ferirá al candidato que haya obtenido mayor número de 'Yo tos
particulares".
Pongamos un ejemplo para tratar de interpretar la mente del
Dlll. SUFRAGIO 125

legislador, bajo la base de que deben elegirse tres representan-


tes, puesto que se han disputado dos Listas, en la siguiente
forma:
Lista 1 Lista 2
A 1,200 votos D 800 votos
B 1,400 votos E 1,900 votos
C 800 votos F 700 votos

3,400 votos de lista 3,400 voros de lista


1,700 cuociente . 2.° 1,700 cuociente . 2,°
1,133 cuociente . 3.° 1,133 cuociente . 3.°
Los tres puestos corresponden, con igual derecho, a ambas
Listas, porque el total de número de t'votos de lista" de cada
una' de ellas contiene /¡res veces a la ttcifra repartidora'.'. En
este caso, se prefiere al candidato o candidatos que hayan ob-
tenido mayor número de 'Votos particulares, o sea:
Lista 2. Candidato E, con 1,900 votos.
Lista 1. Candidato B, con 1,400 votos.
Lista 1. Candidato A, con 1,200 votos.
Pero puede resultar, todavía, un nuevo empate, a saber: que
al proclamarse a los candidatos que hayan obtenido mayor nú-
mero de votos, resulte entre dos o más candidatos empate de
votos de preferencia.
Por vía de ejemplo, alteremos sólo el número de votos de
cada candidato, del ejemplo anterior, &in alterar los totales
en empate de ambas listas:
Lista 1 Lista 2
A 1,200 votos D 1,200 vot05
B 1,400 " E 1,500 "
C 800 " F 700 "

3,400 votos de lista 3,400 votos de lista


126 DERECHO CONSTITUCIONAL

Los tres representantes que deben elegirse, corresponden, con


igual derecho, a ambas listas, pero buscando a los candidatos
que tienen mayor número de votos de preferencia, resulta: pri-
mer puesto, para E, con 1,500 votos; segundo puesto, para B,
con 1,400 y el tercer puesto A y D, con 1,200 votos cada uno.
Este empate, según la ley, debe dirimirse por sorteo.

37. Jurisprudencia del Tribunal Calificador.-La Juns-


prudencia del Tribunal Calificador, que ha seguido el Tribu-
nal Calificador Provincial de Val paraíso en las elecciones de
municipales verificadas en el año 1938, ha interpretado el ar-
tículo 117 de la Ley de Elecciones en la forma que expresó en
la sentencia respecto de la elección de diputados verificada en
octubre de! año 1932.
La sentencia se refiere a la Agrupación Departamental de
Valparaíso y Quillota, a la Lista N.o 20 formada por conser-
vadores y liberales, y de ésta hemos reemplazado los nombres
de los candidatos por letras.
Dicha Lista 20 obtuvo e! siguiente resultado:

Votos sin preferencia 3,860


Candidato· A 387
Candidato B 149
Candidato C 358
Candidato D 453
Candidato E 421
Candidato F 1,553
Candidato G 469
Candidato H 1,160
Candidato 1 463

9,273
Con los anteriores datos, el Tribunal Calificador expidió el
siguiente fallo:
DEL SUFRAGIO 127

nEn la lista 20 tiene la cifra repartidora el primer candida-


to de la lista, señor A, que. con sus votos particulares más los
3,860 emitidos por la lista sin preferencia, suma a su favor
4,247 votos; es elegido y le sobran 2,393 votos.
"Este sobrante se agrega a los 149 votos particúlares del se-
gundo candidato, señor B, quien reune así a su favor 2,542
votos; es también elegid'o, sobrándole 688 votos.
"Este sobrante se suma a
los 358 votos particulares del ter-
cer ¡;andidato, señor C, con los que reune a su favor 1,046 vo-
tos; no alcanzado a completar la cifra repartidora,· y como res-
tan por adjudicar a esta lista tres puestos de diputados, se hace
necesario aplicar las reglas 5." y 6." del artículo 117 de la Ley,
multiplicando los votos de cada candidato, .según el orden de
preferencia establecido en· la lista, por 3,2 y la unidad, como
srgue:

Candidato C 1,046 X 3 = 3,138


Candidato D 453 X 2 = 906
Candidato E 421 X 1 - 421
Candidato F 1,553 Xl 1,553
Candidato G 469 X 1 -- 469
Candidato H 1,160X 1- 1,160
Candidato I 463 X r - 463

"Las tres más altas mayorías las tienen los señores C, F y H,


Y quedan, por lo tanto, elegidos diputados".
La sentenci,a que hemos transcrito nos merece algunos reparos.
El texto de la ley dice que "si los ya elegidos tuvieran votos
particulares sobrantes, después de restada la "cifra repartidora",
los sobrantes se irán agregando a los votos particulares de los
demás candidatos de la lista por su orden de preferencia".
A. nuestro juicio, ante el tenor expreso de la ley que manda
que los sobrantes se agreguen a los demás candidatos de la lista
por su orden de preferencia, los 588 votos sobrantes al candi-
128 DERECHO CONSTITUCIONAL

dato B los habríamos agregado al Candidato C, y como ni éste,


ni los candidatos D y E completan la cifra repartidora (que es
1,854), habríamos agregado dichos 688 votos a los 1,553 votos
particulares del Candidato F, con lo que habría obtenido 2,241
votos, sobrándole 387 votos. Estos 387 votos se irían agregan-
do, por el orden de preferencia de la lista, a los candidatos res-
tantes de ella, o sea a G H e 1, sin que ninguno de ellos al-
cance a 1,854 votos, que es la cifra repartidora.
Quedarían proclamados diputados los candidatos A, B Y F;
pero como quedarían dos puestos por llenar a la lista, entrarÍa-
mos a las multiplicaciones' en la siguiente forma:

Candidato C 358 X 2 716


Candidato D 453 X 1 453
Candidato E 421 >< 1 421
Candidato G 469 X 1 469
Candidato H 1,160 X 1 1,160
Candidato 1 463 X 1 463

Los otros dos candidatos elegidos serían C y H.


Al hacer las multiplicaciones, no hemos agregado a los votos
particulares del candidato C los 387 votos que sobraron al can-
didato F, por dos razones: 1.0 Porque la ley dice que deben mul-
tiplicarse "los votos de cada candidato", esto es, sólo sus votos
0
nominativos o particulares; y 2. Porque los sobrantes sólo sir-
ven para completar la cifra repartidora; y cuando esta cifra no
puede completarse en alguno de los candidatos, considerados
todos los de la lista, se entra al procedimiento de las multipli-
caClOnes.
Nuestra opinión no está fundada, únicamente, en el tenor de
la ley, sino en otras razones, a saber:
a) Es más conforme con la ley belga, que inspiró a la nues-
tra. La ley belga no habla del procedimiento de multiplicacio-
nes; y cuando atribuídos los sobrantes, después de completar la
DEL SUFRAGIO 129

cifra repartidora, este sobrante no completa la cifra del siguien-


te candidato, quedan elegidos los que hayan obtenido mayor
número de sufragios, solución que es de sentido común, por-
que respeta la voluntad de los electores.
Un ejemplo aclarará la solución que daría la ley belga al
caso de que nos ocupamos.
Quedan elegidos los candidatos A y B, sobrándole a éste 688
votos y como éstos, agregados a los votos particulares del can-
didato e no completan para éste la cifra repartidora, según la'
ley belga quedarían desde luego elegidos los que hubiesen ob-
tenido mayor número de votos particulares, a saber:

F con 1,553 votos.


H con 1,160 votos.
G con 469 votos.

b) Nuestra interpretación de la ley respeta la voluntad del


cuerpo electoral, las simpatías que él manifestó en favor de
determinados candidatos.
Supongamos, en efecto, que hubiesen quedado por repartir
cuatro puestos, que el candidato e hubiese obtenido 358 votos
y el candidato G 1,400 votos. Es evidente que la voluntad de
los electores era que triunfase G, que con sus votos cuadrupli-
ca los votos de C. Como el candidato C multiplica sus votos
particulares, 358, (más los sobrantes de B, según el Tribunal
Calificador) por 4, resulta que obtiene 1,432 votos, y el candi-
dato G, al multiplicar sus 1,400 votos particulares por 1, obtie-
ne 1,400 votos.
¿Es admisible ante la lógica, el sentido común y la equidad
que salga derrotado' el candidato G, a quien los electores, por
su voluntad soberana le marcaron 1,400, por el candidato e, a
quien los electores le dieron sólo 358 votos?
El procedimiento de las multiplicaciones de nuestra ley, que
no tiene fundamento alguno en la realidad, sino en la fantasía
9
130 DERECHO CONSTITUCIONAL

de considerar que un voto valga dos, tres o cuatro veces, fué


agravado en sus ilógicos e injustos resultados por la interpre-
tación del Tribunal Calificador.
La ley debe ser interpretada para aquél que aspire a un car-
go de senador o diputado, en las elecciones pluripersonales, como
la interpreta el Tribunal Calificador en el fallo que hemos con-
siderado; y también por los que aspiren a un cargo de munici-
pal en elecciones de la misma naturaleza.
Pero, como los Tribunales Calificadores Provinciales para las
elecciones de municipales son varios, unos pueden seguir la opi-
nión del Tribunal Calificador y otros, ajustándose a la ley, al
sentido común y a la equidad, seguir la opinión que hemos sus-
tentado.

38. Los progresos del voto proporcional.-El sistema de


Víctor D'Hondt, que hemos expuesto al estudiar nuestra Ley
Electoral es, según Esmein, autor muy poco adicto a los siste-
mas proporcionales, "inatacabLe bajo el punto de 'Vista de las
matemáticas". Este autor, en sus "Elementos de Derecho Cons-
titucional", cuarta edición, año 1906, página 261, dice: "Por 10
que concierne a las conquistas que ha hecho la representacIón
proporcional, ellas son mediocres hasta la fecha".
Hemos tomado la fecha indicada, para decir que desde la re-
ferida fecha las conquistas hechas por la representación propor-
cional, han sido brillantes y alcanzadas en muy poco tiempo.
Hacemos, como en casos anteriores, comparación con las Cons-
tituciones modernas. Helas aquí:

REICH ALEMAN. "Las Constituciones de los países deben ser


republicanas. Las Asambleas representativas deben ser elegidas por
sufragio universal, igual, directo y secreto de todos los alemanes,
hombres y mujeres, según el princiPio de la representación propor-
cionaJ. (Art. 17). "Los diputados son elegidos por sufragio uni-
versal, igual, directo y secreto por los hombres y mujeres mayores de
131
nEl. SUFRACIO
.
veinte años, sobre la base de la representación proporcional".
(Art. 22).
BAVIERA. "La Dieta es elegida por sufragio universal, igual,
secreto y directo, según el princiPio de la representación propor-
cional". {Art. 26, l.).
PRUSIA. "La Dieta est~ compuesta de diputados del pueblo pru-
siano. Los diputados son los representantes del pueblo entero y ele-
gidos por él, según los princiPios del sufragio proporcional". (Art.
9, l.).
AUSTRIA. "El COnsejo nacional será elegido por la nación en-
tera sobre la base del sufragio igual, directo, secreto y personal de
.hO!Iljbres y mujeres que hayan cumplido veinte años antes del 1."
de enero del año en que tenga lugar la elección y mediante los prin-
cipios de la representación proporcional". (Art. 26, I.).
CIUDAD LIDRE DE DANlZIG. "Los diputados son elegidos
por sufragio universal, igual, directo y secreto, por los dependientes
del Estado, ·homibres y mujeres, mayores' de veinte años, sobre la base
de la representaciól1 proporcional". (Art. 8.°).
~STONIA. "La AS<J!Dlblea Nacional se compone de -cien miem~
obros, elegidos sobte [as bases de la representación proporcional, por
sufragio universal, igual, directo y sécreto". (Art. 36).
HUNGRIA. "Los distrito> de la ciudad Budapest, el distrito elec-
toral de Budapest-Cam,pagne y las villas que gozan del derecho de
municipalidad, que elijan más de un diputado, los eligen Je acuer-
do con el sistema proporcirmal de escrutinio de listas". (Ley 26
de 1925, Art. 13, N.O V».
ITALIA. "Los lugares reservados a las minorías serán repartidos
entre las otras listas en proporción al número de votos concedidos
a cada una.
A este fin, la suma de sufragios obtenidos por todas las listas
que concurren al reparto de los puestos reservados a la minoría se
divide por el número respectivo de puestos.
La. cifra así obtenida es el cuociente de minoridad. En seguida
el núm¡ero de sufragios que resulte para. cada lista se divide por este
cuociente y el resultado de la operación representa el número de
puestos a atribuir a cada una. En todas las listas serán proclamados
electos los primeros inscritos, dentro del límite de puestos atribuí-
dos a la lista". (Ley N." 1,019, de 17 de mayo de 1928, sobre la
reforma de la representación política, fragmento del artículo 9.°).
LETaNIA. "La Dieta se elige por sufragio universal, igual, di-
recto, secreto y proporcional". (Art. 6.°).
LITUANIA. "Los representantes son elegidos por sufragio uru-
132 DERECHO CONSTIl'UCJON AL

versal, igual, directo y secreto, según el sistema de representación


proporcional". (Art. 25).
POLONIA. "El Senado se compone de miembros elegidos por los
diferentes vOlevodies por sufragio universal, secreto, directo igual y
proporcional". (Art. 36. Cada vOlevodieconstituyc una circuns-
cripción electoral).
RUMANIA. "La Cámara de Diputados está compuesta de dipu-
tados elegidos por los ciudadanos rumanos mayores, en sufragio uni-
versal igual, directo, obligatorio, secreto y proporcional. (Art. 64).
YUGOESLAVIA. "La Asamblea Nacional se compondrá de di-
putados elegidos libremente por el pueblo en sufragio universal,
igual, directo y secreto, con representación de las minorías". (Ar-
tículo 69).
ECUADOR. "La Cámara de Diputados se compone de ciudada-
nos elegidos por voto popular directo, confonnie a la Ley de Elec-
ciones, la que cornultará un procedimiento que haga efectiva, en
la práctica, la representación de las minorías". (Art. 42).

Podemos agregar a las citas anteriores, todas de las Constitu-


ciones de post-guerra: la Ley de 1855 en Dinamarca y la Cons-
titución del año 1915; la Ley Belga del año 1899; en Suiza, los
cantones de Neufchatel y Tessino, en 1891; Ginebra, en 1892;
Friburgo, en 1894; Berna, en 1895; Basilea, en 1905; Schwytz,
en 1907, Y el de Valais, en 1908.
En Francia y España, se ha tratado de establecer el sufragio
proporcional, de lo que conviene tomar nota.
En Francia, en dos ocasiones, la Cámara de Diputados ha vo-
tado proyectos estableciendo la representación proporcional, y
en ambos casos dichos proyectos han sido rechazados por el
Senado. La primera ocasión fué el 10 de julio de 1912, por 339
votos contra 217, y gracias a la intervención enérgica de Poin-
caré, Presidente, a la sazón, del Consejo de Ministros; y por
segunda vez la Cámara de Diputados, por 333 votos contra
225, el 18 de noviembre de 1913, votó un proyecto en el mismo
sentido. Por. fin, el 2 de julio de 1914, la Cámara aceptó una
proposición de Mr. Charles Benoist, en el sentido de recomen-
dar a la respectiva Comisión la reforma electoral, gestiones que
índice
CAPITULO 111
DEL EJERCICIO DEL PODER SOCIAL

INTRODUCCION

AL ESTUDIO DE LOS PODERES PUBLICOS

Teoría de la di'Yisión de los poderes

SUMARIO: 39. La división de los Poderes Públicos: a) Antecedentes


según las teorías de Locke y Montesquieu; b) Relaciones entre los
diversos poderes; e) Las diversas clases de poderes.

39. La división de los poderes públicos: a) Antecedentes


según las teorías de Locke y Montesquieu; b) Relaciones entre
los diversos poderes; c) Las diversas clases de poderes.
a) La idea de la separación de los poderes consiste en que el
ejercicio de la soberanía se delegue por la nación a organismos
diversos e independientes los unos de los otros.
Respecto del origen de esta doctrina, tenemos que considerar
las teorías de Locke y Montesquieu.
Locke.-Juan Locke (1632-1704), publicista y filósofo inglés,
es el primero que ha sentado la teoría sobre la división de los
poderes en un gobierno representativo a base de la soberanía
nacional.
TEORÍA DE LA DIVISIÓN DE LOS PODERES 135

En su obra "Essay on. civil governement", distingue tres cla-


ses de poderes: el Ejecutivo, el Legislativo y el Federativo, co-
rrespondiendo a este último declarar la guerra, concertar la paz
y celebrar tratados.
Considerando los poderes Legislativo y Ejecutivo, sostiene que
la fragilidad humana, impelida por la tentación de alcanzar el
poder, tendría un poderoso estím~lo si las mismas personas que
pueden hacer la ley tuviesen también la facultad de ejecutarlas,
pues esas personas podrían dispensarse de la obligación de cum-
plir las leyes, acomodándolas a su interés personal, al ponerlas
en ejecución, ~eando con ello un interés privado distinto al in-
terés general de la colectividad. Además, las leyes se hacen de
una vez o en corto espacio de tiempo y, ya hechas, las asambleas
que las han votado quedan en réceso; pero como la: fuerza y
efecto de las leyes son permanentes, es necesario un organismo,
permanente también, que las ejecute. Esto justifica la división
de los poderes Ejecutivo y Legislativo.
Por 10 que respecta a los poderes Ejecutivo y Federativo, si
bien reconoce que son poderes distintos, sostiene que deben estar
en unas mismas manos, debido a que ainbos poderes requieren
para su ejercicio de la fuerza de la sociedad; y que si se· coloca
esta fuerza pública en manos de distintas personas, esta división
puede traer como consecuencia el desorden y la ruina.
Por lo que se refiere al Poder Judicial, no lo considera como
poder independiente, considerándolo, hasta cierto punto, como
dependiente del Poder Legislativo.
La teoría de Locke parece fundarse en los rasgos más esen-
ciales de la Constitución de Inglaterra.
Montesquieu.-En Francia, Carlos ,ck Secondat, baron de
Montesquieu (1698-1775), desarrollando las teorías de Locke,
estableció la suya sobre la separación de los poderes en su obra
"El! espíritu de las leyes". En el Capítulo VI del Libro XI, dice
lo siguiente:
"Hay en cada Estado tres clase$ de Poderes: el Poder Legis-
136 DERECHO CONSTITUCIONAL

lativo; el Poder Ejecutivo de las cosas que dependen del De-


recho Je Gentes; y el Poder Ejecutivo de aquéllas que depen-
den del Derecho Civil.
"Por la primera, el Príncipe o Magistrado hace las leyes
para cierto tiempo o para siempre y corrige Q abroga aquéllas
que están hechas. Por el segundo, hace la paz o la guerra, envía
y recibe embajadores, establ~ce la seguridad y previene las in-
vasiones. Por el tercero, castiga los crímenes o resuelve las di-
ferencias entre particulares. A este último se debe llamar el Po-
der de Juzgar; y al otro, simplemente, el Poder Ejecutivo del
Estado.
"La libertad política para un ciudadano consiste en esa tran-
quilidad de espíritu que proviene de la opinión que cada cual
tiene sobre su seguridad; y para poseer esta libertad es preciso
que el gobierno esté constituido de tal manera que un ciudadano
no pueda temer a otro ciudadano.
"Cuando eh la misma persona o en el mismo cuerpo de ma-
gistr~tura el Poder Legislativo está unido al Poder Ejecutivo,
no existe la libertad, porque es de temer que un mismo monarca
o un mismo senado haga leyes tiránicas con la mira de ejecutar-
las tiránicamente.
"Tampoco hay libertad si el Poder de Juzgar no está sepa-
rado del Poder Legislativo y del Poder Ejecutivo: si está unido
al Poder Legislativo, el poder sobre Iá vida y la libertad de los
ciudadanos sería arbitrario, pues el juez sería legislador; y si
está u11ido al Poder Ejecutivo, el juez tendría la fuerza de un
opresor.
"Todo estará perdido si un mismo hombre, o un mismo cuer-
po de prohombres, nobles o pueblo, ejerciese a la vez estos tres
Poderes: el de hacer las leyes, el de ejecutar las resoluciones pú-
blicas y el de juzgar los crímenes y diferencias entre los parti-
culares".
La teoría de la división de los Poderes de Montesquieu tuvo
.:norme resonancia en el siglo XVIII: la primera Constitución
TEORÍA DE LA DmsróN DE l.os PODERES 137

escrita, la de Estados Unidos de Norteamérica, con.sagró sus


tre.s primeros artículos a los Poderes Legislativo, Ejecutivo y
Judicial; la Dec1a.cación de los Derechos del Hombre y del Ciu-
dadano estatuyó, en su artículo 16, que carecía de Constitución
toda sociedad en que «no se hubiese determinado la separación
de los Poderes"; y nuestra Constitución de 1818 distinguió en-
tre la Potestad Legislativa, el Poder Ejecutivo y la Autoridad
Judicial.
b} Relaciones entre los diversos Poderes.-Si estos poderes de-
ben ser independientes los unos respecto de los otros, deben es-
tar unidos para que sea posible el cumplimiento de los fines del
Estado.
Bonde, en su "Manual de Derecho Constitucional" hace una
comparación que nos da una idea precisa al respecto, diciendo:
ttLos órganos esenciales del Estado son como las ruedas de una
máquina, que pueden existir solas las unas respecto de las otras,
pero cuya unión y. colaboración constantes son necesarias para
llegar a un fin común y armónico".
Las relaciones de los diversos poderes están resueltas de diversas
maneras en los distintos países; pero, según el régimen de go-
bierno, estrictamente representativo o parlamentario, la separa-
ción estará más o menos marcada entre los poderes Legislativo
y Ejecutivo.
c) Las diyersas clases de Poderes.-La distinción entre los
poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial no indica que e1l: el
Estado no existan otros Poderes; existen, también los Foderes
Constituyente y Electoral de que hemos tratado; el Poder Pro-
vincial y Comunal, de los cuales trataremos, y el Poder Admi-
nistrativo, materia del Derecho del mismo nombre y que no
entra en el cuadro de nuestro estudio. índice
PRIMERA SECCION
PODER LEGISLATIVO

LECCION V
Composición del Congreso

SUMARIO: 40. Texto legal.-41. Unidad o dualidad del Congreso.-


42. Solución de conflictos en los Congresos Duales.

Origen histórico de los Parlamentos.-Como toda- la Sec-


ción 1 del Capítulo rr, que trata del ejercicio del Poder Social, en
sus ocho lecciones, está destinada a nuestro Congreso Nacional,
nos parece oportuno iniciar el estudio con una breve reseña sobre
el origen histórico de los Parlamentos.
En Inglaterra, en el curso del siglo XII, cuando el Rey quería
tomar alguna decisión legislativa de cierta· importancia, la so-
metÍa previamente al dictamen de un Consilium formado por
los prelados y principales hombres.
Este Consilium, que tenía importantes atribuciones judiciales,
tomó más tarde el nombre de Parlamento.
En el siglo XIII, este Consilittm empezó a reunirse periódica-
mente bajo el nombre de Magnum Consilium ..
En el año 1254, dos caballeros de cada Condado fueron con-
COMPOSICIÓN DEL CONGRESO 139

vacados al Magnum Consílium, al lado de fas prelados y prin-


cipales hombres, convocatoria que se repitió en 1261 y 1264.
En 1265, se agregaron. al Magnum Consilium dos represen-
tantes de cada dudad o burgo privilegiado.
Habiendo desconocido Enrique nI la Carta Magna, se pro-
dujo un levantamiento nacional dirigido por Simón de Mon-
fort, conde de Leicester. Vencido el Rey, Monfort, pa,ra ganarse
la voluntad del pueblo común, llamó a formar parte del Par-
lamento Extraordinario, en 1265 y en nómbre del Rey, a dos
ciudad~os de ciertp número de Condados.
La convocatoria del año 1265 fué repetida en 1273, 1275 y
1283.
En Inglaterra se considera que la convocatoria hecha en 1295
por Eduardo 1 proporcionó el antecedente decisivo del futuro
Parlamento, denominándose a esa convocación que tomaba en
cuenta a la representación entera de la nación el "Parlamento
Grande y Módelo".
Hasta aquí tenemos a un Parlamento único; y su división en
dos ramas fué el resultado de. simples sucesos, a saber: los pre-
lados y principales varones se abstuvieron de concurrir a la
asamblea común del Parlamento, quedando sólo en .é1 los caba-
lleros de los Condados y los ciudadanos de ciertos burgos, pro-
duciéndose así la división del Parlamento en Cámara de los
Lores y de los Comunes. Cuando, en el siglo XIV, vuelven a reu-
nirse las Cámaras, la distinción del Parlamento en dos ramas
quedó en pie.
40. Texto legal.
Reforma de 1925
Capítulo IV.
Congreso Nacional.
Art. 24.-rrEl Congreso Nacional se compone de dos
ramas: La Cámara de Diputados. 'Y el Senado".
140 DERECHO CONSTITUCIONAl,

Texto anterior

Capítulo V
Del Congreso Nacional.
Art. ll.-HEl Poder Legislativo reside en el Congreso
Nacional, compuesto de dos Cámaras, una de Diputados
y otra de Senadores".

En la sesión vigésima sexta de la Subcomisión de reformas


Constitucionales, se propuso que en el encabezamiento de este
título se pusiera la frase "Poder Legislativo", pues, si bien el
Presidente de la República tenía facultades legislativas, no por
esto dejaba el Congreso de ser el Poder Legislativo por ex.,c:elen-
cia. Esta proposición fué objetada, manifestándose que el Con-
greso formaba sólo una parte del Poder Legislativo, pues éste
se formaba por la concurrencia del Presidente de la República y
de las dos Cámaras.
En realidad, el Presidente de la República tiene mucha par-
te en el Poder Legislativo, a saber:
a) Iniciativa para la discusión de una ley;
b) Iniciativa exclusiva para la Ley General de Presupuestos,
y Leyes de suplemento a dicha Ley;
e) Representación de urgencia a las Cámaras para el despa-
cho de un proyecto de ley;
d) Aprobación o reprobación de un proyecto de ley aproba-
do por las Cámaras;
e) Promulgación de la ley.
Cuando un país tiene su Congreso formado por dos Cáma-
ras, se usan tres denominaciones para designarlo: Una común
para designar a ambas ramas del Congreso y las otras dos para
designar individualmente a cada una de dichas ramas. Las de-
nominaciones individuales en nuestra Constitución son: Cáma-
ra de Diputados y Senado; y, ateniéndonos a la sola lectura del
COMPOSICIÓN DEL CONGRESc.. 141

artículo 24, el nombre genérico sería Congreso Nacional. Sin


embargo, existe una voz genérica que designa a ambas Cáma-
ras cuando éstas, en virtud de un precepto constitucional, se
reunen formando un solo cuerpo, que es la voz Congreso Pleno.
Nuestro Congreso Nacional toma el nombre de Congreso Ple-
no en los siguientes casos:
a) En la apertura de las sesiones de cada año, (artículo 56).
b) Para l~ proclamación del Presidente de la República, (ar-
tículo 64).
c) Para presenciar el juramento o promesa que debe pres-
tar el Presidente de la República, (artículo 70);
d) Para la votación de un proyecto de reforma constitucio-
nal, ( artículo 108).

41. Unidad o dualidad del Congreso.-La compOSlClOn


del Congreso no fué bicameral sino desde la Constitución de
1822. Por las Constituciones de 1812, 1814 Y 1818, el Congreso
estaba formado sólo por el Senado, compuesto de cinco miem-
y
bros propietarios de cinco suplentes en esta última y de siete
en aquéllas. Desde la Constitución de 1822 el Congreso está
formado por dos Cámaras.
Pocas cuestiones políticas han sido tan debatidas como la uni-
dad o dualidad de las Cámaras. Al respecto, hay dos teorías: la
unicameral, que proclama el principio de que el Congreso debe
estar formado por, una sola Cámara; y la bicameral, que patro-
cina la representación doble.
La teoría unicameral cuenta entre sus defensores a los pri-
meros publicistas que proclamaron los principios de Derecho
Político moderno.
Entre otras razones emitidas en apoyo de esta teoría, consig-
namos las siguientes:
a) El Poder Legislativo, por la dualidad de las Cámaras) se
presenta debilitado ante la opinión pública cuando no se po-
nen de acuerdo en la aprobación de una -ley;
142 DERECHO CONSTITUCIONAL

b) La dualidad es un obstáculo al progreso. Las tendencias


conservadoras de la Cámara Alta, por tradición, o por temor
a lo desconocido, se manifiestan en oposición a las nuevas ideas
que germinan en la Cámara Baja;
c) Las Cámaras Altas tienden a desaparecer, aún en los paí-
ses donde gozan de mayores influencias;
d) Las Cámaras Altas son, por lo general, debido a su ori-
gen, un instrumento del Poder Ejecutivo y no una garantía de
las libertades públicas;
e) Las Cámaras Altas contribuyen al desorden, pues provocan
conflictos al oponerse a la Cámara Baja, que representa más di-
rectamente a la voluntad nacional;
f) La leyes la voluntad del pueblo; un pueblo no puede te-
ner, al mismo tiempo, dos voluntades diferentes sobre un mis-
mo asunto; luego, el cuerpo legislativo, que representa al pue-
blo, debe ser esencialmente uno.
Es del caso notar que la mayor parte de estos argumentos se
basan en el carácter aristocrático que, por lo general, tienen las
Cámaras Altas en los países de régimen monárquico y en don-
de la elección de sus miembros queda, en gran parte, al solo
arbitrio del Rey. Muchos de estos argumentos, en consecuen-
cia, no tienen valor alguno por 10 que respecta a los países de
régimen republicano.
En favor de la teoría bicameral se han sustentado, entre otras,
las siguientes opiniones:
a) Si hay oposición entre las dos Cámaras, esta oposición
será de principios, que desaparecerá al votarse la ley por ambas
Cámaras. Si el acuerdo no se produce, a lo sumo ocurrirán una
de estas dos situaciones: o el proyecto de ley no era copvenien-
te, con lo que se ha librado al país de recibir una ley mala; o
si la leyera conveniente, se habrá perdido una ocasión que pue-
de presentarse nuevamente en otro período legislativo;
b) La existencia de dos Cámaras exige una doble discusión
COMPOSICIÓN DEL CONGltESO 143

de la ley. Con esto se evita la precipitación, se ilustra más el de-


bate y se educa más fuertemente la opinión pública.
¿Cuál es la tendencia moderna? Hacemos un balance exami-
nando las novísimas Constituciones.

Se han dado 1},na sola Cámara: España, Alemania, Austria, Esto-


nia, Letonia, Finlandia, Lituania, Rusia, Yugoeslavia, Turquía y
los catorce Países que forman la Confederación Alemana, o sea, en
total 24 Estados.
Se han dado Cámara doble: Checoeslova.quia, Grecia, Hungría,
Polonia, Rumania, Irlanda, Ecuador y Ciudad Libre de Dantzig, o
sea, un total de 8 Estados.
y agreguemos que de estos últimos ocho Estados, cuatro de
ellos: Ecuador, Hungría, Rumania e Irlanda sólo aceptan el Sena-
do funcional o semifuncional; y que Hungría y Rumania, por ser
países monárquicos, siguen el viejo sistema de constituir la Cá-
mara Alta, con dignatarios por derecho proPio, o vitalicios o por
nominación regia.

42. Solución de los conflictol>t en los Congresos dua-


les.-Para evitar los conflictos que pueden ocurrir entre las dos
Cáinaras, la reforma de 1925 ha agregado el precepto conte-
nido,en el artículo 51, que dice: "Cuando con motivo de las in-
sistencias no se produjere acuerdo en puntos fundamentales de
un proyecto entre las dos Cámaras, o cuando una modificare
substancialmente el pro'yecto de la otra, podrán designarse Co-
misiones Mixtas de igual número de Senadores yde .Diputados,
para que propongan la forma y modo de resolver las dificultades
producidas".
La última frase de este artículo fué muy discutida; y des-
pués de muchas proposiciones se aceptó la frase que aparece en
el texto, de forma bastante amplia, y dejándose constancia de
que el criterio de la Comisión era que estas Comisiones Mixtas
podrían llegar hasta presentar un nuevo Proyecto de Ley.
Para solucionar' estos conflictos que ofrecen los Congresos Dua-
144 DERECHO CONsntucION AL

les, los países de sistema bicameral han tenido que echar mano
de un nuevo rodaje político que solucione dichos conflictos.
Por ejemplo: Ecuador, en los artículos 59 y 60 de la Consti-
tución exige que las dos Cámaras se reunan en Congreso; Grecia,
artículo 30, después de algunos trámites, sigue el sistema de
reunión de las dos Cámaras; Irlanda, artículo 38, adopta el
mismo procedimiento. En otros países se da cierta primacía a
la Cámara Baja respecto de la Alta. . índice
LECCION VI

Composición de la Cámara de Diputados

SUMARIO: 43. Naturaleza del cargo de congresal.-44. Habilidadu


para ser congresal.--45. Calificación de las inhabilidades y de la
elección.--46. El Diputado se elige con una doble base: la pobla-
ción y el territorio.

43. Naturaleza del cargo de congresal.-Hay dos térmi-


nos usados en nuestra Constitución, en sus primeras líneas, y
, , ,representatIvo
son estos: . " y "de1egaclOn. .,,, N uestro Gob'terno
es representativo porque el pueblo hace su gobierno por medio
de representantes; el pueblo es poseedor de la soberanía, pero,
par~ ejercitarla, debe delegarla. Delegación y representantes: he
aquí dos términos que .despiertan la idea del contrato civil que
se llama mandato y en el cual el representante obra ciñéndose,
e~rictamente, a las instrucciones que le da el representado.
También se conoce en Derecho Político- esta institución jurídi-
ca, bajo el nombre de Mandato Imperativo, y que consiste en
que el CongresaI debe obrar de acuerdo con las ideas e instruc-
ciones de sus electores. 'Si existiese este Mandato Imperativo, el
Congresal sería representante del colegio electoral, del Departa-
mento según lo~ términos de nuestra Constitución, porque sus
·electores están ádscritos a un colegio electoral. El electo no re-
111
146 DERECHO CONSTITUCIONAl,

presentaría, de esta manera, a la 'Voluntad nacional, compuesta


por la suma de las voluntades de todo el cuerpo electoral, sino
a la voluntad de sus electores.
En realidad, el cuerpo electoral no delega, y no cumple otra
función, otro deber, que designar quienes deben ejercer el po-
der, en la imposibilidad de ser ejercido por todos; y a esto, y
nada más que a esto, se reduce su tan decantada soberanía.
El Congresal, por su parte, bajo un punto de vista estricta-
mente jurídico, está en su cargo al servicio de los intereses ge-
nerales de la Nación, de todos los habitantes, electores o no; y
cuando estos intereses generales sean inconciliables con los inte-
reses particulares de sus electores o con la ideología de su par-
tido, él se hallará en un conflicto personal que no cabe ser resuel-
to por vía legislativa.
La cuestión sólo tiene importancia en la literatura jurídica,
porque las modernas Constituciones han puesto las cosas en su
verdadero terreno, estatuyendo:

REICH ALEMAN. "Los diputados representan al pueblo ente-


ro. No están sujetos más que a su conciencia y no están ligados
por ningún mandato". (Art. 21).
BA VlER.A. "Los miembros de la Dieta son los representantes de
la nación entera y no están ligados por las instrucciones de sus
electore,". (Art. 35, 1.).
PRJUSIA. "Los diputados votan libremente, según su concien-
·cia, y sin considerar más que al interés público. No están ligados
por ningún mandato ni instrucción". (Art. 10).
AUSTRIA. "Los miembros del Consejo nacional y del Consejo
federal no están ligados por mandato alguno en el desempeño de
su cargo". (Art. 56).
GHECOESLOVAQUIA. "Los miembros de la Asamblea nacio-
nal ejer.cen sus funciones personalmente; les está prohibido aceptar
ningún mandato". (Art. 22, 1.).
GRECIA. "Los diputados no representan solamente a la circuns-
cripción que los nombra, sino a toda la nación". (Art. 37).
LETONIA. "Los electores no pueden revocar los diputados de
la Dieta". (Art. 14).
COMPOSICIÓN DE LA cÁMARA DE DIPUTADOS 147

L!T,UANIA. "Los representantes a la Dieta Jeben inspirarse úni-


camente en su conciencia, y no puooen estar ligados por ningún
mandato imperativo". (Art. 38).
POLONIA. "Los diputados son los representantes de la nación
entera y no están ligados por ningún mandato imperativo". (Ar-
tículo 20).
RUMANIA. ':Los miembros del parlamento representan la na-
ción". (Art. 42).
YUGOESLAVIA. "Cada diputaJo representa a la nación ente-
ra y no solamente a sus electores. Los electores no pueden dar, ni
los diputados a"Ceptar, ningún mandato imperativo". (Art. 74).
ESPAi"'\¡A. "Los diputados, una vez elegidos, repre,sentan a la na-
ción". (Art. 53).

44. Habilidades e inhabilidades para ser congresal.

Reforma de 1925

Art. 27. "Para ser elegido Diputado o Senador es ne-


cesario tener los requisitos de ciudadano con derecho a
sufrágio y no haber sido condenado jamás por delito que
merezca pena aflicti'Ya.
Lós Senadores deben, además, tener treinta y cinco años
cumplidos".

Texto anterior

Art. 19. "Para ser elegido Diputado se necesita:


1.0 Estar en posesión de los derechos de ciudadano elec-
tor;
2." Una renta de quinientos pesos, a lo menos".
Art. 26. ('Para ser Senador se necesita:
1.0 Ciudadanía en ejercicio;
:2..0 Treinta y seis años cumplid~;
'3.° No haber sido condenado jamás por delito;
4.° Una renta de dos mil pesos, a lo menos".
148 DERECHO CONSTITUCIONAL

El precepto transcrito indica las habilidades, o sea los requi-


sitos positi'Vos que debe tener una persona para poder ser ele-
gido Diputado o Senador.
Comparando el antiguo texto constitucional con el de la re-
forma, se ve que se ha suprimido para los Diputados la renta
de quinientos pesos y de dos mil pesos para los Senadores, sin
que expresara la anterior Constitución si esa renta era. anual
o mensual. Esta exigencia de la re'nta fué letra muerta, por-
que nadie se preocupó de averiguar si el electo poseía o no di-
cha renta. Además, establecida la dieta parlamentaria, con ella,
de hecho, tienen los congresales renta que les permite desem-
peñar el cargo con relativa independencia económica.

Uno de los requisitos para ser elegido es no haber sido con-


denado, jamás, por delito que merezca pena aflictiva. El ar-
tículo 37 del Código Penal, dice: "Para los efectos legales se
reputan aflicti'Vas todas las penas de crímenes y, respecto de las
de simples delitos, las de presidio, reclusión, confinamiento, ex-
trañamiento y relegación menores en sus grados máximos". Al
respecto, la Constitución anterior nada decía en cuanto al Di-
putado y, por lo que respecta al Senador, se refería a rr no haber
sido condenado, jamás, por delito" sin referirse a la gravedad
de la pena. La reforma establece, en consecuencia, que no puede
ser elegida una persona, como Senador o Diputado, si: 1.0 Ha
sido condenada por delito que merezca pena aflictiva; 2.° Que,
si la condena ha sido de pena que no alcanza a ser aflictiva, no
hay inhabilidad; 3.° Que si el Senado, en uso de la atribución
que le otorga el N.O 2.° del artículo 9.° de la Constitución, reha-
bilita en la ciudadanía a una persona que la perdió como con-
secuencia de haber sido condenada a pena aflictiva, esta rehabi-
litación es sólo en cuanto al jus sufragii o calidad de elector,
pero no en cuanto al jus honorum o calidad para ser elegido,
pues, el texto del artículo 27 de la Constitución se refiere a no
COMPOSICIÓN DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS 149

haber sido condenado jamás por delito que merezca pena aflic-
tiva.
Veamos, ahora, cuales son los requisitos de carácter negativo.

Reforma de 1925

Art. 28. "No pueden ser elegidos Diputados nt Sena-


dores:
1.0 Los Ministros de Estado;
2.° Los Intendentes y Gobernadores;
3.° Los Magistrados de los Tribunales Superiores de
Justicia, los Jueces de Letras 'Y los' funcionarios que ejer-
cen el Ministerio Público, y
4.° Las personas naturales y los gerentes o administra-
dores depersGnas jurídicas o de sociedades que tienen o
caucIOnan contratos con el Estado".

Texto anterior

Art. 21. "No pueden ser elegidos Diputados:


1.° Los eclesiásticos regulares, los párrocos y vicepá-
trocos;
2.° Los Magistrados de los Tribunales Superiores de
Justicia, los Jueces de Letras y los funcionarios que ejer-
cen el Ministerio Público;
3.° Los Intendentes de provincia y los Gobernadores de
plaza o departamento;
4.° Las personas que tienen o caucionan contratos con
el Estado sobre obras públicas o sobre provisión de cual-
quiera especie de artículos;'
5." Los chilenos a que se refiere el inciso' 3.° del ar-
tículo 5.°, si no hubieren estado en posesión de su carta
de naturalización, a lo menos, cinco años antes de ser ele-
gidos".
150 DERECHO CONSTITUCION AL

Art. 26. Acápite final: "Lo dispuesto en el artículo 21


respecto de los Diputados, comprende también a los Sena-
dores".

El precepto constitucional indica las inhabilidades para ser


Diputado o Senador y respecto del precepto antiguo introduce
las siguientes reformas: 1.0 Agrega una nueva inhabilidad, la
de ser Ministro de Estado; 2.° Fija el alcance la inhabilidad por
contratos con el Estado, en el sentido de que cualquier contra-
to, personalmente o como gerente o administrador de persona
jurídica, es causa de inhabilidad; 3.° Suprime la inhabilidad que
afectaba a los eclesiásticos regulares, a los párrocos o vice-pá-
rrocos; y 4.° No repite la última causal del N.O 5.° del artículo
21 del anterior texto constitucional, porque ella ya está expre-
sada en el artículo 5.°, N.o. 4.°, inciso 2.° de la actual Constitu-
ción, que dice: "Los nacionalizados tendrán opción a cargos pú-
blicos de elección popular sólo después de cinco años de estar en
posesión de sus cartas de nacionalización".

4.5. Calificación de las 'inhabilidades y de la elección.

Reforma de 1925
Art. 26. "La calificación de las eleccciones de Diputados
'Y Senadores 'Y el conocimiento de las reclamaciones de nu-
lidad que se interpongan contra ellas, corresponde al Tri-
bunal Calificador.
Pero, tanto la Cámara de Diputados como el Senado,
tienen atribuciones exclusivas para pronunciarse sobre la
inhabilidad de sus miembros 'Y para admitir su dimisión,
si los motivos en que la fundaren fueren de tal naturaleza
que los imposibilitaren física o moralmente para el ejer-
cicio de sus cargos. Para aceptar la dimisión, deben concu-
rrir las dos terceras partes de los Diputados o Senadore~
presentes".
COMPOSICIÓN DE LA G..\MARA DE DIPUTADOS 151

Texto anterior

Art. 29. <~Son atribuciones exclusivas de la Cámara de


Diputados:
1.0 Calificar las elecciones de sus miembros, conocer so-
bre los reclamos de nulidad que ocurran acerca de ellas,
y admitir su dimisión, si los motivos en que la fundaren
fueren de tal naturaleza que los imposibilitaren físiéa o
moralmente para el ejercicio de sus funciones.-Para cali-
ficar los motivos deben concurrir las tres cuartas partes de
los Diputados presentes".
Art. 30. "Son atribuciones de la Cámara de Senadores:
1.0 "Calificar las elecci011es de sus miembros; conocer
de los reclamos de nulidad que se interpusieren acerca de
ellas; y admitir su dimisión si los motivos en que la fun-
daren fueren de tal naturaleza que los imposibilitaren fí-
sica o moralmente para el desempeño de estos cargos.-
No podrán calificarse los motivos sin que concurran las
tres cuartas partes de los Senadores presentes".

En la acta de la sesión del 2 de junio de 1925 de la Subco-


misión de reformas constitucionales, leemos lo siguiente:
"El señor Guerra (don J. Guillermo). ¿No se podría dejar
al T rihunal Calificador la calificación de las inhabilidades?
El señor Maza (don José), Ministro de Justicia, dice que
eso sería ir demasiado lejos; la calificación de las inhabilida-
des es cuestión de fondo".
En consecuencia, la calificación de la elección misma es una
cuestión de forma, que es del resorte del Tribunal Calificador;
y la calificación de las inhabilidades es una cuestión de fondo,
sobre la cual debe pronunciarse la respectiva Cámara.

Adoptan el sistemlde entregar la calificación a un tribunal es-


pecial: R:;ich Alemán, Bayiera, Prusia, Austria, Checoeslovaqui:l y
152 DERECHO CONSTITUCION AL

Grecia; y la misma corporación a la cual pertenece el electo califi-


ca en Letonia, Polonia, Rumania, Yugoeslavia, Irlanda, España y
Ecuador.

Por ley de 8 de febrero de 1906 se creó la Comisión Revisora


de Poderes para los Diputados, la que extendió sus funciones
a los Senadores por disposición de la Ley de Elecciones, para
el estudio de la forma externa de los poderes de los electos; pero
la calificación de la elección la hacía la misma Cámara a que
pertenecía el electo. Las Cámaras destinaban las primeras sesio-
nes a la calificación. Además de la pérdida de tiempo que esto
entrañaba para la tarea legislativa, existía el peligro de que una
resolución recaída en una calificación se inspirase en un criterio
político reñido con la justicia.
La reforma constitucional del año 1925 ha creado el Tribu-
nal Calificador, del cual nos ocuparemos más adelante, en la
Lección titulada "J usticia Electoral".

46. El Diputado se elige con una doble base: la pobla-


ción y el territorio.
Reforma de 1925
Art. 37. "La Cámara de Diputados se compone de miem-
bros elegidos por los departamentos o por las agrupacio-
nes de departamentos coJindantes, dentro de cada pro'Vin-
cia, que establezca la ley, en 'Votación directa y en la forma
que determine la ley de elecciones.
Se elegirá un Diputado por cada treinta mil habitantes
y por una fracción que no baje de quince mil".

Texto anterior

Art. 16. "La Cámara de Diputados se compone de miem-


. bros elegidos por los departamentos en votación directa,
y en la forma que determinare la Ley de Elecciones".
índice
LECCION VII
Composición del Senado

SUMARIO: 47. El Senado sólo se elige en consideración al territorio.


--48. Antecedentes de la reforma.--49. Decreto-Iey N.o 543, que
fija las agrupaciones provinciales.-50. Habilidades e inhabilidades
y calificaciones de éstas.-51. Fisonomía del Senado.

47. El Senado se elige en consideración al territorio.

Reforma de 1925

Art. 40. "E[ Senado se compone de miembros elegidos


en yotación directa por las n.ueYe agrupaciones provincia-
les que fije la ley, en atención a las características e inte-
reses de las diversas regiones del territorio de la República.
A cada agrupación corresponde elegir cinco Senadores".

Texto anterior

Art. 22. ('El Senado se compone de miembros elegidos


en votación directa por provincias, correspondiendo a cada
una elrgir un Senador por cada tres Diputados y por una
fracción de dos Diputados".
COMPOSICIÓN DEL SENADO 155

Por la reforma de 192~ no se toma en cuenta el elemento


población, sino sólo el elemento territorial; y en el territorio
no se. toma en cuenta la provincia, como sucedía anteriormente,
sino la agrupación de provincias.

48. Antecedentes de la reforma.-En la décima cuarta


sesión de la Subcomisión de Reformas Constitucionales, el Pre-
sidente de la República, autor y relator de la reforma, mani-
festó que ella entrañaba la idea de que los Senadores fueran
nacionales más que provinciales, a fin de que representaran más
el interés general que el local, salvaguardiado éste ya por la
Cámara de Diputados; que quería que. los Senadores representa-
ran a la nación, al país, pues, el factor población estaba to-
mado en cuenta en la otra Cámara; y esta indicación era el re-
sultado de una transacción, porqué su opinión personal era de
que los S::nadores ~e eligieran en el país en Colegio único_
Algunos sostuvieron que el factor población debía to~arse
en cuenta; otros, que el número de Senadores debía fijarse siem-
pre con relación al' número de Diputados; y dos o tres de ellos
salvaron su opinión en la imposibilidad de ápreciar la trascen-
dencia de la reforma. Del acta de la referida sesión se despren-
de que esta reforma es sólo un fragmento de un proyecto com-
pleto de reforma del Senado que pattQcinaba el Presidente de
la República.. Este deseaba, además, que al Senado se le quita-
ran cíe'rtas facultades en orden' a la formación de las leyes y,
además, que él fuera un orga..I1Ísmo técnico. Respecto de este
último' punto propuso que formaran parte del Senado los fun-
cionarios y ex funcionariDs públicos y los delegados de algunas
funciones sociales que determinara la ley en númerD no supe-
rior a la' tercera parte de los Senadores de elección. Esto, según
el PresidePte de la República, encerraba una fórmula mixta que
nos acercaría a la representación funcional. Estas indicaciones
no tuvieron ambiente en la Asamblea, motivo por el cual fue-
156 DERECHO CONSTITUCIONAL

ron retiradas por su autor, aceptándose, únicamente, la reforma


de que cuenta el artículo 40 de la Constitución.

49. Decreto-Iey N.o 543, que fija las agrupaciones pro-


vinciales.-El decreto-ley N.O 543, de 19 de diciembre de 1925,
en su artículo 5.°, establece las siguientes circunscripciones elec-
torales por agrupación de provincias:

1.0 Tarapacá y Antofagasta.


2. ° Atacama y Coquimbo.
3.° Aconcagua y Valparaíso.
4.° Santiago.
5.° O'Higgins, Colchagua y Curicó.
6.° Talca, Linares y Maule.
7.° ~uble, Concepción y Bío-Bío.
8.° Aranco, Cañete y Cautín.
9.° Valdivia, Llanquihue y Chiloé.

50. Habilidades, inhabilidades y calificación de éstas.-


Como quedan indicadas en los números 44 y 45, nos remitimos
a 10 dicho allí.

51. Fisonomía del Senado.-La reforma de 1925 dió al Se-


nado una fisonomía especial, que se caracteriza por los siguien-
tes puntos:
1.0 El Senado no tiene facultad alguna inspectiva respecto de
la administración o del gobierno, pues esta facultad sólo corres-
ponde a la Cámara. (Véase el artículo 39, N.O 2.°, de la Cons-
titución Política).
2.° El Senado desempeña funciónes de consejo o información,
que no tiene la Cámara.
Estas funciones las establece la Constitución bajo los siguien-
tes puntos de vista:
a) Da su dictamen al Presidente de la República en todos los
COMPOSICIÓN DEL SENADO 157

casos en que éste crea conveniente consultarlo. (N.o 7.° del ar-
tículo 42).
b) Presta o niega su consentimiento al Presidente de la Re-
pública, en los casos en que la Constitución o la ley lo requie-
ran. (Artículo 42, N.o 6.°).
Por la Constitución, es necesaria· la aprobación del Senado
para los siguientes casos:
Nombramientos de Embajadores y Ministros Diplomáticos.
(Artículo 72, N.o 5.°).
Para conferir los empleos o grados de coroneles, capitanes de
navío, y demás o:6.ciales superiores del ejército o armada. (Ar-
tículo 72, N.O 7.°).
Para ·la destitución de los jefes de o:6.cina o empleados supe-
riores. (Artículo 72, N.o 8.°).
Para que el Presidente de la República mande personalmen-
te las fuerzas de mar o de tierra. (Artículo 72, N.O 4.°).
3.° El Senado desempeña funciones de poder moderador, pues
conoce de las contiendas de competencia que se suscitan entre
las autoridades políticas o administrativas y los Tribunales Su-
periores de Justicia. (Artículo 42, N.O 5.°).
4.0:El Senado rehabilita en la ciudádanía. (Artí~ulo 9.°,
N.O 2.°).
5.° El Senado es Alto Tribunal en los juicios políticos. (Ar-
tículo 42, N:" 1.0, 2.° Y 3.Q
).
índice
LECCION VIII

Independencia parlamentaria

SUMARIO: 52. Disposiciones constitucionales que aseguran la indepen-


dencia parlamentaria.-53. Inviolabilidad por las opiniones y vo-
tos. -54. Dieta. -55. Incotnpatibilidades. - 56. Fuero. - 57. Tra-
mitación del desafuero.

52. Disposiciones constitucionales que aseguran la inde-


pendencia parlamentaria.-Varias disposiciones constituciona-
·les tienden a establecer la independencia de los Senadores y Di-
putados. Estas disposiciones son: (a) Las que establecen la in-
violabilidad por las opiniones y votos emitidos en el ejercicio
del cargo; (b) Las que establecen la indemnización o dieta;
(c) Las que establecen las incompatibildades y (d) Las que
consagran el fuero.
A la inviolabilidad y al fuero se les denomina "Inmunidad
parlamentaria", entendiéndose por tal la prerrogativa de que
gozan los miembros del Parlamento en virtud de la cual son
inviolables por las opiniones y votos emitidos en el desempeño
del cargo, y toda acción criminal dirigida en contra de ellos
debe supeditarse a resolución de una autoridad especial.

53. Inviolabilidad por las opiniones y votos.


lNDEP'ENnENdA PARLAMENTARIA 159

Reforma de 1925

Art. 32. 'Tos Diputados JI Senadores son inyiolables


por las op'iniones que manifiesten 'Y los yotos que emitan
en el desempeño de sus cargos".

Texto anterior

Art. 12. "Los Diputados y Senadores son inviolables


por las opiniones que manifiesten y votos que emitan en
el desempeúo de sus cargos".

La libertad de emitir opiniones y votos en el desempeño del


cargo es absoluta. Cualquiera responsabilidad a la cual se suje-
tara al congresal aJ respecto, destruiría la independencia del
Cuerpo Legislativo.
Esta disposición constitucional tiende a asegurar la indepen-
.dencia del parlamentario, tanto respecto del Gobierno como de
los particulares; pero esta ~iri'esponsabi1id.ad e inviolabilidad, que-
da circunscrita at ejercicio de las funciones parlamentarias me-
diante discursos o yotos. No puede ejercitarse en contra de un
parlamentario acción civil o criminal, o más bien dicho, las ex-
presiones vertidas en un discurso o las consecuencias ~ un voto
emitido no pueden constituir, jamás, para un congresa! un acto·
originario de responsabilidad penal o civil.
Esta irresponsabilidad es, según Santa María de Paredes,
"algo de la esencia misma del poder legislativo, y una condi-
ción tan indispensable para el buen deSempeño del cargo, que
ha debido proclamarse como principio unánime en todas las
Constituciones modernas".
La libertad de emitir opiniones tiene su límite dentro de los
Reglamentos del Senado, los que estiman como una infracción
al orden: "Paltar el respeto debido a la sala o a los Senadores
160 DERECHO CONSTITUCIONAL

con acciones o palabras descomedidas, con imputaciones a cual-


quiera persona o funcionario dentro o fuera del Senado, atribu-
yéndole intenciones o sentimientos opuestos a sus deberes. Pero
no se reputará tal la inculpación a los funcionarios de desacier-
to, negligencia o incapacidad, ni la crítica de sus actos oficiales,
como opuestos a las leyes o al bien público". El artículo 97, N.o
5.° del Reglamento de la Cámara de Diputados contiene una
disposición análoga a la anterior.
Esta irresponsabilidad está consagrada en todas las Constitu-
ciones del mundo. He aquí algunos casos:

ARGENTINA: "Ninguno de los miembros del Congreso puede


ser acusado, interrogado judicialmente, ni molestado por las opinio-
nes o discursos que emita desempeñando su mandato de legislador".
(Art. 60).
CUBA: "Los Senadores y Representantes serán inviolables por
las opiniones y votos que emitan en el ejercicio de sus cargos".
(Art. 53).
ESTADOS UNIDOS: "Fuera de la Cámara no podrá tampoco
ninguno ser residenciado (questioned) por lo que en ella haya di-
cho". (Art. 1.0, Sec. VIII).
MEXICO: "Los Diputados y Sena,dores son inviolables por las
opiniones que manifiesten en el desempeño de sus cargos, y jamás
podrán ser reconvenidos por ellas". (Art. 61).
URUGUAY: "Los Senadores y Representantes jamás serán res-
ponsables por sus opiniones, discursos o debates, que emitan, pro-
nuncien o sostengan durante el desempeño de sus funciones". (Ar-
tículo 45).
REICH ALEMAN: "Ningún miembro del Reichstag O de un
Landtag podrá en ningún tiempo ser perseguido judicial ni disci-
plinariamente, ni de ningún otro modo, salvo por la Cámara, a
causa de los votos que emita u opiniones que sustente en el ejer-
cicio de su mandato". (Art. 36).
AUSTRIA: "Los miembros del Consejo Nacional no tendrán
que responder de los votos que emitan en el ejercicio de su fun-
ción; y de las manifestaciones que hagan al desempeñarla sólo res-
ponderán ante el Consejo Nacional". (Art. 57).
GHECOESLOVAQUIA: "Los miembros de la Asamblea Nacio-
INDEPENDENCIA PARLAMENTARIA 161

nal no pueden en ningún caso ser perseguidos por sus votos en la


Cámara y en las Comisiones. Por 10 que se refiere a opiniones emi-
tidas en el ejercicio de sus funciones, están solamente sometidos a
las medidas disciplinarias de la Cámara Respectiva". (Art. 23).
FRANCIA: "N"mgún niiembro de una u otra Cámara puede
ser perseguido ni residenciado por sus opiniones o votos emitidos
en el ejercicio de su cargo". (Ley Constitucional sobre las relacio-
nes de los Poderes Públicos de 16 de j uEo de 1 875 ) .
POLONIA: "Los Diputados responden sólo a la Dieta de los
discur;;os y opiniones emitidas, asÍ: como de sus m,anifestaciones ante
la niisma". (Art. 21).
SERVIA: "En ningún caso y por nadie puede hacerse responsa-
ble a un Diputado de votos eniitidos como miembro de la Asamblea
Nacional. Los Diputados no son responsables más que ante la Asam-
blea Nacional y conforme a las prescripciones de su reglamento, de
cualesquiera declara,clones y actos que hayan realizado, ya en las
sesiones de la Asamblea Nacional o en sus comisiones, o bien, en una
delegación o misión especial de que hubiesen sido encargados por
la Asamblea". (Art. 87).

54. Dieta.
Reforma de 1925
Art. 44. "Sólo en virtud de una ley se puede:
6.° Fijar la remuneración de que gozarán los Diputa-
dos y Senadores. Durante un periodo legislativo 7/0 po-
drá modificarse la remuneración, sino para que produzca
efectos en el período siguiente;
Disposiciones transitorias.
Octava.-Fí jase en dos mil pesos mensuales la dieta de
que gozarán los Diputados .Y Senadores mientras se dicta
la ley respectiva.
De ?sta suma se deducirá mensualmente la cantidad de
cincuenta pesos por cada sesión de Cámara o de Comisión
que no se celebrare o que se levantare por inasistencia del
Diputado o Senador, salvo el caso en que funcionaren dos
o más Comisiones al mismo tiempo y que hubiere concu-
rrido a una de ellal'.
11
162 DERECHO CONSTITUCIONAL
~===================================

Texto anterior

Art. 21. "El cargo de Diputado es gratuito e incompa-


tible, etc."
Art. 26. "Lo dispuesto ~n el artículo 21 respecto de los
Diputados, comprende también a los Senadores".

Esta remuneración parlamentaria tiende a procurar al repre-


sentante una situación económica que le asegure su indepen-
dencia y al mismo tiempo satisface otras finalidades.
"El principio de la indemnizat:ión parlamentaria ha sido vi-
vamente discutido. Nos parece, sin embargo, que en un régi-
men democrático no puede ser seriamente controvertido. Es pre-
ciso que todo ciudadano, pobre o rico, pueda ser enviado al Par-
lamento; de otro modo, la libertad de voto, el derecho de ele-
gir con toda libertad al candidato preferido no es completo y,
por otra parte, se expone a privar al país .del concurso de hom-
bres muy distinguidos a los cuales la falta de fortuna no les
permitiría abandonar sus negocios ° su profesión para dedicar-
se a cumplir sus deberes parlamentarios. Sin embargo, se ha
dicho que suprimiendo la indemnización parlamentaria, se apar-
tarán del parlamento-con gran ventaja para el país-todos los
políticos de profesión, todos aquéllos que hacen de la política
un verdadero oficio, una carrera organizada a manera de las ca-
rreras administrativas, con escalafones, ascensos, turno, etc., y
se lograría un mejor reclutamiento y selección del personal par-
lamentario. Esto no nos parece muy seguro; a nuestro parecer,
la falta de indemnización constituiría más bien, para los Di-
putados sin fortuna, un aliciente para. aprovecharse, como se
advierte en muchos marcada tendencia a ello, de su calidad de
Diputados para entregarse a las especulaciones financieras y
otras de diversa índole, no todas confesables". (Duguit).
INDEPENDENCIA PARLAMENTARIA 163

ARGENTINA: "Los servicios de los Senadores y Diputados son


remunerados por el tesoro de b. Nación, con una dotación que se-
ña!ará la ley". (Art. 66).
CUBA: "Los Senadores y Representantes recibirán del Estado
una dotación igual ,para ambos Clrgos, y cuya cuantía podrá ser
alterada en todo tiempo, pero no surtirá efecto la alteración hasta
que sean renovados los cuerpos colegisladores". (Art. 52).
EE. VV. de NORTEAMERICA: "Los Senadores y Represen-
tantes recibirán por sus servicios una retribución fija.da' por la ley
y pagada por el tesoro del Estado".
MEXICO: "Los Díputa-dos y Senadores que no concurran a una
sesión sin causa justificada o sin permiso de la Cámara respectiva,
no tendrán derecho a la dieta correspondiente al día en que fal-
ten". (Art. 64).
URJUGDAY: "Los Sen~dores y Representantes serán compen-
sados por sus servicios con una asignación mensual que percibirán
durante el término de su mandato, y que será fijado por dos ter-
ceras partes de votos de la Asamblea y por resolución especial en
el último período de cada legislatura pará los miembros de la si-
guiente. Dicha compensación le será satisfecha con absoluta inde-
pendencia del Poder Ejecutivo". (Art. 35).
REICH ALEMAN: "Los miembros del ReiclÍtag tienen dere-
cho a uso gratuito de todos los ferrocarriles alemanes y perciben
una indemnización que se fijará por una ley de Reich". (Art. 40).
GHECOESLOVAQUIA: "Los miembros de amhas Cámaras tie-
nen derecho a Una indem.n;7:~ción cuyo importe se fijará por ley".
(Art. 27).
FRANCIA: Por ley del 23 de noviemhre de 1906, se elevó
a 15',000 francos la de 9,000 que fijaban las leyes de 3O de no-
viembre y de 2 de agosto de 1875.
IRLANDA: "El Parlamento establecerá una remuneraClOn para
sus miembros y podrá concederles, además, viaje gratuito por cual-
quier parte de Irlanda". (Art. 23).
POLONIA: "R,ecibiráll los Diputados una indemnización que
fijará el reglamento y tendrán derecho a circular gratuitamente
por todas las vías de comunicación del Esta.do, en todo el territo-
rio de la República". (Art. 24).
BAVIERA: "El nombramiento, 'la remuneración y la revocación
de los funcionarios ,de la Dieta, así como su estatuto y la inspec-
ción de servicio a la cual están sometidos, son regulados por el
164 DERECHO CONSTITUCIONAL

Reglamento de la Dieta, salvo que la ley no disponga otra cosa".


(Art. 29).
PRUSIA: "Los miembros de la Dieta tienen derecho a circular
libremente por todos los ferrocarriles alemanes situados en el radio
de la antigua red Prusia-H,esse. Recibirán una indemnización. Ade-
más, e! Presidente recibe, por la duración de sus funciones, una
indemnización por representación". (Art. 28, 1).
ESTONIA: "Los miernbrosde la Asamblea Nacional reciben los
gastos de desplazamiento y una indemnización cuyo importe está
fijado por la ley y no puede modificarse por la Asamblea Nacio-
nal más que para la siguiente Asamblea". (Art. 51).
GRECIA: "Los Diputados perciben de! tesoro una indemniza-
ción que se fija cada vez por una ley. Tienen derecho a libre cir-
culación en los ferrocarriles, tranvías y líneas de navegación servi-
das por vapores con bandera griega. Al Presidente ordinario de la
Cámara de Diputados se le conceden los mismos gastos de repre-
sentación que al Presidente del Consejo de Ministros". (Art. 57.
Este artículo, por disposición del artículo 65, se aplica a los Se-
nadares) .
LETONIA: "'Los miembros de la Dieta reciben una indemniza-
ción de los fondos públicos". (Art. 33).
LITUANIA: "Los repres"-ntantes de la Dieta reciben por el ejer-
cicio de sus funciones una indemnización ~ada por la ley". (Ar-
tículo 41).
RJUMANIA: "La indemnización de los Diputados y Senadores
será fijada por ley". (Art. 63).
ESPAÑA: "La ley determinará los casos de incompatibilidad
de los Diputado~, así como su retribución". (Art. 54).
ECUADOR: "Los individuos que, teniendo un empleo o cargo
público, concurrieren al Congreso, sólo gozarán, durante e! período
de sesiones de las dietas de legisladores". (Art. 166).

55. Incompatibilidades.-Establecen las incompatibilidades


parlamentarias los siguientes artículos de la Constitución.

Reforma de 1925

Art. 29. "Los cargos de Diputados 'Y Senadores son in-


compatibles entre sí 'Y con los de Representantes y Muni-
INDEPENDENCIA PARLAMENTARIA 165

cipales. Son incompatibles con todo empleo público retri-


buído con fondos fiscales o municipales y con toda fun-
ción o comisión de la misma naturaleza, a excepción de
los empleos, funciones o comisiones de la enseñanza supe-
rior y especial con asiento en la ciri¡dad en que tenga sus
sesiones el Congreso.
El electo debe optar entre el cargo de Diputado y Sena-
dor y el otro cargo, empleo, función o comisión que des-
empeñe dentro de quince días si se hallare en el territorio
de la República y dentro de ciento si estuviere ausente. Es-
tos plazos se contarán desde la aprobación de la elección.
A falta de opción declarada dentro ,del plazo, el electo
cesará en su cargo de Diputado o Senador".
Art. 30. "Ningún Diputado o Senador desde el mo-
mento de su elección y hasta seis meses después de ter-
minar su cargo, puede ser nombrado para función, comi-
sión o empleo público retribuído con fondos fiscales o mu-
nicipales.
Esta ¡disposición no rige en caso de guerra exterior; ni
se aplica a los cargos de Presidente de la República, Mi-
rListros de Estado y Agentes Diplomáticos; pero sólo los
cargos conferidos en estado de guerra son compatibles con
las funciones de Diputados o SenadoreS'.

Texto anterior

Art. 23, ine. 29. "El cargo de Diputado es gratuito e


incompatible WLl el Municipal y con todo. empleo público
retrmuído y con función o comisión de la misma natura-
leza .. El electo debe optar· entre el cargo de Diputado y
empleo, función o comisión que desempeñe, dentro de quin-
ce días si se hallare en el territorio de la República y den-
tro de ciento si estuviese ausente. Estos plazos se contarán
desde la aprobación de la elección. A falta de opción de-
166 DEREcno CONSTITUCIONAL

darada dentro del plazo, el electo cesará en su cargo de


Diputado.
Ningún Diputado desde el momento de su elección y
hasta seis meses después de tenninar su cargo, puede ser
nombrado para función, comisión o empleos públicos re-
tribuídos.
Esta disposición no rige en caso de guerra exterior ni
se extiende a los cargos de Presidente de la República, Mi-
nistros del Despacho y Agentes Diplomáticos; pero sólo
los cargos conferidos en estado de guerra y los de Minis-
tros del Despacho son compatibles con las funciones de
Diputado" .
¿Cuál es la causa política que- justifica las incompatibilidades?
Esas causas las expresan dos tratadistas en la siguiente forma:
"Si la inviolabilidad e irresponsabilidad del representante 10
protegen contra la arbitrariedad de los poderes constituídos, pre-
ciso es también asegurar su independencia contra las sugestiones
que le hicieren torcer su voto con el estímulo de interés perso-
nal. Por esto se ha establecido, igualmente, en las modernas
Constituciones, el principio de la incompatibiLidad de este cargo
con otros empleos públicos". (Santa María de Paredes).
"Para asegurar la independencia de Ías Cámaras es necesario
que sus miembros se substraigan, en cuanto sea posible, a la
acción del Gobierno. Es el Gobierno quien dispone de los car-
gos y empleos, de donde la idea, muy justa, de que durante el
mandato parÍamentario no puedan los representantes ser nom-
brados por el Gobierno para una función o cargo público".
(Duguít) •

Hasta antes del año 1874, no dominaba en nuestra legisla-


ción el criterio de las incompatibilidades en forma tan absoluta
sino, precisamente, el criterio opuesto.
Por Ley de Reforma Constitucional de 13 de agosto de 1874,
INDEPENDENCIA P AllLAMENTARlA ]67

respecto del artículo 23, se estableció 10 siguiente: "Todo Di-


putado que desde el momento de su elección acepte empleo re-
tribuído de nombramiento exclusivo del Presidente de la Re-
pública, cesará en su representación, salvo la excepción consig-
nada en el artículo 90 de esta Constitución. (Ese artículo 90
decía: "No son incompatibles las funciones de Ministro del Des-
pacho con las de Senador o Diputadd').
Una nueva Ley de Reforma Constitucional, de fecha 12 de
diciembre de 1888, estableció lo siguiente: "El cargo de Di-
putado es gratuito e incompatible con el de Municipal y con
todo empleo público retribuído y con toda función o conúsión
de la misma naturaleza. El electo debe optar entre el cargo de
Diputado y el empleo, función o comisión que desempeñe, den-
tro de 15 días si se hallare dentro del territorio de la República
y dentro de 100 si estuviere ausente. Estos plazos se contarán
desde la aprobación de la elección. A falta de opción declarada
dentro del plazo, el electo cesará en el cargo de Diputado".
'Ningún Diputado, desde el momento de su elección y hasta
seis meses después de terminar su cargo pued:! ser nombrado
para función, comisión o empleo público retribuído".
"Esta disposición no rige en caso de guerra exterior ni se ex-
tiende a los cargos de Presidente de la República, Ministros dd
Despacho. y Agentes Diplomáticos; pero sólo los cargos confe-
ridos en estado de guerra y los de Ministros d~l Despacho son
compatibles con las funciones de Diputado".
Por la Ley de Reforma Constitucional de 7 de julio de 1892,
se insertó este artículo, íntegramente, en el precepto constitu-
cional que acabamos de transcribir.
En esta materia, las demás Constituciones ofrecen mucha va-
riedad en sus textos.
Algunas de ellas, Reich Alemán, Bavicra, Prusia, nada dicen al
respecto; . otras (España, Austria, Lituania) se refieren a lo que la
ley estatuya al respecto. Grecia, declara que una ley puede declarar
incompatibles con el cargo de congresa! otras funciones, después
168 DERECHO CONSTITUCIONAL

de establecer, en el inciso 3.° del artículo 40, una que otra incom-
patibilidad.
Como puede prestarse a alguna confusión la inhabilidad pa-
ra ser congresal, circunstancia que impide a determinada per-
sona ser candidato, con la incompatibildád, que es un obstácu-
lo al desempeño del cargo de congresal con otros cargos deter-
minados, vamos a haoer un resumen de 10 expuesto por nuestra
Constitución:
a) Inhabilidades. No pueden ser elegidos congresales: Los
Ministros de Estado, los Intendentes, los Gobernadores, los Mi-
nistros de Cortes, los Jueces Letrados, los funcionarios del Mi-
nisterio Público, y los que tienen o caucionan contratos con el
Estado, personalmente, o como gerente o administrador de per-
sona jurídica.
b) Incompatibilidades. Los cargos de Diputados y Senadores
son incompatibles entre sí y con los de Representantes y Municipa-
les y con todo otro empleo público retribuído con fondos fisca-
les o municipales y con toda otra función o comisión de la mis-
ma naturaleza. Excepción: No existe incompatibilidad con los
empleos, funciones o comisiones de la enseñanza superior, se-
cundaria y especial cuando deban desempeñarse en el mismo lu-
gar en que el Congreso tenga sus sesiones.
c) Incapacidades. Ningún congresal, desde el momento de
su elección y dentro de los seis meses siguientes de terminar el
cargo, puede ser nombrado para comisión, función o empleo
retribuído con fondos fiscales o municipales.
Excepciones: En caso de guerra exterior pueden hacerse di-
chos nombramientos y el desempeño del nuevo cargo es compa-
tible con la función de congresal. Puede designarse a un con-
gresal para la función de Presidente de la República, Ministro
de Estado o Agente Diplomático, pero el desempeño de es-
tos cargos es incompatible con el desempeño del cargo de con-
p;resal.
56. Fuero.
INDEPENDENCIA PARLAMENTARIA 169
=================.---=.
Reforma de 1925

Art. 33. r'Ningún Diputado o Senador, desde el día


de su elección, puede ser acusado, perseguido o arrestado,
salyo el caso de delito flagrante, si la Corte de Apelacio-
nes de la jurijdicción respectiya, en Tribunal pleno, no
autoriza previamente la acusación, declarando haber lugar
a la formación de causa. De esta resolución podrá recurrir-
fe ante la Corte Suprema".

Texto anterior

Art. 13. «<Ningún Senador o Diputado, desde el día de


su elección, podrá ser' acusado, perseguido o arrestado,
salvo en el caso de delito infraganti, si la Cámara a que
pertenece no autoriza previamente la acusación, declaran-
d~ haber lugar a formación de causa".
Art. 14. "Ningún Diputado o Senador será acusado
desde el día de su elección, sino ante su respectiva Cáma-
ra, o ante la Comisión Conservadora, si aquélla estuvie-
re en receso. Si se declara haber lugar a la formación de
causa, queda el acusado susp~ndido de sus funciones le-
gislativas y sujeto al juez competente".

Este precepto que concedía esta facultad a la respectiva Cá-


mara data desde la C-onstitución del año 1828. El antiguo sis-
tema permitió a los parlamentarios que cometían delitos co-
munes escudarse con el fuero para burlar la acción de la justi-
cia ordinaria; y de aquí que, por unanimidad, en la Comisión
Consultiva se acordó que fuese la Corte de Apelaciones, en
primera instancia, y la Corte Suprema, en segunda, quienes de-
bían declarar si había lugar a la formación de causa, qui-
tando a las Cámaras toda ingerencia. en el desafuero.
170 DERECHO CONSTITUCIONAL

Por delito flagrante, puede ser arrestado un Diputado o Se-


nador, pero debe ser puesto inmediatamente a disposición de la
Corte de Apelaciones respectiva con una información sumaria
del hecho; y a la Corte le corresponde declarar si ha lugar o
no a la formación de causa.
Si se trata de delito no flagrante, no procede ni arresto ni
acusación, si la dicha Corte no hace igual declaración.
La Corte competente es aquélla del lugar donde el Represen-
tante delinquió, según se dejó constancia en las actas de la Co-
misión Consultiva; y de la resolu<:ión de la Corte puede recu-
rrirse ante la Corte Suprema, si aquélla declara que ha tugar
a la formación de causa.
Estando firme la resolución de la Corte de Apelaciones, ella
produce dos efectos: a) El representante queda suspendido de
su cargo; y b) Queda sujeto a la jurisdicción de la justicia
ordinaria.
El artículo 285 del Código de Procedimiento Penal reputa
delincuente :flagrante: "1.0 Al que actualmente está cometiendo
un delito; 2.° al que acaba de cometerlo; 3.° al que en los mo-
mentos en que acaba de cometerse huye del lugar en que se co-
metió y es designado por el ofendido u otra persona como autor
o cómplice; 4.° al que en un tiempo inmediato a la perpetración
del delito fuere encontrado con objetos procedentes del delito o
con señales en sí mismo, o en sus ')Iestidos que induzcan a sos-
pechar su particiAación en él, o con las armas o instrumentos
que se emplearon para cometerLo, o al que personas asaltadas, o
heridas o yícljmas de un robo o hurto que reclaman auxilio, se-
ñalen como autor o cómplice de un delito que acaba de come-
te.rse" .
En cuanto al desafuero, damos a continuación algunas notas
de Derecho Comparado, concretándonos, como hasta ahora, a
las más modernas Constituciones, ya que ellas nos pueden indi-
car en qué materias hay evolución y en cuáles no.
INDEPENDENCIA PARLAMENTARIA 171

ALEMANIA: "Durante la sesión ningún Diputado puede, sin


la autorización de la Dieta, ser arrestado o perseguido en razón de
un hecho sancionado penalmente, al menos que no sea sorprendido
en el hecho o en el curso del siguiente día.-A instancia de la Die-
ta, toda detención de un Diputado y todo procesamiento penal di-
rigido contra él, deben ser suspendidos por la duración de la legis-
latura". (Art. 39, I Y TI).
BAVIEM: (El Art. 39, 1 Y II contiene una dis.posición análo-
ga a la del Reich Alemán).
AUSTRIA: "Los miembros del Consejo Nacional no pueden,
salvo el caso de flagrante delito, ser detenidos ni ser objeto de nin-
guna persecución pública sin el conrentimiento del Consejo.-En
caso de flagrante delito, la autoridad pública debe advertir inmedia-
tamente al Presidente del Consejo Nacional la detención efectuada.
Si el Consejo Nacional 10 pide, la detención será levantada o se
suspenderá el procedimiento por el tiempo que dure la legislatu-
'ra". (Art. 57, números 2, 3 Y 4).
CHECOESLOVAQUIA: "Los miembros de la Asamblea Nacio-
nal no pueden ser ohjeto de una persecución penal o disciplinaria
sin autorización de la Cámara a que pertenecen., Cuando ésta niegue
la autorización, toda persecución queda definitivamente excluida.
Cuando un miembro de una de las Cámaras es cogido y detenido in-
fraganti, el Tribunal o la autoridad competente deben sin demora
hacer conocer su detención al Presidente de la Cámara' interesada.
Si ésta no aprueba la detención en un plazo de 15 días, la deten-
ci6n,debe ser levantada". (Arts. 24 y 25. Advertimos que no exis-
te fuero alguno por la responsabilidad penal ,asumida por un miem-
bro de la AsambJea Nacional en calidad de redactor responsable
de un periódico).
ESTONIA: "Los miembros de la Asamblea Nacional no pue-
den ser detenidos sin el consentimiento de ella, salvo el caso de
flagrante delito criminal. En este caso se COmunicada la secre-
taría de la Asamblea Nacional, dentro de las 48 horas, la deten-
ción y sus motivos. La secretaría somete el asunto a consideraci6n
de la Asamblea Nacional en la próxirn!a reunión. La Asamblea Na-
cional tiene derecho a ordenar la libertad de sus miembros y sus-
C

pender cualquiera otra restricción contra su libertad hasta el fin


eLe la sesión o hasta el término de sus obligaciones". (Art. 49).
GRECIA: "Los Diputados no .pueden ser perseguidos, deteni-
dos o encarcelados durante el curso de la sesión sin autorización de
la Cámara. No se exige esta autorización en caso de flagrante de!i-
172 DERECHO CONSTITUCIONAL

to criminal. Pero en este caso, la Cámara, informada inmediata-


mente, decide si ha de conceder o no la autorización para que con-
tinúe el sumario durante la duración de la legislatura". (Art. 56).
LETONIA: "Los miem¡bros de la Dieta no pueden ser detenidos
ni som;;tidos a un registro domiciliario, ni se les puede restringir
de ningún modo sin el consentimiento de la Dieta. Pueden, sin em-
b~rgo, ser detenidos en caso de flagrante delito criminal. La Mesa
de la Dieta debe ser informada del arresto en un plazo de 24 horas,
que somete el asunto a la próxima sesión de la Dieta, que es quien
decide el mantenimiento o el levantamiento del arresto. Los miem-
bros de la Dieta no pueden ser perseguidos por vía administrativa
o judicial por ningún crimen .de que se le acuse, más que con el
consentimiento de la Dieta". (Arts. 29 y 30).
LITUANIA: "Un representante no puede ser arrestado más que
con el consentimiento de la Dieta, salvo el caso de delito infragan-
ti. En este caso el Presidente de la Dieta debe ser informado den-
tro de 48 ho!'as y él da cuenta a la Dieta en su próxima sesión".
(Art. 40).

57. Tramitación del desafuero.-El Título IV del Libro


nI, del Código de Procedimiento Penal, que trata "Del Proce-
dimiento relativo a personas que tienen fuero Constitucional",
en su párrafo 1.0, se refiere a los Senadores y Diputados, pero
reformada la Constitución sobre el particular, hubo de refor-
marse el Código de Procedimiento Penal, poniéndolo en armo-
nía con la actual Constitución.
Esta reforma del Código de Procedimiento Penal se hizo por
el decreto-ley N.O 554, de 25 de septiembre de 1925, y es del
tenor siguiente:
"656.-Ningún Tribunal, aunque halle mérito para imputar
un delito a un Diputado o Senador, procederá contra él, sino
cuando la Corte de Apelaciones respectiva, reunida en Tribunal
Pleno, declara que ha lugar a la formación de causa.
657.-T an pronto como de los antecedentes del proceso o de
la información rendida, a petición de parte, aparezcan contra
un Diputado o Senador datos que podrían bastar para decretar
la detención de un inculpado, el Juez. de primera instancia ele-
INDEPENDENCIA PARLAMENTARIA 173

'V.ará los autos al Tribunal de Alzada correspondiente, a fin de


que sí halla mérito haga la declaración de que ha lugar a la
formación de la causa.
Si víen¡do el proceso por cualquier otro motiyo el Tribunal
de Alzada hallare mérito, h.ará igual declaración.
658.-La resolución en que se declara haber lugar a la for-
mación de causa es apelable para ante la Corte Suprema, 'Y una
yez que se halle firme, será comunicada, por la Corte de Apela-
ciones respectiva, a la rama del Congreso a que pertenezca el
inculpado.
659.-Si un Diputado o Senador fuere detenido por habérse-
le sorprendido en delito flagrante, el Juez a quien corresponda
el conocimiento del negocio lo pondrá inmediatamente a dispo-
sición de la Corte de Apelaciones respecti'Ya, acompañando ori-
ginales o en copia la diligencia que practicare en conformidad
a lo dispuesto en el artículo 286 de este Código.
Sin perjuicio remitirá más adelante, en la misma forma, las
diligencias que practicare con posterioridad y que fueren con-
ducentes.
660.-Lo prescrito en los artículos precedentes se extiende a
a las personas que hayan sido elegUas Diputado o Senador
desde el momento de su elección.
Si el Juez estuviere conociendo ya, suspenderá todo procedi-
miento que a ella se refiere, mientras la Corte respecti'Va no
declara que ha lugar a fomarle causa.
661.-Ñlientras no se declare haber lugar a la formación de
causa, el 'Tribunal que .conoce del proceso se abstendrá de prac-
ticar actuaciones que se refieran al Diputado o Senador a quien
se le imputa el delito, a menos de recibir expreso encargo de la
Corte de Apelaciones respecti'Ya.
662.-Si la Corte declara no haber lugar a la formación de
causa, el Tribunal ante quien penda el proceso mandará sobre-
seer definiti'Yamente con respecto al Senadór o Diputado favo-
174 DERECHO CONSTITUCIONAl"

recido con aquella declaración 'Y hará archivar los antecedentes


si no hubiere otros inculpados o reos en el mismo proceso.
663.-Cuando en un mismo proceso aparecieren complicados
individuos que no fueren miembros del Congreso con otros que
lo sean, el juicio seguirá adelante respecto de los primeros y se
observará respecto a los segundos las reglas establecidas en el
presente título".
El artículo 658 del Código de Procedimiento Penal, que aca-
bamos de transcribir, establece el recurso de apelación para ante
la Corte Suprema respecto de la resolución que dedara haber
lugar a la formación de causa.
Esta disposición concuerda con la del artículo 33 de la Cons-
titución, que dice: "De esta resolución podrá recurrirse ante la
Corte Suprema", es decir de aquélla que declara "haber lugar
a la formación de causa", según 10 expresa este mismo artículo.
En consecuencia, no es apelable para ante la Corte Suprema
la resolución que declara no haber lugar a la formación de causa.
No lo establecen así sólo estas disposiciones, sino, también,
la del artículo 662 del Código de Procedimiento Penal, que
manda, imperativamente, al juez que conoce de la causa que so-
bresea definitivamente respecto del congresal sometido a desafo-
ro por el solo hecho que la respectiva Corte de Apelaciones haya
declarado que no ha lugar a la formación de causa. índice
LECCION IX

T erminacíón del cargo legislati'JIo

SUMARIO: 58. Enumeración de las causas de terminación del cargo.


-59. TranscUl'So del pIazo.-60. Dimisión.--61. Ausencia.--62. Ce-
lebración o caucionamiento de contrato con el Estado.--63. Actua-
ción como abogado F:J mandatario en pleito con el Fisco.--64. Ac-
tuación como procurador o agente en gestiones de carácter :!.dtni-
nÍstrativo.--65. Incompatibilidades existentes o sobrevinientes.-66.
Inhabilidades sobreviníent,"s.-67. Notas sobre Derecho comparado.

58. Enumeración de las causas de terminación del cargo


legislativo.-Las causas de terminación del cargo legislativo
pueden reducirse a las siguientes: (a) Transcurso del plazo fi.
jado para la duración del cargo; (b) La dimisión; (c) La au-
sencia; '(d) La celebración o caucionamiento de contrato con
el Estado; (e) La actuación, como abogado o procurador, en
pleito contra el Fisco; (f) La existencia de incompatibilidades
al ser elegida congresal una persona o la sobreviniencia de ellas,
estándose ya en el desempeño del cargo; y (g) Ocurrir inhabi-
lidades al congresal que está en el desempeño del cargo.

59. Transcurso del plazo de duración del cargo legis-


lativo.
176 DERECHO CONSTITUCIONAL

Reforma de 1925

Art. 38. "La Cámara de Diputados se reno'Vará en su


totalidad cada cuatro años".
Art. 41. "El Senado se reno'Vará cada cuatro años, en
la forma que determine la ley. Cada Senador durará ocho
- en su cargo" .
anos
Texto anterior

Art. 18. "La Cámara de Diputados se renovará en


su totalidad cada tres años".
Art. 23. "Los Senadores permanecerán en el ejercicio
de sus funciones por seis años, pudiendo ser reelegidos
indefinitivamente" .
Art. 24. "Los Senadores se renovarán cada tres años,
en la forma siguiente ... "

Las razones del aumento del plazo se manifiestan en el acta


de la vigésima sexta sesión de la subcomisión de reformas cons-
titucionales en la cual S. E. propuso el aumento diciendo:
"Con un plazo corto las Cámaras no trabajan, porque en una
Cámara nueva sus miembros no se conocen, ignoran los proce-
dimientos que deben seguirse, y por eso pierden un año o año
y medio en amoldarse al trabajo legislativo. Por eso hay que
fijar un plazo más largo que el de tres años para los Diputados
y de seis años para los Senadores". Aceptado el aumento a cua-
tro años de plazo para los Diputados, en la sesión siguiente hubo
de aceptarse, sin observación alguna, el aumento a ocho del
plazo para los Senadores, a fin de hacer coincidir la renovación
total de la Cámara con la renovación parcial del Senado.
El Derecho Político no puede formular, en abstracto, regla
alguna que determine la duración de un mandato legislativo.
Sin embargo, dentro del régimen democrático y representativo,
'rERMINACIÓN DEL CARGO LEGISLATIVO 177

no es aconsej able entronizar, por largo tiempo, en el poder a


los representantes, los que se alejan de la voluntad popular a
medida que se separan del díá en que esa voluntad los ungió
como tales representantes; y tampoco es conveniente el período
muy corto por las razones ya apuntadas en la Subcomisión de
Reformas Constitucionales.

60. Dimisión.
Reforma de 1925

Art. 26. "La calificación de las elecciones de Diputa-


dos -y Senadores, y el conocimiento de las reclamaciones
de nulidad que se interpongan contra ellas, corresponde
al ' Tribunal Calificador.
Pero, tanto la Cámara de Diputados cama el Senado,
tienen atribuciones exclusi'Yas para pronunciarse sobre la
inhabilidad de sus miembros 'Y para admitir su dimisión,
si los ;"oti'Yos en que la fundaren fueren de tal natura-
leza que los imposibilitaren física o moralmente para el
ejercicio de sus cargos. Para aceptar la dimisión, deben
concurrir las dos terceras partes de los Diputados o Sena-
dores presentes".
Texto anterior

Art. 29.. "Son atribuciones exclusivas de la Cámara de


'

Diputados:
1.0 Calificar las elecciones de sus miembros, conocer so-
bre los reclamos de nulidad que ocurran acerca de ellas,
y admitir su dimisión, si los motivos en que la fundaren
fueren de tal naturaleza que los imposibilitaren física o
moralmente para el ejercicio de sus funciones. Para ca-
lHicar los motivos deben concurrir las tres cuartas partes
de los Diputados presentes".
12
178 DERECHO CONSTITUCIONAL

Art. 30. (Una disposición análoga a la anterior res-


pecto de los Senadores).

La renuncia no es, pues, un acto meramente voluntario: debe


fundarse en hechos que imposibiliten física o moralmente para
el desempeño del cargo; y ella no surte efecto alguno sino des-
de el momento en que es aceptada.

61. Ausencia.
Reforma de 1925

Art. 31. "Cesará en el cargo el Diputado o Senador


que se ausentare del país por más de treinta días, sin per-
miso de la Cámara a que pertenezca, o, en receso de ella,
de su Presidente. Sólo leyes especiales podrán autorizar
la ausencia para más de un año".

Antes de la reforma de 1925, la Constitución nada de-


cía al respecto.

El artículo considera la ausencia, según la duración d~ ella,


en tres situaciones diversas: 1) ausencia por menos de treinta
días, la cual puede llevarse a efecto sin permiso alguno y no
produce la caducidad del cargo; 2) ausencia por más de treinta
días hasta un año, para la cual se necesita permiso especial de
la respectiva Cámara o del Presidente de ella en su receso, tra-
yendo aparejada la falta de permiso la caducidad del cargo; 3)
ausencia por más de un año, para la que se necesita permiso
por ley especial, trayendo, también, la falra de permiso, la ca-
ducidad del cargo.
Este precepto constitucional pone remedio, en parte, a la
anormal situación que quiso corregir. En efecto, él trata de
remediar la situación producida por ausencia del Congreso res-
pecto ¿e sus miembros que abandonan el país, pero nada dice
TERMINACIÓN DEL CAReo LEGISLATIVO 17~

respecto de aquellos parlamentarios que 5in salir del país, no


concurran al desempeño de las tareas legislativas.
Las disposiciones de los Reglamentos del Senado y de la Cá-
mara han completado los vacíos que se notan en el text9 consti-
tucional.
Se puede otorgar permiso a un Senador cuando en la sede de
las sesiones queden más de los dos tercios de los miembros que
componen el Senado.
En la Cámara, los permisos sólo pueden otorgarse a la cuar-
ta parte de sus miembros; y el número de Diputados ausentes
no debe alcanzar a más de la mitad de los miembros de la Cá-
mara, guardándose la debida proporción entre los diversos par-
tidos.

62. Celebración o caucionamiento de contrato con el


Estado.

Reforma de 1925

Art. }], ¡nc. 2.° "Cesará también en el cargo el Dipu-


tado o Senador que, durante su ejercicio, celebrare o cau-
ctonare contratos con el Estado, , ,"

Texto anterior

Art. 21, mc. final. ~'El Diputado, durante el ejerciCiO


de su cargo, no puede celebrar o caucionar los contratos in-
dicados en el N.O 4.° (contratos con el Estado sobre obras
públicas o sobre provisión de cualquiera especie de ar-
tículos) ".
An. 26, ine; último. "Lo dispuesto en el 'artículo 21
respecto de los Diputados comprende también a los Se-
nadores".
180 DERECHO CONSTITUCIONAL

El anterior precepto constitucional, no establecía como san-


ción la caducidad en el cargo, sino que establecía la prohibi-
ción de celebrar esos contratos; por la !:,eforma de 1925, el con-
gresal puede celebrar esos contratos, pero la sola celebración
de ellos trae aparejada la caducidad del cargo.
Téngase presente que el tener contrato con el Estado o ser
caucionante de ellos, es inhabilidad para ser elegido Congresal,
como lo establece el N.O 4.° del artículo 28.

63 Y 64. Actuación como abogado o apoderado en plei-


to con el Fisco o actuación como procurador o agente en
gestiones de carácter administrativo.

Reforma de 1925

Art. 31, inc. 2.° "Cesará talnbién en el cargo de Dipu-


tado o Senador . .. él que actuare como abogado o manda-
tario en cualquier clase de juicios pendientes contra el Fis-
co o como procurador o agente en gestiones particulares
de carácter administrativo".

Antes de la reforma, la Constitución nada decía sobre


el particular.

La "gestión administrativa" es la tramitaclOn de alguna so-


licitud ante el Poder Ejecutivo o sus subordinados, por el mis-
mo solicitante o por tercera persona; y nada de incorrecto tie-
ne en sí que el mismo interesado encargue a un tercero estas
gestiones; pero desde el momento en que el éxito de la gestión
no se confía a la justicia de ella misma, sino a la influencia de
la persona altamente colocada, social o políticamente, ello cons-
tituye un abuso que puede ir en desmedro de los legítimos in·
tereses del Estado. Lo mismo puede decirse del abogado o pro-
curador judicial que es miembro del Congreso, a quien puede
rERMINACIÓN DEL CARGO LEGISLATIVO 181

buscársele no por su habilidad profesional o actividad como man-


datario, sino por el poder que representa para él el desempeño
del cargo.

65. Incompatibilidades existentes o sobrevinientes.

Reforma de 1925

Art. 29. "Los cargos de Diputados y Senadores son in-


compatibles entre sí y con los de Representantes y Muni-
cipales. Son incompatibles también· con todo empleo púo
blico retribuído con fondos fiscales o municipales y con
toda función o comisión de la misma naturaleza, a excep-
ción de los empleos, funciones, o comisiones de la ense-
ñanza superior, secundaria y especial, con asiento en la
ciudad en que tenga sus sesiones el Congreso.
El electo debe optar entre el cargo de Diputado o Se-
nador y el otro cargo, empleo, función o comisión que des-
empeñe, dentro de quince. días si se hallare en el territo-
rio de la República y dentro de ciento, si estu'Viere ausen-
te. Estos· plazos se contarán des'de la aprobación de la
elet:ción. A falla de opción declarada dentro del plazo, el
electo cesará en su cargo de DJputado o Senador".

Texto anterior

Art. 21, segunda parte. HEI cargo de Diputado es gra-


tuito e incompatible con el de Municipal y con todo em-
pleo público retribuído, y con toda función o comisión
de la misma naturaleza. El electo debe optar entre el cargo
de Diputado y el empleo, función o comisión que desem-
peñe, dentro de quince días, si se hallare en el territorio
de la República, y dentro de ciento si estuviese ausente.
Estos plazos se contarán desde la aprobación de la elee-
182 DERECHO CONSTITUCIONAL

ción. A falta de opción declarada dentro del plazo, el elec-


to cesara, en su cargo de DOiputa do" .
Art. 26. inc. final. "Lo dispuesto en el artículo 21 res-
pecto de los Diputados, comprende también a los Sena-
dores".

Se refiere el precepto al caso en que una persona tiene em-


pleo, función o comisión retribuí dos con fondos fiscales, (a ex-
cepción de los cargos de la enseñanza superior, secundaria y
especial en la ciudad de Santiago) y que estando en posesión
de dichos cargos es elegida Senador o Diputado. Caduca en el
cargo de congresal si no declara su opción dentro de los plazos
que señala la Constitución.
Por regla general, ningún congresal puede ser designado para
el desempeño de un cargo público retribuído con fondos fisca-
les o municipales, salvo los cargos de: Presidente de la Repú-
blica, Ministro de Estado y Agente Diplomático. Nombrado
un congresal para el desempeño de uno de estos cargos, caduca
en su cargo legislativo, porque hay incompatibilidad.

66. Inhabilidades sobrevinientes.~Hay algunas inhabili-


dades que no pueden ocurrir a un Diputado o Senador, como
son las de ser nombrado, Intendente, Gobernador, Ministro de
Corte, Juez Letrado o funcionario del Ministerio Público, ya
que, por disposición expresa del artículo 30, a ningún congre-
sal, mientras desempeña el cargo, puede nombrársele para em·
pleo, función o comisión retribuí dos.
Pero, como para ser congresal, es n~cesario tener los requisi-
tos de ciudadano con derecho a sufragio y uno de estos requi-
sitos consiste en estar inscrito en los Registros Electorales, pue-
de ocurrir el caso de que un congresal, que fué ciudadano en el
acto de ser elegido, incurra, yoluntaria o inyoluntariamente, en
::!guna de aquellas causales que, con arreglo al artículo 15 de
TERMINACIÓN DEL CARGO LEGISLATIVO 183

la ley N.O 4,554, que estableció el Registro Electoral para la


Inscripción Permanente, impiden la inscripción.
Por ejemplo: un congresal, a causa de una enfermedad, cae
en ineptitud mental; ¿pierde por este hecho su cargo de tal?
Aunque la ley ha establecido las inhabilidades refiriéndolas sólo
al momento de la elección, parece lógico suponer que así como
no puede ser elegido, tampoco puede continuar el desempeño
del cargo s~ durante éste, sobreviene la inhabilidad.
Otra inhabilid,ad sobreviniente es la condena criminal. Nues-
tra Constitución nada dice al res~cto, porque la solución se
encuentra en los siguientes artículos de nuestro Código Penal:
Art. 28. Las penas de presidio, reclusión, confinamiento, es-
trañamiento y relegación mayores, llevan consigo la de inhabili-
tación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos 'Y dere-
chos políticos y la de inhabilitación absoluta para profesiones ti-
tulares mientras dure la condena.
Art. 29. Las penas de presidía, reclusión, confinamiento, es-
trañamiento 'Y relegación menores en sus grados máximos, llevan
consigo la de inhabilitación absoluta perpetua para derechos po-
líticos y la -de inhabilitación absoluta para cargos 'Y oficios pú-
blicos durante el tiempo de la condena.
Art. 38. La pena de inhabilitación absoluta perpetua para
cargos y oficios públicos, derechos políticos 'Y profesiones titula-
res, 'Y la de inhabilitación absoluta temporal para cargos y ofi-
cios públicos 'Y profesiones titulares, producen:
1.0 La priyación de todos los honores, cargos, empleos 'Y ofi-
cios públicos 'Y profesiones titulares de que estuviere en posesión
el penado, aun cuando sean de elección popular.
2.° La privación de todos los derechos políticos activos y pa-
sivos 'Y la incapacidad perpetua para obtenerlos.
3.° La incapacidad para obtener los honores, cargos, empleos,
oficios y profesiones menciona.dos, perpetuamente si la inhabili-
tación es perpetua 'Y durante el tiempo de la condena si es tem-
poral.
184 DERECHO CONSTITUCIONAL

4.° La pérdida de todo derecho para obtener jubilación u otra


pensión por los empleos ser'Yidos con anterioridad.
Art. 42. Los derechos políticos acti'Yos y pasivos a que se re-
fieren los artículos anteriores, son: la capacidad para ser ciuda-
dano elector, la capacidad para obtener cargos de elección po-
pular y la capacidad para ser jurado. El que ha sido privado de
ellos sólo puede ser rehabilitado en su ejercicio en la forma pres-
crita por la Constitución.

Por lo que se refiere a la suspenSlOn del cargo de congresal


se aplica el siguiente precepto de la Constitución:

Reforma de 1925

Art. 35. "Desde el momento en que se declare, por re-


solución firme, haber lugar a formación de causa, queda
el Diputado o Senador acusado, suspendido de su cargo y
sujeto al juez competente".
(Esta declaración, en conformidad al artículo 33, la hace
la Corte de Apelaciones del lugar donde se delinquió).

Texto anterior

Art. 14 (16). "Ningún Diputado o Senador será acu-


sado desde el día de su elección, sino ante su respectiva
Cámara, o ante la Comisión Conservadora, si aquella es-
tuviere en receso. Si se declara haber lugar a formación
de causa, queda el acusado suspendido de sus funciones
legislativas y sujeto al juez competente".

En consecuencia, la situación es la siguiente:


a) Hay suspensión del cargo: desde el momento en que la
Corte de Apelaciones del lugar donde el congresal delinquió de-
clara que ha lugar a la formación de causa;
TERMINACIÓN DEL CARGO LEGISLATIVO 185
~===================================

b) Queda privado en definitiva del cargo: 1.0 Si se le impo-


ne pena de presidio, reclusión, confinamiento y relegación mayor
o menor en su grado máximo, (que llevan como pena accesoria
la inhabilitación absoluta perpetua de derechos políticos); 2.° Si
se le impone la pena principal de inhabilitación absoluta perpe-
tua para derechos políticos;
c) Queda suspendido del cargo: Si se le condena a presidio,
reclusión, confinamiento, estrañamiento y relegación menores en
sus grados medios y mínimos (de 61 días a 3 años), destierro
(de 61 días a 3 años) o prisión (de 1 a 60 días), porque todas
estas penas llevan, como pena accesoria la suspensión del cargo
público mientras dure la condena.

67. Derecho Comparado.-El estudio de otras Constitu-


ciones nos sugieren algunas observaciones, que nos limitamos a
indicar, como púnto de partida para otras investigaciones que
pueda hacer el lector.
Renuncia. Nuestra Constitución sigue aún aferrándose a lo
que se llaman cargos concejiles, o sea, aquellos cargos que, for-
zosamente, debe desempeñarlos el electo. .
Según nuestra Constitución, la renuncia ha de fundarse en
una causa que inhabilite, .física o moralmente, para el desempe-
ño del cargo y la renuncia debe ser aceptada por la Cámara a
que pertenece el renunciante, la cual debe pronunciarse con la
concurrencia de un quórum superior al ordinario. ¿A qué condu-
ce todo esto? A nada; porque si la renuncia no se acepta, el
congresal renunciante, de hecho, se desliga de la respectiva Cá-
mara y deja de concurrir a las ~esiones. No hay forma de ha-
cer trabajar al que no quiere y un trabajo forzado no puede
dar los mismos resultados que un trabajo que se hace con agra-
do, voluntariamente.
Disolución. Una manera d~ disolver el Congreso, que es ab-
solutamente desconocida en nuestra Constitución, es su disolu-
ción acordada por el mismo cuerpo legislati'Yo.
186 DERECHO CONSTITUCIONAL

Las Constituciones de Baviera, Prusia, Austria y Hungría,


entre otras, facultan al mismo cuerpo legislativo para decretar
su disolución.
Esta disolución puede ser también forzada, a pedido del cuero
po electoral, sistema que puede funcionar en países que tienen
el referendum organizado en la forma más amplia posible. Tal
ocurre en Prusia, Baviera y Letonia. índice
LECCION X

Constitución y funcionamiento del Congreso

SUMARIO: 68. Sesión, legislatura y período Iegislativo.-69. Quórum


para iniciar las sesiones y para la adopción de acuerdos.

68. Sesión, legislatura y período Iegislativo.-El funcio-


namiento del Congreso toma diversos nombres, según sea el pe-
ríodo de tiempo de su funcionamiento, el que se verifica en
sesiones, legislatura y período legislatiro.
Sesión se llama a cada reunión particular, de la Cámara o
del Senado.
Período legislatiro es el tiempo que media entre cada elección
ordinaria de los Cuerpos Legislativos.
Legislatura es la serie de sesiones no interrumpidas por un
receso. La legislatura es de dos clases: ordinaria y extraordi-
narIa.
Reforma de 1925

Art. 56. "El Congreso abrirá sus sesiones el 21 de ma-


yo de caJa año, y las cerrará el 18 de septiembre.
Al inaugurarse cada legislatura ordinaria, el Presiden-
te de la República dará cuenta al Congreso Pleno del es-
tado administratiro y político de la Nación".
Art. 57. "El· Congreso tendrá sesiones extraordinarias
188 DERECHO CONSTITUCIONAL
-------

cuando lo conYoque el Presidente de la República, y cuan-


do lo conyoque el Presidente del Senado a solicitud escri-
ta de la mayoría de los miembros de la Cámara de Di-
putados o del Senado.
Conyocado por el Presidente de la República, no podrá
ocuparse en otros negocios legislatiYos que los señalados
en la conyocatoria; pero los proyectos de reforma cons-
titucional podrán proponerse, discutirse y yotarse aún cuan-
do no figuren en ella.
Conyocado por el Presidente del Senado, podrá ocupar-
se en todos los negocios de su incumbencia".

Texto anterior

Art. 43. "El Congreso abrirá sus sesiones ordinarias el


día 1.0 de junio de cada año, y las cerrará el 1.0 de sep-
tiembre".
Art. 73. ~~Son atribuciones especiales del Presidente de
la República.. 5.° Convocarlo (al Congreso) a sesiones
extraordinarias, con acuerdo del Consejo de Estado".
Art. 44. "Convocado extraordinariamente el Congreso,
se ocupará en los negocios que hubieren motivado la con-
vocación con exclusión de todo otro".
Art. 159. (Establecía que en las sesiones extraordina-
rias convocadas por el Presidente de la República podía
tratarse de reformas constitucionales, aun cuando ellas no
estuviesen incluídas en la convocatoria).
Art. 49. (Facultaba a la Comisión Conservadora para
convocar extraordinariamente al Congreso, cuando ella lo
estimase conveniente o cuando la mayoría de ambas Cá-
maras lo pidiesen por escrito).

De los textos transcritos se deduce:


a) Que la legislatura ordinaria la abre el Congreso en vir-
CONSTITUCIÓN Y FUNCIONAMIENTO DEL CONGRESO 189

tud de disposición constitucional, que establece una fecha fija


para su apertura y clausura;
b) Que la legislatura extraordinaria puede abrirse: 1.0 Por
convocatoria del Presidente de la República; y 2.° Por convoca-
toria del Presidente del Senado, a solicitud escrita de la mayo-
ría de los miembros de cualesquiera de las dos Cámaras;
c) Que, hecha la convocatoria por el Presidente de la Repú-
blica, las Cámaras sólo pueden tratar de los asuntos contenidos
en la convocatoria, y de las .reformas constitucionales;
d) Que hecha la convocatoria por el Presidente del Senado,
las Cámaras pueden ocuparse· de todos los asuntos que les in-
cumban;
e) Que antes de la reforma de 1925, la convocatoria extra-
ordinaria hecha por la Comisión Conservadora tenía que ha-
cerse a pedido de la mayoría de ambas Cámaras, y hoy basta
la mayoría en cualquiera de las dos Cámaras;
f) Que antes de .la reforma de 1925, convocado extraordina-
riamente el Congreso, (fuese por el Presidente de la Repúbli-
ca o por la Comisión Conservadora), sólo podía ocuparse de
los asuntos que habían motivado la convocatoria; pero, por la
reforma de 1925, si la convocatoria procede del Presidente del
Senado,· las Cámaras pueden ocuparse de cualquier asunto de
la incumbencia de ellas.

Pasemos ahora a otra cuestión, que es ~ta: la apertura y


cierre de las legislaturas ordinarias y extraordinarias.
La cuestión está resuelta en nuestra Constitución en los si-
guientes términos:

RefMlna de 1925

Art. 59. rrú Cámara de Diputados y el Senado abri-


rán y cerrarán sus legislaturas ordinarias y extraordina-
rias a un mismo tiempo. Sin embargo, pueden funcionar
190 DERECHO CONSTITUCIONAL

separadamen/Je para a1untos de su exclusiva atribución,


caso en el cual hará la convocatoria el Presidente de la
Cámara respectiva".

Texto anterior

Art. 47. "El Senado }' la Cámara de Diputados abri-


rán y cerrarán sus sesiones ordinarias y extraordinarias a
un mismo tiempo. El Senado, sin embargo, puede reunir-
se sin presencia de la Cámara de Diputados para el ejer-
cicio de las funciones judiciales que dispone la parte 2. D
del artículo 30.
La Cámara de Diputados continuará sus sesiones sin
presencia del Senado, si concluí do el período ordinario
hubieren quedado pendientes algunas acusaciones contra
los funcionarios que designa la parte 2.D del artículo 29,
con el exclusivo objeto de declarar si ha lugar, o no, a la
acusación" .

Aun cuando la legislatura ordinaria tiene fecha fija para su


apertura (el 21 de mayo), y para su clausura (el 18 de sep-
tiembre), la Constitución declara que, tanto en ésta como en
la extraordinaria, la Cámara y el Senado abren y cierran sus
legislaturas a un mismo tiempo. Esto obedece a que la fun-
ción de hacer la leyes obra de ambas Cámaras, no siendo po-
sible que una que haya votado una ley, por ejemplo, la remita
a la otra para su revisión, cerrando, en el acto, su legislatura
extraordinaria.
Antes, tanto el Senado como la Cámara podían reunirse, ais-
ladamente, sólo respecto de la función judicial que consiste en
el juicio político, del cual hablaremos más adelante. Hoy, las
Cámaras pueden reunirse aisladamente para todos los asuntos
que, respectivamente, sean de su exclusiva incumbencia. (Estos
casos se enumeran en los artículos 39 y 42 de la Constitución,
que establecen las facultades especiales de cada Cámara).
CONSTITUCI6N y FUNCIONAMIENTO DEL CONGRESO 191

69. Quórum para iniciar las sesiones y para la adopción


de acuerdos.
Reforma de 1925

Art. 58. "La Cámara de Diputados no podrá entrar en


sesión, ni adoptar acuerdos, sin la concurrencia de la quin-
ta parte de sus miembros, ni el Senado, sin la concurren-
cia de la cuarte parte de los suyos.

Texto anterior

Art. 45 (54). "La Cámara de Senadores no podrá en-


trar en sesión ni continuar en ella sin la concurrencij\ de
la tercera parte de sus miembros, ni la Cámara de Dipu-
tados sÍn la cuarta parte de los suyos".

Para facilitar la labor de las Cámaras y obedeciendo a una


tendencia moderna, la actual Constitución disminuye el quórum
necesario para entrar en sesión y para la adopción de acuerdos,
exigiendo la quinta parte de los miembros de la Cámara de Di-
putados y la cuarta parte de la de Senadores.
• El texto comparado de estos dos artículos indica que la ac..
tual Constitución, no exige quórum para la discusión, sino, so-
lamente, para la iniciación de la sesión y para la rotación. El
Reglamento de la Cámara dispone lo siguiente: ((Si en el curso
de una sesión falta número, se llamará a los Diputados y, si'
transcurridos cinco minutos no se completa el quórum, el Presi-
dente levantará la sesión".
y el del Senado, lo siguiente: ((El Senado, para entrar en se-
sión necesita la concurrencia de la cuarta parte de sus miembros".
('Si en el curso de una sesión faltare número para adoptar acuer-
dos, se .11amará a 105 Senadores ... "
Los acuerdos, según los Reglamentos del Senado y de la Cá-
mara, se toman por la mayoría de los miembros presentes, siem-
192 DERECHO CONSTITUCIONAL

pre que en aquél esté la cuarta parte de sus miembros y en ésta


la quinta parte de ellos, sin perjuicio de las excepciones consti-
tucionales.
Al tratarse de esta reforma constitucional, dijo S. E.: ~~De
esta manera, sólo se necesitaría el pequeño quórum exigido en
cada Cám'ara para iniciar la sesión, o tomar acuerdos. Las ven-
tajas de este sistema son evidentes, y se ha dado el caso, en la
Cámara Francesa, de discutirse el Presupuesto de Hacienda con
sólo 22 Diputados, en un total de seiscientos". índice
LECCION Xl

Régimen interno de las Cámaras

SUMARIO: 70. Mesa directiva.-71. CQD+isiones.-72. Discusiones.-


73. Clausura de las discusiones.

70. Mesa directiva.-En ambas Cámaras, en la primera


sesión de cada legislatura ordinaria, se elige la Mesa, que se
compone de un Presidente y de un Vicepresidente en el Se-
nado y de un Presidente y dos Vicepresidentes en la Cámara.
El Presidente del Senado, en virtud de disposiciones cons-
titucionales, tiene algunas prerrogativas respecto del Presidente
de la Cámara, a saber: a) Preside el Congreso Pleno; b) Con-
voca a sesiones extraordinarias, a pedido del Presidente de la
República o a solicitud de la mayoría de los miembros de cuales-
quiera de las dos Cámaras; c). Recibe el juramento del Presi-
dente electo, con asistencia del Congreso Pleno; d) Subroga, en
primer término, al Presidente de la República electo y que está
impedido para entrar al desempeño del cargo; e) Elige al Pre-
sidente de la República cuando, correspondiéndole la elección
al Congreso Pleno; en éste se produce empate.
Por· 10 demás, las prerrogativas del Presidente de cada Cá-
mara, reglamentariamente, son casi idénticas. He aquí las prin-
cipales:
13
194 DERECHO CONSTITUCTON AL

1.0 Abrir, suspender y levantar las sesiones con arreglo a los


reglamentos;
2.° Mantener el orden, pudiendo hacer despejar la barra;
3.° Fijar las proposiciones que hayan de discutirse, ordenar
que se reciba la votación y proclamar el resultado de ésta;
4." Conceder el uso de la palabra a los congresales y llamar-
los a !a cuestión cuando se desvíen de ella;
5.° Nombrar y reintegrar las comisiones, con acuerdo de la
Sala;
6.° Cuidar de la observancia del Reglamento;
7.° Calificar, por sí solo, los negocios de que deba darse cuen-
ta en sesión secreta.
Por enfermedad, ausencia o renuncia del Presidente, 10 su-
broga el Vicepresidente, y a falta de éste, el último con-
gresal que hubiere desempeñado los cargos de Presidente ~ de
Vicepresidente. En defecto de todos ellos, la respectiva Sala eli-
ge Presidente.

71. Comisiones.-A fin de facilitar el curso de los nego-


cios de que deben ocuparse las Cámaras, sus Reglamentos esta-
blecen unos organismos que se denominan Comisiones.
Las Comisiones deben informar los proyectos que se les en-
víen en examen y preparar los datos e investigar los hechos que
estimen convenientes para la mejor deliberación de la Sala. Para
el desempeño de estas obligaciones, pueden solicitar de los Po-
deres Públicos la comparecencia de aquellos funcionarios que,
por sus especiales aptitudes, estén en situación de ilustrar sus
debates.
Las Comisiones se componen de cinco miembros en el Sena-
do y de trece en la Cámara de Diputados.
La Cámara tiene las siguientes Comisiones Permanentes: 1.0
De Gobierno Interior; 2.° De Relaciones y Comercio; 3.° De
Constitución, Legislación y Justicia; 4.° De Educación Públi·
ca; 5." De Hacienda; 6.° De Defensa Nacional; 7.° De Vías
RÉGIMEN INTERNo DE LAS CÁMARAS 1·95

y Obras Públicas; 8.° De Agricultura y Colonización; 9.° De


Asistencia médico-social e Higiene; 10.0 De Trabajo y legisla-
ción Social; 11.0 De Industrias y 12.0 De Policía interna y Re-
glamento.
El Senado tiene las siguientes Comisiones Permanentes: 1.0 De
Gobierno; 2.° De Relaciones Exteriores y de Comercio; 3.° De
Constitución, Legislación y Justicia; 4.° De Educación Pública;
5.° De Hacienda y Presupuestos; 6.° De Defensa Nacional;
7.° De Obras Públicas y Vías de Comunicación; 8.'" De Mine-
ría y Fomento Industrial; 9.° De Higiene, Salubridad y Asis-
tencia Social; 10.0 De Trabajo yPrevisión Social; 11.° De Agri-
cultura y Colonización y 12.° De Policía interior y Reglamento.

72. Discusiones.-Nos referimos en el presente párrafo al


régimen interno de las discusiones. Para la discusión de un pro-
yecto de ley, bajo el punto de vista constitucional, reservamos
un lugar adecuado en el capítulo siguiente.
En ambas Cámaras, las discusiones pueden ser: a) Uniea;
b) Primera y Segunda; c) General y Particular.
Tienen discusión única· aquellos asuntos para los cuales los
respectivos Reglamentos prohiben la segunda discusión; y entre
otros asuntos, las peticiones de clausura de los debates no ad-
miten· segunda discusión.
Aun cUlllldo el asunto admita segunda discusión, los Regla-
mentQs, a fin de evitar que el debate se aplace, prescriben que
ella sólo puede ser pedida por un Senador apoyado por otros
dos; y por un Diputado apoyado por otros tres, o por un Co-
mité o por un Ministro presente en la Sala.·
Las discusiones general y particular sólo tienen cabida en los
proyectos de ley. La discusión general, que es úniea en ambas
Cámaras, tiene por objeto admitir o desechar en su totalidad
el proyecto, considerando sólo sus ideas fundamentales o matri-
ces. La discusión particular tiene por objeto examinar el pro-
196 DERECHO CONSTITUCIONAL

yecto en sus detalles y aprobar, modificar o reprobar cada uno


de sus artículos.

73. Clausura de las discusiones.


Respecto de la clausura de los debates, el inciso 2.° del ar-
tículo 58 de la Constitución establece: "Cada una de las Cá-
maras establecerá en sus Reglamentos internos la clausura de lQS
debates por simple mayoría".
Esta disposición evita el abuso que se hacía de la palabra
con la mira de· obstruir el despacho de un proyecto de ley cuan-
do así le convenía a determinado partido político o a un escaso
número de congresales, que imponían de esta manera su volun-
tad a la de la mayoría de la Cámara.
El precepto constitucional se ha cumplido por los Reglamen-
tos de la Cámara y del Senado en la siguiente forma:
Cámara.-E1 Reglamento distingue los siguientes casos: si el
proyecto está en la tabla de fácil despacho, o en discusiones:
general, particular o de 3.°, 4.° y 5.° trámites constitucionales.
En la tabla de fácil despacho, puede pedirse la clausura en
la primera sesión.
En la discusión general, puede pedirse la clausura cuando el
debate haya ocupado una de los Ordenes del Día o hablado
diez Diputados. Si se rechaza la clausura, puede renovarse cuan-
do se hayan pronunciado tres discursos o el proyecto haya ocu-
pado todo el Orden del Día de otra sesión.
En la discusión particular, puede pedirse la clausura cuando
el proyecto haya ocupado todo el Orden del Día de una se-
sión o tres Diputados hayan tomado parte en la discusión, dos
de los cuales hayan emitido opiniones distintas. Puede renovar-
se la petición de clausura cuando se hayan pronunciado dos
discursos más.
En la discusión de los proyectos devueltos en 3.0 , 4.° Y 5.°
trámite constitucional, se puede pedir la clausura cuando se ha-
yan pronunciado dos discursos. La petición de clausura puede
RÉGI.MEN INTERNO DE LAS cÁMARAS 1'17

renovarse cada vez que hayan sido pronunciados dos discursos


mas.
Senado.-En la segunda sesión en que se trate de un mismo
proyecto en. la tabla de fácil despacho, un Senador, apoyado
.por otros dos, puede pedir la clausura, que puede reiterarse des-
pués de la sesión siguiente en que se trate del mismo asunto.
Discutido un proyecto durante tres sesiones completas cele-
bradas en días distintos, un Senador, con el apoyo de otros dos,
puede pedir la clausura, que es renovable después de dos se-
siones completas en que se haya continuado la discusión.
En el t-::rcer trámite constitucional, puede pedirse la clausu-
ra después de dos sesiones; y en los trámites 4.° y 5.°, para la
totalidad de los artículos del proyecto.
Acordada la clausura, la discusión particular y votación pue-
den durar diez días más.
V otaciones.-Según el Reglamento de la Cámara, las vota-
ciones son públicas o Secretas.
Son secretas las votaciones sobre asuntos de interés particular
y las modificaciones a las leyes generales o particulares de suel-
.dos, gratificaciones, jubilaciones y ascensos.
Las votaciones secretas se hacen por medio de balotas, blan-
cas para expresar la afirmativa y negras para la negativa.
Las elecciones se hacen por medio de cédulas.
Las votacipnes públicas son nominales, nominativas y econo-
micas. Estas últimas se hacen por manos levantadas.
El Reglamentlo del Senado contiene disposiciones análogas
a las del Reglamento de la Cámara.
En ambas Cámaras los acuerdos se toman por mayoría de los
presentes en la Sala, salvo que la Constitución, las leyes o los
mismos reglamentos il;ldiquen otra mayoría.
Para computar el número de congresales necesario para fun-
cionar o para tomar acuerdos, se aplica la ley siguiente:
«Santiago, 4 de julio de 1878.-Por cuanto el Congreso Na-
cional ha acordado el siguiente proyecto de ley:
índice
LECCION XII

Funciones de las Cámaras

SUMARIO: 74. Clasificación de las funciones de las Cámaras.-75.


Funciones internas.-76. Funciones' de l=ontroL-77. Punciones re-
presentativas.-78. Funciones 'gubernativas y administrativas.-79.
Funciones judiciales.--80. Función legislativa.--8l. Textos legales.
"
74. Clasificación de las funciones de las Cámaras.-Las
funciones de las Cámaras han sido clasificadas en: internas, de
control, financieras, representativas, gubernativas, administrati-
vas, judiciales y propiamente legislativa.
Estas funciones deben ejercitarse: por el Congreso-o por el
Senado exclusivamente--o por la Cáptara privativamente.
Estas funciones se desempeñan de dos maneras: por medio
de una ley o por medio de un acuerdo. El acuerdo, en al-
gunos casos, debe ser otorgado por el Congreso y en otros, o
por sólo' el Senado, o por la sola Cámara.
Véase 10 que exponemos al respecto más adelante.

75. Funciones intemas.-Las principales funciones inter-


nas de las Cámaras son: (a) Declarar la inhabilidad de sus
miembros; (b) Aceptar la dimisión de' ellos; y (c) Dictarse un
Reglamento.
Como de las dhs primeras funciones hemos tratado anterior-
200 DERECHO CONSTITUCIONAL

mente, diremos sólo algunas palabras respecto de esta última.


Nuestra Constitución no establece, de una manera explícita,
el derecho que tienen las Cámaras para dictarse un Reglamen-
to. Incidentalmente se refiere a este punto en el artículo 58,
cuando allí establece que: "Cada una de las Cámaras estable-
cerá, en sus reglamentos internos, la clausura de los debates
por simple mayoría". Se desprende la existencia de este dere-
cho de las Cámaras de otros pasajes de la Constitución, cuan-
do ella, por ejemplo, se refiere a los Presidentes de las Cámaras.
Los Reglamentos son el resultado de simples acuerdos de las
Cámaras, y estos acuerdos rigen, permanentemente, para toda
la vida de cada Cámara, mientras no se produzca un acuerdo
en contrario.
Muchas de las actuales Constituciones establecen, de un mo-
do explícito, este derecho de las Cámaras.

76. Funciones de control.-Se llaman funciones de con-


trol las atribuciones que tienen las Cámaras, dentro de ciertos
regímenes de gobierno, para ejercitar una vigilancia constante
respecto de los actos de política o de administración que co-
rresponden al Gobierno.
En los países que han adoptado un régimen de gobierno par-
lamentario, el control se efectúa de cuatro maneras: (a) El en-
vío de documentos; (b) Las preguntas; (c) El nombramien-
to de comisiones parlamentarias de investigación y (d) La in-
terpelación.
Por el envío de documentos, las Cámaras pueden invitar al
Gobierno a que le comunique y facilite documentos relativos a
un asunto cualquiera.
Por las preguntas, cualquier miembro de una de las Cáma-
ras puede exigir de los Ministros explicaciones sobre un punto
determinado.
Por las comisiones de investigación, las Cámaras dan un man-
Jato especial, a cierto número de sus miembros, para que prac-
FUNCIONES DE LAS CÁMARAS 201

tiquen investigaciones sobre actos del Gobierno o sobre el fun-


cionamiento de un servicio público cualquiera.
La interpelación es el medio más eficaz d~ control. Un miem-
bro del Congreso requiere a un Ministro para que dé explica-
ciones inmediatas sobre un punto determinado, y si se trata de
política general del Gobierno, el requirimíento se hace al Pre-
sidente del Consejo de Ministros. Aceptada la interpelación,
contesta el Ministro a quien se la dirige, dando esto lugar a una
discusión. Si las explicaciones del Ministro no son satisfactorias,
se produce una votación y si ésta es desfavorable al Ministro,
se produce la consiguiente crisis ministerial.
Vamos a concluir este número, refiriéndonos a tres puntos:
(a) Origen del parlamentarismo; (b) El parlamentarismo en
nuestro país; y (c) El parlamentarismo en las nuevas Consti-
tuciones.
a) Origen del parlamentarismo. Nacido este régimen de Go-
bierno en Inglater~a, es p-reciso que digamos en qué consiste
este sistema en dicho país.
Su rasgo más característico, consiste en la acción recíproca
que el Parlamento 'y el Gobierno ejercen el uno sobre el otro,
siendo el más importante de los derechos del Gobierno el de
disolver el Parlamento. El Rey puede disolver el Parlamento
cuando estima que la política. seguida por él no responde a la
voluntad del país, y convoca a los electores a nueva elección.
El contrapeso de este poder real está en el control general
e incesante que el Parlamento ejerce sobre todos los actos del
Gobierno, exigiendo de éste responsabilidad admInistrativa y po-
lítica.
Pero en medio de estas dos armas de acción recíproca, el de-
recho de disolución por parte del Gobierno y el derecho de con-
trol general e incesante por parte del Parlamento,. era preciso
dejar en pie, inmutable, 'un elemento sin el cual era imposible
el gobierno del país: la estabilida9 del mismo Gobierno.
Dentro del sistema constitucional inglés se halló la fórmula
202 DERECHO CONSTITUCIONAL

que junto con mantener la inamovilidad del Gobierno, dió ori-


gen al sistema parlamentario.
El Reyes el jefe supremo del Estado, y su persona es sa-
grada e inviolable. La ley le considera como incapaz de hacer
mal; y consagra este principio en la siguiente fórmula: "The
King can do no wrong", el Rey no puede obrar mal, el Rey no
puede agraviar a nadie. Es, por lo tanto, irresponsable; escapa
a toda persecución criminal; no le afecta ninguna resolución
del Parlamento que critique la política seguida por él. Su per-
sona es irresponsable e inviolable.
Pero el Rey puede estar rodeado de malos consejeros, sus Mi-
nistros, los cuales son responsables ante el Parlamento de los
actos reales que ellos refrenden.
Esta responsabilidad se exigió, primeramente, por medio de
la acusación, impeachment, cuya iniciativa corresponde a la Cá-
mara de los Comunes y cuyo fallo pertenece a la Cámara de
los Lores; pero a fines del siglo XVIII, los Ministros del Rey
se convirtieron en responsables, solidaria y políticamente ante
la Cámara de los Comunes, y sólo desde entonces empezó a usar-
se por el Ministro el refrendo del acto real como prueba de
que él asumía ante el Parlamento toda la responsabilidad.
El sistema quedó, entonces, así: disolución del Parlamento
por parte del Rey; disolución del Ministerio por parte del Par-
lamento; el Rey, inviolable e irresponsable, colocado por enci-
ma de todos los partidos políticos, representa el elemento esta-
ble y permanente del Gobierno; los Ministros, que forman un
Gabinete bajo la presidencia de un Primer Ministro, son el ele-
mento mudable y responsable del Gobierno.

b) El parlamentarismo en nuestro país. El régimen parlamen-


tario de gobierno jamás ha existido en nuestro país según el
modelo inglés. Aquí se denominó así a un régimen en el cual
las Cámaras disponían de todos los recursos de control respec-
to del Gobierno, o sea: el envío de documentos, las preguntas,
FUNCIONES DE LAS CÁMARAS 203

el nombramiento de comisiones y la interpelación; pero el Go-


bierno no tenía acción sobre las Cámaras mediante la disolu-
ción de éstas.
Este parlamentarismo se introdujo mediante la costumbre.
Esta costumbre que se introdujo en nuestros hábitos políti-
cos ¿contrariaba, de un modo expreso, el texto de la Constitu-
ción? Bajo cierto punto de vista, sí; pero bajo'otros aspectos; no.
Según la anterior Constitución, el N.O 6.° del artículo ,73, era
atribución especial del Presidente de la Repúblicá: "Nombrar
y remover a su 'Yoluntad a los Ministros del Despacho". Si era
facultad de1 Presidente remover a su 'Yoluntad a los Ministros,
a contrario sensu nc>" era facultad de las Cámaras' derribar a
los Ministros por un voto de censura producido por una inter-
pelaciónprevia. Bajo este punto de vista, nuestra anterior Cons-
titución no aceptaba el régimen parlamentario de gobierno.
Pero esta misma Constitución tenía algunas características
propias del régimen parlamentario de gobierno que facilitaron
la introducción de la costumbre que trajo dicho régimen. En
efecto, Ía anterior Constitución disponía: .
"Todas fas órdenes del Presidente de la Repúblka deberán
firmarse por el Ministro del Departamento respectivo y no po-
drán ser obedecidas sin este esencial requisito".
"Cada Ministro es responsable personalmente de los actos que
firmare, e "in solidum" de los que suscribiere o acordare con
los otros Ministros". (Artículos 87 y 88).
¿A qué responsabilidad se referían los artículos que hemos trans-
crito? Si era a la penal, esta responsabilidad estaba ya consi-
derada en los artículos 92 y 98; Y si a la civil, ésta estaba con-
siderada, también, en el artículo 99.
¿Se referían, entonces, los artículos 87 y 88 de la Constitu-
ción a la responsabilidad política?
No podemos dar una respuesta categórica,. ni en sentido afir-
mativo, ni en sentido negativo; pero hay antecedentes históricos
204 DERECHO CONSTITUCIONAL
-------
que permitían suponer en dichos artículos e! alcance de una res-
ponsabilidad política, y son éstos:
1.0 En Inglaterra se introdujo el refrendo ministerial de todo
acto del Rey, a fines del siglo XVIII, como medio de prue-
ba para responsabilizar al Ministro, siendo del caso advertir
que junto con introducirse esta práctica se dejó de la mano el
sistema de hacer efectiva esta responsabilidad por medio de! jui-
cio político, para hacerla efectiva ante el Parlamento por el
conducto de la interpelación;
2.° En el siglo XIX, casi todas las Constituciones que se pro-
mulgaron en los 25 primeros años, establecieron el refrendo
ministerial de todo acto del Jefe del Estado.
No deja de llamar la atención que en la Constitución de 1833
se estableciese el refrendo en un artículo y en el siguiente se
hablase de la responsabilidad, personal o solidaria, de un Mi-
nistro, siendo de observar que, como ya lo hemos hecho pre-
sente, en otros artículos de la Constitución se trataba de las
responsabilidades penal y civil.
La anterior Constitución disponía, por otra parte, que las
Cámaras, por medio de ley, podían:
1.0 Imponer contribuciones y que éstas se decretaban sólo por
e! tiempo de dieciocho meses (artículo 28, N.O' 1.0 y 2.°);
2.° Fijar, en cada año, las fuerzas de mar y tierra y sólo por
el tiempo de dieciocho meses (artículo 28, N.O 3.°); Y
3.° Fijar anualmente los gastos de la administración pública
(artículo 28, N.O 2.°).
¿A qué se debían estos plazos establecidos por nuestra ante-
rior Constitución? A un doble fin: obligar al Congreso a revi-
sar periódicamente los gastos y contribuciones y para que, en
casos extraordinarios, contuviera al mandatario que se desviara,
de las instituciones o imprimiera a la política un rumbo con-
trario al interés público.
Vamos a citar la opinión de un político nuestro. En la se-
sión celebrada por la Cámara de Diputados e! 5 de julio de
FUNCIONES DE LAS cáMARAS 205

1881, el Presidente de la Cámara pidió a la oposición que, de-


jando a un lado sus motivos de agravios en contra del Gobierno,
aprobase de inmediato la ley de contribuciones, .cuyo cobro
debía estar autorizado para el día siguiente. En representación
de la oposición, el señor Cifuentes manifestó al Presidente que
así se haría, pero pronunció un largo discurso protestando que
la ley respectiva la presentase el Gobierno a última hora a la
Cámara y, al mismo tiempo, presionase a ésta par~ su pronto
despacho. En nombre de la mayoría, el señor Cifuentes fué
contestado por don José Manuel Balmaceda, en los siguientes
términos:
"La presentación y aprobación muy anticipada de leyes como
las de contribuciones y presupuestos, arma a los gobiernos de los
medios de vida ordinarios, pudiendo, en consecuencia, excusarse
de la supervigilancia del Congreso.
t'Los SS. Diputados que impugnan el procedimiento ¿habrían
discutido y aprobado el año anterior la ley de contribuciones?
Es evidente que no. La prueba de ello es su conducta presente.
Habrían dejado la discusión de la ley para el último instante,
a fin de poder con este motivo fiscali7,ar la conducta del Ejecu-
tivo sobre la guerra y sobre las elecciones que acaban de ve-
rificarse.
"Por regla general, leyes de confianza, leyes periódicas, como
las de contribuciones y presupuestos convienen al Congreso, a
las oposiciones más que a las mayorías y gobiernos, que se aprue-
ben en tiempo hábil, pero no en hora postrera". e'Boletín de las
Sesiones del Congreso", página 161, sesión de 5 de julio de
1881).
Había, pues, en nuestra anterior Constitución, tres leyes pe-
riódicas, de confianza del Parlamento hacia el Gobierno, de
súperyjgilancia del Congreso sobre la acción política y admi-
nistrativa del Gobierno y, además, la declaración de responsa-
bilidad ministerial, individual o colectiva, tal como en esa épo-
ca otras Constituciones establecían esta misma responsabilidad.
206 DERECHO CONSTITUCIONAL

y había una sola disposición, aquélla que establecía que el Pre-


sidente de la Rept¡blica nombraba y removía, a su voluntad, a
los Ministros del Despacho, que revelaba régimen presidencial
de Gobierno.
La reforma de 1925, como el anterior texto constitucional,
sostiene que es facultad privativa del Presidente de la Repú-
blica nombrar y remover a su voluntad a los Ministros de Es-
tado; y ha abrogado la anterior Constitución suprimiendo las
leyes que eran periódicas, que se estimaban como de confianza.
La reforma de 1925 afirma e! régimen presidencial de go-
bierno, estableciendo que e! control parlamentario corresponde
sólo a la Cámara de Diputados; que este control no consiste
sino en lo que el texto constitucional expresa y que él no afecta
a la responsabilidad política de! Ministro. Así lo expresa e! ar-
tículo 39 de la Constitución, como atribución exclusiva de la
Cámara de Diputados, y en los siguientes términos:
"Fiscalizar los actos del Gobierno. Para ejercer esta atribución,
la Cámara puede, con el voto de la mayoría de. los Dt;p-utados
presentes. adoptar acuerdos o sugerir observaciones que se trans-
mitirán por escrito al Presidente de la República. Los acuerdos
u observaciones no afectarán la responsabilidad política de los
Ministros y serán contestados por escrito por el Presidente de
la República o 'Verbalmente por el Ministro que corresponda".

c) El parlamentarismo en las nue'Vas Constituciones.-En las


más modernas Constituciones, e! parlamentarismo está formula-
do de una manera muy explícita, lo que no ocurría en los tex-
tos de las anteriores Constituciones.

ALEMANIA. "El canciller del Reich y los Mimstros del mismo


deben gozar de la confianza del Reichstag. Si el Reichstag retira
su confianza de uno de ellos, por voto expreso, debe dimitir".
(Art. 54).
AUSTRIA. "El Gobierno federal o el Ministro a quien el Con-
FUNCIONES DE LAS G..\MARAS 207

sejo N aciona! retire su confianza por una resolución formal, debe


ser relevado", (Art. 74, 1).
CHECOESLOVAQUIA. "Si la Cámara de Diputados vota la
censura del Gobierno, o retira la orden del día de confianza pro-
puesta por el inismo, el Gobierno tiene que entregar su dimisión
en manos del Presidente de la República". (Art. 78, 1).
ESTONIA. "~l Gobierno de la República debe poseer la con-
fianza de la Asamblea Nacional. El Gobierno o sus miembros a
los· que la Asamblea N aciona! retire totalmente su confianza, deben
dimJitir". (Art. 64).
PO,LQI\TJA. "La H:oponsabilidad parlamentaria de los Ministros
se determina por ulJ.a votación de la Dieta por mayoría ordinaria
de votos. El Consejo de Ministros en pleno, y cada Ministro en par-
ticular, deben retirarse a instancia de la Dieta". (Art. 58) .

. Pero, no es esto sólo 10 digno de subrayarse, sino que el par-


lamentarismo ha recibido un nue'Yo desenvolvimiento bajo tres
puntos de vista: (1) Combinación de parlamentarismo con el
gobierno directo; (II) Nueva forma de parlamentarismo, sin
Jefe de Estado; y (III) Tentativa de introducir el parlamen-
tarismo en algunas Constituciones.
Como este nuevo desenvolvimiento del parlamentarismo ofré-
ce cuestiones muy interesantes, nos referiremos a cada uno de
estos casos, al través de lo que dispongan las respectivas Cons-
tituciones.

(1) COMBINAOÓN DEL PARLAMENTARISMO CON EL GOBmRNO


DIRECI'O

La variante del parlamentarismo queda definida en los artícu-


los 25 y 43 de la Constitución alemana.

"El Presidente del Reich puede disolver al Reichstag, pero sólo


una vez, por el mismo !Iiotivo". (Art. 25).
"El Presidente del Reich se elige por siete años. Puede ser re-
elegido.
Antes de que expire este término, el Presidente del Reich puede
208 DERECHO CONSTITUCIONAL

ser destituído, a propuesta de! Reichstag, por un plebiscito. La de-


cisión del Reichstag debe ser tomada por mayoría de dos tercios.
A contar de esta decisión, el Presidente del Reich no puede ejercer
ya sus funciones. Si e! pueblo se pronuncia contra la destitución,
el Presidente debe ser considerado como reelegido y el Reichstag
como disuelto". (Art. 43).

La variante, como se ve, consiste en la destitución del Jefe


de Estado, y el conflicto entre los dos poderes se resuelve por
el cuerpo electoral.

(JI) PARLAMENTARISMO SIN JEFE DE ESTADO

Esta interesante variante del parlamentarismo la encontramos


en las Constituciones de &viera y Prusia.

BA VIERA. "La dirección del conjunto de la administración, la


ejecución de todas las leyes, la representación de Baviera ante el
Reich y las Potencias extranjeras, corresponde al Consejo de Mi-
nistros". (Art. 57, 1).
"El Consejo de MinÍstros lo nombra la Dicta. La Dieta elige al
Ministro presidente. El voto, para ser válido, debe reunir la ma-
yoría del número legal de diputados. El Ministro presidente somete
a la Dieta una lista de proposiciones para los otfos Ministros y los
nombra de acuerdo con ella. Caso de vacante de los distintos mi-
nisterios, se procede en la misma forma". (Art. 58, 1).
PRUSIA. "La Dieta elige sin discusión el presidente del Conse-
jo. Este nombra a los otros Ministros". (Art. 45).

Los ejemplos que acabamos de poner, ¿importan una altera-


ción del parlamentarismo clásico que tuvo su origen en Ingla-
terra? La alteración es formal, pero no de fondo. Por el contra-
rio: la nueva fórmula es una confirmación de la fórmula clási-
ca. En los países donde existe el parlamentarismo clásico, el
Derecho no interviene formalmente en el proceso; pero el Jefe
.de Estado no puede ofrecer la cartera de Primer Ministro, sino
al "leader" del partido victorioso, aunque nada en la Constitu-
FUNCIONES DE LAS cÁMARAS 209

dón lo obligue a ello. En los países donde existe el vieJo par-


lamentarismo, el tuncionamiento de este régimen no está jurí-
dicamente organizado y lo está sólo políticamente; mientras
que ciertas Constituciones nuevas han hecho del sistema un pro-
ceso jurídico, declarado, explícitamente, en el texto constitu·
cional.

(III) TENDENCIAS DE INTRODUCCIÓN DEL PARLAMENTARISMO

En algunas modernas Constituciones se ha querido prevenir


a los Estados en contra de las frecuentes caídas de Ministerios
que ofrece el régimen parlamentario de, gobierno.
Citaremos algunos casos de este parlamentarismo atenuado.

CHECOESLOVAQUlA. "El Gobierno es responsable ante la


Cámara de los Diputados, que puede rehusarle su confianza. Las
órdenes del día de censura no pueden ser votadas más que en pre-
sencia de la 1JU1)'oría absoluta de los Diputados JI la mayoría abso-
luta de votos en escrutinio 110 m.inal". (Art. 75).
"La orden del día de censura debe ser propuesta y firmada por
cien Dipltfados, al m,enos, y transmitida a una Comisión que debe
hacer un informe sobre dicha proposición en un plazo máximo de
ocho días". (Art. 76). La Cámara se compone de 300 miembros,
de manera que el voto de censura debe ser propuesto y firmado por
un tercio de la Cámara, al menos.
GRECIA. "La Cámara puede, una vez reunida, retirar su con-
fianza por algún voto al Gobierno o alguno de sus miembros.
Cuando se rechace una prop~sición de desconfianza, no podrá re-
petirse antes de un plazo de dos meses. Esta debe ir firmada por
veinte Diputados, como mínimum, y especificar claramente los ar-
gumentos que deben tratarse en el debate.
En caso excepcional, una moción de desconfianza puede repe-
tirse antes de expirar los dos meses de plazo, si está firmada por
1.. mitad de los Diputados.
La discusión sobre una moción de desconfianza no puede enta-
blarse sino dos días después de 9U entrega, ni puede prolongarse
más de cinco días.
14
210 DERECHO CONSTITUCIONAL

El voto de una mOClOn de confianza o desconfianza puede apla-


zarse cuarenta y ocho horas, a petición de veinte Diputados.
No puede adoptarse una moción de confianza o desconfianza si
no está avaluada por las dos quintas partes, como mínimum, de los
votos de los Diputados". (Art. 88, incisos 2.°, 3.°,4.°, 5.°, 6.° Y 7.~).
ESPAÑA. "El Congreso podrá acordar un voto de censura con-
tra el Gobierno o alguno de sus Ministros.
Todo voto de censura deberá ser propuesto, en forma motivada
y por escrito, con la firma de 5O Diputados en posesión del cargo.
Esta proposición deberá ser comunicada a todos los Diputados y
no podrá ser discutida ni votada hasta pasados cinco días de su
presentación.
No se considerara obligado a dimitir ni el Gobierno ni el Mi-
nistro, cuando el voto de censura no fuere aprobado por la mayo-
ría absoluta de los Diputados que constituyan la Cámara.
Las mismas garantías se observarán respecto a cualquier otra pro-
posición que indirectamente implique un voto de censura". (Art. 64).

77. Funciones representativas.-Las Cámaras, como el ór-


gano más directo de la voluntad nacional, representan a ésta en
una serie de actos que se denominan funciones representativas.
Enumeramos, a continuación, estas funciones.

Reforma de 1925
Art. 43. 2.R "Otorgar su acuerdo para que el Presiden-
te de La República pueda salir del territorio nacionaL;
3." Declarar, cuando el Presidente de la República hace
dimisión de su cargo, si los moti'Yos en que La funda Le im-
posibilitan o no para su ejercicio, 'Y, en consecuencia, ad-
mitirla o desecharla;
4. R Declarar, cuando hubiere Lugar a dudas, si el im-
pedimento que pri'Ya al Presidente deL ejercicio de sus fun-
ciones, es de tal naturaleza, que debe procederse a nue'Yd
elección".
Art. 44. N.O 15. "Señalar la ciudad en que debe residir
el Presidente de la República, celebrar sus sesiones eL Con-
greso Nacional 'Y funcionar la Corte Suprema".
FUNCIONES DE LAS cÁMARAS 211

Texto antenor

Art. 67. ·'El Presidente de la República no puede salir


del territodo del Estado durante el tiempo de su gobier-
nó, o un año después de haber conc1uído, sin acuerdo del
Congreso" •
(Art. 27, números 3 y 4, contenía disposiciones análo-
gas a los iguales números del artículo 43 de la actual Cons-
titución) .
Art. 28. N.O 12., "Señalar el lugar en que debe residir
la Representación Nacional y tener sus sesiones el Con-
greso".

Fuera de estas atribuciones representativas, nos quedan por


anotar las siguien tes, respecto de las cuales damos los, textos
constitucionales más adelante: elegir al Presidente de la Repú-
blica cuando en la elección popular nadie hubiere obtenido ma-
yoría absoluta de sufragios; y presenciar el juramento o pro-
mesa que debe prestar el Presidente de la República.

78. Funciones gubernativas y administrativas.-Con es-


tas funciones las Cámaras intervienen en algunos actos que se
relacionan con el Gobierno y la Administración, funciones que
indicamos a continuación.

Reforma Je 1925

Art. 43 N.O 5.° "Aprobar o desechetr los tratados que


7

le presentare el Presidente de la República antes de su


ratificación".
Art. 44, N.O 5.0 ((Crear o suprimir empleos públicosj
212 DERECHO CONSTITUCIONAL

determinar o modificar sus atribuciones; aumentar o dis-


minuir sus dotaciones; dar pensiones, y decretar honores
públicos a los grandes servidores. Las leyes que concedan
pensiones deberán ser aprobadas por el voto de los dos
tercios de los miembros presentes de cada Cámara".
Art. 44, N.o 7.° "EstabLecer o modificar la división po-
lítica o administrativa del país; habilitar puertos mayores,
y establecer aduanas".
Art. 44, N.O 13. "Restringir la Libertad personaL y la
de imprenta, o suspender o restringir el ejercicio del dere-
cho de reunión, cuando lo recLamare la necesidad impe-
riosa de la defensa deL Estado, de la conservación del ré-
gimen constitucional o de la paz interior, y sólo por pe-
ríodos que no podrán exceder de seis meses. Si estas le-
yes señalaren penas, su aplicación se hará siempre por los
Tribunales establecidos. Fuera de los casos prescritos en
este número, ninguna ley podrá dictarse para suspender
o rertringir las libertades o derechos que la Constitución
asegura".
Art. 44, N.O 9.° "Fijar las fuerzas de mar y tierra que
han de mantenerse ~n pie en tiempo de paz o de guerra".
Art. 44, N.O 10. "P~rmitir la introducción de tropas
extranjeras en el territorio de la República, con fijación
del tiempo de su permanencia en él".
Art. 44, N.O 11. "Permitir la salida de trdf>dS naciona-
les fuera del territorio de la República, señalando el tiem-
po de su regreso".

Texto anterior

Art. 73, N.O 19. ('Los tratados, antes de su ratificación,


se presentarán a la aprobación del Congreso".
Art. 28, N.O 10. "Crear o suprimir empleos públicos;
determinar o modificar sus atribuciones; aumentar o dis-
,
FUNqONES DE LAS CAMARAS 213

minuir sus dotaciones, dar pensiones, y decretar honores


públicos . a los grandes servicios".
Art. 28, N.o 5.° «Crear nueva!> provincias o departa-
mentos; arreglar· sus límites; habilitar puertos mayores y
establecer áduanas".
Art. 27, N." 6.° '<Dictar leyes excepcionales y de du-
ración transitoria que no podrán exceder de un año, para
restringir la libertad personal y la libertad de imprenta,
y para suspender o restringir el ejercicio de la libertad de
reunión, cuando lo reclamare la necesidad· imperiosa de
la defensa· del Estado, de la conservación del régimen cons-
titucional o de la paz interior.
Si dichas leyes señalaren penas, su aplicación se hará
siempre por los tribunales establecidos.
Fuera de los casos prescritos en este inciso, ninguna ley
podrá dictarse para suspender o restringir las libertades
o derechos que asegura el artículo 10".
Art. 28, N.O 3.° «Fijar igualmente en cada año las fuer-
zas de mar y tierra que han de mantenerse en pie en tiem-
po de paz o de guerra.
Las contribuciones se decretan por sólo. el tiempo de
dieciocho meses, y las fuerzas de mar y tierra se fijan sólo
por igual término".
Art. 28, N.O 7.° (Igual al texto de la Constitución ac-
tual en su artículo 44, N.O 10).
Art. 28, N.O 9.° (Igual al texto de la Constitución ac-
tual en su artículo 44, N.O 11).
Art. 28, N.O 8.° «Permitir que residan cuerpos del ejér-
cito permanente en el lugar de las sesiones del Congre-
so, y diez leguas a su circunferencia".

79. Funciones judiciales.-Las funciones judiciales de las


Cámaras consisten, principalmente, en el juicio político, de que
tratan los artículos 39 N.O 1 Y 42 números 1, 2 y 3.
214 DERECHO CONSTITUCIONAL

Reforma de 1925

Art. 39. ~~Son atribuciones exclusi'Vas de la Cámara de


Diputados:
1.3 Declarar si han o 1lO lugar las acusaciones que diez,
a lo menos, de sus miembros formularen en contra de los
siguientes funcionarios:
a) Del Presidente de la República, por actos de su ad-
ministración en que haya comprometido gra'Vemente el ho-
nor o la seguridad del Estado, o infringido abiertamente
la Constitución o las leyes. Esta acusación por1rá interpo-
nerse mientras el Presidente esté en funciones 'Y en los seis
meses siguientes a la expiración de su cargo. Durante este
último tiempo, no podrá ausentarse de la República, sin
acuerdo de la Cámara;
b) De los Ministros de Estado, por los delitos de trai-
ción, concusión, malversación de fondos públicos, sobor-
no, infracción de la Constitución, atropellamiento de las
le'Yes, por haberlas dejado sin ejecución 'Y por haber com-
prometido gravemente la seguridad o el honor de la nación.
Estas acusaciones podrán interponerse mientras el Minis-
tro estuviere en funciones 'Y en los tres meses siguientes
a la expiración de su cargo. Durante ese tiempo, no podrá
ausentarse de la República sin permiso de la Cámara, o,
en receso de ésta, de su Presidente;
e) De los Magistrados de los Tribunales Superiores de
Justicia, por notable abandono de sus deberes;
d) De los Generales o Almirantes de las fuerzas ar-
madas por haber comprometido gravemente la seguridad
o el honor de la Nación; 'Y
e) De los Intendentes y Gobernadores, por los deli-
tos de traición, sedición, infracción de la Constitución, mal-
'Yersación de fondos públicos 'Y concusión.
FUNCIONES DE LAS cÁMARAS 215

En todos estos casos, la Cámara declarará dentro del


término de diez días si ha o no lugar la acusación, pre"ia
audiencia del inculpado e informe de una Comisión de
cinco Diputados elegidos a la suerte con exclusión de los
acusadores. Este informe deberá ser e"acuado en el tér-
mino de seis días, pasados los cuales la Cámara procederá
sín él. Si resultare la afirmativa, nombrará tres Diputados
que la formalicen y prosigan ante el Senado. Si el incul-
pado no asistiere a tq sesión a que se le cite, o no en"iare
defensa escrita, podrá la Cámara reno'Yar la citación o
pro~eder sin su defensa.
Para declarar que ha lugar a la acusación en el caso de
la letra a), se necesitará el voto de la mayoría de [os Di-
putados en ejercicio.
En los demás casos, el acusado quedará suspendido de
sus funciones desde el momento en que la Cámara decla-
re que ha lugar la acusación. La suspensión cesará si el
Senado desestimare la acusación o si no se pronunciare
dentro de los treinta días siguientes".
Art. 42. rr Son atribuciones exclusivas del Senado:
1! Conocer de las acusaciones que la Cámara de Di-
putados entable con arreglo al artículo 39, previa audien-
cia del acusado. Si ,éste no asistiere a la sesión a que se le
cite, o no enviare defensa escrita, podrá el Senado reno-
'Yar la citación o proceder sin su defensa•
. El Senado resolverá como jurado y se limitará a de-
clarar si, el acusado es o no culpable del delito o abuso
de poder que se le imputa.
La declaración de culpabilidad deberá ser pronunciada
por las' dos terceras partes de los Senadores en ejercicio,
cuando se trate dé una acusación en contra del Presiden-
te de la República y por la mayoría de los Senadores en
ejercicio, en· los demás casos.
216 DERECHO CONSTITUCIONAL
============c========= __
Por la declaración de culpabilidad, queda el acusado
destitu͡do de su cargo.
El funcionario declarado culpable será juzgado con arre-
glo a las leyes por el tribunal ordinario competente, tanto
para la aplicación de la pena señalada al delito cometido,
cuanto para hacer efectiva la responsabilidad civil por los
daños y perjuicios causados al Estado o a particulares".

Texto anterior

Funcionarios acusables.-Eran, además, acusables los miem-


bros del Consejo de Estado y de la Comisión Conservadora, or-
ganismos !:uprimidos por la reforma de 1925.
Tramitación.-Era distinta en la Cámara, según se tratase
del Presidente de la República o de un Ministro o bien de los
demás funcionarios.
Desde luego, observaremos que el Presidente no era acusa-
ble mientras desempeñaba el cargo, sino dentro del año inme-
diato a la terminación de sus funciones.
El Presidente y los Ministros eran acusables según un mismo
procedimiento, y existía otro para los demás funcionarios.
Respecto del President~ y Ministros, la proposición de acusa-
ción se sometía a deliberación sobre si era admisible o no su
examen, oyéndose al inculpado sobre los hechos que se le impu-
taban. Admitida a examen la proposición de acusación, se nom-
braba, a la suerte, una comisión de nueve Diputados para que
informara, ¿entro de cinco días, si había o no mérito bastante
para acusar. El informe se discutía oyéndose a los acusadores,
informantes, Diputados que quisiesen tomar parte en el debate
y a los acusados. Si la Cámara admitía la proposición de acu-
sación, nombraba a tres Diputados para que la formalizaran y
prosiguieran ante el Senado.
Respecto de los demás funcionarios, la Cámara dedaraba
si había o no lugar a admitir la proposición de acusación y
,
FUNCIONES DE LAS CAMARAS 217

después, con el intervalo de seis días, si había lugar a la acusa-


ción oyendo a una comisión de cinco Diputados. En caso afir-
mativo, se nombraba una comisión de dos Diputados para que
formalizasen y prosiguiesen la acusación ante el Senado. El in-
forme de la Comisión era discutible en la misma forma que 10
era respecto de la acusación al Presidente o Ministros.
Acoo:iada la acusación por la Cámara, el acusado quedaba
!!uspendido de sus funciones; pero si el Senado no se pronun-
ciaba dentro de los seis meseS siguientes a la fecha en que la
Cámara había acordado entablar la acusación, cesaba la sus-
pensión.
La declaración de culpabilidad debía declararla el Senado por
los dos tercios de los Senadores presentes a la sesión.
Por fin, la declaración de culpabilidad por parte del Senado
traía aparejada la destitución en el cargo.

Antes de explicar el origen del "juicio político", vamos a ha-


cer un resumen de lo que manifiestan los artículos de la refor-
ma de 1925.
I. ¿A quién corresponde la facultad de acusar? Sólo corres-
ponde a la Cámara de Diputados en número no inferior a diez
miembros de ella;
n. ¿Qué facultades tiene la Cámara? Tiene dos facultades:
(a) Declarar, dentro de los diez días siguientes a la moción de
acusación, si ha lugar a ella o no, previa audiencia del inculpado
~ informe de una Comisión de cinco Diputados, con exclusión
de los acusadores. Esta declaración de haber lugar a la aC,usa-
ción, debe acordarse por el voto de la mayoría de los Diputados
en ejercicio si 'se trata del Presidente de la República, y por la
mayoría de los Diputados presentes en los demás casos. (b) Si
se declara que ha lugar a la acusación, nombra una comisión
de tres Diputados para que tormalicen y sigan la acusación ante
el Senado..
nI. ¿Qué efectos produce la declaración de haber lugar a la
218 DERECHO CONSTITUCIONAL

acusación? La declaración que hace la Cámara de haber lugar


a la formación de causa, suspende del ejercicio de sus funciones
al respectivo funcionario, desde el momento en que la Cámara
hace la declaración y hasta que el Senado desestime la acusación
o no se pronuncie respecto de ella d.entro de 30 días. Esta sus·
pensión no afecta al Presidente de la República. .
IV. ¿En qué plazo puede deducirse acusación? Respecto del
Presidente de la República: mientras desempeña el cargo y den-
tro de los seis meses siguientes al desempeño del cargo. Respecto
de los Ministros: mientras desempeñan el cargo y dentro de los
tres meses siguientes al d.esempeño del cargo. Respecto de los de-
más funcionarios: no hay plazo y, por 10 tanto, pueden ser acu-
sados mientras desempeñan el cargo y en cualquier época.
V. Funcionarios acusables y delitos por los cuales puede acu-
sárseles.-Como estas circunstancias están manifestadas, ordena-
damente, en el texto constitucional que hemos dado, nos referi-
mos a él.
VI. Facultad del Senado.-Como jurado, declara si el funcio-
nario acusado es o no culpable. La declaración de culpabilidad.
debe hacerla por las dos terceras partes de los Senadores en ejer-
cicio, si se trata del Presidente de la República, y por la mayoría
de los Senadores en ejercicio respecto de los demás funcionarios.
VII. Efectos de la declaración qUe hace el Senado de haber
lugar a culpabilidad.- (a) El respectivo funcionario queda des-
tituído de su cargo; y (b) Sujeto al tribunal ordinario compe-
tente, tanto para su castigo como para hacer efectiva su respon-
sabilidad por daños o perjuicios ocasionados al Estado o a par-
ticulares.

Damos, a continuación, una breve nota histórica que establece


el origen de estos "juicios políticos":
En Inglaterra, en el siglo XII, se estabeció la costumbre que
el Rey, cuando quería establecer una ley nueva de alguna im-
FUNCIONES DE LAS CÁMAR.AS 219

portanda, debía someterla previamente al dictamen de un Con-


dlium, al cual convocaba a los prelados y a los principales hom-
bres; .y mediante esta convocatoria este Concilium. tomó el carác~
ter de consultivo, cuando menos, en materia legislativa. En esa
misma época, este Concilium cobró en materia judicial atribucio-
nes de mucha importancia y empezó a funcionar bajo el nombre
de Magnum Concilium, C011 regularidad y varias veces al año.
Funcionó como Corte de Justicia, ya para juzgar las cau~ reser-
vadas por el Rey a su propio conocimiento, ya para resolver como
Tribunal de Alzada respecto de los recursos entablados en con-
tra de las decisiones de los demás Tribunales. ¿De qué manera
este Magnum Concilium llegó a formar el actual Parlamento
Británico, dividido en dos Cámaras, la de los Lores y de los Co-
munes? En 1213, el Rey Juan Sin Tierra celebró un consejo en
Saint Albans, en el cual tomaron parte no sólo los prelados y
los principales hombres, sino, también, cuatro hombres escogidos
por cada ciudad del dominio .real; y el hecho se repitió en algu-
nas ocasiones más tarde, hasta que el 14 de mayo de 1264 Simón
de Monfort reunió en Londres su primer Parlamento, convocan-
do a cuatro c,!balleros por cada condado. Este Parlamento, que
~on justicia ha valido a Monfort el título de creador de la Cá-
mara de los Comunes, se reunió en 1265. IvIonfort, en nombre
del Rey, ordenó a los Sherifs que convocaran no solamente a dos
caballeros de cada Condado, sino, también, dos del estado llano
de cada ciudad y dos habitantes de cada villa. El establecimiento
normal y permanente del Parlamento con dos Cámaras, se debe
a Eduardo l, quien, en 1295: convocó no sólo a los Lores y al
Clero, sino a dos caballeros de cada Condado, dos hombres del
estado llano y dos habitantes de cada villa, al Prior de cada Ca-
tedral, los Arcedianos de cada Diócesis y representantes elegidos
por el Clero de las Catedrales y parroquias. Bajo el reinado de
Eduardo IlI, el Parlamento empieza a juzgar las acusaciones en-
tabladas en contra de los miembros de él 'Y las entabladas en con-
tra de los altos funcionarios del reino. ¿Por qué razón? Hay
220 DERECHO CONSTITUCIONAL

una filosófica y otra histórica. La primera, es que los jueces or-


dinarios no tenían autoridad suficiente para juzgar a los altos dig-
natarios del reino, rersonas constituídas en poder, en autoridad
y en dignidad. La segunda, la razón histórica, es que el Magnum
Concilium, Prelados y Lores, fué un Poder Judicial. La con-
fluencia de estas dos razones trajo la solución práctica: el im-
peachment, la acusación de un Ministro por la Cámara de los
Comunes ante la Cámara de los Lores. El derecho inglés exigía
como fundamento de toda acusación criminal, la admisión de la
acusación por un jurado que funcionaba periódicamente en cada
Condado del reino; y la Cámara de los Comunes, representante de
los Condados, fué considerada como el gran Jurado de toda In-
glaterra. En resumen, tenemos: la Cámara de los Comunes acu-
sa como gran Jurado de Inglaterra; la Cámara de los Lores juz-
ga en virtud de la atribución judicial del Magnum Concilium;
el impeachment se justifica por la falta de autoridad de un tri-
bunal común para juzgar a grandes personajes constituídos en po-
der y dignidad. El impeachment, con las variantes propias de cada
Constitución, ha sido admitida en todos los países.

El ex~mcn de Derecho Comparado, circunscrito, como siempre,


a las novísimas Constituciones, nos ofrece algunas reflexiones.
Desde luego, como casi todos los países han adoptado el sistema
unicameral no hay en éstos una Cámara Alta q'Ue juzgue. En estos
púses, conoce de la acusación el más alto Tribunal del Estado.
Letonia se distingue por su simplicidad al respecto, pues, en el ar-
tículo 54 de la Constitución, se lee: "El Presidente de la República
puede ser llevado a los Tribunales si la Dieta consiente por mayo-
ría de las dos terceras partes de votos".
He, aquí, lo que establecen los pocos países que se han dado ré-
gimen bicameral:
GHECOESLOVAQUIA.-Sólo tienen fuero el Presidente de la
República y los Ministros. La Cámara acusa por mayoría de los
presentes y con la asistencia de los dos tercios de la Cámara. El
Presidente de la República sólo puede ser perseguido por el delito
de alta traición y la única pena q'Ue puede pronunciarse en su contra
es la de destitución e incapacidad para ser reelegido. Los Ministros
FUNOONES DE LAS CÁMARAS 221

pueden ser acusados por violación de la Constitución o de las Le-


yes, cometida dolosamente o por negligencfa grave. El Pr~sidente
es, fuera del caso indicado, irresponsable del ejercicio de sus funcio-
nes y toda responsabilidad recae en el Ministerio. Juzga el Senado.
(Arts. 34, 66 Y 79).
GRECIA.-·Sólo tienen fuero el Presidente de la República y
lo!. :Mlnistros·. El Presidente no tiene responsabilidad" la cual recae
en el Ministerio, salvo los casos de alta traición o violación cons-
ciente de la Constitución y' de las leyes, y acu,sa la Cámara de Di-
putados en moción firmada por la tercera parte de sus miembros
y aprobada por mayoría de dos tercios del número total de Diputa-
dos. Respcáo de los :Ministros, son responsables de cualquier delito
y la ley debe fij ar el procedimiento de la acusación que corresponde·
a la Cámara. Tanto el Presidente de la República como los Minis-
tros son juzgados por el Senado. (Arts. 73 Y 92).
POLONIA.-SÓlo tienen fuero el Presidente de la República y
los Ministros. Al Presidente sólo puede acusársele por violación de
l~ Constitución, infracción p-enal o alta traición. La responsabili-
dad de los Ministros debe ser definida por ley es.pecial. Tanto al
Presidente como a los Ministros, los acusa la Cámara de Diputados,
por resolución tomada por mayoría de tres. quintos de. votos emi-
tidos en presencia de la mitad, por lo menos, del número total de
Diputados. No son juzgados por el Senado, sino por un Alto Tri-
bunal, com;puesto del Presidente del Tribunal Supremo y de doce
mienibros que eligen: ocho la Dieta y cuatro el Senado. Puede ser
elegido miembro de este Tribunal cualquier persona que goce de
la plenitJd de sus derechos civiles y no ejerza función pública.
(Arts. 51, 59 Y 64).

Tanto en los países que se han dado una sola Cámara co-
mo en los que se han dado dos Cámaras, el fuero se circunscri-
be al Jefe del Estado y a los Ministros, 10 que contrasta con
,nuestra Constitución que establece fuero para una serie de fun-
ClonarlOS.
Además, nuestra Constitución enumera una serie de infrac-
ciones que dan origen a acusación. Algunas de estas infraccio-
nes son muy indeterminadas, como la concusión que pueden
cometer un Ministro, Intendente o Gobernador, o el compro-
meter gravemente el honor de la nación por parte de un Ge-
222 DERECHO CONSTITUCIONAL

neral O Almirante. En cuanto a la infracción de las leyes, es


causal de acusación para el Presidente el que las "infrinja abier-
tamente" y para los Ministros el "atropellamiento de ellas".
Como el juicio político tiene más vida en la literatura jurídica
que en la realidad de los hechos, creemos que basta 10 dicho.

80. Función legislativa.-En este número vamos a tratar


de la más importante función del Congreso, o sea de la manera
cómo se hace la ley.
Pero antes de entrar al estudio de nuestra Constitución, di-
remos dos palabras respecto de 10 que se entiende por ley.
La palabra ley, según las varias definiciones que han dado los
tratadistas, tiene las siguientes acepciones: fuente de Derecho,
ley en sentido formal y ley en sentido material.
a) La ley como fuente del Derecho.-En este sentido se ca-
lifica como ley al acto habida consideración a la autoridad de
la cual ella emana.
Así, cuando nuestro Código Civil dice que es ley «una decla-
ración de la voluntad soberana que, manifestada en la forma
prescrita por la Constitución, manda, prohibe o permite", atien-
de más al aspecto exterior del acto, a que él emane de la vo-
luntad soberana manifestada en la forma prescrita por la Cons-
titución, sin considerar, de un modo principal, la naturaleza del
acto mismo.
b) Ley formal y materia/.-El concepto de ley, según algu-
nos tratadistas, es insuficiente cuando atiende sólo a la forma
externa del acto; y distinguen dos clases de leyes: las leyes for-
males y las leyes materiales.
Las leyes formales están constituidas por aquellos actos acor-
dados por los órganos legislativos con arreglo al procedimiento
prescrito para ellos.
La ley material es "una regla imperativa o prohibitiva, dada
por el soberano, que estatuye, no en el interés privado, sino en el
interés común, no en atención a un individuo, sino en conside-
FUNCIONES DE LAS cÁMAR.AS 223

ración a todos ellos, para el futuro y de un modo permanente".


(Esmein) •
En resumen: ¿a qué se atiende para caracterizar a una ley
como formal? Unicamente al organismo que la ha dictado y que
en su dictación se hayan observado los trámites constitucionales
o legales. Y ¿a q~é para caracterizar a una ley como material?
A su contenido, que debe referirse a intereses comunes y no
particulares y estatuir para el futuro de un modo permanente.
De las definiciones que hemos transcrito se deduce que la ley
está formada por los siguientes elementos:
1.0 Debe provenir de autoridad que tenga competencia para
dictarla;
2.° Debe ser imperativa, esto es, debe contener un mandato
que consiste en que se haga o 110 se haga algo;
3.° Debe ser general. La ley tiene generalidad cuando encie-
rra disposiciones que no desaparecen con su aplicación; y carece
de generalidad cuando, una vez cumplida, cesa en sus efectos;
4.° Debe tener su apoyo en la sanción de la fuerza pública.
Para que la ley sea obligatoria, el Estado debe disponer de los
medios eficaces para hacerla cumplir.

Pasemos, ahora, a ocuparnos del texto de nuestra Consti-


tución.
En la confección de la ley se distinguen cuatro etapas, a sa-
ber: la Iniciativa, la Discusión, la Sanción y la Promulgación.
Trataremos de ellas en el orden que dejamos indicado.

INICIATIVA DE LA LEY

Reforma de 1925
Art. 45. "Las leyes pueden tener prtnczpto en la Cá-
mara de Diputados o en el Senado, por mensaje que d¡-
rija- el Presidente de la República o por moción de cual·
DERECHO CONSTITUCIONAL

quiera de sus miembros. Las mociones no pueden ser fir-


madas por más de diez Diputados ni por más de cinco
Senadores.
Los suplementos a partidas o ítem de la ley general de
Presupuestos, sólo podrán proponerse por el Presidente de
la República.
Las leyes sobre contribuciones de cualquier naturaleza
que sean, sobre los Presupuestos de la administración pú-
blica y sobre reclutamiento, sólo pueden tener principio
é"a la Cámara de Diputados.
Las leyes sobre amnistia ')' sobre t"ndultos genertales,
sólo pueden tener principio en el Senado".

Texto anterior

Art. 31. "Las leyes pueden tener principio en el Senado


o en la Cámara de Diputados a proposición de uno de
sus miembros, o por mensaje que dirija el Presidente de
la República. Las leyes sobre contribuciones de cualquier
naturaleza que sean, y sobre reclutamientos, sólo pueden
tener prmclplo en la Cámara de Diputados. Las leyes so-
bre amnistía sólo pueden tener principio en el Senado".

Origen de las leyes. Puede ser el origen un mensaje del Pre-


sidente de la República o una moción de miembros de las Cá-
maras, que no puede ser firmada por más de diez Diputados
y por más de cinco Senadores. Se limita el número de los fir-
mantes de una moción, tanto para impedir que los autores de
ella puedan hácer presión en sus colegas, cuanto para impedir
que se evite el trámite de la discusión de la ley.
Las leyes sobre suplementos a partidas o ítem de la Ley de
Presupuestos, y esta última ley (artículo 44, N.O 4.°), sólo pue-
den tener origen en un mensaje. Tiende esto a una buena con-
FUNCIONES DE LAS cÁMARAS 225

fección del presupuesto y evitar más tarde su desnivelación


entre las entradas y gastos mediante leyes de suplementos.

Prioridad en la discusión.-Dispone el inciso 3.° del artículo


45 de la Constitución que la Cámara tiene prioridad en la dis-
cusión respecto del Senado en las siguientes leyes: sobre con·
tribuciones, sobre presupuestos y sobre reclutamientos. Y que
el Senado la tiene respecto de la Cámara en las leyes sobre
amnistías.
Con relación a las contribuciones se estableció en Inglaterra,
con el transcurso del tiempo y por varías resoluciones tomadas
durante el siglo XVII, que sólo a la Cámara de los Comunes
correspondía el derecho de imponer contribuciones y que si a
esta tarea se agregaba la Cámara de los Lores ello se debía,
únicamente, a que las contribuciones se establecían por medio
de una ley, necesitándose, en consecuencia, el concurso de amo
bas Cámaras. De esta costumbre se sacaron dos consecuencias:
1.0 Que toda ley sobre finanzas debía tener su origen en la Cá-
mara de los Comunes; y 2.° Que la Cámara de los Lores no
tenía otra misión que aceptar o rechazar el proyecto votado por
la Cámara de los Comunes, pero no el derecho de introducir
enmiendas.
Este principio ha podido tener apoyo en Inglaterra debido a
la composición aristocrática de la Cámara Alta.
En los países donde ~mbas Cámaras deben su· origen a la
elección popular, la teoría inglesa se ha conservado solo en la
parte que da prioridad para la discusión a la Cámara de Dipu-
tados, esto es, que el Senado puede introducir enmiéndas a los
proyectos de ley sobre contribuciones acordadas por la Cámara.
Así, la Constitución de Estados Unidos de Norteamérica esta-
blece. ('Todos los proyectos de ley sobre imposición de contri-
buciones deben tener su origen en la Cámara de Representan-
tes; pero el Senado puede introducir proposiciones y enmiendas
al igual que en los otros proyectos de ley".
1$
226 DERECHO CONSTITUCIONAL

Nuestra Constitución no es tan explícita como la Constitu-


ción de Estados Unidos de Norteamérica.
En los países donde ambas Cámaras deben su origen a la
elección popular, nos parece incuestionable que la verdadera teo-
ría jurídica está expresada en el texto que hemos transcrito de
la Constitución de Estados Unidos de Norteamérica.
Respecto de la prioridad que tiene el Senado sobre la Cáma-
ra, en nuestra Constitución, para la discusión de las leyes so-
bre indultos generales y amnistías, que se refieren generalmen-
te a delitos cometidos con alteración del orden público, la razón
que se apunta es que se ha querido dificultar la iniciación de le-
yes de esta especie.

En los países de régimen bicameral, que se han dado modernas


Constituciones, se observa lo siguiente:
POLONIA.-La iniciativa de toda ley pertenece al Gobierno y
a la Cámara de Diputados, y no al Senado.
GRECIA.-La iniciativa de toda ley pertenece al Gobierno, a la
Cámara y al Senado, pero el comienzo de la discusión de los pre-
supuestos se hace en la Cámara.
CHECOESLOVAQUlA.-La iniciativa de la ley corresponde al
Gobierno, a la Cámara y al Senado, pero en la Cámara debe em-
pezarse la discusión de las leyes de presupuestos y de defensa na-
cional.
Recordamos que algunos países, que tienen organizado el referén-
dum en forma amplia, el origen de una ley puede radicar en la
iniciativa del cuerpo electoral.

DISCUSIÓN DE LA LEY

En esta materia, la Constitución, debido a la dualidad del


Congreso, ha tenido que ponerse en varios casos, que son los si-
guientes:
a) El proyecto de leyes rechazado en la Cámara de Origen;
b) El proyecto de leyes aprobado por ambas Cámaras;
continuar
ir atrás
FUNCIONES DE LAS CÁMARAS 27.7

c) El proyecto de leyes rechazado, totalmente, por la Cá-


mara Revisora;
d) El proyecto de leyes rechazado, parcialmente, por la Cá-
mara Revisora;
e) Con motivo de las insistencias de ambas Cámaras en sus
primitivos acuerdos, no se produce acuerdo entre ellas.

a) El proyecto de leyes rechazado en la Cámara de Origen

La cuestión la resuelve el artículo 47 de la Constitución, en


la forma siguiente:
Reforma de 1925

Art. 47. "El proyecto que fuere desechado en la Cá-


mara de su orzgen) no podrá renovarse sino después de
un año".
Texto anterior

Art. 33. ~tEl proyecto de ley que fuere desechado en


la Cámara de su origen, no podrá proponerse en ella has-
ta la sesión del año siguiente".

Comparando ambos textos, se observa 10 siguiente: 1.0 El


actual texto se refiere a proyectos (y no a proyecto de ley como
el correspondiente texto anterior), para comprender tanto a un
proyecto de ley como a un proyecto de acuerdo; 2.° El texto ac-
tual exige que para la renovación del proyecto desechado trans-
curra un año; y el anterior era algo vago al respecto; 3.° Por
último, el actual texto, con muy mal acuerdo, suprimió la frase
" en ella" que se leía en el texto anterior, frase que claramente
indicaba que un proyecto no podía proponerse de nuevo, ante
la misma Cámara de Origen) pero que nada obstaba a que este
proyecto, allí desechado, fuese renovado, sin observancia de pla-
228 DERECHO CONSTITUCIONAL

zo alguno, en la otra Cámara, es decir, en aquélla que no ha-


bía considerado el proyecto.

b) El proyecto de leyes aprobado en ambas Cámaras

Reforma de 1925

Art. 58. "Aprobado un proyecto por ambas Cámaras,


será remitido al Presidente de la República, quien, si tam-
bién lo aprueba, dispondrá su promulgación como ley".

Texto anterior

El artÍculo 34 contenía una disposición igual a la del ar-


tículo 58.

Reforma de 1925

Art. 48. "Aprobado un proyecto en la Cámara de su


origen, pasará inmediatamente a la otra para su discusión".

Texto anterior

Art. 32. ttAprobado un proyecto de ley en la Cámara


de su origen, pasará inmediatamente a la otra Cámara para
su discusión y aprobación en el período de aquella sesión".

El texto anterior ordenaba que, aprobado un proyecto por


la Cámara de Origen, la Revisora debía pronunciarse sobre di-
cho proyecto dentro del año legislativo, disposición ésta de la
cual las Cámaras siempre se desentendieron. La actual dispo-
sición ha suprimido dicho plazo y, por lo tanto, la Cámara Re-
visora no se encuentra sujeta a término alguno para la discu-
sión y aprobación.
FUNCIONES DE LAS CÁMARAS 229

La explicación de esta supresión es la siguiente:


El primitivo proyecto de reforma constitucional contenía el
siguiente artículo: "Aprobado un proyecto en la Cámara, pa-
sará inmediatamente al Senado para su discusión en un térmi-
no que no pase de un año. Si durante este término el Senado
no se pronunciare, el proyecto se entenderá aprobado. El plazo
será sólo de 30 días para la ley que fija: los gastos de la ad-
ministración pública". Este artículo se discutió en la sesión del
5 de junio de 1925, y en el acta respectiva, entre otras impug-
naciones a él, se dijo:
Que en muchas ocasiones se hacía obra patriótica detenien-
do el despacho de leyes perjudiciales para el país, siendo con-
veniente dar tiempo para el cambio de la opinión al respecto,
por lo cual era más conveniente mantener el precepto de la
anterior Constitución tal cual lo había entendido la práctica par-
lamentaria, o sea, desentenderse la Cámara Revisora del plazo;
Que establecer un plazo, como algunos proponían, para que
un proyecto se entendiese automáticamente aprobado o recha-
zado por la Cámara Revisora,lo primero, la aprobación, po-
dría dar origen a que la minoría obstruyese el despacho del
proyecto a fin de que él quedase automáticamente aprobado;
y que esto, también, podría dar origen a la inactividad de la
Cámara Revisora, la cual esquivaría el estudio del proyecto a
fin de que por el transcurso del plazo el proyecto quedase apro-
bado.
La opinión dominante fué la de quitar todo plazo a la Cá-
mara Revisora, facultando al Presidente para hacer una mo-
ción de urgencia en el despacho de cualquier ley, con lo cual,
el proyecto contenido en dicho artículo, quedó así:
(tAprobado un proyecto en la Cámara de su origen, pasará
inmediatamente a la otra Cámara para su discusión.
El Presidente de la República tendrá el derecho a pedir la ur-
gencia . de un proyecto de ley en cualquiera de las Cámaras y
de sus trámites.
230 DERECHO CONSTITUCIONAL

Solicitada la urgencia por el Presidente de la República, _la


Cámara en que esté el proyecto, deberá resolver sobre él en el
plazo máximo de treinta días".
Más tarde se segregaron las ideas contenidas en este artícu-
lo, formándose con ellas dos: el 48, que ya hemos transcrito, y
el 46, que es del tenor siguiente:
"El Presidente de la República podrá hacer presente la urgen-
cia en el despacho de un proyecto y, en tal caso, la Cámara res-
pectiya deberá pronunciarse dentro del plazo de treinta días.
La manifestación de urgencia puede repetirse en todos los
trámites constitucionales del proyecto".
Los Reglamentos del Senado y de la Cámat'a establecen los
siguientes trámites para la moción de urgencia.

Reglamento de la Cámara

Cuando el Presidente de la República hace presente l;t "urgen-


cia" de un proyecto, la Cámara califica a la moción presidencial
como de "simple urgencia", "suma urgencia" o "extrema ur-
gencia".
Simple urgencia.-Si el proyecto está en Comisión, debe in·
formarse en el plazo de cinco días, quedando de hecho en T a-
bla si no ha sido informado dentro de este plazo.
Si está en Tabla, ocupa el primer lugar del Orden del Día
de las sesiones ordinarias y cuasi ordinarias y de las especiales
que s.e pidan para tratar del proyecto.
Respecto de la votación hay plazo de quince días; y la se·
sión en que debe votarse no puede ser suspendida sin que se pro-
duzca la votación. El plazo de quince días puede prorrogarse
por todo o parte del plazo constitucional a propuesta del Pre-
sidente.
Suma ttrgencia.-EI proyecto se despacha en cinco días, que
se distribuyen así: uno para el informe de la Comisión; uno
para la discusión general; dos para el segundo informe de la
FUNCIONES DE LAS CÁMARAS 231

Comisión y uno para la discusión y votación. La sesión en que


deba votarse el proyecto no puede levantarse sin haberse pro-
ducido la votación.
Extrema urgen cia.-No tiene el proyecto informe de Comi-
sión, salvo que la Cámara lo pida. El proyecto se despacha en
dos días: uno para el informe, que puede ser escrito o verbal,
y otro para la discusión y votación.
Cuando el proyecto ha sido calificado como de «(suma urgen-
cia" o de ('extrema urgencia", la Cámara, desde que se da cuen-
ta del informe de la Comisión, queda citada en virtud del Re-
glrunento a sesiones diarias y consecutivas.

Reglamento del Senado

En los casos del artículo 42 N.O 6.° Y artículo 46 de la Cons-


titución Política, el Senado resuelve si la moción es: de ('sim-
ple urgencia", de ('suma urgencia" o de ((discusión inmediata".
Simple urgencia.-El asunto tiene: cinco días para el trámite
de Comisión y diez días para su discusión.
Suma urgencia.-EI asunto tiene: dos días para el trámite de
Comisión y cinco días para su estudio y resolución.
Discusión inmediata.-No hay trámite de Comisión a menos
que se acuerde lo contrario, caso en.. el cual la Comisión dispone
de un día para informar, por escrito o de palabra. Hay dos días
para la discusión y votación.
Cuando el asunto ha sido calificado de «suma urgencia" o de
HdisCllsión inmediata", el Senado queda citado a sesiones ordi-
narias por ministerio del Reglamento.
Ambos Reglamentos conceden, por regla general, plazo de
un día para los trámites constitucionales posteriores.
CHECOESLOVAQUIA.-ttEl Senado está obligado a pronun-
ciarse en un plazo de seis semanas sobre los proyectos de ley ::dop-
tados por 1:: Cámara de Diputados; sobre el presupuesto y las leyes
militares en el plazo de un mes. La Cámara de Diputados tiene que
232 DEltECHO CONSTITCCION Al,

p:onunciarse sobre los proyectos de ley adoptados por el Senado en


Ull plazo de tres meses.
Estos plazos se cuentan a partir del día en que e! texto votado
por una Cámara se presenta impreso a la otra, y pueden éstos pro-
longarse o abreviarse mediante acuerdo entre las Cámaras. El plazo
de un mes fijado al Senado para votar el presupuesto o leyes mili-
tares no puede ser prolongado.
Si en e! curso de este plazo el mandato de la Cámara que debe
discutir el texto votado por la otra ha llegado a su expiración, es
disuelta o suspende sus sesiones, el nuevo plazo comenzará a regir
desde su más próxi1ll2 reunión.
Si la Cámara que debe discutir el texto votado por la otra Cá-
mara no se pronuncia en los plazos fijados por este paragrafo, se
presume que igualmente lo ha aprobado". (Art. 43, números 1,
2, 3 Y 4).
GRECIA.-"Toda proposición· de ley sometida a la Cámara de
Diputados y votada por ella, se envía al Senado, que estatu·ye en
un plazo máximo de cuarenta y ocho horas a partir de su re<;epción.
Si durante estas Cuarenta y ocho horas no ha tomado el Senado
ninguna decisión, se le supone de acuerdo con la Cámara.
Si el Senado. tácitamente o después de discusión. está de acuer-
do con la Cámara de Diputados, la proposición se convierte en
ley". (ArtÍculo 3.°, incisos 1.0, 2.° Y 3.°). Esta Constitución da
al respecto 'Una preeminencia absoluta a la Cámara respecto de! Se-
nado, pues, aquélla no tiene plazo para pronunciarse respecto de
un proyecto despachado por el Senado. Si el Ejecutivo .quiere el
pronto despacho de un proyecto, le conviene enviarlo primero a la
Cámara. La Ley de Presupuestos debe presentarse primero á la Cá.
mara y para el estudio de esta ley tiene el Senado un plazo de 3 O
días, vencido el cual sin un pronunciamiento, se le supone de aCuer-
do con la Chniara.
POLONIA.-ttTodo proyecto de ley votado por la Dieta será
transmitido para su eXamen al Senado. Si en los treinta días si-
guientes a la transmisión el Senado no manifiesta ninguna objeción,
el Presidente de la República promulgará la ley. A propuesta del
Senado, el Presidente de la Repttblica puede promulgada antes de
la expiración de 10s 30 días". (Art. 35, inciso 1.0). Es marcada en
esta Constitución la preeminencia que la Dieta tiene respecto del
Senado, porque sólo el Ejecutivo y la Dieta tienen iniciativa para
las leyes, y no el Senado.
FUNCIONES DE LAS cÁMARAS 233

e) El proyecto es rechazado totalmente por la Cámara Revisora

El conflicto 10 soluciona la Constitución por lo que dispone


el artículo 49, que es del tenor siguiente:

Reforma de 1925

Art. 49. "El proyecto que fuere desechado en su tota-


lidad por la Cámara Revisora, 'JIol'Verá a la de su origen,
donde se tomará nuevamente en consideración, y, si fuere
en ella aprobado por las dos terceras partes de sus miem-
bros presentes, pasará por segunda 'Vez a la que lo desechó.
Se entenderá que ésta lo reprueba, !i concurren para ello
las dos terceras partes de sus miembros presentes".

Texto anterior

Art. 41. "El proyecto de ley que aprobado por una


Cámara fuere desechado en su totalidad por la otra, vol-
verá a la de su origen, donde se tomará nuevamente en
consideración, y si fuere en ella aprobado por una mayoría
de las dos terceras partes de sus miembros presentes, pa-
sará segunda· vez a la Cámara que lo desechó, y no se
entenderá que ésta lo reprueba, si no concurre para ello
el voto de las dos terceras partes de sus miembros presentes".

El precepto no ofrece dificultad alguna en su inteligencia, ni


10 ha ofrecido, tampoco, en la práctica.
El proyecto se aprueba por mayoría en la Cámara de Ori·
gen, pero es rechazado, en absoluto, en la Cámara Revisora, por
mayoría de votos. El proyecto vuelve a la Cámara de Origen y
si ésta vuelve a aprobarlo por los dos tercios de sus miembros
presentes, se envía, en segunda discusión, a la Cámara Reviso-
ta. En esta Cámara se entiende aprobado el proyecto por un
234 DERECHO CONSTITUCIONAl

tercio más uno de sus miembros presentes y rechazado cuando


insiste por los dos tercios de sus miembros presentes.

d) El proyecto de leyes rechazado parcialmente por la


Cámara Revisora

Al respecto, nuestra Constitución dispone lo siguiente:

Reforma de 1925

Art. 50. "El proyecto que fuere adicionado o corregi-


do por la Cámara Revisora, volverá a la de su oTigen; 'Y
en ésta se entedeTán apTobadas las adiciones o cOTreccio-
nes con el v~to de la mayoTía de los miembros presentes.
PeTO, si las adiciones o corTecciones fueren Teprobadas,
volveTá el proyecto POT segunda vez a la Cámara Reviso-
ra; de donde, si fueTen nuevamente apTobadas las adicio-
nes o cOTrecciones por una mayoTía de las dos terceras par-
tes de sus miembros presentes, vol'Yerá el proyecto a la otra
Cámara. Se entenderá que ésta reprueba las adiciones o
correcciones, si concurren para ello las dos terceras partes
de los miembros presentes".

Texto anterior

Art. 42. C<El proyecto de ley que fuere adicionado o


corregido por la Cámara Revisora, volverá a la de su ori-
gen; y si en ésta fueren aprobadas las adiciones o co-
rrecciones por la mayoría absoluta de sus miembros pre-
sentes, pasará al Presidente de la República.
Pero si las adiciones o correcciones fuesen reprobadas,
volverá el proyecto segunda vez a la Cámara Revisora;
donde, si fuesen nuevamente aprobadas las adiciones o co-
rrecciones por una mayoría de las dos terceras partes de
FUNCIONES DE LAS CAMARAS

sus miembros presentes, volverá el proyecto a la otra Cá-


mara, y no se entenderá que ésta reprueba las adiciones o
correcciones, si no concurre para ello el voto de las dos
terceras partes de los miembros presentes".

En el caso que contempla el artículo) la Cámara Revisora


está de acuerdo con la Cámara de Origen en una parte del pro-
yecto, y en desacuerdo con ella en otra parte del mismo, la
cual adiciona o corrige. Respecto de la parte adicionada o corre-
gida, la Cámara Revisora asume el papel de Cámara de Ori-
gen y el proyecto toma una tramitación igual a la descrita
en el artículo precedente.
La Comisión Consultiva no puso a nuestra Constitución den-
tro del movimiento político moderno. En efecto, no sólo persis-
tió en el régimen bicameral, desechado por la mayoría de las
modernas Constituciones, sino qu;:: ni siquiera adoptó de éstas
algunas innovaciones que, junto con dar la primacía a la Cá-
mara de Diputados, facilitan el despacho de la ley y evitan mu-
chas cuestiones que tienen su origen en la facuItad de la Cá-
mara Revisora para introducir adiciones o correcciones a un
proyecto aprobado por la Cámara de Origen.
El precepto de que nos ocupamos, así como el anterior, están
copiados de los 50 y 51 de la Constitución del año 1833, o sea,
se han dejado en nuestra Ley Fundamental preceptos que, en
noventa y dos años de existencia, han ofrecido no pocas dittcu!.
tades en la práctica.
Mucho más expedito era el sistema de nuestra Constitución
del año 1828, cuyos artículos 50, 51 y 52 estatuían que el recha-
zo total de un proyecto por una de las Cámaras hacía fracasar
el proyecto, el cual no podía proponerse de nuevo sino en el
período de la siguiente legislatura; y que si un proyecto era en-
mendado o corregido, estas enmiendas o correcciones se enten-
dían rechazadas si no contaban con la mayoría de la otra Cá-
mara.
236 DERECHO CONSTITUCIONAL

Esta dualidad del Congreso; esta facultad de adicionar y corre-


gir un proyecto y esta falta de primacía de la Cámara sobre el
Senado, han dado origen, en la discusión de las leyes, a las
siguientes cuestiones:
1.0 ¿Es ilimitada la facultad de la Cámara Revisora para in-
troducir enmiendas o modificaciones, o esta facultad está limi-
tada en el sentido de que las enmiendas deben caer dentro de
las ideas fundamentales del proyecto?
2.° ¿Puede la Cámara de Origen subenmendar las adiciones
o correcciones introducidas por la Cámara Revisora?
3.° Si en un proyecto hay acuerdo sobre algunas disposiciones
de él, pero este acuerdo no se produce, en definitiva, respecto
de otras disposiciones, ¿qué debe entenderse? ¿qué hay ley res-
pecto de los puntos acordados y no en el resto? ¿ha fracasado
todo el proyecto, íntegramente? ¿ha fracasado el proyecto, úni-
camente, en las disposiciones respecto de las cuales no se ..produ-
jo acuerdo?
4.° La facultad de adicionar o corregir de la Cámara Reviso-
ra ¿implica para ésta la facultad de suprimir disposiciones acor-
dadas por la Cámara de Origen? Si estamos por la afirmativa
¿deben aplicarse para las supresiones las mismas reglas de tra-
mitación que rigen para las adiciones y correcciones?
Todas estas cuestiones, como las resuelve la práctica, nada
obsta a que orientada ésta en un sentido dado, cambie más tar-
de cuando la misma dificultad se presente, lo que dará origen,
naturalmente, a conflictos al cambiarse la práctica ya establecida.
En algunos países no hay conflictos entre las Cámaras, por-
que admiten sólo una discusión. En otros se solucionan los con-
flictos dando cierta preferencia a la Cámara de Diputados res-
pecto del Senado. Hay algunos que ordenan que las Cámaras
se reunan en Congreso a fin de que se pongan de acuerdo. Otros,
siguen un sistema más o menos parecido al nuestro.
He aquí algunos casos de legislación comparada:
FUNCIONES DE LAS cÁMARAS 237

No admiten más de una discusión:

ESTADOS UNIDOS DE NORTEAMERICA.-"Todo proyecto,


después de acordado por la Cámara de Representantes y el Senado,
se presentará antes de ser ley al Presidente de los Estados Unidos".
(Fragmento de la Sección VII, N." 2).
CUBA.-"Todo proyecto de ley que haya obtenido la aproba-
ción de ambos Cuerpos Colegisladores, y toda resolución de los
mismos que haya de ser ejecutada poo.r el Presidente de la Repú-
blica, deberán presentarse a éste para su sanción". (Parte del Ar-
tículo 62).
COLOMBIA.-"Aprobado un proyecto de ley por ambas Cá-
maras, pasará al Gobierno, y si éste lo aprobare también, dispondrá
que se promulgue cotru> ley". (Art. 85).
FRANCIA.-Hay, también, una sola discusión en cada Cáma-
ra. Con todo, si una Cámara introduce enmiendas, los Reglamen-
tos del Senado y de la Cámara establecen que puede nombrarse
Comisiones Mixtas de miembros de ellas para poner término a la
desinteligencia.

Tiene primacía la Cámara sobre el Senado:

CHECOESLOVAQUIA.-Admite dos situaciones distintas: si el


proyecto nace en la Cámara o en el Senado.
En la Cámara: Si el Senado rechaza, por mayoría, un proyecto
que le ha enviado la Cámara, si ésta renueva su primer voto por
1" mayoría absoluta del número total de sus miembros, el texto
así votado por la Cámara se convierte en ley, a pesar del voto
contrario del Senado. Pero si el proyecto ha sido desechado por el
Senado por los tres cuartos .de la totalidad de sus miembros y la
Cámara lo vota de nuevo por los tres quintos del total de sus miem-
bros, el proyecto queda convertido en ley.
En el Senado: La Cámara rechaza el proyecto que le ha enviado
el Senado; éste renueva su voto por la mayoría absoluta del total
de sus miembros; la Cámara rechaza, por segunda vez, por la mayo-
ría absoluta del número total de sus miembros. Este segundo recha-
zo de la Cámara impide que el proyecto se convierta en ley.
Toda modificacióll que una Cámara introduzca al proyecto vo-
tado por la otra equivale a rechazo total. (Art. 44).
238 DERECHO CONSTITUCIONAL

GRECIA.-También distingue si el proyecto tiene origen en la


Cámara o en el Senado.
En la Cámara: El Senado rechaza o modifica el proyecto que le
ha enviado la Cámara. El proyecto vuelve a la Cámara y la vota-
ción se aplaza por dos meses, y pasado este plazo el proyecto se
convierte en ley si obtiene mayoría absoluta de votos de la Cámara.
En el Senado: La Cámara puede pronunciarse de una de estas dos
maneras: rechazo total o parcial. Si rechaza totalmente, el proyec-
to no puede motivar una nueva propuesta de ley hasta la sesión
ordinaria siguiente; pero, si rechaza parcialmente, esto es, lo modi-
fica, se entiende que el proyecto ha tenido su origen en la Cámara
y se aplica e! procedimiento descrito en el párrafo que precede".
(Artículos 30, 31 Y 33).
POLONIA.-1'odo proyecto se envía a la Dieta y se supone
aprobado por e! Senado, si éste no se pronuncia dentro de treinta
días. Si dentro de este plazo el Senado rechaza o modifica el pro-
yecto que le ha enviado la Dieta y ésta desestíma e! rechazo o mo-
dificaciones del Senado por mayoría de once vigésimos de votantes,
prima e! primitivo proyecto de la Dieta, el cual debe promulgarse
como ley por el Presidente de la República. (Art. 35).

Deben reunirse, las Cámaras en Congreso:

ECUADOR.-Si la Cámara que empezó a discutir el proyecto


no acepta la negativa de la Revisora a la totalidad de! proyecto,
o no admite las supresiones ° reformas de ésta, las Cámaras se
reunen en Congreso.
VENEZUELA y URUGUAY.-Adoptan, con algunas varian-
tes, la solución definitiva por medio de reunión de ambas Cámaras
en Congreso.

Siguen, con algunas variantes, el sistema nuestro:

Diremos, por último, que en otros países se sigue un procedi-


miento algo parecido al nuestro, como en México y Perú.

No obstante las diversas discusiones que ordena nuestra Cons-


titución, puede ocurrir que, en definitiva, las Cámaras no se
FUNCIONES DE LAS CÁMARAS 239

pongan de acuerdo en puntos fundamentales de un proyecto,


caso en el cual se aplica la disposición del articulo 51, que
dice así:
rrCuando con motivo de, las insistencias, no se produjere acuer-
do en puntos fundamentales de un proyecto entre las dos Cá-
maras, o cuando una modificare substancialmente el proyecto
d.e la otra, podrán designarse Comisiones Mixtas, de igual nú-
mero de Diputados y Senadores, para que, propongan la forma
y modo de resol'JIer las dificultades producidas".

SANCIÓN y VETO

Aprobado un proyecto de ley por ambas Cámaras, quedan


todavía dos trámites para que dicho proyecto se convierta en
ley, que son: su sanción y su promulgación.
Según el artículo 72, N.O 1.0 de la Constitución, es atribu-
ción especial del Presidente de la República "concurrir a la
formación de las leyes con arreglo a la Constitución, sancio-
narlas y promulgarlas". Es evidente, con arreglo a este texto,
que nuestro Presidente de la República tiene misión colegisla-
dora de mucha importancia.
Ya hemos visto cómo interviene en la confección de la ley
mediante la iniciati'JId hecha en forma <le mensaje y por medio
de la moción de urgencia. Ahora vamos a tratar de la san-
ción y de la promulgación.
Llámase sanción el acto solemne por el cual se autoriza o con-
firma cualquier ley o estatuto; de manera que sancionar equi-
vale a autorizar, dar fuerza de ley a aquello que antes no lo
,
tenta.
¿Cómo sanciona, esto es, cómo autoriza o confirma la exis-
tencia de la ley el Presidente de la República? Aprobando el
proyecto que le han remitido las Cámaras. Si el Presidente 10
aprueba, expresa o tácitamente, 10 sanciona; si lo desaprueba,
no lo sanciona.
240 DERECHO CONSTITUCIONAL
._----.======::-:=::=
Esta aprobación o sanción, expresa o tácita, la establecen los
siguientes artículos de nuestra Constitución.

Reforma de 1925

Art. 52. "Aprobado un proyecto por ambas Cámaras,


será remitido al Presidente de la República, quien, si tam-
bién lo aprueba, dispondrá su promulgación como ley'.
Art. 55. "Si el Presidente de la República no de'l/ol-
'l/iere el proyecto dentro de treinta días, contados desde
la fecha de su remisión, se entenderá que lo aprueba 'Y se
promulgará como ley. Si el Congreso cerrare sus sesiones
antes de cutr/¡plirse los treinta días en que ha de 'l/erificar-
se la de yo lución, el Presidente lo hará dentro de los diez.
primeros días de la legislatura ordinaria o extraordinaria
siguiente" •
Texto anterior

Art. 34. "Aprobado un proyecto de ley por ambas Cá-


maras, será remitido al Presidente de la República, quien,
si también 10 aprueba, dispondrá su promulgación como
ley" .
Art. 40. "Si el Presidente de la República no devol-
viere el proyecto de ley dentro de 15 días contados desde
la fecha de su remisión, se entenderá que lo aprueba y se
promulgará como ley. Si las Cámaras cerrasen sus sesio-
nes antes de cumplirse los 15 días en que ha de verificar-
se la devolución, el Presidente de la República 10 hará
dentro de los 6 primeros días de la sesión ordinaria del
año siguiente".

Si el Presidente se niega a dar su sanción, es decir, desaprue-


ba el proyecto que le han enviado las Cámaras, esta desaproba-
FUNCIONES DE LAS CÁMARAS 241

ción debe fundarla en algo, o sea, en obseTo/aciones que debe


hacer al proyecto.
He aquí los textos constitucionales:

Reforma de 1925

Art. 53. "Si el Presidente de la República desapr~bd


el proyecto, lo de'Polverá a la Cámara de su origen~ con
las observaciones convenientes, ,dentro del término de trein-
ta días".
Art. 54. "Si las dos Cámaras aprobaren las observa-
ciones, el proyecto tendrá fuerza de ley y se devolverá al
Presidente para su promulgación.
Si las dos Cámaras desecharen todas o algunas de las
observaciones e insistieren por los dos tercios de sus miem-
bros presentes, en la totalidad o parte del proye.cto apro-
bado por ellas, se de'Volvcrá al Presidente para su pro-
mulgación".

Texto anterior

Art. 35. "Si el Presidente de la República desaprueba


el proyecto de ley, lo devolverá a la Cámara de su origen,
haciendo las observaciones convenientes dentro del térmi-
no de 15 días".
Art. 36. "Si las dos Cámaras aprobaren las observacio-
nes hechas por el Presidente de la República, el proyecto
tendrá fuerza de ley y se devolverá al Presidente para su
promulgación.
No podrán votarse las observaciones en ninguna de las
dos Cámaras sin la asistencia de la mayoría absoluta de
los miembros de que se compone".

Este veto puede ser de dos cIases: IIbso/uto y suspensi'l'o.


l. •
242 DE1'.FCHO CONSTITUCIONAl.

Es absoluto cuando la sola oposición del Presidente hace fra-


casar el proyecto.
Es suspensiyo cuando él obliga a las Cámaras a una nueva
discusión del proyecto conjuntamente con las observaciones que
han motivado el veto.
Según la Constitución del año 1833, la reprobación total de
un proyecto por parte del Presidente de la República hada que
aquél se tuviese por no propuesto, no pudiendo sa nuevamente
discutido en la sesión del mismo año; y si el rechazo era par-
cial, esto es, el Presidente lo corregía o modificaba y las Cá-
maras no aprobaban estas correcciones o modificaciones, el pro-
yecto corría igual suerte. Por uy de Reforma de la Constitu·
ción, de fecha de 26 de junio de 1893, se suprimieron los aro
tículos 37, 38 Y 39 de la Constitución del año 1833, dejándose
el veto con el carácter que ofrece la actual Constitución.

¿Qué significa la palabra "observaciones" que contiene- el ar-


tículo de que nos ocupamos? ¿Tienen estas observaciones que
referirse a los mismos términos del proyecto que SE' le envía al
Presidente por las Cámaras? ¿Puede el Presidente suprimir?
¿Pu~de el Presidente adicionar?
Esta cuestión se puso de actualidad con motivo de los si-
guientes hechos:
El Presidente de la República, haciendo uso del derecho de
veto, ob:;crvó U11 proyecto monetario despachado por las Cáma-
ras, introduciendo en él ideas nuevas, esto es, no contempladas
en el proyecto y, por lo tanto, no discutidas antes en las Cá-
maras. Dos señores Senadores negaron al Ejecutivo la facultad
de usar del veto introduciendo en el proyecto modificaciones o
adiciol1t's que contuvieren ideas nuevas que no hubiesen sido con-
templadas en el primitivo proyecto.
El informe de la Comisión de Hacienda del Senado, de fe-
cha 14 de abril de 1932, en su parte pertinente, dice:
~'El artículo 53 de la Constitución Política faculta al Jefe
FUNCIONES DE. LAS CÁMAitAi 143

del &tado para devolver a la Cámara de Origen los proyectos


de ley que ésta le comunicara, haciendo a ellos las observaciones
quo: estime convenientes, pero, en ningún caso, para proponer
agregaciol1e5 o ideas nuevas, <:omo la que· significa la redacción
que se desea dar al inciso en referencia.
Admitir una doctrina distinta de la expresada significaría
e<:har por tierra todas las normas que establece nuestra Carta
Fundamental para la formación de las leyes. Significaría supri-
mir dos trámites constitucionales en la tramitación de un pro-
yecto y fijar en los dos tercios el quórum de cada una de las
ramas del Congreso para que esa iniciativa de ley pudiera ser
rechazada.
Por lo demás, la acepción misma que emplea el artículo 53
·de la Constitución define, claramente, el alcance del veto presi-
dencial. Dice dicho artículo que el Ejecutivo podrá devolver el
proyecto que se le envíe con las observaciones convenientes.
Observar es un hecho que significa la existencia previa de la
cosa que es materia de su ejercido. Así, pues, mal podría el
Presidente de la República formular observaciones a un precep-
to que no se halla contenido en el mensaje ni figura, tampoco,
~ la proposición de ley sancionada por el Parlamento".
La discusión en el Senado, motivó una respuesta del señor
Ministro de Hacienda, de la cual tomamos sus parteS pertinen-
Les. La respuesta del señor Ministro de Hacienda dice:
t'El artÍculo 53 de la actual Constitución dice:
"Si el Presidente de la República desaprueba el proyecto, lo
devolverá a la Cámara de Origen con las observaciones conve-
nientes dentro del término de 30 días".
{(¿Qué debe entenderse por observaciones convenientes?
"Si el Presidente de la República no pudiera manifestar sino
la desaprobación de la ley, la frase 110 tendría objeto. Es in-
dudable que lo que ha querido con ella es que el Presidente de
la Repúblka pueda proponer 10 que a su juicio convenga para
que la ley consulte el interés público.
244 DERECHO CONSTITUCIONAL

"No se trata de una disyuntiva fatal: hay o no hay ley. Se


trata de que haya ley, pero buena.
"En este sentido tuvo razón en el año 1925 el señor Silva
Cortés. Y he aquí las conclusiones a que llegaron por indica-
ción expresa del mismo honorable Senador los miembros de la
Comisión presidencial que redactó la Constitución de 1925. Dice
el acta de la sesión del 5 de junio de 1925, que leyó en el Se-
nado, según entiendo, el H. señor Urzúa:
"S. E. manifiesta que en este artículo no está consultada la
idea que ha propuesto, o sea la de que el Presidente de la Re-
pública pueda hacer no sólo observaciones a los proyectos de
ley como dice el artículo, Sill0 también modificaciones o enmien-
das. Ha habido cuestiones sobre este particular. Se ha ciicho
que el Presidente de la República no puede hacer observaciones
que modifiquen la ley.
"El señor Silva Cortés, don Romualdo.-Estima que esa in-
terpretación no es la correcta, porque en el derecho de formu-
lar observaciones va comprendido el de proponer enmiendas.
"El señor Barros Borgoño, don Luis.-Cree que deb~ acla-
1'arse el artículo.
"El señor Silva Cortés, don Romualdo.-Cree conveniente de-
cir en lugar de "observaciones", "correcciones o enmiendas", o
mejor "adiciones o correcciones", para usar las mismas palabras
que emplea la Constitución en otros artícuios sobre este mismo
tópico.
"El señor Barros Borgoño, don Luis.-Recuerda que se ha
hecho uso varias veces de esta disposición.
"El señor Maza, Ministro de Justicia.-Dice que la última
ley vetada fué una referente a la Cruz Roja y que lo fué por el
actual Presidente de la República. El Presidente hizo presente
al Congreso que un artículo de esa ley había quedado mal re-
dactado y el Congreso lo corrigió.
"Cree que se podría modificar el artículo en el sentido ~
FUNC¡QNES DE LAS CÁMAllAS 245

<:¡lle el Presidente de la República pueda vetar la totalidad de


la ley o proponer correcciones o enmiendas.
El señor Silva Cortés, don Romualdo.-Estima que debería
declararse que el Presidente de la República puede hacer adi-
dones o correcciones, es decir, lo mism~ que hace la Cámara Re-
visora.
"Se acordó dejar testimon.Ío de esta interpretación en el acta".
Cita· el señor Ministro, a continuación, varios casos en que
las Cámaras han reconocido que el derecho de veto consisten-
te en observaciones, comprende la facultad presidencial de su-
primir, corregir y añadir y cita, al respecto, la opinión .del se-
'úor Roldán sobre dichos casos, opinión' concebida en los siguien-
tes términos:
"Ni en uno ni en otro caso se hizo alto en la manera como
se ejercitaba el veto, sentándose así dos precedentes que pueden
ser invocados en el futuro en el gentido de que dentro de la fa-
cultad de presentar observaciones, se comprende la de proponer
enmiendas, supresiones y agregacic~les".

En consecuencia, las observaciones del veto presidencial, tan-


to por la práctica constante y uniforme, cuanto, por la discu-
sión habida en la Comisión Consultiva del año 1925, pueden
tener tres sentidos: la enmienda, que consiste en quitar o añadir
a algunos artículos del proyecto ciertas modalidades, sin que
por ello desaparezcan totahnente los artículos enmendados; la
supresión, que consiste en hacer d~saparecer completamente un
artículo o áttículos del proyecto; y la adición, que consiste en
agrega: al proyecto ideas completamente nuevas, esto es, no
consideradas en él.
¿Qué suerte correJ:l en las Cámaras las observaciones del veto?
El sentido gramatical del artículo 54 de la Constitución nos
l1c"\!a a 11s dos siguiel1tes conclusiones:
246 DERECHO CONSTITUClO'JiAL
========- -----
a) LAS OBSERVACIONES DEL VETO SON ACEPTADAS POR
CADA UNA DE LAS CAMARAS.
ItSi las dos Cámaras-dice el primer inciso del artículo 54--
aprobaren las observaciones, el proyecto tendrá fuerza de ley
y se devolverá al P:-esidente para su promulgación".
La aprobación a que se refiere este inciso es por simple ma·
yoría de cada Cámara. En primer lugar, porque cuando se
llama a un cuerpo colegiado, esto es compuesto de varias per-
sonas, cualquiera que sea el objeto de este cuerpo, a tomar re-
solución según las opiniones de sus miembros, triunfa la ma-
yoría de las opiniones, pues de lo contrario no se divisaría que
objeto se perseguiría al llamar a varias personas a opinar si
pud~sc triunfar la opinión de los menos, como, por ejemplo,
en una rwnión de treinta personas, el predominio de la opi-
nión de diez en contra de la opinión de los veinte restantes.
En segundo lugar, porque por disposiciones expresas de los Re-
glamentos del Senado y de la Cámara, que son verdaderas le-
yes por las cuales deben regirse, toda resolllCión se toma por
mayoría de votos, salvo que la Constitución, las leyes o los
mismos Reglamentos dispongan otra cosa.
Si las observaciones del veto se aprueban por simpl~ mayoría
en ambas Cámaras, a contrario sensu se entienden de~chadas
por simple mayoría.
b) LAS OBSERVACIONES DEL VETO SON RECHAZADAS POR
LA MA YORIA DE CADA UNA DE LAS C<\lMARAS.
En este caso hay que distillguir dos situaciones: si las Cáma-
ras insisten por los dos tercios de sus miembros presentes fll la
totalidad o parte del p.:oyecto aprobado por ellas; o si no in·
sisten por los dos tercios de sus miembros presentes en todo o
parte del proyecto aprobado por ellas.
En el primer caso, esto es si, rechazando por mayoría las ob·
servaciones del veto, insisten. por los dos tercios de sus miem-
bros presentes, en el proyecto, triunfará la fórmula del Congreso.
En el segundo caso, esto es si, rechazadas las observaciones
FUNCIONES DE LAS CÁMARAS 247
. -==============_.-.. -=---.-,=.
del veto, no insisten por los dos tercios de sus miembros presen-
tes en el proyecto, no triunfa la fórmula congresional, por la
falta de dichos dos tercios, y tampoco triunfa la fórmula pre-
sidencial, porque no obtuvo la mayoría de cada Cámara para
su aprobación .
.En este segundo caso 110 hay ley ni forma de salvar la opo-
sición de opiniones entre el Presidente y el Congreso, por ia muy
sencilla razón de que faltando ley "expre'sa" al respecto y en
conformidad al artícuio 4.° de la Constitución, ni el Congreso
ni el Presidente podrían tomarse facultades no previstas de U11.
modo expreso por la ley.
Tampoco habría ley si sólo una Cámara aceptase las obser-
vaciones del veto o si, rechazándolas, insistiese por los dos ter-
cios en el proyecto del Congreso.

Citalnos) a continuación, algunos casos de Derecho Compara-


do, refiriéndonos a las modernas Constituciones:

No hay veto.
ALEMANIA.-El Presidente no tiene derecho a veto, pero pue-
de $om,ztcr la ley despachada por el Reichstag a referéndum. Tam-
bién puede pedir este referéndum: la décima parte del cuerpo elec-
toral. El veto corresponde al Conseío del Reich, formado por miem-
bros elegidos por "todos los Países que forman la Federación.
AU51.RIA.-EI veto. corresponde al Consejo Fed"ral, en el cual
se hallan representadas todas las provincias que forma la Federación.
GRECIA.-No reconoce el veto. El Presidente, es~á obligado a
promulgar y publicar las leyes en la fonna aprobada por las Cá-
maras. (Art. 75).
POLONIA.-El Presidente no tiene derecho a veto. El Presiden-
te está obligado a firm;¡r y publicar las leyes en la forma que las
despachen las Cámaras. (Art. 44).
YUGOESLAVIA.-El Rey no tiene derecho a veco. De~ pro-
mulgar la misma ley votada por la Asamblea Nacional..
TURQUlA.-El Presidente no tiene veto, salvo que se trate de
leyes constitucionales o de presupuesto, pero si estas leyes son vo-
248 DERECHO CONSTITUCIONAL
----- ~--"-=========

udls de nUevo por la Asamblea Nacional, el Presidente debe l'ro-


mulgarlas. (Art. 35).

Veto limitado.

CHECOESLOVAQUIA.-El Presidente puede vetar la ley, ha-


ciendo ob~ervaciones a ella, dentro de un mes contado desde el día
e:1 que ia Asamblea haya transmitido el proyecto al Gobierno. Si
1a~ (:os Cámaras, por mayoría absoluta del número total de sus
miembro5, adoptan de nuevo la ley que les ha sido devuelta, ésta
debe ser promulgada. Si no se obtiene esta mayoría, la ley debe
~er promulgada, si en una segunda votación la CámJra de Diputados
la .. dopta por la mayoría de los tres quintos del número total de
sus miembros. (Art. 47 y 48).
LITUANIA.-El Presidente debe vetar dentro del plazo de un
mes, añadiendo sus observaciones para un segundo examen. Si la
Dieta ad~pta la misma ley por 105 dos tercios de los votos de to-
dos los representantes de la Dieta, la ley debe promulgarsc. (Ar-
tículo 51).

Ve::o absoluto.

FINLANtDIA.-Si el Presidente no ha sancionado una ley den-


tro de los tres meses de haberle sido presentadl, se le considera co-
mo rechazada. Un contrapeso a este veto absoluto consiste en que
si una nueva Dieta adopta la ley votada por la Dieta anterior, la
1q entra ipso facto a ser tal, sin necesidld de sanción presidencial
alguna. (Art. 19).
RUMANIA.-El Rey sanciona y promulga las leyes y puede ne-
gOl' su sanción. (Art. 88).

PROMULGACIÓN.

Conforme al léxico, promulgar significa: publicar solemnemente


algo, una cosa, hac",!'!a saber a todos. Publicar y promulgar son
voces sir,ónimas; peto el acto de promulgar supone más solenmi-
FUNC!OXES DE LAS CÁMAR.AS 249

dad, m~s eficacia de acción que el de publicar. Así, se publi-


can diarios, revistas, ., etc.; se promulgan leyes y decretos.
La manera de promulgarse la ley se determina por los ar-
tículos 6." y 7.° dd Código Civil.
La forma ordinaria de promulgación es en el "Diario Ofi-
cial", salvo que la misma ley ordene, en casos especiales, otra
forma de promulgación. (Artículos 6.° y 7.° del Código Civil).
La leyes obligatoria para todos y se supone conocida de to-
dos: 1.0 Una vez promulgada, por el Presi<knte de la Repúbli-
ca, en el <TIiario Oficial"; 2.° Una vez que haya transcurrido
el plazo necesario para que se tenga noticia de ella.
Este plazo es de dos clases: uniforme y progresivo. Es uni-
forme cuando obliga la ley a todos; sin excepción alguna, desde
una misma fecha; es progresi'vo, cuando la leyes obligatoria en
fechas distintas, tom,ándose en cuenta la distancia que existe
entre el lugar de la publicación del "Diario, Oficiar' y aquél
en el cual la ley entra a regir. Salvo que en la ley se designe
un plazo especial} el' plazo común que establece el Código es
éste: seis días desde la fecha de la promulgación de la ley en
el Departamento en el cual se publica el 'TIiarío Oficial", y
respecto de otros Departamentos, estos seis días ampliados con
uno más por cada 20 kilómetros de distancia entre las ¡:::abeceras
de ambos Departam~ntos.
Tr;tnscurridos estos plazos, común o especial, nadie puede
alegü.r ignorancia de la ley, salvo que durante dichos plazos ha-
yan estado interrumpidas las comunicaciones ordinarias entre
los referidos Departamentos. Los plazos dejan de correr por el
tiempo que dura la interrupción..
Conforme a nuestro Código Civil, la palabra promulgación
es sinónima de publicación; y esto está conforme· al léxico, pues
promulgar (del lato promulgare), significa publicar solemne-
mente alguna cosa; hacerla saber a todos. (Diccionario de don
José Alemany). Sin embargo, no todos los tratadistas y legis-
laciones dan a la palabra promulgación el significado de publi.
150 DEJlECHO CONSTITUCIONAL

cación que ie dió don Andrés Bello en nuestro Código Ci-


vil (1).
Para muchos autores, la promulgación es el acto por el cual
el Jefe del Estado atestigua a la Nación la existencia de la ley;
y este significado da a la palabra el artículo 7.° del Reich al
establecer que el Presidente "tiene qUi! promulgar las leyes cons-
titucionalmente votadas y publicarlas dentro del plazo de un
mes".
SegÚ!1 el léxico seguido por nuestra legislación, tanto la Cons-
titución como el Código Civil, la certificación que hace el Jefe
de la Nación -cl~ la existencia de la leyes la sancron, su apro-
bación que acarrea la suscripción, por parte de él, de la ley
votada por las Cámaras; y la promulgación es la publicación
de la mis!na ley, una vez sancionada, aprobada, ror el Pre-
sidente.

81. Textos legales.


En este número vamos a dar los textos legales sobre bs si-
guientes materias: (a) Materias que son objeto de le')'; (b) Ma-
terias que son objeto de acuerdos del Congreso; (e) Materias
que son objeto de acuerdos de la Cámara; y (d) Mate~i:ls que
son objeto de acuerdos del Senado.
( 1) El señor Ro!dán, en sus Elementos de Derecho COl1stüuciollal,
dice que el Presidente de la República, "por la. sanción da fuerza a
la ky, prestándole su aprobación"; pero no habla. tan explícit<tmente
al referirse a la promulg::tdón, manif'?st,mdo que mediante ella el Pre-
sidente "declara a las leyes ejec!.1torins, de modo que las autoridacks
puedan hacerlas cumplir".
Según don Luis Claro Solar, en sus "Explicaciones de Derecho
Civil Chileno y Comparado", en el uso corriente y aun en el lenguaje
de las leyes, se confunden generalmente la promulgación con la publi-
cación de las leyes, confusión en la cual habría caído don Andrés Be-
llo en el Código Civil. El señor Claro Solar dice: "Como se "c, la pro-
mulgación se diferencia de la publicación. Su fin es muy distinto: la
una tiene por objeto atestiguar la existencia de la ley y fijar su texto;
h otra tiene por fin hacerla conocer. La distinción de estos dos actos
e,> admitida ('n casi todos los países, aunque no siempre aparezca neta·
0""1(' formulad", como sucede precisament(' en el nuestro".
FUNOONliS DE LAS CÁMARAS 251

(A) MATERIAS QUE SON OBJETO DE UNA LEY

('Art. 44.-Sólo en virtud de una ley se puede:


l." Imponer contribuciones de cualquier clase o naturaleza,
suprimir las existentes, señalar en caso necesario su repartimien-
to entre las provincias o comunas, y determinar su proporcio-
nalidad o progresión;
2." Autorizar la contratación de emprestltos o de cualquiera
. otra clase de operaciones, que puedan comprometer el crédito
y la responsabilidad financiera del Estado;
3.° Autorizar la enajenación de bienes del Estado o de las
Municipalidades, o su arrendamiento o concesión por más de
veinte años;
4." Aprobar anualmente el cálculo de entradas y fijar en la
misma ley los gastos de la administración pública. La Ley de
Presupuestos no podrá alterar los gastos o contribuciones acor-
dados en leyes generales o especiales. Sólo los gastos variables
pueden ser modificados por ella; pero la iniciativa para sU au-
mento o para alterar el cálculo de entradas corresponde ex-
dusivamente al Presidente de la República. El proyecto de ley
de Presupuestos d~be ser presentado al Congreso con cuatro
meses de anterioridad. a la fecha en que debe empezar a regir;
y si a la. expiración de este plazo no se hubiere aprobado, re-
girá el proyecto presentado por el Presidente de la República.
~ caso de no haberse pres~ntado el proyecto oportunamente,
el plazo de cuatro meses empezará a contarse desde la fecha de
la presentación.
No podrá el CongresQ aprobar ningún nuevo gasto con car-
go a los fondos de la Nación, sin crear o indicar, al mismo
tiempo, las fuentes de recursos necesarios para atender a di-
cho gasto;
5.° Crear o suprimir empleos públicos; determinar o madi-
!icar sus atribuciones; aumentar o disminuir sus dotaciones; dar
252 DERECHO CONSTITUCIONAL
--~-= ~,,-=--:---- --=========== ---=-_.- -....:....-===:
pensiones, y decretar honores públicos a los grandes servidores.
Las leyes que concedan pensiones deberán ser aprobadas por el
voto de los dos tercios de los miembros presentes de cada Cá-
mara;
G.l> Fijar la remuneración de que gozarán los Diputados y
Semdores. Durante un período legislativo no podrá modifi-
carse la remuneración, sino para que produzca efectos en el pe-
, f • •
noco slgmente;
7." Establecer o modificar la división política o administrati-
va del país; habilitar puertos mayores, y establecer aduanas;
8.° Señalar el p::30, ley, valor, tipo y denominación de las
m{)n~das, y el sistema de pesos y medidas;
9." Fijar las fuerzas de mar y tierra que han de mantenerse
en pie en tiempo de paz o de guerra;
10." Permitir la introducción de tropas extranjeras en el te-
rritorio de la República, con fijación del tiempo de su perma-
nencia en él;
11." Permitir la saiida de tropas nacionales fuera del terri-
torio de la Repúbíica, señ:llando el tiempo de su regreso;
0
12. Aprobar o reprobar la declaración de guerra a propues-
ta dei Presidente de la República;
13." Restringir la libertad personal y la de imprenta, o sus-
pender (\ restringir el ejercicio del derecho de reunión, cuando
lo reclamare la necesidad imperiosa de la defensa del Estado,
de la conservación del régimen constitucional o de la paz inte-
rior, y sólo por peí.'Íodos que no podrán exceder de seis me-
ses. Si estas leyes señalaren penas, su aplicación se hará siem-
pre por los Tribunales establecidos. Fuera de los casos prescri-
tos en este número, ninguna ley podrá dictarse p6ra suspen-
der o restringir las libertades o derechos que la Constitución
asegura;
0
14. Conceder indultos generales y amnistías; y
15.0 Señalar la ciudad en que ddJC residir el Presidente de la
R~pública, celebrar sus sesiones el Congreso Nacional y funcio-
nar la Corte Suprema".
FUNCIONES DE LAS CÁ...">vlARAS 253
----=:-;=============
(B) MATERIAS QUE SON OBJETO DE UN ACUERDO DEL CONGRESO

~tArt. 43.-Son atribuciones exclusivas del Congreso:


La Aprobar o reprobar anualmente la cuenta de la inver-
sién de los fondos destinados para los gastos de la administra-
ción pública que debe presentar el Gobierno;
2.a Otorgar su acuerdo para que el Presidente de la República
pueda salir del territorio nacional;
3.a Declarar, cuando el Presidente de la República hace di-
misión de su cargo, si los motivos en que la funda le imposi-
bilitan o no para su ejercicio, y, en consecuencia, admitirla o
desecharla;
4.a Declarar, cuando hubiere lugar a dudas, si el impedimen-
to que priva al Presidente del ejercicio de sus funciones es de
tal naturaleza que debe procederse a nueva elección; y
8
5. Aprobar o desechar los tratados que le presentare el Pre-
sidente de la República antes de su ratificación.
Todos estos acuerdos tendrán en el Congreso los lnlSmOS
trámites de una ley".
Antes de la reforma, era una práctica parlamentaria que los
acuerdos se tramitasen en la forma de una ley.
Los acuerdos se tramitan como una ley en lo que se refie-
re a las discusiones y votaciones. En ellos no cabe, como en las
leyes, sanción y promulgación.

(C) lVIATERIAS QUE SON OBJETO DE UN ACUERDO EXCLUSIVO


DE LA CÁMARA

1.- Pronunciarse sobre la inhabilidadde sus miembros;


2.· Admitir o desechar la dimisión de sus miembros;
3.- Declarar si procede o no la acusación en los juicios poli-
ticoa;
-+... FIscalizar los actos del Gobierno.
254 DERECHO CONSTITUCIOtiAL
=: - ------.'.:::: ~---- ~ . ~==============

(D) MATERL~ QUE SON OBJETO DE UN ACUERDO EXCLUSIVO


DEL SENADO

1.0 Pronunciarse sobre la inhabilidad de sus miembros;


2.° Admitir o desechar la dimisión de sus miembros;
3.° Rehabilitar en la ciudadanía;
4.° Declarar, en los juicios políticos, si el acusado es o no
culpable;
5.° Decidir si ha o no lugar la admisión de las acusaciones
que cualquier individuo particular presente contra los Ministros
con motivo de los perjuicios que pueda haber sufrido injusta-
mente por algún acto de éstos;
6.° Declarar si ha o no lugar la formación de causa en mate-
ria criminal contra los Intendentes y Gobernadores. Exceptúa&e
el caso en que la acusación se intentare por la Cámara de Di-
putados;
7." Conocer en las contiendas de competencia que se susciten
entre las autoridades políticas o administrativas y los Tribuna-
les Superiores de Justicia;
8.0 Aprobar o reprobar el nombramiento de Embajadores y
Ministros Diplomáticos, hechos por el Presidente de la Repú-
blica;
9.° Aprobar o reprobar el otorgamiento de los empleos o gra-
dos de coroneles, capitanes de navíos y demás oficiales superio-
res del ejército o armada, que haya hecho el Presidente de la
República;
0
10. Aprobar o rechazar la destitución de jefes de oficinas
o empleados superiores, que haya hecho el Presidente de la Re·
pública;
11.° Prestar o negar su consentimiento para que el Presidente
de la República mande personalmente la fuerza pública;
12. Prestar o negar su consentimiento al Presidente de la
0

República para la disolución de una Asamblea Provincial. índice


LECCION XIII
Bases constitucionales de la Hacienda Públic~

SUMARIO: ~2. R~zón del métOOo.-83. Nocionés sobre el Presupue&-


00.-84. Prepar<:tción de los Presupuestos.-SS. Formación de la Ley
de Presupuestoo.--86. Inversión de las rentas públicas.-87. Cuenta
de Inversión.-88. La Ley de PresupuEStos..-89. Notas sobt-e I)e.'
recho comparado.

82. Razón del método.-J-T...emos estimado conveniente, en


~ta segunda edición, dedicar una Lección especial al estudio de
aquellos preceptos constitucionales que fijan las bases funda-
mentales de la. organización económica del país.
Las disposiciones constitucionales que tienen relación con esta
materia están contenidas en los siguientes artículos de la Cons-
titución: 10, N.o 9.° - 21 - 44 N:' 1.0 y 4." - 45, inciso 2.° -72,
N.o 10 y 77.
Estos artículos, exceptuados el primero, o sea el 10, N.O 9.°,
que tiene su estudio en la última Lección del Libro II, se refie-
ren a las siguientes materias:
a) Preparación de la Ley de Presupuestos;
b) Confección de la Ley de Presupuestos;
e) Inversión de las rentas públicas; y
d) Cuenta de Inversión de los caudales públicos.
Como en estas materias desempeñan funciones tanto el Eje-
cutivo como el Legislativo, lo que no nos permitía encuadrar
J
25& DEIlECHO CONSTITUCIONAL

~te estudio en ninguna de las Lecciones dedicadas a estos orga-


nismos; como las disposiciones constitucionales están dispersa-
das en la Constitución, y como, por último, ia Ley de Presu-
puestos tiene importancia capital, dedicamos la presente u.;:-dón
al estudio de todas estas materias, bajo su punto de vista cons-
titucional.
83. Nocione~ sobre el Presupuesto.-Entiéndese por pre-
supuesto "el cómputo ordenado de las entradas y gastos,de una
nación, para un espacio determinado de tiempo, y aprobado por
los Poderes Públicos con el carácter de ley". (Egidio Poblete).
Los autores que se OCllpan de la Hacienda Pública, señalan
varios requisitos a los Presupuestos, tales como: a) La publici-
dad; b) La generalidad; y c) El equilibrio.
La publicidad es el requisito que exige que los Presupuestos
sean conocidos de todos; y esto se cumple en todos los países
por la promulgación de la respectiva ley.
La generalidad consiste en que los Presupuestos comprendan
todas las entradas y todos los gastos de la nación, y que con
aquéllas se atiendan a éstos.
Por el equilibrio se persigue la igualdad entre el monto de
las entradas y el monto de los gastos, que no haya más entra-
das que gastos (superávit) o más gastos que entradas (déficit).
Luego veremos como estos requisitos se satisfacen por nuestra
Constitución y por las leyes que la complementan.
No basta que estos requisitos, y otros, se cumplan para que
se tenga una buena hacienda pública: es necesario, además,
cumplir la uy de Presupuestos. Esta ley entraña, por su pro-
pia naturaleza, un límite a los encargados de cumplir la ley,
en el sentido que no pueden hacer gasto alguno no previsto
en ella.

En todos los países existen los Presupuestos; pero histórica-


mente y con relación al Derecho Constitucional, o se:l, a los
BASES CONSTIroCIONALES DE. LA HACIENDA Pl,ÍBLICA 257

países de Derecho Escrito o que tienen Constitución, el origen


de los Presupuestos se encuentra en Francia.
Una ordenanza dictada en este país el 24 de enero de 1789,
durante el reinado de Luis XVI, confirmada por decreto de la
Asamblea Constituyente, de fecha 25 de noviembre del mismo
año, estableció la publicidad de los Presupuestos, al prescribir
la publicaéión anual de un cuadro de las entradas y gastos.
Esta prescripción fué renovada por la Constituci6n del año lII,
que ~stableció que las "contribuciones serán sometidas a la deli-
beración del Cuerpo I"egislativo, a quien pertenece el derecho
exclusivo de eStablecerlas", agregando que ellas se establecerían
par un año, a menos que se renovase su establecimiento; y que
en cuanto a los gastos el Gobierno debía someter al mismo
Cuerpo Legislativo un cómputo aproximado. Una ley promul-
gada el 22 de Thermidor del año V, reglamentó la forma que
debía observarse en el cálculo aproximado de gastos. Desde la
fecha de esta última ley, aquélla que hada el cómputo de en-
tradas y gastos totuó en Francia la denominación de «budget",
que equivale a nuestra palabra Presupuesto.

84. Preparación de los Presupuestos.-La Ley Orgánica


de Presupuestos, N.O 4,520, de fecha 3 de enero de 1929, trata
de la formación de los Presupuestos en sus artículos 24 al 27.
Cada Ministerio, según el artículo 24 de esta ley, debe pre-
sentar al de Hacienda, antes del. 1.0 de julio de cada año, las
modificaciones que estime necesario introducir en el Pr~upues·
to del año anterior, junto con la justificación de estas modifica-
Clones.
La misma ley, en su artículo 26, crea la Oficina de Presu-
puestos, a cargo de un Director, oficina que tiene por objeto:
a) Efectuar el cálculo de ingresos;
b) Formar el presupuesto de egresos;
c) Ajustar, con aprobación del Presidente de la República,
el presupuesto de egresos con el cálculo de ingresos; y
17
258 DERECHO CONSTITUCIONAL

d) Clasificar los gastos y entradas del Presupuesto.


La Oficina del Presupuesto y Finanza es un servicio agrega-
do al Ministerio de Hacienda; y a éste corresponde la forma-
ción y estudio técnico de los Presupuestos.
El artículo 77 de la Constitución expresa que los Ministros
están obligados a presentar al Presidente de la República el
Presupuesto anual de los gastos que deban hacerse en sus res-
pectivos Ministerios, a fin de que el Presidente los someta a la
consideración del Congreso.

85. Formación de la Ley de Presupuestos.-Elaborado


el proyecto de Ley de Presupuestos en la 'forma que hemos in-
dicado, su tramitación en el Congreso se hace con arreglo a la
disposición contenida en el N.O 4.° del artículo 44 de la Cons-
titución, que dice así:
"Sólo en virtud de una ley se puede:
Aprobar anualmente el cálculo de entradas y fijar en la mis-
ma ley los gastos de la administración pública. La Ley de Pre-
supuestos no podrá alterar los gastos o contribuciones acorda-
dos en leyes generales o especiales. Sólo los gastos variables pue-
den ser modificados por ella; pero la iniciativa para su aumento
o para alterar el cálculo de entradas, corresponde exclusivamen-
te al Presidente de la República. El proyecto de Ley de Presu-
puestos debe ser presentado al Congreso con cuatro meses de
anterioridad a la fecha en que debe empezar a regir; y si a la
expiración de este plazo no se hubiere aprobado, regirá el pro-
yecto presentado por el Presidente de la República. En caso de
no haberse presentado el proyecto oportunamente, el plazo de
cuatro meses empezará a contarse desde la fecha de la presen-
tación.
No podrá el Congreso aprobar ningún nuevo gasto con car-
go a los fondos de la Nación, sin crear o indicar, al mismo tiem-
po, las fuentes de recursos necesarios para atender a dicho
gasto".
BASES CONSTITUCIONALES DE LA HACIENDA PÚBLICA 259

Dos son las ideas dominantes en el precepto que acabamos


de transcribir: a) La discusión de los Presupuestos dentro de
cierto plazo; y h) Que la discusión no introduzca la desnivela-
ción entre las entradas y gastos.
a} P[azo.-Ya hemos visto en el número anterior que antes
del 1." de julio de cada año, todos los Ministerios deben presen-
tar al de Hacienda las modificaciones que estimen necesario in-
troducir en el Presupuesto del año anterior.
El Ministerio de Hacienda, por medio de la Oficina de Pre-
supuestos, dispone de los meses de julio y agosto para la con-
fección del proyecto de ley, pues el Presidente de la República
debe presentarlo al Congreso, para su discusión y aprobación,
el 1." de septiembre de cada año.
Exige la Constitución que el proyecto se presente al Congre-
so con cuatro meses de anticipación a la fecha en que debe em-
pez.ar d regir; y esto se debe a que el año fiscal coincide con el
año calendario, o sea, los Presupuestos rigen por un año a con-
tar desde el 1." de enero hasta el 31 de diciembre. En esta
última fecha se cierran todas las cuentas correspondientes al
ejercicio presupuestario y los ingresos percibidos después de esta
fecha se incorporan al ejercicio del año en que se perciban.
(Artículos 4.° y 5.° de la Ley Orgánica de Presupuestos).
El plazo tiene por objeto que las Cámaras se pronuncien,
dentro de cuatro meses, sobre el proyecto, bajo la sanción que
si así no lo hicieren, regirá como ley el proyecto presentado por
el Presidente de la República.
El objeto del plazo es daro: evitar que para el año siguiente
no existan recursos para atender a la administración y que el
Gobierno, forzado por la necesidad, eche mano a cualquier re-
curso, creándose así el desorden en la hacienda pública.
h) Equilibrio.-El equilibrio entre las entradas y gastos está
asegurado por las sigaientes disposiciones de la Constitución:
1.0 Los gastos o contribuciones acordados en leyes generales
o especiales, no pueden ser alterados por la Ley de Presupuestos;
260 DERECHO CONSTITUCIONAL

2.° Si bien los gastos variables pueden ser alterados por la


Ley de Presupuestos, la alteración en cuanto a su aumento es
de la sola iniciativa del Presidente de la República;
3.° La iniciativa para la alteración del cálculo de entradas
es de la exclusiva incumbencia del Presidente de la República;
4.° Los suplementos a la Ley de Presupuestos sólo puede pro-
ponerlos el Presidente de la República;
5.° El Congreso no puede aprobar ningún nuevo gasto con
cargo a los fondos de la Nación sin crear o indicar, al mismo
tiempo, las fuentes de recursos necesarios para atender a di-
chos gastos.
La Ley de Presupuestos admite el "traspaso de fondos" de
un Ítem a otro de la ley. El traspaso se hace con aprobación
del Congreso; pero puede hacerlo por sí solo el Presidente de
la República en el Ítem "Gastos variables del servicio adminis-
trativo".
Pero todo traspaso de fondos debe cumplir los siguientes re-
quisitos: 1.0 Que el Ítem del cual deban tomarse los fondos no
esté agotado; y 2.° Que la petición de traspaso se haga por me-
dio del Contralor General, quien debe certificar el estado de los
Ítem afectados y dictaminar por escrito sobre la procedencia
del traspaso.

86. Inversión de las rentas públicas.-El N.O 10 del ar-


ticulo 72, establece que es atribución especial del Presidente de
la República: "Cuidar de la recaudación de las rentas públicas
y decretar su inversión con arreglo a la ley".
Entre las leyes que el Presidente de la República debe ob-
servar al decretar la inversión de los fondos públicos, tene-
mos, en primer lugar, a la Constitución Política, que en su ar-
tículo 21 establece lo siguiente:
"Las Tesorerías del Estado no podrán efectuar ningtin pago
sino en virtud de un decreto expedido por autoridad competen-
BASES CONSTITUCIONALES DE LA HACIENDA PÚBLICA 261

te, en que se exprese la ley o la parte del Presupuesto que


autorice aquel gasto".
El decreto-ley N.O 258, de 26 de julio de 1932, organizó la
ContraIoría General de la República.
Esta ContralorÍa fiscaliza la inversión de los fondos del Esta-
do. (Artículo 1.0).
"El Contralor tomará razón de los decretos supremos y se
pronunciará sobre la inconstitucionalidad e ilegalidad de que
puedan adolecer, dentro del plazo de veinte días contado desde
la fecha de su recepción, pero deberá darles curso cuando, a
pesar de su representación, el Presidente de la República insista
con la firma de todos sus Ministros.
('La representación se hará con la firma del Contralor y, en
caso d~ insistencia, se consignará en la Memoria Anual que la
Contraloría deberá presentar al Presidente de la República y al
Congreso Nacional". (Artículo 8.°).
Los decretos aludidos por el artículo 2Í de la Constitución se
refieren a los "gastos variables", pues 10s "gastos fijos" se pa-
gan por las Tesorerías sin necesidad de decreto' supremo.
- Los decretos, antes de ser pagados por la respectiva Tesore-
ría, deben ser visados por el Ministerio de Hacienda, refrenda-
dos por la ContralorÍa y tramitados por la Tesorería General.
(Artículos 39 y 41).

87. Cuenta de inversión.-Dispone el inciso 2.° del ar-


tículo 77, que los Ministros están obligados, anualmente, a dar
cuenta, al Presidente de la República "de la inversión de las su-
mas decretadas para llenar los gastos del "año anterior".
El decreto-ley N.O 258, de fecha 26 de julio de 1932, que or-
ganizó la Contraloría General de la República y el Reglamen-
to Orgánico de los Servicios de la Contraloría General de la
República, establecen que a la Contraloría corresponde el exa-
men de todas las cuentas de inversión de fondos públicos, fis-
cales o no.
262 DERECHO CONS'fITUCIONAI,

Según el N.O 1.0 del artículo 43 de la Constitución, es atri-


bución exclusiva del Congreso, que ejercita por medio de un
acuerdo:
"Aprobar o reprobar anualmente la cuenta de inversión de
los fondos destinados para la administración pública que debe
presentar el Gobierno".

88. La Ley de Presupuestos.-El 3 de enero de 1929 se


dictó la ley N.o 4,520, que es la Ley Orgánica sobre la confec-
ción de los Presupuestos, que se promulgó para dar cumplimien-
to al N.O 4.° del artículo 44 de la Constitución.
Esta Ley consta de los siguientes títulos: I. De los Presupues-
tos en general; Il. Del Presupuesto de entradas; IIl. Del Pre-
supuesto de gastos; IV. De la formación de los Presupuestos;
V. De los suplementos de gastos; VI. De las facultades del
Congreso; VII. De las Leyes de Ingresos; y VIII. De la apro-
bación de la Ley de Presupuestos.
Como el estudio, en detalle, de este decreto-leyes materia
del ramo Hacienda Pública, nos limitaremos a indicar, en lí-
neas generales, el contenido de esta Ley.
El año fiscal empieza el 1.0 de enero y termina el 31 de di-
ciembre.
El Proyecto de Ley de Presupuestos debe dividirse en 3 par-
tes: un resumen de todas las entradas y de todos los gastos;
la exposición detallada de todas las entradas y la exposición
detallada de todos los gastos.
El Presupuesto de entradas debe contener todas las partidas
de ingresos clasificadas según la importancia de sus respectivas
fuentes, en el siguiente orden: a) Bienes nacionales; b) Servi-
cios nacionales; c) Impuestos directos e indirectos; y d) En-
tradas varias, que comprende todas aquéllas que se presume ha-
ya de percibir el Fisco y no incIuídas en las letras a), b) y e).
En el Presupuesto de entradas no deben anotarse el produc-
BASES CONSTITUCIONALES DE LA HACIENDA PÚBLICA 263

to de empréstitos, internos o externos, y de análogas operacio-


nes de crédito.
Por fin, todas las entradas forman un solo fondo indivisible
con el cual deben cubrirse todos los gastos de la Administra-
ción Pública.
Respecto del Presupuesto de gastos, éstos se agrupan en par-
tidas correspondientes al Congreso, a cada uno de los Ministe-
rios y a cada uno de los servicios independientes; las partidas se
subdividen en capítulos que comprenden las partes correlativas
de cada servicio; y los capítulos se descomponen en ítem, que
deben nevar una serie de números dentro de cada partida. Este
Presupuesto de gastos no puede exceder del Presupuesto de en-
tradas.
El Congreso sólo puede eliminar o reducir uno o más de los
item de gastos propuestos por el Presidente de la República; y
si hace algún aumento, él debe ser aprobado por el Presiden-
te de la República y siempre que no se altere el equilibrio entre
las entradas y los gastos. Los gastos acordados en leyes per-
manentes, no pueden ser alterados por la Ley de Presupuestos.
89. Notas sobre Derecho Comparado.-Para asegurar la
vida administrativa y económica, varias Constituciones estable-
cen plazos dentro de los cuales las Cámaras deber. pronunciar-
se sobre los Presupuestos.
Citamos el caso de Polonia. En este país, el Gobierno debe
enviar los Presupuestos a la Dieta, cinco meses antes del co-
mienzo del año del presupuesto siguiente. La Dieta tiene tres
meses para votar los Presupuestos, y pasado este plazo sin un
pronunciamiento· de ella, se envían al Senado, quien tiene un
mes para pronunciarse, y si pasa este plazo sin pronunciamien-
to de esta corporación, se consideran los Presupuestos coino
aprobados sin objeciones. Si el Senado introduce modificaciones,
la Dieta debe pronunciarse en el plazo de 15 días y se entien-
den las ,modificaciones aprobadas si la Dieta no se pronuncia
dentro de este plazo. Por fin, si ninguna de las Cámaras se ha
264 DERECHO CONSnTUCIONAL

pronunciado, los Presupuestos se entienden aprobados en la f<1r-


ma presentada por el Gobierno.
No basta la buena confección de los Presupuestos, sino que
es necesario asegurar la correcta inversión de sus partidas de
egresos.
Con este fin, las Constituciones modernas crean organismos
especiales o toman medidas de otra índole. He aquí algunos
casos:

ALEMANIA.-El Ministro de Finanzas debe rendir la cuenta de


gastos por duplicado, al Reichstag y al Consejo del Reich y el
examen de las cuentas se hace en virtud de procedimiento establecido
por ley especial. (Art. 86).
BAVIERA.-Las cuentas deben mostrar claramente el modo có-
mo se ha ejeoutado el Presupuesto y concordar exactamente con
sus divisiones. El Tribunal de Cuentas hace el examen de ellas
e informa anualmente al Consejo de Ministros y éste somete ese
informe a la Dieta COll¡ las piezas justificadas de las cuentas.
(Art. 84).
PRUSIA.-Tiene un Tribunal Supremo de Hacienda que verifi-
ca las cuentas y su conformidad con el Presupuesto. Las cuentas,
anotadas por este Tribunal, se someten a la Dieta para descargo
del Ministro de Hacienda. (Art. 68).
AUSTRIA.-Tiene 'un Tribunal de Cuentas y, además, una Co-
misión permanente encargada de deliberar sobre los informes de
dicho Tribunal. (Art. 127, 5).
FINLANDIA.-La ejecución del Presupuesto se controla por un
Tribunal de Cuentas. Además, la Dieta nombra cinco Comisarios,
elegidos entre los Diputados, para que vigilen la ejecución del Pre-
supuesto. Estos Comisarios reciben instrucciones de la Dieta y tie-
nen amplia facultad para solicitar de todas las autoridades com-
petentes las explicaciones y documentos necesarios. (Art. 71).
GRECIA.-Una comisión especial comprueba la ejecución del
Presupuesto antes de presentarse la cuenta a la Cámara. (Art. 52).
LITUANIA.-Antes de someterse la cuenta .al examen de la Die-
ta, ella es examinada por un controlador de Estado. (Art. 94).
POLONIA.-Tiene un Tribunal de Cuentas, constituído en co-
legio, que goza de la garantía e independencia de los jueces y cu-
yos miembros no pueden cesar en sus cargos sino por resolución de
BASES CONSnTUClONALES DE LA HACIENDA PÚBLICA 265

la Dieta. Este Tribunal examina las cuentas y propone a la Dieta


h aceptación o rechazo de ellas. (Art. 9.°).
TURQUIA.-Tiene un Tribunal de Cuentas que depende de la
Asamblea Nacional, que debe informar a ésta para que se pronun-
cie sobre las cuentas. (Arts. 100 y 101). índice
SEGUNDA SECCION
PODER EJECUTIVO

LECCION XIV
Del Presidente de la República

SUMARIO: 90. Composición del Gobierno.--91. ~equisit"s para ser ele-


gido Presidente.--92. Elección del Presidente de la República.--93.
Juramento o promesa.--94. Duración del cargo y reelegibilidad.-
9.5. Subrogación del Presidente de la Repltblica.--96. Funciones del
Presidente de la República.

90. Composición del Gobierno.

Reforma de 1925
Art. 60. "Un ciudadano con el titulo de Presidente de
la República de Chile administra el Estado, y es el Jefe
Supremo de la Nación".

Texto dnter;or

(El artículo 50 contenía una disposición igual).


Este precepto encierra tres ideas distintas: a) La unidad del
Poder Ejecutivo; b) Que al Presidente de la República le co-
D~L PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA 267

rresponde administrar el Estado; y c) Que el Presidente de la


República es el Jefe Supremo de la Nación.
Como la administración del Estado eS materia que debe estu-
diarse en el Derecho Administrativo, nos referiremos aquí a los
otros dos puntos.
Ejecuti'Vo Unipersonal 'J Colegiado. - Nuestra Constitución
establece el Poder Ejecutivo Unipersonal, al declarar que "un
dudadano"~ con el título de Presidente de la República de Chile,
administra el Estado y es el Jefe Supremo de la Nación.
El Poder Ejecutivo unipersonal se opone al Poder Ejecutivo
colegiado, llamado también directoria1, que corresponde a va-
nas personas.
Dos países tenían, hasta hace poco, un sistema de Ejecutivo
Colegiado: Uruguay y Suiza.
En el año 1934, Uruguay se dió una nueva Constitución, que
en sus artículos 146 y 147 dispuso que el Poder Ejecutivo se
ejerciese por el Presidente de la República, y por el Vicepresi-
dente en caso de vacal1cia, temporal o definitiva de la Presi-
dencia.
Diremos, en consecuencia, en pocas palabras, en qué consiste
el Gobierno Colegiado en Suiza.
En este país, el Poder Ejecutivo, denominado Consejo Fede-
ral, se elige por tres años por . las dos Cámaras que componen
la Asamblea Federal. El Presidente y Viéepresidente de la Con-
federación se eligen anualmente, pero sólo gozan de prerrogati-
vas honorHicas. El Consejo Federal viene a ser una especie de
Consejo de Ministros, cada uno de los cuales atiende determi-
nado Departamento. En realidad, dentro de este sistema no exis-
te un verdadero titular del Poder Ejecutivo distinto de los miem-
bros del Consejo Federal.
ceLa unidad da energía a la acción y celeridad a los procedí-
mientros, al mismo tiempo que robustece el sentimiento de su
responsabilidad en el funcionario encargado de desempeñarla.
Si es un consejo el llamado a hacer cumplir las leyes, lo pro-
268 DERECHO CONSTITUCIONAL

bable será que, tratándose de medidas de cierta importancia, se


promuevan dentro de él discusiones que retarden la adopción
de esas medidas y compremetan el éxito. Por esta misma causa,
tales consejos constituirían Ejecutivos débiles y Ejecutivos dé-
biles son siempre malos Gobiernos. En Chile, como en casi to-
dos los Estados, el principio mencionado, el de la unidad del
Ejecutivo, ha recibido una aplicación constante". (Roldán).

Jefe Supremo de la Nación.-Desde el momento en que la


reforma constitucional de 1925, conservando el precepto de la
Constitución de 1833, declaró que el presidente ttes el Jefe Su-
premo de la Nación", es preciso dar a esta frase el significado
que tiene con arreglo a los principios de la Ciencia Política.
Sobre el particular, Santa María de Paredes dice:
"La naturaleza del cargo de Jef~ de Estado se hallaba per-
fectamente 'determinada en la Constitución del Brasil de 25 de
marzo de 1824, al decir en su artículo 18 que "el Poder Mode-
rador es la clave" de toda la organización política, y está dele-
gada exclusivamente al Emperador como Jefe Supremo de la
Nación y su primer representante, para que 'Vele incesantemetl-
te por la conser'Vación de la ir;dependencia) del equilibrio 'Y de
la armonía de los otros poderes públicos". La Constitución de
Portugal de 1826 reprodujo este artículo, tratando en diferen-
tes capítulos del Poder Moderador y el Poder Ejecutivo.
"Ahora bien, ¿existe realmente una función propia y subs-
tantiva, que corresponda al Jefe de Estado) como órgano de un
Poder especial, a distinción de los tres admitidos comúnmente?
Fácil es resolver el problema de un modo afirmativo, si se reco-
noce la necesidad de un órgano que mantenga la independen-
cia, el equilibrio y la armonía entre los tres Poderes, pues claro
es que no podría encomendarse tal misión a uno de ellos, sin
olvidar el axioma jurídico de que nadie debe ser juez y parte en
un mismo asunto. .. y si se acepta la existencia de una magis-
tratura suprema que represente la unidad del Poder y que vele
DEL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA 269

por el mantenimiento de la. armonía en las relaciones de los


poderes particulares, ocioso nos parece discptir si debe o no
llamarse .en sí misma poder, cuando tiene facultades para ejer-
cer una función propia y distinta de las demás, aunque desem-
peñándola por representación, como acontece con todas las que
ejercen los órganos del Estado.
"En suma, podemos definir la magistratura del Jefe del Es-
tado, diciendo que es el órgano que representa la unidad del
Poder, para dar impulso a la vida .del Estado oficial, y velar
por la conservación de la independencia, el equilibrio y la ar-
monía de los demás Poderes, resolviendo los conflictos que en-
tre ellos ocurran, de acuerdo con las leyes y la opinión pública.
"La organización del Poder Armónico debe apoyarse en el
principio proclamado por todas las ConstituCiones monárquicas
y algunas republicanas, de que la persona del Jefe de Estado es
inviolable y no elltá sujeta a responsabilidad. Fúndase· tal prin-
cipio en el carácter neutral de esta magistratura, que no ejerce
por sí misma ninguna de las tres "funciones, legislativa, ejecu.-
tiva y judicial, sino que permanece como representante de la
unidad del Poder público para el efecto de mantener la armo-
nía entre los poderes particulares. .. y a esta razón se agrega
la de la conveniencia de que haya siempre un cargo en el Es-
tado que sea respetado indistintamente por todos los partidos
políticos, y se manifieste coma lazo de continuidad entre unos
y otros no formando parte de ningtmo, mientras desempeñe la
eleyada misión de representar la unidad de la soberanía na-
donal".
Esta teoría del Poder Moderador, d<l-ramente expresada en la
Constitución del Brasil de 1824, tuvo sus defensores, en aque-
lla época, en los políticos franceses Benjamín Constant y Gas-
par Clermont-Tonnere.
La época en que estos políticos defendían la teoría del Po-
der Moderador, que es Ía misma de la Constitución del Brasil
de 1824, es pr6xima o casi coetánea a aquélla en que se dictó
270 DERECHO CONSTITUCIONAL

nuestra Constitución de 1833, siendo digno de observarse que


la frase ((Jefe Supremo de la Nación" de la Constitución del
Brasil se encuentra reproducida en la nuestra de aquella época.
Esto no es una coincidencia: nuestra Constitución de 1833, con
esa frase, reconoció que nuestro Presidente ejercía el Poder Mo-
derador.
Además, el artículo 72 de la Constitución de 1833, reprodu-
cido en el '71 de la reforma de 1925, establece que ('la autori-
dad (del Presidente) se extiende a todo cuanto tiene por objeto
la conservación del orden público en el interior".
Todo, dice el precepto, es decir que nada se escapa a la au-
toridad del Presidente en cuanto ésta tenga por objeto la con-
servación del orden público.
y esta conservación del orden público debe ejercitarse, pri-
meramente, velando para que exista armonía entre los demás
poderes públicos.
Debe ejercitarse manteniéndose el Presidente de la República,
en cuanto es Poder Moderador, neutral ante los partidos polí-
ticos, a fin de que por todos sea respetado, sin formar parte de
ninguno de ellos.
Pero no sólo con relación a los partidos políticos, pues siendo
Jefe Supremo de la Nación, no debe olvidar que ésta se com-
pone de todos los habitantes que residen en el territorio nacio-
nal, cuya inmensa mayoría no milita en los partidos políticos.
En suma: el Presidente de la República, por disposición ex-
presa de la Constitución, es Jefe nacional, 10 que no le permi-
te ser caudillo de ningún partido político o de grupo de par-
tidos.
Si así no fuese, la enorme suma de facultades que la Constitu-
ción deposita en el Presidente, para que las ejercite como Poder
Moderador que debe velar por la conservación de la paz públi-
ca, se convertiría en instrumento de despotismo y de desorden.

91. Requisitos para ser elegido Presidente de la Repú-


blica.
DEL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA 271

Reforma de 1925

Art. 6 r. "Para ser elegido Presidente de la República,


se requiere haber nacido en el territorio de Chile; tener
treinta años de edad, d lo menos, y poseer las calidades
necesarias para ser miembro d'e la Cámara de Diputados".

Texto anterior

Att. 51. "Para ser Presidente de la República se re-


quiere:
1.0 Haber nacido en el territorio de Chile;
2.o Tener las calidades necesarias para ser miembro de
la Cámara de Diputados;
3: Treinta años de edad, a lo menos".
El precepto actual reproduce, substancialmente, el precepto de
la Constitución anterior, modificando su redacción.
La anterior Constitución decía: "Para ser Presidente de la
República se requiere",", lo que indudablemente manifestaba
que 'los requisitos eran necesarios sólo en el día en que el elec-
to tomase posesión del cargo, y no en el momento de la elec-
ción. Según la redacción de la reforma, los requisitos deben
existir en el día de la elección.
Además, el anterior precepto manifestaba que uno de los re-
quisitos era rr tener las calidades necesarias para ser miembro de
la Cámara de Diputados", y la reforma ha cambiado la pala-
bra tener por la de poseer, indicando esta última que no basta
tener los reqtÜiitos para poder ser Diputado, sino que es nece-
sario estar en posesión de ellos, posesión que da la inscripción
en los Registros Electorales.
La autoridad encargada de declarar si el Presidente electo ca-
rece de los requisitos necesarios para poder ser elegido es hoy
272 DERECHO CONSTITUCIONAL

el Tribunal Calificador de Elecciones. Con arreglo al artícu-


lo 79 de la Constitución, este Tribunal conoce de la califica-
ción de las elecciones del Presidente; y calificar significa apre-
ciar o determinar las calidades o circunstancias de alguna per-
sona o cosa.

92. Elección del Presidente de la República.

Reforma de 1925

Art. 63. "El Presidente será elegido en votación direc-


ta por los ciudadanos con derecho a sufragio de toda la
República, sesenta días antes de aquél en que deba cesar
en el cargo el que esté en funciones, y en la forma que
determine la ley.
El conocimietlto de las reclamaciones que ocurrieren acer-
ca de la votación, las rectificaciones y el escrutinio gene-
ral de la elección, corresponderán al Tribunal Calificador".
Art. 64. "Las dos ramas del Congreso, reunidas en se-
sión pública, cincuenta días después de la votación, con
asistencia de la mayoría del total de sus miembros y bajo
la dirección del Presidente del Senado, tomarán conoci-
miento del escrutinio general practicado por el Tribunal
Calificador, y procederán a proclamar Presidente de la Re-
pública al ciudadano que hubiere obtenido más de la mitad
de los sufragios válidamente emitidos.
Si del escrutinio no resultare esa mayoría, el Congreso
Pleno elegirá entre los ciudadanos que hubieren obtenido
las dos más altas mayorías relativas; pero, si dos o más
ciudadanos hubieren obtenido en empate la más alta mayo-
ría relativa, la elección se hará sólo entre ellos.
Si en el día señalado en este artículo no se reuniere la
mayoría del total de los miembros del Congreso, la se.-
DEL PRESIDENTE DE LA REPÚDLlCA 273
~=============================

sión se verificará al día siguiente con los Diputados y Se-


. "•
nadores que aSIstan
Art. 65. "La elección que corresponda al Congreso Ple-
no se hará por más de la mitad de los sufragios en 'Yota-
ción secreta.
Si verificada la primera 'Votación no resultare esa ma-
yoría absoluta, se votará por segunda vez, y entonces la
votación se concretará a las dos personas que en la prime-
ra hubieren obtenido mayor número de sufragios, y los
votos en blanco se agregarán a la que haya obtenido la más
alta mayoría relativa.
En caso de empate, se 'Votará por tercera vez al día si-
guiente, en la misma forma.
Si resultare nuevo empate, decidirá en el acto el Presi-
dente del Senadd'.

Texto anterior

Art. 54. "El Presidente de la República será elegido


por electores que los pueblos nombrarán en votación di-
recta. Su número será triple del total de Diputados que
corresponda a cada departamento".
Art. 55. "El nombramiento de electores se hará por de-
partamentos el día 25 de junio del año en que expire la
presidencia. Las calidades de los electores son las mismas
que se requieren para ser Diputado".
Art. 56. "Los electores reunidos el día 25 de julio del
año en que expire la presidencia, procederán a la elección
de Presidente, conforme a la ley general de elecciones".
Art. 57. "Las mesas electorales formarán dos listas de
todos los individuos que resultaren elegidos, y después de
firmadas por todos los electores, las remitirán cerradas y
selladas, una al Cabildo de la capital de la provincia, en
cuyo archivo quedará depositada y cerrada, y la otra al
18
274 IYERECHO CONS'ITl'UcrONA1.

Senado, que la mantendrá del mismo modo hasta el día


30 de agosto".
Art. 58. "Llegado este día se abrirán y leerán dichas
listas en sesión pública de las dos Cámaras reunidas en la
sala del Senado, haciendo de Presidente el que lo sea de
este cuerpo, y se procederá al escrutinio, y en caso necesa-
rio a rectificar la elección".
Art. 59. "El que hubiere reunido mayoría absoluta de
votos será proclamado Presidente de la República".
Art. 60. "En el caso de que por dividirse la votación
no hubiere mayoría absoluta, elegirá el Congreso entre las
dos personas que hubieren obtenido mayor número de su-
fragios".
Art. 61. "Si la primera mayoría que resultare hubiere
cabido a más de dos personas, elegirá el Congreso entre
todas éstas".
Art. 62. "Si la primera mayoría de votos hubiere cabido
a una sola persona, y la segunda a dos o más, elegirá el
Congreso entre todas las personas que hayan obtenido la
primera y segunda mayoría".
Art. 63. ~~Esta elección se hará a pluralidad absoluta de
sufragios, y por votación secreta. Si verificada la primera
votación no resultare mayoría absoluta, se hará por segunda
vez, contrayéndose la votación a las dos personas que en
la primera hubiesen obtenido mayor número de sufragios.
En caso de empate, se repetirá la votación, y si resultare
nuevo empate, decidirá el Presidente del Senado".
Art. 64. cCNo podrá hacerse el escrutinio, ni la rectifi-
cación de estas elecciones, sin que esté presente la mayoría
absoluta del total de miembros de cada una de las Cá-
maras".

La elección del Presidente de la República pasa o puede pa-


sar por 4 etapas diversas, a saber:
DEL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA 275

1) Elección por los ciudadanos, 60 días antes de aquél en


que deba cesar en el cargo el Presidente que está en funciones;
2) La inter'Yención del Tribunal Calificador, al cual corres-
ponde tomar conocimiento de las reclamaciones que ocurran acer-
ca de la votación, hacer las rectificaciones y practicar el escru-
tinio general de las elecciones;
3) El Congreso Pleno se reune en sesión 50 días después de
la votación con asistencia de la mayoría del total de sus miem-
bros, bajo la dirección del Presidente del Senado. El Congre-
so Pleno toma conocimiento del escrutinio general practicado por
el Tribunal Calificador, y según sea el rj!sultado de este escru-
tinio, procede a proclamar al Presidente de la República, o bien
lo elige. Si del escrutinio del Tribunal Calificador resulta que un
ciudadano ha tenido más de la mitad de los sufragios válida-
mente emitidos, el Congreso se limita a proclamar Presidente
de la República a dicho ciudadano. Pero si del referido escruti-
nio genéral no resulta esa mayoría, el Congreso Pleno entra a
elegir al Presidente de la República.
Esta elección por parte del Congreso Pleno se hace con arre-
glo a los principios siguientes:

PRIMERA VOTACIÓN DEL CONGRESO

a) Hay varios ciudadanos que han obtenido las dos más altas
mayorías relativas. El Congreso debe circunscribir su votación
a los que hayan obtenido las dos más altas mayorías relativas.
Ejemplo:

Candidato A 100,000 votos


Candidato B 75,000 votos
Candidato C 45,000 votos

Total de votos .. , ... . 220,000


276 DERECHO CONSTITUCIONAL

El Congreso debe elegir entre los Candidatos A y B.


La aplicación de la misma regla debe hacerse en el siguien-
te caso:

Candidato A 100,000 votos


Candidato B 60,000 votos
Candidato C 60,000 votos

Total de votos 220,000

Como las dos más altas mayorías relativas son 100,000 y


60,000, Y el Congreso debe votar "entre los ciudadanos que hu-
bieren obtenido las dos más altas mayorías relativas", en este
caso debe elegir entre A, B y C.
b) Dos o más ciudadanos han obtenido, en empate, la más
alta mayoría relativa. En este caso, el Congreso vota sólo entre
los que han obtenido esta más alta mayoría.
Ejemplo:

Candidato A 100,000 votos


Candidato B 100,000 votos
Candidato C 20,000 votos

Total de votos ... .., . 220,000

SEGUNDA VOTACIÓN DEL CONGRESO

El artículo 65 de la Constitución dice: ((La elección que co-


rresponda al Congreso Pleno se hará por más de la mitad de
los sufragios, en votación secreta.
Si verificada la primera votación no resultare esa mayoría, se
votará por segunda vez, y entonces la votación se concretará a
las Jos personas que en la primera hubieran obtenido mayor
DEL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA 277

número de sufragios, y los votos en blanco se agregarán a los


que hayan obtenido la más alta mayoría ~eIativa".
Ejemplo: Supongamos que el Congreso Pleno funcionó, en
la primera votación, con 160 miembros, con el siguiente resul·
tado:
Candidato A 70 votos
Candidato B 60 votos
Candidato C 30 votos

Total de votos ... . .. . ... 160

La segunda· votación debe concretarla el Congreso a los Can-


didatos A y B.
El siguiente caso no tiene solución:

Candidato A 60 VOtOS
Candidato B 50 votos
Candidato C 50 votos

Total de votos '" ... . ... 160

Este casO no lo soluciona nuestra Constitución, porque mani-


fiesta que la segunda votación debe hacerla el Congreso entre
las dos personas que en la primera votación hayan obtenido el
mayor número de sufragios.'
¿Por que no se copió, a la letra, el artículo 62 de la anterior
Constitución, en el cual este caso se hallaba solucionado con
perfecta claridad?

TERCERA VOTACIÓN DEL CONGRESO

Tiene lugar cuando en la segunda votación se produce empa-


te. En esta tercera votación se procede lo mismo que en la se-
gunda.
278 DERECHO CONSTITUCIONAL

DECISIÓN POR PARTE DEL PRESIDENTE DEL SENADO

El Presidente del Senado decide si en la tercera votación se


produce nuevo empate.

Los sistemas de elección del Presidente de la República son cua-


tro: elección directa; elección indirecta por medio de funcionarios
nombrados al efecto; elección por medio de los cuerpos legislativos;
elección mixta por el Congreso y Compromisarios o Electores.

Tienen elección directa:

Reich Alemán, México, Guatemala, Salvador, Honduras, Nicara-


gua, Costa Rica, República Dominicana, Colombia, Ecuador, Perú,
Uruguay, Brasil, Bolivia.

Tie1U!n elección por electores:

Finlandia, Lituania, Estados Unidos de Norteamérica, Cuba, Ar-


gentina, Paraguay.

Tienen elecciólt por las Cámaras:

Austria, Checoeslovaquia, Grecia, Letonia, Polonia, Turquía, Fran-


cia, Portugal, Suiza, Venezuela.

Tie1U! elección mixta:

España. El Presidente de la República se elige conjuntamente


por las Cortes y un número de Compromisarios igual al de Diputa-
dos. Los Compromisarios se eligen directamente.

93. Juramento o promesa.


DEL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA 279
==================-_ o=-=
ROeforma de 1925

Art. 70. <rEI Presidente electo, al tomar posesión del


cargo y en presencia ,de ambas ramas del Congreso, pres-
tará, ante el Presidente del Senado, juramento o promesa
de· desempeñar fielmente. el cargo de Presidente de la Re-
pública, conser'Yar la integridad e independencia de la Na-
ción, y guardar 'Y hacer guardar la Constitución 'Y las leyes".

Texto anterior

Art. 71. ttEl Presidente electo al tomar posesión del


cargo, prestará en manos del Presidente del Senado, reu-
nidas ambas Cámaras en la Sala del Senado, el juramento
siguiente:
Yo N. N. juro por Dios Nuestro Señor y estos Santos
E'Yangelios que desempeñaré fielmente el cargo de Presiden-
te de la República; que obser'Yaré y protegeré la Religión
Católica, ~postólicaJ Romana; que conser'Yaré la integridad
e independencia de la República, y que guardaré y haré
guardar la Constitución y las leyes. Así Dios me ayude y
sea en mi defensa, y si no, me lo demande".

El proyecto de reforma constitucional contenía el siguiente


precepto:
~tArt. 71. El Presidente electo, al tomar posesión del cargo y
en presencia de ambas ramas del Congreso, prestará en manos
del Presidente del Senado, el juramento o la promesa siguiente:
ttyo, N. N., prometo por la patria y por mi honor, desem-
peñar fielmente el cargo de Presidente de la República, conser-
var la integridad e independencia de la Nación y guardar y ha-
cer guardar la Constitución y las leyes".
Uno de los miembros de la Comisión Consultiva propuso que
280 DERECHO CONSTITUCIONAL

se mantuviese, sin variaClOn alguna, el juramento de la anterior


Constitución. Esta insinuación fué rebatida por el Presidente de
la República, manifestando que podía llegar a la Presidencia
un hombre que no creyese en Dios, con 10 que el juramento
religioso estaría en pugna con su conciencia y con la Consti-
tución (1).
Don José Guillermo Guerra propuso que se aceptase la fór-
mula de Estados Unidos de Norteamérica: ttyo juro o pro-
meto", fórmula que es optativa; jura el que tiene con'Yicciones re-
ligiosas y promete el qu~ no las tiene. Agregó que podía ocurrir
el caso de que un hombre honradísimo y patriota incurriese en
el error, para él, de ser ateo, y que no era justo que se le obli-
gase a invocar el nombre de Dios. Agregó, que la fórmula op-
tativa se usaba en Estados Unidos de Norteamérica hacía ciento
cuarenta años, país que no se caracterizaba por su espíritu irre-
ligioso, ni mucho menos arreligioso, siendo, por el contrario, un
pueblo profundamente religioso.
Se aceptó la fórmula optativa de juramento o promesa, en
el sentido de que el que cree en Dios jura, y promete el que
no cree.

Tienm juramento religioso:

POLONIA. "Juro ante Dios Todopoderoso, uno en la Santísi-


ma Trinidad, y me comprometo ante ti, Nación polaca, a asumir
las funciones de Presidente de la República, y a observar escrupu-
losamente y defender las leyes de la República y ante todo su Cons-
titución; servir fielmente y con todas mis fuerzas los intereses de
la Nación; aplicarme con celo a apartar todos los males y peligros

( 1) Según el Censo que regía en la época en que se discutió la a.c-


tual Constitución, la población del país era de 3.753,799 habitantes.
Según el mismo Censo, eran católicos "3.597,900; disidentes 58,983 y
sin religión 96,916, siendo de notar que el no tener religión no revela,
precisamente, el no ser deista o no creer en Dios. Estos datos numéri-
cos restan toda fuerza a la observación, porque se legisla para la mayo-
ría, resguardando, naturalmente, a la minoría dentro del Estado Cons-
titucional.
DEL PRESIDENTE DE LA REPÚBUCA

que puedan amenazar al Estado; salvaguardar sin desfallecimientos


la dignidad del nombre polaco; considerar la j'llSticia hacia todos lo~
ciudadanos sin distinción como el primero de mis deberes, y sacri-
ficarme sin tregua a las obligaciones de mi cargo.-Que Dios me
.ayude y la Santa Pasión de Su Hijo.-Así sea".
GRECIA. "Juro por la Santísima Trinidad, consubstancial e in-
divisible, guardar la Constitución republicana y las leyes, defender
la independencia nacional y la integridad del Estado heleno, y
consagrar todas mis fuerzas al cumplimiento de mis deberes, te-
niendo por norma el bienestar y progreso ·del pueblo griego". _
YUGOESLAVIA. "Yo (nombre), en el momento de subir al
Trono del Reino de los servios, croatas y eslovenos y de recibir el
Poder real, juro por Dios Todopoderoso mantener la unidad nacio-
nal, la independencia del Esta·do y la integridad de sus fronteras y
salvaguardar la Constiuuciónj observar también las leyes y consi-
derar y velar siempre por el bien del pueblo.-Así, Dios me ayu-
de.-Amén".
ALEMANIA. "Juro c{)nsagrarme con todas mis fuerzas al bien
del puéblo alemán, a' desarrollar su prosperidad y a evitarle todo
perjuicio, observar la Constitución y las leyes del Reich, cumplir
a conciencia mis obligaciones, ser justo con todos". El artículo 42
reconoce al Presidente el derecho a agregar a este juramento una
fórmula de juramento religioso.
Las demás Constituciones; de post-guerra, algunas tienen fórmula
de juramento no religioso; otras contienen "promesas" o «declara-
ciones" y hay países que no establecen fórmula alguna.

94. Duración del cargo y reelegibilidad.

Reforma de 1925

Art. 62. t~EI Presidente de la República durará en el


ejercicia de sus funciones por el términa de seis años, 'Y
no podrá ser reelegMo pá7'a el período siguiente".
Att. 68. "El Presidente cesará el mismo día en- que se
completen los seis años que debe, durá7' el ejercicio de sus
funciones, 'Y le sucederá el recientemente elegido".
282 DERECHO CONSTITUCIONAL

Texto anterior

Art. 52. "El Presidente de la República durará en el


ejercicio de sus funciones por el término de cinco años; y
no podrá ser reelegido para el período siguiente".
Art. 53. UPara poder ser elegido segunda o más veces
deberá siempre mediar entre cada elección el espacio de
un período".
Art. 68. "El Presidente de la República cesará el mis-
mo día en que se completen los cinco años que debe durar
el ejercicio de sus funciones, y le sucederá el nuevamente
electo".

La duración del cargo y la reelección son cuestiones que es-


tán íntimamente unidas.
Duración del cargo. En la duración del cargo, que es de seis
años, se computa todo el espacio de tiempo en que el Presiden-
te, por cualquier motivo, no haya podido desempeñar el cargo.
Así lo dispone el artículo 68, al manifestar que el Presidente
cesa en el ejercicio el mismo día en que se completen los seis
años que debe durar el ejercicio de sus funciones, sucediéndole
el recientemente elegido.
La cuestión de la duración del plazo no obedece a una nor-
ma jurídica de consentimiento universal. Cada país fija su pla-
zo, como luego veremos en las notas sobre Derecho Comparado.
Reelección. Del texto comparado se desprende que la réforma
suprimió el artículo 53 de la anterior Constitución, que decía:
"Para ser elegido segunda o más veces deberá siempre mediar
entre cada elección el espacio de un período".
El proyecto de reforma que se presentó a la Subcomisión de
Reformas Constitucionales, estaba concebido así:
"El Presidente de la República durará en el ejercido de sus
DEL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA 283

funciones por el término de seis años y no podrá ser reelegido


en la elección siguiente".
Ante este proyecto de reforma, varios miembros de la Asam-
blea pidieron que se dejase el artículo 53 de la Constitución
anterior tal cual esta:I~a redactado. Don Luis Barros Borgoña
manifestó: <'El espíritu y la letra de la Constitución son clarí-
simos: exige que medie un período completo entre una y otra
elección, que ahora sería de seis años".
pon Eleodoro Y áñez discrepó de la opinión del señpr Barros
BorgoÍlo y dijo que t'cuando se habla de período, no se quiere
decir en esta disposición un plazo fatal de cinco años, sino el
tiempo que dura un Presidente en el ejercicio de la Presidencia".
Estimamos ajustada a la verdad la opinión del señor Barros
Borgoña. Conforme al léxico, período significa "espacio deter-
minádo de tiempo que incluye toda la duración de una cosa",
La anterior Constitución, al referirse a período presidencial, se
refería a un espado de tiempo determinado, conocido de ante-
mano, cinco años, y no podía referirse a un espacio de tiempo
absolutamente indeterminado, fortuito y casual, como era el de
que un Presidénte por muerte, enfermedad u otro grave' moti-
vo no pudiese concluir los cinco años de su Gobierno.
Tampoco la interpretación del señor Yáñez está ajustada a
la historia de la reforma constitucional. Los artículos 52 y 53
de la anterior Constitución, promulgados el 8 de agosto de 1871,
reemplazaron a los anteriores artículos 61 y 62, que eran del
tenor siguiente:
"Art. 61. Las funciones dél Presidente de la República dura-
rán por cinco años; y podrá ser reelegido para el período si-
guiente".
t'Art. 62. Para ser elegido por tercera vez, deberá mediar en-
tre ésta y la segunda elección el espacio de cinco años".
Gracias a estas disposiciones, desde el año 1931 pudieron go-
bernar durante diez años los Presidentes Prieto, Bulnes, Montt
y Pérez, situación a la cual se puso término mediante la reforma
284 DERECHO CONSTITUCIONAL
=====================================-
promulgada el 8 de agosto de 1871. La idea de aquella época,
fué, pues, la siguiente: una misma persona no podía ser reele-
gida Presidente si no mediaba un espacio de cinco años entre la
expiración del período presidencial desempeñado por él y el día
en que principiaba su reelección.
Don Jorge Huneeus, en su conocida obra ((La Constitución
ante el Congreso", está de acuerdo en esto.
Las Actas de la Comisión Consultiva dicen:
uSo E., recuerda que lo que se persiguió al reformar la Cons-
titución, en esta parte, fué impedir que los Presidentes se hi-
cieran reelegir".
uEl señor Vicuña Fuentes (don Carlos), propone decir simple-
mente que el Presidente de la República no podrá ser elegido
para el período siguiente, ya que de lo que se trata es evitar
que un Presidente presida la elección en la que él mismo figura
como candidato".
El señor Vicuña Fuentes fué el último que habló y en el acto
se acordó redactar el artículo en la misma forma que ofrece el
actual artículo 62 de la Constitución.
Por con~iguiente, según la reforma, un Presidente puede ser
reelegido para el período siguiente, y así durante toda su vida,
siempre que él no presida su reelección.

Damos, a continuación, algunos datos sobre Derecho Com-


parado.

Duración del cargo por 7 años: Alemania, Checoeslovaquia, Li-


tuania, Polonia, Francia, Venezuela.
Duración del cargo por 6 años: Chile, Finlandia, Letonia, España,
Guatemala, Argentina.
Duración del cargo por 5 alias: Grecia, Perú.
Duración del cargo por 4 años: Austria, Turquía, México, Uru-
DEL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA 285

guay, Estados Unidos de Norteamerica, Ecuador, Cuba, República


Dominicana, H,aití, Colombia, Salvador, Honduras, Nicaragua, Cos-
ta Rica, Panamá, Brasil, Paraguay.

En cuanto a la reelección, hft flqui algltnOs casos:


Prohiben la reelección: Ecuador y México.
Admiten la reelección con condiciones: Perú, España, Colombia,
República Dominicana, Salvador, H.onduras, Nicaragua, Costa Rica,
Panamá y Letonia, debe mediar un período.-Paraguay, acepta la
reelección siempre que medien dos períodos.-Austria, es reelegible
par una sola vez.-Haid, admite reelección para el período inme-
diato, pero para ser elegido por tercera vez, debe mediar un periodo
y no es reelegible por cuarta o más veces. Checoeslovaquia, Grecia
y Cuba, admiten la Presidmcia para dos periodos conseclltivos, pero
para 1/114 tercera elección debe mediar un periodo.
Guardan silencio las Constitu.ciones de: Estados Unidos de Nor-
teamérica, Venezuela, Guatemala, Estonia, Finlandia y Polonia.
Reconocen expresamente la reelección indefinída: Alemania, Fran-
cia y Lituariia.

95. Subrogación del Presidente de la República.

Re/arma de 1925

Art. 69. trSi el Presidente electo se hallare impedido


para tomar posesión del cargo, le subrogará, mientras tan-
to, con el título de Vicepresidente de la República, el
Presidente del Senado; a falta de éste, el Presidente de la
Cámara de Diputados, y a falta de éste, el Presidente de
la Corte Suprema.
Pero si el impedimento del Presidente electo fuere abso-
luto o debiere durar indefinidamente, o por más tiempo
del señalado al ejercicio de la Presidencia, el Vicepresiden-
te, en los diez días siguientes a la declaración que debe
hacer el Congreso, expedirá las ólldenes convenientes para
DERECHO CONSTITUCIONAL
~==.==========--_.=-=--==

que se proceda, dentro del plazo de sesenta días, a nue'Ya


elección en la forma prevenida por la Constitución y por
la Ley de Elecciones".
Art. 66. "Cuando el Presidente de la República man-
dare personalmente la fuerza armada, o cuando por en-
fermedad, ausencia del territorio de la República u otro
grave motivo, no pudiere ejercitar su cargo, le subrogará,
con el título de Vicepresidente de la República, el Minis-
tro a quien favorezca el orden de precedencia que señale
la ley. A falta de éste, subrogará al Presidente el Minis-
tro que siga en ese orden de precedencia, y a falta de to-
dos los Ministros, sucesivamente, el Presidente del Senado,
el Presidente de la Cámara de Diputados o el Presidente
de la Corte Suprema.
En los casos de muerte, declaración de haber lugar a
su renuncia u otra clase de imposibilidad absoluta, o que
no pudiere cesar antes de cumplirse el tiempo que falta del
períoJo constitucional, el Vicepresidente, en los primeros
diez días de su gobierno, expedirá las órdenes convenien-
tes para que se proceda, dentro del plazo de sesenta días,
a nueva elección de Presidente en la forma prevenida por
la Constitución y por la Ley de Elecciones".

Texto anterior

Art. 69. ~~Si el Presidente se hallare impedido para to-


mar posesión de la Presidencia, le subrogará mientras tan-
to el Consejero de Estado más antiguo; pero si el impedi-
mento del Presidente electo fuere absoluto o debiera du-
rar indefinidamente, o por más del tiempo señalado al ejer-
cicio de la ptesidencia, se hará nueva elección en la forma
constitucional, subrogándole mientras tanto el mismo Con-
sejero de Estado más antiguo que no sea eclesiástico".
Art. 65. ~~Cuando el Presidente de la República man-
,
DÉL PRESIDENTE DE LA REPUBLICA 287

dare personalmente la fuerza armada o cuando por en-


fermedad, ausencia del territorio de la República u otro
grave motivo no pudiere ejercitar su cargo, le subrogará
el Ministro del Despacho del Interior con el título de Vi-
cepresidente de la República. Si el impedimento del Presi-
dente fuese temporal, continuará subrogándole el Ministro
hasta que el Presidente' se halle en estado de desempeñar
sus funciones. En' los casos de muerte, declaración de ha-
ber lugar a su renuncia u otra clase de imposibilidad ab-
soluta, o que no pudiere cesar antes de cumplirse el tiem-
po que falta a los cinco años de su duración conStitucio-
nal, el Ministro Vicepresidente, en los primeros diez días
de su gobierno, expedirá las órdenes convenientes para que
se proceda a nueva elección de Presidente en la forma pre-
venida por la Constitución".
Art. 66. ·<A falta del Ministro del Despacho del Inte-
rior subrogará al Presidente el Ministro del Despacho más
antiguo, y a falta de los Ministros del Despacho, el Con-
sejero de Estado más antiguo, que no fuere eclesiástico.

La subrogación del Presidente se efectúa de dive1}as mane-


ras, según sea sólo electo o en ejercicio; y en ambos casos hay
que distinguir si el impedimento para tomar posesión del cargo
o para continuar en él, es temporal o absoluto.
Presidente electo.-Si·el impedimento. es sólo temporal, lo su-
broga, con el título de Vicepresidente, el Presidente del Senado,
a falta de éste, el de la Cámara, y a falta de éste, el Presidente
de la Corte Suprema.
Pero si el impedimento es absoluto, o de duración indefinida,
o por más tiempo del señalado para el ejercicio de la Presi·
dencia, el Vicepresidente, dentro de los diez días siguientes a la
declaración que debe hacer el Congreso, debe convocar a elec-
ción para dentro del plazo de sesenta días.
Presidente en ejercicio.-5i el impedimento para continuar en
288 DERECHO CONSTITUCIONAL
----========~==================~=======

el ejercicio del cargo es sólo temporal, lo subroga, con el título


de Vicepresidente, el Ministro a quien favorezca el orden de
precedencia que señale la ley; a falta de éste, los demás Minis-
tros según su orden de precedencia; a falta de Ministros, el
Presidente del Senado, el Presidente de la Cámara y el Presi-
dente de la Corte Suprema.
Pero si el impedimento es absoluto, se procede a nueva elec-
ción, en la misma forma que el impedimento absoluto del Pre-
sidente electo.
Cuando se trata de impedimento temporal, le subrogan sus
Ministros, unos en pos de otros, según el orden de preceden-
cia, porque el Presidente en ejercicio ya tiene su Ministerio
nombrado por él. Si el Presidente de la República es sólo elec-
to, como no tiene Ministerio, entran a reemplazarlo los Presi-
dentes del Senado, de la Cámara y de la Corte Suprema, en
este orden.
E! orden de precedencia de los Ministros está fijado por de-
cretos N.O 7,912, de 30 de noviembre de 1927 y 3,612, de 6 de
agosto de 1930.
El primer decreto dice: uTeniendo presente ... 5.° Las fa-
cultades que me otorgan las leyes 4,113 y 4,156, de 5 de febrero
y 10 de agosto del presente año, respectivamente, decreto: Ar-
tículo 1.°-EI Presidente de la República ejercerá el Gobierno y
la Administración del Estado por intermedio de los siguientes
Ministerios: 1.0 Interior; 2.0 Relaciones Exteriores; 3.° Hacien-
da; 4.° Educación Pública; 5.° Justicia; 6.° Guerra; 7.° Marina;
8.0 Fomento, y 9.° Bienestar Social.
El orden de precedencia de los Ministerios será el asignado
en el presente decreto".
El segundo de los referidos decretos dice así:
uNúm. 3,612.-Santiago, 6 de agosto de 1930.-En uso de
las facultades que me concede la ley N.O 4,795, de 22 de febrero
de 1930, decreto: El Presidente de la República podrá designar
en el decreto de nombramiento a cualquiera de sus Ministros
DEL PR.T:.SlDENTE DE LA ltEPÚBLlCA 289

para que ocupe el primer lugar en el orden de precedencia a


que se refiere el artículo 66 de la Constitución Política, sin que
esta designación altere el orden establecido en el artículo 1.0
del decreto con fuerza de ley N.O 7,912, de 30 de noviembre de
1927, para los demás Ministros.
En este caso, el Ministro del Interior ocupará el segundo lu-
gar entre los Ministros.
Este decreto regirá desde esta fecha.
Tómese razón, regístrese, comuníquese e insértese en el Bo-
letín de Leyes y Decretos del Gobierno.-c. lbáñez C.-David
Hermosilla.-R. Jaramillo".

Los siste1l1:;s d~ subrogación en otros p;;.íscs ofre:::en much:1 va-


riedad.
S1fbroga el COltSejo de Ministros: en Francia, Checoeslovaquia,
Perú y Uruguay.
Subroga el Presidente del Congreso: en España, TurquÍl, Leto-
ni a, Grecia (Presidente del Senad-::», y Polonia (Presidente de la
Dieta).
Sttbroga 1m Vicepresidente de elección popular: en Estados Unidos
de Norteamérica, Argentina, Venezuela, Salvador, Cuba, Hondu-
ras, Nic:u-agua.
Subrogan Designtidos de elección por el Congre:;o: Guatemala,
Costa Rica, Panamá, Colombia.
Tiene un sistema muy parecido el nuestro: en Ecuador, sí el im-
pedimento es de un Presidente electo, lo substituyen en este orden:
el Presidente del Sena.do, el de la Cámara, el Vicepresidente del Se-
nado y el Vicepr;;sidente de la Cámara: Si el impedimento es de un
Presidente en ejercicio, lo subroga el Ministro del Interior y, en el
orden cronológico de sus nombramientos, los demás Ministros.

96. Funciones del Presidente de la República.

a) FUNCIÓN COLEGISLADORA. Nos referimos a lo que ya he-


mos manifestado en el N.O 80.

b) POTESTAD REGLAMENTARIA.

19
290 DERECHO CONSTITUCIONAL
============================------
Reforma de 1925

Art. 72, N.o 2." "Dictar los reglamentos, decretos e ins-


trucciones que crea con'Yenientes para la ejecución de las
leyes" .
Texto anterior

Art. 73, N.O 2.° "Expedir los decretos, reglamentos e


instrucciones que crea convenientes para la ejecución de
las leyes".

Llámase reglamento una colección ordenada de reglas o pre-


ceptos, con fuerza obligatoria, que el .Presidente dicta, ya para
la ejecución de una ley, ya para el régimen del gobierno o de
la administración, tomando en este último caso el nombre de
reglamento orgánico.
Las instrucciones son comunicaciones que dirige el Presidente
a los funcionarios del gobierno o de la administración, fijando
a éstos una norma idéntica respecto de la aplicación de las le~
yes o de los servicios públicos. Estas instrucciones se imparten
por medio de circulares.
El decreto es una resolución del Presidente sobre cualquier
asunto y que puede referirse, a la inversa del reglamento, al in-
ttrés particular de determinadas personas.
Esta atribución del Presidente de la República se conoce con
el nombre "Potestad Reglamentaria".
Pero esta Potestad es mucho más amf-'lia de lo que pudiera
creerse con la sola l~ctura del pr~ccpto que acabamos de trans-
cribir, que se refiere únicamente a los reglamentos, decretos e
instrucciones que dicta el Presidente para la ejecución de las
leyes.
En efecto, estando confiada al Presidente de la República la
administración y el gobierno del Estado y extendiéndose su au-
DEL l''!\.l'.SlDEN'TE DE LA R.EPÚBLICA 291
--===============--
toridad a todo cuanto tiene por objeto la conservación dd orden
público en el interior y la seguridad exterior de la República, el
Presidente, fuera de la ejecución de las leyes, para lá adminis-
tración y para el gobierno usa la Potestad Reglamentaria dic-
tando reglamentos, decretos e instrucciones.

. El Presidente de la República ejerce esta Potestad Reglamen-


taria con dos fines:
1." Ya para ejecutar una ley, como lo establece el N." 2.°
del artículo 72;
2.° Ya para realizar cualquier acto propio del gobierno o de
la administración, aunque ese acto no sea la consecuencia precisa
del cumplimiento de una ley. El artículo 75 de la Constitución
así 10 dispone al establecer que '\odas las órdenes del Presi-
den~ de la RepúbHca deberán firmarse por el Ministro del De-
partamento respectivo".
El Presidente de la República ejercita, en ambos casos, una
facultad que le es propia.
Pero el poder, en caso que lo ejercite, debe cumplir requisi-
tos de forma y de fondo ..
En la forma, toda orden del Presidente que consista en un
Reglamento o lUi Decreto, debe firmarse por el Ministro del
respectivo Departamento; y sin esta firma, que es esencial para
.el acto, la Constitudón manda que didta orden no sea obedeci-
da. (Artículo 75).
En cuanto al fondo, todo Rcgíamento o Decreto con relación
al gobierno y a la administración, debe dictarlo "de acuerdo con
la Constitución y las Leyes", como io previene el artículo 71
de la Constitución.
Ejercitarido, Pll'.'~S, su Potestad Reglamentaria, no puede el Pre-
sidente de la República vulnerar la Constitución y las Leyes.
Si el Presidente dicta los reglamentos, decretos e instrucciones
que él "crea conveniente!', para la ejecución de las leyes, y si
con el mismo poder reglamentario ejercita la Potestad Reglamen-
continuar
ir atrás
292 DERECHO CONSTITVC!ONAI

rada para asuntos del gobierno y de la administración en mate-


rias que no se refieran a la aplicación de leyes, es obvio que por
estar confiada a él la administración y gobierno, en muchos ca
sos está obligado a ejercitar la Potestad Reglamentaria. Así, el
artículo 71 de la Constitución le ordena expedir decretos con
las siguientes finalidades: promulgación de las leyes; prOViSlOn
de empleos públicos; concesión de jubilaciones, retiros y monte-
píos; inversión de las rentas públicas y otros casos.
Hay en nuestra Constitución reglas generales, de carácter abs-
tracto, que imponen obligaciones al Presidente de la República.
Así, por el juramento que presta al tomar posesión de l<t Pre-
sidencia, se obliga a desempeñar fidmcnte el cargo; y el cargo,
en sus líneas más ainplias y generales, conform~ al articulo 71,
comprende la administración y el gobierno dd Estado, con au-
toridad a todo cuanto tenga por objeto la conservación del or-
den público interior y la seguridad exterior de la República, con
arreglo a la Constitución y a las Ley~s.
El des.:mpefio de un cargo supone la obligación de cumplir
todo aquello a que la naturaleza del mismo' cargo obliga; y en
10 que la Constitución y las Leyes no ordenen de un modo
expreso al Presidente que ejercite su Potestad Reglamentaria,
único m.::dio de desempeñar el cargo, estará siempre obligado a
ello inspirándose, a falta de mandato exPJcso, en 105 dictados
de la razón y en aquel precepto constitucional que lo declara
Jefe Supremo de la Nación.

El Poder Ejecutivo ha dictado decretos de otra naturaleza


que los indicados en los textos constitucionales, que se denomi-
nan Decretos con Fuerza de Ley y Decretos-Ley~s.
Decretos con Fuerza de Ley.-La Constitución de 1833 per-
mitía al Congreso "autorizar al Presidente de la República para
que use de facultades extraordinarias, debiendo siempre señalar-
l!e las facultades que se le conceden y fijar un tiempo determi-
nado a la duración de la ley".
DEL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA 293

Este precepto, que se refería a facultades extraordinarias mo-


tivadas por sucesos también extraordinarios, como podrían haber
.sido una conmoción interior o una guerra con país extranjero,
se entendió en forma ilimitada, esto es en el sentido que el Eje-
cutivo podía dictar cualquier clase de leyes y en cualquiera épo-
ca. COl1 esta interpretación amplia dd precepto constitucional,
el Congreso entendía que podía delegar sus funciones en el
Presidente de la República.
Esta interpretación era equivocada: el Congreso no tiene de-
rechos que pueda delegar, sino que tiene competencia para co-
nocer de determinadas materias; y la competencia no es delegable.
La disposición de la Constitución del año 1833, a que nos
hemos referido, fué suprimí'da por una reforma constitucional
de! año 1874.
Los decretos dictados por el Ejecutivo en uso de la facultad
>extraordinaria que le había dado el Congreso, con arreglo al
referIdo precepto de la Constituclóa del año 1833, se conocen
con el nombre de Decretos con Fuerza de Ley, recibidos por
los Poderes Públicos y por la opinión pública como verdaderas
leyes.
Decretos-Leyes.-'Se llaman así las disposiciones de índole le-
gislativa que toman los gobiernos de facto, esto es que deter,tan
el poder po: vías no constitucionales.
Aunque el gobierno de jacto haya asumido el poder a COll&:!-
cuencia de circunstancias extraordinarias, su legislación por me-
dio de Decretos-Leyes es nula con arreglo al artículo 4.° de la
Constitución Política. Esta solución es incontrovertible cuando
la vi.da del Estado se desenvuelve normalmente.
Pero la historia nos ha demostrado que no siempre se ha des-
envuelto la vida de los Estados en conformidad a los preceptos
,de sus respectivas Constituciones, sino que, en no pocas oca-
$iones, el ejercici.o natural y armónico de sus Poderes se ha per-
turbado y que las más firmes instituciones han vacilado, cuando
no caldo del todo. Han sido éstas, épocas en que los Estados
294 . - - _ . _ - - - - - - - - - --
DEÍUO:CHO CONSTITUCION AY .
.'- -----_._-~------~-

han llevado una vida irregular, una mala vida, pero vida al fin.
Resulta, pues, que los Estados, bajo el punto de vista histórico
y, por lo tanto, bajo el innegable punto de vista de los hechos,
han tenido, tienen y tendrán una vida anormal.
No es posible apreciar del mismo modo la vida normal que
la vida anormal de los Estados; y si no se aprecia debidamente
a ésta, es fácil incurrir en errores.
Error sería, en consecuen~ia, sostener a priori y en términos
absolutos que toda legislación promulgada por medio de De-
cretos-Leyes es nula, en conformidad al precepto del artículo
4." de nuestra Constitución, precepto dictado para regir la vida
normal del Estado.
Cuando con motivo de la anarquía que se desencadenó en
nuestro país en el año 1932, en que durante cuatro meses se
sucedieron seis gobiernos dé facto, los que dictaron 687 D~cTe­
tos-Leyes, fué necesario que, una vez restablecida la normalidad,
el Gobierno nombrase una Comisión para que dictaminase so-
bre lo siguiente, según los términos del decreto de nombrami;>11-
to de la Comisión, expedido el 25 de agosto de 1933:
"lo" Que los decretos-leyes y los llamados decretos con fuerza
de ley que se han dictado desde septiembre de 1924 constituyen
un conjunto de disposiciones heterógeneas y, a veces, contra-
dictorias entre sí y con el resto de la legislación, lo que dificulta
su conocimiento y aplicación;
"2.0 Que hay manifiesta conveniencia de proceder a su revi-
sión metódica y determinar así cuales han perdido su oportuni-
dad, cuales han sido derogados, cuales subsisten, y a c~a¡es po-
dría, a su juicio, darse el carácter de leyes permanentes".
Basta leer este decreto para sacar la conclusión que el Go-
bierno consideraba que los decretos-leyes eran de difícil aplica-
ción; que algunos subsistían porque no habían perdido su opor-
tunidad ni habían sido derogados; y que otros merecían que se
les imprimiese el carácter de leyes permanentes, todo 10 que
DEL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA
_ . . =.----
--~ ._--
acusaba que el propio Gobierno daba valor a la legislación pro-
ducida por medio de decretos-leyes.
Informando la Comisión, y si bien sostuvo que esa legisla-
ción debió hab~rse suspendido al volver a imperar el régimen
constitucional en el país, dijo: «Se concibe que un Gobierno
de jacto dicte disposiciones de carácter legislativo y sería pueril
exigirle que, mientras se mantiene en una forma abiertamente
inconstitucional, hubiera de ceñirse a la Constitución para le-
gislar".
La Comisión, pues, reconocía la existencia de la vida anormal
del Estado y que durante ella no era posible exigirse la aplica-
ción de preceptos constitucionales que acusan o se refieren a
una vida normal.
Pero la misma Comisión, agregaba esto:
«Restablecido el imperio de la Constitución, es obvio que ella
debe aplicarse íntegramente y que sería absurdo suspend~r la
aplicación de algunas de sus disposiciones en obsequió de los de-
cretos-leyes.
Ahora bif'n, el artículo 4." de la Constitución vigente dice así:
"Ninguna Magistratura, ninguna persona. ni reunión de perso-
nas pueden atribuirse, ni aun a pretexto de circunstancias ~'{tra­
ordinarias, otra autoridad o derechos que los que expresamente
se le hayan conferido por las leyes. Todo acto en contravención
a este artículo es nulo".
"La Constitución ha sancionado con la nulidad todos los ac-
tos que contravengan a este artículo precisamente para garantir
en lo posible el mantenimiento del orden constitucional, negan-
do el derecho de perdurar a las arbitrariedades cometidas por
cualquiera entidad usurpadora de los derechos y de las autori-
dades establecidas por la misma Constitución.
"Si este artículo de la Constitución está ,vigente, no podemos
dudar de que son nulos y sin n-ingún valor los decretos· leyes
dictados con evidente usurpación de atribuciones por un Go-
bierno revolucionario, que dejó d~ existir.
296 DERECHO CONSTITUC!ON.\L

"De otro modo no entendemos qué sentido ni qué alcance


pudiera tener la disposición citada, y estimamos que su indefi-
nida infracción constituye el mayor incentivo y el más eficaz
aporte a los movimientos revolucionarios. Como que nada puede
haber que más complacientemente los prolongue que el reconocer
.a sus disposiciones el mismo valor de la legislación plenamente
constitucional" .
Restablecida la normalidad constitucional, era el Congreso,
al cual se le había usurpado su competencia privativa para le-
gislar, el organismo llamado a aplicar el at·tículo 4. 0 de la Cons-
titución; pero el Congreso, implícita o explícitamente, reconoció
eficacia a los decretos-leyes.
En vista de este reconocimiento y del hecho innegable de la
vida anormal, nuestra Excelentísima Corte Suprema, en nume-
rosos fallos que pueden consultarse en otra parte de este libro,
invariablemente se ha pronunciado desfavorablemente en los re-
cursos de inaplicabilidad que ante eUa se han entablado con re-
lación a los decretos-leyes.

En la sesión celebrada el 1. 0 de agosto de 1925 por la Subco-


misión de reformas constitucionales, S. E. propuso la idea "de
establecer un artículo que permitiera al Congreso facultar al Pre·
sidente de la República para dictar ciertas leyes, con sujeción
a bases o normas generales que el mismo Congreso le fijara.
Esta, agrega, no es una idea nueva; por el contrario, es una
tendencia muy generalizada en Europa y que tiene su funda-
mento en la creencia, justificada, a su juicio, de que corpora-
cion~s numerosas, como son los Parlamentos, están en la im-
posibilidad de hacer conjuntos de leyes armónicas y bien estu-
diad2.s". (Páginas 504 y 505 d~ las Actas Oficiales, edición de
la Imprenta Universitaria, Santiago, año 1925).
Los casos de Derecho Comparado 105 expresamos más ade-
lante, en la Lección titulada ~'Nuevas tendencias constitucio-
nales".
DEL PR.ESIDENTE DE LA REPÚBLICA 297
_.-==============:--:==--=
el ATRIBUCIÓN RESPECTO DE LA CONOUCTA MINISTERIAL 00
LOS JUECES

Reforma de 1925

Art. 72} 4." "Velar por fa conducta ministerial de los


jueces y demás empleados del Poder Judicial y requerir,
con tal objeto, a la Corte "Suprema para que, si procede,
declare su mal comportamiento, o al Ministerio Público
para que reclame medidas disciplinarias del Tribunal com-
petente, o para que, si hubiere mérito bastante, entable 'la
correspondiente acusación".

Texto anterior

Art. 73, N.o 3." "Velar por la conducta ministerial de


los jueces y demás empleados del orden judicial, pudien-
do, al efecto, requerir al Ministerio Público para que re-
clame medidas disciplinarias del Tribunal competente, o
para que, si hubiere mérito bastante, entable la correspon-
diente acusación".

Todos los empleados de la administración de justicia tienen


su superintendencia correccional, .seg4n el artículo 86 de la
Constitución, en la Corte Suprema. Esta facultad presidencial,
que sólo se explica por supervivencia de viejas ideas y no por
una necesidad, resta independencia al Poder Judidal.

d) ATRIBUCIÓN RESPECTO DE LA CONCESIÓN DE INDULTOS

Reforma de 1925
Art. 72, N.o 12. "Conceder indultos particulares. Los
funcionarios acusados por la Cámara de Diputados''1 ¡uz-
29S DERECHO CONSTITl'CIONAL

gados por el Senado, sólo pueden ser indultados por el


Congreso".
Texto anterior

Art. 71 , N.o 15. "Conceder indultos particulares con


acuerdo del Consejo de Estado. Los Ministros, Consejeros
de Estado, miembros de la Comisión Conservadora, Gene-
rales en jefe e Intend~ntes de provincia, acusados por la
Cámara de Diputados y juzgados por el Senado, no pue-
..k11 ser indultados sino por el Congreso".

El Presidente no tiene la facultad de indultar a los funcio-


narios condenados en virtud de un "juicio político". Este in-
dulto sólo puede otorgarlo el Congreso y, aunque la Constitu-
ción no diga en qué forma debe concederse este indulto, es evi-
dente que debe hacerse en virtud de un acuerdo y no de una
ley. Esta excepción, consagrada en todas las Constituciones, tie-
ne por objeto impedir que el Jefe de Estado, por razones polí-
ticas u otras, deje sin efecto una condena acordada por el Con-
greso.
El precepto, además, concede esta facultad al Presidente sólo
respecto de los indultos particulares, pues, los indultos generales
y amnistías, según el artículo 44 N.O 14, los otorga el Congreso
en virtud de una ley.

Definicioncs.-Llámas.;: indulto a un acto del Poder Ejecuti-


vo que consiste en remitir total o parcialmente la pena impues-
ta a una persona por sentencia pronunciada por la justicia, o
bien en su conmutación por otra.
El indulto deja subsistente la condenación en sí misma, las
incapacidades y la pérdida de los honores y cargos que como
penas accesorias a la principal se hayan impuesto al condenado.
El indulto se ha presentado, históricamente, como una gracia
d,: carácter individual.
DEL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA 299
==========~===============~======

La amnistía (del griego amnestia, olvido, perdón) se otorga


por la autoridad correspondiente, y sm abrogar la ley penal la
hace retroactivamente inaplicable suspendiendo todos sus efec-
tos. La amnistía deja sin efecto las penas pronunciadas por la
justicia y borra el caráct~r de condenados a los afectados por
ellas; hace caducar los juicios criminales iniciados e impide la
incoación de procesos con relación a los hechos y personas com-
prendidos en la amnistía.
La amnistía se ha presentado con el carácter de medida ge-
neral, es decir que no afecta a persona determinada, sino a cier-
tas infracciones penales cometidas en determinadas circunstan-
cias o en cierto lapso con ocasión de asonadas, sediciol1es, revo-
luciones, etc., y como medio para volver a la tranquilidad pú-
blica.
Reseña !Jistórica.-En el Derecho Romano de la época impe-
rial se conocieron el indulto y la amnistía, concedidos por. el
Príncipe o el Senado, bajo los nombres de abolitio o indulgentia_
En la Edad Media, confundidos el ejercicio de los Poderes
Ejecutivo, Legislativo y Judicial en la rersona del Rey, éste po-
día conceder indultos o amnistías bajo el nombre de dispensatio,
dispensando o eximiendo de la aplicación de la ley a una per-
sona o un hecho. En esta época los indultos y amnistías podían
ser individuales.
El Derecho moderno ha repudiado la teoría aplicada e11 la
Edad Media y heredada del antiguo Derecho Romano. El Bíll
de Derechos declaró, en sus artículos 1.0 y 2.°, que "era ilegal
la facultad que se atribuía la autor!dad para suspender las leyes
de su cumplimiento", y que asimismo era "ilegal la facultad
que se atribuía la autoridad real para dispensar el cumplimien-
to de las leyes, como anteriormente se había verificado por me-
dio de una usurpadón notoria" .
. Hoy en día, la amnistía, que declara inaplicable retroactiva-
mente la ley penal, se concede por los Cuerpos Legislativos; y
la gracia de indulto por el Jefe del Esta¡{o.
300 DERECHO CONSTITUCIONAL
=============-~=-- ~-~=~=

El indulto se justifica, entre otras, por las siguientes drcuns-


tancias: 1.0 Corrige los errores judiciales en caso de condenación
de un inocente; 2.° La ley penal, por muy perfecta que sea y
no obstante las circunstancias atenuantes del delito que ella con-
-templa, no puede prever las modalidades especiales de cada he-
cho criminal, las cuales, en muchas ocasiones, son motivos su-
ficientes para acordar el indulto.
La amnistía, como lo indica el origen etimológico de la pa-
labra. misma, se justifica por la necesidad de apaciguar los áni-
mos en aquellos casos en que la nación sale de conmociones in-
ternas.
Con arreglo a la Historia, al Derecho Político, a nuestr!l
Constitución y ugislación Penal, hay notables diferencias entre
el indulto y la amnistía con relación: 1.0 A la época de su otor-
gamiento; 2.° Al organismo que los concede; 3.° A las causas
de la concesión; y 4.° A sus efectos.
l." El indulto no puede concederse sino a persona que ha
sido condenada por la justicia.
La amnistía puede concederse mientras está pendiente el res-
pectivo proceso criminal y aun antes de su incoación;
2." El indulto se concede por el Jefe del Estado. La amnis-
tía por los Cuerpos Legislativos;
3." El indulto, que se concede a determinadas personas, es un
acto de clemencia para un condenado que merece perdón, ya
por su buena conducta, ya por las circunstancias especiales del
delito, ya, por fin, por múltiples hechos que, no pudiendo deter-
min&r~e de antemano, aconsejan la clemencia.
L:!. amnistía no se refiere, por regla general, a personas deter-
minadas, sino a infracciones penales cometidas en cierto plazo y
con ocasión de trastornos públicos. La amnistía no se otorga con
el carácter de acto de demencia sino, principalmente, por razo-
nes de conveniencia pública: apaciguar los ánimos después que
el país ha atravesado por épocas ánormales;
4:' El indulto, si quita o conmuta la pena, deja subsistente
DEL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA J01

en el indultado el carácter de condenado, ya -en cuanto a la


reincidencia en delito, ya en cuanto a ciertas penas accesorias.
La amnistía es el olvido de los hechos: al amnistiado, ya con-
denado, se considera como que jamás lo ha sido.
Aquella diferencia entre el indulto y la amnistía que se hace
consistir en que ésta se refiere a delitos políticos que no revisten
el carácter de odiosos de los otros delitos, materia de indulto, es
una d1.stinción que no tiene base ni en la legislación ni en la
realidad de los hechos.
La legislación no clasifica los delitos en políticos y no polí-
ticos.
y la Historia nos ha enseñado constantemente, al través de
los_ siglos, que con motivos d~ asonadas, rebeliones y guerras ci-
viles se han cometido los más horrendos crímenes, lo que no ha
sido obstáculo para la concesión de la amnistía.
Jurisprudencia.-Damos, a continuación, una sentencia pro-
nunciada el 5 de junio de 1939, con motivo de haberse solicita-
do sobreseimiento fundándose el solicitante en el hecho de haber
obtenido gracia de indulto. En los autos respectivos no había
recaído sentencia condenatoria.
La sentencia, en sus considerandos pertinentes, es del tenor
siguiente:
"2. Que la gracia de indulto que la Constitución Política del
Estado confiere a S. E. el Presidente de la República, puede
originarse de diversos modos: así. por iniciativa del propio Ex-
celentÍsimo Primer Mandatario; a peticiq,n del interesado o a
solicitud de la Corte de Apelaciones, en las condenaciones de
muerte o azotes;
"3. Que en el primer caso, la ley no determina la forma o
condiciones que deben observarse, por lo que corresponde ate-
nerse al texto de otras leyes, al espíritu general de la legisla-
cióp, a las prácticas fundadas en circunstancias análogas, a las
doctrinas de los tratadistas o a la jurisprudencia;
".... Que con respeto a los otros casos el reglamento sobre indul-
DERECHO CONSTITUCIONAL
--------
---,

tos N.o 2,462, de 25 de septiembre de 1925, en su artículo 7.° dis-


pone que toda solicitud de indulto debe ser aparejada de copias
de la setencia de primera y segunda instancia y de la casación
si la hubiera, debidamente autorizadas;
"5. Que por lo que se refiere al indulto solicitado por la Cor-
te, el artículo 566 del Código de Procedimiento Penal exige el
envío de las sentencias de primera y segunda instancia junta-
mente con el acta respectiva;
"6. Que con motivo de la primera situación contemplada,
debe tenerse presente, desde luego, que el artículo 93, N.O 4.°,
inciso 2.° del Código Penal dispone que la gracia de indulto no
quita al favorecido el carácter de condenado para los efectos
de la reincidencia o nuevo delinquimiento y demás que deter-
mL."1an las leyes y ,ese efecto sólo lo puede establecer la senten-
cia de término, única que debe cumplirse de acuerdo con los
artículos 197 y 236 del Código de Procedimiento Civil aplica-
bles al juicio criminal conforme al artículo 64 del de Procedi-
miento Penal; porque de 10 contrario, el indultado, caso de
nuevo delinquimiento, no podría ser cond~nado como reinci-
dente, puesto que no habría sido condenado por sentencia firme,
con 10 cual se le beneficiaría en condiciones diferentes a otros
induitados respecto de los cuales se hubiese dictado sentencia
ejecutoriada;
"7. Que iguales consideraciones habría que hacer en ord-en
a lo que dispone el artículo 44 del citado Código Penal, cuan-
do dispone que el indulto n0 repone al favorecido en los hono-
res, cargos, empleos u oficios de que se le hubiera privado, en tos
casos de inhabilitaciones perpetuas o temporales;
"8. Que sobre la materia es inútil reproducir los siguientes
acápites del dictamen de un eminente Fiscal de la Excma. Corte
Suprema, que en un luminoso informe sentó las conclusiones
que se pasa a copiar y que resuelven claramente la cuestión:
"Que es condición esencial de todo indulto que él recaiga sobre
un delincuente condenado, esto es, que la pena haya sido Un-
,
DEL PRESIDENTE DE LA REPUBLICA 303
=========-~======================~

puesta por sentencia ejecutoriada. En consecuencia, no puede


otorgarse a un reo procesado. Mientras el agente esté en con-
diciones de obtener por la vía de la justicia la modificación de
la sentencia que lo condena, ¿qué necesidad tiene la grada? Si
el .derecho de gracia se ejerciera antes de la condenación defi-
nitiva, daría" por resultado la abolición del proceso, es decir, una
amnistía individual, acto que excede los poderes del Presidente
de la República. Esto Sería, por otra parte, una intromisión del
Poder Ejecutivo en el Poder Judicial al cual se impide el cum-
plimiento de su míSión'~. (Dictamen del Fiscal don Miguel
Luis Valdés, en el caso de la jurisprudencia citada por el Fis-
cal de esta Corte en su mforme de fs. 994)".

Si bien la gracia de indulto se teconoce, por casi todos los


países al Jefe del Estado, hay algunos que le niegan esta In-
tromisión en materias que son de la juri&dicción judicial.

URUGUAY.-"A la Asamblea General compete: Conced~r in-


dultos o acordar amnistías en casos extraordinarios y con el voto,
a lo menos, de las dos teruras partes de una y otra Cámara".
(Art. 18, N.O 14).
PERU.-"Son atribuciones del Congreso: Conceckr amnistí.as e
indultos". (Art. 83, N.O 20).
ESPAÑA.-"Las amnistías sólo podrán ser acordadas por el Par-
lamento. No se concederán indultos generales. El Tribunal Supre-
mo otorgará los individuales a propuesta del sentenciador, del Fiscal,
. de la Junta de Prisiones o a petición de parte. En los delitos de ex-
t!Cmól gravedad, podrá indultlr el Presidente de la República, pre-
vio informe del Tribunal Supremo y a propuesta del Gobicmo res-
ponsable". (Are. 102).
No está de más que apuntemos que nuestra Constitución del
año 1828 negaba al Presidente de la República la gracia de in-
¿uIto, pues, en conformidad al N.O 13 del artículo 46, era atríbu-
ci6n exclusiva del Congreso conceder indultos en casos cxtraorqi-
nuíos.

e) ATRIBUCIÓN RESPEcrO DE LA FUERZA púnuCA


304 DERECHO CONSTITUCIONAL

Reforma de 1925

Art. 72) B.a "Disponer de las fuerzas de mar y tinra)


organizarlas 'Y distribuirlas según lo hallare por con'lle-
. "
mente.
14.a "Mandar personalmente las fuerzas de mar 'Y tie-
rra con acuerdo del Senado. En este caso, el Presidente Je
la República podrá residir en cualquier lugar ocupado por
armas Cm L'lenas" .

Texto anterior
,
Art. 73, 16.a "Disponer de la fuerza de mar y tierra,
organizarla y distribuirla según lo hallare por conveniente".
17.n "Mandar personalmente las fuerzas de mar y tie-
rra, con acuerdo del Senado, y en su receso con el de la
Comisión Conservadora. En este caso, el Presidente de la
República podrá residir en cualquiera parte del territorio
ocupado por las armas chilenas".

El Presidente de la República dispone de la fuerza pública.


Esta palabra encierra un enérgico significado: el Presidente no
tiene una simple facultad de requisición; da órdenes directas
a los jefes militares los que le deben obediencia.
Esta atribución es una de las más antiguas que se reconocen
a un Jefe de Estado. La dirección, organización y distribución
de la fuerza pública son condiciones necesarias para que haya
un gobierno.
Pero, si el titular del Poder Ejecutivo puede disponer de la
fuerza pública ¿quiere decir esto que puede ponerse a la cabeza
de ella en calidad de jefe, o sea, mandarla en persona? En 1~
países monárquicos, donde el Rey recibe, por tradición, una
educación militar, la respuesta es afirmativa; pero en los países
DEL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA 305

republicanos, donde un Presidente puede no ser militar, el mando


personal no puede dársele sino con recelos.
Este recelo puede justificarse por dos causas:
(a) Falta de preparación militar para el mando personal;
(b) Impedir un exceso peligroso de poderes en manos del
Presidente de la República. Nuestra Constitución, en el artícu-
lo 66, dispone, de un modo terminante, que cuando el Presi-
dente de -la República mande personalmente la fuerza pública,
sea subrogado en el cargo de Presidente. Además, dicho mando
personal le restaría tiempo para un buen desempeño del cargo
presidencial.

f) ATRIBUCIÓN RESPECTO DE LA SEGURIDAD EXTERIOR Y DE LA


CONSERVACI6N DE LA PAZ INTERIOR

Ya hemos visto que, por el artículo 71) la autoridad del Pre-


sidente de la República se extiende a todo cuanto tiene por ob-
jeto la conservación del orden público en el interior y la seguri-
dad externa de la República, de acuerdo con la Constitución y
las leyes.
El N.O 17 del artículo 72 otorga al Presidente de la Repúbli-
ca los medios para que cumpla con la obligación de conservar
el orden público interior y la seguridad exterior de la Repúbli-
ca, disponiendo lo siguiente:
aDec?arar en estado de asamblea una o más provincias inva-
didas o amenaz.adas en caso de guerra extranjera, 'J en estado
de sitio uno o varíos puntos de la República en caso de ataque
exterior.
En caso de conmoción interior, la declaración de hallarse uno
o varios puntos en estado de sitio, corresponde al Congreso; pero
sí éste no se hallare reunido, puede el Presidente hacerlo por un
determinado tiempo. Si a la reunión del Congreso no hubiere
expirado el término señalado) la declaración que ha hecho el
:306 DERECHO CONSTITUCIONAL
================.========~

Presidente de la República se entenderá como una proposición


de ley.
Por La declaración del estado de sitio, sóLo se conceden al
Presidente de La RepúbLica la facultad de trasladar las personas
de un departamento a otro y la de arrestarLas en sus propias
casas y en lugares que no sean cárceles ni otros que estén desti-
nados a la detención o prisión de reos comunes.
Las medidas que se tomen a causa del est4Jo de sitio, no ten-
drán más duración que la de. éste, pero con ellas no se podrán
'Vio/ar las garantías constitucionales otorgadas a los Diputados y
Senadores" (1).
Hay diferencia entre el Estado de Asamblea y el Estado de
Sitio bajo los siguientes puntos:
1.0 En cuanto a las causas que producen una u otra declara-
ción. 2.° En cuanto a los efectos que cada uno de estos estados
produce. 3.° En cuanto al organismo a quien le corresponde ha-
cer estas declaraciones, y 4.° En cuanto a la duración de estos
regímenes excepciona/es.
En cuanto a Las causas La declaración de. Estado de Asamblea,
sólo procede en caso de guerra exterior, y respecto de una o
más provincias amenazadas o invadidas por el ejército enemigo.
(Artículo 72, N.O 17, inciso 1.0).
La declaración de Est~do de Sitio procede ya en caso de ata-
que exterior, ya en caso de conmoción interior, respecto de uno
o varios puntos del país. (Artículo 72, N.O 17, incisos 1.0 y 2.°).
Por Lo que respecta al organismo que puede hacer una u otra
declaración, hay la siguiente diferencia:
La declaración de Estado de Asamblea corresponde hacerla
al Presidente por ser facultad especial de él. (Inciso 1.0 del
N.O 17 del artículo 72).
La declaración del Estado de Sitio, por regla general, debe
( 1) Omitimos los textos de la anterior Constitución, porque no hay
diferencia de importancia entre ésta y la actual que la siguiente: las de-
ch:raciones de estado de sitio y de asamblea las hacía el Presidente con
acuerdo del Consejo de Estado.
Dll PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA 307

hacerla el Congreso, y sólo por excepción corresponde al Presi-


dente de la República hacer esta declaración cuando el Congre-
so no está reunido. (Artículo 72, N." 17, inciso 2.").
Sin embargo, en caso de ataque exterior, la declaración del
Estado de Sitio es facultad especial del Presidente de la Repú-
blica. (Inciso 1.0 del artículo 72, N." 17).
En 'cuanto a la duración de uno u otro estado anotamos las
siguientes diferencias: El Estado de Asamblea no tiene por la
Constitución un plazo fijo y, por lo tanto, es de duración inde-
terminada. Esto es lógico: este estado debe durar cuanto lo
exija la duración de la guerra.
En cambio, la declaración de Estado de Sitio, ya emane del
Presidente o del Congreso, tiene siempre una duración limita-
da: si la hace el Presidente, debe durar un determinado tiempo,
que el mismo Presidente debe fijar en el decreto por el cual hace
esta declaración, entendiéndose que si no ha expirado el plazo
fijado por el Presidente al reunirse nuevamente el Congreso,
dicha declaración presidencial importa una proposición de ley,
a fin de que el Congreso resuelva sobre dicho estado, mantenién-
dolo o levantándolo. Si, la declaración emana del Congreso, esta
debe renovarse cada seis meses.
En cuanto a los efecto$ de la declaración de Estado de Sitio,
es preciso distinguir si dicha declaración emana del Presidente
de la República o del Congreso. Si emana del Presidente de la
República, éste queda facultado, solamente "para trasladar a las
personas de un departamento a otro y el de arrestarlas en sus
propias casas y en lugares que no sean cárceles ni otros que estén
destinados a la detención o prisión de reos comunes".
Pero cuando la declaración del Estado de Sitio ha sido hecha
por el Congreso, hay mayor restricción de las garantías indivi-
duales porque se puede ~~restringir la libertad personal y la de
imprenta o suspender o restringir el ejercicio del derecho de reu-
nión", y esto "cuando 10 reclame la necesidad imperiosa de la
"08 "DEREcHO CONSnTUCIONA1.
J ~~========~=============
defensa del Estado, de la conservación del régimen constitucio-
nal o la paz interior. (Artículo 44, N.o 13).
Los efectos de la declaración de Estado de Asamblea se de-
terminan en los siguientes artículos del Código de Justicia Mi-
litar:
uEn tiempo de guerra la jurisdicción militar se ejerce: por
los generales en jefe, o comandantes de divisiones o cuerpos que
operen independientemente, por los fiscales militares y por los
consejos de guerra o auditores". (Articulo 66).
uLa jurisdicción militar en tiempo de guerra comprende el
territorio nacional declarado en Estado de Asamblea, de acuer-
do con el N.O 17 del artículo 72 de la Constitución Política; y
el territorio extranjero ocupado por armas chilenas". (Artícu-
lo 77).
UEl general en jefe del ejército o el comandante de una divi-
sión o cuerpo de ejército que opere por separado, puede pro-
mulgar los bandos que crea convenientes para la seguridad y
disciplina de las tropas; y estos bandos como las penas que ellos
impongan, obligan a cuantas personas sigan al ejército, sin ex-
cepción de clase, estado, condición o sexo.
Por si el ejército opera en territorio enemigo, estos bandos
son obligatorios para todos los habitantes del territorio ocupa-
do". (Artículo 72).

g) ATRIBUCIONES SOBRE EL MANTENIMffiNTO y RUPTURA DE LAS


RELACIONES EXTERIORES

Las atribuciones diplomáticas del Presidente de la República


son éstas:
1.0 Nombrar a los Embajadores y Ministros Diplomáticos,
con acuerdo del Senado; y recibir a los agentes diplomáticos de
las potencias extranjeras. (Artículo 72, N.O 5.°, inciso 2.° y
N.O 16).
2.° Iniciativa para la negociación, conclusión y firma de los
DEL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA

tratados con otros países, pero, antes de su ratificación, debe ob-


tener la aprobación de ellos por el Congreso. (Artículo 43,
N." 5.° Y 72, N.o 16).
3.° Puede declarar la guerra, previa autorización dada por
ley. (Artículo 44, N.O 12 Y 72, N.O 15).
Todas estas facultades se reconocen al Presidente de la Repú-
blica porque él personifica al gobierno y es su más alto repre-
sentante, no sólo dentro del país, sino, también, para todo aque-
llo que diga relación con la soberanía exterior de la República.
En todas las facultades que acabamos de indicar, la libertad
1):lás o menos amplia de que goza el Presidente de .la República
se justifica por la necesidad de mantener una orientación fija
en el desarrollo de la política internacional, difícil de obtener
de las Cámaras, casi siempre agitadas por el influjo de los di-
versos partidos.
Vamos a tratar, brevemente, de estas facultades, en el orden
indicado.

El nombramiento de los agentes diplomáticos es de la exclusi-


va incumbencia del Presidente de la República, sin otra limita-
ción que la aprobación del Senado. Pero siendo estos cargos tede
la confianza exclusiva del Presidente", como lo manifiesta el
N.O '5.0 del artículo 72, el Presidente puede remover a estos
funcionarios cuando a él le plazca.
Al Senado sólo le corresponde aceptar o rechazar a la perso-
na propuesta por el Presidente de la República, o, en otros tér-
minos, no tiene iniciativa alguna para indicar a las personas que
deban desempeñar estos cargos.

Respecto de los tratados, es facultad especial del Presidente


de la República iniciarlos, negociarlos, concluirlos y firmarlos;
310 DERECHO CONSTITUCIONAL
======================= . -
• •- _ .

_._-
_ _o

pero como los tratados pued~n imponer cargas al erario, o limi-


tar la soberanía exterior y, por lo general, ligan a la nación con
otras naciones de un modo más o menos permanente, la Cons-
titución exige que todo tratado, antes de ratificarse por el Pre-
sidente, se someta a la aprobación del Congreso y que éste pres-
te la aprobación o rechazo del tratado bajo la forma de un
acuerdo. (Artículo 43, N.O 5.° y 72, N.O 16).
¿Cuál es la facultad de las Cámaras al respecto? La discu-
sión, naturalmente, es tan libre como la discusión de cU11quier
proyecto de ley; pero como la publicidad de las deliberaciones
de las Cámaras puede acarrear perjuicios, es lógico que al que
ha iniciado y negociado el tratado, es decir, al Presidente de la
República, le corresponda el derecho de pedir a las Cámaras que
la discusión sea secreta. (Artículo 72, N.O 16).
¿y qué facultad tienen las Cámaras por lo que respecta a
la discusión y a la votación? Aun cuando nada dice la Consti-
tnción de un modo expreso, desde el momento en que por dis-
pl'Sición expresa del N.O 16 del artículo 72, es atribución especi!t/
del Presidente la iniciación y negociación de los tratados, la fa-
cultad de nuestras Cámaras queda claramente traducida en lo
que al respecto dispone el artículo 93 del Reglamento de la Cá-
mara Francesa, que es dd tenor siguiente:
uCuando se presenta a la Cámara un proyecto de ley por el
cual solicita el gobierno, conforme al artículo 8.° de la Cons-
titución del 16 de julio de 1875, la aprobación de un tratado
concluído con una potencia extranjera, no puede votarse sobre
los artículos del tratado, ni puede presentarse enmienda alguna
a su texto. Y cuando dicha Cámara estima que debe oponerse a
una determinada cláusula del tratado, debe hacerlo, según el
referido artículo 93 del reglamento, en los siguientes términos:
ttLa Cámara, llamando de nuevo la atención del gobierno sobre
esta o aquella cláusula del tratado ... , se abstiene de dar la
autorización de ratificar".
DEL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA >11
Es not!lbIe la penetración del Derecho Internacional en las mo-
dernas Constituciones.
GRECIA.-"Las cnusu1as secretas de un tratado nó pueden, en
ningún caso, modificar ,las cláusulas públicas". (Inciso final del
Art. 82).
ESTONIA.-"Las reglas generales dd Derecho Internacional, uni-
versalmente reconocidas, son consideradas como parte integrante
del Derecho estoniano". (Fragmento dd Art. 4.°).
AUSTRIA.-"Las reglas generalmente reconocidas del Derecho
Internacional se estiman cOmO parte integrante del Derecho de la.
Federación". (Art. 8.°).
ALEMANIA.-"Las reglas del Derecho de Gentes, generalmente
reconocidas, son consideradas como parte integrante del Reich (Es-
tado) alemán". (Art. 4.°).
ESPAÑA.-"España renuncia a la guerra como instrumento de
política nacional". (Art. 6.°).
"El Estado español acatará las normas universales del Derecho
Internacional, incorporándolas a su Derecho Positivo". (Art. 7.0 ) .
"Los Tratados y Convenios secretos y las cláusulas secretas de
cualquier Tratado o Convenio no obligarán a la Nación". (Inciso
final del artículo 76).
"El. Presidente de la República no podrá firmar declaración al-
guna de guerra, sino en las condiciones prescritas en el Pacto de la
Socieda4 de las Naciones, y sólo una vez agotados aquellos medios
defensivos que no tengan carácter bélico y los procedimientos judi-
ciales o de conciliación y arbitraje establecidos en los Convenios
internacionales de que España fuere parte, registrados en la Socie-
dad de las Naciones. Cuando la Nación estuviere ligada a otros
países por tratados particulares de conciliación y arbitraje, se apli-
c:uán éstos en todo 10 que no contradigan los Convenios Genera-
les. Cumplidos los anteriores requisitos, el Presidente de la Repú-
blica habrá de estar autorizado por una ley para firmar la decla-
ración de guerra". (Art. 77).

h) ATRIBUCIÓN SOBRE LAS PERSONAS JURÍDICAS

Reforma de 1925

Art. 72, N.O 11. "Conceder personalidades jurídicas a


las corporaciones pri'Yadas, y cancelarlas; aprobar los es-
312 DERECHO CONSTITUCIONAL

tatutos porque deban regirse, rechazarlos 'f aceptar modi-


ficaciones" •

No existía texto constitucional al respecto y era suficiente


la legislación contenida en el Título XXXIII del Libro 1 del
Código Civil.
De este Título del Código Civil copiamos las disposiciones
pertinentes al caso:
545. uSe llama persona jurídica una persona ficticia, capaz
de ejercer derechos y contraer obligaciones civiles, y de ser re-
presentada judicial y extrajudicialmente.
Las personas jurídicas son de dos especies: corporaciones y
fundaciones de beneficencia pública.
Hay personas jurídicas que participan de uno y otro ca-
rácter".
546. ((No son personas jurídicas las fundaciones o corpora-
ciones que no se hayan establecido en virtud de una ley, o que
no hayan sido aprobadas por el Presidente de la República con
acuerdo del Consejo de Estado".
548. uLas ordenanzas o estatutos de las corporaciones, que
fueren formados por ellas mismas, serán sometidos a la aproba-
ción del Presidente de la República con acuerdo del Consejo de
Estado, que se la concederá si no tuvieren nada contrario al or-
den público, a las leyes o a las buenas costumbres".
559. ((Las corporaciones no pueden disolverse por sí mismas,
sin la aprobación de la autoridad que legitimó su existencia.
Pero pueden ser disueltas por ella, o por disposición de la
ley, a pesar de la voluntad de sus miembros, si llegan a compro-
meter la seguridad o los intereses del Estado, o no corresponden
al objeto de su institución".
U] usto es que una asociación no pueda tener vida y realidad
jurídica respecto a tercero, sino cuando su existencia consta por
declaración de ella misma y por publicidad en forma adecua-
da, sin que, por otra parte, ninguna autorización sea necesario
DEL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA
~=.===--

para ello. Solamente que, desde el momento en que la asociación


ha sido así declarada y publicada, era natural que tuviese plena
capacidad jurídica, dentro de los límites, claro está, establecidos
por el :6.n que persigue, toda vez que e~te fin es la razón misma
de su creación, y debe marcar los límites de su actividad" .
(Duguit) .
Nu~stra Constitución declaraba que una de las garantías que
se reconocían al individuo era: "El derecho de asociarse sin per-
miso previo", disposición a la cual el N.O 6.° del artículo 10 de
la actual Constitución añadió la frase: t.y en conformidad a
la 1ey".
Cierto es que permiso previo no es necesario para asociarse;
pero el Presidente de la República, haciendo uso de la facultad
que le otorga el artículo 546 del Código Civil, y desde el año
1925, además, por una disposición constitucional, puede no dar
vida legal a una corporación.
Así como una asociación que tiene fines de· lucro, una socie-
dad comercial, por ejemplo, tiene existencia legal por su inscrip-
ción en el Registro de Comercio, también puede nacer de la
misma manera una ~sociación de carácter no lucrativo, o sea una
.,
corporaClon.
En ninguna de las modernas Constituciones encontramos co·
mo facultad del Presidente de la República su inttomisión en
la creación de personas jurídicas.
Ejemplos nos dan de la absoluta falta de necesidad que el
Poder Ejecutivo dé 'origen al nacimiento de las corporaciones o
fundaciones, los Códigos Civiles de Suiza y Alemania.
El Código Civil de Suiza otorga la más amplia libertad para
el ejercicio del derecho de asociación. Cada asociación que no
persiga un fin de lucro adquiere su personalidad en cuanto que
sus asociados expresen en sus estatutos su voluntad de organi-
zarse corporativamente; y el signo visible respecto de terceros,
consiste en la inscripción de la corporación en el Registro de
Comercio.
314 DERECHO CONSTITUCIONAL
- -================================
Las fundaciones se forman por escritura pública o testamento,
que se inscriben en el Registro de Comercio, con informe del
jefe respectivo.
La única intervención que el Código Suizo da a la autoridad
es el derecho de pedir la disolución de la corporación o funda-
ción; pero la disolución misma la declara la justicia.
El Código Civil Alemán, menos liberal que el Código Suizo,
establece que la capacidad jurídica de una corporación se ad-
quiere por medio de la inscripción en el Registro de Asociaciones
que lleva un tribunal especial.
Si el tribunal resuelve aceptando la inscripción, da cuenta de
ello a la autoridad administrativa, la cual puede oponerse a la
inscripción en casos determinados, pero iSobre esta oposición
cabe resolución judicial.

i) ATRIBUCIÓN SOBRE EL NOMBRAMIENTO Y DESTITUCIÓN


DE EMPLEADOS

La materia está expuesta en los N:· 5, 6, 7 Y 8 del artículo


72 qe la Constitución Política.
Respecto del nombramiento de empleados, dichas disposicio-
nes establecen:
J.-El Presidente nombra a su voluntad a los Ministros de
Estado, a los oficiales de las secretarías de Estado, a los Inten-
dentes y Gol::krnadores.
n.-El Presidente nombra, con acuerdo del Senado, a los
Embajadores y Ministros Diplomáticos.
IH.-El Presidente provee a los empleos civiles y militares
con arreglo al Estatuto Administrativo; y necesita del acuerdo
del Senado para conferir los empleos o grados de coroneles, ca-
pitanes de navío y demás oficiales superiores del ejército y de
la armada.
IV.-El Presidente nombra a los Magistrados de Tribunales
DEL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA 315
=
Superiores y Jueces Letrados, con arreglo a lo prescrito en el
artículo 83 de la Constitución.

En cuanto a la destitución de empleados, hay casos en los


cuales la destitución se hace sin necesidad de causa que la mo-
tive; así, los Ministros de Estado, oficiales de las secretarías de
Estado, Agentes Diplomáticos, Intendentes y Gobernadores, el
Presidente los destituye por su sola voluntad, porque ocupan car-
gos .de su exclusiva confianza. -
Los demás funcionarios sólo pueden ser destituidos en virtud
de causas, que son: ineptitud del empleado o ser el servicio de
éste inútil o perjudicial.
Pero no basta la existencia de una de estas causas para que
el Presidente de la República pueda proceder a la destitución.
El Presidente de la República puede proceder, a la destitu-
ción con arreglo a dos principios: si se trata de un empleado
superior, la destitución debe hacerse con acuerdo del Senado;
si se trata de un empleado subalterno, con informe del jefe
respectivo.

Nuestro Estatuto Administrativo fué promulgado el 22 de


agosto de 1930.
En conformidad a este Estatuto, la provisión de los empleos
se hace por el Presidente de la República a propuesta del jefe
respectivo, exceptuando aquellos cargos de la exclusiva confian-
za del Presidente.
El nombramiento de los empleos de los grados 1 al 13, (con
sueldo de ~ 12,000 al año, este último grado) se hace por el
Presidente de la República. El nombramiento para los empleos
del grado 14 al 23, se hace por el Jefe Superior de los respec-
tivos servicios.
316 DERECHO CONSTITUCIONAL
- ---==============_:.-=--=
El artículo 70 del Estatuto Administrativo establece que
se consideran como empleados superiores o jefes de oficina los
comprendidos entre el grado 3 inclusive hacia arriba, o sea con
un sueldo mínimo de $ 48,000 anuales.

j) ATRIBUCIÓN RESPECTO DE LA CONCESIÓN DE JUBILACIONES,


RETIROS Y MONTEPíos

El N.o 9.° del artículo 72 establece que es atribución especial


del Presidente de la República: ((Conceder jubilaciones, retiros
y goce de montepíos con arreglo a las leyes".
Llámase jubilación la relevación del trabajo de algún empleo
civil, conservando el que desempeñaba dicho empleo su sueldo,
en todo o parte.
Llámase retiro la jubilación que se refiere a un individuo del
ejército o de la armada.
Es montepío, según la ley de 6 de agosto de 1855, (tuna ins-
titución piadosa que tiene por objeto el socorro de las familias
de los militares".
En su origen, estas asignaciones fueron una gracia concedi-
da por el Soberano, pero más tarde han entrado en el giro or-
dinario de los hábitos administrativos y son hoy en día uno de
los medios de remuneraci6n de los empleados públicos.
Las leyes que se han dictado sobre la materia deben estudiar-
se en el Derecho Administrativo.
El Presidente de la República, con arreglo al N.O 9.° del ar-
tículo 72, tiene facultad para aplicar dichas leyes a casos par-
ticulares.

k) ATRIBUCIONES FINANCIERAS

Según el N.O 10 del artículo 72 de la Constitución, consisten:


1.0 Cuidar de la recaudación de las rentas públicas. 2.° Decre-
tar su inversión con arreglo a la ley.
DEL PRESIDENTE OE LA REPVBliCA 317
==============================~.~

Esta doble atribución que la Constitución confiere al Presi-


dente es de carácter administrativo y tiene su fundamento en
los artículos 60 y 71 de la Constitución, que establecen que a
él está confiada la administración del Estado. El estudio de las
leyes que se ,han dictado al respecto son materia del ramo de la
índice
Hacienda Pública.
LECCION XV

De los Ministros de Estado

SUMARIO: 97. Reseña histórica.--98. Números de Ministros y de Depat·


tamentos Ministeria1es.--99. Requisitos para ser Ministro.-lOO. Res-
ponsabilidad de los Ministros.-lOl. Orden de precedencia de los
Ministros.-102. Atribuciones constitucionales de los Ministros.-
103. Competencia de los Ministros.-104. Servicios dependientes de
los Ministerios.-105. De los Subsecretarios.

97. Reseña histórica.-Los Ministros son los jefes supe-


riores de los departamentos~n q~e se agrupan los diversos ra-
mos o servicios de la administración pública. (Roldán).
La existencia de individuos que ayudaban al Jefe del Estado
en sus tareas administrativas, es bien remoto; pero en los go-
biernos constitucionales se ha dado realce al cargo ministerial.
En Francia, durante el Gobierno de los Cape tos y los pri-
meros Valois, existían en la Corte funcionarios subalternos, co-
nocidos bajo el nombre de Notarios del Rey o Notarios Secre-
tarios, los que en los gobiernos de Francisco 1 y Enrique II
fueron cuatro con el nombre de Notarios Secretarios de Estado;
pero los Ministros y Ministerios son una institución que data
desde la época en que la unidad de este país, enérgicamente de-
seada y obtenida por Richelieu y Luis XIV, trajo como conse-
cuencia una centralización sistemática.
DE LOs MINISTROS DE l::STADO 319

En Inglaterra, durante siglos los Monarcas tuvieron Oh-


ciales y Consejos como órganos superiores del Gobierno y de la
Administración. En este país, los Monarcas tuvieron un Conse-
jo, Permanent or Privy Council, compuesto de miembros esco-
gidos por el Rey, que deliberaba y estatuía sobre los asuntos del
Gobierno y de la Administración. Al comienzo del siglo XVII
empezó el Monarca a escoger un grupo restringido de miem-
bros clel Consejo Permanente o Privado con los que formó el
Comité de Estado o Gabinete, al que se le sometían, en secreto,
los asuntos más delicados de la Administración y Gobierno. El
Consejo Permanente o Privado, muy numeroso para deliberar,
fué perdiendo su importancia ante el Gabinete. Este Gabinete
de la primera mitad del siglo XVII eseI origen del primer Ga-
binete de Ministros de los tiempos modernos.
En España, durante la monarquía absoluta, los Ministros eran
simples Secretarios del Despacho del Rey, razón por la cual se
denomina a veces a los Ministros con el nombre de Subsecreta-
nos.
El rol de los Ministros, más bien dicho su carácter, varia
según que la forma de Gobierno sea estrictamente representa-
tiva o parlamentaria.
En el régimen parlamentario de Gobierno, los Ministros for-
man un Consejo de Ministros o Gabinete que, además de te-
ner a su cargo la administración, significa úna determinada ten-
ciencia política. 'La tendencia política del momento se acentúa
por los Ministros sin Cartera que no tienen a su cargo ramo al-
guno cIe la Administración.
En el régimen estrictamente representativo, llamado también
presidencial, el Ministro es un siniple secretario del Jefe del Es-
tado, según corrientemente se dice; pero esto no nos pareceexac-
too En realidad, dentro de nuestro' régimen institucional, el Mi-
nistro es detentador del Gobierno y de la Administración. En
efecto, si conforme a los artículos 60 y 71 de la Constitución
al Presidente de la República le corresponden el Gobierno y la
320 DERECHO CONSTITUCIONAL
============================~ .._---
Administración del Estado, el Presidente no puede expedir or-
den alguna, ni gubernativa ni administrativa, sin que sea firma-
pa por el Ministro del Departamento respectivo; y manda la
Constitución que no se obedezca orden alguna del Presidente
que no lleve el «esencial requisito" de la firma del Ministro
respectivo. (Artículo 75).
Del texto de nuestra Constitución se desprende que el Go-
bierno y la Administración corresponden al Presidente de la
República y al Ministro del respectivo Departamento.

98. Número de Ministros y de Departamentos ministe-


riales.-"EI número de Ministros y sus respectivos Departamen-
tos ministeriales serán determinados por la ley". (Artículo 73
de la Constitución).
El decreto con fuerza de ley N.O 243, de 15 de mayo de 1931,
fijó el número de Ministros, los que conforme a dicho decreto
y a las modificaciones posteriores, son los siguientes:

1.0 Del Interior;


2.° De Relaciones Exteriores;
3.° De Hacienda;
4.° De Justicia;
5.° De Educación Pública;
6.° De Guerra;
7.° De Marina;
8.° De Fomento;
9.° De Bienestar Social (actualmente de Salubridad Pública).
10.° Del Trabajo (Creado por decreto-ley N.O 2, de 6 de ju-
nio de 1932).
11.° De Tierras y Colonización; y
12.0 De Agricultura.

Por ley N.O 5,077, de 4 de marzo de 1932, se fusionaron los


Ministerios de Guerra y Marina en un solo Ministerio bajo la
DE LOS MINISTROS DE. ESTADO 321
~====~========- ..-=----",,=
denominación de t'Ministerío de Defensa Nacionaf'; pero esta
ley fué derogada por el decreto-ley N." 173, de 8 de julio de
1932, que dividió este Ministerio en dos Secretarías de Estado:
el Ministerio de Guerra y Aviación y el Ministerio de Marina.
En cuanto al número de Ministerios, por el decreto con fuerza
de ley N.o 243, de.15 de mayo de 1931, el Presidente de la Re-
publica puede designar un Ministro para cada Departamento
de Estado o Ministerio, o agrupar dos o más Departamentos
a cargo de un solo Ministro. Pqede, también, cuando 10 aconse-
jen razones de conveniencia nacional, constituir las Subsecre-
tarías en Ministerios independientes.
Cuando las Subsecretarías de Guerra, Marina y Aviación es-
tán a cargo de un solo Ministro, el Ministerio se denomina ttMi_
nisterio de Defensa Nacional", en conformidad al decreto con
fuerza de ley N.O 245, si así 10 declara el Presidente de la Re-
pública.

99. Requisitos para ser Ministro.-Para ser nombrado Mi-


nistro se requieren las calidades que se exigen para ser Diputado,
esto es, tener los requisitos de ciudadano con derecho a sufra-
gio y no haber sido condenado jamás p,0r delito que merezca
pena a:Hi.ctiva.

100: Responsabilidad de los Mínistros.-En el Derecho


Político se conocen tres clases de responsablidad ministerial: la
política, la penal y la civil.
a) La responsabilidad política) que sólo es una característica
del régimen de Gobierno parlamentario, consiste en la pérdida
del poder, en la obligación en que se encuentran los Ministros
de presentar su dimisión, cuando han perdido la mayoría en el
Parlamento. El medio corriente para hacer efectiva esta respon-
sabilidad consiste en la interpelación seguida de un voto de
desconfianza o censura al -Ministro; y el Ministerio que forma
322 DER.ECHO CONSTITUCIONAL

un todo homogéneo, un Gabinete como se le lláma, presenta su


renuncia colectivamente.
La dimisión del Gabinete no se produce sólo en virtud de
votos de desconfianza o censura, sino, también, cuando el Par-
lamento rechaza una ley que aquél ha incluído en su programa
de trabajos, o cuando la mayoría vota en un sentido contrario
al Gobierno, en una ley o medida cualquiera, siempre que el
Gobierno haya presentado la cuestión de confianza, declarando
que renunciará si no prevalece su opinión.

b) La responsabilidad penal aparece en Inglaterra en el año


1376 durante el reinado de Eduardo III, en la siguiente forma:
la Cámara de los C~munes, como gran jurado de Inglaterra,
acusaba a los Ministros de Estado, pues todo juicio criminal
tiene su fundamento en la admisión de la acusación por un
jurado, como regla común en el Derecho inglés; y la Cámara
de los Lores se pronunciaba sobre la acusación hecha por los
Comunes, con la más absoluta libertad, tanto para apreciar
los hechos que habían motivado la acusación, cuanto para im-
t
poner la pena.
Esta facultad judicial de la Cámara de los Lores es una he-
rencia del Magnum Consilium, que asesoraba al Rey desde los
más remotos tiempos y antes que se formase el Parlamento,
pues ante el Magnum Consilium se entablaban, tradicionalmen-
te, las acusaciones contra los grandes oficiales de la Corona.
En Inglaterra, este juicio político tenía por objeto perseguir
todo acto de un Ministro que constituyese una infracción pre-
vista en el Derecho Penal; pero, desde el siglo XVII se admi-
tió esta acusación para hechos que sin constituir ni crimen ni
delito, constituyesen una falta grave o perjudicial para el país.
Ejercitada de esta manera la responsabilidad penal de un
Ministro en Inglaterra, esta institución política, en sus líneas
DE LOS MINISTROS DE ESTADO 323
-------~=================================

más fundamentales y características, ha pasado a ser patrimo-


nio común del Derecho Político de los demás países.
Decimos en sus líneas más fundamentales y características,
porque las legislaciones de otros países no han reconocido a la
Alta Cámara el poder discrecional que tiene la Cámara de los
Lores en Inglaterra para considerar los hechos y, aun, para es-
tatuir la pena. Así, entre nosotros, según los términos de la
Constitución del año 1833, el Senado ('ejercía un poder discre-
cional, ya sea para caracterizar el delito, ya para dictar la pena",
en lo que esa Constitución seguía el procedimiento inglés; pero
por una reforma constitucional de fecha 24 de octubre de 1874,
la declaración de culpabilidad por parte de nuestro Senado,
trajo como única consecuencia la destitución del Ministro, quien
debía ser juzgado por· el tribunal ordinario competente, en lo
que siguió el ~istema adoptado por la Constitución de Estados
Unidos de Norteamérica.
Este juicio político, iniciado por la Cámara Baja ante la Cá-
mara Alta, persigue la responsabilidad p~nal, por crimen o de-
lito, y produée como consecuencia, cuando menos, la privación
del cargo de Ministro.

c) Por fin, conoce el Derecho Político una tercera responsa-


bilidad, la Civil, esto es simplemente pecuniaria, por actos ile-
gales ° ilícitos de un Ministro, que han causado perjuicio a un
particular.
Esta especie de responsabilidad no se ha conocido en Ingla-
terra, donde un Min~tro o un funcionario cualquiera que per-
judica a un particular con un acto ilícito, ya se trate de una fal-
ta personal o de una falta en el servicio público, puede ser de-
mandado sin formalidad ni fuero alguno ante los tribunales,
para el pago de los daños y perjuicios.
En cambio, en Francia, el espíritu del Derecho Público que
324 DERECHO CONSTITUCIONAL
=::-::=
tuvo SU origen en la Revolución, fué el de no dar paso a ningu-
na demanda civil contra un Ministro, si la Cámara Popular no
la admitía previamente, traba que se estableció con el fin de
evitar que los particulares, con el pretexto de demandas por
cobro de perjuicios molestasen a los principales órganos de la
actión gubernamental.

Establecido, en líneas generales, el origen de las responsa-


bilidades política, penal y civil de los Ministros, concluiremos
refiriéndonos a nuestra Constitución.
Desde la reforma constitucional del año 1925 no existe en
nuestro Derecho Político la responsabilidad política.
Antes de la reforma existía por la práctica o costumbre, con
sólidos fundamentos en algunas disposiciones de la Constitu-
ción, pero sin ningún fundamento en otra.

La responsabilidad penal, iniciada por la Cámara y. seguida


ante el Senado, ha existido siempre entre nosotros, reiterándola
la reforma constitucional del año 1925, con relación a los -Mi-
nistros de Estado, en la siguiente forma:
La Cámara puede acusar, por no menos de diez de sus miem-
bros, por traición, concusión, malversación de fondos públicos,
soborno, infracción de la Constitución, atropellamiento de las
leyes, por haberlas dejado sin ejecución y por haber comprome-
tido gravemente la seguridad o el honor de la nación.
y al Senado le corresponde declarar, como jurado, por la
mayoría de los Senadores en ejercicio, si el acusado es o no cul-
pable del delito o abuso del poder que se le imputa. Por esta
DE LOS MINISTROS DE ESTADO

declaración de culpabilidad que hace el Senado, el acusado que-


da destituído de su cargo.

Respecto de la responsabilidad civil del Ministro, la Consti-


tución establece, en el N.O 2.° del artículo 72, que corresponde
al Senado:
.rDecidir si ha o no lugar a la admisión de acusaciones que
cualquier individuo particular presente contra los Ministros con
motivo de los perjuicios que pueda haber sufrido injustamente
por algún acto de éstos, según los mismos procedimientos
del número anterior"
El número anterior a que se refiere el precepto que hemos
transcrito, dice:
"El Senado resolverá como jurado y se limitará a declarar
si el acusado es o no culpable del delito o abuso de poder que
se le imputa.
"La declaración de culpabilidad deberá ser pronunciada por
las dos terceras partes de los Senadores en ejercicio, cuando se
trate de una acusación contra el Presidente de la República y
por la mayoría de los Senadores en ejercicio, en los demás casos.
"For la declaración de culpabilidad, queda el acusado des-
tituído de su cargo".
Cuando el N.O 2.0 del artículo 72 establece que en una acu-
sación civil se empleen por el Senado los mismos procedimientos
que debe usar en el caso de una acusación penal entablada por
la C.imara, (procedimientos del número anterior, como dice el
texto de la Constitución), se refiere exclusivamente a las reglas que
el Senado deba observar, que no son· otras que el quórum y a
que examine los hechos y dé su fallo en conciencia, como jura-
do; pero no se refiere a aquella parte del número anterior que
<Jire: ~(por la declaración de culpabilidad, queda el acusado des-
tituído de su cargo". ¿Por qué? Por la muy sencilla razón. que
326 DERECHO CONSTITUCIONAl.

la destitución no es acto de procedimiento del Senado, procedi-


miento que termina del todo por el veredicto del Senado que
declara o no declara la culpabilidad. La destitución es efecto y
no acto de procedimiento; es la consecuencia de los procedi-
mientos del Senado cuando éstos terminan con la declaración
de culpabilidad.
En sesión celebrada por el Senado en abril de 1939, esta Cor-
poración interpretó el precepto del artículo 42, N.o 2.° de la
Constitución, en relación con el N.O 1.0 de ese artículo, en el sen-
tido que la acusación para hacer efectiva la responsabilidad
civil de un Ministro debía declararse por la mayoría de los Se-
nadores presentes y no por la mayoría en ejercicio. Esta tesis
fué aprobada por dieciocho votos, contra once que sostuvieron
que la admisión de la acusación debía declararse por la mayo-
ría en ejercicio.
Los antecedentes de este caso fueron los siguientes: el Con-
servador del Registro Civil fué separado de su cargo por un
decreto del Supremo Gobierno refrendado por todo el Ministe-
rio, lo que, a juicio del Conservador, era un atropello a lo pre-
venido por el N.O 8.° del artículo 7Z de la Constitución, pues
él, como jefe de oficina, sólo podía ser separado del cargo con
acuerdo del Senado, hecho que motivó una acusación de su parte
en contra del Ministerio.
El Presidente del Senado, antes de someter la acusación a vo-
tación, hizo una consulta a la Sala sobre si se requería la ma-
yoría de los Senadores presentes o la mayoría de los en ejercicio
para declarar la admisión o rechazo de la acusación.
Uno de los SS. Senádores dijo:
Si se trata de la acusación por atropello de las leyes y vio-
lación de la Constitución, si se trata de la acusación política,
se requiere la mayoría de los Senadores en ejercicio. Pero
esta acusación debe hacerla la Cámara de Diputados. Respecto
de lo que se llama acusación, que en realidad no es acusación,
consultada en el N.O 2.° del artículo 42, cree que sólo se nece-
DE LOS MINISTROS Dr. ESTADO 327

sita la mayoría de los Senadores presentes. Se funda para esti-


marlo así en dos razones de simple sentido común: la Constitu-
ción, en el N.O 2.° del artículo 42, dice: "según los mismos pro-
cedimientos del número anterior". Se refiere esta frase a trami-
taciones, a procedimientos, no se refiere al quórum de votación.
Para esto hay una razón de sentido común: se comprende que
para la acusación política que importa destituir a los Ministros
declarados culpables, ~emitirlos a la justicia crimina~ se requiera
el quórum de la mayoría absoluta; pero, para autorizar sim-
plemente a un particular para que pueda demandar a los Mi-
nistros ante los Tribunales de Justicia, no se comprendería la
misma exigencia. Por eso dice que en el caso de autorización
para recurrir a la justicia se requiere la simple mayoría de los
presentes.
Las anteriores observaciones fueron rebatidas en el sentido
que no era admisible la distinción hecha por el propinan te, pues
el artículo 42 daba el nombre de acusaciones tanto a la que ini-
ciaba la Cámara por delitos, cuanto a la que promovía un par-
ticular ante el Senado para hacer efectiva la responsabilidad
civil; y que esta última, por disposición de la Constitución, se
sujetaba a los mismos procedimientos que aquélla.

101. Orde11 de precede11cia de los Ministros.-Nos refe-


rimos a 10 que hemos manifestado en el número que trata de la
"Subrogación del Presidente de la República".

102. Atribuciones constitucionales de los Ministros.-Es-


tas obligaciones son las siguientes:
a) Dar cuenta al Presidente de la República del estado de
la Nación en los negocios de los Departamentos que cada uno
tenga a su cargo; .
b) Presentar al Presidente de la República el presupuesto
anual de los gastos que deban hacerse en los respectivos Minis-
terios;
328 DERECHO CONSTITUCIONAL

c) Dar cuenta al Presidente de la República de la inversión


de las sumas decretadas para llenar los gastos del año anterior;
d) Refrendar todas las órdenes del Presidente de la República;
e) Contestar, verbalmente, los acuerdos u observaciones de
la Cámara de Diputados que ésta adopte o sugiera en uso de
su función fiscalizadora.
f) Asistir a las sesiones del Congreso y tomar parte en las
discusiones.

103. Competencia de los Ministros.-La competencia de los


diversos Ministerios se establece por el decreto N.O 7,912, de
30 de noviembre de 1927.
Los artículos 3.° y siguientes de este decreto- completados con
otras disposiciones de carácter reglamentario, fijan para los Mi-
nistros la siguiente competencia:

MINISTERIO DEL INTERIOR

. Corresponde a este Ministerio:


a) Todo lo relativo al Gobierno político y local y al mante-
nimiento de la seguridad, tranquilidad y orden público;
b) Las relaciones con el Congreso Nacional que no corres-
pondan a otro Ministerio;
c) La Geografía Administrativa del país y la fijación de los
límites de las provincias, departamentos y demás subdivisiones;
d) La ejecución de las leyes electorales;
e) Publicación de el "Diario Oficial";
f) El otorgamiento de las cartas de nacionalización;
g) La aplicación de la Ley de Residencia;
h) Los servicios de Correos y Telégrafos;
i) Los Boy-Scouts y Cuerpos de Bomberos;
j) La numeración de las leyes;
k) El nombramiento del personal de la Dirección General de
DE LOS MlNISTltOS DE ESTADO 329

Aprovisionamiento del Estado y de la Secretaría de la Presi-


dencia; y todos los asuntos de la Administración del Estado que
el Presidente de la República no asigne a otro Ministerio;
1) La empresa de Agua .Potable de Santiago y los Servicios
Provinciales de Agua Potable y Alcantarillado.

MINISTERIO DE RELACIONES EXTERIORES

Corresponde a este Ministerio:


a) Todo lo concerniente a las relaciones exteriores de la Re-
pública;
b) El nombramiento de Diplomáticos y Cónsules;
e) La recepción de los Agentes Diplomáticos acreditados en
el país;
d) La admisión de Cónsules y otros funcionarios comerciales
de los paises extranjeros;
e) El estudio de los tratados y convenciones internacionales,
de acuerdo con los Ministros que correspondan;
f) La preparación de la concurrencia a los Congresos y Con-
ferencias Internacionales y exposiéiones artísticas e industriales
fuera de Chile, de acuerdo con los Ministros respectivos;
g) El otorgamiento de los pasaportes diplomáticos y la lega-
lización de los documentos que deban producir efecto fuera del
país y de los que, otorgados en el extranjero, deban producirlo
en Chile;
h) El. estudio y fomento del comercio exterior por intermedio
de sus funcionarios y, de acuerdo con el Ministro respectivo, la
formación de tipos o standard de productos y el control de la
exportación;
i) Todo 10 relativo al ceremonial de las reuniones oficiales a
que concurre el Presidente de la República o el Cuerpo Diplo.
mático.
330 DERECHO CONSTITUCIONAL

MINISTERIO DE HACIENDA

Corresponde a este Ministerio:


a) La dirección de la política financiera del Estado;
b) La recaudación de las rentas públicas y su administración;
c) La contabilidad general de la nación;
d) Lo concerniente a las leyes monetarias, a bancos e institu-
ciones de crédito, la acuñación de monedas y emidón de espe-
ci::s valoradas;
e) La inspección de sociedades anónimas, bolsas de comercio
y comercio de seguros;
f) Las tesorerías del Estado y demás oficinas recaudadoras
y pagadoras de fondos del Estado;
g) Todo lo relativo al salitre y yodo y demás industrias
análogas;
h) Las relaciones del Gobierno con el Consejo de Defensa
Fiscal y la Contraloría General de la República;
i) El control superior del pago de las jubilaciones, monte-
píos y demás pensiones con cargo al Estado;
j) El estudio de la política aduanera e intervención en los
tratados comerciales;
k) Todo lo relacionado con el crédito público; la presenta-
ción al Congreso de los proyectos de contribuciones y el finan-
ciamiento de todos aquéllos que signifiquen gastos para el Es-
tado;
1) La formación y estudio técnico del Presupuesto de la na-
ción y la Cuenta de inversión.
Si bien la remisión de la Cuenta de Inversión debe hacerse
por conducto del Ministerio de Hacienda, hay que tener pre-
sente que conforme al decreto con fuerza de ley N.O 141, de 5
de mayo de 1931, corresponde a la Contraloría confeccionar di-
cha Cuenta, totalizando por partidas capítulos e ítem los gas-
tos fijos, y en la misma forma, por letras, los gastos variables;
m) La vigilancia de las leyes sobre hipódromos.
DE LOS MINISTROS DE ESTADO 331
================================-
MINISTERIO DE EDUCACIÓN PÚBLICA

Corresponde a este Ministerio:


a) La. administración y superintendencia de la educación del
Estado, su fomento y desarrollo y la fiscalización de la enseñan-
za particular;
b) El sostenimiento de los Liceos, Institutos, Escuelas, Bi-
bliotecas, Archivos, Museos, Observatorios y las relaciones de la
Universidad de Chile con el Gobierno;
e) Las relaciones con los Colegios Particulares;
d} El fomento y desarrollo de las bellas artes, de la música,
de las letras y de la cultura general del país;
e) La propiedad intelectual;
f) La relación de la función educacional con las demás ac-
tividades del país;
g) Lo relativo a la conservación de los monumentos nacionales.

MINISTERIO DE JUSTICIA

Es de la competencia de este Ministerio:


a) El estudio crítico de la legislación civil, penal y de pro-
cedimiento;
b) Lo referente a la organización y régimen de los Juzgados
y Tribunales; el nombramiento de jueces y empleados del or-
den judicial;
c) Lo concerniente a la atribución constitucional del Presi-
dente de la República de velar por la conducta ministerial de
los jueces y demás empleados del Poder Judicial;
d) La organización e inspección del Ministerio Público;
'e) La atención de las consultas de los Tribunales sobre in-
terpretación, reforma o derogación de las leyes existentes y pre-
paración de los mensajes relativos a dichos asuntos;
f) El nombramiento de Notarios, Conservadores, Archiveros
332 DERECHO CONSTITUCIONAL

Judiciales y Defensores Públicos y el régimen y desempeño de


estos oficios;
g) Los Colegios de Abogados;
h) La concesión de la personalidad jurídica y la fiscalización
del uso de este beneficio;
i) El Instituto Médico Legal;
j) El Registro Civil;
k) El servicio de cárceles, establecimientos penales y refor-
matorios;
1) El indulto y conmutación de pena;
m) El Boletín de las Leyes y Decretos del Gobierno.

MINISTERIO DE DEFENSA NACIONAL

(Subsecretarías de. Ejército, Marina 'Y A ?liación)

Corresponde a estas Subsecretarías:

A) Del Ejército:
a) Todo lo relacionado con la eficiencia del Ejército, su dis-
ciplina y fórmulas de respeto y abnegación; la preparación y
selección del personal y la modernización del material; los tra-
bajos preparatorios de la defensa terrestre y el acuerdo con la
Marina en la defensa de las costas; .
b) Intervenir en el trazado y trocha de los ferrocarriles que
se proyecten o se construyan;
c) Lo concerniente a los beneficios de previsión del personal
del Ejército y a la Caja de Retiros y Montepíos de las fuerzas
de la defensa nacional;

B) De Marina:
a) Todo lo relacionado con la eficiencia de la Armada de
guerra, su disciplina y fórmulas de respeto y abnegación y la
preparación y selección del personal; la modernización del ma-
DE LOS MINISTROS DE ESTADO 333
-- ._- =================
terial y los trabajos preparatorios de la defensa naval y, de
acuerdo con la Subsecretaría del Ejército, la defensa de las
costas;
b} El estudio, conservación, construcciól). y explotación co-
mercial de los puertos, muelles, pescantes y demás obras fisca-
les relacionadas con el embarque y desembarque de mercaderías;
c) La concesión de varaderos y playas y el permiso para
construir obras e instalaciones de este orden;
d) El estudio hidrográfico de las costas y mares territoriales;
e) La supervigilancia de las islas no sujetas a jurisdicción
administrativa inmediata;
f) Abalizamiento de las costas y la conservación y construc-
ción de las boyas y balizas;
g) El alumbrado marítimo y la conservación y administra-
ción de los faros;
h) La disciplina y orden de las naves nacionales y extran-
jeras en nuestros puertos y mares territoriales.

C) De A 'Yiación:
Tiene a su cargo todos los asuntos relacio,p.adps con la avia-
ción de guerra, la aeronavegación comercial y la industria ae-
ronáutica.
MINISTERIO DE FOMENTO

Corresponde a este Ministerio:


a) El fomento de la industria fabril;
b) La realización de estudios y experiencias destinadas a au-
mentar la producción;
e) El crédito industrial minero y carbonero;
d) La reglamentación de la caza y de la pesca, sÍl¡ perjuicio
de las atribuciones de la policía marítima en aguas territoriales;
e) La propiedad industrial;
f) El estudio y construcción de las obras de regadío que se
emprendan por el Estado o partkulares;
334 DERECHO CONSTITUCIONAL

g) El estudio del régimen y aforo de los ríos y canales y dis-


tribución de las aguas en épocas de escasez;
h) La concesión de mercedes de aguas y aguadas; la reserva
de aguas de ríos y de esteros de servicio público; el registro de
los derechos de agua y la formación de las asociaciones de ca-
nalistas;
i) La estadística general de la República;
j) El estudio, construcción y conservación de cammos, puen-
tes y vías fluviales;
k) Todo cuanto se relacione con los Ferrocarriles fiscales o
particulares, debiendo oírse al Ministerio de Defensa Nacional
en cuanto al trazado y trocha de las líneas;
1) El servicio de las minas y la policía minera;
m) El fomento del turismo;
n) Las cooperativas lecheras.

MINISTERIO DE SALUBRIDAD PÚBLICA~ PREVISIÓN y AsISTENCIA


SOCIAL

Corresp-onde a este Ministerio, reorganizado por la ley N.O


5,802, de 1.0 de febrero de 1936:
a) El servicio de beneficencia y asistencia social; y
b) La supervigilancia de las instituciones de previsión.

MINISTERIO DEL TRABAJO

Corresponde a este Ministerio:


a) La supervigilancia de los servicios del trabajo;
b) La misma atribución respecto de los servicios de la VI-
vienda y de la habitación;
c) La fiscalización de la correcta aplicación de las leyes so-
ciales;
d) Los servicios del crédito popular, casas de martillo y mar-
tiUeros públicos.
DE LOS MINISTROS DE ESTADO 335

MINISTERIO DE TIERRAS y CoLONIZACIÓN

Corresponde a este Ministerio:


a) Todo 10 relativo a los bienes fiscales y su conceslon o
arrendamiento, su custodia, registro, inventario y administración;
b) El fomento y conservación de los bosques y reservas fo-
restales;
c) La propiedad austral, magallánica e indígena.

MINISTERIO DE AGRICULTURA

Corresponde a este Ministerio, creado por el decreto con fuer-


za de ley N.O 3,245 bis, de 1.0 de agosto de 1930:
a) El fomento de la industria agrícola y la realización de es-
tudios y experiencia destinados a aumentar la producción agrí-
cola;
b) El crédito agrario y los Almacenes de Depósito;
e) El control de las ferias de productos y de animales, sm
perjuicio de las atribuciones que correspondan a las Munici-
palidades;
d) La policía sanitaria animal y vegetal;
e) Los registros de marcas de animales;
f) La enseñanza agrícola práctica.

104. Servicios dependientes de los Ministerios.-El artícu-


lo 95 del Estatuto Administrativo dispone que la administración
se sujetará a la siguiente distribución de servicios, atendida la
importancia y e;x:tensión de eUos:
1.0 Ministerios, que pueden comprender Subsecretarías, ser-
vicios superiores, departamentos, subdepartamentos y secciones; y
2.° Ser'Yicios Independientes, que pueden comprender Depar-
tamentos, Subdepartamentos y Secciones.
336 DERECHO CONSTITUCIONAL
==================================~~

De los Ministerios dependen algunos servicios de los que in-


dicamos los principales:

Ministerio del Interior:


a) Intendencias y Gobernaciones; b) Dirección General de
Correos y Telégrafos; c) Dirección del Registro Electoral; d)
Carabineros de Chile; e) Servicios de Investigaciones, Identifi-
cación y Pasaportes; f) Dirección General de Servicios Eléc-
tricos; g) Departamento de Municipalidades; h) Dirección Ge-
neral de Aprovisionamiento del Estado; i) Dirección General
de Agua Potable y Alcantarillado; j) Dirección de Pavimen-
tación Comunal; k) Dirección General del Teatro Nacional.

Ministerio de Relaciones Exteriores:


a) Subsecretaría de Relaciones Exteriores; b) Subsecretaría
de Comercio; c) Servicio Diplomático; d) Servicio Consular.

Ministerio de Hacienda:
a) Oficina del Presupuesto y Finanzas; b) Oficina de Pen-
siones; c) Dirección General de Impuestos Internos; d) Super-
intendencia de Aduanas; e) Tesorería General de la Repúbli-
ca; f) Superintendencia de la Casa de Monedas y Especies Va-
loradas; g) Superintendencia de Compañías de Seguros, Socie-
dades Anónimas y Bolsas de Comercio; h) Superintendencia de
Bancos; i) Superintendencia del Salitre.

Ministerio de· Educación:


a) Dirección General de Educación Primaria; b) Dirección
General de Educación Secundaria; c) Dirección General de Edu-
cación Especial; d) Dirección General de Educación Industrial;
e) Dirección General de Bibliotecas y Archivos; f) La Univer-
sidad de Chile y demás Universidades en cuanto deban rela-
cionarse con el Gobierno.
DE LOS MINISTROS DE ESTADO 337

Ministerio de Justicia:
a) Tribunales Superiores de Justicia; b) Juzgados de Letras
de Mayor Cuantía; e) Juzgados de Letras de Menor Cuantía;
d) Servicio del Registro Civil; e) Dirección General de Protec-
ción de Menores y los Juzgados de Menores; f) Instituto Mé-
dico Legal; g) Dirección General de Prisiones; h) Sindicatura
General de Quiebras.

Ministerio de Defensa Nacional:


Subsecretaría de Ejército: a) Servicio del Ejército; b) Ser-
vicio de Reclutamiento; e) Insti.tuto Geográfico Militar; d) Con-
sejo Superior de Fomento Equino; e) Servicios de Justicia Mi-
litar.
Subsecretaría de Marina: a) Servicios de la Armada Nacio-
nal; b) Departamento de Obras Marítimas.
Subsecretaría de A yiación: a) Servicios de la Fuerza Aérea;
b) Línea Aérea Nacional.

Ministerio de FomentQ:
a) Departamento de Industrias Fabriles; b) Departamento
de Minas y Petróleos; e) Depa,rtamento de Ferrocarriles; d) Di-
rección General de Pesca y Caza; e) Dirección General de Obras
Públicas; f) Dirección General de Estadísticas; g) Empresa de
los Ferrocarriles del Estado; h} Instituto de Crédito Industrial;
i) Caja de Crédito Minero; j) Caja de Crédito Carbonero;
k) Lavaderos de Oro.

Ministerio de Agricultura:
a) Departamento de Arboricultura y Sanidad Vegetal, de
Economía Rural, de Enología y Viticultura y de Ganadería;
b) Laboratorio de Investigaciones Agrícolas; e) Enseñanza Agrí-
cola; d) Caja de Crédito Agrario.
n
338 O¡;RECHO CONSTITUCIONAL

Ministerio de. Tierras 'Y Colonizaciones:


a) Dirección General de Tierras y Colonizaciones; b) Juzga-
dos de Indios; c) Caja de Colonización Agrícola; d) Departa-
mentos de Bienes Nacionales.

Ministerio del Trabajo:


a) Inspección General del Trabajo; b) Departamento de la
Habitación; c) Comisariato de Subsistencias y Precios; d) Di-
rección de Casas de Préstamos y Martillo y Caja de Crédito
Popular.

Ministerio de Salubridad:
a) Dirección General de Sanidad; b) Dirección General de
Asistencia Social y Beneficencia; c) Consejo Nacional de Salu-
bridad Pública; d) Departamento de Previsión.

105. De los Subsecretarios.-En cada Departamento de Es-


tado hay un Subsecretario, que es el jefe de la respectiva ofi-
cina y tiene la responsabilidad del servicio interno (artículo 13
de la Ley de Reorganización de Ministerios, de 21 de junio
de 1887).
Entre sus principales ocupaciones, según el artículo 14 de la
ley que acabamos de citar, se cuentan: 1.0 La Dirección Gene-
ral de los Trabajos de las Secretarías; y 2.° El estudio y prepa-
ración de todos los asuntos que deban someterse a la resolución
del Ministro, tanto en lo concerniente a la marcha ordinaria
del servicio, cuanto en las innovaciones o reformas que con-
vengan introducir en él.
En los Ministerios hay, además, otros funcionarios, tales COa
mo los Jefes de Sección, Oficiales de Partes, Archiveros y Ofi-
ciales.
Según el inciso 2.° del artículo 13 de la ley de 21 de junio de
1887, para ser nombrado Subsecretario se requiere: o estar en
posesión de un título profesional, o haber sido Jefe de Oficina
DE LOS MINIS'I1.l0S DE ESTADO
- -F~ ,
339

en el ramo del Departamento, o tener competencia probada o


reconocida.
Nuestros Subsecretarios, que no obtienen su nombramiento
debido a tendencias políticas, sino a su capacidad técnica, man-
tienen la tradición administrativa y la unidad de acción en los
Ministerios.
En otros países, el carlÍcter del Subsecretario no está bien de-
finido como entre nosotros.
En Francia, ~tsegún las circunstancias, y hasta obedeciendo a
consideraciones de orden político o de partido, se crean o se
suprimen puestos de Subsecretarios de Estado, sin recurrir a otra
formalidad que el simple nombramiento o la dimisión aceptada
del titular". (Duguit) , Los Subsecretarios participan en las de-
liberaciones del Consejo de Ministros y se dirigen a las Cáma-
ras, como miembros del Gabinete, haciendo uso de la palabra a
nombre del Gobierno en 10 referente a sus funciones. Si estas
circunstancias atribuyen, en Francia, a estos funcionarios un ca-
rácter político, no quiere esto decir que se les desconozca su ca-
rácter técnico. El autor que acabamos· de citar dice: ~<En ri-
gor, y por decirlo de una vez, los Subsecretarios de Estado no
ocupan en nuestra organización política y administrativa un
lugar bien determinado. Si se mantiene esta institución, es pre-
cisamente por su 'Vaguedad, que facilita la satisfacción de com-
promisos de partido, siendo un medio cómodo de echar mano
en el momento de las combinaciones ministeriales para dar sa-
tisfacción a este o aquel grupo político".
En Grecia, por el artículo 90 de la Constitución, la ley puede
crear Subsecretarios de Estado, «que pueden también ser miem-
bros del Consejo de Ministros".
El articulo 100 de la Constitución de Rumania reconoce a
los Subsecretarios el derecho a tomar parte en los debates de
las Cámaras.
La Constitución de Porrugal, en su artículo 107, establece
índice
LECCION XVI
Gobierno interior del Estado

SUMARIO: 106. Textos constitucionaIes.-107. Nombramiento de In-


tendentes, Gobernadores, Subdelegado. e Inspectores.-I08. Atribu-
ciones de los Intendentes. Gobernadores, Subdelegados e Inspecto-
res.-109. Responsabilidad.

i06. Textos constitucionales.


"Art. 88. Para el Gobierno Interior del Estado, el territo-
rio de la República se di')lide en prorincias, las proyincias en de-
partamentos, los departamentos en subdelegaciones y las subde-
legaciones en distritos.
~·Art. 89. El Gobierno superior de cada provincia reside en
un Intendente, quien lo ejercerá con arreglo a las leyes y a las
órdenes e instrucciones del Presidente de la República, de quien
es agente natural e inmediat;. Durará tres años en sus funciones.
El Intendente, dentro de la provincia de su mando, como re-
presentante del PresYente de la Rep'Ublica, tendrá la fiscaliza-
ción de todas las obras y los servicios públicos del territorio
provincial.
"Art. 90. El Gobierno de cada departamento reside en un
Gobernador, subordinado al Intendente de la PrO'Yincia. Dura-
rá tres años en sus funciones.
El Intendente de la Provincia es también Gobernador del
Departamento en cuya capital reside.
342 DERECHO CONSTITUCIONAL

Los gobernadores son nombrados por el Presidente de la Re-


pública, a propuesta del respectivo Intendente, 'Y pueden ser re-
movidos por éste, con aprobación del Presidente de la República.
CCArt. 91. Las subdelegaciones son regidas por un Subdelega-
do, subordinado al Gobernador del Departamento 'Y nombrado
por éste. Los subdelegados durarán un año en su cargo 'Y po-
drán ser removidos por el Gobernador, quien dará cuenta mo-
tivada rtl Intendente.
CCArt. 92. Los distritos son regidos por un Inspector, bajo Las
órdenes del Subdelegado, quien lo nombrará 'Y removerá preyia
cuenta motivada al Gobernador".

107. Nombramiento.-La disposición constitucional que he-


mos transcrito en el número anterior, la contenida en el N.O 5.°
del artículo 71 de la Constitución y los artículos 1.0, 2.° Y 23
de la Ley de Régimen Interior, establecen las siguientes reglas
en cuanto al nombramiento de los Intendentes, Gobernadores,
Subdelegados e Inspectores:
Intendentes. Son nombrados a voluntad del Presidente de la
República. La voluntad del Presidente de la República está li-
mitada por las inhabilidades que puedan afectar a ciertas per-
sonas, a saber: a) No estar en posesión de los requisitos de
ciudadano elector; b) Ser sordo, mudo, ciego o estar bajo inter-
dicción judicial; e) Estar procesado o haber sido condenado por
crimen o simple delito, salvo los contra la seguridad del Esta-
do; d) Estar desempeñando otro cargo, exceptuados los miem-
bros de las Fuerzas Armadas, los que pueden desempeñar una
Intendencia o Gobernación conservando su grado y antigüedad.
(Artículo 1.0 y 2.° de la Ley de Régimen \Interior).
Gobernadores. Son nombrados por el Presidente de la Repúbli-
ca a propuesta del respectivo Intendente, afectándoles las mis-
mas inhabilidades indicadas para los Intendentes.
Subdelegados. Son nombrados por el Gobernador del respec-
tivo departamento. En conformidad al artículo 23 de la Ley de
GOBmr.NO INTERIOR DEL ESTADO 343
====================================
Régimen Interior, no necesitan estar en posesión de los requisi-
tos para ser ciudadano con derecho a sufragio, bastando que
tengan veintiún años de edad y que sepan leer y escribir. Les
afectan las demás incapacidades establecidas para los Intenden-
tes y Gobernadores.
Inspectores. Son nombrados por el respectivo Subdelegado. Les
afectan las incapacidades de los Subdelegados.

108. Attibuciones.-Para el Gobierno Interior del Estado,


el territorio está dividido ~n provincias, éstas en departamentos,
los departamentos en subdelegaciones y las subdelegaciones en
distritos.
El Gobierno superior de cada provincia reside en el Inten-
dente, quien debe ejercerlo con arreglo a las leyes e instrucciones
del Presidente de la República.
El Gobierno de cada departamento reside en un Gobernador
subordinado del Intendente de la Provincia.
La subdelegación es regida por un Subdelegado, con subordi-
nación al Gobernador respectivo.
Los distritos son regidos por un Inspector, bajo las órdenes
del respectivo Subdelegado.
Las atribuciones de los funcionarios indicados se determinan
en los Títulos II, III y IV en sus artículos 27, 28, 29, 30 Y 31
de la Ley de Régimen Interior.

109. Responsabilidad. - Los Intendentes, Gobernadores,


Subdelegados e Inspectores responden de los delitos que come-
tan en el ejercÍcio de sus funciones; y esta responsabilidad, así
conJ.o la civil, se, hace efectiva ante los Tribunales ordinarios.
Pero los Intendentes y Gobernadores gozan de un fuero es-
pecial: en los juicios civiles, es necesaria la declaración previa
de la respectiva Corte de Apelaciones sobre la admisibilidad de la
demanda, según el artículo 39 de la Ley de Régimen Interior;
y en los juicios criminales, el Senado debe declarar si la acusa-
344 DERECHO CONSTITUCIONAL

clon es admisible, con arreglo al N.o 3.° del artículo 42 de la


Constitución, exceptuados los casos en que la acusación debe
promoverse por la Cámara de Diputados.
El artículo 40 de la Ley de Régimen Interior establece un re-
curso extrajudicial para hacer efectiva la responsabilidad de los
Intendentes y Gobernadores: las personas ofendidas por actos u
omisiones de estos funcionarios, pueden reclamar por escrito ante
cilos mismos, y si éstos persisten en sus acciones u omisiones,
pueden ocurrir ante la autoridad inmediata superior, y si ésta
aprueba la conducta del funcionario, el agraviado puede acu-
dir, de grado en grado, hasta el Presidente de la República.
índice
LECCION XVII
Administración Provincial

SUMARIO: IlO. La descentralización administrativa.-ll1. División te-


tritorial.-1l2. Asambleas Provinciales.

110. La descentralización administrativa.-Nuestra Cons-


titución del año 1828 establecía la descentralización administra-
tiva con- arreglo a las siguientes bases: el gobierno y la admi-
nistración de las Provincias quedaba a cargo de una Asamblea
Provincial, formada por Diputados de elección populat, y por
el Intendente, nombrado por el Ejecutivo. Las atribuciones de
estas Asambleas, entre otras, eran las siguientes: nombramien-
to de los Senadores para el Congreso Nacional; proponer, en
terna, los nombramientos de Intendentes, Viceintendentes y jue-
ces letrados de primera instancia; establecer Municipalidades en
los lugares donde lo estimasen conveniente; autorizar anualmen-
te los presupuestos de las Municipalidades; tener bajo su inme-
diata inspección los establecimientos piadosos de corrección, edu-
caCión, seguridad, policía, salubridad y ornato.
Estas facultades y otras más, daban personalidad y h;¡.sta la
~a?Ón de existencia de las Provincias.
La Constitución de 1833 centralizó la administración pÍlblica
en manos del Presidente de la República, centralización \-!ue se
ha conservado hasta ahora.
346 DERECHO CONSTITUCIONAL

Pero como la descentralización administrativa ha sido un anhe-


lo de todos nuestros partidos políticos, era fatal que esta cues-
tión se tocase en la Comisión Consultiva que tuvo a su cargo
las reformas constitucionales del año 1925, correspondiendo al
señor Héctor Zañartu abrir el debate en la sesión del 1.0 de
julio de dicho año, sosteniendo que la división del territorio en
Provincias nada significaba, que no respondía a ningún objeto
preciso y que era conveniente hacer una división territorial en
grandes Provincias como un medio de llegar a la anhelada des-
centralización administrativa. ~~¿Qué es-dijo el señor Zañar-
tu-actualmente el Intendente de una Provincia? Nada más
que un Gobernador de Departamento con mayor sueldo, y un
buzón por el cual pasan las comunicaciones de las otras auto-
ridades al Gobierno Central. Por 10 demás, él es muy partidario
de la creación de las Asambleas Provinciales, dándole a estos or-
ganismos bastante atribuciones, tanto más si se considera que
se está elaborando una Constitución que otorga facultades enor-
mes al Presidente de la República, a tal extremo que si no se
establece la descent!'alización y el Estatuto Administrativo, el
Jefe de Estado se convertirá en un funcionario omnipotente".
Contestó S. E. el Presidente de la República, manifestando
al señor Zañartu que una división territorial análoga a la que
él propiciaba había dado en el suelo con la Constitución Fede-
ral de 1826 y origen a la Revolución que culminó con la bata-
lla de tircay y que, a su juicio, la descentralización debía hacer-
se de la siguiente manera: El Presidente de la República daría
facultades a los Intendentes para intervenir en todos los servi-
cios públicos sin perjuicio de las órdenes que les impartiesen las
Direcciones Generales con asiento en Santiago y que las Asam-
bleas Provinciales, de elección popular, fiscalizarían todos los
servicios de la Provincia.
En la sesión de 10 de julio siguiente, S. E. presentó un
proyecto tendiente a robustecer la autoridad de los Intendentes
y sobre la creación de las Asambleas Provinciales. Este proyec-
ADMINIST1l.ACrÓN PROVINCIAL 347

to, con leves modificaciones, está vaciado en los artículos 94 a


100 de la Constitución.
Leído este proyecto, el señor Zañartu dejó constancia de su
. escepticismo respecto a que con las medidas propuestas en el
proyecto se lograse la ,descentraIización~ Insistió en la sesión si-
guiente-15 de julio-en sus ideas sobre la descentralización
con amplias facultades para las Provincias y quitando faculta-
des a tantas Direcciones Generales de Servicios con asiento en
Santiago. A propósito de estas Direcciones, dijo en la misma
sesión don Guillermo Edwards Matte: t'Las Direcciones Cen-
trales de Servicios sólo tienen completa justificación cuando se
trata de ramos de carácter técnico, que requieren preparación
especial, pero, en los demás casos, esas direcciones sólo contri-
buyen a aumentar el papeleo y a complicar innecesariamente la
administración".
Como nadie apoyase la idea del señor Zañartu sobre la crea-
ción de grandes Provincias, pidió el señor Briones Luco que,
cuando menos, se quitase del proyecto aquello de que las Asam-
bleas debían "asesorar" al Intendente, diciéndose que la ad-
ministracióJ.? correspondería al Intendente y a la Asamblea.
Don José Guillermo Guerra no aceptó la enmienda propuesta
por el señor Briones Luco al proyecto, y sostuvo que ni siquiera
debía decirse que en la administración el Intendente estaría ase-
sorado por la Asamblea, sino que el Intendente haría el gobier-
no y la administración en conformidad a las órdenes e instruccio-
nes del Presidente de la República.
Tan cerrado era el criterio centralista del señor Guerra, que
se atrevió a decir lo siguiente: «<¿Se encontrará en las capitales
de Provincias suficiente número de hombres preparados para
prestar al Intendente una cooperación eficiente?"
En resumen, de las actas de la Comisión Consultiva se des-
prende que por los artíctdos de la Constitución las As~mbleas
no tienen otro rol que "asesorar" y que tendrán las facultades
que en lo sucesivo les otorguen las leyes. El artículo del proyec-
34S DERECHO CONSTITUCIONAL

to, que resultó con el número 94 en la Constitución significa,


, e1 senor
segun ~ Barros Borgono,
~
una "asplraClOn,
. . . , , , e1 "deseo" ,
de que se ensaye la descentralización para completarla y per-
feccionarla paulatinamente.
El ejemplo que nos ofrece la Constitución del Portugal nos
ahorrará escribir muchas líneas sobre esta importante materia.
El artículo 12 declara que las familias "son fundamento del
orden político y administrativo por su agrupación y represen-
tación en la feligresía y en el municipio". La familia, por me-
dio de su .iefe, elige a las Juntas de Feligresía (Comunas), és-
tas eligen a las Cámaras Municipalps y éstas 'a las Juntas Pro-
vinciales. Estas tres Juntas son cuerpos administrativos, autar-
quías locales, según la enérgica expresión de la Constitución
(autos, uno mismo; archo, manda). Las autarquías locales tie-
nen autonomía financiera, regímenes tributarios, cuerpos deli-
berantes y no pueden ser disueltas sino en los términos estableci-
dos por las leyes. Todas estas atribuciones y otras, están deter-
minadas por las leyes.
Paralela a esta administración autárquica local, existe la ad-
ministración de los intereses colectivos, de aquéllos que se refie-
ren a la nación toda, que corresponden al Estadd.
Si comparamos esta descentralización con aquélla que preten-
de establecer nuestra reforma constitucional del año 1925, la
descentralización portuguesa es una descentralización autónoma
(de autos, uno mismo; nomos, ley), que reconoce la existencia
de ciertos organismos naturales: la familia que tiene eflorescen-
cia espontánea en los Municipios, los que reunidos forman la
comarca o región o provincia como hoy se las denomina; y la
descentralización prooiciada por nuestra reforma del año 1925
es una simple descentralización, una concesión del poder cen-
tral en favor del Municipio y la Comarca.
De cuanto hemos manifestado podrá inferirse que la descen-
tralización consiste en transferir a diversas corporaciones o per-
sonas una parte de la autoridad que antes ejercía el Gobierno
ADMINIS'tR.AOÓ'N PROVINCIA!. 349

Supremo del Estado, permitiendo con ello cierta libertad a los


Municipios y Provincias para la administración de sus propios
intereses.

111. División territorial.


Para la administración interior, el territorio nacional se dí-
vide en provincias y fas provincias en comunas.
Hay en cada provincia el número de comunas que deter-
mine la ley, y cada territorio comunal comprende a una subde-
legación completa.
La división administrativa llamada "provincia" equivale a la
división política del mismo nombre, y la división administra-
tiva denominada "comuna", equivale a la división administrati-
va denominada "subdelegación" .
112. Asambleas Provinciales.-a) Sus facultades; b) Su
composición; c) Su funcionamiento; d) Sus ordenanzas y re-
soluciones; e) Su disólución.
a) Sus facultades.-Según hemos manifestado en el número
precedente, la creación de las Asambleas Provinciales entraña,
según 10 manifestó uno de los miembros de la Comisión Con-
sultiva, una aspiración o deseo de ensayar la descentralización
administrativa para completarla y perfeccionarla paulatinamente._
De aquí que sus atribuciones :fijadas por la Constitución sean
poco menos que nulas.
El artículo 94 establece que la administración de cada pro-
vincia estará á cargo del' Intendente, asesorado por la Asam-
blea Provincial en la forma que determine la ley; y el artículo
98 establece que ellas tttendrán las atribuciones administrativas
y dispondrán de las rentas que determine la ley". En consecuen-
cia, las atribuciones de estas Asambleas las determinará la ley.
Ya hemos visto que la Comisión Consultiva no aceptó que
la Administración Provincial estuviese a cargo del Intendente
y de la Asamblea, manteniendo la idea de que la Asamblea
debía asesorar al Intendente en la Administración. La atribu-
índice
LECCION XVIII

Administración Comunal

SUMARIO: 113. Texto c011.'ltitucional.-114. Composición de las Mu-


nicipalidades: a) Alcaldes: su nomb~amiento y requisitos para el
desempeño del cargo; b) Regidores: su elección, su número, requi-
sitos para el desempeño del cargo, inhabilidades, incompatibilida-
des y excusas.-115. Composición del cuerpo electoral.-116. Fun-
cionamiento de las MunicipaIidades.-117. Principales atribuciones
de las MunicipaIidades.-118. Disolución de las Municipalidades.

113. Texto constitucional. - Damos, a continuación, los


textos de nuestra Constitución, que se refieren a la administra-
ción comunal:
Art. 10L "La administración local de cada comuna o agrupa-
ción de comunas establecida por ley, reside en una Municipa-
lidad.
Cada Municipalidád, al constituirse, designará un Alcalde
pata que la presida y ejecute sus resoluciones.
En las ciudades de más de cien mil habitantes y en las otras
que determine la ley, el Alcalde será nombrado por el Presi-
dente de la República y podrá ser remunerado. F;l Presidente
de la República podrá removerlo con acuerdo de la respecti'Va
Asamblea Provincial".
Art. 102. "Las Municipalidades tendrán los Regidores que
352 DERECHO CONSTITUCIONAL

para cada una de ellas fije la ley. Su número no bajará de cinco


ni subirá de quince.
Estos cargos son concejiles y su duración es por tres años".
Art. 103. "Para ser elegido Regidor se requieren las mismas
calidades que para ser Diputado, y, además, tener residencia en
la comuna por más de un año".
Art. 104. "La elección de Regidor se hará en 'Votación direc-
ta, y con arreglo a las disposiciones especiales que indique la Ley
de Organización y Atribuciones de las Municipalidades.
Habrá, para este efecto, registros particulares en cada comu-
na, y, para inscribirse eneilos, se exigirá haber cumplido 'Vein-
tiún años de edad y saber leer y escribir. Los extranjeros nece-
sitarán, además, haber residido cinco años en el país.
La calificación de las elecciones de Regidores, el conocimiento
de los reclamos de nulidad que ocurran acerca de ellas, y la
resolución de los casos que sobre'Vengan posteriormente, corres-
ponderán a la autoridad que determine la ley".

114. Composición de las Municipalidades: a) Alcaldes:


su nombramiento y requisitos para el desempeño del car-
go; b) Regidores: su elección, su número, requisitos para
el desempeño del cargo, inhabilidades, incompatiblidadcs
y excusas.
a) Alcaldes: su nombramiento y requisitos para el desempeño
del cargo.-En conformidad al inciso 3.° del artículo 101 de la
Constitución, en las ciudades de Va1paraíso y Santiago, que
cuentan más de cien mil habitantes, el Alcalde es nombrado por
el Presidente de la República. En conformidad al artículo 68 de
la Ley de Municipalidades, el Presidente de la República desig-
na el Alcalde de Viña del Mar.
En las ciudades donde la designación no corresponda al Pre-
sidente de la República, el nombramiento lo hace el Municipio,
en su prunera sesión, debiendo recaer el nombramiento en un
Regidor.
AD:MINlSTIU\.CIÓN CO::'~VNAL 353

Para ser designado Alcalde se requieren olas mismas calidades


que para ser Diputado y, además, tener residencia en la comuna
por más de un año.
Permanecen en sus puestos por el período que dura el man-
dato municipal, sin perjuicio de su remoción, en conformidad al
artículo 108 de la Ley de Municipalidades, que es del tenor
siguiente:
"Los Alcaldes que nombre el Presidente de la República pue-
den SGr removidos por éste de acuerdo con la Asamblea Provin-
cial respectiva.
Los Alcaldes que no son de nombramiento del Presidente de
la República sólo podrán ser removidos en conformidad a la
disposición siguiente:
Uno o más de los Regidores podrán pedir en cualquiera se-
sión de la Municipalidad a que pertenezca que acuerde solicitar
la remoción del Alcalde, y esta indicación, que será fundada, se
votará, en todo caso, en la primera sesión siguiente a asuélla
en que fuere formú!ada.
Si la Municipalidad acogiere la indicación con el voto de la
w..a.yoría absoluta de los miembros en ejercicio, el Secretario Mu-
nicipal, sin esperar la aprobación del acta, comunicará el acuer-
do al Tribunal Administrativo correspondiente a que se refiere
el artículo 87 de la Constitución Política, a fin de que éste, pro-
eediendo breve y sumariamente, con audiencia del Alcalde in-
culpado, díga Si debe removerse o no, apreciando en concien-
cia los motivos en que ella se funde y pronunciándose en el tér-
mino máximo de veinte dlas después de recibida la comunIca-
ción .
lVlicntras se crean los Tribunales Admh'1istrativos serán su-
brogados en el ejercicio de la facultad a que se refiere este ar-
tículo por la Sala que corresponda de la Corte de Apelaciones
respectiva" .
Al Alcalde le corresponde ejecutar, con arreglo a la ley y a
las resoluciones de la Municipalidad, todos los actos administra-
13
351 DERECHO CONSTITUCIONAL

tivos del Municipio. Sus atribuciones y deberes están determi-


nados en el Título I del Capítulo VI de la Ley de Municipali-
dades.
b) Regidores: su elección, su número, requisitos, inhabilida-
des, incompatibilidades 'Y eXCtlSas.
Elccción.-Se hace cada tres años, el primer domingo de
abril, en votación directa, por los electores inscritos en los Re-
gistros particulares de cada comuna.
Su número.-Las Municipalidades cabeceras de comunas tie-
nen 5 Regidores; las de cabeceras de departamento, 7; y las de
cabecera de provincia, 9. Hacen excepciones a esta regla: San-
tiago que tiene 15; Valparaíso 12 y Vi..'ía del Mar que, conside-
rado como cabecera de provincia, tiene 9.
Requisitos.-Para ser elegido Regidor, dice el artículo 103 de
la Constitución, ~(se requieren las mismas calidades que para ser
Diputado, y, además, tener residencia en la comuna por más
de un año".
Entre las calidades para ser Diputado, conforme al artículo
27 de la Constitución, está la de ~(tener los requisitos de ciuda-
dano con derecho a sufragio"; y tienen derecho a sufragio los
que "están Lf1scritcs en los registros electorales", conforme al
artículo 7.°, inci30 1.0, de la Constitución.
El artículo 59 de la Ley de Municipalidades establece los
siguientes requisitos para ser elegido Regidor: a) &r chileno;
b ) Tener los requisitos necesarios para inscribirse en los Regis-
tros Electorales r-/lunicipdes y c) Tener residencia en la comuna
por !!1ás de un año. Este artículo agrega: «Las mujeres podrán
también ser elegidas".
lnhabilidades.-Las inhabilidades para ser elegido Regidor se
determinan en los siguientes artículos de la Ley de Municipa-
lidades:
«Art. 60. No pueden ser elegidos Regidores:
1.0 Los que hayan sido condenados por delito que merezca
ADM:N!STRAOÓN COMUNAL 355
---
pena aflictiva, o se encuentren declarados reos por delito de
igual naturaleza a Virtud de resolución ejecutoriada;
2." Los que tengan o caucionen contratos con la Municipali-
dad de que pretendan ser Regidores sobre obras municipales o
sobre provisión de cualquier especie de artículo, o estén direc-
ta o indirectamente interesados en cualquier negocio oneroso de
la Corporación, sea como obligados principales o como nadores.
Esta inhabilidad no comprende a los accionistaS de las socie-
dades anónimas que tengan contratos con la Municipalidad; pero
sí a sus directores, gerentes o administradores, abogados y ase-
sores técnicos;
3." Los que como demandantes tengan juicios contra la Mu-
nicipalidad;
4.° Los que. se hallen sujetos a interdicción judicial, por reso-
lución ejecutoriada; y . .
5.° Los que sean propietarios de negocios de expendio de be-
bidas alcohólicas que se consuman en el mismo local.
Art. 61. La sobreviniencia de aIgun"as de las inhabilidades
contemp'ladas en los N.O' 2.", 3.° Y 4.°, Y en la primera parte
del N.O 1.0 del artículo anterior, pondrá término a las funcio-
nes de Regidor.
La sobreviniencia de la inhabilidad contemplada en la segun-
da parte del N.O 1.0 del mismo artículo, producirá la suspensión
de las funciones del Regidor afectado, las que éste podrá reás~­
mir cuando obtenga sentencia absolutoria o sobreseimiento de-
nnitivo"•
Incompatibilidades e incapacidades.-Respecto de las incom-
patibilidades que existen entre el cargo de Regidor y otros em-
pleos o funciones públicos y de la incapacidad en que ellos se
encuentran para ser nombrados para otros cargos o funciones,
rigen las siguientes disposiciones de la Ley de Municipalidades:
Art. 62. El cargo de Regidor es incompatible con todo em-
pleo público o municipal retribuído y con toda función o co-
misión de la misma naturaleza, a excepción de los empleos, fun-
350 DERECHO CONSTITUCIONAL

ciones O comisiones de la enseñanza, de modo que si el nombra-


do acepta aquel cargo, cesa en el empleo, función o comisión
que antes tuviere.
El Regidor elegido cesará en estos empleos el mismo día en
que quede incorporado a la Municipalidad.
Ningún Regidor, desde el momento de la elección y hasta
seis meses después de terminar su cargo, puede ser nombrado
para función, comisión o empleo municipal retribuido.
Esta disposición no rige en caso de guerra exterior, ni se ex-
tiende a los cargos de Presidente de la República, Ministros del
Despacho y empleos diplomáticos y consulares; p:ro sólo los
cargos conferidos en estado de guerra y los de Ministro del Des-
pacho son compatibles con las funciones de Regidor.
La incompatibilidad con funciones o comisiones municipales,
a que se refiere este artículo, regirá únicamente con las que se
refieran a la misma Municipalidad a que p<::rtenece el Regidor.
Art. 63. No pueden ser simultáneamente miembros de una
misma Municipalidad los cónyuges, los parientes consanguíneos
o afines en línea recta, ni los colaterales que se halien dentro
del cuarto grado de consanguinidad o segundo de afinidad.
Si resultaren elegidas personas comprendidas en esta prohibi-
ción, entrará a la corporación el candidato que haya obtenido
más votos, o, en igualdad de circunstancias, el de mayor edad.
En una elección complementaria no podrá ser elegida nin-
guna persona comprendida en esta prohibición.
En caso de parentesco sobrevinientc, cesará en sus funciones
aquél por cuyas nupcias se contrajere el parentesco, y en caso
de matrimonio entre dos Regidores, se excluirá al del sexo fe-
menino".
Excusas.-AI respecto, rige la siguiente disposición de la Ley
de Municipalidades:
"Ar.t. 65. El cargo de Regidor es gratuito, durará tres años
y nadie podrá excusarse de desempeñarlo, sino:
1.0 Por ter:.-::r más de sesenta años de edad;
ADM7NISTRACIÓN COMUNAL 357
====================================-
2.° Por tener algún defecto físico o adolecer de alguna en-
fermedad que impida, en uno u otro caso, el ejercicio habitual
<lel cargo;
3.° Por haber desempeñado cargos públicos gratuitos durante
más de tres años;
4.° Por estar ejerciendo otro cargo público.
Estas excusas' se preSentarán a la Municipalidad respectiva
para su resolución dentro del plazo indicado en el artículo 61",
El artículo 61, cuyo texto hemos transcrito en el apctrtado
dedicado a las Inhabilidades, no se refiere a plazo alguno.

115. Composición del cuerpo dectoraI.-En conformidad


al inciso 2." del artículo 104 de la Constitución, el cuerpo elec-
toral municipal se forma por todos aquéllos que han cumplido
21 años <le edad, saben leer y escribir, han residido cinco años
en el país si son extranjeros y están inscritos en los Registros
Electorales.
Los siguientes artículos de la L~y de Municipalidades com-
pletan la disposición del artículo 104 de la Constitución:
«Art. 18. Tienen derecho a inscribirse en el Registro General
los chilenos varones mayores de 21 años que sepan leer y escri-
bir y. estén domiciliados en la respectiva comuna.
Art. 19. Tienen derecho a inscribirse en el Registro Muni-
cipal:
a) Las mujeres de nacionalidad chilena, mayores de 21 años,
que s:::pan le~r y escribir y que residan en la comuna corres..
diente; y
b) Los extranjeros, varones y mujeres mayores de 21 años)
-con más de cinco años consecutivos de residencia en el país,
-que sepan leer y escribir y que residan en la comuna corres-
pondiente.
Art, 20. No podrán inscribirse, aún cuando cumplan los re·
quisitos antes señalados:
l." Los Suboficiales y tropa del Ejército y Armadat de Ca.
358 DERECHO CONSTITUCIONAL
= = = = = = = 0 = = = = = = = = - : : = =.. __ _
rabineros, Gendarllll'ría y de la $ccción de Detenidos;
2.° Los eclesiásticos regulares;
3.° Aquéllos cuya capacidad se encuentra suspendida por sen-
tencia ejecutoriada o por ineptitud física o mental, que inhabilite
para obrar libre y reflexivamente; y
4.° Los condenados por crimen o simple delito que merezca
pena aflictiVa, y los que se hallen procesados por crimen o sim-
ple delito que merezca igual pena, siempre que se encuentren
declarados reos por resolución ejecutoriada.
Los comprendidos en el número anterior podrán inscribirse
cuando hayan obtenido sobreseimiento definitivo, sentencia ab-
solutoria o rehabilitación".

116. Funcionamiento de las Municipalidades: a) Instala-


ción; b) Sesiones; c) Resoluciones.
a} Instalación.-AI respecto, la disposición del artículo 67
de la Ley de Municipalidades dispone lo siguiente:
"Art. 67. Las Municipalidades se instalarán, celebrando su
primera sesión, a las 14 horas del tercer domingo de mayo si-
guiente a la elección, en la Sala Municipal de la comuna, a la
que deberán concurrir los Regidores declarados legalmente ele-
gidos por resolución del respectivo Tribunal Calificador Pro-
vincial.
Presidirá la sesión el Regidor de más edad, actuando de Se·
cretario el que lo esté en ejercicio de la Municipalidad sa-
liente.
Se dará lectura a la nota del Tribunal Calificador Provin-
cial, en la que haya comunicado el resultado definitivo o pro-
visorio de la elección y, acto seguido, el Presidente recibirá a los
Regidores asistentes el juramento o promesa de observar la
Constitución y las leyes, y de cumplir con fidelidad las funcio-
nes de su cargo. A él, a su vez, le tomará el mismo juramento
el Secretario, en presencia de los Regidores. Los Regidores ln-
asistentes jurarán en la sesión en que se incorporen.
ADMINISTItACIÓN COMUNAL 359

En seguida, la Municipalidad .se ocupará preferentemente de


los siguientes asuntos, en el orden que se indica:
1) De elegir entre sus miembros, por mayoría de votos, un
Alcalde, salvo en los casos que éste sea de nombramiento del
Presidente de la República, en las Municipalidades que se deter-
. mina en el artículo siguiente;
2) De fijar el orden de precedencia de los Regidores, por
mayoría de votos;
3) De elegir, ror voto acumulativo, los representantes que
la ley respectiva determina para formar la Asamblea Provincial;
4} De nombrar dos. Regidores para que, en unión del Al-
caIde, integren la Junta Clasificadora de Patentes, y los Regi-
dores que deberán actuar como delegados de la Municipalidad
ante las diferentes organizaciones o instituciones públicas que
determina la ley; y
5) Fijar días y horas de sus sesiones ordinarias.
Si en la sesión de instalación no se hubieren verificado todos
los actos que se indican en los artículos precedentes, la Muni-
cipalidad continuará sesionando diarÍamcntc, de 2 a 6 de la
tarde, con el exclusivo objeto de realizarlos, y será nulo todo
acuerdo sobre otro asunto.
Una copia del acta de la sesión de instalación se remitirá al
Intendente o Gobernador en el término de cuarenta y o¡;ho
horas".
b) Sesiones.-Son orJinarias las que fija la propia Munici·
palidad, en su sesión de instalacion o en otra posterior, y deben
verificarse dos, por lo menos, al mes. Son extraordinarias las
convocadas por el Alcalde, por medio de la publicación del de-
creto de convocación y citación personal. Son especiales las que
ordene celebrar la ley.
Las sesiones son públicas, a menos que por mayoría de los
dos tercios se acuerde tratar en Secreto algún asunto.
Par~ celebrar sesiones se necesita I~ asistencia de la mayoría
absoluta de los Regidores en ejercicio.
360 DERECHO CONS:rITUCIONAL

e) Resoluciones.-EI inciso 2.0 del artículo 106 de la Cons-


titución, establece: "Las facultades que el artículo 100 otorga
al Intendente respecto de la Asamblea Provincial corresponde-
rán a ésta en lo relativo a las Municipalidades de su jurisdic-
., "
ClOn •
El articulo 100 de la Constitución dice: "Las ordenanzas o
resoluciones que dicte una Asamblea Provincial, deberán ser
puestas en conocimiento del Intendente, quien podrá suspender
su ejecución dentro de diez días, si las estimare contrarias a
la Constitución o a las leyes, o perjudiciales al interés de la
Provincia o del Estado. La ordenanza o resolución suspendida
por el Intendente, volverá a ser considerada por la Asamblea
Provincial. Si ésta insistiere en su anterior acuerdo por el voto
de los dos tercios de sus miembros. presentes, el Intendente la
ma:!d:lrá promulgar y llevar a efecto. Pero cuando la suspen-
sión se hubiere fundado en que la ordenanza o resolución es
contraria a la Constitución o a las leyes, el Intendente remitirá
los antecedentes a la Corte Suprema para que resuelva en de-
finitiva" .
El articulo 142 de la Ley de Municipalidades establece que
mientras no se cr"en las Asambleas Provinciales, las facultades
que a ella corresponden serán ejercidas por el Inrend-:nte, a
excepción de aquélla que se refiere a la disolución de las Muni-
cipalidades.
Pero las resoluciones municipales que alteren el orden públi-
co están fiscalizadas por el Intendente, Gobernador y Subdele-
gado, según los siguientes artículos de la Ley de Municipali-
dades:
"Art. 138. El Intendente, el Gobernador y el Subdelegado
en sus relaciones con la 2dministración local, no tienen otras
atribuciones que la siguient~:
Sus~nder los acuerdos municipales y decretos alcaldicios que
alteren el orden p(¡blico.
A,., ¡ w. El voto suspensivo del Intend:~nte, Gobernador o
ADMINISTRACIÓN COMUNAL 361

Subdelegado, será escrito y fundado, y no podrá interponerse


sino dentro de cuarenta y ocho horas contadas· desde que se
hubiere acordado la resolución o expedido el decreto.
Art. 140. Suspendida una resolución o decreto, la Municipa-
lidad o el Alcalde remitirán los antecedentes a la Asamblea
Provincial, para que ésta resuelva en el menor tiempo posibLe,
con el solo mérito de ellos, sobre si debe o no llevarse adelante
~l acuerdo objeta.do.
Art. 141. Si la Asamblea Provincial demorare más de un
mes sin resolver el conflicto, perderá ésta su competencia y re-
30lverá el juez respectivo en el plazo fatal de quince días".

117. Principales atribuciones d€ .1as Municipa!idade3.-


El artículo 105 de la Constitución señala algunas de las atri-
buciones de los Municipios, diciendo que les corresponde de
un modo especial:
"1.0 Cu'idar de la policía de salubridad, comodidad, ornato
y recreo;
Q
2. Promover la educación, la agricultura, la industria y el
comercIo;
3.° Cuidar de las escuelas primarias y demás servicios de edú-
cación . que se paguen con fondos municipales;
4." Cuidar de la construcción y reparación de los caminos,
calzadas, puentes y de todas las obras de necesidad, utilidad y
.ornato que se costeen con fondos municipales;
5." Administrar e invertir los caudales de propios y arbitrios,
conforme a las reglas que dictare la ley; y
6.° Formar las ordenanzas municipales sobre estos objetos, sin
perjuicio de las atribuciones que la misma Constitución otorga
a la Asamblea Provincial".
En el Capítulo III de la Ley de Municipalidades se indican
las atribuciones de las Municipalidades.

118. Disolución de las Municipatidades.-EI melSO final


índice
TERCERA SECCION
PODER JUDICIAL

LECCION XIX
Bases fundamentales de la Administración de Justicia

SUMARIO: 119. Independencia de los jlleces.-120. lnamovmdad de


los jtreces.-12I. Responsabilidad de los ju«oo.-122. Atribuciones
constitucionales de la Corte Suprcma.-123. Nombramiento de los
jlleces.-124. Justicia Adm.inistrativ-a.

119. Independencia de los Jueces.-Según el Capítulo


VII de nuestra Constitución, el Poder ludicial descansa en tres
bases fundamentales: independencia~ inamovilidad y responsa-
bilidad.
En realidad, estas tres bases, y especialmente la primera y la
segunda, se funden en una sola: la independencia del Poder Ju-
dicial, ya que declarar que un juez es inamovible equivale a
asegurarle su independencia; y al estatuir nuestra Constitución
que la responsabilidad sólo puede exigírsele en determinados
casos y bajo forma determinada, también equivale a darle al
juez seguridades de independencia que tienen origen en la mis-
ma ley, poniéndolo a cubierto de los vaivenes políticos o ad-
ministrativos a cuyos impulsos puede obrar el Gobierno.
364: DEltECHO CONSTITUCIONAL

Esta independencia del Poder Judicial es materia que no se


discute; y luego veremos 'que ella está consagrada por todas las
Constituciones.
Hay divergencia de opiniones en los tratadistas en 10 (1ue
pudiéramos llamar el origen de esta independencia.
"La administración de justicia es-segím Montesquieu-una
manifestación de la soberanía nacional, distinta del Poder Eje-
cutivo y del Poder Legislativo; ella constituye un tercer poder
independiente de los otros".
Otra teoría, que cuenta con muchos partidarios, sostiene que
en la ley se observan solamente dos fases distintas: su forma-
ción y su ejecución; y de aquí deducen que hay sólo dos pode-
res, el Legislativo y el Ejecutivo, siendo la administración de
justicia sólo una rama de este último poder. Esta teoría, que
cuenta a su favor, entre los tratadistas de hoy, a León Duguit,
fué sostenida por Rousseau en el "Contrato Social" y por
un gran número de miembros de la primera Asamblea Consti-
tuyente de Francia.
Las des primeras Constituciones de los grandes Estados mo-
dernos, ia de Estados Unidos de Norteamérica y Francia, si-
gui"ron la doctrina de Montesquieu, dividiendo los poderes en
Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Nuestra Constitución del año
1822 confirma la teoría de Montesquieu, estableciendo, en el
artículo 12, que "El Gobierno de Chile será siempre representa-
tivo, compuesto de tres poderes jndependientes: Legislativo, Eje-
cutivo y Judicial". Nuestra Constitución del año 1828 vuelve
a reafirmar el principio, estableciendo en su Capítulo V, deno-
minado "De la división de poderes" que "El ejercicio de la so-
beranía delegado por la nación en las autoridades que ella cons-
tituye, se divide en tres poderes que son: el Legislativo, el Eje-
cutivo y el Judicial, los cuales se ejercerán separadamente, no
debiendo reunirse en ningún caso". La Constitución del año
1833 no hace declaración alguna al respecto, poniendo como
rubro al Capítulo VI: "Del Congreso Nacional", (denomina-
'nASES FUNDAMENTALES DE LA ADMINISTRACIÓN DE JUSTIC1A 365

do "del Poder Legislativo" en el Capítulo VI de la Constitución


de 1828); al Capítulo VII: "Del Presidente de la República"
(denominado ttDel Poder Ejecutivo" en el Capítulo VII de la
Constitución de 182.8) y al Capítulo VIII: (TIe la Administra-
ción de Justicia" (denominado "Del Poder Judicial" en el Ca-
pítulo IX de la Constitución del año 1828).
Sea que la cuestión de la independencia del Poder Judicial se
tome bajo el punto de vista de la división clásica de tres pode-
res, siguiendo a Mon,tesquieu y a las primeras Constituciones
Francesa y Norteamericana, sea que se la considere con un cri-
teno más moderno, que no admit~ más que una repartición o
¿ivisión de funciones, la Legislativa, la Ejecutiva y la Judicial,
el hecho es que esta independencia de la justicia está asegurada
por las Constituciones de todos los países.
Nuestra Constitución establece esta independencia, declaran-
do: 1.0 Que sólo los Tribunales de Justicia tienen facultad para
júzgar las causas civiles o criminales; 2.° Que la organización
y atribuciones de los tribunales se determinan por ley especial;
y 3.° Que sólo en virtud de la ley se puede innovar en materia
de atribuciones de los tribunales.
Damos, a continuación, los textos de la Constitución:

Reforma de 1925

Art. 80. "La facultad de juzgar las causas CÍ'viles y cri-


minales pertenece exclusi'.ramente a los tribunales estable-
cidos por la ley. Ni el Presidente de la República, ni el
Congreso, pueden, en caso alguno, ejercer funciones judi-
cides, avocarse causas pendientes o hacer re'/li'/lir procesos
fenecido!'.
Art. 82. "La ley determinará las calidades que respec-
tivamente deben tener los jueces, y el número de años que
deban haber ejercido la profesión de abogado las personas
que fueren nombradas Ministros de Cortes o Jueces Le-
trado!'.
DERECHO CONSTITUCIONAL

Texto anterior

Art. 99. ((La facultad de juzgar las causas civiles y cri-


minales pertenece exclusivamente a los tribunales estable-
cidos por la ley. Ni el Congreso, ni el Presidente de la
República pueden en ningún caso ejercer funciones judi-
ciales, o avocarse causas pendientes, o hacer revivir pro-
cesos fenecidos".
Art. 103. (La ley determinará las calidades que respec-
tivamente deban tener los Jueces, y los años que deban
haber ejercido la profesión de abogado los que fueren
nombrados magistrados de los tribunales superiores o jue-
ces letrados".

He aquí algunos casos de Derecho Comparado:


BAVIERA.-"La Justicia y la Administración están separadas".
(Párrafo 69, 11). "Los litigios en curso y las instrucciones pelUles
no pueden ser detenidos ni por la Dieta, ni por los Ministros. ni
por otras autoridades administrativas". (Párrafo 69', VI).
ALEMANIA.-"Los juces son independientes. No están someti-
dos más que a la ley". (Art. 87, N.O 1).
GHECOESLOVAQillA.-"La justicia está separada de la admi-
nistración en todos los grados". (Art. 96). "Los jueces son inde-
pendientes en el ejercicio de sus funciones; no están ligados m'ás
que por la ley". (Art. 98, N.O 1).
ESTONIA.-"Se administra la justicia en Estonia por Tribunales
independientes en el ejercicio de sus funciones". (Art. 68).
LETONIA.-"Los jueces son independientes; no están sometidos
más que a la ley". (Art. 83).
POLONIA.-"Los jueces son independientes en el ejercicio de sus
funciones y no deben obediencia más que a la ley". (Art. 77).
TURQUIA.-"En el cumplimiento de los procedimientos y pro-
nunciamientos de los juicios, los jueces son independientes; no es-
tán sometidos a ninguna intervención; deben solamente confor-
marse a las leyes". (Art. 54).
AUSTRIA.-"Los jueces son independientes en el ejercicio de
sus funciones y no deben obediencia más que a la ley",
BASES FUNDAMENTALES DE LA ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA 367
===================================~-- ....
PRUSIA.-"EI Poder Judicial re ejerce por Tribunales indepen-
dientes, sólo so~tidos ~ la ley". (Art. 8.°, 1).
IRJ..A¡NDA.-"Los jueces son independientes en el ejercicio de
¡US funciones; no están sometidos más que a la Constitución y a la
ley". (Art. 69).
Y.UGOESLAVJA.-"Los 'Tribunales serán independientes. No es-
d.n sujetos, en el ejercicio de sus funciones judiciales, .a ninguna
autoridad; juzgarán según la ley". (Art. '109).
ESPAÑA.-"Los jueces son independientes en su función. Sólo
están sometidos a la ley". (Inc. último del Art. 94).

120. Inamovilidad de los Jueces.-La inamovilidad de los


jueces eS un eIementa esencial de la independencia del Poder
Judicial. En efecto, si los jueces pudiesen tener el temor de ser
depuestos del ejercicio de sus funciones, la independencia de
ellos estaría het:ida de muerte.
La inamovilidad de los jueces es, históricamente, más antigua
que la teoría de la división ~ separación de los poderes, pues,
se estableció en Inglaterra por el "Act of Settlement", y en
Francia se introdujo en el curso del siglo XvI como una con-
secuencia de la venalidad de los cargos públicos; y en estos an-
tecedentes históricos se fundan los autores que niegan la inde-
pendencia del Poder ] udicial como consecuencia de la teoría de
la separación de los poderes, justificando esa independencia en
otro motivo: la independencia del juez es garantía para los liti-
gantes y ajusticiados.
La amovilidad de los jueces puede hacerse efectiva de tres
maneras:
1.0 Por la quereUa de capítulos, en caso de delito, a la que
nos referimos en el. N.O 121;
2.0 Por acuerdo de la Corte Suprema, en conformidad al ar-
tículo 85 de la Cnnstitución; y
3." Por la mala calificación del juez en la confección del Es-
calafón Judicial. Notificada esta mala calificación al interesado,
si él no renuncia en el plazo de sesenta días, ~ le separa del
,tervicio.
DEllECHO CONSTITUCIONAL

Reforma de 1925

Art. 85. Los jueces permanecerán en sus cargos duran-


te su buen comportamiento; pero los inferiores desempeña-
rán su respectiva judicatura por el tiempo que determinen
las leyes.
Los jueces, sean temporales o perpetuos, sólo podrán ser
depuestos de sus destinos por causa legalmente sentenciada.
No obstante, el Presidente de la República, a propuesta
o con acuerdo de la Corte Suprema, podrá autorizar per-
mutas, ti ordenar el traslado de los jueces a otro cargo de
igual categoría.
En todo caso, la Corte Suprema, por requerimiento del
Presidente de la República, a solicitud de parte interesada,
o de oficio, podrá declarar que los jueces no han tenido buen
comportamiento; y, previo informe del inculpado y de
la Corte de Apelaciones respectiva, acordar su remoción
por las dos terceras partes de sus miembros. Estos acuer-
dos se comunicarán al Presidente de la República para
su cumplimiento".

Texto anterior

Art. 101. "Los Magistrados de los Tribunales superio-


res y los jueces letrados de primera instancia permanece-
rán durante su buena comportación. Los jueces de comer-
cio, los alcaldes ordinarios y otros jueces inferiores des-
empeñarán su respectiva judicatura por el tiempo que de-
terminen las leyes. Los jueces no podrán ser depuestos de
sus destinos, sean temporales o perpetuos, sino por cau-
sa legalmente sentenciada".
BASES FUNDAMENTALES DE LA ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA 369

Con arreglo a la ley N.O 2,445, de 5 de enero de 1911, se


presume de derecho que carece de buen comportamiento el juez
que se encuentra en alguno de los casos siguientes:
1.0 Haber sido suspendido, a lo menos, dos veces por una
misma clase de actos, ejecutados dentro de un período de tres
años, o más de tres veces en cualquier espacio de tiempo y por
cualquier clase de actos; .
2. o Haber sido amonestado dos veces por escrito por el tri-
bunal respectivo, dentro de un período de tres años o más de
tres veces en cualquier espacio de tiempo, por observar una con-
ducta viciosa, comportamiento poco honroso o negligencia habi-
tual que lo haga indigno de continuar ejerciendo funciones ju-
diciales.
Los tribunales superiores deben instruir el respectivo proce-
so, de oficio o a requisición del oficial del ministerio público
del mismo tribunal. La parte agraviada puede requerir al tribu-
nal o al ministerio público para que instaure el juicio o, instau-
rado, puede suministrar elementos de prueba.
Los tribunales proceden én estas causas breve y sumariamen-
te, oyendo al juez inculpado y al ministerio público, y fallan
apreciando en conciencia la prueba y la culpabilidad del juez.

Damos, a continuación algunos casos de Derecho Comparado:


REICH ALE..1v1AN.-"Los jueces son nombrados de por vida. No
podrán, contra su voluntad, ser privados, definitiva o temporalmen-
te de sus funciones, ni trasladados a otro, ni jubilados, sino por un
fallo judicial y solamente por las causas y en las formas que las
leyes ,determinen. La legislación puede fijar un límite de edad para
la jubilación "de los jueces". (Inc. 1.0 del Art. 104).
BAVIERA.-"Los jueces no pueden ser trasladados sin su consen-
timiento, suspendidos de su empleo, jubilados o destituí dos, sino.
en virtud de disposiciones legales y según un procedimiento regu-
lado por ley" (Art. 69, 1).
PRUSIA.- Esta Constitución se refiere, en general, a todos los
funcionarios, en los siguientes términos: "Los funcionarios no pue-
den, contra su voluntad, ser removidos de su empleo, llevados pro-
14
370 DERECHO CONSTITUCIONAL

visional O definitivamente al retiro o afectados a otro empleo con


tratamiento inferior, sino en las condiciones y formas fijadas por
la ley". (Art. 79, 1).
AUSTRIA.-"Por lo demás, los jueces no pueden ser de;tituí-
dos, trasladados y jubilados, contra su voluntad, más que en los ca-
sos y en la forma prescrita por la ley y en virtud de un acto de
justicia formal". (Art. 88, 2).
CHECOESLOVAQUIA.-HNo pueden, (los jueces), ser trasla-
dados contra su voluntad, destituí dos o jubilados, sino en el caso
de reorganización judicial, en un plazo fijado por la ley o en vir-
tud de sentencia disciplinaria regular. Pueden también ser jubila-
dos a la edad fijada por la ley. Los detalles se fijan por una ley que
regule también las condiciones en que los jueces pueden ser suspen-
didos de sus f'unciones". (Art. 99, 1).
ESTONIA.-"Los jueces no son revocables, sino en virtud de un
juicio. No pueden ser trasladados más que cuando 10 exija la eje-
cución de una ley". (Art. 71).
FlNLANDIA.-"Los jueces no podrán ser destituidos, sino a con-
tinuación de sumario y en virtud de una decisión judicial. Salvo
el caso de reorganización judicial, los j'ueces no podrán ser despla-
zados de su cargo sin su consentimiento". (Art. 91).
GRECIA.-"Los funcionarios judiciales no podrán ser destitui-
dos sino por orden judicial, bien a continuación de una condena
penal, por faltas de disciplina, enferm.edad o insuficiencia confir-
madas según los términos de la ley y observando las disposiciones
de los artí,culos 90 y 100". (Fragmento del Inc. 2," del Art. 94).
LE~ONIA.-"Los jueces no pueden ser relevados de sus fun-
ciones contra su voluntad más que por decisión de j'usticia. La ley
puede fijar un límite de edad para su retiro" (Art. 84).
POLONIA.-"Los jueces no pueden ser destituidos, suspendidos,
trasladados o jubilados más que en virtud de una decisión de justi-
cia y únicamente en los casos previstos por la ley. Esta disposición
no se aplica en el caso en que el traslado o la jubilación de un j'uez
sea la consecuencia de una ley que modifique la organización de
los tribunales". (Art. 78).
RUMANIA.-"Los jueces son inamovibles, en las condiciones es-
peciales que la ley fijará". (Art. 104).
TURQUIA.-"Los magistrados no pueden ser destituidos fuera
de los casos y condiciones previstos por la ley". (Art. 55).
YUGOESLAVIA.-"Todos los jueces serán inamovibles. No pue-
den ser privados de su rango, destituidos .tÍi suspendidos contra su
BASES FUNDAMENTALES DE LA ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA 371

voluntad, sin una decisión de un Tribunal de Derecho común o


de una decisión disciplinaria de la Corte de Casación". (Art. 112).
ESPAÑA.-"Los jueces y magistrados no podrán ser jubilados,
separados ni suspendidos de sus funciones, ni trasladados de sus
puestos, sino con sujeción a las leyes, que contendrán las garantías
necesarias para que sea efectiva la independencia de los Tribunales".
(Art. 98).

121. Responsabilidad.-En el párrafo anterior hemos vis-


to una de las formas de exonerar a un juez de su cargo. Vamos
a referirnos ahora a la exoneración que procede por la vía de
(tcausa legalmente sentenciada".
La inamovilidad del juez está asegurada en la Constitución
por dos circunstancias, a saber: a) la responsabilidad de él sólo
tiene lugar en casos determinados por la ley; b) esta responsa-
bilidad sólo puede hacerse efectiva en contra de los jueces con
arreglo al modo establecido por la ley. El artículo 84 de nuestra
Constitución así lo dispone, en los siguientes términos:

Reforma de 1925

Art. 84. "Los jueces son personalmente responsables por


los delitos de cohecho, falta de obser'Yancia de las leyes
que reglan el proceso,y, en general, por toda pre'Yaricación
o torcida administración de justicia. La ley determinará los
casos 'Y .el modo de hacer efectira esta responsabilidad".

Texto anterior

Art. 102. "Los jueces son personalmente responsables


por los crímenes de cohecho, falta de observancia de las
leyes que arreglan el proceso, y en general por toda preva-
ricación, o torcida administración de justicia. La ley de-
terminará los casos y el modo de hacer efectiva esta res-
ponsabilidad"..
372 DERECHO CONSTITUCIONAL

La ley que determina los casos de responsabilidad criminal


son los siguientes artículos del Código Penal, a los cuales él da
,. de (( prevancaCl0n:
e1 nom bre genenco .., "
223. ((Los miembros de los Tribunales de Justicia colegiados
o unipersonales y los funcionarios que desempeñan el ministe-
rio público, sufrirán las penas de inhabilitación absoluta per-
petua para cargos y oficios públicos, derechos políticos y profe-
sionales titulares y la de presidio o reclusión menores en cuales-
quiera de sus grados:
1.0 Cuando a sabiendas fallaren contt:a ley expresa y vigente
en causa criminal o civil.
2.° Cuando por sí o por interpuesta persona admitan o con-
vengan en admitir dádiva o regalo por hacer o dejar de hacer
algún acto de su cargo.
3.° Cuando ejerciendo las funciones de su empleo o valiéndo-
se del poder que éste les da, seduzcan o soliciten a mujer pro-
cesada o que litigue ante ellos".
224. "Sufrirán las penas de inhabilidades absoluta temporal
para cargos y oficios públicos en cualquiera de sus grados y la
de presidio o reclusión menores en sus grados mínimos a me-
dios:
1.0 Cuando por negligencia o ignorancia inexcusables dicta-
ren sentencia manifiestamente injusta en causa criminal.
2.° Cuando a sabiendas contravinieren a las leyes que reglan
la substanciación de los juicios, en términos de producir nuli-
dad en todo o en parte substancial.
3.° Cuando maliciosamente nieguen o retarden la administra-
ción de justicia y el auxilio o protección que legalmente se les
pida.
4.° Cuando maliciosamente omitan decretar la prisión de al-
guna persona, habiendo motivo legal para ello, o no lleven a
efecto la decretada, pudiendo hacerlo.
5.° Cuando maliciosamente retuvieren en calidad de preso a
BASES FUNDAMENTALES DE LA ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA 373

un individuo que debiera ser puesto en libertad con arreglo a


la ley.
6. 0 Cuando revelen los secretos del juicio o den auxilio o con-
sejo a cualquiera de las partes interesadas en él, en perjuicio de
la contraria.
1.° Cuando con manifiesta implicancia, que les sea conocida
y sin haberla hecho saber previamente a las partes, fallaren en
causa criminal o civil".
225. ((Incurrirán en las penas de suspensión de cargo o em-
pleo en cualquiera de sus grados y multa de cient9 a mil pe-
sos o sólo en esta última, cuando por negligencia o ignorancia
inexcusables:
0
1. Dictaren sentencia manifiestamente injusta en causa civil.
2.0 Contravinieren a las leyes que reglan 'la substanciación de
los juicios en término de producir nulidad en todo oen parte
substancial.
3:° Negaren o retardaren la administración de justiciá y el
auxilio o protección que legalmente se les pida.
4.° Omitieren decretar la prisión de alguna persona, habiendo
motivo legal para ello, o no llevaren a efecto la decretada, pu-
diendo hacerlo.
5.° Retuvieren preso por más de cuarenta y ocho horas a un
individuo que debiera ser puesto en libertad con arreglo a la ley".

En cuanto al «modo" de hacer efectiva esta responsabilidad


criminal, está d;;terminado por la ttQuerella de Capítulos", en
el 'Título V del Libro lIT del Código de Procedimiento Penal.
Damos, a continuación, las disposiCiones que establecen la
substanciación de la Querella de Capítulos:
ttArt. 668. La querella de capítulos tiene por objeto hacer
efectiva la responsabilidad criminal de los jueces y oficiales del
Ministerio Público por actos ejecutados en el ejercicio de sus
fundones que importen una infracción penada por la ley.
374 DERECHO CONSTITUCIONAL

Puede ser deducida por el Ministerio Público o por un indi-


viduo particular.
Art. 669. No podrá entablarse querella de capítulos, mien-
tras no haya terminado por sentencia firme la causa o pleito en
que se supone causado el agravio.
Art. 670. En el escrito de querella se especificarán con toda
precisión los capítulos de acusación, y se indicarán los hechos
que constituyan la infracción de la ley penal cometida por el
funcionario capitulado. Este escrito deberá ser firmado por abo-
gado, si la querella no fuere entablada por el Ministerio PÚ-
blico.
Art. 671. La querella se presentará aparejada con todos los
documentos necesarios; pero bastará que el querellante, cuando
no hubiere podido obtener algunos de ellos, indique la oficina
en que se encuentren y que pida que se manden agregar a los
autos con la brevedad posible.
Si para acreditar 105 hechos fuere preciso rendir una informa-
ción sumaria, acompañará también el querellante la lista de los
testigos de que piensa valerse.
Art. 672. Si la acción es ejercitada por el directamente per-
judicado o por el Ministerio Público, no estará el querellante
obligado a rendir fianza.
Pero sí lo estará cualquiera otra persona para responder a
las resultas del juicio e indemnizar al querellado en el caso de
que sea absuelto.
El monto de la fianza será fijado por el tribunal, tomando en
cuenta la gravedad de los hechos imputados y la condición del
querellante.
Art. 673. Cuando la querella fuere interpuesta por un parti-
cular, el tribunal ordenará que el Ministerio Público dictamine
en el término de tercero día acerca de la procedencia de los di-
versos capítulos de acusación; y con 10 que éste expusiere re-
solverá, dentro de los tres días siguientes, cuále.scapítulos son
BASES FUNDAMENTALES DE LA ADMINISTRACIÓN DE JUSTIcIA 375

aceptados y cuáles deben repelerse por no ser legales o condu-


centes.
Cuando la querella fuere deducida por el Ministerio públi·
co, el tribunal dictará, sin más trámite, dicha resolución dentro
del término expresado.
Art. 674. Admitido algún capítulo de acusación, el tribunal
hará agregar los documentos pedidos y recibirá la información
ofrecida.
En caso necesario, se trasladará al lugar en que el funciona-
rio capitulado .ejerce sus funciones; y, haciendo salir a éste de
su territorio jurisdiccional si así conviniere al éxito de la inve~­
tigación, practicará las diligencias que no sea fácil llevar a eje-
cución en el lugar en que debe seguirse el juicio.
Terminadas las diligencias, el capitulado reasumirá sus fun-
Clones.
Art. 675. Una vez levantada la información, se comunicarán
los autos al querellante 'para que, en el término de seis días,
exponga 10 convenientt: a su ,derecho. Se oirá, en seguida, al
querellado dentro de igual término; y a continuación se pasa-
r&.n los autos al Mini¡terio Público para que dictamine' dentro
de los seis días siguientes.
Si no se hubiere ofrecido información por el querellante, la
audiencia de las partes y del Ministerio Público se verificará
cuando se presenten o agreguen los documentos del caso.
Si la querella hubiere sido deducida por el Ministerio públi·
co, éste será oído antes que el querellado.
Art. 677. Cuando por sentencia {irme se hubiere declarado ad-
misible la acusación, el funcionario capitulado quedará de hecho
suspendido del ejercicio de sus funciones; la causa se seguirá
contra él en la forma ordinaria y se procederá en el acto a la
iniciación del sumario y demás actuaciones a que hubiere lugar,
en conformidad ~ las reglas establecidas en el Libro II de este
Código.
Art. 678. Si la acusación fuere declarada inadmisible, el tri-
376 DERECHO CONSTITUCIONAL
==================================- --
bunal impondrá al querellante particular el pago de las costas
y la indemnización de los perjuicios causados al querellado; los
que serán tasados con audiencia de las partes.
No se cancelará la fianza rendida, mientras no se satisfagan
las costas y los perjuicios indicados.
Art. 679. Siempre que, por el examen de un proceso o de los
datos o documentos estadísticos, o por cualquier otro modo au-
téntico, llegaren a noticia de un tribunal antecedentes que ha-
gan presumir que un juez u oficial del Ministerio Público de or-
den inferior a dicho tribunal ha cometido en el ejercicio de sus
funciones algún crimen o simple delito, mandará -sacar compul-
sa de los antecedentes o datos que reciba al respecto, y los hará
pasar al oficial del Ministerio Público a quien corresponda para
que entable en el término de seis días querella de capítulos con-
tra el funcionario responsable.
Art. 680. Las disposiciones establecidas en los artículos 670
a 679 inclusive no son aplicables a las querellas que se deduz-
can contra los jueces inferiores, sino con las limitaciones y en
la forma que expresa el artículo siguiente.
Art. 681. Presentada la querella en contra de un juez infe-
rior con los documentos en que se apoye, el juez letrado man-
dará agregar copia de- los que el querellante no haya podido
obtener, y recibirá la información ofrecida en cuanto fuere per-
tinente. Oirá en seguida al querellado y al Ministerio Público
si no fuere éste quien hubiere deducido la querella, y se pro-
nunciará acerca de si es o no admisible la acusación. '
Art. 682. No puede deducirse querella de capítulos cuando no
se hubieren entablado oportunamente los recursos que la ley
franquea para la reparación del agravio causado, ni cual}.do ha-
yan transcurrido seis meses desde que se hubiere notificado al
querellante la sentencia firme recaída en la causa en que se su~
pone inferido el agravio.
Para las personas que no fueren las directamente ofendidas
o perjudicadas por el delito del juez o del oficial del' Ministerio
BASES FUNDAMENTALES DE LA ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA 377

Público, cuya responsabilidad se persigue, el plazo de seis me-


ses correrá desde la fecha en que se hubiere pronunciado sen-
tencia firme.

122. Atribuciones constitucionales de la Corte Suprema.


-Decimos atribuciones nconstitucionales" para referirnos, úni-
camente, al texto constitucional, porque otras atribuciones. de
la Corte Suprema no entran en el cuadro de nuestro estudio.

Reforma de 1925

Art. 86. "La Corte Suprema tiene la superintendencia


directiva, correccional y económica de todos los Tribunales
de la Nación, con arreglo a la ley que determine su or-
ganización y atribuciones.
La Corte Suprema, en los casos particulares de que co-
nozca o le fueren sometidos en recurso interpuesto en jui-
cio que se siguiere ante otro tribunal, podrá declarar in-
aplicable, para ese caso, cualquier precepto legal contrario
a la Constitución. E.te recurso podrá deducirse en cual-
quier estado del juicio, sin que se suspenda su tramitación.
Conocerá, además, en las contiendas de competencia que
se susciten entre las autoridades políticas o administratio/as
y los Tribunales de Justicia que no correspondan al Se-
nado".
Texto anterior

Art. 104. «Habrá en la República una magistratura a


cuyo cargo esté la Superintendencia directiva, correccional
y económica sobre todos los tribunales y juzgados de la
Nación con arreglo a la ley que determine su organización
y atribuciones".
Art. 95. "Son atribuciones del Consejo de Estado ...
378 DERECHO CONSTITUCIONAL

5.° Conocer igualmente en las competencias entre las au-


toridades, y en las que ocurrieren entre éstas y los Tribu-
nales de Justicia".

Según el precepto constitucional que acabamos de transcribir,


las atribuciones de la Corte Suprema se refieren a la Superin-
tendencia sobre los demás tribunales; conocer de los recursos de
inaplicabilidad; conocer en los recursos de competencia.

a) SUPERINTENDENCIA SOBRE LOS DEMÁS l'RIBUNALEs.-El tex-


to constitudonal anterior a la reforma de 1925, decía:
((Habrá en la República una magistratura a cuyo cargo esté
la superintendencia directiva, correccional y económica sobre to-
dos los tribunales y juzgados de la nación, con arreglo a la ley
que determine su organización y atribuciones". .
La Ley de Organización y Atribuciones de los Tribunales, de-
15 de octubre de 1875, en su artículo 108, determinó que la
magistratura a que se refería el texto constitucional que hemos
transcrito era la Corte Suprema.
Los artículos 108 Y 109 de dicha ley definen el alcance de
la superintendencia directiva, correccional y económica disponien-
do 10 siguiente:
((En razón de esta atribución pued~ la Corte Suprema, siem-
pre que notare que algún juez o funcionario del orden judicial
ha cometido un delito que no ha recibido la corrección o casti-
go que corresponde según la ley, reconvenir al tribunal o au-
toridad que haya dejado impune el delito a fin de que le apli-
que el castigo o corrección debida.
((Puede asimismo amonestar a la Corte de Apelaciones y cen-
surar su conducta, cuando alguno de estos tribunales ejerciere
de un modo abusivo las facultades discrecionales que la ley les
confiere, o cuando faltare a cualquiera de los deberes anexos a
su ministerio, sin perjuicio de formar el correspondiente proceso
BASES FUNDAMENTALES DE LA ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA 379

al tribunal o ministros delincuentes si la naturaleza del caso


así 10 exigiere.
"La Corte Suprema puede, además, siempre que lo juzgue
conveniente a la buena administración de justicia, corregir por
sí las faltas o abusos que cualesquiera jueces o funcionarios del
orden judicial cometieren en el desempeño de sus funciones,
usando para ello de las facultades discrecionales que correspon-
den a las Cortes de Apelaciones con arreglo a los artículos
69 y 70".
El artículo 69, aludido, establece el recurso de queja con mo-
tivo de las faltas o abusos que cometan los jueces de letras, q~e
deben ser corregidos por las Cortes de Apelaciones, las cuales,
con arreglo al artículo 70, pueden tomar alguna de las siguien-
tes medidas: amonestación privada, censura por escrito, pago
de costas o multa que no exceda de $ 200, siempre que la falta
o abuso no esté calificada por las leyes como crimen o simple
delito.

b) RECURSO DE INAPLICABILIDAD.-Este recurso se encuadra en


la cuestión de la jurisdicción constitucional, o sea el estudio de
los organismos que, en los diversos países, tienen por misión
declarar si una ley ordinaria viola con sus preceptos los de la
Constitución. Estos organismos son defensores de la Constitu-
ción, encargados de sostener la supremacía que le corresponde
como ley fundamental.
Su origen. - La necesidad de protectores del orden políti-
co es antigua: en Grecia tenemos a los Eforos, defensores no
sólo del orden político, sino, también, del orden social y de la
disciplina en las costumbres ciudadanas; en Roma, además de
los Tribunos y Censores, el Senado, por medio de su auctoritas,
podía negar la sanción a las leyes votadas por el pueblo si tras-
gredían el orden constitucional.
A partir del siglo XVIII se difunde la idea. sobre la necesi-
380 DERECHO CONSTITUCIONAL

dad de ciertos organismos encargados del estudio de la incons-


titucionalidad de las leyes.
Como antecedentes históricos, haremos breves citas respecto de
las Colonias Americanas, Estados Unidos de Norteamérica, Fran-
cia y nuestro país.
Las Colonias Americanas.-Todas tenían, como rasgo carac-
terístico, el siguiente gobierno: la Corona designaba dos orga-
nismos que eran: la Comisión, que tenía la facultad de nombrar
al Gobernador de la Colonia, que debía proceder según las ins-
trucciones reales, y el Consejo, que auxiliaba al Gobernador en
el cumplimiento de las obligaciones de su cargo.
La Comisión tenía, además, la facultad de convocar Asambleas
Generales compuestas de los hombres libres (freemen) y plan-
tadores, respecto de las cuales los Consejos formaban una Cá-
mara aparte o Cámara Superior.
Estas Asambleas tenían derecho para hacer leyes no contra-
rias a las leyes inglesas, a las que debían tomar como modelo, y
sometidas a la aprobación o rechazo de la Corona.
Bajo la forma de gobierno que hemos descrito, se desarrolla-
ron las Colonias de Nueva York, Nueva Yersey, Virginia, Geor-
gía y las Carolinas.
Además de esta forma de gobierno, las Colonias tenían el
Gobierno de Cartas, por las diversas que les habían otorgado
los reyes de Inglaterra, en las que se determinaban los límites
del Poder Legislativo que, por regla general, tenían como fun-
damento la no contrariedad a las leyes inglesas.
Durante el reinado de Guillermo IrI, el Parlamento inglés
declaró: ((que las leyes, las ordenanzas, las costumbres y los
usos en las plantaciones que estuviesen en oposición con las le-
yes promulgadas o por promulgarse en el Reino, serían nulas
y sin efecto en dichas plantaciones".
Esta nulidad era declarada por los tribunales ingleses, o por
el Consejo Privado de la Corona de Inglaterra a falta de deci-
sión de aquéllos.
BASES FUNDAMENTALES DE LA ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA 381

Estados Unidos de Norteamérica.-La Sección II del artícu-


lo 3.0 de la Constitución de este país establece que "el ·Poder
Judicial se extenderá a todos los casos, ya de justicia, ya de
equidad, previstos en esta Constitución, en las leyes de Estados
U n1'dos", "
y el N.O 2.° del artículo 6.0 ~stablece que «la presente Cons-
titución, las leyes de los Estados Unidos que en su consecuencia
se dicten", serán la suprema ley del país: a ella deberán los
jueces de cada Estado conformar sus actos, no obstante lo que
en contrario digan la Constitución o las leyes de aquel 'Estado".
De estos preceptos constitucionales se ha deducido la facul-
tad de los tribunal~ para ejercitar el examen de la constitu-
cionalidad de las leyes.
Francia.-Esta idea americana de la defensa constitucional
tuvo sus propugnadores durante la Revolución.
En un discurso pronunciado ante la Convención, Sieyés sos-
tuvo que la salvaguardia de la Constitución debía radicar en
un jurado constitucional que atendiese todas las reclamaciones
fundadas en atentados contra la Constitución, jurado que debía
ser un organismo especia!, ajeno al Poder Judicial. ordinario, a
fin ,de mantener la separación de los Poderes.
En este discurso, que pronunció el 2 de Thermidor del año
III, dijo:
tyo pido antes que nada un ttjury" de la Constitución, o
más bien dicho y para afrancezar un poco la palabra ttjury" y
cristalizarla en el sentido propio que tiene la palabar jurado,
un jurado constitucional. Este debe ser, según mi opinión, un
verdadero cuerpo de representantes con la misión especial de
juzgar en las reclamaciones fundadas en atentados contra la
Constitución, ., ¿Queréis estatuir una salvaguardia para la Cons-
titución, un freno saludable que contenga a cada acción repre-
sentativa dentro de los límites de su campo de acción? Pues bien,
estableced un jurado constitucional".
Por la Constitución del año VID de la Revolución, ideada
382 DERECHO CONSTITUCIONAL

por el mismo Sieyés y modificada por Bonaparte para ponerla


en armoní.a con sus ambiciones, se estableció el Senado Conser-
vador, compuesto de ochenta miembros, con la misión de anular
por inconstitucional toda resolución del Cuerpo Legislativo den-
tro del plazo de diez días contado desde la votación por este
Cuerpo.
Legislación patria.-Nuestra Constitución del año 1818 repro-
dujo estas ideas. Sus artículos 1.0, 2.° Y 3.° del Capítulo II, que fi-
jan las atribuciones del Senado, establecen que él se ha instituí do,
esencialmente, para celar la puntual observancia de la Constitución;
que toda infracción a ella debí.a ser repr.zsentada por el Senado al
Director Supremo, quien debía atenderla bajo su responsabili-
dad; y que todos los Cabildos debí.an designar a un Censor para
que cuidase de la observancia de la Constitución y representa-
se todas las trasgresiones de ella al Gobernador, hasta por dos
veces, y al Senado en caso de no ser atendidas sus reclamaciones
por el Gobernador.

Inconstitucionalidad de forma y de fondo.-Los vicios de in-


constitucionalidad han sido clasificados como de fondo y de
forma.
La inconstitucionalidad es de fondo cuando la ley, habiéndose
elaborado con observancia de los trámites constitucionales y le-
gales, contiene preceptos contrarios a la Constitución.
La inconstitucionalidad es de forma cuando la ley, sin conte-
ner ningún precepto contrario al texto de la Constitución, se
ha elaborado con inobservancia de los trámites establecidos al
efecto.
Algunos sostienen que no es procedente recurso de inconsti-
tucionalidad por defectos de forma desde el momento que este
recurso se ha creado para vigilar la constitucionalidad de la ley,
y que no puede considerarse como ley aquélla que se ha dicta-
do con inobservancia de los trámites constitucionales; y que en
BASES FUNDAMENTALES DE LA ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA 383

el caso de vicios de forma sólo procederían otros recursos le-


gales.

La inconstitucionalidad en nuestra legislación.-Era opinión


unánime de nuestros tratadistas, con anterioridad a la reforma
de 1925, que los tribunales no tenían facultad para dejar sin
aplicación una ley tachada de inconstitucional, ya porque ellos
estaban en la obligación de fanar, ya porque nuestra Constitu-
ción no creaba ningún organismo encargado de declarar la in-
constitucionalidad, ya porque reconocer esta facultad a los tri-
bunales era algo imposible ante la mutua independencia de los
Poderes Judicial y Legislativo.
El precepto introducido por la reforma constitucional del año
1925, es del tenor siguiente:
"La Corte Suprema, en los casos particuidres de que. conozca
o le fueren sometidos en recu.rso interpuesto en juicio que se
siguiere ante otrp Tribunal, podrá d~clardT inaplicable, para
ese caso, cualquier precepto legal contrario a la Constitución.
Este recurso podrá deducirse en cualquier estado del juicio, sin
que se suspenda su tramitación". (Artículo 86, inciso 2.(»).
Como no existiera ley pata la reglamentación del procedimien-
to del recurso, la Corte Suprema expidió el siguiente auto acor-
dado:
"Teniendo presente:
Que ni la Constituéión ni las leyes procesales han reglamen-
tado la tramitación a que debe someterse el recurso de inapli-
cabilidad que confiere el artículo 86 de esa Carta; y, por consi-
guiente, se hace necesario fijarla para asegurar la defensa a que
tienen derecho los interesados.
Al respecto acuerda:
Presentado el escrito, se conferirá traslado común por seis
días, aumentados con el emplazamiento que corresponda según
la tabla, a las demás partes en el pleito. Transcurrido el plazo
antedicho, con o sin la respuesta de los interesados, se pasarán
384 DERECHO CONSTITUCIONAL

los antecedentes para que dictamine el señor Fiscal; y, evacua-


do el trámite se pondrá la causa en tabla para su vista y fallo
como los otros asuntos de que conoce el Tribunal Pleno.
Para debido testimonio se levantó la presente acta que fir-
man SS. SS. y el Secretario.
Figueroa, Trucco, Novoa, Oyanedel, Burgos, Alonso, Sehe-
peler, Rondanelli, Silva, Hermosilla. Fontecilla. Secretario C.
Droguett" •

Jurisprudencia de la Corte Suprema.-Citamos, a continua-


ción algunos casos de jurisprudencia de la Excelentísima Cor-
te Suprema.

a) Por sentencia de 14 de enero de 1935, y contra un voto


disidente, se declaró inconstitucional un Decreto con Fuerza de
Ley que ordenó rebajar una pensión de retiro, por importar una
expropiación sin los requisitos legales. (Gaceta, S. 1.0 de 1935,
página 106).

b) Por sentencia de 14 de junio de 1935, no se dió lugar al


recurso de inaplicabilidad de un Decreto-Ley que establecía con-
tribuciones, fundándose el recurrente en que sólo en virtud de
ley podían ellas establecerse.
El E. T. dijo al efecto:
"Que, como lo ha resuelto esta Corte Suprema en ocasiones
anteriores, en que se pretendía alcanzar, como en el presente caso,
una declaración fundada en la facultad que a este Tribunal
otorga el artículo 86 de la Carta Fundamental, en orden a la
inconstitucionalidad de decretos-leyes, se ha reconocido a éstos
fuerza obligatoria, entre otras razones, porque nuestro Poder
Legislativo les ha dado invariablemente el carácter de precep-
tos legales, al reformar algunos por medio de una ley; al ne-
garse a derogar otros; y por fin, al aludir a ellos como si se tra-
J>.ASES FUNDAMENTALES DE LA ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA 385

tara de verdaderas leyes, en declaraciones de su voluntad so-


berana". (Gaceta, S. 1.0 de 1935, página 222).

e) Por sentencia de fecha 4 de julio de 1935, se estableció la


doctrina que los Tribunales de Justicia son ajenos a todo lo que
concierne a reclamaciones formuladas acerca de una elección mu-
nicipal y, por consiguiente, no tiene facultad la Corte Suprema
para declarar la inaplicabilidad de un precepto que diga rela-
- ción con dichas reclamaciones, porque tal función solamente
puede ejercerla en los casos que conociere, en virtud de atri-
buciones .propias, o le fuere sometido por medio de un recurso \
especial en juicio que se siguiere ante otro tribunal sobre el cual
pueda ejercer superintendencia.
Este fallo, después de transcribir en el considerando 6.0 el
texto del artículo 86 de la Constitución Política, dice:
('7.° Que la primera de estas situaciones se refiere, sin lugar
a dudas, como se desprende del tenor literal dél precepto. de la
Constitución, a aquellos asuntos de que esté conociendo la Corte
Suprema en ejercicio' de facultades propias, y como se ha visto
en los considerandos que at:-teceden el asunto de que se trata
no es uno de aquéllos que puedan serIe sometidos porque la
ley lo ha confiado en forma expresa a otra autoridad;
"8.° Que en cuanto a la otra de las situadones en que tiene
cabida el ejercicio de esta facultad, merece advertirse que el in-
ciso 2.° del artículo 86 de la Constitución, que la establece, guar-
da armonía con su inciso 1.0, que dispone: "la Corte Suprema
tiene la superintendencia directiva, correccional y económica so-
bre todos los Tribunales y Juzgados de la Nación con arreglo
a la ley que determine su organización y atribuciones"; y que
ese inciso 2.° es un derivado del 1.0 que extiende la superinten-
dencia de la Corte Suprema a la mantención incólume de los
preceptos constitucionales en los juicios seguidos ante otro Tri-
bunal dependiente de ella a fin de que no sean enervados por
algún precepto legislativo que los contraríe;
2'
386 DERECHO CONSTITUCIONAL

((9.° Que, todavía, hay que hacer notar que el artículo 86 de


la Constitución está colocado en su Capítulo VII que trata del
Poder Judicial y que comienza disponiendo que ula facultad de
juzgar las causas civiles y criminales pertenece exclusivamente
a los Tribunales establecidos por la ley", y es lógico concluir
que la alta atribución de la Corte Suprema de velar por la in-
tegridad de la Constitución es para ser ejercida en las causas
civiles y criminales, cuyo conocimiento compete a los Tribuna-
les que de ella dependen; y que a la palabra Ujuicio" debe darse
la acepción que le conviene según las reglas procesales a que
están sometidos, dentro de la que no puede incluirse la gestión
promovida por el ocurrente ante el Juez Letrado de Rancagua
para ser considerada por una autoridad ajena al Poder Judicial;
((10.° Que el único precepto comprendido en el indicado Ca-
pítulo VII que no se refiere a los Tribunales dependientes de la
Corte Suprema, es el artículo 87 que establece los Tribunales
Administrativos para los fines que indica, de índole absoluta-
mente diversa a la de aquéllos a los cuales, como se ha dicho,
se alude en el inciso 2.° de su artículo 86, lo que subraya la
conclusión desprendida del razonamiento anterior;
"11. 0 Que todo lo expuesto se corrobora con la historia fide-
digna del establecimiento del precepto constitucional referido,
recordando que en la sesión 7.8. del 12 de mayo de 1925, celebra-
da por la Comisión que tuvo a su cargo la reforma de la Carta
de 1833, se trató, por primera vez, de la conveniencia de crear
algún poder que se pronunciara acerca de si las leyes que se
dicten pugnan o no con la Constitución, poder que sería la
Corte Suprema de Justicia, y se avanzó la idea que conociere de
las infracciones no sólo entendiendo en un negocio determinado,
sino también de todas las disposiciones legales que le fueren
contrarias, y sobre esto se observó la necesidad de precisar los
casos, resolviéndose si la declaración de inconstitucionalidad de
la ley o de un acto debería ser general o restringida al negocio
.BASES FUNDAMENTALES DE LA ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA 387

especial, pues, sin esta precisión habría el peligro de que se


anularan los actos del Poder Legislativo;
"12.0 Que en la sesión 19.11, de 8 de junio de la misma Co-
misión, se volvió a tratar· de esta facultad de l~ Corte Supre-
ma y se dijo que en virtud de acuerdos anteriores se había lle-
gado a aceptar se consultara en la nueva Carta la siguiente
disposición: "La Corte Suprema velará especialmente por el
respeto de la Constitución y en el caso especial de que conozca
podrá declarar sin efecto cualquier precepto legal contrario a
ella", y se renovó· en esta oportunidad la idea vertida antes en
el sentido de que se pudiera declarar en general la mconstitu-
cionalidad de una ley, a la que se le opusieron las objeciones
ya formuladas, insistiéndose en que la Corte Suprema no podía
declararla sino en los casos especiales en que se pretendiera apli.
car el· precepto contrario a la Constitución;
<'13.° Que haciéndose notar en la misma sesión que hay jui-
cios que no llegan a la Corte Suprema en ningún grado, como
en casos en que sólo pueden conocer las Cortes de Apelaciones,
se propuso entonces que "cualquier ciudadano que considere le-
sionados sus derechos por un fallo de los Tribunales basado en
una ley inconstitucional, podrá recurrir a la Corte Suprema" y,
tras una leve observación se acordó agregar este inciso: ('este
recurso se podría iniciar en cualquier estado del juicio sin que
se suspenda su tramitación". Y, por último, en la sesión 29.a,
de 10 de julio de 1925, se aprobó la redacción del precepto cons-
titucional en la forma que actualmente tiene el inciso 2.° del
articulo 86; y
((14.° Que de lo anterior se infiere que los redactores de la
Constitución sólo tuvieron el propósito de conferir a la Corte
Suprema la facultad dé declarar inaplicable una ley en el caso
preciso que conociere en virtud de atribuciones propias o le
fuere sometido por m~dio de un recurso especial en juicio que
se siguiere ante otro Tribunal sobre el que pueda ejercer su-
perintendencia y no en el caso que se le ha propuesto que es de la
388 DERECHO CONSTITUCIONAL

incumbencia de otro organismo que la misma Constitución y


la Ley señalan". (Gaceta, 2.° semestre, de 1935, página 7).

d) Por sentencia de 10 de agosto de 1926, se sentó la doctri-


na siguiente: para hacer uso del recurso de inaplicabilidad de
una ley, es necesario determinar los preceptos que hayan de
declararse inaplicables y hacer mención del caso particular a que
haya de referirse la declaración. (Gaceta, 2.° semestre de 1926,
página 43).

e) Una sentencia de 19 de noviembre de 1930, declaró que


no era admisible el recurso de inconstituelonalidad por no indi-
carse con precisión el proceoo en que incidía, ni el Juzgado que
conocía de él, ni el estado en que se ·hallaba su tramitación y,
además, por haberse establecido que el respectivo proceso se
encontraba afinado. (Gaceta, 2.° semestre de 1930, página 333).

f) La sentencia de 10 de octubre de 1931, declaró que no po-


día deducirse recurso de inaplicabilidad después de terminado
el juicio en que el recurso incidía. (Gaceta, 2.° semestre de
1931, página 393).

g) La sentencia de 26 de noviembre de 1931, confirma la


jurisprudencia de que el recurso debe entablarse durante la
tramitación de un pleito y no después de que este se encuentre
afinado. (Gaceta, 2.° semestre de 1931, página 293).

h) Por sentencia de 13 de septiembre de 1932, se estableció


la siguiente doctrina:
La Corte Suprema no puede pronunciarse acerca de si la
delegación de funciones legislativas que una ley comporta excede
o no las facultades asignadas por la Constitución al Congreso
Nacional.
La jurisdicción conferida por la Constitución a la Corte Su-
llASES FUNDAMENTALES DE LA ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA 389

prema, en su artículo 86, se circunscribe a poder declarar in·


aplicables los preceptos legales que ofenden derechos de par-
ticulares deducidos en juicios que se encuentren pendientes. Si
un decreto con fuerza de ley, dictado en virtud de facultades
legislativas delegadas por el Congreso Nacional- pugna con Je-
yes vigentes, tal cuestión no es de inconstitucionalidad, sino de
ilegalidad, que debe plantearse ante la justicia ordinaria.
Damos, a continuación, el texto de los más importantes con-
siderandos de este fallo, con relación al Derecho Constitucional:
1'2.° Que se· impugna la ley N.O 4,945 diciendo que es con·
traria a los. preceptos de la Constitución Política, por cuanto
implica la dé legación hecha por el Congreso Nacional en el
Presideni:e de la República de la facultad de dictar disposicio-
nes legislativas: con todo, la Corte Suprema no podría pro-
nunciarse sobre; la inconstitucionalidad propuesta sin penetrar
en el fondo de la expresada ley como único medio de verificar
si en su dictadón se han cumplido las prescripciones y reglas
constitucionales que fijan las atribuciones y deberes del Poder
Legislativo y del Presidente de la República;
'13.° Que la Constitución reparte los Poderes Públicos y es-
tablece la competencia de los distintos organismos por ella ins-
tituÍldos determinando reglas que condicionan sus respectivas
facultades; y as!, debe entenderse que el poder jurídico de esos
organismos está subordinado necesariamente al exacto cumpli-
miento de las indicadas reglas constitucionales;
"4.° Que sólo bajo el punto de vista de la forma puede la
Corte Suprema considerar si la ley N.O 4,945 reune los requisi-
tos externos propios de la verdadera ley, sin que le sea permi-
tido pronunciarse acerca d~' si la delegación de funciones legis-
lativas que ella comporta excede o no las facultades asignadas
por la Constitución al Congreso Nacional, por cuanto no exi~
ten en el orden jurídico los arbitrios que garanticen que esas
facultades se ejerciten en toda circunstancia dentro de los lími-
tes que la Constitución señala;, y dado que la jurisdicción de la
390 DERECHO CONSTITUCIONAL

Corte, para declarar inaplicable las leyes, alcanza únicamente a


los casos pr~cisos que consulta el artículo 86 de la Carta Funda-
mental, es obvio comprender que, en general, la arbitrariedad
inevitable de los poderes atribuidos a los cuerpos superiores del
Estado sólo se limitan por simples doctrinas que inspiran la
razón y el buen sentido público ante la necesidad de mantener
un equilibrio entre los distintos organismos constitucionales;
"6. Que el artículo 86 de la Constitución tiene por objeto
0

encausar la potestad legislativa; pero la jurisdicción conferida


a la Corte Suprema por aquella disposición se circunscribe a de-
clarar inaplicables los preceptos legales que ofenden derechos
de particulares deducidos en juicio que se encuentra pendiente,
y siempre que se trate de aquellos derechos que la Constitución
protege especialmente colocándolos en la categoría de inmutables;
en los demás casos no previstos por el referido artículo 86, como
antes se ha dicho, dictada una ley según las formas constitu-
cionales, no hay medios jurídicos que permitan eludir su fuer-
za obligatoria". (Gaceta, 2.° semestre, año 1932, página 139).

i) La sentencia de 4 de enero de 1933, estableció que para


que proceda la petición de inaplicabilidad de una leyes necesa-
rio que haya una controversia jurídica sobre un asunto de or-
den temporal y, por consiguiente, no tiene cabida en una recla-
mación electoral, sometida al fallo del Tribunal Calificador de
Elecciones. (Gaceta, semestre 1.0, año 1933, página 13).

j) Por sentencia de 11 de abril de 1933, se estableció la si-


guiente doctrina: que el recurso de inaplicabilidad es de un or-
den meramente jurídico y abstracto, que no puede descender
hasta el estudio de los hechos y probanzas del pleito, puesto
que no es la Corte Suprema la llamada a dirimirlo. (Gaceta,
semestre 1.0, página 125).

k) Por sentencia de 28 de marzo de 1933, se declaró que el


BASES FUNDAMENTALES DE LA ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA 391

recurso de inaplicabilidad debe manifestar en términos precisos


y claros la forma en que se ha trasgredido el precepto cons-
titucional que lo motiva. (Gaceta, semestre 1.0, página 238).

1) P-or sentencia de 12 de abril de 1933, se estableció la si-


guiente doctrina: que sobre la validez de los decretos-leyes dic-
tados por gobiernos de hecho cabía observar que tales preceptos
han sido reconocidos con fuerza obligatoria en todos los paí-
ses en que han imperado tales gobiernos; y en el nuestro el
Poder Legislativo así lo ha declarado implícitamente. (Gaceta"
2.° semestre, página 239).

m) La sentencia de 27 de septiembre de 1933, declaró: que


la Corte Suprema, por la vía del recurso de inaplicabilidad, no,
tiene facuItad para declarar si el Poder Legislativo ha podido
delegar sus atribuciones constitucionales, para que el Ejecutivo
dicte decretos con fuerza de ley. (Gaceta, 2.° semestre, pági-
na 103).

n) La sentencia de 11 de julio de 1933, declaró que los de-


cretos-leyes tienen fuerza obligatoria. (Gaceta, 2.° semestre, pá-
gina 216).

o) Igual doctrina que la de la anterior sentó la que lleva fe-


cha de 11 de octubre de 1933. (Gaceta, 2.° semestre, página 130).

p) La sentencia de 14 de junio de 1934, estableció: que el


recurso de inconstitucionalidad es para que declare la Corte Su-
prema inaplicable un precepto legal por ser contrario a la Cons-
titución, y no cuando se trate, en sentir del recurrente, de uno
que no debió aplicarse. (Gaceta, semestre 1.0, página 263).

q) Por sentencia de 17 de noviembre de 1934, se estableció


la siguiente doctrina: cuando la Constitución dispone que los
392 DERECHO CONSTITUCIONAL

impuestos deben repartirse con igualdad, no quiere decir que,


abarquen necesariamente a todos los habitantes, sino que com-
prenda grupos más o menos extensos, es decir, igualdad entre
los que se encuentran en las mismas condiciones. (Gaceta, 2.°
semestre, página 158).

c) CONTIENDAS DE COMPETENClA.--Con anterioridad a la refor-


ma constitucional de 1925, el Consejo de Estado era la única
autoridad a la cual correspondía resolver las contiendas de com-
petencia.
Suprimido el Consejo de Estado por esa reforma, hoy tene-
mos una doble autoridad que conoce de las contiendas de com-
petencia: el Senado y la Corte Suprema. Si en la contienda son
partes los Tribunales Supetiores de Justicia, conoce de ella el
Senado; y si son partes los jueces letrados o jueces inferiores,
la Corte Suprema.

Este recurso jurídico que tiende a asegurar la no violación de la


Constitución por' parte del mismo legtslador, que dicta una ley
contraria a la Constitución, se encuentra establecido de diversas
maneras en algunas Constituciones.
ESPAÑA.-"Cuando un Tribunal de Justicia haya de aplicar una
ley que estime contraria a la Constitución, suspenderá el procedi-
miento y se dirigirá en consulta al Tribunal de Garantías Cons-
titucionales". (Art. 100).
ALEMANIA.-"La justicia constitucional para los países donde
ningún tribunal sea com¡petente para su resolución, así como tam-
bién el conocimiento de litigios que no sean de derecho privado
entre diferentes países o entre el Reich y los países, pertenecen,
a requirimiento de una de las partes litigantes, al Tribunal Supre-
mo de Justicia del Reich alemán, salvo los casos donde ninguna otra
jurisdicción del Reich sea competente. El Presidente del Reich eje-
cutará el fallo del Tribunal Supremo de justicia". (Art. 19).
AUSTRIA.-"Los Tribunales no tienen el derecho de apreciar la
validez de las leyes regularmente publicadas". (Art. 89, 1.0).
"La Alta Corte Constitucional conocerá sobre la inconstitu<:Ío-
nalidad de las leyes provinciales a requirimiento del Gobierno Federal
"RASES FUNDAMENTALES DE LA ADMINISTRACI6N DE JUSTICIA '39'3

y de la inconstitucionalidad de las leyes federales a requirimienfo de


un Gobierno Provincial, y cuando una ley sÍrvade base a sus pro-
pias decisiones, de oficio.
Las decisiones por las cuales la Corte anula una ley o una parte
de ella por inconstitucional, obliga al Canciller Federal o al Go-
bierno de la Provincia interesada. a la publicación inmediata de la
anulación; entrará en vigor el diade su publicación, a menos que
la Corte no fije un plazo para que cese la vigencia de la ley. Este
plazo no puede exceder de seis meses..
Las disposiciones del artículo 89, párrafo 1.0, no son aplicables
al examen de la constitucionalidad de las leyes por el Tribunal
Constitucional". (Art. 140, 1.0, 3.° Y 5.°).
ESTONIA.-La Constitución es la pauta inquebrantable de la
actividad de la Asamblea Nacional, de los Tribunales y de las au-
toridades públicas". (Art. 86). .
IRLANDA.-"EI Alto Tribunal tendrá poderes para aprec~ar la
validez de toda ley según las disposiciones de la Constitución. Sólo
entenderá en lo concerniente al primer grado de todo proceso donde
se discutan cuestiones de este orden" .. (Art. 65).
LITiUANIA.-Ninguna leyes válida en el Estado lituano si es
contraria a la Constitución". (Art. 3.°).
POLONIA.-"Los tribunales no son competentes para examinar
la validez de las leyes regularmente publicadas". (Art. 81).
FRANCIA.-En este país, los textos constitucionales no cono-
cen el control constitucional. La solución doelrinal admite que los
jueces están obligados a aplicar todas las leyes, sean constitucionales
o no, pero que en caso de conflicto, es decir de contradicción entre
la ley ordinaria y la constitucional, es ésta y no .aquélla la que los
tribunales deben ,aplicar. Esta opinión, sostenida por Duguit, Bar-
thélemy y }eze, es contradicha por Esmein.
ESTADOS UNIDOS DE NORTEAMERICA.-"EI Poder }udi-
cial se extenderá a todos los casos, ya de justicia, ya de equidad,
'Previstos en esta Constitución, en las leyes de los Estados Unidos y
en los Trata·dos hechos o que por su autoridad se hagan ... » (Art.
3.° Secc. II). Esta disposición, de términos bastantes vagos, se ha
interpreta.do en la siguiente forma: Todo tribunal, ya Federal, ya
de Estado, incluyendo a la Alta Corte Federal, puede apreciar por
sí mlÍsmo la inconstitucionalidad de la ley, y, si la juzga inconstitu-
cionail, le niega eficacia, esto es, no la aplica en cada caso en que
se le haga valer la inconstitucionalidad de dicha ley.
394 DERECHO CONSTITUCIONAL

123. Nombramiento de los jueces.

Reforma de 1925

Art. 83. rrEn cuanto al nombramiento de los jueces, la


ley se ajustará a los siguientes preceptos generales:
Los Ministros y Fiscales de la Corte Suprema serán e/e-
gidas por el Presidente de la República de una lista de
cinco indi'JIiduos propuesta por la misma Corte. Los dos
Mi1listros más antiguos de Corte de Apelaciones ocupa-
rán lugares de la lista. Los otros tres lugares se llenarán
en atención a los méritos de los candidatos, pudiendo fi-
gurar personas extrañas a la administración de justicia;
Los Ministros y Fiscales de las Cortes de Apelacionas
serán designados por el Presidente de la. República, a pro-
puesta en terna de la Corte Suprema; y
Los Jueces Letrados serán designados por el Presidente
de la República a propuesta en terna de la Corte de Ape-
laciones de la jurisdicción respecti'JIa. Para la formación
de estas ternas se abrirá concurso al cual deberán presen-
tar los interesados sus títulos 'Y antecedentes.
El Juez Letrado más antiguo de asiento de Corte o el
Juez Letrado más antiguo del cargo inmediatamente infe-
rior al que se trate de prO'JIeer, ocuparán, respecti'JIamente,
un "lugar de la terna correspondiente. Los otros dos lugares
se llenarán en atención al mérito de los candidatos".

Texto anterior

Art. 95. «Son atribuciones del Consejo de Estado:


2.a Presentar al Presidente de la República en las va-
cantes de Jueces Letrados de primera instancia, y miem-
bros de los Tribunales Superiores de Justicia, los indivi-
duos que juzgue más idóneos, previas las propuestas del
liASES FUNDAMENTALES DE LA ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA 395

Tribunal Superior que designe la ley, y en la forma que


ella ordene".
Art. 73. ~~Son atribuciones especiales del Presidente:
7.° Nombrar los magistrados de los Tribunales Superio-
res de Justicia, y los juec'!s letrados de primera instancia
a propuesta del Consejo de Estado, conforme a la parte 2.a
del artículo 95".

Clasificación de los jueces.-Los jueces pueden clasificarse en


dos grandes categorías: jurados y jueces profesionales.
Se denomina Jurado a la reunión de cierto número de indi-
viduos que no perte~ecen a la clase de jueces permanentes o
profesionales, .que son llamados por la ley para concurrir tran-
sitoriamente a la administración de justicia y que hacen decla-
raciones según su convicción íntima sobre los hechos sometidos
a su examen. La declaración que hace un Jurado se llama 'Vere-
dicto y de ella deduce consecuencias el juez profesional.
El Jurado tiene su origen en el juzgamiento por las asambleas
populares.
La institución del Jurado, antiquísima en Inglaterra, fué aban-
donada en Francia en el siglo XV, y restablecida en el si-
glo XVIII al decretar la Asamblea, el 30 de abril de 1790, que
en adelante sólo existiría en materia criminal.
Los jueces que no son Jurados se denominan jueces perma-
nentes o profesionales.

Sistemas de nombramiento.-Se conocen varios sistemas para


el nombramiento de los jueces, a saber:
1.0 La elección popular; 2.° La designación por el Poder Le-
gislativo; 3.° La' elección por el Poder Ejecutivo; 4.° La desig-
nación por el Poder Judicial; y 5.° Los sistemas mixtos, que
combinan en 1:1. designación del juez a los anteriores Poderes.
Por el sistema de la cooptación (de cooptare, elegir) se desig-
na a la persona que debe desempeñar un cargo por el libre
396 DERECHO CONSTITUCIONAL

consent1m1ento de los miembros más antiguos de la corporación


donde el nombrado debe desempeñar el cargo.
El sistema de nombramiento por oposición consiste en un con-
curso en el cual los pretendientes al cargo alegan méritos o
practican pruebas científicas.
Para el nombramiento de Ministros de Cortes y Jueces Le-
trados, el artículo 83 de la Constitución emplea un 'sistema mix-
to en que intervienen el Ejecutivo y el Poder Judicial.
Pero respecto de los Jueces Letrados, emplea, además, el sis-
tema del concurso en el cual los interesados deben presentar
sus títulos y antecedentes. Examinados en justicia estos títulos
y antecedentes por la respectiva Corte de Apelaciones, ella for-
ma una terna, en la que debe ocupar por derecho propio un
puesto el Juez Letrado más antiguo de asiento de Corte o el
Juez Letrado más antiguo del cargo inmediatamente inferior al
que se trate de proveer. El Presidente de la República hace la
designación circunscribiendo el nombramiento a una de las tres
personas que forman la terna.

Eu varias de las modernas Constituciones se tiende a quitar al


Jefe de Estado atribuciones en cuanto al nombramiento de los miem-
bros del Poder Judicial. He, aquí, algunos ca'sos:
URUGUA Y.-La Asamblea General, (Cámara de Representantes
y de Senadores) designa a los miembros de la Alta Corte de Justi-
cia, y ésta, con .acuerdo del Senado, nombra a los miembros de los
Tribunales de Apelaciones.
MEXICO.-El Congreso nombra a los miembros de la Suprema
Corte de Justicia, y ésta a los demás jueces.
ECUADOR.-El Congreso elige a los Ministros de la Corte Su-
prema y de las Cortes Superiores.
GRECIA.-Todo nombramiento judic'ial se hace por un Conse-
jo Supremo de la Magistratura, compuesto por Consejeros del Tri-
bunal de Casación.
ESTQNIA.-La Asamblea Nacional elige a los miembros del Tri-
bunal Supremo de Justicia, y éste nombra a los demás jueces.
LETONIA.-Si bien los nombramientos los hace el Presidente
de la República, ellos deben ser ratificados por la Dieta.
BASES FUNDAMENTALES DE LA ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA 397

124. Justicia administrativa.-Por la reforma de 1925 se


crean los Tribunales Administrativos, cuya finalidad la estable-
ce el artículo 87 en los siguientes términos: .
. rrHabrá Tribunales Administrati'l!os, formados con miembros
permanentes, para resol'l'er las reclamaciones que se interpongan
contra los actos o disposiciones arbitrarias de las autoridades
políticas o administrativas y cuyo conocimiento no esté entrega-
do a otros Tribunales por la Constitución o las leyes. Su orga-
nización y atribuciones son materia de ley".
Estos Tribunales Administrativos están destinados a amparar
tanto a los funcionarios públicos como a los particulares contra
los abusos de la -autoridad.
Las atribuciones del Estado crecen de día en día; y los asun-
tos que él resuelve por medio de las diversas autoridades no
admitían, hasta la reforma constitucional de 1925, recurso algu-
no para el caso en que alguien resultase perjudicado por actos
de 1ll;S autoridades.
En buenas cuentas, los Tribunales Administrativos están en-
cargados de 10 contencioso-administrativo.

Entre los países que tienen esta Justicia Administrativa, anota-


mos -los siguientes:
l\USTRIA.-Tiene una Alta Corte Administrativa que "conoce
de los recursos contra 105 actos de las autoridades administrativas".
El recurso puede entablarlo cualquier persona o un Ministro Fede-
ral por irregtdaridad de un acto administrativo. La decisión de la
Alta Corte Administrativa que acepta el recurso entraña anula-
ción del acto recurrido, y las a'lltoridades administrativas deben aca-
tar la resolución de la Alta Corte Administrativa. (Arts. 129 y 13 2) .
ALllMANIA.,.--"~rán organizados Tribun,.\les Administrativos
en el Reich y en los p~íses, con arreglo a las leyes, para la pro-
tección de los particulares contra órdenes y disposiciones de las au-
toridades administrativas". (Art. 107). .
CHECOESLOV,AQUIlA.-·~I. Los actos d.e la adtmini9tración
pueden ventilarse, en últi~a instancia, ante un Tribunal compu"es~
to de jueces independientes y cuya competencia se extienda' a todo
398 DERECHO CONSTITUCIONAL

el territorio de la República. n. Los detalles serán reglamentados


por ley". (Art. 88).
"l. Cuando un órgano administrativo determina sobre derechos
privados en virtud de leyes en vigor, puede la parte que se juzgue
lesionada por su decisión recurrir a la justicia civil, después de ago-
tados los recursos administrativos. n. Los detalles se regulan por
ley". (Art. 105).
FINLANDIA.-"EI Tribunal Supremo Administrativo emite sen-
tencia definitiva en los recursos de orden administrativo. Inspeccio-
na, igualmente las sentencias de las autoridades inferiores en lo que
a la administración se refiere". (Art. 56).
"El Tribunal Supremo y el Tribunal Supremo Administrativo de-
ben proponer al Presidente de la República, cuando lo estimen ne-
cesario, la modíficación o fiel interpretación de una ley o decreto".
(Art. 58).
GRECIA.-"Al Consejo de Estado incumbe en particular: e) La
anulación, sobre recursos, de los hechos de autoridades administra-
tivas acompañados de abuso de autoridad o violación de leyes, pre-
vio proceso determinado especialmente por una ley". (Art. 102).
POLONIA.-"Una ley especial reglamentará la organización de
los Tribunales Administrativos encargados de estatuir sobre la le-
galidad de los actos de la administración, tanto del Estado como
autónomos; esta organización, fundada en la colaboración de los
ciudadanos y de los jueces profesionales, tendrá a la cabeza un Alto
Tribunal Administrativo". (Art. 73).
RlUMANIA.-"No pueden ser instituidas autoridades especiales
de ninguna clase, habiendo atribuciones de contencioso-administra-
tivo.
Lo contencioso-administrativo depende del Poder Judicial, confor-
me a las disposiciones de las leyes especiales.
Toda persona lesionada en sus derechos, sea por un acto adminis-
trativo de autoridad, sea por un acto de gestión, cumplido en vio-
lación de las leyes y reglamentos, sea por el mal querer opuesto
por las autoridades administrativas a la satisfacción de una petición
relativa a un derecho, puede dirigir a instancias judiciales un reque-
rimiento a los fines de reconocimiento de sus derechos.
Los 6rganos del Poder Judicial juzgan de la ilegalidad del acto;
pueden anularlo o conceder daños y perjuicios hasta el restableci-
miento del derecho lesionado; tienen igualmente competencia para
juzgar la petición de daños y perjuicios formada sea en contra de
BASES FUNDAMENTALES DE LA ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA 399

la autoridad administrativa llamada en justicia, sea contra el fun-


cionario culpable.
El Poder Judicial no tiene competencia para juzgar los actos del
Gobierno, ni actos de mando de carácter militar". (Art. 107).
Y;UGOESLAVIA.-"Los litigios de orden administrativo serán de
·la competencia de los Tribunales administrativos de su residencia. La
competencia y organización serán fijados por ley". (Art. 102).
ESPAÑA.-"La ley establecerá recursos contra la ilegalidad de
los actos o disposiciones emanados de· la Administración en el ejer-
cicio de su potestad reglamentaria, y contra los actos discrecionales
de· la misma constitutivos de exceso o desviación de poder". (Ar.
tículo 101).
URUGUAY.-"Sección XVII. De lo contencioso-administrativo.
"Se establecerá, por ley, un Tribunal de 10 Contencioso-Adminis-
trativo, compuesto de tres miembros", (Art. 271).
"El Tribunal de lo Contencioso-Administrativo entenderá en las
demandas contra las resoluciones ilegales de fa Administración, to-
madas en el ejercicio de sus funciones, en contra los individuos y
las entidades privadas, sea contra los empleados públicos. E~ la ju-
risdicción del Tribunal se comprenderán los act<rs de las Autorida-
des Municipales y de los Servicios Descentralizados y de los Entes
Autónomos". (Art. 273).
"Serán consideradas decisiones ilegales las que fueren violatorias
de la ley, sea en su forma, sea en su fondo. También lo serán aqué-
llas no ajustadas a su finalidad o designio que en derecho fig.uran
el abuso o la desviación del poder". (Art. 274).
"El Tribunal se limitará a apreciar el acto en sí mismo, confir-
mándolo o revocándolo, sin reformarlo. La consideración de las res-
ponsabilidades de la Administración quedará. librada a la justicia
ordinaria". (Art. 275).
«El Tribunal entenderá,además, en las contiendas jurisdicciona-
les que se susciten entre el Poder Ejecutivo y los Municipios O los
Servicios Descentralizados o Entes Autónomos y, también, en las
diferencias entre unos y otros de estos órganos". (Art. 276).
"La ley, por tres quintos de yotos del total de componentes de
cada Cámara, podrá ampliar la competencia del Tribunal, atribuyén-
dole la plena competencia en 10 Contencioso-Administrativo. En tal
caso el mismo cuerpo entenderá en la materia a que se refiere el in-
índice
ciso 2.° del artículo 275". (Art. 277).
LECCION XX

Justicia Electoral
SUMARIO: 125. Antecedentes históricos.-126. Tribunal Calificador de
Elecciones.-127. Tribunales Calificadores Provinciales.-128. De-
recho comparado.

125. Antecedentes históricos.-El texto constitucional an-


terior a la reforma de 1925, establecía que eran atribuciones
exclusivas de la Cámara y del Senado calificar las elecciones de
sus miembros y conocer de las reclamaciones de nulidad que se
interpusiesen en contra de ellas. En consecuencia, el examen que
hacían la Cámara y el Senado se refería a dos cuestiones dis-
tintas: a) Las que se relacionaban con el acto electoral mismo;
y b) Las que se relacionaban con la persona misma del electo,
en orden a si éste tenía o no las calidades necesarias para ser
miembro del Congreso.
Partiéndose de la base que el estudio de la forma externa
de los poderes de los Senadores y Diputados no constituía un
acto de calificación, reservado a cada Cámara, se promulgó la ley
que creó la Comisión Revisora de los poderes electorales de los
Diputados.
Esta Comisión Revisora de Poderes se componía de dos miem-
bros de la Corte Suprema, uno de la Corte de Apelaciones de
Santiago, de un Presidente o Vicepresidente del Senado y un
JUSTICIA ELECTORAL 401

Consejero de Estado, estos dos últimos en ejercicio o que hubie-


sen desempeñado los cargos dentro de los últimos nueve años, y
elegidos todos ellos por sorteo.
La Comisión se limitaba a poner su visto bueno a los pode-
res emitidos por la Junta Escrutadora, si ellos estaban confor-
mes con el escrutinio que hubiese considerado todas las actas
parciales de la elección; y negaba este visto bueno si la Junta
Escrutadora no había escrutado una o más actas parciales o no
se había efectuado escrutinio en conformidad a la Ley de Elec-
ciones. En estos dos últimos casos, la Comisión Revisora com-
pletaba o practicaba el escrutinio y proclamaba a los Diputados
otorgán'doles poderes.
Esta Comisión Revisora de Poderes se hizo extensiva al Se-
nado en virtud del Título IX de la Ley de Elecciones N.O 2,883
de fecha 21 de febrero de 1914.
Como esta Comisión Revisora de Poderes se limitaba a veri-
ficar la exactitud de los poderes con el escrutinio, las Cámaras
podían calificar ellas mismas las elecciones de sus miembros, re-
solviendo en definitiva quienes eran o no Diputados o Senadores.
Fué esta la situación hasta el año 1925, en que se produje-
ron las reformas constitucionales. .
La Comisión Consultiva de reformas constitucionales del añIl
1925 no quiso innovar radicalmente en la situación anterior. Su
reforma fué sólo parcial al conservar para el Senado y la Cá-
mara la facultad de pronunciarse sobre las inhabilidades de sus
miembros y al entregar a un Tribunal Calificador el conoci-
miento de las reclamaciones interpuestas en contra de las elec-
. .
ctones mzsmas.

126. Tribunal Calificador de Etecciones.-·El artículo 79


de la Constitución dispone lo siguiente:
"Un tribunal especial, que se denominará Tribunal Califica-
dor, conocerá de la calificación de las elecciones de Presidente
de la República, de Diputados 'Y de Senadores.
l(¡
402 DEIlECllo CON"SnTUCION"AL

"Este Tribunal procederá como jurado en la apreciación de


los hechos, 'Y sentenciará con arreglo a derecho.
"Sus miembros serán cinco 'Y se renoyctrán cada cuatro años.
a lo menos con quince dias de anterioridad a La fecha de la 1";'
mera elección que deban calificar.
"El mismo Tribunal calificará todas las elecciones que ocu,
rran durante el cuadrienio.
"Los miembros del Tribunal Calificador se eligirán por sor-
teo entre las siguientes personas:
"Uno, entre los indiyiduos que hayan desempeñado los car-
gos de Presidente o Vicepresidente de la Cámara de Diputados
por más de un año;
"Uno, entre los indiyiduos que hayan desempeñado los cargos
de Presidente o Vicepresideute de! Se1l<ldo, por igual período:
"Dos, entre los indiyiduos que desempeñen los cargos de Mi-
nistro de la Corte Suprma, y
"Uno, entre los indiyiduos que desempeñen los cargos de Mi·
nistro de la Corte de Apelaciones de la ciudad donde celebre
sus sesiones el Congreso.
"'La ley regulará la organización y funcionamiento del T ri-
bUllal Calificador".

La ley que ha regulado la organización y funcionamierito del


Tribunal Calificador es la Ley de Elecciones, que en sus artícu-
los 6.°, 7.°, 8.° Y 9.° dispone lo siguiente:
"Art. 6.° Quince días antes del señalado en el artículo 3.°, se
reunirán, a las dos de la tarde, y en audiencia pública, en la
oficina del Director del Registro Electoral, el Presidente de la
Corte Suprema, el Presidente del Senado, el Presidente de la
Cámara de Diputados y el Presidente de la Corte de Apelacio-
nes de Santiago.
A falta de cualquiera de los indicados en el inciso anterior,
k> reemplazará la persona a quien corresponda subrogarlo en sus
funciones.
JUSTICIA ELECTORAL 403

La Comisión podrá funcionar con la mayoría de sus miembros.


Hará de Presidente, el de la Corte Suprema y de Secretario,
el Director del Registro Electoral.
"Art. 7. 0 Reunida la Comisión, procederá a elegir, por sor-
teo, a las cinco personas que, en conformidad al artículo 79 de
la Constitución, deben constituir el Tribunal Calificador 'de las
Elecciones que ocurran durante el cuadrienio siguiente.
~~Art. 8. Si durante el cuadrienio, muriere, estuviere inhabi-
0

litado o se imposibilitare algún miembro del Tribunal Califica-


dor, la misma Comisión convocada al efecto, por su Presidente,
designará, por sorteo, el reemplazante de entre las personas de
la misma categoría a que perteneciere el que se fuere a reem-
plazar.
Cuando la inhabilidad fuere para casos determinados, el reem-
plazante actuará en esos casos.
Cuando la imposibilidad fuere temporal, el reemplazante ac·
tuará mientras dure la imposibilidad.
No podrá formar parte del Tribunal Calificador de Eleccio-
nes y deberá ser eliminado de él, cualquiera persona que acepte
figurar como candidato en una elección de que deba conocer
el Tribunal.
(~Art. 9. De todos los actos de la Comisión se levantará acta
0

que firmarán los miembros presentes y que autorizará el Secre-


tarlO.
Para este efecto, el Director del Registro Electoral llevará
un Protocolo Especial, en que insertará, también, las actas y
sentencias del Tribunal Calificador".
Los artículos 100, 101, 102 Y 103 de esta misma ley tratan
del funcionamiento y atribuciones del Tribunal Calificador, dis-
poniendo 10 siguiente: .
t~Art. 100. El Tribunal Caliiicador se reunirá treinta días des-
pués de la fecha en que se verifique unl!- elección ordinaria o
extraordinaria, a las dos de la tarde, elegirá por sorteo a un
404 DERECHO CONSTITUCIONAL

Presidente de entre sus miembros, y seguirá sesionando diaria-


mente hasta que llene todo el objeto de su cometido.
Sesionará válidamente con la mayoría de sus miembros, ten-
drá como Secretario al Director del Registro Electoral y como
Relator o Relatores, a los que designe de entre los individuos
que desempeñen esos cargos en la Corte de Apelaciones de San-
tiago. Podrá, además, auxiliarse de los expertos contadores, y
del personal que estimare conveniente, si no le bastare el de la
Oficina del Director del Registro Electoral, fijándoles su remu-
neración, que les será cancelada por el Ministerio del Interior.
Se levantará acta de todas las sesiones que celebre, las que se
extenderán en el Protocolo especial del Director, y deberán ser
subscritas por el Presidente y por el Secretario que actuará como
Ministro de fe. En este Registro se insertarán también las sen-
tencias que expida el Tribunal, firmadas por todos los miembros
que hubieren concurrido a dictarlas, y autorizadas por el Di-
rector del Registro Electoral.
Cualquier individuo puede solicitar copia de los documentos
a que se refiere el inciso anterior, pagando la escritura, la que
deberá otorgar el Director del Registro Electoral bajo su res-
ponsabilidad.
"Art. 101. El Tribunal Calificador tomará sus acuerdos en
conformidad a las disposiciones del Código de Procedimiento
Civil, procediendo como jurado en la apreciación de los hechos,
y sentenciará con arreglo a derecho.
Tendrá facultad de pedir todas las actas, Registros y demás
documentos que estime conveniente, y ejercerá todas las facul-
tades judiciales necesarias para el desempeño de su mandato.
Sus providencias serán cumplidas por las autoridades a que se
dirija, y podrá decretar toda clase de apremios y recibir pruebas.
El Director del Registro Electoral pondrá a su disposición
todos los documentos que se le remitieren, en conformidad a la
presente ley.
"Art. 102. Corresponde al Tribunal Calificador:
JUSTICIA EI.ECTORAL 405

1.0 Conocer de las reclamaciones de nulidad de las elecciones,


y de las de nulidad, falsedad o errores de los escrutinios sec-
cionales y departamentales, que se interpusieren con arreglo a
esta ley;
2. o Hacer las rectificaciones y los escrutinios generales de to-
das las elecciones, con arreglo a lo que más adelante se dispone;
3.° Remitir al Congreso Pleno el escrutinio general de la elec-
ción ordinaria o extraordinaria de Presidente de la República,
antes del día señalado en el artículo 64 de la Constitución; .
4.° Calificar las elecciones de Diputados y Senadores, y sor-
tear cuál o cuáles candidatos deben ejercer el cargo en caso de
empate de dos o más de ellos; y
5.° Enviar a la Cámara de Diputados y al Senado, las cali-
ficaciones que hubIeren acordado. proclamando a los definitiva
o presuntivamente electos, antes del 15 de mayo, si se tratare
de elecciones ordinarias, y no después de los cincuenta días si-
guientes a la votación, en caso de elecciones extraordinarias.
En el ejercido de estas funciones, el Tribunal se ajustará a
las disposiciones particulares de esta ley.
ttArr. 103. Las resoluciones en que se proclame a determi-
nado ciudadano como Diputado o Senador, importan la apro-
bación de la elección para todos los efectos constitucionales, y
servirán de título a los electos para incorporarse a la Cámara
o al Senado, y comenzar a ejercer sus ftmciones.
La circunstancia de que qued~ pendiente alguna repetición de
elección, no obstará al envío de las proclamaciones de los que
no están afectos a esa repetición".
127. Tribunales Calificadores Provinciales.-Respecto de
las elecciones de Regidores, la justicia electoral está a cargo de
Tribunales Calificadores Provinciales, sobre los cuales dispone
lo siguiente el Título V de la Ley de Municipalidades:
tcArt. 46. En cada provincia existirá un (tTribunal Calificador
de las Elecciones Municipales", que tendrá, en cuanto les fue-
ren aplicables, todas las facultades que la ley concede al Tribu-
406 DERECHO CONSTITUCIONAL

nal Calificador de Elecciones, y calificará todas las elecciones


municipales de la respectiva provincia, cuyos resultados los co-
municará por oficio a cada Municipalidad, transcribiendo la
sentencia en que se proclame a los Regidores que el Tribunal
declare definitiva o presuntivamente electos, antes del tercer do-
mingo de mayo siguiente a la elección, si se trata_se de eleccio-
nes ordinarias, y no después de los treinta días siguientes a la
vot:1ci6n, en caso de elec'ciones extraordinarias.
"Art. 47. El Tribunal Calificador de Elecciones de Munici-
palidades, en cada provincia, se compondrá:
a) Cuando deba funcionar en una ciudad asiento de Corte,
de un miembro de la Corte respectiva, designado por sorteo
practicado por el Tribunal, o del Juez de Letras en las demás
cabeceras de provincia, y en las que hubiere más de uno, del
más antiguo;
b) Del Tesorero Provincial;
c) De un mayor contribuyente elegido por sorteo entre los
veinte mayores contribuyentes chilenos de la provincia. Este sor-
teo 10 harán el Intendente de la provincia y los funcionarios in-
dicados en las letras a) y b) en sesión pública, quince días an-
tes del día señalado para que se realicen las elecciones. Para
este ef~cto, la Tesorería Provincial enviará al Intendente, con un
mes de anticipación a la fecha de elección general, la nómina
de los veinte mayores contribuyentes chilenos de la provincia.
Presidirá el Tribunal el miembro de la Corte o el Juez de Le-
tras, según el caso, y actuará de Secretario, el Notario Conser-
vador de Bienes Raíces de la cabecera de la provincia.
"Art. 48. Si durante el trienio se imposibilitare temporalmen-
te alguno de los miembros indicados en los incisos a) y b) del
artículo anterior, será reemplazado por otro miembro de la Cor-
te, elegido en sorteo, que practicará el mismo Tribunal, o por
el funcionario llamado a reemplazarlo, respectivamente.
Si la imposibilidad afectare al mayor contribuyente, éste será
reemplazado mediante un nuevo sorteo practicado entre las per-
JUSTIClA ELECTORAL 407

sonas que figuran en la lista pnm1t1va. Para este efecto, el In-


tendente de la Provincia practicará inmediatamente y en audien-
cia pública, el nuevo sorteo, en la forma prevista en la letra c)
del artículo anterior.
La imposibilidad será comunicada al Intendente de la Pro-
vincia por el mismo Tribunal Calificador.
Si la imposibilidad fuere temporal, el reemplazante actuará
mientras dure la imposibilidad.
No podrá formar parte del Tribunal Calificador Provincial,
y deberá ser eliminado del mismo, cualquiera persona que acep-
te figurar como candidato en una elección de municipales.
"Art. 49. El Tribunal Calificador Provincial funcionará dia-
riamente, a partir del décimo quinto día siguiente a la fecha de
la reunión del Colegio Escrutador Departamental, y procederá
a conocer de las materias que la Ley de Elecciones señala.
Las actas de las sesiones que celebre se extenderán en el Pro·
tocolo que al efecto deberá llevar el Secretario.
"Art. 50. Las resoluciones en que se proclame a determinado
ciudadano como Regidor, importan la aprobación de la elección
para todos los efectos constitucionales y la copia autorizada de
ella servirá de título a las personas eleg~das para incorporarse
a la respectiva Municipalidad.
"Art. 51. El Tribunal tendrá facultad para pedir todas las
actas y documentos que estime conveniente para el estudio y ca-
lificación de las elecciones, y ejercerá todas las facultades judi-
ciales necesarias para el desempeño de su ~andato. Sus provi.
dem:ias serán cumplidas por las autoridades a que se dirija y
podrá decretar toda clase de apremios y recibir pruebas.
El Director del Registro Electoral estará obligado a remitir al
Presidente del Tribunal Calificador Provincial los efectos elec-
torales y documentación que se le soliciten, cuyo envío hará por
paquete postal lacrado y sellado, dentro del más breve plazo
posible.
ttArt. 52. Dentro del plazo fatal de cinco días, contados des-
408 DERECHO CONSTITUCIONAl

de la fecha de la elección, sea ésta ordinaria o extraordinaria,


cualquier ciudadano podrá reclamar, por escrito, de esa elección.
presentando sus reclamaciones ante el Juez Letrado del depar-
tamento respectivo, acompañado de los documentos o compro-
bantes que estime del caso. El Secretario del Juzgado pondrá
cargo al escrito y dará recibo.
Dentro del mismo plazo y en la misma forma, deberán pre-
sentarse las solicitudes de inhabilidad.
Dentro de las veinticuatro horas siguientes a la expiración del
plazo antes señalado, el Secretario Judicial formará una nómi-
na completa, por comunas, de las reclamaciones y excusas pre-
sentadas, y la enviará al Presidente del Tribunal Calificador
Provincial correspondiente. Una copia de dicha nómina colo-
cará en cartel, en lugar visible para el público, en el local de
su oficina.
<tArt. 53. Las informaciones y contrainformaciones que se pro-
duzcan en relación con dichas reclamaciones, se rendirán ante
el Juez correspondiente, dentro de otros ocho días, como plazo
fatal. Los vicios y defectos que pudieran dar mérito para la nu-
lidad, se podrán probar ante el Juez Letrado, desde el momento
en que se produzcan.
El Juez de Letras deberá formar cuaderno separado con las
reclamaciones que se funden en el cohecho o en el ejercicio de
la fuerza, violencia, intervención de la autoridad, o cualquier
otro acto que coarte la libertad del elector o impida la libre emi-
sión del sufragio.
El Juez de Letras remitirá, sin pronunciarse, todos los antece-
dentes reunidos al Secretario del Tribunal Calificador Provin-
cial, dentro de las veinticuatro horas siguientes a la expiración
del plazo antes señalado.
Si el Juez de Letras no cumpliere con esta obligación, cualquier
ciudadano podrá representar la omisión ante el Tribunal Cali·
ficador Provincial, el que tomará las medidas necesarias para
JUSTICIA P,LECTOiUL 409

conseguir la pronta remisión, y dará cuenta al Presidente de la


Corte Suprema.
"Art. 54. No se podrán formular reclamaciones de nulidad
de una elección ante el Tribunal Calificador Provincial, sin que
hayan pasado por las tramitaciones establecidas en esta ley, ante
el Juez de Letras.
~·Art. 55. El Tribunal Calificador Provincial, con los antece-
dentes que se le suministren, y haciendo las investigaciones que
considere necesarias, di-etará su fallo antes del 15 de mayo, si
se trata de elecciones ordinarias generales, y en plazo no mayor
de treinta días, a contar desde la fecha de la elección, si se tra-
ta de una elección extraordinaria.
En dicho fallo se pronunciará primeramente sobre las recla-
maciones que afecten al fondo de la elección, determinando
quiénes son los Regidores elegidos y el orden de su precedencia
correspondiente, y las elecciones que deban repetirse o comple-
tarse, si hubiere lugar a ello.
Para determinar los candidatos elegidos, aplicará el sistema
del voto repartidor, y procederá con arreglo a las disposiciones
pertinentes de la Ley General de Elecciones.
Declarará, asimismo, la vacancia a que hubiere lugar por cau-
sal de fallecimiento de algún candidato electo, si ocurriere an-
tes de su calificación definitiva.
"Art. 56. Dentro de las cuarenta y ocho horas siguientes a
la dictación de su fallo, el Tribunal enviará una copia autori-
zada de la parte de dicho fallo y del acta complementaria de
proclamación, en lo que se refiera a la respectiva comuna, al Go-
bernador que corresponda respecto de las comunas que son ca-
beceras de departamento, a los Subdelegados, respecto de las
comunas rurales, y al Secretario Municipal de cada una de las
Municipalidades elegidas. Comunicará, al mismo tiempo, su de-
signación, a cada uno de los candidatos elegidos. Una copia
completa del fallo y de su acta complementaria se remitirá, ade-
más, por el Presidente del Tribunal, al Ministro del Interior, y
410 DERECHO CONSTITUCIONAL

al Director del Registro Electoral, con objeto de que tome cono-


cimiento del término del proceso electoral, y una tercera copia
ordenará fijarla en cartel, en lugar visible para el público, en
el local de la Secretaría del Tribunal.
"Art. 57. Si por cualquier causa dejare de efectuarse la elec-
ción; o se declarare nula la efectuada en un territorio muni-
cipal; o fuere disuelta la Municipalidad por la Asamblea Pro-
vincial, hasta un año antes de la expiración de su período, el
Presidente de la República dispondrá que la elección se verifi·
que dentro de los treinta días siguientes a la fecha de la comuni-
cación correspondiente del Tribunal Calificador Provincial o de
la Asamblea Provincial, en su caso.
"Art. 58. Cada vez que la ley se refiera a Juez de Letras, se
entenderá que se trata del Juez de Turno en lo Civil de Mayor
Cuantía, respecto de los Departamentos en que funcione más
de un Juzgado. Y cuando expresa que deba hacerse una publi-
cación, ella debe verificarse en el diario o periódico de la loca-
lidad, o en alguno de la capital del departamento o de la pro-
vincia, si en aquella localidad no lo hubiere, o no se publicare
dentro del plazo establecido por la ley para efectuar la publica-
ción".

128. Derecho Comparado.-Conduiremos la presente lec-


ción haciendo algunas citas de las más modernas Constituciones.

CHECOESLOV AQUIA.-"Se instituye un Tribunal Electoral


para decidir de la validez de las elecciones de la Cámara de Dipu-
tados y del Senado". (Art. 19).
GRECIA.-"La comprobación de las elecciones protestadas por
irregularidades cometidas o falta de condiciones requeridas por un
candidato, se confía a un Tribunal especial, cksignándose sus miem-
bros por sorteo entre los miembros del Tribunal de Apelación y de
las Audiencias. El sorteo se efectuará por el Tribunal de Apelación
en audiencia pública. La presidencia de este Tribunal corresponde
al miembro más antiguo o de cargo más elevado entre los designa-
dos por sorteo. Los detalles concernientes al funcionamiento del
JUSTIClA ELECTORAL 411
--.==================================
Tribunal y modo de actuar están reglamentados por una ley".
(Art. 43).
ITALlA.-La Corte de Apelaciones de Roma, compuesta del pri-
mer presidente y de cuatro presidentes de sección, se constituye en
oficina electoral permanente ... A la Corte de Apelaciones de Roma
serán transmitidos, por vía de los Prefectos, los oficios de los pro-
cesos verbales de las diversas secciones del lugar de la votación. La
Corte de Apelaciones reune el total de votos favorables y contrarios
a la lista de los Diputados designados. Si la rn,itad más uno de los
sufragios válidamente emitidos es favorable a la lista, la Corte de
Apelaciones la declara aprobada y proclamará elegidos todos los
Diputados. Si la mitad más uno de los sufragios válidamente emiti-
dos son contrarios a la lista, la Corte declara la no aprobación de
la misma. El empate equivale a aprobación". (Art. 7.° de la ley
N.O 1,019, de mayo de 1928, sobre reforma de la representación
polí tica). Conforme a esta .ley, proponen candidatos todas las Con-
federaciones Nacionales de Sindicatos y las personas jurídicas o de
hecho a las que se les haya reconocido este derecho por decreto
real; y de esta proposición, o fuera de ella, el Gran Consejo Nacio-
nal del Fascismo somete al cuerpo electoral una lista para su apro-
bación o rechazo. Si ocurre 10 último, la Corte de Apelaciones de
Roma ordena una segunda elección a base de listas concurrentes pre-
sentadas por organizaciones que reunan más de cinco mil miembros
electores; y esta mistrul Corte es la que resuelve cuales son· los can-
didatos elegidos.
POLONIA.-"La validez de las elecciones se determina por la
Dieta; El Tribunal Supremo estatuye sobre la validez de las eleccio-
nes impugnadas". (Art. 19).
URUGUAY.-"Habrá una Corte Electoral que tendrá las siguien-
tes facultades, además de las que se establecen en la Sección lIT y
las que señ>ale la ley:
a) Conocer eh todo 10 relacionado con los actos y procedimien-
tos electorales;
b) Ejercer la superintendencia di!'Cctiva, correccional, consulti-
va y económica sobre los órganos electorales;
c) Decidir, en última instancia, sobre todas las apelaciones y re-
clamos que se produzcan, y ser Juel de las elecciones de todos los
cargos de carácter electivo, sin perjuicio de lo dispuesto en el ar-
tículo 153". (Art. 278).
índice
APENDICE

LECCION XXI

Nuevas tendencias constitucionales

SUMARIO: 129. El Federalismo jurídico y 5OOal.-130. La legislación


de emelgencia.-131. Teoría de la racionalización del poder.

129. El federalismo jurídico y social.-El federalismo qu~


existía con anterioridad a la Guerra Europea concedía escasa
importancia al aspecto jurídico e interés social; era un federa-
lismo político fundado en intereses dinásticos o razones histó-
ncas.
La reciente absordón de Austria por Alemania y la circuns-
tancia _de que en este país impere un régimen personal de Go-
bierno, no nos parecen obstáculos para dejar constancia, siquie-
ra sumariamente, de las tendencias constitu.cionales: Alemania,
país antes federal, se inclinó hacia el unitarismo; y Austria, an':
tes unitaria, se convirtió en federal.
"Desde que el federalismo-dice Mirkine-Guetzevitch-cesa
de ser político (intereses dinásticos, tradiciones históricas, pre-
tensiones nacionalistas, conflictos nacionales) y se racionaliza, es
decir, es penetrado por el Derecho, en seguida todo el aspecto
del problema se modifica, y en lugar de dificultades y obstácu-
414 DUECHO CONSnTUCIONAt.

los, de conflictos recíprocos entre las autoridades centrales y lo-


cales, se crea un sistema lógico y armónico de gran autonomía
y prudente descentralización .. El problema del federalismo,
que provocó tanta discusión, se simplifica desde que el aspecto
político es reemplazado por el aspecto jurídico. Mientras el fe-
deralismo estaba basado en la política (tradición dinástica, etc.)
el problema escapaba a la racionalización; pero desde que re-
cibe una solución puramente jurídica y que la Constitución no
alcanza a proteger intereses políticos o nacionales, sino a intro-
ducir un elemento objetivo de defensa jurídica del interés local
y del interés central, la política es reemplazada por el Derecho".

130. La legislación de emergencia.-En algunas de las


nuevas Constituciones se considera la legislación proYisional.
Citamos, a continuación, algunos casos.

PORTUGAL.-E1 artículo 109 de la Constitución establece que


corresponde al Gobierno promulgar decretos-leyes en dos casos: a)
En virtud de una autorización legislativa; y b) En casos de ur-
gencia y necesidad públicas.
Si estos últimos son dictados durante el período de sesiones le-
gislativas, se someten a la ratificación de la Asamblea Nacional.
Si la Asamblea no ratifica, el decreto-ley deja de tener valor
desde el día en que se inserte el correspondiente aviso en el diario
del Gobierno; si ratifica con enmiendas, el decreto~ley continúa
en vigor, pero se convierte en un proyecto de ley.
La Asamblea funciona, improrrogablemente, tres meses cada año
y sus sesiones ordinarias sólo proceden por convocación del Presi~
dente de la República para tratar de asuntos determinados, motiva-
dos por urgente necesidad pública. Este receso de la Asamblea Na-
cional durante nueve ~ses en cada año, justifica la legislación pro-
visional como atribución del Gobierno.
LETONIA.-Su legislación provisional está condicionada por 10
siguiente: 1.0 La dicta el Consejo de Ministros; 2.° La Dieta debe
estar en receso; 3.° Un caso de urgente necesidad; 4.° Ratificación
por la Dieta, dentro de los tres primeros días de sus sesiones; y
5. o No puede referirse a ciertos asuntos: derogación de las leyes
electorales de la -Dieta, de procedimiento, organización judicial y
NUBVAS 'rBNDllNCIAS CONS'tITUCIONALES 415
===================_._-
presupuestos; ni tener relación CQn amnistías, impuestos, derechos
aduaneros, tarifas de ferrocarriles y empréstitos.
LlTUANIA.-Bn los intervalos de las sesiones de la Dieta, el.
Presidente de la República puede expedir decretos-leyes que tienen
vigor hasta que la Dieta los modifique.
La facultad legislativa del Presidente de la República es amplia,
pues no está limitada a los casos de urgencia ni precisa de la san-
ción de la Dieta. Los decretos-leyes del Presidente de la República
tienen fuerza de ley, salvo que la Dieta decida modificarlos.
Advertimos que la Dieta funciona tres meses en el añQ; y que
sesÍona extraordinariamente sólo en dos casos: cuando la convoca
el Presidente de la República de motu proprjo o a solicitud de los
tres quintos de la Dieta, con indicación de los puntos que deban
ser tratados.
ESPAÑA.-Su Constitución contempla dos casos: a) La auto-
rización legislativa; y b) La fa.lta de autorización legislativa.
a) En el primer caso, legisla el Gobierno por decreto acordado
en Consejo de Ministros, ajustándose estrictamente a las bases es-
tablecidas por las Cortes para cada materia en concreto, pues la au-
t\)rizadón no puede ser general. Las Cortes pueden reclamar el co-
nocimiento de estos decretQs para enjuiciar sobre su adaptación a
las bases de la autorización. Esta no puede concederse para aumen-
to alguno de gastos.
b) En el segundo caso, el Presidente de la República, a propues-
ta y por acuerdo unánime del Gobierno y con la aprobación de los
dos tercios de la Diputación Permal\ente, legisla en -casos de ur-
gente decisión 'O cuando lo requiera la defensa naóonal. Estos de-
cretos son provisionales, hasta que las Cortes . legislen sobre la ma-
teria.
La Diputación Perm.anente funciona en receso de las Cortes.
CHECOESLOVAQUIA.-Su legislación provisional está regla-
mentada por el artículo 54 que, en síntesis, establece lo siguiente:
el Senado y la Cámara eligen un Comité de 24 miembros que actúa
cuando la Cámara ha sidQ disuelta 'O ha llegado el término de su
mandato. A este Comité corresponden todas las funciones legisla-
tivas de la Asamblea Nacional, exceptuadQs algunos casos CQmo los
de reforma constitucional, contribuciones y declaración de guerra.
Las medidas urgentes que requieran una ley son de la iniciativa del
Gobierno y deben -contar con la aprobación del Presidente de la
República. Esta legislación provisional conserva su valor si la rati-
fi-can las Cá:m,aras dentrQ de los dos primeros meses de su reunión.
índice
LECCION XXII

Reforma y defensa de la Constitución

SUMARIO: 132. Textos constitucionales.-133. La reforma normal de


las Constituciones.-134. Derecho comparado.-135. Defensa de la
Constitución.

132. Textos constitucionales.-<rLa reforma de las dispos;-


cinnes constitucionales se someterá a las tramitaciones de un
proyecto de ley, salvas las excepciones que a continuación se
indican:
El proyecto de reforma necesitará para ser aprobado en cada
Cámara, el 'Voto conforme de la mayoría de los Diputados o
Senadores en actual ejercicio.
Las dos Cámaras, reunidas en sesión pública, con asistencia
de la mayoría del total de sus miembros, sesenta días después
de aprobado un proyecto en la forma señalada en el inciso an-
terior, tomarán conocimiento de él y procederán a 'Votarlo sin
mayor debate.
El proyecto que apruebe la mayoría del Congreso Pleno, pa-
sará al Presidente de la República.
Si en el día señalado no se reuniere la mayoría del total de
los miembros del Congreso, la sesión se 'Verificará al día si-
guiente, con los Diputados y Senadores que asistan. (Artícu-
lo 108).
21
418 DERECHO CONSTI1'UCIONAL

rrEI proyecto sólo podrá ser obser'llado por el Presidente de


la República para proponer modificaciones o correcciones a las
reformas acordadas por el Congreso Pleno.
Si las modificaciones que el Presidente de la República pro-
pusiere, fueren aprobadas por ambas Cámaras, se devolverá el
proyecto al Presidente para su promulgación.
Si las dos Cámaras desecharen todas o algunas de las obser-
'Ilaciones del Presidente de la República, e insistieren por los
dos tercios de sus miembros presentes en la totalidad o parte del
proyecto aprobado por ellas, se devolverá al Presidente para su
promulgación, o para que, si éste lo estima conveniente, consul-
te a la Nación dentro del término de treinta días, los puntos
en desacuerdo, por medio de un plebiscito. El proyecto que se
apruebe en el plebiscito se promulgará como reforma constitu-
cional". (Artículo 109).

La consulta plebiscitaria se lleva a efecto con arreglo al si-


guiente decreto-ley N.O 544:
Santiago, 19 de septiembre de 1925.-El Presidente de la
República de acuerdo con su Consejo de Ministros de Estado,
dicta el siguiente

DECRETO-LEY:

Reglamentación de las consultas plebiscitarias

Artículo 1.0 Cuando el Presidente de la República, en con-


formidad al artículo 109 de la Constitución, estime conveniente
consultar a la Nación los puntos en desacuerdo con el Congreso
sobre proyectos de reformas constitucionales, señalará la fecha
en que debe verificarse el plebiscito, dentro del término de trein-
ta días, contados desde que hubiere recibido· notificación del re-
chazo de sus observaciones.
Art. 2.° En el mismo decreto señalará los puntos concretos
,
REFORMA Y DEFENSA DE LA CONS'rITUClON 419

del desacuerdo, numerándolos correlativamente, para que los ciu-


dadanos puedan contestar afirmativa o negativamente cada una
de las diversas consultas.
Art. 3.° . En las Mesas Receptoras de Sufragios se entregará
a los ciudadanos tres cédulas para que sufraguen por la que es-
timen conveniente:
a) Una de color rojo que llevará la siguiente leyenda: "Acep-
to las observaciones del Presidente de la República en todas sus
partes";
b) Una de color blanco que llevará la siguiente leyenda:
rrRechazo las observaciones del Presidente de la República en
todas sus partes", y ,
c) Una color azul que llevará la siguiente leyenda: CCAcepto
las observaciones -números l.", 2.", 3.", 4.'1, 5.", etc., del Presiden-
te de la República y rechazo las demás".
En la cédula de color azul se pondrán tantos números como
puntos concretos de desacuerdo se consultaren, para que cada
ciudadano tarje los números que rechace.
Art. 4. 0 En todos los demás procedimientos se estará a lo' que
dispone la Ley de Elecciones para el caso de elecciones extraor-
dinarias.
Art. 5.° E1 escrutinio general se hará por el Tribunal CaIHi-
cador, quien comunicará su resultado al Presidente de la Repú-
blica para que se promulgue como reforma de la Constitución
lo que se apruebe en el plebiscito y la parte del proyecto en que
hubiere habido acuerdo entre el Presidente de la República y
el Congreso.
Tómese razón, comuníquese, publíquese como ley de la Re-
pública, e insértese en el Boletín de las Leyes y Decretos del
Gobierno.-ARTuRo ALESSANDRI.-F. Mardones, José Maza".

¿Cómo se incorporó el referéndum constitucional en nuestra


Ley Fundamental?
En la sesión del 2 de junio de 1925 de la Comisión Consul-
420 DERECHO CONSTrrUCIONAL

tiva, el Presidente de la República dió lectura al proyecto


. de reforma, según el cual debía verificarse plebiscito respecto
de toda ley cuando hubiese divergencia entre el Presidente de
la República y e! Congreso. En la sesión del 2 de junio de
1925 fué discutida la reforma. Fueron partidarios del referén-
dum, además del Presidente de la República, don José Guiller-
mo Guerra, profesor de la Universidad de Chile y don Eliodoro
Yáñez; y lo impugnaron los SS. Romualdo Silva Cortés, Fran-
cisco Vida! Garcés y Héctor Zañartu. Don Carlos Vicuña Fuen-
tes estimó mal planteada la cuestión en e! proyecto, porque las
leyes admitían cierta clasificación, diciendo: "Hay algunas res-
pecto de las cuales tiene que ver algo e! soberano, y otras en que
no tiene nada que ver, o está muy lejos de su apreciación".
Dentro de la pobreza de ideas emitidas en la Comisión Con-
sultiva, no se produjo acuerdo, reservándose el plebiscito sólo
para las reformas constitucionales.

133. La reforma nonnal de las Constituciones.-~~Los dos


elementos, permanente y variable, que determinan la vida del
Estado, han de reflej¡gse en su Constitución mediante el cum-
plimiento de dos condiciones que ésta debe reunir, a saber: que
sea estable y que contenga en sí misma el germen de su 'Varia-
bilidad. Si la Constitución no fuese estable, no expresaría la per-
manencia de la idea de! Estado; y si fuese invariable, no podría
ceflejar e! movimiento progresivo del espíritu público. Tanto en
uno como en otro caso, sería imposible la vida normal de! Es-
tado, porque si la normalidad existe cuando obran los pueblos
de acuerdo con su Constitución, claro es que desaparece cuando
la Constitución no responde a las necesidades del país, cambian-
do mientras estas subsisten, o permaneciendo inalterable mien-
tras éstas se modifican y transforman. Y como lo real siempre
se sobrepone a lo ficticio, los pueblos prescindirán de las Cons-
tituciones que no respondan a su nuevo estado, si éstas no con-
REFORMA Y DEFENSA DE LA CONSTIl'UCIÓN 421

tienen en sí mismas el principio para su reforma". (Santa Ma-


ría de Paredes).
La dificultad, apunta el autor que acabamos de citar, estriba
en el modo de conciliar la estabilidad de las Constitu~iones con
su modificación normal.

134. Derecho Comparado.

CHECOESLOVAQUIA.-Se necesitaJa mayoría de los tres quin-


tos de los miembros de ,ambas Cámaras. (Art. 33).
ESTONIA.-Las enmfiendas deben someterse a referéndum y de-
ben hacerse públicas tres meses antes de que el referéndum tenga
lugar. (Arts. 88 y 89).
GREClA.-Distingue entre disposiciones fundamentales y no fun-
damentales de la Constitución. Estas últimas son las revisables, con
arreglo al siguiente procedimiento: el Senado y la Cámara aprueban
la reforma con el voto de la mayoría absoluta y tres mieses des-
puésse ~eunen am¡bas Cámaras en Asamblea Nacional y deben
aprobar la reforma por mayoría ,de las tres quintas partes del total
de sus m'iembros. La Asamblea Nacional puede resolver que se so-
meta a plebiscito la reforma acordada por ella y en este caso la re-
forma debe contar 'con el voto popular.
LETONIA.-La mayoría dedos tercios de votos de los Diputados
computado sobre las dos terceras partes, por lo menos, de los Dipu-
tados, en tres lecturas. Las enmiendas que se refieran a la forma re-
publicana democrática de gobierno, al soberano poder que pertene-
ce al pueblo, al territorio fijado por los tratados internacionales y
al modo de elegir la Dieta, deben ser sometidos a plebiscito.
LlTUANIA.-u\1ayoda de los tres quintos, por lo menos, de vo-
tos de todos los representantes que forman la Dieta. La reforma se
somete a plebiscito si lo piden cincuenta mil ciudadanos con dere-
cho a voto o el Presidente de la República. (Art. 104).
POLONIA.-Con la presencia de la mitad, por 10 menos del nú-
mero legal de Diputados que forman la Dieta, la reforma se acuer-
da por mayoría de los tres quintos. Cada veinticinco años la Cons-
titucióndebe ser sometida a revisiónr reunidas la Dieta y .el Senado
en Asamblea Nacional, y estatuyendo por mayoría de votos.
RUMANIA.-Las dos Cámaras, deliberando separadamente, deci-
den por mayoría absoluta si ha lugár a la revisión. Encaso afirma-
422 DERECHO CONSTITUCIONAL

tivo, las Cámaras eligen de su seno una Comisión Mixta que pro-
pone una lista de los artículos de la Constitución que deben ser re-
visados. El informe .de la Comisión se lee por dos veces en cada Cá-
mara, en el plazo de quince días, al cabo de los cuales ambas Cá-
maras se reunen y deciden por mayoría de los dos tercios, en pre-
sencia de los dos tercios del total de miembros de ellas, cuales son
los artículos que deben someterse a revisión. A continuación de
este voto las Cámaras quedan disueltas y se convoca a nuevas dec-
ciones. Las nuevas Cámaras, de acuerao con el Rey, proceden a la
modificación de las disposiciones sometidas a su revisión por mayo-
ría de los dos tercios sobre los dos tercios de los miembros de cada
Cámara. (Arts. 129 y 130).
YUGOESLA VIA.-Distingue si la proposición de revisión ema-
na del Rey o de la Asamblea Nacional (Cámara de Diputados).
Si 10 primero, la Asamblea queda disuelta y una nueva Asamblea
vota la reforma; si 10 segundo, la Asamblea, después de hacer la
proposición de reforma por la mayoría de los tres quintos de los
Diputados, queda disuelta. La proposición de reforma, ya provenga
del Rey o de la Asamblea, la vota una nueva Asamblea por mayo-
ría absoluta del total de sus miembros. (Art. 126).
MEXICO.-La mayoría de las legislaturas de los Estados aprue-
ban la reforma y luego el Congreso de la Unión por el voto de las
dos terceras partes de los individuos presentes. (Art. 13 5).
UNION DE LAS REPUBLlCAS SOVIETICAS SOCIALISTAS.
-El Consejo Supremo por mayoría de las dos terceras partes en ca-
da una de sus Cámaras. (Art. 146).
PERU.-Una legislatura ordinaria aprueba por mayoría de votos
en ambas Cámaras y se hace la ratiñcación en otra legislatura or-
dinaria, por la misma mayoría. (Art. 236).

135. Defensa de la Constitución.-Sin salir del cuadro de


nuestra Constitución, encontramos en ella los siguientes precep-
tos que tienden a la defensa del régimen constitucional:
El artículo 4.°, que establece que ClNinguna magistratura, nin-
guna persona, ni reunión de personas pueden atribuirse, ni aun
a pretexto de circunstancias extraordinarias,· otra autoridad o
derechos que los que expresamente se les hayan conferido por
las leyes" .
El artículo 39, que establece que la acusación política proce-
RE.FORMA y DEFENSA DE LA CONSTlTUClÓN 423
=============================================~

de contra el Presidente de la República por infracción abierta de


la Constitución y contra los Ministros de Estado, Intendentes
y Gobernadores por infracción de la Constitución.
El 44, en su N.o 13, que establece que por ley se puede res-
tringir la libertad personal y la de imprenta y suspender o res-
tringir el derecho de reunión, cuando así lo exigiere la conser-
vación del régimen constitucional.
El artículo 70, que ordena que el Presidente electo, al tomar
posesión de su cargo, jure o prometa guardar y hacer guardar
la Constitución.
El artículo 71, que establece que el Presidente de la República
debe ejercer su autoridad de acuerdo con la Constitución.
El artículo 86, en su inciso 3.°, que por medio del recurso de
inaplicabilidad faculta a la Corte Suprema para declarar inapli-
cable cualquier precepto legal contrario a la Constitución.
El artículo 100, que faculta al Intendente para suspeftder la
ejecución de las ordenanzas y resoluciones de la Asamblea Pro-
vincial cuando las estima contrarias ti la Constitución.
El'artículo 106, que concede a las Asambleas Provinciales res-
pecto de las Municipalidades de su jurisdicción, las atribuciones
que respecto a ellas concede él artículo 100 al Intendente.
El artículo 108, que pone algunas trabas para la reforma de
índice
la Constitución.

Fin del UBRO PRIMERO.


LIBRO SEGUNDO

PARTE DOGMATICA
(FINES DEL ESTADO)
PRELIMINARES

SUMARIO: 1. Razón del método.-2. Sentido de la palabra Estado al


referirnos a loo fines de éste.-3. Doctrinas sobre los fines del Es·
tado: a) Individualismo; b) Socialismo; e) Eclecticismo.

l. Razón del método.-En el Libro I hemos explicado la


manera cómo está organizado el Estado, razón por la cual lla-
mamos Orgánica a dicha parte de nuestra obra.
El presente Libro 10 llamamos Dogmático, porque nuestra
Constitución, en su Capítulo JII, titulad~ ((Garantías Consti-
tucionales", afirma cj.ertos principios.
La Parte Primera del presente Libro está dedicada al estudio
de los fines del Estado; y la Segunda, a los medios de que él
dispone para la consecución de sus :fines. Tanto el estudio de
y
estos :fines medios se circunscribe al Capitulo m
de nuestra
Constitución Política. Si observamos con alguna atención el con-
tenido de este Capítulo, luego veremos que el dogmatismo sobre
los fines del Estado se refiere ya a los Derechos Individuales,
ya a los Derechos Sociales. De esta Parte Primera, dedicamos
la Sección Primera a los Derechos Individuales; y la Segunda
Sección a los Derechos Sociales.

2: Sentido de la palabra Estado al referimos a los fines


de éste.-"En su sentido más general, la palabra Estado de-
signa a toda la sociedad humana en que existe una diferencia
428 DEllECHO CONSnTUCIONAL

política, una diferencia entre gobernantes y gobernados, o sea,


según la expresión consagrada, una autoridad política". (Du-
guit) .
De este concepto se deduce que toda la sociedad se denomina
Estado; pero que una parte de ell,¡, la formada por los gober-
nados, es el Estado-Sociedad; y que la otra, formada por los
gobernantes, es el Estado-Autoridad. Esta distinción la hacemos
hasta en el lenguaje vulgar: así, cuando decimos que un hom-
bre, en determinadas circunstancias, está obligado a dar su vida
por el Estado, hacemos alusión a la sociedad civil o política; y
cuando decimos que el Estado no debe limitarse a asegurar los
derechos individuales, nos referimos al Estado-Autoridad.
En la materia de los fines del Estado, importa mucho distin-
guir entre el Estado-Sociedad y el Estado-Autoridad, porque la
confusión de estos dos elementos puede traer como consecuencia
que éste absorba a aquél, a toda la vida nacional, ahogando la
iniciativa particular o de los organismos inferiores.

3. Doctrinas sobre los fines del Estado.-El autor que he-


mos citado dice: "De aquí que la cuestión tan debatida de sa-
ber cual es el fin del Estado o más exactamente del Poder Polí-
tico, se resuelve de la manera siguiente: el Poder Político tie-
ne por objeto realizar el derecho; el derecho le impone la obli-
gación de hacer cuanto esté en su poder para asegurar el rei-
nado del derecho".
En esta finalidad de declarar y mantener el derecho, todos
están de acuerdo.
Pero, si entramos en el campo de otras finalidades que no
sean la declaración y mantenimiento del derecho, los criterios
son muy diversos; y bajo este punto de vista es necesario recor-
dar, siquiera en líneas generales, las distintas doctrinas.
Indiyidua¿;smo.-"Los individualistas reducen la misión de la
Autoridad en el ordenamiento de la multitud, a funciones me-
ramente negativas. Partiendo del principio kantiano de la coexis-
FINES DEL ESTADO 429

tencia de libertades y derechos, según el cual el fin de la so-


cieda~ civil consiste en restringir y coartar la libertad y el de-
recho individual, hasta tal punto que en su ejercicio' no lesione
ni impida el ejercicio de la libertad y derechos ajenos, sostienen
que la Autoridad debe limitarse a fijar y determinar el derecho,
(teniendo como única norma la coexistencia armónica) median-
te la ley, a asegurar el cumplimiento de éste y a reprimir su
trasgresión, absteniéndose de toda intervención en la d~rección
de la vida social, en cualquiera de sus manifestaciones. Para la
satisfacción de todas las necesidades y el fomento de todo pro-
greso no hay mejor factor, según ellos, que el egoísmo particu-
lar, estimulado por el acicate de la libre competencia. La mi-
sión del Estado, dicen, tiene un, carácter esencialmente coerciti-
vo, y no s~ puede forzar a los hombres a hacer el bien; solamen-
te se les pue~ constreñir a dejar de hacer el mal. De aquí que,
fuera de lo que toca a la tutela y defensa del Derecho y a la
represión del crimen, la fórmula del individualismo se reduce
al consejo de Gournay a los Ministros de Luis XV de Francia:
~'Laissez faire, laÍ5sez passer, le monde va de 1ui meme". Nada
de intervenciones coactivas del Poder Político para suscitar al-
guna institución encargada de realizar fines colectivos o para
atender a la satisfacción de una necesidad común". (José M.
Llovera.-"Sociología Cristiana").
Socialismo.-El socialismo presenta fases muy diversas bajo
los puntos de vista político, filosófico y económico.
~~Las doctrinas socialistas-dice Gustavo Le Bon en su "Psi-
cología del Socialismo"-son muy varias en sus pormenores, pero
muy semejantes ,en sus principios. En líneas generales están sin-
tetizadas en el colectivismo. El socialismo está hoy dividido en
innumerables sectas, pero todas tienen el carácter común de
querer recurrir a la protección del Estado para reparar las in-
justicias de la suerte y proceder al reparto de las riquezas. Las
proposiciones fundamentales del socialismo tienen al menas el
mérito de una extrema sencillez: confiscación por el Estado de
430 DERECHO .cONSTITVCIONAL

los capitales, de las minas, las propiedades; administración y


reparto de la riqueza pública por una inmensa legión de fun-
cionarios. El Estado, o si se prefiere la comunidad, puesto que
los colectivistas no emplean ya la palabra Estado, fabricaría
todo ~in que se admitiera competencia. Las menores trazas de
iniciativa, de libertad individual, de competencia, serían supri-
midas. El país no formaría más que una especie de inmenso
convento sometido a severa disciplina que mantuviese un ejérci-
to de funcionarios. Abolida la herencia de los bienes, no podría
presentarse ninguna acumulación de riquezas. En cuanto a las
necesidades del individuo, el colectivismo no considera gran cosa
sino las de alimentación, y sólo se ocupa de satisfacerlas. " Se
ve que este régimen implica una dictadura absoluta del Estado,
o lo que es igual, de la comunidad, en la reglamentación y_ dis-
tribución de la riqueza, y una servidumbre no menos absoluta
de los trabajadores. Pero este argumento no haría efecto a los
últimos. Se preocupan muy poco de la libertad, como lo prueba
el entusiasmo con que han aclamado a todos los Césares que
han aparecido. También se preocupan poquísimo de 10 que ha
dado grandeza a las civilizaciones, artes, ciencias, literatura, etc.,
que desaparecerían inmediatamente en una sociedad semejante.
El programa colectivista no tiene, pues, nada que pueda pare-
cerles antipático".
Llovera, en su obra citada, dice: uEl absolutismo centralista,
partiendo de la doctrina de que el Estado tiene por fin a sí
mismo, legitima la tendencia de la autoridad a invadir la esfe-
ra de acción de los organismos y miembros inferiores, a aca-
parar las funciones todas de la vida social. El individuo, la fa-
milia, el municipio, la región, las clases sociales dependen en
absoluto de la autoridad, mejor dicho, desaparecen y se anona-
dan ante el gran ídolo del Estado. Ningún derecho, ninguna
acción les compete, a no ser por derivación o concesión del poder
central, el cual, por derecho propio e ilimitado, puede interve-
nir, no sólo con función supletoria, indirecta y secundaria, sino
FINES DEL ESTADO 431

absoluta, directa y primariamente en todas las manifestaciones


de la vida social, organizando a su placer a la sociedad, ahogan-
do las aspiraciones particulares como opuestas al interés común
y nacidas del interés privado, reglamentándolo todo hasta en los
últimos pormenores, moviéndolo todo, dirigiéndolo todo y con-
virtiendo en instrumentos suyos los distintos miembros de la so-
ciedad. La moral, el derecho, .1a religión, la enseñanza, la agri-
cultura, la industria, el comercio, todo debe, no sólo someterse
a la inspección universal de un gobierno qüe se supone omnis-
cente y omnipotente, sino obedecer a su misión impulsora y di-
rectiva, sin quedar otro campo a la iniciativa individual .y pri-
vada que la de moverse dentro de los moldes de antemano se-
ñalados por la acción gubernativa del poder. Aplicada esta doc-
trina más especialmente y en toda su rigidez al orden económi-
co, da lugar al socialismo '(sistema económico que trata de entre-
gar al Estado la propiedad inalienable de todos los medios de
trabajo y de organizar, mediante el Estado democrático, la pro-
ducCión y distribución de todos los bienes. que hasta ahora han
sido objeto del comercio y de la industria". (Catherein).
Eclecticismo.-EI eclecticismo, como escuela filosófica, procu-
ra conciliar todas las doctrinas que parezcan mejores, aunque
procedan de los campos doctrinales _más opuestos.
teLa insuficiencia de estas doctrhIas-dice Santa María de Pa-
redes, refiriéndose al individualismo y al socialismo-demuestra
la necesidad de una conciliación entre los opuestos términos del
problema. Las utopías del socialismo se han convertido en fu-
nestos desencantos, mientras que las exageraciones del indivi-
dualismo hall sido rechazadas por sus mismos partidarios al te-
ner que practicarlas desde el poder; por eso, la tendencia ge-
neral de nuestro tiempo conduce, lo mismo a conservadores que
a reformistas, a buscar una solución que resuelva armónicamen-
te los fines del Estado". Y luego agrega: ('La acción del Esta-
do es meramente negativa, según los individualistas, y esencial-
mente positi'Va, según los socialistas; pues digamos que es en
432 DERECHO CONSTITUCIONAL

parte positiva y en parte negativa, y habremos resuelto la cues-


tión fijando un término medio; tal es la cuestión".
El Pad¿e Ch. Lahr, en su "Cours de Philosophie", dice: ~~Si,
como se ha dicho, el Estado no debe convertirse en un padre
amantísimo, porque a menudo después de haber empezado por
la caridad termina con la tiranía, bien es cierto que su rol no
debe limitarse a reprimir el bandidaje. En realidad, no es un
padre de familia encargado de llenar las necesidades de sus hi-
jos, ni tampoco un simple guardián que de todo debe desintere-
sarse siempre que no esté en juego el orden exterior: su misión
consiste en velar a fin de que la sociedad consiga sus fines. Ya
hemos visto que la razón de existencia de la sociedad civil no
consiste solamente en el mantenimiento del orden por la pro-
tección de los derechos, sino, también, en el desarrollo de la
prosperidad común por la asociación de los esfuerzos. Hay, pues,
un punto de conciliación entre estas dos tendencias extremas:
hay un Estado gendarme que se limita a garantizar la seguri-
dad; y hay un Estado providencia que asegura a cada cual lo
que le es necesario y útil. El problema de la ciencia política
consiste, precisamente, en evitar este doble escollo de· gobernar
demasiado 'Y no gobernar bastante, en encontrar el justo límite
de la libertad que es preciso respetar y de la autoridad que es
preciso imponer.. En cuanto fijar a priori los límites precisos
dentro de los cuales debe ejercitarse la acción del Estado, esto
es imposible, porque las circunstancias son muy diversas y cam-
bian a menudo. En términos generales, se puede decir que el
Gobierno debe, sobre todo, proteger, alentar y desarrollar las
iniciativas privadas, pero no substituirlas y anonadarlas; que nada
debe restar a las iniciativas y responsabilidades individuales
cuando en ello no hay inconveniente para la sociedad o daño para
el Estado. En dos palabras: el rol del Estado no consiste sim-
plemente en dejar hacer; menos aun en hacer, y sí, según la
excelente fórmula de M. Baudrillart, en ayudar a hacer".
Dice la Encíclica Rerum Novarum que "a los que gobiernan
FINES DEL ESTADO 433

les ha connado la naturaleza la conservaClOn de la comunidad,


de tal manera que esta protección o custodia del bienestar pú-
blico es, no sólo la ley suprema, sino el pn único, la razón total
de la ~oberanía que ejercen. Esto supuesto, los que gobiernan
un pueblo deben primero ayudar en general, y como en globo,
con todo el complejo de leyes e instituciones, es decir, haciendo
que de la misma conformación y administración de la cosa púo
blica brote la prosperidad, así de la comunidad como de los
particulares".
Llovera, en su obra ya citada, dice que la Autoridad tiene un
doble oncio: estático y dinámico; que por aquél mantiene la paz
social defendiendo todo derecho; por éste ayuáa, fomenta y pro-
mueye la tendenci~ de los asociados al bien común, supliendo
índice
lo que falte al esfuerzo e iniciativa privados.

28
PRIMERA
FINES DEL ESTADO

PRIMERA SECCION
DE LOS DERECHOS INDIVIDUALES

LECCION 1

Teoría de los Derechos Individuales

SUMARIO: 4. Reseña histórica sobre los Derechos Individuales: a) In-


glaterra; b) Estados Unidos de Norteamérica; c) FrancÍa.-5. De
los Derechos Individuales: a) Caracteres; b) Clasificación;c) Di-
ferencia con los Derechos Pouticos; d) Reconocimiento constitucio-
nal y legal.

4. Reseña histórica sobre los derechos individuales.-Co-


mo estas (tdeclaradones de derechos" tienen importancia para
el estudio de nuestra O>nstitución, exponemos el texto de ellas
a continuación.
436 DERECHO CONSTITUCIONAL

a) INGLATERRA

La Carta Magna.-Indignados los barones y prelados por


las exacciones y viorencias del rey Juan se coligaron en contra
de él (1215), formaron un ejército y se desligaron del jura-
mento de fidelidad prestado al soberano. Abandonado éste por
todos, a excepción de unos pocos vasallos, negoció y firmó la
Carta Magna. Consta la Carta de 37 artícu-r~s, de los cuales
18 fueron derogados por el Statute Law Revision del año 1863;
y los restantes, fuera de los que se refieren al régimen feudal,
reinvindican la libertad individual y sientan las reglas para la
acusación y juzgamiento de los súbditos. Las disposiciones de
la Carta Magna están anticuadas; pero su espíritu vive aún en
el sentimiento nacional inglés.
La Petición de Derechos.-A principios del siglo XVII, Car-
los I disolvió el Parlamento debido a que éste le votó, con par-
simonia, los impuestos s'olicitados por la corona. Igual suerte co-
rrió el Parlamento siguiente, por idénticos motivos. En vista de
que el tercer Parlamento corría el mismo peligro de los dos
anteriores, Carlos I resolvió, en 1629, reconocer los principios
de la Carta Magna, ratificando la Petición de Derechos que le
hizo el Parlamento.
El Bill de Derec.hos.-La violación de los compromisos con-
traídos por Carlos I y su despotismo, fueron causa de una re-
volución en la que el monarca fué vencido, juzgado por el Par-
lamento y condenado a muerte. Después del protectorado de
Cromwell y el reinado de Carlos II, el heredero de la corona,
Jacobo II, se hizo sospechoso de querer restablecer el papismo.
Era sucesora de Jacoho II, su hija María casada con Guiller-
mo de Orange. De un segundo matrimonio de Jacobo II na-
ció un hijo, Príncipe de Gales, que anulaba los derechos
de María al trono. El nacimiento de este heredero preci-
pitó las ambiciones del Príncipe de Orange que, aceptando los
1.':EOlÚA DE LOS DERECHOS INDIVIDUALES 437

ofrecimientos de la aristocracia inglesa, se propuso derribar a


su suegro con las fuerzas de Holanda, donde alistó un ejército
de 15,000 hombres y marchó hacia Londres, sin encontrar re-
sistencia. Abandonado Jacobo II por los suyos, buscó refugio
en Francia, donde Luis XIV le dió hospitalidad.
La. Cámara de los Lores propuso conferir la dignidad real
a Guillermo y María conjuntamente y la Cámara de los Comu-
nes aceptó este temperamento; pero en lugar de una aceptación
llana redactó un texto, que se denominó Bill de Derechos. El
13 de febrero de 1688, Guillermo y María dedararon aceptar
el Bill y la corona.
Los trece artículos de que consta el Bill de Derechos son del
tenor siguiente:
~11." Que es ilegal la facultad que se atribuye la autoridad
para suspender las leyes de su cumplimiento.
"2." Que asimismo es ilegal la facultad que se atribuye la
autoridaj real pata dispensar las leyes de su cumplimiento, co-
mo anteriormente se ha verificado, por medio de una usurpación
notoria.
"3." Que tanto la comisión para eregir el último tribunal de
causas edesiásticas, como cualquiera otra con tendencias aná-
logas, son ilegales y perniciosas.
"4. o Que es ilegal toda cobranza de impuestos para el uso de
la corona sin el concurso del Parlamento, o en época y modo
diferentes de los señalados por él mismo.
«5. 0 Que los súbditos tienen derecho de presentar peticiones
al Rey, siendo ilegales las prisiones y las vejaciones de cualquier
especie que sufran por esta causa.
"6." Que el acto de levantar y mantener dentro del país un
ejército en tiempo de paz, es contrario a la ley, si no le presta
autorización el Parlamento.
"7.0 Que los súbditos protestantes pueden tener, para su de-
fensa, las armas ajustadas a su condición y permitidas por la ley.
438 DERECHO CONSTITUCIONAL

0
"8. Que deben ser libres las elecciones de los individuos al
Parlamento.
"9.0 Que los discursos pronunciados en los debates del Par-
lamento no deben ser examinados sino por éste mismo, y no en
otro tribunal o sitio alguno.
"lO. Que no se exigirán fianzas exhorbitantes, impuestos ex-
cesivos, ni se impondrán penas demasiado severas.
"11. Que los Jurados deben ser elegidos con imparcialidad,
sin que puedan serlo sino los individuos de la Cámara de los
Comunes en los procesos por delitos de lesa Majestad.
"12. Que son contrarias a las leyes, y por lo tanto nulas, to-
das las promesas o concesiones de dar a otros los bienes confis-
cados a personas acusadas, antes de hallarse convictas.
"13. Que es indispensable convocar con frecuencia los Parla-
mentos para satisfacer los agravios, así como para corregir y
sostener las leyes".
El Acta de Establecimiento.-Guillermo TII no tenía hijos,
y la reina presuntiva, Ana, cuñada de aquél, había perdido al
único que tenía, con lo que no quedaban herederos protestantes
de la corona. Debía ocupar el trono Jacobo IU, príncipe cató-
lico; y para evitar que esto sucediese, el Parlamento votó, en
1701, el Acta de Establecimiento haciendo recaer la corona en
una familia extranjera, la de BrunswicbHannover, y llamando
así al trono al elector Jorge de Hannover. A la muerte de la
reina Ana (1714), le sucedió el elector Jorge, con el título de
Jorge I (1714-1727).
El Acta de Establecimiento contiene ocho artículos, pero sólo
cuatro de ellos tienen relación con el Derecho Constitucional.
Dos de estos artículos obedecen al mismo fin de destruir el po-
der del Gabinete de Ministros, que fueron resucitados más tar-
de, dando origen al gobierno de gabinete apoyado por la ma-
yoría del Parlamento; otro de ellos prohibe el perdón real para
los acusados por la Cámara de los Comunes; y el cuarto pro-
clama el principio de la inamovilidad de los jueces.
TEORÍA DE LOS DERECHOS INDMDUALES 419

b) ESTADOS UNIDOS DE NORTEAMÉRICA

Acta de la lndependencia.-Los 13 Estados Unidos de Nor-


teamérica, reunidos en Congreso el 4 de julio de 1776, redacta-
ron el Acta de Independencia, que dice así:
"Nosotros consideramos de manifiesta evidencia estas verda-
des: que todos los hombres son creados iguales; que han sido
dotados por su Creador con ciertos derechos inaÍienables; que
entre ellos están la 'Pida, la libertad 'Y la busca de la felicidad.
"Que para asegurar estos derechos han sido instituídos los
gobiernos entre los hombres, derivando sus poderes legítimos de
los gobernados".
Enmiendas de septiembre de 1789.-Estas enmiendas se hi-
cieron a la Constitución de septiembre de 1787, que era muy par-
ca en de~laraciones de derechos.
A continuación el te1{to de estas enmiendas:
HART. 1.°-El Congreso no hará leyes respecto al estableci-
miento de religión, ni para prohibir el libre ejercicio de ésta;
ni restringiendo la libertad de palabra o de prensa; ni el dere-
cho del pueblo para reunirse pacíficamente y peticionar al Go-
bierno por reparación de agravios.
"ART. 2.°-8iendo necesaria una milicia bien arreglada para
la seguridad de un Estado libre, el derecho del pueblo para te-
ner y llevar armas no será coartado.
"ART. 3. O-En tiempo de paz, ningún soldado podrá ser alo-
jado en ninguna casa contra la voluntad de su dueño; ni tampo-
co en tiempo de guerra, sino en la forma prescrita por la ley.
"ART. 4. O-El dere~ho del pueblo a la seguridad de sus per-
sonas, domicilios, papeles y efectos, contra registros y embargos
arbitrarios, no será violado; y ninguna orden será expedida para
ello, sino sobre causa probable apoyada por juramento o abr-
mación, y describiendo especialmente el lugar que debe ser re-
440 DERECHO CONSTITUCIONAL

gistrado, y las personas que deben ser arrestadas, o las cosas


que deben ser embargadas.
"ART. 5.o-Nadie estará obligado a responder por crimen ca-
pital o de otro modo infamante, sino por denuncia ° acusaci6n
ante un gran jurado, excepto en los casos relativos a las fuerzas
de mar o de tierra, o en la milicia hallándose en servicio activo,
en tiempo de guerra, o de peligro público. Ninguna persona
estará sujeta por el mismo delito a correr dos veces el riesgo de
perder la vida o algún miembro; ni estará obligado en ninguna
causa criminal a ser testigo contra sí misma; ni se le podrá qui-
tar la vida, la libertad o la propiedad, sin las debidas formas de
la ley. Ninguna propiedad privada podrá tomarse para uso pú-
blico sin justa compensación.
0
"ART. 6. -En todas las causas criminales, el acusado gozará
del derecho a ser juzgado en juicio público y pronto, por un
jurado imparcial del Estado y distrito del lugar donde el cri-
men se haya cometido, el cual distrito haya sido previamente
fijado por la ley; a ser informado de la naturaleza y causa de
la acusación; a ser careado con los testigos en su contra; a te-
ner medíos compulsorios para obtener testigos a su favor; y para
tener auxilio de abogado para su defensa.
"ART. 7.O-No se exigirán fianzas excesivas, ni se impondrán
multas desmedidas, ni se impondrán penas crueles y desusadas.
"ART. 8. -La enumeración en esta Constitución de ciertos
0

derechos, no podrá alegarse para negar o desvirtuar otros, rete-


nidos por el pueblo".

e) FRANCIA

Lafayette presentó a la Asamblea Constituyente, un proyecto


de Declaración de Derechos, que fué aceptado bajo el título de
"Les Droits de l'homme et de l'homme ",i'Vant en société". Este
proyecto, entre algunas máximas de Derecho Público, decía:
"La naturaleza ha hecho a los hombres libres e iguales; las
TEORÍA DE LOS DERF.CHOS INDIVIDUALÉS 441

distinciones necesarias para el orden social no se fW1dan sino


en la utilidad general. Todo hombre nace con derechos inalie-
nables e imprescriptibles. Tales son: la libertad 'en todas sus
opiniones; el cuidado de su felicidad y de su vida; el derecho
de propiedad; la disposición completa de su persona, industria
y facultades; la búsqueda de su bienestar y la resistencia a la
opresión".
A esta Declaración siguió la "Declaración de los Derechos del
Hombr~ 'Y del Ciudadano", votada por la Asamblea Constitu-
yente, 18-27 de agosto de 1789, y que después fué puesta como
introducdóu a la Constitución de 1791. Damos, a continuación,
su texto:
"Los representantes del pueblo francés, constituídos en Asam-
blea Constituyente .... han resuelto exponer, en una declaración
solemne, los derechos naturales, inalienables y sagrados 'del hom-
bre. .. En consecuencia, la Asamblea Nacional~ reconoce y de-
clara, en presencia y bajo los auspicios del Ser Supremo, los
siguientes derechos del hombre y del ciudadano:
"ART. LO-Los hombres nacen y viven' libres e iguales. Las
distinciones sociales no pueden tener otro fW1damento que la
utilidad común.
(tART. 2.0 -El nn de toda asociación política es la conserva-
ción de los derechos naturales e imprescriptibles del hombre.
Estos derechos son: la libertad, la propiedad, la seguridad y la
tesistencia a la opresión.
«(ART. 3.0 -El principio de toda soberanía reside esencialmen-
te en 1á nación; ninguna corporación y ningún individuo pue-
den ejercer autoridad que no emane expresamente de ella.
((ART. 4. 0-4 libertad consiste en poder hacer todo aquello
que no moleste a otro. Así, el ejercicio de los derechos natura-
les de cada hombre no tiene otros límites que aquéllos que ase-
guran a otros miembros de la sociedad el goce de los mismos
derechos. Estos limites no pueden ser determinados por la ley.
((ART. 5. o-La ley no puede prohibir sino los actos que per-
442 DER.ECHO CONSTITUCIONAl.

judican a la sociedad. Todo aquello que no esté prohibido por


la ley no puede ser impedido; y nadie puede ser obligado a
hacer aquello que la ley no le ordene de un modo expreso.
o
"ART. 6. -La leyes la voluntad de la expresión general.
Todos los ciudadanos tienen derecho a concurrir a su confec,
ción, personalmente o por medio de representantes. Ella es igual
para todos, ya proteja, ya castigue. Todos los ciudadanos, sien-
do iguales a sus ojos, son igualmente admisibles a todas las dig-
nidades, puestos y empleos públicos, según su capac;Qad, y sin
otra distinción que la de sus virtudes y talento.
"ART. 7. o-Nadie puede ser acusado, arrestado o detenido sino
en los casos determinados por la ley, .y según las formas que
ella tenga prescritas. Aquéllos que soliciten, expidan, ejecuten
o hagan ejecutar órdenes arbitrarias, deben ser castigados; pero
todo ciudadano citado o detenido en virtud de la ley, debe obe-
decer al instante, haciéndose' culpable por su resistencia.
"ART. 8.0 -La ley no puede establecer sino penas estricta y
evidentemente necesarias. Nadie puede ser castigado sino en
virtud de una ley establecida y promulgada con anterioridad al
delito y legalmente aplicada.
"ART. 9.°-& reputa que todo hombre es inocente hasta que
no haya sido declarado culpable. Si ha sido indispensable su
arresto, todo rigor que no sea necesario para asegurar a su per-
sona debe ser reprimido severamente por la ley.
((ART. 1O.~Nadie puede ser molestado por sus opiniones,
aun religiosas, siempre que la manifestación de ellas no inquiete
el orden público establecido por la ley.
('ART. Il.-La libre comunicación de los pensamientos y opi-
niones es uno de los derechos más preciosos del hombre. Todo
ciudadano puede, en consecuencia, hablar, escribir e imprimir li-
bremente, respondiendo del abuso de esta libertad en los casos
determinados por la ley.
((ART. IZ.-La garantía de los derechos del hombre y del ciu-
dadano requiere una fuerza pública. Esta se instituye, por 10
TEORÍA DE LOS DEtECHOS INDIVIDUALES 443

tanto, para el servicio de todos, y no para la utilidad particular


de aquellos a quienes está confiada.
"ART. 13.-Para el sostenimiento de la fuerza pública y para
los gastos de la acÍministración, es indispensable una contribu-
ción común. Esta debe ser repartida por igual entre todos los
ciudadanos, según las facultades de cada cual.
"ART. H.-Todos los ciudadanos tienen derecho a verificar,
por eUos mismos o por sus representantes, la necesidad de la
contribución pública, consentir en ella libremente, examinar su
empleo y determinar su cuota, repartimiento, recaudación y du-
ración.
"ART. 15.-La soci~dad tiene el derecho de exigir cuentas a
todo agente de la administración pública.
"ART. 16.-Carece de Constitución toda sociedad en la cual
la garantía de derechos no esté asegurada, ni determinada la se-
paración de poderes.
ttART. 17.-Siendo la propiedad un derecho sjlgrado e invio-
lable, nadie puede ser privado de la suya, salvo que la necesi-
dad pública, legalmente establecida, exija lo contrario, en cuyo
caso se dará al dueño una justa y previa indemnización".

5. De los derechos individuales.-En este número tratare-


mos los siguientes puntos: a) Caracteres de los derechos indivi-
duales; b) Su clasificación; e) Su diferencia con los derechos
políticos y d) Su reconocimiento constitucional y legal.
a) Caracteres de los Derechos Individuales.-E1 hombre neva
consigo derechos inherentes a su misma naturaleza humana con-
cedidos por Dios al crear a ésta.
Reconocer al hombre estos derechos personales o individua-
les, no equivale a incurrir en el individualismo, cuando por tal
se entiende emancipar al hombre de toda. consideración social.
Estos derechos naturales del hombre se denominan innatos y
pertenecen a él con independencia de la sociedad misma; pero,
como por naturaleza, también, el hombre es un ser sociable,
444 DERECHO CONSTITUCIONAL

estos derechos innatos se manifiestan y ejercitan dentro de la


sociedad.
"La multitud de relaciones que resultan entre los individuos
de una sociedad civil y política, lo complejo de estas relaciones
sociales, la colisión inevitable de derechos y deberes entre las
diferentes clases e individuos que constituyen la soci<!dad, los
beneficios que de ésta reportan sus miembros, la obligación y
deber que a la misma incumbe de proteger y conciliar los dere-
chos de todos, y, sobre todo, el derecho y hasta el deber en
que se hallan los poderes públicos de conducir a la sociedad a
su fin, conservando el orden general y facilitando a 105 asocia-
dos los medios para realizar su perfección en el orden físico y
moral, exigen imperiosamente que el individuo pierda parte de
sus derechos para conservar, vigorizar y afirmar los demás, ad-
quiriendo a la vez otros nuevos, y principalmente el de hacerse
participante de las inmensas ventajas y bienes que la sociedad
acarrea al individuo".
El autor que citamos agrega: "Tres consecuencias se despren-
den de esta doctrina:
"1.0 Los derechos llamados individuales no son verdaderamen-
te tales, es decir ilegislables y absol\ltos, sino a condición de no
envolver por parte de su ejercicio peligro de colisión con otros
derechos, y especialmente con eJ fundamental de la sociedad de
conservar el orden público;
"2.0 Todos estos derechos, cuando se consideran existentes y
como concretos en el individuo de una sociedad, llevan envuel-
tos, implícitamente, la condición de que su uso o ejercicio no
se oponga, ni al bien común de la sociedad, ni al deber que la
misma tiene de proteger los derechos de todos sus miembros. Esta
condición trae su origen de la misma ley natural, que impone a
la sociedad, o, mejor dicho, al poder público que la rige, este de-
ber, y que prescribe, además, que el bien público debe antepo-
nerse al bien particular.
"3.0 Todos los derechos individuales están sujetos a legisla-
TEORÍA DE LOS DERECHOS tNDIVIDU ALES 445

ción directa o indirecta por parte de su ejercicio actual, en razón


de las circunstancias o complicaciones que puedan ocurrir; pues,
hasta el derecho mismo de conservar la vida, que se presenta
como el más sagrado e inviolable de todos y como base de los
demás, está sujeto a leyes que prescriben justamente las circuns-
tancias, las condiciones y el modo de ejercer este derecho. En
este sentido, y desde este punto de vista, no existe derecho algu-
no individual que sea absolutamente ilegislable. Esto no impide,
sin embargo, que entre los derechos individuales haya algunos
que se encuentran en relación más directa e inmediata con la
ley natural, y que, por lo mismo, son por su naturaleza más in-
aependientes de las trabas y limitaciones de la ley". (Cardenal
C. González.-«Filosofía Elemental").
b) Clasificacíón.-El hombre ha sido dotado por la natura-
leza de un bien supremo, su personalidad, que 10 constituye en
sujeto de derechos; y de aquí se dice que hay un Derecho de
Personalidad, que consiste en la facultad que corresponde a todo
hombre ((de ser reconocido por todos como persona, como ente
racional, con un fin propio, autorizado. por la naturaleza para
obrar del modo más conveniente a la realización de ese mis-
mo fin".
Este Derecho de Personalidad es fundamento y compendio de
muchos otros derechos, que han sido clasificados de muy diver-
sas maneras.
El programa de estudios de la Universidad de Chile pide que
se clasifiquen los derechos individuales. Para satisfacer a esta
pregunta de dicho programa, y partiendo de· la personalidad
humana, clasificamos estos derechos, reduciéndolos a la. libertad
e igualdad, términos que emplea con frecuencia el artículo 10
de nuestra Constitución, subdividiéndolos luego en derechos que
recaen de preferencia en intereses morales o en intereses ma-
teriales.
En consecuencia, la dasificación que damos a continuación
tiende a resumir los preceptos de nuestra Constitución.
446 DERECHO CONSTITUCIONAL

Libertad personal.
Inviolabilidad del hogar.
(Sobre [ ntere- Inviolabilidad de la corres-
ses Materiales pondencia.
Libertad de trabajo. indus-
tria. comercio y profesi6n.
Derecho de propiedad.
Libertad
Libertad de opini6n.
f Libertad de cultos.

DERECHO
DE PERSO-
ses Morales l
Sobre 1ntere-! Libertad de enseñanza.
Derecho de reuni6n.
Derecho de asociación ..
NALIDAD Derecho de petici6n.

¡l
En la propia personalidad.
Igualdad ante la ley.
Igualdad ante la justicia.
Igualdad Igual admisi6n a los cargos públicos.
Igualdad en la repartici6n de los impuestos y
contribuciones.

c) Su diferencia con los derechos políticos.-Hemos visto en


el Derecho Constitucional Orgánico que los derechos políticos,
de los que forma parte principal el sufragio activo y pasivo, son
aquéllos que pertenecen al hombre como ciudadano. Es, pues,
la ciudadanía el fundamento de los derechos políticos.
En los derechos individuales, el fundamento de estos derechos,
como ya hemos dicho en párrafo precedente, es la misma na-
turaleza humana.
d) Su reconocimiento constitucional 'Y legal.-El reconocimien-
to más explícito de la existencia de los derechos individuales lo
hace nuestra Constitución al comienzo del artículo 10, donde
dice que ella "asegura a todos los habitantes de la República"
los derechos que se enumeran en el Capítulo III de la misma.
Cuando nuestra Constitución dice que ella asegura los dere-
chos individuales, no se constituye en dispensadora o fuente de
dichos derechos, sino que se limita a darles firmeza, a afirmar
índice
LECCION 11

Del principio de igualdad

SUMARIO: 6. Texto constitucional.-7. Verdadero sentido de la igual.


dad.-8. Derecho comparado.

6. Texto constitucional.-

Reforma de 1925

"La igualdad ante la le.y. En Chile no hay clase privile-


giada.
En Chile no hay esclavos, 'Y el que pise m territorio,
queda libre. No puede hacerse este tráfico por chilenos.
El extranjero que lo hiciere, no puede habitar en Chile,
ni nacionalizarse en la República". (Art. 10, N.O 1.0).

Texto anterior

Igual al texto actual, con la diferencia que la materia


estaba repartida en los artículos 10, N.O 12 Y en el artícu-
lo 132, empleándose en este último la palabra naturalizarse
en lugar de la nacionalizarse que se lee en el texto de la
reforma.
IGUALDAD ANTE LA LEY 449

La Comisión Consultiva que estudió la reforma constitucio-


nal del año 1925, acordó conservar el texto de la Constitución
de 1833 en la parte que se refería a la esclavitud, como recuerdo
de que nuestro país fué el primero en todo el continente ameri-
cano que la abolió.
Por un bando de la Junta de Gobierno, de 15 de octubre de
1811, se dedaró libres a los hijosl de esclavos que nacieran desde
esa fecha en adelante.
Otro decreto del Senado Conservador, promulgado por el Ge-
neral Freire el 24 de julio de 1823, dedaró libres a todos los
que eran esclavos hasta esa fecha.

Además del precepto constitucional que hemos transcrito y


que establece la igualdad ante la ley, hay otros que se refieren
a la iguald((d ante las cargas públicas y a la igual admisión al
desempeño de los cargos públicos.
De la igualdad ante los tribunales trataremos en la Lección
IX; y de la igualdad ante las cargas públicas en la parte del
presente Libro titulada <De los medios del Estado".
En el presente número diremos algunas palabras sobre la
igual admisión a los cargos públicos, empezando por el texto
constitucional que, copiado del N.O 2.° del artículo 10 de la
Constitución de 1833, es del tenor siguiente:
"La admisión a todos los empleos 1 funciones públicas, sin
otras condiciones que las que impongan las leyes". (Art. 10,
N.O 8.°).
Las leyes no pueden establecer desigualdades entre los hom-
bres para la admisión a los cargos públicos sino basándolas en
la ')Iir/ud o en el talento, como decía la Declaración del año
1793, o en determinados conocimientos indispensables para el
desempeño de ciertos cargos.
En otra época, la pobreza era motivo suficiente para estar ex-
duído del desempeño de los cargos públicos, que vendía el Mo-
narca a fin de procurarse recurSos; y la penuria de las finanzas
19
450 DERECHO CONSTITUCIONAL

aumentaba esta venalidad. En contra de este abuso se pronun-


ció la Asamblea Constituyente de la Revolución Francesa.

7. Verdadero sentido de la igualdad.-Para evitar con-


fusiones, que a muchos conduce a exagerar las consecuencias
que puedan deducirse del principio de igualdad, es necesario fi-
jar los términos de la cuestión.
Frente a los derechos innatos, de que ya hemos hablado, te-
nemos los derechos llamados adquiridos que, fundándose en
aquéllos, requieren la existencia de un hecho que depende de la
voluntad humana. Así, todos los hombres y en abstracto, y por
razones que se dirán, cuando hablemos de los fundamentos de
la propiedad, tienen derecho a convertirse en propietarios; pero
serán propietarios en concreto sólo algunos hombres, y no to-
dos. Se pasa del derecho innato abstracto al derecho adquirido
concreto, esto es en cosa determinada, en virtud de un hecho:
el hecho de la ocupación de una cosa null.ius; el hecho de una
venta seguida de tradición, etc.
Fundándose los derechos innatos en la sola naturaleza racio-
nal, y no exigiendo para su existencia otro hecho que el de la
simple existencia de los hombres, no pueden menos de Ser igua-
les para todos ellos, puesto que igual e idéntica es en todos ellos
la naturaleza racional.
Pero esta igualdad no ha existido, y jamás podrá existir, en los
derechos adquiridos, porque fundándose éstos en hechos que de-
penden de la '/lo/untad del hombre dotado de aptitudes desigua-
les, desiguales han de ser en él los hechos, y desiguales los dere-
chos que de tales hechos emanen.
La desigualdad en los individuos de sus fuerzas, aptitudes,
actividades, virtudes, etc., engendran la desigualdad y la diver-
sidad, no en cuanto a la misma n~turaleza de ellos, pero sí en
cuanto al lugar que han de ocupar en la sociedad.
«La igualdad absoluta de derechos proclamada por algunos
soñadores y por la Revolución Francesa, y la igualdad absoluta
IGUALDAD ANTE LA LEY 451

proclamada por los socialistas, serían contrarias, en primer lu-


gar, a la verdadera y fundamental igualdad de la justicia, por-
que 10 mismo tendría y recibiría el aplicado y diligente que el
perezoso, 10 mismo el que hubiese contraído grandes méritos
que el que no los tuviese. Por, otra parte, el escrjtor inglés Ma-
lIock ha demostrado, cumplidamente, que esta desigualdad de po-
siciones y de derechos adquiridos es absolutamente necesaria para
todo progreso y desarrollo de la sociedad, puesto que toda acti-
vidad humana tiene por móvil principal el deseo de la desigual-
dad". (Rodríguez de Cepeda.-«Elementos de Derecho Natu-
ral") .
Sentados estos principios, pasemos a ocuparnos del texto cons-
titucional, que se limita a proclamar una simple igualdad ante
la ley. ¿Qué significa esto? Que le está prohibido al legislador
dictar un¡¡. ley contraria a la igualdad ~ntre los hombres, habida
consideración a su sola naturaleza humana.
En el hecho, el legislador ha dictado muchas leyes que tien-
den a hacer disminuir los efectos de la desigualdad entre los
hombres, aun con relación a los derechos adquiridos"

8. Derecho Comparado:

AU:STRIA.-"Todas los ciudadanos federales son iguales ante la


ley. Las leyes no pue,den estable,cer ,diferencias entre ellos sino por
causas positivas bien ,determinadas. Sin embargo, los privilegios de
nacimiento, de rango y de clases quedan abolidos". (Art. 16, N.O lO).
BRASIL.-"'fodos son iguales ante la ley. No habrá privilegios
ni distinciones por motivo de nacimiento, sexo, raza, profesiones
propias o de ,los padres, clases sociales, riqueza, creencias religiosas e
ideas políticas". (Art. 113, N.O 1.0).
POR,T,UG,AL.-"La igualdad ante la ley envuelve la negación
de cualquier privilegio de nacimiento, nobleza, títulos nobiliarios,
sexo o condición social, salvo, en cuanto a la mujer, la diferencia
resultante de la naturaleza y del, bien de la familia, y, en cuanto a
los cargos o ventajas de los ciudadanos, las impuestas por la diver-
sidad de las circunstancias 'o por la naturaleza de las cosas. La ley
452 DERECHO CONSTITUCIONAL

establecerá los medios de impedir o anular los nombramientos o pre-


tericiones ilegales". (Párrafo 3.° agregado al Art. 8.°).
URUGUAY.-"Todas las personas son iguales ante la ley, no re-
conociéndose otra distinción entre ellas sino las de los talentos y
virrudes" (Art. 8.°) .-"Se prohibe la fundación de mayorazgos.
Ninguna autoridad de la República podrá conceder título alguno
de nobleza, ni honores o distinciones hereditarios". (Art. 9.°).
PERU.-"La Constitución y las leyes protegen y obligan igual-
mente. Podrán expedirse leyes especiales porque lo exijan la natura-
leza de las cosas, pero no por la diferencia de personas". (Art. 24).
ESPAÑA.-"No podrá ser fundamento de privilegio jurídico:
La naturaleza, la filiación, el sexo, la clase social, la riqueza, las
ideas políticas ni las creencias religiosas. El Estado no reconoce dis-
tinciones ni títulos nobiliarios". (Mt. 25).
ECUADOR.-"La igualdad ante la ley. No habrá en el Ecuador
esclavitud ni apremiÍo personal, a título -de servidumbre o concer-
taje. No se reconocen empleos hereditarios, privilegios sociales ni
f'Ueros personales. No se puede conceder prerrogativa ni imponer
obligaciones que hagan a unos individuos de mejor o peor condición
que otros". (Art. 151, N.O 2.°).
ALEMANIA.-"Todos los alemanes son iguales ante la ley. Hom-
bres y mujeres, tienen, en principio, los mismos derechos y deberes
cívicos. Los privilegios o incapacidades de derecho público basados
en el nacimiento o clase social, deben ser abolidos. Los tratamien-
tos de nobleza sólo subsistirán como parte del nombre y no se con-
cederán en lo sucesivo. Los títulos no se darán más que cuando de-
signen un empleo o profesión; esta disposición no afecta los grados
académicos. No pueden ser otorgados por el Estado ni condecora-
ciones ni distinciones honoríficas. Ningún alemán puede aceptar tí-
tulos o C{)ndecoraciones de un Gobierno extranjero". (Art. 109).
CH;ECOESLOVAQUIA.-"No se reconoce ningún privilegio de
sexo, nacimiento o profesión. Todos los habitantes de la República
gozan en su territorio, en la misma medida que S'USciudadanos, de
una entera y plena protección de su vida y libertad, sin diferencia
ninguna de origen, nacionalidad, lengua, raza o religión. No puede
haber excepciones a este principio sino en los casos en que el Derecho
Internacional las admita. Los títulos no pueden designar sino la fun-
ción o profesión de los que los llevan. Esta disposición no afecta
los títulos a-cadémicos". (Art. 106, N"· 1, 2 Y 3).
POLONIA.-"Todos los ciudadanos son iguales ante la ley. Son
igualtlU!nte admisiblesa todas las funciones públicas, en la medida
IGUALDAD A'NTB LA. LBY 453

de las condiciones fijadas por la ley. La República de Polonia no


reoonocc privilegios de nacimiento ni de clase, 10 mismo que los
blasones, tít'Ulos ,nobiliarios, etc. Los títulos científicos, oficiales y
profesionales son exceptuados. Los ciudadanos polacos no pueden
aceptar títulos u órdenes extranjeras sin autorización del Presidente
de la República". (Art. 96).
RUMANIA.-"No se adm!ite ninguna distinción de nacimiento
o de clase social. Todos los ciudadanos rum;anos, sin distinción de
origen étnico, lengua o religión, son iguales ante la ley, y deben con~
tribuir igualmente a los impuestos y cargas públicas". (Art. 8.°).
YUGOESLAVIA.-"S6Jo existe una nacionalidad en el Reino.
Todos los ciudadanos son iguales ante la ley. Todos gozan de la pro-
tección de las autoridades. La nobleza, 105 títulos y privilegios de
nacimiento, no están reconocidos". (Art. 4.°). índice
LECCI0N 111
De la libertad de opinión

SUMARIO: 9. Texto constitucional.-lO. En qué consiste la libertad


de opinión: a) La opinión pública; b) Los partidos políticos.-
11. La legislación patria.-l2. Del jurado y de las medidas pre·
ventivas y represivas.-13. Derecho comparado.

9. Texto constitucional.

Reforma de 1925
"ú libertad de emitir, sin censura previa, sus oplmo-
nes, de palabra o por escrito, por medio de la prensa o
en cualquiera otra forma, sin perjuicio de responder de los
delitos 'Y abusos que se cometan en el ejercicio de esta li-
bertad, en la forma 'Y casos determinados por la ley'.
(Art. 10, N.O 3.°).
Texto anterior

CCLa libertad de publicar sus opiniones por la imprenta,


sin censura previa, y el derecho de no poder ser condena-
do por el abuso de esta libertad, sino en virtud de un jui-
cio en que se califique previamente el abuso por jurados y
se siga y sentencie la causa con arreglo a la ley'. (Art.
10, N.O 7.°).
DE LA LmERTAD DE OPINIÓN 455

10. En qué consiste la libertad de opinión.-Como en


este número nos referimos, por primera vez, a una de las cuatro
libertades a que alude nuestra Constitución, preciso es definir
el concepto de libertad.
liay dos clases de libertad: una física y la otra moral.
ctLa libertad física es una propiedad en virtud de la cual la
voluntad puede elegir entre varios bienes concretos, que la ra-
zón le ofrece y juzga que realizan el bien universal, hacia el
cual la voluntad está necesariamente inclinada". (Mercier.-eeTra_
tado de Psicología").
Esta libertad física puede extenderse tanto a lo bueno como a
lo malo; y la experiencia constante de los hechos nos demues-
tra que los hombres obran lo lícito o 10 ilícito, 10 justo o lo
injusto.
La segunda libertad, o sea la moral, etes la facultad de elegir
entre diferentes objetos considerados en su relación con el fin de
la naturaleza racional". (Mercier, obra citada).
tCA veces-dice el autor que acabamos de citar-se define la
libertad moral ,ela facultad de elegir entre el bien yel mal". De
hecho, la libertad humana realiza esta definición: el hombre pue-
de escoger el mal; pero de derecho, la libertad moral no implica
el poder de escoger el mal. Este poder es una imperfección del
libre albedrío, así como el poder engañarse es un defecto de la
razón".
El 'hombre tiene, pues, la libertad física de pensar y juzgar
10' que quiera y como quiera; pero carece de facultad moral para
pensar libremente. En efecto, no comprenderíamos la razón mis-
ma de nuestra existencia sin una verdad objetiva que encadene
nuestro entendimiento; y si esta verdad existe, es evidente que de-
bemos tender a eUa, que debemos inspirar todos nuestros pensa-
mientos en la verdad. Sostener 10 contrario, esto es, afirmar que
el individuo tiene la facultad moral de pensar con la más absolu-
ta libertad, supondría ,que la ley natural nos autoriza a obrar en
contra de nuestra naturaleza racional. Nuestro entendimiento ha
456 DEllECHO CONS'nroCION AL

sido creado para la verdad, y, por lo tanto, la libertad de pensar


está limitada por la relación de subordinación de la inteligencia
a la verdad. Nadie puede, en consecuencia, adherirse al error a sa-
biendas, lo cual consistirá siempre en una extralimitación de esta
libertad, un abuso de ella.
S. S. León XIII, en la Encíclica ((Libertas", después de expli-
car el concepto de libertad, refiriéndose a la de opinión, dice:
(Volvamos ahora algún tanto la atención hacia la libertad de ha-
blar y de imprimir cuanto place. Apenas es necesario negar el
derecho a semejante libertad cuando se ejerce, no con alguna
templanza, sipo traspasando toda moderación y todo límite. El
derecho es una facultad moral que, como hemos dicho y conviene
repetir mucho, es absurdo suponer que haya sido concedido por
la naturaleza de igual modo a la verdad y al error, a la honesti-
dad y a la torpeza".
a) La opinión pública.-Vamos a tratar de la opinión pública
y de los partidos políticos, siguiendo a Santa María de Paredes:
"La más somera observación-dice este autor-basta para re-
conocer que, sobre la variedad de ideas, de sentimientos y aspi-
raciones de los individuos que componen el Estado, se agita
como una atmósfera de común pensar, sentir y querer que es
patrimonio de la colectividad, y que se forma por la compene-
tración y generación sintética de estas mismas ideas, sentimien-
tos y aspiraciones individuales en cuanto se refieren a la vida
pública. Hay, en efecto, una inteligencia colectiva, que se pro-
duce como una resultante de los conceptos que los individuos
tienen acerca de los problemas de cada tiempo y del mérito de
las personas que ejercen el poder; hay también un sentimiento
colectivo, que se revela en el amor a la patria y en la pasión fa-
vorable o adversa hacia determinados ideales; hay, en fin, una
voluntad colectiva que quiere o rechaza la realización de ciertos
fines comunes. Y esta inteligencia colectiva, est:t sentimiento co-
lectivo y esta voluntad colectiva, forman una unidad a que lla-
mamos espíritu público.
DE LA LlBEl\.'l'AD DE OPINIÓN 457

«La opinión pública es la manifestación exterior del espíritu


público, en su triple aspecto de inteligencia, sentimiento y vo-
luntad, aunque bajo el predominio de la primera de estas facul-
tades por la misión directiva que desempeña en la vida psicoló-
gica. Y a la manera como las manifestaciones del espíritu indi-
vidual varían permaneciendo éste fundamentalmente el mismo,
así también puede cambiar la opinión pública, manteniendo el
espíritu. público su unidad a través de una serie más Q menos
larga de generaciones.
«La opinión pública que nada vale en el régimen absoluto,
cuando un determinado individuo dice ,cel Estado soy yo", es el
factor supremo de la vida política cuando los pueblos dicen "el
Estado somos nosotros" y se practica el régimen representativo.
teLa opinión pllblica-dice Bluntschli-no es la opinión del
poder, al cual suele resistir; ni la de los sabios, que con frecuen-
cia van por caminos aislados, desconocidos para las masas o in-
accesibles a sus pasos. Es principalmente la opinión de las clases
mediáS, juzgando con independencia... No engendra la vida
creadora, pero la recibe, se apodera de ella y la esparce por do-
quier; más bien critica y comprueba que gobierna ... Nace en
la sociedad, dd comercio de los hombres, y con motivo de ob-
servaciones dispersas y de conversaciones habidas en los más va-
riados circulos ...
cCHa. dicho Niebuhr, que cuando la opinión pública se hace
unánime, es como la expresión del sentido común y de la ver-
dad, es como la voz de Dios que a todos nos ha dado funda-
mentalmente la misma conciencia. Y en tal sentido es como
puede interpretarse el antiguo aforismo: vox populi, vox Dei.
<'Desgraciadamente, no siempre la opinión pública es unáni-
me, y dejándose arrastrar por impresiones momentáneas, puede
hallarse en contradicción con el verdadero espíritu público. Pero
de todos modos, como dice Bluntschli, continúa siendo una po~
tencia inteligente y libre, por lo cual el hombre de Estado debe
contar siempre con ella, siquiera la desapruebe, esforzándose en
458 DERECHO CONSlTI'UCIONAL

ilustrarla, corregirla y convertirla de adversaria en aliada; cuanto


más se generalice la educación y se haga en mayor grado nacio-
nal y libre la vida política, tanto más razonable y segura se mos-
trará la opinión colectiva".

b) Los partidos políticos.-Los partidos políticos son factores


de la vida política normal de los pueblos, y con mucha mayor
razón factores indispensables en aquellos países que, al adoptar
sistemas proporcionales de sufragio, han reconocido constitucio-
nal y legalmente la existencia de los partidos.
El autor citado en el párrafo precedente dice:
~~Son los partidos, como la misma palabra indica (pars), frac-
dones de un todo; y este todo es la colectividad, que se mani-
fiesta políticamente en forma de opinión púl1iica. No hay que
confundirlos con las escuelas, que discuten y formulan los prin-
cipios políticos en el terreno puramente especulativo de la cien-
cia, ni con las fracciones que disputan el poder en beneficio
propio.
"El partido debe proponerse como ideales los principios cien-
tíficos que establece la escuela, si bien aplicándolos en el grado
y medida que permitan las circunstancias de lugar y tiempo.
"El carácter de facciones que revisten muchos partidos, por
arrastrar una existencia puramente artificial y no tener otra base
que el personalismo, ha hecho que se ponga en duda su valor
racional como factores de la vida política, considerándolos más
bien como causas de perturbación en la misma. Pero cuando los
partidos son verdaderos partidos, por derivar su fuerza de la opi-
nión y aspirar a conseguir un ideal determinado, tienen su ra-
zón de ser en la vida normal de los pueblos. En efecto, cada in-
dividuo puede observar en la intimidad de su conciencia, que
cuando ha de emitir su opiñión sobre una materia cualquiera,
surgen al punto en su ánimo diversas ideas y opuestos sentimien-
tos, que pugnan por resolver en diferente sentido la cuestión de
que se trata. Pues esto mismo sucede en la colectividad, con la
DE LA LIBERTAD DE OPINIóN 459

diferencia de que lo que en el individuo se manifiesta como mera


idea o sentimiento, aparece en la colectividad defendido y sos-
tenido por una agrupación de hombres. Y a la manera como
toda persona sensata y prudente debe apreciar y medir cada
uno de los pensamientos que cruzan por su inteligencia antes de
emitir su juicio o verificar un hecho, así también la vida del
Estado ha de producirse, teniendo en cuenta la variedad de ideas
y tendencias en que se divide interiormente la opinión pública.
Revelar estas diversas aspiraciones y hacer que prevalezcan en
el Estado oficial, por los medios con que la opinión pública in-
fluye normalmente en las esferas del poder, tal es la misión de
los partidos políticos.
"Sin poder penetrar nosotros en este estudio acerca de la na-
turaleza, clasificación, formas, dirección y procedimientos de los
partidos, porque nos apartaría de los límites de nuestro objeto,
nos limitaremos a sostener, de conformidad con el señor Azcá-
rate, "que los partidos han de organizarse teniendo en cuenta
que su fin es la justicia; su guía, la idea; su móvil, el desinterés;
y sus reglas de conducta: respecto de sí mismos, la disciplina;
respecto de los demás, la tolerdncia; respecto a la patria, la paz".

11. La legislación patria.-Con fecha 23 de junio de 1813,


un decreto de la Junta de Gobierno estableció la libertad de im-
prenta, supruniendo las revisiones, aprobaciones y todos los requi-
sitos que se oponían a la libre publicación de los escritos.
Las leyes siguientes, 'de 18 de junio de 1823, 24 de octubre de
1828, de 11 de diciembre de 1828, de 16 de septiembre de 1846
y de 17 de junio de 1872, se referían a la institución del jurado,
cuya finalidad queda establecida en el texto de la anterior Cons-
titución, que hemos transcrito al comienzo de esta lección.
Actualmente está en vigor el decreto-ley N.O 425, de 20 de mar-
zo de 1925; y dada la extensión de este decreto, hacemos una
síntesis de él a continuación:
Decreto-ley 425, sobre abusos de la publicidad.-Este decreto-ley
460 DERECHO CONSTITUCIONAL

contiene los siguientes títulos: Título 1, sobre la definición del


derecho y de las formalidades exigidas para su ejercicio. Títu-
lo TI, sobre las rectificaciones y derecho de respuesta. Título ITI,
sobre los delitos cometidos por medio de la imprenta u otra for-
ma de publicación. Título IV, sobre el procedimiento y reglas
generales.
Título l.-Para asegurar la responsabilidad de toda persona
que tenga a su cargo o dirección una imprenta, litografía o
cualquier otro taller impresor, debe ponerse el nombre de éste y
el del lugar y la fecha en cada uno de los ejemplares de toda pu-
blicación que se hiciere. (Artículo 2.°).
Todo diario, revista o escrito periódico debe tener un Director
responsable. No puede ser Director la persona que tenga fuero,
o que no esté en pleno goce de sus derechos civiles o que haya
sido condenada a inhabilitación de derechos políticos. (Artícu-
lo 4.°).
No se puede iniciar la publicación de ningún diario o revista
sin que previamente el Director del mismo declare al Gobernador:
a) El título del diario o periódico; b) El nombre y domicilio del
Director; e) El nombre y domicilio del propietario; y d) La im-
prenta en que se hará la impresión. (Artículo 5.°).
Título Il.-Cualquier persona que se crea ofendida o aludida
por algún diario o periódico, puede por sí o por su cónyuge, pa-
dres, hijos, hermanos o mandatario, exigir al diario o periódico
que inserte, gratuitamente, las aclaraciones o rectificaciones que
estime convenientes; y si el diario o periódico agrega a la res-
puesta del aludido nuevos comentarios, hay derecho a réplica.
No procede este derecho respecto de a~tículos de crítica litera-
ria, histórica, artística o científica. (Artículos 8.°, 10 Y 11).
Título IlI.-Divide los delitos que se puedan cometer por la
imprenta u otra forma de publicación en los siguientes párrafos:
a) Provocación de delitos; b) Noticias falsas o no autorizadas;
e) Delitos contra las buenas costumbres; d) Delitos contra las per-
sonas; e) Delitos contra los Jefes de Estado o Agentes Diplomá-
DE LA LIBERTAD DE QPINIÓN 461

ticos extranjeros; f) Publicaciones prohibidas y casos de inmu-


nidad.
En este último párrafo, existe el artículo 31, que es del tenor
siguiente: "Los Senadores y Diputados son inviolables por las
opiniones que manifiesten en el desempeño de su cargo; pero se-
rán responsables de las injurias o calumnias que profieran en el
seno del Parlamento". Si la 'opinión que un Senador o Diputado
emite, en el desempeño de su cargo, puede resultar injuriosa o
calumniosa para alguien, aquél no puede ser perseguido por ello
ante nadie, .con arreglo al artículo 32 de la Constitución. Ahora,
si el congresal, no hallándose en el desempeño de su cargo, pero
dentro del recinto del Parlamento, injuria o calumnia, será res-
ponsable como cualquier hijo de vecino; y esto no necesitaba de-
cirlo el artículo 31 del decreto-ley.
Título IV.-Establece que son responsables de delito las si-
guientes personas: a) El Director del diario o periódico; b) A
falta de Director, el impresor; e) A falta de Director e impre-
sor, los vendedores, repartidores y colocadores de la pieza deHc-
tuosa. También son responsables los autores. (Artículo· 32).
El artículo 36 establece que ~(la indemnización de perjuicios
provenientes de los delitos de injuria o calumnia causados por
algunos de los medios señalados en esta ley, podrá hacerse exten-
siva al daño pecuniario que sea consecuencia de la depresión mo-
ral sufrida con motivo de la injuria o calumnia por la víctima,
su cónyuge, ascendientes, descendientes o hermanos y aun a la
reparación del daño meramente moral que sufriere el ofendido".

12. Del jurado y de las medidas preventivas y represi-


vas.-La Constitución anterior exigía la calificación previa, por
jurado, del abuso de la libertad de opinión.
El principal argumento que se invoca a favor del jurado es
éste: en la mayoría de los delitos por la prensa, por regla casi
invariable son contendores el Gobierno y los hombres que escri-
ben por la sociedad o el pueblo. Los tribunales ordinarios <liri-
462 DERECHO CONSTITUCIONAL

men los conflictos entre los ciudadanos; pero si ellos juzgan entre
el Gobierno y los que escriben en nombre del pueblo, serían su·
periores a ambos. De aquí la necesidad de que la sociedad se pro-
nuncie directamente por medio del jurado.
Medidas Pre'YentiYds.-Como medidas preventivas podemos ano-
tar, fuera de las que exige el decreto-ley 425 en orden al Di·
rector responsable e indicación, en cada impreso, del nombre de
la imprenta, lugar en que ésta se encuentra y fecha de la pu-
blicación, el precepto del artículo 44, N.O 13 de la Constitución,
que establece que, mediante una ley, se puede restringir la li-
bertad de imprenta, "cuando lo reclamare la necesidad imperio-
sa de la defensa del Estado, de la conservación del régimen
constitucional o de la paz interior, y sólo por períodos que no
podrán exceder de seis meses".
Medidas RepresiYds.-Es una medida de represión el "dere-
cho de respuesta" contemplado en el decreto-ley N.O 425. Tam-
bién lo es el comiso a que se refiere el mismo decreto.ley, que
faculta al juez que instruYd un sumario para recoger todos los
ejemplares de escritos, impresos, cartelones y dibujos que hayan
servido para cometer el delito siempre que éste se refiera: a las
buenas costumbres-a la seguridad interior del Estado-contra
el Presidente de la República o Ministros Diplomáticos-a ho-
micidios, robos, incendios o apología de estos delitos.
En la sentencia condenatoria el juez puede ordenar el comiso
y destrucción de los escritos, impresos, carteles o dibujos que
estén en venta o se exhiban públicamente; pero debe ordenar
el comiso y destrucción tratándose de delitos contra las buenas
costumbres.

13. Derecho Comparado:


AUSTRIA.-"Todo ciudadano federal, dentro de los límites de
la ley, tiene el derecho de expresar libremente sus opiniones por la
palabra, la escritura, la impresión, la figura y de cualquier otro
IllIOdo" .
DE LA LIBERTAD DE OPINIÓN 463

Establece la Constitución de este país que puede dictarse una ley


particular dando a las autoridades un control previo respecto de la
prensa, el teatro, el cinell).'a y otras representaciones públicas, con-
'trol que puede importar la prohibició¡t de estas manifestaciones con
la mira de reprimir los atentados a la tranquilidad, al orden, a. la
seguridad y a las leyes; para tomar medidas contra la inmoralidad e
impedir los atentados groseros en contra del pudor; para tomar me-
didas que protejan a la juventud y para salvaguarruar todos l.os in-
tereses del pueblo y del Estado. (Art. 26).
BRASIL.-"En cualquier asunto es libre la manifestación del pen-
samiento, sin dependencia de censura, salvo en lo que se refiere a
espectáculos y diversiones públicas, respondiendo cada uno por los
abusos que cometa, en los casos y en la forma que la ley determina-
re. N o es permitido el anonimato. Es asegurado el derecho ,de res-
puesta. La publicación de libros y periódicos no depende de licencia
del poder público". (Art. 113, N.O 9.").
PORT:UGAL.-"La liberta.d de expresión del pensamiento bajo
cualquier forma, y la libert:l'd de enseñanza". (Art. 8.°, N.O 7.°).
Títukl VI. De la opinión pública.-La opinión pública es uno de
los elementos fundamentales de la política y de la administración
del país, incumbiendo al Estado defenderla de todos los factores
que la desorienten contra la verdad, la justicia, la buena adminis-
tración y el bien común" (Art. 2.°). "La prensa ejerce una fun-
ción de -carácter público, en virtud de la cual no podrá rehusar, en
asuntos de interés general, la inserción gratuita de artículos, de di-
mensiones comunes, que le sean enviados por el Gobierno, por las
repartici.ones oficiales, y aun por individuos que sobre enos liayan
escrito, con versación, en libros o publicaciones periódicas, o que
haya dirigido el Ministerio por -donde se tramitan o se tramitarán
los problemas en discusión. La ley determinará la forma de garan-
tizar este -derecho de publicidad". (Art. 21).
UR,UGUAY.-"Es enteramente libre, en toda materia, la comu-
nicación de los pensamientos por palabras, escritos privados o pu-
blicados en la prensa, o por cualquier otra forma de divulgación,
sin necesidad de censura previa; quedando responsable el autor y,
en s-u caso, el emisor o impresor, con arreglo a la ley, por los abu-
sos que cometieren": (Art. 28).
PERU.-"E1 Estado garantiza Ja libertad ,de la prensa. Todos
tienen el derecho -de emitir libremente sus ideas y sus opiniones por
medio de la itn,prenta o de cualquier otro modo de difusión, bajo la
responsabilidad que establece la ley. La responsabilidad concierne
464 DElI.ECHO CONSTITUCIONAL

al autor y al editor de la publicación punible, quienes responderán


solidariamente de la indemnización que corresponda a la persona
damnificada". (Art. 64).
ECUADOR.-"La lihertad de opinión, de palabra, por escrito,
por la prensa, por medio del dibujo o de cualquier otra rnanera. La
injuria y la calumnia, en cualquier forma, y toda manifestación de
carácter notoriamente inmoral, estarán su jetas a responsabilidades".
(Art. 151, N.O 12).
ESPAÑ A.-"Toda persona tiene derecho a emitir libremente sus
ideas y opiniones, valiéndose de cualquier medio de difusión, sin
sujetarse a la previa censura. En ningún caso podrá recogerse la
edición de libros y periódicos sino en virtud de mandamiento de
juez competente. No podrá decretarse la suspensión de ningún pe-
riódico, sino por sentencia :!irme". (Art. 34).
ALEMANIA.-"Todo alemán tiene derecho, dentro de los lí-
mites de las leyes generales, a expresar libremente su opinión por
palabras, escritos, impresos, grabados o de cualquier otro modo. No
existe Ja censura; pero, a pesar de esto, en 10 que concierne a los
cinematógrafos, la ley puede establecer derogaciones a este princi-
pio. También la ley puede dictar medidas a :!in de luchar contra la
literat'\lra inmoral y pornográfica, así como para la protección de
la juventud en materia de espectáculos y representaciones públicas".
(Art. 118).
CHECOESLOVAQUIA.-"Cada uno puede, en los límites deter-
minados por 1a ley, manifestar sus opiniones por la palabra, la es-
critura, la prensa, la imagen u otros medios análogos". (Art. 117).
POLONIA.-"Todo ciudadano tiene derecho a expresar libre-
mente sus ideas y opiniones, a condición de no violar por este hecho
la ley". (Art. 104). "La libertad de prensa está garantizaoda. No
puede ser sQmetida ni a censura níal régimen de :!ianza. Ninguna
restricción puede imponerse al transporte de periódicos o impresos
nacionales por el correo ni a su difusión en el territorio de la Repú-
blica. Una ley especial regulará la responsabilidad contraída por
ab'Uso de esta libertad". (Art. 105).
GRECIA.-"Todo individuo puede expresar sus ideas verbalmen-
te o por escrito y por medio de la prensa, observando las leyes del
Estado. La prensa es libre. La censura está prohibida, así como toda
medida preventiva. Unicamente en los cinemat6grafos podrán adop-
tarse medidas preventivas para la protección de la juventud. Está
igualmente prohibida la incautación de diarios y demás impresos,
sea antes o después de su publicación. Por excepción, queda auto-
DE LA LIBERTAD DE OPINIÓN 465

rizada la incautación, después de su apanclOn, por ultraje a la reli-


gión cristiana en los casos que la ley especifique y por publicaciones
inmorales que constituyan atentados manifiestos al pudor público.
Se rp«mite tomar medidas especiales, legales, para combatir la lite-
ratura que atente a la moral y para proteger a la juventud contra
las representaciones y espectáculos públicos indeseables. El autor
de una publicación represible concerniente a vidas privadas y el
editor del diario que la publique son, entre otras penas previstas
por la ley penal" civü y solidariamente responsables de la plena re-
paración de todo daño causado, e indemnizarán a la persona agra-
viada con una cantidad que fijará el tribunal, pero que en ningún
casO podrá ser inferior a 200 dracmas metálicos. Sólo pueden editar
diarios los ciudadanos helenos". (Art. 16).

Nótese que la Constitución de Polonia dice lIue la prensa


no puede ser sometida ni a censura ni al régimen de fianza, y
que ninguna restricción puede imponerse al transporte de perió-
dicos o impresos; y que la Constitución de Grecia establece no
sólo la prohibición de la censura sino, también, de toda medida
preyentiya.
La manifestación de las opiniones p01' la prensa, especialmen-
te la diaria o periódica, estuvo sujeta a muchas medidas pre-
ventivas, fuera de la censura. Anotarnos algunas de estas medi-
das preventivas a continuación:.
A utorización previa, sin la cual nadie podía publicar un dia-
rio o periódico.
Declaración previa, que exige al que piensa editar un diario
o periódico: que infcirme a la autoridad sobre ciertos hechos,
como el título del diario o periódico, indicación de la imprenta,
nombre del propietario y director, etc.
Caución, o depósito en manos de la Autoridad de una suma
para asegurar el pago de futuras multas o i,mpedirla impu-
nidad.
El timbre, o impuesto sobre el papel, que si no impedía la
creación de un diario o periódico, tendía a restringir su venta
haciendo que ellos llegasen sólo a manos de la gente acomodada.
30
466 DERECHO CONSTITUCIONAl.

Era esta una medida de carácter político que se la desfiguraba


con el pretexto de simple impuesto al consumo.
El transporte de los impresos, cuando pagan con arreglo a
una tarifa postal muy elevada, tiende a impedir la libre comu-
nicación del pensamiento.
El depósito) que obligaba a toda persona a declarar que se pro-
ponía imprimir un escrito y luego a depositar cierto número de
ejemplares impresos en poder de los organismos que determina-
sen las leyes. índice
LECCION IV

Derecho de Asociación

SUMARIO: 14. Texto constitucional.-15. Reseña histórica.-16 Natu-


raleza y límites de este derecho.-17. Su organización en nuestro
país.-18. Derecho comparado.

14. Texto constitucional.

Reforma de 1925

"El derecho de asociarse sin permiso previo 'Y en con·


formidad a la ley". (Art. 10, N.o 5.°).

Texto· anterior

"El derecho de asociarse sin permiso previo". (Art. 10,


N.o 6.°, !ne. 3.°).

15. Reseña histórica.-Este derecho se incorporó a nuestra


Constitución por ley de 13 de de agosto de 1874.
Bnla 'Ueclaración de los Derechos del Hombre y del Ciu-
dadano" nada se dijo sobre la asociación. Algún tiempo des-
pués, la ley Chapelier dispuso: "Siendo una de las bases de la
Constitución francesa la destrucción de todas las especies de
468 DERECHO CONSTITUCIONAL

corporaciones de ciudadanos del mismo estado y profesión, que-


da prohibido terminantemente restablecerlas de hecho, sea cual
fuere el pretexto y la forma que para ello pretendiese darles".
Sólo en el año 1848 se incorporó este derecho a la Constitu-
ción francesa.

16. Naturaleza y límites de este derecho.-Expondremos


primeramente su naturaleza, y después sus limites.
Naturaleza.-"EI derecho de asociación es la facultad que
tiene todo hombre de aunar sus fuerzas con la de sus semejan-
tes, de un modo constante, para la consecución de un fin co-
mún, lícito y honesto".
"Desde el momento en que el hombre, por la limitación de
sus fuerzas, tiene que unirse con sus semejantes para la satis-
facción de sus necesidades y para conservar su existencia; desde
el momento en que sería imposible el desarrollo y perfecciona-
miento de las facultades humanas, así como la satisfacción de
las necesidades y aspiraciones intelectuales y morales, y de la
tendencia natural del hombre a mejorar y _progresar en todas
las esferas de su actividad, sin unirse para ello de un modo
constante con sus semejantes, no podemos menos que afirmar
que existe por ley natural el derecho de legítima asociación, que
es el medio conducente para la realización de estas tendencias
y aspiraciones, y que, por otra parte, responde al deseo, aptitu-
des y tendencias que en todo hombre existen a la sociabilidad.
Lo contrario supondría que, al par que Dios había dado al
hombre estas tendencias y estas aspiraciones de progreso y de
perfeccionamiento, y con ellas el deseo, las aptitudes y tenden-
cias hacia la sociabilidad, le habría negado el medio de realizar-
las, o sea el derecho de asociarse para todos los fines honestos
y conformes a la ley natural. Desde el momento en que el de-
recho de asociación emana de la ley natural, claro es que no
puede proceder de mera concesión de la ley civil, puesto que la
ley natural es anterior a la ley civil".
DERECHO DE ASOCIACIÓN 469

Limites.-Se establecen por los siguientes artículos de los Có-


digos Penal y Civil.
t~rt. 292. Toda asociación formada con el objeto de atentar
contra el orden social, CQntra las buenas costumbres, contra las
personas o las propiedades, importa un delitó que existe por el
solo hecho de organizarse".
El Código Civil, en su artículo 548, prohibe al Presidente de
la República que apruebe las ordenanzas y estatutos de una
corporación si tienen algo de contrario al orden público, a las
leyes o a las buenas costumbres.

17. Su organización en nuestro ·país.-Hay que distin-


guir entre las asociaciones que persiguen un fin de lucro y las
que persiguen un fin ideal.
Asociaciones con fin de tucro.-Estas asociaciones tienen un
fin industrial, son sociedades civiles o comerciales, y se rigen
por el Código Civil y de Comercio.
Asociaciones con fin ideal.-En estas asociaciones hay que
distinguir: a) Las personas iuridicas de Derecho Público; y
b) Las personas jurídicas de Derecho Privado.
a) Per~onas jurídicas de Derecho público.-El artículo 547
del Código Civil enumera como personas jurídicas de Derecho
Público: la nación, el fisco, las municipalidades, las iglesias, las
comunidades religiosas, y los establecimientos que se costean
con fondos del erario.
Este mismo artículo dice que estas personas se rigen por leyes
y reglamentos es.peciales.
b) Personas jurídicas de Derecho Pri'Yado.-Estas personas
se rigen por sus ordenanzas o estatutos y por el Título XXXIII
del Libro I del Código Civil.
Hacemos a continuación, una síntesis de los principales ar-
tículos de este Título.
Por ley o por aprobación del Presidente de la República, tie-
nen origen estas personas. (Artículo 546 del Código Civil).
470 DEllECHO CONSTITUCIONAL

Se disuel'/len ya por aprobación de la autoridad que legitimó


su existencia o por resolución de los asociados. (Artículo 559
del Código Civil).
Pueden adquirir toda clase de bienes, pero no pueden canser-
'/lar la posesión de los bienes raíces que adquieran sin permiso
especial de la legislatura. (Artículo 556 del Código Civil).
Sus estatutos y ordenanzas deben ser aprobados por el Pre-
sidente de la República, si nada tuvieren de contrario al orden
público, a las leyes o a las buenas costumbres.
Estas asociaciones se llaman Corporaciones; pero hay otra per-
sona jurídica que nada tiene que ver con la asociación, y es la
Fundación, que se forma por un patrimonio.

18. Derecho Comparado:

AUSTRIA.-"Los ciudadanos federales gozan del derecho de reu-


nión y de asociación en los límites fijados por la ley". (Art. 24).
BRASIL.-"Está garantizada la libertad de asociación para fines
lícitos. Ninguna asociación será compulsoriamente disuelta sino por
sentencia judicial". (Art. 113, N.O 12).
PORTUGAL.-"Constituyen garantías individuales de los ciuda-
danos portugueses: la libertad de reunión y de asociación". (Art.
8.°, N.O 5.°). El párrafo segundo agregado a este artículo estatu-
ye que el ejercicio de este derecho será regulado por la ley.
URUGUAY.-"Todas las personas tienen el derecho de asociar-
se, cualquiera que sea el objeto que persigan, siempre que no cons-
tituyan una asociación ilícita declarada por la ley". (Art. 38).
PER.U.-"El Estado reconoce la libertad de asociarse y la de
contratar. Las condiciones de su ejercicio están regidas por la ley".
(Art. 28.) El artículo 54 no reconoce la existencia legal de los
partidos políticos de organización internacional; y prohibe el des-
empeño de funciones públicas a las personas que a eHos pertenezcan.
ECUADOR..-"La libertad de asociación y de agremiación.-El
Estado cuidará de estimular y desarrollar la cooperación social".
(Art. 151).
ESPAÑA.-"Los españoles podrán asociarse o sindicarse libremen-
te para los distintos fines de la vida humana, conforme a las leyes
del Estado. Los Sindicatos y Asociaciones están obligados a ins-
DERECHO DE. ASOCIACIÓN 471

cribirse en el Registro Público correspondiente, con arreglo a la


ley". (Art. 39).
ALEMANIA.-"Todos los alemanes ti~nen derecho a formar so-
ciedades o asociaciones cuyos fines no sean contrarios a las leyes
penales. Este derecho no puede ser limitado con medida.s preventi-
vas". (Art. 124).
GRECIA.-" L05 helenos tienen el derecho de asociación, obser-
vando las leyes del Estado, que en ningún caso harán depender este
derecho de autorización previa del Gobierno. Una asociación no se
podrá disolver por infracción a las disposiciones de la ley sino por
1fumJamiento judicial". (Art. 14).
QHlECOESLOVAQUIA.-"La libertad de prensa, como el de-
recho de reunirse pacíficamente y sin armas y de formar asociacio-
nes, están garantizados. El ejerC!clO de los derechos de reunión y de
asociación se regulan por la ley". (Art. 113).
POLONIA.-"Los ciudadanos ticnen derecho a agruparse libre-
mente, a reunirse y a constituir sociedades o asociaciones. El ejer-
cicio de estos derechos será regulado por las leyes". (Art. 108).
YUGOESLAVIA.-"Los civdadanos tienen derecho a concertar-
se, asociarse y reunirse libremente. Una ley regulará estos derechos
en detalle. Los ciudadanos tienen -derecho a asociarse para objetos
no ilícitos". (Art. 14). índice
LECCION V
Derecho de Petición

SUMARIO: 19. Texto constitucional.-20. Reseña histórica.-21. Peti-


ción a nombre del pueblo.-22. Derecho comparado.

19. Texto constitucional.

Reforma de 1925

"El derecho de presentar peticiones a la autoridad cons-


tituída, sobre cualquier asunto de interés público o pri"a-
do, sin otra limitación que la de proceder en términos
respetuosos y con"enientes". (Art. 10, N.o 6.°).

Texto anterior

ttEl derecho de presentar peticiones a la autoridad cons-


tituída, sobre cualquier asunto de interés público o pri-
vado, no tiene otra limitación que la de proceder en su
ejercicio en términos respetuosos y convenientes". (Art. 10,
N.O 6.°, lnc. 4.°).
Este derecho puede ejercitarse indi,,¡dual o colecti"amente de
palabra o por escrito, y respecto de cualquier asunto de interés
particular o colecti"o.
DERECHO DE PETICIÓN

No existe el derecho de petición cuando él se pretende ejer-


citar en nombre del pueblo~ a lo que nos referiremos en el nú-
mero siguiente.
La petición puede ser formulada a cualquier autoridad.
¿Está obligada la autoridad a contestar la petición? Es evi-
dente que lo está; porque, de lo contrario, resultaría ilusorio
este derecho. El peticionario tiene derecho a saber qué resultado
tiene su petiCión; y esto implica por parte de la autoridad, la
obligacion d~ dar una respuesta a la petición. Las Constitucio-
nes de Ecuador, Grecilf, Turquía y México declaran, de un
modo categórico, la obligación en que se encuentran las autori-
dades de contestar las peticiones.
Si nada dice nuestra Gmstitución al respecto, el artículo
. 256 del Código Penal establece que hay delito de abuso contra
particulares por parte del empleado administrativo que ((mali_
ciosamente retardare o negare a lós particulares la protección
o servicio que deba dispensarles en conformidad a las leyes y
reglamentos". El artículo 260 del mismo Código estima emplea-
do a t(todo el que desempeña un cargo público, aunque' no
sea' de nombramiento del Jefe de la República, ni reciba suel-
do del Estado".
Por otra parte, el artículo 158, N.O 4.°, del mismo Código,
castiga al empleado público que, arbitrariamente, impida a un
habitante hacer uso del derecho de petición; y el no dar respues-
ta a una Petición equivale a impedir, por omisión, el ejercicio
de este derecho, ya que este derecho, para que sea tal y eficaz,
supone la obligación correlativa por parte d~ la autoridad de
dar una contestación.
y para concluir con el texto constitucional, diremos que eso
de ((proceder en términos respetuosos 'Y con'Yenientes" no es un
principio de Derecho Político, sino algo que tiene mejor cabida
en el ((Manual de Urbanidad y Buenas Maneras", de don Ma-
nuel Antonio Carreño. ~n cualquier asunto se debe ((proceder
. "•
en f orma respetuosa y conveniente
474 DERECHO CONSTITUCIONAL

20. Reseña histórica.-Las raíces del derecho de petición


son muy antiguas en Inglaterra. Ya hemos dejado constancia
que por el artículo 5.° del Bill de Derechos se estableció que los
súbditos tenían "derecho de presentar peticiones al Rey, siendo
ilegales las prisiones y las vejaciones de cualquier especie que
sufran por esta causa". Pero las peticiones más importantes fue-
ron las dirigidas al Parlamento; y fueron numerosas las que a
partir del siglo XIV se hicieron a la Cámara de los Comunes,
introduciéndose más tarde la costumbre de presentarlas previa-
mente a la Cámara de los Lores. Más tarde, las peticiones fue-
ron la base de simples reseñas en que se fundó la iniciativa
parlamentaria respecto de un proyecto de ley; y desde esta épo-
ca las peticiones cobraron mayor importancia que antes, como
lo confirman las peticiones sobre la abolición de la trata de ne-
gros y de la esclavitud, y la emancipación de los católicos.
Por lo que respecta a Francia, este derecho no fué consigna-
do en la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciuda-
dano; y sólo empieza a tratarse de las peticiones en la Consti-
tución del año 1791, siempre que fuesen ((subscritas individual-
mente". En la Declaración de 1793, este derecho se consigna así:
((El derecho de presentar peticiones a los depositarios de la auto-
ridad pública no puede ser, en ningún caso, prohibido, suspen-
dido o limitado".
Este derecho, como garantía individual, poco se ejercita hoy
en interés colectivo y por razones de orden social o político.

21. Petición a nombre del pueblo.-El artículo 3.° de la


reforma constitucional de 1925, que es copia servil del artículo
150 de la Constitución de 1833, establece CJ!le ninguna persona
o reunión de personas pueden hacer petición en nombre del pue-
blo, constituyendo sedición la. infracción de esta prohibición.
No ·hay tal sedición, aunque la ConstitucIón lo diga. La se-
dición supone siempre la idea de le'l'antamiento en contra de las
autoridades.
DERECHO DE rtEnCIóN 475

Hace un siglo, los constituyentes de .1833 estaban mucho más


próximos que nosotros. a la época de la Revolución Francesa,
en la que peticiones colecti'/las y de palabra por la chusma to-
maron el carácter de imposición, contraria al principio de in-
dependencia de los poderes públicos; y esos constituyentes pre-
senciaron en la capital de nuestro país hechos análogos, todo lo
cual justificaba el precepto constitucional en aquel tiempo.

22. Derecho Comparado.

Con motivo del incremento que en muchas de las nuevas Consti-


tuciones ha tomado el referéndum por iniciativa, que equivale al
derecho de petición en interés colectivo' y en materia política, el
derecho de que nos ocupamos ha recobrado toda su importancia
bajo este punto de vista. Como nos hemos ocupado del referéndum
en el Primer Libro, limitamos las notas de Derecho Comparado a
la !peticióll; como garantía individual.
AUST.RIA..-"Todo ciudadano federal tiene derecho a dirigir a
la autoridad competente peticiones y quejas. Este derecho no puede
ser ejercitado colectivtN11Jente sino por personas juridicas o asocia-
ciones reconocidas por la ley". (Att. 25).
BRASIL.-uEs permitido a cualquiera hacer petición a los pode-
res públicos, denunciar abusos de las autoridades y promoverles la
responsabilidad". (Art. 113, N.O 10).
PORTUGAL.-"EI derecho ·de representación o petición, de re-
clamación o queja, ante los Poderes Públicos o cualesquiera autori-
dades, en defensa de sus derechos o del interés general" . (Art.
8.<>, N.O 11).
URUGUAY.-"Todo habitante tiene derecho de petici6n para
ante todas y cualesquiera autoridades de la RepúbIifa". (Art. 29).
PER,U.-"El derecho de petición puede ejercerse individual o
colectivamente. N o puede ejercerlo la fuerza armadtl'. (Art. 61).
ECUADOR..-uEl derecho de petición a la autoridad competen-
te, la que no podrá desecharla sin la resoluci6n del caso. Este dere-
cho se puede ejerce. individual o colectivamente, más nunca en
nombre del pueblo". (Art. 151, N.O 26).
ESPAÑA.-'Todo español podrá dirigir peticiones, individual y
colectivamente, a los Poderes Públicos y a las autoridades. Este de-
476 DERECHO CONSTITUCIONAL

rccho no podrá ejercerse por ninguna clase de fuerza armada".


(Art. 35).
ALEMANIA.-"Todo alemán tiene el derecho de dirigir por es-
crito ,J>Cticiones o reclamaciones a la autoridad competente o a las
Asambleas Representativas. Este derecho puede ser ejercido por igual
por individuos aislados como colectivamente". (Art. 126).
GRECIA.-"Toda persona o varias personas unidas tienen dere-
cho, ajustándose a las leyes del Estado, para dirigirse por escrito
a las autoridades. Estas deben obrar en plazo breve y responder por
escrito a toda solicitud hecha en conformJdad a la ley. No se per-
mite entablar acción penal contra el solicitante por infracciones con-
tenidas en la petición mientras la autoridad competente no haya de-
liberado en definitiva sobre la petición, y con su autorización".
(Art. 25).
POLONIA.-"Los ciudadanos tienen derecho a dirigir, indivi-
dual o colectivamente, peticiones a todos los cuerpos representa tí-
YOS y autoridades públicas". (Art. 107).
1iURQUIA.-"Los turcos pueden, sea individual o colectivamen-
te, dirigir peticiones o quejas a las autoridades competentes o a la
Gran Asamblea Nacional, con respecto a los actos que les intere-
sen personalmente o que toquen el interés público y que les parez-
can contrarios a las leyes. El curso dado a las súplicas que emanen
de particulares, debe ser llevado por escrito a conocimiento de los
peticionarios". (Art. 82).
MEXICO.-"Los funcionarios y empleados públicos respetarán el
t:jercicio del derecho de petición, siempre que ésta se formule por
escrito, de manera pacífica y respetuosa; pero en materia política,
sólo podrán hacer uso de este derecho los ciudadanos de la Repú-
blica. A toda petición deberá recaer un acuerdo escrito de la auto-
ridad a quien háyase dirigido, la cual tiene la obligación de hacerlo
conocer en breve término al peticionario". (Art. 8.°). índice
LECCION VI
Inviolabilidad de la Correspondencia
SUMARIO: 23. Texto constitucional.-24. Casos en que puede abrirse,
interceptarse y registrarse la corresponden.cia.-2S.· Derecho com-
parado.

23. Texto constitucipnal.

RefOTma de 1925

"La inviolabilidad de la correspondencia epistolar 'Y te-


legráfica. No podrán abrirse, ni interceptarse, ni registrar-
se los papeles o efectos públicos, sino en los casos expresa-
mente señalados por ,Fa le,!'. (Art. 10, N.O 13).

Texto anterior

C(La correspondencia epistolar es inviolable. No podrá


abrirse, ni interceptarse, ni registrarse los p¡,tpeles o efec-
tos, sino en los casos expresamente señalados por la ley".
(Art. 138).
El texto anterior decía que est~ garantía se refería a los pa-
peles o cCefectos"; y la reforma del año 1925 agregó la palabra
((públicos".
478 DERECHO CONSTITUCIONAL

Don José Guillermo Guerra, en su obra (tta Constitución de


1925", dice: ('Se ha substituído una expresión genérica por otra
específica, sin ventaja alguna, y más bien con desventaja". Es-
timamos que la agregación de la palabra ('públicos" es de lo
más acertada que cabe. El ~rtículo constitucional se refiere a
la inviolabilidad de la correspondencia epistolar y telegráfica y
no a la de toda clase de bienes muebles o enseres.
La sola palabra efectos significa, en general, toda clase de
bienes muebles o enseres. C'Diccionario de la Lengua Españo-
la", por don José Alemany, segunda edición). En cambio, las
palabras efectos públicos indican siempre documentos, no sólo
según el Diccionario que acabamos de citar, sino, también, con
arreglo a nuestra legislación. (Véase el artículo 165 del Código
de Comercio).
La historia nos habla de una oficina pública llamada «Gabi_
nete Negro", en la cual oficiales del Gobierno abrían la corres-
pondencia sospechosa de contener documentos o revelaciones in-
teresantes para la seguridad o la curiosidad del Jefe del B,$ta-
do. Se cree que el uGabinete Negro" existió en Francia desde
la época de Luis XI, que fué creador de las postas. Luis XVI,
por un decreto de 18 de agosto de 1775, declaró que la corres-
pondencia secreta de los ciudadanos se hallaba incluída en el
número de las cosas sagradas; pero luego se restableció el Ga-
binete a influencia de los consejeros del Rey. La Convención
Nacional, en sesión del 9 de diciembre de 1794, restableció el
secreto e inviolabilidad de la correspondencia.. Sin embargo, sin
restablecerse más tarde el Gabinete Negro, en distintas épocas
la correspondencia fué violada por el Gobierno.
Este delito se comete, especialmente, por los gobiernos tirá-
nicos.

24. Casos en que puede abrirse, interceptarse y regis-


trarse la correspondencia.-Nuestra Constitución establece que,
en casos expresamente señalados por la ley, la correspondencia
INVIOLABILIDAD DE LA CORRESPONDENCIA 479

puede ser abierta, registrada e interceptada. Exponemos a con-


tinuación estos casos:
a) Caso de una inyestigación crimindl.-El Código de Pro-
cedimiento Penal, en el Párrafo Iil, Título III del Libro II,
contiene las siguientes disposiciones:
teArt. 197. Podrá el juez ordenar la detención de la corres-
pondencia privada, postal y telegráfica, gue el procesado remi-
tiere o recibiere y la de aquélla que, por razón de especiales cir-
cunstancias, se presuma que emana de élo que le está dirigida,
siempre que hubiere indicios para creer que su contenido tiene
importancia ¡:>ara la investigación. El decreto del juez se hará
saber a los jefes de la oficina de correos y de telégrafos para que
lleven a efecto la detención de la correspondencia, que entrega-
rán bajo recibo al secretario del juzgado".
~tArt. 198. El juez podrá asimismo ordenar que por cualquie-
ra administración de telégrafos se le faciliten copias de los te-
legramas transmitidos o recibidos por ella, si 10 estimare con-
veniente para el descubrimiento o comprobación de algún he-
cho de la causa".
b) Caso de quiebra.-La Ley sobre Quiebras, de 29 de ene-
ro de 1929, dispone lo siguiente:
('Art. 21. El Síndico representa los íntereses generales de los
acreedores, en 10 concerniente a la quiebra, y representa también
los intereses del fallido, en cuanto pueda interesar a la masa,
sin perjuicio de . los intereses de los acreedores del fallido, en los
casos determinados por la ley.
Le incumbe especialmente:
3.° Exigir del faIlido le suministre los conocimientos que con-
ceptúe necesarios para el mejor desempeño de su cargo y le en-
tregue los libros, papeles y documentos;
5.° Abrir la correspondencia del fallido comerciante, .Y rete-
ner las cartas y documentos que tengan ·relación con los nego-
cios de la quiebra".
480 DERECHO CONSTITUCIONAL

c) Caso de un litigio mercantil.-El artículo 17 del Código


de Comercio establece:
CCLos juzgados de comercio pueden decretar de oficio, o a ins-
tancia de parte, la exhibición de las cartas originales que ten-
gan relación con el asunto litigioso, y ordenar que se compulsen
de los libros respectivos las de igual clase que se hayan dirigi-
do los litigantes. En uno y otro caso se designarán previa y
determinadamente las cartas que deban exhibirse o copiarse".
d) Casos de parentesco o cargo.-La pena establecida por el
artículo 146 del Código Penal al que abre o registra correspon-
dencia ajena, no se aplica a los maridos, padres, guardadores o
quienes hagan sus veces, en cuanto a los papeles o cartas de· sus
mujeres, hijos o menores que se hallen bajo su dependencia.
(Inciso 2.0 del artículo citado).

25. Derecho Comparado:


AUSTRIA.-HEI secreto de la correspondencia, así como el se-
creto postal, telegráfico y telefánico es inviolable. La ley fijará las
excepciones". (Art. 23).
BRASIL. - "Es inviolable el secreto de· la correspondencia".
(Art. 113).
PORTUGAL.-"La inviolabilidad del domicilio y el sigilo de la
correspondencia, en los términos que la ley determine". (Art. 8.°,
N.O 2).
URUGUAY.-"Los papeles de los particulares y su correspon-
dencia epístolar, telegráfica o de cualquiera otra especie son invio-
lables, y nunca podrá hacerse su registro, examen o interceptación
sino conforme a las leyes que se establecieren por razones ,de interés
general". (Art. 27).
PERU.-"La correspondencia es inviolable. Las cartas y los pa-
peles privados no pueden ser ocupados, interceptados ni registrados,
sino por la autoridad judicial, en los casos y en la forma establecidos
por las leyes. No producen efecto legal las cartas y los papeles pri-
rados violados o substraídos". (Art. 67).
ESPAÑA.-"Queda garantizada la inviolabilidad de la correspon-
<lencia etI todas sus formas, a no ser que se dicte un auto judicial
en cOllcrario". (Art. 32).
INVIOLABILIDAD DE LA CORRESPONDENCIA 481

ECUADOR.-"EI secreto e inviolabilidad de la correspondencia


epistolar, telegráfica y telefónica, la cual no hará fe en las causas
por infracciones políticas. Prohíbese interceptar, abrir o registrar
papeles, cartas, libros de comercio o efectos de propiedad privada,
fuera de los casos expresamente señalados por la ley. Se guardará
siempre reserva acerca de los asuntos ajenos al objeto de la ocupa-
ción o examen". (Art. 151, N.n 11).
ALEMANIA.-"EI secreto de las cartas, así como el secreto pos-
tal, telegráfico y telefónico son inviolables. Sólo 'Una ley de Reich
puede llevar excepciones a este principio". (Art. 117).
GRECIA.-"Es absolutamente inviolable el secreto de la corres-
pondencia, telegramas y comunicaciones telefónicas". (Art. 18).
POLONIA.-"El secreto .de cartas y demás correspondencia no
¡puede ser violado más que en los casos especificados por la ley".
(Art: 106). .
.qH.ECOESLOV,AQUIA.-"EI secreto de la correspondencia es-
tá garantido. Los detalles serán regulados por la ley". (Art. 116).
FINLANDIA.-"E1 secreto de la correspondencia, de los tele-
gramas y del teléfono es inviolable, a reserva de las excepciones que
la ley prevea". (Art. 12).
LITUANIA.-"El secreto de la correspondencia, de las comuni-
caciones postales, telefónicas y telegráficas está garantizado. Puede
ser deroga<la en casos previstos por la ley". (Art. 15).
RUMANIA.-"El secreto de las cartas, telegramas y conversa-
ciones telefónicas es inviolable. Una ley especial fijará los caSO& en
que la justicia, en interés de una instrucción penal, podrá derogar
la presente disposición. La misma ley determinará la responsabili-
dad de los agentes del Estado y de los particulares por los hechos
de violación del secreto de cartas, telegramas o conversaciones tde-
fónic#s". (Art. 27).
YUGOESLAVIA.-"El secreto de las cartas y de las comunica-
cione~ telegráficas y telefónicas es inviolable, salvo en el curso de
una instrucción criminal o en caso de mO'l/Ílización y guerra. Cual-
quiera que viole el secreto de las cartas y de las comunicaciones te-
legráficas y telefónicas, será castigado según la ley". (Art. 17).
MEXICO.-"La correspondencia que bajo cubierta circule por
las estafetas estará libre de todo registro y su violación será penada
por la ley". (Art. 25). índice

)1
LECCION VII
In'Yiolabilidad del Hogar

SUMARIO: 26. Texto constitucional.-27. Autoridades que pueden dar


órdenes de allanamiento y motivos especiales de éstas.-28. De-
recho comparado.

26. Texto constitucional.

Reforma de 1925

"La in'Yiolabilidad del hogar. La casa de toda persona


que habite el territorio chileno sólo puede ser allanada por
un moti'Yo especial determinado por la leJ, 'Y en 'Yirtud de
orden de autoridad competente". (Art. 10, N.o 12).

Texto anterior
"La casa de toda persona que habite el territorio chi-
leno, es un asilo in'Yiolable, y sólo puede ser allanada por
un motivo especial determinado por la ley, y en virtud de
orden de autoridad competente". (Art. 137).

Este derecho es una prolongación de la libertad individual,


la que desaparecería casi por completo si la ley no estableciese
las causas especiales que justifican la entrada en un hogar.
INVIOLABILIDAD DEL HOGAR 483

En Inglaterra, donde la libertad individual fué consagrada


mucho antes que los derechos políticos, se tuvo mucho respeto
por la casa del ciudadano. t'El hombre más pobre puede des-
preciar, en su cabaña, todo el poder de la corona. Aunque ella
se arruine; aunque su techó. cruja, aunque el viento penetre en
sú interior y aunque se estremezca al choque de la tempestad,
el entrar en ella está prohibido al rey de Inglaterra. Todos los
poderes del Estado están obligados a detenerse ante el umbral
de esa cabaña destrozada". (Chathan, citado por Sansonetti, en
su t'Derecho Constitucional").
En Francia, la inviolabilidad del domicilio fué establecida por
el artículo 76 de la Constitución del año VIII, que dice: t'La
casa de toda persona que habite el territorio francés es inviola-
ble durante la noche: nadie puede penetrar en ella sino en los
casos de incendio, inundación o de reclamación de auxilio hecho
desde el interior de la casa; de día, se puede entrar con un ob-
jeto especial determinado o por orden emanada de alguna au-
toridad pública".
En el artículo 126 de la C-onstitución de España del año 1808,
la inviolabilidad del domicilio está consagrada en términos pa-
recidos a los que usó nuestra Constitución del año 1833. He aquí
su texto: .tLa casa de todo habitante en el territorio español
es asilo in'YiolableJ no pudiendo entrarse en ella sino de día y
para un objeto especial determinado por la ley, o por una orden
que dimane de Ia autoridad pública".

2'7. Autoridades que pueden dar órdenes de allanamien-


to y motivos especiales de éstos.-A continuación indicamos,
en conjunto, cuáles son estas autoridades y los motivos especia-
les de un allanamiento.
a) El iuez del Crimen, cuando haya indicios de encontrarse
en cualquier edificio, público o particular, el procesado o efectos
del delito o cualquier otro objeto que sirva para descubrir o
484 DERECHO CONSTITUCIONAL

comprobar a éste. (Artículo 177, inciso 1.0 del Código de Pro-


cedimiento Penal).
b) El Gobernador, por los siguientes motivos: 1.0 Para hacer
cumplir los decretos que legalmente se expidan en tiempo de
epidemia; 2.° Para impedir la propagación de incendio o las
inundaciones; 3.° Para la extracción de un delincuente infra-
ganti, por hecho que importe crimen o simple delito; 4.° Para
la extracción de contrabando; 5.° Para arrestar a delincuentes
no flagrantes, siempre que la demora en recabar la orden del
juez del Crimen traiga como consecuencia que quede burlada
la acción de la justicia, y sólo por delitos contra la seguridad
del Estado o de corporaciones o establecimientos públicos, acci-
dentes intencionales en los ferrocarriles, homicidio voluntario o
lesión grave, incendio, robo con violencia o intimidación en las
personas y siempre que la pena señalada al delito no baje de tres
años de presidio o reclusión; y en general, delitos que se hayan
cometido causando tumulto o perturbación de la tranquilidad
pública.
Si se trata de establecimientos destinados a espectáculos pú-
blicos o al servicio y recreo de toda clase de personas, es moti-
vo sunciente de allanamiento la seguridad del cumplimiento
de las leyes y ordenanzas. (Título V de la Ley de Régimen In-
terior, de 22 de diciembre de 1885).
c) El Subdelegado, en los casos señalados en los números 1.0,
2.° Y 3.° para el Gobernador; y además, para la aprehensión de
los culpables de delitos que se hayan cometido causando tumul-
to o perturbación seria de la tranquilidad pública. (Articulo 36
de la Ley de Régimen Interior).
d) El Alcalde Municipal, en todos los casos en que un Go-
bernador puede dictar orden de allanamiento. (Articulo 111,
N.O 8.° de la Ley de Municipalidades, de 18 de abril de 1934).
e) El Director General de Sanidad, para la aplicación de las
leyes, reglas y ordenanzas sanitarias. (Artículo 183 del Código
Sanitario) •
índice
LECCION VIII

Derecho de Reunión

SUMARIO: 29. Texto constitucional.-30. Qué se entiende por armas.


-31. La discusión en la Comisión Consultiva.-32. El Decreto Su-
premo de 23 de febrero de 1927.-33. Derecho comparado.

29. Texto constitucional.

Reforma de 1925

"El derecho de reunirse sin permiso previo y sin armas.


En las plazas, calles 'Y demás lugares de uso público, las
reuniones se regirán por las dirposiciones generales de po-
1¡cid'. (Art. 10, N.O 4.°).

Texto anterior

«<El derecho de reunirse sin permiso previo y sin armas.


Las reuniones que se tengan en las plazas, calles y otros
lugares de uso público, serán siempre regidas por las dis-
posiciones de policía". (Art. 10, N.O 6.°).

La reunión "sólo significa mera agregación de personas para


concertarse acerca de un objeto o para revelar con su presencia
DEAECJ;iO DE REUNIÓN 487

ideas, Sentimientos o aspiraciones comunes". (Santa María de


Paredes.-(~Curso de Derecho Político").
Se distingue este derecho del de asociación, en que éste supo-
ne la constitución de una entidad moral que, con cierta perma-
nencia, persigue un fin común. La reunión es algo momentáneo,
puramente circunstancial.
El texto anterior, refiriéndose a las reuniones al aire libre,
decía t~e tengan"; y-don Jorge Huneeus, en su obra la ('Cons-
titución ante el Congreso", hace al respecto este comentario:
t'Tratándose de las reuniones en lugares públicos, la Constitu-
ción habla de las que en eIlos se tengan, no de las que pudieran
tener lugar. Presupone; por consiguiente, que la reunión se ve-
rifica, 'Y que mientras se celebra, debe regirse por las disposicio-
nes de policía. Luego ésta no puede impedir las reuniones fu-
turas, sino que debe limitarse a vigilar las actualmente exis-
tentes".
En 'la reforma del año 1925 se suprimieron las palabras "se
tengan". Nos referiremos al sentido de esta reform-a en el N.O 31.

30. Qué se entiende por armas.-El artículo 132 del Có-


digo Penal establece: "Cuando en las sublevaciones de que se
trata en este título se supone el uso de armas, se comprenderá
bajo esta palabra toda máquina, instrumento, utensilio u obje-
to cortante, punzante o contundente que se haya tomado para
matar, herir o golpear, aun cuando no se haya hecho uso de él".
La palabra "máquina", que se lee en el artículo que acabamos
de transcribir, significa, según la Comisión Redactora del Códi-
go Penal, toda arma de fuego.
Si la máquina, instrumento, utensilio u objeto no se ha to-
mado con la intención de matar, herir o golpear, dejaría de ser
arma, como se deduce claramente del precepto.
En realidad, con esta definición, donde tiene mucho juego el
elemento intencional, es imposible precisar en qué consiste un
arma.
488 DEIlECHO CONSTITUCIONAL

La anterior definición de lo que se entiende por armas sólo


tiene valor, como lo expresa el artículo 132 del Código Penal,
cuando se trata de suble'Yaciones.
Por lo que se refiere a las reuniones al aire libre, como ellas
están regidas por disposiciones generales de policía, corresponde
a estas disposiciones definir lo que se entiende por armas. Así,
el Decreto Supremo de 23 de febrero de 1927, a que nos referi-
remos más adelante, estima como armas el hecho que un número
crecido de concurrentes a un comicio lleve palos, bastones u
otros artefactos de igual naturaleza, caso en el cual la policía
debe requerir la entrega de ellos, estando facultada para disol-
ver la reunión si hay negativa para la entrega.

31. La discusión en la Comisión Consultiva.-Refirién-


dose don Manuel Hidalgo al texto de la reforma, dijo: "Esto
es de mucha gravedad; tal como está redactada esta disposi-
ción, queda entregada a la 'Yoluntad de la autoridad dar o no
permiso para que se celebre una reunión".
Contestó al señor Hidalgo S. E. el Presidente de la Repúbli-
ca, en estos términos: «Hay una razón fundamental para que
sea así: las calles y plazas son bienes nacionales de uso público,
es decir, todos los habitantes del país tienen derecho de usar las
calles y plazas; y si los ciudadanos tienen el derecho de reunirse
donde se les antoje, como los congregados serán sólo una parte
de la colectividad, éstos lesionan el derecho de los demás para
transitar por esos lugares".
El señor Hidalgo, interpretando la letra del precepto, dijo:
queda entregada a la voluntad de la autoridad dar o no permiso
para una reunión en calles y plazas; y el Presidente de la Repú-
blica, lejos de demostrarle que esa interpretación era errada, le
contestó: Hay una razón para que así sea.
Agréguese a esta historia fidedigna del establecimiento de la
ley la supresión de la frase "se tengan", a que nos hemos refe-
rido en el N.O 29, Y llegaremos a la conclusión siguiente: una
DERECHO DE. REUNIÓN 489
===============--===
disposición general de policía reglamenta la reunión al aire li-
bre; y esa disposición puede facultar a la autoridad para que
niegue permiso a una reunión en proyecto.

32. El Decreto Supremo de 23 de febrero de 1927,-


Es del tenor siguiente:
ttArt. 1.°-Los ciudadanos que deseen reunirse en las plazas,
canes u otros lugares públicos, podrán hacerlo sin permiso pre-
. .
V10, pero SIn armas.
ttArt. 2.o-Los organizadores de esas reuniones, a fin de que
la autoridad pueda tomar las medidas de policía necesarias al
mantenimiento del orden y a la libertad de tránsito, a que se
refiere la misma disposición constitucional, deberán dar aviso,
con veinticuatro horas de anticipación.
ttArt. 3. o-La policía podrá impedir las reuniones en las ca-
lles cuando perturbaren el tránsito público, 'Y las que se efec-
túen en las plazas 'Y paseos públicos en aquellas horas en que
habitualmente son ocupados por la población para esparcimiento
'Y descanso". Estas reuniones no podrán celebrarse en la parte
plantada de las plazas, parques o jardines públícos.
ttArt. 4.o-Las reuniones nocturnas podrán efectuarse hasta
las 11 P. M., en las calles o avenidas de densa población.
ttArt. 5;o-Los comicios públicos en que se usen instrumentos
bulliciosos, no podrán celebrarse sino de día; y
"(tArt. 6. o-Cuando un número crecido de concurrentes a un
comicio público lleve palos, bastones u otros artefactos de igual
naturaleza, la policía requerirá su entrega, y podrá disolver la
reunión si esoS concurrentes se negaren a entregar dichas armas
o utensilios".

33. Derecho Comparado:


AUSTRIA.-"Los ,ciudadanos federales gozan .del derecho de
reunió~ y de asociación dentro de los límites fijados por la ley".
(Art. 24).
490 DEllECHO CONSTITUCIONAL

BRASIL.-"A todos es lícito reunirse sin armas, no pudiendo


intervenir la autoridad sino para asegurar o restablecer el orden pú-
blico. Con este fin, podrá designar el local donde se deba realizar
la reunión, siempre que esto no la imposibilite o frustre". (Art.
113, N.O 11).
PORTUGAL.-"La libertad de reunión y de asociación". (Art.
8.°, N.O 5.°) .El párrafo 2.° agregado a este artículo establece que
una ley regulará el ejercicio de este derecho.
UR¡UGUAY.-"Queda garantido el derecho de reunión pacífica
y sin armas. El ejercicio de este derecho no podrá ser desconocido
por ninguna autoridad de la República, sino en virtud de una ley
)' solamente en cuanto se oponga a la salud, la seguridad y el orden
públicos". (Art. 37).
PERU.-"Todos tienen el derecho de reunirse pacíficamente y
sin armas, sin comprometer el orden público. La ley regulará el
ejercicio dd derecho de reunión". (Art. 63).
EGUADOR.-"La libertad de reunión sin armas, para objetos no
prohibidos por la ley". (Art. 151, N.O 23).
ESPAÑA.-"Queda reconocido el derecho de reunirse pacífica-
mente y sin armas. Una ley especial regulará el derecho de reunión
al aire libre y el de manifestaciones". (Art. 38).
Sin em,bargo, el artículo 27 prohibe las manifestaciones públicas
del culto, sin previa autorización del Gobierno y otorgada para cada
caso en particular.
IMEXICO.-"No se podrá coartar el derecho de asociación y el
de reunirse pacíficamente con cualquier objeto lícito; pero solamen-
te los ciudadanos de la República podrán hacerlo para tomar parte
en los asuntos políticos del país. Ninguna reunión armada tiene
derecho de deliberar. No se considerará ilegal, y no podrá ser disuel-
ta, una asamblea o reunión que tenga por objeto hacer una petición
o presentar una protesta por algún acto de alguna autoridad, si no
se profieren injurias contra ésta, ni se hiciere 'liSO de violencias o
amenazas para intimidarla u obligarla a resolver en el sentido que
se desee". (Art. 9.°).
El artículo 21 prohibe las manifestaciones públicas religiosas.
ALEM;ANIA.-"Todos los alemanes tienen derecho, sin declara-
ción ni autorización particular, de reunirse pacíficamente y sin ar-
mas. Una ley del Reich podrá someter las reuniones al aire libre a
la formalidad de una declaración y autorizar la prohibición en
caso de peligro inmediato para la seguridad pública". (Art. 123).
CHECOESLOVAQUIA.-"Lalibertad de prensa, como el dere-
DERECHO DE REUNIÓN 491

cho de reunirse pacíficamente y sin armas y de formar asociacio-


nes, están garantizados. El ejercicio de los derechos de reunión y
de asociación se regulan por la ley. La ley puedeestahlecer restric-
ciones en lo que concierne a las reuniones al aire libre... Puede
también prever las derogaciones a los principios de los párrafos pre-
cedentes para tiempo de guerra o para el caso de que trastornos in-
teriores amenacen gravemente la forma republicana del Estado, la
Constitución, la paz y el orden público". (Fragmento del Art. 113).
POLONIA.-"Los ciudadanos tienen derecho a agruparse libre-
mente, a reunirse y a constituir sociedades y agrupaciones. El ejer-
cicio de estos derechos será regulado por las teyes". (Art. 108).
RUMANIA.-"Los rumanos, sin distinción de origen étnico, de
lengua o de religión, tienen -derecho a reunirse pacíficamente y sin
armas, de acuerdo con las leyes que regulen el ejercicio' de este de-
recho, para discutir cuestiones de toda naturaleza; no se exige al
efecto autorización previa. Las reuniones al aire -libre están permiti-
das, salvo en las vías y plazas públicas. Las reuniones, procesiones y
manifestaciones en las vías y plazas públicas están sometidas a las
leyes de policía". (Art. 28).
YUGOESLAVIA.-"Los ciudadanos tienen derecho a concertar-
se, asociarse y reunirse libremente. Una ley ulterior regulará estos
·derechos en detalle. Queda prohibido asistir con armas a una reu~
nión. Las reuniones públicas al aire libre deben ser anunciadas a
la autoridad competente, al menos con 24 horas de anticipación".
(Art. 14). índice
LECCION IX
Derechos de Seguridad Personal
SUMARIO: 34. Texto constitucional.-35. Forma de un orden de arres-
to y autoridades que pueden arrestar.-36. Lugar donde debe ser
depositado el detenido o preso.-37. De la cesación de la prisión
preventiva.-38. Garantía en cuanto a la incomunicación del dete-
nido.-39. Declaración bajo juramento y penas que no se pueden
imponer.--40. Indemnización ¡¡l absuelto o sobreseído.--41. Garan-
tías en cuanto al juzgamiento y a la pena.--42. Ley de Residen-
cia.--43. Derecho comparado.

34. Texto constitucional.

Reforma de 1925

"La libertad de permanecer en cualquier punto ,de la


República, trasladarse de uno a otro o salir de su territo-
rio, a condición de que se guarden los reglamentos de
policía y salvo siempre el perjuicio de tercero; sin que
nadie pueda ser detenido, procesado, preso o desterrado,
sino en la forma determinada por las leyes". (Art. 10,
N.O 15).
Texto anterior

"La libertad de permanecer en cualquier punto de la


República, trasladarse de uno a otro, o salir de su terri-
DERECHOS DE SEGURIDAD PERSONAL 493

torio, guardándose los reglamentos de policía, y salvo siem-


pre el perjuicio de tercero, sin que nadie pueda ser preso,
detenido o desterrado, sino en la forma determinada por
las leyes. (Art. 10, N.O 4.°).

La Constitución de Francia del año 1791, garantizaba (tIa li-


bertad a toda persona de ir, permanecer, partir, sin poder ser
detenida ni arrestada sino según las formas determinadas por
la Constitución".
Dicha libertad o seguridad personal comprende: a) La liber-
tad de pérmanencia y de locomoción; y b) Que no se atente a
esta libertad sino por medio de detenciones practicadas con arre-
glo a la ley.
Pero el individuo, una vez detenido con arreglo a la ley, goza
de varios derechos que constituyen otras tantas garantías de su
seguridad personal.
Hemos agrupado todos estos derechos bajo el título de uSe_
guridad Personal", dando alguna extensión a estos vocablos usa-
dos por los autores de los «Derechos del Hombre y del Ciuda-
dano".

35. Forma de una orden de arresto y autoridades que


pueden arrestar.
Reforma de 1925
rrNadie puede ser detenido sino por orden de funciona-
rio público expresamente facultado por la ley y después
de que dicha orden le sea intimada en forma legal, a me-
nos de ser sorprendido en delito flagrante y, en este caso,
para el único objeto de ser conducido ante juez compe-
tente". (Art. 13).
Texto anterior

"Para que una orden de arresto pueda ejecutarse, se re-


quiere que emane de una autoridad que tenga facultad de
494 DERECHO CONS'nn:rCIONAL

arrestar, y que se mtune al arrestado al tiempo de la


aprehensión". (Art. 126). "Todo delincuente infraganti
puede ser arrestado sin decreto y por cualquiera persona,
para el único objeto de conducirle ante el juez compe-
tente". (Art. 127).

A continuaClOn trataremos de cada uno de los puntos que


comprende esta garantía individual.
I. Expedición de una orden de arresto.-Esta orden, sea ex-
pedida por un juez o un funcionario que tenga facultad de
arrestar, debe cumplir con las siguientes formalidades que in-
dica el Código de Procedimiento Penal:
"Art. 302.-Toda orden de detención o de prisión será expe-
dida por escrito, y para llevarla a efecto, el juez o la autoridad
que la dictare despachará un mandamiento firmado, en que di-
cha orden se encuentre transcrita literalmente.
~~Art. 303.-EI mandamiento de detención o de prisión con-
tendrá: lo" La designación del funcionar10 que 10 expide; 2.° El
nombre de la persona a quien se encarga su ejecución, si el en-
cargo no se hiciere de un modo genérico a la fuerza pública re-
presentada por la policía de seguridad o por algún cuerpo de
ejército, o de otro modo; 3.° El nom~re y apellido de la per-
sona que debe ser aprehendida o, en su defecto, las circunstan-
cias que la individualicen y determinen; 4.° El motivo de la
detención o prisión, siempre que alguna causa grave no acon-
sejare omitirlo; 5.° La cárcel o lugar público de detención a
donde deba conducirse al aprehendido; 6.° La circunstancia de si
debe o no mantenérsele en incomunicación; 7.° La firma entera
del funcionario y del secretario, si lo tuviere".
II. Funcionarios que pueden librar una orden de arresto.-
Antes de indicar a estos funcionarios, diremos que la detención
tiene por objeto sólo asegurar la acción de la justicia; y que
por ella se priva de la libertad por breve tiempo a un individuo
contra quien aparecen fundadas sospechas de ser responsable de
DERECHOS DE SEGURIDAD PERSONAL 495

un delito, o contra quien hayan motivos que induzcan a creer


que no ha de prestar a la justicia la cooperación oportuna a que
10 obliga la ley, para la investigación de un hecho punible.
a) El Juez que instruye un sumario criminal.-El artículo
277 del Código de Proceditp.iento Penal autoriza al juez del cri-
men para decretar una detención: "1.0 Cuando, estando esta-
blecida la existencia de un hecho que presente los caracteres de
delito, tenga el juez fundadas sospechas para reputar autor, cóm-
plice o encubridor a aquél cuya detención se ordene; 2.° Cuando
en el lugar de la ejecución de un delito se encontraren reunidas
varias personas en los momentos en que hubiere sido perpetra-
do, y el juez crea necesario o conveniente que ninguna de ellas
se separe de dicho lugar hasta practicar las diligencias indaga-
torias que correspondan;' 3.° Cuando la indagación del delito
exigiere la concurrencia de alguna persona para prestar infor-
me o declaración y ésta se 'negare a comparecer; 4.° Cuando hu-
biere fundado temor de que el testigo se oculte, se fugue o se
ausente y su deposición se considere necesaria para el esclareci-
miento del delito y averiguación de los culpables".
b) El Juez que no ejerza jurisdicción criminal.-Contra la
persona que, dentro de la sala de su despacho, cometa crimen
o simple delito.
c) Los jueces de letras de cabeceras de departamento y jueces
inferiores en las subdelegaciones rura/es.-Aun cuando no ejer-
zan jurisdicción criminal si, por la falta de un juez del crimen,
tienen que practicar las primeras diligencias de la instrucción
de un sumario, pueden detener' a los presuntos culpables. (Ar-
tículos 26, 27 Y 278 del Código de Procedimiento Penal).
d) Los jueces inferiores rurales.-Cuando conocen de los pro-
cesos por' faltas, pueden decretar la detención del presunto cul-
pable, siempre que ello sea indispensable para la seguridad per-
sonal del ofendido o para que no se frustren ras investigaciones
que deban practicarse. (Artículos 279 y 269 en su inciso final).
e) Los Gobernadores de departamentos.-Cuando estimen fun-
496 DERECHO CONSTITUCIONAL
==================--
dadamente que hay verdadero peligro en dejar burlada la ac-
ción de la justicia, por la demora en recabar la orden de la
autoridad judicial, y para la aprehensión de los presuntos cul-
pables de los siguientes delitos: 1.0 Contra la seguridad exte-
rior y soberanía del Estado, o contra su seguridad interior;
2.° Falsificación de monedas o de documentos de créditos del
Estado, de las Municipalidades, de establecimientos públicos y
de sociedades anónimas o de bancos de emisión legalmente au-
torizados; 3.° Para provocar descarrilamiento; 4.° Homicidio;.
5.° Lesiones graves; 6.° Incendio; 7.° Robo con violencia o inti-
midación en las personas; y 8.° Cometidos en el despacho del
Gobernador y mientras éste ejerce sus funciones. (Artículo 280
del Código de Procedimiento Penal).
f) Subdelegados e Inspectores de distritos rura/es.-En los
casos indicados en los números 3, 4, 5, 6, 7 Y 8 del párrafo pre-
cedente.
IIl. Intimación de la orden de arresto.-La intimación de la
orden de arresto se efectúa: 1.0 Exhibiendo el mandamiento de
detención a la persona en contra de la cual se ha librado; y
2.° Entregando a la misma copia del mandamiento de deten-
ción. Estos requisitos deben cumplirse en el mismo acto de la
detención. (Artículo 306 del Código de Procedimiento Penal).

36. Lugar donde debe ser depositado el detenido o


preso.
Reforma de 1925

"Nadie puede ser detenido, sujeto a prisión preventiva


o preso sino en su casa o en lugares públicos destinados
a este objeto. Los encargados de las prisiones no pueden
recibir en ellas a nadie en calidad de detenido, procesado
o preso, sin copiar en su registro la orden correSpondiente,
emanada de autoridad que tenga facultad legal. Pueden,
sin embargo, recibir en el recinto de la prisión, en clase de
DERECHOS DE SEGURIDAD PERSONAL 497

detenidos} a los que fueren conducidos con el objeto de


ser presentados al juez competente; pero con la obligación
de dar cuenta a este dentro de las 24 horas". (Art. 14).

Texto anterior

"Ninguno puede ser preso o detenido sino en su casa o


en los lugares públicos destinados a este objeto". (Art.
128).
"Los encargados de las prisiones no pueden recibir en
ellas a nadie en calidad de preso sin. copiar en su registro
la orden de arresto emanada de autoridad que tenga fa-
cultad de arrestar. Pueden, sin embargo, recibir en el re-
cinto de la prisión, en clase de detenidos, a los que fue-
ren conducidos con el objeto de ser presentados al juez
competente; pero con la obligación de dar cuenta a éste
dentro de 24 horas". (Art. 129).

Repetimos el comentario que, hace cincuenta años, hizo don


]orgeHuneeus: UNo basta dar garantías que tiendan a evitar
prisiones o detenciones arbitrarias. Aun suponiendo que ellas
se decretan con arreglo en todo a la Constitución y a la ley,
es menester todavía que el preso o detenido quede a salvo del
riesgo de ser encerrado en un calabozo o mazmorra inmunda y
malsana, que ponga en peligro su salud y su vida. La Consti-
tución debió asegurar al preso o detenido, no sólo la garantía
de que la prisión o detención deberá efectuarse en su casa o
en los lugares ,públicos destinados a este objeto, sino también
la de que estos lugares serán sanos y limpios". ¿Podrá repetir
alguien, como de actualidad, estos comentarios, al cabo de medie.
siglo más?
Por la refo11l1a de 1925 se ha arreglado la nomenclatura de
los que' han perdido la libertad, de acuerdo con los Códigos
Penal y de Procedimiento Penal.
'1
498 DERECHO CONSTITUCIONAL
=============== _._---
Detenido se llama a aquél a quien se le priva de su libertad
por breve tiempo, por aparecer en su contra sospechas de ser
responsable de un delito; y este breve tiempo no puede exceder
de cinco días.
Sujeto a prisión preventiva queda aquél respecto de quien
aparecen fundadas sospechas o presunciones de haber tenido par-
te en el delito, siempre que éste se encuentre justificado, y no
se trate de hechos criminales con pena de poca monta.
Preso, es aquél que ha sido condenado.

37. De la cesación de la prisión preventiva.

Reforma de 1925

"Afianzada suficientemente la persona o el saneamiento


de la acción, en la forma que según la naturaleza de los
casos determine la ley, no debe ser detenido, nisujeto á
prisión preyentiva, el que no sea responsable de un delito
a que la ley señale pena aflictiva" (.Art. 19)_

Texto anterior

UAfianzada suficientemente la persona o el saneamien-


to de la acción, en la forma que según la naturaleza de
los casos determine la ley, no debe ser preso, ni embargado,
el que no es responsable a pena aflictiva o infamante".
(Art. 133).

El texto anterior contenía dos ideas distintas, a saber: a) Que


afianzada suficientemente la persona, ésta no fuese presa si no
era responsable de delito castigado con pena aflictiva o infaman-
te; y b) Que afianzado suficientemente el saneamiento de la ac·
ción, no fuese preso el deudor ni embargados sus bienes. Este
DERECHOS DE SEGURIDAD PERSONAL 499

texto se refería a dos nanzas completamente distintas: la fianza


de cárcel segura y la fianza de saneamiento.
Suprimida la prisión por deudas por la ley de 23 de junio
de 1868, y no contemplando el Código de Procedimiento Ci-
vil la nanza de saneamiento para librar de embargo los bienes
de un deudor, lógico fué que en la reforma de 1925 se supri-
miesen del texto anterior las palabras "ni embargado" ; pero,
también, se debieron suprimir las palabras (to el saneamiento de
la acción", que nada pueden significar al habérselas conservado
en la reforma de 1925.
En abono de lo que decimos, copiamos el artículo 7.° del de-
ctí!to.ley de 8 de febrero de 1837, sobre Juicio Ejecutivo, que
dice así: (tLa nanza de saneamiento consiste en obligarse el na-
dor con sus propios bienes a la seguridad de que los embargados
al deudor son propios de éste, y que con ellos se cubrirá su res-
ponsabilidad". El artículo 6.° de este mismo decreto-ley, entre
las órdenes que debía contener el mandamiento de ejecución y
embargo, expresa que el deudor sea conducido a una prisión,
acto seguido de haberse hecho la traba, si no daba fianza de sa-
neamiento; y la de que se suspenda todo embargo y prisión si,
antes de concluirse las diligencias de traba y prisión, el deudor
daba nanza a satisfacción del ejecutante.
Dice el precepto constitucional: que nadie puede ser detenido
o sujeto a prisión preventiva, cuando no se trata de delito que
merezca pena aflictiva, si se afianza la persona en la forma que
según la naturaleza de los casos determine la ley.
Veamos prímero los casos de excarcelación y después la forma
de la fianza.
Casos de excarceladón.-La excarcelación, sin fianza, debe
decretarse respecto de delito que no merezca pena corporal su-
perior a reclusión menor en su 'grado mínimo, esto es de 61 a
540 días. (Artículo 380 del Código Procedimiento Penal).
Debe. otorgarse la excarcelación con fianza, cuando el delito
#

merece una pena de presidio, reclusión, connnamiento, estrma-


500 DERECHO CONSTITUCIONAL

miento y relegación inferior a tres años y un día (artículo 382


del citado Código). Pero, como acabamos de decirlo, si el de-
lito no merece sino pena de reclusión desde 61 a 540 días, la ex-
carcelación debe decretarse sin caución alguna, como también
debe dejarse en libertad, según el artículo 269 del mismo Có-
digo, a los responsables de falta (1 a 60 días de prisión) y a
los responsables de simples delitos penados únicamente con inha-
bilitación para cargos u oficios ,públicos o profesiones titulares
(que durán de tres años y un día a diez años), o con suspen-
sión de ellos (que dura de 61 días a 3 años), o con multa (que
no puede exceder de $ 5,000 tratándose de crímenes, de $ 1,000
en los simples delitos, y de $ 100 en las faltas).
La Constitución se refiere a las personas responsables de de-
lito que no merezca pena aflictiva. Sin embargo, aun siendo
aflictiva la pena, siempre que ésta no sea la de presidio o re·
clusión mayores en su grado máximo u otra superior (de quin-
ce años y un día hacia arriba), es facultativo del tribunal con-
ceder la libertad provisional bajo fianza al procesado, cuando
éste haya comprobado buenos antecedentes o se pueda creer fun-
dadamente que no tratará de substraerse a la acción de la jus-
ticia, y cuando además el delito no haya producido alarma ni
sea de los que se ~ometen con frecuencia en el territorio del
departamento respectivo. (Artículo 384 del Código de Procedi-
miento Penal).
Forma de la !iallz.a.-Puede constituirse por escritura pública
o por acta firmada ante el juez por el procesado y el fiador.
Una misma persona no puede obligarse por más de dos fiar."
zas a la vez, a menos que se trate de reos de un mismo proceso.
La fianza puede substituirse por un depósito en dinero, pren-
da de efectos públicos o hipoteca.
El fiador debe tener la solvencia que exige el Código Civil y
no ser incapaz de obligarse como tal, según las reglas de este
mismo Código. (Artículos 392, 393 Y 394 del Código de Pro-
cedimiento Penal).
DERECHOS DE SEGURIDAD PERSONAL 501

38. Garantía en cuanto a la incomunicación del detenido.

Reforma de 1925
"Ninguna incomunicación puede impedir que el funcio-
nario encargado de la casa de detención visite al detenido)
procesado o preso que se encuentre en ella.
Este funcionario está obligado, siempre que el detenido
le requiera, a transmitir al juez cámpetente la copia del
decreto de detención; o a reclamar para que se le dé dicha
copia, o a dar él mismo un certificado de hallarse deteni-
do aquel individuo, si al tiempo de su detención se hu-
biere omitido este requisito". (Att. 17).

Texto anterior

"Ninguna incomunicación puede impedir que el magis-


trado encargado de la casa de detención en que se halle
el preso, le visite". (Art. 131).
"Este magistrado es obligado, siempre que el preso le
requiera, a transmitir al juez competente la copia del de-
creto de prisión que se hubiere dado al reo, o a reclamar
para que se le dé dicha copia, o a dar él mismo un cer-
tificado de hallarse preso aquel individuo, si al tiempo de
su arresto se hubiese omitido este requisito". (Art. 132).
La incomunicación procede: a) Como pena accesoria de crí-
menes y simples delitos (artículo 21 del Código Penal; b) Co-
mo castigo disciplinario en un establecimiento penal (artículo
80 del Código Penal; y e) Como medio indispensable para la
averiguación y comprobación de un delito (artículo 320 del Có-
digo de Procedimiento Penal).
Sea la incomunicación de cualquier naturaleza, ella no puede
impedir que el encargado de la casa de detención visite al de-
tenido.
502 DEl.lE.CHO CONSTITUCIONAL

39. Declaración bajo juramento y penas que no se pue-


den imponer.
Reforma de 1925

"En las causas criminales no se podrá obligar al incul-


pado a que declare bajo juramento sobre hecho propio;
así como tampoco a sus ascendientes, descendientes, cón-
yuge y parientes hasta el tercer grado de consanguinidad
y segundo de afinidad inclusives.
No podrá aplicarse tormento, ni imponerse, en caso al-
guno, la pena de confiscación de bienes, sin perjuicio del
comiso en los casos establecidos por las leyes" (Art. 18).

Texto anterior

«En las causas criminales no se podrá obligar al reo a


que declare bajo de juramento sobre hecho propio, así
como tampoco a sus descendientes, marido o mujer y pa-
rientes hasta el tercer grado de consanguinidad y segundo
de afinidad inclusive". (Art. 135).
UNo podrá aplicarse tormento ni imponerse en caso al-
guno la pena de confiscación de bienes. Ninguna pena in-
famante pasará jamás de la persona del condenado".
(Art. 136).

Vamos a explicar el doble texto refiriéndonos al juramento y


a las penas de tormento, confiscación, comiso e infamante.
juramento.-La Partida 5, Título II, Ley 1, dice que juramen-
to «es el averiguamiento que se hace nombrando a Dios o a al-
guna otra cosa santa sobre lo qUe alguno afirma que es así o 10
niega".
Muchas clases de juramentos se conocen en la historia de la
legislación; pero el texto se refiere al juramento que se llamaba
de decir verdad.
DERECHOS DE SE.GURIDAD PERSONAL 503

Esta costumbre del juramento, que es el lazo más fuerte con


que puede atarse el hombre adeór verdad, es algo muy remoto;
y de la costumbre se incorporó a la legislación.
Tanto en la Constitución de 1833 como en la reforma de 1925,
se prohibe que al inculpado se le interrogue bajo de juramento.
Se concluyó por eximir al inculpado de prestar juramento, por-
que la experiencia había demostrado que podía más en el incul-
pado el interés de ocultar la verdad que sus sentimientos religio-
sos, poniéndole la exigencia de este juramento en la terrible al-
ternativa o de decir la verdad, por cumplir el juramento, o ne-
garla, jurando en falso.
o Quedan eximidos, también, de declarar bajo de juramento, so-
bre hecho' propio del inculpado, los parientes de éste; y la refor-
ma de 1925, con mucha razón, incluyó entre los parientes a los
ascendientes.
El artículo 324 del Código de Procedimiento Penal establece
que al inculpado se le interrogue sin juramento.
El artículo 222, N.O 1.0, del mismo Código establece que no
están obligados a declarar "el cónyuge del reo, sus ascendientes
legítimos o ilegítimos reconocidos, sus parientes colaterale,s le-
gítimos dentro del cuarto grado de consanguinidad o segundo de
afinidad, sus hermanos naturales, su pupilo o guardador".
T ormento.-Es un medio de prueba, respecto del cual la Par-
tida Séptima, Título XXX, dice: "Suelen los hombres hacer
grandes yerros, y males, encubiertamente, de' manera que no
pueden ser sabidos ni probados. Por esto tuvieron por bien los
sabios antiguos, que se hiciese atormentar a los hombres, para
que se pudiese saber la verdad de ellos". Los tormentos eran
varios; pero dos los principales, según la Ley 1 de dichos Tí-
tulo y Partida: abrir heridas con azotes y colgar de los brazos,
cargando las espaldas y las piernas de algo pesado.
Fácil es comprender que con estos bárbaros procedimientos,
el inocente podía confesarse responsable de un delito para li-
brarse del tormento.
504 DERECHO CONSTITUCIONAL

Pena de confiscación.-Consiste en que el Estado se apodere


de los bienes de algún reo.
En Roma, todas las penas capitales llevaban consigo la con-
fiscación, viniendo a ser ésta, en los últimos tiempos del impe-
rio, un modo de sucesión universal a favor del fisco. Los
emperadores paganos emplearon la confiscación en beneficio
propio.
Esta pena existió en los tiempos medios y modernos; y las
legislaciones empezaron a pronunciarse en contra de ella en el
siglo antepasado.
Entre los varios defectos que tiene esta pena y que obligaron
a las legislaciones a pronunciarse en contra de ella, sólo anota-
remos el de que castiga a personas inocentes, a la familia y pa-
rientes del condenado, a quienes se les deja sumidos en la in-
digencia.
Pena de comiso.-En un sentido lato el comiso es confuca-
ción; pero este sentido lato ya no ~usa en la legislación.
El comiso, según el artículo 31 de nuestro Código Penal,
sólo se extiende a los efectos que provengan de un crimen o sim-
ple delito y a los instrumentos que sirvieron para cometerlo.
La abolición de la pena de confiscación dice la reforma cons-
titucional de 1925, se entiende "sin perjuicio del comiso, en los
casos establecidos por las leyes". Toda esta frase está de_más.
En efecto, la Constitución de 1833 tenía ya establecida la aboli-
ción de la pena de confiscación de bienes, 10 que no fué el me-
nor obstáculo para que nuestro Código Penal estableciese el co-
miso en diversos artículos, a saber: en el 251, respecto de las
dádivas que hayan servido para cohechar a un empleado pú-
blico; en el 276, respecto de las cosas muebles puestas en una
lotería no autorizada; en el 279, respecto del dinero y efectos
puestos en juego, y de los instrumentos y útiles destinados al
servicio del mismo, en las casas de suerte, envite o azar; en el
280, sobre las cantidades prestadas, por el que, sin autorización,
estableciere casa de préstamos, etc.
DERECHOS DE SEGURIDAD PERSONAL 505

La palabra comiso, según el Dkcionario de don José Alema-


ny, ttes la pena de perdimiento de la cosa, en que incurre el que
comercia en géneros prohibidos o contraviene a algún contrato
en que se estipuló esta pena". El mismo a\ltor dice que la pa-
labra confiscar viene de la voz latina confiscare) de cum, con,
y fiscus, el fisco y significa: "Privar de sus bienes a algún reo
y adjudicarlos al fisco". El comiso se re.fiere a bienes determi-
nados con los cuales se comercia ilícitamente o son efectos de
dicho comercio; la confiscación se refiere a todos los bienes de
un reo, haya comerciado éste con dichos bienes o no. Escridle,
en su conocido Diccionario de Legislación y Jurisprudencia, dice
que la palabra comiso en su acepción extensa significa toda es-
pecie de confiscación, y añade: "úsase entre nosotros para de-
signar la pena de perdinliento de la cosa en que incurre el que
comercia en géneros prohibidos".
Por 10 tanto, entre nosotros, y con nosotros los legisladores
del Código Penal, el comiso es algo muy distinto de la confis-
cación.
Pena infamante.-Al respecto, decía el texto anterior: 'Nin-
guna pena infamante pasará jamás de la persona del condena-
do"; La reforma de 1925 suprimió toda esta frase, porque des-
de la promulgación del Código Penal dejó de existir esta pena.
La infamia consistía en la privación del honor o de la buena
fama.
En Roma se distinguió entre la infamia in juris e in faeN,
al igual de 10 que ocurrió más tarde en el derecho español; y po-
día ser consular, pretoria o censoria, según fuese el magistrado
que la hubiese impuesto. El Digesto y el Nuevo Código hacen
mención especial de esta pena.
El Título VI de la Partida VII, trata de los Infamados.
La tendencia a rehabilitar al delincuente, así como el espíritu
de igualdad y democracia, hicieron caer en desuso todas las dis-
posiciones sobre la infamia.
506 DERECHO CONSTITUCIONAL

40. Indemnización al absuelto o sobreseído.

Reforma de 1925

"Todo indiyiduo en ¡ayor de quien se dictare sentencia


absolutoria o se sobreseyere definitiyamente, tendrá derecho
a indemnización, en la forma que determine la .ley, por
los perjuicios efectiyos o meramente morales que hubiere
sufrido injustamente". (Art. 20).

El precepto del articulo 20 es absolutamente nuevo.

En las actas de la Comisión Consultiva se lee lo siguiente:


"El señor Silva Cortés (don Romualdo). Hace presente que
la disposición del artículo 22 puede dar margen a responsabili-
dades que impliquen excesivos gravámenes para el Estado.
"El señor Moritenegro (don Pedro N.). Está de acuerdo con
el señor Silva Cortés.
~~El señor Silva Cortés (don Romualdo). Dice que acaso fue-
ra preferible establecer la responsabilidad del funcionario ju-
dicial en los casos de perjuicios sufridos injustamente por un
particular~-
"El señor Maza (don José), Ministro de Justicia. Cree que,
para evitar el peligro que se señala, podría redactarse esta dis-
posición en forma de establecer que el perjudicado tendrá de-
recho a indemnización en la forma determinada por la ley.
Así se acordó".
Nuestro Código de Procedimiento Penal trata de la fianza de
calumnia en los artículos 42, 54, 115 N.O 6.°, 119, 120 Y 121
para los que se querellan ejercitando la acción pública; y el
acusado o querellado, según la segunda de las disposiciones que
hemos citado, caso de resultar la querella o acusación calumnio-
sa, puede ejercitar en contra del querellante o acusador no sólo
DERECHOS DE SEGURIDAD PERSONAL 507

la acción penal sino, también, civil, por los perjuicios que se le


hubieren causado en su persona y bienes.
De estas disposiciones de nuestro Código de Procedimiento
Penal y de la discusión habida en la Comisión Consultiva se
deduce que se trata de establecer la responsabilidad, ya del Es-
tado, ya del Juez, en un juicio iniciado de oficio; pues, si hay
acusación o querella, el acusado o querellado puede hacerse in-
demnizar por el acusador o querellante.

41. Garantía en cuanto al juzgamiento y a la pena.

Reforma de 1925

rrNadie puede ser condenado, si no es juzgado legalmen-


te y en '/Iirtud de una ley promulgada antes del hecho
sobre que recae el juicio". (Art. 11).
rrNadie puede ser juzgado por comisiones especiales, sino
por el tribunal que le señale la ley y que se halle estable-
cido con anterioridad por ésta". (Art. 12).

Texto anterior

(Ninguno puede ser condenado, si no es juzgado legal-


mente, y en virtud de una ley promulgada antes del hecho
sobre que recae el juicio". (Art. 124).
((Ninguno puede ser juzgado por comisiones especiales,
sino por el tribunal que le señale la ley, y que se halle es-
tablecido con anterioridad por ésta". (Art. 125).

Para que la condena impuesta a un individuo sea justa, se re-


quiere: a) Que sea juzgado con arreglo a la ley; b) Que sea
juzgado y condenado por un tribunal establecido por la ley, y no
por comisiones especiales y c) Que la pena esté establecida por.
508 DERECHO CONSTITUCIONAL

la ley con anterioridad al hecho que ha motivado el juzgamien.


to y condena.
El precepto del artículo 11 de la Constitución establece la
no retroactividad de las leyes en materia penal.
El artículo 18 del Código Penal dice: 'Ningún delito se caso
tigará con otra pena que la que le señale una ley promulgada
con anterioridad a su perpetración. Si después de cometido el
delito y antes de que se pronuncie sentencia de término, se pro-
mulga una ley que exima tal hecho de toda pena o le aplique
una menos rigurosa, deberá arreglarse a ella su juzgamiento".
Queda prohibido al legislador, por el artículo 12 de la Cons·
titución, crear una comisión especial, un tribunal especial, para
conocer de asuntos determinados, sea en el orden civil o cri·
minal.
El actual artículo 12 se copió a la letra del anterior artículo
125, no obstante las atinadas observaciones que tenía hechas el
señor Huneeus respecto de la frase «que se halle establecido
con anterioridad por ésta" (la ley). ¿A qué se refiere la ante·
rioridad?: pregunta el señor Huneeus. ¿Es anterioridad al hecho
que motiva el juicio? ¿Es anterioridad a la iniciación del juicio
mismo? ¿Es anterioridad a la sentencia?

42. Ley de Residencia.

LEY N.O 3,446.-"Por cuanto el Congreso Nacional ha dado


su aprobación al siguiente proyecto de ley:

"Art. 1.°-Podrá impedirse la entrada al país de. los extran·


jeros que hayan sido condenados o estén actualmente procesados
por delitos comunes que el Código Penal califique de crímenes;
de los que no tengan o no puedan ejercer profesión u oficio que
los habilite para ganarse la vida, y de los que aparezcan como
prendidos en alguno de los casos de enfermedad que señala el
inciso 2.0 del artículo 110 del Código Sanitario.
DERECHOS DE SEGURIDAD PERSONAL 509

((Art. 2.o-Se prohibe entrar al país a los extranjeros que prac-


tican o enseñan la alteración del orden social o político por me-
dio de la violencia. Tampoco se permitirá el" avecindamiento de
los que de cualquier modo propagan doctrinas incompatibles
con la unidad o individualidad de la nación; de los que provo-
can manifestaciones contrarias' al orden establecido, y de los
que se dedican a tráficos ilícitos que pugnan con las buenas cos-
tumbres o el orden público.
((Art. 3.°--Cada Intendente en el territorio de su provincia y
con autorización expresa del Gobierno, podrá expulsar del país
a cualquier extranjero comprendido en alguno de los casos de
los artículos anteriores, mediante un decreto que expresará los
fundamentos de su resolución. En el mismo decreto se reservará
al interesado las acciones judiciales que le concede la ley y se
ordenará su arraigo previo, bajo la vigilancia de la policía.
«(Art. 4.o-EI extranjero cuya expulsión hubiere sido decreta-
da podrá reclamar judicialmente por sí o por medio de cual-
quiera persona, ante la Corte Suprema, dentro de cinco días con-
tados desde la publicación en el (Diario Oficial" de dicho de-
creto. La Corte Suprema, procediendo breve y sumariamente y
con audiencia del Fiscal, fallará como jurado la reclamación
dentro del plazo de diez días, contado desde la presentación dd
reclamo. Durante estos plazos la Corte podrá adoptar las medi-
das de precaución y vigilancia que crea necesarias respecto del
ocurrente.
«(Art. 5.o-Transcurrido el plazo de cinco días sin que se in-
terponga recurso judicial en contra de la orden de expulsión, o
tres días después del fallo denegatorio de la Corte Suprema,
el Intendente respectivo ordenará ejecutar lo mandado, fijando
un plazo que no podrá ser menor de 24 horas para conducir al
expulsado a la frontera bajo la inmediata vigilancia de la po-
licía.
(tArt. 6. O-La autoridad administrativa podrá obligar a los
extranjeros a inscribirse en registros especiales que estarán a
510 DERECHO CONSTITUCIONAL

cargo de los Prefectos de policía y a obtener cédula de identi-


dad personal que expedirán esos mismos funcionarios. El extran-
jero que no se inscriba en el respectivo registro dentro de los
ocho días siguientes al requirimiento, será castigado con prisión
en su grado mínimo, conmutable en multa de ~ 20 por cada
día. El requirimiento lo hará el Prefecto de la policía por sí o
por medio de cualquier funcionario de su dependencia, quien,
en el acto de efectuarlo, dará cuenta por escrito al funcionario
respectivo.
cCArt. i/-El extranjero expulsado del territorio nacional, que
entrare nuevamente a él, sin autorización del Gobierno, será
penado con seis meses de presidio, sin perjuicio de ser nueva-
mente expulsado, sin más trámites, al término de su condena.
(CArt. 8.° Cualquiera orden de expulsión podrá ser revocada
o suspendida temporalmente por decreto del Gobierno, que de-
berá transcribirse a la Corte Suprema en caso necesario.
(CArt. 9.0 -Esta ley comenzará a regir desde la fecha de su
publicación en el cDiario Oficial". Y por cuanto, oído el Con-
sejo de Estado, he tenido a bien aprobarlo y sancionarlo; por
tanto promúlguese y llévese a efecto como ley de la República.
Santiago, a 12 de diciembre de 19l8.-Juan Luis Sanfuentes.-
Armando Quezada Amarán.

43. Derecho Comparado.

Indicamos a continuación la forma en .que diferentes Constitu-


ciones tratan de las garantías de la Seguridad Personal.
EGUADO'R..-"La Constitución garantiza a los habitantes del
Ecuador, principalmente, los siguientes derechos:
"4.0 La libertad y seguridades personales .,. ... ..' .. , '"
.. 5.0 El derecho de no poder ser detenido, arrestado ni preso, sino
en la forma y por el tiem¡po que las leyes prescriban, ni incomuni-
cado por más de 24 hous. Nadie puede ser detenido sino por or-
den escrita de atU1Orid2d. CQ111petente, salvo el .caso de delito in-
fraganti.
"6.0 El derecho de no ser puesto fuera de la protección de lu
DERECHOS DE SEGURIDAD PERSONAL 511

leyes; ni distraído de sus jueces naturales, ni juzgado por comisio-


nes especiales, ni privado del derecho de defensa en cualquier estado
del juicio.
"7. o Ningún habitante de la fu:pública podrá ser penado sin que
preceda un juicio correspondiente, ni por la aplicación de una ley
posterior al hecho del proceso. Sin embargo, en concurrencia de dos
leyes penales.se aplicará .la menos rigurosa, aun cuando fuere pos-
terior.
"8.0 El derecho de habeas corpus. Todo individuo que, por con-
siderar que se ha infringido lo dispuesto en los numerales anteriores,
6e creyere indebidamente detenido, procesado o preso, podrá ocu-
rrir, por sí o por cualquiera en su nombre, a la magistratura que
señale la ley, en ,demanda ,de que se guarden las formalidades lega-
les. Esta magistratura deberá decretar que el individuo sea traído
a su presencia, y su decreto será precisamente obedecido por todos
los encargados de las cárceles o lugares de detención. Instruída de
los antecedentes, decretará su libertad inmediata o hará que se re-
paren los defectos legales o pondrá al individuo a disposición del
juez competente, procediendo en todo breve y sumariamente, corri-
giendo por sí esos defectos o dando cuenta a quien corresponda
para que los corrija.
"9.0 La libertad de ~rmanecer en cualquier .lugar, la de transi-
tar por el territorio de la República, lugar del domicilio, ausentarse
,del Ecuador y volver a él, llevando o trayendo los bienes, con las
excepciones y lim'itaciones determinados por la ley". (Art. 151).
ESPAAA.-"Sólo se castigarán los hechos declarados punibles por
la ley anterior asu perpetración. Nadie será juzgado sino por juez
competente y conforme a los trámites legales". (Art. 28). "N aclie
'Podrá ser detenido ni preso, sino por causa de delito. Todo deteni-
do será puesto en libertad o entregado a la autoridad judicial, den-
tro d~ las Z4 horas siguientes al acto de la detenci6n. Toda deten-
ción se dejará sin efecto o se elevará a prisión, dentro de las 72
. horas de haber sido entregado el detenido al juez competente. La
rresolución que se dictare será por acto judicial y se notificará al
interesado dentro del m,ismo plazo. Incurrirán en responsabilidad
las autorida:des cuyas órdenes motivan infracciones de este artículo
y los agentes y funcionarios que las ejecuten, con evidencia de su
ilegalidad. La acción para perseguir estas infracciones será públic.l,
sin. necesidad de prestar fianza ni caución de ningún género". (Art.
29). "El Estado no podrá subscribir ningún convenio o tratado
internacional que tenga por objeto la extradición de delinouentes
512 DERECHO CONSTITUCIONAL

político-sociales". (Art. 3 O). "Todo español podrá circuhr libre-


mente por el territorio nacional y elegir en él su residencia y domi-
cüio, sin que pueda ser compelido a mudarlo a no ser en virtud
de sentencia ejecutoria. El derecho a emigrar o inmigrar queda re-
conocido y no está sujeto a más limitaciones que las que la ley es-
tablece. Una ley especial determinará las garantias para la expul-
sión de los extranjeros del territorio español". (Fragmento Art. 31).
ALEMANIA.-"No pueden ser establecidos tribunales de excep-
ción. Nadie puede ser substraído de su juez legal. Esta disposición
no afecta a las reglas legales y relativas a los Tribunales y Consejos
de Guerra. Los tribunales de honor militares quedan abolidos".
(Art. 105). "Todos los alemanes gozan del derecho de libre circu-
lación en todo el Reich. Todo alemán tiene el derecho de detener-
se y de establecerse en cualquier lugar del Reich que le plazca ...
(Art. 111). "Un hecho no puede recibir una pena sino c.uando una
ley 10 declara punible antes de que haya sido cometido". (Art. 116).
GHECOESLOVAQUIA.-"Se garantiza la libertad individual.
Los detalles se regulan por una ley, que será declarada formando
parte de la presente Carta Constitucional. La libertad individual no
puede ser restringida o suprimida sino conforme a las leyes. Igual-
mente las autoridades públicas no pueden imponer obligaciones per-
sonales a los ciudadanos sino en los casos previstos por la ley".
(Art. 107, N'" 1 Y 2). "Todo nacional o checoeslovaco puede ele-
gir domicílio en cualquier punto de la República checoeslovaca.
"Este derecho no puede ser limitado sino en interés público y con-
forme a las leyes". (Art. 108, N.·' 1 Y 2).
ESTONIA.-"Solamente las autoridades judiciales pueden res-
tringir o suprimir el derecho de los ciudadanos a circular y escoger
libremente sus residencias. Esta libertad puede también ser restrin-
gida o suprimida por otras autoridades por motivos de higiene, se-
gún los casos fijados por las leyes y sus reglas". (Art. 17). "No
podrán instituirse tribunales extraordinarios sino en caso de gue-
rra, de proclamación de estado de guerra o sobre los navíos de gue-
rra, siempre dentro de la jurisdicción de la ley". (Art. 74).
GRECIA.-"w libertad individual es inviolable. A nadie se po-
drá perseguir, detener, arrestar, expulsar, deportar ° secuestrar en
manera alguna, sino en los casos y formas que la ley determina".
(Art. 10). "Salvo el caso de flagrante delito, no se podrá detener
o arrestar a nadie sin orden motivada de la autoridad judicial, que
se significará en el momento de la detención o arresto. La persona
detenida en flagrante delito o en virtud de mandato será conducida
DERECHOS DE S:E:GURIDAD PERSONAL 513

sin demora ante el juez <le instrucción competente, a mas tardar


dentro de las 24 horas siguientes a la de su detención, por el plazo
estrictamente necesario para los trámites ,ae la transferencia de la
persona detenida, cuando dicha detención se haya verificado fuera
de :la localidad correspondiente, al juez de instrucción. Este deberá,
dentro de las 48 horas siguientes a la comparecencia del detenido,
como máximulll¡, bien poner en libertad a éste o dictar orden de
arresto. Este plazo podrá prolongarse hasta cinco días, sea por pe-
tición dt;l perj'Udicado o en caso ,de fuerza mayor determinada por
necesidad. de la Sala de acusación competente. Si transcurriesen eS-
tos dos plazos sin ser tomida nueva decisión, todo empleado de pri-
siones o funcionario civil o militar a cuyo cargo estuviese encomen-
dada la custodia del detenido, deberá ponerlo en libertad inmedia-
tamente". (A:rt. 11). "No existe delito ni podrá aplicarse pena al-
guna mientras no exista una :ley, vigente con anterioridad al acto
que se cometa". (Art. 8.°). "Están prohibidas la tortura y la con-
ñscación total de hienes". (Fragmento Art. 17).
POLONIA.-"No pueden aportarse restricciones a la libertad in-
dividual, y en particular proceder a registros personales y a arres-
tos más que con órdenes da,das por la autoridad judicial en los casos
y formas legales. Cuando las órdenes no hayan sido entregadas in-
mediatamente, deben ser remitidas, 10 más tarde, a las 48 horas,
con' la indicayión de los motivos del registro o del arresto. Las per-
sonas arrestadas q1.le en el plazo de 48 horas no reciban una notiñ-
cación escrita, ñrm,ada por una autoridad judicial, de los motivos
de su arresto, serán inmediatam:ente'puestas en -libertad". (Art. 97).
"Todo ciudadano es libre de establecer su domicilio o su residencia
en un punto cualquiera del territorio del Estado ... (Art. 101).
RUMANIA.-"Se garantiza la libertad individual. Nadie podrá
ser objeto de persecuciones o sometido a una investigación sino en
los casos y según las formas establecidas por la ley. Nadie puede ser
detenido o arrestado sino en virtud de un mandato judicial motiva-
do, que debe comunicársele en el momento de su detención, o 10
más tarde, en las 24 horas siguientes. En caso de flagrante delito,
la detención puede tener lugar sobre la marcha; el mandato se hará
en las 24 horas, y se comunicará al interesado conforme al párrafo
anterior". (Art. 11 ) .
WGOESLAVIA.-"La libertad individual será garantizada. Na-
die puede ser interrogado, detenido o privado de su libertad, fuera
de los casos previstos por la ley. Nadie puede ser detenido por un
crimen o delito cualquiera, sin orden escrita motivada de la autor.i~
H
514 DERECHO CONSTITUGlONAL

dad competente. Esta orden debe comunicarse al interesado en el


momento ¿e su detención o, a 10 más tarJar, si antes no fuera posi-
ble, dentro de las 24 horas siguientes. Puede entablarse recurso ante
tribunal competente contra la orden de detención, en un plazo de
3 días. Si no se usara de esta facultad, la autoridad encargada del
procedimiento dehe comunicar la orden al tribunal competente .en
las 24 horas siguientes. El tribunal_ ¿ehe confirmar o levantar la de-
tención dentro de los dos días siguientes a aquél en que fué comuni-
cado el asunto. El fallo ¿el tribunal es ejecutivo. Los agentes públi-
cos que hubieren infringido estas disposiciones serán castigados como
reos de detención ilegal". (Art. 5.°). "Nadie ptWde s-er juzgado
por un tribunal incompetente". (Art. 6.°). "Los ciudadanos no pue-
den ser expulsados del territorio del Estado. No pueden ser, en los
límites del Esta¿o, trasladados de un lugar a otro ni obligados a re-
si¿encia forzosa, salvo en los casos previstos por la ley. Nadie pue-
de ser expulsado de su domicilio de origen sin una sentencia judi-
cial". (Art. 10).
AUSTRIA.-"La libertad individual está garantizada. La auto-
ridad pública no puede atentar en contra de la libertad individual
ni suprimirla, salvo en virtud de una ley. Na¿ie puede s-er arrestado
sino en virtud de un man¿ato motindo expedido por h autoridad
j,udicial. En el procedimiento administrativo, el .m.andato de arresto
expedido por autoridad competente tiene el mismo valor que el man-
dato de arresto expedido por autoridad judicial. Los mandatos de
arresto deben ser notificados a las personas en contra de las cuales
se libran, a más tardar, ¿entro de 24 horas. Los órganos autoriza-
dos para servirs-e ¿e la fuerza pública pueden arrestar en los casos
determinados por la ley, pero deben, en las 48 horas siguientes, o
dejar en libertad al arrestado o entregarlo a la autoridad compe-
tente. Se reputa competente la autoridad a la cual, en virtud de
la ley, le corresponde la instrucción judicial". (Art. 19).
BRASIL.-"Nadie será preso sino en flagrante delito o por orden
escrita de la autori¿ad COmpetente, en los casos expresados en la
ley. La prisión o detención de cualquier persona será inmediatamen-
te comunicada al juez competente, que la anulará si no fuere legal,
y promoverá, siempre que dé derecho, la responsabilidad de la au-
toridad coactora". (Art. 113, N.O 21). "Nadie quedará preso sí
prestare fianza idónea, en los casos que la ley estatuya", (Art. 113,
N.O 22). "Se dará habeas corpus siempre que alguien sufra o se
halla amenazado de sufrir violencia o coacción en su libertad, por
ilegalidad o abuso de poder. En las trasgresiones disciplinarias no ca-
DERECHOS DE SEGURIDAD PERSONAL 515

be el habeas corpus". (Art. 113, N.o 23). "La ley asegurará a los
<'.C'Us,ados am,plia defensa, con. los medios y recursos esenciales a
ésta". (Art. 113, N.O 24). "Nadie será procesado, ni sentenciado,
sino por la autoridad competente, en virtud -de la ley anterior al
hecho y en la forma por ella prescrita". (Art. 113, N.O 26). "La
ley penal sólo será aplicada retrospectivamente cuando beneficie al
reo". (Art. 113, N.O 27). "Ninguna pena pasará de la persona del
delincuente". ,(Art. 113, N.O 28).
PORTUGAL.-"No ser privado de la libertad personal ni arres-
tado sin culpa formal, salvo los casos previstos en los párrafos 4.('
Y 5.°; ni sentenciado criminalmente sino en virtud de la ley anterior
que ,declare punibles el acto u omisión incriminados". (Art. 8.°,
N.o 10). "Es autorizada la prisión, sin culpa formal, en flagrante
delito y en los siguientes crímenes consumados, frustrados o .inten-
tados: contra la seguridad del Estado; falsificación de monedas, bi-
lletes .de Banco y títulos de deuda pública; homicidio vol'Ulltario;
hurto doméstico o robo; hurto o abuso de confianza practicado por
un reincidente; falencia fraudulenta; incendio intencional; fabri-
cación, retención o empleo de bombas explosivas y otros ingenios
humanos". (Párrafo 4.° del Art. 8.°). "Fuera de los casos indicados
en el párrafo anterior, la prisión en cárcel pública o en domicilio
priva-do o establecinúento de alienados, sólo podrá ser llevada a efec-
to mediante orden escrita de fa autoridad competente, y no serán
mantenidas si el· incriminado ofrece caución idónea o término de
resistencia, cuando la ley lo consienta. "Contra el abuso del poder
podrá usarse de la providencia excepcional del habeas corpus, en .las
condiciones determinadas por Lv ley especial". (Párrafo 5.° del
Are; 8.°).
URUGUAY.-"Nadie puede ser penado ni confinado sin forma
de proceso y sentencia legal". (Art. 12). "La ley ordinaria podrá
establecer el juicio por jurado en 'las causas criminales". (Art 13).
"No podrá imponerse la pena de confiscación de bienes por razo~
nes de carácter político". (Art. 14). "Nadie puede ser preso sino
en flagrante delito, o habiendo semi plena prueba de él, por orden
escnta de juez competente". (Art. 15). "En cualquiera de los ca~
sos del articulo anterior, el juez, bajo la más severa responsabili-
dad, tomad al arrestado su declaración dentro de 24 horas" y dentro
de 48 a lo más, empezará el sumario. La declaración del acusado
deberá ser tomada en presencia de su defensor. Este tendrá, tam~
bién, el derecho de asistir a todas las diligencias sumariales". (~t.
16). "En caso de prisión indebida, el interesado o cualquier person¡¡
516 DERECHO CONSTITUCION AL

podrá interponer ante el juez competente el recurso de habeas cor-


pus, a fin de que la autoridad aprehensora explique y justifique de
inmediato el motivo legal de la aprehensión, estándose a lo que de-
cida el juez indicado". (Art. 17). "Quedan abolidos los juramentos
de los acusados en sus declaraciones o confesiones sobre hecho pro-
pio, y prohibido el que sean tratados en ellas como reos". (Art. 20).
PERU.-"Nadie puede ser detenido sino por mandato escrito y
motivado de juez competente o de las autoridades encargadas de
conservar el orden público, excepto en flagrante delito, debiendo
en todo caso ser puesto el detenido, dentro de 24 horas, o en el
término de la distancia, a disposición del juzgado que corresponda,
el que ordenará la libertad o librará mandamiento de prisión en el
término que señale la ley". (Art. 57). "Nadie será condenado por
acto u omisión que al tiempo de cometerse no estén .calificados en
la ley de manera expresa e inequívoca como infracciones punibles,
ni juzgado sino por los tribunales que las leyes establezcan. Carece
de valor toda declaración obtenida por la violencia. No puede im-
ponerse la pena de confiscación -de bienes". (Art. 58). "Es libre el
derecho de entrar, transitar y salir del territorio de la República,
con las limitaciones que establezcan las leyes penales, sanitarias y
de extranjería". (Art. 68). "Todos los derechos individuales y so-
ciales reconocidos por la Constitución, dan lugar a la acción de
habeas corpus". (Art. 70). índice
LECCION X
De la libertad de. trabajo 'Y su protección

SUM~IO: 44. Texto constitucional.-45. Protección al trabajo.

44. Texto constitucional.

Reforma de 1925

"Ninguna clase de trabajo o industria puede ser prohi-


bida, a menos que se oponga a las buenas costumbres, a
la seguridad o a la salubridad públicas, o que lo exija
el interés nacional 'Y una ley lo declare así". (Art. 10, N.o
14, Inc. 3.°).
Texto anterior

Igual al texto de la reforma, con la" diferenc.ia que la


palabra pública no estaba en plural. (Art. 142).

Desde fines del siglo XII hasta la época de la Revolución


Francesa, los gremios constituyeron en Europa la fórmula or-
dinaria de la asociación obrera y de la organización profesional,
industrial y comercial. .
Los gremios eran de dos clases: abiertos y cerrados. En aqué-
llos se asociaban, libremente, los artesanos, aun los de distinta
518 DERECHO CONSTITUCIONAl.

profesión; éstos tenían el monopolio de los oficios, artes y mer-


cados dentro de la ciudad y estaban formados por individuos
de un mismo oficio que, por 10 general, vivían en una misma
calle o barrio.
Bajo el punto de vista económico, los gremios ofrecían in-
convenientes: el abuso del monopolio que impedía la competen-
cia; la dificultación de la gran industria; la sofocación del
espíritu de invención y la aplicación de nuevos procedimientos.
Por un edicto del año 1776, Turgot, Ministro de Hacienda
de Luis XVI, suprimió las Maestrías, y proclamó la libertad de
trabajo ((como el primero, el más sagrado, el más imprescriptible
de los derechos del hombre" . Tan grandes fueron las protestas
en contra de este edicto, que provocaron la caída de Turgot y
el restablecimiento de las Maestrías.
Ni en la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciu-
dadano, ni en la Constitución de 1791, se hizo alusión a la li-
bertad de trabajo, seguramente, porque se la estimó como una
consecuencia de la libertad individual. En la ley de fecha 2-17
de marzo de 1791, se formuló el principio en los siguientes tér-
minos: "A partir del 1.0 de abril próximo, toda persona será li-
bre de hacer el negocio o de ejercer la profesión, arte u oficio
que estime conveniente". La Asamblea Constituyente, por ley
de fecha 14-17 de junio del mismo año, prohibió a los trabaja-
dores tomar acuerdos, unirse o concertarse ··para defender sus
pretendidos intereses comunes".
Estos gremios, nombre con el cual se designa en España a
las asociaciones 9breras, existían en Europa desde los comien-
zos del siglo XIII, con el nombre de Cuerpos o Naciones en
Bélgica, Artes en Italia, Maestrías en Francia y Hermandades
en Alemania.
S4 bajo el punto de vista económico, los monopolios de que
disfrutaban los Gremios Cerrados eran un grave inconveniente
para el progreso de la industria, bajo el punto de vista social,
el elemento del Gremio llamado la Cofradía era una verdadera
DE LA LII!ERTAD DE TRABAJO y SU PROTECCIÓN 519

Sociedad de socorros mutuos para los casos de invalidez, vejez,


falta de trabajo, enfermedades, funerales, etc. La" Cofradía te-
nia su caja social, formada en parte con los donativos de piado-
sos protectores, parte con las cuotas de los mismos cofrades, y
en parte con las multas que ,éstos debían pagar por incumpli-
miento de los estatutos. "No fué-dice un autor-la filosofía,
ni la ciencia económica, ni lo que se ha dado en llamar mutua-
lismo, ni fueron tendencias solidaristas; fué la Cofradía la pri-
mera institución que antes de conocerse y divulgarse los cálcu-
los de probabilidades, fundamento del seguro moderno, por es-
píritu de caridad cristiana atendía a los futuros contingentes,
objetos de los seguros y de las sociedades mutuas, y accidentes
fortuitos que éstas no atienden todavía actualmente".
Esta enorme fuerza sOcial, torpemente destruida por la Revo-
lución Francesa, no pudo menos que dejar sentir su influencia
en el campo de la política. En aquellos tiempos medioevales,
que la democracia a la francesa cristaliz<:da en el lema de Hlgual-
dad, Libertad y Fraternidad", hace que muchos los consideren
como ensombrecidos por" el más fanático despotismo; en aque-
llos tiempos en que la Ciudad, o sea el Municipio, era un cuer-
po autárquico, que se gobernaba por derecho propio y no por
favor del" Poder Central, la ciudad de I;3arcelona ténía su Po-
der Ejecutivo del que formaban parte los obreros, con igual de-
recho que los nobles. y demás ciudadanos, y con el privilegio,
no concedido por la democracia de nuevo cuño, de estar cubier-
tos delante del Rey, como si fuesen Grandes de España. En la
misma ciudad de Barcelona, en el Consejo de Ciento, que era
el Poder Legislativo, desde que se constituyó, en el año 1257,
siempre tuvieron mayor representación los Gremios.
La ciudad de Valencia, por concesión de Pedro 1 el Grande
en las Cortes de 1283, tuvo su Consejo formado por 48 prohom-
bres al par que los Gremios tenían 60 representantes.
520 DE.B.ECHO CONSTITUCIONAL

El texto de nuestra Constitución establece que la libertad de


traba jo está sometida a cuatro limitaciones que importan, me-
jor dicho, prohibiciones de trabajar, a saber:
1.0 Cuando el trabajo se opone a las buenas costumbres;
2.° Cuando se opone a la seguridad pública; 3.° Cuando se
opone a la salubridad pública; y 4.° Cuando se opone al interés
nacional y una ley lo declara así.
Respecto de la libertad de profesiones, véase la Lección XIII.

A continuación exponemos algunos casos de Derecho Com-


parado.

AUSTRIA.-"Todo ciudadano puede escoger libremente su pro-


fesión. Las Corporaciones pueden, en virtud '<le una ley, manejar
ellas mismas, de una manera autónoma, sus asuntos estrictamente
profesionales, bajo el control del Estado. La formación profesional
y el ejercicio de una profesión están s<Jmetidos a las leyes y a los
estatutos dictados en virtud de leyes corporativas". (Art. 32).
POR'tUGAL.-"La libertad de elección de profesión o de gé-
nero de trabajo, industria o comercio, salvo las restricciones reque-
ridas por el bien común y las exclusividól'des que el Estado y los
Cuerpos Adnúnistrativos podrán conceder en los términos de la ley,
por motivo de reconocida utilidad pública". (Art. 8.°).
BRASIL.-"Es libre el ejercicio de cualquier profesión, observa-
das que sean las condiciones de capacidad técnica y otras que la ley
establezca, dictadas por el interés público". (Art. 113, N.O 13).
URUGUAY.-"Toda persona puede dedicarse al trabajo, culti-
vo, industria, comercio, profesión o cualquiera otra actividad, sal-
YO las linútaciones de interés general que establezcan las leyes".
(Art. 35).
PERU.-"EI Estado reconoce la libertad de comercio e indus-
tria. La ley señalará los requisitos a que se sujeta su ejercicio y las
garantías que le acuerda. Cuando 10 exijan la seguridad o la nece-
sidad públicas, podcrá la ley establecer linútaciones o reservas en
dicho ejercicio, o autorizar al Poder Ejecutivo para que las esta-
DE LA UBER.TAD DE TRABAJO Y SU PltOTECCI6N 521

blezca, sin que en ningún caso tales restricciones tengan carácter


per50nal ni de ·confiscación". (Art. 41).
ECUADOR.-nLa liberta,d de comerdo e industria, de acuerdo
con las leyes". (Art.' 151, N.o 15, !nc. 1.0). "La libertad de ejercer
profesiones. La ley determinará aquéllas que requieran títulos para
su ejercicio, las condiciones para obtenerlo .y las autoridades que
hayan de expedirlo". (Art. 151, N.o 16).
ESPAÑA.-"Toda persona es libre de elegir profesión. Se reco-
noce la libertad de industria y de .comercio, salvo la'5 limitadones
que, por motivos económicos y sociales de interés general, impon-
gan las leyes". (Art. j3) •

45'. Protección al trahajo.-Nuestra Constitución, en VU"


tud de la reforma de 1925, establece:
rTa protección al trabajo, a la industria, 'Y a las obras de
previsión social, especialmente en cuanto se refieren a la habita-
ción sana y a las condiciones económicas de la 'Vida, en forma de
proporcionar a cada habitante un mínimo de bienestar, adecua-
do a la satisfacción de sus necesidades personales 'Y a las de su
familia. La ley regulará esta organización". (Artículo 10, N. n
14, inciso 1.0).
Nuestra Constitución hace aquí una declaración de carácter
social, que tiene antecedentes en la mayoría de las nuevas Cons-
tituciones, como puede verse en los casos que citamos a conti-
nuación:

POLONIA.-UEl trabajo, fuente principal de riqueza para la


República, debe ser objeto de una solicitud especial ¿el Estado".
(Art. 102, me. 1.0).
Y(UGOESLAVIA._uEl trabajo está bajo la protección del Esta-
do". (Art. 23).
ALEMANIA.-"El trabajo está bajo la protección particular del
Reich". (Art. 137).
RUMANIA.-"Todos los individuos que concurran a la produc-
ción gozan de igual protección" , (Art. 21).
ESTONIA.-uLa organización de la vida económica en Esto-
nia debe basarse en aquellos principios de justicia que tienen por
objeto,;, proteger la persona y el trabajo" ," (Frag. Art. 25).
índice
LECCION XI

Inviolabilidad de la Propiedad

SUMARIO: 46. Texto constitucional.--47. ConceptD del derechD de


propiedad.--48. Fundamentos de este derecho.-49. Reseña de la
discusión en la Comisión Consultiva.-50. Tramitación de la ex·
propiación.-51. La división de la propiedad.-52. Derecho com-
parado.

46. Texto constitucional.

Reforma de 1925

nLa inviolabilidad de todas las propiedades, sm distin-


ción alguna.
"Nadie puede ser pri'Vado de la .¡le su dominio, ni de
una prarte de ella, o del derecho que a ella tuviere, sino
en 'Virtud de sentencia judicial, o de expropiación por raz:ón
de utilidad pública, calificada por una ley. En este caso,
se dará pre'Viamente al dueño la in.demnización que se
ajuste con él o que se determine en el juido correspon-
diente.
~~El ejercicio del derecho de propiedad está sometido a
las limitaciones o reglas que exijan el mantenimiento y el
progreso del orden social, y en tal sentido, podrá la ley
524 DEllECHO CONSTITUCIONAL

imponerle obligaciones o servidumbres de utilidad pública


en favor de los intereses generales del Estado, de la salud
de los ciudadanos 'Y de la salubridad pública". (Art. 10,
N.o 10).
Texto anterior

«La inviolabilidad de todas las propiedades, sin distin-


ción de las que pertenezcan a particulares o comunidades,
y sin que nadie pueda ser privado de la de su dominio, ni
de una parte de ella, por pequeña que sea, o del derecho
que a ella tuviere, sino en virtud de sentencia judicial;
salvo el caso en que la utilidad del Estado, calificada por
una ley, exija el uso o la enajenación de alguna; lo que
tendrá lugar dándose previamente al dueño la indemniza-
ción que se ajustare con él, o se avaluare a juicio de hom-
bres buenos". (Art. 10, N.O 5.°).

No nos corresponde ocuparnos de la privación del dominio


por sentencia judicial.
Nos limitamos a estudiar la privación del dominio por ex-
propiación.
En el precepto anterior se decía que la inviolabilidad de la
propiedad se extendía tanto a los particulares como a las comu-
nidades, lo que se debió a que en el año 1824 se confiscaron
bienes de las comunidades religiosas.

1 ¿Se refiere el precepto constitucional a la inviolabilidad del


dominio de bienes muebles?-En la sesión del 15 de mayo de
1925, don José Guillermo Guerra dijo: «Parece que la Consti-
tución ha empleado la palabra propiedades en el sentido refe-
rente a los cuerpos ciertos, muebles e inmuebles, que son objeto
del derecho de propiedad. . ." En la misma sesión, don Eleodo-
ro Yáñez dijo: "que de las palabras del señor Guerra pudiera
deducirse que el derecho de expropiación es aplicable a otros
INVIOLABILIDAD DE LA PROPIEDAD 525

bienes que no sean la propiedad raíz y cree que tal concepto


sería equivocado. . ."
Estimamos que el señor Guerra está en la razón, o sea, que
la expropiación recae tanto en bienes muebles cuanto en inmue-
bles, por los siguientes motivos:
a) Porque, veintitrés años antes, así lo comprendieron los
redactores del Código de Procedimiento Civil,.en cuyo artículo
1,094 se contempla la expropiación de bienes muebles;
b) Porque en la misma réforma constitucional del año 1925
se contempló la ex.P1ropiación de un invento o producción, reem-
plazándose con esta palabra expropiación la de publicación que
contenía el texto del artículo 143 de la Constitución de 1833;
Y un invento o producción se materializa en cosa mueble;
c) Porque, aun sin tomar en cuenta lo ya dicho, el texto cons-
titucional asegura la inviolabilidad de la propiedad, que recae
tanto en muebles cuanto en inmuebles; y no es lícito hacer dis-
tinción .entreunos y otros cuando el mismo texto constitucional
no la hace.

II. ¿Se refiere el texto constitucional, únicamente, a la cosa


en que recae el dominio, o se refiere, además de esta cosa, a las
facultades que corresponden al dueño?-En la misma sesión, el
señor Guerra dijo que la Constitución se refería a la cosa, mue-
ble o inmueble, objeto del dominio, "en vez de referirse al de-
recho mismo". El señor Y áñez discrepó de esta opinión y sos-
tuvo que el texto Constitucional se refería (ta la cosa y al de-
recho sobre ella".
Estamos con la última opinión, porque el texto de la Cons-
titución de 1833 es clarísimo cuando dice que cCnadie puede ser
privado de la de su dominio, ni de una parte de ella, por pe-
queña que sea (refiriéndose a la cosa) o del derecho que a
ella tuviere" (refiriéndose a las facultades que el dueño tenga
en la cosa).
¿Cuáles son estos derechos del dueño? El uso (jus utendí) y
526 DERECHO CONSTITUCIONAL

el goce (jus fruendi), refiriéndonos a aquellos derechos que son


de mera administración.
Pongamos un ejemplo: se han inundado unas minas de carbón
y es necesario trabajar con más intensidad las no inundadas
para movilizar los ferrocarriles y las industrias. Si por ley se
califica que hay utilidad del Estado, como decía la Constitu-
ción de 1833, o ptilidad pública, como dice el texto de la refor-
ma, en que se expropien las minas no inundadas sólo respecto
a la explotación de ellas, no habrá expropiación de la cosa mis-
ma, sino de derechos, ya que las minas mismas siempre queda-
rán en el dominio de sus dueños.

Hay muchos casos de interpretación, doctrinal y legal, que


establecen que el precepto constitucional garantiza la inviolabi-
lidad del dominio en cosas muebles y la inviolabilidad de los de-
rechos del dueño, ya recaigan estos derechos en muebles, ya en
inmuebles.
Citaremos algunos casos:
1:') Discutiéndose, en sesión del 4 de junio de 1939, un pro-
yecto de ley sobre límite a las rentas provenientes de arrenda-
mientos de inmuebles, la Comisión de Trabajo y Legislación
Social de la Cámara de Diputados, en informe de minoría,
sostenido por uno de los SS. Diputados, decía:
"El punto esencial y base de todas mis observaciones es el
artículo 1.0 que dice: !!Las rentas de arrendamiento de los in-
muebles destinados a la habitación no podrán exceder, en ningún
caso, del 10% del avalúo fiscal".
«El artículo citado, merece a la minoría de la Comisión de
Trabajo y Legislación Social, entre otras, las siguientes refle-
xiones:
"Es inconstitucional. Y 10 es, porque cercena el patrimonio de los
propietarios con infracción del N.O 10 del artículo 10 de la Cons-
titución Política que asegura a todos los habitantes de la Repú-
blica ula inviolabilidad de todas las propiedades, sin distinción
INVIOLABILIDAD DE LA PROPIEDAD

alguna. Nadie puede ser privado de la de su dominio, ni de


una parte de ella, o del derecho que a ella tuviere, sino en vir-
tud de sentencia judicial o de expropiación por razón de utili-
dad pública calificada por una ley. En este caso se dará previa-
mente al dueño la indemnización que se ajuste con él o se de-
termine en el juicio correspondiente".
"El precepto constituci~nal citado no puede ser más preciso
y concluyente. Quedaría, sin embargo, burlado, si se aprobara
el proyecto en deb~te. En efecto, como 10 ha sostenido un hábil
constitucionaHsta, significaría él, ~'transferir una gran parte de
la renta y, en cOllsecuencia, una parte proporcional de las pro-
piedades de manos de Jos dueños a mano de los arrendatarios;
e,s decir significaría expropiar sin indemnización alguna una par-
te de las propiedades existentes".
2.°) Por las leyes números 6,239, 6,252, 6,254 Y 6,301, se dis·
puso que la Caja Nacional de Empleados Públicos y Periodistas
pagase diversos beneficios concedidos por gracia a diversas per-
sonas.
Informado el señor Fiscal de la Caja, dijo:
«El artículo 10 de la Constitución Política prescribe:
"La inviolabilidad de todas las propiedades, sin distinción al-
guna.
"Nadie puede ser privado de la de su dominio, ni de una
parte de ella, o del derecho a que a ella tuviere, sino en virtud
de sentencia judicial o por expropiación por razón de utilidad
pública, calificada por una ley. En este caso, se dará previamente
al dueño la indemnización que se ajuste con élo que se deter-
mine en el juicio correspondiente".
"De acuerdo con este precepto, nadie puede ser privado de
sus bienes o parte de ellos sino en virtud de sentencia judicial
o de expropiación por causa de utilidad pública, debiendo en
este último caso indemnizarse al dueño previamente.
'~El hecho de obligar a una persona determinada a pagar a
otra, cantidades que no le adeuda, importa indudablemente pri-
528 DERECHO CONSTITUCIONAL

varIa de parte de sus bienes y si esta privación no obedece a una


sentencia judicial o a una expropiación por causa de utilidad
pública, sino a una ley que otorga beneficios por gracia, se trata
manifiestamente de una infracción a la Constitución".
3.°) Recordemos, por último, que la Excelentís~a Corte Su-
prema, por sentencia de 14 de enero de 1935, declaró inconsti-
tucional un decreto con fuerza de ley que ordenó rebajar una
pensión de retiro, por importar una expropiación sin los requi-
sitos legales.
Estas citas prueban: que la inviolabilidad de la propiedad la
concede la Constitución tanto respecto de cosas muebles cuanto
de inmuebles, y también respecto de los derechos que el dueño
pueda tener sobre estas cosas.

III. ¿Exije el texto constitucional, como garantía de la invio-


labilidad de la propiedad, que la ley que se dicte sea de carác-
ter particular?-La ley puede ser de carácter general, como
cuando se indica una línea hasta la cual deben llegar los edi-
ficios, por tazones de ensanche de las calles de una ciudad;
o de carácter particular, como cuando se priva a un propietario
determinado de su predio.
Pero si la leyes de carácter general, estimamos que ella mis-
ma debe indicar, cuando menos de un modo indirecto, cuáles
son los predios sujetos a expropiación. Un ejemplo aclarará lo
que decimos: la ley N.O 5,604, promulgada el 15 de febrero de
1935, sobre colonización, faculta a la Caja de Colonización
Agrícola para "solicitar del Presidente de la República que pro-
ceda a ~xpropiar los terrenos que sean necesarios para formar la
colonia", cuando la Caja no haya podido adquirir dichos terre-
nos por compra directa o en propuesta pública; y en esta ley
sólo se califica la utilidad pública de la obra, cosa que no basta,
porque la garantía constitucional, según el preámbulo del ar-
tículo 10, se ofrece a los habitantes del país, siendo, por lo tan-
to, necesario que la misma ley indique, directa o indirectamcn-
INVIOLABIllDAD DE LA PROPIEDAD 529

te, nominal o colectivamente, cuáles son los habitantes propie-


tarios. Si esa indicación con relación a los propietarios no aparece
de la ley misma, la garantía constitucional resulta ilusoria.

47. Concepto del derecho de propiedad.-En esta mate-


ria es preciso recordar el concepto bajo el punto de vista de la
Ley Positiva y la Ley Moral.

Ley Positira.-Los jurisconsultos romanos no dlfinieron el con-


cepto de propiedad, limitándose a exponer las ventajas que el
dominio reportaba al dueño, con tres vocablos: usus, fructus y
abusus, o sea, el uso de la cosa, el derecho de recoger los pro-
ductos de la misma y el derecho de abusar de ella, ya consu-
miéndola, ya enajenándola. Este dominio estaba sujeto, en Ro-
ma, a servidumbres; y si bien parece que los romanos no co-
nocieron la expropiación por,. causa de utilidad pública, co~o
un principio jurídico, no se puede deducir de aquí que, en el
hecho, los propietarios no sufriesen expropiaciones para la cons-
trucción de vías y acueductos.
Nuestro Código Civil, en el artículo 582, dice: "El dominio,
(que se llama también propiedad), es el derecho real en una
cosa corporal, para gozar y disponer de ella arbitrariamente, no
siendo contra la ley o contra el derecho ajeno". Aun cuando
esta definición diga que el dueño goza y dispone de la cosa
arbitrariamente, esto es guiándose exclusivamente por los dicta-
dos de su voluntad o capricho, esta arbitrariedad no existe, ya
que la niisma definición se encarga de decirnos que ese goce y
disposición quedan limitados o por la ley o por el derecho ajeno.
El mismo Código contempla las limitaciones que constituyen
servidumbres legales, que son las relativas al uso público; y tan
amplio fué el criterio del legislador que estableció que, fuera
de las dos que indicaba el mismo Código, serían tales «las de-
más determinadas por los reglamentos u ordenanzas respectivas".
Y, para concluir, agreguemos algo más: los jurisconsultos ro-
14
530 DERECHO CONSTITUCION AL

manos consideraron, siempre, al jus abutendi como la simple fa-


cultad de consumir la cosa, por la enajenación o e! consumo
real, pero jamás como la facultad de destruir, caprichosamente,
la cosa de que se era dueño. Cierto es que e! dueño, en aquel
entonces, podía destruir la cosa, tal como 10 hace e! propieta-
rio de hoy; pero sólo la ignorancia puede convertir a este sim-
ple hecho en algo que jamás fué considerado como doctrina JU-
rídica.

Ley Moral.-Los Jurtstas y los economistas han considerado


el derecho de propiedad como algo absoluto.
Sin embargo, es del caso advertir que la Ley Moral impone
al propietario notables restricciones. El hombre es, por natura-
leza, un ser racional y social a la vez. En consecuencia, el de-
recho de propiedad que él tenga sobre las cosas queda limitado
por dicha naturaleza racional y sodal.
La recta razón prohibe al dueñó destruir, por mero capricho,
las cosas sujetas a su dominio, sin provecho ni para sí ni para los
demás; como también le prohibe extender el uso para la satis-
facción de deseos reñidos con la moral.
Por otra parte, el carácter sociable del hombre prescribe a
éste que no debe ejercitar su dominio de un modo egoísta, olvi-
dándose de la existencia de los demás seres. Si en realidad tiene
bienes en, exceso, la Ley Moral le manda que con sus bienes su-
perfluos atienda a todos aquéllos que están privados de lo ne-
cesario para la vida.
Si el economista y el jurista no toman en cuenta, al expresar
e! concepto del dominio, estos dictados de la Ley Moral, no po-
demos deducir -de aquí que ellos desconozcan la existencia de
la Ley Moral, sino que prescinden de entrar en el campo de
ésta por razones de orden público. Pongamos un ejemplo: el re-
dactor de nuestro Código Civil, que sentó el principio de que
e! dominio consistía en gozar y disponer arbitrariamente de una
cosa, ¿ha hecho caso omiso en el Código de la Moral? No; y
INVIOLABILIDAD DE LA PR.OPIEDAD 531

bastará recordar, entre muchos otros casos, los siguientes: hay


causa ilícita en un motivo contrario a las buenas costumbres o
en la promesa °de dar algo en recompensa de un hecho inmoral
(artículo 1,467); vicia la disposición la condición que consiste
en que el acreedor se abstenga de un hecho inmoral (artículo
1,467); se tiene por fallida la condición inductiva a un hecho
inmoral (artículo 1,480). Sumando a estos casos muchos otros
de que está sembrado nuestro Código Civil, muchos se pregun-
tarán por qué razón el sabio redactor de nuestro Código Civil
prescindió de los dictados de la Moral al expresar el concepto
del más importante de los deredlOs, el dominio.
La razón ya la hemos apuntado: el legislador no desconoce,
para el dominio, la existencia de la Ley Moral, sino que pres-
cinde de entrar en ella por razones de orden público. No se
puede exigir, ni aun admitir, que la Ley Positiva entre a regla-
mentar el uso, goce y administración de las fortunas privadas,
limitando el ejercicio de este goce y administración; y si así 10
hiciere, ~su actuación, lejos de traer el beneficio social que de
ello pudiera esperarse, traería gravísimos daños para la economía
social, para la industria y el comercio, que son la vida misma
de una nación; y esa actuación sería nada más que la fuente
de gravísimos abusos cometidos por un ejército de funcionarios
públicos.

48. Fmtdamentos de este derecho.-Hay un derecho de


propiedad en abstracto, que es la facultad natura! que tiene todo
hombre para convertirse en propietario; y un derecho de pro-
piedad en concreto, que se tiene sobre un bien determinado.
El derecho de propiedad en concreto está reglamentado, en
cuanto a su adquisición, por la Ley Positiva. Por lo' tanto, cuan-
do los autores hablan de los fundamentos del derecho de pro-
piedad se refieren a,la propiedad en abstracto.
Exponemos, a continuación, las principales teorías:
532 DERECHO CONSTITUCIONAL

Teoría de la Conyención.-Afirma que todos los bienes, en


un principio, eran comunes y que por una convención los hom-
bres instituyeron a un jefe o legislador para que procediese al
reparto de los bienes.
Esta teoría es inadmisible:
1.0 La historia no guarda recuerdo ni del lugar ni de la épo.
ca en que esta convención se celebró;
2. o Suponiendo que esta convención se hubiese realizado, ella
no podría constituir el fundamento supremo, que es lo que se
trata de establecer, de la propiedad, pues, si los hombres acor-
daron el reparto de los bienes, para ello habría sido preciso que
hubieran tenido de antemano el derecho de disponer de los mis-
mos, es decir, el derecho de propiedad, cuando menos en abs-
tracto;
3.° Esta convención carecería de fuerza para obligar a las ge-
neraciones futuras;
4.° Dicha convención podría ser derogada por una conven-
ción en contrario.

Teoría de la Ley Ciyil.-No reconoce otro fundamento al de-


recho de propiedad que la ley civil, como expresión de la vo-
luntad general, que envuelve el consentimiento de los asociados.
UEn realidad, esta teoría coincide en el fondo con la de la
convención, y no hace más que presentar a la ley civil como
expresión y forma del consentimiento de los hombres. Militan
contra esta teoría los argumentos aducidos contra la de la con-
vención, con la cual se identifica en realidad. Por otra parte, si
el derecho de propiedad no tiene más fundamento ni razón de
ser que la ley civil, podrá desaparecer en virtud de esta misma
ley. ¿Y se concibe siquiera que la ley civil tenga fuerza sufi-
ciente para destruir el derecho de propiedad? Lejos de eso, este
derecho es una de las normas a que debe ajustarse la ley civil
para que sea justa. Hay, pues, en el derecho de propiedad algo
anterior y superior a la ley civil: la conciencia pública y el sen·
INVIOLABILIDAD DE LA PROprnDAD 533

tido común demuestran que el derecho de propiedad es una


manifestación de la j ustida y una derivación de la ley natural,
más inmediata que la ley civil". (Cardenal González.-('Filo-
sofía Elemental").

Teoría del Trabajo. - Esta doctrina, bastante generalizada


hoy, y de la cual se sacan argumentos en contra del régimen
actual de la propiedad, pretende que ésta, para ser legítima,
debe proceder del trabajo, debe ser una recompensa del esfuerzo.
Es innegable que el trabajo pueda ser fuente de la propiedad,
pero sólo con relación a las riquezas que son resultado directo
de él, y a condición de que el artífice tenga siempre preconsti-
tuído derecho de dominio sobre las cosas que él trabaja. Así, si
alguien ocupa un árbol que no pertenece a nadie y lo transfor-
ma en una canoa, será dueño de ésta porque ella es el resultado
de su trabajo; pero, en realidad, el fundamento supremo de su
dominio está en la ocupación del árbol. En el caso que propone-
mos como en cualquier otro, el trabajo no hace más que trans-
formar un objeto adapt~ndolo a las necesidades; y esta trans-
formación, que es el traba jo mismo, es un simple acto de dis-
posición que supone dominio previo en la cosa que se transfor-
ma. Esto nos parece de una evidencia aplastante: yo transfor-
mo lo que es mío; yo transformo lo ajeno con permiso del dueño
de la cosa ajena.
Por otra parte, esta teoría ofrece una gravísima dificultad
para atribuir el dominio al trabajador, si se considera en que el
trabajo no es algo individual, sino que tiene mucho de coopera-
tivo. ¿De quién es una estatua? Del escultor, nos responderá
el que sustenta la teoría del trabajo. Pero, el esfuerzo del escul-
tor no representa sino el último trabajo; porque un cantero ex-
trajo la piedra de las entrañas' de la tierra; varios hombres,
con el esfuerzo de sus brazos, pusieron a la pesada piedra en un
vehículo; otro, que se dedicaba a la industria del transporte,
llevó la piedra desde la cantera al estudio del escultor; y fué
534 DERECHO CONSrrrUCIONAJo

necesaria la fuerza de nuevos brazos para bajar la piedra yen-


trarla al taller del artista. ¿Y podríamos olvidarnos del mode-
lo vivo, fuente de la inspiración? ¿Y qué parte daremos en el
dominio de la estatua a los que colaboran de un modo me-
nos directo, como los que fabricaron las herramientas de que se
valió el artista y los que se preocuparon de su sustento? Si atri-
buímos el dominio de la estatua al escultor, hay en esta atribu-
ción una evidente injusticia; y si 10 atribuímos a todos los que,
directa o indirectamente, cooperaron en el trabajo, esto nos lle-
va al colectivismo. De aquí que, probablemente, esta doctrina
sea muy grata a los socialistas.

Teoría de la Naturaleza Humana.-ccLa tierra y sus rique-


zas están destinadas al uso del hombre. Sobre este punto no
cabe discusión seria. El hombre tiene derecho de usar y dispo-
ner de las cosas, y también de los animales, porque, como queda
dicho, es un ser personal. Como persona, le a§iste el derecho de
proveer a su conservación y desarrollo de sus facultades. En
consecuencia, puede establecer su dominio sobre las cosas mate-
riales, ya que este dominio es condición de su existencia y de su
perfeccionamiento. Es evidente que este dominio sobre las cosas
no debe solamente restringirse a la satisfacción de las necesida-
des actuales. El hombre no puede estar condenado a vivir úni-
camente al día, en estado salvaje. En su condición de ser racio-
nal y libre, capaz de prever el porvenir y de refrenar sus ape-
titos, asiento de deseos que se renuevan sin cesar, obrará según
la ley de su naturaleza, ordenando su conducta según sus nece-
sidades futuras. Cabeza de familia, deberá hasta cierto punto
proveer al porvenir de aquéllos que la Providencia ha confiado
a su cuidado. Por estos motivos, puede pretender la adquisi-
ción de un fondo productivo y de una parte superflua de bie-
nes, para que así, aliviado de los cuidados de la vida material,
pueda aplicar sus fácultades a esferas superiores y ejercer en tor-
no suyo una influencia bienhechora. Subordinada a tales fines,
INVIOLABILIDAD DE LA PROPIEDAD 535

la riqueza es legítima, y aun es condición para el desenvolvi-


miento de la persona humana". (J. HaIleux, profesor del Ins-
tituto Superior de Filosofía en la Universidad de Lovaina).

49. Reseña de la discusión en la Comisión Consultiva.-


El tercer inciso del N." 10 del artículo 10, cuyo texto hemos
dado al comienzo de esta lección, ocupó las sesiones de los días
12, 15, 19, 20 Y 22 de mayo de 1925.
Uno de los miembros de la Comisión dijo: ~'El concepto de
la propiedad ha sido modificado por las nuevas orientaciones so-
ciales, de manera que cree .que esta disposición debe ser modifi-
cada dejando establecido, en primer término, la idea de que la
propiedad es una función social".
Otro replicó: "La propiedad es un' hecho; el ejercicia del de-
recho de propiedad, sí que es una función social".
El desacuerdo de los dos preopinantes sobre si la función so-
cial estaba en la propiedad misma o sólo en el ejercicio de ella,
quiso zanjarlo un tercero diciendo: "aquello de si la propiedad
es o no una función social, es un juego de palabra!'.
Mientras éstos eran de opinión de no innovar en el texto cons·
titucional, entre aquéllos saltó uno diciendo que la propiedad no
existía.
En la sesión del 19 de mayo, el Presidente de la República
leyó un párrafo de León Duguit, que terminaba así: '~Se puede
decir que en el hecho el concepto de propiedad como derecho'
sttbjeti'Yo desaparece, para ser reemplazado por el concepto de
la propiedad como función social".
De paso diremos que más adelante, al tratar de los Derechos
Sociales, nos. haremos cargo de estas críticas que Duguit h~cé
a la teoría de los Derechos Subjetivos, sin ningún fundamen-
to serio.
Como era necesario concluir con tanta pirotecnia de ideas y
palabras, se encargó a don Luis Barros Borgoño que redactase
536 DERECHO CONSTITUCIONAL

algo nuevo; y resultado de este encargo es el tercer inciso del


N.O 10 del artículo 10.
¿Qué alcance tiene este agregado? Comentándolo el Presiden-
te de la República, dijo: "Debe declarar que esta fórmula ema-
na exclusivamente del señor Barros Borgoño y que, por lo que
a él respecta, no ha hecho más que aceptarla en todas sus par-
tes, porque cree que la Constitución, en tal forma, se colocará
a la mayor altura, ya que definirá con claridad y precisión el
concepto científico moderno de la propiedad". Más adelante, el
mismo Presidente de la República dijo: "La indicación del se-
ñor Barros Borgoño se acerca a la realidad legislativa nuestra y
abarca también los conceptos modernos de la propiedad".
¿Qué significa, en resumidas cuentas, el agregado? Para la
realidad de los hechos, nada; como simple concepto, algo que se
estima científico y moderno.
En efecto, en la realidad legislativa nuestra, para la cual no
hizo falta alguna el concepto científico y moderno, las limita-
ciones puestas al ejercicio del dominio, tanto por el Derecho Ad-
ministrativo cuanto por el Derecho Civi~ eran muchas. Entre
nosotros existen, desde hace bastante tiempo, una serie de le-
yes, reglamentos y ordenanzas generales o locales, que estable-
cen limitaciones al ejercicio del dominio y que siempre han per-
seguido un interés general de comodidad, ornato, seguridad, sa-
lubridad y salud de los habitantes.
El señor Barros Borgoño, comentando su propia fórmula, di-
jo: "En forma alguna se altera la inviolabilidad del dominio.
Sólo se limita su ejercicio. Se ha buscado esta frase para ence-
rrar más bien un concepto de orden social antes que uno de es-
tricto derecho público, y porque cree que dentro de este sentir,
las leyes pueden imponer al derecho de propiedad obligaciones,
cargas o servidumbres en favor del interés general del Estado".
Como se ve, el propio redactor de la fórmula expresa que ella
busca un concepto de orden social; y aquello de que dentro de
la nueva fórmula se puedan imponer a la pr.opiedad obligaciones,
INVIOLABILIDAD DE LA PROPIEDAD $37
,'--..::..

cargas o servidumbres en favor del interés general del Estado,


no nos parece exacto, pues, en la realidad legislati-va nuestra,
como lo apuntó el Presidente de la República en la discusión,
el ejercicio del dominio estuvo siempre limitado entre nosotros.
En resumen, nuestra conclusión es ésta: todo el agregado del
inciso 3.° del N.O 10 del artículo 10 sólo tiene un 'Yalor doc-
trinal.

50. Tramitación de la expropiadón.-La indica el Títu-


lo XVI del Libro IV del Código de Procedimiento Civil que,
en resumen, expone lo siguiente:
El juez letrado de la jurisdicción donde están los bienes que
han de expropiarse, a solicitud escrita del que pide la expro-
piación, cita a éste y al propietario a un comparendo para nom-
brar peritos que hagan el justiprecio ordenado por la Constitu-
ción. (Artículo 1,090). Cada parte nombra un perito y de co-
mún acuerdo al que debe hacer de tercero en discordia; y si las
partes no se ponen de acuerdo, hace el. nombramiento el juez.
(Artículo 1,091). Los peritos avalúan los bienes y los daños que
se causen al propietario con la expropiación. Si coinciden las
tasaciones de dos peritos, se acepta como tasación la de los dos
peritos que estén conformes; y si las tres tasaciones son diferen-
tes, se suman ellas y se tiene como vaI<:>r de los bienes y per-
juicios el tercio de esta suma, pudiendo el tribunal modificar,
prudencialmente, el resultado de esta operaéión si hay notables
diferencias entre las tres tasaciones. (Artículos 1,092 y 1,093).
Declarado el valor de los bienes en la forma expresada, se pu-
blica esta declaración por medio de avisos y carteles, a fin de
que sobre el precio de l~ expropiación hagan valer sus derechos
los que tengan juicios pendientes sobre la cosa expropiada o de-
rechos reales en ella. Si no hay oposición de terceros, el tribunal
manda que el precio se entregue al propietario o se consigne en
un establecimiento de crédito, si el propietario se niega a reci-
birlo; y hecho el pago, o la consignación en su caso, el tribunal
538 DERECHO CONSTITUCIONAL
====================================-
pone inmediatamente al expropiante en posesión de los bienes
expropiados, si son muebles, u ordena el otorgamiento de la res-
pectiva escritura pública, si son raíces. (Artículo 1,094).

51. La división de la propiedad.-En la reforma de 1925,


se introdujo en la Constitución el siguiente texto:
"El Estado propenderá a la conveniente división de la propie-
dad y a la constitución de la propiedad familiar". (Artículo 10,
N. ° 14, inciso 2.°).
En la sesión del 12 de mayo de la Comisión Consultiva, don
José Guillermo Guerra manifestó que era indispensable limitar
los latifundios en nuestro país, realizando las ideas que propuso
Lloyd George en Inglaterra, antes de la guerra, si bien él creía
que la situación entre nosotros no era ttmás grave que en In-
glaterra" .
No pudo haberse citado un ejemplo más inoportuno que éste
para el fin que se perseguía. En un folleto titulado t<La Pro-
piedad", escrito por don José María Cifuentes, publicado por
la Imprenta Chile, en Santiago, año 1932, leemos lo siguiente:
"Cuando se habla en Chile del problema de la subdivisión
de la propiedad, generalmente se discurre sobre lo que se ha
leído en libros extranjeros, y sin conocimiento del caso que pre-
cisamente nos interesa conocer". Cita el señor Cifuentes el caso
de Inglaterra, dando los nombres de seis nobles poseedores de
1.300,000 hectáreas sobre 15.101,500 de superficie que tiene el
suelo de Inglaterra, con una densidad de población de 188 ha-
bitantes por kilómetro· contra 6 que tiene nuestro país, con el
agregado que el territorio de Inglaterra es la quinta parte del
nuestro.
¿Dónde están en Chile los seis terratenientes, como en Ingla-
terra, poseedores de la doceava parte de todo el suelo nacional?
Del mismo folleto del señor Cifuentes sacamos los siguien-
tes datos:
INVIOLA13ILIlM.D DE LA PROPIEDAD 539

DISTRIBUCIÓN DE LA PROPIEDAD RAíz

Año Población N;o de propie~ Proporci6n


tarios

1875 2.175,971 17,988 1 por 121 -habitantes


1920 3.753,799 385,005' 1 por 9 habitantes

Agrega el señor Cifuentes que nueve años más tarde, esto es


en 1929, según el Rol de Avalúos, los 385,005 propietarios del
año 1920 llegaban a 438,008.

DISTRIBUCIÓN DE LA PROPIEDAD AGRÍCOLA

Año Población N. o de propie~ Proporción


tarios
...

1924 3.908,594 168,556 1 por 23 habitantes


1929 4.200,000 210,736 1 por 20 habitantes

DISTRIBUCIÓN DE LA PROPIEDAD RURAL SEGÚN SU AVALÚO


,
(Datos de la {(Revista de Estadística" de enero de 1930)_

At'alúo N. o de propie-
tarios

De $ O a $ 5,000 ................................. . 13',609


De $ 5,001 a $ 50,000............................. . 60,881
De más de $ 50,000 ....... .' .................•..•... 14,246
540 DERECHO CONSTITUCIONAL

Del citado folleto transcribimos las siguientes atinadas ra-


zones:
"Los datos anter~ores indican una subdivisión tal vez excesiva
de la pequeña propiedad, pues, con extensiones de tan pequeño
valor, es difícil obtener resultados económicos suficientes.
"En Chile hemos marchado con extraordinaria rapidez por el
camino de la subdivisión espontánea de la propiedad y, dado
nuestro régimen de sucesión, no hay peligro de que ella se con-
centre.
"Quizás existiría un peligro de acelerar por medios artificia-
les, mal concebidos o peor aplicados, un proceso que exige para
su normal desarrollo y para que el beneficio social resulte ver-
dadero, que los nuevos propietarios encuentren mercados remu-
nerativos para sus productos, dispongan de capitales adecuados
para la producción, y posean los conocimientos y hasta la voca-
ción agrícola necesaria para asegurar el éxito de la explotación
de la tierra".

52. Derecho Comparado.

AUSTRIA.-"La propiedad es inviolable. La expropiación contra


la voluntad del propietario no puede tener lugar sino en los casos
y bajo las condiciones determinadas por la ley". (Art. 33, N.O 1.0).
BRASIL.-HEs garantizado el derecho de propiedad, el que no
podrá ser ejercido contra el interés social o colectivo, o en la for-
ma que la ley determine. La expropiación por necesidad o utilidad
pública se hará en los términos de la ley, mediante previa y justa
indemnización. En caso de peligro inminente, como guerra o con-
moción interna, podrán las autoridades competentes usar de la pro-
piedad particular hasta donde el bien público lo exija, dejando a
salvo el derecho a la indemnización posterior". (Art. 113, N.O 17).
PORTUGAL.-"El derecho de propiedad y su transmisi6n en
vida o por muerte, en las condiciones determinadas por la ley ci-
vil". (Art. 3.°). "El capital y la proPiedad desempeñan una !1m-
rión social, para cuya realización podrá la ley determinar las con-
INVIOLABILIDAD Dll LA PROPIEDAD 541

didones de su empleo o explotación conforme a la fitll1lidad colec-


tiva". (Art. 33).
URUGUAY.--"La propiedad es un derecho inviolable, pero su-
jeta a 10 que .dispongan las leyes que se establezcan por razones de
interés general. Nadie podrá ser privado de su derecho de propiedad
sino en los casos de necesidad o utilidad públicas establecidas por
una ley y recibiendo siempre del Tesoro Nacional una justa y pre-
via .co.m¡pensación. Cuando se declare la expropiación por causa de
necesidad> o utilidad públicas, se indem:nizará al propietario por los
daños y perjuicios que sufriere en razón de la mora, se consuma o
no la expropiación". (Art. 31).
PERU.-"La propiedad es inviolable, sea material, intelectual, li-
teraria o artística. A nadie se puede privar de la suya, sino por
causa de utilidad pública, probada legalmente y previa indemniza-
ción justipreciada". (Art. 30). "La propiedad debe usarse en armo-
nía con el interés social. La ley fijará los límites y modalidades del
derecho de propiedad". (Art. 3 5 ) •
ECUA,DOR.-"B1 derecho de propiedad con las restricciones
q'ue exijan las necesidades y el progreso sociales. En tal sentido,
corresponrle a la ley determinar las obligaciones, limitaciones y ser-
vidumbres en favor de los intereses generales del Estado, del desen-
volvimiento económico en general y del bienestar y salubridad pú-
blicos. La ¡>rivación de todo o parte de los bienes no podrá verificar-
se sino en virtud de' un fallo judicial definitivo o de expropiación,
con la indemnización que ,corresponda en los términos y con los
trámites que establezca la ley". (Art. 151, N.O 14).
ESPAÑA.-"La propiedad de toda clase de bienes podrá ser ob-
jeto <le expropiación forzosa por -causa de utilidad social mediante
adecuada indemnización, a menos que disponga otra cosa una ley
aprobada por los votos de la mayoría absoluta de las Cortes. Con
los mismos requisitos, la proPiedad podrá ser socializada". (Art. H,
Incs. 2.° Y 3.°) •
. ALEMANIA.-"La propiedad está garantizada por la Constitu-
ción. Su contenido y sus límites están fijados por las leyes. Las
expropiaciones no pueden tener lugar más que por causas de utili-
dad pública, y en virtud de disposiciones legislativas. Tienen lugar,
salvo disposiciones contrarias de una ley del Reich, contra justa in-
demnización. Las discordias sobre la cuantía de la indemnización
son llevadas ante la justicia civil, a menos que haya disposición con-
trariade las leyes del Reich. La expropiación por el Reich de los
hienes de los Países. Municipios y Asociaciones de utilidad públi~
542 DERECHO CONSl1TUCIONAL

ca, no puede tener lugar más que contra indemnización. La proPie-


dad obliga. El uso debe estar igualmente en el interés general".
(Art. 153).
POLONIA.-"La República de Polonia reconoce en todos las for-
mas de propiedad, propiedad individual, propiedad colectiva de aso-
ciaciones, de instituciones, de ,cuerpos autónomos y del Estado mis-
mo, uno de los cimientos más importante de la organización social
y del derecho; asegura a todos los habitantes, instituciones y co-
lectiv'idades la protección de sus bienes, y no admite la .. bolición
o la limitación de la propiedad individual o colectiva más que en
los casos especificados por la ley, y es por razones de utilidad su-
perior y contra indemnización, .. Dada la importancia de. la tierra
para la vida de la N ación y del Estado, la ley podrá someter su co-
mercio a ciertas restricciones, .. " (Art. 29).
LITUANIA.-"El derecho de propiedad está salvaguardado. Los
bienes de los ciudadanos no pueden ser expropiados por la vía legis-
lativa más' que por causa de utilidad pública". (Art. 23). "La
posesión de bienes raíces, se basa sobre el principio de la propiedad
privada. El Estado conserva el derecho de regularizar la posesión
de bienes raíces, de tal manera que se puedan crear condiciones
propicias para una producción regular, en el dominio de la economÍa
agraria, en particular para favorecer a las pequeñas y medianas pro-
piedades" • (Art. 91).
ESTONIA.-"Está garantizado a los ciudad'anos el derecho a la
propiedad. Nadie puede ser privado de ésta sino por causa de utili-
dad pública y de acuerdo con los principios y reglas establecidas
por la ley". (Art. 24).
FINLANDIA.-"La ley asegura a todo ciudadano finlandés la
protección de su vida, de su honor, de su libertad personal y de sus
bienes. El trabajo de los ciudadanos está especialmente colocado
bajo la protección del Estado. La expropiación por motivo de utili-
dad pública, mediando plena y entera indemnización, estará regla-
mentada por la ley". (Art. 6.°).
RUMANIA.-"N adie puede ser expropiado más que por causa
de utilidad pública y mediante una justa y previa indemnización fi-
jada en justicia. Una ley especial determinará los casos de utilidad
pública, el procedimiento y las formas de expropiación. Si la expro-
piación no tiene por causa el establecimiento de vías de comuni-
cación, la salubridad pública, la defensa nacional, los trabajos de
interés militar o cultural, y los exigidos por el interés general o in-
mediato del Estado y de las administraciones públicas, la utilidad
INVIOLABILIDAD DE LA PROPIEDAD 543

deberá ser declarada por una ley votada por la mayoría de los dos
tercios". (Art. 17).
YUGOESLAVlA.-"La propiedad privada se garantiza. Tam,bién
implica obligaciones. No puede hacerse ttso de ella en perjuiciO' de
los intereses de la 'colectividad. La ley determina su contenido, na-
turaleza, extensi6n y límites. Se permite la expropiaci6n por causa
de utilidad pública en loseMOS y formas previstos por la ley y me-
,diante una justa indemnizaci6n". (Art. 37).
CHECOESLOVAQUIA.-"S610 la ley puede llevar restricciones
a la propiedad privada. La expropiación no es posible, sino confor-
me a la ley y mediante indemnización, salvo el caso en que una
ley disponga que no será abonada indeU1l11ización". (Art. 109).
GRECIA.-"No se podrá privar a nadie de su propiedad sino
. por causa de pública utilidad debidamente reconocida en los casos
y condiciones previstos por la ley, siempre mediante previa indem-
nización, que será fijada por los Tribunales de derecho ,común. En
caso urgente, podrá fijarse provisionalmente por vía judicial, des-
pués de la audición o invitación a com,parecer de las personas inte-
resadas, que podrán, también por dictamen del Tribunal, quedar
obligadas al depósito de una fianza, en relación según la ley. Hasta
que se haga el depósito definitivo o provisional, el propietario con-
serva todos sus ·derechos y no se puede proceder a la Íncauución de
su propiedad". (Art. 19). índice
LECCION XII
Propiedad Industrial y Artística

SUMARIO: 53. Texto constitucional.-54. Derecho comparado

5.3. Texto constitucional.

Reforma de 1925

"La propiedad exclusi'Va de todo descubrimiento o pro-


ducción, por el tiempo que concediere la ley. Si ésta exi-
giere su expropiación, se dará al autor o inventor la indem-
nización competente". (Art. 10, N.o 11).

Texto anterior

UTodo autor o inventor tendrá la propiedad exclusiva de


su descubrimiento o producción, por el tiempo que le con-
cediere la ley; y si ésta exigiere su publicación, se dará
al inventor la indemnización competente". (Art. 143).

Propiedad industrial.-Los nuevos procedimientos e inventos


en la industria constituyen propiedad del inventor.
La propiedad industrial no consiste, únicamente, en que el
inventor aproveche para sí el resultado de su ingenio, sino, tam-
PROPIEDAD INDUSTRIAL Y ARTÍSTICA 545

bién, en excluir a todos los demás de la fabricación de un obje-


to idéntico o muy parecido al que él ha inyentado•
.Si esta exclusión llegase a ser perpetua, la industria podría
quedar monopolizada; y de aquí que la propiedad del invento
se conceda sólo por tiempo determinado.
Este dominio temporal se justifica, además, por otra causa:
en muchos inventos, los inventores han aprovechado las investi-
gaciones anteriores, que le han suministrado la primera idea; y
no pocos inventos no se han debido, principalmente, al trabajo,
sino a la mera casualidad.
Como remuneración de los servicios de los inventores y fo-
mento de los traba jos de investigación, las legislaciones acuer-
dan a aquéllos un plazo para que retengan la propiedad exclu-
siva de sus inventos, vencido el cual el objeto inventado pasa
a ser del dominio público.
Esta propiedad se encuentra regida en nuestro país por el de-
creto-ley N.O 588, de 29 de septiembre de 1925, que otorga pro-
piedad por cinco, diez y quince años, a voluntad del inventor.
En casos calificados por el Director de la Oficina de Propiedad
Industrial, puede concederse la propiedad hasta por veinte años
a inventores chilenos o extranjeros radicados en el país.

Propiedad literaria y artística.-Renriéndose a estas propie-


dades, hace presente Fernández Concha en su Filosofía del De-
recho, que ellas, a la inversa de 10 que ocurre con la propiedad
industrial, a nadie le restan actividad en la aplicación de sus
facultades, pues, reservándose el dominio de sus obras el artis-
ta, a nadie impide trabajar en el mismo asunto.
"Los autores de obras originales-escribe el citado autor-en
ciencias o artes, no se reservan ni nociones, ni procedimientos,
ni argumentos, ni métodos; ni aun' prohiben el examen de sus
producciones para beber en ellas ideas e inspiraciones y sacar
de las mismas todo el provecho posible en orden a la composi.
ción de otras distintas {) semejantes. Dichas propiedades impor-
J1
546 DERECHO CONSTITUCIONAL

tan sólo la reserva de un tipo que llevan el sello imborrable de


la personalidad de su autor, que es obra exclusiva de su inge-
nio, que no puede ser producido por otro alguno. No se con-
tiene, por lo tanto, en las propiedades de que hablamos la apro-
piación que pertenezca al campo de la actividad de todos o al
dominio común de los hombres, o sea de utilidad ilimitada; y
no hay, por lo mismo, nada que obste a la aplicación del prin-
cipio que atribuye exclusivamente a cada cual el fruto de su
habilidad y trabajo".
El decreto-Iey N.O 345, de fecha 17 de marzo de 1925, con-
cede esta propiedad al autor por toda su vida, y durante veinte
años a sus herederos.

54. Derecho Comparado.

URUGUA Y._HEl trabajo intelectual, el derecho del autor, del


inventor o del artista, serán reconocidos y protegidos por la ley".
(Art. 32).
BRASIL.-"Los ínventos industriales pertenecerán :l sus autores,
a los cuales la ley garantizará privilegio temporal o concederá jus-
to premio cuando su vulgarización convenga a la comunidad".
(Art. 113, N.O 18). "A los autores de obras literarias, artísticas y
científicas, les está asegurado el derecho exclusivo de reproducirlas.
Ese derecho se transmitirá a sus herederos por el tiempo que la ley
determinare". (Art. 113, N.O 20).
PERU.-"EI Estado garantiza y protege los derechos de los auto-
res e inventores. La ley regulará su ejercicio". (Art. 31).
ECUADOR.-"Todos gozan de la propiedad de sus descubri-
mientos, inventos y obras científicas, literarias y artísticas, en los
términos prescritos por las leyes". (Art. 151, N.O 14).
ALEMANIA.-"El trabajo intelectual, los derechos de los auto-
res, inventores y artistas gozan de la protección y tutela del Reich".
(Art. 158).

Otras Constituciones se refieren, en general, ya a la protec-


ción del trabajo, o de los bienes, o de la propiedad de cualquier
naturaleza. índice
LECCION XIII
Libertad de Enseñanza
SUMARIO: 55. Texto constitucionaL-.56. Cómo s~ entiende e¡o¡ta li·
bertad en nuestro país.-57. Cómo se entiende esta libertad en
Bél¡pca.-.58. El Estado docente.-.59. Derecho comparado.

55. Texto constitucional.

Reforma de 1925

"La Constitución asegura a todos los habitantes de la


República: la libertad de enseiianza". (rnc. 1.", N.O 7.°,
Art. 10).

Texto anterior

"La Constitución asegura a todos los habitantes de la


República: la libertad de enseñanza". (rnc. lo", N.o 7.",
Art. 10).

56. Cómo se en.tiende esta libertad en nuestro país.-


Para tener idea de ,lo que algunos calHican de libertad de ense-
ñanza en nuestro país, es necesario que nos refiramos a cuatro
elementos que integran a esta libertad: a) Libertad para abrir
colegios; b) Libertad de cátedra; e) Libertad de exámenes, y
,-18 DERECHO CONSTITUCIONAL

d) Libe~tad para otorgar grados universitarios y títulos profe-


sionales.
a) Libertad para abrir colegios.-La ley de 24 de noviembre
de 1860, sobre instrucción primaria, prohibe a la persona de
mala vida y costumbres abrir escuela.
La Ley de Instrucción Secundaria y Superior, prohibe abrir
colegios a los condenados por delitos contra la moralidad públi-
ca, o a penas que lleven consigo inhabilitación absoluta o espe-
cial para el desempeño de ca~gos públicos o profesiones titu-
lares.

b) Libertad de cátedra.-Consiste en la opClon que tiene el


profesor para adoptar, a su beneplácito, cualesquiera doctrinas
u opiniones respecto del caso que explica.
El artículo 26 de la Ley sobre Instrucción Secundaria y Su-
perior, establece que los profesores tienen "completa libertad para
exponer sus opiniones o doctrinas acerca del ramo que ense-
ñaren".
La misma ley establece que los profesores no estarán sujetos
a textos en sus cursos, pero que "deberán llenar el programa
que el cuerpo de profesores de la respectiva Facultad hubiere
fijado" •
En consecuencia, la correspondiente Facultad de la Universi-
dad de Chile es la que establece el programa de estudios; y es
obligación de todo profesor dar respuesta a cada una de las
preguntas del programa. En estas condiciones, si el programa es
muy extenso, como ocurre por regla invariable, en el hecho y
ante la necesidad de llenar en un curso anual el programa, le
falta tiempo al profesor para exponer sus propias doctrinas u
opiniones; y si el cuestionario del programa, además de exten-
so, tiende al desarrollo de determinadas ideas y al silencio de
otras, siendo estas últimas las del profesor, la libertad de cáte-
dra resulta o una libertad a medias o una simple ilusión.
Como la libertad de cátedra es una forma de la libertad de
LIB.ERTAD DE ENSEÑANZA 549

opinión, completamos lo escrito en el N.o 10 con otro párrafo


de la Encíclica Libertas, que dice así:
((No puede, en efecto, caber duda de que sólo la verdad debe
llenar el entendimiento, porque en ella está el bien de las na-
turalezas inteligentes y su perfección; de modo que la enseñan-
za no puede ser sino de verdades, tanto para los que ignoran
como para los que ya saben, para dirigir a unos al conocimiento
de. la verdad y conservarlo en los otros. Por esta causa, sin du-
da, es deber propio de los que enseñan librar de error a los
entendimientos y cerrar con seguros obstáculos el camino que
conduce a las opiniones engañosas. Por donde se ve cuanto re-
pugna a la razón esta libertad de que tratamos, y como ha naci-
do para pervertir radicalmente a los entendimientos al preten-
der serie lícito enseñarlo todo según su capricho; licencia que
nunca debe conceder al público la autoridad del Estado sin in-
fracción de sus deberes. Tanto más, cuanto que puede mucho
con los oyentes la autoridad del maestro, y es rarísimo que pue-
da el discípulo juzgar por sí mismo si es verdad o no 10 que
explica el que enseña".

e) Libertad de exámenes.-La ley de 19 de noviembre de


1842, que creó la Universidad de Chile, dispuso, en su artícu-
lo 15, 10 siguiente: ('Los exámenes anuales de los alumnos de
todos los establecimientos, tanto nacionales como particulares,
que quieran acreditar de un modo auténtico la instrucción ne-
cesaria para el ejercicio de las funciones literarias y científicas,
serán presenciados por una comisión de la Facultad respectiva,
elegida por ella. En los institutos provinciales se harán los exá-
menes en la forma que dispondrán sus respectivos reglamentos.
Los exámenes serán públicos y en las épocas designadas por los
reglamentos".
No obstante que este precepto establecía la más completa li-
bertad de ex~enes, el Consejo de· la Universidad hizo una
consulta al Gobierno respecto de su sentido, consulta que el
550 DEl\ECHO CONSTITUCIONAL

Gobierno evacuó, el 27 de octubre de 1843, en los siguientes


términos: «Los exámenes que deben dar los alumnos de los es-
tablecimientos de educación de esta capital para pasar de un
curso a otro, así en los estudios científicos como en los litera-
rios, no necesitan ser presenciados por comisiones de las Facul-
tades de la Universidad, bastando para su validez que sigan
rindiéndose como hasta ahora, ante el Rector y profesores del
Instituto Nacional".
La contradicción entre esta resolución gubernativa y el pre-
cepto legal era evidente; y a esta situación de monopolio a fa-
vor del Instituto Nacional se puso término por un decreto ex-
pedido por el Ministro don A~dón Cifuentes, el 15 de enero
de 1872 y que restableció el imperio de la ley y de la libertad.
El Presidente de la República, refiriéndose a este decreto, se
expresó en los siguientes términos, en el Mensaje de apertura
del Congreso del año 1872:
~~Si las libertades que se han otorgado en la enseñanza 'Y que
eran imperiosamente reclamadas desde tiempo atrás no han sido
tan completas como el Gobierno mismo lo hubiera deseado, ello
ha dependido de las prescripciones de la ley vigente. El Gobier-
no confía, empero, en que las reformas de que os ocupáis, con-
sultando los 'Verdaderos intereses nacionales, tendrá por base la
más amplia libertad de enseñanz.a, aconsejada por la experiencia
de los pueblos más adelantados y única compatible con la na-
turaleza de nuestras instituciones". ¿A qué libertad se refería
el Presidente de la República, que no era tan amplia como el
Gobierno lo deseaba y respecto de la cual él confiaba que los
legisladores la otorgarían en toda su amplitud, consultándose
así los verdaderos intereses nacionales?· A la fundación de Uni-
versidades Libres, esto es con la faculta.d de otorgar grados y
títulos universitarios, respecto de los cuales la citada ley de
1842, había establecido un monopolio a favor de la Universidad
de Chile.
Las esperanzas de mayor libertad del Presidente Errázuriz no
LIBERTAD DE ENSEÑANZA 551

se realizaron. Por el contrario, la Ley General sobre Instruc-


ción Secundaria y Superior, promulgada el 9 de en~ro de 1879,
lbajo el gobierno de don Aníbal Pinto, quitó a los colegios parti-
culares la libertad de exámenes, estableciendo, por el artículo
41, que se rindiesen «ante comisiones de profesores de estableci-
mientos nacionales".

d) Libertad para colaciot'lar grados y títulos uniyersitarios.-


Como hemos apuntado, desde la ley de 1842 la Universidad
de Chile goza de monopolio al respecto.
Es un aforismo bastante corriente, en boca de algunos, el si-
guiente: "En Chile hay libertad de enseñanza; pero no de pro-
fesiones" .
Un ex profesor de la Universidad de Chile, don Alcibíades
Roldán, en su obra «Elementos de Derecho Constitucional",
dice: ttDados su fundamento y su fin, la libertad de enseñan-
za no implica el derecho de los establecimientos particulares para
exigir que el Estado reconozca validez a los certificados de exá-
menes, grados académicos o títulos profesionales que éIlos expi-
dan. .. Esta materia se relaciona, por lo demás, con la libertad
de profesiones, de que hemos tratado anteriormente".
Sin embargo, otro profesor de la Universidad de Chile, don
Jorge Huneeus, en su conocida obra <'La Constitución ante el
Congreso". considera que la libertad de enseñanza es algo inse-
parable de la libertad de profesiones, expresándose así: "Al ocu-
parnos del artículo 151 (142) trataremos de la libertad de pro-
fesiones, que es indudablemente el complemento indispensable de
la libertad de emeñanza". Y ¿qué decía el señor Huneeus, co-
mentando el artículo 151 de la Constitución? Lo siguiente:
«Por otra parte, el principio de la libertad de enseñanza, hoy
asegurado por el inciso 6.° reformado del artículo 12 (10) de
nuestra Constitución, lleva enyuelta, como consecuencia precisa
de dicha libertad, la libertad absoluta de profe$iones ... "
El señor Huneeus, enfocando esta cuestión no bajo el punto
552 DERECHO CONSTITUCIONAl.

de la libertad de enseñanza, sino bajo el de la libertad de tra-


bajo, decía: "Así, para algunos el interés nacional e~ige que se
prohiba absolutamente el ejercicio de profesiones científicas y
literarias a quienes carecieren de título oficial para ejercerlos.
Otros creen, y con ellos nosotros, que semejante exigencia sería
hasta inconstitucional, porque el interés nacional puede cierta-
mente exigir que no se permita ejercer comisiones, funciones, em-
pleos o cargos públicos que requieran cierta competencia espe-
cial, sino a los que hubieran obtenido previamente aquel título;
no se divisa, siquiera, cuál es el interés nacional que exigiría se
prohibiera a Pedro confiar la defensa de su pleito a Juan, aun
cuando éste no tuviera el titulo de abogado. ¿De dónde podría
derivar el Estado, cuya acción debe limitarse, únicamente, a la
gestión de los intereses generales que la acción indi'llidual no
pudiera atender debidamente, la facultad de coartar al indivi-
duo su derecho para elegir su defensor en un pleito, que es de
interés meramente particular, con la misma libertad con que ha
elegido, siempre, entre nosotros, al arquitecto o al constructor
de su propia casa?"

57. Cómo se entiende esta libertad en Bélgica.-'En este


país se encuentra establecido el principio de la libertad de en-
señanza; pero se la entiende de muy distinta manera a aquélla
como algunos quieren entenderla en nuestro país; y es lo que
bosquejaremos en las siguientes líneas.
El artículo 17 de la Constitución Belga del año 1831, dice:
"La enseñanza es libre; está prohibida toda medida preven-
tiva; la represión de los delitos no está regulada sino por la ley.
La instrucción pública dada a expensas del Estado está regula-
da igualmente por la ley".
Este precepto constitucional se ha entendido, en forma inva-
riable, en el sentido de que ninguna ley puede regular a la ins-
trucción particular.
El sentido del precepto constitucional fué confirmado en la
LmERTAD DE ENSEÑANZA 553

Cámara de Diputados, en el año 1835, al discutirse el proyeéto


de ley sobre instr~cción superior, expresándose la Sección Cen-
tral de dicha Cámara en los siguientes términos:
~~La Sección Central rechaza el principio que da al Estado la
misión de enseñar. .. Lo rechaza porque la libertad de enseñan-
za proclamada por la G.mstitucíón, en vez de dominar en Bél-
gica a toda ley en materia de enseñanza, no sería más que un
débil accesorio que en breve absorbería la acción del Gobierno.
La Sección Central es, pues, de opinión que si bien debe existir
la tutela del Gobierno sobre la enseñanza pública, no puede ser
por un derecho imprescriptible y absoluto, sino sólo para col-
mar un vacío que podría dejar la libertad, demasiado joven aun
para poder reconstituirlo todo en poco tiempo. A menos que el
régimen de libertad no sea una amarga desilusión, es muy po-
sible que bajo su influjo surjan grandes institutos libres, y la
confianza del público pueda favorecerlos hasta tal punto que las
Universidades del Estado, por ejemplo, se queden casi del todo
desiertas.
Tal previsión debe ser estimada por todos los que tienen fe
en la libertad, porque el progreso social, sobre todo en el cam-
po de la inteligencia, no es en el fondo más que la emancipa-
ción gradual del pueblo, o en otros términos, la disminución
progresiva del Estado en tal orden de cosas".
A continuación exponemos de qué manera el principio de la
libertad de enseñanza se ha afirmado por la ley.

ENSEÑANZA PRlMARIA.-Siendo obligatoria la enseñanza 'prima-


ria por un período de ocho años, para el cumplimiento de esta
obligación disponen los padres de familia de dos medios: la en-
señanza en él propio domicilio y la enseñanza fuera del d(J-
micilio.
Cesa la obligación escolar cuando el padre de familia opone
ttmotivos de conciencia" a las escuelas situadas a cuatro kilóme-
tros de distancia de su morada; y de estos motivos sólo puede
554 DERECHO CONSTITUCIONAl.

conocer la justicia, que limita su acción a precisar la causa y la


sinceridad del caso.
La Escuela Doméstica no tiene control alguno y pesa sobre
ella una sola obligación: informar de que se cumple con la obli-
gación de asistir a la escuela.
Si el niño va a ser éducado fuera del hogar, los padres esco-
gen libremente la escuela; y al efecto, el artículo 8.° de la ley
de 25 de octubre de 1921 prescribe que, al iniciarse el año esco-
lar, sea "expresamente recordada la libertad del jefe de familia
de enviar a sus hijos a la escuela que aquél prefiera y-la prohi-
bición de usar cualquier medio de presión para imponerle una
escuela que no sea de su elección".
Usando de esta amplia libertad, se ofrecen a la elección del pa-
dre de familia cuatro tipos de escuelas primarias: la Privada,
la Adoptada, la Adoptable y la Municipal.

Escuela Priyada.-No tiene ningún subsidio estatal y está li-


bre de todo control. Tiene la obligación de dar cuenta del cum-
plimiento de la asistencia a la escuela por paJ:te del alumno.

Escuela Adoptada.-Como la anterior, es escuela priyada, pe-


ro que ha tpmado bajo su patrocinio un Municipio.
Un Municipio puede adoptar a una escuela privada cuando
ella cumple con ciertos requisitos, como son: local adecuado, pro-
grama que comprenda todas las materias prescritas por la ley,
veinte horas semanales de clases, cierto número de alumnos, pro-
fesores belgas, etc.
Adoptada una escuela, todos los gastos de ella, exceptuados
los de edificación y amueblamiento, son de cargo al Municipio,
que, a su vez, reembolsado por la Provincia o el Poder Central;
pero, queda sometida a la inspección gubernativa, la que no pue-
de mezclarse en la administración de la escuela ni en el nombra-
miento y exoneración de los profesores.
UBEll'I'AD DE ENSEÑANZA 555

Escuela Adoptable.-Es, también, una escuela pri'Yada) que


cumple con los requisitos para ser adoptada por un Municipio.
Estas escuelas reciben ayuda estatal suficiente para cubrir los
sueldos de los maestros; y si 110 reciben ayuda financiera, en
virtud de la ley, de la provincia y del Municipio, en el hecho
algunos Municipios ayudan financieramente a estas escuelas.

Escuela Municipal.-Esta es la única escuela primaria oficial.


El Poder Central tiene la vigilan!=ia e inspección de estas escue-
las; los gastos corren a cargo del Municipio, con una contribu-
ción del Estado y de la Provincia.
Cada Municipio debe tener una escuela municipal; pero dis-
pone. de la más amplia libertad para adoptar una o más Escue-
las Privadas, con absoluta independencia del Poder Central.

ENSEÑANZA SECUNDARIA.-Hay cuatro clases de colegios: a)


Del Estado; b) De las Provincias y Municipios; c) Privados
bajo patronato Municipal y d) Privados completamente libres.
'Todos estos colegios están sometidos a un régimen igual de
libertad para expedir certificados de estudios. Estos certificados,
ya sean otorgados' por los colegios oficiales (del Estado, Pro-
vincia o Municipio), ya por los colegios particulares (bajo Pa-
tronato o Libres), son presentados ante una Comisión especial
residente en Bruselas, nombrada anualmente por el Rey, y for-
mada por un Presidente ajeno a todo cuerpo docente, dos pro-
fesores de la enseñanza' oficial o particular subvencionada y dos
profesores de la enseñanza completamente libre. Esta comisión
no examina al alumno, sino el certificado de estudios; y caso que
la Comisión, por los informes que reciba, califique de insufi-
ciente el certificado, llama al alumno a justificarse. Sólo en caso
de que esta justificación del alumno sea rechazada, se somete a
éste aun examen sobre las materias que determine la misma
Comisión o sobre todas las materió;lS de los programas oficiales.
Como se ve, no existe en dicho país privilegio alguno a favor
556 DEllECHO CONSTITUCIONAL

de la enseñanza oficial; y el absurdo y antipedagógico sistema


de los exámenes está desechado.
Por lo que respecta al régimen financiero, sólo los colegios pri-
vados completamente libres no reciben ayuda estatal.

ENSEÑANZA SUPERIOR. - Hay cuatro Universidades: las de


Gante y Lieja, que son del Estado; y dos Libres, la de Lovaina
y Bruselas.
Las Universidades Libres sólo pueden recibir ayuda financie-
ra de las Provincias y Municipios; pero una ley votada, por pri-
mera vez en 1922, concedió la suma de dos millones de francos
para dividirse por mitad entre ellas.
Por ley del año 1911, las Universidades Libres tienen perso-
nalidad jurídica.
Todas estas Universidades gozan de un derecho igual para
conferir grados académicos con 'Yalidez legal; pero los títulos
que expidan son ratificados por una Comisión residente en Bru-
selas, nombrada anualmente por el Rey y compuesta de dos
Consejeros del Tribunal de Casación, dos miembros de la Real
Academia de Medicina y dos miembros de la Real Academia de
Ciencias, Letras y Bellas Artes, sin que puedan formar parte de
esta Comisión los profesores de las Universidades. Esta Comi-
sión no somete al agraciado con el título a ningún examen, pues
se limita a comprobar la autencidad del título, su conformidad
con las disposiciones legales y a registrarlo.
Agreguemos que la Universidad de Lovaina es católica y li-
beral la de Bruselas; y ambas luchan, en unión de las Universi-
dades del Estado, en el campo fecundo de la libertad.
La Estadística de los años 1925-1926 repartía así a los 8,961
alumnos matriculados en las cuatro Universidades: Lovaina,
3,291; Lieja, 2,409; Bruselas, 1,637 y Gante, 1,624.

58. El Estado docente.-EI Estado docente fué creado en


nuestro país por los artículos 153 y 154 de la Constitución de
LIBERTAD DE ENSEÑANZA 557

1833, refundidos en parte en el precepto de la reforma consti-


tucional de 1925. Damos a continuación los textos:

Reforma de 1925

"La educación pública es una atención preferente del


Estado.
La educación primar~ es obligatoria.
Habrá una Superintendencia de Educación Pública, a
cuyo cargo estará la inspección de la enseñanza nacional,
y su dirección, bajo la autoridad del Gobierno". (Art.
10, N.o 7.°).
Texto anterior

"La educación pública es una atención preferente del


Gobierno. El Congreso formará un plan general de edu-
cación nacional; y el Ministro del Despacho respectivo
dará cuenta anualmente del estado de ella en toda la Re-
pública.
Habrá una Superintendencia de Educación Pública, a
cuyo cargo estará la· inspección de la enseñanza nacional,
y su dirección, bajo la autoridad del Gobierno".

Conforme a estos artículos, el Estado tiene derecho a inter-


venir en la educación de la juventud; pero la esfera de su ac-
ción, según estos mismos artículos, queda circunscrita a sólo la
educación nacional, entendiéndose por tal la costeada con las
rentas de la Nación, careciendo de todo título para inmiscuirse
en la enseñanza particular. Es tan evidente este sentido de di-
chos preceptos constitucionales, que la Ley de Instrucción Se-
cundaria y Superior, en su artículo 6.°, dice: "Habrá un Con-
sejo de Instrucción encargado de la Superintendencia de la en-
señanza costeada por el Estado, con arreglo al articulo 154 de
la Constitución".
558 DERECHO CONSTITUCIONAL

Respecto del Estado docente, Sansonerti, en su Tratado de


Derecho Constitucional, se expresa en los siguientes términos:
cCLa enseñanza, pues, debe ser. plenamente libre, substraída
a cualquiera ingerencia extraña, dejada a la espontaneidad in-
dividual; ningún freno a sus desarrollos; ningún límite a sus
direcciones; ningún impedimento a las diversas maneras como
trata de organizarse; nazca, desenvuélvase, viva, fecúndese, pro-
lónguese, modifíquese, organícese como quiera. Cuanto más vi-
vaces y más varios son sus movimientos, tanto más fecundo es
el pensamiento y mayor la ventaja que saca la ciencia. Sería
afortunado 'el pueblo en medio del cual una fuerte potencia de
actividades privadas abriese escuelas, fundase academias, cole-
gios, universidades, esparciese la ciencia por todas partes. ¿Qué
razón, en tal caso, tendría el Estado para substituir la suya a
la poderosa actividad privada? .. Ahora, si la actividad priva-
da no sale o no puede salir por sí del estado de ignorancia, si
no sabe avanzar en los progresos de la ciencia, es necesario qQe
otra se subrogue a la suya con el fin de impulsarla y de promo-
verla. Esta otra actividad no puede ser más que la del Estado,
el cual, en tal caso, no usurpa, sino que suple a un defecto; no
viola, sino que facilita el desarrollo de una libertad individual;
no detiene, sino que promueve; no anula, sino que crea. He aquí
el Estado forzado a abrir escuelas, a fundar instituciones cien-
tíficas, a hacerse propagador de los conocimientos.
Pero esto, como se ve, no constituye un cargo absoluto y per-
petuo del Estado; es, por el contrario, transitorio y destinado a
perder el carácter de deber riguroso el día en que sea traspasa-
do por la actividad prívada. El Estado, pues, tiene el deber ri-
guroso de asumir, para hacer cesar la ignorancia en la generali-
dad de los ciudadanos y para promover su actividad en los cam-
pos de la ciencia, el cuidado de la enseñanza; pero este deber
riguroso acaba cuando ya no se necesita, y entonces él debe de-
jar, también en esta esfera, esparcirse libremente la espontánea
actividad privada.
LIBERTAD DE ENSEÑANZA 55'9

Pero este concepto, ¿debe entenderse de modo que el Estado,


en el caso referido, deba dejar absolutamente el cometido de la
enseñanza y no cuidarse de ella, abandonándola al pleno arbi-
trio de la actividad particular?
A estas respuestas--el autor' ha expuesto algunas-me parece
que puede añadirse otra, la cual puede resolver la cuestión en
la práctica sin contradecir la doctrina abstracta del Estado y de
la libertad de enseñanza. y es que el Estado, cuando no está
ya obligado por la necesidad a ejercer la enseñanza pública por
efecto de la avanzada actividad de los particulares, puede aún,
antes que abandonarla enteramente y quedarse inerte, continuar
ejerciéndqla, no bajo la forma de suplemento necesario, sino bajo
la de ejemplaridad. Tal forma entra en el ideal del Estado mo-
derno y aun lo realiza, atendiendo a que de las funciones de
ejemplaridad, ejeródas por el Estado pueden derivarse muchas
ventajas y nunca, ningún daño a los ciudadanos; y la actividad
individual, por el ejemplo de las cosas óptimas, ofrecidas por
é~ será estimulada a progresar en la vía de las mejores. Supón~
gase, en efecto, que el Estadó presente a la actividad individual
un modelo de enseñanza al que ella no haya podido llegar aún;
sucederá que se verá estimulada a alcanzarlo y a aplicarlo; lo
cual, como se ve, es un gran bien. Mas, para que las funciones
de ejemplaridad del Estado lleven a ese resultado, se requiere
indispensablemente una condición, y es que se deje plenamente
libl¡! e ilimitada a la actividad individual, de suerte que por un
lado se vea obligado el Estado a dar una enseñánza óptima, y
de otro la actividad privada emplearse, según pueda y quiera,
para crear también ella su enseñanza. De tal modo se obtiene una
especie de útil competenóa entre la enseñanza pública y priva-
da, animada por una misma fuerza, que es la libertad".

59. Derecho Comparado.-Vamos a dividir la materia, en


cuanto lo permiten el texto de las diversas Constituciones, bajo
tres puntos de vista: a) Proclamación del principio de la liber-
560 DERECHO CONSTITUCIONAL

tad de enseñanza; b) Control del Estado y c) Intervención de


los padres de familia.

a) Proclamación de la libertad de enseñanza.

ALEMANIA.-"EI arte, la ciencia y su enseñanza es libre".


(Art. 142).
DANTZIG.-"EI arte, la ciencia y su enseñanza son libres".
(Art. 101).
ESTONIA.-"La ciencia y su enseñanza son libres". (Art. 12).
GRECIA.-"El arte, la ciencia y su enseñanza son libres". (Ar-
tículo 21).
RUMANIA.-"La enseñanza es libre en las condiciones estable-
cidas por las íeyes particulares, y en la medida que no 'sea contraria
a las buenas costumbres y al orden público". (Art. 24, lnc. },").
POLONIA.-"Todo ciudadano tiene derecho <1 enseñar, a fun-
dar una escuela o un centro de educación y a adnlinistrarIos, a con-
dición de satisfacer las exigencias de la ley en lo concerniente a tí-
tulos universitarios, a la seguridad de los niños a él confiados y la
lealtad respecto al Estado". (Art. 117).
URUGUAY.-"Queda garantida la libertad de enseñanza". (Ar-
tículo 59).
PORTUGAL.-"La libertad de expresión del pensamiento bajo
cualquier forma, y la de enseñanza". (Art. 8.°, N.O 7.°).
ECUADOR.-"La li~ad de educación, de enseñanza y de pro-
paganda. La enseñanza es libre, sin más restricciones que las seña-
ladas por las leyes". (Art. 151, N.O 21).

b) Control del Estado.

ALEMANIA.-EI conjunto de la organización escolar está bajo


el control del Estado; pero en esta materia la Constitución acepta
la descentralización autárquica al reconocer que en este control pue-
den tomar parte los Municipios.
DANTZIG.-Pone a toda la enseñanza bajo el control del Estado.
GH,ECOESLOVAQUIA.-Por el artículo 120, N.O 2.° de la
Constitución, el Estado tiene la dirección y control de la educación.
ESTONIA.-EI artículo 12 coloca a la enseñanza pública bajo
la inspección del Estado.
LIBERTAD DE ENSEÑANZA 561

GRECIA.-El llrtículo 23 coloca a la enseñanza bajo la vigilan-


cia suprema del Estado.
LITUANIA.-El artlculo 80 pone a toda·s las escuelas bajo el
control del Estado.
POLONIA.-El artículo 117 coloca a todos los establecimientos
de .instrucción bajo el control del Estado.
YUGOESLAVIA.-Por el N.o 11 del 'artículo 16, se pone a to-
das las instituciones 'de educación e instrucción bajo el control del
Estado.
MEXICO.-El inciso final del artículo 3.0 somete a la vigilan-
cia oficial ,a las escuelas partiouIares primarias.
ECUADOR.-En el incilSo final del N.o 21 del artículo 151,
se somete a la enseñanza particular 'a la vigilancia oficial.
PO;R.TUGAL.-El articulo 46, junto con proclamar la más abso-
luta libertad para fundar escuelas privadas paralelas a las del Esta-
do, encarga a éste la fiscalización de aquéllas.
URUGUAY.-El artículo 59 establece que la ley reglamentará
la intervención del Estado con el -sólo objeto de mantener la hi-
giene, la moralidad, la seguridad y el orden públicos.

e) Intervención de los padres de familia.


Es notable la penetración de este principio en algunas de las más
modernas Constituciones.
PORTUGAL ......"En orden a la defensa de la familia, pertenece
al Estado y a las Autarquías Locales, ., 4.0 Facilitar a los padres
el cumplimiento del deber de instruir y educar a los hijos, coopenm-
do con ellos por medio de establecimientos oficiales de enseñanza y
corrección o favoreciendo instituciones particulares que se destinen
, al mismo fin". (Art. 14). En el Título IX, que lleva por rubro
"De la educación, enseñanza y cultura nacional", Art. 44, se dis-
pone que "La educación y la instrucción son obligatorias y pertene-
cen a la familia y a los establecimientos oficiales o particulares, en
cooperación con ~lla".
URUGUAy.-HEl cuidado y educación de los hijos, para que
éstos alcancen su plena capacidad corporal, inte1ectualy social, es
un deber y un derecho de 10s padres". (Inc 1.0 del Art. 40).
ALEM.kNIA.-"No puede haber escuelas privadas primarias más
que cuando una minoría de personas Il las cuales pertenece el dere-
cho de educación, y cuya voluntad deberá ser tomada en considera-
ción, conforme el artículo 146, párrafo 2.°, no tengan a su disposi-
36
562 DERECHO CONSTITUCIONAL

ción en el Municipio escuela primaria pública de su confesión o co-


rrespondientes a sus concepciones filosóficas ... " (Art. 147, Inc.
3.°). El citado artículo 146 se refiere a las. "personas a las cuales
pertenece la educación de los niños", manifestando, además, que
"se tendrá en cuenta todo lo que sea posible la voluntad de las per-
sonas alas cuales pertenece el derecho de educación".
DANTZIG.-Por lo que se refiere a las escuelas confesionales,
el artículo 104 dice: "Convendrá igualmente tener en cuenta los
legítimos deseos de los padres o de los tutores en 10 que concierne
a la nueva creación de escuelas de este género".
FINLANDIA.-"La enseñanza dada en el seno de la familia no
se someterá a ninguna vigilancia po, parte de las ~utoridades públi-
cas". (Inc. final del Art. 82).
LITUANIA.-"La educación de los niños es el deber supremo
de los padres". (Art. 79).
POLONIA.-"Los ciudadanos tienen el deber de educar a sus hi-
jos, enseñándoles a ser buenos ciudadanos y dándoles, al menos, una
instrucción elemental". (Art. 94).

Nuestro Código Civil, en su artículo 222, establece que es un


derecho y un deber del padre, o de la madre sobrevivien~e, dar edu-
cación a sus hijos.

En las Constituciones de algunos países no se proclama el pri:1-


cipio del Estado docente, o se le proclama en forma muy restringida.
A:sí, por ejemplo: la Constitución de Rumania sólo hace alusión
a la educación primaria, que debe darse gratuitamente en las escueL~
del Estado; la de Finlandia mantiene la autonomía de la Universi·
dad de Helsingfors, declarando que el Estado debe mantener eSCl e
las primarias o secundarias o subvencionar a las particulares; la de
Irlanda guarda absoluto silencio al respecto inspirándose, segura-
mente, en el régimen constitucional inglés, que al igual de E~tados
Unidos de Norteam:érica, nunca ha hecho de la enseñanza un fin
del Estado, dejándola, por completo, abandonada a la iniciativa in-
dividual. índice
LECCION XIV

Libertad de Cultos

SUMARIO: 60. Texto constitu,cional.--61. Efectos de la sepilración en·


tre la Igle6ia y el Estado.--62. Personalidad de la Iglesi:a Católica.
--63. La Encíclica Inmortale Dei.--64. La opinión de un estadista.
65. D==h" comparado.

60. Texto constitucional.

Reforma de 1925

"La manifestación de to.das las creencias, la libertad de


conciencia 'Y el ejercicio libre de todos los cultos que no se
opongan a la moral, a las buenas costumbres o al orden
público, pudiendo, por lo tanto, las respectivas confesiones
religiosas eregir 'Y conser'Var templos 'Y sus dependencias con
las condiciones de seguridad e higiene fijadas por las leyes
y ordenanzas.
Las iglesias, las confesiones e institucionesrelígíosas de
cualquier culto, tendrán los ,derechos que otorg(tn y reco-
nocen, con respecto a los bienes, las leyes acttkilmente en
'Vigor; pero quedarán sometidas dentro de las garantías de
esta Constitución, al derecho común paYA el ejercicio del
dominio de sus bienes futuros.
564 DERECHO CONSTITUCIONAL

Los templos 'Y sus dependencias, destinados al ser'Vicio de


un culto, estarán exentos de contribuciones". (Art. 10,
N.O 2.°).
Texto anterior

"La Religión de la República de Chile es la Católica,


Apostólica, Romana; con exclusión del ejercicio público de
cualquiera otra". (Art. 4.°).

61. Efectos de la separación entre la Iglesia y el Estado.

a) Ejercicio público de los cultos. - Hasta la reforma de


1925, sólo la Religión Católica gozaba del ejercicio público del
culto.
Por dicha reforma, todos los cultos se hallan en la más abso-
luta igualdad al respecto; y el ejercicio de ellos, público o pri-
vado, no tiene otras limitaciones que las de no oponerse a la mo-
ral, a las buenas costumbres o al orden público.
b) Dominio.-La reforma de 1925 establece que cualquier con-
fesión conserva todos sus derechos respecto de los bienes; pero que,
en cUanto al ejercicio del dominio respecto de los bienes que ellas
adquieran después de la promulgación de la reforma constitu-
cional, queda sometido al derecho común.
El derecho común a que deben sujetarse las personas jurídi-
cas, según el Título XXXIII del Libro 1 del Código Civil, es
el de que pudiendo adquirir toda clase de bienes, no pueden
conservar la posesión de los bienes raíces sin permiso especial
de la legislatura.
Pero con relación a la Iglesia Católica, y respecto de los bie-
. nes que ella tenía en dominio hasta la promulgación de la re-
forma de 1925, hay un derecho de excepción, que continúa en
vigor, y es éste: ese dominio se rige por el Derecho Canónico
y por Reglamentos especiales. (Inciso nnal del artículo 547 del
Código Civil).
LIBERTAD DE COL TOS 565

e) Regalismo.-Hasta la reforma constitucional de 1925, el


Estado ejercía respecto de la Iglesia Católica una serie de atri-
buciones denominadas Regalismo.
El Regalismo se suprimió por la Primera Disposición T ransi-
toda del actual texto constitucional; y se refería al Patronato y
al Placet.
Por el Patronato, el Consejo de Estado hacía una terna para
la proVisión de los Arzobispados, Obispados, Dignidades y Pre-
bendas de las Iglesias Catedrales, y el Presidente de la Repúbli-
ca hada la elección dentro de esta terna, con la aprobación del
Senado, y luego la presentación a la Santa Sede.
Por el Placet, el Presidente de la República concedía el pase
o retenía los decretos conciliares, bulas pontificias, breves y res-
criptos, con acuerdo del Con;;ejo de Estado; pero si las disposi-
ciones de dichos documentos eran de carácter general, el pase
o la retención necesitaba de un pronunciamiento del Congreso,
en forma de ley.
d) Presupuesto del Culto.-Por la reforma de 1925, segundo
inciso de la Primera Disposición Transitoria, se acordó que el
Estado, durante cinco años, entregaría al Arzobispo de Santiago
la suma de dos millones quinientos mil pesos anuales, a fin de
que se invirtiesen en el país en las necesidades del culto cató!íco.
Según consta de las Actas de la Subcomisión: de reformas cons-
titucionales, página 334, imprenta Univertaria de Santiago, año
1925, el presupuesto del culto puede restablecerse.
e) Contribuciones.-Los templos y sus dependencias, de cual-
quier confesión religiosa, a partir de la reforma de 1925, están
exentos de contribuciones.

62. Personalidad de la Iglesia Católica.-El artículo 547


del Código Civil establece que la Iglesia Católica es persona
jurídica de derecho público.
Don Luis Cl~ro Solar, en sus Explicaciones de Derecho Civil
Chileno y Comparado, dice: "Las personas jurídicas de derecho
566 DERECHO CONSTITUCIONAL

público representan la autoridad pública en las funciones admi-


nistrativas que deben desempeñar y son, al mismo tiempo, ins-
tituciones de derecho público de existencia natural y necesaria
dentro de la organización nacional".
Por lo tanto, la Iglesia Católica es, dentro de nuestra orga-
nización nacional, una persona de existencia natural, existencia
que antes de nuestro Código le reconocieron el Edicto de Mi-
lán, el Código de. ]ustiniano, las Leyes de Partidas, la Novísi-
ma Recopilación y lás Leyes de Indias.
Algunos han pretendido hacer llegar los efectos de la separa-
ción entre la Iglesia y el Estado, en nuestro país, hasta negar a
aquélla su personalidad. En contra de este error se pronuncia
el señor Claro Solar, en su obra citada, Tomo V, N.O 2,760,
en los siguientes términos:
"Pero, al mismo tiempo, la disposición constitucional expresa
que las Iglesias, confesiones o instituciones religiosas, !!quedan
sometidas dentro de las garantías de esta Constitución, al dere-
cho común para el ejercicio del dominio de sus bienes futuros",
lo que, refiriéndose a las iglesias e instituciones religiosas cató-
licas, no puede significar sino que para la conservación de los
bienes raíces que adquieran, quedan sometidas a dichas restric-
ciones; mas no puede afectar esto a la personalidad de que go-
zan, ya que no sería admisible sostener que las Iglesias e insti-
tuciones religiosas católicas fueran personas jurídicas con res-
pecto a los bienes patrimoniales de que eran dueñas y poseían,
administrlaban, usuEructqaban y de que podían disponer en
1925, observando las leyes que los rigen y que dejarían de ser
personas jurídicas y tendrían necesidad de organizarse en asocia-
ciones o corporaciones culturales con arreglo al Código Civil
para adquirir bienes futuros. Tal solución sería, en efecto, con-
tradictoria, 'J nada hay en lo dicho al discutirse el precepto cons-
titucional que analizamos que pudiera autorizar semejante in-
., "•
terpretacwn
UBERTAD DE CULTOS 567

63. La Encíclica Il11nortale Dci.-En esta Encíclica, sobre


la constitución cristiana de los Estados, S. S. León XIII expone,
con suma claridad, los puntos de vista de la cuestión. Reprodu-
citnos, a continuación, la parte pertinente:
((Por lo dicho se ve cómo Dios ha hecho copartícipes del go-
bierno de todo el linaje humano a dos potestades: la eclesiástica
y la civil; ésta, que cuida directamente de los intereses humanos
y terrenales; aquélla, de los celestiales y divinos. Ambas dos
potestades son supremas, cada una en su género; condénense
distintamente dentro de términos definidos, conforme a la na-
turaleza de cad;! cual y a su causa próxitna; de lo que resulta
una como doble esfera de acción, donde se circunscriben sus
peculiares derechos y sendas atribuciones. Mas, como el sujeto
sobre que recaen ambas potestades soberanas es uno mismo, y
como por otra parte, suele acontecer que una misma cosa perte-
nezca, si bien bajo diferente aspecto, a una y otra jurisdicción,
claro ~tá que Dios' providentísitno no estableció aquellos dos
soberanos poderes sin constituir justamente el orden y el proceso
que han de guardar en su acción respectiva. Las potestades que
son, están por Dios ordenadas. Si así no fuese, con frecuencia
nacerían motivos de litigios insolubles y de lamentables reyertas,
y no sólo una vez se pararía el ánimo sin saber qué partido to-
mar, a la manera del caminante en una encrucijada, al verse
solicitado por contrarios mandatos de dos autoridades, a nin-
guno de los cuales pue~, sin pecado, dejar de obedecer, .' Es,
pues, necesario que haya entre las dos potestades cierta trabazón
ordenada; trabazón íntima, que no sin rázón se la compara a
la del alma con el cuerpo en el hombre, .. Así que todo cuanto
ell las cosas y personas, qe cualquier modo que sea, tenga razón
de sagrado, todo 10 que pertenece a la salvación de las almas y
al culto de Dios, bien sea tal por su propia naturaleza o bien
se entienda ser así en virtud de la causa a que se refiere, todo
ello cae bajo el dominio y el arbitrio de la Iglesia; pero las de-
má:; cosas que el régitnen civil y político, como tal, abraza y
568 DEJLECHO CONSTITUCIONAL

comprende, justo es que le estén sujetas, puesto que Jesucristo


mandó expresamente que se dé al César lo que es del César y
a Dios lo que es de Dios. No obstante, a veces acontece que por
necesidad de los tiempos pueda convenir otro género de concor-
dia que asegure la paz y libertad de entre ambas, por ejemplo,
cuando los Gobiernos y el Romano Pontífice se avengan sobre
alguna cosa particular. En estos casos, hartas pruebas tiene da-
das la Iglesia de su boñdad materna~ llevada tan lejos como le
ha sido posible la indulgencia y la facilidad del acomodamiento"_

64. La opinión de un estadista.-En el diario ~~Il Mattino


d'Italia", de fecha 27 de diciembre de 1934, se publicó un dis-
curso de Benito Mussolini sobre las relaciones éntre la Iglesia
y el Estado.
Después de manifestar Mussolini que la ~istoria nos enseña,
desde los tiempos del Imperio Romano hasta Bismarck con el
fracaso de la Kulturkampf, que cada vez que el Estado ha em-
prendido lucha en contra de la Religión ha salido siempre de-
rrotado; y que una lucha de esta especie jamás ofrecerá al Es-
tado un blanco determinado, porque es una lucha "contra el es-
píritu en su forma más íntima y profunda", que no ofrece algo
real, tangible, material, que pueda ser golpeado, mutilado o
transformado, agrega:
~~En los tiempos modernos, así como en toda la historia de la
civilización del hombre blanco, el Estado sólo puede asumir dos
actitudes legales ante las iglesias constituídas: la de ignorarlas
por completo, a pesar de tolerarlas, como sucede en los Estados
Unidos, o la de regularizar sus relaciones con la Iglesia por me-
dio de un sistema de convenios o concordatos, como se ha hecho
con gran éxito en Italia.
"Los estadistas italianos, después de haber establecido las llama-
das leyes de garantías, las cuales nunca fueron aceptadas por
el Papa, adoptaron la política de ignorar a la Iglesia Católica.
«La fórmula de Cavour, esto es, una iglesia libre dentro de
UBEItTAD DE CULTOS 569

un Estado libre, insufidente en un país católico como Italia el


cual, además, tiene ~l privilegio de ser la sede de una religión
que cuenta con 400.000,000 de adictos, fué seguida por la fór-
mula geométrica de Giolitti, quien definió la Iglesia y el Esta-
do como dos paralelas que aun prolongadas al infinito, no po-
drán nunca encontrarse.
ttAjenos a las dos fórmulas anteriores, los llamados t(partidos
de izquierda" se especializaron en una propaganda anticlerical,
de demagógica y vulgar naturaleza, que, si bien es cierto llegó
a causar violentos disturbios en algunas partes, no pudo pene-
trar en las grandes masas católicas refractarias a tal propaganda.
"Esto dió origen a una situación insostenible. Sin embargo,
a pesar de la separación no faltaron las relaciones semioficiales
entre el Quitinal y el Vaticano, impuestás por las necesidades de
la vida y por determinadas circunstancias, tales como, por ejem-
plo, el cónclave de cardenales para elegir el SUceSor del trono.
nEn 1929 se puso fin a todo esto con el tratado qUe resolvió
la cuestión romana de una manera definitiva y satisfactoria, y
con el concordato que determinó por medio de una serie de
unas cuantas docenas de artículos, las relaciones entre el Esta-
do italiano y la Santa Sede.
t'Seis años han pasado desde el 11 de febrem de 1929. Inme-
diatamente después de la fecha en que se firmó el tratado no
faltaron voces escépticas y catastróficas que llegaron hasta el
cielo cuando en el verano de 1931, los pactos fueron sometidos
a la prueba de un conflicto relacionado con la cuestión de la
educación de la juventud.
''Este conHicto duró varios meses, pero a principios de sep-
tiembre, el problema quedó resuelto a satisfacción de todos.
"La controversia puede ser considerada como una "prueba
bajo fuego" de los Pactos Lateranos. Desde entonces, nada ha
perturbado la paz religiosa y civil de que goza el pueblo' italia-
no. Es más, entre las dos potencias se ha desarrollado una cola-
boración cordial que tiene como base el mismo fin: el hombre.
570 DERECHO CONSTITUCIONAl

"La doctrina fascista es clara y terminante en este asunto: el


Estado es soberano, y nad,a puede estar fuera de él, o en contra
de él, ni aun la Religión en sus manifestaciones prácticas. Esto
explica por qué los obispos italianos toman el juramento de fi·
delidad al Estado.
"Por otra parte, la Iglesia es soberana en su campo específico
de actividad, a saber, la salvación de las almas.
"Hay cosas en que necesariamente han de encontrarse las dos
fuerzas. En estos casos, la colaboración es deseable, posible y
provechosa.
"¡Qué grotesco resultaría un concilio de cardenales que trata·
ra sobre el asunto del calibre de los cañones y del tonelaje de
los cruceros! ¡Y no menos grotesco y ridículo sería un gabinete
ministerial que tratara de legislar en asuntos d~ teología o de
dogmas religiosos! Un Estado que no desee causar disturbios
espirituales ni crear una división entre el pueblo, debe eximirse
de intervenir en asuntos estrictamente religiosos.
Los sucesos que han ocurrido últimamente en Alemania son
una prueba palpable del valor de la doctrina fascista. Ningún
Estado es más !!totalitario y autoritario" que el Estado fascista.
Ningún Estado guarda con más celo su soberanía y prestigio,
pero precisamente por esto, el Estado fascista no tiene necesidad
de intervenir en asuntos que están fuera de su jurisdicción.
Quien intencionadamente rompe o perturba la unidad religiosa
de un pueblo, comete un crimen de "lesa nación".

65. Derecho Comparado.-EI principio de la libertad de


cultos existe en todas las Constituciones.
Las Constituciones que hacen declaración respecto de alguna
religión son las siguientes:

PERU.-"Respetando los sentimientos de la mayoria nacional, el


Estado protege la Reügión Católica, Apostólica y Romana". (Ar-
tículo 232).
LIBERTAD DE CULTOS 571

POLONIA.-"La confesión católica romana, siendo la religión


de la mayoría de la nación, ocupa en el Estado el primer lugar entre
las confesiones iguales en derecho". (Art. 144).
AUSTRIA.-La Constitución de este país declara que la Iglesia
Católica goza de una situación de derecho público. (Art. 29', 1).
GRf:CIA.-Este ,país reconoce que la Iglesia Ortodoxa Oriental de
Cristo, es la religión dominante. (Art. 1.0, Inc. 1.0).
RUMANJA.-La Constit'Ución de este país declara que la Igle-
sia Ortodoxa rumana; por ser la religión de la gran mayorí,a de los
romanos, es la Iglesia dominante; y que la Iglesia Greco-Católica
tiene primacía sobre los demás cultos. (Art. 22).
PORTUGAL.-El Título X de la Constitución de este país lleva
por rubro: "De las relaciones del Estado con la Iglesia Católica y
demás cultos".

Siendo el Estado del Vaticano una persona jurídica en el


Derecho Internacional, que tiene el control espirituál sobre
351.833,665 católicos diseminados por todo el mundo, su esta-
tuto jurídico debe estudiarse, antes que en los textos constitu-
cionales, en los Concordatos que ha celebrado con los diversos
paíSes.
A continuación, damos una lista de estos concordatos de fe-
cha reciente: Alemania, 20 de julio de 1933; Baviera, el 14 de
agosto de 1919; Prusia, el 14 de junio de 1929; Polonia, el 10
de febrero de 1925; Letanía, el 30 de mayo de 1922; Lituania,
el 23 de septiembre de 1927; Rumania, el 10 de mayo de 1927;
Pqrtugal, el 15 de 'abril de 1928 Y el 11 de abril de 1929.
Los demás países conservan sus Concordatos de fecha anterior
a la Gran Guerra.
Por 10 que se refiere a la enseñanza de la Religión Católica,
es preciso consultar los Concordatos aludidos.
A continuación, anotamos lo que dicen las diversas Constitu-
Clones:
Estados que reconocen la necesidad de esta enseñanza:
ALEMANlA.-"La enseñanza religiosa es materia ordinaria de
enseñanza en las escuelas, a excepción de las es<:uelas que no están
572 DEllECHO cONsnrocloNAL

sujetas a ninguna confesión. Es dada en el cuadro de la legislación


escolar. La enseñanza religiosa es dada en armonía con los princi-
pios de la comunidad religiosa interesada, sin perjuicio del derecho
de control del Estado". (Art. 149).
DANTZIG.~"La enseñanza religiosa es m4tena ordinaria del pro-
grama de las escuelas. Se dará en a1:lIlOnía con las doctrinas funda-
mentales de las comunidades religiosás, sin perjuicio del derecho de
control por el Estado". (Art. 106).
LIWANIA.-"La instrucción religiosa es en las escuelas obli-
gatorÚl, excepto en las escuelas creadas para los niños cuyos padres
no pertenezcan a ninguna organización confesional. La enseñanza
religiosa debe ser dada en conformidad con las exigencias de la orga-
nización confesional a la cual pertenezca el alumno". (Art. SI).
POLQNIA.-"En todo centro de instrucción cuyo programa ad-
mita a jóvenes de menos de dieciocho años y que sostiene, en todo
o parte, el Estado o las colectividades autónomas, la enseñanza re-
ligiosa es obligatoria para los alumnos. La dirección y el contro!
de esta enseñanza pertenecen a la asociación religiosa interesada,
bajo el derecho superior de control que pertenece a las autoridades
escolares del Estado". (Art. 120).
YUGO.ESLAVIA.-"La enseñanza religiosa se da a gusto de los
padres y tutores, separadamente, según confesiones y conforme a
sus principios". (Art. 16, !nc. 7.°).
AUSTRIA.-"Toda iglesia y sociedad religiosa reconocida por la
ley, tiene derecho de dar enseñanza religiosa a sus miempros en las
escuelas y de ejercer sobre esta enseñanza un control directo. Sin
perjuicio del derecho que les concede el artículo 30 (que se refiere
a todas las iglesias en su estatuto jurídico, exceptuando a la Igle-
sia Católica que debe regirse por el Concordato), el Estado tiene
derecho de dirección y control superior sobre todos los estableci-
mientos escolares de fe, de educación, y de formación nacional. A
este respecto, le incumbe al Estado, de un modo particular, velar
para que los niños reciban educación religiosa y moral, y que se les
inculquen los necesarios conocimientos científicos para hacer de ellos
hombres capaces y buenos ciudadanos". (Art. 31).
CH;ECOESLOVAQUIA.-"En el caso de que en las ciudades y
distritos resida una pOI1Ción considerable de ciudadanoschecoeslova-
cos pertenecientes a una minoría de raza, de religión o de lengua,
ciertas sumlas deberán entregarse para fines de educación, religión
o caridad, procedentes de los fondos públicos consignados en el pre-
supuesto qel Estado, los presupuestos municipales y otros, en los
LIBERTAD DE CULTOS 573

lírnlítes de las disposiciones generales relativas a la administraci6n


pública". (Art. 132).
I'J1ALIA.-"Italia considera fundam.e¡{to y coronamiento de la
instrucción pút,li<:a la enseñanza de la doctrina <:ristiana, según la
forma recibida· por la tradición católica. Y' por eso consiente que
la enseñanza religiosa ahora dada en las escuelas públicas elemen~
tales tenga un ultérior desenvolvimiento en las escuelas medias, se~
gún programa que ha de establecerse, de acuerdo entre la Santa Sede
y el Estado". (fue. 1.0, Art. 36 del Concordato de 11 de febrero
de 1929). .

No tienen enseñanza religiosa o la prohiben:

iMEXICO.-Prohibe la enseñanza religiosa, laun en los estableci-


mientos particulares. (Art. 3.°).
ESPAl~A.-La enseñanza es laica; y si bien permite a las Igle-
Sias, bajo la inspección del Estado, enseñar 'sus doctrinas en sus pro-
pios establecimientos, prohibe a las Congregaciones Religiosas de~
dicarse a la enseñanZa. (A,rts. 48, Inc. 5.° y 26, N.O 4.°).
ECUADOR.-Declara que es laica la enseñanza oficial y la cos-
teada por los Municipios. (Art. 151, N.O 21). índice
LECCION XV

Defensa de las Garantías Indi'Viduales

SUMARIO: 66. Habeas corpus.-67. Derecho de petición.-68. Fisca·


lización legis.lativa.-69. Leyes penales.-70. Derecho de resistencia
a la opresión.-7!. Restricción y suspensión de algunas garantías
individuales.

66. Habeas corpus.-Los medios de protección a las ga-


rantías individuales existían desde los más remotos tiempos en
Inglaterra, como 10 atestigua la Carta Magna que, ya en el año
1265, en su artículo 29, declaraba lo siguiente: "Nadie podrá
ser arrestado, aprisionado, ni desposeído de sus bienes, costum-
bres y libertades ni colocado fuera de ley, desterrado ni perju·
dicado en ninguna manera sino en virtud de juicio de sus Pares,
según las leyes del país".
Bajo los reinados de Enrique VIII e Isabel, la Cámara Estre-
llada, que era una Corte de Jueces revestidos de poderes extraor-
dinarios y cuya severidad hacía temblar a los partidos hostiles
al Gobierno, introdujo prácticas contrarias a las garantías indi-
viduales. Bajo el reinado de los Tudores y los dos primeros Es-
tuardos, y especialmente bajo el de Carlos I, fueron muchos los
atentados contra la libertad individual.
Uno de los primeros actos del Parlamento Largo fué abolir,
DE,f'ENSA DE LAS GARANTÍAS INDIVIDUALES 575

en 1641, la Cámara Estrellada y restablecer las garantías indi-


viduales.
Entre las medidas protectoras de las garantías individuales
existía, desde muy antiguo, la llamada Habeas Corpus, a que se
refiere el Estatuto, del mismo nombre, de Carlos n.
Este Monarca, el 26 de mayo de 1679, sancionó el Acta o
Estatuto ael Habeas Corpus, llamada así porque, desde tiempos
remotos, la orden a que nos vamos a referir empezaba con estas
palabras latinas, que en Castellano significan: tú tienes el cuerpo.
Según esta Acta, ningún súbdito inglés podía ser detenido
sino en virtud de una sentencia; ni arrtfstado como medida pre-
ventiva, sino como consecuencia de una instrucción judicial y de
una orden expedida por magistraao competente, en la que debía
indicarse el motivo del arresto.
Todo carcelero debía negarse a recibir en arresto a una per-
sona, si el respectivo mandato de arresto no indicaba los moti-
vos de la prisión; y estaba obligado a dar, dentro del plazo de
seis días, a petición del detenido o de un tercero, copia autori-
zada del mandato de arresto.
El writ de habeas cor,pus se expedía a petición, escrita, del de-
tenido o de un tercero; y era una orden que conminaba al carce-
lero a presentar al detenido ante el magistrado que había expe-
dido el ¡¡¡rit, dentro de un plazo calculado según la distancia y
que no podía exceder ,de 20 días. En este plazo se presentaba
al detenido ante el magistrado, devolviéndose, al mismo tiempo,
el ¡¡¡rit con una exposición de los hechos que habían motivado la
prisión.
El magistrado, después de oír al detenido y a las partes, re-
solvía una de estas tres cosas: mantenía la prisión; la alargaba
a título de prisión preventiva; o bien ponía al detenido en li-
bertad.
Si el magistrado resolvía en este último sentido, la persona
que había sido detenida podía entablar acción, cobrando daños
y perjuicios, a los autores de la prisión arbitraria.
576 DERECHO CONSTITUCIONAL

Tal es, en síntesis, el Estatuto del Habeas Corpus, que al


sancionarlo Carlos II no hizo más que confirmar viejísimas re-
glas del Derecho Público de Inglaterra.
En este Estatuto, considerado como otra Carta Magna del
Reino, fácilmente se descubre la fuente de los artículos 13, 14
en su inciso 2.°, 16 Y 17 en su parte final, de nuestra Constitu-
ción Política.

Recurso de amparo.-Nos vamos a ocupar ahora del Ha-


beas Corpus según nuestro sistema constitucional y legal, empe-
zando por el texto de la Constitución.

Reforma de 1925

rrToda indi'/liduo que se hallare detenido, procesado o


preso, con infracción de lo dispuesto en los artículos an-
teriores, podrá ocurrir por sí o por cualquiera a su nombre,
a la magistratura que señale la ley, en demanda de que se
guarden las formas legales. Esta magistratura podrá de-
cretar que el indi'/liduo sea traído a su presencia y su de-
creto será precisamente obedecido por todos los encarga-
dos de las ccÍ,rceles o lugares de detención. Instruida de
los antecedentes, decretará su libertad inmediata, o hará
que se reparen los defectos legales, o pondrá al indi'/liduo
a disposición del juez competente, procediendo en todo
bre'/le y sumariamente, corrigien.do por sí esos defectos o
dando cuenta a quien corresponda para que los corrija".
(Art. 16).
Texto anterior

tTodo individuo que se hallase preso o detenido ilegal-


mente por haberse faltado a lo dispuesto en los artículos
126, 128, 129 Y 130, podr~ ocurrir por sí, o cualquiera a
su nombre, a la magistratura que señale la ley, reclamando
DEFEN!>A DE LAS GARANTÍAS INDIVIDUALES S77

que se guarden las formas legales. Es~a magistratura de-


cretará que el reo sea traído a su presencia, y su decreto
será precisamente obedecido por los encargado~ de las cár-
celes o lugares de detendón. Instruída de los anteceden-
tes, hará que se reparen los defectos legales, y pondrá al
reo a disposición del juez competente, procediendo en
todo breve y sumariamente corrigiendo por sí o dando
cuenta a quien corresponda corregir los abusos". (Art. 134).

Vamos a analizar el precepto constitucional bajo tres puntos


de vista: a) Causas del recurso; b) Tribuna!" que conoce del re-
curso; y' e} Procedimiento del recurso.

a) Causas del recurso.-El texto de 1833 se refería, en for-


ma explícita, a'los artículos 12ó, 128, 129 Y 130, cuando un in-
dividuo se hallaba preso o detenido faltándose a 10 dispuesto
en estos artículos. .
El artículo 126 se refería al caso de que una orden de arresto
no hubiese emanado de autoridad con facultad de arrestar o
no se hubiese intimado al arrestado en el momento de la deten-
ción; el 128, que alguien estuvie~ preso o detenido fuera de
su casa o de lugar público de detención; el 12.9, que se hubiese
recibido en prisión a alguien sin haberse copiado por el encarga-
do del establecimiento la orden' de arresto emanada de autori-
dad con facultad de arrestar, o que dicho encargado no hubiese
dado cuenta al juez, dentro de 24 horas, que se le habia entre-
gado a un individuo para el sólo efecto de ser puesto a dispo-
sición de la justicia; y el 130, que habiendo sido arrestado al-
guien por la autoridad pública, el arresto se. prolongase por
más de 48 horas sin darse cúenta del hecho al juez competente.
La Constitución de 1833 pudo referirse a todos estos casos;
pero desde la promulgación del Código de Procedimiento Penal,
que circunscribió el· Recurso de Amparo sólo al caso de existir
orden de detención o prisión arbitraria, la 'reforma de 1925 no
37
578 DERlZCHO CONSTITUCIONAl
---_--_--cc.:.==_-_-:---c. - - - - - - - = = =
____ ._ _ _ _

ha podido referirse, en el artículo 16, en forma indeterminada,


a la «infracción de lo dispuesto en los artículos anteriores". Con
arreglo al artículo 328 del Código de Procedimiento Penal, re-
sulta que los artículos anteriores a que se refieren la reforma
de 1925 quedan reducidos al solo artículo 13.
Tampoco procede el recurso, con arreglo al Código de Pro·
cedimiento Penal, por arbitrariedad en el procesamiento, d~ don·
de resulta que la palabra "procesado", agregad:!. por la refor·
ma de 1925, está de más.
Y, por dicho Código de P:o-::edimiento, no es necesario es-
tar detenido o preso para que proceda el recurso, bastando que
exista lao::d::~ arbitraria d::: detención o prisión; de donde re-
sul~a que la reforma de 1925 no red:lctó el t;;xto del artículo
16 en ~rmonía con el Código de Procedimiento.

b) Tribunal qw: conoce dd recurso.-La Corte de Apelacio-


n::s rcspectin, Sl:gú~ d artículo 329 del Código de Procedimien-
to Penal; y con anterioridad, era la Exceh:1tísima Corte Su?re-
ma, s~gún d acúct!lo 111 de la ley de Organización y Atribu-
ciones de los Tribunales.

c) Tramitación de! recurso.-En la reforma d:: 1925 se co-


pió, servilmente, el texto de lá Constitución de 1833 en la parte
qu(~ decía que el Tribunal que debe conocer del recur:;o está
o b'llg:1
. do a proc~acr
! "breve y sumariamente.
. " A. 1a va8u~ da d
de estos términos, muy usados en nuestra l"~gislación, puso tér-
mino nuestro Código de Procedimiento Civil, disponiendo que
se entendiesen cumplidos por el empleo del procedimiento su-
maáo. Los redactores de la reforma de 1925 debieron haber
suprimido los referidos términos, ya que la matet·ia estalJ2. kgis-
lada po¡: d Código de Procedimiento Pe~al quz, en el Título V
del Libro II, dLsp-::;ne, en síntesls, lo siguiente:
Cuando existe orden de det2ncÍón o prisión emanada d.:: auto·
ridad que no t:enc facultad do! arrestar, o expedida fuera de los
DEFENSA DE LAS GARANTÍAS INDIVIDUALES 579

casos previstos por la ley, o con infracción de cualquiera de las


formalidades que determina el Código, la persona d.etenida o
que se va a detener, o cualquiera persona capaz de parecer en
juicio, y aunque no tenga poder especial para ello, deduce el
recurso, que puede entablarse por telégrafo, a fin de obtener la
inmediata libertad o que se subsanen los' defectos legales. (Ar-
tículos 328 y 329).
El Tribunal debe fallar el recurso en el plazo de 24 horas,
que puede aumentarse a seis días o con el término de emplaza-
miento si este fuese superior a seis qías, cuando sea necesario'
practÍcar investigaciones fuera dd lugar en que funcione el Tri-
bunal. (Artículo 330).
El Tribunal puede delegar sus funciones en un Ministro, que
debe trasladarse al lugar donde esté el detenido. (Artículo 331).
No es necesario, como en el recurso de habeas corpus clásico,
que el detenido sea llevado ante el Tribunal que conoce del re-
curso, pues éste puede dar o no dicha orden. (Artículo 332).
Si el Tribunal acoge el' recurso, debe ordenar al Minist<i!rio
Público que entable acción criminal en contra del responsable
del abuso, el que queda, también, sujeto a la obligación de in-
demnizar los perjuicios que haya ocasionado. (Artículo 333).
La detención en lugar que no sea de los destinados a servir
de casa de detención da lugar a un recurso especial ante el Juez
del Crimen, en vi.rtud de denuncia que debe hal=cr toda persona
qu~ tenga conocimiento del hecho. El Juez debe trasladarse al
lugar donde se encuentre la persona detenida y debe proceder
en la forma que determina el artículo 339 del Código de Pro-
cedimiento Penal

67. Derecho de petición..-Como hemos tratado de esta


gara...'1tÍa individual en la Lección V, nos remitimos a 10 dicho
en eHa.
Pudiendo la petición recaer sobre cualquier asw;.to-, ésta pue-
580 DERECHO CONSTITUCIONAL

de consistir en una queja ante la autoridad por violación a cual-


quiera de las garantías individuales.
Llamamos la atención a las Notas de Derecho Comparado
contenidas en el N.o 22 de dicha Lección V, según las cuales va-
rias Constituciones enfocan, de un modo expreso, la petición
como queja ante las autoridades, lo que supone, naturalmente,
un abuso de ellas que puede consistir en violación de ias garan-
tías individuales.

68. Fiscalización legislativa.-A la Comisión Conservado-


ra, supri.-nida por la reforma de 1925, le correspondía, en repre-
sentación del Congreso, prestar protección a las garantías indi-
viduales, para cuyo objeto podía dirigir al Presidente de la Re-
pública las representaciones consiguientes, y reiterarlas por se-
gunda vez.
Actualmente, la Cámara de Diputados, usando de su facultad
de fiscalizar los actos del Gobierno puede, indudablemente, adop-
tar acuerdos o sugerir observaciones que tengan por objeto pres-
tar protección a las garantías individuales.

69. Leyes peüales.-El Título IrI del Libro II del Código


Penal trata "De los crímenes y simples delitos que afectan los
derechos garantidos por la Constitución".
Como el estudio de estos crímenes y simples delitos corres-
ponde al Derecho Penal, nos limitaremos a expresar que este
título consta de los siguientes párrafos: 1.0 De los delitos rela-
tivos al· ejercicio de los derechos políticos y a la libertad de im-
prenta; 2.° De los crímenes y simples delitos relativos al ejerci-
cio de los cultos pertnitidos en la República; 3.° Crímenes y sim-
ples delitos contra la libertad y seguridad, cometidos por parti-
culares; 4.° De los agravios inferidos por funcionarios públicos
a los derechos garantidos por la Constitución.
El párraf~ 1.0 declara que los delitos relativos al libre ejerci-
cio del sufragio y a la libertad de emitir opiniones por la pren-
DEI'ENSA DE LAS GARANTÍAS INDIVIDUALES 581

sa, se clasifican y penan, respectivamente, por las leyes de elec-


ciones y de imprenta.

70. Derecho de resistencia a la opresión.-La cuestlQn


puede plantearse así: ¿Pueden los -súbditos de un Estado resis-
tir a la aplicación de leyes contrarias a las garantías individua-
les o al derecho en general? ¿Pueden los mismos oponer resis-
tencia a cualquier agente de la autoridad, cuando éste obra o
pretende obrar violando las garan~Ías individuales? Si respon-
demos afirmativamente a estas preguntas, .surge otra cuestión,
y es ésta: ¿Cuáles son los medios d,e resistencia a la opresion?
La afirmación absoluta del derecho de resistencia a la opresión,
así como la negación perentoria de la existencia de este derecho,
han tenido sus partidarios; y sin hacer una historia completa
de estas ideas, nos limitamos a recordar nombres de tratadistas
de Derecho o Filosofía.
Francisco Bacon (1561-1626), sostiene que la sumisión al mo-
narca es algo tan natural como la obediencia que los niños de-
ben a sus padres.
Tomás Hobbes (1588.1679), sin aceptar la teoría del Dere-
cho Divino, justifica la existencia de un gobierno absoluto en la
doctrina del pacto social y la ley natural. La soberanía del Es-
tado la funda este autor en la obediencia ciega de los súbditos,
a quienes les niega el derecho de resistir a la tiranía.
Juan Mitton (1608-1674), el célebre poeta autor del "Paraí-
so Perdido", después de la ejecución de Carlos 1 se puso al
lado de los regicidas. Las leyes, según Milton, que son obra del
consentimiento del pueblo, obligan por igual a los gobernantes
y a los súbditos; y éstos, en quienes reside el poder político, en
último término, tienen el deber de separar a los tiranos.
Juan Locke (1632-1704), sostiene que la mayoría del pueblo
puede ejercer el derecho de resistencia frente a una autoridad
titánica.
Jorge Buchanan (1506-1582), sostiene que si el monarca 10-
582 DERECHO CONSTITUC!{n;.\!.

gra el poder sin el consentunlento dd pueblo, o si rige los des-


tinos de éste de una manera injusta y arbitraria, puede ser des-
tronado y aun privado de la vida, en último caso.
Guülermo Blackstone (1723-1780), en sus Comentarios de las
leyes de Inglat.erra, dice "Par<!- la defensa de sus derechos, cuan-
do son violados o atacados, los súbditos de Inglaterra están au-
torizados, en primer lugar, para solicitar justicia de los tribuna-
les; en segundo lugar, para presentar peticiones al Rey o al
Parlamento y, por fin, a emplear armas para su defensa".
Dejando a un lado a los tratadistas ingleses, en el continente
podemos citar a Juan Altusio (1557-1638), jurista alemán, que
en su "Tratado de la Política", sostiene que la soberanía, co-
mo autoridad suprema del Estado, tiene su origen en el con-
curso voluntario de todos sus miembros. La Autoridad, pues,
deriva su poder del consentimiento de los súbditos. El ejercicio
injusto, ilegal o tiránico del poder exime al pueblo de la obedien-
ci~ y justifica en éste la resistencia a la opresión; pero, con una
distinción: los individuos pueden ejercer la resistencia sólo de
una manera pasiva y las asambleas públicas de una manera
acth'a, ya destituyendo al tirano, ya condenándolo a muerte.
En Francia, después de la Noche de San Bartolomé, aparecie-
ron innumerables folletos que trataban de las relaciones entre
el gobernante y sus súbditos. Entre todos estos folletos, el más
importante es el que se titula "Vindiciae contra Tyrannos", que
apareció por primera vez en 1576 bajo seudónimo, y atribuído
por algunos a Hukrt Languet (1518-1581) y por otros a Fe-
lipe du Plessis Momay (1549-1 ó23). El autor sostiene que los
reyes que gobiernan tiránicamente han quebrantado el compro-
miso de mantener la justicia, y que deben ser depuestos l-'Dr la.s
asambleas.
Célebre es en España y fuera de ella, la obra del Padre Juan
de Mariana (1536-1624), titulada "Del Rey y de la inf.titución
de la dignidad real". Juzgada por no pocos como una apología
del regicidio, ha merecido mejor concepto en España, pues el
DEFENSA DE LAS GARANTÍAS INDIVIDUALES 583
.. -~

Rey Felipe HI, para quien neva un prefacio, la sometió a pre-


via censurtt, que no sólo fué favorable al tratado, sino, también,
encomi:ística.
Pasando ahora a la legislación, recordemos que entre los tex-
tos que hemos transcrito en la Lección I, el artículo 7.° del Bill
de Derechos autoriza a los "súbditos protestantes pata tenet ar-
mas para su defensa"; que el artículo 2.° de las Enmiendas he-
chas en 1789 a la Constitución de Estados Unidos de Norte-
américa reconoce "el derecho del pueblo para tener y llevar ar-
mas"; y que la "Declaración de los Derechos del Hombre y del
Ciudadano" de 1789, en su artículo 2.°, reconoce que es un de-
recho natural e imprescriptible del hOlnbre "la resistencia a la
opresión" .
Ninguno el:: estos textos, como se ve, expresa cual es el medio
de resistir a la opresión. Sin embargo, en la Declaración y Cons-
titución de 1793, en Francia, se avanza ilígo más, éomo se dedu-
ce de los siguientes textos: ('Todo acto ejercido contra un hom-
bre fu::ra d;e los casos y sin las formas que la ley determina, es
arbitrario y tiránico; aquél contra el cual se quisiera ejecutarlo
por la violencia, tiene el derecho de rechazarlo por la fuerza".
(Artículo 2.°). "Cuando el gobierno viola los derechos del pue-
blo, la insurrección es para el pueblo y p?.ra cada porción del
pueblo el más sagrado de los derechos y el más indispensable
de los deberes". (Artículo 35). "Que todo individuo que usur-
pe la soberanía sea muerto al instante por los hombres libres".
(Artículo 27).
Pretendiéndose hacer una doctrina de esto que se llama un
derecho, la resistencia a la opresión la dividen en tres clases:
La resistencia Pasi'Ya o desobediencia. El individuo se resiste
a la aplicación de una ley que juzga contraria al derecho, o a
la ejecución de un acto que él estima contrarío a la ley; y obli-
gado por la fuerza a obedecer, cumple lo que se le ordena,
pero protestando en contra de lo que él considera una violación
de sus derechos.
584 DERECHO CONSTITUCIONAL

La resistencia Defensi'Ya, consiste en que el individuo resiste,


por la fuerza, a la ejecución de una ley que él juzga contraria al
derecho o a un acto que él conceptúa contrario a la ley.
La resistencia Agresi'Ya, que consiste en la rebelión, en la re-
volución, con el fin de derrocar al gobierno.
Es muy difícil establecer los medios y los límites de la resis-
tencia defensiva y agresi'Ya; y como esto escapa a una concep-
ción jurídica, la resistencia a ia opresión no es una doctrina que
como tal pueda ser expuesta.
Los hechos de resistencia a la opresión, de que da cuenta la
Historia, acusan una vida anormal y no regida, por lo tanto,
por el Derecho.

71. Restricción y suspensión <;te algunas garantías indi-


viduales.
Reforma de 1925

"Son atribuciones exclusi'Yas del Congreso:


"Restringir la libertad personal y la de imf1Tenta, o sus-
pender o restringir el ejercicio del .derecho de reunión,
cuando lo reclamare la necesidad imperiosa de la defensa
del Estado, de la conservación de/régimen constitucional
o de la paz interior, y sólo por períodos que no podrán ex-
ceder de seis meses. Si estas leyes señalaren penas, sU apli-
cación se hará siempre por los tribunales establecidos.
Fuera de los casos prescritos en este número, ninguna
ley podrá dictarse para suspender o restringir las liberta-
des o derechos que la Constitución asegura". (Art. 44,
N.O 13).
Texto anterior

"Son atribuciones exclusivas del Congreso:


"Dictar leyes excepcionales y de duración transitoria que
no podrán exceder de un año, para restringir la libertad
índice
SEGUNDA SECCION
DE LOS DERECHOS SOCIALES

LECCION XVI
De los Derechos Sociales

SUMARIO: 72. Qué se entiende por derechos soci"les.-i3. Del dere-


cho subjetivo y cbjetivo.-74. Establecimiento constitucional d" los
derechos sociales.

72. Qué se entiende por derechos sociales.-La división


del derecho en Individual y Social es comúnmente admitida, pe-
ro no de un modo uniforme, pues hay quienes la rechazan.
Llámase Derecho Social a aquel conjunto de relacíone~ de jus-
ticia que comtituyen o se deri'van del estado social, obligatorias
para todos los indí'Yiduos que forman parte de la sociedad y que
tienen por objeto las necesidades del organismo social. .
Llámase Derecho Individual al conjunto de reglas de justicia
que no contemplan a los indi'Jliduos como asociados, sino como
simp,lcmente coexistentes, y que tienen su fundamento en la igual-
dad y libertad de ellos, reglas que imponen al indi'JIiduo el de-
ber de respetar la personalidad ajena.
Hemos dicho que esta división no está aceptada en absoluto.
DE LOS DLRECH(JS SOCIALES 587

En efecto, para aquéllos que confunden los Derechos Individua-


les con el individualismo, que consiste en considerar al indivi-
duo como absolutamente ajeno a todo vínculo social, la teoría
de los Derechos Individuales resulta inútil y hasta peligrosa; y
para aquéllos que no fundan a la sociedad en la naturaleza del
hombre, sino en un pacto que traspasó a la autoridad los de-
rechos individuales de los que se asociaron, los derechos socia-
les resultan como una derivación de los derechos individuales.
Ya hemos dicho en el N.O 5.°, que "sólo haciendo abstracción
absoluta de la sociedad", se puede dar a ciertos derechos el cali-
ficativo de individuales. ¿Se puede hacer esta abstracción? Sí;
como simple operación intelectual; y prueba de ello es que la
hacen las Constitucio~es y la hacen los autores. ¿Es útil esta
abstracción? Sí; porque en la exposición de toda ciencia debe
partirse de lo más simple a 10 más complejo. ¿Tiene esta abstrac-
ción algún fundamento en la realidad de los hechos? No deja
de tenerla; porque la experiencia constante de los hechos nos
está demostrando que el individuo, aunque viva en el seno de
la sociedad, en muchos casos no obra, ni está obligado a obrar,
como miembro de la sociedad, sino que obra como simple indi-
viduo, con ind::pendencia de les demás y persiguiendo fines par-
ticulares.

73. De! d.erecho subjetivo y del derecho objetivo.-':EI


derecho subjetivo es un atributo pl:opio de todo individuo que
vive en sociedad, es lafacultad que posee el. individuo de ob-
tener el reconocimiento ,social del resultado que se propone al-
canzar, en tanto que el motivo que determina su acto de vol un-
tad se dirige a un fin reconocido por el derecho objetivo".
(Duguit) .
"El derecho objetivo o regla de deredlo, es la regla de con-
ducta. que se impone a los ind,ividuos que viven en sociedad, re-
gla cuyo respeto y guarda se consideran en todo momento por
la sociedad como la garantía del interés común y cuya viola-
58R DERECHO CONSTITUCIONAL

ción determina necesariamente una reacción colectiva contra el


autor de esta violación". (Duguit).
Hemos transcrito estas definiciones porque, a fin de que nues-
tro trabajo no parezca incompleto, dedicaremos algunas pala-
bras a las teorías de Duguit.

Doctrina de Duguit.-Dice este autor: "La doctrina indivi-


dualista no puede admitirse, a nuestro juicio, porque reposa so-
bre una afirmación a priori e hipotética. Se afirma, en efecto,
que el hombre natural, esto es, el hombre considerado como un
ser aislado, retirado de los otros hombres, se halla investido de
ciertas prerrogativas, de ciertos derechos que le pertenecen por
el solo hecho de ser hombre. .. y esta es· una afirmación pura-
mente gratuita. El hombre natural, aislado, nacido en condicio-
nes de abs01uta libertad e independencia respecto de los demás
hombres, y en posesión de derechos fundados en esta misma
libertad, en esta independencia misma, es una abstracción sin
realidad alguna. De hecho, el hombre nace ya miembro de una
colectividad; ha vivido siempre en sociedad y no puede vivir
más que en sociedad, y el punto de partida de toda doctrina
sobre el fundamento del derecho, aunque sea, como debe ser,
el hombre natural, no es el ser aislado y libre de los filósofos del
siglo X\lIII, sino el individuo ligado, desde su nacimlento, con
los lazos de la solidaridad social".

Crítica.-A lo manifestado en el párrafo que acabamos de


transcribir, observamos:
a) Hay evidente falta de lógica al deducir únicamente de
las doctrinas de los filósofos del siglo XVIII, es decir de casos
particulares de opiniones, deducciones de carácter general para
impugnar a la Doctrina de los Derechos Individuales. Cuando
menos, la opinión de Duguit no alcanza a aquéllos que, reco-
nociendo los DerechOi Individuales, rechazan la teoría de los
DE LOS DERECHOS SOCIALES 589

filósofos del siglo XVIII, por opuesta a la naturaleza social del


hombre.
b) Duguit define, según el concepto que hemos dado, lo que
son los Derechos Individuales; pero cuando trata de impugnar-
los, ya no los llama derechos individuales, sino individualismo.
Es tarea muy fácil destruir una teoría cuando se cambian
los términos de la cuestión.
Ya hemos dicho en el N.O 5, que "reconocer al hombre estos
derechos personales o individuales, no equivale a incurrir en el
indf"idualismo, cuando por tal se entiende emancipar al hombre
de toda consideración social".
Si para Duguit las palabras derechos individuales son sinóni-
mas de aislamiento, de egoísmo de cada cual en obsequio de sus
propios intereses, en suma, de individualismo; si una y otra pa-
labras significan considerar al individuo como fundamento y fin
de todas las leyes y relaciones morales y políticas, retiramos lo
dicho. Pero como esta si:'-lOnimia no existe en los países de habla
castellana, afirmamos que hay una confusión de términos; y
que por uno, el condenable, el individualismo, no se puede cri-
ticar la doctrina encerrada en el otro.
e) En cuanto aquello "de que el punto de partida de toda
doctrina sobre el fundamento del derecho debe ser el individuo
ligado con los lazos de solidaridad social", a nadie le puede ser
permitido sentar una regla al respecto. Todo autor, usando de
su libertad de opinión, escoge el método que más le cuadre para
la exposición doctrinal. Nosotros partimos de 10 más simple, el
individuo con sus derechos individuales, a 10 más complejo, la
sociedad con sus det;echos sociales.
J) Continuando en su crítica, no de los Derechos Individua-
les, sino del error que se llama Individualismo, agrega:
"Por otra parte, la igualdad absoluta de los hombres, corola-
rio lógico del principio individualista, es contraria a los hechos",
Los derechos individuales que puedan considerarse, como Ín-
Ratos, es decir, nacidos conjuntamente con el individuo, son
59D DERECHO CONS1'ITUUONAL

iguales para todos los hombres, porque igual es en ellos la na-


turaleza humana; y esto no lo comprende Duguit, porque nie-
ga la existencia de estos derechos.
La desigualdad existe en el hecho, y eSp'~cialmente con rela-
ción a los derechos llamados adquiridos.
Véase al res~cto lo que hemos dicho, en forma muy explíci-
ta, en la Lección n, N.O 7.
Pasemos a ocuparnos de lo que Duguit llama las Doctrinas
del Derecho Social, respecto de las cuales él se expresa así:
"Así calificamos a todas las doctrin~:;. que afirman la exis-
tenc~a de una regla impuesta al hombre que vive en sociedad, y
que helcen deriyar sus derechos subjetivos de sus obligaciones
sociales; todas las doctrinas que afirman que el hombre, ser na~
turaimente social se halla, por esto mismo, sometido a una regla
social, que le impone obligaciones respecto él los demás hombres,
y que sus derechos no son otra cosa que derivados de sus obliga-
ciones, los poderes o facultades de que dispone para cumplir li-
bremente sus deberes sociales".
Críticá.-Jamás podrá comprender un jurista de qué manera
un derecho nace de una obligación; y menos aun como los de-
rechos no SOIl sillO debe¡es sociales.
.. , r ,
Lo que e:l este parraro exponemos, tomese, al1tes que como
crítica, como U11 llamado él la solución de ciertas dudas o difi-
cultad<:s qt!e nos asaltan. Expongámoslas con un ejemplo: Ro-
binson Crusoe, en la isla solitaria, construyó una cabaña y la
gua:-::leció de mu~bles qu~ él l'lismo fabricó; y como no tenía de-
beres sociales que cumplir, no tenía ningún derecho ni a su ca-
baña ni a los muebles. Si, pues, Robinson hubiese leído las doc-
trinas de Duguit y hub!ese estado convencido de ellas, es decir,
convencido de que no tenía ningún derecho de dominio sobre
l::'.l cabaña y sus muebles, porque este dominio no se había ori-

gin;¡dc, precisamente, en el cumplimiento de un deber social, no


S~ habrla aprestado a defender lo que no era suyo cuando los
caníbales desembarcaron en la isla.
DE LOS DERECHOS SOCIALES 591

Cuando Robinson empezó a escribir su tlDiario", ¿fué esto,


.Ií' o no, el ejercicio de su derecho o libertad de opinión? Parot
Duguit no, porque como nadie podí.a leer dicho t~Diario" en la
isla, Robinson, al escribirlo, no podía cumplir un deber sociaL
Si ni la cabaña, ni los muebles, ni los trajes, que fabricó Ro-
binson; ni el arroz ni el trigo que cultivó; ni,el pan que fabricó
erán objeto de un derecho subjetivo por pa~ de Robinson, es
necesario que el ilustre profesor de la Universidad d~ Burd~
nos diga si estos objetos estaban () no en alguna relación de de-
pendencia respecto de Robinson; y si 10 primero, nos dé el nom-
bre y la noción de esta relación que, para él, no es derecho
subjetivo.
Para nosotros, Robinson llevó a la isla todos sus derechos in-
dividuales, pero,' debido a que allí no llevaba una vida natural
en el hombre, una vida social, estos derechos individuales () no
se man.ifestaban o se manifestaban ccn mucha menor fuerza
de 10 que se habrían manifestado en plena vida social.

74. Establecimiento constitucional de los derechos so-


,cm!es.-Por la reforma constitucional del año 1925, se han con-
siderado los Derech,os Sociales en los siguientes números del
.artículo 10:
"El ejercicio del derecho de propied4d está sometido a las
limitaciones o reglas que r<ijml el mantenimiento y el progreso
del orden social, y, en tal sentído, podrá la ley imponerle .obli-
gaciones o ser'Yidumbres de ¡¡tilidad pública en fa'JIor de los in-
tereses generales del Estado, de la salud de [os ciudadanos 'Y de
la salubridad públíca". (N.O 10).
"La protección al trabajo, d la industria, y a las obras de
pre')lisióll social, especialmente en cuanto se refieran a la habita-
ción sana y a las condiciones económicas de la "Iida, en forma de
proporcionar a cada habitante un míp.imo de bienestar, adecuado
a la satisfacción de sus necesidades personales y a las de su fa-
milia. La ley regulará esta organización.
592 DERECHO CONSTITUCIONJI.T,

"El Estado propenderá a la con-veniente di-visión de la fko-


piedad " a la constitución de la propiedad familiar.
"Es deber del Estado "e/ar por la salud pública y el bienestar
higiénico del país. Deberá destinarse cada año una cantidad de
dinero suficiente para mantener un ser'Yicio nacional de salubri-
dad" (N.o 14).
A continuación exponemos el texto de algunas Constitucio-
nes de otros países y con relación a la Familia, los Seguros, el
Patrimonio Familiar y la Sindicación.

FAMILIA:

ALEMANIA.-HEl matrimonio está, como fundamento de la fa-


milia, de la conservación y del aumento de la nación, bajo la pro-
tección especial de la Constitución. Reposa en la igualdad jurídica
de los sexos.
El Estado y los Municipios deben velar por la pureza, por la sa-
nidad y m¡ejoramiento social de la familia. Las familias numerosas
tienen derecho a una ayuda que compense sus cargas.
La maternidad tiene derecho a la protección y a la asistencia del
Estado". (Art. 119).
DANTZIG.-"El matrimonio, como fundamento de la vida de
familia, queda bajo la protección del Estado; reposará sobre la igual-
ciad de derechos de los dos sexos.
Las familias numerosas tienen derecho a medidas que compensen
sus cargas. La maternidad tiene derecho a la protección y solicitud
dd Estado". (Art. 8 O) •
CHECOESLOV AQUIA.-"El matrimonio, la familia y la mater-
nidad e,tán bajo la protección del Estado". (Art. 126).
GRECIA.-"El matrimonio, siendo el fundamento de la vida fa-
miliar, de la existencia y progreso de la Nación, está bajo la parti-
cular protección del Estado.
Las familias numerosas tienen derecho a un subsidio especial".
(Art. 24).
LITUANIA.-"La base de la vida familiar es el matrimonio.
Está fundado sobre la igualdad de derechos de los dos sexos.
La salud de la familia y el bienestar social están salvaguardad06
y favorecidos por leyes especiales.
DE LOS DEl!..ECHOS SOCIALES 593
===================================
L,a maternidad es objeto de la protección particular del Estado".
(Art. 9.°). -
~GOESLAVIA.-"El Estado proteg¡e al matrimonio". (Ar-
tkulo 28).
ESPAÑ'A.-"La familia está bajo la salvaguardia especial del
Estado. El matrimonio se funda en la igualdad de derechos para
ambos sexos, y podrá disolverse por mutuo disenso o a petición de
cualquiera de los cónyuges, con alegación en este caso de justa cau-
sa". (Art. 43, lnc. 1.0).
"El Estado prestará, " 'protección a la maternidad". (Art. 43,
lnc. final).
PORTUGAL.-"El Estado asegura la constitución y defensa de
la familia, como fuente de conservación y desenvolvimiento de la
raza, ·como base primaria de la educación, de la disciplina y de la
armonia sociales, como fundament9 de todo el orden político por
su agregación y representación en la Com:una y en el Municipio".
(Art. 12).
PERU.-"El matrimonio, la familia y la maternidad están bajo
la protección de la ley". (Art. 52).
lJ.R;UGUAY.-"EI Estado velará por el fomento social de la f>a-
milla". (Art. 39).

SEGUROS:

ALEiM;A,NIA.-"EI Reich organiza, con el concurso adecuado de


los asegurados, un sistema. de seguros para la conservación de la sa-
lud y de la capacidad para el trabajo, la protección de la materni-
dad y la previsión contra las consecuencias econónimas de la vejez,
de la invalidez y de accidentes". (Art. 161).
DANTZIG.-"Para conservar la salud y la capacidad de trabajo,
proteger la maternidad y prevenir las consecuencias económicas de
la vejez, de la debilidad y de las vicisitudes de la vida, comprendido
el paro forzoso, el Estado crea un sistema extenso. de seguros con
la colaboración preponderante de los asegurados". (Art. 114).
ESTONIA.-"La organización de la vida económica en Estonia
debe basarse en .aquellos principios de justicia que tienen por objeto
el procurar a los Ciudadanos." la ayuda necesaria .durante la ju-
ventud, L. vejez o en caso de incapacidad o de accidente del traba-
jo". (Art. 25).
LITUANlA.-"El Estado, por leyes particulares, protege al tra-
JI
594 DERECHO CONSTITUCIONAL

bajador en caso de enferm,edad, de vejez, de accidentes y de huel-


ga". (Art. 9'8, !nc. 2.°).
POLONIA.-"Todo ciudadano tiene derecho a la protección
en caso de huelga, enferm¡edad, accidente o invalidez a los seguros so-
ciales, que serán instituídos por una ley especial". (Art. 102, Inc. 2.°).
RUMA:NIA.-"La ley reguÍará los seguros sociales en favor de
los obreros para caso de enfermedad, .accidentes u otros". (Art. 21,
Inc. 4.°).
YUGOESLAVIA.-"Una ley especial l'eglamentará los seguros
contra los accidentes, enfermedades, paro, incapacidad para el tra-
bajo, vejez y muerte". (Art. 31).
ESPAÑA.-"La República asegurará a todo trabajador las con-
diciones necesarias de una existencia digna. Su legislación social re-
gulará los casos de seguro de enfermedad, accidente, paro forzoso,
vejez, invalidez y muerte". (Frag del Inc. 2.° del Art. 46).
PORTUGAL.-"El Estado promueve y favorece las institucio-
nes de solidaridad, previsión, cooperación y mutualismo". (Art. 38).
PERU.-"La ley establecerá un régimen de previsión de las con-
secuencias económicas de la desocupación, edad, enfermedad, inva-
lidez y muerte; y fomentará las instituciones de solidaridad so-
cial, los establecimientos de ahorros y de seguros y las cooperati-
vas". (Art. 49).
ECUADOR..-"También (la ley) fijará el descanso semanal obli-
gatorio y establecerá seguros sOciales". (Fr.ag., Inc. 4.°, N.O 18 del
Art. 151).
URUGUAY.-"Las jubilaciones generales y seguros sociales se
organizarán en fOrml1 de garantizar a todos los trabajadores, pa-
tronos, empleados y obreros, retiros adecuados y subsidios para los
casos de accidentes, enfermedad, invalidez, desocupación forzosa,
etc.; y a sus familias, en caso de muerte, la pensión correspondiente.
La pensión de vejez constituye un derecho para el que llegue al
límite de la edad productiva, después de larga permanencia en el
país, y carezca de recursos para subvenir a sus necesidades vitales".
(Art. 58).

PATRIMONIO DE FAMILIA, MEiDIANA O PEQUEÑA PRO-


PIEDAD Y HPGAR FAMILIAR:

ALEMANIA.-ULa repartición y utilización del suelo son con-


trolados por el Estado de manera que se impidan los abusos, y con
el fin de a.segurar a todo alem,án una habitación sana, y a todas las
DE LOS DERECHOS SOCIALES 595
===================================
fa~ias numerosas un patrimonio de familia, proporcionando una
morada y una explotación correspondiente a sus necesidades". (Ar-
tículo 15 S).
DANTZIG.-"EI suelo, ,con todas sus riquezas, será sometido a
un Estatuto legal capaz de impedir todo abuso y dar a cada fami-
lia de la Ciudad Libre la posibilidad de crearse un hogar familiar,
o a aquéllas que han recibido una formación agrícola profesional,
un dominio familiar, asegurados a sus :fines de una manera dura-
dera". (Art. 111).
ESTONlA.-"La organización de la vida económica de Estonia
debe basarse en aquellos _principios de justicia que tienen por obje-
to el procurar a los ,ciudadanos. .. tierras laborables, viviendas .. ,
(Art. 25). ,
LITUANlA.-"Él Estado conserva el derecho de regularizar la
posesión de bienes raíces, de tal manera que se puedan crear con-
diciones propicias para una producción regular, en el dominio de
la economía agraria, en pa.rticuIar para favorecer a las pequeñas y
medianas propiedades". (Art. 91, Inc. 2.°).
YUGOESLAV1A.-"La ley :fijará la cantidad m.áxllna de tierras
que podrá poseer una misma persona, así como los casos en que un
mfnirnu,m de tierra no po.drá ser enajenada". (Art. 34, Inc. final).
ESPAÑA.-"Li República protegerá 'al campesino y a este fin
legislará, entre otras materias, sobre el patrimonio familiar inembar-
gable, ., La República protegerá en términos equivalentes a los
pescadores". (Art. 47).
PORT.UGAL.-"En orden a la defensa de la f.amilia, pertenece'
al Estado y a las Autarquías Locales:
1.0 ,Favorecer la constitución de hogares independientes y en con-
diciones de salubridad". (Art. 14).
PERU.-"EI Estado favorecerá la conservación y difusión de la
mediana y la pequeña propij!dadrural .. ," (Art. 48).
EdUADOR.~«EI Estado favorecerá el desarrollo de la pequeña
propiedad". (Art. HI, N.o 14, Inc. 6.°).
UR,UGDA)'".-"EI "hien de familia", su constitución, conserva-
ción, goce y transmisión, serán obj~to de una legislación protectora
especial". (Art. 48).

SINDlCACION:

ALRMANIA.-"La libertad de coalición para la defensa y me-


joramiento de las condiciones del trabajo y de la vida económica
596 DERECHO CONSTITUCIONAL

está garantizada a cada una y a todas las profesiones. Todos los


acuerdos y disposiciones tendientes a limitar o trabar esta libertad
son ilícitos". (Art. 159).
DANTZIG.-"La libertad de asociación para la defensa y me-
joramiento de las condiciones del trabajo y de la vida económica
~tá garantizada a cada una y a todas las profesiones. Todos los
¿cuerdos y medidas que tiendan a limitar o a poner trabas ,a esta
libertad son contrarios al derecho". (Art. 113).
GHECOESLOVAQUIA.-"El derecho de los obreros y emplea-
dos a sindicarse para defender y m:ejora.r su situación, así como el
derecho de reunirse para la defensa de sus intereses económicos, se-
rán garantidos.
Todos los actos individuales o colectivos que tiendan al ejerci-
cio de este derecho serán defendidos. (Art. 114).
Y:UGOESLAVIA. - "El detrecho de organizarse para obtener
mejores condiciones de trabajo está garantizado a los obreros".
(Art. 33).
ESP AÑ A.-"Los españoles podrán asociarse o sindicarse libre-
mente para los distintos fines de la vida humana, conforme a las
leyes del Estado.
Los Sindicatos y Asociaciones están obligados a inscribirse en el
Registro público correspondiente, con arreglo a la ley". (Art. 39).
ECUADQR.-"La ley reglamentará todo 10 relativo a coalicio-
nes, huelgas y paros". (Art. 151, N.O 24, !nc. final).
UR.UGUAY.-"La ley promoverá la organización de sindicatos
gremiales, acordándoles franquicias y dictando normas para reco-
nocerles personería jurídica.
,Promoverá, asimismo, la creación de tribunales de conciliación
y arbitraje.
Declárase que la huelga es un derecho gremial. Sobre esta base
se reglamentará su ejercicio y efectividad", (Art. 56). índice
SEGUNDA PARTE
DE LOS MEDIOS DEL ESTADO

LECCION XVII

De los Medios Reales y Personales

SUMARIO: 75. Noción y clasificación de los medios del ,.Estado.-76.


Medios de carácter reaL-no Medios de carácter personal.-78.
Disposiciones constitucionales sobre la fuerza pública.

75. Noción y clasificación de los medios del Estado.-


No podemos concebir la existencia de una entidad que tenien-
do fines que cumplir, carezca de los medios adecuados para rea-
lizados. Si el Estado, o la Autoridad Pública, tiene sus finali-
dades, debemos reconocerle y concederle los medios para que
las cumpla.
En consecuencia, será medio del Estado tttodo aquello que es
útil o sirve para el cumplimiento de los fines del Estado".
Estos medios ya se refieren a las cosas y constituyen los me-
dios de carácter real; ya a las personas y constituyen los me-
dios de carácter personal.
Concretamos esta Lección sólo al texto constitucional.
598 DERECHO CONSTITUCIONAL

76. Medios de carácter real. (Contribuciones).

Reforma de 1925

rr La igual repartición de los impuestos y contribuciones,


en proporción de los haberes o en la progresión o forma
que fije la ley; y la igual repartición de las demás cargas
públicas.
rr Sólo por ley pueden imponerse contribuciones directas

o indirectas, y, Jin su especial autorización, es prohibido


a toda autoridad del Estado y a todo individuo imponer-
las, aunque sea bajo pretexto precario, en forma volun-
taria, o de cualquier otra clase.
No puede exigz'rse ninguna especie de servicio personal,
o de contribución, sino en· virtud de un decreto de auto-
ridad competente fundado en la ley que autoriza aquella
exacción". (Art. 10, N.O 9.°, lnes. 1.0, 2.° Y 3.°).

Texto anterior

((La igual repartición de los impuestos y contribuciones


a proporción de los haberes y la igual repartición de las
demás cargas públicas". (Art. 10, N.O 3.°).
('Sólo el Congreso puede imponer contribuciones direc-
tas o indirectas y sin su especial autorización, es prohibido
a toda autoridad del Estado y a "todo individuo imponer-
las, aunque sea bajo pretexto precario, voluntario o de
otra clase". (Art. 139).
«No puede exigirse ninguna especie de servicio personal,
o de contribución, sino en virtud de un decreto de autori-
dad competente, deducido de la ley que autoriza aquella
exacción, y lIIÍanifeStándose el decreto al contribu~nte
en el acto de imponerle el gravamen". (Art. 140).
DE LOS MEDIOS DEL ESTADO 5'99

La Excelentísinia Corte Suprema, conociendo en un recurso


de inaplicabilidad, hizo el siguiente comentario al precepto cons-
titucional:
·'Que al garantir la Constitución el igual reparto de los im-
puestos y contribuciones en proporción a los haberes, o en la
progresión o forma que determine la ley, estableció la regla gene-
. ral de la igualdad tributaria para eXcluir privilegios, lo que im-
porta la declaración de un derecho que mira al orden político,
y que deja al legislador, como dice el texto constitucional, "la
forma" de la repartición a fin de que pueda atender con la de-
bida oportunidad tanto a apremios de índole económica y fi-
nanciera como al bien y a la estabilidad social, para lo que no
podría, en manera alguna, ser obstáculo la carta fundamental
de Estado".

El texto habla de contribuciones directas, indirectas, propor-


cionales y progresivas.

Contribuciones Directas e Indirectas.-En su Tratado Ele-


inentaI de Hacienda Pública, don Egidio Pobrete, dice:
"Sin pretender, por nuestra parte, adelantar una definición,
procuraremos dar una idea más o menos clara de esas catego-
!rÍas.
«En el vocabulario administrativo, suelen llamarse im¡;mestos
directos aquéllos que se cobran a determinadas personas, nomi-
nativamente, y según roles o listas más o menos permanentes o
:6.jas; e indirectos, los que se cobran no a personas determinadas,
sino a las que ejercen tal comercio, o ejecutan tal acto, y cuyos
nombres no pueden figurar, por tanto, en una lista estable por-
que los elementos que se gravan son materia variable~
"Esta distinción parece clara y~ sin embargo, no es su:6.ciente
ni científica: así, la patente de una casa de comercio es im-
puesto directo, porque el nombre ·del cometcÍante aparece en
listas, y, sin embargo, la cosa gravada es el beneficio de una se-
600 DERECHO CONSTITUCIONAL

rie de actos de comercio que por su propia naturaleza son emi-


nentemente mudables y transitorios.
"Es mucho más científica la distinción que da Leroy Beaulieu
y que traducimos en seguida: "Con el impuesto directo el legis-
lador se propone alcanzar inmediatamente, en el primer movi-
miento y proporcionalmente a su fortuna o a sus rentas, al ver-
dadero contribuyente: suprime, pues, todo intermediario entre
él y el Fisco, y busca una proporcionalidad rigurosa del impues-
to con la fortuna o las facultades. Con el impuesto indirecto,
no mira inmediatamente al verdadero contribuyente y no trata
de imponerle una carga estrictamente proporcional a sus facul-
tades: no se propone alcanzar al verdadero contribuyente sino
de rebote, por reflexión, por repercusión, pone intermediarios
entre él y el Fisco, y renuncia a una estricta proporcionalidad
del impuesto en los casos particulares, contentándose con una
proporcionalidad aproximativa".
Impuesto proporciona/.-Es el que señala un tipo único de
contribución, una cantidad siempre igual, aplicable a los bienes,
estimados en dinero.
Generalmente, se establece este impuesto por un tanto por
ciento determinado, como sería un seis por ciento.
Así, si este impuesto, con un 6% gravase a la renta, pagaría
$ 600 el que tuviese $ 10,000 de renta; y $ 1,200, el que tuvie-
se $ 20,000 de renta.
Impuesto progresi'/lo.-Es el que señala un tipo variable de
contribución, que va en aumento a medida que aumenta el valor
de los bienes sobre los cuales el impuesto se aplica.
Ponemos, a continuación, un ejemplo:
Una renta de $ 1,000, pagaría el 1%.
Una renta de $ 2,000, pagaría el 2%.
Una renta de $ 3,000, pagaría el 3%.

. .. .,. '" .,. ... ... o.. .., .. ,


DE LOS l4EPI0S DEL ESTADO 601

Si en el caso propuesto, se continúa adelante con la progre-


sión, llegará un momento en que el impuesto absorberá comple-
tamente a la renta; y para impedir esta absorción se han ideado
otros sistemas cuyo estudio no nos corresponde.

77. Medios de carácter personal. (Servicio militar).-En


el texto constitucional que hemos transcrito en el número prece-
dente, se establece la ('igual repartición de las demás cargas pú-
blicas", y que "no puede exigirse ninguna especie de ser'Yicio
personal sino en virtud de un decreto de autoridad competente,
fundado en la ley que autorice aquella exacción".
Entre estas cargas públicas o ser'Yicios personales, nuestra
Constitución se refiere al servicio militar, respecto del cual el
artículo 10, N.O 9.°, rnc. 3.° de la Constitución, dice:
"Una ley particular determinará el método de Reclutas 'Y
Reemplazos para las Fuerzas de Mar y Tierra".
La ley actualmente en vigor es el decreto-Iey N.O 31, de 12
de marzo de 1931, cuyo texto completo puede consultarse en
el "Diario Oficial" N.O 15,925, de 17 de marzo del mismo año.
De este decreto-ley, sólo "haremos mención de las inscripcio-
nes y de los exceptuados y excluídos del servicio.

Inscripciones.-Todos los chilenos varones están obligados a


inscribirse en los Registros Militares, en los días de énero del
año en que cumplan 19 años. (Artículo 18).

Exceptuados.-Están exentos de obligaciones militares: 1.0 El


Presidente de la República y los Ministros de Estado; 2.° Los
Senadores y biputados; 3.° Los Embajadores, Ministros Pleni-
potenciarios, Encargados de Negocios, Secretarios de los MiniS-
tros, Cónsules y Agentes Consulares; 4.° Los Ministros, Fiscales,
Secretarios y Relatores de las Cortes de Justicia, los Jueces de
Letras y sus Secretarios y los funcionarios que ejercen el Minis-
terio Público o el de los Defensores Públicos; 5.° Los Intenden-
602 DERECHO CONSTITUCIONAL

tes y Gobernadores, los Alcaldes, los Miembros de las Asam-


bleas Provinciales y de los Municipalidades; 6.° Los Ministros
de cualquier culto; los que hubieren recibido órdenes y los reli-
giosos profesos que acreditaren alguna de dichas calidades por
medio de una solicitud, acompañada de un certificado de un obis-
po o de la autoridad religiosa correspondiente; 7.° Los miem-
bros del Cuerpo de Carabineros de Chile, en actual servicio; y
8.° Los que por razones de interés nacional, no puedan abando·
nar los cargos públicos que desempeñan. (Art. 50).

Excluídos.-Quedan excluidos definitivamente de las obliga-


ciones militares: a) Los ciudadanos totalmente ineptos para el
servicio militar, por imposibilidad física o inhabilidad moral,
según lo dispuesto en el Reglamento de esta ley; y b) Los que
hubieren sido condenados a penas aflictivas, salvo que la Direc-
ción de Reclutamiento los considere moralmente aptos. En todo
caso, el indulto extingue esta causai de exclusión. (Artículo 51).
Esta contribución personal, o servicio militar, debe pagarse
desde los 19 a los 45 años, en tres etapas, que se denominan:
a) Conscripción; b) Ejército activo; y c) Reserva.
La conscripción se efectúa mediante la inscripción en los re-
gistros militares.
El servicio en el ejército activo 10 prestan todos los ciudada-
nos llamados a reconocer cuartel, durante un año, con facultad
del Presidente de la República para modificar este plazo.

78. Disposiciones constitucionales respecto de la fuerza


pública.
Las siguientes disposiciones de nuestra Constitución se refie-
ren a la fuerza pública:
Art. 10, N.O 9.° "No puede exigirse ninguna especie de servi-
cio personal o de contribución, sino en virtud de un decreto de
autoridad competente, fundado en la ley que autoriza aquella
exacción.
DE LOS MEDIOS DEL ESTADO 603

Ningún cuerpo armado puede hacer requtstCWnes, ni extglr


clase alguna de auxilios, sino por medio de fas autoridades cí-
'Viles 'Y por decreto de éstas.
"Una ley p.trticular determinará el método de reclutas y reem-
plazos para las fuerzas de mar 'Y tierra.
rrT odas los chilenos en estado d.e cargar armas deben hallarse
inscriptos en los registros militares, si no están especialmente
exceptuados por ley".
Att. 22. "La fuerza pública es esencialmente obediente. Nin-
gún cuerpo armado puede deliberar".
Art. 23. "Toda resolución que acordare el Presidente de la
República, la Cámara de Diputados, el Senado o los Tribuna-
les de Justicia, a presencia o requisición de un ejército, de un
jefe al frente de fuerza armada... es nula de derecho 'Y no
puede producir efecto alguno".
Att. 44. N:" 9.°, 10 Y 11. "Sólo en ')Iir/ud de. una ley se
puede:
«Fijar las fuerzas de mar 'Y tierra que han de mantenerse en
pie en tiempo de paz o de guerra.
«Permitir la introducción de tropas extranjeras en el territorio
de la República, con fijación del tiempo de su permanencia en él.
"Permitir la salida de tropas nacionales fuera del territorio de
la República, señalando el tiempo de su regreso.
Art. 72, N'" 13, 14 Y 15. r,Son atribuciones especiales del
Presidente de la República:
"Disponer de las fuerzas de mar 'Y tierra, organizarlas y dis-
tribuirlas según lo hallare por conveniente.
"Mandar personalmente las fuerzas de mar 'Y tierra con acuer-
do del Senado.

"Declarar en estado de asamblea una o más provincias inva-
didas o amenazadas en caso de guerra extranjera . .. " índice

Fin del LIBRO II.


LIBRO TERCERO
CONSTITUCION y LEYES
POLITICAS
NOTA: En este libro hemos incluído, ade-
más de la Constitución, algunas leyes políticas
no í~cluÍt!as o referidas en las lecciones del
presente tratado.
r ambién hacemos referencias a otras leyes
que, sin ser políticas, tienen alguna relación con
preceptos de la Constitución.
Santiago, 18 de septiembre de 1925.

EL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA,

por cuanto la voluntad soberana de la Nación, solemnemente


manifestada en el plebiscito verificado el 30 de agosto último,
ha acordado reformar la Constitución Política promulgada el
25 de mayo de 1833 y sus modificaciones posteriorC$ e

INVOCANDO EL NOMBRE DE DIOS TODOPODEROSO,

ordeno que se proinulgue la siguiente, como la

CONSTITUcrON POLITICA

DE LA

REPUBLICA DE CHILE

CAPITULO 1

ESTADO, GOBIERNO y SOBERANÍA

ARTÍCULO 1.0 El Estado de Chile es unitario. Su Gobierno


es republicano y democrático representativo.
ART. 2." La Soberanía reside esencialmente en la Nación, la
608 DERECHO CONSTITUCIONAl,

cual delega su ejercicio en las autoridades que esta Constitu-


ClOn establece.
ART. 3." Ninguna persona o reunión de personas pueden to-
mar el título o representación del pueblo, arrogarse sus dere-
chos, ni hacer peticiones en su nombre. La infracción de este
artículo es sedición.
ART. 4." Ninguna magistratura, ninguna persona, ni reunión
de personas pueden atribuirse, ni aun a pretexto de circunstan-
cias extraordinarias, otra autoridad o derechos que los que ex-
presamente se les hayan conferido por las leyes. Todo acto en
contravención a este artículo es nulo.

CAPITULO II

NACIONALIDAD y CIUDADANÍA

ART. 5." Son chilenos:


1." Los nacidos en el territorio de Chile, con excepción de los
hijos de extranjeros que se encuentren en Chile en servicio de
su Gobierno, y de los hijos de extranjeros transeúntes, todos los
que podrán optar entre la nacionalidad de sus padres y la chi-
lena;
2." Los hijos de padre o madre chilenos, nacidos en territorio
extranjero, por el solo hecho de avecindarse en Chile. Los hijos
de chilenos nacidos en el extranjero, hallándose el padre o la
madre en actual servicio de la República, son chilenos aun para
los efectos en que las leyes fundamentales, o cualesquiera otras,
requieran nacimiento en el territorio chileno;
3.° Los extranjeros que obtuvieren carta de nacionalización
en conformidad a la ley, renunciando expresamente su nacio-
nalidad anterior; y
4.° Los que obtuvieren especial gracia de nacionalización por
ley.
CONsnTUClÓN y LEYES POLÍnCAS 609i _

Los nacionalizados tendrán opción a cargos públicos de elec-


ción popular sólo después de cinco años de estar en posesión de
sus cartas de nacionalización.
La ley reglamentará los procedimientos para la opción entre
la nacionalidad chilena y una extranjera; para el otorgamiento,
la negativa y la cancelación de las cartas de nacionalización, y
para la formación de un Registro de todos estos actos.
ART. 6.° La nacionalidad chilena se pierde:
1.0 Por nacionalización en país extranjero;
2.° Por cancelación de la carta de nacionalización; y
3.° Por prestación de servicios durante una guerra, a enemi-
gos de Chile o de sus aliados.
Los que hubierel1 perdido la nacionalidad chilena por cual-
quiera de las causales establecidas en este artículo, sólo podrán
ser rehabilitados por ley.
ART. 7.° Son ciudadanos con derecho a sufragio los chilenos
que hayan cumplido veintiún años de edad, que sepan leer y
escribir, y estén inscritos en los registros electorales.
Estos registros serán públü;os y valdrán por el tiempo que de-
termine la ley.
Las inscripciones serán continuas y sólo se suspenderán en los
plazos que la ley señale.
En las elecciones populares el sufragio será siempre secreto.
ART. 8.° Se suspende el ejercicio del derecho a sufragio:
1.0 Por ineptitud física o mental que impida obrar libre y re-
flexivamente; y
2.° Por hallarse procesado el ciudadano como reo de delito que
merezca pena aflictiva.
ART. 9.° Se pierde la calidad de ciudadano con derecho a
sufragios:
1.0 Por haber perdido la nacionalidad chilena; y
2.° Por condena a pena aflictiva. Los que por esta causa hu·
bieren perdido la calidad de ciudadano, podrán solicitar su reha·
bilitación del Senado.
610 DERECHO CONSTllUCIONAL

CAPITULO IIr

GARANTÍAS CoNSTITUCIONALES

ART. 10. La Constitución asegura a todos los habitantes de


la Repllblica:
1." La igualdad ante la ley. En Chile no hay clase privilt"-
giada.
En Chile no hay esclavos, y el que pi.>e su territorio, queda
libre. No pUede hacerse este tráfico por dülenos. El extranjero
que lo hiciere, no puede habitar en Chile, ni nacionalizarse en
la República;
2.° La manifestación de todas las creencias, la libertad de con-
ciencia y el ejercicio libre de todos los cultos que no se opon-
gan a la moral, a las buenas costumbres o al orden público,
pudielldo, por tanto, las respectivas confesiones religiosas erigir
y cons("'var templos y sus dependencias con las condiciones de
seguridé'.d e higiene fijadas por las leyes y ordenanzas.
Las iglesias, las confesiones e instituciones religiosas de cual-
quier culto, tendrán los derechos que otorgan y reconocen, con
respecto a los bienes, las leyes actualmente en vigor; pero que-
darán sometidas, dentro de las garantías de esta Constitución,
al derecho común para el ejercicio del dominio de sus bienes
futuros.
Los templos y sus dep-mdencias, destinados al servICIO de un
culto, estarán exentos de contribuciones;
3." La libertad de emitir, sin censura previa, sus oplOlOnes,
de palabra o por escrito, por medio de la prensa o en cualquiera
otra forma, sin perjuicio de responder de los delitos y abusos
que se cometan en el ejercicio de esta libertad en la forma y
casos determinados por la ley;
4.° El derecho de reunirse sin permiso p!"evio y sin armas. En
CONSTITUCIÓN Y LEYES POLÍTICAS 611

las plazas, calles y demás lugares de uso público, las reuniones


se regirán por las disposiciones generales de policía;
5.° El derecho de asociarse sin permiso previo y en conformi-
dad a la ley;
6.° El derecho de presentar peticiones a la autoridad consti-
tuída, sobre cualquier asunto de interés público o privado, sin
otra limitación que la de proceder en términos respetuosos y
convenientes;
7.° La libertad de enSeñanza.
La educación pública es una atención preferente del Estado.
La educación primaria es obligatoria.
Habrá una Superintendencia de educación pública, a cuyo
cargo estará la inspección di! la enseñanza nacional y su direc-
ción, bajo la autoridad del Gobierno;
8.° La admisión a todos los empleos y funciones públicás, sin
otras condiciones que las que impongan las leyes;
9. o La igual repartición de los impuestos y conttibuciones, en
proporción de los haberes o en la progresión o forma que fij~ la
ley; }' la igual repartición de ¡as demás cargas públicas.
Sólo por ley puzden imponerse contribuciones directas o in-
directas, y, sin su especial autorización, es prohibido a toda au-
tOi'iclad del Estado y a todo individuo imponerlas, aunque sea
bajo pretexto precario, en forma volulltaria, o de cualquier otra
dase.
No puede exigirse ninguna especie de servicio personal, o de
contribución, sino en virtud de un decreto de autoridad compe-
tente, fundado en la ley que-autoriza aquella exacción.
Ningún cuerpo armado puede hacer requisiciones, ni exigir
dase alguna de auxilios, sino por medio de las autoridades ci-
viles y por decreto de éstas.
Una ley particular determinará el método de reclutas y reem-
plazos para. las fuerzas de mar y tierra.
Todos los chilenos en estado de cargar armas deberán hallar-
612 DERECHO CONSTITUCIONAL

se inscritos en los registros militares, S1 no están especialmente


exceptuados por la ley;
10. La inviolabilidad de todas las propiedades, sin distinción
alguna.
Nadie puede ser privado de la de su dominio, ni de una
parte de ella, o del derecho que a ella tuviere, sino en virtud de
sentencia judicial o de expropiación por razón de utilidad pú-
blica, calificada por una ley. En este caso, se dará previamente
al dueño la indemnización que se ajuste con él o que se determi-
ne en el juicio correspondiente.
El ejercicio del derecho de propiedad está sometido a las li-
mii:aciones o reglas que exijan el mantenimiento y el progreso del
orden social, y, en tal sentido, podrá la ley imponerle obligacio-
nes o servidumbres de utilidad pública en favor de los intereses
generales del Estado, de la salud de los ciudadanos y de la sa-
lubridad pública;
11. La propiedad exclusiva de todo descubrimiento o produc-
ción, por el tiempo que concediere la ley. Si ésta exigiere su ex-
propiación, se dará al autor o inventor la indemnización com-
petente;
12. La inviolabilidad del hogar.
La casa de toda persona que habite el territorio chileno sólo
puede ser allanada por un motivo especial determinado por la
ley, y en virtud de orden de autoridad competente;
13. La inviolabilidad de ·la correspondencia epistolar y tele-
gráfica. No podrán abrirse, ni interceptarse, ni registrarse los
papeles o efectos públicos, sino en los casos expresamente seña-
lados por la ley;
14. La protección al trabajo, a la industria, y a las obras de
previsión social, especialmente en cuanto se refieren a la habi-
tación sana y a las condiciones económicas de la vida, en forma
de proporcionar a cada habitante un mínimo de bienestar, ade-
cuado a la satisfacción de sus necesidades personales y a las de
su familia. La ley regulará esta organización.
CONSTITUeÓN y LEYES POLÍTICAS 613

El Estado propenderá a la conveniente división de la propie-


dad y a la constitución de la propiedad familiar.
Ninguna clase de trabajo o industria puede ser prohibida, a
menos que se· oponga a las buenas costumbres, a la seguridad o
a la salubridad públicas, o que lo exija el interés nacional y
una ley lo declare asÍ.
Es deber del Estado velar por la salud pública y el bienestar
higiénico del país. Deberá destinarse cada año una cantidad de
dinero suficiente para mantener un servicio nacional de salubri-
dad; y
15. La libertad de permanecer en cualquier punto de la Re-
pública, trasladarse de uno a otro o salir de su territorio, a con-
dición de que se guarden los reglamentos de policía y salvo
siempre el perjuicio de tercero; sin que nadie pueda ser dete-
nido, procesado, preso o desterrado, sino en la fortna determinada
por las leyes.

ART. 11. Nadie puede ser condenado, si no es juzgado le-


galmente y en virtud de una ley promulgada antes del hecho
sobre que recae el juicio.
ART. 12. Nadie puede ser juzgado por comisiones especia-
les, sino por el tribunal que le señale la ley y que se halle esta-
blecido c~n anterioridad por ésta.
ART. 13. Nadie puede ser detenido sino por orden de fun-
cionario público expresamente facultado por la ley y después
de que dicha orden le" sea intimada en forma legal, a menos de
ser sorprendido en delito flagrante y, en este caso, para el único
objeto de ser conducido ante juez competente.
ART. 14. Nadie puede ser detenido, sujeto a prisión pre-
ventiva o preso sino en su casa o en lugares públicos destinados
a este objeto.
Los enc~gados de las prisiones no pueden recibir en ellas a
b14 DERECHO CONSTITUClON."l__

nadie en calidad de detenido, procesado o preso, sin copiar en


su registro la orden corre~pondiente, emanada de autoridad que
tenga facultad legal. Pued~n, sin embargo, recibir en el recinto
de la prisión, en clase de detenidos, a los que fue~en conducidos
con el objeto de ser presentados al juez competentf; p'_ero con
la obligación de dar cuenta a éste dentro de las veinticuatro
horas.
ART. 15. Si la autoridad hiciere detener a alguna persona,
deberá, dentro de las cuarenta y ocho horas siguiellt(S, dar avi~o
al juez competente, poniendo a su disj)osición al detenido.
ART. 16. Todo individL:o que se hallare &::tenido, pro:.>sado
o preso, con infracción de lo dispu·~sto en los artículos anterio-
res, podrá ocurrir por sí o por cualquiera a su nombre, a la ma-
gistratura que señale la ley, en demanda de que se guarden las
formalidades legales. Esta magistratura podrá decretar que el
individuo sea traído a su presencia y su decreto será prcci3a-
mente obedecido por todos los encargados de las cárceles o ¡u-
ga~es d-2 ¿eunción. Instruida de los ante:::cdentcs, dccrw"-:í. su
lib.~rtad inmediata o hará que se reparen los defectos legales o
pondrá al individuo a disposición del juez competente, P¡'occ-
diendo en todo breve y sumariamente, corrigiendo por sí esos
¿efectos o dando cuenta a quien corresponda para que los co-
rrija.
ART. 17. Ninguna incomunicación puede impedir que el fun-
cionario encargado de la casa de detención visite al detenido,
procesado o preso que se encuentre en ella.
E:;te funcionario está obligado, siempre que el detenido le re-
quiera, a transmitir al juez competente la copia del decreto de
detención; o a reclamar para que se le dé dicha copia, o a dar
él mismo un certificado de hallarse detenido aquel individuo, si
al tiempo de su detención se hubiere omitido este requisito.
ART. 18. En las causas criminales no se podrá obligar al
inculpado a que dedare bajo juramento sobre hecho propio, así
como tampoco a sus ascendientes, descendientes, cónyuge y pa-
CONSTITUCiÓN Y LEYES POLÍTICAS 615

rientes hasta el tercer grado de consanguinidad y segundo de


afinidad inclusives.
No ~drá aplicarse tormento, ni imponerse, en caso alguno,
la pena de confiscación de bienes, sin perjui:::io del comiso en
los casos establecidos por las leyes.
ART. 19. Afianzada suficientemente la persona o el sanea-
miento de la acción, en la forma que se;s'Ún la natw:alez:: de los
caws determine la ley, no debe ser detenido, ni sujeto a prisión
pr.::ventiva, el que no sea responsable de un delito a que la ley
señale pena aflictiva.
ART. 20. Todo individuo en favor de qlJien sé dictare senten-
ciaabsolutoria o se sobreseyere definitivamente, tendrá derecho
a indemnización, en la forma que determine la ley, por los per-
juicios efectivos o meramente morales que "hubiere sufrido in-
justamente.

ART. 21. Las Tesorerías del Estado no podrán efectuar nin-


gún pago sino en virtud de un decreto expedido por autoridad
competente, en que se expr;::s~ la ley o la parte del Pl'<,supuesto
que autorice aquel gasto.
ART. 22. La fuerza. pública es esencialmente obediente. Nin-
gún cuerpo armado puede deliberar.
ART. 23. Toda resolúción que acordare el Presidente de la
República, la Cámara de Diputados, el Senado o los Tribuna-
les de Justicia, a presencia o requisición de un ejército, de un
jefe al frente de fuerza armada o de alguna reunión del· pue-
blo que, ya sea con armas o sin ellas, desobedeciere a las auto-
ridades, es nula de derecho y no puede producir efecto alguno.
616 DERECHO CONSTITUCIONAL

CAPITUW IV

CONGRESO NACIONAL

ART. 24. El Congreso Nacional se compone de dos ramas:


la Cámara de Diputados y el Senado.
ART. 25. En las elecciones de Diputados y Senadores se em-
pleará un procedimiento que dé por resultado en la práctica una
efectiva proporcionalidad en la representación de las opiniones
y de los partidos políticos.
ART. 26. La calificación de las elecciones de Diputados y
Senadores y el conocimiento de las reclamaciones de nulidad
que se interpongan contra ellas, corresponde al Tribunal Ca-
lificador.
Pero, tanto la Cámara de Diputados como el Senado, tienen
atribuciones exclusivas para pronunciarse sobre la inhabilidad
de sus miembros y para admitir su dimisión, si los motivos en
que la fundaren fueren de tal naturaleza que los imposibilitaren
física o moralmente para el ejercicio de sus cargos. Para acep-
tar la dimisión, deben concurrir las dos terceras partes de los
Diputados o Senadores presentes.
ART. 27. Para ser elegido Diputado o Senador es necesario
tener los requisitos de ciudadano con derecho a sufragio y no
haber sido condenado jamás por delito que merezca pena aflic-
tiva.
Los Senadores deben, además, tener treinta y cinco años cum-
plidos.
ART. 28. No pueden ser elegidos Diputados ni Senadores:
l." Los Ministros de Estado;
2.° Los Intendentes y Gobernadores;
3.° Los Magistrados de los Tribunales Superiores de Justi-
cia, los Jueces de Letras y los funcionarios que ejercen el Mi-
nisterio Público; y
CONSTITUCIÓN Y LEYES poLÍn¿As 617

4.° Las personas naturales y Íos gerentes o' administradores


de personas jurídiéas o de sociedades que tienen o caucionan
contratos con el Estado.
ART. 29. Los cargos de Diputados y Senadores son incom-
patibles entre sí y con los de Representantes y Municipales. Son
incompatibles también con todo empleo público retribuído con
fondos "fiscales o municipales y con toda función o comisión de
la misma naturaleza, a excepción de los empleos, funciones o co-
misiones de la. enseñanza superior, secundaria y especial, con
asiento en la ciudad en que tenga sus sesiones el Congreso.
El electo debe optar entre el ,cargo de Diputado o Senador y
el otro cargo, empleo, función o comisión que desempeñe, den-
tro de quince días si se hallare en el territorio de la República y
dentro de ciento, si estuviere ausente. Estos plazos' se cohtarán
desde la aprobación de la ,elección. A falta de opción declarada
dentro del plazo, el electo cesará en su cargo de Diputado o
Senador.
ART. 30. Ningún Diputado o Senador, desde el momento de
su elección y hasta seis meses después' de terminar su cargo,
puede ser nombrado para función, comisión o empleo público
retribuídos c<;Jn fondos fiscales o municipales.
Esta disposición 110 rige en caso de guerra exterior; ni se apli-
ca a los cargos de Presidente de la República, Ministros de
Estado y Agente Diplomático; pero sólo los cargos confetidos
en estado de guerra son compatibles con las funciones de Dipu-
tado o Senador.
ART. 31. Cesará en el cargo el Diputado o Senador que se
ausentare del país por' más de treinta días, sin permiso de la
Cámara a que pertenezca, o, en receso de ella, de su Presidente.
Sólo leyes especiales podrán autorizar la ausencia por más de
un año.
Cesará también en el cargo el Diputado o Senador que,du-
rante su ejercicio, celebrare o caucionare contratos con el Es-
tado; y el que actuare como abogado o mandatario en cual-
r, ,,~ DERECHO CON.STTTL1 (!UN ~ T

c¡¡úer clase de juicios pendientes contra el Fisco, o como pro-


cll!"<ldo!' o ag~nte en gestiones particulares de carácter aciminis-
u·ativo.
Ara. 32. Los Diputados y Senadores son inviolables por las
r.p;¡iiones que manifiesten y los votos que emitan en el des-¿> m-
¡x'ño ¿-e sus cargos.
AHT. 33. Ningt:!l Diputado o Senador, desde el día de su
' " ,
clecciOn, puece ser 2cusallO, 1 .,
perseglllcto o arrestad
o, !
salvo c.1
caso de ddito flagrante, ~i la Corte de Apdaciones de la juris-
,::c...~.:~; resp"ctiva, en Tribunal Pleno, no autoriza previam~llte
la acusación declarando haber lug"\¡: a formación de causa. De
esta resolución podá recurrirse ante la Corte Suprema.
Ara. 34. En caso de s·:t arrestado algún Diputado o Sena-
dor, por delito flagrante, será puesto inmediatamente a disposi-
ción de la Corte d~ AJelaciones respectiva, con la información
sumaria. La Corte proederá entonces conforme a lo dispuesto
en el artÍculo precedente.
ART. 35. Desde el momento en que se declare, por res~llu­
ción firme, haber lugar a formación de causa, queda el Diputa-
do o Sena¿or ... cusado, suspendido de su cargo y sujeto al juez
competente.
AkT. 36. Si un Diputado o Senador muere o deja de perte-
n'_'cC't' a la Cám<l.ra de Diputados o al Senado, por cualquier
c;:usa, antes ¿d último año de su mandato, se procederá a su
ru:mplc.zo en la forma <Jue determi.ne la ley de elecciones, por
c~ término que le falte de su período.
El Diputado o Senador que aceptare el cargo de Min;stro de
E,tado, deberá ser r{'emplazado dentro del término de trein-
ta dÍa5.
CAMARA DE DIPUTADOS

37. La Cámara de Diputados se compone de miem-


ART.
bros elegidos por los departamentos o por las agrupaciones de
departamentos colindantes, dentro de cada provincia, que esta-
CONSTITUCIÓN Y LEYES POLÍTICAS 6fq

b!ezca la ley, en votación directa y en la forma que determine


la ley de elecciones.
Se elegirá un Diputado por cada treinta mil habitantes y por
una fracción que no baje de quince mil.
ART. 38. La Cámara de Diputados se renovará en su tota-
lidad cada cuatro años.
ART. 39. Son atribuciones exclusivas de la Cánlara de Di-
putados:
1." Declarar si han o no lugar las acusaciones que diez, a lo
menos, de sus miembros formularen en contra de los siguientes
funcionarios:
a) Del Presidente de la República, por actos de su adminis-
nistracÍón en que haya comprometido gravement:! el honor o la
seguridad del Estado, o infringido abiertamente la Constitu-
ción o las leyes. Esta acusación podrá. interponerse mientras el
Presidente esté en funciones y en los seis tpeses siguientes a la
expiración de, su cargo. Durante este último tiempo no podrá
ausentarse de la República, sin acuerdo de la Cámara;
b) De los Ministros de Estado, por los delitos de traición,
concusión) malversación de fondos públicos, soborno, infracción
de la Constitución, atropellamiento de las leyes, por haberlas
dejado sin ejecución y por 'haber comprometido gravemente la
seguridad o el honor de la Nación. Estas acusaciones podrán
interponerse mientras el l\1:inistro estuviere en funciones y cn_
los tres meses siguientes a la expiración de su cargo. Durante
ese tiempo, no podrá ausentarse de la República sin permiso' de
la (::ámara o en receso de ésta, de su Presidente;
e) De los Magistrados de los Tribunales Superiores de Jus-
ticia, por notable abandono de sus deberes;
d) De los Generales o Almirantes de las fuerzas armadas por
haber comprometido gravemente la seguridad o el honor de la
Nación; y
e) De los Intendentes y Gobernadores, por los delitos de trai-
ción, sedición, infracción de la Constitución, malversación de
fondos públicos y concusión.
620 DERECHO CpNSTTTUCION AL

En todos estos casos, la Cámara declarará dentro del térmi-


no de diez días si ha o no lugar la acusación, previa audiencia
del inculpado e informe de una Comisión de cinco Diputados
elegidos a la suerte con exclusión de los acusadores. Este infor-
me deberá ser evacuado en el término de seis días, pasados los
cuales la Cámara procederá sin él. Si resultat.:e la afirmativa,
nombrará tres Diputados que la formalicen y prosigan ante el
Senado. Si el inculpado no asistiere a la sesión a que se le cite,
o no enviare defensa escrita, podrá la Cámara renovar la cita-
ción o pl'Oceder sin su defensa.
Para declarar que ha lugar la acusación en el caso de la letra
a), se necesitará el voto de la mayoría de los Diputados en
eJerCiCiO.
En los demás casos, el acusado quedará suspendido de sus fun-
dones desde el momento en que la Cámara dedare que ha lugar
la acusación. La suspensión cesará si el Senado desestimare la
acusación o si no se pronunciare dentro de los treinta días si-
guientes; y
2. n Fiscalizar los actos del Gobierno. Para ejercer esta atri-
bución, la Cámara puede, con el voto de la mayoría de los Di-
putados presentes, adoptar acuerdos o sugerir observaciones que
se transmitirán por escrito al Presidente de la República. Los
acuerdos u observaciones no afectarán la responsabilidad política
de los Ministros y serán contestados por escrito por el Presi-
dente de la República o verbalmente por el Ministro que co-
rresponda.

SENADO

ART. 40. El Senado se compone de miembros elegidos en


votación directa por las nueve agrupaciones provinciales que fije
la ley, en atención a las características e intereses de las diversas
regiones del territorio de la República. A cada agrupación co-
rresponde elegir cinco Senadores.
CONS'ITI'UCIÓN y LEYES POLÍTICAS 621

ART. 41. El Senado se renovará cada cuatro años, por par-


cialidades, en la forma que determine la ley. Cada Senador du-
rará ocho años en su cargo.
ART. 42. Son atribuciones exclusivas del Senado:
La Conocer de las acusaciones que la Cámara de Diputados
entable con arreglo al artículo 39,· previa audiencia del acusa-
do. Si éste no asistiere a la sesión a que se le cite, o no enviare
defensa escrita, podrá el Senado renovar ia citación o proceder
sin su defensa.
El Senado resolverá como jurado y se limitará a declarar si
el acusado es o no culpable del delito o abuso de poder que se
le imputa.
La declaración de culpabilidad deberá ser pronunciada por
las dos terceras partes de los Senadores en ejercicio, cuando se
trate de una acusación en contra del Presidente de la República
y por la mayoría de los Senadores en ejercicio, en los demás
casos.
Por la declaración de culpabilidad, queda el acusado destitui-
do de su cargo.
El funcionario declarado culpable será juzgado con arreglo a
las leyes por el Tribunal ordinario competente, tanto para la
aplicación de la pena señalada al delito cometido, cuanto para
hacer efectiva la responsabilidad civil por los daños y perjuicios
causados al Estado o a particulares;
2. n Decidir si ha o no lugar la admisión de las acusaciones
que cualquier individuo particular presente contra los 1·iinistros
con motivo de los perjuicios que pueda haber sufrido injusta-
mente por algún acto de éstos, según los mismos procedimien-
tos del número anterior;
3.n Declarar si ha o no lugar la formación de causa en ma·
teria criminal contra los Intendentes y Gobernadores. Exceptúa-
se el caso en que la acusación se intentare por la Cámara de
Diputados;
-4.a Conocer en las contiendas de competencia que se susciten
022 DERECHO CONSTITUC10::-¡¡\L
============================-~----~--

entre las autoridades políticas o administrativas y los Tribuna-


les Superiores de Justicia;
5. n Otorgar las rehabilitaciones a que se refiere el artículo 9. 0 ;
6: Prestar o negar su consentimiento a los actos del Presi-
dente de la República en los casos en que la Constitución o la
ley lo requiera.
Si el Senado no se pronunciare dentro de treinta días, des-
pués de ¡:edida la urgencia por el Presidente de la República,
se tendrá por otorgado su acuerdo; y
7." Dar su dictamen al Presidente de la República en todos
jos casos en que 10 consultare.

A TRIBUCIONES DEL CONGRESO

ART. 43. Son atribuciones exclusivas del Congreso:


1.a Aprobar o reprobar anualmente la cuenta de la inversión
d~ los fondos destinados para los gastos de la administración
pública que debe presentar el Gobierno;
2." Otorgar su acuerdo para que el Presidente de la RePl¡bli-
ca pueda salir del territorio nacional;
3. H Declarar, cuando el Presidente de la República hace di-
misión de su cargo, si los motivos en que la funda le imposi-
6iíitan o 110 para su ejercicio, y, en consecuencia, admitirla o
desecharla;
4." Ded.:uar, cuando hubiere lugar a dudas, si el impedimen-
to que priva al Presidente del ejercicio de sus funciones, es de
tal natura !eza, que debe procederse a nueva elección; y
5. n Aprobar o desechar los tratados que le presentare el Pre-
sidente de la Repl¡blica antes de su ratificación.
Todos estos acuerdos tendrán en el Congreso los mismos trá-
mites de una ley.
ART. 44. Sólo en virtud de una ley se puede:
1.0 Imponer contribuciones de cualquiera clase o naturaleza,
suprimir las existentes, señalar en caso necesario su repartimien-
CO~·¡STITUCIÓN y LEYES I'oLÍTIC..'\.S 6ZJ

to entre las provincias o comunas, y determinar su proporciona-


lidad o progresión;
2." Autorizar la contratación de empréstitos o de cualquiera
otra clase de operaciones, que puedan comprometer el crédito y
la responsabilidad financiera del Esta¿o;
3.° Autorizar la enajenación de bienes del Estado o de las
Municipalidades, o su arrendamiento o concesión por más de
veinte años;
4." Aprobar anualmente el cálculo de entra.das y fijar en la
misma ley los gastos de la administración pública. La Ley de
Presupuestos no podrá alterar los gastos o contribuciones acor-
dados en leyes generales o especiales. Sólo los gastos variables
pueden ser modificados por eHa; pero la iniciativa para su au-
mento o para alterar el cálculo de entradas corresponde exclu-
sivamente al Presidente de la República. El proyecto de Ley de
Presupuestos debe ser presentado' al Congreso con cuatro meses
de anterioridad a la fecha en que debe empezar a regir; y si, a
la expiración de este plazo, no se hubiere aprobado, regirá el
proyecto presentado por el Presidente de la República. En caso
de no haberse presentado el proyecto oportunamente, el plazo
de cuatro meses empezará a contarse desde la fecha' de la pre-
.sentacién.
No podrá el Congr<!so aprobar ningún nuevo gasto con cargo
a los fondos de la Nación, sin crear o indicar, a,lmismo ,tiem-
po las fuentes de recursos necesarios para atender a dicho gasto;
5.° Crear o suprimir empleos públicos; determinar o modificar
sus atribuciones; aumentar o disminuir sus dotaciones; dar pen-
siones, y decretar honores públicos a los grandes servidores. Las
leyes que concedan pensiones deberán <ser aprobadas por el voto
de los dos tercios de los miembros presentes de cada Cámara;
6.° Fijar la remuneración de que gozarán los Diputados y Se·
nadores. Durante un período legislativo no podrá modificarse la
remuneración sino para que produzca efectos en' el período si-
guiente;
624 DERECHO CONS'11TUCIONAL

7.° Establecer o modificar la división política o administrativa


del país; habilitar puertos mayores, y establecer aduanas;
8.° Señalar el peso, ley, valor, tipo y denominación de las
monedas, y el sistema de pesos y medidas;
9.° Fijar las fuerzas de mar y tierra que han de mantenerse
en pie en tiempo de paz o de guerra;
10. Permitir la introducción de tropas extranjeras en el te-
rritorio de la República, con fijación del tiempo de su perma-
nencia en él;
11. Permitir la salida de tropas nacionales fuera del territo-
rio de la República, señalando el tiempo de su regreso;
12. Aprobar o reprobar la declaración de guerra a propuesta
del Presidente de la República;
13. Restringir la libertad personal y la de imprenta, o sus-
pender o restringir el ejercido del derecho de reunión, cuando
jo reclamare la necesidad imperiosa de la defensa del Estado,
de la conservación del régimen constitucional o de la paz inte-
rior, y sólo por períodos que no podrán exceder de seis meses.
Si estas leyes señalaren penas, su aplicación se hará siempre por
los Tribunales establecidos. Fuera de lós casos prescritos en este
número, ninguna ley podrá dictarse para suspender o restringir
las libertades o derechos que la Constitución asegura;
14. Conceder indultos generales y amnistías; y
15. Señalar la ciudad en que debe residir el Presidente de la
República, celebrar sus sesiones el Congreso Nacional y funcio-
nar la Corte Suprema.

FORMACION DE LAS LEYES

ART. 45. Las leyes pueden tener principio en la Cámara de


Diputados o en el Senado, por· mensaje que dirija el Presidente
de la República o por moción de cualquiera de sus miembros.
Las mociones no pueden ser firmadas por más de diez Diputa-
dos ni por más de cinco Senadores.
CONSTITUCIÓN Y LEYES POLÍTICAS 625

Los suplementos a partidas o ítem de la Ley General de Pre-


supuestos, sólo podrán proponerse por el Presidente de la Repú-
blica.
Las leyes sobre contribuciones de cualquiera naturaleza que
sean, sobre los Presupuestos de la administración pública y sobre
reclutamiento, sólo pueden tener principio en la Cámara de
Diputados.
Las leyes sobre amnistía y sobre indultos generales, sólo pue-
den tener principio en el Senado.
ART. 46. El Presidente de la República podrá hacer presente
la urgencia en el despacho de tul proyecto y, en tal caso, la
Cámara respectiva deberá prontulciarse dentro del plazo de trein-
ta días.
La manifestación de urgencia puede repetirse en todos los
trámites constitucionales del proyecto.
ART. 47. El proyecto que fuere desechado en la Cámara de
su origen, no podrLrenovarse sino después de un año.
ART. 48. Aprobado un proyecto en la Cámara de su origen,
pasará inmediatamente a la otra para su discusión.
AlU. 49. El proyecto que fuere desechado en su totalidad
por la Cámara revisora, volverá a la -de su origen, donde se to-
mará nuevamente en consideración y, si fuere en ella aprobado
por las dos terceras partes de sus miembros presentes, pasará
por segunda vez a la que 10 desechó. Se entenderá que ésta 10
reprueba, si concurren para ello las dos terceras· partes de sus
miembros presentes.
ART. 50. El proyecto que fuere adicionado o corregido por
la Cámara revisora, volverá a la de su origen; y en ésta se en-
tenderán aprobadas las adiciones o correcciones con el voto de
la mayoría de 105 miembros presentes.
Pero, si las adiciones o correcciones fueren reprobadas, volve-
rá el proyecto por segunda vez a la Cámara Revisora;' de don-
de, .si fueren nuevamente aprobadas las adiciones o correcciones
por una mayoría de las dos tet~eras partes. de sus miembros pre-
tO
626 DERECHO CONSTITUClONAL

sentes, volverá el proyecto a la otra Cámara. Se entenderá que


ésta reprueba las adiciones o correcciones, si concurren para ello
las dos terceras partes de los miembros presentes.
ART. 51. Cuando con motivo de las insistencias, no se pro-
dujere acuerdo en puntos fundamentales de un proyecto entre
las dos Cámaras, o cuando una modificare substancialmente el
proyecto de la otra, podrán designarse Comisiones Mixtas, de
igual número de Diputados y Senadores, para que propongan
la forma y modo de resolver las dificultades producidas.
ART. 52. Aprobado un proyecto por ambas Cámaras, será
remitido al Presidente de la República, quien, si también lo
aprueba, dispondrá su promulgación como ley.
ART. 53. Si el Presidente de la República desaprueba el pro-
yecro, lo devolverá a la Cámara de su origen, con las observa-
ciones convenientes, dentro del término de treinta días.
ART. 54. Si las dos Cámaras aprobaren las observaciones,
el proyecto tendrá fuerza de ley y se devolverá al Presidente
para su promulgación.
Si las dos Cámaras desecharen todas o algunas de las observa-
ciones e insistieren por los dos tercios de sus miembros presen-
tes, en la totalidad o parte del proyecto aprobado por ellas,
se devolverá al Presidente para su promulgación.
ART. 55. Si el Presidente de la República no devolviere el
proyecto dentro de treinta días, contados desde la fecha de su
remisión, se entenderá que lo aprueba y se promulgará como
ley. Si el Congreso cerrare sus sesiones antes de cumplirse los
treinta días en que ha de verificarse la devolución, el Presidente
10 hará dentro de los diez primeros días de la legislatura ordi-
naria o extraordinaria siguiente.

SESIONES DEL CONGRESO

ART. 56. El Congreso abrirá sus sesiones ordinarias el día


21 de mayo de cada año, y las cerrará el 18 de septiembre.
Al inaugurarse cada legislatura ordinaria, el Presidente de la
CONSTITUCIÓN Y LEYES PODTICAS 627

República dará cuenta al Congreso Pleno del estado adminis-


trativo y político de la Nación.
ART. 57. El Congreso tendrá sesiones extraordinarias cuan-
do 10 convoque el Presidente de la República, y cuando lo con-
voque el Presidente del Senado a solicitud escrita de la mayoría
d.e los miembros de la Cámara de Diputados o del Senado.
Convocado por el Presidente de la República, no podrá ocu-.
parse en otros negocios legislativos que los señalados en la con-
vocatoria; pero los proyectos de reforma constitucional podrán
pr?ponerse, discutirse y votarse aun cuando no figuren en ella.
Convocado por el Presidente del Senado, podrá ocuparse en
.todos los negocios de su incumbencia.
ART. 58. La Cámara de Diputados no podrá entrar en se-
sión ni adoptar acuerdos, sin la concurrencia ·de la quinta parte
de sus miembros, ni el Senado, sin la concurrencia de la cuarta
parte de los suyos.
Cada una de las Cámaras establecerá, en sus reglamentos
internos, la clausur~ de los debates por simple mayoría~
ART. 59. La Cámara de Diputados y el Senado abrirán y ce-
rrarán sus legislaturas ordinarias y extraordinarias a un mismo
tiempo. Sin embargo, pueden funcionar sepíaradamente para
asuntos de su exclusiva atribución, caso en el cual hará la con-
vocatoria el Presidente de la Cámara respectiva.

CAPITULO V

PRESIDENTE DE LA REPÚBUCA

ART. 60. Un ciudadano con el título de Presidente. de la


República de Chile administra el Estado, y es' e1 Jefe Supremo
de la Nación.
ART. 61. Para ser elegido Presidente de la República, se re-
quiere haber nacido en el territorio de Chile; tener treinta años
628 DERECHO CONSTITUCIONAL

de edad, a lo menos, y poseer las cualidades necesarias para ser


miembro de la Cámara de Diputados.
ART. 62. El Presidente de la República durará en el ejer-
cicio de sus funciones por el término de seis años, y no podrá
ser reelegido para el período siguiente.
ART. 63. El Presidente será elegido en votación directa yor
los ciudadanos con derecho a sufragio de toda la República, se-
senta días antes de aquél en que deba cesar en el cargo el yue
esté en funciones, y en la forma que determine la ley.
El conocimiento de las reclamaciones que ocurrieren acerca de
la votación, las rectificaciones y el escrutinio general de la elec-
ción, corresponderán al Tribunal Calificador.
ART. 64. Las dos ramas del Congreso, reunidas en sesión
pública, cincuenta días después de la votación, con asistencia de
la mayoría del total de sus miembros y bajo la dirección dd
Presidente del Senado, tomarán conocimiento del escrutinio ge-
neral practicado por el Tribunal Calificador, y procederán a
proclamar Presidente de la República al ciudadano que hubiere
obtenido más de la mitad de los sufragios válidamente emitidos.
Si del escrutinio no resultare esa mayoría, el Congreso Pleno
elegirá entre los ciudadanos que hubieren obtenido las dos más
altas mayorías relativas; pero, si dos o más ciudadanos hubieren
obtenido en empate la más alta mayoría relativa, la elección se
hará sólo entre ellos.
Si en el día señalado en este artículo no se reuniere la mavo-
tÍa del total de los miembros del Congreso, la sesión se verificará
al día siguiente con los Diputados y Senadores que asistan.
ART. 65. La elección que corresponda al Congreso Pleno se
hará por más de la mitad de los sufragios, en votación secreta.
Si verificada la primera votación no resultare esa mayoría ab-
soluta, se votará por segunda vez, y entonces la votación se con-
cretará a las dos personas que en la primera hubieren obtenido
mayor número de sufragios, y los votos en blanco se agregarán
a la que haya obtenido la más alta mayoría relativa.
CONSTITUCÓN y LEYES POLÍTICAS 629

En caso de empate, se votará por tercera vez al día siguien-


te, en la misma forma.
Si resultare nuevo empate, decidirá en el acto el Presidente
del Senado.
ART. 66. Cuando el Presidente de la República mandare
personalmente la fuerza armada, o cuando pOr enfermedad, au-
sencia del territorio de la República u otro grave motivo, no
pudiere ejercitar su cargo, le subrogará, con el título de Vice-
presidente de la República, el Ministro a quien favorezca el or-
den de precedencia que señale la ley. A falta de éste, subrogará
al Presidente el Ministro que siga en ese orden de precedencia,
y a falta de todos los Ministros, sucesivamente, el Presidente del
Senado, el Presidente de· la Cámara de Diputados o el Presi-
dente de la Corte Suprema.
En los casos de muerte, declaración de haber lugar a su re-
nuncia, u otra cIase de imposibilidad absoluta, o que no pudiere
cesar antes de cumplirse el tiempo que falta del período cons-
titucional, el Vicepre'sidente, en. los primeros diez días· de su
gobierno, expedirá las órdenes convenientes para que se proceda,
dentro del plazo de sesenta días, a nueva elección de Presidente
en la forma prevenida por la Constitución y por la ley de elec-
ciones.
ART. 67. El Presidente no puede salir del territorio de la
República durante el tiempo de su Gobierno, sin acuerdo del
Congreso.
ART. 68. El Presidente cesará el mismo día en que se com-
pleten los seis años que debe durar el ejercicio de sus funciones,
y le sucederá el re¡;ientemente elegido.
ART. 69. Si el Presidente electo se hallare impedido para
tomar posesión del cargo, le subrogará, mientras tánto, con el
título de Vicepresidente de la República, el Presidente del Se·
nado; a falta de éste, el Pr.esidente de la Cámara de Diputados,
y a falta de éste, el Presidente de la Corte Suprema.
Pero, si el impedimento del Presidente electo fuere absoluto
630 DER.ECHO CONSTITUCIONAl

o debiere durar indefinidamente, o por más tiempo del señalado


al ejercicio de la Presidencia, el Vicepresidente, en los diez días
siguientes a la declaración que debe hacer el Congreso, expedirá
las órdenes convenientes para que se proceda, dentro del plazo
de sesenta días, a nueva elección en la forma prevenida por la
Constitución y por la ley de elecciones.
ART. 70. El Presidente electo, al tomar posesión del cargo y
en presencia de ambas ramas del Congreso, prestará, ante el
Presidente del Senado, juramento o promesa de desempeñar fiel-
mente el cargo de Presidente de la República, conservar la inte-
gridad e independencia de la Nación, y guardar y hacer guardar
la Constitución y las leyes.
ART. 71. Al Presidente de la República está confiada la ad-
ministración y gobierno del Estado; y su autoridad se extiende
a todo cuanto tiene por objeto la conservación del orden públi-
co en el interior, y la seguridad exterior de la República, de
acuerdo con la Constitución y las leyes.
ART. 72. Son atribuciones especiales del Presidente:
l.a Concurrir a la formación de las leyes con arreglo a la
Constitución, sancionarlas y promulgarlas;
2.a Dictar los reglamentos, decretos e instrucciones que crea
conveniente para la ejecución de las leyes;
3.a Prorrogar las sesiones ordinarias del Congreso y convocar-
lo a sesiones extraordinarias;
4. a Velar por la conducta ministerial de los jueces y demás
empleados del Poder Judicial y requerir, con tal objeto, a la
Corte Suprema para que, si procede, declare su mal corporta-
miento, o al Ministerio Público para que reclame medidas dis-
ciplinarias del Tribunal competente, o para que, si hubiere mé-
rito bastante, entable la correspondiente acusación;
a
5. Nombrar a su voluntad a los Ministros de Estado y Ob-
ciales de sus Secretarías, a los Agentes Diplomáticos, Intenden-
tes y Gobernadores.
El nombramiento de los Embajadores y Ministros Diplomá-
CONSTITUCIÓN Y LEYE~ POLÍTICAS 631

ticos se someterá a la aprobación del Senado; pero éstos y los


demás funcionarios señalados en el presente número, son de la
confianza exclusiva del Presidente de la República y se marlten-
drán en sus puestos mientras cuenten con ella;
6.a Nombrar a los Magistrados de los Tribunales Superiores
de Justicia y a los Jueces Letrados;
7.a Proveer los demás empleos civiles y militares que determi-
nen las leyes, conforme al Estatuto Administrativo, y conferir,
con acuerdo del Senado, los empleos o grados de coroneles, ca-
pitanes de navío y demás oficiales superiores del Ejército y Ar-
mada. En el campo de batalla, podrá· conferir estos empleos mi-
litares superióres por sí solo;
8." Destituir a los empleados de su designación, por ineptitud
u otro motivo que haga inútil o perjudicial su servicio, con acuer-
do del Senado, si son jefes de oficinas, o empleados superiores,
y con informe .de la autoridad respectiva, si son empleados sub-
alternos, en conformidad a las leyes org~nicas de cada servicio;
9.& Conceder jubilaciones, retiros y goce de montepío con
arreglo a las leyes;
10. Cuidar de la recaudación de las rentas públicas y decre-
tar su inversión con arreglo a la ley;
11. Conceder personalidades jurídicas a las corporaciones pri-
vadas, y cancelarlas; aprobar los estatutos porque deban regirse,
rechazarlos y aceptar modificaciones;
12. Conceder indultos particulares. Los funcionarios acusados
por la Cámara de Diputados y juzgados por el Senado, sólo
pueden ser indultados por el Congreso;
13. Disponer de las fuerzas de mar y tierra, organizarlas y
distribuirlas según lo hallare por conveniente;
14. Mandar personalmente los fuerzas de mar y tierra con
acuerdo del Senado. En este caso, el Presidente de la República
podrá residir en cualquier lugar ocupado por armas chilenas;
15. Declarar la guerra, previa autorización por ley;
16. Mantener las relaciones políticas con las potencias extran-
632 DERECHO CONSTITUCIONAL

jeras, recibir sus Agentes, admitir sus Cónsules, conducir ías


negociaciones, hacer las estipulaciones preliminares, concluir y fir-
mar todos los tratados de paz, de alianza, de tregua, de neutra-
lidad, de comercio, concordatos y otras convenciones. Los tra-
tados, antes de su ratificación, se presentarán a la aprobación
del Congreso. Las discusiones y deliberaciones sobre estos obje-
tos serán secretas si el Presidente de la República así io exi-
giere; y
17. Declarar en estado de asamblea una o más provincias in-
vadidas o amenazadas en caso de guerra extranjera, y en estado
de sitio, uno o varios puntos de la República, en caso de ataqu-:!
exterior.
En caso de conmoci6n interior, la declaración de hallarse uno
o varios puntos en estado de sitio, corresponde al Congreso;
pero si éste no se hallare reunido, puede el Presidente hacerlo
por un determinado tiempo. Si a la reunión del Congreso, no
hubiere expirado el término señalado, la declaración que ha hecho
el Presidente de ia República, se entenderá como una proposi-
ción de ley.
Por la declaración del estado de sitio, sólo se conceden al
Presidente de la República la facultad de trasladar las personas
de un departamento a otro y la de arrestarlas en sus propias
casas y en lugares que no sean cárceles ni otros que estén desti-
nados a la detención o prisión de reos comunes.
Las medidas que se tomen a causa del estado de sitio, no ten-
drán más duración que la de éste, pero con ellas no se podrán
violar las garantías constitucionales otorgadas a los Diputados
y Senadores.

MINISTROS DE ESTADO

ART. 73. El número de los Ministros y sus respectivos de-


partamentos serán determinados por la ley.
ART. 74. Para ser nombrado Ministro se requieren las cali-
dades que se exigen para ser Diputado.
CONSTITUCIÓN Y LEYES POLÍTICAS 633

ART.75. Todas las órdenes del Presidente de la República


deberá!} firmarse por el Ministro del departamento respectivo,
y no serán obedecidas sin este esencial requisito.
ART. 76. Cada Ministro será responsable personalmente de
los actos que firmare, y solidariamente, de los que subscribiere
° acordare con lós otros Ministros.
ART. 77. Luego que el Congreso abra sus sesiones ordina-
rias, deberán los Ministros dar cuenta al Presidente de la Re-
pública del estado de la Nación, en lo relativo a los negocios
del departamento que cada uno tiene a su cargo, para que el
Presidente la dé, a su vez, al Congreso.
Con el mismo objeto, estarán obligados a presentarle el pre-
supuesto anual de los gastos que deban hacerse en sus respecti-
vos departamentos, y a darle cuenta de la inversión de las su-
mas decretadas para Henar los gastos del año anterior.
ART. 78. Los MÜ!istros podrán, cuando lo estimaren conve-
niente, asistir a las sesiones de la Cámara de Diputados o del
Senado, y tomar parte en sus debates, con preferencia para
hacer uso de la palabra, pero sin derecho a voto.

CAPITULO VI

TRIBUNAL CAUFICADOR DE ELECCIONES

ART. 79. Un tribunal especial, que se denominará Tribunal


Calificador, conocerá de la calificación de las elecciones de Pre~
sidente de la República, de Diputados y de Senadores.
Este Tribunal procederá como jurado en la apreciación de
los hechos, y sentenciará con arreglo a derecho.
Sus miembros serán cinco y se renovarán cada cuatro años,
a lo menos con quince días de anterioridad a la fecha de la pri-
mera elección que deban calificar.
El mismo Tribunal calificará todas las elecciones que ocu-
rran durante el cuadrienio.
634 DERECHO CONSTITUCIONAL
================------
Los cinco miembros del Tribunal Calificador se elegirán por
sorteo entre las siguientes personas:
Uno, entre los individuos que hayan desempeñado los cargos
de Presidente o Vicepresidentes de la Cámara de Diputados por
más de un año.
Uno, entre los individuos que hayan desempeñado los cargos
de Presidente o Vicepresidentes del Senado, por igual período;
Dos, entre los individuos que desempeñen los cargos de Mi·
nistros de la Corte Suprema, y
Uno, entre los individuos que desempeñen los cargos de Mi-
nistros de la Corte de Apelaciones de la ciudad donde celebre
sus sesiones el Congreso.
La ley regulará la organización y funcio.namiento del Tribu-
nal Calificador.

CAPITIJLO VII

PODER JUDICIAL

ART. 80. La facultad de juzgar las causas civiles y crimina-


les pertenece exclusivamente a los tribunales establecidos por la
ley. Ni el Presidente de la República, ni el Congreso, pueden,
en caso alguno, ejercer funciones judiciales, avocarse causas pen-
dientes o hacer revivir procesos fenecidos.
ART. 81. Una ley especial determinará la organización y
atribuciones de los Tribunales que fueren necesarios para la
pronta y cumplida administración de justicia en todo el territo-
rio de la República.
Sólo en virtud de una ley podrá hacerse innovación en las
atribuciones de los Tribunales o en el número de sus indivi-
duos.
ART. 82. La ley determinará las calidades que respectiva-
mente deben tener los jueces, y el número de años que deban
, ,
CONS'I'lTUCION y LEYES rOLI'I'lCA.S 635

\laber ejercido la profesión de abogado las personas que fueren


pombradas Ministros de Cortes o Jueces Lettados.
ART. 83. En cuanto al nombramiento de los jueces, la ley
se ajustará a los siguientes preceptos generales:
Los Ministros.y Fiscales de la Corte Suprema serán elegidos
por el Presidente de la República de una lista. de cinco indivi-
duos propuesta por la misma Corte. Los dos Ministros más an-
tiguos de Corte. de Apelaciones, ocuparán lugares de la lista.
Los otros tres lugares se llenarán en atención a los méritos de
los candidatos, pudiendo figurar personas extrañas a la admi-
nistración de justicia;
Los Ministros y Fiscales de las Cortes de Apelaciones serán
designados por el Presidente de la República, a propuesta en
terna de la Corte Suprema; y
Los Jueces Letrados serán designados por el Presidente de
la República a propuesta en terna de la Corte de Apelaciones
de la jurisdicdón respectiva. Para la formación de estas ternas
se abrirá concurso al cual deberán presentar los interesados sus
títulos y antecedentes.
El Juez Letrado más antiguo
\
de asiento de Corte o el Juez
Letrado más antiguo del cargo inmediatamente inferior al que
se trate de proveer, ocuparán, respectivamente, un, lugar de la
terna correspondiente. Los otros dos lugares se llenarán en aten-
ción al mérito de los candidatos.
ART. 84. Los jueces son personalmente responsables por los
delitos de cohecho, falta de observancia de las leyes que reglan
el proceso, y, en general, por toda prevaricación o torcida ad-
ministración de justicia. La ley determinará los casos y el modo
de hacer efectiva esta responsabilidad.
ART. 85. Los jueces permanecerán en sus cargos durante
su buen comportamiento; pero los inferiores desempeñarán su
respectiva judicatura por el tiempo que determinen las leyes.
Los .jueces, sean temporales o perpetuos, sólo podrán ser de-
puestos de sus destinos por causa legalmente sentenciada.
636 DERECHO CONSTITUCIONAL

No obstante, el Presidente de la República, a propuesta o


con acuerdo de la Corte Suprema, podrá autorizar permutas,
u ordenar el traslado de los jueces a otro cargo de igual cate-
goría.
En todo caso, la Corte Suprema, por requerimiento del Pre-
sidente de la República, a solicitud de parte interesada, o de
oficio, podrá declarar que los jueces no han tenido buen com-
portamiento; y, previo informe del inculpado y de la Corte de
Apelaciones respectiva, acordar su remoción, por las dos terce-
ras partes de sus miembros. Estos acuerdos se comunicarán al
Presidente de la República para su cumplimiento.
ART. 86. La Corte Suprema tiene la superintendencia direc-
tiva, correccional y económica de todos los Tribunales de la Na-
ción, con arreglo a la ley que determine su organización y atri-
buciones.
La Corte Suprema, en los casos particulares de que conozca
o le fueren sometidos en recurso interpuesto en juicio que se
siguiere ante otro Tribunal, podrá declarar inaplicable, para ese
caso, cualquier precepto legal contrario a la Constitución. Este
recurso podrá deducirse en cualquier estado de juicio, sin que
se suspenda su tramitación.
Conocerá, además, en las contiendas de competencia que se
susciten entre las autoridades políticas o administrativas y los
Tribunales de Justicia que no correspondan al Senado.
ArIT. 87. Habrá Tribunales Administrativos, formados con
miembros permanentes, para resolver las reclamaciones que se
interpongan contra los actos o disposiciones arbitrarias de las
autoridades políticas o administrativas y cuyo conocimiento no
esté entregado a otros Tribunales por la Constitución o las le-
yes. Su organización y atribuciones son materia de ley.
CONSTITUCIÓN Y LEYES POLÍTICAS 637
===================================
CAPITULO VIII

GOBIERNO INTERIOR DEL ESTADO

ART. 88. Para el Gobierno Interior del Estado, el territo-


rio de la República se divide en provincias, las provincias en
departamentos, los departamentos en subdelegaciones y las sub-
delegaciones en distritos.

INTENDENTES

ART. 89. El Gobierno superior de cada prOVI.l1Cla reside en


un Intendente, quien 10 ejercerá con arreglo a las leyes y a las
órdenes e instrucciones del Presidente de la República, de quien
es agente natural e inmediato. Durará tres años en sus fun-
Clones.
El Intendente, dentro de la provincia de su mando, como re-
presentante del Presidente de la República-, tendrá la fiscaliza-
ción de todas las obras y los servicios públicos del territorio
provincial.

GOBERNADORES

ART. 90. El Gobierno de cada departamento reside en un


Gobernador, subordinado al Intendente de la provincia. Durará
tres años en sus funciones.
El Intendente de la provincia es también Gobernador del
departamento en cuya capital' resida.
Los Gobernadores son nombrados por el Presidente de la Re-
pública, a propuesta del respectivo Intendente, y pueden ser
removidos por éste, con aprobación del Presidente' de la Re-
pública.
638 DEllECHO C.ONSTITUCIONAL
~~== :====---::=== ======_.==-_._----

SUBDELEGADOS

ART. 91. Las subdelegaciones son regidas por un Subdelega-


do, subordinado al Gobernador del departamento, y nombrado
por éste. Los Subdelegados durarán un año en su cargo y po-
drán ser removidos por el Gobernador, quien dará cuenta mo-
tivada al Intendente.

INSPECTORES

ART. 92. Los distritos son regidos por un Inspector, bajo las
órdenes del Subdelegado, quien lo nombrará y removerá, previa
cuenta motivada al Gobernador.

CAPITULO IX

RÉGIMEN ADMINISTRATIVO INTERIOR

ART. 93. Para la Administración Interior, el territorio na-


cional se divide en provincias y las provincias en comunas.
Habrá en cada provincia el número de comunas que deter-
mine la ley, y cada territorio comunal corresponderá a una sub-
delegación completa.
La división admlnistrativa denominada "provincia", equival-
drá a la división política del mismo nombre, y la división ad-
ministrativa denominada "comuna", equivaldrá a la división po-
lítica denominada "subdelegaciól}".
La ley, al crear nuevas comunas, cuidará siempre de estable-
cer las respectivas subdelegaciones y de señalar, para unas y
otras, los mismos límites.
CONSTITUCIÓN Y LEYES POLÍTICAS 639

ADMINISTRACION PROVINCIAL

ART. 94. La Administración de cada provincia reside en el


Intendente, quien estará asesorado, en la forma que determine
la ley, por una Asamblea Proyi~cial, de la cual será Presidente.
ART. 95. Cada Asamblea Provincial se compondrá de Re-
presentantes designados por las Municipalidades de la provin-
cia en su primera sesión, por voto acumulativo.
Estos cargos son concejiles y su duración será por tres años.
Las Municipalidades designarán el número de Representantes
que para cada una determine la ley.
ART. 96. Para ser designado Representante, se requieren las
mismas calidades que para ser Diputado, y, además, tener resi-
dencia de más de un año en la provincia.
ART. 97. Las Asambleas Provinciales funcionarán en la ca-
pital de la respectiva provincia, y designarán anualmente, en
su primera sesión, por mayoría de los miembros presentes, a
Un individuo de su seno para que desempeñe el cargo de Vice-
presidente de la Asamblea.
ART. 98. Las Asambleas Provinciales celebrarán sesión con
la mayoría de sus miembros en actual ejercicio; tendrán las atri-
buciones administrativas y qispondrán de las rentas que deter-
mine la ley, la cual podrá autorizarlas para imponer contribu-
ciones determinadas en benettcio local.
Podrán ser disueltas por el Presidente de la República con
acuerdo del Senado.
Disuelta una Asamblea Provincial, se procederá al reemplazo
de sus miembros en la forma indicada en el artículo 95 por el
tiempo que le faltare· para completar su período.
ART. 99. Las Asambleas Provinciales deberán representar
anualmente al Presidente de la República, por intermedio del
Intendente, las necesidades de la provincia, e indicarán las can-
tidades que necesit~n para atenderlas.
640 DERECHO CONSTITUCIONAL

ART. 100. Las ordenanzas o resoluciones que dicte una Asam-


blea Provincial, deberán ser puestas en conocimiento del Inten-
dente, quien podrá suspender su ejecución dentro de diez días,
si las estimare contrarias a la Constitución o a las leyes, o per-
judiciales al interés de la provincia o del Estado.
La ordenanza o resolución suspendida por el Intendente, vol-
verá a ser considerada por la Asamblea Provincial.
Si ésta insistiere en su anterior acuerdo por el voto de los dos
tercios de sus miembros presentes, el Intendente la mandará
promulgar y llevar a efecto.
Pero, cuando la suspensión se hubiere fundado en que la or-
denanza o resolución es contraria a la Constitución o a las le-
yes, el Intendente remItirá los antecedentes a la Corte Suprema
para que resuelva en definitiva.

ADMINISTRACION COMUNAL

ART. 101. La administración local de cada comuna o agru-


pación de comunas establecida por ley, reside en una Munici-
palidad.
Cada Municipalidad, al constituirse, designará un Alcalde para
que la presida y ejecute sus resoluciones.
En las ciudades de más de cien mil habitantes y en las otras
que determine la ley, el Alcalde será nombrado por el Presi-
dente de la República y podrá ser remunerado. El Presidente
de la República podrá removerlo con acuerdo de la respectiva
Asamblea Provincial
ART. 102. Las Municipalidades tendrán los Regidores que
para cada una de ellas fije la ley. Su número no bajará de cin-
co ni subirá de quince.
Estos cargos son concejiles y su duración es por tres años.
ART. 103. Para ser elegido Regidor se requieren las mismas
calidades que para ser Diputado, y, además, tener residencia en
la comuna por más de un año.
CONSTITUCIÓN Y LEYES POLÍTICAS 641
=======~~-

ART. 104. La elección de Regidores se hará en votación di-


recta, y con arreglo a las disposiciones especiales que indique
la Ley de Organización y Atribuciones de las Municipalidades.
Habrá, para este efecto, registros particulares en cada co-
muna, y, para inscribirse en ellos, se exigirá haber cumplido
veintiún años de edad y saber leer y escribir. Los extranjeros
necesitarán, además, haber residido cinco años en el país.
La calificación de las elecciones de Regidores, el conocimien-
to de los reclamos de nulidad que ocurran acerca de ellas, y la
resolución de los. casos que sobrevengan posteriormente, corres-
ponderán a la autoridad que determine la ley.
ART. 105. Las Municipalidades celebrarán sesión con la ma-
yoría de sus Regidores en actual ejercicio, tendrán las atribu-
ciones administrativas y dispondrán de las rentas que determine
la ley.
Les corresponde especialmente:
1.0 Cuidar de la policía de salubridad, comodidad, ornato y
recreo;
2.° Promover la educación, la agricultura, la industria y el
comercIO;
3." Cuidar de las escuelas primarias y demás servicios de edu-
cación que se paguen con fondos municipales;
4." Cuidar de la construcción y reparación de los caminos,
calzadas, puentes y de todas las obras de necesidad, utilidad y
ornato que se costeen con fondos municipales;
5.° Administrar e invertir los caudales de propios y arbitrios,
conforme a las reglas que dictare la ley; y
6." Formar las ordenanzas municipales sobre estos objetos, sin
perjuicio de las atribuciones que el artÍ<:ulo siguiente otorga a
la respectiva Asamblea Provincial.
Podrá la ley imponer á cada Municipalidad una cuota pro-
porcional a sus entradas, anuales para contribuir a los gastos
generales de la provincia. continuar

41
ir atrás
DER ECHO CONSTlTUClUN ... L

El nombramiento de los empleados municipales se hará con-


forme al Estatuto que establecerá la ley.
ART. 106. Las Municipalidades estarán sometidas a la Vlgl-
lancia correccional y económica de la respectiva Asamblea Pro-
vincial, con arreglo a la ley.
Las facultades que el artículo 100 otorga al Intendente res-
pecto de la Asamblea Provincial corresponderán a ésta en lo
relativo a las Municipalidades de su jurisdicción.
Las Municipalidades podrán ser disueltas por la Asamblea
Provincial, en virtud de las causales que la ley establezca, con
el voto de la mayoría de los Representantes citados especial-
mente al efecto, y sin perjuicio de 10 dispuesto en el artículo 100.

DESCENTRALIZACION ADMINISTRATIVA

ART. 107. Las leyes confiarán paulatinamente a los orga-


nismos provinciales o comunales las atribuciones y facultades
administrativas que ejerzan en la actualidad otras autoridades,
con el fin de proceder a la descentralización del régimen admi-
nistrativo interior.
Los servicios generales de la Nación se descentralizarán me-
diante la formación de las zonas que fijen las leyes.
En todo caso, la fiscalización de los servicios de una provin-
cia corresponderá al Intendente, y la vigilancia superior de ellos,
al Presidente de la República.

CAPITULO X

REFORMA DE LA CONSTITUCIÓN

ART. 108. La reforma de las disposiciones constitucionales


se someterá a las tramitaciones de un proyecto de ley, salvas las
excepciones que a continuación se indican:
El proyecto de reforma necesitará para ser aprobado en cada
.cONS'lTI'UCIÓN y LEYES POLÍTICAS

Cámara, el voto conforme de la mayoría de los Diputados o


Senadores en actual ejercicio.
Las dos Cámaras, reunidas en sesión pública, con asistencia
de la mayoría del total de sus miembros,' sesenta días después
de aprobado un proyecto en la forma señalada en el inciso an-
terior, tomarán conocimiento de él y procederán a votarlo, sin
mayor debate.
El proyecto que apruebe la mayoría del Congreso Pleno, pa-
sará al Presidente de la República.
Si en el día señalado no se reuniere la mayoría del total de
los miembros del Congreso, la sesión se verificará al siguiente,
con 'los Diputados y Senad~res que asistan.
ART. 109. El proyecto sólo podrá ser observado por el Pre-
sidente de la República, para proponer modificaciones o correc-
ciones a las reformas acordadas por el Congreso Pleno.
Si las modificaciones que el Presidente de la República propu-
siere, fueren aprobadas por ambas Cámaras, se devolverá el pro-
yecto al Presidente para su promulgación.
Si las dos Cámaras desecharen todas o algunas de las obser-
vacion{;s del Presidente de la República e insistieren por los dos
tercios de sus miembros presentes en la totalidad o parte del pro-
yecto aprobado por ellas, se devolverá al Presidente para su
promulgación, o para que, si éste 10 estima conveniente, con-
sulte a la Nación, dentro del término de treinta días, los pun-
tos en desacuerdo, por medio de un plebiscito. El proye~o que
.se apruebe en el plebiscito se promulgará como reforma cons-
titucional.
ART. 110. Una vez promulgado el proyecto, sus disposído-
nes formarán parte de la Constitución y se tendrán por incor-
poradas a ella.
644 DERECHO CONSTlTUCION A L

DISPOSICIONES TRANSITORIAS

Primera.-Quedan derogadas las leyes existentes sobre las


materias de los artículos 30, N.o 3.°; 73, N:' 8.°, 13 Y 14~ Y
95, N:' 3.° y 4.° de la Constitución de 1833, suprimidos por
la presente reforma.
Durante cinco años el Estado entregará al señor Arzobispo
de Santiago la cantidad de dos millones quinientos mil pesos
anuales para que se inviertan en el país en las necesidades del
culto de la Iglesia Católica.

Segunda.-Las elecciones para designar al nuevo Presidente


de la República, se verificarán el 24 de octubre de 1925, para
dar cumplimiento a lo dispuesto en el artículo 63 y a fin de que
el Presidente electo tome posesión del mando el 23 de diciembtt
d~l mismo año.

T crcera.-La proclamación del nuevo Presidente de la Repú-


blica, o su elección, en caso de que ningún ciudadano obtenga
en las urnas la mayoría necesaria, será hecha por los Diputados
y Senadores elegidos en conformidad a la disposición siguiente.
Para este solo efecto el Tribunal Calificador dará poderes espe-
ciales a 105 candidatos que estime con mejor derecho en vista de
los antecedentes que alcance a conocer.

Cuarta.-Las elecciones generales para el nuevo Congreso se


verificarán el domingo 22 de noviembre de 1925.

Quinta.-Mientras la ley fija las agrupaciones provinciales a


que se refiere el artículo 40, se establecen las siguientes:

La Tarapacá y Antofagasta;
2.a Atacama y Coquimbo;
3.& Aconcagua y Valparaíso;
-CONSTITUCIÓN Y LEYES POLÍTICAS 645

4'- Santiago;
5: O'Higgins, CoIchagua y Curicó;
6.& Talea, Linares y Maule;
7: ~uble, Concepción y Bío-Bío;
8'- Arauco, Malleco y Cautín; y
9.ft Valdivia, Llanquihue y Chiloé.

Las agrupaciones de departamentos colindantes que indica el


artículo 37, se fijarán provisoriamente. por el Presidente de la
República, en aténción al Censo General levantado el 15 de di-
ciembre de 1920_

Sexta.-La ley electoral para el nuevo Congreso dispondrá la


manera de determinar los Senadores que en cada agrupación
de provincias gozarán de un período de ocho años, y los que
sólo tendrán un período de cuatro años, a fin de regularizar
la elección del Senado por parcialidades, en conformidad al
artículo 41.

Séptima.-El período constitucional para el nuevo Congreso


empezará a contarse desde el 21 de mayo de 1926, sin perjui-
cio . de que sea convocado a sesiones extraordinarias apenas el
Tribunal Calificador apruebe definitivamente los poderes de los
Diputados y Senadores electos.

Octa'Ya.-Fíjese en dos mil pesos mensuales la dieta de que


gozarán los Diputados y Senadores mientras se dicta la ley res-
pectiva.
De esta suma se deducirá mensualmente la cantidad de cin-
.cuenta pesos por cada sesión de Cámara o de Comisión que no
se celebrare o que se levantate por inasistencia del Diputado o
Senador, salvo el caso en que funcionaren dos o más Comisiones
al mismo tiempo y que hubiere concurrido a una de ellas.
646 DERECHO CONSTITUCIONAL
======================================-
NO'Yena.-Para los efectos del artículo 79, se considerará que
todos los individuos que hayan desempeñado los cargos de Pre-
sidentes o Vicepresidentes de la Cámara de Diputados o del
Senado, antes de la promulgación de esta reforma de la Cons-
titución, tienen el año de permanencia en el cargo que ese ar-
tículo exige.

Décima.-La presente Reforma Constitucional empezará a re-


gir treinta días después de su publicación en el Diario Ofidal.

Por tanto, mando que se cumpla y respete en todas sus partes


como Ley Fundamental de la República.

ARTURO ALESSANDRI,
Presidente de la República.

FRANCISCO MARDONES, JORGE MATTE,


Ministro del Interior. Ministro de Relaciones Exteriores_

JOSÉ MAZA, V ALENTÍN MAGALLANES M.,


Ministro de Justicia e Inst. Púb. Ministro de Hacienda.

CARLOS lBÁÑEZ c., BRAULIO BAHAMONDE,


Mini,tro de ~Guerra. lvnnistro de Marina.

GUSTAVO LIRA, CLAUDIO VICUÑA,


Ministro de Obras púb., Comercio Ministro de Agricultura. Industria
y Vías de Comunicación. y Colonización.

JOSÉ S. SALAS,
Ministro de Higiene, Asistencia, Trabajo
y Previsión Social.
CONSTITUCIÓN Y LEYES POLíTICAS 647

opeION DE NACIONALIDAD
(Ley N.O 4,200, de 27 de septiembre de 1927)

ARTÍCULO ÚNICO. Los nacidos en el territorio de Chile que,


siendo hijos de extranjeros que se encuentran en el país m ser-
vicio de su Gobierno, o hijos de extranjeros transeúntes, resol-
vieren optar por la nacionalidad chilena, conforme 'al artículo
5.°, N.O 1.0 de la Constitución. Política, deberán hacerlo median-
te una declaración en que manifiesten que optan por la nacio-
nalidad chilena. Dicha declaración deberá hacerse en el plazo
fatal de ~n año, contado desde la fecha en que el interesado
cumpla veintiún años de edad, y ante el Intendente o Goberna-
dor respectivo, en Chile, o el Agente Diplomático o Cónsul de
la República en el extranjero, y después de acreditar fehaciente-
mente que el interesado se encuentra en alguno de los casos
consignados en el artículo 5.", N.O 1.0 de laConstítución.
Estos funcionarios remitirán inmediatamente las declaraciones
en referencia al Ministerio del Interior, para que sean anotadas
en el Registro que se lleva en la Sección respectiva.

NACIONALIZACION
(Decreto·Ley N.O 747, de 15 de diciembre de 1925)

ART. 1.0 La nacionalización se otorgará por el Presidente de


la República, en dccreto refrendado por el Ministerio del Inte-
rior con la fórmula "Por orden del Presidente".
ART. 2.° Puede otorgarse carta de nacionalización a los ex-
tranjeros que hayan cumplido 21 años de edad, que tengan más
de un año de residencia en el territorio de la República, y que
renuncien por instrumento otorgado ante Notario Público a su
nacionalidad de origen o a cualquiera otra adquirida.
648 DERECHO CONSTITUCIONAL

(La ley N.o 5,374, de 19 de enero de 1934, fijó en cinco años


la residencia).
ART. 3." No podrán obtener esta gracia:
1.0 Los que hayan sido condenados y los que estén actual-
mente procesados por simples delitos o crímenes, hasta que se
sobresea definitivamente a su respecto;
2.° Los que no estén capacitados para ganarse la vida;
3.° Los que sufren de enfermedades crónicas, contagiosas o
vicios orgánicos incurables;
4.° Los que practiquen o difundan doctrinas que puedan pro-
ducir la alteración revolucionaria del régimen social o político
o que puedan afectar a la integridad nacional;
5." Los que se dediquen normalmente a trabajos ilícitos que
pugnen con las buenas costu;nbr..:s y la mo:';)l; y, en g~n"r:'¡\, 105
qu'C' puedan considerarse comprendidos en las disposiciones de
la uy de Residencia N.O 3,446, de 12 de diciembre de 1918.
ART. 4.° La petición de nacionalización se presentará ante
el Intendente o Gobernador del lugar de la residencia de! soli-
citante y deberá contener necesariamente los siguientes datos:
a) Nombre y apdlidos, paterno y materno;
b) Lugar del nacimiento;
c) Edad;
d) Estado civil. Cuando sean casados, si .el cónyuge es chile-
no o extranjero;
e) Nírmero de hijos, con especificación de los nacidos en Chile;
f) Profesión u oficio;
g) Bienes raíces que posc?e el solicitante;
h) Si se ha naturalizado en otro país;
i) Papeles de identidad personal otorgados For las autorida-
des del país de su origen o de las de su última residencia antes
de nnir a Chile;
j) Certificados de los Cónsules o Agentes Diplomáticos res-
pectivos acreditados en Chile que informen sobre su identidad y
antecedentes;
CONSTITUCIÓN Y LEYES POLÍTICAS 649

k) Informaciones de la policía de los diferentes puntos de


la República en que haya vivido durante su permanencia en
Chile;
1) Otros antecedentes que se estl.lle oportuno conocer respec-
to a los servicios que pueda haber prestado el solicitante a ins-
tituciones nacionales, o al país en general;
ro) Duplicado de la ficha dactiloscópica otorgada por un ga-
binete dep:!ndiente de la Inspección de Identificación.
ART. 5.° Antes de elevar la solicitud al Ministerio, ¡:ara su
resolución, el Intendente o Gobernador solicitará informes de la
Jefatura de Policía, sobre los antecedentes judiciales y policiales
del solicitante;
ART. 6.° El Ministerio, a su vez, pedirá informes a la Di-
rección General de Policías para que ratifique por medio de la
Inspección de Identificación, los antecedentes respectivos.
ART. 7.° El decreto que deniegue la carta de nacionalización
será siempre fundado y firmado por el Presidente de la Re-
pública.
ART. 8." El que la cancele deberá también ser fundado en
haber sido concedida con infracción a lo dispuesto en el artículo
3.° de esta ley, o en haber acaecido ocurrencias que hagan in-
digno al poseedor de la carta de nacionalización de tal gracia.
La cancelación de la carta de ciudadanía se hará previo acuer-
do dd Consejo de Ministros y por decreto firmado por el Pre-
sidente de la República.
(Los tres artículos restantes, son de in1portancia transitoria
o meramente administrativa).

NORMAS PARA OBTENER LA NACIONALIDAD


(Decreto Supremo N.O 4,395, de 10 de octubre de 1936)

"Vistos estos antecedentes y teniendo presente:


"Que generalmente los ciudadanos extranjeros que solicitan
carta d'! nacionalización chilena, renuncian a su nacionalidad de
650 DERECHO CONST1TUCION l\.L
====================================
origen de conformidad con lo dispuesto en el artículo 2.° del
decreto-Iey N.O 747, de 1925, antes de que el Gobierno haya
adoptado resolución alguna acerca de su petición.
"Que con este motivo, se presentan casos en que se deniega
la solicitud, y el peticionario queda entonces sin ninguna nado·
nalidad; y
"Que es de toda conveniencia evitar esta dificultad a los in·
teresados en obtener la nacionalidad chilena,
"Decreto:
"Los interesados en obtener carta de nacionalización chilena
no deben efectuar la renuncia de su nacionalidad de origen a
que se refiere el artículo 2.° dd decreto-ley N." 747, de 1925,
hasta que el Ministerio del Interior no haya estudiado los ante-
cedentes correspondientes y haya dispuesto, como último trámi-
te del expediente respectivo, que se acompañe la escritura pú-
blica de rigor".

SEGURIDAD INTERIOR DEL ESTADO


(!Ay N.o 6,026, de 11 de febrero de 1937)

Por cuanto el Congreso Nacional ha dado su aprobación al


siguiente proyecto de ley:
ART. 1.0 Cometen delito contra la Seguridad Interior del Es-
tado y serán castigados con reclusión, relegación o extrañamien-
to menores w sus grados medio a máximo y multa de 500 a
5,000 pesos, aquéllos que:
1) In¿uzcan de palabra o por escrito, o valiéndose de cual-
quier otro medio, a uno o más miembros de las fuerzas arma-
das o de policía a la indisciplina o al desobedecimiento de sus
superiores jerárquicos, o de los poderes constituídos de la Re-
pública;
2) Inciten a la subversión del orden público o a la revuelta
o alzamiento contra el Gobierno constituído, o a los que, con tos
CONSTITuaÓN y LTIYES POLÍTICAS 651

mismos fines, inciten a la ejecución de los delitos de homicidio t


robo o incendio, o de los crímenes o simples delitos previstos por
el artículo 480 del Código Penal o en los Títulos 1 y II del
Libro Ir del mismo Código;
3) Inciten, provoquen o fomenten la rebelión contra las ins-
tituciones nacionales o contra la forma de Gobierno de la Re-
pública; o el atropello, por medios violentos, de los derechos que
establece la Constitución;
4) Propaguen o fomenten, de palabra o por escrito, o por
cualquier otro medio, doctrinas que tiendan a 'destruir por me-
dio de la violencia el orden social o la organización política y
jurídica de la nación;
5) Se asociaren con el objeto de preparar o ejecutar cualquie-
ra de los actos delictuosos contra la seguridad interior del Es-
tado contemplados en la presente ley, sea cual fuere la dura-
ción de las asociaciones y el número de sus miembros;
6) Mantengan relaciones con personas o asociaciones extran-
jeras, con objeto de recibir instrucciones o auxilios, de cualquier
naturaleza que fueren, con el propósito de llevar a cabo alguno
de los actos punibles contemplados en el presente artículo;
7) Subvencionen a persona o asociación extranjera para que
ejecuten en Chile los delitos considerados contra la seguridad
interior del Estado;
8) Se inscriban como miembros o pertenezcan a alguna de
las asociaciones de que ,tratan los números anteriores;
9) Pr~paguen, de palabra, por escrito o por cualquier otro
medio, en el interior o envíen al exterior, noticias o informacio-
nes tendenciosas o falsas, destinadas a perturbar el orden, tran-
quilidad y seguridad del país, del régimen monetario o la esta-
bilidad de valares y efectos públicos;
10) Procedan con negligenCia culpable, siendo funcionarios
públicos encargados de la fuerza, a cumplir las leyes; reglamen-
tos o instrucciones que, en circunstancias graves y especiales, im-
parta el Gobierno legítimamente constituido;
652 DERECHO CONSTITUCION ,\ L

11) Se reunan, concierten o faciliten reuniones que tengan


por objeto derribar el Gobierno legítimamente constituído;
12) A sabiendas arrienden o' faciliten gratuitamente casa o
locales para reuniones destinadas a ejecutar actos contra la se-
guridad interior del Estado, o arrienden o faciliten gratuitamen-
te casas o locales a organizaciones, asociaciones o sociedades que
enseñen, propaguen o fomenten las doctrinas de que trata el
N.O 4 del presente artículo.
ART. 2.° Cometen delito contra el público y serán castigados
con reclusión, relegación o extrañamiento menores en sus grados
mínimos a medio y multa de 200 a 3,000 pesos, aquéllos que:
1) Ultrajan públicamente el nombre, bandera o escudo de la
nación o en igual forma cometan los delitos de calumnia, inju-
rias, atentados o desacatos en contra del Presidente de la Repl¡-
blica y de los Ministros de Estado, sea o no con motivo de sus
funciones públicas;
2) Inciten a destruir o inutilizar, o de hecho destruyan o
inutilicen, las instalaciones públicas o privadas destinadas a al-
gún servicio público, ° los medios materiales de locomoción o
comunicación;
3) Importen, fabriquen, distribuyan y vendan clandestinamen-
te armas, municiones y explosivos. En este caso, se procederá
al comiso de esas armas, municiones o explosivos;
4) Promuevan o estimulen y mantengan huelgas con violación
de las disposiciones legales que las rigen y destinadas a subvertir
el orden público.
No podrán declararse en huelga ni suspender sus labores, en
ningún caso, los empleados u obreros que presten sus servicios
al Estado, a las Municipalidades, o que pertenezcan a empre-
sas fiscales o a empresas semifiscales o particulares que tengan
a su cargo servicios públicos. Los que promuevan o estimulen y
sostengan esta clase de huelgas o suspensión de labores, incurri-
rán en la misma sanción o que se refiere este artículo.
ART. 3.° Por ser contrarias a las bases fundamentales del
CONSTITUCIÓN Y LEYES POLÍTICAS 653

orden constituí do y jurídico de la República, se prohibe la exis-


tencia u organización en Chile de todo movimiento, facción o
partido militarizado o uniformado que persiga la implantaCión
en la República de un régimen opuesto a la democracia.
La infracción a este artículo se sancionará con las penas se-
ña1adas en el artículo 1.0 de la presente ley.
ART. 4.° Queda prohibido el uso de banderas, emblemas,
uniformes o signos de carácter disolvente o revolucionario. La
fuerza pública procederá a disolver todo desfile, reunión o mani-
festación en que se usen algunos de los signos o distintivos in-
dicados en este artículo•
•ART. 5.° Queda prohibida la circulación por los servicios de
Correos y de Aduanas, de impresos que tengan por objeto aten-
tar contra el orden público o contra la seguridad interior o ex-
terior del Estado. Los administradores de Correos o de Adua-
nas suspenderán provisoriamente la circulación de tales impre-
sos y darán cuenta a la justicia ordinaria, la cual, breve y su-
mariamente, resolverá si se niega o concede el curso a su trans-
porte o distribución.
ART. 6.° Ningún nombramiento o designación, remunerado
o no, para un cargo o empleo público, municipal o en insti-
tuciones fiscales o semifiscaIcs, podrá recaer en personas afilia-
das en las asociaciones ° secCiones que tiendan a subvertir el or-
den público por medio de la violencia, debiendo declinar el car-
go o empleo que actualmente desempeñen los individuos com-
prendidos entre esos elementos.
ART. 7.° Los empleados públicos. municipales y de iru¡titu-
ciones fiscales o semifiscales, que sean condenados por algunos
de los delitos contemplados en la presente ley, quedarán inhabilita-
dos para cargos y oficios públicos durante el tiempo que dure
la condena.
ART. 8.° Si por medio de la imprenta se cometiere alguno
de los delitos a que se refiere la presente ley, podrá el Tribunal
señalado en el artículo 21, de oficio o a requerimiento de la
654 DERECHO CONSTITUCIONAL
==========================
autoridad pública, suspender la publicación hasta de seis edicio-
nes del diario o revista culpable.
Los afectados podrán reclamar de esta resolución ante la Cor-
te de Apelaciones respectiva, por cualquier medio y forma. La
Corte resolverá el reclamo, procediendo breve y sumariamente
con audiencia de las partes y dentro de las veinticuatro horas
de interpuesto.
Sin perjuicio de lo establecido en el inciso 1.0, y tratándose
de casos graves, podrá el Tribunal mencionado,de oficio o a
requerimiento de la autoridad, decretar el requisamiento inme-
diato de toda edición en que aparezca de manifiesto algún abu-
so de pubíicidad penado por esta ley.
Si el afectado fuese absuelto en definitiva, tendrá derecho
a ser indemnizado por el Fisco de los perjuicios sufridos con la
adopción de cualquiera de las medidas expresadas.
y si fuere condenado, se considerará para los efectos de la
penalidad, que la adopción de cada una de esas medidas equi-
vale a una circunstancia atenuante.
ART. 9.° Si por medio de la prensa se cometieren alguno de
los delitos a que se refiere la presente ley, se aplicarán las penas
eH ella señaladas, duplicándose la multa. Esta multa no es subs-
tituible por prisión, y será solidariamente de su pago el dueño
de la imprenta en que se imprimió la publicación delictuosa.
Inmediatamente después de deducida la acu...o>aóón por el Fis-
cal, s~ despachará, para garantir el pago de la multa, manda-
miento de embargo de las máquinas, instalaciones y muebles de
la referida imprenta. La multa gozará de la preferencia del
N.O 6." del artículo 2,472 del Código Civil.
ART. 10. Intercálase en los incisos 5.° y 6." del artículo 8."
del Decreto-uy N.O 425, de 20 de mat"Zo de 1925, los siguientes:
Lo que no obsta para que el Tribunal ordene la publicación
de dicha respuesta.
Si el diario o periódico desobedeciere esta orden, será penado
con una nueva multa de dos a cinco mil pesos.
CONSTITUCIÓN Y LEYES POLÍTICAS 655

y si aplicada ésta, se mantuviere la negativa, podrá el Tri-


bunal suspender la publicación hasta de seis ediciones del diario
o revista culpable.
ART. 11. Se aplicará la pena más grave si alguno de los
delitos contemplados en la presente ley fuere por otras castigado
con pena mayor.
ART. 12. Si el sentenciado careciere de bienes pára satisfa-
cer la multa, sufrirá por vía de substitución, la pena de prisión,
regulándose un ~ía por cada diez pe30S, sin que ella exceda de
sesenta días.
ART. 13. Se entiende que los delitos a que se refiere la pre-
sente ley se cometen en público o públicamente cuando se efec-
túen mediante discursos, conf~rencias, transmisiones radiotelefó-
nicas, películas cinematográficas u otros medios análogos.
ART. 14. Se entenderá que propagan o fomentan las doctri-
nas á que se refiere el número 4) del a!tículo 1.0 de la presente
ley, los que introduzcan, impriman, mantengan en depósito, dis-
tribuyan o vendan folletos, revistas, láminas, periódicos o pelícu-
las cinematogr;Üic~s destinados a la propaganda expresada. Es-
tos medios de propaganda Serán confiscados.
ART. 15. Se prohibe la entrada al país de los extranjeros
que profesan las doctrinas de que se trata en el número 4) del
artículo 1.0 de la presente ley, y a los que sean miembros de aso-
ciaciones u organizaciones destinadas a su enseñanza o difusión.
ART. 16. Los extranjeros nacionalizados que hayan sido con-
denados por alguno de los delitos contemplados en la presente
ley serán privados de su carta de nacionalización y podrán Ser
expulsados del territorio nacional.
ART. 17. Los extranjeros que entran al país sin estar pro-
vistos de pasaportes debidamente visados, o cuya visaóón no
cumpliere con los requisitos exigidos en cuanto a la forma y
términos, o no satisfacieren las condiciones en que la autoriza-
ción correspondiente fué concedida, serán arrestados por las au-
656 DERECHO CONSTITUCIONAL

toridades policiales y expulsados sin más trámites, previo decre-


to del Ministerio del Interior.
Igual pena sufrirán los extranjeros ya establecidos en el país,
que dentro del plazo de seis meses, no presenten a las autorida-
des su documentación en la forma indicada en el inciso ante-
rIor.
No obstante, cualquier extranjero que se encuentre en algu-
no de los casos de este artículo podrá solicitar permiso al Mi-
nistro dd Interior para permanecer en el país, y ese permiso le
será concedido si se trata de persona que no constituya peli-
gro para el Estado.
ART. 18. Los extranjeros que lleguen al país deberán inscri-
birse dentro del plazo de tres días en los registros especiales es-
tablecidos por la ley 3,446, de 12 de diciembre de 1918, y obtener
cédulas de identidad personal, sin que el hecho de poseer dicha
cédula SIgnifique que tienen derecho para radicarse en el raÍs,
desentendiéndose de las condiciones en que obtuvo la visación
de su pasaporte.
ART. 19. El Presidente de la República fijará para los ex-
tran jeros que entren al país, mínimos determinados de dinero,
eSp?cies o eLetos públicos para la atención de sus primeras ne-
cesidadss en el territorio nacional.
A!'T. 20. El procedimiento para la investigación y juzgamien-
to de los delitos a que se refiere la presente ley, como asimismo
de los contemplados en los títulos 2.° y 6.°, párrafo 1.0 del Li-
bro 2." del Código Penal, título 4.° y párrafo 1.0 del título 5.°
del Código de Justicia Militar, será el siguiente:
Conocerá en primera instancia de los delitos a que se refiere
el inciso anterior, cuando éstos sean cometidos exclusivamente
por civiles, un Ministro de la Corte de Apelaciones respectiva,
y en segunda instancia, la Corte, con excepción de ese Ministro.
Si el tribunal de segunda instancia constare de más de una
sala, conocerá de estas causas la sala que corresponda, previo
sorteo.
CONSTITUCIóN Y LEYES POLÍTICAS 657

Si estos delitos fueren cometidos por individuos sujetos al fue-


ro militar, o conjuntamente por militares y civiles, corresponde-
rá su conocimiento en primera instancia al juzgado militar res-
pectivo, y en segunda. instancia a la Corte Marcial.
ART. 21. Inmediatamente de recibido el denuncio de haberse
cometido por civiles un delito de los referidos en el artÍculo an-
terior, el presidente de la Corte respectiva 10 pasará al Ministro
de turno, a fin de que se avoque su conocimiento en primera ins-
tancia. .
La tramitación de esos procesos se ajustará a las reglas esta-
blecidas en el título 2.° del Libro 2.° del Código de Justicia Mi-
litar, relativo al procedimiento penal en tiempo de paz, con las
modificaciones y agregaciones que se expresan a continuación:
a) El Fiscal. de la Corte respectiva actuará en estas causas
en defensa del Gobierno constituí do, debiendo figurar como parte
en el proceso, y, en consecuencia, deberá impetrar del tribunal
la práctica de todas las diligencias que estime conducentes a
establecer el cuerpo del delito y la responsabilidad de los in-
culpados, como asimismo instar para la pronta terminación de
los juicios.
b) El sumario no podrá durar más de ocho días, salvo que el
Presidente de la Corte, en casos calificados, acordare prorrogar
este término.
e) Cerrado el sumario, el tribunal entregará los autos al fis-
cal para que en el término de cuarenta y ocho horas dictamine,
ya sea pidiendo sobreseimiento temporal o definitivo, o bien en-
table acusación en forma. La acusación contendrá una exposi-
ción breve y precisa dd hecho o hechos punibles que se atribu-
yan al reo o reos y de las circunstancias agravantes o atenuan-
tes de que aparezcan investidos, e indicará el carácter con que
cada uno de los presuntos culpables haya tenido participación
en ellos.
Concluirá calificando con toda claridad cuales son los delitos
658 DERECHO CONSTITUCIONAL

que aquellos hechos constituyen, y la pena que deba imponerse


a cada uno de los reos, en conformidad a la ley.
Finalmente, expresará cuales son los medios probatorios de
que piensa valerse o si se atiene al mérito del sumario renun-
ciando a la prueba y al derecho de pedir que se ratifiquen los
testigos.
d) Si se pidiere sobreseimiento total o parcial en la causa
y el Tribunal estuviere de acuerdo en ello, decretará el sobresei-
miento definitivo o temporal, según procediere, pero si estimare
improcedente la petición del Fiscal procederá en la forma esta-
blecida por el artículo 442 del Código de Procedimiento Penal.
Si se dedujere acusación, se pondrá ésta en conocimiento de
los inculpados para que hagan su defensa. El o los escritos de
defensa deberán ser prt.>sentados dentro de los tres días siguientes
a las notificaciones del o de los inculpados. En caso que haya
más de cinco inculpados, el Tribunal podrá prorrogar este plazo
hasta cinco días.
En tal caso, el Tribunal dispondrá lo conveniente para que
todos puedan consultar los autos durante el término otorgado
para presentar sus defensas.
e) La prueba en caso que se ofreciere y fuere declarada per-
tinente por el Tribunal, se rendirá dentro de los cuatro días
siguientes a la presentación del escrito de defensa. El Tribunal
podrá prorrogar este plazo hasta seis días en casos muy cali-
ficados.
f) Vencido el término probatorio y sin más trámite, el Tri-
bunal dictará sentencia dentro del plazo de cinco días.
g) Notificada la sentencia de primera instancia, las perso-
nas agraviadas con ella podrán apelar en el acto de ser notifica-
das o a más tardar dentro de las veinticuatro haras siguientes.
h) Concedida la apelación, se elevarán los autos al Tribunal
de segunda instancia, quien conocerá de este recurso preferen-
temente y sin previa notificación o emplazamiento de las partes.
Las partes tendrán el plazo de dos días contados desde el
CONSTITUCIÓN Y LEYES POLÍTICAS 659
======z======================================_==.~

ingreso del proceso, para hacer sus defensas las que podrán ser
orales o escritas; y vencido dicho plazo la causa será vista con
sólo su agregación extraordinaria a la tabla.
i) La sentencia de segunda instancia deberá ser expedida den-
tro del plazo de tres días, contados desde la terminación de la
vista de la causa.
D Tanto el Tribunal de primera como de segunda instancia,
apreciarán la prueba producida y expedirán su fallo en concien-
cia. Contra las sentencias no procederán los recursos de casación.
k} En esta clase de juicios no procederá la encargatoria de
reo; y
1) En estos juicios sólo procederá el recurso de apelación con-
tra la. sentencia definitiva•.
ART. 22. Los delitos a que se refiere la presente ley, come-
tidos por militares, o por éstos conjuntamente con civiles, se-
rán juzgados por los Tribunales Militares en tiempo de paz, en
la forma ordinaria, con las modificaciones establecidas en el ar-
tículo 21, en cuanto les fueren aplicables, a excepción de las .le-
tras a) y e).
ART. 23. Será declarado rebelde el prO!=esado que no com-
pareciere· al juicio después de las cuarenta y ocho horas de ser
citado. La citación se hará por medio de un aviso publicado en
gn diario del lugar donde se sigue el juicio y si no hubiere
diario, por medio de un edicto que se fijará en un lugar públi-
co durante cuarenta y ocho horas. La página respectiva del
diario en que se haya publicado el aviso y copia del edicto, en su
caso, con certificación del lugar en que se haya fijado, se agre-
gará al expediente.
ART. 24. Prohíbese, salvo permiso de la autoridad competen-
te, el uso de armas de fuego y cortantes dentro de los límites
urbanos de las ciudades y pueblos de la República a todos los
que no pertenezcan a las fuerzas armadas, al Cuerpo de Cara-
bineros, al Servicio de Investigaciones o al Cuerpo de Gendar-
mería y Prisiones.
660 DERECHO CONSTITUCIONAL

La infracción a esta disposición será penada con presidio me-


nor en su grado mínimo y multa cuyo monto guarde relación
con los medios económicos del infractor; pero no excederán de
un mil pesos en cada caso de infracción.
ART. 25. Derógase el Decreto-Ley 672, de 1925; la ley 4,935,
de 24 de enero de 1931; el Decreto con Fuerza de Ley 143, de
5 de mayo de 1931; la ley 5,091, de 18 de marzo de 1932 y los
Decretos-Leyes 50, 314, artículo 8.°, 421 y 637, de 1932.
ART. 26. Esta ley empezará a regir desde su publicación en
el "Diario Oficial".

REGIMEN INTERIOR
(Ley de 23 de diciembre 1885)

Por cuanto el Congreso Nacional ha prestado su aprobación


al siguiente proyecto de ley de Ré~imen Interior:

TITULO 1

De los Intendentes de pro'Vincia 'Y Gobernadores de departamento

ARTÍCULO 1.0 Para ser Intendente o Gobernador se requier~


estar en posesión de los requisitos necesarios para ser ciudada-
no elector.
ART. 2.° No podrán desempeñar estos cargos:
1.0 Los sordos, los mudos, los ciegos, ni los que estén bajo
interdicción judicial; y
2.° Los que se hallen procesados o hayan sido condenados por
crimen o simple delito, salvo los contra la seguridad interior
del Estado.
ART. 3.° Los cargos de Intendente y de Gobernador son in-
compatibles con cualquiera otro empleo público.
Esta incompatibilidad no comprende a los militares, quienes
CONSTITUCIÓN Y LEYES poLÍ'ncAS 661

podrán desempeñar estos empleos conservando su grado y an-


tigüedacl.
ART. 4.° Los Intendentes y Gobernadores, antes de ejercer
sus cargos, rendirán una fianza equivalente al monto de su suelo
do anual, para responder por las indemnizaciones a que sean
condenados por áctos u omisiones relativos al ejercicio de sus
empleos.
La fianza será calificada por el contador mayor.
ART. 5.° El juramento que prescribe el artículo 163 de la
Constitución será prestado por los Intendentes ante el Ministro
del Interior o la autorid~d que designe el Presidente de la Re-
pública, y por los Gobernadores ante el Intendente de la pro-
vincia o el funcionario que éste nombrare.
0
ART. 6. En los casos de ausencia o imposibilidad para des-
empeñar sus funciones, el Intendente será reemplazado por la
persona que hubiere designado el Presidente de la República.
Mientras la persona nombrada asume el puesto, y en los ca-
sos urgentes'el Intendente designará su sobrogante, dando cuen-
ta al Presidente de la República.
Si el Intendente estuviere imposibilitado para hacer la desig-
nación, 10 reemplazará provisoriamente el secretario.
ART. 7.° El Intendente nombrará la persona que haya 'de
reemplazar al Gobernador en los casos de ausencia o imposi-
bilidad.
El Gobernador podrá hacerlo en los casos indicados en el in-
ciso 2.° del artículo anterior, dando cuenta al Intendente de
la provincia.
TITULO II

De lo~ deberes y atribuciones ,de los intendentes de proyincia

ART. 8. 0El gobierno superior de cada provmcla en todos


Jos ramos de Ia administración, residirá en un Intendente, quien
10 ejercerá con arreglo a las leyes y a las órdenes e instruccio-
662 DERECHO CONSTITUCIONAL
=============================
nes del Presidente de la República, de quien es agente natural
e inmediato.
ART. 9.° El Intendente es Gobernador del departamento en
que está la capital de la provincia.
Como tal tendrá los deberes y atribuciones señalados en f'Í
Título III de esta ley.
ART. 10. El Intendente es Comandante General de Armas
de la provincia, salvo que el Presidente de la República nom-
brare a otra persona.
ART. 11. El Intendente es responsable de los abusos que,
con su tolerancia, cometan los gobernadores.
Deberá amonestarlos o llamarlos al cumplimiento de su dc-
ber; y podrá removerlos de su empleo en caso grave, dando
inmediata cuenta al Presidente de la República para obtener su
aprobación y para que se les someta a juicio, si hubiere causa
bastante.
El Intendente ejercerá estas atribuciones, procediendo de ofi-
cio o a petición de parte.
ART. 12. El Intendente puede conceder licencia hasta por
un mes a cualquier empleado público de la provincia, pero sólo
en casos urgentes en que el empleado que solicita la licencia no
tenga tiempo para ocurrir al Presidente de la República.
Siempre que ejercite esta facultad dará inmediatamente cuen-
ta al Presidente de la República.
ART. 13. El Intendente es el órgano ordinario de comuni-
cación entre el Presidente de la República y los gobernadores.
Estos podrán dirigirse directamente al Presidente de la Repú-
blica en casos urgentes y cuando tengan que interponer queja
contra el Intendente.
El Intendente impartirá sus órdenes o circulará las superio-
res por conducto de los respectivos gobernadores.
ART. 14. Los deberes que impone esta ley a los gobernado-
res con respecto al Intendente, afectarán a éste con relación :tI
Presidente de la República.
CONSTITUCIÓN Y LEYES POLÍTICAS 663

ART. 15. Las relaciones que los números 1.0, 4.° Y 13 del
artículo 21 establecen entre los gobernadores y el Intendente,
afectarán a éste con respecto al Presidente de la República.
La memori~ qUe prescribe el número 19 del artículo 21, de-
berá pasarla el Intendente en la primera quincena del mes d,::
abril, haciendo extensivos sus datos y observaciones a toda la
provmCla.
La visita que ordena el número 15 del artículo 21 deberá
practicada el Intendente en toda la provincia al hacerse cargo
de su empleo.

TITULO lIT

De los deberes 'Y atribuciones de los gobernadores de


departamento

§ 1.°-DISPOSICIONES GENERALES

ART. 16. El Gobernador es el representante del Poder Eje-


cutivo en el departamento y encargado de hacer cumplir la
Constitución, las leyes y los decretos del Presidente de la Re-
pública.
Es Comandante de Armas del departamento, salvo que se
nombre a otra persona.
ART. 17. El Gobernador no podrá ejercer funciones judi-
ciales ni resolver asuntos contenciosos, y en resguardo de sus
atribuciones podrá promover contiendas de competencia, tenien-
do presente lo dispuesto en los artículos 10 y 11 de la Ley de
Organización y Atribuciones de los Tribunales y en el artículo
222 del Código Penal.
ART. 18. Cuando surja contienda de competencia entre un
tribunal de justicia y el Gobernador, éste suspenderá la ejecución
del decreto, materia de la contienda, y remitirá o pedirá que se
remitan los antecedentes al Consejo dé Estado.
664 DERECHO CONSTITUCIONAL

ART. 19. El Gobernador no podrá requetir ningún servicio


personal.
No podrá exigir erogaciones de ningún género ni por causa
alguna.
Todos los negocios gubernativos se despacharán gratuitamente.
ART. 20. Las personas que falten al respeto debido al Go-
bernador, en la sala de su despacho o fuera de ella, serán casti-
gadas por la autoridad judicial con las penas que señalan los
números 3.° y 4.° del artículo 495' del Código Penal.

§ 2. -DEBERES
0
y ATRIBUCIONES DEL GOBERNADOR

ART. 21. Son deberes y atribuciones del Gobernador:


1.0 Residir ordinariamente en la capital del departamento, asis-
tir a su despacho los días no feriados, a horas determinadas, y
dar audiencia diaria.
Para salir del departamento necesitará permiso del Intenden-
te de la provincia;
2.° Evitar toda invasión o violación del territorio y procurar
el mantenimiento de la paz y del orden públicos;
3.° Comunicar a las personas a quienes concierna, por medio
de avisos, publicaciones o notificaciones, según su naturaleza,
'los actos que emanen del Poder Legislativo o Ejecutivo;
4.° Dar al Presidente de la República y al Intendente de la
provincia los informes que se le pidan;
5.° Velar por el cumplimiento de los reglamentos que rijan
los establecimientos públicos fiscales, dando cuenta de las irre-
gularidades que notare;
6. ° Hacer tomar razón, en secretaría, de todo nombramiento
de empleado público que haya de ejercer su cargo en el depar-
tamento e impartir las órdenes necesarias para su instalación, si
el empleo es administrativo;
7.° Vigilar el cumplimiento de las obligaciones de todos los
empleados públircc; del departamento;
CONs-rrrucr6N y LEYES POLrnCAS 665

8." Velar por la conducta ministerial de los Jueces y demás


empleados judiciales del departamento.
De las faltas que notare en aquéllos dará cuenta al Presiden,·
te de la República, para los efectos del artículo 82, inciso 3.°
de la Constitución.
Dará cuenta también a los jueces de letras de las faltas u
omisiones en que incurran los jueces de subdelegación o distri-
to, para los efectos prescritos en los artículos 45 y 46' de la Ley
de Organización y Atribuciones de los Tribunales;
9.° Amonestar, apercibir y someter a juicio, según los casos,
a los subdelegados e inspectores, procediendo directamente res-
pecto de los primeros, y por medio de éstos respecto de los ins-
pectores.
Atenderá las quejas que se presenten contra estos funciona-
rios y resolverá, oyéndolos previamente; pero cuando los hechos
denunciados constituyeren un delito, el conocimiento del nego·
do corresponderá a los Tribunales de Justicia;
10. Pedir datos o informes a los empleados públicos del de-
partamento, por medio de decreto si el empleado le estuviere
subordinado, por oficio en caso contrario;
11. Visitar con frecuencia las oficinas del Registro Civil, de
correos, de telégrafos y. de hacienda, las escuelas, cárceles y de-
más establecimientos públicos fiscales del departamento y com-
probar la existencia de fondos.
Si notare irregularidades o faltas, dará inmediata cuenta al
Intendente, y si estuviere comprobada la sustracción de fondos
fiscales, suspenderá al empleado culpable y 10 someterá a la jus-
ticia ordinaria, dando cuenta a. la Dirección del Tesoro;
12. Dar aviso al Presidente de la República siempre que dis-
minuya o desaparezca la solvencia de los fiadores de emplea-
dos públicos;
13. Enviar al Intendente de la provincia, en las épocas que
indique la Oficina de Estadística, y con arreglo a los programas
de ésta, los datos esta:dísticos pedidos.
666 DERECHO CONSTITUCIONAL

Para e! efecto, podrá solicitarlos, a su vez, de los funcionarios


y habitantes del departamento;
14. Girar contra las tesorerías nacionales hasta por la sum:1
de dos mil pesos, en casos extraordinarios, graves y urgentes,
como ataque exterior, conmoción interior, inundación, incendio
u otros en que no pueda retardarse el gasto sin grave daño,
dando inmediata cuenta al Presidente de la República para la
aprobación de! gasto.
Si el Presidente de la República no presta su aprobación, el
Gobernador deberá restituir dentro de segundo día, la suma per-
cibida o invertida;
15. Visitar el territorio del departamento para llenar las obli-
gaciones que le impone la ley; y atender a su adelantamiento;
16. Procurar que se respeten y conserven el uso a que estén
destinados los bienes fiscales y nacionales de uso público.
Impedirá especialmente que se ocupe parte alguna de ellos;
y que se hagan obras que impidan el uso común, teniendo pre-
sente lo dispuesto en el Título III del Libro II del Código Civil;
17. Exigir la restitución de los bienes nacionales PQseídos u
ocupados sin derecho durante más de un año, requiriendo en
caso denegado al promotor fiscal para que la solicite ante los
Tribunales de Justicia;
18. Conceder permiso para cargar armas prohibidas, para ha.-
cer uso especial u ocupar alguna parte de los bienes nacionales
de uso público hasta por un año, con excepción de las plazas y
vías públicas, y para todo acto que la ley lo exija de autoridad
competente, sin determinar cuál sea ésta;
19. Pasar anualmente en el mes de febrero al Intendente de
la provincia una memoria sobre las mejoras realizadas en el de-
partamento durante el año anterior, y sobre las necesidades que
e! Gobierno deba atender;
20. Cooperar, en la órbita de sus atribuciones, a la ejecución
de las órdenes y decretos de las autoridades públicas.
Con respecto a las judiciales, cumplirá con lo prescrito en el
CONSTITUCXÓN y LEYES por..fncAs 667

artículo 10 de la Ley de Organización y Atribuciones de los


Tribunales;
21. Expedir órdenes de arresto en los casos en que la Ley de
Garantías Individuales le conceda esta facultad.
En el ejercido de esta atribución se ajustará a lo dispuesto
en la citada ley;
22. Decretar allanamiento, en los casos y en la forma indi-
cados en el Título V de esta ley;
23. Disponer para el cumplimiento de sus atribuciones de la
fUerza armada del Ejército, guardia nacional y policía existen-
tes en el departamento.
Los servicios de la guardia nacional y de policía sólo podrán
requerirse con sujeción a las Jeyes que las rijan.
Si el Gobernador no es comandante de armas, se dirigirá al
que lo sea, pidiéndole que ponga a sus órdenes la fuerza arma-
da, o que la mueva con el objeto que le indique;
24. Remitir la fuerza armada que estuviere a sus órdenes a
los gobernadores vecinos que la soliciten con motivos urgentes,
salvo el caso en que tengan necesidad actual de ella; y
25. Ordenar que, en los casos en que se haga uso de la fuer-
za pública, se proceda con arreglo a lo dispuesto en eIartículo
128 del Código Penal.
ART. 22. En época de escasez de agua en los ríos, el Go-
bernador d~berá hacer cumplir las leyes y ordenanzas vigentes.
Si surgieren cuestiones entre particulares sobre derechos de
agua, o sobre su facultad para ejecutar obras dentro de la caja
del río, el Gobernador se limitará a impedir que en ella se eje-
cute toda obra nueva que no sea ordenada por un tribunal de
justicia.
Si el derecho a las aguas diere margen a cuestión entre la
autoridad y los particulares, el Gobernador sólo podrá tomar me-
didas provisionales con el fin de conservar los derechos de agua
de las poblaciones.
668 DERECHO CONSTITUCIONAL

Las m~didas gubernativas cesarán desde que los Tribunales


de Justicia dicten resolución sobre ellas.

TITULO IV

De los subdelegados e inspectores

ART. 23. Para ser subdelegado e inspector se requiere:


1.0 Tener veintiún años de edad;
2.° Saber leer y escribir;
0
3.° No tener ninguna de las incapacidades del artículo 2.
ART. 24. Estos cargos durarán dos años. Sus nombramientos
y remociones se harán en conformidad a los artículos 120 y 121
de la Constitución.
ART. 25. Los cargos de subdelegados e inspector son conce-
jiles, y se servirán gratuitamente, so pena de incurrir en una
multa de cien pesos a beneficio municipal. .
El nombrado que pague la multa quedará exento de servir
en un período legal.
Ninguna persona calificada en el departamento estará obliga-
da a aceptar estos cargos en los tres meses que preceden al día
que deba hacerse la designación de vocales de las mesas califi-
cadoras y receptoras.
ART. 26. Excusa de desempeñar estos cargos:
1.0 No residir en la subdelegación o distrito;
2.° Tener sesenta años de edad;
3.° Estar ejerciendo otro cargo público;
4.° Haber desempeñado cargos públicos gratuitos durante seis
años; y
5.° Haber servido igual tiempo en la guardia nacional o eu
los cuerpos de bomberos.
ART. 27. El subdelegado es el jefe administrativo de la sub-
delegación.
CONSTITUCIÓN Y LEYES POLÍTICAS 669

Debe auxiliar al Gobernador en el cumplimiento de los debe-


res y ejercicio de las atribuciones que le asigna esta ley.
Debe cumplir las órdenes y comisiones que, dentro de sus
facultades, le dé el Gobernador, y ejecutar los actos que éste
le encargue especialmente.
Dará al Gobenador todos los avisos que éste necesite para
cumplír sus deberes.
ART. 28. El subdelegado que desempeña sus funciones fue-
ra de los límites urbanos de la capital del departametlto deberá
ejercer las atribuciones que confieren al Gobernador los núme-
ros 2.°, 16, 23 Y 25 del artículo 21, pero sólo procederá por sí
mismo en casos urgentes.
En las demás, deberá pedir instrucciones al Gobernador y
obrar con arreglo a ellas.
ART. 29. El subdelegado podrá expedir órdenes de arresto
en los casos establecidos en el inciso 4.° del artículo S.O de la Ley
de Garantías Individuales, de 25 de septiembre de 1884.
Podrá además ordenar la captura de los deIincllentes infra-
ganti, en los casos y en la forma previstos en el Título III de la
citada ley.
ART. 30. Los inspectores son los jefes administrativos de 10<;
distritos, en los cua1es deben cooperar al buen desempeño de
las funciones señaladas al subdelegado, y cumplir las órdenes
que éste les transmita o imparta.
ART. 31. El inspector tendrá la facultad que concede al sub·
delegado el inciso 2.° del artículo 29.
ART. 32 El número de subdelegados de cada departamento
y el de distritos de cada subdelegación, sus límites y designacio-
nes, serán fijados por el Presidente de la República, previo in-
forme de la Municipalidad respectiva.
670 DERECHO CONSTITUCIONAL
=====================
TITULO V

De los allanamientos

ART. 33. Corresponde a la autoridad judicial dictar los de-


Cf¿tos de allanamiento.
El Gobernador podrá expedirlos sólo en los casos en que este
título lo autoriza.
ART. 34. Los establecimientos destinados a espectáculos o al
servido y recreo de toda clase de personas podrán ser allanados
por orden escrita del Gobernador, siempre que se estime necesa-
rio para asegurar el cumplimiento de las leyes y ordenanzas;
pero en caso de desórdenes o excesos, se podrá penetrar sin ne-
cesidad de orden especial.
ART. 35. El Gobernador podrá decretar el allanamiento d~
una propiedad particular, contra la voluntad de sus moradores,
en los casos siguientes:
1.0 Para hacer cumplir los decretos que legalmente se dictaren
en tiempos de epidemia;
2.° Para impedir la propagación de incendios o las inunda-
ciones;
3.° Para extraer un delincuente infraganti, por hechos que
constituyan un crimen o un simple delito;
4.° Para arrestar a delincuentes en los casos en que el Go-
bernador tenga facultad para ello, con arreglo a lo dispuesto
en el artículo 8.° de la Ley de Garantías Individuales, de 25
de septiembre de 1884; y
5.° Para extraer un contrabando.
ART. 36. El subdelegado podrá decretar allanamientos en
casos urgentes para los fines indicados en el inciso 1.0 del ar-
tículo 29 y en los números 1.0, 2.° Y 3.° del anterior.
ART. 37. El allanamiento de casa particular se verificará en
esta forma:
CONSTITUCIÓN Y LEYES :rOLÍTICAS 671

LO El ejecutor presentará copia autorizada. del decreto judi-


cial ~ del mandato del Gobernador al dueño de casa o, a falta
de éste, a cualquiera de las personas que encuentren en la casa.
En caso de no aparecer ninguna persona, 10 leerá en alta voz
y 10 fijará en la puerta de calle;
2.° Acto continuo procederá al registro, sin emplear fuerza
sino para abrir las puertas o penetrar en los lugares que se le
resistieren, respetando las personas o cosas que no le ordene to-
mar el mandamiento;
3.° Terminado el registro, el ejecutor se retirará, tomando pre-
cauciones, en caso necesario, para evitar perjuicios al dueño de
la casa allanada.

TITULO VI

De la responsabilidad

ART. 38. Los intendentes, gobernadores, subdelegados e ins·


pectores son responsables de los delitos que cometan en el ejer-
cicio de sus funciones.
Su responsabilidad civil o criminal se hará efectiva ante los
tribunales establecidos por la ley.
Esta acción prescribirá en seis meses contaaos desde el día
en que tuviere lugar el acto u omisión que se les imputare.
ART. 39. Para instaurar acción civil contra un Intendente o
Gobernador será necesaria la declaración previa de la Corte de
Apelaciones de ser admisible la demanda.
Para proceder criminalmente, deberá preceder la de<;1aración
del Consejo de Estado de haber lugar a formación de causa.
La respectiva Corte de Apelaciones recibirá las informaciones
que se le ofrecieren para acreditar los hechos en que la petición
de desafuero pueda fundarse.
El Consejo de Estado deberá pronunciarse sobre la solicitud
en el término de sesenta días, y no se entenderá denegada sin
DERECHO CONSTITUCIONAL

el voto de las dos terceras partes del número total de los miem-
bros de que se compone el Consejo.
ART. 40. Sin perjuiciq de 10 dispuesto en los artículos an-
teriores, la persona ofendida o perjudicada por actos u omisio-
nes de estos funcionarios podrá reclamar por escrito ante ellos
mismos.
Si estos persisten en sus resoluciones, el querellante tendrá de-
recho para ocurrir a la autoridad inmediatamente superior.
Si ésta aprueba lo obrado, podrá el reclamante acudir de
grado en grado hasta llegar al Presidente de la República.

TITULO VII

Secretarías de Intendencia y de Gobernación

ART. 41. Toda intendencia tendrá un secretario y un oficial


primero y los demás empleados que determina la ley.
ART. 42. El secretario de Intendencia es el jefe inmediato
de la oficina.
Sus deberes son:
1.0 Observar y hacer observar las reglas que los intendentes
prescriban para el orden de la oficina, dirección y despacho de
los negocios que en ellas ocurran;
2.° Imponerse de la correspondencia oficial y dar cuenta de
ella al Intendente;
3.° Redactar, con arreglo a las instrucciones que reciba, los
decretos, las órdenes y la correspondencia oficial;
4.° Distribuir el trabajo de la oficina entre los empleados,
velar por la conservación del archivo y cuidar de que los libros
se lleven en orden;
5.° Asistir y hacer que los otros empleados asistan a la ofici-
na durante las horas que señale el Intendente;
6.° Estudiar las cuestiones legales que el Intendente le someta;
7.° Autorizar los decretos, órdenes y resoluciones emanadas
C.ONSTITUCIÓN y LEYES rOLITICAS 673

del Intendente, y transcribir las que se dirijan a autoridades


subalternas;
8.0 Llevar libros copiadores de todos los decretos, notas y te-
soluciones que emanen del Intendente;
9.0 Dar inmediato aviso al Presidente de la República, siem-
pre que el Intendente no pueda hacerlo, de las ausencias o im-
posibilidades a que se refiere el artículo 6. 0 ; y
10. Hacer los gastos de escritorio, llevando cuenta detallada
que someterá mensualmente a la aprobación del Intendente.
ART. 43. Los oficiales harán los trabajos que le asigne el
secretario y en la forma que éste determine. A cargo de uno
de ellos c~rrerá la sección de estadística, y a cargo de otro la
formación y conservación del archivo, sin perjuicio de los de-
más trabajos que le fueren confiados.
ART. 44. En ausencia de algún empleado de la secretaría
por cualquier causa, Jos deberes del ausente serán desempeña-
dos por el empleado que designe el Intendente. En ningún caso
dará esta suplencia derecho a aumento de sueldo.
ART. 45. Cada Gobernador de departamento tendrá un ofi-
cial de pluma.
Estos oficiales serán nombrados por el Presidente de la Repú-
blica a propuesta del respectivo Gobernador, y tendrán las atri-
buciones y deberes de los secretarios de Intendencia en cuanto
les sean aplicables.
ARi. 46. Los secretarios de Intendencia y oficiales de Go-
bernación recibirán para gastos de escritorio los que asigne la ley
de presupuestos.

TITULO FINAL

ART. 47. Esta ley comenzará a regir un mes después de su


promulgación, y desde esa fecha quedará derogada en todas sus
partes la ley de 10 de enero de 1844.

.,
y por cuanto, oído el Consejo de Estado, he tenido a bien
674 DERECHO CONSTITUCIONAL

aprobarlo y sancionarlo; por tanto, promúlguese y llévese a


efecto como ley de la República.
Santiago, veintidós de diciembre de mil ochocientos ochenta
y cinCO.-DOMINGO SANTA MAIÚA.-José Ig1ldcio Vergara.-
(Boletín, Libro LIV, páginas 1,309 a 1,327, año 1885).

REGISTRO ELECTORAL E INSCRIPCION


PERMANENTE
(Ley N.O 4,554, de 9 de febrero de 1929)

La parte pertinente de su texto consúltese en la Lección IV


del Libro I.

LEY DE ELECaONES
(Decreto.ley N.O 542, de 19 de septiembre de 1925, modificado por los
decretos-leyes N.·s 710 y 721, de fechas 6 y 18 de noviembre del mismo
año; ley N.O 4,763, de 6 de enero de 1930; ley N.O 4,996, de 1.0 de
octubre de 1931; decreto-ley N.O 638, de 21 de septiembre de 1932, y
ley N.O 5,806, de 5 de febrero de 1936)

Consúltese la parte pertinente de su texto en las Lecciones


IV y XX del Libro I.

RESIDENCIA
(Ley 3,446, de 12 de diciembre de 1918)

Su texto íntegro se ha reproducido en la Lección IX del Li-


bro I1, titulada "Derechos de Seguridad personal".
CONSTITUCIÓN Y :t-EYES POLÍTICAS 675

AGRUPACIONES PROVINCIALES
(Decreto-Ley N.o 543, de 19 de diciembre de 1925)

Su texto puede consultarse en la Lección VII del Libro l.

TRAMITACION DEL DESAFUERO


(Decreto-Ley N.O 554, de 25 de septiembre de 1925)

Consúltese en la Lección VIII del Libro l.

QUORUMS PARA ADOPTAR ACUERDOS


(Ley de 4 de julio de 1878)

Su texto en la Lección XI del Libro l.

LEY ORGANICA DE PRESUPUESTOS


(N.O 4,520, de 3. de enero de 1929)

Véase la Lección XIII del Libro l.

CONTRALORIA GENERAL DE LA REPUBLICA


(Decreto-Ley N.O 258, de 26 de julio de 1932)

Véase la Lección XIII del Libro r.

MINISTERIOS Y DEPARTAMENTOS MINISTERIALES


(Decreto con Fuerza de Ley N.O 243, 4e 15 de mayo de 1931,

Véase .la Lección XV del Libro l.


676 DERECHO CONSnl'UCIONAL

COMPETENCIA DE LOS MINISTERIOS


(Decreto N.o 7,912, de 30 de noviembre de 1927)

V éase la ucción XV del Libro 1.

CONSULTA PLESBISCITARIA
(Decreto.uw N,o 544, de 19 de septiembre de 1925)

Véase la Lección XXII del Libro 1.

ABUSOS DE LA PUBLICIDAD
(Decreto-Ley N.o 425, de 20 de marzo de 1925)

Véase la Lección III del Libro n.


DEREG-IO DE REUNION
(Decreto Supremo de 23 de febrero de 1927)

V éase la Lección VIII del Libro n.

LEY DE ORGANIZACION Y ATRIBUCIONES DE LAS


MUNICIPALIDADES
(El texto definitivo del decreto-ley 740, de 7 de diciembre de 1925, y
de la ley 5,357, de 15 de enero de 1934, fué fijado por el Decreto
Supremo N.O 1,642, de 18 de abril de 1934)

La parte pertinente de esta ley puede consultarse en la Lec-


ción XVIII del Libro I. índice
APENDICE
Terminada la impresión de esta obra, se presentó a la Cámara de
Diputados, por medio de un men~je, un proyecto de ley sobre refor-
mé< constitucional, del que conviene tomar nota.
El proyecto del' Ejecutivo es del tenor siguiente:
"Artículo único.-Agrégase a continuación del inciso 2.° del articu-
lo 45 de la Constitución Política del Estado, el siguiente inciso nuevo:
"Los sueldos, las jubilaciones y las pensiones de los empleados públi-
cos y de las empresas del Estado, podrán se. aumentados exclusivamen-
te por iniciativa del Presidente de la República.
"P.esentado el proyecto de ley, el Congreso sólo podrá aceptar, dis·
n>inuir o rechazar los aumentos".
La Cámara aceptó este proyecto, agregándole lo siguiente:
"La planta, sueldos, gratificaciones y jubilaciones de los empleados
del Congreso Nacional, serán fijados por éste, mediante las respectivas
leyes.
"El Presidente de la República no podrá crear empleos de ningún
género, ni contratar empleados, ni otorgar jubilaciones, pensiones, gra-
tificaciones o asignaciones, ni ninguna otra gracia pecuniaria de los
que acuerda el Estado, mediante fondos tomados del presupuesto u ob-
tenidos por decretos de insistencia".
Hasta el momento en que escribimos estas líneas, el Senado, cono-
ciendo de este proyecto despachado por la Cámara, acordó postergar
~u discusión, enviándolo en in,forme a la Com.Ísión respectiva, por la
d"fecruosa redacción del último inciso. En realidad, este inciso trata de,
impedir que se contraten y paguen empleados con fondos destinados a
otros fines en la Ley de Presupuestos; pero ha dicho dos cosas muy
distintas: que no se contraten y paguen los empleados con arreglo a la
ky de Presupuestos y con fondos de esta Ley, cosa que en realidad
debe hacerse así; y que el Presidente de la República no pueda crear
eLlpleos, 10 que no es necesario. decirlo, ya que la creación de empleos,
con arreglo al N." 5.° del artículo 44 de la Constitución, tiene su ori-
gen en la ley.
Dejamos constancia de esta importante reforma constitucional, a fin
de que el lector" siguiendo el curso de la reforma, tome nota de ella
cuando se convierta en ley y considere las pertinentes páginas de este
libro con arreglo al tenor de la reforma constitucional, hasta ahora
en discusi6n. índice
INDICE
TABLA ALFABETICA DE MATERIAS

A
Abusos de la publicidad (Decreto.Ley N.o 425) 459 y Ss.
Acuerdos (del Congreso, del Senado y de la Ca·
mara) . . . . . . . . . . . . 253 y 254
Acta de Establecimiento . . 438
Acusación pública o política 213 Y Ss.
Administración provincial .. . 345 y Ss.
AdmhUstración com.unal .. . 351 y Ss.
Alcaldes .. , . . . . . . . " '" .. . 352
Allanamientos ... ... ... ... ... 483
Amparo (Recurso de amparo) ... . .. 576 Y Ss.
Amnistía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 299 y Ss.
Asamblea (Estad,? de asamblea) 305 y Ss.
Asambleas Próviñdales .:. . .. 349 y S.
Al'Inas (Su significado legal) . 487·489

Arresto:
al Forma de la orden ... 494
b) Funcionarios que pueden arrestar 494 Y Ss.
c} Intimación de la orden ... ... . .. 496

Asociación:
a) Su garantía constitucional ... . .. 467
b) Naturaleza y límites de este derecho 468
e) Su organización en nuestro país 469
d) Notas sobre Derecho Comparado 470

8
BiU de Derechos 436 y Ss.

NOTA.-Los números de la derecha indican las pagmas del teXto


Las letras Ss. significan: siguientes. La letra. S, significa: siguiente.
680 DERECHO CONSTITUCIONAL

e
Cahiers .. 19
Cámaras (Régimen interno) 193 Y Ss.
Cámaras (Clasificación de sus funciones) 199 y Ss.
Cámaras (Funciones internas) ... 199
Cámaras (Funciones de control) 200 Y Ss.
Cámaras (Funciones representativas) 210
Cámaras (Funciones gubernativas y administra-
tivas) . .. ... ... ... ... ... ... . 211
Cámaras (Funciones judiciales) 213
Cámaras (Funciones legislativas) 222 Y Ss.
Cámara de Diputados (Atribuciones exclusivas) 253
C21i/ic<'l,ic'm (D;' "lección elr! P. de la República) 272-401 Y Ss.
Calificación (De in!,,,bilidades de congresales) 147 y Ss.
Cdific;1ción (Dc vicios de unil elección) 150 y Ss.-40 1 y Ss.
Carta Magna . .. ." '" ... . .. 436
Ciudadanía política:
a) Su adquisición 80 Y Ss.
b) Su suspensión 84
c) Su extinción .. 84
d) Su rehabilitación 84
Cociente electoral (Sistema proporcionales de su-
fragio) 102
Colonias de Norteamérica 17-380
Comercio (Libertad de comercio):
a) Su garantía constitucional 517
b) Reseña histórica .. 517 Y Ss.
el Notas sobre Derecho Compar2do . 520
Comisinne-s (Del Senado y de la Cámara) 194
Comis:ones Mixtas (De Senadores y Diputados) 143
Congreso Nacional (Su composición) 138 Y Ss.
Congreso (Su unidad o dualidad) 141
Congresos duales (Solución de conflictos) 143
Congreso Nacional (Su constitución y funcio-
namiento) 187
Congreso PI010 141
Comtitución Política (Su texto) ... 607 y Ss.
Constituciones (Antecedentes históricos) 16 y Ss.
Constituciones (Su Clasificación) 21
Constituciones (Su reforma) 417 y Ss.
Constitución (Su defensa) ... . .. 422
Constitucionalismo (Su desarrollo) ... 22
Consultas plebiscitarias (Su reglamentación) 418
Contrato Social 60 Y Ss.
Contiendas de competencia 254-392
Contribuciones ... 598 y Ss.
Corte Suprema (Atribuciones consdt~cionaJ',es) 377 y Ss.
TABLA ALFABÉTICA DE MATERIAS 681

Correspodencia:
a) Su garantía constitucional .. . 477
b) Casos de excepción ... ... . .. 478 Y Ss.
e) Notas sobre Derecho Comparado 480

Cultos:
a) La garantía constitucional ... 563
b) Notas sobre Derecho Comparado 570 y Ss_

o
Decreto (Véase Potestad Reglamentaria) 290
Decreto con fuerza de ley ... ... . .. 292
Decreto-ley ... ... ... ... .., ... . .. 293
Decreto-ley N.o 543 sobre agrupaciones provin-
ciales ... 156
Decreto-ley N.o 425 sobre abusos de la publicidad 459
Decreto-ley N.o 554 sobre el desafuero de con-
gresales ... ' " . . . . . . . " . . . . . . . . . 172
Decreto-ley N.o 258 sobre Cpntralona de la Re-
pública . . . . . . . . . . . . . ,. ... . . . . . , 261
Decreto-ley N.o 544 sobre' consulta.s plebiscitarias 418
Decreto-ley N.o 740 sobre Organización de Mu-
nicipalidades ... '" ... ... ... ... . .. 352 Y Ss.
DE:creto-ley N.o 542 sobre elecciones ... .. . .. 110 Y 8s.-401 y Ss.
Decreto con fuerza de ley N.o 243 sobre Minis-
terios . _. . .. 320
Decreto Supremo 7,912 sobre corn.petencia de los
Ministerios ... ... . .. ... 328
Decreto Suprem.o que reglamenta las reuniones 489
Declaración de los derechos del hombre. y del
hombre que vive en la sociedad ... 440
Declaración de los derechos del hombre y. de!
ciudadano ... 441
Declaración de la independencia de Estados Uni-
dos . . . . . . . . . 439
DelitO flagrante ... ... ... .,. 170
Delito flagrante ... . .. .... 493
Derecho (Sentidos de este vocablo) 9
Derecho (Su clasificación) ... .,. 9
Derecho Público ... ... ... ... 10
Derecho Constitucional ,.. . 11
Derecho Administrativo .. . 12
Derecho escrito y no escrito 10
Derecho Constitucional {Como ciencia y como
arte} ... ... ... ... ... ... ... . 12
Derechos Individuales 435 Y Ss.
Derechos Sociales ... ... .".. .,. ... ... __ _ 5~6 y S$.
682 DERECHO CONSTITUCIONAL

Derechos Subjetivos ... 587 y Ss.


Derecho Objetivo .. ~87 y Ss.
Derecho de Asociación (Véase Asociación)

Derecho de Petición:
a) La garantía constitucional 472
b) Reseña histórica ... 474
e) Petición a nombre del pueblo 474
d) Notas de Derecho Comparado 4n
De~centralización administrativa ... 345 y Ss.
Dieta ... . .. 161
Discusión de la ley 195-223 y Ss.
Discusiones en el Congreso (Su clausura) 196 y Ss.
Doctrina (Como fuente del Derecho Constitu-
cional) ... . .. ... ... ... ... . .. 24

E
Eclecticismo ... 431
Ejecutivo (Unipersonal o Colegiado) 266 Y Ss.
Elección de Diputados .. . . . . . . . .. 147 y Ss.
Elección de Senadores 154 y Ss.
Elección del Presidente de la República 272 y Ss.
Elección de Representantes . .. . .. 350
Elección de Regidores .. .. 352 y Ss.
Elecciones (Su reglamentación) 80 y Ss.-110 y Ss.
Enciclica Inmortale Dei 567
Encíclica Libertas 456.549
Empleados (Nombramiento y destitución) 314 Y 315
Enseñanza (Véase libertad de enseñanza).
Estado (Su concepto) 29
Estado (Sus elementos) 33
Estado (Sus formas) 34
Estado (Teorías sobre su personalidad) 37
Estado (Sus fines) 428 y Ss.
Estado de Asamblea 305 y Ss.
Estado de Sitio 305 y Ss.
Estado docente 556 y Ss.
Estatuto Administrativo 315
Expropiación ... . .. ~23 Y Ss.

F
Federalismo 35 Y Ss.
Federalismo jurídico y social 413
Fuero del Presidente de la República 214 Y Ss.
Fuero de los Ministros de Estado 214 y Ss.-321 y Ss.
FUl'ro de Intendentes y Gobernadores 214 y Ss.-343 v S.
Fuero de los Magistrados Superiores 214 y Ss.
TABLA ALFABÉTICA DE MATERIAS 683

Fuero de los Generales y Almirantes ... ... . 214 Y Ss.


Fuero de los Senadores y Diputados ... ... . 168 y Ss.
Fuero (Notas de Perecho Com.parado) 170 y Ss.~220 y Ss.
Fuerza Pública .. , ... ... . .. 602 y S.
Funciones privativas del Congreso .. , 251 y Ss
Funciones privativas del Senado .. . 254
Funciones privativas de la Cámara .. . 253

Funciones del Presidente de la República:


a) Colegisladora: 1. Mensajes .. . 223
2. Urgencia .. . 230
3. Sanción 239 Y Ss.
4. Veto .. , .•. 241 y Ss.
5. Prom.ulgación 248 y Ss.
b) Potestad reglanrentaria .. , ... 289 Y Ss.
el Sobre la conducta de los jueces 297
d) Sobre los indultos ... .., ... 297 Y Ss.
el Respecto de la fuerza pública 303 y Ss.
f) Sobre la seguridad exterior ... 305
g) Sobre la paz interior ... '" 305
h) Sobre las relaciones exteriores 308
i) Respecto de las personas jurídicas 311
j) Sobre el nombramiento y destitución de
empleados . . . . ,. . ..... . 314
k) En la concesión de jubilaciones, retiros
y montepíos ... '" ... 316
1) En la recaudación e inversión de las
rentas públicas 260 Y Ss.
m) En cuanto es Poder Moderador 268 y Ss.

G
Garantías constitucionales (Su reconocimiento) 446
Garantías constitucionales (Sus restricciones) 584
Garantías constitucion21es (Su defensa) 574 y Ss.
Gobernadores (Su nombramiento) '" 342
Gobernadores (Sus atribuciones) 664
Gobernadores (Su responsabilidad) '" 343
Gobierno (Significado de la palabra) 40
Gobierno (Sus formas) 41
Gobierno congresional ... .., .,. . .. 48
Gobierno directo ... ... ... . .. 45
Gobierno semi-representativo 49
Gobierno representativo .. . 44 y Ss.
Gobierno parlamentario .. . 201 y Ss.
Gobierno presidencial ... . .. 47 y S.
Gobierno interior del Estado 341 y Ss.
Gremios . . . . . , . . . . . . . . . . . . 89-517 y Ss.
684 DERECHO CONSTITUCIONAL

H
Habeas corpus ... :;74 y Ss.

Hogar:
al La garantía constitucional ... 482
b l Casos de entrada en el hogar 483
e) Notas de Derecho Comparado 485

1
Inamovilidad de los jueces 367 y Ss.
Incomunicación del detenido 501
Inaplicabilidad de las leyes 379 y Ss.
Incompatibilidades e incapacidades de 109 con-
gresales . '. . .. 164 y Ss.
Incompatibilidades e incapacidades de los Re-
gidores ... ... ... . .. 355 y Ss.
Indultos . .. . .. 297 y Ss.
Individualismo 428 y Ss.
Incependcncia del Poder Judicial 363 y Ss.
Indemnización al absuelto o sobreseído 506
Intendentes (Su 1"1Ombramicnto) 342
Intendentes (Su responsabilidad) 343
Intendentes (Sus atribuciones) 661 Y Ss.
Inspectores (Su 'nomhramiento) 668
Inspectores (Sus atribuciones) 669
Iniciativa de la ley .,. 223

Igualdad ante la ley:


a) La garantía cons!itucional 448 y Ss.
b) Verdadero sentido de la igualdad 450
el Notas de Derecho Comparado ... 451
Igualdad para el desempeño de cargos públicos 449
Igualdad en el reparto de contribuciones .. :;98
Iglesia Católica (Efectos de su separación del
Estado) ... .' ...... . .. . .. 564 y Ss.
Iglesia Católica (Su personalidad) 565 y S.
Iglesia y Estado (Encíclica Inmortale Dei) 567
Impuestos y ccntribuciones 598 Y Ss.
Inviolabilidad del hogar 482 y Ss.
Inviolabilidad de la correspondencia 477 y Ss.
Inviolabilidad de la propiedad 523 y Ss.
Inviolabilidad por opiniones y votos de congre-
sales ... 158 y Ss.
Interpelación 201
Iruocripción en los registros eelctorales políticos 80 Y Ss.
Inscripción en los registros electorales municipa-
les '" ... ... ... . " ... 357 y S.
TABLA ALFABÉTICA DE MATERIAS 685

J
Jefe Suprettlo de la Nación '" 268
Jueces (Su independencia) '.' .,. '" ,., . 363 Y Ss.
Jueces (Su inamovilidad) ,.. ". .,. 367 y Ss.
Jueces (Su responsabilidad) 371 y Ss.
Jueces (Su nombramiento) 394 y Ss.
Jueces (Su clasificación) ,., .. , 395
Juicio público o político (En nuestra Constitu-
ción) ." '" 214 y Ss.
Juicio público o político (Su origen histórico) 218 y Ss.
Juicio público o político (Derecho Comparado) 220 y Ss.
Juramento del Presidente de la República 279 y Ss.
Juramento en causas criminales ,,' 502 y S.
Justicia (Sus ,bases fundament",les) ,., ". '" 363 .¡ Ss.
Justicia administrativa ". 397 y Ss.
Justicia electoral .. , '.' .,. '" .. , ,', ", 400 y Ss.
Jurisprudencia (Como fuente del Derecho) 24
Jurisprudencia del Tribunal Calificador .. , .,., 126 Y Ss.
Jurisprudencia de la C. S. en la inaplicabilidad
de la ley 384 y Ss.
Jurisprudencia del Senado (Acusación civil a
Ministros) 326 y Ss.

L
Legislatura ... . . . . , .. 187 Y Ss.
Legislación' provisional .. , 414 y.ss.
Leyes Políticas ,', 23 y Ss.-647 y Ss.
Ley de Elecciones ,., ". .,. '" ,,' 110 y Ss.
Ley sobre cómputo de congresales necesários pa- (
ra discutir y tomar acuerdos 197 Y Ss.
Ley orgánica de Presupuestos ... '" 257 y Ss.
Ley de Régimen Interior " ,. ..' '" 660 y Ss.
Ley de Residencia '" ". .,. ", .,. 508 y Ss.
Ley de Seguridad Interior del ESt2do 650 y Ss.
Ley (Su iniciativa) 223 y Ss.
Ley (Prioridad en la discusión) 225 y S.
Ley (Moción de urgencia del Presidente de la
República) ,., . 230 y Ss.
Ley (Su sanción) 239 y S.
Ley (Su veto) '" 239 y Ss.
Ley (Su promulgación) 248 y Ss.
Ley material '" 222 y S.
Ley formal", '" ." ... 222 y S.
Leyes de confianza .. , 204 y Ss.
Ley (Materias de ella), ... zn y s.
686 DERECHO CONSTITUCIONAl.

Libertad de opltUon:
a) La garantía constitucional 454
b) En qué consiste esta libertad 455
e) Notas de Derecho Comparado 462
Libertad personal (Véase Seguridad Personal).
Libertad de trabajo (Véase comercio).
Libertad de cultos (Véase cultos).

Libertad de enseñanza:
a) La garantía constitucional 547
b) Cómo se la entiende en nuestro país 547 y Ss.
c) Cómo se entiende esta libertad en Bél-
gica 552 y Ss.
d) Notas sobre Derecho Comparado 559 y Ss.
Listas electorales " ,., ,'. .., .. , '" 111 y Ss.

Mandato imperativo 145 y Ss.


Mando militar .. . 304 y S.
Materias de ley .. . 251 y S.
Materias de acuerdo del Congreso 253
Materias de acuerdo del Senado 254
Materias de acuerdo de la Cámara 253
Mayoritarios (Sistemas electorales) 99 y,Ss.
Mesa directiva de las Cámaras .. 193 y S.
Mensajes del Prc.;idente de la República 223 y Ss.
Ministros de Estado (Reseña histórica) ,. 318 y S.
Ministerios (D. F. L. que los fija) .'. . .. 320
Ministros (Requisitos para el cargo) 321
Ministro (Su responsabilidad) 321 Y Ss.
Ministros (Su orden de precedencia) 288 }' Ss.
Ministros (Atribuciones constitucionales) 327 y S.
Ministros (Sus atribuciones legales) 328 y Ss.
Minoritarios (Sistemas electorales) 100 y Ss.
Moción de los congresales 223 y S.
Moción de urgencia (Del Presidente de la Re-
pública) 230 y Ss.
MonarqtÚa 41 y Ss.
Montepíos ' 316
Mujeres (Electorado y elegibilidad) 85 Y Ss.-354-357
Municipalidades (Su composición) 352
Municipalidades (Su instalación) 358
Municipalidades (Su funcionatniento) 359
Municipalidades (Sus resoluciones) 360
Municipalidades (Sus atribuciones) 361
Municipalidades (Su disolución) 361 Y S.
TABLA ALFABÉnCA DE MATERIAS 687

N
Nación (Sus elementos) '" 31 y Ss.
Nacionalidad (Sus fuentes) 80
Nacionalidad (Su adquisición) 81
Nacionalidad (Su pérdida) 81
Nacionalización (D. L. N.o 747) 647
Nacionalización (D. S. N.o 4,395) 649
Nacionalidad, (Ley N.O 4,200) 647

Nombramientos:
al De Ministros ,'. ". ... ". 314-321
b) De Jueces , .. 394 Y Ss.
el De Intendentes .,. 314-342
d) De Gobernadores ... 314·342
~) De marinos y militares .,. .,. .,. .., 314
f): De Embajadores y Ministtos diplomá-
ticos .. , .. , ... .., ... 314
g) De Empleados 314
Nuevas tendencias constitucionales ." 413

o
Opinión pública 456 Y S.
Opresión (Derecho de resistencia a la opresión) 581 y Ss.
Oligarquía ,.. . . ' , . . . . . . .. 41 y Ss.
Operaciones electorales , .. 111 y Ss.
Ordenes del Presidente de la República (P. Re-
glamentaria) ... ... ... .., ... 290 y Ss.

p
Parlamentos (Su origen) ... ,.' .. ' 138
Parlamental'Ísmo (Su origen) ,.. ". 201
Parlamentarismo (En nuestro país) .. . 202
Parlamentarismo (En las nuevas Constituciones) 206
Patronato .. , 565
Pena (Garantia constitucional) 502 Y Ss.
Período legislativo .. . 18'7
Placet .. , . . . . . . . . . . . . . " . . . . . , ". 565
Plebiscito (En nuestra Constitución) 417 y Ss.
Plebiscito (En las ConstituCiones extranjeras) 49 y Ss.
Personas jurídicas .,. 311·469
Prisión preventiva ... 498
Petición de Derechos .,. ... .,. 436

Petición (Derecho de Petición):


e) La garantía 'constitucional 472
688 DERECHO CONSTITUCIONAL

b) Reseña histórica ... 474


e) Petición a nombre del pueblo 474
d) Notas sobre Derecho Comparado . 475
Población ... 30
Poderes (Sus diversas especies) 137
Poderes (Teoría sobre la división de ellos) ... 134 Y Ss.
Poderes (Relaciones entre ellos) 137
Poder Moderador (Véase Jefe Supremo de la
Nación) 268
Poder Ejecutivo ... 266 Y Ss.
Poder Constituyente ... 21 y S.
Poderes Constttuídos .. 21 y S.

Presidente de la República:
a) Su elegibilidad ••• 4-'" 270
b} Su elección ... 272 y Ss.
e} Duración del cargo 281
d) Su subrogación 285
e) Su reelegibilidad 281
f) Su acusación . . . 214 Y Ss .
g) Sus atribuciones (Véase la ¡etrp. P, Fun-
ciones del Presidente de la Repú-
bliea) .
Presupuestos de la Nación 256 y Ss.
Promulgación de la ley .. ' 248 y Ss.

Propiedad (Derecho de Propiedad):


a} La garantía constitucional 523 Y Ss.
b) Con~epto el .. la propiedad 529 y Ss.
el Fundamentos del derecho de propiedad 531 y Ss.
d) Discusión en la Comisión Consultiva 535 y Ss.
e) Tramitación de la expropiación 537 j' S.
f) División de la propiedad 538 y Ss.
g) Notas sobre Derecho Comp<lrado 540 y Ss.

Q
Querella de Capítulos F3 y Ss.

Quórum:
a) Ordinario de la Cámara (Art. 58 de la
Const.) .. 627-191
b) Ordinario del Senado (Art. 58 de la
Const.) 627-191
e) Extraordinario de la Cám'tra para que
declare que ha lugar a aCUSE!c!on
contra el P. de la República (Art.
39, N.O 1.0, letra e, de la Const.) 620
d) Extraordinario del Senado para que de-
clare la culpabilidad en los juicios
TABLA ALFABÉTICA DE MATERIAS 689

políticos (Art. 42 de la Const,) 621


el Extráordinario de la primera sesión del
Congreso Pleno para proclamar al
Presidente de la República. (Art.
64 de la Constitución) 628
f) Extraordl.nario de la segunda sesión del
Congreso Pleno para proclamar al
Presidente de la Repúblic.1. (Art.
64 'de la Constitución) - ,628
g) Extraordinario en cada Cámara para
aprobar una reforma constitucional
(Art. 108" !nc. 2.0 de la Consti-
tución) ... ... 642
h) Extraordinario de la primera sesión del
Congreso 'Pleno para votar una re-
forma constitucional. (Art. 108,
rnc. 3.<> de la Constitución Polí-
tiCa) . .. ... ... . 643
i) Extraordinario de la segunda sesión del
Congreso Pleno para votar una re-
forma constitucional. (Art. 108,
rnc. 5.° de la Constitución Política) 643

R
Racionalización del Poder ... 416
Recurso de Amparo .. , .', 576

Recurso de inaplicabilidad:
a) Antecedentes históricos. (Ver origen) 379.
b) Facultades de la Corte Suprema .. , 383 Y Ss.
e) Jurisprudencia de la Corte Suprema . 384 y Ss.
di Discusión en la Comisión Consultiva.
(Véase la sentencia de la C. S. de
4 de julio de 1935, desde el consi-
derando 11. 0 ) 386 Y S.
Referéndum (Gobierno semi-representativo) 49 y Ss.
Reforma de la Constitución 417 y Ss.
Refrendo ministerial ... 204 y Ss.
·Regalísmo .. . 565
Re&idores .. . 354 Y Ss.
Registros Electorales 80-357 Y Ss.
Régimen parlamentario de gobierno (Funciones
de control) ... ... ... . .. 200 y Ss.
Régimen presidencial de gobierno .. . 47 y S.
Religión . . . . . . . . , .. , . . . . . . . . , . . . . . . 563 y Ss'.
Rentas públicas ,. 316-260 y Ss.
Representantes (Asambleas Provinciales) 349
Representación proporcional 102 Y Ss.
Representación gremial ... 89 y Ss.
44
bÉRECHO CONSTITUCIONA1.

Responsabilidad:
a) Del Presidente de la República 214 y Ss.
b) De los Ministros de Estado ... 214 y 55.-321 y Ss.
c) De los Jueces . .. ... . .. 214 y 55.-371 y Ss.
d) De los Intendentes y Gobernadores 2!4 y Ss.-343 y Ss.
Resistencia a la opresión ... 581 y Ss.

Reunión (Derecho de Reunión):


a) La garantía constitucional 486
b) La discusión en la Comisión Consultiva 488
c) Su reglamentación 489
d) Notas sobre Derecho Comparado .489 y Ss.

s
Sanción de la ley 239 y S.

Seguridad Personal (Derechos de Seguridad Pero


sonal) :
a) Libertad de permanencia y locomoción 492
b) Garantías en cuanto al arresto ... 493 y Ss.
e) Garantía en cuanto al lugar de la de-
tención ... 496 y Ss.
d) Cesación de la prisión preventiva 498 y Ss.
e) Garantía sobre la incomunicación del
detenido .. '01
f) Declaración bajo juramento 502
g) Penas que no pueden imponerse ... 502 y Ss.
h) Indemnización al absuelto o sobreseído 506 y S.
i) Garantía ep cuanto al juzgamiento y a
la pena .. 507 y S.
j) Ley de Residencia .. 508 y Ss.
k) Notas sobre Derecho Comparado 510 y Ss.
Scgmidad Interior de! Estado (Ley N.!' 6,026) 650 y Ss.
&nado (Antecedentes de la reforma) 155
Senado (Su fisonomía según la reforma) 156 Y S.
Senado (Sus atribuciones) 156 y S.
Sesiones del Congreso 187 y Ss.
Servicio militar 601 y S.
Sistemas electorales .. 99 y Ss.
Sistemas de votos 95 y Ss.
Soberanía (Su concepto) 58 y S.
Soberanía (Teorías sobre su origen) 59 y Ss.
Socialismo 429 y Ss.
Subdelegados 341 y Ss.-668
Subdelegación 341 y Ss.
Sufragio (Su naturaleza) 76 y S.
Sufragio Universal 77 y Ss,
Sufragio (Maneras de votar) 95 Y S!.
índice
INDICE

TABLA DE MATERIAS
Págs.

Prólogo .,. ... '" ... ... ... .,. ... ... ... . .. __ . .. '" 3
Programa de estudio del Derecho Constitucional, aprobado por la Fa-
cultad de Ciencia. J uridicas de la Universidad de Chile ... 5

NOCIONES PRELIMINARES
CONCEPTO DEL DERECHO CONSTlruCIONAL
SUMARIO: 1. El Derecho.-2. Oasificación del Derecho.-3. El De.
recho público.--4. Definición y contenido del Derecho Constitucio-
nal.-5. Sus relaciones con el Derecho Adminiatrativo.--6. El De-
recho Constitucional como ciencia y como arte .. ' '" ... ... 9

FUENTES DEL DERECHO CONSTITUCIO-


NAL
SUMARIO: '7. El Derecho consuetudinario.-8. El Derecho Eecrito: a)
Antecedentes históricos; b) Las Constituciones; c) Sus clasificacio-
nes; d) El poder constituyente y los poderes constituídos; e) Des-
arrollo del constitucionalismo.-9. Las leyes políticas.-lO. La ju-
ruprudencia.-ll. La doctrina .,. ... '" ... ... '" ... ... 15
TABLA DE. MATERIAS 693

LIBRO PRIMERO
(Organización del EstadO)

LECCION 1

Del Estado

Págs.

SUMARIO: 12. Texto' legaJ.-B. Concepto de Estado.-14. Manifes-


tadón histórica del Estado.-15. Elementos constitutivos de la Na-
dón.-16. Diferencia entre el Estado y la Nadón.-17. De las
diversas formas del Estado.-18. Personalidad del Estado ... ... 30

LECCION 11
Del Gobierno

SUMARIO: 19. Diversas acepciones de la voz Gobierno.-20 •. De las


dive~a, fortl;las dé. Gobierno.-2I. Gobierno representativo.-22.
Gobierno semi-representativo ... ." .,. .,. 40

LECCION Irr
De la Soberanía

SUMARIO: 23. Texto legal.-24. Concepto de soberanía.-25•. Teorías


sobre el origen de la soberanía: a) Contrato social; b) La I'volu·
dón natural; el La naturaleza sodal del hombre; d) Soberanía
nacional; e) Doctrina Escolástica; n Derecho Divino.-26. No-
tas sobre Derecho comparado '" ... ... ... ... '" ... ... .58
694 DERECHO CONSTITUCIONAL

LECCION IV
Del Sufragio

Págs.

SUMARIO: 27. El sufragio y su naturaleza.-28. El sufragio univer-


aal.-29. Organización de nuestro cuerpo electoral.-30. Suspensión
de la ciudadanía.-31. Pérdida de la ciudadanía.-32. Voto feme-
nino.-33. La representación gremial.-34. Modos de 'votar.-3S.
Sistemas electorales: (a) Mayoritario: voto de lista completa; (b)
Minoritario: voto de lista incompleta y voto acumulado; (c) Pro-
porcional: (a) Voto de cociente electoral; (b) voto de coeficiente
de preferencia; (c) voto doble simultáneo; (d) voto de la cifra
repartidora.-36. Estudio de nuestra ley electoral.-37. Jurispru-
dencia del Tribunal Ca1ificador.-38. Los progresos del voto pro-
porcional 76

DEL EJERCICIO DEL PODER SOCIAL

INTRODUCCION

AL ESTUDIO DE LOS PODERES PUBLICO S

Teoría de la diyisión de los poderes

SUMARIO: 39. La división de los Poc!e!'es Públicos: a) Antecedt>ntes


según las teorías de Locke y Montesquieu; b) Relaciones entre los
diversos poderes; c) Las diversas clases de poderes ... ... ... ... 135

LECCION V
Composición del. Congreso
SUMARIO: 40. Texto Iegal.-41. Unidad o dualidad del Congreso.-
42. Solución de conBictos en los Congresos Duales ... ... ... 138
TABLA DE MATEIlIAS 695

LECCION "'/1
Composición de la Cámara de Diputados

Págs.

SUMARIO: 43. Naturaleza del cargo de congresal.;-44. Habilidades


para ser congresal.-4.5. Calificación de las inhabilidades y de la
elección.-46. El Diputado se elige con una doble base: la pobla.
ción y el territorio '" '" . " '" , " ", 145

LECCION VII
Composición del Senado

SUMARIO: 47. El Senado sólo se elige en consideración al territorio.


-48. AntecedenteS de la reforma.-49. Decreto.ley N." 543, que
fija las agrupaciones provinciales.-50. Habilidades e inhabilidades
y calificaciones de éstas.-51. Fisonomía del Senado 154

LECCION VIII
Independencia parlamentaria

SmfARIO. 52. Disposiciones constitucionales que aseguran fa indepcl"


dencia parlamentaria.-53. Inviolabilidad por las opiniones y vo-
tos. -54. Dieta. -55. Incompatibilidades. - 56. Fuero. - 57. Tra-
mitación del desafuero '" '" ... ... '" ." '" .. , '" ... 158

LECCION IX
Terminación del cargo legislativo
SUMARIO: 58. Enumeración de las causas de terminación del cargo.
-50 Transcurso del plazQ.-60. Dimisión.-61. Ausencia.-62. Ce-
6% DE.RECHO CONSTITUCIONAL

Iebracfón o caucionamiento de contrato con el Estado.-63. Actua·


ción como abogado o mandatario en pleito con el Fisco.--64. Ac-
tuación como procurado\" o agellte en gestiones de carácter admi-
nistrativo.--65. Incompatibilidades existentes o sobrevinientes.--66.
Inhabilidades sobrevinientes.-67. Notas sobre Det:echo comparado 175

LECCION X
Constitución y funcionamiento del Congreso

SUMARIO: 68. Sesión, legislatura y período legislativo.--69. Quórum


para iniciar las sesiones y para la adopción de acuerdos '" '" 187

LECCION XI
Régimen interno de las Cámaras

SUMARIO: 70. Mesa directiva.-71. CQmisiones.-72. Discusiones.-


73. Clausura de las discusiones .. , ... ... .,. ." .,. ... ... 193

LECCION XII
Funciones de las Cámaras
SUMARIO: 74. Clasificación de las funciones de las Cámaras.-7S.
Funciones internas.-·76. Funciones de control.-77. Funciones re-
presentativas.-78. Funciones gubernativas y adm in i strativas.-79.
Funciones judiciales.-80. Función legislativa.-81. Textos legalea 199

LECCION XIII
Bases constitucionales de la Hacienda Pública
SUMARIO: 82. Razón del método.-83. Nociones sobre el Presupul!lI-
to.-84. Preparación de los Presupuestos.-85. Formación de la Ley
TABLA DE MATERIAS 697

Págs.

de Presupuestos.-86. Inversión de las rentas públicas.-87. Cuenta


de Inversión.-88. La Ley de Presupuestos.-89. Notas sobre De-
techo comparado ... ... ... ... ... ... ... . . . . . , ... ... 25.5

LECCION XIV
Del Presidente de la República

SUMARIO: 90. c;:a:mposición del' Gobierno.-91. Requisitos para ser ele-


gido Presidente.-92. Elección del Presidente de la República.-93.
Juramento o proníesa.-94. Duración del cargo y reelegibílidad.-
9.5. Subrogación del Presidente de la Repúblicá.-96. Funciones del
Presidente de la República ... ... ... ... ... ... ... ... ... 266

LECCION XV
De los Ministros de Estado

SUMARIO: 97. Reseña histórica.-98. Números de Ministros y de Depar·


tamentos Ministeriales.-99. ~equisitos para ser Ministro.-lOO. Reo;-
ponsabilidad de los Ministros.-lOl. Orden de precedencia de los
Ministros.-l02. Atribuciones constitucionales de los Ministros.-
103. ,Competencia de los Ministros.-l04. Servicios dependientes de
loa Ministerios.-l05. De los Subsecretarios ... ... ... ... ... 318

LECCION XVI
Gobierno interior del Estado

SUMARIO: 106. Textos constitucionales.-107. Nombramiento de In·


tendentes, Gobernadores, Subdelegados e Inspectores.-108. Atribu·
do1les de los Intendentes, Gobernadores, Subdelegados e Inspecto-
res.-l09. Responsabilidad '" ... ... '" '" ... ... ... .., 341
698 DERECHO CONSTITUCIONAL

LECCION XVII
Administraci6n Provincial

SUMARIO: 110. _La deteentralización administrativa.-lll. División te-


rritorial.-1l2. Asambleas Provinciales 34'

LECCION XVIIT
Administración Comunal

SUMARIO: 113. Te:rto comtttucional.-114. Composición de las Mu-


nicipaJidadE's: a) Alcaldes: su nombramiento y requisitos para el
desempeño del cargo; b) Regidores: su elección, su número, requi-
.itos para el desempeño del cargo, inhabilidades, incompatibilida-
des y excmas.-115. Composición del cuerpo electoral.-116. Fun-
cionamiento de las Municipalidades.-1l7. Principales atribuciones
de las Municipalidad....-118. Disolución de las Municipalidades 351

LECCION XIX
Bases fundamentales de la Administración de Justicia

SUMA,RIO: 119. Independencia de los jueces.-120. InamovUidad de


los jueces.-121. Responsabilidad de los jueces.-122. Atribuciones
constitucionales de la Corte Suprem?.-123. Nombramiento de los
jueces.-124. Justicia Administrativa 363

[ECCION XX
Justicia Electoral
SUMARIO: 125. Antecedentes históricos.-126. Tribunal Cafilieador de
Elecciones.-127. Tribun~les Calificadores Provinciales.-128. De-
~o ~parado ... ... ... ... ... 400
TABLA. DE MATERIAS 699

LECCION XXI
Nuevas tendencias constítucíonal~s

Págll.

SUMARIO: 129. El Federalismo jurídico y 5OOal.-130. La legislación


de' emergencia.-131. Teoría de la racionalización del poder . __ 413

LECCION XXII
Reforma y defensa de la Constitución

SUMARIO: 132. Textos constítucioneles.-133. La reforma normal de


las ConstitucÍones.-134. DeL'echo ccmparado.-135. Defensa de la
Constitución .. _ 417

LIBRO SEGUNDO
(Fines del Estado)

PRELIMINARES

SUMARIO: 1. Razón del método.-2. Sentido de la palabra Estado al


referirnos a los fines de éste.-3. Doctrinas sobre los fines del Es·
tado: a) Indívidualísmo; b) Socialismo; c) Eclecticismo ... _.. 427

LECCION 1
Teoría de los Derechos Individuales

SUMARIO: 4. Reseña histórica sobre los Derechos Individuales: a) In-


glaterra; b) Est~dos Unidos de Norteamérica; c) Francla.-5. De
700 DEl\.ECHO CONSTITUCIONAL

Páp.

101 Derechos Individuales: a) Caracteres; b) Clasificación; c) Di·


ferencia con los Derechos Políticos; d) Reconocimiento constitucio-
nal y lqal. .. ... ... ... ... ... ... '" ... ... '" ... 436

LECCION 11
Del principio de igualdad
SUMARIO: 6. Texto constitucional.-7. Verdadero sentido de la igual·
dad.-8. Derecho comparado ... ... ... ... ... ... .., ... 448

LECCION 111
De la libertad de opinzón

SUMARIO: 9. Texto constitucional.-IO. En qué consiste la libertad


de opinión: a) La opinión pública; b) Los partidos políticoe.-
11. La legislación patria.-12. Del jurado y de las medid.. pre·
ventivas y represiv...-13 Derecho comparado

LECCION IV
Derecho de Asociación

SUMARIO: 14. Texto constitucional.-15. Reseña histórica.-16 Natu-


raleza y limites de este derecho.-17. Su or¡¡:anización en nuestro
pú.-18. Derecho comparado .. ' ..

LECCION V
Derecho de Petición
SUMARIO: 19. Texto constitucional.-20. Reseña histórica.-21. Peti·
ción a nombre del pueblo.-22. Derecho comparado ... ... ... 472
:fABLA DE MATERIAS 701

LECCION VI
Inviolabilidad de la Correspondencia

Págs.

SUMARIO: 23. Texto. constitucional.-24. Casos en que puede abrirse,


interceptarse y registrarse la correspondencia.-2S. Derecho com-
parado ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... 4'7'7

LECCION VII
In'Yiolabilidad del Hogar

SUMARIO: 26. Texto constitucional.-27. Autoridades que. pueden dar


órdenes de allanamiento y motivos especiales de éstas.-28. De-
recho comparado ... ... ... ... ... ... ... ... ... .. 482

LECCION VIII
Derecho de Reunión
SUMARIO: 29. Tllxto constitucional.-30. Qué se entiende por armas.
-31. La discusión en la Comisión Consultiva.-32. El Decreto Su-
premo de 23 de febrero de 1927.-33. Derecho comparado ... 486

LECCION IX
Derechos de Seguridad Personal
SUMARIO: 34. Texto constitucional.-3S. Forma de una orden de arres-
to y autoridades que pueden arrestar_36. Lugar donde debe ser
depositado el detenido o preso.-37. De la cesación de la prisión
preventiva.-38. Garantía en cuanto a la incomunicación del dete-
nido.-39. Declaración bajo juramento y penas que no se pueden
702 DERECHO cONSTITUClONAL

Páp.

imponer.--40. Indemnización ~ absuelto o sobreseído.--41. Garan·


tE:lS en cuanto al juzgamiento y a la pena.--42. Ley de Residen·

cia.--43. Derecho comparado '" '" ... ." 492

LECCION X
De la libertad de trabajo 'Y su protección

SUMARIO: 44. Texto constituclonal.--45. Protección al trabajo 517

LECCION XI
Inviolabilidad de la Propiedad.

SUMARIO: 46. Texto constitucional.--47. Concepto del de::echo de


propiedad.--48. Fundamentos de este derecho.--49. Reseña de la
discusión en la Comisión Consultiva.-50. T,..amitación de la ex-
propiación..-51. La divisió~ de Iá propiedad.-52. Derecho com-
parado . . . . . . . . . . . . . . . . . ' ... ... ... ......... 523

LECCION XII
Propiedad Industrial 'Y Artística

SUMARIO: 53. Texto constitucional.-54. ~recho comparado

LECCION XIII
Libertad de Enseñanz.a

SUMARIO: 55. Texto constitucional.-56. Cómo se entiende esta li·


bertad en nuestro país..-57. Cómo se entiende esta libertad en
Bélgica.-58. El Estado docente.-59. Derecho comparado ... ... 547
'rABLA DE MA1'El\.IAS 703

LECCION XIV
Libertad de Cultos

Págs.

SUMARIO: 60. Texto constitucional.-61. Efectos de la separación en-


tre la Iglesia y el Estado.-62. Personalidad de la Iglesia Católica.
-63. La Encíclica Inmortafe Dei.-64. La opinión de un estadista.
65. Derecho comparado .. _ ... ... .., ... .., ... ... .. _ !J63

LECCION XV
Defensa de las Garantías Indi'Yjduales

SUMARIO: 66. Habeas corpus.-67. Derecho de petición.-68. Fisca-


lización legislativa.-69. Leyes penales.-70. Derecho de resistencia
a la opresión.-I'l. Restricción y suspensión de alpn35 garantías
individuales . _. ... ... ... ..' ... ... . _. ... ... ..' .., -5:'4

LECCION XVI
De los Derechos Sociales

SUMARIO: 72. Qué se entiende por derechos sociales.-73. Del dere·


cho subjetivo y objetivo.-74. Establecimiento constitucional de los
derechos sociales ... ." ... .., ... ... ... ... ... .., '" 586

LECCION XVII
De los medios Reales 'Y Personales

SUMARIO: 75. Noción y clasificación de los medios del Estado.-76.


Medios de carácter real.-77. Medios de carácter personal.-78.
Disposiciones constitucionales sobre la fuerza pública .. , .. , ... 597
APÉNDICE
TABLA ALFABÉTICA DE MATERIAS

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