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JUAN A. ESTRADA y JOSE A. PEREZ TAPIAS (eds) {PARA QUE FILOSOFIA? GRANADA 1996 EL FILOSOFAR Y LA ENSENANZA DE LA FILOSOFIA’ Cayetano ARANDA Tonnes (nied de Amero) ut mac no pid uot smo slo plas de issn sina cel eon stan y queue Gl proesho gue Iesupote no por eltestmoaie dew mona ne pre deve ‘Quel quraeatn de apc fo ota esponct de cen many Inacomde aos tnts des esos prev a compress ‘enylohaecho ayo Gucci mace cog quel shmopte {oo pr el tami Gus sous enw eb nds po pe Sond y erie Oven sue ooo Site 4 nue ads nccentay nada bnca” Epes que eimpecgne ep ‘co ds fisofon no ue aprnds ox precept Pardee ‘canes sons oem pra ode spepsls Eatumno no debe aprender pennies, io pensar no 6 ‘be eer en Brazos gals quite quem de et Spsctad pra marcha por! hos Dado qe ates de dst conta en eerie en exponen ‘zo del mc dea eas dea nso quel mado emp se erie ene espntinesment atest Sere enti ‘ot el sof lors ena pos tered ene a el ret ory del artsy ms ceva que amas 1. Es pone pretence see punt de paride programa de os trabajos, 41 Grapode ivesincin Histon del pensameny Su deties del que oye ons, y que ene fanconando en la Univeridd de Alerts dese ote doy ‘hes. Acutmente no encontrar e len proceso delaras de un rs de {extopur el COU, qa experemor ves pronto lnux, 2 Montes Eval (580), Live I, capt. XXVI, Garir-Rammation, ar 19618; ad esp, Enjoi, apt XX, Apu Bacnoy Aiea T9617 3. Kant, Nachricht von der Ein seierVorkesungen i dm Winhal Jahr 1451785 Sratche Wek, Flt Men, Mabry. Ws. ‘4 W. Benjamin, Unprung de deuschen Truerpete, Crome Scheie, 1. Suekamp, Frankfurt aM, 197212: td ep E orgn de drama bro ‘nin Toor, 190, Made, sn CCAYETANO ARANDA TORRES 1, Preliminares Las urgencias del tiempo que nos ha tocado vivir parecen exigir ‘fs un pronunciamiento explicito, y hasta incluso un prontuario reeetario al uso, sobre cémo enseiiar y aprender filosofia, sobre ccémo estudiar y formar alos alunos en filosofia,y sobre queé recur- $08 metédicos y didécticos deben ser empleados en el aula para per- {eccionar y optimizar los resultados de la ensefianza en nuestra ‘materia, ue una declaracién conceptual, coherente y rigurosa de los principios y objetivos que larigen. Sin embargo me pareve que noes legitimo afrontar la tatea de cémo ensefar y aprender filosofa sin recoger los requisitos minimos que el pensamiento actual ha clabo- ado al respecto, aunque no se haga en forma de pesado tratado de didéeticafilos6fica. Pretendo, por el momento, formular un modelo de lo que se ha pensado en la historia del pensamiento contempors- neo como el procedimiento de aprendizaje y enseianza de una riatera filosdfica, cuando ésta es concebida como un saber riguroso Y cientifico, y evando se consideran nuestras asignaturas tanto en la tenseflanza secundaria como universitaria, como una parte indisolu ble, esencial y fundamental del saber filos6fco. Uno de los autores ‘més reconocidos en el terreno de la didéctica de la filosofia, Mar- tens, viene a ser muy explicito en sus planteamientos al respect: La didéctica de Ia filosoffa es, evidentemente, no s6lo un asunto de s ciencias de la educacidn sino también de la flosofian. Lamenta- blemente esto no parece estar claro en Espafa y desde el exterior del pensar se nos pretende decir c6mo debe ser ensefada a floso: fia, supuesta su pertenencia metédiea a una comunidad de discipl nas humantsticas El panorama de la discusién sobre emo ensefar filosoia esté presidido por dos tendencias fundamentales. Una ve la filosofia Como bien eultural-formativo de valor propio que se encauza a con- tribuir a la educacién de la mentalidad o talante (Gesinnung), a ta formacién de la identidad personal, como medio de ayuda orienta- dora, ya una aclaracin-lusteacion ontoldgica. La otra tendencia se posiciona en defensa del filosofar problematico y orientado acadé ‘micamente, y se orienta a estimulary capacitar al estudiante para su ‘5 Martens, idaktk det Philosophies, Pilouphie Ein Grundku tg. [Martens nd H.Schntdelbach, Rowohl, Relbeck bei amber, 1985, $8 ELFILOSOFAR YLA ENSERANZA DELA FLOSOFIA a propia actividad filos6tica. El propio Martens aboga por cuatro ‘méximas fundamentales inspiradoras dela didéctica de la filosoa 1. La exigencia de vineular conceptos, posiciones, datos hist6ri 0s y textos, en un nexo argumental. 2. La necesidad de que a la referencia subjetiva dehe seguir, en lestudiante, el asombro de la argumentaciénfilosdica 3. El impulso a mediar la filosofia en tanto devenir histérico,y a practicarla como historia concreta de aprendizaje. 4, La situacion problemética de la filosofiaexige, por dltimo, no presuponer acriticamente en el proceso de aprendizaje la exigencia tacional misma, y tomar en serio las resistencias emocionales del alumna como indicios posible del pensar alternativo 0 del filosoar, y no rechazarlas como pseudofilosofi’ En defintiva la didéctica de la filosofia podemos halarla impli ta como programa en el mito platénico de lacavernat Su contenido puede, resumidamente, esquematizase en cuatro pasos 1. Introduccion en Ia reflexi6n desde una situacin de derrum- bbamiento y crisis ideol6giea. Es el comienzo del soltarse las cadenas. 2. El saber como fundamentacién de proposiciones teoréticas y précticas. Ascenso desde la caverna como el volverse hacia el pensar sobre el pensar, cientificas. Avance desde el fondo hasta concebir| 4, Convivencia humana en grupo, sociedad y estado. Salida dela, ccaverna como filosofia préctica, y pricticafilos6tica En este orden de reflexiones considero que se ensefta y aprende ‘ilosofa, ejercitando la memoria, la leetura, la comprensiGn y laa cacién en relaci6n con la tradicién filosdfica,y se pone en préctica el 6 Chibidem 51552, 7. Ch bier, 86359, con proveho los muy bueno andiss queen nucleus hs sc aEl psonero ela caverns, La memoria del ogn ata: solved doo panic, Taurus, Madi, 1841533 y Alegre Gorn ss onda menos clips del humanism: Plata, Anhropox Syplomenos 10,95 108, "Cl Mtnens, eet 82. Slosofar tratando de elaborar un discurso propio sobre todo lo ante- rior, integrdndolo en un discurso nuevo, con un estilo y talante per- sonal. Este serfa el modo como llega a ser el pensamiento cuando ‘ada uno de los participantes en el dislogo y la conversacién filosé- fea presta su pulso y su aliento vital alo pensado por otros, Pero también a docencia requiere un disefo dela actividad concreta den- ‘ro del aula, de ese camino de pensamiento que nos proponemos seguir cada diay en cada hora de clase, durante el perioda lectivo en cel que normalmente se desarrolla Ia ensefianza de una materia en el Bachillerato o la Universidad. Bl presente trabajo desartola, de ‘modo preliminar y preparatorio, ot fundamentos teGricos de una didéctica de la flosofia desde Ia ilosofia misma, deteniéndose por razones de espacio en el ejerccio de la lectuta™, Sostengo que sobre todas estas evestiones se ha pronunciado, implicia o explicitamente cl pensamiento contemporsneo, y que se trata de extrar las conse cvencias précticas, en todo cuanto sea de aplicacin, de una larga teflexi6n sobre el saber mas digno y susceptible de ser ensediado y aprendido, tal y como ya se evidencia desde los griegos. Nose deben desatender las aportaciones que otras dis ceepeién general de lo que es el proceso general de aren siempre se primard la reflexiGn filosfica sobre las propuestas que provienen de campos anejos. No por desconfianza, sino por el ries- 0 de convert la metodolog(a de la ensefianza en un rigido y fio ‘mecanismo educativo plicable a todas y cualesquiera materias docentes, es por lo que Ia filosofia antepone en el aula, como en ‘cualquier otro espacio discursvo, a exigencia racional misma y su proceder met6dico. ee ————EE—EeEE a 2, La didictlea de la filosofia CCualquier materia 0 asignatura filosfica, sea del nivel que sea, tiene, si se eoncibe como filsofia, esto es sis la toma como sab {que no abjura de, ni declna, su pretensi6n de cienlificidad, propo cionar las pautas de efimo debe ser enseflada. Hegel lo ha formula {do del modo siguiente, en referencia directa y expresa al primer fencuentro del alumno.con la materia filos6fica: «Una introduccin a Tafilosofa tiene que eonsiderar de modo eminente las caractertticas y actividades del espritu, por las cuales éste atraviesa para llegar 0 la ciencia, En la medida que estas caracterstcas espirtuales se hallan en una conexidn necesara, este autoconocimiento constituye ‘asimismo una ciencia»", En otras palabras las materiasy los conte nidos filos6ticos de cualquier curriculo o nivel de estudios no pueden Ser fruto de ls ocurrencias acasionales dela administracién educa: tiva. ni de los docentes del ramo, sino que tienen que ver de modo Tégico con el propio autoconocimiento de un nosotros espritual, y ‘conciencia del mundo, como con- cia actual, ha llegado a configurarse en conciencialicida del pre ‘sente, Nuestrasasignaturas son, vistas desde este punto de vist ‘exigido en cada momento por el saber filos6fic para responder alas, ddemandas que la época presente le planteay formula, y, en definiti- va, serén una novela de formacién que eada alumno debe recorrer, leer y escribir como aventura filoséfica personal hasta arr meta predeterminada:suarse y ponerse asf mismo, con plena con- cienca, como ser pensant, en él momento hist6rico que le ha tocado vivir. De tal modo que el estudio floséfico requiere Ia alienaci6n, ‘que es pérdda de la libertad y renuncia al albedrfo, para no ocupar- se de cualesquiera pensamientos, ode cualesquiera doctrinas 0 auto- tes, sino justo de aquello que pueda proporcionar un progreso en y de la conciencia. De tal manera que Ia conexin necesaria se refiere pporun lado ala relacién esencil del filsofar con el punto de parti- 4a del estudiante, y por otro al vinculo conceptual del conocimiento filos6fico como un todo auténomo e independiente del resto de los saberes no filoséticos. Aprender filosoia no requiere dolor ético ni padecimiento alguno del corazén, «sino el més llevadero dolor y 1, Hoge, Geist al Enkitng in le Pioioph amp. Fan aM 199,473, Lauria no apaece on ‘Sine algo que erent al euerda a memoria a pens. to Pea even de a separacin ean nectarines ca en nosotros como una pla univer conoids" sto Se Geto enema estes require ejerer un ae de shih ponte, con opin Vis ei am fa que be rene on In capaciad de gua ls situs ycondctes ca una rta determina eae, dd trl se ven eoimpubadisstrascener el conoeimientaespom {Efe et nel dea mea crtera ses: No convene temer a ‘tere de conucigndiceiona cn guts eselve I case dio ‘Si pene ta con cla de conrarestare cles de separacion Y deubhlamienta del que eda ura dea coneenis de os dacen: {css prs prefect de un cultura duoriador, que deniega do Cavads a ponblidad de sabe xc en ean ter eco nos redue'a cada un acon de Sono socal de sto de pultnes ont a exer dew sentientali ngeavo cua {ho ne pelose La flosotacomienea a ensehase y sprendrse ‘ond se plancaabetament a trea de pensar el mundo y 3 noses msmos inedinte un obi conocer los objetos de sree Nn ude, as consevencas prcizo-morles de nua onocinioto" a vid del ammo no ex oa que la confana en ‘hcl proceso de pensaoto que aca lo levrs hasta un punta dvi eferente que fo ateazaba yo paralzaba, ya el roe Sortaher convener qu lo objets cartes dea eesn fos fen propstos pra eet, son ls ms idOneos por nar un Ingo ill press de aprendnje cy seguro resado ses pro. wether. Cando 8 hace ver que I stuscn de par planen que na mater del aprendizaje filosfica comienza ateniéndose a fo ext 12 Mey W, 4.32; Exes popes, F.CE- Madi 199.8. atin, ao. 27 ed illoes, I, Gredos, Made, 98596 sla female produce, en genera sbre teat ch efecto de fesimlio, de seal ge uinmadisoerahtoaturl denen Hie inno ys panes, y de slualo en el penser, mesons oc ire ua concen dela renin, de tree aa necra stn, npreioey steay,y medal eaveraion se oni encl per elit etevacoes sensctaneamedite Mercia qu sae etal an ‘amen fora de fs moon de acl motte este v1 108109. ‘ent, loscontenidos qu cada uno tene dentro de fn haceinos sino revear un secret, que obtura mente del lego, lo totane lothunde en la desesperain: Incas de lena mo ctoye sl con eden sabe, ni hay train del ser del sjeto spec a saber lprofesor.al sto nspient, clam, como den ef sion sentimental e(ataraJaspers lo baformulado ax ea Hlocola ‘0 da, slo puede despertar-puede recordar confirma y ayudar unedar..Cado cul enende deel lo queen reaida ya subin™ La Atosofia noes un saber ya consid, prformado 0 acaba, sind rorhacery por hcere en elacla,¥ ee seco filsin conte en pone enprctica a memoria, en aprender y enseha jr recuerdo, ysus actos conexos la letra la comprension ya apo. Piacimaplicacén. La fosfiaia hace cada uo ory pra st mia, eto no es un arbitrero pensae pox mismo sin oingnn poate Fimediacién externa. Pensares pensar en alg sobre ala a sofia tiene un contenido, y aprender en Mosala svrslasy sme. tise hasta la coroila con el haber propio del fsoar. Et fiosfor omo ag que se aprende yenseha lene formalmente tn contenido due hace referencia ala conesionnecesra ene todo ser enpoal Jest sofas ensu radical incardinacion ee tempo presen ‘La filesotia viene dada, por at deci, previsment; un tesor0 ¥ contenido ganado pars todos y que debe ser ganado para y pore individ singular, es decir, debe ser aprendda El profesor a ha «ganado» aungue no del todo ni definivament, Ia «pote aunque to sea moneda acufada, en el sentido espectin de que es eapaz de pensar antcipadamente fo que luego el alumno tiene que i ato a Dato por at mismo desevriendo El profesor pinta anid: mnente en el contenido, y Ios alumnos re-pensan fo que el profesor ya pensado”. El resultado del proceso de sprendzae flas6eo ho puede sr oo que un proresvoacender de lament, enel que ‘han susitudo opiniones, oeurrencas, dea espontness asia tiones, por pensamientos.cLafilosfia debe serenscRadayaprendi- 15. Langevin Dail que pases au dc nous lo. sofia cost mena 4 pido esente, pra que desde ah eb a co ‘Sirians hata me vad, hasta cl pensmeton (Hegel er 48136 19. 6 Jpers: La lose, 1% Chiteel ine si. México, 1973.48 dda, en la misma medida en que lo es cualquier otra ciencia, El des- dichado prurito de educar con vistas al pensar por s{ mismo y al pro- ducir propio ha ensombrecido esta verdad..; el estudio filos6tico ‘std dirigido esencialmente a este punto de vista, a saber, que gracias fl se aprenda algo, se elimine la ignorancia, que se rellene la cabe- 2a hueea con pensamientos y contenido, y que se destierre aquella peculiarided natural del pensamiento, es decir, Ia contingencia, la arbitrariedad y el particularismo del opinar»™. Este texto plantea la posibilidad de entender que no es incongruente que el pensar por ‘uno mismo sélo es posible cuando se ha pensado en y con los demés, smaxime si éstos son los maestros del pensamiento. El principio fundamental de la didéctia filoséfica, tal y como es pensado por la propia filosofia, se formula diciendo que no hay otro ‘modo de aprender y ensefia filosofla que filosofando, esto es, ejer- ciendo met6dicamente el pensamiento sobre Io pensado, en princi- Pio y fundamentalmente sobre lo pensado por otros, para después poder pensar por uno mismo. La determinabilidad de ta docencia Jilosdfica consisteen pensar sobre algo concreto, en eercitasefilos6 {ficamente sobre los textos y la literatura flosdfca, y en saber evaluat ‘cl rendimiento de ese ejercicio personal mediante la comprobacién de Ia eapacidad, adquitida 0 no por el discente, yen buena medida también por el docente, de comunicar lo aprendido, de elaborar un texto que pueda, en un determinado contexto, enlazarse al otro texto, al dela filosoffa misma. En la medida en que el alumno res- ‘ponde y corresponde a lo que le trasmite y destna la tradicién, yes ‘capaz de formar parte de la conversacin y el didlogo filossticos, en {que consiste esencialmente todo ser humano, en la medida en que se deje interpelar, y permita que el texto, desde su alteridad esencial, cause sus efectos, en la medida en que eduque el ofdo y permanezea ‘la escucha, la docencia de una materia filosfica ha logrado lo que se proponta: la educaciOn para y dela escucha de lo dicho por otros ¥y destinado a nosotros mismos”, «La filosofa alcanza la capacidad de llegar a ser aprendida por medio de su determinabilidad, de modo que slo a través de esa capacidad se hace clara, comunicable 1. Hegel. foe ct 41214 19. Sobre este ania cisny cmpeoa el pateteso prim ene dcgger y Laan Ct ledger pens como escuch defo Uh, Caer “Analues de Picounass (Grama) 6. (9). EL FILOSOFAR VLA ENSERANZA DELA FLOSOFIA 0 y copaz de convertirse en un bien comtins®, La determinacién (Bes timmung) | determinabilidad (Bestimmheit) del filosofar se logra por ‘medio dela indisoluble y necesaria relacién esencial, muy a menudo desapercibida, entre Ia filosofia como actividad docente, y la re dad sociohistérica de la comunidad escolar inserta en la totalidad social, relacién que todo docente ha de desarrollar conceptualmente on su préctica en el aula, En resumen puede decitse que no existe una didéetica especifica para la filosofia ni, en consecvencia, para sus distintas asignaturas, {que pueda ser general o comin a otras materias, pero sf que ella tiene su modo peculiar y tematizado de ser ensefiada y aprendida. Puede decirse que, en general, no son de aplicacién, de entrada y sin rms, a nuestra materia metodologtas pedag6gicas comunes a otros saberes humaniticos 0 cientficos. Sin embargo la filosofia ha sido, esde el momento mismo de su nacimiento, un saber al que perte- nece la caracteristica de ser méximamente escible y susceptible de ser ensehado y aprendido a partir de lo sabido previamente, de tal ‘manera que pueda llegar a ser considerada como una reflexin sobre lo sabido, esto es, lo sabido que sigue siendo y perdura depositado en la memoria y el recuerdo. En este sentido comparte con lo matema- ‘ico (méthema) la indole del conocimiento que es aprendido y, en consecuencia, no es innato ni espontineo. Escasos son, por otra parte, los intentos de elaborar una didéctica especifica para la filo- sofia, y de dudosos resultados, porque la relacién entre la flosofia y Ja memoria permanece insuficientemente meditada. Pero ademés, el saber filos6tico presenta la peculiridad de que, consciente y volun- tariamente, se da a sf mismo las pautas y criterios con los cuales puede ser sujeto y objeto de ensefianza y aprendizaje, porque como proceder metédico que es, tien el privilegio de autoproporcionarse el procedimiento de su comienzo, el ritmo de su progresiGn y desa- rrollo, y hasta las condiciones de su posible cierre, todo lo cual no ppodemos presuponerlo de modo general en los docentes, sino que de Iguna manera éstos deben aprenderlo por s{ mismos. Como proce- to metédico la flosofia se aprende y elabora basicamente éjercitando una serie de operaciones que paso a exponer sucinta- mente. 2M. Hegel, bem 23 19, S90 ‘CAYETANO ARANDA TORRES 3. El eerccio dela memoria La filootia se ha fraguado en el Occidente europeo y desde sus inicios como el eerccio de la memoria y el recuerdo. Y la pregunta ‘que surge es: zodmo ese ejercicio puede y debe ser practicado en el Aula por unos estudiantes en un contexto determinado de aprendi- zaje? La respuesta a este radical interrogante depende del modo como concibamos la memoria enfilosofia. Si algo eabe rechazar de ‘plano en Ia didéctica de la flosoia es la mera posibilidad de repetir tualmente la filosfia, ni la pasada ni la presente, en forma de {losofemas mds o menos comprensibles de suyo, porque toda repe- ‘icin implica mudanza en el ejercicio de pensar. Nuestra disciplina Ys enseflanza son reflexién sobre un contenido bien preciso

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